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INTERNATIONAL BIOCENTRIC FOUNDATION

Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro - Chile


Curso de Formación para profesores de Biodanza

INCONSCIENTE VITAL
Y PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

© Copyright by Rolando Toro Araneda


Biodanza

INCONSCIENTE VITAL
Y PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

ÍNDICE

Capítulo I: Inconsciente Vital


- Concepto de Inconsciente Vital
- Inconsciente Vital y Humor Endógeno (Euforia – Depresión)
- Cambios de Humor y Variaciones de Estrógenos
- Inconsciente Vital y Enfermedad
- Principio Biocéntrico
- La Teoría de Santiago
- Dos Vertientes Filosóficas en el Concepto de Inconsciente Vital
(Esquema)
- El Pacto Previo
- La Música y el Humor Endógeno
- La Pintura como Espejo del Humor
- Holograma e Inconsciente Vital
- Substancias Enteógenas e Inconsciente Vital
- Factores que Influyen Negativamente sobre el Inconsciente Vital
(Esquema)
- Factores que Influyen en la Vitalidad del Inconsciente Vital (Esquema)
- El Deseo de Vivir
- Manifestaciones del Inconsciente Vital
- Hijos de las Estrellas

Capítulo II: Principio Biocéntrico


- Principio Biocéntrico
- Sacralidad de la Vida
- Reflexión sobre los Valores de Nuestra Cultura
- Cuatro Vertientes Culturales
- Esquemas Comparativos entre la Cultura Occidental y una Nueva
Civilización
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 2
- Cultura Escindida y Cultura Biocéntrica
- Diseño del Apocalipsis
- Conceptos Teóricos de Valor Heurístico
- Programa de Acción Social
- Bibliografía

Anexo
- Inconsciente Cósmico
- Cosmogonías
- Principio Biocéntrico
- Bibliografía

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 3


Capítulo I
INCONSCIENTE VITAL

CONCEPTO DE INCONSCIENTE VITAL

El concepto de „inconsciente vital‟ ha sido propuesto por Rolando Toro para


referirse a la cognición celular.

Existe una forma de psiquismo de los órganos, tejidos y células que obedece a
un „sentido‟ global de autoconservación. El inconsciente vital da origen a
fenómenos de solidaridad celular, creación de tejidos, defensa inmunológica y,
en suma, al acontecer exitoso del sistema viviente. Este „psiquismo‟ coordina
las funciones de regulación orgánica y homeostasis y posee una gran
autonomía respecto a la conciencia y al comportamiento humano.

El inconsciente vital es una forma de cognición celular que crea regularidades


y tiende a mantener funciones estables. Sus manifestaciones en el escenario de
la conciencia cotidiana son: el humor endógeno y el estado cenestésico de
bienestar o malestar. La importancia de este concepto proviene de la
posibilidad de influir en la fisiogénesis de nuestra existencia, con objetivos de
salud.

El concepto de inconsciente vital permite comprender con profundidad el


principio biocéntrico como „tendencia‟ cósmica que genera vida. El
inconsciente vital está en sintonía con la esencia viviente del universo. Cuando
esta sintonía se perturba, se inicia la enfermedad. El acto de curación será
comprendido, entonces, como un movimiento para recuperar esa sintonía vital.

1. Estratos del inconsciente


Examinemos brevemente tres estratos del inconsciente:

a) El inconsciente personal (descrito por Freud):


Posee una dimensión biográfica, se nutre de la memoria, de los hechos vividos
especialmente durante la infancia. Se genera en el encuentro de las tendencias
instintivas con los ecofactores, que estimulan o inhiben los potenciales.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 4


Los accesos al inconsciente personal son:
- La interpretación de los sueños (la „vía regia‟, según Freud, para
conocer el inconsciente).
- La técnica de asociación libre.
- El análisis de los mecanismos de defensa del „yo‟.
- La anamnesis, en especial la historia sexual.

b) El inconsciente colectivo (descrito por Jung):


Se nutre de la memoria de la especie. Estudia los arquetipos comunes a toda la
humanidad. Su objetivo es la revelación del self (el sí mismo), el proceso de
individuación.

Los modos de acceso al inconsciente colectivo son:


- Estudio de los símbolos de transformación.
- Arquetipos que conducen al proceso de individuación (self).
- Expresiones del inconsciente a través de la pintura, poesía o relatorios.
- Sueños orientados (sin interpretación).
- Ceremonias y trabajos con los mitos.

Nota: Biodanza utiliza el concepto de arquetipo en algunas de sus


extensiones: Proyecto Minotauro, Retorno de Dionisio, Árbol de los
Deseos, Rueda de los Arquetipos, Misión Argonautas.

c) El inconsciente vital (propuesto por Rolando Toro):


Se expresa a través del humor endógeno, bienestar cenestésico y estado global
de salud.

Los medios de acceso al inconsciente vital son:


- Caricias y erotismo.
- Juegos (humor y risa).
- Alimentación (ceremonia de los frutos).
- Vínculo con la naturaleza.
- Éxtasis cósmico.
- Regresión, mediante trance de suspensión.
- Mediumnidad para identificarse, a través de la danza, con la música.
- Masaje dirigido a las sensaciones cenestésicas, no a la musculatura.
- Biodanza acuática.
- Biodanza con baños de barro.
- Despertar de los instintos, mediante danzas primitivas.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 5


Los tres niveles del inconsciente se comunican entre sí a través de „umbrales
de transición‟. Entre el inconsciente personal y el inconsciente colectivo se
establecen los procesos que van desde la historia personal hacia el arquetipo.
Entre el inconsciente colectivo y el inconsciente vital se establecen los
procesos que van desde el arquetipo a los sistemas de integración biológica,
mediante danzas específicas.

El inconsciente vital se nutre de la memoria cósmica y organiza la materia


(cadenas protéicas, sistemas orgánicos) sobre la base de una programación
presuntiva que puede o no generar sistemas orgánicos estables. Los patrones
de autoorganización, que generan sistemas vivientes capaces de reproducirse,
son bastante estables.

Biodanza trabaja con el inconsciente vital, condición que permite una acción
muy eficaz en la camada más profunda del sistema viviente humano. A través
de las vivencias se inicia una aventura cósmica en la que se navega con rumbo
a formas de vida optimizadas. La vivencia es la vía directa al inconsciente
vital.

2. Antecedentes
Numerosos autores han llamado la atención durante este siglo sobre los
aspectos cenestésicos y vivenciales del sentirse vivo. Hoffding, López Ibor,
Buytendijk, Zutt, han contribuido a crear una noción de ese „algo‟ difuso que
constituyen los „sentimientos vitales‟, para diferenciarlos de la conciencia
poética.

Freud y Jung se mantuvieron dentro de un contexto predominantemente


psíquico. Reich extendió las consecuencias del psicoanálisis hacia la
corporeidad, en especial sobre los músculos y las funciones viscerales.
También denunció las consecuencias político-sociales de la represión sexual.

Todos los autores mencionados desarrollaron sus concepciones a partir de una


imagen del ser humano como criatura separada de lo cósmico. Las funciones
viscerales no aparecen vinculadas a algún tipo de determinación cósmica. Los
mayores avances en este sentido fueron las ideas sobre el „hombre ecológico‟.

Sólo recientemente, algunos autores han tratado de profundizar en la idea de


que los seres vivos y el fenómeno de la vida tengan alguna relación esencial y
funcional, a través de mecanismos aún desconocidos, que crean las
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 6
regularidades y los procesos de autoorganización. Entre ellos podemos
mencionar a David Bohm, Sheldrake, Gell - Mann y los autores de la Teoría
del Todo - TOE (theory of every things). El problema es configurar una nueva
imagen del ser humano, donde estén representados todos sus aspectos:
psicológico, orgánico y cósmico.

3. Sentimientos vitales
El primero que usó el concepto de „sentimientos vitales‟ fue Hoffding:

"Un carácter propio de la cenestesia -sensación vital- en que cada


una de las sensaciones particulares que entran en su composición no
se localiza con tanta precisión y no aparece como una cualidad tan
marcada como las demás especies de sensaciones. (...) De ordinario
no son más que elementos de un sentimiento general de nuestra
vida. He aquí por qué llamamos a este sentimiento, unido a las
sensaciones generales, sentimiento vital. La composición, cantidad y
distribución de la sangre, la rapidez de la circulación, las
secreciones más o menos abundantes de las glándulas, el
relajamiento o la contracción de los músculos (no sometidos a la
voluntad, en especial los vasculares, y sometidos a ella), la rapidez o
dificultad de la respiración, el curso normal o anormal de la
digestión; todo influye a la vez, sin que ninguno de los factores
enumerados necesite entrar en acción aisladamente".

La descripción de Hoffding es de una gran precisión al indicar el carácter


difuso de los „sentimientos vitales‟, que se extienden por todo el cuerpo y no
en una determinada región. Sensaciones de comodidad o incomodidad,
pesadez o levedad, se sienten en todo el cuerpo. Esto demuestra la corporeidad
de los sentimientos vitales. Éstos nos permiten sentir nuestra vida en su
incremento de energía, en el estado anímico, durante la salud y la enfermedad.
Una poética de sensaciones orgánicas.

„Sentimientos vitales‟, „intracuerpo‟ y „humor endógeno‟ son las


manifestaciones de algo más profundo, que abarca el psiquismo celular, las
funciones de autoorganización, la homeostasis. Todos constituyendo el
sistema central de organización de la vida, cuyo contexto es autónomo e
inconsciente.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 7


4. Psiquismo celular
Los progresos de la biología celular han puesto de manifiesto un
„comportamiento‟ autónomo de células y tejidos: los mecanismos
responsables por la comunicación inter e intra-celular; la plasticidad de la
estructura de la cromatina; los comportamientos citoplasmáticos, responsables
por la génesis de la morfología de las células, por su comportamiento de
conjunto, durante el desenvolvimiento embrionario; y la progresión tumoral.

¿Cómo es posible que en algunos casos se produzca la remisión espontánea de


un cáncer? (Ikemi). ¿Qué „sabiduría bioquímica‟ determina el comportamiento
celular, sus mecanismos de crecimiento, la suspensión de su desarrollo, los
movimientos de solidaridad celular, el „enmascaramiento‟ morfológico
durante la guerra inmunológica? Parecería que este „psiquismo celular‟ no
pertenece a un sistema cerrado, a pesar de su gran autonomía.

Mí hipótesis es que existiría una especie de „mente biológica‟ que no abarca


sólo al individuo o a determinadas especies (danza de las abejas, por ejemplo),
sino que participa de una „fuerza guía‟, en el océano de vida cósmica.

5. Miembro fantasma
Los „miembros fantasmas‟ son aquellas partes del cuerpo que han sido
amputadas y que, sin embargo, muchas veces duelen, a pesar de no existir.
Los estudios del „miembro fantasma‟ hicieron pensar a los neurólogos que
existía un „esquema corporal‟, una especie de dibujo de la figura del cuerpo.
Pero en este concepto quedaba fuera el „cuerpo sentido‟ desde dentro, la
cenestesia, la vivencia del cuerpo como sensación global.

6. Intracuerpo, el cuerpo vivenciado


Ortega y Gasset llamó al cuerpo vivenciado el „intracuerpo‟.
Neurológicamente, se ha explicado este cuerpo vivenciado como “el resultado
de una lluvia de estímulos que llegan desde los órganos y son conducidos a los
centros sensoriales, dando lugar a una imagen difusa y a una vivencia global
de la corporeidad”.

7. El ser humano como holograma


Diversos autores, durante este siglo, se han aproximado a la idea de que existe
un „psiquismo autónomo‟ en los organismos vivos. La noción de un
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 8
„inconsciente holográfico‟ se ha ido haciendo cada vez más clara. La
dificultad ha sido encontrar una noción, coherente y operativa, que permita la
comprensión y el acceso al psiquismo vital.

8. El fondo endotímico y los sentimientos vitales


Lersch habló del „fondo endotímico‟ para referirse a:
- Sentimientos corporales (hambre, sed, saciedad, malestar o bienestar
corporal, dolor, placer, cansancio, insomnio, frescura).
- Humores (alegría, tristeza, jovialidad, malhumor).
- Algunos estados emocionales (irritación, cólera, angustia, éxtasis).

Todos estos „sentimientos vitales‟ constituyen el „fondo endotímico‟, que se


distingue claramente de la dimensión poética y voluntaria. Lo importante,
según Lersch, es que estos sentimientos vitales se perciben anclados en la
corporeidad. No son completamente aislados del resto de la vida psíquica. El
principio de unidad de la vida los mantiene integrados a la parte intencional,
voluntaria y conciente y, además, forman la base sobre la cual se organiza la
percepción y el pensamiento (Krueger).

9. La corporalidad
López Ibor llama la atención sobre la importancia que tiene la „corporalidad‟,
que hace su aparición en la psicología con importantes estudios sobre la
dimensión corporal del ser humano (De Wulff, Plugge, Von Weizsacker, Zutt,
Merleau-Ponty, Sartre, Buitendyk, G. Marcel, etc.).

La corporalidad, según López Ibor, no sólo es una experiencia vivida, la


„vivencia del cuerpo‟, sino una realidad fenomenológica.

La descripción de estos sentimientos se hace difícil con los criterios


conceptuales de la ciencia. La literatura y la poesía poseen instrumentos más
adecuados.

10. David Bohm y el orden implicado


La investigación científica llega sólo a la descripción y comprensión de los
aspectos bioquímicos y de integración funcional de los sistemas vivientes. La
maravillosa organización de la doble espiral genética encuentra un límite en el
que aparece lo inexplicable ¿Qué fuerzas operativas generan la espiral
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 9
genética? ¿Cómo saben las proteínas el lugar que tienen que ocupar dentro del
organismo viviente?

David Bohm, propone que por debajo del „orden explicado‟, existe un „orden
implicado‟, sin el cual toda la descripción científica pierde sentido. Este
„orden implicado‟ estaría fuera del tiempo-espacio y pertenecería a un sistema
de fuerzas organizadoras desconocidas. Vale decir, usando una metáfora, que
hay una cognición que guía al comportamiento bioquímico.

11. El inconsciente vital en el modelo teórico de Biodanza


No se me escapa la dificultad que existe para representar, dentro de un
modelo, la posición del inconsciente vital. Sin embargo, no puede estar
ausente si quiero representar la totalidad del fenómeno humano. Sin duda, el
inconsciente vital está conectado a los otros dos estratos del inconsciente, a
pesar de poseer gran autonomía. Existe una sutil frontera entre las tres formas
del inconsciente, quedando el inconsciente vital directamente conectado al
inconsciente colectivo por un lado y, por otro, a ciertas regularidades cósmicas
(¿inconsciente cósmico?).

INCONSCIENTE VITAL Y HUMOR ENDÓGENO


(EUFORIA - DEPRESIÓN)

La observación clínica demuestra que las depresiones tienen una fuerte


determinación genética: existen familias depresivas, con repetidos casos de
suicidio. Por otra parte, algunas enfermedades orgánicas van frecuentemente
acompañadas de depresión, como por ejemplo la diabetes y el cáncer. López
Ibor ha postulado que las neurosis son enfermedades del ánimo; su hipótesis
aporta una sutil y profunda comprensión acerca de las neurosis, en especial de
la depresión. Ciertas circunstancias externas como pérdidas afectivas,
separación, soledad, fracasos profesionales, etc., deprimen el sistema
inmunológico (inmunodepresión). Se ha observado que la aparición de
algunos casos de cáncer de mama se produce alrededor de tres meses después
de una importante pérdida afectiva. Todas estas consideraciones inducen a
pensar que el proceso depresivo y los trastornos inmunológicos pertenecen a
la esfera única del inconsciente vital.

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El humor endógeno es frecuentemente el resultado de una conjunción de
factores genéticos y del estado global de salud. La metodología para influir en
el inconsciente vital, según mis observaciones, es la inducción de vivencias
vitalizadoras de Biodanza. El inconsciente vital es casi inaccesible por los
métodos tradicionales de la psicoterapia. Es a través del despertar de vivencias
vitalizadoras que es posible influir sobre el humor endógeno.

Alegría y sufrimiento celular


Al examen microscópico es posible observar un aspecto turgente y armónico
en ciertas células (alegría), mientras otras presentan signos de desorganización
y, por decirlo así, un aspecto dramáticamente desestructurado en su
morfología (tristeza).

CAMBIOS DEL HUMOR Y


VARIACIONES DE ESTRÓGENOS

Recientes investigaciones (Fink y Sumer, Medicin Research Council de


Edinburgo), han demostrado que existe una relación entre hormonas,
estrógenos y el humor. Una onda de estrógenos en la sangre produce un
aumento del receptor 5HT (una substancia vinculada al humor) que se liga a la
serotonina: de esta forma se establece la comunicación con los centros del
cerebro asociados al humor. En ciertas etapas del ciclo menstrual se producen
estados pasajeros de depresión. Los cambios de niveles de serotonina se
asocian también a la esquizofrenia, lo que podría explicar los intensos cambios
de humor que se manifiestan en esta enfermedad. Las variaciones del humor
tienen, entre otros factores, un fondo endocrino.

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INCONSCIENTE VITAL Y ENFERMEDAD

Algunos trastornos orgánicos y psicológicos son expresiones de un


inconsciente vital caótico.
Astenia.
Falta de energía.

Inconsciente vital
Perversión Desórdenes
de los desestructurado. psicosomáticos.
instintos.

Perturbaciones del
humor endógeno:
autodestructividad,
manía, pánico, angustia
endógena, depresión,
enfermedades
autoinmunes.

Lo interesante es que, a partir de esa lectura diagnóstica, es posible prescribir


un tratamiento coherente mediante la movilización armoniosa de los
contenidos del inconsciente vital que están bloqueados. Ejercicios específicos
de Biodanza pueden actuar sobre los diferentes aspectos del inconsciente vital.

Danzas que estimulan


la alegría.

Ejercicios de expresión
de instintos:
- Ceremonia de los Inconsciente vital Danzas de placer
frutos (alimentario). estructurado. cenestésico.
- Encuentro-caricias
(sexual).
- Nido grupal
(territorial).

Ejercicios para elevar


el humor endógeno:
zambas, acariciamiento,
Biodanza acuática.

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PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

No es difícil descubrir, en la perfecta organización de los seres vivos (plantas


o animales), una determinación genética que sigue rigurosamente el programa
morfogenético y fisiogenético, que no depende del comportamiento voluntario
ni de la intencionalidad.

¿Cuál es la inteligencia organizadora de la vida? ¿De dónde surge el orden


fisiológico que se manifiesta como una forma específica animal o vegetal? El
programa genético se trasmite a través de millares de años y cambia, se
perfecciona o desaparece.

Francisco Varela examinó la autoorganización de los sistemas vivos.


Humberto Maturana inició los grandes interrogantes sobre la „autopoyesis‟ (el
organismo que se genera a sí mismo), en el libro "Las máquinas y los seres
vivos". Un sistema viviente posee un orden orgánico programado a la
perfección, que se transforma en todo momento, no como una máquina
computarizada, sino como un holograma vivo, cuyos cambios abarcan la
totalidad.

El inconsciente vital genera las afinidades, instintos, vivencias, estados de


humor, sensaciones corporales, todo aquello que surge sin participación del
pensamiento. Al principio será difícil para los psicoterapeutas comprender que
la vía de acceso al inconsciente vital no es aquella de las imágenes mentales,
pensamientos asociados, recuerdos o inducción de procesos transferenciales.
La única vía de acceso al inconsciente vital es la vivencia. La vía regia para
inducir vivencias capaces de mudar el humor endógeno es Biodanza.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 13


LA TEORÍA DE SANTIAGO

Las ideas de Humberto Maturana y Francisco Varela han renovado la visión


sobre el proceso de la vida, a partir del abordaje de las neurociencias. Esta
teoría tiene consecuencias no sólo para las ciencias biológicas, sino también
para la epistemología, para el estudio del lenguaje y de la conciencia. Según
estos autores, la „cognición‟ es la actividad misma de la autogeneración y de la
autoperpetuación de la vida. La cognición no se refiere sólo a procesos
mentales y de la conciencia. Para la cognición no es necesario el cerebro o el
sistema nervioso. La cognición es un proceso que se da en todos los seres
vivos, incluso en sus formas más elementales (ameba, virus, etc.). La
cognición, según estos autores, sería la interacción entre los organismos y su
ambiente, la base del proceso cognitivo sería el acoplamiento estructural con
el ambiente. Cognición es sinónimo de vida.

Este acoplamiento estructural no se basa en la representación interna del


ambiente (modelo psicológico), ni en la información del tipo estímulo-
reacción (modelo cibernético). Se trata de un modelo de coherencia y no de
representación. El concepto de autonomía de los seres vivos ha sido
ampliamente descrito por Francisco Varela.

El concepto de „autopoyesis‟, creado por Humberto Maturana, se refiere a la


capacidad de un organismo de generarse a sí mismo, con independencia de
una determinación impuesta por el ambiente. El sistema autopoyético
experimenta profundas modificaciones estructurales, conservando, no
obstante, su organización en red.

Existen entonces dos categorías para describir el proceso de la vida:


- El esquema autopoyético (autónomo).
- El acoplamiento estructural con el ambiente.

El ambiente se limita a contribuir con cambios estructurales, pero no los


especifica ni los dirige. El sistema autopoyético es el que especifica los
cambios estructurales. Estos cambios en el proceso de acoplamiento con el
ambiente, constituyen actos cognitivos, en los cuales cada ser vivo especifica
cuáles perturbaciones provenientes del ambiente son necesarias para sí mismo.
El sistema viviente, en su interacción con el ambiente crea un „mundo propio‟,
al seleccionar exclusivamente los elementos que necesita. El concepto de
cognición experimenta un sentido completamente distinto del tradicional.

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Según Maturana, „la cognición es el acto de generar un mundo‟. En la
interacción del sistema viviente con el ambiente, se genera un cambio
estructural específico. El concepto de cognición envuelve por entero el
proceso de la vida: percepción, emoción, comportamiento, pensamiento,
conciencia. Cada ser vivo organiza su propio desenvolvimiento estructural.
Esto significa que, en el proceso de desenvolvimiento, hay aprendizaje. Cada
sistema viviente tiene así una ecología particular.

El organismo, según la Teoría de Santiago, no reacciona por medio de una


cadena lineal de estímulo-respuesta, sino que responde con un cambio
estructural en su red autopoyética no-lineal. La interacción cognitiva del
individuo con su ambiente es inteligente, sea en una ameba o en un ser
humano. El „dominio cognitivo‟ de un organismo complejo aumenta en
extensión y diferenciación, con el lenguaje, el pensamiento y la conciencia.

La cognición sería, según esta teoría, una condición inherente a los


organismos, aún en sus formas más primitivas. Los organismos vivos poseen
selectividad, memoria, aprendizaje, „creación de un mundo‟.

Así, la epistemología presupone una ontología, es decir, una concepción sobre


la naturaleza de la existencia. La Teoría de Santiago representa un riguroso
avance respecto a la visión sobre el proceso viviente, tal vez la más
esclarecedora y fecunda epistemología de nuestro tiempo.

Maturana y Varela se mantienen dentro del cuadro biológico plausible y


susceptible de consideraciones explícitas. El concepto de inconsciente vital, o
psiquismo de las células, coincide perfectamente con el de cognición como
sabiduría intrínseca de los seres vivos capaces de crear un mundo. La
„interacción cognitiva del individuo con su ambiente es inteligente‟, afirman
estos autores. Ahora bien, esta inteligencia, a mi parecer, no es atributo
autopoyético; el sistema autopoyético es cognitivo, en el mismo sentido que el
cosmos es cognitivo.

El cosmos está vivo y es inteligente. Los seres vivos participan de una


inteligencia global. El flujo organizador de la vida cósmica se canaliza, tal
vez, en ciertas estructuras presuntivas, las cuales se ponen en marcha
generando estructuras autopoyéticas simples que son capaces de
autoconservación, diferenciación y reproducción. No se puede pensar en
estructuras vivas independientes del cosmos como totalidad. Es evidente que
estos autores han evitado la tentación mística de plantear una biología
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 15
cosmogónica. Es difícil aceptar la existencia de formas de vida autónomas,
separadas del proceso global del universo. Ahora bien, ¿cuál es el mecanismo
mediante el cual la cognición cósmica activa esquemas autopoyéticos capaces
de conservarse y reproducirse?

Es evidente que en un momento dado de la génesis de un organismo, éste


adquiere la total autonomía de su desarrollo. Pero en el acto inicial, cuando se
crean las condiciones esenciales para la vida, debe intervenir una acción
cósmica (cognitiva) que pone en marcha el proceso. Debe haber en la
cognición cósmica un camino para crear, en las zonas disipativas, los primeros
movimientos de vida.

En los seres humanos, „el mundo propio‟ está constituido principalmente por
personas. La ecología humana se genera en el acoplamiento con otras
personas. De los numerosos factores del ambiente (ecofactores) para el
acoplamiento estructural, el más trascendente es el de la interacción humana.

No me cabe duda de que la energía de vida es una sola, común para las
plantas, los animales y los hombres. Estamos contenidos en un caldo cósmico
de vida. La energía de la vida circula en nosotros y en la naturaleza como un
flujo. Los humanos bloqueamos este flujo, tratamos de permanecer aislados,
pero en realidad estamos vinculados por una súbita inteligencia telepática,
cuya naturaleza es el amor y a la cual podemos abrirnos o cerrarnos.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 16


2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 17
EL PACTO PREVIO

Existe una coherencia perfecta entre la estructura del universo y la estructura


de los seres vivos. El ser humano existe porque existe el universo y el
universo existe porque existe la vida. Somos hechos por el cosmos. Para
buscar el origen de la especie humana, hay que remontarse al origen del
universo. Si las constantes del universo fueran ligeramente diversas, nosotros
no existiríamos. Bastaría que la carga del electrón fuese un poco diversa de la
que conocemos (016 millonésimo de millonésimo de conlomb:
0,00000000000000000016c) y se desorganizaría todo el universo, las estrellas
se apagarían y nosotros desapareceríamos.

Si el carbono no hubiera sido sintetizado en el universo, no existirían las


moléculas orgánicas que son la base de la vida. Si la constante de gravitación
universal tuviera un valor un poco superior o un poco inferior a la que tiene
(6672 x 10-), no existirían planetas adaptados a la vida, como es la tierra. Las
características del universo son perfectamente calibradas para permitir la
aparición de la especie humana. Si el universo no tuviera estas cualidades la
vida humana no existiría. A pesar de que para nosotros las dimensiones del ser
humano son insignificantes respecto al universo (10 millonésimo de
millonésimo de millonésimo), la coherencia es perfecta para permitir la vida,
el proceso de la conciencia y del amor.

Para que apareciera la vida humana era necesario que el universo fuera muy
viejo, pues la vida pudo desarrollarse sólo a partir de moléculas compuestas de
átomos suficientemente pesados, cuyos núcleos se forman en una fase
avanzada de la evolución estelar.

Por otra parte, según Stephen Hawking, el espacio para la vida debe tener tres
dimensiones para desarrollar un organismo complejo como el nuestro. Con
dos dimensiones o más de tres, el organismo humano sería imposible.

Los ejemplos respecto a esta coherencia perfecta pueden multiplicarse, incluso


observando directamente la naturaleza. ¿Mediante qué pacto previo la abeja
busca la flor para nutrirse y al mismo tiempo polinizarla? Y en nuestra esfera
humana, ¿cómo podemos comprender el pensamiento y el amor de otros seres
humanos, si no hubiera un código anterior a nosotros mismos?

Estas consideraciones nos permiten reflexionar sobre las relaciones teóricas


entre el principio biocéntrico y el concepto de inconsciente vital. El principio
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biocéntrico, que sostiene la idea del „universo viviente‟, mantiene una perfecta
coherencia con la existencia de los sistemas vivos dentro de la unidad
cósmica. Las religiones atribuyen este perfecto equilibrio entre la aparición del
ser humano y las características del universo, a un „diseño divino‟. La ciencia
lo explica por el „principio antrópico‟: las características del universo han
determinado la existencia humana. Algunos pensadores suponen la existencia
de un programa teleonómico. Existiría, según esta última hipótesis, una
tendencia en el universo a realizar un programa evolutivo que, lentamente,
avanza en un mundo de probabilidades hacia el punto omega.

LA MÚSICA Y EL HUMOR ENDÓGENO

Los estados de humor pueden percibirse claramente en la música. En ciertas


obras musicales, es frecuente el desarrollo de momentos depresivos, seguidos
de euforia. El humor cambia dando un relieve especial a la obra. No sólo hay
que poner atención al estilo, a la estructura, al ritmo, etc., además es necesario
percibir el sentido global de la obra que expresa estados de ánimo claramente
identificables.

En la música de Schumann hay cambios rítmicos y tonales, ligados al


temperamento maníaco-depresivo. En la parte final del Cuarteto de Beethoven
titulado „La Melancolía‟, es posible notar el estado de melancolía, alternado
con pasajes felices y eufóricos. Hay pasajes musicales, como el „Adagietto de
la Sinfonía N°5‟ de Mahler, que revelan una melancolía que se ahonda
progresivamente hasta la desesperación. Un estado de humor eufórico y feliz
se presenta, por ejemplo, en el „Allegro de La Primavera‟, de Vivaldi.

En Biodanza es necesario, para lograr efectos sobre el inconsciente vital,


considerar cuidadosamente el estado de humor que evocan las diferentes
músicas.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 19


LA PINTURA COMO ESPEJO DEL HUMOR

Los grandes pintores expresan, a través de sus obras, el humor que se infiltra
en la creación artística. Existe toda una iconografía de la melancolía en la
historia de la pintura.

El humor „saturniano‟ en la pintura ha sido ampliamente estudiado por R.


Klibansky, E. Panofsky y F. Saxt en la obra “Saturno y la Melancolía”.
Mauricio Calvesi ha escrito un bellísimo tratado sobre la melancolía en
Durero. St. Rudolf e Margot Wittkower han realizado un ensayo magistral
sobre el tema: “Nata Sotto Saturno”.

Podemos comprender que, más allá del tema pictórico, de la técnica y del
colorido, las pinturas reflejan el humor endógeno del pintor. Basta comparar
las obras de Botticelli con las de Munch para comprender la parte de luz y de
sombra del alma humana.

He aquí un ángel pintado por Melozzo di Forli y el retrato de un hombre


realizado por el pintor expresionista Emil Nolde. El colorido, la imagen y la
atmósfera que expresan estas obras son completamente diferentes. El primero
proviene de un inocente, cándido y ligero estado de ánimo; el otro, de un
estado de humor negro y depresivo, que se puede asociar a lo siniestro y a lo
terrible.

Las obras maestras de la pintura pueden servir de base para un estudio de los
distintos niveles de euforia-depresión y la cualidad especial de estados
anímicos diferentes en relación con el inconsciente vital de cada artista.
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HOLOGRAMA E INCONSCIENTE VITAL

Siendo los seres vivos un holograma, en el que las partes están en el todo y el
todo en cada una de las partes, los seres vivos constituyen una forma absoluta
de la unidad en la complejidad. Esta unidad proviene de la fuerte
impregnación de la unidad cósmica en los seres vivos.

La inteligencia cósmica organiza a los seres; el inconsciente vital tiene un


canal de entrada para esa información.

SUBSTANCIAS ENTEÓGENAS E
INCONSCIENTE VITAL

Ciertas substancias químicas, como el ácido lisérgico (LSD-25), la psicolibina,


la mezcalina y el MMIDA (éxtasis), tienen el efecto de activar la profunda
camada donde se organiza la vida, comunicando al ser humano una especie de
conciencia adicional cósmica que se revela a sí misma.

Estas substancias llamadas enteógenas (generadoras del dios interior), han


sido la base originaria de las grandes culturas.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 22


FACTORES QUE INFLUYEN NEGATIVAMENTE SOBRE EL
INCONSCIENTE VITAL
(Esquema)

Catástrofe existencial,
abandono amoroso,
mutilaciones físicas,
muerte de un ser amado.

Medio ambiente,
alimentos – tóxicos: Inconsciente Convivencia con
polución del aire, Vital. personas tóxicas.
adulterados, aguas
contaminadas, etc.

Depresión,
cáncer,
enfermedades
autoinmunes.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA VITALIDAD DEL


INCONSCIENTE VITAL
(Esquema)

Experiencia
suprema de
fusión con el
cosmos.

Motivaciones
para vivir. Inconsciente vital Expresión de los
(humor endógeno). potenciales,
placer sexual,
amor,
trascendencia.

Salud, placer
cenestésico, humor
feliz.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 23


EL DESEO DE VIVIR

El deseo de vivir proviene del psiquismo celular, no del pensamiento


conceptual ni de la voluntad consciente. Hay en las células una cualidad de
sobrevivencia, un índice de longevidad relacionado con el deseo de vivir; se
siente el deseo de vivir cuando se pueden expresar los potenciales genéticos.
El estímulo de la expresión de los cinco conjuntos de potencial genético es
una forma de influir positivamente sobre el inconsciente vital.

La depresión es el agotamiento de ese impulso de vida, la pérdida de


motivaciones para seguir viviendo. Una catástrofe existencial, como por
ejemplo la separación de los amantes o la pérdida de un ser querido, pueden
influir gravemente sobre el inconsciente vital. La depresión por pérdidas
afectivas está ligada al cáncer. El terror de la pérdida, la impotencia, el
sufrimiento sin consuelo posible, repercuten sobre el inconsciente vital.

La salud del inconsciente vital se manifiesta en el deseo de vivir. Las personas


„viven más‟ porque quieren vivir, pero ese „querer vivir‟ no proviene de la
voluntad consciente, sino de un „deseo de las células‟.

MANIFESTACIONES DEL INCONSCIENTE VITAL


(Esquema)

Deseo de
vivir.

Humor
Inconsciente vital Índice de
endógeno.
(psiquismo celular). sobrevivencia.

Integración de
todas las
funciones vitales.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 24


HIJOS DE LAS ESTRELLAS

La estrella más cercana, el sol, es esencial para la preservación de la vida. La


vida conocida está, así, íntimamente ligada a una estrella.

El origen del universo se sitúa, aproximadamente, hace 17.000 millones de


años y vivimos en un universo de astros. Más del 50% de la materia de la Vía
Láctea está contenida en estrellas, así una gran parte de la materia del universo
está en el interior de las estrellas. Allí existen temperaturas de millares de
grados y densidades muy altas.

Es aquí donde se desarrolla la evolución de la materia y un efecto importante


de esta evolución es la formación de elementos químicos más pesados que el
hidrógeno y el helio que, posteriormente, son transferidos parcialmente desde
la estrella al espacio interestelar. (Campusano, L. E. "Las Estrellas no son
inmutables". Capítulo 11 de Arka. Edit. Universitaria).

Las primeras estrellas se formaron en los primeros instantes del universo y


nacieron compuestas de hidrógeno y helio. Durante su vida fabricaron
elementos químicos más pesados y, a su muerte, los dispersaron al espacio
circundante.

Posteriormente, se pudo formar una segunda generación de estrellas a partir de


materia que contenía una gran variedad de elementos químicos, aunque el
hidrógeno y el helio seguían siendo los elementos mayoritarios. Además se
posibilitó la formación de planetas rocosos y de moléculas orgánicas.

El sol es la estrella de nuestro sistema planetario. Se ha deducido que se formó


hace unos 5 mil millones de años y que la tierra se formó hace unos 4.600
millones de años atrás.

Las estrellas de primera generación no podrían generar planetas como la tierra,


por carecer de elementos pesados que puedan condensarse en partículas. Así,
hay que recordar que los elementos pesados fueron sintetizados en el interior
de una estrella, luego formaron la tierra y posteriormente nacieron los
organismos vivos.

José Maza en "Una visión del Cosmos" (Capt. 1 de ARKA. Edit.


Universitaria), recuerda el bello concepto de que “todos nosotros hemos sido
parte de una estrella”, o al menos los átomos de calcio de nuestros huesos y el
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 25
fierro de nuestros glóbulos rojos fueron fabricados en el interior de una
estrella, para ser arrojados luego, violentamente, al espacio, en una explosión
de supernova y pasar más tarde a constituir la nebulosa solar primitiva. Por
tanto, dice, cuando estudiamos las estrellas estamos, simplemente, buscando
nuestras raíces más profundas.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 26


2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 27
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 28
Capítulo II
PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

La intuición en torno a la cual se organiza Biodanza, está conceptualmente


formulada en el principio biocéntrico. Este nuevo paradigma para las ciencias
humanas propone orientar todos los emprendimientos sociales y educacionales
hacia la creación de una estructura psíquica capaz de proteger la vida y
permitir su evolución.

El principio biocéntrico tiene como punto de partida la vivencia de un


universo organizado en función de la vida. Todo cuanto existe en el universo,
sean elementos, astros, plantas o animales, incluyendo al ser humano, son
componentes de un sistema viviente mayor. El universo existe porque existe la
vida y no a la inversa. Las relaciones de transformación materia-energía son
grados de integración de vida.

Biodanza emplea una metodología vivencial, dando énfasis a la experiencia


vivida más que a la información verbal, lo que permite comenzar la
transformación interna sin la intervención de los procesos mentales de
represión.

El principio biocéntrico constituye el paradigma que podrá servir de


fundamento a las ciencias humanas del futuro: educación, psicología,
jurisprudencia, medicina y psicoterapia.

El principio biocéntrico sitúa el respeto a la vida como centro y punto de


partida de todas las disciplinas y comportamientos humanos. Restablece la
noción de sacralidad de la vida. Se inspira en la intuición de un universo
organizado en función de la vida y consiste en una propuesta de reformulación
de nuestros valores culturales, que toma como referencial el respeto por la
vida.

Nuestro abordaje epistemológico parte de lo viviente. La vida no es


simplemente la consecuencia de procesos atómicos y químicos, sino el
programa implicado que guía la construcción del universo.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 29


La evolución del universo es, en realidad, la evolución de la vida. En este
sentido compartimos el abordaje de David Bohm, bajo el dominio explicado
por la ciencia, queda un dominio implicado de totalidad indivisa. „Los datos
reales de la ciencia -dice Bohm- sólo parecen tener sentido sobre algún tipo de
fundamento implicado o unificador o transcendental, subyacente a los datos
explícitos‟.

Desde el principio biocéntrico podemos concebir al universo como un


gigantesco holograma vivo. La experiencia de la unidad mística y de la
identidad suprema es para nosotros perfectamente válida. Podemos descubrir
en esta vivencia fundadora las raíces de una cultura de la vida.

La desconexión de los seres humanos de la matriz cósmica de la vida ha


generado, a través de la historia, formas culturales destructivas. La disociación
cuerpo-alma ha conducido a la profunda crisis cultural en que vivimos.

Si tomamos como punto de partida las propuestas intrínsecas que surgen del
acto de vivir y de la comunicación con los seres vivos, tenemos que
abandonar, con decisión absoluta, cualquier tipo de fundamentación cultural
basada en el dinero y el asesinato. Los intereses de la vida no siempre se
conjugan con las exigencias de nuestra cultura. Así por ejemplo, todo el
delirio jurídico de oriente y occidente, con sus códigos y tribunales de justicia,
se basan en la propiedad privada y no en la vida. Las guerras son también la
expresión de esa psicosis colectiva que niega la sacralidad de la vida.

La cultura debería estar organizada en función de la vida. Nuestras formas


culturales son „anti-vida‟.

El principio biocéntrico, por lo tanto, surge de una propuesta anterior a la


cultura y se nutre de los impulsos que generan procesos vivientes. Este
planteamiento es biocosmológico y no antrópico, cosmológico o teológico.

El principio biocéntrico propone la potenciación de la vida y la expresión de


sus poderes evolutivos. Biodanza es, desde este punto de vista, una poética de
lo viviente que está fundada en las leyes universales que conservan y permiten
la evolución de la vida. Todas las acciones de Biodanza se orientan en
resonancia con el fenómeno profundo y conmovedor de la vida. Participamos
del pensamiento visionario de Albert Schweitzer: „Meditando sobre la vida,
siento la obligación de respetar cualquier voluntad de vida a mi alrededor, por
ser igual a la mía‟.
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 30
La idea fundamental del bien es, pues, que éste consiste en preservar la vida,
en favorecerla, en conducirla a su valor más alto; y que el mal consiste en
aniquilar la vida, lastimarla, poner trabas a su florecimiento.

Pienso que la vida no surgió de la materia, sino que la materia se ordena en


relación a las posibles estructuras de la vida; la causa del universo es la vida.

Desde hace miles de años hemos vivido dentro de un contexto cultural


alienante. Más, si el universo está vivo desde el comienzo, la cultura del futuro
será una cultura de la vida. Los parámetros de nuestro estilo de vida son los
parámetros de la vida cósmica. En otros términos, nuestro movimiento y
nuestra danza se organizan como expresiones de vida y no como medios para
alcanzar fines externos. Vivimos para crear más vida en lo íntimo de la vida.

Si las condiciones culturales y socioeconómicas son anti-vida, nosotros nos


proponemos cambiar este sistema, no con la ayuda de una ideología, sino
restableciendo en cada instante, en nuestra vida, las condiciones de nutrición
de la vida. No es la consistencia ideológica de una persona lo que interesa,
sino su consistencia afectiva y su práctica de movimiento-amor.

El principio biocéntrico pone su interés en un universo comprendido como un


sistema viviente de gran complejidad. El reino de la vida abarca todo lo que
existe, desde los neutrinos hasta los quasares, desde las piedras hasta los
pensamientos más sutiles. Toda expresión, todo movimiento, toda danza, es un
lenguaje viviente.

El sentimiento de amor podríamos definirlo como la experiencia suprema del


contacto con la vida. A través de Biodanza llegamos a la fuente originaria de
los impulsos de vida. Danza, amor y vida son términos que aluden al
fenómeno de la unidad cósmica. El núcleo creador de la cultura del tercer
milenio está por nacer con la restitución de la sacralidad de la vida.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 31


SACRALIDAD DE LA VIDA

Aunque los extraordinarios hallazgos de la biología nos dan un punto de


partida sólido y fecundo para comprender muchos misterios de la biósfera, de
modo alguno son suficientes para expresar todos los significados esenciales
acerca de la condición humana. Tenemos que considerar, por lo tanto, la
biología como un punto de partida universal y referencia básica para la
compresión del ser humano, sin embargo los descubrimientos biológicos
tienen que ir al encuentro de las grandes intuiciones sobre los aspectos aún no
revelados y misteriosos de la vida humana.

Deberemos avanzar en una nueva dimensión del pensamiento, más libre y


ajustada a las revelaciones de lo inmediato, desprendiéndonos de las rémoras
filosóficas y de las ideologías ingenuas que nos han acompañado a través de la
historia.

Necesitamos un rigor insolente, y al mismo tiempo sensible, para no caer en


un falso objetivismo biologicista o en la pobreza dogmática de las religiones.

A mi modo de ver, la vida tiene una cualidad sagrada y ha sido la patología de


las civilizaciones la que ha separado los actos sagrados de los actos profanos.
Esta patología terminó por desacralizar la vida cotidiana y cargar de contenido
trascendente los rituales obsesivos que surgieron para escapar del pavor
cósmico. En este punto es indispensable la meditación sobre lo sagrado. La
hierofanía es la manifestación de lo sagrado, absolutamente fascinante y
absolutamente terrible.

Creemos que la expresión de vida a través de las criaturas es la más grande


hierofanía. La ceguera frente a la percepción de la condición sagrada de la
vida, perturbó las formas de vinculación con lo cósmico. A través del proceso
histórico, en el cual se han gestado las religiones, se produjo una clara
demarcación entre lo sagrado y lo profano. Así también las danzas y los gestos
fueron diferenciados entre sagrados y profanos.

Esta disociación entre sagrado y profano, que es inherente a las religiones,


tiene que ser cuestionada. Si la vida en sí misma es sagrada, por ser la más
espléndida expresión de lo cósmico y también la más amplia hierofanía, la
distinción ritual de ámbitos sagrados y profanos resulta un absurdo.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 32


La claridad del principio biocéntrico de Biodanza, que reconoce en la vida la
más grande hierofanía, es lo que la distingue esencialmente de cualquier
religión y también de cualquier psicoterapia.

En Biodanza, las personas al relacionarse en una danza de amor, restablecen


un sentido cósmico que las integra a una unidad mayor. Los magnetismos de
la danza generan campos creativos, eróticos y biológicos que constituyen, en
sí mismos, la gran ceremonia de la vida, trascendente por sí sola.

Por otra parte, el tiempo sagrado, la duración de fiestas, el tiempo litúrgico,


han sido míticamente diferenciados del tiempo lineal histórico. Terminada la
ceremonia en el tiempo, sin duración de la liturgia, el hombre penetra en el
tiempo cotidiano. La trayectoria de nuevo se da desde el tiempo fugaz e
ilusorio, hacia el tiempo mítico, circular y eterno.

En Biodanza, el ser humano vive en el eterno „aquí-ahora‟. El tiempo marcado


por las horas del reloj es apenas un tiempo convencional, un tiempo no vivido.
Toda la realidad es sagrada y todo el tiempo es litúrgico.

La antiquísima tradición oriental de que la vida es una ilusión -la


manifestación de los infinitos velos de Maya- representa la descalificación de
la vida, que es, en realidad, la expresión máxima de lo divino. Esta patología
se ha transmitido a través de siglos e infiltra distintas religiones, creando el
terreno apropiado para el ejercicio de todo tipo de injusticias y violencias.
Cuando la vida no es sagrada ni tiene valor intrínseco, se la puede destruir,
torturar, explotar, humillar. El principio biocéntrico rechaza, con la más
absoluta decisión, esa gran equivocación cultural que desacralizó la vida.

Penetrar en la perfección de la vida como esplendor, como belleza, como


armonía voluptuosa, y experimentar en sí mismo el „sentirse vivo‟ es, sin
duda, una experiencia mística, único punto de partida posible de la
investigación científica. Como expresaba Einstein: „la experiencia cósmica es
la más fuerte y noble fuente de investigación científica‟.

Hay que extraer la cualidad humana trascendente desde el principio


biocéntrico. La sacralización del ser humano es lo que da a su vida, a su amor,
a su sexualidad y a sus creaciones, la cualidad de lo trascendente. Desde el
principio biocéntrico se organiza la vida como convivencia y coexistencia con
lo divino.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 33


Lo sagrado no se da en un espacio mandálico ritual, lo sagrado se da en
cualquier circunstancia en que la vida se hace presente. Toda la vida es
sagrada: el acto sexual que se hace en un templo o el que se realiza en un
miserable cuarto de hotel, poseen la misma condición de lo sagrado. Cuando
las personas están conectadas con amor, están reciclando energía cósmica,
están viviendo el amor eterno de Afrodita y Apolo. El hombre cansado, que
camina por la calle porque no tiene dinero para el ómnibus, es también un
caminante de eternidad. El niño en los brazos de la Virgen María y el niño
abandonado, raquítico y hambriento, que busca comida en los tarros de basura,
son dos formas del Niño Divino.

Es verdad que no todos los lugares son los más propicios para entrar en lo
eterno, pero quien es guiado por el principio biocéntrico tiene la llave que abre
todas las puertas.

Si el individuo está vinculado de centro a centro con el principio de la vida,


experimenta la vinculación cosmobiológica, la antigua familiaridad con las
piedras, con los pájaros, con el sol, con el mar. Si actúa desde el principio
biocéntrico es un pedagogo, un amante, un artista, un poeta.

Puede parecer subversiva una disciplina que se funda en el respeto por la vida,
el goce de vivir, el derecho al amor y al contacto. El principio biocéntrico
desconoce toda forma de alienación o condicionamiento autoritario, sea ésta
de un gobierno -violencia institucionalizada- o de ideologías políticas y
religiosas que discriminan a los seres humanos.

Las personas son nuestro más poderoso medio ambiente. La pareja ecológica,
la familia ecológica y la comunidad ecológica, son expresiones del principio
biocéntrico.

Cuando hablamos del principio de la vida, nos referimos a algo muy preciso, a
funciones universales, a formas de vinculación, a desarrollo evolutivo.
Biodanza se inspira en los principios generales de lo viviente y no en ideas a
priori o en dogmas religiosos.

Si las religiones, las ideologías políticas y las distintas formas de psicoterapia


trabajan en torno a las patologías del ego, sobre una imagen antropocéntrica,
Biodanza trabaja con grandes funciones de salud en una dimensión
trascendente, de permanente reverencia por la vida.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 34


REFLEXION SOBRE LOS VALORES DE NUESTRA CULTURA

Biodanza y acción social


La dimensión sociológica de Biodanza se inicia en un conmovedor y profundo
sentimiento de fraternidad y no en una ideología humanista. Es la activación
de los núcleos innatos de vinculación lo que permite una modificación social
en profundidad. Los llamados „cambios sociales de fondo‟, basados en la
lucha política, son cambios externos en los que las personas son las grandes
ausentes, así lo han demostrado los regímenes totalitarios.

Los etólogos y sociólogos clásicos han hablado de un „instinto gregario‟.


Indudablemente, existe un factor instintivo de cohesión entre los individuos de
una especie, vinculado a la supervivencia. Von Uexkull propuso genialmente
la idea de que „la especie es el organismo y el individuo es el órgano‟, con tal
profundidad concibió los lazos de vinculación biológica entre los miembros de
la especie. Actualmente, sabemos que esta vinculación „invisible‟ trasciende la
especie y que estamos, esencial e indudablemente, vinculados por el proceso
de la vida a todo el universo.

Estas consideraciones etológicas, biológicas y antropológicas, sólo confirman


un hecho: „la vinculación interhumana es una función biocósmica‟. El ser
humano sometido a un proceso de desenvolvimiento histórico – cultural,
dentro del cual nace y crece, experimenta la más violenta deformación de
estos impulsos de afinidad natural por su propia especie. La patología de
nuestra cultura insiste, a través de sus medios de comunicación y sus
instituciones, en el desarrollo de actitudes de segregación, rechazo, agresión y
explotación de otras personas.

La cultura está estructurada sobre un esquema de poder y se caracteriza


aproximadamente con lo que Chance llama „sociedad agonística‟: un modo de
agrupación zoológica, basada en la tensión y el miedo provocado por la
emergencia del macho más fuerte, sedimentándose el grupo en torno a papeles
y jerarquías de poder, manteniendo una permanente vigilancia frente a
situaciones de peligro, en que las únicas respuestas posibles son la lucha, la
huida o la evitación. Chance opone a este modo de agrupación social
agonística, la llamada „sociedad hedónica‟, en que la tensión entre los
individuos está constantemente disminuida por el contacto: besos, caricias,
abrazos. La forma agonística ha sido observada en los macacos japoneses,
habaneses y rhesius. Y la forma hedónica en los grandes simios: chimpancé y
gorila. Si extrapolamos estas categorías etológicas al plano humano,
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 35
podríamos comparar los gobiernos totalitarios con la sociedad agonística y se
podría encontrar una hipótesis evolucionista para explicar el apocalipsis
actual: el ser humano se habría deslizado, a través de su evolución, por la línea
agonística, llevando esos modos de relación agresiva hasta sus últimas
consecuencias.

El nudo de nuestra problemática social estaría en modificar nuestro esquema


de vida agonístico y transformarlo progresivamente en un estilo de vida
hedónico o, por lo menos, introducir en el esquema agonístico el elemento
fundamental capaz de disminuir la tensión interhumana: el contacto, la caricia,
la función lúcida de brindar continente al otro. Esta mudanza no puede ser
sólo ideológica, se trataría de activar los núcleos innatos, biológicos,
instintivos y emocionales del contacto corporal.

La transformación social, vista desde Biodanza, comprendería, por una parte,


la activación hipotalámica de las vivencias de contacto y afectividad y, por
otra, la demolición de los tabúes sexuales, políticos, religiosos y psiquiátricos.

La demolición de los tabúes sexuales comenzó con Freud, quien tomó fuerza
en las concepciones de Willhelm Reich y se ha expandido a través de
pensadores contemporáneos, tales como Aldous Huxley, Bertrand Russell,
Herbert Marcuse, Michel Foucault, Ronald Laing, Carl Rogers y escritores
como D. H. Lawrence, Henry Miller, Allen Ginsberg, Violette Ledouc, Jean
Gennet. Es curioso que los sexólogos hayan aportado muy poco a la caída de
los tabúes sexuales.

Si bien el proceso de demolición de los tabúes sexuales recién se inicia, la


erosión de las ideologías políticas es también un hecho histórico que puede ser
detectado sociológicamente. El desencanto de los ideales de mudanza social, a
través de la política, es un proceso en expansión. Son pocas las personas
inteligentes e informadas que actualmente se tragan las consignas del
totalitarismo o de las llamadas democracias burguesas. La revolución fascista
mostró su cara ante los hornos crematorios instaurados por Hitler.

En varios países de América y África, delincuentes institucionalizados


gobiernan los pueblos con manos ensangrentadas. En la actualidad, ninguna
persona íntegra simpatiza con el terrorismo institucionalizado. El totalitarismo
ha mostrado también su rostro siniestro en la burocracia asesina de Stalin y en
la violencia ejercida contra el pensamiento creador. Las democracias han
mostrado su cara en Vietnam y en la explotación, abierta o disimulada, de los
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 36
países dependientes. En nuestra concepción, nos negamos a ver diferencia
sustancial entre estos tres grandes sistemas. Nuestra propuesta consiste en
empezar de nuevo, con honradez y activando nuestros potenciales innatos de
vinculación hominizante. Empezar de nuevo, curando nuestra propia y
estúpida malignidad, aprendiendo las lecciones de la historia.

Análisis de la patología de nuestra civilización


Por primera vez en la historia, los seres humanos tienen conciencia de vivir
dentro de una cultura enferma. La antropología médica sostiene que las
enfermedades del individuo no son sino la expresión de una profunda
enfermedad social. Holliday desarrolla la tesis de una medicina para la
sociedad enferma y Arthur Jores, en “La Crisis de la Medicina Actual”,
plantea la existencia de „enfermedades de civilización‟.

Representa una tarea por realizar, el estudio etiológico de las enfermedades de


la civilización occidental.

¿Qué habría sucedido si en lugar de desarrollar la línea de Parménides, el


occidente hubiera seguido la línea de Heráclito?

¿Cuál sería el destino de la psicología actual, si los pensadores, en lugar de


desarrollar la línea conductista de Wundt y el pensamiento psicoanalítico de
Freud, hubieran seguido los desarrollos de Dilthey, poniendo su centro de
atención en la vivencia o hubiesen orientado su evolución a partir del
pensamiento de integración de Von Bergman?

Son preguntas que nos hacen pensar en el fuerte determinismo histórico que
permite la estabilización de ciertas líneas culturales y de ciertos valores, a
expensas de importantes „pensamientos – fuerzas‟ que se extinguen frente a la
arrolladora inercia cultural.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 37


CUATRO VERTIENTES CULTURALES

Nuestra cultura se ha nutrido de cuatro grandes vertientes que han aportado


sus valores, sus glorias y equivocaciones:

1. Vertiente oriental
Aporta los valores antivida:

“La vida es una ilusión y sus formas no son sino los infinitos velos
de Maya. (...) Los deseos y emociones son la fuente de todo
sufrimiento y hay que amortecer las sensaciones corporales.”

Este pensamiento niega el valor divino de la vida real y está ciego para
percibir el sentido cósmico y creador de la existencia.

2. Vertiente judeo-cristiana
Logró producir, durante siglos, la castración de los instintos. La violencia del
Antiguo Testamento, la intolerancia de esta línea cultural frente a la
posibilidad del placer y del goce, logró desenvolver magnos programas de
frustración humana.

Podríamos simbolizar esta rigidez en la figura de Abraham. La amenaza de un


dios terrible se cernía sobre los pueblos que pudieran desplegar la belleza del
instinto. La carga de culpabilidad fue transmitida a través de los siglos.

3. Vertiente griega
Con la separación cuerpo-alma, contribuyó a reforzar la catástrofe
antropológica desencadenada por las dos anteriores líneas culturales. La
aparición del idealismo platónico generó su opuesto: el materialismo. La
disociación entre el espíritu y la materia adquirió forma operatoria. La
prioridad del mundo de las ideas llegó a su expresión paradigmática en el
Cogit, ergo sum, de Descartes.

4. Vertiente romana
La aparición del poder absoluto y la separación entre señores y esclavos,
culminó en el Estado Romano. Julio César es el símbolo de la visión
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 38
imperialista y avasalladora que, a través de los siglos, culminaría en el
nazismo de Hitler. Por supuesto, el modelo de imperio de origen divino se dio,
con siglos de anterioridad, en oriente, pero fue en el foro romano donde se
estructuró el „derecho‟ que, hasta nuestros días, se enseña en las escuelas de
jurisprudencia.

La extraordinaria estabilidad de la patología de la cultura, se explica porque


los sistemas señalados se retroalimentan unos a otros. Un análisis
historiosófico, demuestra que la línea oriental no sólo niega el valor de la vida
como proceso de creación actual, que encuentra su sentido en sí misma, sino
que participa también de las patologías de las otras tres vertientes culturales:

- Represión sexual.
- División cuerpo – alma.
- Omnipotencia y discriminación humana.

La represión de los impulsos de la línea judeocristiana, a semejanza de la


concepción oriental, propone el renunciamiento al „placer terrenal‟. El karma
hindú tiene, filosóficamente, una equivalencia al cielo e infierno
judeocristiano. En ambas concepciones, la vida es un pasaje hacia una
existencia futura; ambas separan cuerpo y alma, han estado siempre
dominadas por una concepción totalitaria y al servicio de las clases
dominantes. La represión de la sexualidad se utiliza para mantener el control
de los pueblos y acrecentar el poder. Regímenes totalitarios fomentan la
disociación afectivo-práxica, mediante lavados de cerebro colectivos.

Se produce, así, una ultraestabilidad de los valores culturales recíprocamente


retroalimentados: un „homeostato 1 cultural‟ que integra a las instituciones y
las pone al servicio de la conservación de la patología histórica.

Reflexión sobre los valores antivida aportados por las cuatro vertientes
culturale.

1. Oriental
Esta vertiente aportó mucha sabiduría y arte. Entre todo su bagaje de valores,
está la afirmación de Buda: „la vida es una ilusión generada por los infinitos
velos de Maya. A través de miles de karmas irá alcanzándose la perfección‟.

1
Homeostato: mecanismo de retroalimentación que permite alcanzar y mantener un estado de equilibrio.
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 39
Rechazamos esta afirmación, el valor sagrado de la vida tiene sentido en la
vida misma. Rechazamos la filosofía de amortecer los sentidos, los deseos, de
no buscar el placer; la afirmación de que las emociones son la fuente de todo
sufrimiento.

Las personas han mudado su percepción de temporalidad: no importa no vivir


ahora, sino en un futuro karma, reencarnación o paraíso. La vida es aquí-
ahora, no un instrumento para alcanzar otra vida. Valorizamos la vida con su
valor intrínseco, con su don divino.

2. Judeo cristiana
De esta vertiente proviene la castración de la humanidad y la represión sexual,
la tiranía sobre la sexualidad de las personas. Un dios terrible, que castiga a
los que se entregan a los placeres de la sexualidad. La figura de Abraham tiene
una patología tan evidente que, por satisfacer la divinidad castradora, era
capaz de sacrificar a su hijo. Los castigos del infierno están cuidadosamente
descritos.

3. Griega
Esta cultura da origen a la más grande catástrofe antropológica que cristaliza
con Platón: separación cuerpo-alma que genera el idealismo platónico y su
contrapartida: el materialismo. La separación cuerpo-alma tiene, como
consecuencia, las enfermedades psicosomáticas y genera la hipocresía. Los
seres humanos son una totalidad. El idealismo niega a las personas sus deseos,
sus emociones, su animalidad.

4. Romana
Esta vertiente aporta la idea de que puede existir el jefe, de origen divino, y
los esclavos. Y que se puede dominar los pueblos y crear grandes imperios. El
imperialismo ha adquirido una legislación que, desde hace 2.000 años, es
estudiada por los abogados. Es la base de las leyes: leyes del imperialismo y
poder, leyes de César, Calígula y Nerón.

¿Cómo es posible que se haya conservado esta miasma? ¿Cómo es posible que
se haya mantenido esta patología? Ha podido mantenerse porque existe un
mecanismo homeostático de la cultura, en que una patología se retroalimenta
con la otra. Los pensadores de la India estuvieron siempre de parte del poder
de los maharajás. La religión judeocristiana estuvo siempre al servicio de los
reyes, de los poderosos; nunca de parte del pueblo. Portugueses, españoles,

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 40


franceses, ingleses, han tomado este modelo y lo han reformulado,
adaptándolo a sus propias circunstancias.

Representación esquemática del homeostato cultural, construido por


componentes de estas cuatro vertientes (esquema):

Componente oriental: Componente griego:


‘la vida es una ilusión’ separación cuerpo-alma.
(desprecio por la vida).

Homeostato
cultural.

Componente judeo-cristiano: Componente romano:


castración y represión. imperialismo,
discriminación social.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 41


ESQUEMAS COMPARATIVOS ENTRE LA CULTURA
OCCIDENTAL Y UNA NUEVA CIVILIZACIÓN

1. Cultura occidental:

Línea oriental
(A)

Línea judeo cristiana Cultura Línea romana


(B) occidental (C)

Línea griega
(D)

A. La vida es una ilusión. Buda. Infinitos velos de Maya.


Patología: desvalorización esencial de la vida (cultura anti-vida).

B. El sexo es pecado. Abraham.


Patología: represión sexual (cultura anti-amor).

C. Poder absoluto, imperialismo. César.


Patología: injusticia social y discriminación (cultura de la explotación).

D. Separación cuerpo-alma. Platón.


Patología: disociación cuerpo-alma (cultura idealista o materialista).

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 42


2. Nueva civilización:

Línea de reverencia Línea de integración


por la vida. ontocosmológica
(A) cuerpo – alma.
(B)

Nueva civilización

Línea de libertad Línea de justicia


sexual. social.
(C) (D)

A. La vida „aquí-ahora‟ posee una valor intrínseco. La existencia tiene la


cualidad de realidad esencial. La vida es la expresión máxima del
sentido del universo (Alberto Schweitzer).

B. Cuerpo y alma, materia y energía, son dos aspectos de una sola realidad.
El ser humano es una unidad integrada al cosmos. Unidad del ser
humano, de la vida y del universo son correlativas (Albert Einstein,
Teillard de Chardin).

C. La sexualidad es un impulso natural y saludable al que todos deben


tener acceso. Su objetivo inmediato es el placer y el encanto de la
voluptuosidad. El sexo permite el flujo genético de la vida. Cada
persona tiene derecho a expresar sus propios padrones de respuesta
sexual, sean hétero, homo o bisexuales (Wilhelm Reich, D. H.
Lawrence, Bertrand Russell, Oscar Wilde, Carl Rogers, Master y
Johnson).

D. El amor comunitario es el fundamento de la conciencia comunitaria.


Justicia y libertad en gobiernos democráticos, sin explotación (Roger
Garaudy, Paulo Freire, Mariscal Tito, Salvador Allende).

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 43


La estrategia de Biodanza consiste en individualizar los pensadores orientados
hacia una visión integradora de lo humano y hacia el respeto por la vida.

Como contrapartida de Abraham, Calígula, Buda y Platón encontramos, entre


otros, a:

- Albert Schweitzer y Teresa de Calcuta, quienes han sostenido la


reverencia por la vida.

- Sigmund Freud y Wilhelm Reich, quienes han denunciado que la


patología cultural produce neurosis. Reich fue expulsado de la
Asociación Psicoanalítica y del Partido Comunista.

- C. Darwin, quien reconoció nuestra conexión con el animal. Darwin fue


considerado el hazme reír de su época.

- Roger Garaudy, quien propuso „danzar la vida‟.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 44


CULTURA ESCINDIDA Y CULTURA BIOCÉNTRICA

Nuestra cultura está escindida por una profunda disociación que infiltra todos
los ámbitos del saber. Esta disociación se proyecta patológicamente en la
educación, en la psicoterapia, en la medicina, en la sociología y, en general, en
las ciencias humanas.

Diríamos que la cultura realiza un vasto proceso de traición a la vida, en el que


participan, consciente o inconscientemente, millares de intelectuales que
separan las nociones de cuerpo y alma, hombre y naturaleza, materia y
energía, individuo y sociedad, sagrado y profano. La cultura escindida
descalifica la vida presente, la desacraliza y sabotea su valor intrínseco para
ponerla al servicio de valores anti-vida.

La educación está infiltrada por la cultura disociativa. No obstante, la


evolución de la ciencia y del pensamiento complejo, se orienta actualmente
hacia una integración de conceptos que permanecieron separados durante
muchos siglos y que dieron origen a la civilización anti-vida. Biodanza
propone la integración biocéntrica de la cultura y su ejercicio operacional en
educación.

Presento aquí, dos figuras que ilustran, en el primer esquema la disociación


cultural y, en el segundo esquema, la integración biocéntrica de la cultura.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 45


2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 46
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 47
DISEÑO DEL APOCALIPSIS

La atmósfera del apocalipsis infiltra la vida cotidiana. El apocalipsis no es una


hipótesis para el futuro, es una forma interior de experimentar la existencia.
No es apenas la destrucción ecológica, la vesánica extinción de la fauna, la
violencia institucionalizada; no es sólo el genocidio y la barbarie, el hambre y
el desamparo. El apocalipsis entra por la ventana de nuestro cuarto: hay en el
aire un desorden que agita las cortinas, un vacío en esa presencia de los
muebles, una cacofonía de voces que no dicen nada. Es como si hubiéramos
perdido las últimas claves de la vida. Y el amor no significa gran cosa, porque
las acciones pueriles han pasado a ocupar su lugar. El apocalipsis avanza por
nuestros cuerpos en forma de cáncer o esquizofrenia; las arterias no tienen
elasticidad para soportar la presión y estallan en el cerebro. Perdimos nuestra
identidad sexual entre las imágenes del sexo, perdimos nuestra alegría entre
los símbolos comerciales, nuestra salud en las amargas poluciones de
cigarrillo, nuestro apetito en alimentos envenenados.

Pero, quizás, todo esto todavía no es el apocalipsis. El apocalipsis es el „ya no


importa‟, es mirar a los ojos y no encontrarse, es hablar a las personas y no
sentir la menor resonancia.

Estamos navegando en plena tempestad, en el caos de miles de barcas que se


hunden entre ahogos de náufragos sin esperanzas y sin auxilio, porque cada
uno trata de salvarse solo. El apocalipsis se apodera de nuestro cuerpo,
agarrota las articulaciones e impregna nuestras células para surgir de nuevo en
nuestras miradas.

La violencia contra la naturaleza es la violencia contra nosotros mismos. La


violencia no está sólo en los asesinos, en los torturadores, en los delatores; la
violencia está en todas partes: en la arquitectura, en las calles, en el volumen
de la música electrónica, en nuestro trabajo alienante.

Hicimos un „pacto con la muerte‟ y nos esforzamos en mantenerlo. Nos


envolvimos en un vasto programa de degradación. Sin embargo, a veces, en la
tarde poluída, entra por la ventana un rayo de sol, una invitación sutil al „pacto
con la vida‟.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 48


CONCEPTOS TEÓRICOS DE VALOR HEURÍSTICO

Las consideraciones expuestas a continuación, son anteriores a toda otra


formulación teórica o metodológica. Constituyen puntos de partida capaces de
revelar aspectos nuevos y desconocidos dentro del trabajo de Biodanza y darle
coherencia.

Principio neguentrópico del amor


Este principio postula que el sistema viviente humano es capaz de facilitar su
propio proceso evolutivo hacia nuevas formas de optimización, diferenciación
y autonomía. El ser humano tiene la posibilidad de inducir procesos
neguentrópicos (diferenciación del sistema). La vía de acceso a esos estados
de perfeccionamiento es el amor.

Expansión de la existencia a partir del potencial genético


Biodanza centra su atención en el origen genético de los potenciales humanos.
Los potenciales genéticos vienen altamente diferenciados al nacer el individuo
y se expresan a través de estructuras funcionales, instintos y vivencias. Esos
potenciales se manifiestan durante la vida cuando encuentran las condiciones
ambientales necesarias (cofactores y ecofactores). La expresión genética, por
lo tanto, es una red de interacciones, cuyos potenciales están altamente
diferenciados desde el comienzo. Biodanza estimula específicamente la
expresión de los potenciales genéticos destinados a conservar la vida. Quedan
así descartados los modelos de ascensión jerárquica de la energía desde una
forma primitiva hasta la conciencia.

Progreso biológico autoinducido mediante el trance


El sistema viviente humano puede inducir procesos de altísima diferenciación
mediante la producción de estados de regresión-refundición-renovación. Los
ejercicios de Biodanza y las ceremonias de regresión pueden reforzar los
procesos de autorregulación y transtasis.

Pulsación de la identidad
La identidad tiene una génesis biológica que está representada en la identidad
celular (inmunológica) y en otras formas de identidad psíquica y
comportamental (identidad sexual, identidad creativa, identidad selectiva,
etc.). La identidad, por lo tanto, no tiene una estructura cultural. Llamamos
„ego patológico‟ a la pseudo-identidad, competitiva y egocéntrica. La
identidad, propiamente tal, se manifiesta en el encuentro con otro. La
identidad es pulsante. La conciencia de la propia identidad puede disminuir en
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 49
los estados de regresión y fusión con el universo, pero luego vuelve a adquirir
forma consistente. La identidad por lo tanto, está sometida a movimientos
centrípetos y centrífugos (pulsación).

Permeabilidad de la identidad
La identidad es permeable a la música y a la presencia de otro, esto significa
que la potencia expresiva de nuestra identidad puede ser influida por
situaciones de encuentro y por el estímulo musical. El punto de partida
autorregulador es la vivencia. El punto de partida en Biodanza es la vivencia y
no la conciencia; los ejercicios están destinados a vivenciar y sólo
posteriormente a concientizar. La vivencia tiene un poder autorregulador en sí.

Los conceptos expuestos están íntimamente correlacionados y conforman una


red de grandes intuiciones de valor heurístico.

PROGRAMA DE ACCIÓN SOCIAL (Resumen)

1. Introducir en nuestro estilo de vida agonista, elementos de contacto que


restablezcan los núcleos innatos de vinculación.

2. Demolición de los tabúes sexuales, políticos, religiosos y psiquiátricos.

3. Revinculación vitalizadora con la naturaleza y participación en la defensa


ecológica.

4. Estimular la creación de voluntariados para hacer cursos de Biodanza para


niños, ancianos, enfermos psiquiátricos y personas con trastornos motores.

5. Ayuda activa a las minorías etnográficas, a los grandes sectores sociales


víctimas de explotación, a los grupos marginalizados y discriminados.

6. Defensa decidida de los derechos humanos.

7. Unificación de todas las fuerzas económicas, sociales, políticas y


científicas en torno a la protección de la vida.

8. Introducir la educación biocéntrica como mediación en los programas de


enseñanza de las escuelas tradicionales, con el objeto de reeducar la
afectividad y estimular la creatividad de niños y niñas.
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 50
BIBLIOGRAFÍA
Autores cuya contribución a la cultura biocéntrica ha sido esencial.

1. Albert Einstein: “Como Vejo o Mundo”. Editora Nova Fronteira, 1981, Río de Janeiro.

2. Heisenberg, Schrödinger, Einstein, Jeans, Planck, Pauli, Eddington: “Cuestiones


Cuánticas. Escritos Místicos de los Físicos más Famosos del Mundo”. Editado por Ken
Wilber. Editorial Kairós, 1986, Barcelona.

3. Françiose Balibar: “Einstein, la Gioia del Pensiero”. Ed. Universale Electa/Gallimard


Scienza e Natura.
y :“Einstein i fondamenti della Relatività”. Seconda Edizione. Newton Compton
Editori, novembre 1984, Roma.

4. Karl R. Popper y John C. Eccles: “El Yo y su Cerebro”. Monografías. Ed. Labor


Universitaria, 1980, Barcelona.

5. Paul Davies: “A Mente de Deus-A Ciência e a Busca do Sentido Ultimo”. Ed. Ediouro
S.A., 1994, Río de Janeiro.

6. Hubert Reeves: “L‟evoluzione Cósmica-La storia della materia dalle origini


dell‟universo a oggi”. Ed. Biblioteca Universale Rizzoli, 2º Edizione, Octubre 1993,
Milano.

7. Paul Davies: “Il Cosmo Intelligente-Le Nuove Scoperte sulla Natura e L‟Ordine
Dell‟Universo”. Ed. Arnoldo Mondadori Editore, 1989, Milano.

8. Fred Hoyle: “O Universo Inteligente”. Editorial Presença, 1986, Lisboa.

9. Teillard de Chardin: “El Fenómeno Humano”. Editions du Seuil, 1995, Paris.

“El Lugar del Hombre en la Naturaleza”. Editions du Seuil, 1963, Paris.

“La Vision du Passé”. Trabajo escrito en 1942.

10. F. Dumbar: “Emotions and Bodily Changes”. Columbia Univ. Press New York, 1951.

11. Jacques Monod: “O Acaso e a Necessidade”. Editora Vozes, 3ª Ed., 1976, Petrópolis,
Brasil.

12. Francisco Varela: “Principles of Biological Autonomy”. Editora Elsivier North


Holland, 1979, Nueva York.

13. Heins Von Foerster: “Notas para uma Epistemología dos Objetos Vivos-A Unidade do
Homem Vol. II”. Centro Royaumont para uma Ciencia do Homem. Editora Cultrix.
Ed. Universidad de Sâo Paulo, 1974.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 51


14. Rof Carballo: “Mundo Emocional y Cerebro Interno”. Editora Labor, 1968, Barcelona,
España.

15. Ilya Prigogine: “Dall‟Essere al Divenire”. Editora Giulio Einaudi, 1986, Torino, Italia.

16. Ilya Prigogine: “¿Tan Sólo una Ilusión? - Una Exploración del Caos al Orden”. Editora
Tusquets S.A., 2ª Edición, 1988, Barcelona, España.

17. Ilya Prigogine e Isabelle Stengers: “La Nuova Alleanza-Metamorfosi della Scienza”.
Editora Giulio Einaud, 1981, Torino, Italia.

18. P. T. Landesberg, G. Ludwig, R. Thom, E. Schatzman, R. Margalef e I. Prigogine:


“Proceso al Azar”. Editoria Tusquets, 1986, Superinfimos 7, Barcelona, España.

19. Ilya Prigogine: “El Fin de las Certidumbres”. Edit. Andrés Bello, 1996, Santiago,
Chile.

20. Henri Atlan: “A Torto e a Ragione. Intercritica tra Scienza e Mito”. Editoria Hopeful
Monster, 1989, Firenze, Italia.

21. Henri Atlan: “Entre o Cristal e a Fumaça. Ensaio sobre a Organizaçâo do Ser Vivo”.
Editora Joger Zahar, 1992, Río de Janeiro, Brasil.

22. Albert Hofmann. Intervistato da Pino Corrias: “Viaggi Acidi”. Stampa Alternativa,
Millelire. Stampato Presso Il CSF, Via Gesú, 62, 1992, Roma, Italia.

23. Albert Hofmann: “LSD – I miei incontri con Huxley-Leary – Junger – Vogt”. Stampa
Alternativa, Milelire. Editora Marcello Baraghini, 1992, Roma, Italia.

24. Albert Hofmann: “Insight Outlook”. Ed. Humanics New Age, 1989, Atlanta, Georgia.

25. Albert Hofmann: “I Misteri di Eleusi”. Stampa Alternativa, Milelire. Editora Marcello
Baraghini, 1993, Roma, Italia.

26. Gregory Bateson: “Mente e Natureza. A Unidade Necesaria”. Editora Livraria


Francisco Alves, 1986, Río de Janeiro, Brasil.

27. J. Lovelock, G. Bateson, L. Margulis, H. Atlan, S. Varela, H. Maturana y Otros:


“GAIA. Implicaciones de la Nueva Biología”. Editora Kairós, 1989, Barcelona,
España.

28. Edgar Morin: “Il Pensiero Ecológico”. Editora Hopeful Monster, 1988, Firenze, Italia.

29. Edgar Morin y Anne Brigitte Kern: “Terra-Patria”. Scienza e Idee, Collana Diretta da
Giulio Giorello. Editora Raffaello Cortina, 1994, Milano, Italia.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 52


30. Edgar Morin: “El Método. La Naturaleza de la Naturaleza”. Editora Cátedra S.A., 3ª
Edición, 1993, Madrid, España.

31. Fritjof Capra y David Steindl-Rast: “Pertenecer al Universo. La Nueva Ciencia al


Encuentro de la Sabiduría”. Talleres Gráficos, Segunda Edición, 1993, Buenos Aires,
Argentina.

32. Fritjof Capra: “La Rete della Vita. Una nuova visione della natura e della scienza”.
R.C.S. Libri e Grandi Opere S.p.A, 1997, Milano.

33. Fritjof Capra: “O Ponto de Mutaçâo”. Editora Cultrix, 1982, Sâo Paulo, Brasil.

34. Ralph Abraham, Terence McKenna, Rupert Sheldrake: “Caos, Criatividade e o


Retorno de Sagrado. Triálogos nas Fronteiras do Occidente”. Editora Pensamento,
1992, Sâo Paulo, Brasil.

35. David Bohm: “La Totalidad y el Orden Implicado”. Editora Kairós, 1988, Barcelona,
España.

36. F. J. Varela: “Un Know-how per l‟etica”. Editora Laterza, 1992, Lezioni Italiane,
Fondazione Sigma-Tau, Roma, Italia.

37. Francisco Varela: “Scienza e Tecnologia della Cognizione”. Editora Hopeful Monster,
1987, Firenze, Italia.

38. Arnold Gesell: “L‟embryologie du Comportement”. PVF, 1953, Paris, Francia.

39. Heinz von Foerster: “Sistemi che Osservano”. Casa Editrice Astrolabio, Ubaldini
Editore, 1987, Roma.

40. Edgar Morin: “Introduzione al Pensiero Complexo”. Sperling & Kufper Editori S.p.A,
1993, Milano.

41. Ken Wilber, Karl H. Pribram, Fritjof Capra, Marilyn Ferguson, Kenneth R. Pelletier,
Renée Weber, Stanley Krippner, Itzhak Bentov e outros: “O Paradigma Holográficos e
outros paradoxos”. Editora Cultrix, Sao Paulo, Brasil.

42. Richard Evans Schultes, Albert Hofmann: “Plantas de los Dioses. Orígenes del uso de
los alucinógenos”. Fondo de Cultura Económica, 1982, México.

43. P. Bunyard y E. Goldsmith: “L‟Ipotesi Gaia”. Red Edizioni, 1ª Edizione, 1992.

44. Murray Gell-Man: “El Quark y el Jaguar. Aventuras en lo Simple y lo Complejo”. Ed.
Matetemas, 1996, Barcelona.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 53


ANEXO

EL INCONSCIENTE CÓSMICO

Muchas combinaciones químicas de elementos inorgánicos dan origen a


substancias orgánicas previsibles. Es previsible que el fósforo puro se torne
incandescente en la presencia del aire. La composición de dos átomos de
oxígeno y uno de hidrógeno formarán agua en estado líquido, a pesar de que
sus componentes son gases. La formación de proteínas se realiza en cadenas
complejas, en las cuales cada molécula ocupa un lugar determinado.

La materia viva tiene la capacidad de autorreplicarse de acuerdo a un código


establecido. La información genética está contenida en la molécula de ADN
(ácido desoxirribonucleico). El ADN es una doble hélice formada por un
esqueleto azúcar/fosfato y bases nitrogenadas (adenina, guanina, citosina,
timina). Estas bases se disponen linealmente en el ADN, estableciendo una
secuencia característica para cada especie.

La radiación atómica de elementos radioactivos se realiza en escalas precisas


de tiempo; las galaxias se alejan unas de otras a velocidades que pueden ser
medidas; las estrellas tienen nacimiento, esplendor y muerte; los astros giran
en órbitas determinadas. Estas regularidades cósmicas son, en sentido actual,
procesos de cognición.

A pesar del caos que somete a los fenómenos cósmicos a transformaciones


imprevistas, hay un orden de fondo que podría llamarse inconsciente cósmico
y del cual el inconsciente vital es sólo una extensión más compleja de esa
cognición universal.

Desde la antigüedad algunos pensadores imaginaron la armonía cósmica, entre


ellos Pitágoras, quien sostenía la existencia de una „música de las estrellas‟. La
precisión de ciertos ciclos en el tiempo y fenómenos de sincronicidad fue
representada en el orologium fantastium. Novalis intuía el orden musical en el
universo y en comportamiento de una humanidad iluminada y armoniosa.

Constituye una idea bastante sorprendente la de que la estructura y


funcionamiento de los relojes biológicos de los seres vivos dependen de las
fuerzas reguladoras del cosmos.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 54


Estos pocos ejemplos de la existencia de un orden preciso de organización de
los seres vivos, nos permite concebir un „sentido‟ en la biogénesis, una especie
de cerebro cósmico que funciona en forma activa en medio del caos, a través
de millones de años, para generar la vida.

La génesis de las especies vivientes tiene la cualidad de un sueño cósmico, en


el que van disminuyendo en número los organismos más diferenciados
respecto a los menos diferenciados. La probabilidad de la existencia humana
es, en realidad, muy pequeña.

El cerebro humano participa funcionalmente de este cerebro cósmico; por esta


razón podemos comprender la realidad de los fenómenos y participar en
diferentes niveles de conciencia. El ser humano está en resonancia con el
inconsciente cósmico y con las matrices cósmicas de la vida. Por este
privilegio tenemos la posibilidad de proteger la vida y permitir su evolución.

La idea de que el inconsciente cósmico tiene semejanza o coherencia con el


pensamiento humano, ha sido intuida por muchos autores. En el libro “La
evolución del pensamiento”, Konrad Lorenz y Franz M. Wuketis exponen
diversas propuestas sobre el tema.

La teoría biológica de la evolución incluye ahora, en sus investigaciones


teóricas, la evolución cultural. Esto no significa que el conocimiento humano
esté regido por las mismas leyes de la biología, pero existen profundas
relaciones entre ambas.

Las obras de Popper, Donal Camphell, Bernard Rensch y Hans Mohr, han
contribuido vigorosamente, a la comprensión del concepto evolutivo del
conocimiento.

Rupert Riedl ha propuesto importantes ideas sobre categorías observables en


el orden de las homologías de los planes de construcción y de las vías
evolutivas. El concepto de „jerarquía‟, según este autor, es esencial y se
definiría como un principio de orden en el orden, en el que todo sistema
contiene subsistemas y el mismo se encuentra enclavado, junto a otros
sistemas, de igual rango, en una serie de supersistemas. Riedl propuso que “el
orden del pensamiento podría entenderse como producto de selección en el
orden de la naturaleza”. Esta idea tiene consecuencias no sólo en biología,
sino también en psicología, epistemología y en el estudio de las relaciones
ontocosmológicas.
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 55
Numerosos autores han abordado el problema de la concordancia entre la
evolución biológica y la evolución del pensamiento. Robert Kaspar ha
examinado los fundamentos biológicos de la gnoseología evolutiva. Han Mohr
ha planteado que la ética de la ciencia „es compatible‟ con la gnoseología
evolutiva.

La propuesta de que el modelo que generó el universo tiene características


humanas se reitera en muchos pueblos. La hipótesis de que el universo genera
al ser humano, reproduciendo su esencia, también ha formado parte de
diversas leyendas primitivas. La idea de que el universo posee un programa
teleonímico, cuyo objetivo es el hombre divino (punto omega), ha sido
desarrollada por Teillhard de Chardin. En estos diversos casos, la
preocupación teórica ha sido la búsqueda de una relación onto-cosmológica
esencial.

La percepción de procesos de coherencia entre el ser humano y el universo es


una constante entre filósofos, místicos y también entre algunos científicos
contemporáneos. Francisco Varela ha propuesto, en sus reflexiones
epistemológicas, que la relación „percepción y mundo externo‟ no se basa en
una homología de patrones morfológicos especulares, sino en un principio de
coherencia entre el sistema nervioso y los patrones de significación externa.

Las diversas concepciones expuestas, sugieren que el conocimiento innato no


pertenece a la cultura, sino que es una información previa que viene inscrita en
las estructuras biológicas. Estas estructuras cognitivas, inherentes a la
evolución biológica, constituyen una información original para la conciencia,
una conexión entre el psiquismo cósmico y el ser humano. Así los instintos,
los arquetipos, los gestos eternos, el lenguaje, serían de origen innato. La
coherencia entre el „inconsciente cósmico‟ y el „inconsciente humano‟, no
significa que existe una similitud estructural o procesal entre ambos, pero si
una forma perfecta respecto a matrices, significados y encadenamientos en el
nivel cósmico, que no son producto del azar.

Es preciso reconocer que muchos procesos universales son comprensibles para


la mente humana y que las estructuras complejas-adaptativas del universo son
de la misma naturaleza que las que se observan en los microsistemas
moleculares y atómicos del organismo. Hay una continuidad aún desconocida
entre el cerebro cósmico y el cerebro humano.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 56


COSMOGONÍAS

Teogonía, Hesíodo (VIII-VII A.C)


“Sí, primero apareció Kháos (la escisión, la cuenca profunda), después
también Géia (la tierra) de pecho ancho (...) y Tártaro (la habitación
profunda), nublado en el fondo del suelo (...) y Eros (el amor): el más hermoso
de los dioses inmortales (...).

De Kháos nacieron Érebo (la oscuridad profunda) y la negra Nix (la noche).
De Nix, fecundada en unión de amor a Érebo, nacieron Aithér (el éter, el brillo
espléndido) y Hemera (el día).

Géia dio nacimiento, igual a sí misma, a Urano (el cielo) constelado, para
rodearla toda (...). Parió altos Montes, hermosos abrigos de las ninfas (...) y
dio nacimiento, infecundizada, a Pontos (el mar), de olas impetuosas. Después
parió, del coito con Urano: Océano de remolinos profundos (...) y después
Cronos (el tiempo) de encorvado pensar (...).”

Génesis, Moisés
“Al principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra, empero, era informe y
vacía; la oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios volaba sobre las
aguas. Dios dijo: „¡Qué se haga la luz!‟ y la luz fue hecha. Dios vio que la luz
era buena y apartó a la luz de la oscuridad. Dios llamó a la luz día y a la
oscuridad noche. Hubo una mañana y una tarde: fue el primer día.

Dios dijo: „Que se haga un firmamento‟ (...) Dios llamó al firmamento cielos.
Hubo una tarde y una mañana: fue el segundo día.

Dios dijo: „Que las aguas que están bajo el firmamento sean ayuntadas en un
mismo lugar y que aparezca el elemento árido‟. Y así se hizo. Dios llamó al
elemento árido tierra y a la reunión de las aguas mar. Y Dios vio que esto era
bueno.”

El Big Bang, Joseph Silk


Hace aproximadamente veinte mil millones de años que ha empezado la
expansión cósmica. (...) Dos puntos cualquiera del universo estarían
arbitrariamente juntos. La densidad de la materia sería infinita. La dimensión

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 57


tendería al valor cero y la temperatura tendería al infinito. Este „punto‟ es
referido como singularidad.

(...) Algunos minutos después del Big Bang o Gran Explosión, han ocurrido
algunas reacciones nucleares; básicamente todo el helio existente en el
universo fue sintetizado en esta ocasión (...) A medida que la materia del
universo se enfriaba, ella iba siendo transformada en galaxias (...) Las galaxias
se fragmentaron en estrellas y se han mantenido agrupadas (...) Con el
nacimiento y muerte de las primeras generaciones de estrellas, los elementos
pesados como el carbono, el oxígeno, el silicio y el hierro, fueron
gradualmente sintetizándose (....) Se formaron nuevas estrellas, empezando de
las nubes de gas y polvo (...) Los granos de polvo se aglutinaron unos a otros y
crearon cuerpos más grandes, que aumentaron de tamaño por su atracción
gravitacional, formando una gran variedad de cuerpos, desde los minúsculos
asteroides a los planetas gigantes que forman el sistema solar.

EL PRINCIPIO BIOCÉNTRICO

Al principio era la vida... Todo cuando existe en el universo, sean elementos,


astros, plantas o animales, incluyendo al ser humano, son componentes de un
sistema viviente mayor. El universo existe porque la vida existe, y no a la
inversa. Las relaciones de transformación materia-energía son diferentes
grados de integración de vida.

La vida no es simplemente consecuencia de procesos atómicos y químicos,


sino el programa implicado que guía la construcción del universo. La vida no
surgió de la materia, sino que la materia se ordena con relación a las posibles
estructuras de la vida. La causa del universo es la vida. El reino de la vida
abarca todo lo que existe, desde los neutrinos hasta los quasares, desde las
piedras hasta los pensamientos más sutiles. Toda expresión, todo movimiento,
toda danza es un lenguaje viviente.

La evolución del universo es, en realidad, la evolución de la vida. Desde el


principio biocéntrico podemos concebir el universo como un gigantesco
holograma vivo. Su abordaje epistemológico parte de lo viviente.

2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 58


El principio biocéntrico propone la potencialización de la vida y la expresión
de sus poderes evolutivos. Pone su interés en un universo comprendido como
un sistema viviente de gran complejidad, por lo tanto, este principio surge de
una propuesta anterior a la cultura y se nutre de los impulsos que generan
procesos vivientes.

El principio biocéntrico se inspira en la intuición de un universo organizado en


función de la vida y consiste en una propuesta de reformulación de nuestros
valores culturales que toma como referencial el respeto por la vida.

El principio biocéntrico sitúa el respeto por la vida como centro y punto de


partida de todas las disciplinas y comportamientos humanos; restablece la
noción de sacralidad de la vida. El núcleo creador de la cultura del tercer
milenio está por nacer con la restitución de la sacralidad de la vida.

El sentimiento de amor podríamos definirlo como la experiencia suprema del


contacto con la vida. La experiencia de la unidad mística y de la identidad
suprema es, para nosotros, perfectamente válida. Podemos descubrir en esta
vivencia fecundadora las raíces de una cultura de la vida. Este planteamiento
es biocosmológico y no antrópico, cosmológico o teológico. Danza, amor y
vida son términos que aluden al fenómeno de la unidad cósmica.

Consecuencias teóricas del principio biocéntrico:

1. El universo está organizado en función de la vida.

2. La vida no es producto del azar.

3. Hay un programa teleonómico implícito para que la vida exista, que se


abre paso en medio del caos.

4. La vida posee una condición sagrada, que se revela en la conciencia de


ser parte de la totalidad cósmica, en los estados de éxtasis y amor
infinito.

5. El atractor dentro del desorden cósmico es el amor.

6. Todas nuestras acciones deben girar en torno a la vida y en


comportamientos que permitan su evolución.
2-El Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico 59
7. El principio biocéntrico implica una ética que se genera en la afectividad.

8. La creatividad y la inteligencia humana son funciones ligadas a la


creatividad, inteligencia cósmica y a la matriz de la vida.

9. El sistema Biodanza es una mediación entre la cultura y la vida.

10. Una cultura de la vida permite los estados de expansión de conciencia,


desarrollo del amor infinito y goce de vivir.

11. Numerosos científicos, artistas y místicos han expresado el concepto de


„vida universal‟, algunos a partir de la investigación científica y otros a
partir de estados de expansión de conciencia.

BIBLIOGRAFÍA

Información sobre teoría moderna

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5. Swimme, Brian: “O universo é um dragao verde: uma história cósmica da criaçao”.
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