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Vivir y testimoniar

el don del fuego


en el tercer milenio

¿Qué comunidad
para esta misión?

1
“He venido a traer
fuego sobre la tierra”
y se lo he entrado a ustedes.
Si tú conocieras “cuanto desearía
que estuviese ya ardiendo”
(Cf Lc 12,49)

2
3
Presentación

Nuestra misión
apostólica
es participación
en el misterio de Cristo
que ha venido a traer
el fuego sobre la tierra.
Todas somos
responsables
de este don del fuego
que se enciende en nosotras
y nos hace presencias vivas
entre los hombres,
para que encuentren
en Cristo la esperanza
y el significado de la vida.
(R.d.V 74)

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Los irlandeses tienen dos costumbres interesantes. El don del
Cada noche ponen bajo la ceniza el ultimo tizón del día, fuego
para poder encender velozmente el fuego al otro día.
No sólo, “cuando una persona se casa, o cuando una
familia se traslada de lugar, lleva un tizón del viejo hogar
para encender el primer fuego del nuevo hogar.
Los irlandeses saben que ningún fuego dura para
siempre, que el fuego nuevo debe llegar de otro lado. En
otras palabras toman algo del viejo hogar para plasmar la
calidad del fuego nuevo. La vida religiosa ahora tiene que
hacer lo mismo, si queremos transmitir a un nuevo siglo lo
mejor” (Joan Chittister)
Según esta experta la vida religiosa no está
completamente traicionada en el actual periodo. “Es una
vida que ha empezado de nuevo, en circunstancias más
difíciles, con motivaciones más fuertes y con resultados
más profundos...”
Debemos seguir a un Dios que llama.
El Resucitado camina en la historia y abre sus
caminos en cualquier tiempo, derrama su Espíritu sobre
nosotros y lo derramará sobre las generaciones que
vendrán.

Si crees que este 2000 es un mañana para la


humanidad levántate rápido y busca bajo las cenizas el Llevar el
fuego que Dios ha confiado a tí, a tu comunidad, a nuestro fuego con la
Instituto: es para este nuevo día, dado a los jóvenes del vida
tercer milenio.
Son ellos los “discípulos de hoy”, “los centinelas de la
mañana”, como ha recordado el Papa en las jornadas del
Jubileo. Serán ellos los testigos, los consagrados, los
misióneros, tal vez los mártires, si alguien los acompaña,

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como amorosa guía, y emprende junto con ellos el
espléndido y difícil camino después de la XV Jornada
Mundial de la Juventud. Recuerda que son jóvenes
europeos, americanos, africanos, asiáticos y de Oceanía.
Saben comprender la Palabra del Señor y a quienes
hablan en su nombre. Saben esperar, mirar más allá de lo
que oprime, como también más allá de lo que solamente
brilla, más allá de cada barrera. Saben sacrificarse,
encontrarse, entusiasmarse y expresarse. Pueden llegar a
ser verdaderos animadores. Muchos han ido a Roma.
Muchísimos no han ido, pero nos esperan. Esperan quien
les lleve el fuego del Amor, aquella buena Noticia que da
sentido a toda la vida.
¿Y vos como llevarás aquel don del fuego?

Annunciata, la Madre de nuestro primer hogar, no lo


llevó en braceros de barro ni de cobre, sino en su corazón y
en con su vida, compartiendo con su comunidad.
A medida que lo llevaban y difundían nuestras
hermanas se contagiaban y reanimaban.
Así, solo así puede ser también para nosotras.
En el corazón de cada comunidad, el Señor ha puesto
el fuego para nuestra misión.
Si todas juntas y comunidad por comunidad lo
redescubrimos debajo de las cenizas, lo vivamos juntas, lo
difundimos según nuestras tareas específicas, cada
comunidad se encontrará renovada y, en la fidelidad a los
elementos estructurales, descubrirá el camino para
comprender nuestro tiempo y servirlo con inteligencia.
Entonces no habrá una noche tan larga para tu
comunidad y para la Congregación.

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Los laicos, sensibles al Reino y al hombre de hoy, Ensancha tu
comprenderán una señal de esperanza y solidaridad hacia carpa
las nuevas generaciones y junto con nosotras podrán vivir la
misión recibida en el Bautismo.
Yo espero sobre al Palabra del Señor, que se
enciendan también nuevas vocaciones. Dios puede llamar
todavía, confiarnos jóvenes entusiasmadas y fascinadas por
Él, para que las acompañemos en el camino de la santidad.
Esta ha sido la esperanza de todas las Capitulares:
con tal que amemos sinceramente nuestra vocación y
encontremos los lenguajes para una pastoral vocacional
adecuada al hoy. El Señor invita: “ensancha el espacio de tu
tienda” (Is 54,2)

Tenemos un carisma que está abierto al futuro y un Perspectivas y


futuro que se abre a nuestro carisma, ya que nunca como opciones
hoy los temas de la animación, de la inculturación, de la estratégicas
condivisión con los laicos han estado tan vivos y tan
proyectados sobre un milenio que inicia.
Llevamos una responsabilidad grande, pero Dios nos
da la gracia, en una medida que va más allá de toda
expectativa.
¡Lo hemos experimentado!
Reunidas en Capítulo, con mucha fe, hemos sido
envueltas por un don de comunión, de esperanza, de pasión
por la vida que nos ha superado.
Hemos buscado comprender las perspectivas para el
futuro indicadas por Dios al Instituto y con coraje hemos
hecho opciones estratégicas adecuadas para ser aplicadas a
la realidad, para el sexenio que inicia.
Hemos evidenciado también las más urgentes,
justamente para empezar por las prioridades.

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Transfiguradas Entregamos a cada una, a todas las comunidades y a
en la misión las Delegaciones el Documento Capitular.
Ha nacido en una experiencia del Espíritu, en un
nuevo Pentecostés con el cual Dios ha respondido a la
insistente oración de todas las comunidades para el
Capítulo.
Será eficaz si cada una lo recibirá con profunda y
responsable fidelidad al mismo Espíritu. Por eso, nuestra
confianza, al entregarlo, es grande.
El camino de espiritualidad realizado en el sexenio
anterior nos ha preparado. Hay algo en nosotras que espera
vivir.
Nuestra transfiguración en Jesús se realizará si
acogeremos con fe aquello que Dios nos ofrecerá y que nos
pedirá a través de la misión y de la vida fraterna.
El cambio debemos sentirlo como una conversión por
la que nos entregamos a Dios progresivamente, quisiera
decir, inexorablemente, hasta la plena unión con Él, pero a
través de la misión y la fraternidad vividas como el Espíritu
nos indica.
Continuando a caminar juntas, cada una con su fe y
su gracia, podremos ofrecer al Instituto un rostro nuevo más
creíble y más convincente.
Ninguna debe quedar atrás, ninguna puede dejar
faltar su entusiasmo. ¡Es demasiado importante

El Documento es como una partitura musical. Toma


La esposa voz y vida en la medida del arte, del compromiso, de la
misionera coralidad de quien la ejecuta. No la ejecutaremos de golpe,
y su sino en una programación que deseamos sea amplia y
comunidad eficaz.

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El Documento tiene la fuerza de la autoridad capitular
que, en la Historia del Instituto, interpreta los signos de los
tiempos y el Proyecto de Dios.
Compromete por eso nuestra obediencia. Tendrá vida
si todas nosotras lo viviremos.
Mientras lo entrego en sus manos confío la
Comunidad al Espíritu Creador para que nuestra misión, hoy,
recomience.
Y puede recomenzar sólo si Tú, Señor, nos envías!

En el día en que Annunciata volvía de Venecia a


Cemmo, trayendo el Amor, recordamos los doscientos años
de su nacimiento y juntas invocamos: ¡Ven, Espíritu Creador,
Tú que haces nuevas todas las cosas y revistes el universo
de belleza y fecundidad!
María, la divina Madre de la Iglesia, nos acompañe y
revista a cada una de nosotras del hábito nupcial, el de la
esposa misiónera y nos haga felices en nuestras
comunidades y en nuestro mundo.

Con todas las hermanas capitulares y en su nombre.

Hermana Julia Entrade


Cemmo, 9 de octubre del año 2000.

9
1.

La misión
hace la comunidad
y la comunidad
hace la misión

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11
1.

El Instituto se compromete para el próximo sexenio a


El recomprender de una manera fuerte y actual la relación
mandato del entre misión y comunidad, para que la animación exprese y
capítulo 2000... edifique una comunidad misionera.
La Iglesia recuerda que “la comunión y la misión
están profundamente unidas, se compenetran y unifican
mutuamente, al punto que la comunión representa la fuente
y a la vez el fruto de la misión, la comunión es misionera y la
misión es para la comunión” (V.F.C. 58).
El tipo de comunidad depende del tipo de misión.
La persona consagrada está en misión en virtud de la
misma consagración ya que la misión es hacer presente a
Cristo en el mundo, a través del testimonio personal.
Pero la vida religiosa, como es la nuestra, participa de
la misión de Cristo con otro elemento peculiar y propio: la
vida fraterna para la misión.
Será entonces más apostólica cuanto más íntima será
la entrega al Señor Jesús, más fraterna la vida comunitaria,
más ardiente el compromiso de la misión especifica del
Instituto y de la comunidad. (V.C. 72).
La Regla de Vida, mientras reafirma que en fuerza del
Bautismo y de la Consagración somos todas misioneras,
subraya que el Instituto, compartiendo el anhelo misionero
de la Iglesia, lleva el Evangelio con el testimonio de la vida
que refleja el "miren como se aman" (R.V. 73).
En efecto “queremos que el fuego de caridad que
Jesús ha venido a traer sobre la tierra se encienda en
nuestra vida de fraternidad para irradiarse en el testimonio y
en la misión” (R.V. 54)
“En la comunidad nos sentimos corresponsables de la
misión” (R.V. 57) y “asumimos el Proyecto comunitario,
búsqueda de armonía y crecimiento de la persona y de la

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La misión
hace la comunidad
y la comunidad
hace la misión

comunidad, signo e instrumento de comunión en la misión”


(R.V. 62).
La comunidad debe ser para nosotras el lugar en el
cual nos formamos continuamente para nuestra misión que
es la animación.
Mientras nos encontramos reunidas a imagen de la
Trinidad, la comunidad se hace el lugar donde:
 nos educamos para estar abiertas a la historia,
capaces de compartir, con justo sentido crítico, los
acontecimientos humanos, con particular atención a las
problemáticas juveniles y de la mujer;
 aprendemos, viviendo juntas, a ofrecer una amistad
que se hace riqueza y estilo educativo;
 recibimos a los jóvenes y a los laicos para
momentos de oración y de condivisión;
 tendemos juntas hacia el Señor, y compartimos la
experiencia de Él;
 se piensa, elabora y evalúa juntas la misión,
Es justamente en la comunidad donde las grandes
orientaciones se hacen operativas gracias a la pasión y a la
mediación cotidiana. Es el ambiente natural del proceso de
crecimiento, donde cada una se hace responsable del
crecimiento de la otra y de la misión confiada a todas. (V.F.C.
43).

La opción del Instituto de expresar en manera fuerte


la relación entre misión y comunidad es una respuesta al Escuchando al
pedido insistente que las comunidades han manifestado en Instituto...
la última consultación pre-capitular. Muchas fatigas y
dificultades señaladas subrayan una tensión que se expresa
en un descontento generalizado.

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1.

En lo que respeta a la misión nos sentimos


inadecuadas por los límites de la edad, por una falta de
cambio generacional, por la desproporción entre exigencias
y recursos, entre pedidos y preparación.
Hay, por consecuencia, una tendencia al activismo,
ligada también a la continua emergencia, con una escasa
alimentación espiritual y con una participación comunitaria
no siempre serena.
Se siente la dificultad para llegar a los jóvenes y
acompañar a la mujer en su específico. No tenemos todavía
claridad y experiencia suficientes en la colaboración con los
laicos y en vistas a la condivisión del carisma con ellos.
Hay una gestión difícil de las obras grandes y tensión
entre la lógica de la pequeña semilla y la complejidad de las
obras y la visibilidad de las estructuras que se van
adecuando al hoy.
Hay dificultad para entender los Centros Culturales.
La vida fraterna resulta marcada por el
individualismo, por las dificultades relacionales. La dificultad
se hace más fuerte en las comunidades numerosas para las
que se pide una articulación distinta. La comunidad es, a
menudo, frustrada por su incapacidad y desearía ser mejor
acompañada por la Madre y el Consejo, particularmente en
las situaciones de novedad. Desea más formación en lo
especifico y una nueva capacidad de adaptación.
En la búsqueda las comunidades señalan también
recursos importantes.
Se siente gran aprecio por el carisma, alegría por
haberlo recibido, deseo de velar para que se conserve y sea
vivido en sus elementos estructurales.

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La misión
hace la comunidad
y la comunidad
hace la misión

Hay sensibilidad por la vida espiritual y compromiso


para vivirla y al mismo tiempo sufrimiento por no ser fieles
como se desearía.
Hay deseo de vida fraterna, de corresponsabilidad, de
compartir la misión y sufrimiento por no vivirla.
Hay experiencias formativas y apostólicas bien
realizadas que invitan a seguir en ciertas direcciones.
Hay ganas de cambiar para salir de situaciones
pesadas, un poco estáticas, desde lo apostólico y
comunitario.
Hay percepción de una realidad que estimula y una
esperanza de integrar mejor los laicos en nuestras obras y
compartir con ellos nuestro carisma:
Y existen los recursos de personas, obras y bienes
económicos disponibles para la misión.

Reconciliar vida comunitaria y misión no será fácil: Un desafío


Si es peligroso contraponer los dos aspectos, es por para nosotras
cierto difícil, armonizarlos. También ésta es una de las
tensiones fecundas de la Vida Religiosa, si al mismo tiempo,
nos hace crecer como discípulas del Señor y como
apóstoles, enviadas con Él a llevar el fuego a la tierra.
Focalizando la relación misión-comunidad en
coherencia con los elementos estructurales y teniéndola
presente como prioridad, el Instituto tiene necesidad de a su
reestructuración y entiende hacerlo en fidelidad a los
criterios básicos que la Iglesia sugiere hoy en sus dos
documentos “Vida Fraterna en Comunidad” (n. 67) y “Vida
consagrada” (n. 63). Sea en el uno que en el otro, están
indicados como “criterios que iluminan a las comunidades en
las decisiones, a veces audaces y sufridas”.

15
1.

Criterios Son Cinco:


basicos I. El compromiso a salvaguardar la significatividad de
su propio carisma en un determinado ambiente;
II. La preocupación por mantener viva una auténtica
vida fraterna;
III. La atención a las necesidades de la Iglesia
universal y particular, teniendo presente la dimensión
internacional del Instituto;
IV. El sentirse interpeladas por lo que el mundo
descuida;
V. La audacia y generosidad para lanzar señales con
nuevas presencias, aunque numéricamente modestas, y así
responder a las nuevas necesidades, sobre todo las
provenientes de lugares más abandonados y olvidados.

Criterios Los criterios básicos indicados por la Iglesia se deben


explicativos completar con otros de carácter más explicativos y más
acordes a nuestras realidades.
Desde la reflexión pre-capitular se han subrayado los
siguientes, que se han de considerar en cada elección:
1. La fidelidad a los elementos estructurales, en
cuanto el carisma se vive justamente a través de sus
elementos;
2. Las necesidades y demandas que interpelan de
manera especial el carisma y están en sintonía con los
elementos estructurales;
3. La capacidad “real” de las personas de asumir a la
opción que se quiere hacer;
4. La posibilidad verificadas o realística, de dar
continuidad a las opciones;

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La misión
hace la comunidad
y la comunidad
hace la misión

5. La posibilidad de preparar y motivar a las personas


para que asuman en dimensión creyente la opción misma;
6. El acompañamiento de las personas a las que se
les confía la opción;
7. La confrontación con las instancias eclesiales del
ambiente, sin dejarse determinar.

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2.

Los elementos
estructurales
de nuestro
carisma

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19
2.

Nuestra El carisma de las hermanas de Cemmo fue dado a


identidad Annunciata Cocchetti y fue vivido por ella en el esplendor de
la santidad y en la fundación del Instituto.
Los elementos fundantes de este carisma fueron
transmitidos en la Familia Religiosa con la fidelidad de la
vida.
Lo específico de la animación se fue debilitando en el
curso de nuestra historia por motivos relacionados al cambio
sociológico y a las opciones eclesiales.
La afirmación de la Acción Católica femenina ha
cambiado la relación de las hermanas dentro de las
parroquias. Un tiempo animadoras de la Pía obra, les resultó
difícil encontrar un nuevo espacio.
La insistencia en la igualdad de la mujer con el varón
y la realidad de la coeducación ha hecho percibir como fuera
del tiempo la atención específica a la mujer, y las hermanas
aún manteniendo el compromiso educativo hacia los
jóvenes, han dedicado menor atención a lo femenino.
La adecuación de la Regla al Código de Derecho
Canónico había esfumado las características de animación
de los laicos y del método de la amistad.

Una renovada atención a la Fundadora, la invitación


del Concilio a volver a los orígenes, una mayor conciencia
de la igualdad entre varón y mujer en la diversidad han
hecho relucir una conciencia nunca apagada del carisma.
En este tiempo dentro de este camino se siente la
responsabilidad de conservar para la Iglesia y la sociedad la
preciosidad de nuestro carisma educativo y así dar a las
comunidades la posibilidad de responder al llamado de ser
santas, educando a los jóvenes integralmente y con personal
amistad, en una época de soledad y de sin sentido.

20
Los elementos
estructurales
de nuestro carisma

Se evidencia más la necesidad de devolver a la mujer


su cuidado específico por la vida, en una más clara
definición del ser mujeres y varones para una misión abierta
a todos y realizada en la especificidad y en la reciprocidad.
Es el tiempo y la situación del Instituto que nos
provocan, según nuestra vocación a llamar a los laicos para
compartir el carisma, participando de la misionariedad de la
Iglesia.
La originaria cohesión entre mujeres y varones, entre
consagradas, sacerdotes y laicos, entre varias agencias
educativas resurge con vivacidad en las necesidades de hoy.

El gobierno del Instituto en los últimos años ha


querido precisar más claramente el don originario del
carisma para el hoy experimentando la necesidad de
fortalecerlo en nuestras comunidades, para la misión. Ha
entonces releído a la luz de la vida de Annunciata los textos
de la obra de Santa Dorotea, la Regla, los Decretos y los
documentos capitulares y ha evidenciado los elementos
estructurales del carisma, los ha re-presentado, en este
bicentenario del nacimiento de la Fundadora, en el año del
Jubileo, entregándolos el 11 de mayo del 2000 junto a la
urna de la Beata.
Estos elementos estructurales son nuestro espíritu,
2.
nuestra carta de identidad, nuestro don para la Iglesia, y
nuestra responsabilidad para la vida humana.
Hoy son el horizonte en el cual el Capítulo cumple su
delicada tarea de fortalecer las comunidades y la misión en
una situación compleja.
Recordamos aquello que define los elementos
estructurales del carisma

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Finalidad

Nuestra animación es sobre todo un particular estilo


de presencia educativa en la misión que la Iglesia tiene de
evangelizar.
Se caracteriza como amistad evangélica, pasión a
suscitar la vida y a formar animadoras cristianas.

Destinatarios

La animación tiene su ámbito en el arco evolutivo


para prevenir experiencias difícilmente remediables y para
formar personas portadoras de un proyecto de liberación
integral. Considera particularmente significativo el momento
juvenil con respecto a las opciones fundamentales.

Para lograr el fin global de la educación, privilegia la


Los elementos
mujer, en cuanto llamada a engendrar y estructurales
animar vida nueva
en el mundo y con María compenetrar de fe delanuestro carisma
humanidad.

Espiritualidad

Nuestra espiritualidad es respuesta total a Dios Padre


para que su Espíritu forme en nosotras la imagen del Hijo.
Viviendo Cristo en nosotras, su misterio de pobreza y de
cruz, en la gozo de la resurrección, nos une, en la Iglesia, en
una comunidad de caridad y de testimonio, para que
haciéndonos todo a todos, en la educación de las jóvenes y
en la formación de animadoras cristianas en espíritu de

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amistad podamos continuar encendiendo el fuego de caridad
que él ha venido a traer sobre la tierra.

Método y estilo educativo

El método de acompañamiento y amistad


evangélica extrae las indicaciones de la experiencia interior.
La realidad trinitaria funda una mitología de relación.
El mensaje cristológico inspira una gran confianza
hacia los valores del hombre y una actitud de encarnación
y acompañamiento.
Nuestro método no puede prescindir del “Método” que
Dios ha elegido para salvar al hombre, para revelar su
amistad con Él. El método de Dios es la cruz, en el signo de
la resurrección: es la aventura del grano que si muere da
fruto, de la levadura que se pierde “en la masa para
fermentarla”, el “misterio del fuego que Cristo ha venido a
traer sobre la tierra”.
La espiritualidad mariana subraya la atención por
amar el proyecto de Dios y la ayuda que se debe ofrecer a la
persona para que lo acoja y lo viva como fidelidad a la
vocación.
El misterio de la maternidad divina propone actitudes
de apertura a la vida, de deseo de su crecimiento y voluntad
de darle alma.

23
2.

Colaboración
Educativa

La red de relaciones y colaboraciones (familia,


sacerdotes, agencias educativas, etc.) está orientada a
alcanzar el objetivo prioritario: promover la vida a través de
la educación.
Sostenemos en los laicos la conciencia y la
responsabilidad de su misión para la construcción del
mundo desde sus estructuras según el Evangelio.
Los laicos están involucrados en la animación para
compartir con nosotras el carisma.

24
Los elementos
estructurales
de nuestro carisma

25
3.

Una metodología
que no se debe
perder

26
27
3.

Apertura al Dios Nos hemos introducido al Capítulo, renovando la


misterioso conciencia de haber sido convocadas en el nombre del
Señor con espíritu de conversión y reconciliación.
Llevábamos la esperanza que fuese para nosotras y
para el Instituto el momento de un nuevo Pentecostés y
poder discernir la misión con amor en nuestro tiempo.
En la lectura del paso de Dios y conscientes del límite,
deseábamos rezar juntas, escuchar la Palabra de Dios,
poner en común nuestros dones respetando y prestando
atención a los dones de todas, subordinándonos a la
caridad.
Llevábamos amor a la voluntad del Señor y apertura a
aquel Dios siempre misterioso que asombra e incomoda,
que conduce más allá de lo previsto.

Con versión
Hemos entrado en oración a la luz de las siete cartas
del Apocalipsis.
Escuchábamos lo que el Espíritu dice a las Iglesias,
en el comentario fuerte y riguroso del Padre Santiago
Canobbio. Hemos sido introducidas en los rincones más
remotos de nuestras ambigüedades, para recordar el amor
fiel de Dios, arrepentirnos de las infidelidades y cumplir las
obras del amor primero.
En la debilidad de la persona y de la Iglesia actúa y se
manifiesta más fuertemente el poder del Espíritu del Señor.
Aún hoy, el Espíritu repite a todas las Iglesias que
Cristo es el Señor, aquel que es, que era y que vendrá, el
vencedor del mal y de la muerte.
Reubicadas en el justo lugar frente a nuestras
responsabilidades y a la verdadera perspectiva, hemos
iniciado el discernimiento sobre el futuro del Instituto.

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Una metodología
que no se
debe perder

Teníamos un instrumento de trabajo precioso y Discernimiento


abierto, predispuesto por la Madre y el Consejo anterior.
Había también una praxis indicativa, correspondiente
a las finalidades previstas para el Capítulo y que con alguna
pequeña corrección se ha revelado muy oportuna.
Teníamos también un “facilitador”, es decir una
persona externa, pero muy cercana al Instituto, que nos ha
ayudado a trabajar con conciencia, realismo y sin
mistificaciones.
Además de la presidenta había también una
Moderadora, elegida por las capitulares, para coordinar la
actividad de los grupos y de la Asamblea.
Cada día, luego de la celebración de Laudes y de la
Eucaristía hemos dedicado la mañana a la presentación del
tema, ofreciendo todo el espacio necesario a la información,
a las aclaraciones, a la visión necesaria para comprender la
realidad y sus problemáticas complejas y nuevas.
Seguía el tiempo de reflexión y de oración personal
sobre las hipótesis de solución que el Instrumento de trabajo
sugería.
En los grupos se realizaba la confrontación entre lo
varios puntos de vista y las distintas valoraciones, para llevar
en asamblea una orientación compartida y eventuales
alternativas.
En asamblea se maduraba la opción mayormente
compartida y normalmente, con las debidas correcciones, se
lograba un pleno consenso.
La Secretaria recogía en un texto esencial las
decisiones que debían ser votadas y eran aprobadas por
unanimidad, salvo rarísimos casos.

29
3.
Antes de concluir el Capítulo, todas las opciones
aprobadas han sido reconsideradas en forma particular y en
su conjunto para evaluar su factibilidad.

Experiencia del Ha nacido en todas un renovado sentido de


Espíritu pertenencia.
Ha sido subrayado como don la presencia de las
hermanas misioneras; nos han abierto a perspectivas
universales y a la dimensión internacional del Instituto.
La diversidad de sus experiencias ha sido riqueza y
estímulo en la búsqueda y valoración de tantas formas
nuevas en las cuales el carisma de madre Annunciata puede
y debe expresarse.
Unánimemente ha sido reconocida una presencia
singular del Espíritu Santo en estas jornadas.
Nos hemos escuchado con atención, acogidas con fe
y espíritu fraterno, cuestionadas con sentido de
responsabilidad.
Se ha buscado de verdad juntas lo que podía ser el
verdadero bien para las personas y para el Instituto,
superando también las divergencias que podían nacer de
visiones y sensibilidades diversas, deUna experiencias de
metodología
sufrimiento, de dificultades de relaciones quepersonales,
no se sin
caer en reivindicaciones o intentos de afirmación de sí.
debe perder
Nos hemos sentido guiadas a acercarnos a los
problemas, en la búsqueda de la verdad. Las diversidades
personales nos han parecido una riqueza para valorizar y no
un obstáculo en el camino común.
Cada una ha sentido que tenía espacio y posibilidad
de comunicar lo que llevaba en el corazón, en clima de
autentica fraternidad. También en los momentos más difíciles

30
no ha faltado una mirada positiva y la capacidad de mirar
hacia adelante con esperanza.
Nos hemos sentido un poco semejantes a las
primeras comunidades cristianas, descriptas en los Hechos
de los Apóstoles, colmadas por el Espíritu del Señor,
regeneradas por su don, reanimadas en la tarea de anunciar
a todos la vida que viene del Señor Jesús.

El Instituto nos ha parecido una linda realidad,


El Instituto una
luminosa, todavía capaz de apasionar y provocar. En todas
hermosa realidad
queda el deseo de poder vivir más frecuentemente
momentos de comunión, de compartir, de corresponsablidad
como este.
Hemos hecho opciones radicales; si esto dice
vitalidad y esperanza, es cierto que tendremos que
enfrentarnos con una realidad que pedirá paciencia y
algunas fatigas.
Queremos creer que también allá donde serán
necesarias podas, que parecerán hablar de muerte, será
para una vida más vigorosa.
Todo lo que de grande y de bello hemos vivido en
estos días queda el tesoro que nos puede alimentar,
mantener en comunión, dar fuerza también en las inevitables
fatigas.
Volvemos a nuestras realidades más vivas, más
apasionadas por el carisma, con los horizontes del corazón
más amplios, fuertes en la certeza de que el Señor nos
acompaña y que nuestra vida y la del Instituto están en sus
manos.
Ha sido deseo de todas las Capitulares transmitir
también a sus comunidades algo del clima de comunión y de

31
3.
esperanza vivido para que este sentido de vida se difunda y
se vuelva energía para el Instituto entero.
La experiencia de estos días ha revelado un rostro
distinto de nuestro Instituto, más positivo, más bello.

Padre Santiago nos ha reconocido:


 pasión grande, capaz de lanzarse fuera de sí,
también en el sufrimiento;
 esperanza, orientada al futuro más grande que la
tentación de mirar atrás;
 trepidación, signo de la sabiduría y de la inteligencia
de quien no pierde el contacto con la realidad.

Finalmente nos ha dejado un mensaje que podría dar


empuje al camino que nos espera; recordando el conocido
cuento de “la gaviota y el gato que le enseño a volar” nos ha
aplicado a nosotras, deseándonos de hacer tesoro la
afirmación final del protagonista: “vuela quien se atreve a
volar”.

32
Una metodología
que no se
debe perder

33
4.

Perspectivas
para la
misión
y la comunidad

34
35
4.

Para interpretar nuestro tiempo y


adecuar la misión y la comunidad según
la profecía de la nueva evangelización,
en una compenetración vital,
hemos delineado las perspectivas
para el nuevo sexenio.
Estas, han surgido de una larga y
apasionada reflexión
del Instituto en los últimos tres
años y confrontando:

 Los criterios que emergen del sueño"


 Los elementos estructurales
 La revisión hecha por las
comunidades a través de las tres
preguntas con respecto a las personas, a
las comunidades y a las obras
frente a la misión.

36
Perspectivas
para la misión
y la comunidad

¿Qué misión para nosotras?

Vivir y testimoniar el "don del fuego" en el


tercer milenio

 Una misión abierta, sin fronteras, con anhelo


universal.
 Una misión entre la gente, con modalidades distintas
A cada edad la hermana Dorotea puede ser una
presencia de amistad y acompañamiento en el pueblo de
Dios.
 Una misión en colaboración con el territorio y la
Iglesia. Repensamos nuestras obras con la mentalidad
de la colaboración con los laicos, en fuerza de su
ministerialidad en una red educativa,
para los jóvenes, la mujer, la formación de
animadores,
según nuestro método.

 Una misión actual y creativa, fiel al carisma en el


tiempo, inculturada en el ambiente.
Es necesario "no quedarse" sobre lo ya
experimentado sino "osar"
según las reales posibilidades.

 Una misión que requiere preparación y recalificación


de las hermanas, planificadas en vista de nuestros
destinatarios detectando en el Instituto las franjas de edad
que mayormente lo necesitan y que todavía están
capacitadas para hacerlo.

37
3.

¿Qué comunidad para esta misión?

 Una comunidad radicada en la relación


con al Trinidad y en el Misterio
de la Encarnación,
en contínua formación espiritual,
cultural, profesional y apostólica.

 Una comunidad con un mandato apostólico


bien definido para su misión,
en la cual se piensa,
se elabora, se evalúa juntas.

 Una comunidad animada por una responsable que:


Sea autoridad espiritual, rica de humanidad
animadora apostólica,
operadora de unidad en el diálogo
sepa tomar la decisión final
y asegure la realización en la común búsqueda
de la voluntad de Dios (cfr. VF N0 50).

 Una comunidad que vive la amistad


evangélica en su interior,
capaz de relación, colaboración,
corresponsabilidad
(nueva ascesis).

38
Perspectivas
para la misión
y la comunidad

Hace falta:
- estructurar las comunidades
según un criterio de pluriformidad
en un estilo de vida simple,
espiritual, esencial,
flexible, móvil;
- que las comunidades tengan
un justo numero de personas adecuado
a la misión;
- estudiar nuevos ritmos de vida comunitaria,
respetuoso de la vida personal
y de la comunidad que la hagan
mas cercana a la misión
equilibrando tiempos comunitarios y apostólicos;
- atender particularmente a las comunidades
numerosas para que adquieran mas agilidad.

 La estructura de Gobierno del Instituto,


en particular aquella central,
organiza con claridad roles
y funciones para
un acompañamiento fraterno,
adecuado a las personas,
a las comunidades,
a las obras, garantizando la integridad
y unidad en el fin,
en la cooperación,
en su referencia última a la autoridad.

39
5.

Opciones
estratégicas para
hacer realidad
las perspectivas

40
41
5.1
La comunidad
para la misión

1) Cada comunidad reciba nuevamente y con claridad el


mandato apostólico y lo asuma conscientemente
La consigna del mandato podrá ser realizada por la
Madre General en el contexto de celebraciones, con grupos de
comunidad

2) Cada comunidad dé particular importancia al


Proyecto Comunitario, el cual deberá ser esencial, simple,
acorde a la realidad y evaluable

3) Cada comunidad prevea tiempos de oración


adecuados a la vida espiritual de las hermanas y de la
comunidad misma

4) En el transcurso del sexenio se valoricen los


elementos estructurales del carisma, para un camino del
Instituto, con trayectos experienciales de profundización.

5) El Gobierno general busque las formas para realizar


una reunión anual del Consejo en la que participen las
responsables de los distintos ámbitos de la misión.

42
5.2
La animación
laical

Cerca de nuestras comunidades hay


numerosos laicos con quienes colaboramos
en distintos niveles. Se advierte la necesidad
de tomar más conciencia de la vocación laical
y de nuestra relación de hermanas Doroteas
con ellos para comprender qué tipo de
animación debemos continuar.

1) Para estudiar tiempos, lugares y


modalidad acerca de la animación laical,
instituir una comisión mixta (Religiosas y
laicos).

Esta comisión hará conocer al Consejo


General los pasos de su propio trabajo. Será
tarea del Consejo dar a conocer a todo el
Instituto las iniciativas necesarias para hacer
madurar entre las hermanas el sentido de
colaboración con los laicos.

43
5.3
La familia
de la beata Annunciata

La familia espiritual de la Beata


Annunciata, en sus tres dimensiones:
Instituto, Fraternidad Secular, Comunidad
Laical, aparece como aquel campo que el
agricultor sale a sembrar. Que Él duerma o
se levante el trigo crece y nadie sabe cómo.

1. Para que crezca la comunión en el


carisma y la misión en la familia, se
constituya la comisión mixta también en los
otros continentes y se favorezca la
comunicación circular de las experiencias
de los distintos grupos.

Algunas sugerencias:
 Promover encuentros anuales entre
laicos y hermanas en los distintos
continentes para estudiar los elementos
estructurales
 Organizar en el 2005 un encuentro
de representantes de laicos de los distintos
continentes, en América

2. En la Asamblea de las Superioras


del 2003 se evalúe el camino de la familia
de la Beata Annunciata.

44
5.1
espiritual
Cocchetti

3. El Capítulo confía al Gobierno General


la tarea de constituir dos comisiones mixtas
para que estudien el estatuto de la "Fraternidad
secular" y de la "Comunidad laical". Se
recomienda que sean esenciales, concretos,
asumibles en las distintas realidades que
esbocen:
 Líneas de inspiración carismática
(elementos estructurales);
 Criterios de pertenencia;
 Estructura de unión con el Instituto
4. El Gobierno General estudie los pasos
necesarios para la constitución de la Asociación
Privada de Fieles dentro de la comunidad laical
5. El Capítulo autoriza a las Delegaciones
a que estudien la posibilidad de realizar una
comunidad asociativa. Una vez verificada la
oportunidad, la Delegación podrá pedir al
Gobierno General de empezar la experiencia. A
su vez el Gobierno se comprometerá a hacerla
conocer y asumir por el Instituto.

45
5.4
La pastoral

Toda nuestra animación tiene una finalidad


vocacional. Es un servicio ofrecido a cada persona para
que pueda descubrir o confirmar su camino para la
realización del proyecto de vida que Dios ha pensado.
En este sentido la pastoral vocacional no es un ámbito
de la pastoral, sino su perspectiva unificante. La llamada
hoy, tiene que ser más decidida y franca, más explícita
para llegar al corazón del mensaje. También el
compromiso nuestro de vivir la consagración tiene que
ser más profundo como lo recuerda el Documento sobre
la Formación cuando habla de la formación permanente.

Recordando

 Que el primer testimonio vocacional se realiza a


nivel personal, a través de la alegría de la propia
consagración, a nivel comunitario, también insertando
en el proyecto de comunidad una estrategia acerca de
la animación vocacional.
 Que en nuestra tradición ha sido siempre
importante el acompañamiento personal de las chicas.

Asumamos las siguientes estrategias:

1) En cada continente se constituya un equipo de


animación vocacional con las siguientes tareas:

46
47
vocacional

 Estudiar la animación vocacional


 Animar el Instituto proponiendo
iniciativas para el anuncio, la propuesta, el
acompañamiento
 Valorar la presencia de las misioneras
 Organizar la jornada vocacional
 Pedir al Gobierno General o de
Delegación que señalen comunidades aptas para
recibir y acompañar a las jóvenes en búsqueda

2) La nueva comunidad (ficha N0 5.9),


dedicada a la pastoral juvenil estudie, elabore
propuestas que puedan sostener iniciativas del
Instituto, en colaboración con el equipo
vocacional italiano.

3) La Madre y el Consejo establezcan una


jornada en el mes en la cual, cada comunidad,
cuide especialmente la oración pidiendo de
nuevas vocaciones y agradeciendo por nuestra
vocación. Donde sea posible, ofrecer a los
jóvenes la posibilidad de participar en un
momento de oración para luego compartir.

4) Cada comunidad educativa elabore


propuestas de animación vocacional, apoyadas y
estimuladas por el equipo del Instituto.

48
La dimensión
5.5 universal
de la misión

La Asamblea Capitular confirma


la convicción de hacer madurar
paulatinamente en el Instituto, que el
ser misionero es dimensión esencial
de la Iglesia y de nuestro carisma.

En consecuencia:

1) Se pide la constitución de un
Organismo para la animación
misionera, cuya responsabilidad esté
confiada a una consejera, que dará
vida a una red de colaboraciones,
valorizando las diversas
competencias e incluyendo a los
laicos.

2) Se favorezcan los
intercambios culturales, también a
través de presencias temporarias de
hermanas y laicos cercanos a la
Congregación en lugares distintos a
su vida habitual. El intercambio tendrá
que ser preparado y adecuadamente
evaluado.

49
5.6
La delegación
Latino- Americana

1) Frente al surgimiento de las nuevas


exigencias, respetando la Regla de vida, se dé la
posibilidad de asumir:
 Nuevas experiencias de misión
 Nuevos modos de inserción en los ambientes
sociales en función de la misión educativa, con las
siguientes atenciones:
a. que cuide la integración entre carisma
personal y carisma institucional;
b. que nuestra presencia sea de formación y
animación de laicos;
c. que las nuevas opciones sean coherentes
con los elementos estructurales del Instituto.

2) En la apertura a la cooperación entre las


Iglesias, el envío y el retorno de las personas se haga
de común acuerdo entre el Gobierno General y la
Delegación.

3) Se revean las estructuras de comunión entre


gobierno General y la Delegación.

4) Se verifique, sobretodo de parte de la


Delegación, la posibilidad de llegar a la progresiva
creación de la Provincia con el fin de realizar una
descentralización de las responsabilidades y lograr
una subsidiariedad, que sea expresión al mismo
tiempo de unidad y de autonomía.

5) En situaciones locales particulares, se deja


facultativo el uso del velo.

50
La delegación 5.7
africana

1) Por Yaoundé, la Madre y el


Consejo evaluarán con la Delegación cómo
resolver mejor el problema de la casa.
2) La Madre y el Consejo
discernirán también cuándo y cómo será
posible abrir una nueva comunidad
apostólica en el interior de Camerúm.
3) Con respecto a Muray se anhela la
posibilidad de volver a asumir el centro
sanitario, a través de la colaboración de
organismos especializados en el
voluntariado.
4) Se reconoce la validez del servicio
en el centro juvenil de Kamenge, a pesar de
todas las limitaciones. Se decide
permanecer, animando a buscar que se
involucren más personas en la proyección y
en la revisión, a través del estudio de un
adecuado convenio.

51
5.8
Inglaterra

1) El Gobierno, en atención a los


signos de los tiempos y con el deseo de una
mayor fidelidad al carisma, evalúe la
oportunidad de cerrar en el próximo sexenio, la
comunidad de Nottingham y de preparar la
apertura de una comunidad en Londres.
2) La nueva comunidad de Londres,
inserta en la iglesia inglesa, tendrá estas
finalidades:
 Acompañamiento de las jóvenes, para
un camino vocacional
 Acogida para intercambios culturales
 Preparación de las misioneras, para
un servicio en países de lengua inglesa.
3) La Delegación latinoamericana
evaluará la posibilidad de preparar durante el
sexenio a una hermana o pedir a la
Fraternidad Secular prepare una consagrada
laica para un servicio en el pensionado de
Londres.

52
5.9
La pastoral

Perspectivas

Diversificar nuestra presencia en


relación con las fuerzas, la edad y la
preparación.
Con los recursos que tenemos, por el
número y por la edad priorizar a los jóvenes
y entre ellos a las chicas. Ofrecer lo
carismático específico de la pastoral juvenil,
en la red educativa.
Ofrecer, según la posibilidad de la
preparación, lo específico de la formación
de los animadores.

Opciones

1. Privilegiar las zonas geográficas


necesitadas de educación, según las
indicaciones de la Iglesia.

2. Traducir en experiencias concretas


el Proyecto del Instituto, programando y
revisando juntas en las distintas zonas.

3. El Capítulo confía al nuevo Consejo


General la tarea de verificar la posibilidad,
dentro de dos años, de constituir un núcleo
de hermanas, que se dediquen
principalmente a la pastoral juvenil,
privilegiando la pastoral vocacional y que

53
54
compartan el proyecto apostólico de la comunidad con
otras comunidades para favorecer iniciativas juveniles del
Instituto. Ofrezcan en su propia casa una punto de
referencia para los jóvenes que quieran experimentar la
fraternidad, la escucha, la oración, el consejo y la guía
espiritual.

4. Conservar las pequeñas comunidades


parroquiales hasta que las energías lo permitan,
acompañándolas con oportunas ayudas en orden a la
salud.

En coherencia con las elecciones hechas


privilegiamos los siguientes ámbitos:

 El servicio inter-parroquial o las unidades


pastorales
 La pastoral del ambiente (universitaria, escolar,
profesional, cultural)
 Las pequeñas parroquias
 Las grandes parroquias
 Las colaboraciones diocesanas

55
5.10
El colegio
de Cemmo

La escuela siempre ha tenido en el Instituto un


lugar de privilegio. Se caracteriza por un proyecto
particular, capaz de hacer surgir, a través del saber los
valores que orientan la vida.
Esta quiere ser la línea que todavía queremos
asumir, a pesar de la legislación que nos exige revisar
las posibilidades de nuestros colegios:
1) Retomar el diálogo con la Iglesia local y con el
territorio, a través de la colaboración con el Vicario
Episcopal.
2) Revisar en el territorio la decisión de no abrir el
ciclo primario.
3) En el caso en el cual se decida no abrir el ciclo
primario, estudiar la posibilidad de un ciclo post-grado
del liceo, en colaboración con la fundación Annunciata
Cocchetti y con la Universidad.
4) Fortalecer la calidad del liceo, también en
relación con la formación en el plan pastoral.

56
5.11
El colegio
de Milán

El Capítulo:

1) Considera que mantener el ciclo


completo de la escuela en Milán sea una
elección prioritaria para el Instituto en el
próximo sexenio;

2) Confía al nuevo Gobierno la tarea de


verificar la oportunidad de mantener el liceo
científico o de cambiar su orientación. Se
prestará atención en dar la precedencia a las
jóvenes durante el ciclo completo de los
estudios;

3) Confía al nuevo Gobierno la tarea de


buscar los recursos humanos para sostener el
colegio.

57
5.12 La escuela
de Roma

1) Cerrar la escuela primaria por la


imposibilidad de adecuarla a las exigencias de
la reforma escolar.

2) Cualificar la escuela pre-pimaria

3) Continuar la escuela para padres

4) Potenciar la Asociación de Padres Ex -


Alumnos, también como fermento para
compartir el carisma con los laicos.

5) Crear un punto de apoyo:


 Para el "aggiornamento" de las hermanas;
 Para los intercambios culturales.

6) Abrir la "nueva" comunidad al servicio de la


pastoral juvenil también para la animación de
los barrios romanos, en colaboración con la
Asociación de Padres.

58
59
5.13

La casa
de Ceriale

Se toma en consideración la
situación de la casa de Ceriale que, en
este momento requiere investir recursos
no sólo para completar la
reestructuración sino también para
cualificar las personas en la pastoral del
turismo.
Evaluando la situación:
1) se concuerda con la decisión
de renunciar a la casa de Ceriale
2) Se confía al Gobierno el
compromiso de estudiar la posibilidad
para que las hermanas, que lo
necesiten, puedan cuidar su salud en
otros ambientes cerca del mar.

60
5.14
Los Centros Culturales

El Instituto, desde sus comienzos, recogiendo la


herencia espiritual de Madre Annunciata, se ha comprometido
constantemente en promover la cultura. Hoy, acogiendo la
invitación de la Iglesia para la nueva evangelización se pone a
la escucha de la realidad y, a través de los centros culturales,
estudia las propuestas que buscan intervenir en los modos de
pensar y proyectar para dar su propio aporte en la construcción
de un pensamiento auténticamente cristiano.
Se reconoce que los centros culturales son la expresión
de nuestro carisma y se quiere recuperar la conciencia que
pertenecen al Instituto.

Centro Cultural Pedagógico

1) Se reconoce la oportunidad de la colaboración entre


la Fundación Annunciata Cocchetti, encabezada por el centro
Cultural Pedagógico, y la Universidad Católica.

2) En sus distintas actividades, el Centro Cultural


pedagógico esté atento:
 al territorio;
 a la Institucionalización de la relación Centro-Colegio;
 al diálogo con la Iglesia local;
 a conservar propuestas en distintos niveles, con
atención a la gente más sencilla;
 a la sensibilización del Instituto para que conozca esta
realidad

61
Centro Asteria

El capítulo considera que el Centro Asteria sea


animado por una comunidad de hermanas, que actúe el
mandato apostólico recibido del Instituto, atendiendo
particularmente:
1) La necesidad de crear condiciones para el
diálogo entre el Centro y el Colegio, institucionalizando
la colaboración;
2) Crecer en la colaboración con los laicos;
3) Redimensionar la actividad del Centro para
que sea posible su gestión por nosotras;
4) Aún con la colaboración de los laicos, confiar a
una hermana la responsabilidad del Centro;
5) Verificar por parte del nuevo Gobierno si es
oportuna la presencia de una comunidad con identidad
propia o bien inserta en la comunidad del Colegio;
6) Estudiar la posibilidad de obtener ayudas
económicas;
7) Evaluar por parte del nuevo Gobierno, si lo que
pertenece al Centro Asteria, deba quedar en la
Fundación o lograr su propia autonomía.

62
5.15
Los Centros

Las casas de espiritualidad son la expresión concreta


del compromiso carismático para la animación espiritual.
Han donado y enriquecido mucho al Instituto. Las hermanas
que allí trabajan, cuidando una adecuada preparación
quieren hacer propuestas cualificadas según el carisma,
para servir mejor al Instituto y a la Iglesia.

Perspectivas:

1) Continuar a proponer actividades de formación y


experiencias espirituales que se realicen en la casa.

2) Intensificar la animación espiritual del territorio, en


diálogo con las instituciones eclesiales y con el Instituto.

3) Buscar la cualificación de nuestra animación con


aportes específicos, particularmente de nuestros
destinatarios, previendo la preparación especifica de alguna
hermana.

Opciones:

1) Redescubrir la propuesta de espiritualidad


presente en la vida y en el testimonio de la comunidad que
vive con profundidad y coherencia su servicio, que podrá ser
ulteriormente calificado con iniciativas de tipo espiritual, que
propone la comunidad.

63
de Espiritualidad

2) En las casas diocesanas garantizar la


presencia de las hermanas en la animación espiritual
de las actividades.

3) Comprometer a los laicos cercanos a la obra


para valorar sus competencias en la comprensión del
hoy, de tal manera que la propuesta de espiritualidad
sea coherente con la realidad y así se pueda proyectar
con ellos experiencias apostólicas

Esto teniendo cuidado en:

 Favorecer la colaboración entre las distintas


casas de espiritualidad
 Valorizar las competencias que tenemos
 Comprometer las comunidades en la
programación y para esto será oportuno pensar en una
distinta articulación de las mismas comunidades para
lograr el fin propio de la misma actividad.

Tener en cuenta un sano realismo en la gestión


económica. Si las propuestas de espiritualidad nacidas
de la comunidad no son suficientes para el
mantenimiento, la obra necesita establecer relaciones
con otras entidades que puedan valorar la estructura
en el respeto de los objetivos de la misma.

64
5.16 Las Hermanas

La familia religiosa sabe que tiene un tesoro en las


hermanas ancianas. Siente la responsabilidad de pensar
en ellas que tanto han donado y prevé algunas opciones
para valorizar su edad, para que su servicio a la Iglesia
pueda expresarse todavía con la profundidad de quien en
la esencialidad busca el Absoluto.

Se subraya la necesidad de aprender a envejecer


bien y serenamente.
Se opta por lo siguiente:

1. Permitir a las ancianas que tengan autonomía y


posibilidad de permanecer en las pequeñas
comunidades, testigos de la primacía de Dios y de las
realidades últimas, también en pequeñas tareas para la
liturgia y el acompañamiento de las personas.
2. Realizar en las casas de Cemmo y de
Capodiponte una reestructuración que permita a las
hermanas ancianas autosuficientes vivir una misión de:

65
 contemplación
 memoria
 pequeñas tareas a servicio de la comunidad y del
Instituto.
Las casas podrán ofrecer períodos de descanso
físico espiritual a otras hermanas.
3. Crear ámbitos de presencia en comunidades
más grandes que permitan ritmos de vida según la edad;
pequeños servicios y testimonio espiritual en el respeto
de caminos distintos de aquellas hermanas que están
comprometidas directamente en las obras.
Son experiencias que requieren ser acompañadas
con atención y delicadeza.

4. Mantener Casa d'Angeli en su función de


particular asistencia, o por enfermedad, o en casos de no
suficiente autonomía.

5. Hipotizar un servicio de Instituto que, en las


emergencias, ayude por particulares problemas de salud
a las hermanas que no tienen acompañamiento en las
comunidades.

66
El Instituto se interroga sobre la gestión de sus
recursos. Sabe que la "dimensión económica no es marginal
en la vida de la Congregación religiosa. Es un instrumento...
que sirve al carisma... El voto de pobreza hoy es
interpretado como una elección particular de compromiso y
de testimonio en la gestión de los recursos según Dios" (L.
Eusebi). Busca la justa medida en el uso de los medios,
confía en Dios Providente, Señor de la Historia y, aún más,
sabiéndose un Instituto internacional, interpelado por los
pobres, quiere custodiar el don de la pobreza para una
solidaridad abierta y efectiva.

El Instituto siente suyas las misiones y la situación de


pobreza en la cual viven y se compromete a sostenerlas,
revisando también su estilo de vida.

1) Cada año la Madre y el Consejo General deciden


cuanto destinar a las dos Delegaciones, sobre la base de
una lectura anual de la situación:
 Contexto social
 Instancia de la Delegación
 Disponibilidad del Instituto por fondos propios
 Disponibilidad por donaciones recibidas de las
comunidades, de particulares, de Instituciones.

2) Eventuales proyectos para el desarrollo


aprobados por la Unión Europea o por otras Instituciones
serán estudiados por el Gobierno de Delegación en forma
preventiva y sucesivamente gestionados con criterios
inherentes a los mismos proyectos.

67
5.17
La dimensión

68
económica

3) Los gastos extraordinarios, las nuevas


iniciativas, los proyectos de una cierta importancia
tendrán siempre que ser aprobados por el Gobierno de
Delegación y el Gobierno General.

4) En las distintas Delegaciones se buscará un


criterio de contribución para que las comunidades
contribuyan a la Caja Común.

Se exige que cada Delegación y comunidad sea


fiel en la registración de los ingresos y egresos y que las
transmitan, según la indicación del Directorio, a la
autoridad competente.

La Delegada, sin el voto del Consejo de


Delegación, puede disponer en el año por gastos
particulares reservados de $ 5.000 (cerca de diez
millones de liras).

La Delegada, con el voto del Consejo de


Delegación puede disponer en el año de $ 35.000 (cerca
de setenta millones de liras).

Para una cifra superior depende del Consejo


General.

Las superioras locales pueden disponer en el año


por gastos reservados $ 1.000 (cerca de dos millones de
liras).
Para gastos extraordinarios deciden en comunión
con la Delegación.

69
Para Europa continúa la tradición de entregar
todos los ahorros a Casa Madre, en espíritu de
familia.

La Madre General, por gastos particulares y


reservados, puede disponer en el año de £
60.000.000 (sesenta millones de liras).

Con el voto deliberativo del Consejo puede


disponer en el año hasta el límite determinado por el
Derecho Económico.

Las Superioras de las casas con obras


grandes, por gastos particulares y reservados,
pueden disponer en el año, sin el voto de su Consejo,
£15.000.000 (quince millones de liras).

Las Superioras de las casas con obras


grandes, con el voto del Consejo local, para gastos
extraordinarios, pueden disponer en el año de £
50.000.000 (cincuenta millones de liras).

Las superiores de las pequeñas comunidades


para gastos particulares reservados pueden disponer
en el año de £ 4.000.000 (cuatro millones de liras).

70
N.B. Para integrar lo que indica en el número
24 del Directorio administrativo "Funciones a nivel de
Instituto" acerca de la administración ordinaria y
extraordinaria se aclara cuanto sigue:

1. Son gastos particulares y reservados


aquellos que se refieren a necesidades personales o
familiares de las hermanas, que requieren particular
reserva.

2. Son gastos extraordinarios aquellos que


determinan un aumento del patrimonio, refacciones y
mantenimiento de las estructuras que son propiedad
del Instituto, compra de muebles, vehículos.

3. Se entiende que en los gastos ordinarios


entran también los que se refieren a cuidados
médicos, prótesis dental, anteojos, aparatos de oído,
viajes ordinarios, etc.

4. La suma indicada para las superioras es el


límite máximo del cual puede disponer, más allá de
los gastos ordinarios de mantenimiento de la
comunidad y sólo en el caso en que se verifique la
real necesidad, sin pedir consenso a su Consejo o
recurrir a los superiores mayores.

71
El sol para los indios es la
imagen de Dios.
Dios uno, en el símbolo
del circulo, es Trinidad dinámica
que difunde su acción (rayos de
luz) sobre la tierra, fecundándola.
Por eso la tierra es
llamada:
PACHAMAMA = TIERRA
MADRE.

Desde esta experiencia


de plenitud de vida, inundadas
por el amor de Dios, iluminadas
por su Palabra (libro abierto),
estamos llamadas a suscitar y
animar la vida (mano con semilla)
entre el pueblo, partiendo y
valorando su cultura (artesanías y
ropas típicas), caminando con la
Iglesia en el tiempo.

Junioras De America Latina


72
 Hemos partido del desafío
de nuestra Misión (semilla con
plantita) que esta enraizada
en el pueblo.
En el dibujo aparecen nuestro
ámbitos:
- comunidades de base
(formación de animadores,
encuentro con la Palabra,
catequesis)
- jóvenes (pastoral parroquial
y de recuperación)
- mujer
- escuela (alfabetización).

 La fecundidad de la misión
nos pide una comunidad que
busca vivir la comunión (el
circulo de las manos) en la
diversidad (las manos de
distintos colores) a la luz de la
Trinidad (los tres rayos de
luz) y que encarnada en la
realidad (raíces) y en la
Palabra (el libro) cuida de la
vida y la anima.

Noviciado Brasil
73
El árbol de bananas ha sido elegido para explicar nuestra vida comunitaria
a partir de la realidad africana.
El cacho de bananas representa nuestra comunidad, muchas personas en un
solo cacho. Pero este cacho se nutre de la misma linfa que es Jesús.
En la tierra hay una parte que se ha desprendido y la linfa que cae significa la
herida que el individualismo, el protagonismo y el egoísmo provocan en la
comunidad.
De la otra parte del logo, vemos distintas personas a las cuales se dirige nuestro
apostolado.
Son personas de diversos países, de cada raza y cada edad para indicar la
universalidad de la misión.
Al centro esta la Eucaristía: la comunidad recibe lo que necesita para mantener
su armonía de la Eucaristía, la cual ayuda a cada una de nosotras a ser pan y
vino para los demás.
La luz que viene de la eucaristía da la fuerza para el apostolado e ilumina
también a las personas a las que somos enviadas.

74
Junioras Yaounde
Somos la comunidad del noviciado de Yaounde (Camerún)
Nosotras consideramos nuestra comunidad como el lugar (panal) donde se
actúa y se pone en practica lo que ha sido contemplado y gustado en la
oración y en la liturgia.
Somos como las abejas que atraídas por la belleza y el perfume de las flores,
es decir del amor trinitario y del rostro transfigurado de Cristo, contemplamos
la belleza de Dios (las flores) y nos alimentamos de su bondad y verdad
(néctar y polen).
El segundo momento es aquel de Transformar en la comunidad (panal)
alrededor de la reina, el Cristo, el néctar en acciones de caridad, de ágape,
de servicio y de fraternidad.
Así haciendo, el néctar se transforma en miel abundante.
Un día esta miel rebalsará del panal, será recogida, puesta en frascos y
ofrecidos a los hermanos para alimentarlos de las cosas del Señor... para
poder decir con el salmista: “gustad y ved que bueno es el Señor”
Con el carisma de Madre Annunciata: “la animación de la juventud”
ofreceremos a los jóvenes africanos la miel del “frangipanier”, la más bella
flor del Africa.

Noviciado Yaounde
75
Circulo amarillo: estamos
inmersas en la espiritualidad que
abraza y da significado a nuestro
existir.
Circulo azul y rojo: el centro de
irradiación es rojo, la caridad, que
se disipa en el azul, la
humanidad.
Los dos colores juntos
constituyen la vida comunitaria.
La caridad que anima la
dimensión comunitaria transfigura
y valoriza nuestra humanidad:
nos hacemos más capaces de
acoger y aceptar lo humano que
nos es propio y de amarlo en los
hermanos.
Las semillas y la espiga: cada
semilla son de color del fuego:
cada persona de la comunidad es
animada por el carisma.
Pero las semillas, caídas en la
tierra, dan fruto constituyendo
una nueva espiga: la misión es
siempre comunitaria.
El fuego y el pan: son los
símbolos de nuestro carisma.
El fuego es la fuente la pasión
apostólica que viene del espíritu,
lo que la anima desde dentro; el
pan es la cotidianidad de nuestra
ofrenda simple, pero esencial
para la vida del hombre.
En síntesis, una espiritualidad del
cotidiano.
Las dos semillitas más
claras indican la presencia de los
laicos en el carisma.

Junioras De Italia
76
Para el Capítulo 2006

Por lo que respecta


a la elección de las Capitulares

Además de las Capitulares de derecho se elijan


las Delegadas al Capítulo, en base al numero
total de hermanas pertenecientes al Instituto, en
el porcentaje del 8%.

Se decide lista única para Europa según la


ubicación geográfica de las Comunidades:
norte, centro, sur, Inglaterra. En orden alfabético
de las Comunidades, del nombre y fecha de
nacimiento de las hermanas que le pertenecen,
dando la precedencia a la Superiora e indicando
la misión apostólica de la Comunidad.

Se decide lista única para América Latina y lista


única para Africa.

77
78
¡Oh! María,
Madre de la Iglesia,
concédenos la gracia
de vivir nuestra consagración
que es respuesta total a Dios Padre
para que su Espíritu forme en nosotras
la imagen del Hijo.

Viviendo Cristo en nosotras


su misterio de pobreza y de cruz
en el gozo de la resurrección,
nos une, en la Iglesia,
en una comunidad de caridad
y de testimonio,
para que, haciéndonos todo a todos,
en la educación de las jóvenes
y en la formación de animadoras cristianas,
en espíritu de amistad podamos continuar encendiendo
el fuego de caridad
que El ha venido a traer sobre la tierra.

79

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