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según la APA
Hay diferentes clases de aprendizaje: del aprendizaje de hábitos en las destrezas motoras, a la
generación de conocimiento, al aprendizaje de destrezas y estrategias cognoscitivas. El aprendizaje
de las materias escolares complejas es más sólido cuando es un proceso intencional de asignación
de significados a partir de la información y la experiencia. Los estudiantes exitosos son activos, se
orientan a las metas, son autorregulados, persistentes y aceptan la responsabilidad de contribuir a su
propio aprendizaje.
El estudiante exitoso, con tiempo, apoyo y dirección, puede crear representaciones significativas y
coherentes del conocimiento. Para aprender, los estudiantes necesitan tener una meta. Para adquirir
conocimientos útiles y estrategias para seguir aprendiendotoda la vida, necesitan perseguir metas que
les parezcan importantes. Los maestros pueden ayudar a sus alumnos a establecer metas a corto y a
largo plazo que sean significativas para ellos y adecuadas para la educación.
El estudiante exitoso vincula de manera coherente la nueva información con el conocimiento que ya
posee. Como cada estudiante tiene experiencias diferentes y puesto que la mente funciona para
relacionar la información de forma que tenga sentido, cada uno organizará la información a su propia
manera. Los maestros pueden ayudar a sus discípulos a lograr interpretaciones compartidas del
conocimiento y las destrezas importantes; sin embargo, a menos que los nuevos conocimientos se
integren con los que ya se poseen, quedarán aislados y será difícil aplicarlos a nuevas situaciones.
Las estrategias de orden superior para “pensar en el pensamiento y el aprendizaje” y para supervisar
las operaciones mentales, facilitan el pensamiento creativo y crítico y fomentan la destreza.
Los estudiantes exitosos reflexionan sobre la forma en que aprenden, establecen metas razonables,
seleccionan estrategias adecuadas, supervisan el progreso hacia las metas y cambian las estrategias
cuando sea necesario. Estas habilidades pueden adquirirse por instrucción.
El aprendizaje está influido por factores ambientales que incluyen la cultura, la tecnología y la
instrucción. El educador traba relaciones importantes tanto con los estudiantes como con los
ambientes de aprendizaje. La instrucción debe ajustarse al nivel de los conocimientos, las habilidades
cognoscitivas y las formas de pensamiento del estudiante. Las cualidades culturales del ambiente del
aula son muy importantes en el aprendizaje.
El mundo interno de creencias, metas y expectativas puede facilitar o interferir con el aprendizaje. Las
cogniciones y emociones negativas intensas (por ejemplo, sentimientos de inseguridad, preocupación
por el fracaso, la conciencia de sí mismo o la timidez y el temor al castigo, al ridículo o a las etiquetas
estigmatizantes) frustran el aprendizaje complejo.
Principio 8 – Motivación intrínseca para aprender
La motivación intrínseca, la creatividad y el pensamiento de orden superior son estimulados por tareas
de aprendizaje relevantes, auténticas, de un nivel óptimo de dificultad y novedad para cada estudiante.
Los estudiantes necesitan oportunidades para tomar decisiones sobre el aprendizaje que estén de
acuerdo con sus intereses personales. Es más probable que sean creativos y piensen a profundidad
en proyectos que son tan complejos como las situaciones del mundo real.
Los individuos progresan por las etapas del desarrollo físico, intelectual, emocional y social que son
función de factores genéticos únicos y del ambiente. Los estudiantes aprenden mejor cuando los
materiales son apropiados para el grado de desarrollo. El énfasis excesivo en una forma de
preparación (por ejemplo, estar listo para la lectura) puede interferir con el desarrollo en otras áreas.
El aprendizaje está influido por las interacciones sociales y la comunicación con los otros. El
aprendizaje se facilita cuando los estudiantes tienen la oportunidad de relacionarse y colaborar entre
sí en las tareas instruccionales. Las situaciones de aprendizaje que permiten y respetan la diversidad,
fomentan el pensamiento flexible, la competencia social y el desarrollo moral. El aprendizaje y la
autoestima se fortalecen cuando los individuos mantienen relaciones de respeto e interés con otros
que ven su potencial, aprecian sus dotes y los aceptan como individuos. La autoestima y el aprendizaje
se refuerzan.
Mediante el aprendizaje y la aculturación social, los aprendices han adquirido preferencias sobre el
estilo y el ritmo para aprender. Pero estas preferencias no siempre ayudan a los estudiantes a alcanzar
sus metas, por lo que los maestros deben ayudarlos a analizar sus preferencias de aprendizaje y, de
ser necesario, ampliarlas o modificarlas, a la vez que mantienen el respeto por las diferencias
individuales.
El aprendizaje es más sólido cuando se toman en consideración las diferencias en las conductas
lingüísticas, culturales y sociales del estudiante. Aunque los principios básicos del aprendizaje, la
motivación y la instrucción eficaz pueden aplicarse a todos los que aprenden, el lenguaje, el grupo
étnico, las convicciones y el nivel socioeconómico influyen en el aprendizaje.
Cuando los estudiantes ven que sus diferencias en habilidad, antecedentes y cultura son aceptadas y
respetadas, la motivación aumenta y el aprendizaje se fortalece.