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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

Facultad de Psicología

ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN EN


NIÑOS Y ADOLESCENTES

Conceptualización del
Caso Carlitos

Profesora: Ingrid Gonzales


Alumna: Dori Panta Salazar

IXCiclo – Turno Mañana

2009
RESUMEN

La oficina de las naciones unidas contra las drogas y el delito (ONUDD, 2006)
señalo en el informe mundial de drogas 2006 que el número de consumidores de
drogas ilegales en el mundo fue de 200 millones de personas; relativamente
estable con respecto al año anterior. El número de los usuarios de drogas ilegales
en el mundo ha sido estable con respecto del año 2004, se observa que el uso de
la cocaína ha disminuido levemente. Casi la totalidad de la población urbana del
Perú ha consumido alcohol por lo menos una vez en su vida y dos terceras partes
de la población ha consumido tabaco. Entre las drogas ilegales, 6 de cada 100
peruanos dijeron haber consumido marihuana, 2 de cada 100 peruanos reportan
haber consumido pasta básica de cocaína (PBC), 2 de cada 100 peruanos dicen
haber consumido cocaína, 1 de cada 100 reporta haber consumido inhalantes, y el
consumo de tranquilizantes sin prescripción medica ocurre en cada 6 de 100
peruanos. La marihuana es la droga ilegal mas consumida. El consumo de drogas
legales representa el más alto índice de uso en la población: El entorno familiar,
que incluye a padres y hermanos (17.6%) como otros familiares (primos, tíos...
21.8%), es el de mayor contexto de inicio del consumo de alcohol. Los compañeros
de estudio (35.4%) y amigos del barrio (34.3%) son los principales entornos de
inicio de consumo de tabaco. Los amigos del barrio vienen a ser el principal
entorno para el inicio de consumo de marihuana, cocaína, PBC e inhalantes. Las
edades promedio de inicio del uso de distintas sustancias en la población
adolescente oscilan entre los 14 y 15 años, con excepción en el caso del éxtasis el
cual se aproxima a los 18 años en edad de inicio. Se observa que una de cada dos
personas (51.2%) que tuvo acceso a servicios de orientación proviene del área
metropolitana de Lima y Callao. Una de cada cuatro (24.2%), reside en alguna otra
ciudad de la costa.

Palabras claves: drogas, consumo de drogas, Perú

2
ÍNDICE

RESUMEN
INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I: ASPECTOS GENERALES 2


1.1 Epidemiología del Consumo de Drogas 2
1.2 Consumo de Drogas 3
1.3 Antecedentes del Consumo de Drogas 4
1.4 Análisis de los factores de riesgo asociados al consumo de drogas 7

CAPÍTULO II: MAGNITUD Y TENDENCIA DEL CONSUMO DE DROGAS 8


2.1 Consumo Mundial de Drogas 8
2.2 Consumo de Drogas en el Perú 9
2.2.1 Prevalencia del consumo de drogas 9
2.2.2 Entorno y edad de inicio del consumo de drogas 13
2.2.3 Análisis de sobrevida del consumo de drogas 17

CAPÍTULO III: PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE DROGAS


3.1 Análisis de los indicadores de prevención 25
3.1.1 Percepción del riesgo del consumo de drogas 25
3.1.2 Facilidad de acceso a las drogas 27
3.1.3 Disposición e intención al consumo de drogas 28
3.1.4 Ofrecimiento de drogas ilícitas 30
3.2 Programas de prevención (verde y azul) 31

CAPÍTULO IV: TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN 34

CONCLUSIONES
REFERENCIAS

3
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 2.1 Estimaciones del grado del uso indebido de drogas


(Prevalencia anual) 8
Tabla 2.2 Principales indicadores del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 11
Tabla 2.3 Prevalencia del año de consumo de drogas en la población
de 12 a 64 que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 11
Tabla 2.4 Tipo de consumidores actuales y recientes de drogas ilegales
según su frecuencia de consumo y sustancia consumida 12
Tabla 2.5 Entorno de inicio del consumo de drogas en la población de12 a
64 que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 2006 14
Tabla 2.6 Edad de inicio del consumo de drogas en la población de12 a
64 que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 2006 15
Tabla 3.1 Percepción del riesgo del consumo ocasional y/o frecuente de
sustancias legales e ilegales en las personas de 12 a 64 que
residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 26
Tabla 3.2 Facilidad de acceso a drogas ilícitas en las personas de 12 a 64
que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 28
Tabla 3.3 Disposición al consumo de drogas ilícitas en las personas de 12
a 64 que residen en ciudades de 20 000 y más habitantes 28
Tabla 3.4 Disposición al consumo de drogas ilícitas según el grupo de
edades 29
Tabla 3.5 Prevalencia de año del consumo de drogas ilícitas, según
disposición a consumirlas 30
Tabla 3.6 Prevalencia de año del consumo de drogas ilícitas, según
ofrecimiento de drogas 31
Tabla 4.1 Lugar de procedencia de las personas que reportan que
han tenido acceso a servicios de orientación en el tema
de alcohol, cigarrillos y otras drogas 34
Tabla 4.2 Demanda real y potencial de tratamiento por problemas de

4
consumo de drogas 36

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 2.1 Prevalencia anual de consumo alcohol y tabaco 9


Gráfico 2.2 Prevalencia de vida del consumo de drogas ilegales y
tranquilizantes 10
Gráfico 2.3 Tipo de consumidores actuales y recientes de drogas ilegales
según su frecuencia de consumo 13
Figura 2.1 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
De 12 a 64 años – Drogas legales 16
Figura 2.2 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Ilegales 16
Figura 2.3 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Médicas 17
Figura 2.4 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Legales - Alcohol 18
Figura 2.5 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Legales - Tabaco 19

Figura 2.6 Edad de inicio del consumo de drogas en la población


de 12 a 64 años – Drogas Ilegales - Marihuana 19
Figura 2.7 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Ilegales - PBC 20
Figura 2.8 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Ilegales - Cocaína 21
Figura 2.9 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Ilegales - Inhalantes 21
Figura 2.10 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Ilegales - Éxtasis 22
Figura 2.11 Edad de inicio del consumo de drogas en la población
de 12 a 64 años – Drogas Médicas - Estimulantes 23
Figura 2.12 Edad de inicio del consumo de drogas en la población

5
de 12 a 64 años – Drogas Médicas - Tranquilizantes 23
Gráfico 3.1 Porcentaje que desconocen o consideran que consumir
drogas no es un riesgo leve 27
Gráfico 3.2 Ofrecimiento de drogas ilegales en el último año y en los
últimos 30 días 30
Gráfico 4.1 Instituciones en las que se recibieron orientación sobre el
tema de drogas de las personas que solicitaron este tipo
de servicio 35

6
INTRODUCCIÓN

En los últimos años, el consumo de drogas por parte de los jóvenes peruanos se
ha incrementado notablemente. El uso de drogas en la humanidad se registra
desde civilizaciones antiguas, en ritos religiosos y medicinales, como parte de su
cultura. Las causas del consumo de drogas se puede observar en diferentes
ámbitos, ya sea personal, familiar, social o cultural.

Hoy en día el consumo de drogas constituye el peor de los flagelos de toda la


humanidad y genera un gran impacto en la salud pública, y además corrompe
personas, instituciones y países. La mayor población afectada siguen siendo los
jóvenes. Año tras año se incrementa el promedio de adolescentes y jóvenes que
incurren en esta conducta.

El consumo de drogas es un problema multidimensional. Las variaciones en los


indicadores relacionados con el consumo de drogas se relacionan con múltiples
factores, entre ellos las variaciones en los precios de las drogas en los mercados
internacionales, los niveles de producción de drogas y la disponibilidad de las
mismas en las ciudades, las acciones de lucha contra el narcotráfico y los efectos
de las campañas educativas y de prevención que realizan instituciones tanto
públicas como privadas.

Asimismo, en nuestro país se desarrollan planes estratégicos, programas y


acciones insertos en una política dirigida a promover la salud integral de la
población.

CAPÍTULO I
ASPECTOS GENERALES

7
1.5 La epidemiología del Consumo de Drogas

La epidemiología es una ciencia que busca describir la magnitud de una


enfermedad y las características de quienes la presentan en determinado
ámbito geográfico y temporal, según plantea CEDRO (2007). En el caso del
consumo de drogas la epidemiología se orienta a recoger información sobre el
número de adictos o al porcentaje de personas que están en riesgo de
desarrollar adicción. Asimismo, describe las características demográficas y
psicosociales de los consumidores en comparación con las de los no
consumidores, permitiendo establecer hipótesis sobre los factores que podrían
estar predisponiendo al consumo

Las personas han utilizado las drogas desde que han tratado de aliviar el dolor
y evitar los problemas. Sin embargo, al principio de la década de 1960 las
drogas empezaron a utilizarse de manera más generalizada.

En la década de los 70 se iniciaron los estudios epidemiológicos a nivel social


entre la población para saber sobre el consumo de drogas en el país. Con el
tiempo, se observó un mayor consumo de pasta básica de cocaína que llegaba
a la población más pobre del país, así como el de clorhidrato de cocaína, que
era una droga de zona de clase alta, que se consumía entre los intelectuales y
la gente bohemia en dosis pequeñas. Luego, con el tiempo, producto de una
disminución en su precio, el consumo de pasta se convirtió en una droga
comercial entre los pobres. Se volvió una epidemia. Aquí se inició el boom de la
difusión de drogas a gran escala.

A finales de los 90 ingresan al mercado las metanfetaminas (éxtasis, MDMA)


cuya venta y consumo se inició en las discotecas de Lima y que luego pasó a
los escolares de secundaria, y poblaciones aún más jóvenes. Así mismo,
algunos estudios han demostrado el abuso de inhalantes entre los niños de la
calle, aquellos cuyas familias sufren violencia, delincuencia y abandono social.
La problemática es cotidiana y a la vez alarmante.

8
El problema es mucho más amplio y extendido, ya que incluye aspectos no sólo
de salud, sino también policiales, judiciales, carcelarios, ecológicos,
poblacionales económicos, geopolíticos, y otros que configuran un universo de
extrema complejidad. (Zavaleta y Castro, 2006).

En la actualidad, los medios masivos de comunicación, así como del internet,


nos dan acceso a usos y costumbres novedosas, y patrones de
comportamiento permisivo del consumo de drogas las que se difunden sin
previo control, sobre todo de la población más joven, la que se inicia más
prontamente.

1.2 Consumo de Drogas

Castro y Zavaleta (2006) refieren que el consumo de las drogas puede ser
clasificado de múltiples formas: por su accesibilidad, por sus efectos, por tipo
químico, etc. CEDRO (2007) viene empleando, desde el primer estudio
epidemiológico publicado en 1987, la clasificación de acuerdo a su accesibilidad
y significado en la sociedad que considera su agrupación en cuatro categorías.

A. Categoría 1: Las drogas sociales, aquellas cuyo consumo es libre para


los adultos y que forman parte importante de los usos y costumbres de la
sociedad. En esta categoría se incluyen el alcohol y el tabaco. Otras
como la cafeína que también son drogas sociales, no se incluyen por su
poca importancia como productoras de habituación, dependencia o
toxicidad.

B. Categoría 2: Las drogas Folclóricas, son drogas cuyo uso está limitado a
minorías étnicas, sustancias que tienen las características de las drogas
sociales en estos grupos minoritarios, en los que se consumen
habitualmente, y forman parte de los usos y costumbres de esas
sociedades en particular. Para el caso del Perú se pueden considerar
como drogas folclóricas a: la hoja de coca consumida como coqueo en la
llamada cultura andina y grupos de trabajadores como mineros y
pescadores y ciertos alucinógenos de plantas como la ayahuasca,

9
brebaje que tiene como componente importante la Banisteriopsis caapi
usado en la zona de la selva y el San Pedro (Trichocereus pachanoi) que
contiene mezcalina.

C. Categoría 3: Los productos industriales, es decir sustancias que tienen


uso en la industria, pero que al tener efectos psicoactivos son usadas
con ese fin por algunas personas. Entre ellas se encuentran los
medicamentos y los solventes de pinturas como la acetona, y en general
derivados del petróleo usados para disolver los pegamentos. En el Perú,
sobre todo los niños de la calle, hoy denominados niños y adolescentes
de alto riesgo, abusan de los pegamentos del cuero (Castro y Zavaleta
2006). No se incluyeron entre los objetivos de la encuesta a los
productos industriales como los inhalantes, por su baja prevalencia en
nuestra población, ni los medicamentos, debido fundamentalmente a la
dificultad de decidir si su uso es como automedicación o como sustancia
recreativa o de abuso.

D. Categoría 4: Las drogas ilegales. Son drogas cuya venta libre está
prohibida y penalizada, al que llamamos grupo de las drogas ilegales, de
alta toxicidad y capaces de producir dependencia. Incluye a la
marihuana, la cocaína y últimamente la heroína y las drogas sintéticas
como el éxtasis.

1.3 Antecedentes del Consumo de Drogas

En 1979, se han hecho estudios del uso y abuso de drogas en el Perú. Un


estudio llevado en Lima y Callao por el grupo de Jerí (Carbajal, Jerí, Sánchez,
Bravo y Valdivia, 1980) por medio de encuestas en hogares. En 1986, CEDRO
(2007) llevó a cabo la primera encuesta a nivel nacional de más de 20000
habitantes en una población de 12 a 45 años. A partir de esta encuesta le
siguieron otras 8 llevadas a cabo por la misma institución en 1988, 1992, 1995,
1997, 2001, 2003, 2005 y 2007. Contradrogas y DEVIDA han publicado tres
encuestas de hogares: la primera efectuada en 1999, la segunda efectuada en
el año 2002, y la última publicada en el año 2007.

10
Las drogas legales son las más consumidas en todos los casos con el alcohol
en primer lugar con porcentajes que llegan al 93,5 (CONTRADROGAS, 1999) y
que en ningún caso son menores a 83,5% (CEDRO 1988, cit. por 2007) .Con el
tabaco ocurre algo similar: consumos elevados aunque con una cobertura
menor que la del alcohol, con un máximo de 71% y un mínimo de 57%.

La prevalencia de cocaína siempre ha estado por debajo del 5% con


variaciones entre 1.7% (CEDRO, 2007) y 4,7% (CEDRO, 1997). Otras drogas
como le heroína, el LSD o las drogas sintéticas como el éxtasis han venido
ocupando una posición marginal con cifras de menos del 1% de prevalencia de
vida. Otras drogas como le heroína, el LSD o las drogas sintéticas como el
éxtasis han venido ocupando una posición marginal con cifras de menos del 1%
de prevalencia de vida.

La investigación denominada "Epidemiología de Drogas en la Población Urbana


Peruana", fue realizada a fines del 2007 bajo la modalidad de encuesta en diez
ciudades de la costa, sierra y selva del país, en un total de tres mil 280
viviendas y en un universo de nueve mil 840 personas con edades que fluctúan
entre 12 y 64 años. Según el documento, la marihuana registró una prevalencia
de vida del 8,1 %, es decir que un millón 214 mil 103 personas admitieron
haberla probado alguna vez en sus vidas; en tanto que 333 mil 297 (0,1 %)
aceptaron que alguna vez consumieron pasta básica de cocaína, y 260 mil 921
señalaron que alguna vez probaron la cocaína.

Respecto a la edad de ofrecimiento de esta droga, Zavaleta indicó que


mayormente son los hombres (41,5 %) cuyas edades son entre los 19 y 24
años quienes se muestran más tentados a probarla, y de ese universo, tres de
cada diez se 'enganchan' y la consumen.

En nuestro país se han realizado varias investigaciones sobre el consumo de


drogas en el sistema educativo, tanto en el nivel de primaria como en la
secundaria; sin embargo, han tenido una cobertura limitada sin llegar a haber
un alcance nacional, la mayoría de éstos estudios han realizado ya hace varios
año, lo cual han perdido actualidad.

11
Los primeros estudios sobre el consumo de drogas en escolares se
circunscribieron al ámbito de Lima y Callao (Sotomayor, 1976; San Miguel,
1979; Oliver y Llerena, 1979a; Oliver, 1987; cit. por DEVIDA, 2007). Arevalo, en
1986 realizó el primer estudio en la ciudad de Iquitos. En 1989, León, Ugarriza y
Villanueva realizaron, por encargo del Ministerio de Educación, el primer
estudio epidemiológico a nivel nacional. Dicho estudio tuvo como universo a la
población escolar de colegios secundarios, públicos y privados, de todo el país
(910 122 escolares), con una muestra de 9 504 alumnos, que involucró a 53
colegios a nivel nacional (22 en Lima y 31 en ciudades de provincias de más de
20,000 habitantes).

En 1993, Ferrando por encargo del Comité Técnico de Prevención del Uso
indebido de Drogas -COPUID- del Ministerio de Educación, realizó el segundo
estudio epidemiológico a nivel nacional, cuyo universo de estudio estuvo
constituido por la población escolar de secundaria de menores de colegios
públicos y privados ubicados en ciudades de mas de 20 000 habitantes
(1'058,000 estudiantes), con una muestra de 10 100 alumnos que fueron
encuestados (Ferrando, 1993). Desde entonces, no se ha realizado ningún
estudio epidemiológico a nivel nacional en la población escolar de secundaria
de menores.

Ambos estudios, el de CEDRO en 1999 y el de Ferrando en 1993, mostraron


un panorama epidemiológico en el que la mayor parte de los escolares que
usaban sustancias psicoactivas provenía del área urbana y urbano-marginal. El
varón tenía un mayor riesgo de iniciación y alcanzaba una mayor prevalencia
de consumo que las mujeres. Este estudio mostró que la iniciación del alcohol,
el tabaco, los inhalantes y los medicamentos se incrementaba con el año de
estudios en ambos sexos, siendo mayor en los últimos años de secundaria. En
los casos de la marihuana, la PBC, la cocaína y las plantas psicoactivas, el
incremento, de acuerdo con el año de estudio, se registró principalmente en los
varones. La investigación reportó asimismo la presencia de un mayor consumo
de sustancias psicoactivas en los estudiantes de Lima que en los de provincias,
situación que se reproducía a nivel de los colegios públicos y privados, siendo

12
el consumo mayor en estos últimos en las distintas regiones y ciudades del
país.

1.4 Análisis de los factores de riesgo asociados al consumo de drogas

Existen factores de prevención que resultan importantes al hablar del consumo


de drogas. Entre ellos podemos mencionar a la familia, como uno de los más
importantes dado que los vínculos familiares, previenen el consumo de drogas,
es decir, el conversar, buscar apoyo y comunicación entre los miembros de la
familia, ante un problema, previene el consumo de drogas.

DEVIDA, (2007) manifiesta que la menor exposición a situaciones de violencia


y delincuencia; de venta y consumo de drogas en lugares de venta y residencia,
como el robo a los vecinos; es decir la seguridad que ofrece el espacio
comunitario, es otro factor preventivo para el inicio y prevalencia del consumo
de drogas.

La inclusión social tanto en el sistema de oportunidades que existen en el país


así como los factores que favorecen el acceso a su desarrollo social, así como
el aprovechamiento de las oportunidades que se le brindan, haciéndoles
partícipes de una participación o no de los beneficios del desarrollo, es decir, si
tiene o no participación directa con su entorno, es otro de los factores que
previene la problemática actual del consumo de drogas.

CAPÍTULO II
MAGNITUD Y TENDENCIA DEL CONSUMO DE DROGAS

13
2.1 Consumo Mundial de Drogas

La oficina de las naciones unidas contra las drogas y el delito (ONUDD, 2006)
señalo en el informe mundial de drogas 2006 que el número de consumidores
de drogas ilegales en el mundo fue de 200 millones de personas; relativamente
estable con respecto al año anterior, como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 2.1
Estimaciones del grado del uso indebido de drogas (Prevalencia anual)

Fuente: ONUDD, datos de los cuestionarios para los informes anuales.

El número de los usuarios de drogas ilegales en el mundo ha sido estable con


respecto del año 2004, se observa que el uso de la cocaína ha disminuido
levemente.

Con respecto a las drogas consumidas, se observa que 162.4 millones de


personas consumieron cannabis, el cual representa el 4 % de la población
mundial. 25 millones anfetaminas, 9.7 millones éxtasis, 13.4 millones cocaína y
15.9 millones drogas opiáceas.

La mayoría de consumidores se encuentra en Europa y Norteamérica, cada vez


el número de usuarios en los países asiáticos y sudamericanos va aumentando.
La ONUDD estima que los 13.7 millones de consumidores de cocaína, las dos
terceras partes se encuentran en las Américas, mayormente en Estados
Unidos. En estados unidos, según la encuesta nacional sobre consumo de
drogas y salud (SAHMSA, 2003), el 14.7 de la población admite haber

14
consumido cocaína alguna ves en su vida. El resto (un tercio) en Europa
occidental.

2.2 Consumo de Drogas en el Perú

2.2.1 Prevalencia del consumo de drogas

La organización DEVIDA, bajo el cumplimiento de la estrategia nacional de


lucha contra las drogas 2002-2007, promueve un conjunto de estudios e
investigaciones para conocer la magnitud del consumo de drogas tanto licitas
como ilícitas en la población urbana de ciudades comprendidas entre 12 y 64
años.

En el 2002, a nivel de población general se ejecuto la II Encuesta Nacional


sobre prevención y consumo de drogas-2002 (DEVIDA, 2002). Este estudio
señalo que casi la totalidad de la población urbana del Perú ha consumido
alcohol por lo menos una vez en su vida y dos terceras partes de la población
ha consumido tabaco (Gráfico 2.1).

Gráfico 2.1

Entre las drogas ilegales, 6 de cada 100 peruanos dijeron haber consumido
marihuana, 2 de cada 100 peruanos reportan haber consumido pasta básica

15
de cocaína (PBC), 2 de cada 100 peruanos dicen haber consumido cocaína, 1
de cada 100 reporta haber consumido inhalantes, y el consumo de
tranquilizantes sin prescripción medica ocurre en cada 6 de 100 peruanos,
siendo la marihuana la droga ilegal más consumida.

Gráfico 2.2

Los resultados de la III encuesta nacional de consumo de drogas en


población general de Perú (DEVIDA, 2006) arrojaron la siguiente tabla queda
cuenta de los principales indicadores que miden la magnitud de consumo de
drogas en la población.

El consumo de drogas legales representa el más alto índice de uso en la


población. El 4.6 % de la personas encuestadas han hecho uso de sustancias
ilegales alguna ven su vida. El 7.7% de las personas entrevistadas han
utilizado estimulantes o tranquilizantes sin prescripción medica alguna ves en
su vida (Tabla 2.2).

Si se toma en cuanta la alta probabilidad adictiva de las sustancias, estos


índices representan una problemática compleja.

16
Tabla 2.2

En la tabla 2.5 se exponen las prevalencias anuales de consumo de drogas,


tanto legales como ilegales, incluyendo las médicas.

Tabla 2.3

Se evidencia que existen 7 156 081 personas que han consumido alcohol y
tabaco en el último año. Dependiendo de las características de su consumo,

17
estas personas forman parte de la población el potencial riesgo psicosocial,
así como deterioro de su salud.

Un número de 104,038 personas, debido al consumo de sustancias ilegales,


están expuestas a un riesgo similar. Se evidencia que el número de usuarios
que utilizan drogas médicas es tres veces más alto que el de las sustancias
ilegales, debido al incremento en el consumo de tranquilizantes.

En la siguiente tabla referida por la encuesta nacional de consumo de drogas


en población general de Perú (DEVIDA, 2006), se hace un análisis
complementario tomando como base la frecuencia de consumo de las
personas que declaran un uso actual y reciente de estas sustancias.

Tabla 2.4

Uno de cada dos usuarios de marihuana son consumidores habituales de este


tipo de sustancia, un patrón similar siguen los consumidores de PBC y
cocaína, aunque el consumo de cocaína se concentra dentro del periodos
semanales, lo cual la hace muy peligrosa.
Todos los usuarios de inhalantes son consumidores habituales debido al uso
frecuente que le dan a estas sustancias. Considerando el carácter emergente

18
de esta sustancia, es un porcentaje alto (18%) de los consumidores de
éxtasis.

En el gráfico 2.3 se comparan a los tipos de consumidores por sustancias y


según su frecuencia de uso.

Gráfico 2.3

Aquí se observa el patrón de alto riesgo atribuido a la marihuana, PBC y


cocaína. También queda establecido el carácter predominante de alto riesgo
del uso de las sustancias inhalantes.

2.2.2 Entorno y edad de inicio del consumo de drogas

Entorno del consumo de drogas los resultados de la III encuesta nacional de


consumo de drogas en población general de Perú (DEVIDA, 2006) refieren
que el entorno de inicio abarca al grupo con el que la persona empezó a
consumir una determinada sustancia. No se refiere al espacio físico, si no con
que personas se inicio el consumo.

Tabla 2.5

19
El entorno familiar, que incluye a padres y hermanos (17.6%) como otros
familiares (primos, tíos... 21.8%), es el de mayor contexto de inicio del
consumo de alcohol, seguido por compañeros de estudio (27.4%) y amigos
del barrio (24.6%). Los compañeros de estudio (35.4%) y amigos del barrio
(34.3%) son los principales entornos de inicio de consumo de tabaco. Los
amigos del barrio vienen a ser el principal entorno para el inicio de consumo
de marihuana, cocaína, PBC e inhalantes.

Finalmente el inicio del consumo del éxtasis es principalmente dentro del


entorno de compañeros de estudio, al cual le siguen los amigos del barrio.

Con respecto a la edad de inicio del consumo de drogas, en un principio se


señalo que l edad de inicio promedio del consumo de drogas oscilaba entre
los 18 y los 20 años, en el caso de drogas legales e ilegales, y entre los 22 y
los 28 años, en el caso de drogas medicas.

A continuación se pasara a detallar las edades de inicio según los distintos


grupos de edad.

20
Tabla 2.6

Las edades promedio de inicio del uso de distintas sustancias en la población


adolescente oscilan entre los 14 y 15 años, con excepción en el caso del
éxtasis el cual se aproxima a los 18 años en edad de inicio.

En el grupo de 19 a 25 años, la edad promedio de inicio en drogas legales e


ilegales esta alrededor de los 17 años, salvo en el caso de los inhalantes, en
que la edad de inicio se sitúa entre los 13 y 14 años, y el éxtasis, cuya edad
de inicio se aproxima a los 20 años. En cuanto a la edad de inicio de las
drogas medicas, se sitúa en un promedio de 20 años.

En los grupos de la población adulta, las edades promedio de alcohol y


tabaco se incrementan mínimamente a medida que se va aumentando la
edad de los grupos. Asimismo loas edades de inicio de marihuana, cocaína,
PBC se mantienen cercanas al promedio nacional.

En los resultados de la III encuesta nacional de consumo de drogas en


población general de Perú (DEVIDA, 2006) se presentan diagramas de cajas
con las edades de inicio de los usuarios de las distintas sustancias.

21
Aquí se podrán visualizar las distintas edades de inicio agrupadas según
cuartiles.

Figura 2.1
Edad de inicio del consumo de drogas en la población de 12 a 64 años

Se evidencia que la edad de inicio mas baja del consumo de alcohol y tabaco
se ubica a los 10 años, mientras que el 50% de de usuarios las consumió
aproximadamente entre los 16 y los 20 años

Figura 2.2
Edad de inicio del consumo de drogas en la población de 12 a 64 años

La edad de inicio del consumo de marihuana se ubica a los 11 años. El 50%


de de usuarios comenzó a usar esta droga cuando tenia entre 16 y 20 años.

22
La edad mas baja del consumo de PBC se ubica a los 12 años, sin embargo
la mayor parte (50%) comenzó a usarla entre los 17 y los 22 años. La edad
mas baja en el consumo de cocaína se ubica a los 14 años. Uno de cada dos
usuarios (50%) empezó a usarla cuando tenía entre 17 y 21 años. La edad
mas baja del consumo de inhalantes se ubica a los 12 años, sin embargo la
mayor parte (50%) comenzó a usarla entre los 14 y los 19 años. La edad de
inicio del consumo de éxtasis se ubica a los 17 años. El 50% de de usuarios
comenzó a usar esta droga cuando tenia entre 18 y 25 años.

Figura 2.3
Edad de inicio del consumo de drogas en la población de 12 a 64 años

La edad mas baja en el consumo de estimulantes se ubica a los 10 años. Uno


de cada dos usuarios (50%) empezó a usarla cuando tenía entre 18 y 28
años. La edad mas baja del uso de tranquilizantes se ubica a los 8 años, sin
embargo la mayor parte (50%) comenzó a usarla entre los 20 y los 34 años.

2.2.3 Análisis de sobrevida del consumo de drogas

El análisis de sobrevida incorpora a quienes no han comenzado a usarlas así


como aquellos que ya consumieron, determinando la proporción de las
personas que comienzan a usar drogas a diferentes edades.

Con estos datos se forma una curva de inicio de consumo, la cual nos
muestra que proporción de la población ya ha comenzado a consumir drogas
a cada edad. La pendiente de esta curva nos habla del riesgo de iniciar el

23
consumo: si la pendiente es elevada y la curva da grandes ‘saltos’ verticales,
estamos frente a una edad en que las personas comienzan a usar drogas con
mayor intensidad. Si la curva se comienza a estabilizar horizontalmente, eso
significa que hay muy poca gente iniciando el consumo, y probablemente la
mayoría de las personas que iban a iniciar al consumo ya lo han hecho.

A continuación se presentan los resultados del análisis de sobrevida aplicado


al inicio del consumo de tabaco, alcohol, y otras drogas.

Figura 2.4 DROGAS LEGALES


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio de consumo de alcohol se produce a los 10 años. A los 16 años, esta


probabilidad se incrementa en un 20%. Entre los 17 y los 20 años, aumenta de
un 30 % a un poco mas de 70%. Por ello es que este intervalo de edad
constituye el de mayor riesgo de inicio de consumo. A los 25 años la
probabilidad se incrementa a 85 %, estabilizándose a los 30 años con una
probabilidad que se ubica ligeramente por encima del 90%.

24
Figura 2.5 DROGAS LEGALES
Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio de consumo de tabaco, al igual que el alcohol se produce a los 10


años. A los 16 años esta probabilidad se incrementa en un 20% y así a los 20
años llega con una probabilidad de 50%. Siendo este periodo el de mayor
riesgo de inicio de consumo. Entre los 21 y los 25 años esta probabilidad crece
a 60%, llegando a estabilizarse a partir de los 30 en adelante con una
probabilidad que llega a 65%.

Figura 2.6 DROGAS ILEGALES


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

25
El inicio del consumo de la marihuana se inicia a los 11 años. A los 12 la
probabilidad de que una persona se haya iniciado en el uso de esta sustancia
es cero. A los 16 años esta probabilidad bordea el 0.8%. Entre los 17 y los 20
años esta aumenta a 2.6%. Registrándose en el intervalo de esta edad el
mayor riesgo de consumo. Entre los 21 y los 25 años, la probabilidad aumenta
a un 3.2%, estabilizándose también a partir de los 30 años, con una
probabilidad que llega al 3.6%.

Figura 2.7 DROGAS ILEGALES


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio de consumo de PBC, se produce a los 12 años. A esta edad, la


probabilidad de que una persona se haya iniciado en el uso de esta sustancia
es igual a cero. A los 16 años esta probabilidad se incrementa en un 0.25% y
así entre los 17 y 20 años se incrementa a una probabilidad de 0.82. Siendo
este periodo el de mayor riesgo de inicio de consumo. Entre los 21 y los 25
años esta probabilidad se incrementa en un 1.1% llegando a estabilizarse a
partir de los 30, 40 ò 50 continua incrementándose, hasta estabilizarse a partir
de los 58 años, con una probabilidad que llega a 1.4%.

26
Figura 2.8 DROGAS ILEGALES
Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio del consumo de la cocaína se registra a los 14 años. A esta edad la


probabilidad de que una persona se haya iniciado en el uso de esta sustancia
es cero. A los 16 años esta probabilidad bordea el 0.2%. Entre los 17 y los 20
años esta aumenta a 0.85%. Registrándose en el intervalo de esta edad el
mayor riesgo de consumo. Entre los 21 y los 25 años, la probabilidad aumenta
a un 1.2%. A los 30 o 40 continua incrementándose, hasta estabilizarse a
partir de los 30 años, con una probabilidad que llega al 1.4%.

Figura 2.9 DROGAS ILEGALES


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

27
El inicio de consumo de inhalantes se produce a los 14 años. Entre los 12 y
los 16 años, esta probabilidad se incrementa en un 0.15%. Por ello es que
este intervalo de edad (adolescencia temprana) constituye el de mayor riesgo
de inicio de consumo. Entre los 17 y los 20 años, aumenta de un 1.5 % a un
poco mas de 0.2%, a los 25 años la probabilidad se incrementa a 85 %,
estabilizándose a los 30 años con una probabilidad que se ubica ligeramente
por encima del 90%.

Figura 2.10 DROGAS ILEGALES


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio de consumo de éxtasis, se produce a los 17 años. Entre los 17 y los


20 años se incrementa hasta un 0.06%. Entre los 21 y los 25 años, la
probabilidad aumenta de 0.06% a 0.073%, estabilizándose a partir de los 30
años con una probabilidad de 0.1%. Cabe precisar que en lo que refiere al
éxtasis, el periodo largo, que comprende desde los 17 a los 30 años, es el
que constituye la etapa de mayor riesgo de inicio de consumo.

28
Figura 2.11 DROGAS MÉDICAS
Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

El inicio de consumo de estimulantes, se produce a los 10 años. A los 16 años


esta probabilidad se mantiene por debajo del 0.2%. Entre los 17 y 20 años se
incrementa de 0.2% a 0.4%. Entre los 21 y los 25 años esta probabilidad
crece a 0.6% y así sucesivamente, hasta estabilizarse a partir de los 50, con
una probabilidad de 1.1%. Es importante señalar que, en caso de
estimulantes, el periodo de mayor riesgo de inicio de consumo prácticamente
se extiende de los 20 hasta los 50 años de edad.

Figura 2.12 DROGAS MÉDICAS


Probabilidad acumulada de inicio del consumo de drogas según edad de los
entrevistados

29
El inicio de consumo de tranquilizantes, se produce a los 8 años. A los 12
años la probabilidad de que una persona se haya iniciado en el uso de esta
sustancia es cero. A los 16 años, se mantiene a un nivel inferior al 2%. Entre
los 17 y 20 años se incrementa 3%. Entre los 21 y los 25 años esta
probabilidad crece a 4.5% y así continua incrementándose progresivamente,
a los 30, 40 y 50, hasta estabilizarse, con una probabilidad cercana al 15%.
Es importante señalar que el periodo de mayor riesgo se extiende a todas las
edades de la población estudiada, con excepción e las más altas, entre los 58
y los 64 años.

Las edades de mayor riesgo principalmente son la adolescencia tardía junto


con la etapa juvenil.

30
CAPÍTULO III
PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE DROGAS

3.1 Análisis de los indicadores de prevención

El objetivo de las medidas de prevención del consumo de drogas es reducir el


número de personas que se inician en el consumo de una sustancia o, con más
frecuencia, posponer el consumo de drogas hasta una edad más tardía,
reduciendo al menos, la magnitud del fenómeno de la drogodependencia. Para
ello es necesario hacer estudios que nos den referencias de ciertos indicadores
como el conocimiento, las actitudes y la percepción que tienen las personas
sobre las drogas y el consumo de ellas, entre otros datos. Ya que en base de
esos indicadores es posible realizar o modificar programas de prevención para
el consumo de drogas.

3.1.1 Percepción del riesgo del consumo de drogas

La información que los medios de comunicación y los agentes preventivos


transmiten, están orientados a fortalecer la conciencia de la población sobre el
riesgo del consumo de drogas. En base a esto, las personas crean una
percepción de riesgo sobre ello, que a favor del estudio realizado por DEVIDA
(2003), sirve como indicador para evaluar la influencia que ejerce el discurso
preventivo en la reducción de la demanda de drogas.

La siguiente tabla 3.1 refleja, en relación a la percepción del riesgo, que ocho
de cada diez personas le atribuye un “gran riesgo” al uso frecuente del alcohol
y tabaco (80.2% y 84.9%, respectivamente). Asimismo, el 12.8% y 11% de los
entrevistados manifiestan un “riesgo moderado”. Por lo que es probable que el
consumo ocasional (“alguna vez”), la percepción de un “gran riesgo” atribuido
a las drogas ilegales disminuya y se incremente la atribución de un menor
riesgo.

31
Tabla 3.1

Por otro lado, vemos que las personas perciben en más de un 90% que el
consumo frecuente de la marihuana, cocaína, PBC y éxtasis produce un “gran
riesgo”. En contraparte, se evidencia que entre el 8% y 9% de los
entrevistados no sabe o desconoce el riesgo que conlleva el uso ocasional y
frecuente del éxtasis.

Entonces, cabe resaltar que existe una tendencia muy clara que le atribuye un
mayor riesgo al consumo frecuente y ocasional de las drogas ilícitas, aun
cuando la percepción de un “gran riesgo” que se tiene del uso habitual del
alcohol y del tabaco sea igualmente alta; no obstante que el uso ocasional de
esta sustancia tiende a ser más tolerada por la mayoría de la población.

Con respecto a las personas que desconocen o consideran que consumir


drogas no es un riesgo leve, podemos ver en la tabla 3.2 que el consumo
ocasional y frecuente del éxtasis puede expandirse, de no optarse medidas
preventivas, dado que el porcentaje de personas que ignoran o consideran un
riesgo menor el uso de drogas es significativo alto en comparación con los de
prevalencia del consumo que se registra. De la misma manera, se aprecia
que la percepción que se tiene del consumo ocasional de marihuana, PBC y
cocaína, presenta el mismo problema.

32
Gráfico 3.1

3.1.2 Facilidad de acceso a las drogas

La facilidad de acceso a drogas es un indicador que da cuenta de la


accesibilidad que tienen las personas a una determinada sustancia. (DEVIDA,
2003). Por lo tanto, es importante señalar que no todas las personas que
manifiestan que les sería fácil acceder a una sustancia son necesariamente
consumidoras. Si embargo, existe una mayor probabilidad de que puedan
usarlas. Es probable también que quienes no las usan y declaran que les
sería fácil acceder a ellas estarían dando cuenta con ello de una mayor
exposición y/o disponibilidad de las sustancias en su entorno inmediato.

Con respecto a esto se puede observar en la tabla 3.2 que el 27.4% de las
personas declara que le sería fácil conseguir marihuana. El PBC y la cocaína
se ubica en un nivel cercano a la de la marihuana con un 23.5% y 21.8%,
respectivamente. Por el contrario, el éxtasis registra una facilidad de acceso
de 13.4%, menor que las sustancias anteriormente mencionadas.

33
Tabla 3.2

3.1.3 Disposición e intención al consumo de drogas

La disposición al consumo de drogas ilícitas es un indicador que mide la


actitud de las personas en relación al consumo de sustancias. Este indicador,
como refiere DEVIDA (2007), combina tanto la curiosidad por probar alguna
droga ilegal como la inclinación a consumirlas en caso de tener la oportunidad
de hacerlo. Para efectos del análisis realizado, una persona que opina
favorablemente en ambos sentidos contaría con una disposición fuerte para
consumir drogas. Quienes, por otro lado, opinan a favor sólo en uno de los
sentidos mencionados, contarían con una disposición moderada. En la Tabla
3.3 se da cuenta de la magnitud de la disposición al consumo existente en la
población.

Tabla 3.3

34
Vemos que el 2.1% de la población personas, registra una disposición fuerte
al consumo de drogas, que uno de cada diez entrevistados (10.7%) reporta
una disposición moderada a favor del consumo de drogas.

En la tabla 3.4 se puede observar que la disposición fuerte al consumo de


drogas es mayor en las edades más tempranas, principalmente entre los
jóvenes y adolescentes, que registran una disposición ligeramente más alta
que los demás grupos de edades. Lo mismo ocurre con la disposición
moderada, que tiende a bajar a medida que se incrementa la edad.

Tabla 3.4

Por otro lado, la tabla 3.5 evidencia la relación entre el consumo de drogas

ilícitas y al disposición a usarlas. En ella se puede observar que los que

registran una disposición más fuerte son a su vez los que más consumen

drogas ilícitas. Las prevalencias de año, tienden a se más altas en las edades

tempranas, destacando el grupo de adolescente por encima de los demás

grupo de edades. Las personas que registran una disposición moderada

tienden a consumir más drogas ilegales que los que tiene una disposición al

consumo, aunque las prevalencias que se registran sean bastante más

pequeñas que las que alcanzan los que tienen una disposición fuerte.

35
Tabla 3.5

3.1.4 Ofrecimiento de drogas ilícitas

Finalmente, con al análisis de los indicadores de prevención, tenemos el


ofrecimiento de drogas, donde podemos ver que el 21.3% de los
entrevistados declara que le han ofrecido una droga ilegal (marihuana,
cocaína, PBC o éxtasis) alguna vez en su vida, ya sea para probar o para
comprar. En el Gráfico se puede observar que la marihuana viene a ser la
droga más ofrecida durante el último año y en los últimos treinta días,
seguida de la PBC, cocaína y el éxtasis, que registran porcentajes menores,
pero no por ello menos significativos.

Gráfico 3.2

Por otro lado, el ofrecimiento de drogas incluye el consumo de este tipo de


sustancias en la población. En la siguiente tabla se ve que las personas que
declaran que le han ofrecido alguna droga en los últimos 30 días registran
una prevalencia de uso de sustancias ilícitas significativamente más altas

36
que las que reportan ofrecimiento en el último año. Y estas, a su vez,
registran prevalencias más altas que las que señalan que le han ofrecido
sustancias hace más de un año que nunca le han ofrecido. Las personas
expuestas al ofrecimiento de PBC son las que registran prevalencias de
consumo más altas.

Tabla 3.6

3.2 Programas de prevención

En el Perú, según CICAD-MEM (2008) la Comisión Nacional para el Desarrollo


y Vida sin Drogas “DEVIDA”, es el ente eector que conduce las políticas y
programas de la lucha contra las drogas en el marco de la Estrategia Nacional
de Lucha contra las Drogas, con enfoque integral, multisectorial y
descentralizado. Desde el año 1998 se ejecuta un programa preventivo en el
ámbito escolar a nivel nacional, dependiente del Ministerio de Educación. Se
introdujeron, a través del diseño curricular nacional y la tutoria, contenidos
preventivos. Posteriormente, bajo el enfoque de la promoción de “estilos de vida
saludable” (Prevención del uso indebido de drogas, VIH/sida y violencia) se
trabajo con las Direcciones Regionales de Educación del país. Actualmente se
viene implementando un plan educativo para detección temprana y derivación
oportuna del consumo de drogas. La metodología empleada se centra en la
formación de agentes preventivos de la comunidad educativa a través de
talleres participativos dirigidos a docentes tutores, para realizar actividades de
sensibilización o de prevención como parte de su trabajo de tutoría. También se
involucra en las acciones preventivas a los estudiantes que conforman el

37
Comité de prevención del consumo de drogas de la institución educativa. El
25% de la población objetivo -estudiantes secundarios- ha recibido el programa.

En el ámbito familiar, el Perú cuenta con un programa piloto denominado


“Familias fuertes, amor y límites”. Se aplica desde el 2006 en seis distritos de
Lima Metropolitana. El Programa está orientado a reducir factores de riesgo en
las familias a través de la implementación de estrategias de protección para
jóvenes y padres o tutores, a fin de evitar la aparición de conductas no
aceptadas socialmente, como el consumo de drogas y la violencia. Este
programa se desarrolla en Talleres de 7 sesiones diferenciadas entre padres e
hijos con el propósito de mejorar la comunicación e integración familiar y brindar
información sobre drogas.

El Perú cuenta con un programa de prevención del consumo de drogas en el


medio laboral, conducida por ONGs especializadas en el Tema. Se aplica en 4
regiones desde el año 1996: Lima, Arequipa, Trujillo y Huaraz, y está dirigido a
trabajadores, funcionarios y familiares. La cobertura alcanzada es del 13%.

En el ámbito comunitario Perú cuenta con el Programa “Mundo Bus” –Red de


Bibliobuses para la Prevención Primaria del Consumo de Drogas y la
Promoción de la Lectura en Lima y Callao” a nivel municipal desarrollado desde
el año 2001. Hacia el 2007 el 34% de la población objetivo –niños y
adolescentes de las zonas urbano- marginales- ha recibido el programa.

El país cuenta con campañas preventivas en medios radiales y televisivos


desarrolladas principalmente por ONG’s. En poblaciones específicas, se está
implementando un programa de prevención y atención con menores infractores
entre 13 y 17 años en Lima Metropolitana desde el año 2006. La cobertura
lograda alcanza al 30% de la población objetivo.

En cuanto al desarrollo de evaluaciones de programas preventivos, en el año


2006 se realizaron las evaluaciones correspondientes a los programas “Red de
Bibliobuses para la prevención primaria del consumo de drogas y para la
promoción de la lectura en Lima y Callao” y el Programa de Prevención del

38
consumo de drogas y de rehabilitación de toxicómanos que ejecutó DEVIDA.
Ambas evaluaciones están finalizadas.

39
CAPÍTULO IV
TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN

En relación a la información sobre Centros de Tratamiento, el Ministerio de Salud


en coordinación con DEVIDA promueve una Red de Atención Integral en Salud del
Abuso y Dependencia de Alcohol y otras Drogas (CICAD-MEM,2007), la misma
que ha permitido ampliar la oferta pública a 32 programas de tratamiento a nivel
nacional, de los cuales Lima cuenta con 10 Hospitales y Centros de Salud que
brindan programas de tratamiento y rehabilitación con modalidades de atención
ambulatorio y residencial; así como 22 Hospitales y Centros de Salud que brindan
programas de tratamiento ambulatorio al interior del país. Respecto a la oferta
privada el MINSA cuenta con 43 centros de atención para dependientes de
sustancias psicoactivas registrados, autorizados y supervisados. También se
cuenta con un programa de tratamiento para población reclusa en dos
establecimientos penitenciarios de Lima.

Así podemos ver estudios relacionados a programas de tratamiento, como se ve en


la tabla 4.1 que una de cada dos personas (51.2%) que tuvo acceso a servicios de
orientación proviene del área metropolitana de Lima y Callao. Una de cada cuatro
(24.2%), reside en alguna otra ciudad de la costa. Las demás personas provienen
de la sierra (17.1%) y de la selva (7.4%). La mayor parte de las personas que han
recibido orientación en el tema de drogas proviene entonces de la región costa. La
sierra y la selva tienen un acceso mucho más limitado: solo una de cada cuatro
personas que recibió orientación proviene de estas regiones.

Tabla 4.1

40
Por otro lado, en lo que respecta a las instituciones en las que recibieron
orientación las personas que tuvieron acceso a este servicio, el Gráfico muestra
que la escuela (63.4%) se ubica muy por encima de las demás instituciones,
seguida de los Centros de salud y hospitales (19.1%) y de la iglesia (12.8%). Las
demás instituciones no registran una presencia significativa. Cabe precisar que
tanto en el área metropolitana como el resto de costa, sierra y selva se registra la
misma tendencia.

Gráfico 4.1

Finalmente, en la tabla 4.2 se da cuenta de los resultados del análisis de la


demanda de tratamiento por problemas de consumo de drogas.
 El 12.1% de la población, esto es alrededor de 1’301,143 personas,
demanda algún tipo de tratamiento y orientación especializada en el sistema
de salud por consumo de bebidas alcohólicas.
 909,380 personas (8.5% de la población) demandan algún tipo de
tratamiento en el sistema de salud por problemas de consumo de tabaco.
 El 0.8% de la población, esto es cerca de 85,000 personas, requiere
acceder a algún tipo de tratamiento especializado en el sistema de salud
debido al uso de alguna droga ilícita.

Tabla 4.2

41
42
CONCLUSIONES

 Existe una tendencia al inicio más temprano del consumo de drogas en la


población sobre todo en los adolescentes.
 Existe un incremento al consumo de tabaco, así como el consumo de
tranquilizantes.
 Se observa una disminución en la proporción de consumidores de pasta
básica de cocaína marihuana e inhalantes.
 Las edades de mayor riesgo principalmente son la adolescencia tardía junto
con la etapa juvenil.
 En todos los reportes realizados hasta la actualidad en el Perú, la marihuana
siempre ha ocupado el primer lugar, según Cedro por lo que se debe decir,
que puede ser atribuido al bajo precio, y al cultivo casero en macetas y
jardines.
 La cohesión familiar, la vulnerabilidad social (menor exposición a violencia y
delincuencia) y una mejor inclusión social son factores preventivos para un
inicio en el consumo de drogas.

43
REFERENCIAS

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Castro R. y Zavaleta A. (2007). Monografía de Investigación. “Epidemiología de


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CICAD-MEM. Perú: Informe de Evaluación del Programa de Control de Drogas,
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