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ISEDET
Buenos Aires
2000
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN GENERAL...........................................................................................5
CAPITULO 1
CAPITULO 2
PROTESTANTE..............................................................................................................98
CAPITULO 3.
IGLESIA (1964).............................................................................................................166
CONCLUSIONES FINALES..........................................................................................260
4
ANEXOS
OBRA DE JMB..............................................................................................................315
BIBLIOGRAFIA GENERAL..........................................................................................350
5
INTRODUCCIÓN GENERAL.
Después de mucho esfuerzo presento este trabajo, que es resultado de un largo proceso y
envergadura del teólogo de la liberación Doctor José Míguez Bonino, ya se presenta como
un desafío enorme para un estudiante del ISEDET y deudor, a su vez también, de esta
misma teología que analiza. Este trabajo no hubiera sido posible sin la disposición
permanente y total de don José, con quien hemos tenido horas de discusión teológica y de
cabo esta investigación y de poder haber discutido con él personalmente cada punto tanto
Esta investigación no pretende abarcar toda la teología del Doctor Míguez Bonino e
interpretarla en su conjunto para plasmarla de una forma sucinta en una tesis. Dejo tan
importante tarea para un futuro teólogo que cuente con la capacidad, el tiempo y el
proceso que vive y articula el teólogo Míguez Bonino desde la década del sesenta hasta
principios del ochenta. ¿Cuál proceso? Hemos investigado cuál es la tematización del
este punto en la historia de América Latina en los distintos niveles de la sociedad. ¿Este
debate influye en los conceptos del doctor Míguez Bonino? ¿Qué desafíos y demandas le
plantea el contexto para su teología? Así es como fuimos investigando este tema desde una
perspectiva histórica con la hipótesis de una presumible correlación entre ambos procesos
históricos: los conflictos sociales en América Latina, con los debates en torno al cambio
social, y el proceso que vive el mismo autor con su propio desarrollo teológico en su propio
6
Pero primero tuve que recabar la información, relevar la bibliografía, definir el proyecto de
investigación, y ante la misma investigación en curso, definir con mayor precisión aun la
tarea que iba a llevar adelante. La cantidad de bibliografía relevada me dejó abrumado.
Míguez Bonino. El relevo ubica el comienzo de la producción teológica allá por 1946,
cuando Míguez Bonino todavía era estudiante de teología, y continúa aún hoy en el año
2000. Pero en los años noventa el relevo bibliográfico se dificulta básicamente debido a la
ausencia de nuestra BTC del ISEDET, así como por la falta de índices actualizados en
nuestra Biblioteca. Pero aún en estas condiciones hemos relevado casi 350 títulos entre
libros y artículos, de los que es autor, editor o traductor. Centrado básicamente en los textos
textos que considero que mejor concentran los temas abordados por Míguez Bonino durante
las décadas analizadas y que mejor plantean el proceso de progresiva asunción de un nuevo
instrumental analítico y sus posiciones cada vez más explícitas de compromiso social.
contextualmente. Por esta razón, el primer capítulo describe la historia argentina con
relación al proceso histórico en el que viven los demás latinoamericanos. Incluimos en este
capítulo también investigaciones como las de Jean Pierre Bastian, Eugenio Mohr y Walter
que es en la segunda mitad del siglo XX en la que vive y teologiza José Míguez Bonino.
revolución cubana de Fidel Castro y el comienzo de las democracias en los distintos países
7
de América Latina después de las distintas dictaduras militares, es decir, entre la fundación
de ISAL, y la IIª CELA, en 1961, y la fundación del CLAI hacia fines de 1982. Estos
últimos tres acontecimientos tuvieron lugar en Perú, y en las tres participa Míguez Bonino.
Como entiendo que Míguez Bonino no sólo es latinoamericano sino que también es un
marco teórico político ideológico, con el cual Míguez Bonino discute y polemiza
definiendo su visión del cambio social a partir de su toma de posición con relación a este
grupo ligado básicamente a ISAL. Para esclarecer mejor todavía su posición he elaborado
teológicas publicadas en sus libros y algunos de sus artículos, para describir más claramente
su progreso teológico en relación con su vida y sus compromisos tanto eclesiales como
políticos. Muchas dudas y cuestiones nodales a sus argumentos teológicos los discutimos
en dos entrevistas que mantuve con él, grabadas y desgrabadas e incluidas en el anexo junto
de la investigación. ¿Toda la discusión que tiene lugar en América Latina sobre el cambio
social durante este período incide en el desarrollo teológico de Míguez Bonino articulando
una teología correlativa a esa búsqueda de un cambio social para América Latina? Aquí es
donde comencé a describir críticamente uno a uno los argumentos de Míguez Bonino en los
la lógica interna del texto, cuál era el alcance histórico de sus afirmaciones teológicas en el
cabe duda que Míguez Bonino también ha mostrado un tremendo respeto por el análisis, e
incluso su disposición para esclarecer aún más los términos en los que se daban los
conflictos en los que se vio envuelto y ante los que debía responder.
Después del análisis de más de veinte años de desarrollo teológico, de una investigación del
Bonino va radicalizando su discurso hasta llegar a los ochenta hecho un teólogo tan bien
pueblo, sobre todo los más pobres y perseguidos, en al ámbito de los derechos humanos en
creación en 1975, promovida entre otros por el Partido Comunista, organismos, iglesias y
particulares.
eclesial latinoamericano cuando las falencias del proyecto liberal capitalista son tan
evidentes como lo son las consecuencias de la dependencia económica a inicios de los años
sesenta. A partir de la investigación yo, en cambio, creo que Bastian dice esto básicamente
mediados de los setenta cuando asume un posicionamiento crítico pero favorable ante el
instrumental analítico marxista y cuando las duras circunstancias históricas de nuestro país
opta básicamente por la realidad de los ámbitos urbanos, quedándose por lo tanto, al
margen de los acontecimientos reales que mueven a las iglesias y sus comunidades de fe,
también con denominaciones de fuerte presencia rural, y que motivan los discursos
teológicos que Bastian analiza, aunque entiendo que el relevo bibliográfico sea más
ciudades más importantes del país o las provincias. Acepto sí que hay un desplazamiento de
las temáticas analizadas hasta fines de los cincuenta hacia una elaboración teológica que
las que vive el pueblo latinoamericano. Pero para el caso de Míguez Bonino, este paso se da
con mayor énfasis hacia mediados de los sesenta aunque participe en ISAL desde su
creación en 1961. Será recién hacia mediados de los setenta que Míguez Bonino podrá
violación de los derechos humanos socavando la base humana del proyecto de liberación al
que adscribe. Pero nuevamente es una limitación de Bastian el no tener en cuenta los
procesos históricos de los distintos países de América Latina lo que lo lleva muchas veces a
Cabría además analizar los discursos en los ámbitos específicos en los que se producen y
las repercusiones en los actores eclesiales o sociales del medio a los que se le dirige el
discurso; pero es realmente complejo debido tanto a la falta de fuentes en algunos casos, o
10
al tiempo que requiere en otros, dilucidar y evaluar específicamente el alcance que han
tenido esas palabras expresadas más allá del fundamento que esgriman. Es por ello que
también reconozco esta limitación en mi propio trabajo aún después del tiempo y la enorme
cantidad de fuentes consultadas. Por lo tanto, invito a leer esta investigación también con
tanto el trabajo hecho como haciendo cada vez mayor justicia a nuestra historia tan
conflictuada por sus luchas como por sus tremendas exigencias de liberación de las
injusticias que nos oprimen en nuestra sociedad, pero que también están ancladas en
investigación merece esta oración aparte. También lo merecen las distintas personas de la
IERP que me han apoyado para llevar a cabo este esfuerzo. También lo merece nuestro
señor Jesucristo, pero esta oración ya cabe para todos nosotros y dirigida a nuestro Padre,
INTRODUCCIÓN AL CAPITULO 1
llamado orden neocolonial y se inaugura una nueva época 1. Este cambio no es ajeno al
evangelio social ya no alcanza como respuesta para los obreros que no sólo pusieron en
duda la democracia y las anteriores medidas de reforma social como alternativa a los
tradicionales optaran por dos nuevos sectores: trabajo con jóvenes en distintos lugares de
(ULAJE), y la asistencia a los indígenas, por ejemplo las comunidades tobas en Argentina.
Mientras tanto los obreros migrantes del interior pasan a formar parte de un nuevo
argentina la conforman un primer período optimista de 1916 a 1930 con el gobierno radical
1
Para el seguimiento de este período de la historia de América Latina desde 1930 a 1983 ver Halperín
Donghi, Tulio, Historia contemporánea de América Latina, Alianza Editorial, Buenos Aires—Madrid, 1994,
quinta edición, págs. 371—764.
2
Para seguir la historia del protestantismo latinoamericano en este período ver: Bastian, Jean Pierre
Protestantismos y modernidad latinoamericana, Historia de unas minorías religiosas activas en América
Latina, Fondo de Cultura Económica, 1994, págs. 194—278. ―En 1941 se creó la Unión de Juventudes
Evangélicas de Latinoamericanas (ULAJE) que muy pronto dio muestras de su interés por los problemas
sociales y políticos de la época: repudió la guerra y el racismo y buscó los cimientos de la democracia en el
ejercicio de las libertades y la ‗encarnación‘ del testimonio cristiano,‖ Ibid, pág. 237.
3
Bastian, Jean Pierre Protestantismos y modernidad latinoamericana, págs. 194—202. Este nuevo fenómeno
religioso protestante generó críticas de parte del protestantismo tradicional quien le cuestionaba su alto grado
de emotividad. Esto puede leerse en las palabras del obispo metodista argentino Sante U. Barbieri quien
consideraba en 1951 que ―el protestantismo no puede ser meramente expresión de una emoción. Ésta no ha de
estar necesariamente ausente, pero no es posible vivir religiosamente dejándose conducir únicamente, a
elevados niveles de entusiasmo, eliminando la voz de la razón y de la comprensión.‖ Ibid, págs. 201—202.
Para un análisis detallado del pentecostalismo en América Latina ver Ibid, págs. 246—278.
12
fuertemente por las fluctuaciones políticas y económicas que producen las guerras
mundiales. En América Latina la primera mitad de 1900 no transcurre sin cambios sociales
lucha por la distribución de la riqueza es una lucha que comienza a organizarse desde
principio del siglo XX en América Latina mientras que en Asia y Africa las colonias luchan
los inmigrantes al continente se forman tanto los sindicatos y mutuales como así también
los partidos políticos, entre ellos los partidos socialistas más allegados a las organizaciones
obreras5. Pero más o menos hasta 1930 en América Latina los gobiernos estaban capturados
administración pública nacional a la vez que ellos mismos organizaron sus partidos
intervenir en la política del país. Uno de los casos extremos es el de los países
sociales entre los campesinos y las oligarquías terratenientes ligados a la United Fruit
Company de Estados Unidos, la que a su vez fue comprando paulatinamente las tierras
4
Para la reseña de la historia argentina sigo a Romero, Luis Alberto Breve historia contemporánea de la
Argentina, Fondo de Cultura Económica, Argentina, 1994, 6° reimpresión. Desde 1930 la historia política
argentina se debate entre distintos tipos de gobierno militar y civil. ―Desde el comienzo de la era militar se
pueden clasificar a los gobiernos civiles en tres categorías que se agregan a las dos variedades de regímenes
militares, el ‗provisional‘ o caretaker (1955) a veces disfrazado de civil (1962) y el ‗constituyente‘ (1966,
1976). Estos tres tipos de gobierno civiles serían: los que se apoyan sobre las fuerzas armadas (como el
régimen presidido por el general Perón hastas 1951—1952), los que gobiernan neutralizando el ejército por
tener cierta legitimidad militar propia (tal fue el caso de la Concordia del general Justo en 1932—1938), y
todos los demás cuyo destino es ser derrocado por los militares.‖ Rouquié, Alain Hegemonía militar, estado y
13
América Latina ante la presión social comienzan a ser debilitados por las contínuas
que había sido dejada al margen en las contituciones de la independencia, a cien años de su
entre los cuales pueden contarse el APRA en Perú, Zapata en México, Sandino en
Nicaragua, entre otros6. A partir de 1930, con el crac financiero de Norteamérica que
genera una crisis económica mundial, disminuyen las exportaciones de los países
latinoamericanos a la par que bajan los precios por acumulación de stocks. Al producirse un
actividad industrial. Pero esto era apenas un proceso necesario para satisfacer la demanda
interna de los países y equilibrar la balanza comercial hasta que se restablezca las
países fueron apoyados a su vez por Estados Unidos con ―convenios de cooperación‖ para
la adquisición de bienes de capital y el desarrollo siderúrgico junto con Perú cuando éstos
en 1942 apoyan a los Aliados al ingresar Estados Unidos en la guerra. Por su parte Chile y
Argentina dudaron y tardaron en declararle la guerra al Eje, y aunque contaron con el apoyo
de Inglaterra que les siguió comprando carnes y cueros, quedaron fuera del proceso de
comerciales y financieras. Pero de todos modos la experiencia fue novedosa porque a la par
Reserva de Caucho). Algunos países como Brasil y México lograron pagar sus deudas
externas e incluso nacionalizar los recursos claves para el desarrollo del país y otorgar
créditos blandos para una mayor industrialización e infraestructura. Pero este crecimiento
hacia adentro también llevó a que se necesitaran redefinir las relaciones de poder
su vez un nuevo actor social sobre todo entre los sectores medios urbanos y rurales: la
latinoamericanos pueden entenderse como una estrategia discursiva que sintetizó los
que el nuevo sector industrial les disputó el control del estado a la oligarquía terrateniente
agroexportadora con apoyo popular. Pero no porque los populismos levantaran las banderas
históricas previas: un militar accede al gobierno por consenso popular gestandose un nuevo
período histórico en Argentina, aunque no nuevo en América Latina donde gobiernos con
7
Alonso, y otros; Historia, El mundo contemporáneo, págs. 198—212.
8
Para una consideración del proceso de democratización político partidario en la vecina República del
Uruguay, ver Caetano, Gerardo – Rilla, José, Historia contemporánea del Uruguay, De la colonia al
Mercosur, Fin de siglo, colección Clahe, 1994, págs. 121—127.
9
Halperín Donghi, Tulio Historia contemporánea de América Latina, págs. 371—444.
16
1943 – 1946
peronismo desde 1943 a 1955 constituyen un período histórico que quiebra la historia
argentina tanto por el grado de adhesión y movilización popular como por el grado de
conscientización de clase y los beneficios que ofrece a este sector social. Para Romero, en
esos
―doce años en que fue la figura central de la política, al punto de dar su nombre al
movimiento que lo apoyaba, Perón y el peronismo imprimieron a la vida del país un
10
giro sustancial y perdurable‖ .
Si bien la legitimidad popular del gobierno de Perón es algo que los historiadores no
la sociedad entre peronistas y antiperonistas. Aún hoy hay quienes discuten si el peronismo
hecho y revolucionó al país con un nuevo modelo, o si bien, fue apenas un movimiento
10
Romero, Luis Alberto Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 129. La afirmación de Romero
tal vez deba leerse comparando su comprensión de la labor del estado en el gobierno peronista con el
concepto de estado de Rouquié que lo considera ―un centro político único que controla un territorio y la
población que lo habita, y que deriva su poder y legitimidad de la relación de fuerzas sociales.‖ Sin embargo,
en América Latina los estados son ―centros de transacción e intercambio entre los grupos poseedores locales y
las burguesías extranjeras...el estado de las sociedades dependientes es un estado relativamente independiente
de los intereses sectoriales internos.‖ Aunque Rouquié considera distinto el caso de ―los sistemas políticos
patrimoniales de las arqueodictaduras familiares‖ en las cuales el rol de las burguesías y las instituciones
estatales difiere de las economías de enclave. Rouquié, Alain El estado militar en América Latina, Emecé,
1984, 3ª edición, pág. 48—49. Para un análisis de este período de gobierno ver Rouquié, Alain Poder militar
y sociedad política en la Argentina, tomo II, Emecé, 1982, 3 edición , págs. 9—122.
17
programa de gobierno con aquella participación y discurso 12. Las críticas venían sobre todo
intereses de los obreros. Mientras la clase política veía en el peronismo una política
personalista, la clase obrera era favorecida con los convenios colectivos de trabajo
defendidos por los sindicalistas y con la asistencia social llevada adelante por ―Evita‖,
realzando la figura carismática del presidente Perón. Por su parte la izquierda, contaba con
pocos afiliados y además estaba tan desacreditada como los demás partidos por la
participación en los fraudes electorales al optar por la vía democrática. Pero la política del
estado benefactor fue rechazada por el sector productivo industrial liberal, y finalmente la
misma Iglesia Católica le quitó su apoyo. Ante el conflicto por la libertad de culto tampoco
contaba con el apoyo de las Iglesias Protestantes. A la fuerte migración por las deficiencias
11
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, Aique, primera edición, 1997, pág. 41.
12
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 43. En este último sentido, Rouquié sostiene
―exagerando un poco, que no fueron las clases dominantes quienes crearon el estado como instrumento de
dominación, sino que este ayudó a poner en pie y consolidar los grupos sociales.‖ Rouquié, Alain El estado
militar en América Latina, pág. 49.
13
Romero, Luis Alberto Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 158.
18
Algo novedoso fue el Estatuto del peón de 1944 en el que el estado interviene directamente
descanso dominical y vacaciones pagas, lo que causó estupor entre los terratenientes 15. Sin
(término que en principio aludía a los sindicalistas sin saco en las ceremonias oficiales) era
tal vez culturalmente más afín al gobierno de lo que este estaría dispuesto a asumir en sus
discursos y arengas. Perón mismo proviene de un grupo de oficiales del ejército, el GOU,
que intentan reconstituir la moral y la disciplina en el ejército para que este corrija la
corrupción instalada en la sociedad a fin de evitar la expansión del comunismo 16, aunque
Perón mismo haya creído en el poder político actual de cambio que estaban teniendo ―las
masas populares‖ incluso como formando parte de un proceso histórico evolutivo 17. Tanto
el peronismo como la oligarquía eran nacionalistas. Sin embargo, al afectar a los intereses
del sector industrial y terrateniente, Perón fue obligado a renunciar y es confinado por unos
hasta ese momento desconocido como actor político se congrega en la plaza de Mayo y
exigen la libertad de Perón. Esta primera muestra de apoyo popular explícito que recibe
Perón lo conscientiza a él mismo del alcance que tiene su aceptación. Esto tampoco pasa
desapercibido a las fuerzas políticas que ven en él a un nuevo líder político popular en una
Mundial18.
14
Ibidem, págs. 158 — 159.
15
Alonso, María E., y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 51.
16
Ibidem, pág. 49.
17
Ibidem, pág. 52.
18
Pero estas características son propias a América Latina ya que ―las naciones latinoamericanas se han
constituido por primera vez en su historia en acreedoras netas no sólo frente a una Europa en ruinas sino aún
frente a unos Estados Unidos cuya gigantesca economía ha respondido al estímulo de la guerra con un
gigantesco salto hacia delante; esta situación inédita y la guía (que no se advertía hasta qué punto era
19
1946—1952
Esta muestra explícita de apoyo se concreta en votos que llevan más tarde a la presidencia a
Perón por el Partido Laborista, pero al que luego él disuelve una vez en el gobierno para
ferrocarriles, bautizó los ramales con nombres de personajes míticos de la política nacional,
los cuales mantienen esos nombres hasta hoy. El peronismo no oficializó una cultura
popular propia del sector social que favorecía sino que popularizó el modelo cultural
Esto no impidió la paulatina consolidación de una cultura popular que llevó a que muchos
debieran oír por radio palabras, tonadas y canciones que generalmente eran propias a ―la
gente del campo‖, entre ellos el folclore, que comienza a tener difusión de la mano de Los
debió a medidas políticas tendientes a proteger esta cultura frente a la cultura extranjera;
incluso se estableció que la mitad de la transmisión de las radios, de las cuales muchas eran
engañosa) que la experiencia pasada ofrecía sobre el curso esperable de la economía mundial en la segunda
postguerra hicieron ver en esa cuyuntura excepcional la ocasión de escapar a la situación marginal en la
economía mundial que había sido hasta entonces la suya.‖ Halperín Donghi, Tulio Historia contemporánea de
América Latina, págs. 382—383. Para el alcance económico de esta situación ver Ibid, págs. 444—445.
19
Para un análisis del gobierno peronista en el marco desarrollista y su relación con Brasil, ver Halperín
Donghi, Tulio Historia contemporánea de América Latina, págs. 474—482. Para un análisis comparativo del
peronismo con el batllismo uruguayo ver Caetano, Gerardo – Rilla, José Historia contemporánea del
Uruguay, De la colonia al mercosur, págs. 176—177; cf. Halperín Donghi,Tulio Historia contemporánea de
América Latina, págs. 496—499. Para conocer las relaciones del gobierno peronista con el gobierno
paraguayo hasta el golpe del general Stroessner en 1954 ver Halperín Donghi, Historia contemporánea de
América Latina, págs. 494—496.
20
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 163.
20
esta cultura nacional. La actriz Tita Merello supo interpretar papeles que retrataban la
radio y televisión. Por su parte, también era escuchado el cantautor Enrique Santos
instituciones y eventos, hasta los logros de Juan Manuel Fangio, del atleta Delfor Cabrera,
o del boxeador ―el Mono‖ Gatica, cuya carrera pugilística coincide con el gobierno, eran
contra aquellos obreros que no se plegaban a la decisión oficial de los sindicatos manejados
por él o a su decisión personal. Cuando se agotaban las reservas, bajaban los precios de los
cereales y crecía el estancamiento industrial, Perón se alineó con Estados Unidos 22, que
y del agro. Tanto los sindicatos como el ejército comenzaron a presionar. De esta manera
beneficios al ejército pero, a partir del intento de golpe militar del general Menéndez y del
general Lonardi con apoyo de algunos dirigentes políticos en 1951, declaró el estado de
guerra interno y depuró los mandos militares adversarios del gobierno. El nuevo plan
21
Alonso, María E., y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 65—70.
22
Halperín Donghi, Tulio, Historia contemporánea de América Latina, págs. 400—401.
21
priorización de las empresas grandes productoras de capital. En esta época también surgen
empresas como SIAM, de la familia Di Tella, con toda una línea de electrodomésticos
dirigidas sobre todo al mercado interno, a partir del subsidio estatal a la industria
realidad latinoamericana percibían tanto el bajo nivel de vida como la miseria de la masa,
mientras que, por otro lado, otro sector acaparaba tierras en su propiedad. Esto era
pedagogía educativa pionera por medio de la cual el individuo alcanzara una experiencia
23
Alonso, María E., y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 59.
24
Bastian, Jean Pierre, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 207. Para Bastian ―la conferencia
no encontró ni razonamientos ni planes de acción que renovaran la herencia del protestantismo liberal;
tampoco abrió nuevas rutas de trabajo orientadas a los sectores sociales más pobres. En ese sentido fue una
expresión del fin del proyecto protestante liberal, impotente ante las transformaciones económicas
estructurales de los países latinoamericanos.‖ Para una evualuación del rol del protestantismo en América
Latina en las décadas 1940 y 1950 ver págs. 212—221.
22
1952—1955
Así Perón, aunque había aumentado el déficit fiscal, también había legislado a favor de
nacional con la promoción de pequeñas empresas y los créditos, éste gana nuevamente las
elecciones e inicia un segundo mandato. El segundo plan quinquenal acentúa los contratos
con empresas extranjeras como Fiat, Kaiser Detroit, Standard Oil, abriendo los mercados al
exterior pero controlando el consumo interno con congelamiento de precios y salarios 25. La
muerte de Evita asesta un golpe de muerte al gobierno, el cual no consigue llenar ese vacío.
Evita había creado una fundación para la asistencia social con fondos que obtenía de
empresas26. Pero esta tarea generó recelo en la Iglesia Católica por su competencia en el
ejercicio político sin represión ofrecieron distintos tipos de alianzas alternativas pero
fracasaron. En 1953 en pleno acto en Plaza de Mayo se enfrentan distintos grupos políticos
25
Alonso, María E., y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 72.
26
Ibidem, pág. 61.
27
Ibidem, pág. 73.
23
con el régimen de gobierno al punto que un grupo de peregrinos procede a quemar una
bandera nacional. El incidente agrava las relaciones con la Iglesia Católica despertando un
tremendo anticlericalismo por parte del gobierno plasmado en leyes como el divorcio
reacción de los militares no se hizo esperar y la Marina se levanta contra Perón con
por el tipo de violencia en el que se había envuelto el gobierno éste último programa una
conciliación con los demás partidos posibilitándoles los medios radiales y gráficos para
expresarse, aunque no para atentar al régimen peronista. Pero la apertura de Perón fue
mínima y pronto consideró, ante una multitud reunida en plaza de Mayo, que la
ya no podía tolerar más el atropello al que había sido objeto. Para las Iglesias Protestantes
el fin del gobierno peronista y sus desavenencias con la Iglesia católica resultó alentador ya
que esperaban una superación del conflicto respecto a la libertad religiosa: la limitación de
su culto a los templos, el control de su culto a través del ―Fichero de cultos no católicos―, la
28
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), ISEDET, Tesis de Licenciatura, Buenos Aires, 1995, pág.
26, nota 5.
29
Mohr, Eugenio, La Confederación de Iglesias Evangélicas del Río de la Plata (1939—1958) y su actuación
en el cumplimiento de una finalidad primordial: la defensa de la libertad religiosa, ISEDET, Tesis de
Licenciatura, Buenos Aires, 1994. Ibidem, en CUADERNOS DE TEOLOGÍA (Buenos Aires) 13: 2 (1994)
págs. 55—68.
24
asumiendo con cada vez más convicción su compromiso social en América Latina 31. Un
para continuar al frente del gobierno y éste ante un bombardeo de la casa de gobierno
renuncia y huye a Paraguay. El general Lonardi viene hasta Buenos Aires a asumir el
gobierno y también lo aclama una multitud en la plaza de Mayo, aunque de otros sectores
sociales.
30
Bastian, Jean Pierre, Protestantismos y modernidad latinoamericana, págs. 204—205. Bastian explica que
como consecuencia de la guerra fría tiene lugar una polarización de las fuerzas políticas latinoamericanas
entre ―las fuerzas liberales, deseosas de conservar lo adquirido en las revoluciones populistas sin lograr
responder al reto de la miseria en aumento, y los movimientos revolucionarios en formación que pretendían
desde finales de los años cincuenta, pero sobre todo en los sesenta, ofrecer una alternativa socialista.‖ En el
protestantismo Bastian percibe dos consecuencias, ―los sectores protestantes históricos‖ se vinculan a los
gobiernos populistas y liberal reformistas y por su parte los pentecostales tienen cada vez más éxito ―en las
masas que habían emigrado a las periferias de las grandes ciudades...La respuesta a las tensiones políticas y a
cierta incapacidad para llegar a las masas, consistió en una división cada vez mayor del protestantismo
histórico. Una parte se adhería al proyecto liberal de reforma religiosa y social, pero se veía sometida a las
críticas de una juventud protestante mucho más radical a la cual comenzaba a seducir el socialismo. Otra parte
se replegaba en un fundamentalismo teológico que disociaba religión y sociedad. Como no podía lograr la
reforma social, bastaba con asegurar la conversión y la regeneración individual del individuo...‖ Esto llevó a
que cada corriente se vinculara a organizaciones protestantes internacionales diferentes: una ecuménica, el
CEI (Consejo Ecuménico de las Iglesias) desde 1948, y otra fundamentalista, el CCI (Consejo Cristiano
Internacional) desde 1951. Mientras tanto, el pentecostalismo se subdividió en distintas organizaciones,
algunas rivales entre ellas. Por parte del fundamentalismo estadounidense tampoco dejaron de llegar
―misiones de fe.‖ págs. 205—206.
31
Bastian, Jean Pierre, Protestantismos y modernidad latinoamericana, págs. 237—238. Esta organización
editó como órgano de comunición la revista Testimonium que ―fue la plataforma desde la cual exponían sus
reflexiones entorno de los problemas del subdesarrollo pasando poco a poco de un anticomunismo y un
anticatolicismo arraigados a una posición de apertura al socialismo cubano y al movimiento renovador
católico de los años sesenta.‖ Esto es percibido en 1961 al plantearse abiertamente la necesidad de una
discusión entre protestantes y católicos con marxistas sobre los problemas sociales de América Latina, pág.
238.
25
1955
EL GOBIERNO DE LONARDI
La política antiperonista desde 1955 durante el gobierno del general Aramburu, que
partidarios peronistas rebeldes, y la violencia incluso contra un sector mismo del ejército
que adhería al peronismo. Esta persecución a los peronistas quedó retratada en el libro
―Operación masacre‖ de Rodolfo Walsh y una película dirigida por Jorge Cedrón basada en
este libro y filmada en 1971, pero exhibida recién en 1973 con el regreso de la
democracia33. Por su parte las Iglesias Protestantes consideraban que este gobierno
cultos, pero a los pocos días de gobierno Lonardi reimplanta la enseñanza religiosa católica
en los colegios aún manifestando que espera llegar a un acuerdo con el Vaticano,
con las Iglesias Protestantes en cuyo marco el obispo Caggiano declara en Rosario que los
avanzada clerical nacionalista de Lonardi que por reacción generó así un frente interno
liberal dentro de las fuerzas armadas, debido a su intención de reconstituir los grupos
32
Rouquié, Poder militar y sociedad política en la Argentina, tomo II, págs. 122—251. Ver también Halperín
Donghi, Historia contemporánea de América Latina, pág. 480. Para confrontar con experiencias similares de
intervención militar en América Latina ver Ibid, págs. 487—490 (Venezuela), págs. 490—493 (Guatemala),
págs. 493—494 (Ecuador), págs. 494—496 ( Paraguay).
33
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 96.
26
1955—1958
EL GOBIERNO DE ARAMBURU
Esto mismo llevó al ejército a sustituir a Lonardi por el general Aramburu 34. En Diciembre
para plantear sus preocupaciones respecto a las ―zonas de seguridad‖ en las cuales estaba
radiales y espacios públicos –tampoco conseguían cobertura para sus declaraciones sobre
enseñar su doctrina en las escuelas públicas, aún a los protestantes que asistían a ellas 35. El
religioso, político y social a causa de la represión ideológica que se desata sobre los
evangélicos desde el poder político quien los pone ante la sociedad como contrarios a la
democracia36.
34
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 31—33.
35
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 37—38. Para Bastian ―el protestantismo histórico
entraba en crisis: había perdido sus escuelas, y sólo contaba con una base social restringida, sin dinamismo
demográfico; veía que los jóvenes intelectuales protestantes se dejaban seducir por los llamamientos
revolucionarios de las guerrillas, mientras que la generación que había forjado un ―protestantismo de
civilización‖ cedía lugar a un protestantismo evangélico y al pentecostalismo.‖ Bastian, Protestantismos y
modernidad latinoamericana, pág. 221.
36
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 49—50. Para ver un caso protestante tipo puede
27
coincidiendo una baja abrupta de los salarios reales en 1957 con la suspensión de las
seguirse el análisis de las declaraciones públicas de la IEMA en las págs. 42—50. En setiembre de 1956 se
reúne la Conferencia Anual de la IEMA y la Comisión de Relaciones Públicas integrada, entre otros, por J.
Míguez Bonino, evalúa el último cuarto de siglo: ―De una cuarto de siglo a esta parte, sucesivos movimientos
armados han ensangrentado nuestro suelo, perturbando el desarrollo de la vida nacional y desquiciando
nuestras instituciones. El saldo de sangre, dolor, incertidumbre y derroche que este pasado inmediato nos ha
legado, debe llamarnos a una seria reflexión. Es necesario que este ciclo concluya para dejar lugar a una
nueva era de normalidad institucional y progreso integral,‖ ver Ibid, pág. 45. Para Bastian aquí es donde
comienza a cristalizarse con mayor claridad el conflicto del protestantismo latinoamericano cuando algunos
teólogos protestantes, a los que no menciona, comienzan a articular claramente otra teología al incoporar en
su discurso teológico un ―marxismo de seminario‖ -como le llama Jürgen Moltmann- y empiezan a
diferenciarse de las Iglesias. El conflicto perdura hasta fines de 1980 cuando los teólogos católicos
latinoamericanos vuelven a alinearse con el Vaticano. ―Por la convergencia con los teólogos católicos, los
teólogos protestantes habían pasado poco a poco de la influencia de la teología dialéctica a una teología de la
liberación impregnada de principios tomistas, y habían tratado de reducir la utopía cristiana a la revolución
socialista. Esto llevó a romper con la herencia del protestantismo histórico y con el liberalismo radical que lo
alimentaba. La ruptura estuvo marcada, precisamente, por el fin de la revista ―La Nueva Democracia‖ y la
fundación de ―Cristianismo y Sociedad‖ (1962),‖ ver Ibid, pág. 240.
37
―Yo no creo de ninguna manera que el juego libre y sin trabas de las fuerzas económicas dará la solución al
grave problema del crecimiento de nuestro pueblo. Pero ello no significa que debamos aprobar ese sistema de
trabas y reglamentaciones, que han sofocado la vida económica argentina....Creo que esas trabas que
pretendern regular...la conducta individual de cada empresario, son trastornadoras para la actividad
económica e incompatibles con una clara dirección de los resortes de la economía, de los cuales el Estado no
ha de desligarse jamás, porque son la palanca fundamental de su desarrollo.‖ Palabras de Raúl Prebisch en el
―Informe Prebisch‖ en diciembre de 1955; en Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 95.
Por otra parte, según la sociología de la modernización, nacida en la década del ‘50, el proceso era más
complejo. En 1962 W. W. Rostow, el asesor político económico de Kennedy, escribe ―Las etapas del
crecimiento económico, Un manifiesto no comunista‖, y en ese mismo año Gino Germani desde una lectura
histórico—política considera que la evolución política de los países se daría en seis pasos, de modo similar a
como sucedió en los países industrializados: ―1) Guerras de liberación y proclamación formal de la
independencia; 2) Guerras civiles, caudillismo y anarquía; 3) Autocracias unificadoras; 4) Democracias
representativas con participación ―limitada‖ u ―oligarquía‖; 5) Democracias representativas con participación
ampliada; 6) Democracias representativas con participación total; y como una posible alternativa a las
aludidas formas de democracia: revoluciones nacionales—populares,‖ en: Alonso, y otros; Historia, El mundo
contemporáneo, págs. 213—215. Para un análisis del marco histórico en el que se elabora la propuesta
cepalina y un análisis crítico de su alcance en los países latinoamericanos, ver Halperín Donghi, Historia
contemporánea de América Latina, págs. 450—467.
28
solicita fondos al FMI y al BM para asistir los conflictos sociales pero esto también la llevó
a tener que escuchar sus recomendaciones. Las huelgas en 1956 y el enfrentamiento del
gremial reservándose el rol de mediador en los conflictos entre los peronistas más violentos
y los negociadores. Mientras tanto el gobierno libertador y las fuerzas políticas que
pactaron la proscripción peronista discutían las medidas a emplear con este movimiento
clase obrera, a la que identificaban con el peronismo, dividió a los partidos que habían
peronismo. En 1957 Aramburu convoca a una Convención Constituyente para proscribir las
14 bis38.
El gobierno reestablece la democracia pero los votos en blanco del peronismo son mayoría.
Frondizi prepara su propia lista y pacta con Perón el apoyo peronista para las elecciones de
38
Las Iglesias Protestantes se sumaron al debate resultando de ello el comienzo de la elaboración de las bases
teológicas para la defensa de los derechos humanos: ―Los cristianos evangélicos lo haremos basados en
nuestra fe en la soberanía y paternidad de Dios, quien ha creado a todos los hombres a su imagen y semejanza
y les ha hecho objeto de su amor redentor manifestado en Cristo,‖ ver Julio Rubén SABANES, ―En qué nos
incumbe la próxima reforma constitucional‖, EEE, año 75, N°1, mayo de 1957, pág. 32; en Techera Marset,
Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la realidad socio—política
argentina (1955—1982), pág. 52 s.
29
1958—1962
EL GOBIERNO DE FRONDIZI
Con los votos peronistas, de la izquierda y del UCRI supera por más del 50% al otro
candidato radical y Frondizi accede a la presidencia en 1958 con apoyo de los sectores
liberales39. La consigna frondizista era ―gobierno de todos los argentinos para todos los
argentinos‖, pero apenas una semana después el ―Wall Street Journal‖ de Estados Unidos
capital extranjero. El desarrollista Rogelio Frigerio al frente de los técnicos del gobierno
las gobernaciones de las provincias. Frondizi no levanta la proscripción del peronismo sino
pagos obligó a Frondizi a tomar tres medidas claves para su gobierno: solicitud de fondos al
39
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 580—583.
40
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 98—99. En este mismo período accede al
gobierno Salvador Allende en Chile, ver Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs.
510—515. En este año también asume Adolfo López Mateos en México quién da un vuelco a la política
financiera de Adolfo Ruiz Cortines impulsando una reforma agraria moderada, ver Halperín Donghi, Historia
contemporánea de América Latina, págs. 515—521.
30
regulación estatal) y la utilización del ejército para acallar la protesta sindical fuertemente
―La ley tuvo el impacto esperado y, entre 1959 y 1962, las inversiones de capital
extranjero crecieron espectacularmente. Más del 60% de estas inversiones eran de
origen estadounidense. El 66% del total se concentró en la petroquímica y química y en
42
la fabricación de automotores y tractores‖ .
represión política y social la que justificaban por la asociación del peronismo con la
izquierda enardecida por el triunfo de Palacios como senador y de Fidel Castro en Cuba 43.
Estados Unidos no era ajeno a la presión que el ejército ejerció sobre el gobierno argentino
hasta que este abandonó la abstención en plena guerra fría y entonces se rompen las
relaciones con Cuba. Aún a pesar de que Frondizi mismo apeló al plan CONINTES
(CONmoción INTerna del EStado) declarando zona militarizada a aquellas en las que se
al peronismo. Este se presenta a elecciones aún a costa de poder ser relevado de los cargos
y aun con el preaviso de Frondizi de que no les entregaría el poder. Ganan en varias
entre otros, por las ponencias de dos teólogos rioplantenses, José Míguez Bonino y Emilio
41
Las consecuencias de la IED resultaron ser varias: la subordinación de las burguesías industriales a las
empresas extranjeras, la concentración de la actividad comercial, una importante transferencia de divisas al
exterior, y la exigencia al estado de la subordinación de la fuerza laboral y el control de los sindicatos como
condición de seguridad para efectuar la inversión en el país. Ver Alonso, y otros; Historia, El mundo
contemporáneo, pág. 217.
42
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 101.
31
insertarse y a asumir buena parte de esa responsabilidad: ISAL, CELADEC y UNELAM 44.
Para Bastian este es un período histórico crucial, debido a la hipótesis con la que él aborda
vinculado con los partidos liberales radicales, asumiendose como un movimiento religioso
disidente, comienza a perder el referente político desde el cual articulaba su disidencia tras
acomodarse al nuevo esquema político rechazando tanto la dictadura del proletariado y sus
razón, deduce Bastian, éste protestantismo ecuménico pasa a cuestionar la inserción social
revolucionarios, pero de ninguna manera asume un análisis inverso que sopese contra estos
reclamos sociales ante tales injusticias sociales 46. Así se prefiguran lentamente los débiles
trazos de una nueva opción política entre los dirigentes eclesiales protestantes que se
43
En 1959 triunfa la revolución cubana al frente de la cual estaba Fidel Castro. Ver, Halperín Donghi,
Historia contemporánea de América Latina, págs. 524—533.
44
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 234.
45
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 221. Aquí es donde se gesta la pregunta
crucial para el análisis de Bastian: ―¿Qué sucedió para que un proyecto de reforma religiosa, hasta entonces
vinculado con todas las grandes causas democráticas se viera reducido no sólo a una porción raquítica sino a
la pérdida de todo efecto social y aún al recuerdo de su trayectoria?‖ Ibid, pág. 223. En la página 237
responde que ―en vez de ampliarse, la base del sector ―ecuménico‖ del protestantismo histórico
latinoamericano se redujo en la medida que la opción por la justicia y la búsqueda ―de auténticas formas de
democracia‖ fueron vistas por muchos como signos reductores de la esperanza que animaba a ese
movimiento.‖ Para un análisis más amplio de la influencia de los organismos ecuménicos paraeclesiales en la
determinación de este proceso, ver Ibid, pág. 234—240.
46
Bastian considera que ―los problemas que afectaban a Latinoamérica seguían describiéndose en forma
genérica y vaga, como consecuencia del ―desarrollo‖. No se presentó ninguna estrategia concreta para
responder a la crisis económica y política.‖ Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág.
234.
32
47
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, págs. 305—306.
33
1962
EL GOBIERNO DE GUIDO
desarrollo de un proceso democrático. Esta división comenzó a ser notada por las Iglesias
interrupciones democráticas por parte de las intervenciones militares49. Este gobierno fue
manejado por los militares al punto que se terminaron enfrentando dos facciones del
ejército por el tipo de política a seguir –por un lado, los azules desde Campo de Mayo
Mariano Grondona y José Miguens, y por el otro, los colorados cuya sede estaba en
Palermo al mando del general Toranzo Montero. El conflicto es resuelto con la intervención
del general Onganía quien tras un enfrentamiento con los colorados en distintos puntos de
Buenos Aires logra que estos se rindan y el general Onganía accede al gobierno designado
por Guido50. Un frente político de distintos partidos intenta crear alianzas e ir a elecciones
tolerado por las demás fuerzas. Hacia 1962 se organizan los intelectuales protestantes
conversionista51.
48
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, pág. 583.
49
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 66—83.
50
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 109—110.
51
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, 241. Ver referencia a la discusión entre Emilio
Castro y Kenneth Strachan.
34
1963—1966
EL GOBIERNO DE ILLIA
En las elecciones de 1963 gana Illia de la UCR del Pueblo obteniendo la primer minoría
aunque la mayor parte de los peronistas votó en blanco52. Su asunción fue acompañada por
la Iglesia Católica pero se negó participación a las Iglesias Protestantes quienes comienzan
fue políticamente cauteloso en el uso del poder y aplicó una política económica asesorado
por la CEPAL apuntando a la protección del mercado interno sin hostilizar al capital
sindicatos para disminuir el poder peronista le trajo como consecuencia la toma de 11.000
fábricas organizada por Vandor que comenzó a competir con Perón el liderazgo partidario.
Hacia 1964 un Operativo Retorno intenta traer a Perón pero al llegar a Brasil las
partido justicialista pero bajo otros nombres acceden vandoristas y neoperonistas al 36% de
las bancas del parlamento. Perón, a través de María Estela Martínez –conocida como
dejando el campo electoral para Perón. En 1965 el general Onganía participa de una
reunión de jefes de ejércitos americanos y asumiendo que el ejército debía resguardar los
52
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 584—588.
53
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 83—90. En 1962 se lleva a cabo la Conferencia
Metodista sobre la Vida y la Misión. En 1963 los presbiterianos se cuestionan acerca de la naturaleza de la
Iglesia y su misión en un Congreso latinoamericano de su denominación. Ambas reuniones crean líneas de
trabajo que ampliará más tarde UNELAM en su distintas consultas y encuentros tanto sobre la identidad
protestante latinoamericana así como al definir una estrategia pastoral protestante conjunta ante la situción
reinante en América Latina, ver Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, págs. 234—235.
35
valores nacionales adhiere a la ―Doctrina de la Seguridad Nacional‖ 54. Un año antes Brasil
necesitaban eficiencia y autoridad. Por esos años Mafalda tiene difusión que se extenderá
por un largo período de tiempo reflejando las preocupaciones y la vida cotidiana de los
sectores medios de la sociedad argentina entre 1960 y 1970, centradas sobre todo en los
conflictos sociales y la preocupación por el sistema de gobierno pero con opiniones vertidas
La política económica desde los años treinta protegía la inversión extranjera con ventajas
especiales pero sus inversiones no fueron a largo plazo sino que buscaban dominar el
mercado interno y obtener grandes ganancias mientras que el mercado externo lo abastecían
con otras filiales. Esto llevó a que no fuera necesaria su eficiencia ya que de todos modos
recibían los estímulos gubernamentales sin tener que preocuparse por la competitividad
―En esos años la sociedad argentina, dominada por la problemática del desarrollo, la
dependencia y el imperialismo, discutió mucho más la magnitud y destino de las
ganancias de estas empresas que su aporte –ciertamente relativo— a la modernización
56
y competitividad de la economía y particularmente del sector industrial‖ .
54
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, pág. 539—550. El autor explica el
reforzamiento de las relaciones entre algunos sectores de las administraciones nacionales de América Latina
con Estados Unidos cuando éste pierde el aval de la OEA para la creación de una fuerza militar panamericana
que apoye el plan desarrollista de la Alianza para el Progreso. Estados Unidos se ve obligado a establecer
firmes relaciones bilaterales con el fin de encuadrar las masas latinoamericanas mediante estructuras políticas
y sociales. Para ello canaliza fondos, justamente a través de los ejércitos, para que éstos lleven adelante los
―programas de acción cívica‖ que tenían como objetivo contrarrestar la desocupación y el analfabetismo, que
a su entender, eran las causas de la insurrección. Tampoco faltaron los cursos teórico prácticos de inteligencia
para que los ejércitos latinoamericanos se perfeccioran en el ―arte de la tortura‖ aún con sus justificaciones
ideológicas y morales para no tener escrúpulos. Esto puede verse reflejado en la película Estado de sitio.
55
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 107—108.
56
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 209. En 1960 comienza a hablarse de primer
mundo y bloque socialista al adquirir los países conciencia de que el camino al desarrollo de los países estaba
en elaborar estrategias comunes. Así es como surgen la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, que
no prospera, el Mercado Común Centroamericano y el bloque bolivariano de los países andinos que también
36
El estado sin demasiada capacidad de decisión recurría al FMI quien lo solventaba en casos
desconfianza aún para la inversión. Si bien desde 1930 la migración del interior del país a
la gran ciudad era constante, sobretodo desde las Pampas, ahora se incorporaban migrantes
empresas ya que la industria estaba estancada y a la mano de obra local se sumaba también
la de los migrantes de los países limítrofes Bolivia, Chile y Paraguay. El obrero era víctima
de una política económica nacional que no sólo le congelaba los sueldos sino que devaluaba
su dinero y lo desprotegía al intervenir los sindicatos, pero también lo era del patrón ante el
cual no tenía margen de negociación y menos posibilidades aún ante la exigencia cada vez
concentración industrial.
bienes de consumo. Este progreso promovido por la TV reforzó el interés por el modo de
vida urbano y la espectativa laboral. Justamente este fue uno de los medios con los que se
apenas perduran un tiempo. El fracaso de estas estrategias van demostrando que ―luego del agotamiento del
desarrollismo las uniones económicas estaban destinadas a ser instrumentadas por esos participantes cada vez
más influyentes en las economías latinoamericanas que eran las empresas multinacionales...‖ Esto llevó al
perdurable dilema de América Latina de cómo ―...superar la amenaza de estancamiento sin quebrar el marco
del sistema político y económico internacional en que hasta entonces había debido desenvolverse
Latinoamérica.‖ Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 535—536.
37
popularizó un ídolo de la televisión en la década del ´60 que fue el popular ―Palito Ortega‖,
integrante del Club del Clan. Ramón Bautista Ortega es de origen humilde y proviene de la
provincia de Tucumán, pero la empresa para la cual trabaja aprovecha estas características
explotado en buena medida por empresas extranjeras del sector electrónico, cadenas de TV
o empresas cinematográficas hasta fines de la década del ‘60 en la que los dueños de las
desde 1958 se promueve el cine nacional a través de la creación del Instituto Nacional de
Hubo un director, Leopoldo Torre Nilson, premiado internacionalmente por su película ―La
mano en la trampa.‖ El cine nacional fue produciendo gran cantidad de películas, aunque
En esta época son comunes para las sectores medios de la ciudad los bailes en los clubes en
los que compiten los ritmos de Elvis Presley, promocionado por sus películas, y Sandro,
Pero este fenómeno se acompaña también con un movimiento intelectual en buena parte
ajeno a las instancias de gobierno los cuales tienen sus correspondientes publicaciones en
La rosa blindada, que son las más representativas de la discusión intelectual. También hay
57
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 213.
58
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 123.
38
revistas de opinión política como Primera plana, de vertiente conservadora, aunque en ella
Quino inicia su tira de ―Mafalda‖; y otras revistas como Confirmado, Tía Vicenta una
revista de humor, y revistas dirigidas a las mujeres tales como Claudia, en la que podían
leerse desde métodos de control de la natalidad hasta consejos desde la psicología para
tras la discusión sobre todo con sectores religiosos sobre la educación libre o laica 60, debían
requería. Algunas materias se renovaron y otras se crearon no sólo en las ciencias duras
investigaciones.
―Antes de que los subocupados o desocupados predominaran entre ellos, los sociólogos
constituyeron, con psicólogos, economistas, científicos y técnicos industriales toda una
cohorte de nuevos sectores medios, adalides de la modernización y consumidores
61
privilegiados de sus productos‖ .
La universidad se preocupaba por formar sus estudiantes extendiendo sus actividades a toda
cualquier lector podía tener acceso barato en quioscos de la calle. La capacitación científica
59
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 122.
60
Para la discusión en el ámbito protestante ver Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El
discurso de las Iglesias Protestantes frente a la realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 60—
62.
61
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 220. Para ver uno de los argumentos en
discusión en la Reforma Universitaria ver nota al pie 41.
39
científicos debían tener con su sociedad promoviendo una forma nacional de hacer ciencia.
categorías marxistas que un compromiso activo en el cambio. Buena parte de esta reflexión
este período vienen las primeras desilusiones sobre todo al diluirse las esperanzas en la
presuposición era que éste atraía a la población debido a las condiciones económicas en las
que se encontraban las sociedades de los países subdesarrollados del tercer mundo 62. El
resultado fue que no sólo no llegaron los fondos prometidos en la mayoría de los casos sino
las fuerzas armadas a través de los Programas de Ayuda Militar (PAM) y asesoramiento
para identificar y reprimir al ―enemigo interno‖ y controlar así las ―fronteras ideológicas‖ 63.
62
―El término Tercer Mundo fue utilizado por primera vez por el economista francés Alfred Sauvy, hacia
1950, para designar a los países que no pertenecían en el plano político militar ni al bloque occidental (el
Primer Mundo) ni al soviético (el Segundo Mundo). Con el tiempo, el término extendió su significado al
plano económico social y fue sinónimo de pobreza o de subdesarrollo.‖ Pero subdesarrollo y pobreza son
conceptos que remiten a dos teorías distintas: la teoría de la modernización y la teoría de la dependencia,
respectivamente. Alonso, y otros; Historia, El mundo contemporáneo, pág. 237.
63
Alonso, y otros; Historia, El mundo contemporáneo, págs. 226—227. Esta teoría es debatida por Samuel
Huntington en ―El orden político en las sociedades en cambio‖ en 1968 quien, al contrario de la Alianza para
el Progreso, notaba que allí donde había tenido lugar mayor desarrollo económico allí había mayor conflicto
social. Este desarrollo habría producido cambios veloces y desordenados que erosionaban la eficacia y
legitimidad de los gobiernos que no conseguían satisfacer las nuevas expectativas con la eficacia necesaria.
Por eso las causas de la violencia estaba en los gobiernos liberales tradicionales cuya lentitud en el desarrollo
de sus instituciones políticas retardaba la respuesta ocasionando estos conflictos. Aquí es donde el socialismo
contaba con mayor eficiencia y por ello muchas sociedades en vías de desarrollo optaban por este tipo de
gobierno. Por lo tanto, la democracia liberal no podía garantizar la continuidad del desarrollo económico.
Ante la recomendación de que lo necesario para América Latina eran ―gobiernos con autoridad‖ no pocos
usaron estos argumentos para defender la clausura de la democracia por su ineficacia y justificar las
dictaduras militares con el objetivo de modernizar la economía. Por su parte, Guillermo O‘ Donnell entiende
en ―Modernización y autoritarismo‖ que fue la disputa por una mayor participación en la distribución del
40
Las teorías del desarrollo que propiciaron un contínuo fracaso político fueron sustituidas
por la teoría de la dependencia orientando a diversos grupos a optar por una alianza
exterior explotando a vastos sectores de la sociedad64. Esta alianza no dejó afuera a sectores
religiosos65.
―Este populismo tendió un puente hacia sectores cristianos que, releyendo los
evangelios en clave popular, se interesaron en dialogar con el marxismo, mientras que
el antiimperialismo vinculó estas corrientes con sectores del nacionalismo, también en
66
intenso proceso de revisión‖ .
revisar la historia argentina a fin de juzgar con mayor precisión el lugar del peronismo en
esta historia. Cuba era la prueba de que a pesar de los fuertes condicionamientos la acción
humana organizada podía modificar la realidad social. Pero el quid de la discusión era
Nadie creía ciertamente en la democracia liberal ni en los partidos que tendrían que haberla
ingreso nacional por parte del ―sector popular activado‖ en un marco inflacionario lo que generó el acuerdo de
―desactivar‖ las demandas de estos sectores aún con un alto costo político y posibilitar así la profundización
de la industrialización con inversiones directas nacionales e internacionales. Ver Ibid, págs. 228—229.
64
Para un desarrollo sucinto de las problemáticas discutidas en la década del ‘60 en América Latina en
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 534—556. Ver también Alonso, y otros;
Historia, El mundo contemporáneo, págs. 216—219 y 226—230.
65
En el ámbito protestante no puede hablarse de un consenso en este sentido. Ver Techera Marset, Entre la
resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la realidad socio—política
argentina (1955—1982), págs. 63—66.
66
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 224.
67
Alonso, y otros; Historia, El mundo contemporáneo, págs. 220—223.
68
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 225.
69
Rouquié describe los discursos e imágenes populares enfrentados en ese momento diciendo que ―mientras
los militares ―arcángeles blindados‖ son exaltados como héroes de la epopeya tecnológica y de la grandeza
41
los principios cristianos y occidentales y los sectores de izquierda por su parte estaban cada
vez más radicalizados. Mientras la Iglesia Católica reclamaba orden y los sectores
favorecía estos procesos con sus organismos y espacios ecuménicos. Algunas Iglesias
protestantes comenzaban a editar sus propios órganos de comunicación escrita en las cuales
nacional, los radicales del pueblo se ven asimilados a la modorra pueblerina, y a la siesta provinciana, que se
simbolizaba en la prensa humorística y orientada con tortugas y palomas...‖ Rouquié, Hegemonía militar,
estado y dominación social, pág. 18.
70
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 24—25, notas 2 y 3.
42
1966 – 1970
EL GOBIERNO DE ONGANÍA
Universidad Católica, unos adeptos a una doctrina corporativista, y otros liberales más
organicistas, rodeaban al general Onganía dando crédito a este nuevo gobierno proveniente
de un golpe, aunque con amplio consenso71. Buena parte del gabinete fue constituido con
los ―cursillos de cristiandad‖. Por su parte las Iglesias Protestantes argentinas hicieron una
lectura optimista del golpe llevando a intensos debates por las líneas editoriales y a la
remosión de los directores de las revistas, pero más que por indignación ante la defensa del
golpe y la obstaculización del proceso democrático antes apoyado –si bien hubo voces
el seminario Fuller de California. Esta corriente no ha dudado en reunirse más tarde con
71
Para un análisis de este período ver Rouquié, Poder militar y sociedad política en la Argentina, tomo II,
pág. 253; ver también Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 589—593.
72
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 101—129. Aquí se hace evidente la afirmación de
Bastian de que ―las afirmaciones políticas que parecían tomar la delantera a la evangelización tradicional, a
final de cuentas no pasaron de expresión de minorías militantes, un tanto alejadas de comunidades
protestantes mucho más moderadas y reservadas en lo relativo a la asimilación del mensaje religioso y de la
acción política,‖ ver Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 236.
43
que ―eran antesala del comunismo: el amor libre, la pornografía, el divorcio 74.‖
Expresiones de esta nueva política fueron la prohibición de las minifaldas y el pelo largo;
pero sobre todo la así llamada ‖noche de los bastones largos‖ en la que docentes y
producción de las provincias, más pedidos de préstamos al FMI. Por su parte la actividad
públicas. Pero esta política le generó al gobierno la oposición de varios frentes de los
las multinacionales, de los sectores medios por la liberación de los alquileres, por el avance
de los supermercados por encima de los comercios minoristas, y de los trabajadores por su
salario congelado, más los despedidos y desocupados. El estado benefactor de los obreros
ministerio de economía, con lo que se echó encima también a sus protectores. Hacia 1969
73
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 242. ―El reclutamiento y la movilización
permanente de nuevos miembros formaban parte de una estrategia de ―crecimiento de la Iglesia‖. Este
mensaje fundamentalista condenaba la violencia revolucionaria y proclamaba la ―revolución espiritual del
individuo‖. No se trataba de trasnformar la sociedad, sino de asegurar el crecimiento sistemático de las
organizaciones eclesiales,‖ pág. 242.
44
su poder declinaba y con el ―Cordobazo‖ se inician una serie de estallidos sociales tanto
desbordado por los conflictos. Córdoba, centro industrial automotriz, es copado por
ejército con un saldo de un muerto, 300 detenidos, 500 heridos y sendos destrozos. La
acordando con sus propios obreros y buscando que estos mismos se organizaran
―Frente a ellos se alzaba el pueblo, hermandad solidaria y sin fisuras, que se ponía en
movimiento para derrotarlos y resolver todos los males, aún los más profundos, pues la
realidad toda parecía ser transparente y lista para ser transformada por hombres y
mujeres impulsados a transitar el camino entre las reivindicaciones inmediatas y la
76
imaginación de mundos distintos‖ .
74
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 233.
75
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 132—142 y 147—150. Para Bastian ―durante los años
setenta, el movimiento unitario vio ante si la distancia creciente entre las palabras y las acciones de los
dirigentes, cuando intervenían opciones políticas más o menos claras y las reservas de numerosos pastores y
grupos protestantes, debido a la confusión que de ello pudiera resultar,‖ ver Bastian, Protestantismos y
modernidad latinoamericana, pág. 236.
76
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 244.
45
para el Progreso. En América Latina se expande la lucha por la liberación. Desde Cuba el
presidencia Salvador Allende por vía electoral, y en Perú y Panamá asumen nacionalistas
militares. Estos cambios afectaron también a la Iglesia Católica. Desde 1962 había iniciado
en los Téologos para el Tercer Mundo, más aún después de la muerte de Torres en
Colombia en 1966 convirtiéndose para muchos sacerdotes y laicos en un emblema tal como
Latina78.
―En 1967 los obispos del tercer mundo, encabezados por el brasileño Helder Cámara,
proclamaron su preocupación prioritaria por los pobres —reales, y no sólo de
espíritu— así como la necesidad de comprometerse activamente en la reforma social y
asumir las consecuencias de ese compromiso. Esta línea quedó parcialmente legitimada
cuando en 1968 se reunió en Medellín, con la presencia del Papa, la Conferencia
Episcopal Latinoamericana. Una ‗teología de la liberación‘ adecuó el tradicional
mensaje de la Iglesia a los conflictos de la hora, y la afirmación de que la violencia ‗de
abajo‘ era consecuencia de la violencia ‗de arriba‘ autorizó a franquear el límite, cada
79
vez más estrecho, entre la denuncia y la acción‖ .
77
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 553—554.
78
Para ver una breve descripción de la situación colombiana en la que vive Torres ver Halperín Donghi,
Historia contemporánea de América Latina, págs. 413—416, 506—510, 620—622.
79
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 246; ver también Halperín Donghi, Historia
46
Sacerdotes del Tercer Mundo. Por su parte en el ámbito protestante ISAL adquiere un
carácter ecuménico y un matiz teológico cada vez más radical 80. En este mismo año
Onganía ordena la erradicación de las villas miseria de Capital Federal. Para los curas
villeros los pobres eran el rostro del pueblo, discrepando con aquellos que veían al pueblo
católico, por ello tal vez también se ligaron a la opción político partidaria populista de
entonces: el peronismo.
como dependencia, liberación, ecología, hambre, estos últimos tomados del Club de Roma.
su líder. Tal es así que la misma izquierda se divide entre aquellos que optan por el pueblo
militancia cada vez más radicalizada se enbravecía con la revolución cubana, ―el
convocaba a los proletarios con su discurso cuestionador de las relaciones sociales por la
distribución injusta de los bienes de producción, los trabajadores, aunque veían que ésta
aunando elementos teóricos del ideario marxista con el imaginario popular nacionalista en
―La falta de condiciones y posibilidades reales podía ser suplida con la voluntad, y en
primer lugar con la violencia, lo que era abonado desde el leninismo, el guevarismo o
82
el facismo‖ .
Esta lógica de la resolución de los conflictos sociales con la captura del poder político para
un control del poder económico llevó a popularizar una lógica de amigos y enemigos
enfrentados en una guerra. Desde 1966 en Argentina, después del golpe militar,
Revolucionario del Pueblo)83. La ola de violencia se fue agudizando cuestionando cada vez
personas claves de la política nacional tanto militares como Aramburu como así también
sindicalistas tales como Augusto Vandor o José Alonso. En el caso de estos últimos hubo
convicción en el orden nuevo que estaba pariendo y disposición a una muerte gloriosa y
redentora en la lucha contra los lacayos del imperialismo al que se combatía para
aniquilarlo.
―La unidad, el orden, la jerarquía y la disciplina eran –igual que en el Ejército, igual
que en el cuerpo social imaginado por la Iglesia y los corporativistas— los atributos de
85
la organización armada‖ .
Socialmente se instauró una cultura de la muerte en la que la sociedad celebraba, más allá
de la facción responsable, la muerte perpetrada como acto de justicia o venganza, o aun por
grupo guerrillero que persistió al absorber a los otros grupos, menos al ERP, pero también
82
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 250.
83
Para el marco en el que actúan estos grupos en Argentina ver Halperín Donghi, Historia contemporánea de
América Latina, págs. 663—670. Para conocer el marco en el que surgen los Tupamaros en Uriguay ver Ibid,
págs. 593—595 y 657—658. Para el marco en el que fracasa el Che en Bolivia ver Ibid, pág. 595—599. Para
la represión de estudiantes en México en 1968 durante el gobierno revolucionario ver Ibid, págs. 612—616.
Para el gobierno democristiano de Frei en Chile y el socialista de Allende ver, Ibid, págs. 622—630 y 643—
649, respectivamente.
84
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 142—145.
85
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 252.
49
―Eran también, por su formación y tradición, los menos orientados al movimiento obrero y los
más propensos a buscar sus apoyos y su legitimación en los amplios sectores marginales
86
cultivados por los sacerdotes tercermundistas‖ .
Onganía se va quedando cada vez más sólo dentro del ejército, aunque mantiene el apoyo
de la jerarquía eclesiástica católica y un amplio laicado protestante 87, pierde el apoyo de los
empresarios, los ruralistas protestan enfrentados con los frigoríficos extranjeros, y muere
realidad se busca responder al hambre y la miseria apoyando las reformas agrarias y los
procesos de transformación social en América Latina, pero sin definir ―las formas de
―Esto significa pensar que en cada sociedad dependiente hay grupos sociales locales
que, en cada época, se benefician con esa relación de dependencia y que los resultados
de la lucha política y las alianzas sociales conformadas para gobernar determinan la
90
profundización de la dependencia o el aumento de la autonomía‖ .
86
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 253.
87
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 151—154.
88
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 235. En esta conferencia tiene lugar una
reunión de jóvenes en la que se debate la forma de compromiso que debía asumirse. ―Mientras algunos,
influidos por el movimiento estudiantil de 1968, se declaraban dispuestos a llegar hasta la militancia
revolucionaria, otros se contentaban con considerar que el papel de las Iglesias debía limitarse a la difusión de
la Biblia y a la proclamación del Evangelio como respuesta a los problemas de América Latina,‖ pág. 236.
89
En 1969 el análisis de la teóricos de la dependencia es bastante crítico con la teoría del desarrollo la cual es
cuestionada por sustentar una barrera estructural al desarrollo y limitar la expresión de las voluntades políticas
que hacen ―factible lo que estructuralmente es apenas posible,‖ ya que ―la existencia de un ‗mercado abierto‘,
la imposibilidad de la conquista de los mercados de los países más desarrollados por las economías
dependientes y la incorporación continua de nuevas unidades de capital extranjero bajo la forma de tecnología
altamente desarrollada y creada más en función de las necesidades de las economías centrales que de las
periféricas, proporcionan el cuadro estructural básico de las condiciones económicas de la dependencia.‖
Alonso, y otros; Historia, El mundo contemporáneo, pág. 219. Confrontar la obra de Andre Gunder Frank
Kapitalismus und Unterentwicklung in Lateinamerica, Europäische Verlagsanstalt, Frankfurt, 1968, 342 págs.
90
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 95.
50
1970—1971
EL GOBIERNO DE LEVINGSTON
aprovecha el nuevo clima político para organizar la movilización social tanto de los
partidaria que también se fortalece en gran medida en ese período conducida por Rodolfo
Galimberti quien había sido elegido por Perón. Pero de esta manera también se fue
obligando a las mismas fuerzas armadas a negociar con Perón. Levingston puso en el
partidos tradicionales peronista y radical sellaron un acuerdo en el que acordaban poner fin
1973 que llevaron a que la CGT y la CGE se sentaran a conversar. Ante este pacto político
pudo argumentar que la causa del fracaso económico se debía al ―capitalismo apátrida‖
91
Referencia a las palabras del general Uriburu como interventor de Córdoba durante el gobierno de
Levingston: ―...confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, se anida
una venenosa serpiente cuya cabeza, pido a Dios, me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo.‖ La
movilización y paro de la CGT en rechazo a estas declaraciones fue violentamente reprimido por personal
policial el cual fue felicitado por el general por ―desalojar a la víbora del barrio Clínicas‖ en el que vive buena
parte del estudiantado universitario. Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 179.
51
tribunales especiales para juzgar a guerrilleros y se desata una represión ilegal que inicia la
va a continuarse años después contra la sociedad civil. En las Iglesias Protestantes se instala
muerte93.
92
Susana Torrado, Estructura social de la Argentina, 1945—1983; en Alonso, y otros; Historia: La Argentina
del siglo XX, pág. 172.
93
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 154—159.
52
1971—1973
EL GOBIERNO DE LANUSSE
capitales, caída de los salarios reales, desempleo, ola de reclamos y pujas sectoriales
instaladas dentro del mismo gobierno. Lanusse busca un Gran Acuerdo Nacional (GAN) 94
y lo establece como requisito para ir a elecciones a las que él mismo pretendendía concurrir
como candidato presidencial, pero no pudo negociar con Perón y tuvo que reducir sus
exigencias. Pero Lanusse insiste y logra que Perón no sea Candidato. Perón, quien había
Argentina, conversa con Balbín y llegan a un acuerdo democrático. Perón combina con el
para el pueblo la fórmula era una forma de preparar la llegada de Perón a la presidencia.
cantaban: ―Cámpora al gobierno, Perón al poder‖. La Juventud Peronista, dividida entre las
sociopolítico para explicar la opresión del pueblo a causa del capitalismo y la oligarquía
nacional, siguiendo a su vez las líneas generales de la CELA III realizada en julio de 1969
94
Una de las publicidades preparadas desde el ejecutivo muestra dos personas sentadas en la tribuna de un
estadio, una está intentando conversar y la otra grita hacia la cancha. La leyenda sobre la imagen dice:
―Criticar desde la tribuna es fácil.‖ En letra más pequeña debajo de la imagen se lee entre otras afirmaciones:
―Es el momento de actuar y hacer lo que cada uno considera mejor. Asuma la responsabilidad junto a los que
piensan como usted, ubíquese, métase, en el gran partido y salga a ganar. El gobierno lo apoya.‖ Ver Alonso,
y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 183.
53
partidos que no se expiden sobre temas de suma importancia para la moral católica. Por su
parte, la FAIE mantiene un espíritu crítico avalando la necesidad de cambios 96. Las
esperanzas del ―argentinazo‖ estaban depositadas en Perón aunque con distintos rostros que
iban desde la purificación del partido al gobierno pacifista, del estado benefactor a la
―Argentina potencia‖.
95
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 160—176.
96
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 176—181.
54
1973
acuerdos político partidarios. Las fuerzas armadas le devuelven el grado de teniente general
a Perón y el 11 de marzo de 1973 gana el peronismo con más del 50% de los votos 97. Hubo
siderúrgicos. Pero esto también debido a la política anterior ya que desde 1966 el campo
transferir ingresos de este sector al sector industrial subsidiando una organización más
inversión privada no había crecido demasiado, tanto por el estado fuerte que competía con
97
Lanusse un día antes de las elecciones habló al pueblo, y en referencia al peronismo y Montoneros advertía
a la población: ―Pero del sufragio también puede resultar que la República pierda y se sumerja en la anarquía,
la obsecuencia, la delación, la corrupción, el engaño, el mesianismo, el envilecimiento de las instituciones, el
cercenamiento de las libertades, la implantación del terror y la tiranía o la subordinación a la voluntad
omnímoda de un hombre (...) El terrorismo sólo genera crímenes y caos; jamás liberación.‖ Tomado de Mi
testimonio, Alejandro Lanusse, 1977, en Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 186. Por
su parte, la concentración reunida el día de la asunción de la presidencia por Cámpora cantaba respondiendo
con dos coros representativos de la esperanza popular: ―Se van, se van, y nunca volverán;‖ y ―Ya van a ver,
ya van a ver, cuando venguemos a los muertos de Trelew‖ haciendo referencia a la ―masacre de Trelew‖ en la
que las fuerzas militares fusilaron, tras un intento de fuga, a 19 detenidos políticos vinculados a Montoneros y
otros grupos guerrilleros el 22 de agosto de 1972. Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX,
55
sus propias empresas como así también porque a las empresas privadas les generaba mayor
ganancias ser contratistas del estado que mejorar la calidad y la competitividad de sus
productos, y porque aún mejorando estos puntos seguían sin tener ninguna garantía segura
de ganancia alguna por mayor eficiencia que lograsen. En su mayoría estos empresarios son
adeptos a la teoría liberal descentralizadora del estado y sus funciones; pero por otro lado,
no dudaron en aprovechar los subsidios crediticios, dinero que el estado obtenía de las
par de empresas nacionales en desmedro de otras tantas a las que el estado dejó sin
concesiones.
A partir de 1973 quienes votan por Perón esperan de su capacidad para el control social el
empresas y sus lobbies, sindicatos y la Iglesia— que si bien los resultados de sus conflictos
no pasan de ser empates y bloqueos mutuos, por otro lado, también van debilitando
orden. La misma democracia, a pesar de una experiencia electoral reciente, era débil.
Democracia se remitía a los partidos políticos pero estos a su vez no habían logrado
verticalista en sus decisiones orgánicas ni tampoco habían logrado hacer del partido un
espacio real de poder ante los gobiernos militares. El partido justicialista para el mismo
Perón era apenas un movimiento que legitimaba sus decisiones. Él gozaba del cargo de
conciencia de los demás partidos por haber apoyado la proscripción de tantos años, pero
también, estos partidos en más de una oportunidad pactaron con los gobiernos militares y se
―Los sectores propietarios se sentían mucho más cómodamente expresados por sus
organizaciones corporativas. Los sectores populares, por su parte, que podrían haber
estado interesados en la constitución de un ámbito específicamente político, no
encontraron para ello ni representación ni voceros entre los actores políticos, ni mucho
99
menos entre los corporativos .‖
ideológica y liberación de presos políticos100. El día del regreso de Perón en Ezeiza una vez
más estos grupos muestran el efecto destructivo y negativo que tenían en la vida política
la derecha peronista, con el aval de Perón, reprime a la izquierda peronista con fuerzas
99
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, págs. 267—268.
100
Estas medidas fueron bien recibidas por el CMI quien envió una carta de felicitación al nuevo gobierno.
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 186s.
101
―Ezeiza contiene en germen el gobierno de Isabel y López Rega, la Triple A (Alianza Anticomunista
Argentina), el genocidio ejercido a partir del nuevo golpe militar de 1976, el eje militar sindical en el que el
gran capital confía para controlar al Argentina.‖ Horacio Verbitsky, Ezeiza; en Alonso, y otros; Historia: La
57
1973—1974
Tras la renuncia forzada del presidente y vice al mes y medio de ser elegidos, se procede
Martínez de Perón, conocida como Isabel, ganan las elecciones con el 62% de los votos. El
gobierno peronista fue bien recibido por las Iglesias Protestantes, algunas de las cuales
peronista102. Perón basa su plan de gobierno en tres ejes: un acuerdo democrático con los
partido. En 1974 se estrena la película ―La tregua‖ basada en la novela de Mario Benedeti,
mercados como la Unión Soviética y Cuba. Si bien por un lado el estado activó la economía
interna empleando gran cantidad de personas en sus empresas, por otro lado, también
generó un creciente déficit fiscal con sus propios subsidios. Este conflicto es justamente lo
Argentina del siglo XX, pág. 193. Para un análisis de la posición protestante ante la masacre de Ezeiza ver
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 199—201.
102
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs.187—197. Puede cotejarse ese apoyo también en la
profunda conmoción que produce la muerte de Perón entre las Iglesias Protestantes, en Ibid, págs. 201—210.
103
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 169.
58
El rol de la CGE y de la CGT fue el de legitimar la decisión del gobierno de salir del
conflicto con medidas que afectaban fuertemente a los trabajadores frustrando así las
que habían esperado con ansiedad el regreso del líder político. El estado consiguió
superávit gracias al congelamiento de precios y la supresión por dos años de las paritarias
autoridad era respetada. La lucha sectorial estaba planteada en términos peores a los del
inicio del segundo gobierno peronista y ni los sindicatos ni las empresas se encuadraban en
disciplina a una multitud en la Plaza de Mayo o de caso contrario pensaba renunciar. Perón
104
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 272.
105
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 630—633.
59
1974—1976
El gobierno peronista, con Isabel al frente, cambia de rumbo y los sindicalistas cobran un
inusitado poder tanto en el gobierno nacional como dentro del sindicalismo en el que
cercano a ella. Pero la buena relación con los sindicalistas termina cuando Isabel se opone,
al principio pero luego cede, a la exigencia de estos de un aumento salarial del 200% tras
medidas económicas nefastas tales como la devaluación del 100% y un aumento de precios
y combustibles en la misma proporción. Esta medida no hizo más que aumentar la inflación
contando con el apoyo de distintas agrupaciones políticas estudiantiles 106. En estos años se
106
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 201.
60
medida que crecía la represión. Se estructura la ―Triple A‖, y el general Anaya es destituido
por el general Numa Laplane y éste, a su vez, por el general Videla quien defiende más
tarde la no intromisión de las fuerzas armadas en el poder político108. Esta situación llevó a
la articulación del rechazo de la violencia por parte de las Iglesias Protestantes que a su vez
estaban siendo perseguidas por la recepción de refugiados chilenos que escapaban por el
espacio alternativo, que si bien tiene un alcance político menor, congrega a varios jóvenes
que desan expresar su rebeldía al sistema político social: la cultura del rock and roll.
―Pero no siempre la cultura del rock se relacionaba con la militancia política. En los
colegios solían distinguirse los jóvenes que solamente se identificaban con el rock de
los más comprometidos con la actividad política. El pacifismo y el apoliticismo de
muchos rockeros marcaba diferencias con el discurso más duro y combativo de los
107
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 207. Llama la atención a Rouquié que ―la
Argentina nunca tuvo un Allende o un programa de gobierno parecido al de la Unidad Popular Chilena, con
miras a instaurar el socialismo‖ por esa razón los militares nunca han tenido que ―derrocar a un gobierno que
amenzara directamente el statu quo social y que tratara de realizar importantes transformaciones
estructurales.‖ Rouquié, Hegemonía militar, estado y dominación social, pág. 16.
108
Rouquié, Hegemonía militar, estado y dominación social, pág. 24.
109
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 211—243. CAREF se convierte en un organismo
controvertido para las Iglesias Protestantes tanto por la discución respecto a su fundación con respaldo del
CMI como por no tener el aval de un amplio sector protestante –produciéndose una reconfiguración de las
relaciones ecuménicas— pero, también por la persecución desatada en su contra desde el gobierno de ―Isabel‖
Perón, que además colaboraba con los gobiernos uruguayo y chileno en la búsqueda de subversivos. Sin
embargo, a su vez esta tarea sienta las bases para el futuro compromiso de las Iglesias Protestantes por los
derechos humanos. Ver también Ibid, págs. 326—328 y 384—406 para una perspectiva más amplia de la
reflexión y actuación de las Iglesias Protestantes en la APDH y el MEDH al disminuir la represión y durante
la guerra de Malvinas. Con el golpe del general Pinochet se pone fin al secretariado de ISAL en Chile,
derivándose de ello la persecución y el exilio de los organizadores de ISAL a Europa y Estados Unidos y su
pronta disolución. ―Es verdad que el triunfo (1970) de la Unidad Popular de Salvador Allende en Chile, y el
primer encuentro de ―Cristianos por el socialismo‖, celebrado poco después (1971), inyectaron entusiasmo
milenarista a los círculos cristianos progresistas latinoamericanos, durante los años setenta,‖ Bastian,
Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 239.
61
militantes. Sin embargo existía un tono de época que los reunía: la rebeldía, el deseo de
cambio, la certeza de que un mundo mejor o una sociedad más justa estaban al alcance
110
de la mano‖ .
Es la época de inicio de Sui Generis y en el que Charly García, entre otros, cuestionaba el
miedo reinante y la sujeción de los docentes a los gobiernos represivos, pero también
difunde entre los jóvenes y militantes expresando sus utopías y anhelos a la par del rock
and roll. En esta época en Argentina se destacan cantores como Horacio Guarany, César
Isella, Mercedes Sosa, y compositores como Armando Tejada Gómez; en Chile fueron muy
escuchados Violeta Parra, Víctor Heredia, Víctor Jara y los Quilipayún; en Uruguay
Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglieti y los Olimareños. Pero no sólo de América Latina
llegaban las influencias culturales, sino también de aquellos países cuestionados por ser
capitalistas, en lo musical fueron un verdadero éxito los Beatles y los Rolling Stones. Pero
además de la música se difundió cada vez más el cine, tanto el de protesta como el de
reflexión. Pero todo esto afectaba sobre todo a los jóvenes atentos a los acontecimientos
estudiantiles en el mundo; el mayo francés con los lemas ―la imaginación al poder‖,
Praga en Checoslovaquia que intenta democratizar al socialismo pero que a su vez pone en
110
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 208.
111
―...Y tuve muchos maestros de quienes aprender, solo conocían su ciencia y el deber. Nadie se animó a
decir una verdad, siempre el miedo fue tonto...Como compartir un tiempo de paz, nuestro hijo treaerá todo lo
demás, él tendrá nuevas respuestas para dar.‖ Ver Charly García, Confesiones de Invierno de Sui Generis,
1973. León Gieco en 1972 cantaba ―Hombres de hierro‖ cuestionando la represión ―Hombres de hierro que no
escuchan la voz, hombres de hierro que no escuchan el grito, hombres de hierro que no escuchan el dolor.‖ En
1992 León gieco escribe la canción ―Del mismo barro‖, en la que se pregunta por esa época en la que a pesar
de la represión no cesaba la movilización y la esperanza: ―Parecíamos todos del mismo barro...Parecíamos
esperanzas caminando. ¿Dónde quedó esa canción, quizás adentro del corazón?‖ Ver Alonso, y otros;
Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 208—210.
62
1972 Miguel Cantilo de ―Pedro y Pablo‖ escribe ―La marcha de la bronca‖ en la que
política y cultural, en la que se persigue al que tiene el pelo largo pero no quedan claro los
―Bronca sin fusiles y sin bombas, bronca con los dos dedos en ―V‖, bronca que
también es esperanza, bronca de la marcha y de la fe‖.
Pero mientras algunos grupos seguían a los rockeros hasta Villa Gesell o El Bolsón
conscientes de los conflictos sociales y habiendo tomado una opción política, otros grupos
en cambio seguían el Club del Clan que reunía los grupos melódicos del momento que
permanecían todavía con el espíritu optimista del desarrollismo que estaba fracasando en
los niveles más bajos de la sociedad, allí donde justamente estaban sus seguidores. Por otro
lado hubo todo un margen de estudiantes jóvenes apolíticos que se interesaban básicamente
por la moda hippie del momento, aunque sin sumarse al movimiento contestatario que le da
origen. Estos jóvenes se identifican con ―la manzana loca‖ del centro de la capital de
Buenos Aires entre cuyos atractivos se encontraba el Instituto Di Tella, un centro cultural
Tella, la Fundación Ford y la Fundación Rockefeller de Estados Unidos, y que era el lugar
―Este movimiento cultural generó también fuertes críticas desde sectores de izquierda.
Señalaban que detrás de su aparente actitud transgresora, el Di Tella era un centro en el
que predominaban el esnobismo y el elitismo. Sostenían que en una época en la que los
artistas y los intelectuales debían comprometerse con las luchas políticas populares, la
gente del Di Tella se limitaba a experimentar de acuerdo con las pautas culturales que
irradiaban los centros internacionales. Asociaban el elitismo extranjerizante del Di
112
Tella con la cultura consumista de los sectores sociales privilegiados‖ .
112
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 213.
63
En 1973 con el regreso de la democracia se reactiva el teatro popular dirigidos por Norman
Brisky con su Grupo Octubre o Juan Carlos Gené creando el ―Centro Cultural Nacional
José Podestá‖ donde preparaban obras de teatro para presentar en clubes de barrio, unidades
básicas peronistas y villas miseria. El cine nacional tuvo un corto período de gloria
mientras se permitió la exhibición de películas como ―La Patagonia rebelde‖ con texto de
Este interés por conectar la pantalla o el escenario con la realidad política también se da en
la televisión, (que dicho sea de paso de los 800.000 aparatos que se venden en 1960 se pasa
a 3.700.000 en 1972), en la que Tato Bores es el representante de esta línea sobre todo
conocido por sus monólogos en los que caricaturizaba la vida política nacional. El
como una nueva estrategia misionera113. En esos días también aparecen nuevos semanarios
políticos tales como Cuestionario y Panorama, Confirmado, entre otras. Pero este
movimiento cultural también es producto de un proceso de reflexión del que no están ajenas
113
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 244. ―Los regímenes militares abrían sus
canales de televisión a los predicadores de ―la Iglesia electrónica latinoamericana‖...El club PTL y muchos
otros programas de evangelización televisiva, hábilmente copiados y adaptados por dirigentes pentecostales
latinoamericanos, proliferaron en la mayor parte de los países de esa parte del mundo desde finales de los
años setenta. Por ello es posible afirmar hoy en día que los sectores evangélicos, aliados a los pentecostales,
como veremos más adelante, han servido de base a numerosos regímenes militares, por ejemplo, el de Chile
(1973—1989), o el de Guatemala (1982—1983), ‖ Ibid, pág. 244. Inclusive se las ha vinculado a la CIA, pág.
245. Tal vez sea debido a la consideración por parte del Informa Rockefeller (1968), y luego por el Informe
de Santa Fe, de que ―los protestantes evangélicos aparecían como aliados objetivos del control moral de las
mayorías empobrecidas, en el momento en que las comunidades eclesiales católicas de base florecían como
espacios de solidaridad y compromiso social, y a veces político,‖ págs. 243—244. En este sentido, para el
caso en Brasil ver Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 682—685. Para otro
caso similar en Nicaragua ver Ibid, págs. 745—746. Para el caso en El Salvador Ibid, págs. 738. Ver también
el trabajo de Hugo Assmann La iglesia electrónica y su impacto en América Latina, Invitación a un estudio,
64
carácter combativo del Che. Distintas revistas y libros se convirtieron en clásicos no sólo
por su lectura en las facultades sino también entre militantes y agrupaciones políticas:
revistas como Cristianismo y revolución, dirigida por García Elorrio, o Crisis dirigida por
Eduardo Galeano; a su vez libros como Las venas abiertas de América Latina de Galeano;
de Freire, Los condenados de la tierra del argelino Franz Fanon, y los escritos de Mao
Tse—Tung y el Diario del Che escrito por Ernesto Guevara en Bolivia antes de ser
Muchas de estas expresiones y actitudes están representadas en las obras del artista plástico
Ricardo Carpani de quien obtuvieron diversas agrupaciones políticas sus afiches. También
como Rodolfo Walsh, Leopoldo Marechal, Juan Gelman, Eduardo Duhalde, y muchos
otros, que más allá de sus disidencias, coincidían en la expresión de una idea revolucionaria
nacional y popular en el marco de una revolución que lucha por liberar a los pueblos. Era
un socialismo nacional que confluía la experiencia política de la clase obrera argentina –el
sujeto revolucionario— con la teoría marxista. Uno de los ámbitos que alimenaba estas
discuciones eran las cátedras nacionales de la UBA en Filosofía y Letras cuya consigna era
Taiana, iniciar la revolución desde la cultura nacional para así transformar la sociedad, la
economía y su tecnología.
―De acuerdo con esta idea las universidades debían ser los centros generadores de esa
revolución cultural estableciendo un vínculo entre las casas de estudio y la realidad
115
nacional e incorporando a los estudiantes en la lucha por la liberación nacional‖ .
los sectores obreros y estudiantiles. Por otro lado, Perón también deseaba controlar el
anticomunista; y otra más popular liberacionista y crítica. Ambas eran conocidas por sus
esperanzas de un apoyo del líder. Este enfrentamiento generó una lucha interna por
Esto dio lugar a la reacción de otro grupo terrorista oficial de la tendencia peronista de
Perón y aún con empleados a sueldo del gobierno117. Las víctimas tanto de uno como del
otro bando, no siempre ligadas al combate entre ellos, servían de todos modos para seguir
115
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 217.
116
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 279.
117
Para un análisis de la relación establecida entre la política colorada uruguaya y el golpe militar en Uruguay
ver Caetano – Rilla, Historia contemporánea del Uruguay, De la colonia al mercosur, págs. 234—235.
66
poder. Los Montoneros cada vez más sólos y aún apelando a la imagen de ―Evita
acusación de Perón de ser infiltrados, apresurados, y socialistas que poco tenían que ver con
revolucionario sobre el que Perón pierde el control, y junto a la que otros grupos
Tucumán. En este mismo año se disuelve ISAL, al desatarse la represión, los intelectuales y
teólogos adquieren conciencia del alcance de los cambios que promovían y ante lo sinuoso
del camino que se les presentaba vuelven al seno de la Iglesia para resistir y reorganizarse
desde allí privilegiándola como espacio de acción119. En este marco político, con el
peronismo dividido y con una inflación galopante que le quita el apoyo de la CGE y con
sindicalistas propone la sustitución de Isabel por Italo Luder, presidente del Senado, y esta
118
Ante el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda peronista Perón reclama disciplina a la izquierda y
alaba a la derecha ―sabia y prudente.‖ La izquierda le cuestiona ―¿Qué pasa, general, que está lleno de gorilas
el gobierno popular?‖ además de aclararle a Isabel que ―Evita hay una sola.‖ Perón reacciona tildándolos de
―esos estúpidos que gritan.‖ Montoneros y los peronistas radicalizados se retiran despoblando la plaza aún
cuando Perón no había concluido con su discurso. Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX,
pág. 197.
119
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 239. Para Bastian ahora ―más que las
Iglesias Protestantes, las comunidades eclesiales católicas de base proporcionaban una meta a las renovadas
esperanzas de reforma religiosa y social,‖ págs. 239—240.
120
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 282. Mas allá de los intereses políticos y
económico en juego también hay una connivencia social con el modelo político represor y no contar con ello
podría entenderse incluso como ‗despreciar‘ la cultura nacional de la población. En este sentido ver Rouquié,
El estado militar en América Latina, pág. 18. Pero el autor tampoco puede negar la preparación de la
población por parte de las fuerzas armadas para su paulatina aceptación. ―De hecho la ‗paciencia de los
militares‘ y ‗el golpe de estado a regañadientes‘ fueron parte de un plan de acción psicológico sumamente
67
eficaz. El estado mayor espera que el poder le caiga en las manos como una fruta madura cuando la opinión
pública (inclusive las clases populares) resignada y amedrentada consienta a las fuerzas armadas un nuevo
crédito de confianza frente a la falta de cualquier otra alternativa posible.‖ Rouquié, Hegemonía militar,
estado y dominación social, pág. 24.
Las características de la recepción de la dictadura en Uruguay fueron similares a las de Argentina aunque tal
vez el apoyo civil fue más amplio y paradójicamente la derecha conservadora fue cuestionadora del régimen
militar. Ver Caetano – Rilla, Historia contemporánea del Uruguay, De la colonia al mercosur, págs. 258—
259.
68
1976 – 1981
EL GOBIERNO DE VIDELA
La junta militar se hace cargo del gobierno, monopoliza la fuerza y apunta a eliminar
mediante una cirugía mayor la enfermedad social y extirpar el tumor 121. La indefinición del
responsabilidad del programa incumbía desde los más altos jefes hasta los meros grupos de
tareas conformados por los cargos más bajos del escalafón militar y policial, aunque
también participaban civiles a sueldo como en el caso de la ―Triple A‖. A esto se suman
121
El propósito del PRN (Programa de Reorganización Nacional), según consta en el Boletín Oficial del 29
marzo de 1976, para los comandantes en jefe era ―restituir los valores esenciales que sirven de fundamento a
la conducción integral del estado, enfatizando el sentido de moralidad, idoneidad y eficiencia, imprescindibles
para reconstituir el contenido y la imagen de la nación, erradicar la subversión y promover el desarrollo
económico de la vida nacional basado en el equilibrio y participación responsable de los distinntos sectores a
fin de asegurar la posterior instauración de una democracia republicana, representativa y federal, adecuada a
la realidad y exigencias de solución del pueblo argentino‖. Ver Alicia S. García, La doctrina de la seguridad
nacional 2 (1958—1983), en Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias
Protestantes frente a la realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 245—246. Por su parte,
Rouquié entiende que las fuerzas armadas constituyen un actor legítimo del sistema. ―Los militares están
vistos como socios mayoritarios en un juego complejo y a veces bizantino en el que nada se hace contra ellos
o sin ellos. Si el antimilitarismo no aparece en los discursos públicos y en los comportamiento colectivos de
derechas o izquierdas –es muy distinto a nivel individual, sobre todo quizá después de 1976— es porque las
fuerzas armadas, a pesar de sus evidentes tendencias conservadoras, no están consideradas como vinculadas
por definición o naturaleza a ningún sector social definido y limitado. Todas las formaciones políticas esperan
que el ejército responda a sus aspiraciones en principio contradictorias.‖ Por lo tanto civiles y militares se
‗complementan‘ porque ambos asumen ‗el poder coercitivo de las armas‘ generandose una interdependencia
entre ―una militarización de la vida política y una politización aceptada de las instituciones militares.‖
Rouquié, Hegemonía militar, estado y dominación social, pág. 27.
122
Para la dictadura argentina ver Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 670—
676. Para un análisis de la dictadura en Uruguay ver Ibid, págs. 657—662. Para confrontar el desarrollo
paralelo del ―Nunca Más‖ en Uruguay ver Caetano – Rilla, Historia contemporánea del Uruguay, De la
colonia al mercosur, pág. 187. Para el caso de la dictadura chilena del general Pinochet ver Halperín Donghi,
Historia contemporánea de América Latina, págs. 648—657. Para el caso brasilero Ibid, págs. 676—691.
Para el caso paraguayo ver Ibid, págs. 494—496 y 711—712. Para la experiencia dictatorial ecuatoriana ver
págs. 712—715. Para el caso de El Salvador, págs. 735—740. Para la experiencia militar boliviana ver págs.
729—734. Interesante confrontar los procesos políticos sociales que enfrentan los gobiernos revolucionarios
de México, Cuba y Nicaragua en el mismo período, ver págs. 691—702, 702—706 y 740—747,
respectivamente; o los conflictos del gobierno colombiano con los grupos guerrilleros y el tráfico de drogas,
págs. 715—720; o el caso panameño ligado al tráfico de drogas, págs. 750—753; o el gobierno militar
reformista del Perú que compite con el APRA, y los grupos guerrilleros Sendero Luminoso y Tupac Amaru,
págs. 720—729.
69
centros de detención clandestinos en los que se sometía a las víctimas a los más diversos
análisis de los antecedentes recopilados y decisión del jefe del ejército, luego de la que los
en fosas comunes o arrojados al mar. Por tal motivo se habla al día de hoy de 30.000
―Pero más allá de los accidentes y errores, las víctimas fueron las queridas: con el
argumento de enfrentar y destruir en su propio terreno a las organizaciones armadas, la
operación procuraba eliminar todo activismo, toda protesta social –hasta un modesto
reclamo por el boleto escolar—, toda expresión de pensamiento crítico, toda posible
dirección política del movimiento popular que se había desarrollado desde mediados de
la década anterior y que entonces era aniquilado. En ese sentido los resultados fueron
124
exactamente los buscados‖ .
De esta forma las víctimas fueron muchas más personas que las que ―desaparecieron‖ en
123
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 254—257. En 1980 el general Riveros decía:
―Hicimos la guerra con la doctrina en la mano, con las órdenes escritas por los comandos superiores. Así,
cuando ante el clamor universal por los horrores perpetrados, miembros de la Junta Militar deploraban los
excesos de represión, inevitables en una guerra sucia, revelaban una hipócrita tentativa de descargar sobre
subalternos independientes los espantos planificados.‖ Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo
XX, pág. 257.
124
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, págs. 287—288. El gobernador de Buenos Aires
en 1977, el general Saint Jean, decía: ―Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus
colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida...a aquellos que permanecen indiferentes y
finalmente mataremos a los tímidos.‖ Es decir,que además de matar a la guerrilla el objetivo era neutralizar,
intimidar, disuadir deliberadamente a la población para instalar un estado de (auto)control social. Ver Alonso,
70
Solamente hablaba el estado con un discurso, clausuraba con sus decretos autoritarios,
impedía con su terrorismo. Pero la sociedad se mimetizó con esta mentalidad, se patrulló a
El mundial de fútbol en 1978 buscó despertar el apoyo popular, porque a pesar suyo no
consiguieron el apoyo o la adhesión social que deseaban. En 1979, la Junta Militar invita a
se habia iniciado en 1930 había causado la desorganización social que ellos debian hacer
frente. La solución era el libre mercado en el que los actores más eficientes impedirían los
economía fue sustentada durante los primeros cinco años del gobierno militar del General
conducidas por militares también, exigian subsidios lo que complicaba las relaciones con
los empresarios locales. Se intervino la CGT, se congelaron los salarios, se liberaron las
tasas de interés del mercado financiero y con el alza de las tasas fue aumentando también la
producción local llevó a que la importación se vea favorecida ante la sobrevaluación del
peso y aún con incentivos en la disminución de los aranceles. Mientras la industria local
debía competir deslealmente con productos más baratos, la población se veía obligada a
buscar medios de inversión a corto plazo para poder sostener su salario ante la inflación. En
esta época es cuando nace la expresión ―plata dulce‖, que a su vez es el nombre de una
película argentina que retrata la situación de muchas familias de clase media que intenta
sobrevaluación del peso para viajar de compras al exterior, y por otra parte, también
algunos empresarios aprovecharon para vaciar sus empresas quedando libres sin ser
evangelización de los pobres en términos similares a la opción preferencial por los pobres
anunciada por los católicos en la CELAM, y crean además el CLAI que reunirá a los
nuevamente gran cantidad de dólares y obligó establecer una medida cambiaria que lo
defendiera ya que también los estaba tomando prestados engrosando la conocida ―deuda
127
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 250.
128
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 245. Esta actitud puede entenderse en un análisis
de Martín Rama para la sociedad uruguaya, pero que considero perfectamente aplicable a la sociedad
argentina, y que lleva el título: el ―país de los vivos‖, en Caetano – Rilla, Historia contemporánea del
Uruguay, De la colonia al mercosur, págs. 288—289.
129
Bastian, Protestantismos y modernidad latinoamericana, pág. 236. Para cuando se conforma el CLAI,
disminuye la participación de las Iglesias Protestantes en este organismo ecuménico ante la sospecha de los
sectores más conservadores de que se ―confundía los reinos, es decir, asimilaba la acción religiosa y la acción
política, cosa que, por otra parte, hacían unos y otros, conscientemente o no,‖ pág. 237.
72
externa‖130. La especulación financiera fue la gran salida que tomaron muchos empresarios
para obtener las ganancias que no obtenían en el mercado copado por los productos
importados coreanos. Incluso se tomaban préstamos nuevamente para pagar parte del
préstamo anterior. Con las altas tasas de interés y la sobrevaluación del peso aparecía el
incobrables. En 1979, el Banco Central (BC) quita la garantía irrestricta de los depóstitos
(Banco de Intercambio Regional (BIR); Banco Los Andes, Banco Oddone y el Banco
Internacional), debido a que no operaban según las normas vigentes. El Banco Central
asume sus pasivos además de tener que salir al salvatage de otros bancos por los sucesivos
retiros de dinero. Estos salvatages se suman a las deudas que ya había asumido el Banco
Central por las deudas privadas de las empresas que habían quebrado, estos nuevos
130
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 633—634.
131
―A fines de 1981, se agotaron las reservas disponibles para responder a las obligaciones contraidas y el
Banco Central dispuso una renovación obligatoria de todos los seguros de cambio. Finalmente el 17 de
noviembre de 1982, una nueva circular –firmada por Domingo F. Cavallo como presidente del Banco
Central— estableció que los particulares y las empresas privadas que tenían deudas con seguro de cambio
debían pagar el monto de esas deudas al Banco Central en pesos y que éste se haría cargo de su pago en
dólares a los acreedores externos cuando estuviera en condiciones de hacerlo. De este modo, la deuda privada
con seguro de cambio fue transformada en deuda pública.‖ Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del
siglo XX, pág. 273.
132
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 248.
73
1981
EL GOBIERNO DE VIOLA
En 1981 cambia el gobierno y asume el general Viola con un nuevo ministro de economía.
La inflación llegaba al 100% anual y la medida para frenarla fue una devaluación del peso
del 400%, la más alta de la historia argentina. A la deuda externa se suma también ahora el
pasivo de varias empresas locales endeudadas en dólares, aunque hubo aquellas que
podrían haber cubierto su deuda con las salidas de dólares no declaradas, realizando así el
último giro al exterior en la era de la ―plata dulce.‖ Estados Unidos sube los intereses. En
1982 México pide una moratoria porque no puede pagar su deuda. A partir de entonces las
―Los créditos fiscales para los países latinoamericanos se cortaron, mientras los
intereses subían espectacularmente, y con ellos el monto de la deuda. En 1979 ésta era
de 8.500 millones de dólares; en 1981 superaba los 25.000 y a principios de 1984 los
45.000. Los acreedores externos comenzaron a imponer condiciones. Deshecho el
mecanismo financiero, la dueda externa ocupó su lugar como mecanismo
133
disciplinador‖ .
El sector agropecuario que hasta entonces subsidiaba al sector industrial se le retiró a éste
compra de dólares y artículos importados. Con el cierre de distintas fábricas también creció
encarecimiento del crédito las ramas industriales que sí lograron sostenerse e incluso crecer
dentro del mercado interno fueron aquellas que trabajaban con materia prima nacional tales
mediante una protección arancelaria dentro del mercado interno. Con la caída del sistema
133
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 296.
74
financiero muchas empresas locales en quiebra pasaron a manos de una trasnacional que así
obtenía paulatinamente el control del mercado. Pero también hubo empresas que
tanto con contratos del estado cuyos costos se iban ajustando al ritmo de la inflación
―Lo cierto es que junto con algunas trasnacionales, crecieron de modo espectacular
unos cuantos grandes grupos locales, directamente ligados a un empresario o una
familia empresarial exitosos, como Macri, Perez Companc, Bulgheroni, Fortabat, o
trasnacionales pero con fuerte base local como Bunge y Born o Techint. Así, el
134
establishment económico adquirió una fisonomía original‖ .
concentración económica más fuerte hasta esa época. Los años posteriores no fueron
solamente irreversibles, sino que la fuerza que acumularon estas empresas junto con las
nacional al pasar a ser ahora tutores del estado que tutoreó su crecimiento. Así se implantó
134
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 300. Esta dinámica económica fortalece aún
más a la estructura de dominación vigente porque ―...el control del excedente, la búsqueda de alianzas
externas rentables y la participación cultural del mundo metropolitano industrializado fortalecen la
dominación social...trae aparejado un inmovilismo notable de las estructuras sociales...El modelo de
industrialización ‗asociada‘ al capitalismo multinacional provoca una creciente heterogeneidad social,
producto de la integración de nuevas capas privilegiadas al mundo de los consumidores ‗desarrollados‘. La
industria y el crecimiento, lejos de fomentar la integración nacional y el progreso social, agravan las
desigualdades, amplían y ‗masifican‘ las brechas sociales en lugar de cerrarlas.‖ De esta manera mientras
crecen las diferencias sociales se preserva la estructura social tradicional. ―Más concretamente, los sectores
dirigentes de las clases superiores, debido a la permanencia e incluso al inmovilismo de las estructuras
sociales, suelen ser a la vez modernos y arcaicos: encabezan el progreso técnico más suntuario y socialmente
retrógrado, reflejan la cultura europea más moderna e incluso refinada, mientras ejercen el poder social con la
mayor brutalidad. Ese ‗efecto de fusión‘ de los hábitos y valores duales deriva justamente del lugar que
ocupan dichos sectores sociales en el funcionamiento del sistema global: al garantizar la dominación externa,
emplean su legitimidad exógena para ejercer la hegemonía interna.‖ Ver Rouquié, El estado militar en
75
entonces criticado tanto por los militares celosos de su autarquía como del estatismo y aún
por los empresarios subvencionados y beneficiados por el estado fuerte y concesivo. Pero la
subversión fue el argumento que convenció tanto a los empresarios enquistados con los
sindicalistas como los militares que habían prometido el monopolio del orden y la fuerza.
Pero el problema radicaba en las empresas estatales y los sindicatos ligados a ellas. La
situación de las empresas estatales se fue desmejorando, pero el mismo estado las
eficiente y bajando tarifas de servicios, con lo que el caos financiero, se vio agravado más
aún con los créditos externos, llegando incluso al absurdo de poner al frente de estas a
las demás nacionalizaciones de deudas privadas que engrosaron la creciente deuda externa.
derechos humanos a quienes se oponían. El estado debía haber recaudado al menos para
controlar el equilibrio fiscal, pero no, el gasto público creció y aun tomando créditos
externos y emitiendo moneda. Pero el mismo poder no estaba organizado ya que así como
se gastaba por varias ventanillas a la vez, así tampoco se sabía cuáles eran específicamente
las responsabilidades del presidente designado y las de la junta militar que lo designada, de
esta manera generaron descrédito sobre su propia estructura jurídica, cuando la misma
Constitución se hallaba por momento fuera de vigencia junto al Congreso Nacional. Pero a
estatuto del Proceso. Pero también esta instancia se superponía con el ejecutivo creandose
un marco de desgobierno, confusión de órdenes e instancias, pero por ello tal vez también
autocráticos pero sin capacidad para controlar. Esta incapacidad organizativa se agravaba
por la lucha por el poder entre los jefes de las fuerzas, los generales Videla, Menéndez y
junta militar como así de grupos empresarios –que incluso trabajaron para el ministerio— y
los dialoguistas y los combativos. En 1979 los combativos fueron reprimidos y detenidos.
En 1981 asume Saúl Ubaldini como secretario general de la CGT. En marzo de 1982
convocan a una manifestación en Plaza de Mayo que tuvo como saldo 2.000 detenidos en
Buenos Aires, y en Mendoza un muerto. Por su parte, la Iglesia tuvo una relación muy
estrecha al comienzo del gobierno militar pero luego modificó su actitud hacia el final
cuando este estaba fuertemente debilitado135. El Papa Juan Pablo II instaura una
jerarquía eclesiástica aceptó con complacencia la relación que establecían las fuerzas
militares entre los subversivos y el atropello de los valores cristianos, e incluso toleró la
participación directa de algunos de sus miembros, según probó más tarde la CONADEP.
Esta nueva línea teológica se hace eco de las reacciones latinoamericanas contra la
obligados a reposicionarse ante la estructura eclesiástica con la que habían sido muy
135
Para un análisis de esta relación ver el trabajo de Emilio Mignone Iglesia y su dictadura, El papel de la
iglesia a la luz de sus relaciones con el régimen militar, Ediciones el pensamiento nacional, Buenos Aires,
1986, 238 págs.
77
Cristo, IRA, IEMA) aunque a su vez asumían una actitud pastoral de consolación y oración
por las autoridades del gobierno nacional. Hubo una tensión debido a las enormes
dificultades que debían asumir estos dirigentes, ya que por un lado, increpan a la subversión
armada al abandono de la violencia sin cuestionar la legitimidad del gobierno militar, pero
de esta manera también, contenían así a los grupos más conservadores de sus iglesias
Moderadores (POM), que si bien no aceptaron la resolución armada del conflicto del
aún siendo conscientes del rédito político que pueden obtener los militares con ello y que lo
necesitaban por estar cuestionados por la violación de los derechos humanos tanto dentro
como fuera del país por organismos como APDH, Amnesty International, Cruz Roja entre
―Revisando sus anteriores posiciones, que habían alentado el desarrollo de los sectores
136
Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina, págs. 635—636. ―Esa cambiada inspiración
de lo alto –que alcanzó localmente impacto muy variable— se ha constituido en obstáculo muy eficaz contra
el protagonismo político que algunos de los teólogos de la liberación ambicionaban para los movimientos a
los que ofrecían a la vez inspiración y justificación,‖ pág. 636.
137
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 261—296.
138
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 296—320. Para Bastian ―el rompimiento de los
teólogos protestantes con la herencia del liberalismo social anterior, unida a su estrecha colaboración con los
teólogos católicos, les hizo perder, en parte, sus nexos con las Iglesias Protestantes. Poco después, durante los
años ochenta, cuando los teólogos católicos se inclinaban poco a poco ante las órdenes de Roma, como
sucedió con Boff en 1984 y en 1992, la especificidad protestante, ahogada en la teología de la liberación,
desapareció del escenario teológico latinoamericano,‖ pág. 240. Para la reacción de los presidentes de
Estados Unidos Carter y Reagan contra la violación de los derechos humanos ver Halperín Donghi, Historia
contemporánea de América Latina, págs. 636—641.
78
La APDH no pudiendo publicar las denuncias en la prensa nacional apela al Buenos Aires
Herald, pero al desaparecer su director tampoco publicar allí. Por su parte la prensa local,
(Clarín, La Nación) no publicaba las denuncias sino como anuncio pago, de manera tal que
la APDH debió reunir fondos sea de organismos como el Consejo Mundial de Iglesias,
Federación Luterana Mundial, o particulares. Poco a poco hacia 1981 la Iglesia Católica
vida, el trabajo y la política. Las Madres de Plaza de Mayo instalan el problema de los
desaparecidos con sus marchas semanales en la plaza con la cabeza cubierta con un pañuelo
temática que volvió a nuclear a los actores políticos que poco a poco se convirtieron en los
sindicalistas, los empresarios y las Iglesias. Las posibilidades de un conflicto bélico con
Chile, la magnitud de la violación de los derechos humanos –la subversión ya había sido
lleva a que las Iglesias Protestantes comiencen a reflexionar sobre la posibilidad de una
apertura democrática y un diálogo con los partidos140. El mismo gobierno militar intenta un
139
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 311. En la Iglesia Católica hubo básicamene
dos posturas: quienes se opusieron, entre ellos Sacerdotes para el Tercer Mundo que fueron reprimidos, y
algunos obispos como Angelelli que fue asesinado en 1976, junto a otros que siguen con vida como Hesayne,
de Nevares o Novak que además de denunciar la represión ayudaron a distintos familiares; por otro lado
también estuvieron quienes apoyaron a los militares, los sacerdotes de la diócesis castrense que oficiaron
misas y acompañaron espiritualmente a los integrantes de los grupos de tareas y torturadores, entre ellos
algunos obispos como Plaza y Medina. Ver Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 263.
140
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 321—334.
79
1981—1982
EL GOBIERNO DE GALTIERI
A fines de 1981, el general Viola se enferma y es sustituido por el general Galtieri quien a
apoyo político partidario original y de reunir las propias fuerzas militares en un objetivo
común se lanza a la ocupación de las Islas Malvinas. Esto en principio Inglaterra lo habría
Abril de 1982 las fuerzas armadas luchan contra las poca presencia militar inglesa en la isla
y la ocupan con aval norteamericano141. Pero la ocupación de la islas también definiría una
posesión en el Atlántico Sur definiendo derechos sobre el canal del Beagle al que estaban
perdiendo por arbitraje internacional. El impacto social fue el esperado por los militares:
una Plaza de Mayo llena de gente a la cual arengar como si fuera un dirigente político más
Las Iglesias Protestantes a la par de su preocupación por los derechos humanos se suman al
nacionalistas que favorece al gobierno de facto en la empresa bélica austral e incluso apelan
diplomáticamente a sus contactos con las Iglesias de Inglaterra y del ―norte‖, afiliadas al
141
Para ver detalles del discurso del general Galtieri a las 10.000 personas reunidas en plaza de Mayo tras
darse a conocer la ocupación argentina de Malvinas, ver Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión,
El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la realidad socio—política argentina (1955—1982), págs.
342—345.
81
CMI y la FLM, para un cese del colonialismo, retomando los términos de la dependencia y
contrastaba con su apoyo a la guerra contra Argentina 143. La primer ministra Margaret
Tatcher que también quería reafirmar su poder en Inglaterra, constituye fuerzas de combate
verbal de América Latina, pero sin su aporte militar. Estados Unidos, por su parte, no
deseaba convalidar un gobierno militar al que criticaba por sus abusos en derechos
humanos. Por otro lado, los propios interlocutores políticos argentinos denuncian los
abusos de los derechos humanos al ser enviados al exterior por el gobierno militar para
definir la posición de Argentina ante Malvinas. Inglaterra recupera las islas Georgias,
hunde el crucero General Belgrano, y desata una lucha despiadada contra los soldados
argentinos, a los que luego de enfrentar en la lucha, les exige la rendición en todos los
Protestantes solicitan al gobierno militar les permita enviar capellanes para asistir pastoral y
manipulada y tergiversada se difundía a la población, e incluso a las mismas tropas 145, a fin
de contenerlas y animarlas, incluso solicitando donaciones para las tropas. Un indicio más
de las diferencias de condiciones en la lucha. Cuando distintas voces desde los partidos
142
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 316.
143
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 350—375.
144
Techera Marset, Entre la resistencia y la sumisión, El discurso de las Iglesias Protestantes frente a la
realidad socio—política argentina (1955—1982), págs. 378—384.
145
En su testimonio, un ex combatiente nos cuenta que además del maltrato y las privaciones de agua y
alimentos: ―teníamos la misma información que el resto del país, así que la mayoría del tiempo pensamos que
íbamos ganando. Nos enteramos de que los ingleses había hecho cabecera de playa, que seguían avanzando,
pero nosotros igual íbamos venciendo, según decían.‖ Ver Héctor Garómpolo, en Alonso, y otros; Historia:
82
sume entre el dolor por la pérdida y el alivio del fin del conflicto bélico, pero muchos
informa al país sobre el conflicto bélico ante una multitud reunida en Plaza de Mayo. Dos
días después llega el Papa a la Argentina consolando tantas algmas angustiadas. Las
hacia la democracia al tiempo que crece el descrédito de las fuerzas armadas 146. Dos días
después se rinden en Puerto Argentino las últimas tropas atrincheradas tras un breve y
costoso combate. En el país las fuerzas militares se inculpaban unas a otras las
1982—1983
EL GOBIERNO DE BIGNONE
―Se intentó lograr el acuerdo de los partidos para una serie de cuestiones, futuras y
pasadas: la política económica, la presencia institucional de las fuerzas armadas en el
nuevo gobierno, y sobre todo una garantía de que no se investigarían ni actos de
corrupción o enriquecimientos ilícitos ni responsabilidades en lo que los militares
empezaban a llamar la ―guerra sucia‖, con un eufemismo comparable al de
147
‗desaparecidos‘‖ .
Finalmente dada la negativa de los partidos a negociar la revisión del pasado por la presión
de los organismos de derechos humanos que exigen la ―aparición con vida‖ de los
―desaparecidos‖, los militares se dictan una autoamnistía 148. Tras una gran movilización a
carácter antidictatorial que termina con un muerto por la represión policial, los militares
establecen fecha de elecciones. Las fuerzas armadas se encuentran cada vez más solas,
juzgadas por la sociedad que se entera oficialmente de distintos centros de detención, fosas
servicio a la patria149.
147
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 323.
148
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 281.
149
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 283.
84
sociales de las clase baja y media de la población. Esto modificó los valores de la sociedad
pragmatismo, la eficiencia.
Crece el consumo interno con el peso sobrevaluado, muchos aprovecharon para comprar su
150
Romero, Breve historia contemporánea de la Argentina, pág. 325. En un encuentro entre algunas madres
de Plaza de Mayo y el ministro del interior general Harguindeguy, este intenta justificar la desaparición de la
siguiente manera: ―Señoras, yo mismo he tenido que sacar a mi sobrina de acá, del país, la llevé a México y
les digo...allá en México hay muchas chicas que se han ido...y algunas están ejerciendo la prostitución y hacen
creer que están desaparecidas. Pero, díganme, sus hijos...tal vez los muchachos se fueron con alguna mujer,
miren que los chicos a veces... ‖ Ver Raúl Veiga, Las organizaciones de derechos humanos, en Alonso, y
otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 266. En esta misma línea desde los medios masivos se podía
oir la pregunta: ―¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?‖ ver Alonso, y otros; Historia: La
Argentina del siglo XX, pág. 295.
85
El capital. Una publicación que tuvo amplia difusión fue El eternauta cuyo autor,
Oesterheld, fue asesinado junto a periodistas como Rodolfo Walsh, poetas como Francisco
Urondo, novelistas como Haroldo Conti; el pianista Miguel Angel Estrella fue secuestrado
pero pudo ser rescatado con vida en Montevideo por la presión internacional. Al ser
perseguidos los jóvenes militantes, éstos se aglutinan en el movimiento del rock and roll
rockeros y pasando a tener una fisonomía más común bajo la represión, aunque poco
notoria y difundida hasta 1981, año en el que comienzan a resurgir públicamente las
distintas agrupaciones, entre ellas las de rock and roll, incluso teniendo difusión por radio
hacia el año 1982. En 1981 aparece también el ―Teatro Abierto‖ que rompió con los años
de silencio impuesto. También hubo programas radiales conducidos por Magdalena Ruiz
Guiñazú y Eduardo Aliverti que no aceptaron el discurso oficial acrítico. En esos años un
nuevo tipo de canción infantil es creado por María Elena Walsh, en las que con un lenguaje
infantil y ritmos alegres se satiriza el poder y el miedo. Una revista que pudo aprovechar su
género para expresarse con cierta libertad y tener gran difusión fue la revista ―Humor‖. En
1986 se filma ―La historia oficial‖, que es la primer película argentina que narra este
período de la historia, justamente con una protagonista que hace de historiadora oficial
hasta que una experiencia personal la lleva a descubrir la otra historia allí por 1981. La
151
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, pág. 286.
86
años del golpe militar de 1976. Pero también hubo publicaciones como Para Ti que
solicitaba a sus lectoras que intenten contrarrestar la mala imagen del país que estaban
de Plaza de Mayo‖. Tampoco faltó el apoyo al gobierno por parte de la revista deportiva El
Gráfico que intentaba ocultar la violencia de las fuerzas armadas en vísperas del mundial de
fútbol de 1978. Un símbolo del claro control que debían tener las fuerzas armadas sobre la
papelitos al ingresar el equipo a la cancha. Ante la discusión los militares decidieron dar la
orden a través del tablero electrónico al entrar el equipo a la cancha: ―¡Tíren papelitos!‖
Tras el mundial el relator de fútbol José María Muñoz se suma al discurso de la campaña
Radio Rivadavia a que los fanáticos festejen ante la sede de la OEA en Avenida de Mayo,
en la que se hallaban reunidas las madres de Plaza de Mayo para declarar ante la Comisión
El modelo organizado de sociedad quería ser instalado en los medios también mediante la
publicidad en la que no aparecían jóvenes. Las familias contituidas no tenían jóvenes dado
que la juventud refería a lo contestario, la desorganización y consignas como estas, que las
mismas empresas optaban por no remarcar a fin de poder vender sus productos en un marco
152
Alonso, y otros; Historia: La Argentina del siglo XX, págs. 290—294 y 270.
87
Entre ellos aparece también, nuevamente el ―pueblo peronista‖ que empezó a integrar estas
al interés por la democracia, había interés en ejercer los derechos ciudadanos y deseo de
participar. La dirigencia de los partidos también se renueva ya que los cuadros más jóvenes
componerse como un órgano participativo, aunque el presidente del partido sea un caudillo
del sindicalismo vandorista: Lorenzo Miguel. Por su parte, en el radicalismo un nuevo líder
defensora de los derechos humanos, defensa de detenidos políticos, y de reclamo por los
reforma del estado. Alsogaray constituye su partido la Unión del Centro Democrático
tanto por la cantidad enorme de víctimas que hubo en sus filas así como por el discurso aún
minoritaria, fue el Partido Intransigente que consiguió una reactualización del discurso de
1973. De esta manera, los partidos pasaron a ser los intermediarios de las demandas
confió la resolución de los conflictos a la voluntad de la civilidad, pero sin articular los
instrumentos jurídicos suficientes con los cuales dirimir los conflictos y asegurar así los
88
espacios de diálogo acerca de las opciones y programas, de manera tal que se trasladó la
convenciendo que era la mejor opción para el primer gobierno democrático luego de tantos
gobiernos militares153. El clima era festivo y optimista, por un momento muchos olvidaron
las condiciones económicas en las que había quedado el país y cuáles serían las
posibilidades reales de mejorar154. Pero tal vez este lapsus sea fruto de las mismas
verían los alcances y posibilidades de los pocos espacios democráticos reales en los que el
pueblo pudo volcar sus demandas e indignación, quedando cuestionada tanto la ansiada
153
Rouquié evalúa la historia nacional en ese momento y para él hay una pregunta y una afirmación central
que son las clacves que dificultan el normal desarrollo de una democracia en el país: ―¿Las luchas
intersectoriales para el reparto de un producto estancado no serían entonces responsables de las recurrentes
intervenciones militares? Así se explicaría que los diferentes actores, anhelosos de tener acceso al poder por
todos los medios para participar en mejores posiciones en la pugna distributiva, acudan a la fuerza y llamen a
la puerta de los cuarteles.‖ Esto a su vez explica las razones por las que ―nada de lo que hizo la riqueza del
país es puesto en cuestión: ni la concentración de la tierra ni la especialización agropecuaria ni menos aún la
gran burguesía con visos de aristocracia que asienta su dominación en estos inquebrantables principios.‖ Ver
Rouquié, Hegemonía militar, estado y dominación social, págs. 29 y 37.
154
En esta perspectiva, Rouquié consideraba: ―El regreso de los civiles al poder en la Argentina no fue una
concesión ni estuvo sometido a control: el régimen militar instaurado en 1976 se derrumbó tras una serie de
desastres. La derrota de la triste epopeya del Atlántico Sur fue para el régimen un golpe mortal, pero no el
único. En el escrutinio de octubre de 1983, un candidato de centro izquierda triunfó sobre el otrora invencible
peronismo. Pero una elección no hace democracia y todavía hace falta reconstruir el país, con sus millares de
desaparecidos y su inflación de tres dígitos.‖ Rouquié y otros, ¿Cómo renacen las democracias?, pág. 16.
89
1983 –
gobierno fue del Doctor Raúl Alfonsín en el que se propone una lenta recuperación de las
exigencias de los organismos de derechos humanos al intentar que los propios militares se
―Punto final‖ sancionada tras los juicios y el alzamiento ―carapintada‖ de Aldo Rico. Se da
curso al juicio a los comandantes de las fuerzas militares de la última represión y son
sentenciados. Más allá del carácter simbólico del juicio y la sanción a los militares las
entidades de derechos humanos desplegaron su más enérgico rechazo tanto a las sentencias
como por haber dejado en libertad a tantos asesinos responsables de genocidio 155. Si el
dicho popular dice: ―el dinero no conoce amistad‖, la economía no conoce color político.
Aquél enorme esfuerzo político del gobierno radical de Alfonsín dejó de lado el flanco
de un colapso económico, un gobierno peronista ensaya una antigua estrategia política que
ya estaba casi olvidada desde hacía varias décadas: el caudillismo. Si el gobierno anterior
155
Alonso - Vázquez, Historia, La Argentina contemporánea, págs. 330-334. Según Rouquié ―El gobierno
decidió castigar a los cabezas de mando para dar un ejemplo y tranquilizar a la institución, culpando a los
miembros de las tres primeras Juntas y distinguiendo tres niveles de responsabilidad: los instigadores, los
simples ejecutantes y los que se excedieron al aplicar las órdenes. Distinción delicada y discutida pero
políticamente aceptable en las filas de las Fuerzas Armadas, así como para una gran parte de la opinión.
Justicia y no venganza, respeto sin debilitamiento del Estado de Derecho y de la Constitución, tales son las
palabras maestras del gobierno radical.‖ Rouquié, Alan Autoritarismos y democracia, Estudios de política
Argentina, pág. 399.
156
Alonso - Vázquez, Historia, La Argentina contemporánea, págs.336-349.
90
controvertido Menem le da un nuevo punto final: el indulto. Con esta medida se ganará el
plan de convertibilidad ideado por un antiguo aliado de los grupos económicos locales y
estando al frente del Banco Central. Pero pronto las propias denuncias de corrupción e
cargo y deberá renunciar ante la presión del ejecutivo. Los índices mostraron una
desigualdad social que se desconocía en el país y la presión social dio lugar a una nueva
fuerza política cuyo objetivo fue justamente derrotar al gobierno nacional en las próximas
descontento en amplios sectores sociales. La corrupción, cada vez más difícil de ocultar, el
el ―efecto Tequila‖ y las contínuas amenazas al plan de convertibilidad, dejaron sin efecto
Una alianza política demo-progresista, en abierta oposición a Menem, llega al gobierno con
el radical Fernando de la Rua como presidente y un líder del FREPASO, y líder político de
157
Alonso - Vázquez, Historia, La Argentina contemporánea, págs. 350-369.
91
la Alianza, Carlos Alvarez, como vicepresidente. Este último dura por poco tiempo en su
cargo debido a su dimisión pocos meses después ante su abierto desacuerdo respecto a la
falta de compromiso por buscar respuestas a los conflictos sociales. Este reciente gobierno
que los partidos le han de abrir la posibilidad del diálogo y promoverá la participación de
los distintos actores sociales. Pero, tal vez también, esté creciendo la devaluación del
optimismo democrático. Por otra parte, tal vez este recreándose una nueva democracia
popular menos sectaria y más participativa. Pero el actual gobierno aliancista aún no
encuentra una salida a la profunda desigualdad social que polariza la población Argentina:
merchadising se han vuelto palabras claves para la competitividad del libre mercado, una
insatisfechas. En esta paradoja, este último, es un amplio margen de población que es algo
158
Esta democracia es la articulada tras la última dictadura entre militares y partidos, aún cuando el
radicalismo fue el partido que optó por la menor participación de los militares en la vida política. Según
Rouquié ―La democratización de la Argentina pasa por una reestructuración de las tres armas y una reducción
de su papel en la vida nacional‖ Rouquié, Alan Autoritarismos y democracia, Estudios de política Argentina,
pág. 400. Lo que Rouquié no dice es que falta un esfuerzo de integración de los distintos actores sociales en
auténticos espacios de participación política, al quedar estos espacios copados por los partidos políticos en los
cuales los actores sociales deben buscar necesariamente un espacio de participación y desde el cual son
monitoreados. El caso tal vez más paradójico sea el de los sindicatos, los cuales se hallan fuertemente
determinados por el partido peronista, y que llegan al extremo de obtener el favor militar para el candidato
92
más que una herencia de la política nacional, sino que es también un amplio margen de
instrumentalización política.
Gabinete Nacional, para la sanción de leyes laborales que flexibilizaron más aún las
República por parte del Poder Ejecutivo respecto del Poder Legislativo y del Poder Judicial,
―personalista‖ de los máximos líderes políticos de la Alianza y sus críticas. Mientras tanto
Tal vez cada instancia necesite de sus propios medios y recursos para solventar sus
población es apenas un vago reflejo de ‗gobierno del pueblo‘, y sin él no hay marco
país.
―A fines del siglo XX, la sociedad argentina atravesaba una crisis de representación
que se manifestaba en un sentimiento generalizado de que los partidos y los dirigentes
no expresaban ni representaban las aspiraciones de la mayoría de la población, que,
progresivamente, fue limitando su compromiso con la vida pública y con la política al
acto de sufragar cada dos años. Paradójicamente, esta pérdida de confianza en los
peronista, en plenas elecciones de 1983, cuando habían sido ferozmente reprimidos durante los años de
plomo, y aún por la propia dirigencia partidaria desde la creacíon de la ―triple A‖.
93
159
Alonso - Vázquez, Historia, La Argentina contemporánea, págs. 359.
94
PROTESTANTE LATINOAMERICANO
evangélicos de vanguardia miembros de los MEC y alerta a ISAL respecto a los cambios
deliberado para escapar a la fatalidad de los factores históricos‖ 162. Conteris para describir
160
Pérez Rivas, Marcelo - Galland, Valdo, ―Reseñas Bibliográficas‖ TESTIMONIUM (Buenos Aires) X:1
(1963) págs. 46-57; ver también Borrat, Héctor, ―La revolución de ‗Mensaje‘, De la ‗renovación profunda y
rápida‘ a la ‗revolución en libertad‘‖, CRISTIANISMO Y SOCIEDAD 3:7 (1965) págs. 26-36.
161
Cita textual de la revista Mensaje en Conteris, Híber, ―El marco ideológico de la revolución
latinoamericana‖, en CRISTIANISMO Y SOCIEDAD (Montevideo) 2:5 (1964), pág. 37.
162
Ibidem, pág. 38.
95
la ideología de los sectores medios recurre otra vez a Prebisch. Éste explica el cambio en
las orientaciones sociales de las clases medias debido a la adaptación de esta clase al
sistema tradicional que se sostiene en una ideología conservadora, propia de los sectores
pudientes, cuando la clase media tiene acceso a algunas ventajas relativas que la disuaden
―El sufragio universal dejó de ser para muchos sectores medios un principio
fundamental y se le aceptó tan sólo como una especie de instrumento inevitable; se
destacaron los abusos del sindicalismo y se sostuvo la necesidad de poner coto a los
avances gremiales; se favoreció una política educativa que protegía a la educación
privada; y, por último, los servicios del bienestar social se aceptaron muchas veces de
modo consciente como una manera de disminuir las supuestas tendencias
revolucionarias de los sectores urbanos desposeídos y como un medio de eliminar
fenómenos desagradables aunque fuera en forma pasajera. En este sentido, en
comparación con el período de ascenso al poder político y económico, los movimientos
sociales de la clase media se atenuaron de modo notable en la etapa del compromiso...
En resumen, en la medida en que los mecanismos sociales tendieron a favorecer la
distribución desigual de los deberes y de las recompensas sociales en favor de las
nuevas clases medias, éstas tendieron a identificarse cada vez más con las
163
oportunidades ofrecidas por el orden social establecido‖ .
163
Conteris, Híber , ―El marco ideológico...‖, pág. 44.
164
Ibidem, pág. 50.
96
sobre la necesidad de tomar conciencia del proceso inevitable de cambio social que está
teniendo lugar en este continente. En 1964 Richard Shaull intenta determinar críticamente
el sentido de ideología que puede abordarse desde el pensamiento cristiano. Para él está
claro que ―la ideología es esencial hoy como instrumento para una revolución social‖, pero
por otro lado su propia experiencia mequense165 lo lleva a ―preguntarse respecto de todas
‗confianza en un propósito mesiánico y una respuesta al mismo‘. No hay una ideología que
sea cristiana pero sí en tanto cristianos tenemos una comprensión de la fe que nos permite
que se implemente.
―Con ello queremos decir que la fe cristiana nos confronta, en medio de nuestra propia
historia, con un testigo de una historia especial de la redención del hombre. Señala
hacia acontecimientos que se entienden como hechos de Dios, por los cuales una nueva
vida humana es posible dentro de los órdenes del mundo. Jesús de Nazaret, como la
encarnación de Dios, revela que esta preocupación por la humanización del hombre se
encuentra en el centro mismo del universo y de la historia. En Él la plena realización
de la vida humana es tanto un hecho como una posibilidad que se nos ofrece. Creer en
su Resurrección y su Señorío sobre el mundo significa que esta posibilidad de
realización resulta vencedora una vez tras otra en medio del conflicto y del mal, y
constituye la meta hacia la cual se mueve la vida del hombre dentro de la historia.
Quien vive, pues, por la fe siempre mira más hacia el futuro que hacia el pasado, y
encuentra sentido y propósito en su vida en la medida que participa en la obra
renovadora de Dios en el mundo. Esto quiere decir que se verá envuelto precisamente
en aquellas coyunturas donde las instituciones y las estructuras están en crisis, porque
es allí donde él verá más claramente las manifestaciones del juicio y de la misericordia
167
divinos‖ .
Pero el hecho de que una persona en tanto cristiana se involucre en el proceso de cambio
165
UCEB, ―Dos años de un MEC en revolución‖, en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 10:1 (1964) págs. 31-
37.
166
Shaull, Richard, ―Ideología, fe y revolución social‖, en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 10:2 (1964), pág.
43.
167
Ibidem, pág. 44.
97
social, no la exime de ‗las mismas tentaciones de idolatría y nihilismo‘ que los demás, sino
que justamente al ser consciente de este hecho, es cuando adquiere relevancia ‗nuestra
Julio de Santa Ana afirma que el ‗movimiento evangélico‘ en América Latina del siglo
XIX, ligado a importantes fuerzas del liberalismo latinoamericano, que militaban sobretodo
lógica de las ideas que aportaban las iglesias evangélicas 169. Su convicción se fundaba en
que esto ya habría ocurrido en Europa con la Reforma protestante; por lo tanto estas
iglesias, que precisamente eran provenientes de esta Reforma, asumirían el mismo rol. De
la misma manera, Max Weber y Ernst Troeltsch consideraban que el protestantismo había
Evangelio Social entiende que ―el cambio social sería una consecuencia lógica de una
mayor irradiación del protestantismo en los países latinos del continente americano.‖ Por
evangelio y atender la salvación ‗espiritual‘ del hombre, sin mayor preocupación por las
conflicto implantado desde los lugares de origen de ambas vertientes. Esto, a su vez, para el
168
Ibidem, pág. 47.
169
de Santa Ana, Julio, ―Problemas de la reflexión teológica de las iglesias evangélicas en América Latina‖,
98
autor se debe a una falta de conocimiento de la realidad en la cual están insertadas y una
falta de involucramiento.
―Por un lado, el evangelio social perdió de vista las peculiares condiciones sociales
de América Latina y en muchas oportunidades cayó en la actitud de enfatizar el
cambio de conducta antes que el cambio en la sociedad; pero, por otra parte el
‗fundamentalismo‘ insistió tanto en la ultramundanidad del cristianismo que llegó a
perder de vista la dimensión social del evangelio. Mientras que el ‗evangelio social‘,
en su afán de influir sobre la sociedad, llegaba a perder lo específico de la acción
cristiana, el fundamentalismo negaba la importancia de las estructuras sociales,
económicas y políticas, como si sobre ellas no tuviera que ser proclamado también el
170
señorío de Jesucristo‖ .
Hacia fines del sesenta la tensión entre estas tendencias, conservadora y renovadora, se
seminarios de Buenos Aires, Puerto Rico, Matanzas y otros, preocupados por superar esta
oposición. Con este fin abrevan de los cambios que se están produciendo en los años de
posguerra en Europa y Estados Unidos. Los agentes de esos cambios son teólogos de la
talla de Tillich, Barth, Brunner, Aulén, Bonhoeffer, Niebuhr y otros. Esta reflexión orientó
―De este modo, por un lado se encuentra la exigencia de tomar en serio las estructuras
temporales (carencia del ‗fundamentalismo‘), en tanto que por otra parte la actitud de
encarnación no supone ninguna influencia trascendental que pretenda dirigir la
sociedad para construir un nuevo orden cristiano, sino simplemente la presencia
servicial en medio de la vida de los hombres (lo que implica una corrección
172
importante en la perspectiva del ‗evangelio social‘)‖ .
Esto lo lleva a afirmar a Santa Ana que a partir de entonces la reflexión teológica
fracaso de la Sociedad de las Naciones, el auge de los movimientos de derecha, la caída del
capacitación de líderes, a fin de ampliar sus horizontes. Por otra parte, también nace Iglesia
y Sociedad en América Latina (ISAL), creado a instancias del Consejo Mundial de Iglesias,
172
de Santa Ana, Julio; ―Problemas de la reflexión teológica...‖, pág. 84.
173
de Santa Ana, Julio, ―Problemas de la reflexión teológica...‖, pág. 88.
174
Ibidem, pág. 90.
100
el cual tenía especial interés en conocer los tipos de cambios sociales que estaban teniendo
lugar en América Latina. Por esta razón, en 1957 se lleva a cabo una serie de reuniones
Pero Santa Ana considera que también ISAL ha sufrido algunos cambios en su
que atraviesa América Latina, o planteado en términos de ese momento ―se asistía al
encuentro de la Iglesia con la Sociedad, presentando ésta desafíos que aquélla debía
responder.‖ Pero de todos modos aun se mantenía una distinción clara entre ambas cosas.
Sin embargo, este vuelco teológico fue un hecho relevante en la historia del movimiento
evangélico latinoamericano. Toda una nueva gama de discusiones teológicas tuvo lugar. En
De esta manera el proceso histórico era analizado con cinco categorías, todas vinculadas al
cambio social que estaba teniendo lugar en América Latina y al que la Iglesia no podía ser
ajeno. Dos de estas categorías, ya descriptas, son encarnación y humanización, las otras
revolución, implicaba, por un lado, ―la desacralización de las estructuras del viejo orden
social tradicional (secularización)‖; por otro lado, ―el cambio social no se produce
101
Lehmann, Robinson, pero también inspirados en Richard Shaull. Por su parte, la ideología
dialéctica con la secularización debido a que ―el dominio de la ideología significa en más
posibilidad del encuentro del hombre con Jesucristo178. Esto desemboca en una
denominaciones, tanto evangélicas como católica. Con esta última las relaciones han sido
175
de Santa Ana, Julio, ―Problemas de la reflexión teológica...‖, págs. 91-92.
176
Ibidem, pág. 92.
177
Ibidem, pág. 92.
178
Ibidem, pág. 93.
179
Ibidem, pág. 94.
102
(CCLA) creado por el Congreso de Panamá para así coordinar esfuerzos evangélicos en
América Latina. Pero una agrupación que desde los años ‗40 formó varios de los dirigentes
(MEC) de distintos países del mundo. Más específicamente en el campo católico fue de
tanto por una renovación de la iglesia a partir de una renovación bíblico teológica como así
Dentro del campo eclesial evangélico distintos organismos intentan reforzar las relaciones
toda esta infraestructura organizativa, Julio de Santa Ana no puede dejar de hacerse algunas
preguntas:
dirigido a afirmar la existencia de las iglesias y su orientación, tal como se dan en este
180
momento?‖ .
Desde el Centro de Estudios Cristianos (CEC) del Río de la Plata se afirma también que el
espacios de reflexión y acción conjuntas superándose la antigua hostilidad mutua 181. Pero, a
pesar de que sea favorable que en las iglesias se debata sobre la realidad latinoamericana,
hay al menos cuatro aspectos negativos que aun deben ser mejorados. En primer lugar, hace
falta un conocimiento bíblico más científico. Hay quienes son conscientes de esta necesidad
pero carecen de los materiales necesarios para una mejor formación, pero por otro también
mera preocupación por la cura de almas del individuo y procurar incluir en su preocupación
el ámbito en el que este vive. Pero para ello los pastores debieran contar en su formación
reflexión, notados por Santa Ana, tienen su origen en la mismísima formación de los
cuadros pastorales; por ende, se vuelve necesaria una ‗nueva imagen del pastor‘.
―En efecto, la que todavía sirve de norma para el cumplimiento de la función pastoral
tiene su origen en la figura del líder religioso congregacional que fue pertinente en la
sociedad tradicional rural, pero que en la mayoría de las situaciones urbanas resulta
182
inoperante‖ .
180
de Santa Ana, Julio, ―Problemas de la reflexión teológica...‖, pág. 97.
181
Míguez Bonino, José ―Introducción‖; ―La actitud evangélica‖; ―Hacia una orientación de la práctica
ecuménica‖ en: Míguez Bonino, José (ed.), Polémica, diálogo y misión, Catolicismo romano y protestantismo
en la América Latina Un estudio organizado y publicado por el Centro de Estudios Cristianos del Río de la
Plata de la Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay (FIEU) y de la Federación Argentina de Iglesias
Evangélicas (FAIE), Imprenta Comunidad del Sur, Uruguay, (86 págs.), págs. 7-11, 12-16, 68-86.
182
de Santa Ana, Julio, ―Problemas de la reflexión teológica...‖, pág. 100.
104
del quehacer humano‖. Por esta razón, en tercer lugar, el contexto demanda tanto una
redefinición de los objetivos ecuménicos como así también una toma de posición respecto a
la ‗teología de la historia‘.
―Esta teología de la historia no sólo habrá de servir de base para comprender mejor la
función del ecumenismo entre nuestras iglesias, o las relaciones entre las mismas y la
sociedad, sino que necesariamente habrá de llevar a los cristianos a una acción que
cada día se hace más urgente en América Latina, siendo entonces verdadera presencia
183
de Jesucristo en medio de nuestra situación‖ .
No queda claro cuán superado realmente está el ‗evangelio social‘ ya que aun persiste la
ilusión de una transformación social a través de una mejor comprensión que llevará
inevitablemente a una respuesta social. Tal vez sea precisamente esta la autocrítica que
Santa Ana articula respecto al movimiento del cual forma parte. Además es notorio aun el
énfasis potencial de lo que ‗habrá‘ de suceder. Richard Shaull por su parte es más preciso:
―De ahí que nuestra tarea no es la de imponer ciertos valores, sino reconocer y vivir
según aquellos que en el mundo imperan; no es dar sentido a la vida, sino descubrir el
sentido que la vida tiene en un mundo que participa de la redención; no establecer el
orden en el universo, sino participar en el nuevo orden de cosas que está tomando
forma a través de las transformaciones sociales. Está actitud nos permite estar
plenamente comprometidos, en una situación en la que no tenemos todas las
respuestas, sino en la que podemos, confiados, procurar nuevas posibilidades de
184
comprensión y de sentido‖ .
También en Shaull vemos este espíritu que ‗procura nuevas posibilidades‘ articulando
algunos elementos de esta ‗teología de la historia‘ a la que Santa Ana hace referencia. En
cuarto lugar, un aspecto que aun está en discusión, es la poca atención que se le ha dado a
la cultura propia de los países latinoamericanos. Por su parte Híber Conteris, uno de los
teológica. Él entiende que ésta debiera tener en cuenta el aspecto cultural, dado la
183
Ibidem, pág. 101.
184
Shaull, Richard, Hombre, ideología y revolución en América Latina ISAL - CEC, Montevideo, 1965, pág.
105
cree que los ministros de las iglesias deben ser mejor preparados a fin de que sean idóneos
sociedad revolucionaria o secularizada. Por esta razón la teología debe preparar un teólogo
que sea capaz de ‗traducir simultáneamente‘ al ritmo que Dios habla en la historia.
―[La misión del teólogo] es estar en el seno mismo de las corrientes ideológicas
contemporáneas, que representan los intentos seculares para interpretar la historia y la
sociedad, y dar forma a estos intentos -siempre inexactos, siempre frustrados, siempre
destinados a perderse y renovarse en el flujo incesante de la historia misma- a fin de
hacerlos inteligibles frente al gran interlocutor que es Dios. El teólogo es quien
185
interpreta el balbuceo humano a través de la historia‖ .
Es interesante notar la relación sinónima entre historia y corrientes ideológicas ya que habla
En tanto la línea evangélica isalina se enfrenta con la falta de respuestas entre las
estructuras pastorales de las iglesias, Lambert Schuurman se pregunta por qué sucede esto.
dado es un orden querido por Dios, por lo tanto consideran ―la revolución del orden
existente como un pecado contra la santa providencia‖. Pero Schuurman, aun dudando de la
algunas sospechas.
79.
185
Conteris, Híber, ―La educación teológica en una sociedad en revolución‖ en: González, Justo L. (Ed.) Por
la renovación del Entendimiento Librería la Reforma, Puerto Rico, 1965, pág. 122.
186
Schuurman, Lambert, El cristiano, la iglesia y la revolución La Aurora - Junta de Publicaciones de las
Iglesias Reformadas, Buenos Aires, 1965, pág. 25.
106
Pero Híber Conteris entiende que la iglesia ejerce un ―rol‖ dentro de la ―obra‖
radicalidad de los cambios que están teniendo lugar. No hay manera, a su entender, de que
la iglesia esté fuera o frente al cambio social en América Latina, sino que necesariamente es
parte de él. Esta forma de ver el cambio social como algo ajeno, como algo posible de ser
observado desde afuera es una comprensión del cambio social propia de un determinado
sector social.
―En realidad este es el modo de pensar que ha caracterizado siempre a las fuerzas más
conservadoras; por ejemplo, la alta burguesía agraria e industrial y el ejército, que
187
representan los principales grupos de poder latinoamericanos‖ .
Estos sectores generalmente apoyan reformas y mejoras pero no un cambio total del
sistema. Con mucha pena Conteris admite que esta misma forma de entender el cambio está
individual de las obligaciones sociales del individuo creyente, participa aun de la división
de ―las diferentes esferas de la vida‖ que es propia de ―los esquemas políticos, económicos
que participa de esta cosmovisión. Pero aun así, estas dos corrientes son las que determinan
no sólo el accionar de las iglesias protestantes en América Latina sino también ―sus formas
187
Conteris, Híber, ―El rol de la iglesia en el cambio social de América Latina‖ en CRISTIANISMO Y
SOCIEDAD (Buenos Aires) III:7 (1965) pág. 54.
107
iglesia protestante a la realidad de su tiempo‖, pero no por ello las comunidades de fe son
ajenas a los acontecimientos sociales. Cuando las iglesias ―históricas‖ del protestantismo
social burgués liberal de ese entonces para enfrentar el pensamiento conservador. Pero este
sector de ninguna manera abandonó el catolicismo romano, dado que también era necesario
latinoamericana. Pero Conteris también aclara que es más que nada un fenómeno urbano
momento dado que ―el fenómeno más sorprendente de la historia de la Iglesia Protestante
en América Latina es el surgimiento de las llamadas iglesias ‗indígenas‘, cuyo caso más
188
Ibidem, pág. 55.
108
consciente que a mediados de los años ‗60 ya hay condiciones políticas cada vez más
social en América Latina. En 1964 se produce el golpe militar en Brasil; en 1966 una
alianza entre la oligarquía y los militares lleva a cabo ‗la revolución argentina‖, el fracaso
Chile aliada a los partidos Conservador y Liberal y con grandes gastos publicitarios, el
gobierno militar en Bolivia (lo que significa un nuevo retroceso político), la victoria del
represión llevada a cabo por la dictadura del Ecuador, los continuos atropellos de la
también las atrocidades de Imbert y de los yanquis en Dominicana 190. Esto lleva a Conteris
a tomar conciencia de un cambio en el proceso histórico que demanda una nueva estrategia.
Pero esto lejos de desanimar a Conteris, lo apasiona. Cree que será inevitable la
confrontación armada y un cambio abrupto del orden establecido, por tal motivo la iglesia
189
Conteris, Híber, ―El rol de la iglesia...‖, pág. 56.
190
Machado, Carlos, ―Una sola respuesta‖, en CRISTIANISMO Y SOCIEDAD (Buenos Aires) 3:8 (1965),
pág. 117.
109
que cumple. Por esta razón, la comunidad cristiana debe tomar conciencia de su
adquiriendo un carácter más dinámico. Pero él mismo sabe que esta última ―es una misión
sociológicamente. Él señala dos casos que para él son dos actitudes características de la
‗problemas éticos de conciencia a sus dirigentes‘. El segundo caso, fue la expulsión ‗por
México, aun cuando éstos eran conocidos por sus excelentes rendimientos académicos. Lo
inversiones del mismo origen en América Latina cuyo leitmotiv es el ―American way of
191
Conteris, Híber, ―El rol de la iglesia...‖, pág. 57.
192
Lalive d‘Epinay, Christian, ―La iglesia evangélica y la revolución latinoamericana‖, en CRISTIANISMO
110
life‖. Después de estos tres casos, es que Lalive d‘Epinay llega a la pregunta:
―¿Por qué los evangélicos y las denominaciones evangélicas parecen mirar al cambio
revolucionario con tanta desconfianza, hasta el punto de constituir una fuerza favorable
193
a la preservación del orden tal como se da?‖ .
Pero Lalive d‘Epinay no quiere desarrollar la explicación clásica de que los misioneros
evangelio siendo así portadores de una cultura foránea, y pasando a transplantar en América
más por la segunda línea de explicación en la que se rescata cambios que tienen lugar en la
América Latina. Ahora bien, si esto es así, la pregunta adquiere mayor relevancia aun:
Entonces Lalive d‘Epinay describe al ‗pueblo evangélico‘ como una fracción del pueblo
resto del pueblo oprimido (Paulo Freire) de América Latina. Pero justamente una
de su situación de opresión‖ de manera tal que en más de una oportunidad ―busca refugio
en organizaciones que institucionalizan la opresión‖ tal como sucede en el caso del peón
del peón frente al patrón‖ a cambio de una ―ilusión de seguridad‖. Pero si bien esto explica
la opción de los oprimidos por las iglesias evangélicas, aun no explica el porqué de la
opción de las iglesias por la resistencia al cambio social. Es decir, ¿por qué los
beneficiarios de la revolución ―son los que menos la quieren‖? Hasta ahora pareciera que la
respuesta es de tinte cultural: las iglesias no pueden ser ajenas al rasgo de sumisión por
estar constituidas y dirigidas justamente por líderes autóctonos que comparten el mismo
patrón cultural que los miembros de las comunidades. ¿Acaso también por pertenecer a una
misma inserción de clase oprimida? Lo cierto es que para Lalive d‘Epinay este aspecto no
está desarrollado, dado que falta un enfoque histórico económico que se integre con estas
afirmaciones.
―El pueblo evangélico tiene una conciencia oprimida, pero lo que es peor vive dentro
de organizaciones que refuerzan la conciencia oprimida al proporcionarle una
estructura socio-cultural que sacraliza este estado de opresión. Peor aun, estas
organizaciones -y para hablar claro, señalo que esas organizaciones son nuestras
denominaciones evangélicas, es decir nuestras iglesias- llegan a producir esclerosis al
congelar la conciencia oprimida, porque proclaman y hacen creer a sus fieles que se
encuentran en estructuras institucionales marcadas por el sello de la voluntad de
195
Dios‖ .
Por esta razón Lalive d‘Epinay considera que la estrategia de cambio social no puede
de algunas personas‘‖, sino que se debe ―crear un hueco en las estructuras bien concretas y
visibles que reifican la conciencia oprimida‖ a fin de ―tener una acción eficaz‖. Por lo
tanto, esta acción debe tener lugar en la historia de América Latina. Esta transición del
protestantismo a una religión popular de masas tiene lugar a partir de la década del veinte
internos y el rápido crecimiento de las ciudades con sus callampas, villas miserias o favelas.
Es decir, para Lalive d‘Epinay se da una transición que define como un ―pasaje de una
una sociedad tradicional a una sociedad moderna. La nueva característica del pueblo es su
‗desarraigo‘. Por esta razón, las iglesias evangélicas consiguen articularse como
tradicionales. Finalmente Lalive d‘Epinay debe reconocer que las iglesias evangélicas en
pero no han aculturado el proceso de cambio social que está teniendo lugar. Queda la
cultural. ¿Qué es eso que está en juego y es tan importante que la institución tiene tanto
resguardo? ¿Qué es eso que justifica medidas de depuración a quien aliente el debate, la
la inserción social, los intereses y sustento de esa agrupación religiosa que llama iglesias
evangélicas, como tampoco en la dinámica propia de las instituciones. Queda claro que un
amplio margen de oprimidos ingresa a las filas evangélicas debido a que estas reproducen
el ambiente paternalista del lugar de origen del migrante desarraigado en la gran ciudad. La
Cabe preguntarse tanto por la durabilidad de esos patrones culturales en la gran ciudad
como así también por las razones concretas que cimentan esa dependencia obediente a un
líder religioso paternalista. Debiera sospecharse que hay mucho más que una mera
195
Lalive d‘Epinay, Christian ―La iglesia evangélica...‖, págs. 24-25.
113
de este tipo de función social por parte de ese sector social de la población latinoamericana,
no aclara de qué dependen los miedos que lo sujetan a esa opción institucional que se
acultura y a la que éstos se acomodan. ¿Qué tipo de razones hacen que una iglesia-diáspora
(como la llama Richard Shaull) sea inviable para este sector social?
―[1] La meta final de nuestra lucha es abolir todas la formas de opresión, lo que
lograremos mediante el establecimiento del socialismo, el sistema que acaba con la
opresión económica, y por lo tanto también con toda otra opresión‖.
―[2] La realización de este objetivo sólo se hace posible cuando aparece en la historia
el proletariado, la clase que no tiene nada que perder y todo por ganar con la
liquidación del capitalismo, y cuyos intereses coinciden con los de toda la humanidad‖.
―[3] Esta clase adquiere fuerza al usar su propia ideología, el materialismo científico,
el marxismo leninismo. En el campo político se expresa mediante su propio partido, el
Partido Comunista. En la esfera internacional el proletariado está unido por la gran
Internacional Proletaria, representada o no en un momento determinado por alguna
organización particular, y su liderazgo lo ejerce la Unión Soviética, la patria del
socialismo‖.
―[4] Nuestra lucha no es el resultado de una elección arbitraria, sino que manifiesta la
dinámica misma de la historia. Nuestra responsabilidad como constructores de una
obra tan grandiosa no nos asusta, porque estamos seguros del determinismo que guía a
197
todo el proceso y del triunfo del socialismo como destino de la historia‖ .
Pero para este autor falta una perspectiva desde el Tercer Mundo. Él se entiende como
burocrático como así también su automatización tecnológica, pero él aventura un poco más:
el socialismo dentro del amplio espectro de posibilidades que éste contiene puede hallarse
196
Lalive d‘Epinay, Christian, ―La iglesia evangélica...‖, págs. 29-30.
197
D‘Ouro Preto, Gerson, ―Ideología y transformación social en la perspectiva del Tercer Mundo‖, en
TESTIMONIUM (Buenos Aires) 12:2 (1968), pág. 40.
114
―¿cómo podríamos conseguir que un sistema funcionara de manera eficiente sin algún
tipo de control social sobre el mismo? ¿Qué significa espiritualmente para un obrero la
propiedad social de los medios de producción si su participación no pesa en la toma de
las decisiones que modifican el funcionamiento de la fábrica en que él trabaja? ¿Cómo
podría uno implantar una mentalidad socialista si el pueblo no visualiza su actividad
como capaz de afectar a la sociedad entera, siendo al mismo tiempo afectada por ella?
¿Cómo haríamos para garantizar la fidelidad del liderazgo a los ideales revolucionarios
si el pueblo al que conducen no tiene la oportunidad de reemplazarlos por otros?
¿Cómo podríamos crear una sociedad capaz de tomar decisiones si no se lo provee de
la información necesaria y se le reconoce el derecho a la crítica? ¿Y cómo crearíamos
un estado capaz de enfrentar de manera siempre renovada la dinámica social sin que su
198
propia estructura sea, también, flexible y dinámica?‖ .
Esta crítica durísima es dirigida hacia las vanguardias intelectuales que idean una sociedad
ideal con una actitud fuertemente personalista propiciando una cultura política autoritaria
sin respetar la cultura del pueblo y exigiendo una actitud del pueblo que tampoco el pueblo
sólo en qué medida esto es realmente una alternativa política viable, sino más aun, en qué
medida es realmente una alternativa. Pero a fines del ‗60 él todavía prefiere preguntar por la
revolucionarios, pero sin creer que estos ya se hayan concretados en un sistema político
ideológico particular dado que de esta manera el sistema pasaría a convertirse en una
realidad opresora y destructiva de sus propios fines al romperse la tensión dialéctica. Para
este autor este sector intelectual no es consciente del alcance que tiene su inserción de clase
en el tipo de reflexión política. Un indicio claro de esto es, primero, el hecho de que deje la
115
revolución para el obrero debido a que es una tarea natural de esa clase y por lo tanto le
clase social logra sus objetivos podrá realizarse como personas o clase. Con esta ideología
este sector intelectual, al que denomina también ―burgués‖, dejó transcurrir prácticamente
cincuenta años hasta que comenzó a organizar a campesinos, obreros y estudiantes con el
fin de una búsqueda conjunta de un cambio social. Tampoco está de acuerdo con Regis
Debray en que las condiciones ya están dadas y que lo que resta es hacer la revolución
apropiado para juzgar con coherencia a la ideología. ¿Esa práctica realmente expresa los
El autor considera que en realidad no existe tal homogeneidad ideológica ni dentro del
socialismo ya que no todos responden de la misma manera ante los problemas que plantea
construir un nuevo orden social. Pero también a medida que se suman nuevos grupos
sociales, sus énfasis también van matizando lentamente el sentido de los programas. Antes
de iniciarse la década del ‗70 el socialista se halla conceptualmente debilitado por su falta
198
D‘Ouro Preto, Gerson, ―Ideología y transformación social...‖, pág. 42.
199
D‘Ouro Preto, Gerson, ―Ideología y transformación social...‖, pág. 47.
116
dejar de pensar que hay mucho que hubiera podido ser hecho y que no ha sido
200
hecho‖ .
esquema de pensamiento debido a la realidad social que exige un cambio, un sistema que
augura los cambios necesarios, pero que limita por otro lado la participación del pueblo en
las decisiones políticas estratégicas quedando cada vez más remota la posibilidad de que el
es éste hacia fines del sesenta, ¿qué tipo de reflexiones teológicas se realizan hasta fines del
sesenta y en qué momento se radicaliza para articular seriamente la búsqueda del cambio
social? ¿Por qué? Veamos cómo se refleja este proceso en el desarrollo teológico de José
y su compromiso.
200
Ibidem, pág. 50.
117
José Míguez Bonino nace en 1924 en la ciudad de Santa Fe en la Provincia de Santa Fe,
Argentina201. Hace sus primeros estudios en Rosario donde adquiere las primeras
Miembro de una iglesia cuya teología define como ―clásica pietista‖ y en la que se dedicó
―Si alguien me hubiese dicho que José, el tímido adolescente que yo conocí en la
gloriosa ‗Legión Juvenil Misionera‘, que reunía a los ‗intermedios‘ de las
congregaciones metodistas de Rosario de Santa Fe en la década del ‘30, iba a llegar a
ser uno de los dirigentes religiosos más influyentes en nuestro país, en nuestro
203
continente, y en todo el mundo ecuménico, no lo hubiese creído‖ .
Concluidos sus estudios básicos cursó el magisterio y se recibe como maestro. Puso su
vocación de servicio a prueba y cursa dos años y medio de la carrera de medicina. Allí
también se adentra en los conflictos políticos del país. Involucrado en las discusiones entre
Socialista de Rosario. Pero su afiliación dura poco tiempo ya que tras un par de años de
el golpe de Farrel, en el gobierno preliminar del General Perón, José Míguez Bonino decide
201
Castro, Emilio ―Míguez Bonino, José (1924 -)‖ en: Nelson, Wilton M. (ed.) Diccionario de Historia de la
Iglesia Editorial Caribe, Miami, (1989), (1088 págs.) pág. 727.
202
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología‖, Ramos Mejía,
casa de JMB, miércoles 20 de septiembre del 2000, pág. 2.
203
Pagura, Federico, ―Profeta y pastor entre los suyos‖ en: ISEDET Fe, compromiso y teología, Homenaje a
José Míguez Bonino; ISEDET, 1985, pág. 31.
118
abandonar la carrera de medicina para estudiar teología. Hacia mediados de 1943 comienza
su filiación partidaria socialista. A los dos años de llegar se vincula a Valdo Galland y pasa
a formar parte del Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC). Estudia teología durante un
formación. Allí confiesa que conoció ―todo otro mundo totalmente diferente‖. Su
su regreso, en enero de 1946, es designado como ayudante del pastor Barbieri, encargado
Míguez Bonino contrae matrimonio con Noemí Francisca Angela Nieuwenhuize. En 1947
ya casado y dedicado a las tareas pastorales en Ramos Mejía, entre ellas la de destacar la
licenciatura. En 1947 participa de lo que será, según sus propias palabras, su ―primera
finaliza su tesis y nace su primer hijo, Néstor Oscar, su ―pibe mayor‖. Míguez Bonino
obtiene el grado de Licenciado en teología 208 defendiendo una tesis que abreva en las
204
Míguez Bonino, José, ―Estampas Bolivianas, Su palabra no vuelve vacía‖, en EL ESTANDARTE
EVANGÉLICO (Buenos Aires) 63:1 (1946), págs. 21-22.
205
Redacción, ―Designaciones para el año 1947‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires)
64:2 (1947), págs. 16-17.
206
Urcola, Pedro, ―Ramos Mejía, Ha surgido una nueva iglesia, loado sea Dios‖ en EL ESTANDARTE
EVANGÉLICO (Buenos Aires) 62:2 (1945), págs. 28-29.
207
Míguez Bonino, José, ―Significación de la Escuela Dominical para el futuro de la Iglesia‖, en EL
ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 63:11 (1946), págs. 21-23.
208
Castro, Emilio ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 727.
119
Pero Lutero merece ser ubicado en su contexto, razón por la cual afirma:
―Lutero no era humanista. El humanista clásico era un hombre aislado del pueblo,
Lutero pertenecía a él; el humanista se consagraba al estudio de las letras y de la
‗eruditio‘ por sí mismas; Lutero era esencialmente un religioso; el humanista era
210
generalmente idealista y utópico; Lutero era realista y hasta crudo a veces‖ .
Míguez Bonino asume que desde joven en la Iglesia Evangélica Metodista Argentina crece
tanto en el ‗pietismo clásico‘ como así también en la teología del ‗Evangelio Social‘.
Justamente su pregunta durante los primeros años de estudio era ―¿Cómo se juntan esas
de Erasmo de Rotherdam.
Pero su lectura de Lutero tiene también el carácter de relectura desde una tradición
preocupada por la realidad social, por lo tanto no podía dejar de rescatar lo que él entendía
209
Míguez Bonino, José, Hombre y Dios en el siglo XVI, Estudio e interpretación de las relaciones entre
Renacimiento y Reforma en la persona, obra y pensamiento de Lutero y Erasmo de Rotterdam; su influencia
y su actualidad FET, Buenos Aires, (187 págs.), pág. 96.
210
Ibidem, pág. 100.
211
Ibidem, pág. 130.
120
―Ahora ya no obro por un ideal de perfección, aunque sea Cristo mismo que me invita,
sino por un acto de Dios, no es ya una meta como en la moral erasmiana sino una
realidad en mí por el Espíritu Santo. La fe no obra para lograr algo, sino porque ha
recibido algo. El motivo de la ética cristiana no es la obligación legal, ni la
consecución de la justicia, sino la gratitud por la salvación y la necesidad interior del
testimonio. Es participación del hombre en el plan de Dios, pero una participación que
Dios mismo ha concedido. La voluntad de Dios se torna nuestra propia voluntad. Y así
el cristiano es el ser más revolucionario. Está en el mundo por un acto de Dios. Y sólo
a Dios debe cuenta de sus actos. Es un testigo de Dios. Nada le liga sino la Palabra de
Él. No mide lo que debe ser de acuerdo a la razón sino a través de lo que el Espíritu le
indica por la Palabra. Por lo tanto no se descorazona, sino que se entrega a la voluntad
212
de Dios, sin ninguna otra consideración‖ .
Pero si esto es así, ¿qué pasa con la historia, qué pasa con nuestra responsabilidad? ¿Es que
acaso no hay razón para tal cosa? ¿Cómo es que nuestro compromiso social pasa a formar
―La historia no está vacía de significado aunque su significado no está inherente en ella
como pretendía el Renacimiento. Hay posibilidades de justicia social, de cultura, de
progreso que debemos realizar a pesar de que traerán aparejadas las consecuencias de
la dinámica negativa que pone en acción toda obra humana... La síntesis de los
elementos cristianos del Renacimiento y la Reforma en el campo de la filosofía de la
historia... será la contenida en la misma doctrina cristiana de la redención. Por una
parte se ha de reconocer a la historia como colocada bajo el juicio de Dios. La acción
colocada sobre el hombre por el mismo Dios. La acción humana está bajo el juicio
constante y el hombre tiene la responsabilidad de realizar, toda posibilidad de bien que
la historia –expresión de la presión divina- le presente. No lo exime de obrar el que
toda acción así realizada sea al mismo tiempo pecaminosa. El juicio de Dios quita la
posibilidad de un antinomianismo paralizante. Pero al mismo tiempo, misericordia de
Dios señala, la otra verdad. Toda conquista así obtenida es insuficiente. No alcanza a la
salvación el cumplimiento definitivo de la historia. Este sólo puede lograrlo Dios
mismo, por su misericordia y de pura gracia. La salvación final, el Reino de Dios no es
obra de logro humano, sino acción de gracia divina, es obra de una dinámica ‗de
arriba‘, trascendente, ‗totalmente otra‘ que la dinámica humana. Claro que no es
perfecto el cristiano. Porque sigue siendo ‗justus et peccator‘. Y la obra de la
santificación es una obra lenta y progresiva del Espíritu. Pero, en cuanto ha recibido el
Espíritu de Dios y la vida de Cristo, está bajo la compulsión de un impulso ético
213
inquebrantable‖ .
La tensión entre el análisis histórico crítico y la preocupación social liberal con la pregunta
qué me dice Dios, construyen sus tres pilares iniciales para afrontar su pastorado en la
212
Ibidem, pág. 131.
213
Ibidem, págs. 138-140.
121
que se hace en la FET, en Buenos Aires. Definidas su base teológica, concluidos sus
pastorado en San Rafael, nace su segundo hijo Eduardo José. En 1952 es invitado por el
rector B. Foster Stockwell a dar dos charlas sobre la teología de Wesley en la FET. En
en Lund (Suecia)216. Directamente desde Europa viaja a Estados Unidos donde continúa sus
Theology de Atlanta, Estados Unidos. Elabora un trabajo final en el que hace ―un desarrollo
teológico de los Padres hasta la Reforma‖217, y así obtiene el título de Máster218. En marzo
de 1954 vuelve a Buenos Aires y nuevamente forma parte del Cuerpo de Redactores de El
Estado en 1955.
214
Redacción, ―Designaciones para el año 1949‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires)
66:2 (1949), págs. 16-17.
215
Míguez Bonino, José, ―Evangelismo por inclusión‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos
Aires) 66:11 (1949), págs. 5-6; ―Evangelismo por inclusión‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO
(Buenos Aires) 66:12 (1949), págs. 10-11.
216
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 727.
217
Míguez Bonino, José ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología...‖, pág. 4.
218
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728.
219
Redacción, en tapa (16-03-54) EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 71:5-6 (1954).
122
―En el gobierno de Lonardi, sí. Claro, es decir, yo estuve aquí cuando el golpe. Cuando
lo echaron a Perón. Estuve haciendo campamentos en el Sur, en el Norte, haciendo
todo tipo de trabajo con jóvenes; y empecé a dar algunos cursos de teología en el ‘57,
debe haber sido. Porque yo estaba acá en el ‗55 cuando se produjo el golpe. Eso lo
tengo bien grabado porque como buen antiperonista, salimos con los muchachos y con
algunos profesores a festejar en el centro, la caída de Perón. (Yo creo que lo relato en
alguna parte, creo que lo relato en un artículo de Christian Century). Cuando volvimos
del centro, todo eufóricos porque habíamos celebrado la caída de Perón, encontramos a
la gente de servicio de la Facultad de Teología, el mayordomo, la cocinera, que estaban
llorando. Ahí es donde, entonces, empezamos a preguntarnos: ¿qué demonios es esto?
Nosotros estamos con los pobres pero los pobres no están con nosotros (risas).
Nosotros nos alegramos cuando pasa esto, y los pobres lloran. Ahí empezó, para mi por
lo menos, creo que para otros compañeros también, el repensar lo que significó el
peronismo, en forma muy crítica -todavía soy muy crítico del peronismo- para darnos
cuenta que la oposición al peronismo había sido la posición de todas las fuerzas
220
antiobreras‖ .
de la Juventud de la IEMA hasta 1956, de manera que tuvo que organizar distintos
programas y eventos juveniles en los diferentes distritos de la IEMA221. Desde 1955 forma
para laicos en la FET como profesor invitado. En 1956 asume como Superintendente del
distrito Gran Buenos Aires de la IEMA223. En 1956 vuelve a dar un curso en la FET como
A partir de 1957 el CMI inicia las conversaciones con las iglesias locales para crear grupos
partir de ese momento esta revista cambia su lugar de publicación a Camacuá 282 en
―Se habla mucho de revolución en América Latina. Lo que impresiona a quien observe
el panorama no es tanto, sin embargo, el empuje revolucionario, como la impotencia
revolucionaria. El panorama político de A. L. está sembrado de revoluciones abortadas.
Se habla de un orden nuevo, pero lo que nos presentan son remedos de órdenes viejos.
Se predican esperanzas, que resultan utopías. El cristiano que conoce la única
verdadera revolución; la irrupción del orden nuevo en el viejo, la esperanza que tiene
sustancia cierta, puede y debe ser testigo de esa revolución en la vida política de su
país. Sabiendo que toda novedad es sólo parcial, que toda esperanza es penúltima, que
la revolución en el seno de nuestro mundo nunca es totalmente revolucionaria, sabe sin
embargo, que hay, por la realidad de la redención, una medida de novedad, de
esperanza y de transformación aun en el seno de nuestro ―eón‖ viejo. Su conducta
política será responsable, realista, consecuente testimonio en este terreno, de la
226
novedad que ha penetrado en nuestro mundo con la Resurrección y Pentecostés‖ .
En agosto de 1958, para continuar sus estudios en el exterior, deja interinamente a cargo de
224
Míguez Bonino, José ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología...‖, pág. 7.
225
Míguez Bonino, José, ―...Más una nota personal‖ en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 5:1-2 (1957), pág.
46.
226
Míguez Bonino, José, ―La responsabilidad política del estudiante cristiano en América Latina‖
124
la dirección de Testimonium a Marcelo Perez Rivas227. En 1958 Míguez Bonino recibe una
beca para hacer un doctorado en el Union Theological Seminary de Nueva York, Estados
Unidos. En 1959 Míguez Bonino se toma licencia en la IEMA por estudios228. En plena
revolución cubana se reúne con teólogos católicos en Estados Unidos para discutir
―Claro hay que darse cuenta que la juventud americana en ese momento, la juventud
universitaria, particularmente..., no [era]comunista no, era anti o contra la política de
control, la política colonial de los Estados Unidos. Estaban contra la guerra en Corea, y
después furiosamente contra la guerra en Vietnam. La mayor parte de los estudiantes
se habían negado al ejército. Eran resistentes. De manera que en todo el mundo
estudiantil y el mundo juvenil hubo un estallido de alegría con la revolución
cubana...‖230.
Pero también recuerda que la oposición de una parte de la población de Estados Unidos
―La oposición fue de la gente joven, y de la gente liberal, las iglesias por ejemplo.
Tanto la Iglesia Presbiteriana como la Iglesia Metodista, particularmente los
presbiterianos y metodistas, fueron muy contrarios a la política con respecto a Cuba del
231
gobierno norteamericano, estaba Eisenhower en ese momento‖ .
En 1960 completa sus estudios y se gradúa como Doctor en Teología 232. En marzo de 1960
Míguez Bonino tiene que reconocer que 1960 es una década ―complicada‖.
―Fue un año tan complicado. Por otro lado muy lindo, muy interesante. Primero, me
metí en la teología católica porque la tesis era sobre transformaciones que estaban
haciéndose en el mundo de la teología católica, y no solamente el estudio de la teología
católica, sino que me vinculé con algunos teólogos, digamos así, progresistas católicos
que estaban en Estados Unidos, básicamente de origen francés o alemán, que eran
como la vanguardia de los movimientos... conversé con ellos, mucho. Hay una
Universidad católica muy progresista muy cerca del Seminario donde yo estaba,
entonces nos reuníamos mensualmente para discutir temáticas, de la discusión
teológica, especialmente vinculadas con el tema de fuentes de la revelación, escritura -
234
tradición, sentido de la tradición como un proceso, del desarrollo, etcétera....‖ .
Entre los nombres de los autores con los que discute menciona básicamente a teólogos
católicos europeos.
De los que estaban en Estados Unidos, el más conocido es Tavard, que es un francés
que vive todavía en Estados Unidos. Que es un teólogo bastante conocido que ha
escrito sobre temas de tradición, de Biblia. Ha participado en las conversaciones
multilaterales después del Vaticano II. Debe haber después algunos otros más. Pero
ellos estaban muy vinculados con lo que estaba haciendo en Europa, empezaba recién,
Hans Küng; lo que estaban haciendo los hermanos Rahner; los que trabajaron
especialmente en temas de Biblia y tradición, Congar, por supuesto, Bacht, es decir,
todo ese tipo. Si vos das una mirada así a las citas de la tesis mía vas a encontrar toda
235
esa gente...‖ .
perspectiva de análisis del catolicismo, al menos encontró católicos con los que se podía
―Allí yo me hice un poquito menos anticatólico de lo que era (risas). Con ese
catolicismo se podía entablar un diálogo, diálogo polémico, porque si vos mirás un
poquito la tesis vas a ver que mi tesis discute mucho esa interpretación que viene de
Karl Adam, y otros más, en la teología católica europea. Discuto bastante, pero
evidentemente incorporo algunos elementos de esa visión, digamos del proceso de
desarrollo de la doctrina. No solamente como contenidos sino como especie de
transformaciones de la identidad de una iglesia en el proceso de repensarse en función
de las nuevas temáticas. Ese me parece que es un concepto muy clave porque hay toda
una discusión muy clave. Muy interesante, en relación al documento del Papa del otro
día de la Comisión para la Doctrina de la Fe, porque lo que está haciendo esta gente,
justamente, es desarticular el Vaticano II, diciendo: el Vaticano 1, sí es un concilio, es
un concilio en una historia, y el Vaticano 1 va a ser una parte de la historia, pero va a
236
ser superado. Ellos no hablaban de un Vaticano II... .
contó, entre otros, con la presencia de Karl Barth, quien, según Míguez Bonino, ―creyó
Hromádka, etc.‖238.
la vez que se desempeña como rector de la misma hasta 1970. En 1961 asiste a la Asamblea
del CMI en Nueva Delhi (India)240. Desde 1961 a 1977 es miembro de la Comisión de Fe y
Mientras es rector de la Facultad de Teología, recibe la visita del rabino Marshall Meyer
236
Ibidem, pág. 15.
237
Míguez Bonino, José, ―La secularización de la iglesia, Reflexiones sobre Estrasburgo, 1960‖, en
TESTIMONIUM (Buenos Aires) 8:3 (1960), págs. 51. [Ver en las págs. 65-66 una referencia a esta
Conferencia. En cuanto al estudiante que le llama la atención a Barth, Míguez Bonino cree que fue Israel
Batista, aunque no lo pudo confirmar]
238
Ibidem, pág. 52.
239
Ibidem, pág. 52.
240
Míguez Bonino, José, ―III Asamblea del CMI‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires)
79:10 (1961), págs. 304-305.
127
que le trae una propuesta que no puede resistir. Pero además mantenía sus relaciones con
La posición del cristiano y de las iglesias ante la revolución era el gran tema de debate.
Míguez Bonino es pesimista respecto a la suerte que pueda tener ‗La revolución‘. Su
―He aquí la verdadera revolución: que existe una comunidad de hombres que han sido
llamados a vivir en medio de la historia humana como testigos de una época nueva. Por
supuesto, no han sido librados de las contingencias demasiado seriamente, sabiendo
que en último análisis son sólo relativas (sic). Existe una comunidad para la que el
241
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)‖, pág. 728.
242
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología‖, pág. 7.
243
Míguez Bonino, José, ―Sentido de la revolución abortada‖, en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 9:2
(1961), pág. 43.
128
―El centro de nuestra fe, hemos dicho, no es una ley, ni una doctrina, ni una filosofía,
sino la persona viviente de Jesucristo. Una concepción verdaderamente cristiana de la
responsabilidad social sólo puede basarse en la verdad que hemos conocido en la vida,
la muerte, la resurrección y la soberanía de Jesucristo, en quien conocemos el
propósito, la obra y la naturaleza de Dios... En Jesucristo, Dios mismo, el Dios
soberano, está allí afuera en el mundo, al lado de los hombres, solidario con ellos. Por
otra parte, en esa vida, muerte y resurrección, se nos muestra la existencia humana
como Dios la quiere, la verdadera existencia del hombre, su naturaleza original. Ese es
el hombre que Dios creó. Esa entrega total por el prójimo, esa solidaridad total con los
hombres ese servicio sin límites de amor no son actos heroicos y excepcionales: ésa es
la naturaleza de la acción divina y esa es la verdadera y normal humanidad -ése es el
244
Ibidem, págs. 45-46.
245
Ibidem, págs. 46-47.
246
Míguez Bonino, José, ―¿Qué debemos esperar de Lima 1961?‖, en EL PREDICADOR EVANGÉLICO
(Buenos Aires) 18:71 (1961), págs. 161-165.
247
Míguez Bonino, José ―Fundamentos bíblicos y teológicos de la responsabilidad cristiana‖ en: ISAL
Encuentro y Desafío; La acción cristiana evangélica ante la cambiante situación social, política y
económica; Conclusiones de la Primera Consulta Evangélica Latinoamericana sobre Iglesia y Sociedad,
Huampaní (Perú) 23-27.VII.1961, La Aurora – CUPSA, Buenos Aires – México, (72 págs.), 1961, págs. 19-
26.
129
248
fundamento de la existencia humana, ése es el sentido de la sociedad...‖ .
función de la iglesia.
Pero no son dos elementos que van separados sino que están vinculadas entre sí.
―Ambas están relacionadas entre sí: son una misma obra redentora que se ejerce
complementariamente. Ambas tienen el carácter de un conflicto, de una batalla donde
el cristiano sufre, confía y vence con el Señor crucificado y resucitado... La función del
cristiano no es ‗tener principios‘ sino ‗seguir a Jesucristo‘. Su acción no se determina
por una especie de plataforma, de guía que pueda llevar en el bolsillo, sino por una
obediencia activa que pregunta cada día en oración, ‗Señor, ¿qué quieres que haga?‘.
250
Eso es lo asombroso, creador y revolucionario de la fe cristiana...‖ .
Ahora bien, descripta la meta de Dios y la función del cristiano y la iglesia en el mundo,
plantea algunas líneas para un mejor discernimiento de una ética concreta para el cristiano y
―Manteniendo siempre presente lo que hemos dicho en el párrafo anterior, tal vez es
posible sugerir algunas líneas rectoras de ese marco de referencia, algunas constantes
de la acción divina que puedan orientar la nuestra. En primer lugar, Dios actúa a través
248
Ibidem, págs. 26-27.
249
Ibidem, pág. 28.
250
Ibidem, pág. 29.
130
Estas afirmaciones llevan a que Míguez Bonino redefina lo que se entiende por
espiritualización.
Dios en historia?‖. Hoy Míguez Bonino nos aclara lo que él entiende era su posición inicial
en aquél entonces.
―Pero yo también de todos modos, yo te cuento esto, no porque sea tan importante,
sino porque si vos querés entender un poco lo que pasa con los escritos teológicos, yo
estaba pensando, y es interesante, que hay una cierta ruptura en ese período del ‗60,
por lo menos un salto, desde una teología muy barthiana, duramente barthiana, muy
con una doctrina antropológica muy crítica, yo defiendo a Lutero contra Erasmo
(risas), se ve donde estaba la línea teológica, y una posición en el fondo muy dura, de
oposición a la teología natural católica‖ 253.
Míguez Bonino considera que hay dos artículos en los cuales puede verse el comienzo de
1960 él entiende que mantuvo las afirmaciones de su tesis de licenciatura y aplicaba estos
―Ahora ahí hay un artículo que yo creo que vos lo mencionás allí, que puede ser
interesante porque la temática es ‗la responsabilidad social de la iglesia‘. El otro
251
Ibidem, pág. 30.
252
Ibidem, pág. 31.
253
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología...‖, pág. 8.
131
artículo tiene que ver con ‗¿cómo Dios actúa en la historia?‘ Los dos artículos, hasta
donde yo me los acuerdo, están en una línea muy, muy barthiana, en el sentido de
decir, no se crean que ustedes pueden leer la historia y decir lo que está haciendo Dios
254
en la historia‖ .
Pero esto también coincide con un cambio en el mismo Karl Barth, cambio que Míguez
―Yo creo que Barth, no sé si es a partir de esa reunión [FUMEC, 1960] o partir de otras
cosas, Barth empieza a darse cuenta de que él tiene que hablar ahora positivamente de
255
lo que puede hacer [el cristiano], de la responsabilidad del cristiano en la historia‖ .
Aunque esto se percibe en aquella reunión en un cruce verbal entre un teólogo cubano, que
Míguez Bonino cree que fue Israel Batista, y Karl Barth respecto al alcance del
Entonces, vemos como a la par que se produce un cambio en la teología de Karl Barth
―Bueno te digo eso porque mirás artículos como el de ‗cómo Dios obra en la historia‘
que son muy cuidadosos en decir bueno, no, no, lo que Dios está haciendo en la
254
Ibidem, pág. 8.
255
Ibidem, pág. 8.
256
Ibidem, pág. 9.
132
Míguez Bonino considera que para él es determinante la influencia de ISAL donde cree que
―En ISAL se empezó. En ese sentido si vos mirás artículos previos a esto y posteriores
258
vas a ver ese desplazamiento‖ .
es ―Cristo, la esperanza para América Latina‖. Aquí Míguez desarrolla lo que a su entender
debiera ser ―Nuestro mensaje‖, en una exposición que empieza a denotar este ‗matiz' del
que nos hablaba al asumir una posición crítica hacia el protestantismo latinoamericano..
del mensaje. El ve al menos tres manera de entender a Jesucristo, las cuales son
complementarias.
―Cabe preguntarnos sin embargo, si hemos sido fieles a la totalidad de Jesucristo tal
257
Ibidem, pág. 9.
258
Ibidem, pág. 9.
259
Míguez Bonino, José, ―Nuestro Mensaje‖ en: Cristo, la esperanza para América Latina, II Conferencia
Evangélica Latinoamericana, Ed. Confederación Evangélica del Río de la Plata, Buenos Aires, 1962, págs.
69-70.
133
como la Escritura nos lo señala. Me perdonaréis que me atreva aquí a señalar algunas
críticas. En el protestantismo que solemos llamar conservador, (y aborrezco estas
‗etiquetas‘ que voy a emplear simplemente como medios de comunicación) se ha
hecho un énfasis exclusivo en Jesucristo, la víctima expiatoria... En las iglesias de
tendencia más liberal se ha mostrado a Jesús como maestro, cuyas enseñanzas acerca
de Dios como Padre, de la ley del amor que corresponde al Reino de los cielos, de las
indicaciones del Sermón del Monte han ocupado el primer lugar. En algunos grupos
evangélicos Cristo ha sido presentado como el Juez que viene al final de los tiempos a
consumar su obra. Sin duda estos tres aspectos de la cristología bíblica son
fundamentales e irremplazables; sin ellos el mensaje evangélico viene a ser una
caricatura. Pero es necesario insistir en que los tres deben ser mantenidos en constante
relación y a veces allí hemos pecado. La insistencia unilateral en un Cristo Maestro
viene a resultar en un mero moralismo impotente. El énfasis exclusivo en la segunda
venida resulta en un ultramundanismo pasivo, en una especie de fanatismo y la
separación del sacrificio de Cristo pasivo, cuya humanidad verdadera poco significa.
Es necesario mantener la unidad de estos tres aspectos: Jesucristo sacrificio por
260
nosotros, Jesucristo nuestro maestro, Jesucristo el Juez y Rey que viene en gloria‖ .
Pero si bien los tres aspectos de la cristología que enunció anteriormente deben mantenerse
complementarios, hay dos aspectos más que quiere agregar para ampliar más la ‗plenitud de
―Pero me permitiría añadir que hay dos aspectos más de la plenitud de Jesucristo en la
Escritura que han sido muy poco considerados en el protestantismo latinoamericano,
no porque no se creyera en ellos sino porque no se ha subrayado su significado y muy
particularmente no se ha subrayado su consecuencia en la ida de la iglesia. El primero
de ellos es la encarnación: Cristo es Dios en la carne, Dios hecho verdaderamente
hombre para nuestra salvación. Creo que ha faltado en América Latina un
reconocimiento de las consecuencias prácticas de la encarnación. Efectivamente,
cuando decimos: ―el verbo se hizo carne‖, estamos diciendo que Dios ha asumido nada
menos que la plenitud de nuestra humanidad, con sus sufrimientos físicos y morales,
con su limitación, incluso con la tentación, aunque sin pecado. Dios ha entrado en la
261
misma entraña de nuestra humanidad...‖ .
abierta crítica hacia aquella posición que sostiene meramente el reinado futuro de Cristo.
260
Ibidem, págs. 72-73.
261
Ibidem, pág. 73.
134
voluntad es soberana... Creo que hay una fuente de poder, de confianza y de seguridad
que hemos desaprovechado: la afirmación central de la fe cristiana primitiva que Cristo
es el Señor soberano del universo entero, que el poder del mal es una usurpación
ilegítima. Los cristianos podemos reclamar con derecho y respirar sin temor en un
262
mundo que Cristo ha sometido a su soberanía ya, aunque aun no lo veamos .
En 1962 es Superintendente del Distrito Buenos Aires Noroeste hasta 1963263. En 1962
Distrito Buenos Aires Este hasta 1964. Deja la Junta Editorial de El Estandarte Evangélico.
Iglesias Evangélicas264. En 1963 mientras participa del Concilio Vaticano II, nace su tercer
hijo Daniel Pedro. Después de su tercer nacimiento la familia se va a Roma con Míguez
Bonino hasta que termina la sesión del Concilio Vaticano II. En 1963 comienza el proceso
de unión de las iglesias evangélicas de América Latina con una reunión en Montevideo
(Uruguay). En 1964 vuelve a participar como observador del Concilio Vaticano II. En 1965
participa activamente. En estos años Míguez Bonino al frente del rectorado de la FET
las facultades, y que dará por resultado lo que hoy conocemos como ISEDET, Facultad de
teología.
Según Míguez Bonino a principios de los años ‗60 se discute la teoría de la dependencia
aunque no en los términos teóricos como lo desarrolla Cardoso - Falleto, de manera que a
262
Ibidem, págs. 74-75.
263
Redacción, ―Designaciones para 1962‖, en EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 79:11
(1962), págs. 344-345.
264
EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 81:6 (1963), pág. 29.
135
publicación del libro de Cardoso - Falleto, Míguez Bonino afirma que la discusión ya era
convocado por Juan XXIII267. Ante la pregunta acerca de cómo llega a ser Observador,
―Bueno justamente por estas cosas que ocurren. Como yo había estado trabajando
sobre la teología católica en Nueva York y la gente que estaba en la Junta de Misión
Metodista de Nueva York sabía que yo estaba trabajando en eso. Entonces cuando
hubo que proponer cuatro o cinco observadores de la Iglesia Metodista ellos en la Junta
de Misión dicen acá hay una persona que sabe del tema, ha estado trabajando y la Junta
de Misiones va a colaborar para que pueda participar como observador. Entonces por
eso desde el ‗63, ‗64 estuve también en la reunión del Concilio. De manera que habían
268
todas estas cosas mezcladas...‖ .
Míguez Bonino deja de ser Director de la Revista Testimonium y asume Leonardo Franco,
―En [1964 en] el Consejo Mundial de Iglesias el Doctor Míguez es miembro del
Comité de Estudios sobre Libertad Religiosa y de la Comisión de Fe y Constitución. El
doctor Míguez ha dividido su tiempo entre Buenos Aires y Roma, donde él es delegado
270
Observador en el Concilio Vaticano, representando al Consejo Metodista Mundial‖ .
265
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología...‖, pág. 7.
266
Ibidem, pág. 7.
267
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)‖, pág. 728.
268
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología...‖, pág. 8.
269
Franco, Leonardo, ―A nuestros lectores‖ en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 10:1 (1964), págs. 1-4.
270
Míguez Bonino, José, ―Latin America‖ en: M. Searle Bates – Wilhelm Pauck (edit), The Prospects of
136
Desde 1967 a 1968 va como profesor visitante al Union Theological Seminary (Nueva
York)271. Allí dictará tres cursos: ―La constitución dogmática sobre la revelación divina‖,
Unidos272.
Asiste a la Asamblea del CMI en Uppsala. Desde 1968 forma parte del Comité Central del
―El Doctor Míguez Bonino es rector del Seminario Teológico de la Unión [ISEDET]
en Argentina. En el momento en que pronuncia esta conferencia en la convocatoria del
Seminario Teológico de Pittsburg el 26 de marzo de 1968 el estaba trabajando como
profesor invitado de Cristianismo Mundial en el Seminario Teológico de la Unión en
274
Nueva York‖ .
En 1969 asume un rol activo en apoyo de una autonomía de la Iglesia Evangélica Metodista
conferencia en Puerto Rico en la que da a conocer, lo que podríamos llamar uno de sus
textos programáticos: Integración Humana y Unidad Cristiana. En este texto define otro de
amplio de comunicación.
―En primer lugar, la Iglesia ha de ser un canal siempre abierto e comunicación. Por su
fidelidad exclusiva al Dios cuyo amor es universal, la Iglesia no puede embanderarse
con oriente u occidente, con el norte o con el sur. No está con ciertos hombres y contra
otros sino con Dios y por ello con todos los hombres. Su negativa a plegarse a los
conflictos humanos no nace, sin embargo, de una suerte de neutralidad o indiferencia.
Christianity throughout the World, Charles Scribner‘s Sons, New York, 1964, págs. 166-182.
271
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728.
272
Redacción, EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 85:4 (1967) Suplemento VIDA Y
MISIÓN 11:4 (s/p).
273
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728.
274
Míguez Bonino, José, ―The church and the Latin American social revolution‖, PERSPECTIVE, (Pittsburg)
IX:3, (1968), págs. 213-332.
275
Míguez Bonino, José ―Un Nuevo Pacto‖ (Jer. 31:31-34); Sermón predicado en la Iglesia de la
Resurrección en el Culto Inaugural de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, en EL ESTANDARTE
EVANGÉLICO (Buenos Aires) 87:7 (1969), págs. 9-12.
137
Por el contrario, se hace eco de todas las preocupaciones legítimas y de todas las
esperanzas genuinas de los hombres y por lo tanto es capaz de percibir el sentido -aun
oculto o tergiversado- de oriente y de occidente, del norte y del sur y de abrir así la
posibilidad de comunicación...Equivocado o en la verdad, bueno o malo, de este o
aquél grupo, clase o sector, todo hombre tiene la dignidad inalienable de una criatura
de Dios, objeto del amor redentor de Jesucristo...‖276.
Como segundo aspecto la Iglesia es paradigma de unidad para los seres humanos.
En 1970 Míguez Bonino termina con su rectorado en la FET. Pero es entonces cuando se
rechaza el ofrecimiento del decanato, aunque continúa como profesor de teología. Desde
Teológicas (ASIT)278.
Lovaina279. En estos años recibe un doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad
Ya en la década del ‗70 Míguez Bonino comienza a ser reconocido como teólogo de la
276
Míguez Bonino, José, Integración humana y Unidad cristiana Seminario Evangélico de Puerto Rico - La
Reforma, Puerto Rico, 1969, (102 págs.), págs. 28-29.
277
Ibidem, pág. 29.
278
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728.
279
Ibidem, pág. 728.
138
José Míguez Bonino, Rubem Alves (Ambos protestantes, manifestando así desde el
principio su dimensión ecuménica), Juan Luis Segundo, Enrique Dussel, Gonzalo
280
Arroyo, Segundo Galilea...‖ .
En 1972 Míguez Bonino publica su primera obra teológica comprometida con el cambio
social que estaba teniendo lugar en América Latina. La obra, cuyo prólogo lo escribe en
―No nos dirigimos al especialista. Por ello el teólogo, el psicólogo, el sociólogo al que
le caigan estas páginas en las manos advertirá generalizaciones e imprecisiones.
Queremos conversar sencillamente con el hombre que se pregunta con seriedad cómo
vivir como hombre en el mundo de hoy. Queremos conversar con el creyente de veras
281
interesado en responder fielmente en su vida al llamado de Jesucristo...‖ .
Él se preocupa seriamente por responder la pregunta ética por excelencia del cristiano:
―1)... La pregunta: ¿qué debo hacer? sólo puede contestarse cuando se la amplía: ¿qué
me corresponde hacer, dado el lugar que ocupo en la comunidad de Cristo, para el
mejor funcionamiento y servicio de la totalidad?... El cristiano no es ―un número
suelto‖, una especie de francotirador de Dios, que tiene que abrirse su propio camino,
apoyado en su consciencia personal soberana. Es miembro de una comunidad,
comprometido con otros en una existencia y misión común que le señala el camino.
282
Sus decisiones tienen como marco las de la comunidad...‖ .
Ahora bien, ¿en qué influye el ser parte de una comunidad? ¿Determina la opción?
280
Chenú, Bruno, Teologías cristianas de los terceros mundos, Teologías latinoamericana, negra
norteamericana, negra sudafricana, africana y asiática; Editorial Herder, Barcelona, 1989, pág. 32.
281
Míguez Bonino, José, Ama y has lo que quieras; Una ética para el hombre nuevo, Editorial Escatón y
Editorial La Aurora, Buenos Aires, 1976, 3ª Edición, pág. 7.
282
Ibidem, pág. 72-73.
283
Ibidem, págs. 74-75.
139
Pero para Míguez Bonino este discernimiento en el Espíritu tiene connotaciones históricas
Pero esto no ocurre porque sea casual, o por capricho sino que responde a un meta de Dios
―3) La dirección del Espíritu, que capacita a la comunidad para discernir la voluntad
concreta de Dios no es inconexa ni caprichosa. Responde, como lo hemos señalado
repetidas veces, a un propósito total de Dios, la creación de una nueva condición de
existencia, de nuevas relaciones, de una nueva realidad –lo que la Biblia llama Reino
de Dios. Hemos visto que esta afirmación es central en la enseñanza de Jesús. El
ejercicio del amor se inscribe en este propósito: es bueno lo que corresponde al Reino,
malo lo que se opone a él. Amar es buscar, desear, hacer con y para los hombres lo que
el Reino significa para ellos. Porque en el Reino todos los hombres con todas sus
285
relaciones y condiciones, encuentran la plena realización de sí mismos...‖ .
―Fue ante esa tímida escrupolosidad que Lutero escribió a Melanchton las palabras que
han sido a menudo tan mal interpretadas: Pecca fortiter –peca sin temor- y añadió: sed
284
Ibidem, pág. 75.
285
Ibidem, págs. 75-76.
286
Ibidem, pág. 115.
140
fortius crede –pero ten confianza aun con mayor vigor. Creer es atreverse a entrar en el
reino ambiguo de la acción, conscientes de los errores y las fallas que hemos de
cometer, pero confiados en el amor de Dios. El cristiano no entra a la lucha ética a fin
de asegurarse con su acción la buena voluntad divina; lo hace seguro de esa buena
voluntad a fin de servir lo mejor que pueda a su prójimo. Sus fallas están de antemano
cubiertas por el perdón de Dios –lo único que Dios no tolera es el egoísmo que rehusa
el servicio por temor de mancharse, porque eso es falta de fe. La ambigüedad de la
acción moral no es óbice para quien confía en el amor de Dios. Esa es la fuente de la
287
libertad del creyente‖ .
Míguez Bonino, más allá de su relación con los teólogos de la liberación latinoamericanos
tanto católicos como protestantes, es sumamente crítico respecto del optimismo depositado
en los pobres como movimiento social liberacionista como vehículo de salvación. Esto lo
―Yo te quería comentar eso porque hay un problema entre la teología de la liberación
como se dio en el catolicismo y lo que yo creo que yo estaba diciendo (risas). Siempre
tuvimos una discusión precisamente porque tiene que ver con esto. Dos o tres temas
que están muy vinculados. La distinción entre pueblo y comunidad de fe. Los teólogos
católicos tienden a identificarlos totalmente. Todos son creyentes. Yo creo que ahí en
parte, consciente o inconscientemente, la idea católica de que ha sido cristianizado el
continente y que todos son cristianos. Pero además a un católico le resulta tan fácil
aceptar que, bueno, no son totalmente, todavía, cristianos, pero está la semilla de la fe
allí. La universalización de la gracia, o la universalización de la capacidad religiosa de
la persona es muy fuerte en el catolicismo. Entonces esa distinción, entre pueblo,
pueblo pobre si uno quiere, y por lo tanto, el pueblo por el que Dios tiene un interés
muy especial; pero hacerlos creyentes es una cosa diferente. Entonces esa distinción
fue una cosa que siempre discutimos particularmente con Gustavo [Gutiérrez]. Gustavo
vacila entre las dos cosas. En algunos momentos el pobre ya es de por sí -como pobre-
288
que tiene que ser tomado como creyente, como salvo‖ .
El hecho de que el pobre sea salvo por su mera condición social a Míguez Bonino lo
exaspera. Este mismo planteo lo halla en el desarrollo teológico de Jon Sobrino, aunque
sobre todo al principio, en sus primeros trabajos, como en la Cristología. Esto es lo que lo
―Por otra parte eso lleva a pensar que la revolución de los pobres es prácticamente el
reino de Dios. Entonces vos estás librando la batalla, en la revolución, y estás librando
289
la batalla por el reino de Dios‖ .
287
Ibidem, pág. 116.
288
Míguez Bonino, José, ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología‖, pág. 10.
289
Ibidem, pág. 10.
141
Aquí es donde arremete con su argumento contra la ‗teología natural‘, y hace una distinción
de su comprensión del pobre, no ya como medio de salvación sino como objeto especial de
amor de Dios.
―Justamente por eso, ahí sí, mi antropología es bastante más crítica. Dios se preocupa
por el pobre, Dios ama al pobre, pero eso no significa que el pobre sea santo. En el
pobre existen las mismas tendencias pecadoras, pecaminosas, que existen en todo ser
humano, aunque se manifiesten de manera diferente. La soberbia del pobre y la
soberbia del rico no son la misma (risas). Son dos formas de soberbia. El amor de sí
290
mismo de uno y otro se manifiestan de maneras diferentes‖ .
En el plano sociológico se anima a decir que el pobre y el rico son distintos, no sólo en al
soberbia, sino que incluso también en las tentaciones. Esto lo lleva a afirmar lo que sus
amigos católicos romanos le aclaran una y otra vez. Pero aun así deja abierta la posibilidad
de una disidencia con su interpretación de su propia teología, para que hagamos la nuestra.
―Las tentaciones son diferentes, claro. Y no es que hayan desaparecido. Ahí sí, que es
curioso. Los teólogos católicos, que somos muy, muy amigos, mucha confianza, ellos
me han dicho más de una vez, no, pero vos sos diferente (risas). Pero de todos modos
vos tenés que trabajar con tus elementos, mi interpretación de mi teología es mía, y no
291
tiene que ser la tuya, pero no tiene que por qué ser más exacta que la tuya (risas)‖ .
Su comprensión del pobre en el marco de una reacción a la telogía natural es central en sus
argumentos teológicos ya que ofrece la clave más importante para entender su énfasis
Cristo.
1974 también da una serie de conferencias en Londres a sobre la relación entre cristianismo
y marxismo. En el prólogo del libro que se publica con sus ponencias Míguez Bonino
290
Ibidem, pág. 11.
291
Ibidem, pág. 11.
292
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728. Ver Situación en Chile en CRISTIANISMO
142
entiende que si bien para el cambio revolucionario son necesarias las herramientas
proceso social y compartir el espíritu revolucionario y su programa, también debe decir que
―La reflexión debe estar al servicio de tal acción, pero esta no puede sustituir a aquella,
así como tampoco debe minimisarse su importancia. Esta debe acompañar la
experiencia de los éxitos y las fallas, debe intentar penetrar la naturaleza de nuestros
dilemas prácticos, frustraciones y desventajas para superarlos y debe crear las
293
condiciones y dar consistencia a nuestro entusiasmo‖ .
En 1975 ejerce como Pastor en la parroquia de la IEMA en Ramos Mejía 294. En 1975 es
Comité Central del CMI. En ese entonces publica un artículo que es una reelaboración de
diciembre de 1974296. Es en este artículo en el que ―toma el toro por las astas‖ y discute
abiertamente el problema de los pobres y la iglesia, pero sin embargo, es apenas una
ideologización e intentan develar cuál es realmente el rol de la iglesia, aunque sin dejar de
afirmar que la discusión de este asunto teológico -la lucha de los pobres- es tan clave que
Y SOCIEDAD (Buenos Aires) 12:42 (1974), pág. 97-131, sobre el militarismo brasileño, págs. 64-96.
293
Míguez Bonino, José, Christians and Marxists, The Mutual Challenge to Revolution, Hodder and
Stoughton, Londres, 1976, pág. 8.
294
Redacción, EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 93:10 (1977) pág. 11.
295
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728. Ver Redacción, en EL ESTANDARTE
EVANGÉLICO (Buenos Aires) 92:9 (1975) pág. 15.
296
Míguez Bonino, José, ―The Struggle of the Poor and the Church‖, THE ECUMENICAL REVIEW,
(Ginebra) N° 27 (1975), págs. 36-43. [Ver Libre, Jesucristo nos libera y une (una aproximación
latinoamericana) IV Asamblea del CMI, Nairobi, Noviembre 1975, en CRISTIANISMO Y SOCIEDAD
(Buenos aires) 13:45 (1975), passim]
143
que lo que le resulta nodal para su reflexión: ¿cuál es la densidad escatológica de la lucha
de los pobres? En realidad el artículo relega la lucha de los pobres para abordar la lucha que
se desata dentro del campo teológico y la iglesia. Míguez Bonino aborda, por un lado, el
conflicto que le generan los pobres a la iglesia a la par que cuestiona la ideologización del
propio discurso teológico, y por el otro, el desafío que representan los pobres a la iglesia a
la par que tensiona dentro de la iglesia las demandas de la historia con la exigencia de amor
eficaz por parte del Cristo resucitado que nos guía y nos ama.
Un docente colega de Míguez Bonino evalúa el rol de este teólogo en los años de la
compromiso.
„Y en los últimos años percibimos, sobre todo en aquellos años tan difíciles por los que
pasamos en Argentina, que Míguez es parte de su gente, que se nutre de ella, que
utiliza su privilegiada mente para articular la fe, la doctrina, la teología, a favor de
aquellos que son como él por historia, por raíces, por trayectoria. Y con esto estamos
expresando nuestra admiración, no sólo por su discurso y articulación teológicos, sino,
fundamentalmente por vivir lo que predica, sin alardes, casi, como dice Mateo, en lo
297
secreto― .
En 1977 traduce al español la obra que inicialmente publicó en inglés en 1975, y que lo
traducida sin dudas y algunas reflexiones sobre ciertas circunstancias que ya son difíciles.
„En el prefacio de la edición original en inglés de esta obra mencionaba las dos razones
que me hacían vacilar en publicarla. Una el rápido giro de los eventos históricos que
fácilmente desubican la reflexión; el otro el ‗éxito‘ de la teología de la liberación en el
mercado noratlántico, que amenaza en convertirla en un ‗nuevo producto de buena
salida‘... En algunos niveles eclesiásticos, dentro y fuera de América Latina, se ha
comenzado una campaña concertada de desautorización y condenación... Las
campañas de detracción, basadas en tergiversaciones más o menos intencionadas y las
297
Pietrantonio, Ricardo, ―Presentación‖; en: Fe, compromiso y teología, Homenaje a José Míguez Bonino;
ISEDET, 1985, pág. 11.
144
La primera edición es publicada en 1975. Dos años después, previo golpe de estado en
Al traducir al castellano –extraña tarea para el autor, que vuelve a encontrarse con un
objeto que le es ya un tanto ‗extraño‘- no he podido resistir la tentación de cambiar,
reducir, o ampliar aquí y allá el texto inglés original. Tal vez las modificaciones
reflejen a veces los desplazamientos en el pensamiento del autor y otras los de la
situación. En todo caso, no se trata de una verdadera revisión, lo que habría requerido
299
prácticamente una nueva obra...― .
Míguez Bonino se hace eco de las discusiones en que se encuentran debatiendo sus colegas
latinoamericana de la liberación.
Con esta pregunta Míguez Bonino está planteando buena parte de su posición. Duda de que
realmente sea así. La razón se debe a algo más que escepticismo, tal vez encierre también
una confrontación teológica. El término ‗correlativa‘ es cauto para determinar una relación
que para un teólogo protestante no es tan simple de establecer entre iglesia y pueblo. Para
Míguez Bonino, Helder Cámara y Camilo Torres representan casos paradigmáticos del
proceso a través del cual un sacerdote llega a esta opción teológica de la liberación.
―Ser cristiano significaba para él, [Camilo Torres], preocuparse por los hombres en sus
condiciones y necesidades particulares y concretas. Por eso, requería que se invirtiera
el orden tradicional de prioridades de la iglesia católica en América Latina: ‗En mi
concepto, la jerarquía de prioridades debe ser invertida: amor, la enseñanza de la
doctrina y finalmente el culto formal‘. El amor no era para él un mero sentimiento sino
un esfuerzo consciente e inteligente, adecuado a las condiciones históricas, por cambiar
las estructuras económicas y sociales básicas que producían la miseria de la mayor
parte de su pueblo. La fe se hace eficaz por el amor. Y ese amor debe, a su vez, ser un
amor eficaz. En el mundo de hoy hay una sola manera de alimentar a los hambrientos,
vestir al desnudo, proteger a los presos y los enfermos –como Cristo lo había
ordenado-: a saber, cambiar las estructuras de la sociedad que diariamente crean y
multiplican tales situaciones. Esto es lo que él llamaba revolución. Pero el cardenal
primado le devolvió una respuesta formal: ‗En el campo social hay cuestiones
301
debatibles y la iglesia no entra en tales cuestiones porque su verdad es eterna‘‖ .
La opción de Camilo fue ser ―un idiota útil del comunismo antes que de la oligarquía‖, por
trayectoria de Míguez Bonino. Por esta razón apenas contamos con algunos datos aislados.
Esto tal vez se debe a las difíciles circunstancias por las que atraviesa América Latina en
los ‗70 que limitan tanto la capacidad de expresión como el espíritu de creación. Esto puede
Humanos y la posición cristiana ante la violencia. Según sus propias palabras, aquí su
actividad está mas que nada vinculada a la historia de la APDH y las distintas actividades
que realizó esta organización. Pero también cree debe tenerse en cuenta los distintos
períodos dentro de la misma dictadura militar que generaron condiciones para distintas
dictadura la APDH recibe una felicitación de Videla por su trabajo, junto a una invitación
para participar de un Te Deum en la Catedral. Pero luego, Míguez Bonino explica que las
Pero a su vez debe decirse que es el período de mayor reconocimiento mundial de la tarea
teológica de Míguez Bonino. El ser parte del Consejo Mundial de Iglesia y miembro de la
APDH lo hace un teólogo muy bien aceptado en el exterior. Él mismo es consciente de esta
―Lo que pasa es que, creo que, bueno esto es una hipótesis mía, creo que el gobierno
militar decidió que no le convenía suprimir la APDH porque tenía demasiadas
conexiones internacionales. Al poco tiempo del golpe vinieron del CMI un Primer
Ministro de Francia y un Congresal de Estados Unidos con el Secretario del CMI y le
pidió una entrevista al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. De manera que
había un peso allí. Además a la APDH no se le podía acusar de acción subversiva
porque todas las acciones de la APDH fueron públicas. Nosotros decíamos: nosotros
vamos a publicar acá lo que vayamos a publicar afuera. No vamos a decir nada afuera
que no hayamos dicho acá. Entonces ahí hubo una cierta protección. Yo, en cuanto a
mi caso personal, yo reconozco que en ese ‗75 yo había sido elegido como uno de los
303
presidentes del CMI‖ .
Aun con desconcierto debe confesar que hubo colegas que sufrieron y desaparecieron, más
―De manera que también había allí una cosa. Y lo demás, es Providencia. Porque a
Alfredo Bravo se lo llevaron y era el co-presidente de la Asamblea Permanente, y a
otros varios miembros de la Asamblea, pero creo que tuvieron algún cuidado. ¡Qué
cosas que han pasado ahí, es difícil saber como funcionó todo eso! Algún día a lo
303
Míguez Bonino, José ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología‖, pág. 13.
147
304
mejor lo sabemos. Pero que había peligro sí era evidente‖ .
Una muestra de ese peligro lo ilustra con un robo de archivos de denuncias a la APDH y
―A la Asamblea nos robaron todo el material que teníamos. Pero claro, lo habíamos
duplicado, estaba en otra parte. Pero todas las denuncias, porque recibíamos denuncias,
y todas las denuncias que recibimos estaban allí, todas las habíamos llevado a otra
parte para hacer los procesos de Habeas Corpus. Una noche entraron y se llevaron
todo. Otro día fue interesante, porque estábamos reunidos en comisión, y estaba una
secretaria de la Asamblea en un escritorio en la otra habitación tomando café, y
haciendo algunas cosas y tenía la radio prendida para escuchar música y de pronto
empieza a escuchar y dice: estos son los que están hablando en la pieza de al lado. Y
vino corriendo, empezamos a buscar, y estaban escondidos en la araña, micrófonos, de
305
manera que nos habían escuchado todas las conversaciones, una parte‖ .
Pero también debe reconocer que recibió información respecto a su propia presencia en
Costa Rica307. Allí recibe el Doctorado Honoris Causa308. En 1977 tiene lugar una reunión
en Bogotá (Colombia), a fin de dar por terminado el proceso de UNELAM para ampliar el
esta reunión Míguez Bonino propone tomar como ejemplo la experiencia de formación del
Consejo Mundial de Iglesias, el cual durante la II Guerra Mundial se llamó CMI en proceso
304
Ibidem, pág. 13.
305
Ibidem, págs. 13-14.
306
Ibidem, pág. 14.
307
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, pág. 728.
148
de formación. La propuesta de Míguez Bonino fue aceptada y de esta manera tuvo lugar lo
que se llamó CLAI en proceso de formación. En una reunión en Oaxtepec (México) donde
siguiente manera:
En estos años vuelve a recibir un doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de
poco por casualidad, entre Inglaterra y Argentina en pleno conflicto bélico durante el
―El golpe del 76 que en mi caso, posteriormente, dentro del mismo período, se vinculó
con la guerra de las Malvinas. Una cuestión muy casual, yo no sé si esto lo sabés,
cuando comenzó la guerra de las Malvinas, con el primer bombardeo o lo que fuese, el
Consejo Británico de Iglesias se comunica con el Consejo de Iglesias de acá de
Argentina diciéndole que ellos quieren mantener el contacto y que quisieran que
nosotros acá el Consejo de Iglesias, que en ese momento se había formado un Consejo
de Presidentes de las Iglesias, Luterana, IERP, Discípulos de Cristo, Valdenses,
Metodistas, Presbiteriana, Anglicanas. Habían formado un grupo, porque claro era una
308
Redacción, EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 93:10 (1977), pág. 11.
309
Castro, Emilio, ―Míguez Bonino, José (1924 -)...‖, págs. 727-728. Ver ASEL, ―Evaluación crítica de la
práctica ecuménica latinoamericana‖. Reflexiones sobre el desarrollo y las perspectivas de las relaciones
ecuménicas en el ámbito latinoamericano Separata de CRISTIANISMO Y SOCIEDAD (Buenos Aires) N° 60
(1979), 37 págs.
310
Míguez Bonino, José, ―For Life and Against Death: A Theology Taht Takes Sides‖, THE CRISTIAN
CENTURY, (Chicago) 97 n° 38 (1980), págs. 1154-1158.
311
Míguez Bonino, José, ―Doing Theology in the Context of the Struggles of the Poor‖ MIDSTREAM
(Indianápolis) 20:4 (1981), págs. 369-373.
149
Las Iglesias se organizan para afrontar juntas la difícil situación política y ayudar a paliar
―Claro, exactamente todo eso. Entonces a ese Consejo le pedían si podían tratar de
enviarles alguien para que se les explicara un poco cómo veíamos nosotros, de la
Argentina, esto [la Guerra de Malvinas]. Para ellos en Inglaterra era una invasión, pero
sospechaban que no era eso (risas). Ahora la casualidad dio que yo estaba en Brasil en
ese momento, en unas charlas que tenía en Brasil. Claro, no podían mandar a nadie de
la Argentina. ¿Cómo sacabas un tipo de Argentina para Inglaterra durante la guerra?
Entonces me llaman a mi para que vaya de Brasil a Inglaterra. Y fui de Brasil a
Inglaterra, pasé unas tres semanas visitando Iglesias, distintas Iglesias o reuniones de
Iglesias tratando explicar qué era la cosa, cómo era la cosa, cómo Argentina veía el
tema, por qué nosotros veíamos que teníamos razón en el reclamo aunque las iglesias
313
nuestras no estaban de acuerdo con la guerra‖ .
Pero el problema era además cómo estar de acuerdo con los militares respecto a la
soberanía, pero, a su vez, en contra del gobierno de facto, la violación de los derechos
En este punto en particular, Míguez Bonino recalca además su posición ante el conflicto
312
Míguez Bonino, José ―La correlación entre la historia y su discurso, su vida y su teología‖, pág. 12.
313
Ibidem, pág. 12.
314
Ibidem, pág. 12.
150
―Claro, claro, y el hecho de que históricamente, realmente había sido una invasión
inglesa, simplemente en el principio. Por suerte el secretario del arzobispo, pero muy
inteligente, (estando en el Líbano lo tuvieron preso por un montón de tiempo), él
entendió muy bien el tema, tenía bastante información, y le cambió la opinión al
arzobispo. De tal manera que cuando la Tatcher lo llamó al arzobispo para que hiciera
un Te Deum de gracias a Dios por haber triunfado en la guerra, el arzobispo le dijo que
de ninguna manera, yo lo que puedo hacer es un culto de arrepentimiento y perdón, y a
la memoria de los argentinos e ingleses que fallecieron allí. Y [Tatcher] se lo tuvo que
tragar... La Margareth se lo tuvo que tragar. [El arzobispo dijo] Otra cosa, no.
Entonces esa experiencia dentro de la dictadura fue una experiencia muy, muy
315
fuerte .
Del 11 al 18 de noviembre de 1982 tiene lugar la Asamblea Constitutiva del CLAI en una
Un año después, ya en democracia, en 1983 Míguez Bonino escribe otra gran obra literaria
Toward a Christian Political Ethics en la que reelabora conceptos de Ama y haz lo que
quieras para un contexto democrático, ya no revolucionario pero con las mismas urgencias
sociales.
A partir de 1983, la experiencia se trasluce con cada vez más nitidez en sus textos, pero su
argumentación teológica mantiene no sólo su estilo, sino que también mantiene posiciones
315
Ibidem, pág. 13.
316
Míguez Bonino, José ―Vocación comprometida con el Reino‖, en ACTUALIDAD PASTORAL (Buenos
Aires) 15:144 (1982), págs. 311-314.
151
En 1985 pasa a ser profesor emérito de su alma mater y en 1991 es conferencista en las
Cátedras Frank Pais del Seminario Teológico Bautista. Además es galardonado con el
reconocimiento de Profesor Emérito del SeBiLa 318. En 1994 se lleva a cabo en nuestro país
al partido Frente País Solidario (Frepaso), pero sin ser afiliado al partido, sino que en
participación319.
De esta manera podemos ver en la biografía de Míguez Bonino un largo proceso que se
inicia desde fines de 1940 y en la década de 1950 con un análisis crítico de Lutero, de los
1960. Aun en los ‗70 no deja de objetar, aunque con mayor moderación ya que asume el
análisis marxista, cuál es la función del cristiano y de la iglesia en el mundo del cuál sólo
Cristo es el Señor. Desde fines de 1970, y sobre todo entrados los ‗80, a partir de la
discusión sobre las consecuencias de la opción socialista, adquiere una conciencia cada vez
cristiano a un compromiso social, pero no sin antes afirmar la plena soberanía de Dios en el
renovación.
317
Míguez Bonino, José, Toward a Christian Political Ethics Fortress Press, Philadelphia, 1983, pág. 111.
318
Redacción, EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 108:1 (1990), pág. 8.
319
Míguez Bonino, José ―A mis hermanos evangélicos [¿Participar en la Reforma Constitucional?]‖ EL
ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos Aires) 110:5 (1994) pág. 17; también ver Míguez Bonino, José ―La
Constitución sola no va a transformar la sociedad [Entrevista]‖ EL ESTANDARTE EVANGÉLICO (Buenos
152
América Latina en las décadas de 1960 hasta 1980. En el segundo capítulo hemos descripto
los términos en que se discutió el cambio social en el ámbito protestante, sumado a somero
relevo de los principales argumentos teológicos del Doctor Míguez Bonino al respecto a lo
largo de su vida. Ahora debiéramos tener las herramientas básicas para analizar algunos de
―Esto es, su capacidad creadora se consumió, en cierto modo, hacia adentro, sin
321
proyección revolucionaria en la sociedad‖ .
En su afán de juzgar la primera mitad del siglo XX y ―hacer inventario‖ para reorientar la
En primer lugar, va a tener en cuenta dos aspectos. Primero, ―la irrupción en el escenario
mundial de las clases, las naciones y las razas postergadas‖; y en segundo lugar, ―el
sociales que ponen en tela de juicio al sistema político democrático como medio de cambio
social322.
320
Para una aproximación a este punto ver capítulo 1, notas 41 y 60. La discusión desde la perspectiva de los
estudiantes universitarios protestantes, defiende la ―educación laica‖ porque de esta manera evita la enseñanza
de la doctrina católica romana en los colegios públicos, pero al defender también la educación laica defienden
los subsidios del estado a la educación privada en los colegios evangélicos, sin los subsidios sería difícil
sostener los colegios. Pero por otro lado, más allá de la crítica al liberalismo se trata de conservar los logros:
la escuela laica y la universidad estatal con participación. La apertura de las universidades públicas a intereses
privados generaba la sospecha de la pérdida de logros tales como el gobierno tripartito, conseguido en 1920
en la Reforma Universitaria en Córdoba.
321
Míguez Bonino, José, ―¿Una verdadera revolución?‖ en TESTIMONIUM (Buenos Aires) 6:2 (1958), pág.
1.
322
Ibidem, págs. 2-3.
323
Ibidem, pág. 3.
154
Ante este diagnóstico, Míguez Bonino quiere recalar en lo que él llama las ‗fuerzas
irracionales‘ que no fueron tenidas en cuenta por estos racionales. Esta cuestión lleva a
abortar el proceso revolucionario, como si fuera una falla congénita difícilmente superable.
lo que entiende son los ejes centrales de esta filosofía. El concepto de ser humano de esta
visión a la que cuestiona se estructura en tres ítems: el ser humano es un ser autónomo, es
antropología donde radica el problema ya que ésta hace que los ―idealismos
―Es que, en último análisis, la personalidad humana presenta una fractura en su propia
constitución, el mal que el optimista Kant hubo de reconocer como ‗radical‘, y que
324
ningún sistema puede eliminar‖ .
Este aspecto descuidado por la vanguardia liberal lleva a que finalmente sea el propio ser
mismo. Esta magnificación de las posibilidades del ser humano lo llevan a afirmar el
carácter último del sistema revolucionario. Esto para Míguez Bonino es inadmisible. La
verdadera revolución para Míguez Bonino es ―más profunda‖. Es necesario que llegue ―al
fondo de la cuestión‖, es decir, al ―retorno del hombre a su propio ser, esto es, a Dios‖ 325.
Solamente al relativizar la revolución es posible impedir que sólo se legitime al statu quo
En cuanto al concepto de sociedad, Míguez Bonino encuentra que hay dos, aunque varía
cada uno con sus matices, y están en pugna: el ―liberal‖ y el ―izquierdista‖. Para el liberal la
324
Ibidem, pág. 6.
325
Ibidem, págs. 6-7.
155
Bonino rescata un aspecto: del liberal rescata el esfuerzo por asegurar ―la expresión de la
―[Es] una entidad real y no una mera abstracción... tiene como tal derechos y crea
obligaciones previas -e incluso ajenas- al consentimiento del individuo. Tal cosa la
327
reconocemos todos en la práctica aun cuando algunos lo nieguen en la teoría‖ .
Me pregunto si acaso Míguez Bonino habla aquí también del rol de la comunidad de fe
tanto como formadora de opinión para los cristianos además de ser determinante en su
existencia. Pero de ambos conceptos opta por hacer una crítica al primero, cuando éste es
sobredimensionado:
Míguez Bonino entonces esboza su alternativa desde una perspectiva cristiana protestante.
Por ello ahora rescata aquellos elementos que a su entender definen el concepto cristiano de
entiende que esta afirmación supera tanto al individualismo como al colectivismo porque
trastrueca los derechos individuales por los del prójimo y a la comunidad basada en los
326
Ibidem, pág. 7.
327
Ibidem, pág. 7.
328
Ibidem, pág. 8.
156
―Vale decir, que hace de las dos doctrinas básicas de su fe: la encarnación y el
sacrificio de Cristo, el punto de partida de su concepto de la relación humana. El
significado sociológico de la aceptación de la encarnación se expresa en la valoración
positiva del proceso histórico humano, de la realidad social, y de la vida personal que
Dios no ha tenido a menos tomar sobre sí, el del sufrimiento de Cristo es el principio
de la entrega, de la simpatía activa, vale decir, del colocarse con el otro, en el lugar del
otro, y si es necesario en reemplazo del otro para su restitución: llevar sobre sí el peso
330
de lo que cueste el establecimiento de la justicia para los demás‖ .
de fijar leyes y medidas de coerción para llevar a cabo una transformación, pero éstas
apuntan ―como meta última a la mutua entrega en amor‖. De esta manera también, Míguez
Bonino descarta la opción política izquierdista y la liberal para confirmar a la iglesia como
su espacio alternativo desde donde elaborar estrategias de cambio social debido a que sólo
―carácter irracional‖ del individuo y supera la mera meta social del mutuo beneficio para
de Dios con su creación. De esta manera quiere evitar lo que en términos drásticos el
inevitablemente en suicidio‖331.
Una vez discutido el concepto de ser humano y sociedad aborda lo que él entiende que es
verdad. He aquí nuevamente la polémica. Míguez Bonino reacciona contra el concepto: ―la
verdad es una función del hombre‖. No es posible que el ser humano sea la medida de la
verdad como tampoco que esta se reduzca a lo racional en oposición a lo no racional como
falso. Esta lo lleva a enfrentarse con la ciencia y el científico que hace las veces de
sacerdote como mediador entre la verdad y el ser humano. Míguez Bonino no puede
329
Ibidem, pág. 8.
330
Ibidem, pág. 8.
157
Para Míguez Bonino esta perspectiva no es compatible con la visión cristiana dado que para
Dios la voluntad divina no es un concepto abstracto sino una persona: Jesucristo. ―Él es la
verdad‖. Por este motivo, la verdad se conceptúa como responsabilidad, como amor
entregado y asumido.
Ahora bien, en su tercer apartado del artículo Míguez Bonino extrae dos ―consecuencias
carácter transitorio en relación al carácter permanente del reino de Dios, pero consciente de
su trascendencia en ese momento para los estudiantes cristianos. Para Míguez Bonino es
importante rescatar la perspectiva cristiana porque ésta da libertad absoluta respecto de los
medios.
―La fe cristiana, al relativizar los medios, da libertad para utilizarlos y la libertad para
334
descartarlos cuando tuercen básicamente los fines que busca realizar‖ .
Esta es la actitud cristiana que Míguez Bonino reivindica. Pero como siempre, la decisión
es personal.
consecuente conversión del ser humano para que éste viva la verdad tal como Dios espera
331
Ibidem, pág. 9.
332
Ibidem, pág. 10.
333
Ibidem, pág. 11.
158
que lo haga en su creación. ¿En qué medida no cree Míguez Bonino mismo en la ‗bondad‘
del ser humano? ¿Acaso es mejor un cristiano que alguien que no lo es? Míguez Bonino no
del pecado y el alejamiento del cristiano del plan de Dios. En este artículo su análisis de la
realidad política, económica y social es nulo. Míguez Bonino asume las premisas liberales
que critica y las utiliza para desarrollar su propio discurso. Su aproximación al problema es
teórico. Las consecuencias que deriva de su análisis son el mismo análisis. La revolución
como tal no es el tema del artículo. Su discusión teológico-filosófica está elaborada desde
una perspectiva protestante crítica de lo que él llama premisas liberales. Para Míguez
ésta se expresa en responsabilidad en un contexto dado. ¿Cuál es esa tarea con la que
Míguez Bonino, en tanto teólogo cristiano, sólo la comunica? Los términos de la discusión
no son meramente académicos, sino abstractos, lo que no condice con el tenor de sus
afirmaciones tanto sobre la verdad como sobre el ―concepto‖ de ser humano y sociedad,
pero el manejo de los problemas que trata parece aún bastante poco real. Algo que el
artículo no dice es que el problema es mucho más profundo que un error de conceptos. Tal
vez debiera ahondar en las razones por las que las ‗decisiones personales‘ varían tanto en
esa disputa en torno a la Reforma Universitaria. No sólo la razón es una función del ser
humano, también el ser humano cumple una función en la sociedad, de la misma manera
334
Ibidem, pág. 12.
159
ese contexto? ¿En qué medida su discurso no queda también en el plano de la verdad igual
que lo racional? Míguez Bonino obvia en su análisis ‗la verdad‘ que viven los estudiantes
IGLESIA (1964)
En 1964 Brasil, un país políticamente muy activo, es neutralizado por la dictadura militar.
Argentina vive una corta primavera democrática con Illia pero no sin ser éste
contínuamente socavado al ser criticado como aburrido y siestero, debido a que entienden
En este año Míguez Bonino escribe los fundamentos teológicos para la asunción de la
160
iglesia de su responsabilidad social. Es decir, la pregunta es: ¿hay algún fundamento para
que la iglesia tenga que asumir algún compromiso con la sociedad? La pregunta ya encierra
preconceptos, sea de Míguez Bonino, sea del auditorio al que dirige su discurso.
Míguez Bonino afirma que a medida que la iglesia crece adquiere cada vez mejores
―Pero a la vez hay que señalar que cada vez que la ética cristiana confronta una esfera
de la vida humana, no se limita a señalar normas de acción, sino que poco a poco va
poniendo en tela de juicio toda la moral que rige esa esfera, hasta proponer una
335
transformación radical de la misma‖ .
Pero Míguez Bonino también dice que en realidad antes de elaborar cualquier doctrina el
cristiano ―siente como una consecuencia inevitable de su fe‖ involucrarse en los conflictos
sociales. Me permito afirmar que tal vez aquí lo que antes llamó ―carácter irracional‖,
intervenga, a veces, para no darle la razón. ¿Este presupuesto optimista no es acaso el que
el mismo Míguez Bonino critica a los teólogos liberales del Evangelio Social? La reflexión
es en realidad una consecuencia de la realidad que Míguez Bonino está viviendo. ¿Por qué
esa realidad a Míguez Bonino lo lleva a hacerse esas preguntas y no otras? Pero, por
supuesto, no podemos hacer algo contrario a lo que dice en la Escritura, porque eso no sería
335
Míguez Bonino, José, ―Fundamentos Teológicos de la Responsabilidad Social de la Iglesia‖ en:
Obermüller, Rodolfo La Responsabilidad Social del Cristiano Isal, Montevideo, 1964, (140 págs.), pág. 22.
161
analizar las ―diversas respuestas‖ que ya se le han dado a la pregunta. Pero adelanta que la
verdad divina en realidad debe abrirse paso entre ―la pereza de entender‖ y la ―renuencia a
obedecer‖337.
Las respuestas que va a analizar sucintamente son cuatro: la pietista, la del Evangelio
La respuesta pietista apunta al cambio del individuo para que éste luego convierta uno a
―Pero como respuesta total, este enfoque resulta totalmente inadecuado. Por una parte,
muestra un individualismo que deriva del pensamiento secular moderno más bien que
de la Escritura. Por otra parte, es extremadamente irrealista: la sociedad no es una mera
suma de individuos, y los males sociales residen, como la sociología y la psicología
social moderna han demostrado hasta la saciedad, en estructuras y sistemas que no
ceden a la mera acción individual, sino que requieren una acción sistemática
338
consciente y directa, basada en un concepto orgánico y coherente de la sociedad‖ .
como mero ―carácter irracional‖, sino que también como pecado social, no ya como algo
justicia, adquiriendo así una fuerte conciencia de la realidad social y su dinámica. Pero,
336
Ibidem, pág. 23.
337
Ibidem, pág. 23.
338
Ibidem, pág. 24.
162
El Catolicismo Romano basa su ordenamiento social en lo que llama la ―ley natural‖ que se
halla ―inscripta en la misma conciencia‖ de los seres humanos. Míguez Bonino reconoce el
Terris. Pero Míguez Bonino discute que exista tal cosa como una ―ley natural‖. Él, en
realidad y la gente. Esto es lo que a su entender permite que luego la iglesia ―se dé cuenta‖
―Pero, lo que es más grave es que, en esta teoría, lo que la iglesia tendría que ofrecer a
la sociedad no brotaría de lo que es central y propio de la fe cristiana -la revelación
redentora de Dios en Jesucristo- sino de un elemento secundario y periférico como la
340
ley natural‖ .
Por esa razón, Míguez Bonino, asumiendo una de las críticas evangélicas más fuertes al
Catolicismo Romano, afirma que éste podría tener una doctrina social sin necesidad alguna
Lutero. Critica a aquellos que han separado a ambos regímenes como dos ámbitos
totalmente autónomos y que llevó a que ni siquiera se enfrentaran al nazismo por liberarlo
en ―ese campo de nadie‖ de su propia esfera estatal. Míguez Bonino prefiere optar por la
―Los dos reinos, según ellos, señalan dos órdenes de cosas, pero en ambos Jesucristo es
Señor y el amor es el fin último de ambas esferas: en una -el ámbito de la fe- éste
gobierno y éste fin se realizan directamente mediante la predicación de la Palabra; en
la otra -el ámbito de la ley- mediante el ejercicio de la autoridad al servicio de la
341
justicia‖ .
339
Ibidem, pág. 24.
340
Ibidem, pág. 25.
341
Ibidem, pág. 25.
163
Por su parte, dice de Calvino que éste intentó establecer en la vida pública una ley bíblica
para establecer una soberanía divina para la sociedad. Pero debe resignarse a que ninguno
de los dos casos, Lutero o Calvino, logren ―una articulación adecuada‖ de una doctrina
cristiana apropiada para la sociedad. Si bien reconoce que la interpretación que hace Emil
Aquí es donde Míguez Bonino va a articular su propuesta teológica basado en ―el Reino de
Obermüller que le antecede al suyo en el libro de ISAL en que publica su artículo, Míguez
―En el capítulo anterior han sido exploradas las indicaciones del Nuevo Testamento,
que nos señalan la presencia de Cristo junto a los pobres y los necesitados y nos
impulsan, por lo tanto, a colocarnos junto a El, y por consiguiente junto a ellos,
344
tomando nuestra responsabilidad en la sociedad‖ .
Pero no obstante quiere certificar algunas de las afirmaciones dogmáticas cristianas más
Para Míguez Bonino ―el ámbito del interés y la acción de Jesucristo‖ es toda la creación.
Para él queda claro a partir de Colosenses 1:16, y en algunos textos de Efesios, que es en
342
Ibidem, pág. 26, nota al pie nº 5.
343
Ibidem, pág. 26.
344
Ibidem, pág. 26.
164
―Por una parte, nos revela la actitud de Dios hacia la humanidad: su interés activo y
redentor por los hombres, que lo lleva a humillarse hasta asumir la existencia humana
con todas sus debilidades y tentaciones..., Por otra parte, en esa vida, muerte y
resurrección, se nos muestra la existencia humana como Dios la quiere, la verdadera
345
existencia del hombre, su naturaleza original. Ese es el hombre que Dios creó‖ .
Pero Dios no envió su hijo al mundo para ilustrar la meta que se propone sino para salvar al
todos y todas.
―Jesucristo es la esperanza única de la vida nueva, real, sana, para todos los hombres, y
ello significa para la comunidad y no sólo para individuos aislados, para todas las
346
estructuras que articulan la existencia de los hombres en este mundo‖ .
gobierna tanto por encima de la iglesia como por encima de la sociedad. Todo está bajo su
―Esta afirmación osada del Nuevo Testamento nos coloca frente a un problema muy
importante para nuestro tema: la relación entre este tiempo -entre la Resurrección de
Cristo y su venida en gloria al fin de la historia- en que su soberanía es real pero
invisible, a menudo aparentemente contradicha por nuestra experiencia diaria y la
347
soberanía final, cuando Dios establezca definitivamente su Reino‖ .
Siendo así las cosas, y no habiendo respondido aún fehacientemente la respuesta por las
345
Ibidem, pág. 27.
346
Ibidem, pág. 27.
347
Ibidem, pág. 27.
165
Míguez Bonino desarrolla con mayor tenacidad sus argumentos. Primero, el propósito de
Dios: la redención. Obsérvense los términos con los que define la redención.
―Jesucristo ejerce hoy su soberanía sobre toda la humanidad, tenga ésta conciencia o
no de su acción. Su propósito en ese ejercicio es un propósito redentor: elevar a los
hombres, en la totalidad de su existencia física y espiritual, personal y comunitaria, a la
plenitud de la vida de comunión con Dios y de amor mutuo para la cual la humanidad
348
fue creada‖ .
la creación que Dios redime a través de Jesucristo. Pero ese propósito se realiza de dos
maneras. He aquí dos sutilezas de Míguez Bonino. Si bien no hay dos esferas o ámbitos
lo que hay son dos maneras en las que Dios realiza la redención, pero tampoco éstas son
―Estos dos planos de acción no son independientes, pues el anuncio del Evangelio por
parte de la Iglesia sólo puede hacerse cuando existe un mínimo de condiciones de
orden y normalidad. El Nuevo Testamento no vacila en hacer la afirmación
extraordinaria que Dios ‗prolonga‘ la historia humana, en un acto de ‗paciencia‘, a fin
de dar a los hombres la oportunidad de escuchar y obedecer el llamado del Evangelio.
Por otra parte, el mismo anuncio del Evangelio en la Iglesia contribuye a crear las
350
condiciones de una vida mejor y más humana en el mundo‖ .
Pero ahora aparece un elemento que Míguez Bonino todavía no había tratado. El problema
del mal. ¿Cómo se engarza este elemento en el propósito redentor de Dios de su creación?
348
Ibidem, pág. 28.
349
Ibidem, pág. 28.
350
Ibidem, pág. 28.
166
Para Míguez Bonino, el mal, ya está casi vencido porque Cristo ya lo venció en la Cruz y
Resurrección.
―El resultado final no puede ser cambiado, pero la medida de desorden, de injusticia,
de opresión, de inhumanidad que el mal aún puede causar, se manifiesta en la
351
angustiosas circunstancias que todos conocemos demasiado bien‖ .
Pero la razón por la que el cristiano se responsabiliza de su prójimo no es por el mal que lo
aqueja sino porque allí está presente Jesucristo y el cristiano tiene que estar con Él y hacer
lo que hace Él. Pero aquí nuevamente tiene que distinguir dos significados:
―Por una parte, el cristiano participa en la obra de Jesucristo que, mediante su iglesia,
anuncia el Evangelio -anuncio no solamente verbal sino total, de palabra y acción- del
amor redentor de Dios. Por otra parte, el cristiano participa en la actividad de
Jesucristo que obra en el mundo creando paz y orden, justicia y libertad, dignidad y
352
comunidad‖ .
Pero nuevamente cabe una aclaración: ambos significados también están interrelacionados
Ambas son obras cristianas. Ambas están relacionadas entre sí: son una misma obra
redentora que se ejerce complementariamente. Ambas tienen el carácter de un
conflicto, de una batalla donde el cristiano sufre, confía y vence con su Señor
353
crucificado‖ .
Pero la naturaleza de esta acción es algo que necesariamente tiene que, si no aclarar, al
menos discutir. Por ello en un nuevo apartado intentará explayarse sobre este tema en
particular. ¿Por qué le preocupa que no quede clara la naturaleza de esta acción? Veamos.
Tal vez esté relacionado con su preocupación continua por vincular esferas o ámbitos. Esto
Pero esta acción no sólo la hace posible la fe sino que esta la exige. ¿Pero qué tipo de
acciones en qué tipo de circunstancias? Míguez Bonino se niega a responder ese tipo de
351
Ibidem, pág. 28.
352
Ibidem, pág. 29.
167
libertad. Para seguir a Jesucristo no es necesario tener principios sino preguntar en oración
cada día: ―Señor, ¿qué quieres que haga?‖ De manera que hay una inmensa libertad para
―Esto no significa, sin embargo, que ‗no haya blanco ni negro‘, que estemos librados a
‗inspiraciones‘ caprichosas. Dios ha obrado en la historia humana; la Biblia es el
registro de esa acción. Y esa acción nos ha dejado ciertos ‗paradigmas‘, ‗parábolas‘
que orientan y gobiernan nuestra acción. Dios se sirve hoy de esos paradigmas para
guiarnos a la decisión actual. Por eso, la acción de la iglesia y del cristiano se da
siempre en el encuentro entre la lectura y meditación de la acción de Dios en el pasado
-la Escritura- y la oración pidiendo la dirección de Dios en medio de las
354
circunstancias‖ .
Es decir, para Míguez Bonino no hay un tipo de tarea que sea propia del cristiano sino que
ésta se dilucida en oración con Dios mismo y a través de los paradigmas que nos deja en la
Escritura. De esos paradigmas rescata tres que para él son los más destacados.
Bonino no utiliza el término justificación en lugar del término rectificación, si bien con este
último también se refiere a la justicia. ¿Quiere decir Míguez Bonino que mientras la
Dios sólo quien justifica tanto al cristiano como a la iglesia? No queda demasiado claro si
hay una diferencia entre ambas ―justicias‖ o si una prefigura, o incluso comunica, a la otra.
―Esta -la justicia, o rectitud, concebida como una adecuada relación humana- es la
demanda y el don esencial de Dios a la comunidad; sin ella no hay comunidad y el
juicio de Dios se deja sentir sobre el pueblo. Tal estructura comunitaria de la acción
divina se manifiesta en la congregación de la iglesia- que es señal y prefiguración del
Reino (una comunidad orgánica, mutuamente solidaria e interdependiente, una en la
multiplicidad y viceversa, estructurada sobre el servicio mutuo y la variedad de
355
funciones, que no destruyen la subordinación ni la igualdad)‖ .
353
Ibidem, pág. 29.
354
Ibidem, pág. 29.
355
Ibidem, pág. 30.
168
La pregunta que Míguez Bonino no hace ni responde es: ¿dónde se prefigura esa
respecto tanto de la naturaleza como del alcance de la iglesia. ¿Cuáles son las
consecuencias prácticas de esa prefiguración del reino que es la iglesia? ¿No presupone, por
ejemplo, un poder casi divino en la misma dirigencia de la iglesia? ¿Cuáles son las
creación? ¿Cómo actúa el pecado en la iglesia? Debemos decir que tampoco hay en el texto
una cita bíblica, o exégesis bíblica alguna, que corrobore esa afirmación eclesiológica.
Aquí Míguez Bonino prevé que la humanidad es pecadora. Sin embargo, no aclara en qué
iglesia puede entenderse su renuencia a ser justa y a exigir justicia. Míguez Bonino está
es el agente de la revolución?
―Por una parte, hay una continuidad en la obra de Dios y consiguientemente, una
tradición en la vida del pueblo de Dios, representada por la continuidad de las
instituciones, de la ley, de los órdenes. Pero, por otro lado, hay una permanente
356
Ibidem, pág. 30.
169
renovación, una re-creación que irrumpe en las instituciones, las leyes y los órdenes y
357
los transforma radicalmente‖ .
En una situación que Míguez Bonino no explica, pero que en principio imagino solo teórica
y dialéctica, conserva tanto las instituciones, así como a la vez también, sin aclarar ni cómo
ni quién, plantea que ―una permanente renovación... irrumpe‖. Esto tal vez se aclare
revisando el artículo anterior respecto a qué es lo que Míguez Bonino realmente entiende
por revolución. Solamente Dios puede hacer la verdadera revolución. La pregunta que
queda entonces es si acaso sólo resta al ser humano conservar las instituciones, la ley y el
orden.
Míguez Bonino profundiza un poco más cómo es que Dios hace esa revolución. Dios
asume a través de su Espíritu Santo los procesos históricos de los pueblos para crear así una
―comunidad humana plena‖. ¿Aún cuando la iglesia no participe de ellos? Míguez Bonino
no se hace esa pregunta. ¿Míguez Bonino presupone que la iglesia siempre participa de los
procesos históricos? ¿Cómo es que Dios crearía una comunidad plena sin la iglesia si ésta
Escrituras. Pero no por basarse en las Escrituras se evita ser falible. Falta una
profundización mucho más seria del alcance concreto de sus afirmaciones porque podría
357
Ibidem, pág. 30.
358
Ibidem, pág. 30.
170
llegar a estar fundamentando la creación por Dios de una comunidad paralela a la iglesia
mientras que la iglesia, a su entender, es la que prefigura al Reino de Dios. Pero de todos
modos, Míguez Bonino nos aclara que, más allá del carácter de ―paradigmas‖ o
decisión responsable y concreta en el momento preciso, aún cuando esta última sea falible.
¿Por qué? Míguez Bonino confiesa que Jesucristo ya está en el mundo, y por lo tanto, es
Ahora bien, si es Él quien libra las batallas, ¿quiénes son los demás que batallan ―en medio
de las vicisitudes de la historia humana?‖ ¿Cuál es la relación de los demás con Él? Pero
aquí llega al final y concluye su artículo. En una visión amplia del artículo, Míguez Bonino
mundo de la siguiente manera. ¿Acaso, para Míguez Bonino, así como Dios asume al
mundo en su encarnación para que éste exista en función de Su meta con la creación, que
según explica, es seguir creando una comunidad realmente humana, acaso así también
Jesucristo asume las luchas y proceso sociales del mundo para cambiar las estructuras y
órdenes, y también allí está presente el mismo Espíritu Santo revolucionando la sociedad
171
para que ésta manifieste su plena humanidad? Más allá del carácter innovador de su
Míguez Bonino hubiese continuado su reflexión para esclarecer finalmente estas relaciones.
Dado que desde el mismo comienzo del artículo distingue denominaciones, luego esferas,
luego ámbitos, luego paradigmas, luego ―algunas constantes‖, sin embargo, a pesar de su
esfuerzo, no consigue superar las dicotomías que él mismo elabora y vincula para
integrarlas en una comprensión de Dios que ayude a explicar todas estas afirmaciones.
Míguez Bonino apela a lugares teológicos para ir superando obstáculos, que en algunos
casos él mismo se crea, al intentar diferenciar afirmaciones para, a pesar de todo, también
359
Ibidem, pág. 31.
360
Ibidem, pág. 31.
172
El artículo361 presupone, en principio, que Dios actúa en la historia, pero acción e historia
Bonino, tiene su origen en América Latina, cuando ésta adquiere conciencia de su lugar en
Vaticano II). Es entonces cuando recibe tratamiento por distintos teólogos reconocidos. Así
es como arriban a la pregunta por el sentido de la historia. Para Míguez Bonino tres
manera tal que se extrapolan distintas posiciones que arrastran a los cristianos a distintos
impreciso en sus clasificaciones ya que habla de ―algunos‖, ―otros‖. Las respuestas a las
Para Míguez Bonino hay dos posiciones enfrentadas y una de ellas se subdivide en dos
361
Míguez Bonino, José, ―¿Cómo actúa Dios en la historia?‖, en CUADERNOS TEOLÓGICOS (Buenos
Aires) 15:4 (1966), págs. 256-266.
362
Ibidem, pág. 256.
363
Ibidem, pág. 256.
173
otra posición identifica ―la fe cristiana con tales presentaciones ideológicas‖. Dentro de esta
última, Míguez Bonino entiende que se encuentran tanto quienes reducen ―el mensaje
cristiano a principios que luego resultan compatibles con los ideológicos‖, como aquellos
que identifican ―la historia misma con una ‗segunda fuente de revelación‘‖ 364.
El problema es que la mayor parte de los evangélicos han optado por un mensaje
América Latina? ¿A cuál de estos grupos pertenece Míguez Bonino en 1966? Pero él
Luego hace un posicionamiento crítico ante las posturas teológicas de dos organismos,
ISAL y Tierra Nueva. Menciona que ISAL, influida por Paul Lehmann, afirma que ―el
366
propósito de Dios en la historia es ‗hacer y mantener humana la vida del hombre‘ .‖ En
―El ‗carácter humano‘ de la vida tiende a ser definido en términos de las pautas,
ideales y valores de un determinado momento histórico y así, indirectamente, la
historia viene a ser, en sí misma, una segunda fuente, y finalmente la fuente
determinativa del conocimiento de la voluntad de Dios, y de la comprensión de
su acción‖367.
En una línea teológica paralela, católica romana, la revista Tierra Nueva en su primer
número publica:
364
Ibidem, pág. 256.
365
Ibidem, pág. 257.
366
Lehmann, Paul, ―¿Qué está haciendo Dios en el mundo?‖, en CUADERNOS TEOLÓGICOS (Buenos
Aires) 10:4 Oct.-Dic. (1961), págs. 243-268.
367
Ibidem, pág. 257. Esta misma característica la percibe en uno de los materiales elaborados por la IIa
Consulta Latinoamericana de ISAL a partir de dos conferencias de Shaull, Richard, ―...y un Dios que actúa y
transforma la historia‖, en América Hoy, acción de Dios y responsabilidad del hombre, ISAL – TAURO,
Montevideo, Uruguay, 1966, págs. 57-70.
174
Para Míguez Bonino esta afirmación asume las mismas presuposiciones que la afirmación
de Lehmann y Shaull. Estas afirmaciones a su vez nos llevan a hacernos algunas preguntas:
¿Cómo elaborar ―una ética a la vez fiel al Evangelio y relevante a la situación histórica
presente‖ consciente de su ―lugar en la historia‖ sin que esta ética sea ―definida en términos
latinoamericano en la historia de América Latina? ¿Cuál es ese lugar en la historia del cuál
determinación de las preguntas que debe formularse un teólogo? Tal vez Míguez Bonino
368
Pascale, Jorge, en TIERRA NUEVA (Buenos Aires) I:1 Oct.-Nov. (1966) págs. 1-5. No debe confundirse
esta revista del movimiento Sacerdotes del Tercer Mundo con la editorial protestante Tierra Nueva de Julio
Barreiro.
369
Míguez Bonino, José, ―¿Cómo actúa Dios...‖, Pág. 257.
175
nuestra interpretación de esos hechos para nuestra historia. No deben confundirse los
planos. La advertencia se dirige a tener en cuenta la distinción del protestantismo entre los
dos regímenes, ―pero la tentación acusa formas muy diversas y debe ser constantemente
Dios? ¿Acaso aquí mismo no está ya en discusión una opción por determinada explicación
del involucramiento de Dios en la historia? ¿Estos teólogos a los que se refiere confunden
los regímenes? ¿En qué momento o nivel se produce la confusión de regímenes a la que
que Dios actúa en la historia? ¿Cómo evita Míguez Bonino esta confusión o tentación? Él
entiende que,
―estrictamente, sólo sabemos como actuó Dios en aquellos hechos de los que la
Escritura da testimonio. Lo demás es nuestra interpretación a base de esos hechos que
pertenece a una categoría distinta, precaria, sólo analógicamente comparable a la
372
primera‖ .
¿Qué significa ―sólo analógicamente comparable‖? ¿Míguez Bonino entiende que ―nuestra
370
Ibidem, pág. 257.
176
Míguez Bonino enfatiza tres características: primero, ―el carácter universal del ámbito de la
acción y [d]el propósito divino‖ que lo lleva a discutir con ―los movimiento
A esta limitación Míguez Bonino la interpreta de tres maneras. Primero, como ―un
desprende una ―ética significativa‖ de ella. Segundo, como ―una rígida separación‖ entre el
estableciendo una distinción entre ―providencia y redención‖. Tercero, como ―un rígido
apocalipticismo‖ que deja para Jesús meramente un rol de juez ―en la consumación de la
historia humana‖374. Se entiende que Míguez Bonino no acepta ninguna de estas posiciones.
un plan que supone distintos momentos y distintos modos‖ 375. Por lo tanto no es posible
Dios por nuestra interpretación es para Míguez Bonino lo que ―subyace a las
371
Ibidem, pág. 258.
372
Ibidem, pág. 258.
373
Ibidem, pág. 259.
374
Ibidem, pág. 259.
177
―si existe una cierta constancia de ‗modos de acción‘ de Dios, no como patrones sino
376
como ‗typos‘ o ‗estructuras de acción‘‖ .
Míguez Bonino entra en una clasificación muy sutil que no deja clara la distinción entre los
―patrones‖ de conducta y las ―estructuras de la acción‖ divinos. Tampoco queda claro cómo
todas‘ de ciertos tiempos y momentos‖ 378. Para Míguez Bonino la acción de Dios tiene su
propia dinámica y ―cada época tiene su peculiar conexión con el Reino‖. Pero la acción de
Dios en ―su peculiar conexión‖ con la historia debe ser ubicada en su propio tiempo y
dinámica:
―en ‗el tiempo de la Iglesia‘, la época de la Iglesia en el mundo y por el mundo, entre la
379
resurrección y la Parusía‖ .
De esta manera la acción de Dios, si bien es histórica, sólo es inteligible en su propio marco
histórico que es la historia de salvación universal vigente en nuestra historia. Tal vez aquí
TESIS 3: La acción de Dios no se impone por encima de la historia sino que reactualiza la
historia con las categorías de esta historia creándoles un sentido nuevo ‗en vista de su
nuevos, disponiendo los mismos hechos en un contexto creador‖380. Dios crea historia en
esta historia pero esta historia no es divina sino que sigue siendo secular. ¿Cuál es la crítica
de Míguez Bonino? ¿Míguez Bonino quiere decir que sus colegas entienden esta historia
375
Ibidem, pág. 258.
376
Ibidem, pág. 259.
377
Ibidem, pág. 260. Míguez Bonino cita a Oscar Cullmann, pero no precisa la obra a la que se refiere.
378
Ibidem, pág. 260.
379
Ibidem, pág. 260.
178
secular como la misma historia bíblica en la que actúan Dios y los profetas? Esto a él lo
Bonino no quiere entrar, pero propone combatirlos por dos frentes: uno, a través de una
crítica a ―quienes construyen una historia de la iglesia y del creyente separada del juego
histórico normal‖, explicando la historia como una sucesión de milagros que rompen la
aquellos que, si bien entienden la historia de la iglesia en los mismos términos que la
―...un dogma que los inhabilita tanto como al fundamentalista pietista contra el
que reaccionan, para aceptar la multiplicidad y complejidad de la historia
real‖382.
Míguez Bonino no cita a qué autor y a qué texto se está refiriendo. Pero, en síntesis, para
―lo fundamental es, por una parte, no disolver la realidad de la acción., de la ‗gesta‘
histórica en un simple juego de sombras platónicas, o una función de títeres, y por otro,
383
no invalidar el carácter soberano de la acción divina en esa misma historia― .
Aquí por reacción Míguez Bonino ya comienza a esclarecer su opción histórica analítica
encubierta a quienes optan por una lectura de la historia con instrumental socioanalítico
la iglesia, excepto bajo las formas de las crisis que ese determinismo anuncia como
380
Ibidem, pág. 260.
381
Ibidem, pág. 260.
179
profético es indiviso con el momento histórico en el cual este tiene lugar. De esta manera
‗dada‘ al profeta en vista de una situación particular‖ de manera tal que la ―interpretación
profética es parte del hecho mismo‖385. Esa ―interpretación profética‖ de ninguna manera
profética‖? Para Míguez Bonino es necesario aclarar tres cosas: Primero, el testimonio
porque considera que el ―carisma profético‖ ―‗en un sentido estricto concluye con la
salvación‖. Tercero, aunque esto sea así, el concede que ―en manera subordinada, basada en
el testimonio bíblico‖ es posible ―reconocer una función profética en la iglesia, con relación
a la historia dentro y fuera de ella‖387. Este último párrafo tal vez quede más claro cuando
remite a la situación que da origen a su reflexión. El punto es que en ese momento era
382
Ibidem, pág. 261.
383
Ibidem, pág. 261.
384
Ibidem, pág. 261.
385
Ibidem, pág. 261.
386
Ibidem, pág. 262.
180
El problema para Míguez Bonino está en la comprensión que estos teólogos tienen de la
tarea del profeta –―‗discernir‘ lo que Dios hace en lo que ocurre en la historia‖. Para
Míguez Bonino aquí se olvida que el ―verdadero profeta‖ se distingue del ―falso profeta‖ en
que este último crea sus propias palabras mientras que el primero las ―‗ha recibido‘ de
Jahvé‖. ¿Míguez Bonino les está diciendo a estos teólogos que no son profetas? De esta
389
manera Míguez Bonino, haciendo referencia a un artículo de Pixley advierte sobre el
peligro de convertirse en un ―profeta ‗autodesignado‘‖ 390. Por último también quiere que se
tenga en cuenta la observación de Barr 391 sobre el peligro de una ―comprensión unilateral
infundada al asumir funciones proféticas que son imposibles de asumir en nuestro tiempo
presente debido a que la historia secular en la que vivimos es distinta de la historia bíblica
en la que el hecho y la interpretación profética tuvieron lugar, ya que son parte de esa
historia bíblica en la que Dios se revela? Tal vez sea una crítica a los biblistas
387
Ibidem, pág. 262.
388
Ibidem, pág. 262.
389
Pixley, Jorge V., ―La actualidad del fenómeno profético‖ en CUADERNOS TEOLOGICOS (Buenos
Aires) 15:1 (1966), págs. 63-75.
390
Míguez Bonino, José, ―Cómo actúa Dios...‖, pág. 262.
391
Barr, James Old and New in Interpretation, SCM Press, London, 1966, (cap. 1, 3 y 6).
392
Míguez Bonino, José, ―Cómo actúa Dios...‖, pág. 262.
181
interpretativo en el que el hecho está rescatado. Puede ser que defienda una aproximación
canónica frente a un mero análisis histórico crítico sin una hermenéutica histórica relevante.
Es difícil entender específicamente a qué quiere llegar Míguez Bonino con su análisis.
En esta cuarta tesis tenemos varios elementos a discutir. Hay una condensación de frentes
con los que está discutiendo, a los que sin hacer referencia explícita, pone en tela de juicio.
en Tierra Nueva, a los que cita al inicio del texto, pero que ahora no cita. Pero a su vez
Míguez Bonino de sus compañeros de ISAL y Tierra Nueva? ¿Hay, tal vez, una advertencia
sobre el peligro de afirmar alguna herejía ya condenada por la iglesia antigua, como el
docetismo o el arrianismo? Míguez Bonino jamás haría esta afirmación, aun cuando lo
piense, pero no cabe en su estilo literario. Tal vez sea esto lo que lleva a hacer notar a
Míguez Bonino, al plantear el problema, la limitación de ―la visión monista del universo y
de la historia de Teilhard de Chardin‖ la que adquiere carácter normativo para ―cierta nueva
teología católico romana‖. ¿Cuál es esta teología? ¿Qué es lo que lleva a Míguez Bonino a
esta sospecha? Pareciera que Míguez Bonino tiene la impresión, con su cuestionamiento a
―este fácil uso del paradigma profético‖, de que estos teólogos están enfatizando demasiado
el carácter divino de esa historia –y persona- en la que Dios se revela. Pareciera que el
punto en discusión fuese este énfasis en el lugar de la revelación antes que en el carácter de
esa historia y persona –con su objetivo- de la revelación. Tal vez por ello él recalca la
182
bíblica? ¿Hay algún paralelismo, son dos historias diferentes, son dos historias dentro de un
mismo plan? Míguez Bonino jamás aclara estos conceptos tan claves para la comprensión
radica su importancia dentro de su cosmovisión bíblico teológica? Sus tesis serían más
TESIS 5:
¿Cuál es la diferencia entre ―era de la iglesia‖ e historia de la iglesia? Esta tesis lo lleva a
Primero, aclara que ―el propósito redentor y restaurador de Dios manifestado y realizado en
Jesucristo‖, ―para la fe‖, se realiza en ―todo hecho histórico‖ debido a que éste es
Pero, en segundo lugar, esta fe ―a menudo se siente desorientada por los hechos históricos‖
ya que no siempre se los puede ubicar ―armónicamente en una filosofía de la historia‖ 395.
¿Acaso sí se los puede ubicar dentro de la historia de salvación? Antes había aclarado que
éstas eran distintas. ¿Míguez Bonino quiere decir que es necesario presuponer una filosofía
de la historia para comprender un hecho histórico aun a la luz de la fe? Entonces Míguez
Bonino también necesita tener una filosofía de la historia para hacer estas afirmaciones.
393
Ibidem, pág. 262.
394
Ibidem, pág. 263.
183
¿Acaso pone en tela de juicio una determinada filosofía de la historia la cual es asumida por
estos teólogos con los que discute? ¿Cuál es esta filosofía de la historia que está en
¿Míguez Bonino quiere cuestionar que no se puede confundir el reino de Dios con el
transformar la fe en ―una visión‖ porque entiende que de esa manera se construye ―una
Pareciera que Míguez Bonino distingue entre ―mística‖, ―fe‖ y ―visión‖. ¿Cuáles son
estrictamente las diferencias entre estos conceptos? Habría sido interesante si los hubiera
En tercer lugar, Míguez Bonino confiesa: ―sin embargo, a la fe le son dadas señales‖. Esto
se basa ―en lo que conocemos de la acción de Dios en la historia de la salvación‖ que es, a
la vez, lo que avala un testimonio profético del creyente y la iglesia ―en relación con lo que
hace y lo que la iglesia y el cristiano hacen? Míguez Bonino reitera que este testimonio y
ese actuar ―son provisionales, falibles y precarios y sólo pueden ser realizados bajo la
promesa del perdón de los pecados‖. Esto es lo que niega para Míguez Bonino la
posibilidad de elaborar una política, o una economía, o bien una ideología o un programa
395
Ibidem, pág. 263.
396
Ibidem, pág. 263.
397
Ibidem, pág. Ibidem pág. 263.
184
cristiano de cambio social. Pero intentando entender sus afirmaciones, tal vez quiera dejar
político-económico y asumir una ideología política, etc., pero no en tanto éstas sean
calificadas cristianas sino en cuanto cristianos calificados –que actúan en consecuencia del
corriendo el riesgo de equivocarse, pero también, por eso, con la confianza en ―la promesa
Escrituras‖. Para Míguez Bonino esta ―dirección‖ es ―la redención de la vida humana en su
misma Escritura
¿Qué es una ‗proyección analógica‘? Míguez Bonino no lo aclara, pero él también sabe de
la densidad teológica de esa afirmación. Esto nos lleva a cuestionar lo que inicialmente él
Lehmann de que ―el propósito de Dios en la historia es ‗hacer y mantener humana la vida
―no estamos aquí en presencia de principios o nociones generales, sino de una cierta
dirección, de un ‗camino‘ que el cristiano busca, no tanto para dar una explicación
coherente de las cosas, como para expresar en forma responsable en la trama de la
401
historia, su servicio al prójimo‖ .
398
Ibidem, pág. 264.
399
Ibidem, pág. 264.
400
Ibidem, pág. 257.
401
Ibidem, pág. 264.
185
El servicio al prójimo le exige a Míguez Bonino una explicación teológica que lo lleva a
fundar este compromiso en una ―proyección analógica‖. No queda claro qué tipo de
análoga? A ésta discusión Míguez Bonino la considera propia a ―la tarea de la ética
―[La tarea de la ética teológica es] perfeccionar los instrumentos de análisis teológico
del testimonio bíblico, y las condiciones de su posible proyección ‗parabólica‘,
402
indirecta, mediada, a la realidad contemporánea‖ .
término analogía para abrir paso a una tarea ética que debe encargarse de discriminar los
elementos pertinentes para llevar a cabo esta proyección. Cabe preguntarse si analogía no
es la palabra clave de la crítica que Míguez Bonino está haciendo a estos teólogos tanto
protestantes como católicos. Sin embargo, también terminó involucrado con el término al
En quinto lugar, Míguez Bonino recalca que todo sucede dentro de las limitaciones de la fe.
Para Míguez Bonino los propios ―creyentes ‗son‘ historia de Dios en el mundo‖, por eso, lo
la historia: [sino que] lo crean‖404. ¿Esto significa que hay una sola historia que es la
―creyentes ‗son‘ historia de Dios en el mundo‖, ¿qué les impide asumir un testimonio
402
Ibidem, pág. 264.
186
propósito mientras que cuestiona el enfoque inverso por parte de sus colegas.
Parusía, por esta razón las acciones de Dios son tanto veladas como anticipaciones de su
sólo visible a la fe‖405. Por esta razón el testimonio cristiano en el mundo ―asume la forma
de martirio‖. ¿El creyente que da testimonio debe hacerlo en una actitud similar a Jesucristo
asumiendo el martirio? En segundo lugar, Dios refracta su amor y su poder en este mundo
pero no adecua ―medios y fines‖ ni se subordina a los de este mundo. Todo cuanto se
realice en este mundo se concretará efectivamente en el Reino, pero, por ahora, ―tienen un
carácter provisional y precario‖. ¿Todo cuanto haga el creyente será puesto a consideración
ante Dios en el tiempo final, pero mientras tanto su testimonio en esta historia es
meramente humano y secular? En tercer lugar, ―el carácter del reino se refleja, sin embargo,
en la historia de este mundo‖. Esto lo hace tanto a través de ―la actividad creadora y
sustentadora de Dios como por el poder de Dios en el anuncio del Evangelio‖ 406. ¿Qué hace
que este ―reflejo‖ sea percibido como acción creadora de Dios en el mundo? Aquí Míguez
crítica a aquél sector teológico era que éste reducía su discurso teológico a una visión
ideológica, ahora Míguez Bonino pone su propia ―vocación particular‖ entretejida con su
la iglesia.
en fe y obediencia a las manifestaciones del Espíritu que hace nacer en ella sus frutos,
provee de hecho una interpretación de la historia que se entreteje en la propia trama de
407
la historia‖ .
del creyente o de la iglesia? ¿Es acaso esa ―vocación particular‖ de la iglesia la que es
percibida como ―reflejo‖ del ―carácter del Reino‖? Para Míguez Bonino, la clave está en
nuevamente, Míguez Bonino no es lo suficientemente claro. Tal vez asume que es posible
participar de la revolución, pero no en tanto que ésta sea cristiana en sus propósitos, sino en
tanto quienes participan son cristianos que participan en obediencia a su fe aun cuando sus
acciones sean precarias y falibles; pero esta acción de los cristianos puede que sea
comprendida como reflejo o señal del ‗carácter del Reino‘, aunque sin ser historia de
salvación sino historia secular. Tanto en la ―comunidad cristiana‖ como en ―la sociedad‖,
―Empero hay una diferencia en el orden y la percepción de esa acción por la presencia
409
del Espíritu y su testimonio recibido en fe por la comunidad de Jesucristo‖ .
Ya hacia el final del artículo podemos preguntarnos si la pregunta con la que titula el
artículo es realmente la pregunta que responde. ¿El problema es realmente ―cómo actúa
407
Ibidem, pág. 265.
408
Ibidem, pág. 265.
188
alcance para la iglesia y el creyente? De manera tal, que el problema que Míguez Bonino
quiere tratar es cómo se ubica el creyente en relación con esa historia secular y
pero por una vía de análisis y una opción teológica diferente. ¿Por qué a Míguez Bonino le
preocupa que la acción del cristiano sea un ―testimonio santificador‖? Antes afirmaba que
es el Espíritu Santo quien hace ―nacer sus frutos‖. ¿En qué se distingue un ―testimonio
acción individual‖ sino también de ―la propia existencia ‗en fe‘ de la comunidad de
creyentes‖. Pareciera que Míguez Bonino quiere afirmar que el ―testimonio santificador‖
ella misma.
Finalmente, Míguez Bonino afirma que Jesucristo se hace presente en el mundo a través del
Evangelio el cual la iglesia interpreta y a través del cual ―crea historia‖ al demandar fe y al
es: si este ―testimonio santificador‖ es preciso para preservar la vida humana, entonces,
inicialmente critica, pero que a esta altura el análisis asume con otros términos. Míguez
409
Ibidem, pág. 265-266.
189
Bonino parte de la base de la acción siempre inicial de Dios a la que el creyente responde
Jesucristo, quien se hace presente en el mundo por medio de las Escrituras. Más allá de la
Míguez Bonino es la articulación teológica que estos cambios sociales están recibiendo en
algunos sectores más progresistas dentro de la iglesia con los cuales es sumamente duro.
Pero tampoco ahorra comentarios críticos para con la derecha evangélica. Míguez Bonino
quiere encontrarse tanto con unos como con otros, pero su ―testimonio santificador‖ lo
teólogos progresistas críticos a la comunidad de fe, pero desafía a los que enfatizan un rol
―testimonio santificador‖, allí donde el Espíritu hace nacer sus frutos. Pero ese lugar debe
ser ―discernido‖ porque no es un lugar geográfico determinado. Sus colegas en cambio tal
vez dirían que en vez de un discernimiento se trata también de una opción por aquellos por
quienes también Dios optó. Los pobres, la pobreza, los reclamos sociales, los argumentos
dogmático. Pero Míguez Bonino conoce la historia y los aspectos en conflicto. Sabe que el
problema es más complejo; sin embargo, optó por este análisis, y su ―discernimiento‖ lo
En el mismo año que publica el artículo anterior también publica éste 410, en el que aparecen
explícitamente aquellos elementos que no pudo describir en al artículo anterior, tal vez
porque el público al que lo dirige no lo hubiera aceptado en estos términos. Tal vez porque
descriptivo, a elaborar su comprensión del conflicto social por el que atraviesa América
Latina.
introducción es bastante sugestiva para ese momento histórico. Si lo que el lector espera es
alguna frase de rigor que lo introduzca en la hipótesis del autor, no es así como Míguez
Bonino decidió escribir este artículo. Míguez Bonino comienza con la historia cruda.
Míguez Bonino dispara preguntas que en principio presuponen una carga negativa en la
embaucado (lured) por una ilusión romántica? Pero la intención de Míguez Bonino es
A partir de ahora utiliza una serie de términos que suenan extraños al angloparlante y ponen
es más bien transparente, tal vez, por la enorme cantidad de cognados que utiliza. Pero aún
así, tal vez, sea más sencillo leer el inglés de sus textos que dilucidar cual es efectivamente
compromiso eficaz, al cual la iglesia es renuente. Para esto cita una serie de afirmaciones
de Camilo en las que se interrelacionan conceptos tales como: amor (―love‖), esfuerzo
desarrollo queda claro que la iglesia y Camilo no sólo no coincidían en las prioridades sino
que incluso estaban en dimensiones (realm) distintas y la iglesia permanece en la suya a fin
el que intenta ―reunir e integrar todos los grupos interesados en un cambio revolucionario
para formar un frente único‖412. Pero esta alternativa nuevamente le mostró otra realidad: la
412
Ibidem, pág. 37.
192
oligarquía tradicional pacta tanto con los liberales como con los conservadores o viceversa
Camilo da un paso más: ingresa a la guerrilla con apoyo del régimen castrista. Este paso fue
más no lo sabemos. Míguez Bonino sospecha: ―¿un engaño (dupe) del comunismo?‖ 413.
Para Camilo quien embauca es la oligarquía. A modo de síntesis de este análisis sintético
―¿Cómo es que un cristiano devoto e inteligente puede ser llevado a semejante posición
―un breve análisis de la situación en los países desarrollados nos puede ayudar a
entender (understand) la respuesta (answer) a esta pregunta (question) y darnos una
415
perspectiva de la revolución política‖ .
Curiosamente uno esperaría una formulación inversa: la realidad nos ayudará a entender las
―que la civilización humana, tomada en un sentido amplio, tuvo al menos tres niveles
416
básicos diferentes‖ .
Aquí Míguez Bonino, recurriendo a Paul Ricouer, menciona el nivel de los bienes
(instrumentos, máquinas técnicas junto a los conocimientos y todo aquello que hace al
estas técnicas y herramientas: el sistema jurídico, las leyes, la política y entes reguladores)
413
Ibidem, pág. 37.
414
Ibidem, pág. 37.
415
Ibidem, pág. 37.
416
Ibidem, pág. 37.
193
disparidad en la distribución de los bienes a medida que crece la producción de los mismos
y se triplica la población en los próximos 30 años. Por otro lado, las inversiones en América
Latina generan enormes dividendos, pero a pesar de esa situación, está azorado.
―La realidad (truth) de América Latina se simboliza con un pibe andrajoso pidiendo
417
limosna en la puerta del Hilton Hotel en una gran capital latinoamericana‖ .
De pronto Míguez Bonino desarrolla la veta, que caracteriza como romántica al describir la
―Lo nuevo no son las necesidades (needs); lo que es nuevo es la conciencia de las
necesidades y de la abundancia (plentiness) que debe alcanzarse (to be reached).
Primero, usted tiene la pobreza, la objetiva desproporción entre necesidades humanas y
recursos disponibles. De esta manera hay una miseria que viene de saber que en último
término hay recursos disponibles pero que actualmente son negados. Finalmente, la
frustración genera bronca y enojo contra los obstáculos reales o imaginados que están
en el camino entre los bienes señalados (beckoning goods) y las necesidades
419
insatisfechas (unsatisfied needs)‖ .
Me pregunto que querrá decir cuando menciona los obstáculos imaginados. Para Míguez
Bonino la revolución deviene de la ansiedad por satisfacer las necesidades. No habla de que
417
Ibidem, pág. 38.
418
Ibidem, pág. 38.
419
Ibidem, pág. 38.
194
incrementadas por lo que se llama ―la revolución de las expectativas crecientes‖ (growing
[Entonces] ―los ojos del pobre son traspasados por la imagen de este cielo que él debe
obtener a toda costa. ¡La vida sin esto es intolerable! Este es el temperamento
420
revolucionario‖ .
¿Será que Míguez Bonino cree que el problema es que los pobres quieren más de la cuenta?
¿El discurso de quién asume al afirmar la imposibilidad de vivir de otra manera, que no sea
mismo rostro que el de un hombre revolucionario: ―un rostro desfigurado (a face contorted)
Pasando al nivel de las instituciones señala la falta de instituciones tendientes a integrar los
bienes y los valores en leyes que garanticen esta integración tales como una ley que regule
institiciones participan de un sistema internacional conservador, por ello ―no hay leyes
internacionales o instituciones para regular esto eficazmente‖ así como tampoco ―hay
instituciones internacionales que regulen el uso del poder nacional de manera tal que los
menos aún ―una ley o árbitro entre países ricos y pobres y ninguna institución política
420
Ibidem, pág. 38.
421
Ibidem, pág. 38.
422
Ibidem, pág. 38
195
empuña un poder real que implique poder coercitivo‖ 423. De esta manera, Míguez Bonino
es, dice Míguez Bonino, casi inevitablemente nacionalista 424. Ahora piensa hacer frente a
perjudicial para los países subdesarrollados. La clave del análisis es el subdesarrollo ya que
descentralización ―intenta desconectar los diferentes sectores de la vida social lo más que
sea posible de la función política‖ de manera tal que ―los actos de gobierno simplemente
mantienen el orden‖ perpetuando ―la injusticia y haciéndola aún más intolerable‖ 425. La
en cuenta a todos para el bien común‖426. Aunque nos cueste creerlo, esto está escrito en el
año 1966. La coincidencia con la realidad económica actual del año 2000 es producto de
estructuras y procesos de la historia que siguen teniendo vigencia, aunque parezca mentira.
económico con un ―poder centralizado‖ que defina los roles y el funcionamiento de cada
sector. Ahora bien, esto significa que para Míguez Bonino ―la revolución política de
momento era posible pensar como viable esa posibilidad en esas condiciones políticas y
423
Ibidem, pág. 38.
424
Ibidem, pág. 38.
425
Ibidem, pág. 38.
426
Ibidem, págs. 38-39.
427
Ibidem, pág. 39.
196
centralizado, y mejor aun, quiénes constituirían ese poder? Esta es una pregunta importante
sobre todo por el desarrollo político posterior de su análisis en el que el sistema liberal ha
conseguido que todo el poder haya pasado a muy pocas manos. Esto afecta al tipo de
democracia.
―La democracia electiva es el mejor juego, el más legal y formal, a través del cual la
aristocracia terrateniente ejerce el control; en el peor de los casos, la fachada detrás de
la que los terratenientes, los militares, los intereses internacionales y la jerarquía
428
eclesiástica protegen sus intereses‖ .
Esta política está desinteresada de la masa pero también en algunos casos es esta misma
quien está desinteresada y desafectada por esta política. Santo Domingo, Bolivia e incluso
Argentina son ejemplos claros del desinterés e inutilidad del sistema democrático electivo.
¿Cuál es ese orden que debe ser quebrado? Orden es una palabra clave en ese entonces.
Orden y progreso, Doctrina de Seguridad Nacional, otras. ¡Ya transcurrieron dos años del
interrumpe el gobierno inconstitucional del presidente Illia. ¿Qué es una revolución para
Es aquí donde Míguez Bonino recurre a la revista chilena Mensaje, del Centro Bellarmino.
―...un cambio rápido y radical que envuelve todas las estructuras básicas de la sociedad
428
Ibidem, pág. 39.
429
Ibidem, pág. 39.
430
Ibidem, pág. 39.
197
431
producida deliberadamente por y respondiendo a una ideología‖ .
Esta definición si bien ya fue citada por Míguez Bonino en un artículo anterior, aquí no
aclara a quien pertenece. ¿Míguez Bonino justifica la revolución? ¿Cuál revolución y hasta
dónde? Difícil es responder hasta este punto del análisis. Concluyó con el análisis del
esquema inicial de los bienes, las instituciones y los valores. Esto lo llevó a la conclusión
Convengamos que no es de extrañar que en una situación revolucionaria las cosas se den en
estos términos. Sin embargo, ¿cómo distinguirla de las ―revoluciones‖ llevadas a cabo por
militares que cercenan la vida política nacional? Que la revolución tenga éxito o no es otro
capítulo, pero Míguez Bonino no avizora cuáles son las posibilidades reales de que un par
conocimiento de primera mano de cual es la situación real de estas personas de las que
ciencias políticas, pero no hay indicios de su opción por un programa político económico
―Los tipos de revoluciones de esta clase son numerosas‖. Con esta afirmación apoya la
percepción del carácter general del análisis. Por ello este nuevo párrafo comienza con la
belga, Francois Houtart. Los cuatro o tal vez cinco tipos de revolución son:
―el utópico, basado en una visión de una organización social derivada de un cierto
modelo ideal (característico de algunos de los patriotas de las independencias
latinoamericanas en los primeros tiempos); el anárquico, el que absolutiza el momento
revolucionario sin prestar atención al proceso postrevolucionario de construcción de un
neuvo orden (que corresponde de alguna manera al primer momento de la revolución
cubana y a algunos de los movimientos guerrilleros); el marxista, el que está atrayendo
431
Ibidem, pág. 39.
198
crecientemente a a algunos de los grupos idealistas y anarquistas porque les ofrece una
base ideológica firme y un modelo claro de organización social desde lo local hasta el
nivel internacional –esta provee un sentido factible de los alcances del cambio radical
tan seriamente deseado; y la revolución humanista, generalmente llevada adelante por
grupos liberales católicos, socialistas moderados en la meta e intentando obtener
cambios por el medio menos doloroso y preservando lo más posible la continuidad
legal...(algunos mencionarían un quinto tipo nacional nasserista generalmente
centrado en las fuerzas militares- pero yo no he sido testigo de un cambio social radical
432
en América Latina efectuado por este tipo de fuerza.)‖ .
¿En qué tipo de revolución se enrola Míguez Bonino? Solamente sobre el último tipo aclara
su desconocimiento de que haya logrado cambios radicales. Pero con esto certifica también
que es la que más conoce, tal vez haciendo referencia a la demagogia golpista de los
enrola la fe cristiana: ―¿Cuál es la responsabilidad cristiana que encara (face) esta situación
realidad como secularista sumándose a las fuerzas de reacción por su falta de fermento
profético con lo que traiciona la revolución. Me pregunto cuáles son estas corrientes
pietistas cuya teología preocupa de este modo a Míguez Bonino. Es una pregunta
importante sobre todo para quien intente hacer un análisis de su pensamiento en el decorrer
de los años. ¿Estas afirmaciones deben entenderse en el marco de la disputa entre CLAI y
este sector evangélico en esos días con su interés/preocupación por la situación política
profético. ¿Cuál es y cuánto tiempo perdura en Míguez Bonino este fermento? ¿Cuáles son
los alicientes básicos necesarios que constituyen este fermento? Para Míguez Bonino,
Camilo Torres tenía razón cuando dijo que ―la revolución es un asunto cristiano y
432
Ibidem, pág. 39.
199
sacerdotal.‖ Según Míguez Bonino las tareas del cristiano se dilucidan en la práctica, pero
nuestra una interpretación de esta fe para nuestro contexto, y finalmente, ponemos nuestra
interpretación en práctica. ¿Es esta la razón por la que no habla de las prácticas políticas
metodológica con Camilo Torres. Camilo Torres primero analizó la realidad social, asumió
compromisos sociales junto a sus estudiantes, y finalmente tras enfrentarse con las
autoridades políticas y religiosas y perder sus estatus sacerdotal, fue asesinado como
guerrillero. No hay en este texto de Míguez Bonino elementos que nos permitan dilucidar
Para Míguez Bonino hay básicamente dos tareas que el cristiano y la iglesia pueden
realizar. La primera es desarrollar una ética política dinámica que sea cuestionadora de la
―reajustado al orden de Dios‖: justicia y paz. Míguez Bonino rechaza el sentido jurídico
―Una ética política dinámica debe definir el orden en términos de una estructuración
del ejercicio del poder, saludable y eficaz, para una integración de bienes y valores al
435
servicio de la comunidad humana‖ .
433
Ibidem, pág. 39.
434
Ibidem, pág. 39.
200
primer lugar a la comunidad humana misma. Le llama la atención que los cristianos
moralistas sólo hayan utilizado la persecución religiosa como motivo para desobedecer a un
estado. Sin embargo, a la ética de la revolución le hace preguntas tales como qué pasa con
revolución tiene que tomar forma en un nuevo orden. Se pregunta tanto por los mecanismos
para evitar ―la obstinación individual‖ de los que han de acceder al poder como así también
por la manera en que han de evitar que la ideología revolucionaria se convierta en ―una
El tema que no podía dejar de lado es el de la violencia. Pero primero aclara que antes de la
Esto, que aun para él suena casuístico, lo considera necesario debido a que de esa manera se
El segundo aspecto tiene que ver con la iglesia cristiana, la que debe educar políticamente a
la sociedad.
―La educación política en general tiene con ver con los tres nieves de civilización a los
que nosotros aludimos al principio: es una educación para la planificación de la
producción y el uso de los bienes, para la regulación de las instituciones, y para la
crítica de los valores... Todas estas cuestiones pueden resumirse en una frase: una
política responsable debe comprometerse con la creación de una democracia
438
económica tanto como con la representación jurídica‖ .
435
Ibidem, pág. 39.
436
Ibidem, pág. 40.
437
Ibidem, pág. 40.
438
Ibidem, pág. 40.
201
Esto para Míguez Bonino es una tarea profética dado que desafía a las instituciones
existentes ―en nombre de la justicia de Dios‖. Pero esa tarea profética también debe
abocarse a los mitos con los que se regula la sociedad. Es aquí donde Míguez Bonino ve
―La apologética cristiana tiene una nueva tarea -la tarea de plantear cosncientemente
para el análisis y la crítica los mitos por los que una comunidad vive y actúa,
ciertamente no con el propósito de crear algún tipo de ―ideología‖ cristiana que
entonces formaría una política cristiana, sino con la intención de descubrir los
elementos deshumanizadores presentes en esos mitos y valores que se transforman en
439
una distorsión de las instituciones políticas‖ .
Míguez Bonino no aclara si acaso esta es una crítica velada al socialismo como ideología
Continúa aclarando su posición respecto a la violencia, la que no quiere calificar como justa
Míguez Bonino no cita un texto bíblico en el que funde esta afirmación, pero sí explica que
―Estar para ellos no quiere significar suavizar el testimonio profético o silenciar los
problemas potencialmente conflictivos. Quiere decir aceptar y cumplir un deber
pastoral de consuelo y restauración, la mayordomía fiel del Evangelio del perdón.
441
Significa negarse a cualquier confrontación humana‖ .
Míguez Bonino, a diferencia de los teólogos progresistas con los que discute, imagina una
cuestionándolos proféticamente. Esta comunidad de fe puede que exista, pero con mayor
439
Ibidem, pág. 40.
440
Ibidem, pág. 40.
441
Ibidem, pág. 40.
202
seguridad a partir de la consumación del Reino, porque por ahora en nuestro tiempo dudo
verdadera transformación que hará Dios mismo. Esta posición tan cauta respecto al
―Significa conservar para la Iglesia y el cristiano la libertad de aquéllos que saben que,
por más que pueden y deben involucrarse en las lucha de este mundo y edad, la paz
final y la justicia no se logra a través de la práctica humana sino que será dada por Dios
442
en ese Reino, cuya venida el ser humano no puede ni acelerar ni retardar‖ .
Esto es lo que finalmente lleva a Míguez Bonino a afirmar que sólo Dios puede hacer la
revolución.
―Esta es la única y verdadera revolución final, la acción de Él quien dijo: ―Yo hago
443
todas las cosas nuevas‖ .
Es un buen final para el artículo, pero la elección de un énfasis en la acción de Dios antes
442
Ibidem, pág. 40.
443
Ibidem, pág. 40.
203
Hacia 1970 Míguez Bonino ya tiene un largo camino hecho. En julio de 1969 tiene lugar la
III CELA en la que se debate una nueva forma de asumir la fe cristiana. Tras una reunión
de teólogos Míguez Bonino se compromete a escribir una ética, que fue el primer libro de
la serie América 2000: Ama y haz lo que quieras444. A principios de marzo de 1970 se
América Latina; participan miembros de ISAL, y entre ellos Míguez Bonino 445. Si bien la
dependencia subdesarrollada de los países (desde siempre y cada vez más) desarrollados ya
dependencia.
Míguez Bonino para introducir el tema comenta que un niño evangélico de 11 años ante la
propuesta de reaccionar a dos palabras que se le dijeran, que en su caso fueron (Muerte -
Jesús), el niño responde: Liberación - ―Ché‖. Esto a él le resulta importante, tal vez, porque
Para comenzar hace un análisis bíblico del término liberación, aunque sabe que es un
término utilizado en otras disciplinas. Míguez Bonino rescata la liberación en dos sentidos,
por un lado, como memoria de la experiencia histórica del pueblo de Israel, pero también
444
Míguez Bonino, José Ama y haz lo que quieras, Hacia una ética del hombre nuevo; Escatón - La Aurora,
Buenos Aires, 136 págs. Véase la reseña de: Schuurman, Lambert, en CUADERNOS DE TEOLOGIA
(Buenos Aires) 11:3 (1973), pág. 256.
445
Castillo Cárdenas, Gonzalo, ―Simposio sobre teología de la liberación‖ en FICHAS DE ISAL
(Montevideo) 3:26 (1970) págs. 5-6.
204
―La tierra es de Dios y no puede ser permanentemente enajenada; por eso prevé su
periódica ‗liberación‘, la anulación de la acumulación, la enajenación o el despojo que
la función económica pueda haber creado (Lev. 25)... Dios se constituye en el
libertador, en el redentor de los débiles y los oprimidos, cuya figura simbólica son el
extranjero, la viuda y el huérfano (Ex. 21, 21-24). Es sobre esta base que los profetas
anuncian el juicio divino sobre quienes oprimen a los desvalidos (Is. 1, 17; Zac. 7, 7-14
Jer. 22, 1-5). E igualmente los salmos expresan la queja y la confianza de quienes no
446
tienen otro libertador que Jahvé (Sal. 10, 12-14, 17-18 68, 5-6; 146, 5-9)‖ .
Míguez Bonino resalta la liberación como un programa de Dios para con los oprimidos
da y hace Dios mismo. El cristiano tiene libertad que es perentoria, pero habrá más. Ahora
bien, ¿cuál es el alcance que tiene su comprensión de liberación? Para Míguez Bonino el
alcance se define por el contexto. Aun los primeros cristianos en un contexto helenístico
entendieron que la liberación era una liberación del cuerpo, en el sentido de una
―emancipación del alma‖. Míguez Bonino ve que esta tendencia se vuelve a repetir en el
―La crisis que el pensamiento moderno produjo en la teología desafió muchos de los
esquemas tradicionales, pero en general no alteró esta concentración en la liberación
como algo primordialmente interior e individual. Ya se la vincule a la integración del
hombre al universo de los valores morales, ya a la emancipación del espíritu en una
visión de la dialéctica que rige la historia, ya en el momento existencial de decisión, la
liberación es siempre relacionada con una huída de lo objetivo, del mundo de las cosas,
de los procesos brutos de la historia, la huida a un mundo donde la realidad objetiva
448
puede ser explicada, disuelta o ignorada en procesos mentales y místicos‖ .
446
Míguez Bonino, José, ―Teología y liberación‖, en FICHAS DE ISAL (Montevideo) 3:26 (1970) pág. 2.
447
Ibidem, pág. 2.
448
Ibidem, pág. 3.
205
―objetivismo apocalíptico‖.
Por esta razón ahora va a abordar la comprensión marxista de la liberación del trabajador de
―El hombre está, nos dice Marx, efectivamente esclavizado, ‗alienado‘, quebrado en su
propio ser y separado de su prójimo. Es un hombre truncado, que debe ser reintegrado
y completado. Pero esa alienación no se debe a una simple fractura interna o al alguna
449
caída trascendente sino a un falseamiento de su relación con su mundo‖ .
Esto Marx lo aplica al modo de producción capitalista y a la alienación que genera entre el
utopía comunista. Míguez Bonino no quiere establecer una relación de comparación entre
una filosofía y la teología cristiana, si bien abre algunas preguntas: ―alienación (¿pecado? y
liberación (¿redención?)‖. Por su parte prefiere aprovechar esta teoría a fin de que la
Primero, entiende que la Biblia coincide con Marx en que la liberación no es una
―La Biblia habla siempre de ella como de una acción -los actos de Dios- que cambia
las condiciones de la existencia humana, que mueve la historia, que altera las
relaciones en todos los órdenes, y no simplemente que ofrece al hombre ‗una nueva
comprensión de si‘. La nueva comprensión es más bien -y aquí otra coincidencia-
consecuencia de una nueva situación. Dios no llama al hombre a sentirse libre en su
450
esclavitud. Dios lo libera para que comprenda qué es la libertad‖ .
Esto para Míguez Bonino prueba el carácter dinámico y activo del proceso de liberación.
El segundo punto es también una coincidencia con Marx. Nuevamente debe rescatar el
449
Ibidem, pág. 3.
206
esfuerzo de Marx por considerar a la totalidad del ser humano y no meramente su espíritu o
su interior. También Míguez Bonino es crítico de esta escición que trunca al ser humano.
Por ello entiende que para Marx el ser humano era lo realmente importante, y por ello ese
en esta comprensión integral del hombre donde radica el carácter radical de Marx. Por otro
―La distinción que le interesa es la que distingue una ‗obra de la ley‘ (alienada, sujeta a
esclavitud) y la obra de la fe (liberada, que brota del amor). Ni la esperanza cristiana
(‗un cielo nuevo y una tierra nueva‘) ni la obra de Cristo (‗hecho carne‘), (‗muerto en
la cruz, resucitado corporalmente‘) ni la práctica de la fe (‗glorificad a Dios en vuestros
cuerpos‘, ‗no os conforméis a la estructura de esta sociedad más ofreced vuestros
cuerpos...‘) nos autoriza a truncar al hombre y por consiguiente al proyecto de
451
liberación‖ .
Este punto anterior lo lleva justamente al tercero. Una crítica al proyecto marxista de
humano. Su primera crítica tiene que ver con el desempeño del socialismo en su práctica
liberadora.
Pero lo que a Míguez Bonino le preocupa es la verdadera alienación del proyecto marxista
450
Ibidem, pág. 4.
451
Ibidem, pág. 4.
207
del ser humano. Pero de todos modos rescata tanto el correctivo que pretende realizar en la
sociedad como el carácter científico de su teoría. Él sabe que esta distinción para los
marxistas es difícil de aceptar, pero no por ello puede dejar de decir que este proyecto de
liberación en realidad, a su entender, sólo profundiza la alienación del ser humano, ya que
―La distinción que hemos hecho puede parecer inaceptable a muchos marxistas, pero
creo que las propias discusiones teóricas en el marxismo contemporáneo la justifican.
En este punto, en todo caso, el cristiano tiene que testimoniar el carácter total de la
alienación y de la liberación pues en último término no hay liberación plena sino en la
453
fe de Jesucristo, porque no hay otro mediador de la reconciliación con Dios‖ .
Pero tampoco puede ocultar dualismos y separaciones en el ámbito cristiano. Por ello
―La liberación plena -la reconciliación con Dios por Jesucristo por medio de la fe- no
ocurre en el vacío sino en las condiciones concretas de la existencia humana, como un
juicio y una acción que tienen que ver con la totalidad de la alienaciones en que el
hombre sufre. Reconciliarse con Dios es enemistarse con todo lo que atente a la
existencia humana genuina y plena. Y esto no como una ‗consecuencia‘ secundaria o
454
separable sino como una dimensión intrínseca de la misma reconciliación‖ .
Pero estas alienaciones que el hombre sufre son concretas e históricas y es allí donde tiene
lugar esta reconciliación, que es juicio y que es acción. Por lo tanto, esta acción y este
juicio son impensables sin un ―análisis concreto‖ de cuáles son esas alienaciones y
―Para esto el cristiano no tiene un instrumental propio, sino que hace uso de las teorías
y modelos existentes, en términos de la lucidez de su análisis y de su previsible
eficacia en la eliminación de las formas existentes de esclavitud. Es en medio de estos
proyectos de liberación que el cristiano y la iglesia afirman la proyección total de la
misma -al dar testimonio de su fe en Dios, al constituirse en defensores de la integridad
del hombre, al señalar la limitaciones de todos los proyectos históricos. Pero este
testimonio resulta vacío a menos que sea dado a partir de una acción congruente con la
455
plena liberación que anuncia‖ .
452
Ibidem, pág. 4.
453
Ibidem, pág. 4.
454
Ibidem, pág. 4.
455
Ibidem, págs. 4-5.
208
burocracia y tecnocracia socialista o capitalista, aun cuando se lleve a cabo una eficiente
liberación. Me pregunto si esto no es apenas una perspectiva diferente del mismo problema.
¿Qué facilita, destraba, elimina, descongestiona, libera el acceso a la fe por parte de los
¿Míguez Bonino espera que una reconsideración de la mística revolucionaria por una fe
congruente permita una revolución más efectiva y una liberación más eficiente y plena?
Creo que vale aun para Míguez Bonino mismo las palabras con las que termina el texto.
―Si estas reflexiones son adecuadas en alguna medida, una teología de liberación
significa y demanda una liberación de la teología de una serie de estructuras mentales,
de categorías filosóficas derivadas y de concomitancias religiosas (no es que la fe se
oponga a la religión, sino que demanda una práctica religiosa congruente con la fe) que
la han hecho tantas veces cómplice de la alienación del hombre. Pero no será la
especulación aislada sino la práctica de un pueblo creyente comprometido en una tarea
liberadora la que estimulará a la teología a su propia liberación. Y ésta a su vez
456
esclarecerá y estimulará a aquella‖ .
sus formulaciones y estructuras mentales sin plena ubicación histórica. Míguez Bonino sabe
manera Míguez Bonino lo evita cuando no hace referencias a la realidad con la que hace
teología y además cree que verdadera liberación es la conversión del oprimido. Tanto los
opresores como sus mecanismos de opresión están fuera del análisis de este artículo. Este
artículo carece de agentes oprimidos como de agentes opresores, el análisis es teórico y por
ello también lo son sus conclusiones. Pero para su desarrollo teológico durante la década
del ‗60, Míguez Bonino está asumiendo cada vez más presupuestos marxistas. Esto deja
cada vez más radicalizado su propio discurso teológico: ―no hay liberación plena sino en la
456
Ibidem, pág. 5.
210
calidad de teólogo protestante para hablar sobre la relación entre fe cristiana y sociedad en
América Latina. Míguez Bonino va a reducir el análisis al campo protestante. Pero dado
Para ello recurre a las tipologías sociológicas de Christian Lalive d‘Epinay. Dado la
continua referencia de Míguez Bonino a estas tipologías las citamos a continuación. Lalive
en la medida en que haya coincidencias con los demás tipos rescatará aspectos de aquellos.
Pero también se enfrenta a un campo poco investigado, por tanto él mismo debe reconocer
denominación. Hace una breve reseña histórica y señala las iglesias que componen estas
457
Míguez Bonino, José ―Visión del cambio social y sus tareas desde las iglesias cristianas no-católicas‖, en
Instituto Fe y Secularidad, Fe cristiana y cambio social en América Encuentro de El Escorial, 1972, Ediciones
Sígueme, Salamanca, 1973, pág. 179.
458
Ibidem, pág. 179-180.
211
tipologías. Refiere también a la problemática interna del tipo por el que optó para su
Míguez Bonino no profundiza cuál es esa ―problemática histórica no resuelta en los países
disidentes con los sectores políticos liberales. ¿Cuál de estos sectores es el que realmente
ingresa al país? A fines del siglo XIX algunas corrientes liberales llegan al poder
coincidiendo con el ingreso de estas corrientes protestantes, pero ello no prueba aún su
connivencia ideológica con este sector político. ¿A qué se deben las tensiones internas sino
justamente a los posicionamientos políticos favorables a los gobiernos liberales que son a
su vez los que generan la reacción de los sectores políticos más conservadores? De manera
que habría que discutir si en vez de los principios liberales, en realidad, lo que
los cementerios públicos, etcétera. Tal vez nos encontremos con un protestantismo
meramente menos reaccionario que el catolicismo ultramontano de fines de siglo XIX que
ante la circunstancia histórica en la que se encuentra exige una mayor apertura política para
buena parte de su matriz conservadora original. Tal vez esto ayude a explicar, a su vez, las
contínuas tensiones y escisiones dentro de este sector protestante. Es decir, la raíz del
problema no lo constituirían, entonces, los sectores liberales progresistas que dialogan con
el sector político liberal, que está accediendo al gobierno en esos años, sino la matriz
políticos a los que cuestiona bíblicamente desde una lectura fundamentalista como
actividad ajena a la iglesia y a la fe cristiana. Esta concepción, tal vez, nos ayuda a entender
también la posición teológica de Míguez Bonino que cuestiona a esta teología conservadora
por separar radicalmente ámbitos y esferas. Pero de todos modos Míguez Bonino mantiene
buena parte de estos matices teológicos con los que se identifica, como él mismo afirma,
Entre las características que menciona del grupo de iglesias de transplante destaca su
dificultad para aculturarse, dado que este proceso dentro del tipo eclesiológico del que
forma parte Míguez Bonino él entiende que se dió con mayor rapidez. Rescata también al
desarrollada, sea la matriz ideológica del sector social en la que se inserta, que podría no ser
el sector liberal de la sociedad con el cual Míguez Bonino quiere identificar el tipo
que intenta preservar los valores cristianos y los derechos humanos. Míguez Bonino
459
Ibidem, pág. 181.
213
retrotrae la discusión libertaria de los años ‗70 a inicios de 1900 en su propia tradición
eclesial para reafirmar su tradición liberal. Pero él debe reconocer también junto a Erasmo
―En los días de la libertad democrática, aquí tuvieron asiento los ideales más elevados
de libertad y los creadores de las repúblicas tuvieron una gran visión de patrias libres,
progresistas y exhaltadas, y con amarga realidad, el estado moral y social de la Iberia
americana contrasta dolorosamente con la letra y el espíritu liberal de sus leyes
460
fundamentales‖ .
¿En qué medida tal contraste no está presente también dentro del tipo eclesiológico que
analiza en tanto grupo social de esta misma sociedad? ¿Qué sector de este tipo
entre responsabilidad religiosa y política social, aunque todavía sea una ―unanimidad
virtual‖, para utilizar la definición de uno de los participantes. De esta Conferencia salta a
hace en la FET en Buenos Aires. Es la primera reunión de las iglesias, ―ahora nacionales‖,
misma perspectiva y tarea‖461. Míguez Bonino rescata como una afirmación central una
frase que muestra una vez más el optimismo de este sector protestante:
―En la implantación de ‗los principios del reino de Dios‘ está la garantía de la nueva
sociedad humana, la fuente de la verdadera democracia, el sentido más profundo de la
462
reverencia por la personalidad humana y la inspiración´ para la vida ética‖ .
460
Ibidem, pág. 183.
461
Ibidem, pág. 183.
462
Ibidem, pág. 184.
214
Esto que Míguez Bonino sintetiza como resultado de la II CELA es en realidad una síntesis
evangélico, a la vez que se van definiendo cada vez con mayor precisión los términos en
que se dan los conflictos sociales. Esto sea tal vez lo que el mismo Míguez Bonino nos
Además allí aclaran que no han de tomar partido por ninguna facción partidaria así como
tampoco van a formar partidos políticos propios. Por su parte amplían el desafío tratando de
Pero en cierta medida esta afirmación es ambigua dado que en la III CELA se vuelve a
tienen para con la gente del pueblo latinoamericano. Pero esto sucede un año después de la
Conferencia de Obispos católicos en Medellín. Míguez Bonino recalca que la III CELA, ―al
estructuras de opresión. Pero Míguez Bonino no oculta que también hay diversas
463
Ibidem, pág. 185.
464
Ibidem, pág. 185.
215
Él entiende que hay por lo menos tres posturas del protestantismo tradicional: 1) lograr el
cambio personal a través de la predicación del evangelio para así cambiar las estructuras
violencia. Pero también Míguez Bonino saca de estas afirmaciones por lo menos tres
sólo va más allá del ámbito personal sino que también redime las estructuras; y tercero, que
halla sobre todo entre los más jóvenes. Pero sin embargo el documento al que hace
referencia en el artículo no pudo ser aprobado por la III CELA sino que se lo remitió a las
iglesias como material de estudio. ¿Cómo interpereta Míguez Bonino el desarrollo del
protestantismo hasta aquí? Míguez Bonino quiere leerlo en función del liberalismo
moderna‘‖. ¿Por qué? Por que Míguez Bonino encuentra convergencias entre las
latinoamericana. Tal vez los años de lucha y fracaso político social demuestren una y otra
vez que ninguna de las dos cosas sea así. Míguez Bonino en 1972 desde una lectura del
465
latinoamericanas aceptan y asumen ese rol‖ .
Lo que no dice Míguez Bonino es que también hemos visto lo engañoso de ese espíritu
cuestionable que resulta esa acomodación de las iglesias evangélicas a ese proyecto, que en
nada condice con la posición dentro del mismo sector liberal que se ve fuertemente
sacudido por la teoría de la dependencia. Pero Míguez Bonino conoce los riesgos de estas
afirmaciones. Por ello desde una perspectiva ideológica tiene que aceptar la posición
―Es cierto que la expresión económica de esta ideología (el capitalismo liberal) rara
vez aparece... Sin embargo, ...se advierte una reticencia voluntaria y una incipiente
crítica del sistema económico, al menos en algunos aspectos. Esto se debe, sin duda, a
la influencia del socialismo utópico tanto sobre al teología del ‗Evangelio social‘,
proveniente de los Estados Unidos, como sobre los dirigentes de ciertas iglesias
evangélicas latinoamericanas (por ejemplo, metodistas). Pero la ideología liberal
466
burguesa predomina, sin duda‖ .
perspectiva teológica. Pero debe reconocer nuevamente una coincidencia entre el proyecto
histórico liberal capitalista que mencionó arriba y la teología protestante la que sirve como
cobertura ideológica para este proyecto. Míguez Bonino quiere demostrar que el
―Es en este sentido que creo que podemos decir que el protestantismo latinoamericano
vehicula a la vez y en un mismo proceso la crítica radical del evangelio y la crítica
ideológica a la sociedad tradicional. En cuanto es así, lleva latente la semilla de su
467
propia crisis y la posibilidad de acceder a un nuevo proyecto histórico‖ .
Creo que esta última oración devela la verdadera preocupación de Míguez Bonino que es
465
Ibidem, pág. 189.
466
Ibidem, pág. 189.
217
1960 para de esta manera mostrar una corriente cristiana protestante latinoamericana que
latinoamericanas, aun cuando él mismo está dialogando con ellas en este encuentro de
política directa, cómo él mismo señala. Además hay que agregar el hecho de que Míguez
para con el pueblo latinoamericano. Tal vez, justamente un análisis histórico generacional
le hubiese evitado meterse en este brete ideológico, dado que también podría haber
renovación de los líderes evangélicos que coordinan las distintas corrientes protestantes al
latinoamericanizarse las dirigencias de los organismos continentales que las reúnen. Pero
una hipótesis de este tenor tal vez hubiese requerido también una dosis de autocrítica para
Bonino como uno de sus teólogos más prominentes. De hecho Míguez Bonino acepta que
467
Ibidem, pág. 191.
218
constitutiva hacia 1970 - 1971468. Pero aclara que estas declaraciones, todavía hacia 1970,
protestantes.
indica claramente los ejes que reúnen las distintas posturas y tipos eclesiológicos, como por
ejemplo esta brecha generacional que le permitiría tal vez sacar conclusiones más
Entonces, a su vez, podría señalar distintos actores que cumplen funciones diferentes dentro
señala. Una perspectiva así tal vez daría a su análisis un énfasis más ecuménico y un
que en la CELA III el sector más radicalizado es justamente el grupo de gente más jóven,
quienes al hacer una opción político-económica muy distinta al proyecto liberal capitalista,
Míguez Bonino argumenta una crisis hacia 1960, que a su entender afecta a todo el
cristianismo, pero no aclara a qué sector social le afecta esta crisis y en qué nivel o términos
se da tal crisis. El término crisis es poco descriptivo para el conflicto que quiere desarrollar.
470
protestantismo que nos ocupa desde la década del 50‖ .
Es aquí donde Míguez Bonino ubica entonces la creación de ISAL y la II CELA donde él
mismo desarrolla una exposición teológica enfatizando la falta de una encarnación del
que en la III CELA todavía se está discutiendo sobre la necesidad de superar las dicotomías
entre los aspectos sociológicos y teológicos. Tal vez sea justamente el recambio en las
dirigencias eclesiásticas en los años previos a 1970 lo que posibilitará una discusión en
otros términos durante esa década. Pero es allí mismo donde se encuentra Míguez Bonino:
en 1972. Míguez Bonino está enfrascado en una tipología de fuerte carácter étnico, ya que
el origen de los miembros de las iglesias a las que se refiere es determinante. Esto tal vez le
dificulta ver la posibilidad de que éstas estén viviendo en realidad procesos históricos
similares, y que lo realmente determinante no sea el origen sino el sector social que
conforman. De todos modos, Míguez Bonino reconoce que dentro del protestantismo hay
Es una lástima que no se aclare qué se quiere decir con ―inserción en la sociedad‖, porque
ideológica? ¿Acaso es esta declaración a la que se refiere arriba y que genera tanta reacción
dentro de las iglesias? Tal vez Míguez Bonino aquí no cuente con un conocimiento cabal de
los procesos internos de los tipos con los que compara su propia denominación eclesiástica,
470
Ibidem, pág. 192.
471
Ibidem, pág. 193.
220
dado que podrían ser justamente estos procesos internos, que nos son meramente
posicionamientos ante los conflictos sociales, los que desencadenen el debate dentro de
iglesias de origen. Tal vez la inserción social tenga que ver con las polarizaciones que
describe a continuación:
Es interesante que aunque consigue un análisis de los distintos intereses y sectores sociales
fenómeno que analiza. Sería realmente profundo si alcanzara a develar su dinámica interna
y el alcance de su conflicto en relación a esta inserción social tan discutida, sea partiendo
Planteada así la situación hasta 1972, Míguez Bonino desarrolla ahora tres focos de tensión
en el protestantismo latinoamericano:
pertenece, según la tipología que utiliza, al sector D y E. La línea editorial de esta revista
cultura. Esto lo lleva a decir que este sector, más allá de su dualismo, asume el proyecto
anticomunista473. Pero también debe reconocer que hay teólogos colegas, que pertenecen a
este tipo eclesiológico, críticos justamente de esta cosmovisión teológica y con los cuales
221
Padilla, Orlando Costas, Pedro Arana, Osvaldo Mottessi, y otros. En cuanto a la visión de la
sociedad, la posición respecto a los problemas sociales, incluso respecto de los mismos
Estados Unidos, son planteados como ―una perversión‖ dentro del sistema e imputables a
sistema‖474.
recurre a Willems (1967) y a Lalive d‘Epinay (1969). Comparte con ellos la descripción del
fenómeno.
Lalive d‘Epinay llama a esto ―huelga social‖. Él explica esta ―huelga social‖ justamente
como consecuencia de la dura realidad social que les toca vivir debido que este sector
con la que resuelve su situación de anomia, por su parte Willems, cree que en realidad la
472
Ibidem, pág. 194.
473
Ibidem, pág. 194.
474
Ibidem, pág. 196.
475
Ibidem, pág. 196-197.
476
Ibidem, pág. 197.
222
persona encunetra una comundidad que le da la oportunidad de gestar su propia historia por
medio de una participación activa. Míguez Bonino por su parte no evalúa a estos autores
3) El sector de las iglesias clásicas: tipo (A, B y) C. En cuanto a las iglesias metodistas
Míguez Bonino describe cuatro características: uno, la rigurosidad del análisis político
social en sus documentos públicos; dos, denuncia de las contradicciones del sistema
estructural y no meramente algunos aspectos; tres, la asunción por parte de la iglesia de una
los individuos, en tanto ciudadanos, para una militancia activa en la sociedad. La iglesia se
la nueva vida en Cristo477. Pero Míguez Bonino ve una tensión entre mantener la
ISAL.
En cuanto a ISAL Míguez Bonino lo describe en cuatro momentos delimitados a su vez por
las cuatro conferencias a partir de las que se busca, cada vez más, concretar sus esfuerzos
intelectuales. A partir de 1961 ISAL define el marco social en el que se inserta y define
tanto el alcance de las bases teológicas a las que adhieren como las perspectivas posibles de
análisis de la realidad latinoamericana. Aquí son claves Richard Shaull, Paul Lehmann y
José Míguez Bonino. En 1966 adquieren relevancia Julio de Santa Ana y Rubem Alves
tanto para aclarar la dinámica de los conflictos en América Latina como para esclarecer las
razones de los conflictos intereclesiales. Aquí Míguez Bonino considera que se articula
223
―En términos teológicos, [ISAL] se apoya en una teología de la liberación, como una
apertura al futuro, en la línea de la teología de Moltmann. Sobre tales bases, la
478
polémica contra la iglesia institucional alcanza su mayor agudeza‖ .
partir de una ―militancia concreta‖. Esto los lleva a que en 1971 ya el análisis mismo de la
realidad los agote: ―La cuestión no radica tanto en caracterizar nuestra dependencia y
definir cuáles son los grupos que la mantienen, sino plantear la pregunta: ¿cómo es posible
superarla?‖. Más radicalmente la preguna sería: ¿quiénes están realmente luchando hoy por
superar a la dependencia para así poder comprometernos en esa lucha por el cambio social?
Parece increíble que tras 10 años de reflexión todavía estuvieran tratando de definir estas
A partir de allí pasan a entender a las iglesias tanto como ―campo‖ así como ―instrumento‖
de acción para el cambio social. Pero Míguez Bonino señala aquí una nueva alienación, al
mostrar su desconfianza en la teología política europea la que no era una reflexión propia
―La reflexión teológica debe ser secretada, por así decirlo, no a nivel de abstracción,
sino a nivel estratégico, como una crítica de la propia conciencia cristiana
479
comprometida a su propia praxis liberadora y en ella‖ .
teológica tanto por su tradición deudora del Evangelio social de quien critica justamente su
477
Ibidem, pág. 199.
478
Ibidem, pág. 200.
479
Ibidem, pág. 201.
224
distancia que toma respecto a la participación política, aunque también mencione que deja
al libre albedrío del cristiano la decisión respecto al compromiso político. Esta posición ya
la había observado en la III CELA como una posición que no consiguió la aprobación, y
que tampoco dejó satisfechos a los más jóvenes, tal vez por ser los más comprometidos
concretamente. Pero Míguez Bonino mismo asume un rol crítico de ISAL al que le plantea
los problemas teológicos que trae al cristiano justamente la praxis liberadora que durante
―La aporía es real y no ficticia. Los problemas que plantean en la vía de la concreción,
son evidentes en el plano teológico. ¿No se subordina allí de tal manera la
especificidad cristiana a la opción ideológica-estratégica-táctica que el dato teológico,
la continuidad y universalidad del pueblo de Dios, quedan totalmente absorbidos? En
términos eclesiológicos, la teología ‗confesional‘ a nivel de lo estratégico-táctico,
resulta una fragmentación sectaria sin límite casi, que amenaza a las ‗izquierdas
480
cristianas‘ tanto como a las izquierdas en general‖ .
Cuando ISAL fue una comisión de análisis de la realidad social latinoamericana Míguez
Bonino le observa la falta de una base concreta a partir de la cual reflexionar. ISAL busca
entonces Míguez Bonino le advierte el riesgo de adquirir rasgos sectarios al reafirmar como
cristiana una opción política particular. Míguez Bonino obviamente disiente con ISAL, al
como una sutileza ante la que Míguez Bonino adopta una posición dialéctica. La pregunta
es si acaso es algo más que un ―dilema‖, y si acaso no hay algo más en juego que
meramente una definición ideológico partidaria. A la hora de definir el conflicto asume una
discurso inicial sumamente crítico tanto del sistema estructural injusto como del
225
ante lo que define como un dilema. ¿Qué es lo que hace que al desarrollar el discurso
teológico sea una praxis liberadora, justificada bíblicamente en la presencia del Cristo
realidad social devenga un dilema? ¿No lo sabía antes de llegar a esclarecer la opción? Tal
describe sino que, recordando en su propia descripción la sintonía de sus afirmaciones con
las declaraciones de las CELA y de la iglesia metodista, tal vez su posición ya esté tomada.
Míguez Bonino observa a sus colegas con entusiasmo, tal vez comparte la legitimidad de
sus desarrollos teológicos, pero no comparte sus opciones prácticas por ser éstas contrarias
a la posición del tipo eclesiológico que analiza, al que pertenece y cuyas declaraciones
adscribe.
480
Ibidem, pág. 202.
226
publicado Ama y haz lo que quieras y su Doing Theology in a Revolutionary Situation con
su respectiva traducción al español como Fe en busca de eficacia. Esta vez Míguez Bonino
vuelve a preparar un artículo muy bien elaborado que puede leerse como una continuación
del texto anterior. Sin pretender ser original en la temática presentada va a rescatar
lo envió para ser discutido ―in absentia‖ por estar enferno a una conferencia ecuménica en
Perú en 1971 y que generó tal reacción que todavía lo sorprende. Él explica esta reacción
―En todo caso, a medida que avanzaba en América Latina la conciencia de sus
peculiares condiciones de continente dependiente y que se perfilaba una comprensión
sistemática de lo que esas condiciones significan, a medida que se definía un proyecto
de liberación y un número creciente de cristianos –católicos y protestantes- se
comprometían con él, el teólogo protestante se vio llevado a considerar este ‗lugar‘
común como prioritario para su reflexión teológica, y por lo tanto a relativizar sus
484
peculiaridades como protestantes‖ .
¿Cuáles son las consecuencias teológicas de este cambio de ubicación? Él menciona tres:
1) ―No hay camino directo de la revelación a la teología -la mediación de una praxis es
481
Míguez Bonino, José ―Praxis histórica e identidad cristiana‖ en: Gibellini, Rosino (comp.) La nueva
frontera de la teología en América Latina Sígueme, Salamanca, (302 págs.), 1977, págs. 240-260.
482
Ibidem, pág. 240.
483
Míguez Bonino, José ―Nuevas perspectivas teológicas‖ en: Assmann, Hugo y otros Pueblo oprimido,
Señor de la historia, Presentación de Hugo Assmann; Tierra Nueva, Montevideo, 1972, (276 págs.), págs.
197-212.
484
Míguez Bonino, José ―Praxis histórica e identidad cristiana‖, pág. 241.
485
Ibidem, pág. 241.
227
quiénes específicamente se refiere sería más claro respecto al alcance de ese idealismo que
critica. Pero tal vez praxis histórica sea un término técnico de un marco teórico definido,
incluso con el cual el propio Míguez Bonino es muy crítico por su dogmatismo y falta de
2) ―El ámbito definitorio de esa praxis -y por consiguiente el plano decisivo de proyección
anterior, solo que un poco más radicalizado en el ámbito, las categorías y la lucha
sociopolíticas.
realidad lo que realmente le preocupa a Míguez Bonino. Tal vez su debate sea el no querer
dejar de ser evangélico metodista ecuménico para ser solo militante político, por un lado, y
por el otro tampoco pretender asumir el rol divino de liberador. Por ello él ha de buscar en
su propia tradición eclesial, con una buena dosis de optimismo, elementos liberadores a los
cuales rescatar y reforzar para legitimar teológicamente una praxis histórica. En realidad
Míguez Bonino observa que este es también el proceder de los demás teólogos de la
liberación489.
486
Ibidem, pág. 241.
487
Ibidem, pág. 242.
488
Ibidem, pág. 242.
489
Ibidem, pág. 242.
228
formulaciones teológicas clásicas de la teología europea. ¿Cuál? Estos son los cuatro
―solo...‖ de Lutero, que a su vez, según entiende Míguez Bonino, se hallan reconsiderados
en la teología del Concilio Vaticano II. Aquí Míguez Bonino muestra una debilidad en su
teológica del facismo militar y del capitalismo. Me pregunto cuál es el argumento histórico
histórica en clave liberadora nos ilumine esta pregunta. Lo que a Míguez Bonino le
barthianos el reino tiene, para Míguez Bonino, un carácter ―totalmente otro‖, por eso la
lucha de la liberación es relativa y no plena. Pero Míguez Bonino cuestiona esta dualidad
liberación como una trampa ideológica que él mismo ve en el pietismo. Él entiende que esta
oposición es una tergiversación bíblica, y cita las palabras de Jesús sobre la necesidad que
490
Ibidem, pág. 242.
491
Ibidem, pág. 243.
492
Ibidem, pág. 243.
229
la sal mantenga su sabor. Es aquí donde retoma la sola gratia para recalcar que es la gracia
la que hace que el compromiso en el proyecto de liberación sea ―una presencia cristiana
auténtica‖493. Dios mismo se hace ―totalmente ‗por nosotros‘ y ‗en nosotros‘― 494.
llega del reino de Dios y la escatología a la praxis histórica? Para desarrollar esta parte
―El tema no es, de manera alguna, abstracto excepto en el sentido de tratarse -como
toda reflexión teórica- de un planteamiento bastante concreto y acuciante para el
cristiano, a saber, cómo podemos entender la presencia activa y dinámica del reino de
Dios en nuestra historia de tal modo que podamos adecuar a ella nuestro testimonio y
nuestra acción, particularmente en esta hora concreta del mundo (vivido desde
495
América Latina) en que nos ha sido dado profesar nuestra fe y servir al Señor‖ .
considera que no se puede separar bajo ningún concepto la historia humana de la soberanía
divina. Pero esto no significa que esta soberanía sacralice la historia. ―La soberanía de Dios
historia? Míguez Bonino entiende que así como en la Biblia la soberanía de Dios se
historiza a través de la Palabra, que a su vez exige una respuesta histórica, así también
entiende que la historia, en realidad, es esa misma respuesta histórica, la que a su vez
define como polémica, porque Dios polemiza con su pueblo cuando éste no responde
493
Ibidem, pág. 245.
494
Ibidem, pág. 245.
495
Ibidem, pág. 245.
496
Ibidem, pág. 246.
230
497
ellos‖ .
Dios es en la historia. Historia hay una sola y es en ella en la que Dios actúa. Esto explica
para Míguez Bonino el permanente conflicto político que se lee en las páginas del Antiguo
Testamento.
Míguez Bonino critica que esta lectura del Antiguo Testamento es abandonada al analizar
el Nuevo Testamento en clave helénica, sobre todo al leer el evangelio de Juan y a Pablo,
por ello que Míguez Bonino discute que en realidad la historia continúa su curso, pero
advierte que hay una distinción en cuanto al ―‗clima‘ de la expectación del reino‖. La
cuestión es que este clima nos pone ante una ―‗dualidad‘ de historias‖, que Míguez Bonino
llama cautelosamente ―doble referencia histórica‖. ¿Por qué? Míguez Bonino lo explica así:
497
Ibidem, pág. 246.
498
Ibidem, pág. 246.
231
las diferencias.
Confesar el reino no es, pues, para nosotros los cristianos gentiles, solamente entrar en
la herencia de nuestra propia historia, sino a la vez tomar distancia de ella,
entroncándonos en esa otra: confesar como nuestro el éxodo de Egipto, el destierro en
Babilonia, Belén y Nazareth, el Gólgota y el sepulcro del de Arimatea -y esto no
meramente en su significado o ejemplaridad, como lo quisiera una teología idealista,
sino en su particular e irrepetible, historicidad-. Por consiguiente, surge una ‗dualidad‘
de historias. Los gentiles, a diferencia de Israel, no podemos ‗creer‘ sin esa doble
referencia y, por lo tanto, sin preguntarnos cómo relacionar la acción de Dios con esa
500
doble referencia en la que nos envuelve inescapablemente el evangelio‖ .
Me pregunto si Míguez Bonino no confunde tradición étnica con historia. ¿En qué sentido
la historia de Israel es distinta a la nuestra? ¿Hay una historia por cada raza o grupo étnico?
¿Es la fe o el origen étnico lo que me vincula a Dios y a su reino? ¿Acaso Dios también no
ecuménica, dado su mayor énfasis en el lugar de origen de cada tipo eclesiológico, que en
los aspectos que los vinculan entre si. Tal vez Míguez Bonino mismo, en tanto protestante,
comparta buena parte de esta dificultad para la aculturación e historización que tanto evalúa
y discute.
En segundo lugar va a ampliar las consecuencias de esta concepción de la historia para los
499
Ibidem, pág. 247.
232
historia del mundo, y de una historia ―especial‖, que en realidad es un modo de relación
históricas‖ que él se esforzará por integrar dado que para Míguez Bonino tanto católicos
quién se halla alienada desde la misma conquista, y al protestantismo le recrimina una seria
subjetiva502.
historia con el reino de Dios: la dualista y la monista. La dualista la remonta con reservas a
La ciudad de Dios de Agustín de Hipona. Pero esta visión tiene problemas para incluir al
mundo en el plan de salvación. Por otra parte la visión monista la remonta a Irineo y a
Orígenes. Pero se sirve de una reactualización de esta visión desarrollada por ejemplo en la
―En efecto, una de las afirmaciones centrales, reiteradamente subrayada por Gustavo
Gutiérrez en su ya clásica obra, es que ‗hay una sola historia‘. Dios va construyendo su
reino en y desde la historia humana en su totalidad; su acción es un constante llamado
y desafío a los hombres. La respuesta de éstos se juega en la arena concreta de la
historia con sus opciones económicas, políticas, ideológicas. La fe no constituye una
historia distinta sino una motivación y, en su horizonte escatológico, una invitación
503
transformadora‖ .
Pero Míguez Bonino asocia esa afirmación de Gutiérrez con el rescate de ―algunas almas‖
hacer una opción por el mundo y la historia negando la dualidad que necesita para justificar
500
Ibidem, pág. 247.
501
Ibidem, pág. 247.
502
Ibidem pág. 248, (nota 3).
233
Si Míguez Bonino es crítico con su colega católico, no puede evitarlo tampoco con su
correlato histórico del reino de Dios. Míguez Bonino dialoga con Padilla en estos términos:
sólo por la iglesia dado que el Espíritu Santo se manifiesta también más allá de la
comunidad de fe; y tres, queda como tarea pendiente para los teólogos actuales relacionar
ambas manifestaciones del reino y superar este ―docetismo‖ entre la vida y enseñanzas de
Jesús y la tradición profética del Antiguo Testamento. Pero Míguez Bonino mismo es
Míguez Bonino en realidad es más duro con el dualismo que con el monismo. Él insiste: ―la
503
Ibidem, pág. 250.
504
Ibidem, pág. 250, (nota 6).
505
Ibidem, pág. 251, (nota 6).
234
irrenunciable para una reflexión teológica‖ 506. Pero el dilema de Míguez Bonino es cómo
concretar históricamente el llamado del evangelio en ―la historia general de los hombres‖ a
través de una praxis histórica significativa sin deshistorizarla de ―la historia particular de la
fe‖. Míguez Bonino no consigue superar el dualismo que tanto critica porque él mismo ha
En tercer lugar, va a tratar de elaborar teológicamente una salida a este dilema. ¿Cómo?
Volviendo al tema que discutía antes: ¿continuidad o discontinuidad entre el reino de Dios
y la historia? Pero esta vez va a ampliar el problema a una pregunta bastante concreta:
―¿Tienen los acontecimientos históricos -a saber, la acción histórica humana, con sus
diversas dimensiones: política, cultural, económica- alguna significación en términos
del reino que Dios prepara y ha de establecer gloriosamente en la parusía del
507
Señor?‖
La trampa de la pregunta está en que no define en cuál de las historias ubica a ―la acción
los hombres‖ o en ―la historia particular de la fe‖. Míguez Bonino está discutiendo con el
propio dualismo histórico, o mejor dicho a esta altura, dualismos históricos. Pero si el lector
creyó que el problema ya está planteado se equivoca, el problema recién empieza. Míguez
de una nueva concepción histórica: ―la ‗corporalidad‘ de la historia‖ la que elabora a partir
506
Ibidem, pág. 251.
507
Ibidem, pág. 252.
235
508
amor, alabanza- en la resurrección‖ .
¿Acaso quiere afirmar que la comunidad de fe es la que inaugura esta nueva historia a partir
―Para Pablo, las obras realizadas ‗en este cuerpo‘, en la vida cotidiana, tienen un futuro
en cuanto pertenezcan al orden nuevo, al orden del mundo resucitado, muy
específicamente, al orden del amor. Tienen ese futuro, no por algún mérito asignado a
ellas, sino por pertenecer de hecho a ese orden nuevo. Pero a la vez son las obras
cumplidas en las estructuras de la historia, como amo o esclavo, marido o mujer, o
509
hijo, o gobernante, o incluso como misionero‖ .
Luego aclara que hablar de obras de la fe y obras de la carne no es lo mismo que obras
sagradas y obras profanas, y que plantear esto es un estrechamiento teológico que debe
superarse, y que además es una interpretación que carece de base bíblica en Pablo. Así es
significado en términos del reino para la praxis histórica. Para Míguez Bonino hay una
cuerpo resucitado, de manera tal que no hay una relación de negación o rechazo entre uno y
508
Ibidem, pág. 252.
509
Ibidem, pág. 253.
510
Ibidem, pág. 253.
236
¿Cómo es que crece la realidad escatológica en la historia sin ser un desenlace natural de la
Llama la atención que aquí no apele a la encarnación de Dios en Jesucristo como negación
en 1962. Ahora le falta explicar qué es lo que pasa con ―el poder del mal‖. Según Míguez
Bonino el mundo está en poder del mal pero no espacialmente, sino temporalmente, es
decir, su poder pertenece a la ―edad vieja‖, signada por el pecado, pero que esta siendo
combatido por las obras de una ―nueva edad‖. Es aquí donde no queda claro cuál es la
distancia real entre sus argumentos y los que le criticaba anteriormente a René Padilla:
Así es como Míguez Bonino fundamenta teológicamente la praxis histórica del amor como
una prolepsis del reino que comunica Cristo a través del Espíritu, a pesar de la ―evidencia‖.
Entonces, para responder la pregunta que nos trajo a semejante discusión teológica, Míguez
Bonino afirma que una praxis histórica es significativa en función del reino si es ―una
acción que nombre el futuro y que corresponda a su calidad‖. Como vemos Míguez Bonino
511
Ibidem, pág. 254, nota 10.
237
ha abandonado completamente las distintas categorías históricas que había elaborado y está
presuponiendo una historia que ya no define ni explica. Para evitar la sacralización de las
acciones hace una aclaración que es sin duda importante. Aclara que hay una tensión
permanente entre el anuncio y la acción, y que las acciones son siempre ambiguas y que
ello por ahora sólo podemos hacer lo que Míguez Bonino llama un ―discernimiento del
críticamente para hacer de esta labor teórica una articulación de la obediencia espiritual que
se lleva a cabo estando involucrado con el pueblo de Dios. Pero advierte sobre el peligro de
determinar la acción del cristiano a partir de la acción de Dios. Es decir, no acepta que se
respuesta a esa pregunta, una respuesta teológica que sacralice una determinada opción
ideológica. La opción que se deslinde de este accionar de Dios será siempre ―una acción
mediada por criterios, análisis y decisiones humanas‖513. Entre estas mediaciones cuenta
dos de importancia: una, el instrumental teológico hermenéutico con el que se abordan las
que resulta del análisis de éste es una misma y sola comprensión del evangelio, aunque
tampoco deban confundirse, sino saber conscientemente que la vinculación que se establece
entre una y otra es una opción ideológica fruto de la obediencia al llamado de la fe.
En cuarto y último lugar Míguez Bonino se propone una síntesis de sus argumentos.
―Podríamos resumir nuestro argumento hasta aquí en tres proposiciones: a) sólo hay
discernimiento del reino en la historia en la obediencia de la fe; b) esta obediencia no
512
Ibidem, pág. 254, (nota 10).
513
Ibidem, pág. 256.
238
Para terminar propone hacer una discusión práctica en cinco puntos sobre la relación entre
sistema estructural, y otra, que pretende cambiar la estructura económica capitalista. Ambas
―confiesan la misma esperanza en el reino‖515. ¿Por eso Míguez Bonino elabora dos
2) No cabe rechazar de plano algunas normas ideales para una calidad de vida correlativa a
historia de la revelación‖. Esa dirección es la liberación, por tanto Míguez Bonino lo asume
Una basada en conceptos bíblicos busca una calidad de vida que define en términos de
justicia, solidaridad, ―acceso a la creación que Dios ha dado al hombre‖ 517. La segunda
línea desde una instrumental socioanalítico sumamente crítico ha optado por ordenar la vida
capitalismo liberal para historizar una calidad de vida conforme a la demanda del reino.
514
Ibidem, pág. 256.
515
Ibidem, pág. 257.
516
Ibidem, pág. 258.
517
Ibidem, pág. 258.
239
nosotros hoy en América Latina nuestra correlación activa con la presencia del reino en
lo que hace a la estructura de la sociedad humana. Es, en este terreno, nuestra
518
obediencia de fe. Es la matriz de la reflexión teológica‖ .
Cuando Míguez Bonino dice ―nosotros‖, no se refiere sólo a los latinoamericanos, sino
entiende ese compromiso como una correlación histórica de la presencia del reino en la
historia, compromiso que más allá de sus ambigüedades y falencias, contiene una reserva
escatológica que testimonia a ese reino en cuya presencia cree por su fe en el resucitado y a
5) Pero esto no significa sacralizar un orden social, en el sentido de que este orden esté
siendo construido por Dios mismo (―aunque en algún sentido podría ser exacto‖), sino que
en el espacio que Dios deja para que el ser humano actúe conforme a su fe, éste ejerza una
tarea que es ―racional y humana‖. Justamente, ante la certeza de que este orden será
superado por el reino de Dios, no se escatiman las críticas que sean necesarias para
En ese momento Míguez Bonino no cree que haya otra posibilidad. No puede relativizarse
haber otras opciones que tienen también sus consecuencias socio-políticas. Para Míguez
Bonino actuar a partir de la certeza asegurada de una revelación directa, o una ortodoxia
absoluta, es caer en lo que Pablo llama ―salvación por las obras‖. Míguez Bonino cree que
las distintas opciones sólo se pueden dilucidar al ―confesar juntos el reino en la palabra y en
518
Ibidem, pág. 259.
240
coincidencia en la cual pueden confiar plenamente ―entre el reino y nuestra acción‖ 520.
Así es como finalmente tras un largo desarrollo teológico Míguez Bonino articula
teológicamente la posibilidad concreta de una praxis cristiana liberadora como una acción
cristiana legítima.
519
Ibidem, pág. 259.
520
Ibidem, pág. 260.
241
concluido su mandato como co-presidente del Consejo Mundial de Iglesias de manera que
al hacer este análisis tiene un muy buen manejo tanto de la política nacional e internacional,
así como tiene también un amplio sustento teológico bien elaborado. Comienza con una
presentación histórica del protestantismo en el país hasta 1945. Explica que la política
básicamente a una modesta clase media. Hacia 1945 ya había una primera generación de
Hace una breve mención de una ―tercera corriente‖ protestante, pero que adquiere
―El protestantismo no tuvo éxito en la formación de élites rectoras (sus colegios nunca
alcanzaron más que la clase media) ni en la conversión de las poblaciones criollas del
interior. Su suerte quedó echada con la pequeña clase media, blanca, de origen
522
inmigratorio, que hasta 1950 ya era casi exclusivamente urbana‖ .
Continúa evaluando el rol de las iglesias de inmigración del norte de Europa de las que no
521
Míguez Bonino, José ―Presencia y ausencia protestante en la Argentina del proceso militar 1976-1983‖, en
242
conoce que hayan tenido participación política alguna hasta 1960. Por otra parte las iglesias
desde su llegada al país. Sí destaca que el sector luterano criollo, Discípulos de Cristo,
la década del ‗30, por la renovación teológica en Europa, y luego por el movimiento
Esta descripción lo lleva a Míguez Bonino a hacer el siguiente diagnóstico sobre el grado
―1) muy escasa militancia activa -afiliación a partidos o actividad política- y ésta
limitada mayormente al último grupo mencionado; 2) la ‗simpatía‘ partidaria
determinada mayormente por la cuestión de la ‗libertad religiosa‘, por lo cual los
partidos laicistas (socialismo, Partido Demócrata Progresista, Partido Radical); 3)
aunque esa simpatía se centra en la cuestión religiosa, abarca también la orientación
523
más o menos social-demócrata de esos partidos‖ .
eclesial la que se centró fuertemente en los centros urbanos y portuarios. Por lo tanto sí es
más marcada la participación política de las iglesias protestantes en los grupos ecuménicos
a partir de 1950 cuando también suman paulatinamente sus esfuerzos las demás vertientes
A partir de 1945 hasta 1976 Míguez Bonino entiende que el movimiento peronista
inmigración y de misión, sea por razones propias de sus clases medias, como por la
interpretación de este movimiento como una reactualización del facismo europeo, por la
distancia que tomaba este sector protestante de los criollos por su desconfianza de los
movimientos populistas; pero también por cercenar la libertad religiosa con fuerte apoyo
por esta razón que Míguez Bonino cree que el protestantismo recibió con benevolencia el
golpe militar de la ―Revolución libertadora‖ que derroca a Perón en 1955, aun cuando ya
A partir de este período hasta 1976 hay una serie de gobiernos militares y democráticos
pero en una situación política social de continuos enfrentamientos entre sectores populares
radicalizados y una derecha militar cada vez más fortalecida. Pero, para Míguez Bonino,
defensa de sus intereses de clase que los llevan a apoyar a golpistas como Aramburu, y
Onganía; segundo, a pesar de lo anterior, sueñan con una democracia liberal de principios
de siglo, desean mayor estabilidad económica, libertad religiosa, y por lo tanto, la exclusión
del peronismo de la vida política argentina; y tercero, se trasluce un sector dentro del
protestantismo, del cual Míguez Bonino no define su inserción de clase, que defienden y
limitaciones.
―En esta franja se ubican las simpatías (aunque rara vez militancia activa) del
pastorado de algunas iglesias. Muy pocos se incorporaron a los movimientos
guerrilleros (en realidad, no tengo conocimiento de ningún caso concreto, si los hubo,
524
fueron excepcionales)‖ .
Míguez Bonino conoce muy de cerca a este sector al que se refiere aquí, sin embargo, en
1984 aún prefiere mantener con cautela tanto los nombres como el alcance de la actividad
523
Ibidem, pág. 82.
244
Aquí es donde Míguez Bonino comienza con el período que realmente promete analizar en
el título de su artículo: el proceso militar. La clase media, sector social en el que ubica al
protestantismo, afirma Míguez Bonino, recibe los militares responsables del golpe militar
como Mesías, dado que por fin restaurarían el orden. Pero a esta clase media se suma el
apoyo de las clases altas y la desarticulación del sindicalismo, tanto por la represión como
por la traición de las dirigencias sindicales quienes dejan a los obreros sin resguardo. Es
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Tal vez sea entonces cuando también
líderes y algunos laicos de distintos cultos religiosos se suman a la lucha por la defensa de
los derechos humanos. Pero esto tiene lugar en un marco más amplio de organismos que se
―En el interior del país, pastores de algunas de estas iglesias asumieron el liderazgo en
la creación de filiales locales y el nucleamiento de participantes. Templos metodistas,
de la Iglesia del Río de la Plata y otros corrieron el riesgo de servir de sedes -los de
525
Mendoza, Santa Fe y la Biblioteca del ISEDET sufrieron atentados‖ .
Aquí debe decirse que dada la propia participación de Míguez Bonino en estas experiencias
Míguez Bonino considera que ya era posible volver otra vez a manifestarse públicamente, y
entonces allí también ―la presencia protestante fue visible superando ampliamente su
524
Ibidem, pág. 83.
245
última dictadura.
Míguez Bonino toma un posición favorable al reclamo de la soberanía sobre las Islas
Malvinas por parte del gobierno militar y, en su caso, también una participación activa en la
al Consejo Consultivo de Iglesias del Río de la Plata. Para Míguez Bonino mismo es difícil
definir el brete ideológico en el que se encontraban tanto él mismo como las iglesias porque
optaron defender tanto la soberanía nacional como también proseguir en la defensa de los
bélico comienza a definirse aparece entonces también un tema inesperado para ese
momento político por ser una denuncia que básicamente pertenece a los sectores de
Pero Míguez Bonino es consciente de que el protestantismo del que habla es mucho más
se pregunta en qué medida estas posiciones que describió durante la última dictadura eran
en realidad también la posición de los miembros de las iglesias a las que pertenecían. Tanto
amplios sectores de la membresía de clase media de las iglesias como también algunas
525
Ibidem, pág. 83.
526
Ibidem, págs. 83-84.
527
Ibidem, pág. 84.
528
Ibidem, pág. 84.
246
humanos, tenemos por otro, a laicos adhiriendo a una ideología fuertemente conservadora
seducidos por un discurso del orden, la estabilidad y la seguridad. Por ello Míguez Bonino
debe reconocer que buena parte del pueblo protestante se vuelca hacia la derecha, quedando
derechos humanos. Dos cosas cambian el panorama: por un lado, el fracaso del plan
por el otro, la derrota, la mentira y la matanza de los ―chicos de Malvinas‖. Uno esperaría
aquí una autocrítica en la que se evalúe el costo de vida humana de chicos conscriptos en el
servicio militar obligatorio, también despojados de sus derechos humanos, para defender
una parte de la soberanía de su país con los que se amplió todavía más la muerte y la
matanza durante el régimen militar. ¿No hay tal vez una preeminencia de la lógica
nacionalista por encima de la lógica liberal con la que se argumentó la defensa de los
derechos humanos? ¿No habrá tal vez una matriz cultural que define y vincula a dirigentes
asumir y que no es precisamente funcional al proyecto modernista liberal? ¿En qué medida
529
Ibidem, pág. 84.
247
anuencia de estas ideas por parte de las personas mismas que conforman la institución o el
organismo, sean dirigentes, sean laicos? Míguez Bonino sabe de la dificultad de esta
premisa, por ello él mismo nos dice en el artículo anterior que sólo la praxis autocrítica y
conjunta en obediencia a la fe nos ayuda a esclarecer más claramente las opciones. Pero
Míguez Bonino describe prácticas y opciones muy distintas y basadas también en intereses
aunque debiera aclarar que esto no necesariamente una prueba de compromiso político ni
tampoco una legitimación de una opción ideológica particular debido a que ya en 1984 se
también sin práctica política alguna. De manera que si bien hubo un rol favorable en la
defensa de los derechos humanos de un amplio margen de la dirigencia protestante, hay que
reconocer que no fue una posición ampliamente aceptada dentro de las comunidades a las
que pertenecían.
Pero Míguez Bonino considera que esta ganancia es frágil, ya que ante un nuevo fracaso
proceso político que demande participación activa por parte de aquél sector dirigente. Pero
530
Ibidem, pág. 85.
248
Míguez Bonino espera que pueda darse el caso de un ―verdadero cambio cualitativo de
dirigentes eclesiales. Pero él en 1984 a esto lo ve todavía como un desafío pastoral para las
propias iglesias. Por su parte los sectores reaccionarios han quedado aislados y
desprestigiados en el proceso democrático. Pero este sector, que Míguez Bonino define
durante la dictadura consiguió crear una buena base y consenso comunitario con el cual
cuentan para desarrollar sus estrategias durante el período democrático. Por su parte el
protestantismo tendrá que hacer un verdadero trabajo de base que deberá ir mucho más allá
de lo pastoral, tanto para acompañar a sus miembros en las difíciles situaciones económicas
que enfrentan tras la dictadura como para discutir abiertamente las bases teológicas y sus
consecuencias para la vida política en el país. Pero esto ya no es algo que Míguez Bonino
nos hemos encontrado con formulaciones que rechazan abiertamente la opción socialista
como un ―ratón ridículo‖, en otras una revisión crítica de la propia doctrina de la propia
denominación en clave liberadora todavía en la década del ‗60, para luego en la década del
compromiso por los pobres en clave de obediencia a la fe, y ya casi al filo de los ochenta
Bonino tal vez podríamos hablar de una progresiva maduración de la fe, una paulatina
radicalización de la obediencia, y una concreción cada vez más historizada del amor que
CONCLUSIONES FINALES
A la historia del protestantismo en América Latina todavía le faltan fuentes suficientes para
teólogos en nuestro contexto. Tal vez sea el libro de Bastian aún con sus limitaciones uno
de los textos que mayor esfuerzo hace por presentar un fenómeno homogéneo desde su
origen en América Latina. Pero estos análisis macro-históricos también son necesarios ya
que marcan un curso o dirección en el grupo social analizado, pero no por ello se debe
tendencia histórica general. Esta investigación es un aporte más a esta preocupante falta de
materiales para abordar nuestro propio fenómeno histórico-religioso y juzgar así como
Hasta 1930 se afianza el modelo modernista liberal capitalista, el cual sufre un quiebre que
deja convaleciente este proyecto. En los años sesenta las críticas ya son tan radicales como
historia cotidiana, en algunos casos con un alto grado de violencia, en otros con enormes
dosis de creatividad, hasta entrados los años ochenta donde el modelo neoliberal vuelve a
retomar su influencia tras una fuerte solidificación de sus bases económicas estratégicas
desde mediados de siglo XX hasta mediados de 1980 en los que se reinician lentos y
Dos preguntas claves se desprenden del análisis de este proceso histórico latinoamericano:
locales, no sólo en el orden económico, sino también en el ámbito religioso y político para
251
un país y justificar con ello incluso un enfrentamiento armado (intra)nacional?; 2) ¿En qué
medida este rumbo histórico no está determinado también por una cultura formada y
política por la marcha de un país, pasando así las decisiones a aquél sector social que sólo
información clave necesaria que le permite mantener su dominio simbólico con el que
tome ante los difíciles acontecimientos que tienen lugar en América Latina en este período
de la historia en el que analizaremos la visión del cambio social en el discurso teológico del
clave que resulta la tematización elegida para el sector ideológico al que tradicionalmente
Los distintos autores con los que se ha construido el contexto latinoamericano en el primer
capítulo responden de manera diferente a las preguntas formuladas arriba, más allá de tener
Romero, en cambio, es más precavido e intenta trenzar los intereses de los sectores
económicos nacionales con sus articulaciones políticas de los partidos en tensión con las
representar la mayor cantidad de actores sociales, involucran un aspecto cada vez más
destacado por los historiadores: el contexto cultural en el que los acontecimientos tienen
lugar y que va más allá de las clásicas oposiciones político ideológicas en las que se
ideas, supera la crónica de horrores cometidos por los gobiernos de facto para mostrar una
base social latinoamericana desintegrada que es sumamente permisiva con las expresiones
permite su desarrollo.
Habiendo analizado los distintos autores y sus aportes, queda la pregunta: ¿Por qué estos
autores aún desde opciones analíticas distintas llegan básicamente a la conclusión de que
hay una limitación en la misma población para la cual articulan las alternativas de cambio
social y les develan bretes ideológicos y fracturas institucionales? Incluso haciendo una
lectura pesimista de sus posiciones la percepción es que los autores llegan a la conclusión
que el pueblo latinoamericano está conforme con la desigualdad social. ¿Hay un prejuicio
de élite intelectual que analiza objetivamente su objeto de análisis que es la historia del
pueblo, y que por tanto la única alternativa para superar esa alienación es insertarse o
comprometerse con su pueblo? Algo que dejan abierto los autores franceses Bastian y
intelectual no es ajeno al pueblo sino que es parte de ese mismo pueblo. Según la
ello dependerá también las premisas de análisis, más allá de la posición político ideológica
que adscriba. Si tuvo suerte, y la seguimos teniendo en el futuro, cada autor también tiene
un trabajo, una institución a la que está vinculado, quizás una familia, y para nuestro caso
analice la realidad social sin utilizar el marco teórico que va elaborando en esta experiencia
hará teología sin confesar presupuestos eclesiales de la propia denominación religiosa, y sin
plantear también las dudas que le plantea esta experiencia de vivir entre estas relaciones
sociales.
Así vamos llegando a la cuestión: ¿En qué medida Míguez Bonino cuando hace sus
de fe en la que participa, de su círculo de colegas con los que trabaja y también, por qué no,
los resultados de sus discusiones familiares con su esposa e hijos como un ciudadano
argentino más en este continente latinoamericano? ¿En qué medida la posición de Míguez
grupo social del pueblo latinoamericano con el cual regularmente su vincula? Es decir,
cuando hablamos de una correlación del discurso teológico con la realidad social
Aquí es donde nos encontramos tanto con una limitación de fuentes, dado que habría que
haber hecho una descripción de cuanto proyecto de cambio social hubiera en el continente
254
latinoamericano para luego ver a cuál adscribe y en qué términos. Pero no, no nos interesa,
ni tampoco tenemos cómo hacerlo, ver qué dice Míguez Bonino y qué hace Míguez
posición teológica, sea de sus logros concretos. Además, con suerte apenas podríamos
analizar en qué se desempeña Míguez Bonino, con quiénes se relaciona en qué tipo de
circunstancias y, recién allí, ver cómo esto determina su desarrollo teológico. La opción de
análisis que hicimos fue describir el contexto histórico social para dilucidar cuáles son los
América Latina para luego ver cómo estos acontecimientos van definiendo posiciones
dentro del ámbito protestante, y dentro de éste a su vez, cómo el mismo Míguez Bonino va
medida que avanza la historia y a la vez que tienen lugar acontecimientos cada vez más
determinantes. Pero no podíamos hacer un análisis de sus casi trecientos títulos publicados,
entre algunos libros y cientos de artículos. De manera que elegimos ocho artículos en los
que desarrolla con profundidad la temática que abordamos, y dónde expone con mayor
rigurosidad los problemas y dilemas que conlleva, sobre todo para el cristiano y teólogo
protestante, asumir concretamente una determinada visión del cambio social. La pertinencia
de los textos la determinamos tanto por el tema como por la perspectiva así como por el
mantenidas con el Doctor José Míguez Bonino. ¿Por qué elegimos artículos? El análisis en
visión del cambio social, de la reflexión de su praxis, buscando establecer una correlación
255
con la historia del pueblo argentino y latinoamericano. Sus libros son hitos teológicos,
enormes esfuerzos de síntesis en los que podemos reconocer temas abordados en varios de
sus artículos previos a cada libro, pero al estar reunidos en un mismo momento en una
misma obra años de reflexión teológica perdemos de vista los procesos históricos que
sus libros, a menos que lo aclare, es difícil saberlo. Pero también a través de sus artículos
Bonino desde su participación en ISAL hasta que termina su mandato como co-presidente
del CMI, y publica su ética política después de varios años de trabajo en la APDH desde
Míguez Bonino nace en 1924 y se capacita tanto en sus primeros estudios como en su
de fe metodista santafesina que él mismo define como pietista, pero en la que también
socialismo. Sus años de estudio de teología durante el gobierno del general Juan Domingo
Perón transcurren a la par de su participación en el MEC con Valdo Galland con quien
primera experiencia pastoral en Bolivia lo que lo conscientiza de una realidad que aún no
conocía tan dura; pero también, de acuerdo a su artículo escrito a propósito de esta
Mendoza, en cuya comunidad piensa una estrategia de misión por inclusión. Si bien su tesis
antiperonismo, del que hoy dice ya haberse ―convertido‖, aunque todavía bajo ningún
concepto se define peronista, lo lleva a que en 1955 vaya a festejar junto a otros hermanos
Aramburu. Es decir, su relación con la realidad política nacional estaba definida todavía por
su posición ante un conflicto religioso que era la libertad de todo culto no católico para
inicialmente con apoyo de la Iglesia Católica. Pero aunque la impronta fascista que veían
en el peronismo les generaba un abierto rechazo, también tiene que reconocer que fue al
volver del festejo del derrocamiento del Perón donde toma conciencia tanto de que esta
posición la compartían las fuerzas antiobreras. Seguro fue más fuerte encontrarse con el
político, para así tomar conciencia también del alcance de ese fenómeno político sobre el
posición política había sido la de todas las fuerzas conservadoras y antiobreras también
hace que exprese su diferencia social respecto a este margen de población del cual él se
un tiempo después cuando justamente la realidad le plantee el dilema de que si bien él habla
de los pobres y se preocupa por los pobres, los pobres no lo acompañen. Esta experiencia lo
257
lleva a replantearse el sentido y la función social que cumple el peronismo en esos años
para los pobres y tener que repensar su posición ante el peronismo. Según Bastian es en
este período donde aparecen las primeras armas del instrumental marxista en los seminarios
una fuerte preocupación por el pueblo, el cual se halla enfrentado en espirales de violencia
desarrollo. Pero puede notarse que lo que plantea es el desafío que esta actitud política
significa para las instituciones, entre ellas la iglesia, y demanda que no puede vivirse sin
artículo de 1984. En 1958 asume Frondizi como presidente con el apoyo peronista, a
el peronismo.
sanciona la ley de Inversión Extranjera Directa (IED) que posibilita el ingreso de numeroso
capital extranjero con cuya inversión se desarrollará el país pensando así contrarrestar los
fuertes préstamos que debe tomar Frondizi en el extranjero, a la par que ofrece a Alvaro
Alsogaray el ministerio de economía para dar señales positivas de apoyo a los incipientes
mercados a los que se suman las empresas del exterior, y en un momento en que el
irracional del ser humano y que no basta un sistema político económico para garantizar la
función del prójimo. Es decir que la propuesta de Míguez Bonino es relacionarse con el
otro en función de la relación que Dios establece con los seres humanos a través de su
adelante una vida cristiana legítima a partir de la comunidad de fe, la que tiene dos
ventajas: no absolutiza los beneficios mutuos del individuo como meta última, ni pone la
comunidad por encima del individuo negándole sus derechos. La comunidad de fe tiene la
libertad que le otorga Dios mismo para vivir su fe de verdad en relación con su prójimo.
Míguez Bonino redefine tanto los términos verdad como libertad para sujetar a ambos al
marco de relación del cristiano con la creación. Para Míguez Bonino es necesario que el
estudiante universitario cristiano, a quien dirige el artículo, debe relativizar los medios, es
decir, la revolución socialista, cuando éstos no apuntan a los fines que Dios tiene para su
creación, que es el amor al prójimo. Pero Míguez Bonino no plantea en ningún momento lo
que está en discusión en la Reforma Universitaria, ni los conflictos históricos que llevaron a
programa social alternativo en el cual incorporar a los estudiantes sino que les advierte que
social.
Míguez Bonino se va con su familia a Nueva York, él hace su doctorado becado por el
Universidad de Columbia. Allá tendrá la posibilidad de conocer a Fidel Castro, quien irá
allí de visita después de la revolución cubana (Entrevista, 09/00, p14). En Estados Unidos
texto bíblico sobre las encíclicas y concilios a la vez que estos mismos se superan a medida
que transcurren los años. Esta nueva conversión de su anticatolicismo a una relación
preocupación por el cambio social. Más bien debemos afirmar que se enrola en las filas de
quienes observan críticamente el proceso que está teniendo lugar desde una confianza
obedecer el llamado del Evangelio‖. Dios a través de su encarnación pone todos los medios
preguntándole qué es lo que quiere que haga para seguir a Jesucristo. Míguez Bonino no
preferencia de Dios por algún sector social en especial. Reconoce tanto la influencia de
responsabilidad social del cristiano. Pero también advierte que no sólo no es posible
conocer objetivamente cómo actúa Dios en la historia sino que además la responsabilidad
social del cristiano no puede estar basada en una teología natural. Pero tampoco acepta una
260
Esto puede verse por ejemplo en su comprensión de la iglesia como ―señal y prefiguración
del reino‖ en la que se practica la justicia, convirtiéndose así en una ―estructura comunitaria
de la acción divina‖. Es interesante que en 1973 va a entrar en discusión con René Padilla
porque éste afirma que la iglesia es el correlato histórico del reino de Dios y a través de la
cual se redime al mundo. Pero Míguez Bonino no va a estar dispuesto a aceptar más que
presencia del resucitado en la Iglesia pero sólo Dios redime tanto al cristiano como a la
Iglesia. Míguez Bonino en 1964 habla de ―parábolas‖ o ―paradigmas‖ a través de los cuales
Dios orienta nuestra acción, pero éstas están en la Biblia y es allí donde hay que buscarlas
que tiene lugar en su teología? Empieza a combatir contra el dualismo hablando de una
soberanía total de Jesucristo sobre toda la creación, y una encarnación que responsabiliza a
la iglesia por sus prójimos. Así abre paulatinamente cada vez más posibilidades de
compromiso social para el cristiano. ¿Pero el cristiano sólo puede ser responsable por su
prójimo a través de la comunidad de fe? ¿Solamente los cristianos pueden ser solidarios
entre si y construir sobre esa base una nueva sociedad? Míguez Bonino desarrolla un
conservadora de los dirigentes evangélicos hacia principios de los años ‗60 en los ámbitos
de posibilidades de compromiso social desde las comunidades de fe. ¿En qué medida el
paulatina conversión de los pobres a la comunidad eclesial que prefigura el reino de Dios?
Míguez Bonino insiste mucho más en la meta de Dios con su creación que en las
concretas, aun cuando mencione a algunas de ellas, sino en la necesidad de una obediencia
al llamado de Jesucristo.
A medida que avanzan las relaciones ecuménicas tanto por el trabajo de UNELAM como
por el trabajo conjunto con el rabino Meyer y este grupo de diálogo interreligioso, también
comienza a dialogar con el rector de la Facultad Luterana de Teología, Bela Leskó, sobre la
posibilidad de una integración de las facultades de teología. Puede verse aquí una búsqueda
teológicos, pero también es sentar bases concretas para la construcción de la una unidad
cristiana. Aunque seguramente también sea la búsqueda de una salida a las dificultades
Entrados los años sesenta la Junta de Misión Metodista de Nueva York propone al Consejo
Metodista Mundial que se envíe como observador al Concilio Vaticano a Míguez Bonino
Consejo Mundial de Iglesias casi desde su fundación ya que participa desde 1952 de las
menor, ni tampoco lo es en ISAL. Es decir, Míguez Bonino sabe perfectamente el rol que le
cabe como teólogo en esas circunstancias, y cuál es el alcance de sus palabras. Míguez
Bonino bajo ningún concepto se permite dudar de las posibilidades de la iglesia; por tanto,
sino también porque conoce las posibilidades estructurales con las que cuenta. Es
Hacia mediados de los años sesenta tiene lugar el golpe de estado en Brasil, mientras que
viaja a Estados Unidos para hacer un curso sobre Doctrina de la Seguridad Nacional y
donde adhiere a la necesidad de una seguridad interna que proteja las inversiones y los
planes de desarrollo de la Alianza para el Progreso. Pero esta alianza no recibe el apoyo
llevar adelante su estrategia económica. Es allí donde se popularizan Mafalda en las tiras
cómicas y el nuevo ritmo de ―Palito‖ Ortega en el Club del Clan. Es en este período que
Míguez Bonino dice que el plan de desarrollo se ve que ya no va más y se empieza a pensar
Richard Shaull, y quienes sólo entendían que se debía profundizar el modelo de desarrollo,
concepto de ―hacer y mantener humana la vida del hombre‖. Míguez Bonino está
preocupado por la articulación teológica que los cambios sociales están recibiendo en
algunos sectores más progresistas dentro de la iglesia con los cuales es sumamente duro.
263
Sin embargo, también es muy crítico con la derecha evangélica. Hay que decir que su
Míguez Bonino quiere reunirse con ambos en la comunidad de fe, con los teólogos
social desde la comunidad de fe, pero también con aquellos que enfatizan que la iglesia
tiene un rol propio ajeno a los conflictos que puedan suscitarse en la historia. En 1966
Míguez Bonino piensa en un ―testimonio santificador‖, allí donde el Espíritu hace nacer sus
geográfico. Aquí se refleja también un conflicto interno de ISAL, que está discerniendo un
lugar social como lugar de relevancia teológica debido que es una opción por aquellos por
humanización. Míguez Bonino entiende que el único lugar desde el cual se puede partir es
la Palabra de Dios y leída en comunidad. Esto salta a la vista en otro artículo de 1966 en el
analítico es un esquema de tres planos de Paul Ricoeur. Míguez Bonino no trabaja con el
clases. Míguez Bonino no se queda en el plano de los bienes y su distribución, sino que
incluye el nivel de las instituciones y de los valores. Define su instrumental desde el lugar
Pero no se queda allí: faltan instituciones que logren una integración justa de bienes y
valores. Esto es lo que para Míguez Bonino justifica el nacionalismo. Reacciona contra la
afirmar que en realidad lo nuevo no son las necesidades insatisfechas, sino la conciencia de
las necesidades y de la riqueza que se tiene que alcanzar. Pero el desequilibrio político lo
radicalizados. Distingue varios tipos de revolucionarios, pero sin tomar parte por ninguno.
concreta de revolución junto a estas personas que describe. Resuelve esto diciendo que la
experiencia de Dom Helder Cámara. Además Míguez Bonino insiste en que tal praxis de fe
se lleva a cabo en tanto cristianos y por lo tanto así el opresor como el oprimido deben
expectativa sólo estuviera presente entre algunos teólogos y algunos laicos de las iglesias.
Es decir, su afirmación es un desafío para las comunidades de fe, tal vez también para las
ningún sector aunque denuncie la injusticia social que afecta a los pobres. Considera que la
violencia ya es previa a la acción violenta de los revolucionarios, pero les objeta a estos no
posibilidad de que repitan también dentro de ese nuevo orden social las mismas estructuras
de opresión con las que luchan. Es decir, todavía permanece en la misma tesitura de 1958
respecto a cuál es la verdadera revolución más allá de que haya avanzado en la conciencia
de la realidad social y su dinámica interna. Propone a la iglesia que lleve adelante una
de una democracia en la que las instituciones se regulen y donde los valores se critiquen y
los mitos se analicen para develar su verdadera función social. Pero mientras que Míguez
silencia completamente el rol y función social que cumplen las iglesias protestantes y aun la
Iglesia Católica Romana, si bien de esta última menciona que despide a Camilo de la
docencia y el sacerdocio. Sólo Dios puede hacer la revolución, dice Míguez Bonino; y
sus frutos.
que le dieron origen . Pero el movimiento de estudiantes universitarios tanto inspirados por
como la revolución cubana que devino paradigma de cambio social en distintos ámbitos,
llevó a que en Onganía reprimiera los estudiantes en las universidades. Pero la proscripción
del peronismo hizo que la movilización popular fuera todavía más aguda. Es en este
momento donde Sacerdotes para el Tercer Mundo se vincula al sector radicalizado del
peronismo. Onganía tuvo que enfrentarse con todos los sectores que se habían fortalecido y
aceleró la formación de guerrillas urbanas, y el conflicto estalló hacia fines de los sesenta.
En este momento Míguez Bonino acepta formar parte del Comité Central de CMI en la
presumiblemente ligados a ISAL, por desarrollar una ética política protestante. En este año
Míguez Bonino publica su libro: Integración humana y Unidad cristiana. En 1970 mientras
escribe, Ama y haz lo que quieras, termina sus diez años de rectorado, se conforma el
ISEDET, y Míguez Bonino asume como secretario de ASIT. En 1970 publica un artículo
Dios mismo para vivir la fe. Míguez Bonino confronta el análisis marxista: discute la
alienación desde el concepto de pecado, la liberación es un acto divino que solo Dios
mismo puede llevar adelante. En los términos de 1958, Míguez Bonino considera que la
verdadera revolución la hace Dios mismo. ¿Míguez Bonino invita a los revolucionarios a
que se conviertan para trabajar juntos desde un nuevo paradigma orientador y esperar la
verdadera revolución por parte de Dios? Para Míguez Bonino el conflicto social sigue
teniendo una resolución teórica y dogmática. Discute en el mismo plano que los
intelectuales a los que critica. Queda la pregunta si para Míguez Bonino ser un
fe cristiana si aún no lo está. ¿Será entonces digno de amor al prójimo para mejorar
concretamente sus condiciones de vida? El poco más allá del ámbito de la iglesia es un
ámbito poco desarrollado por Míguez Bonino. No hay todavía una preocupación seria por
que evite la instalación de un nuevo statu quo. Por otro lado, pasa desapercibida la crítica a
Durante el gobierno de Lanusse, Míguez Bonino publica Ama y haz lo que quieras, en el
que ata las decisiones del cristiano a las de los otros cristianos con los que comparte su fe
en comunidad. La iglesia ya no es una prefiguración del reino sino que Jesucristo está
presente en ella por medio de su Espíritu con el que guía a los cristianos, quienes con la
ayuda del Espíritu ―sintonizan‖ con los propósitos de Dios. Mientras Míguez Bonino ubica
a Jesucristo en la iglesia, los teólogos católicos Gutiérrez y Sobrino ubican a Jesús optando
preferencialmente por los pobres. Míguez Bonino les critica la salvación del pobre por su
mera condición social. En 1973 habla explícitamente del cambio social, pero ligado
misionera y ligada a principios liberales a principio de siglo. Pero faltan destacar dos
aspectos: que su vinculación con los sectores liberales se debe básicamente al reclamo de la
libertad religiosa, y que a su vez, ese mismo reclamo los enfrenta con la Iglesia Católica
progresivo interés en la situación social latinoamericana pero casi con un optimismo propio
del Evangelio social afirma que la presencia protestante quebrará la parálisis social que
genera el catolicismo romano. Pero también tiene que reconocer que la teología protestante
interesante de este artículo de Míguez Bonino es que cuando tiene que hacer una autocrítica
vinculación del protestantismo a las ideas liberales, utiliza el tipo eclesiológico al que
de diferenciación. Falta un análisis sociológico del tipo eclesiológico que analiza para
sociológica que utiliza. Si bien acepta que ISAL desafió al protestantismo latinoamericano,
cristiana. Pero su discusión desde una posición dialéctica ante el compromiso concreto en
propia denominación, no hacen más que reforzar un dualismo, antes que tensionar una
dialéctica. Falta en el artículo de Míguez Bonino una asunción sincera y concreta del lugar
En 1973 el país empieza un tercer mandato peronista con ―Cámpora al gobierno, Perón al
para dejarla a Isabel en un gobierno del que el peronismo nunca más se ha de olvidar, tanto
por la lucha interna que desencadena, por la masacre que se produce, como por el nuevo
tipo de gobierno que gesta. Mientras que el Rock and roll y el folcklore cantan utopías, el
cine tiene nuevos estrenos, y los librerías nuevos títulos, el gobierno prepara una nueva
En 1974 Míguez Bonino expone en Londres el mutuo desafío ante la revolución que
enfrentan tanto cristianos como marxistas, con cuyas ponencias se publica posteriormente
el libro: Christians and Marxists, The Mutual Challenge to Revolucion. En 1975 publica
uno de sus libros más conocidos: Doing Theology in Revolutionary Situation, el que traduce
al español con modificaciones por la nueva situación en el país, el golpe de estado en 1976,
269
y porque hay ideas que considera que ya no asume en esos términos. En 1975 Míguez
Bonino pasa a formar parte de la presidencia del CMI. En 1975 se reúne un grupo
y conforman la APDH. Puede decirse que a partir de 1975 hay en Míguez Bonino un mayor
presidencia del CMI, le dan tanto una buena base analítica, como un conocimiento real de
Esto es algo que él mismo menciona como un posible elemento de presión para su no
escribe un nuevo artículo que comienza justamente indicando cambios en su teología, que
1973. Sí, en cambio, a partir de 1975. En 1977 habla de que es ―inescapable‖ la mediación
confronta con la teología de los teólogos europeos. Esto es lo que hace a partir de 1975 que
sus artículos sean cada vez más interesantes. Míguez Bonino empieza a elaborar una
teología propia con mayor soltura. Ahora el tema de Míguez Bonino es el cristiano en el
desde el concepto bíblico de cuerpo y obras en Pablo. Esto le permite establecer que hay
reino también se interpone el juicio que quema la corruptibilidad, ya que el poder del mal
es temporal y no espacial. Una obra contiene una reserva escatológica en la medida que
anticipa al reino. Una afirmación que anuncia alguna experiencia que no comenta, pero que
evidentemente él está señalando, lo lleva a decir que no se puede reclamar para la iglesia
270
―la exclusividad del amor‖ porque se contradice tanto con la ―evidencia‖ como con la
―Escritura‖. Tampoco puede darse a la práctica del amor en el mundo un sentido ―menos
escatológico‖. Ese amor es la praxis histórica que entiende como prolepsis del reino que
comunica Cristo a través de su Espíritu. Esta praxis histórica es una historización de la fe.
proyecto histórico, es para nosotros hoy en América Latina nuestra correlación activa con la
reflexión teológica‖. Además de esto, asume a este proyecto en el marco de la libertad que
le da Dios mismo por su gracia. Nótese que hasta 1970 Míguez Bonino confrontaba la falta
de libertad del proyecto histórico socialista con la libertad que Dios daba al cristiano. En el
ejercicio de esta misma libertad cristiana también lleva las críticas al instrumental analítico
El 24 de marzo de 1976 es una fecha negra para la historia argentina: el inicio del gobierno
militar más sangriento de nuestra historia. Si bien no hay un consenso explícito aún entre
los autores, a estos gobiernos de facto se los divide en tres estadios: el primer período de
tremenda represión ilegal durante el gobierno de Videla hasta 1978 con el Mundial de
nacionalista que incluye el gobierno de Viola y Galtieri hasta el fin del conflicto bélico con
también de la APDH incluso ante la falta de espacios públicos de denuncia y teniendo que
hacer las denuncias en medios de prensa extranjera como Buenos Aires Herald; durante el
segundo período la defensa de la patria ante el ataque del imperialismo congregó a distintos
nacionalistas, pero en un espacio que también fue de denuncia de una situación política
insostenible por la violación sistemática de los derechos humanos pero también con el
miles y distintas personalidades y organismos han de ir adquiriendo un rol cada vez más
sobresaliente, entre las cuales se encuentra la APDH. Pero en estos períodos también
decayó tanto la confianza de los militares en sus posibilidades económicas, políticas como
bélicas. Esto último sin duda fue el desencadenante más importante de su abandono del
Míguez Bonino durante el primer período participa en la APDH pero él mismo reconoce
que el propio Videla los felicita por la labor que están haciendo y los invita a un Te Deum
parte del ejecutivo para conocer muy de cerca las actividades de esta agrupación. La APDH
se protege al decidir que durante la dictadura no se iba a publicar nada en el extranjero que
también no se publique acá (Entrevista). Durante este período histórico Míguez Bonino
recibe un Doctorado honoris causa y trabaja fuertemente en la fundación del CLAI, pero
también es conciente de las escuchas de las reuniones de la APDH y sabe que está en una
lista de los militares. En el segundo período adquiere un rol activo en las relaciones
aclara que a su vez tenía que explicar que las iglesias no podían legitimar de ninguna
democrática que se articula cada vez con mayor énfasis. Aquí es donde nace el CLAI en
En 1984 viviendo todavía hace poco un breve período de democracia después de décadas
de gobiernos de facto, Míguez Bonino se anima a hacer una revisión de las filas políticas
circunstancial carácter liberal de su tradición a inicios del siglo XX, debe reconocer
también su poca participación política directa ya que la vinculación a las élites liberales se
debió básicamente al reclamo de libertad religiosa para poder evangelizar, entrando en una
fuerte polémica con la Iglesia Católica Romana. Además el ámbito de acción fueron
peronismo al cercenar éste la libertad religiosa, de manera que Míguez Bonino mismo se
festejando los resultado esperados por las fuerzas antiobreras y en una difícil situación ante
los pobres que lamentan el derrocamiento de Perón. Debe reconocer también la amplia
aceptación que tuvieron los golpes de Onganía y Aramburu entre los protestantes, ubicados
la situación del país. Esta desconfianza hacia las consecuencias políticas de la radicalidad
de las izquierdas latinoamericanas la mantiene hasta bien entrados los setenta. De hecho
273
recién en 1975, y mejor desarrollado aún en 1977. Hasta ese entonces, Míguez Bonino tal
vez hable también de sí cuando debe reconocer en 1973 que el protestantismo ha legitimado
el proyecto liberal capitalista con una teología encubridora de sus opciones reales. Míguez
confiesa que los protestantes directamente involucrados en política en los setenta eran
realmente muy pocos, y si hubo guerrilleros, no conoce sobre el tema. El amplio margen
por ser funcionales sus intereses de clases y condecir con valores como el orden y la
estabilidad. Sabe de la dificultad en la que se vio él mismo durante el conflicto bélico, pero
la suya fue una posición protestante rioplantense. Faltó una mayor conciencia de las
condiciones en que estaban y fueron llevados los ―chicos de Malvinas‖ y que también
Si bien Míguez Bonino tematiza el cambio social desde fines de la década de 1950, no hay
datos objetivos ni indicios claros en los textos teológicos analizados de que Míguez Bonino
Bonino a una profundización de la tarea de defensa de los derechos humanos y a una mayor
traspié político ideológico al optar por defender la soberanía nacional y asumir el discurso
enfrascado, asume un rol diplomático con aval y solicitud de las dirigencias eclesiásticas
Al finalizar nuestro análisis podemos ver la tremenda riqueza de elementos que han surgido
el discurso teológico de José Míguez Bonino. Pero debemos discutir con Bastian en qué
términos se da esta correlación. A principios de la década es verdad que tiene lugar una
tematización de nuevas situaciones sociales pero no hay en Míguez Bonino, como afirma
Bastian531, una sustitución del análisis crítico desarrollista por un análisis estructural de las
causas de la dependencia sino hasta la segunda mitad de la década del sesenta, pero aún allí
término dada su desconfianza del proyecto socialista tanto por su concepción societal que
confronta con su concepción de comunidad, así como por su visión cristiana crítica de las
y solamente Dios libera, y sólo Dios hace la verdadera revolución. En este punto Míguez
Bonino es determinante hasta 1975 y 1977, años en los que no sólo se define por el
proyecto de liberación socialista, sino que además busca articular teológicamente a partir de
una base bíblica que sustente esa visión del cambio social y su alternativa política. Aquí es
donde podemos decir que Míguez Bonino comienza a hacer teología de la liberación desde
cambio social. Esto es evidente en su libro Toward a Christian Political Ethics, publicado a
experiencia concreta de defensa de los derechos humanos durante estos años lo llevan a
531
Bastian, Jean Pierre Breve historia del protestantismo en América Latina, CUPSA, México, 1989, pág.
159.
275
redefinir las prioridades de los cristianos. Este concepto de un ―verdadero orden de las
prioridades‖ son términos que recuerdan la denuncia que hace Camilo Torres a la Iglesia
con la que se enfrenta en 1966. Aquí es donde retoma también la discusión sobre el sentido
de justicia en el AT, el cual desarrolla justamente en este artículo de 1966 que hemos
analizado. Míguez Bonino define orden a partir del concepto de shalom, el cual entiende
como un tipo de relación social bien ordenada que hace posible la vida humana en la
sociedad. Es aquí donde Míguez Bonino trastrueca los términos en que se planteaba la
―La verdadera pregunta no es, ‗¿qué grado de justicia (la liberación de los pobres) es
compatible con el mantenimiento del orden existente?‘ sino ‗¿qué tipo de orden, cuál
532
orden es compatible con el ejercicio de la justicia (el derecho de los pobres)?‘‖
Hoy, a diecisiete años de democracia, la pregunta sigue siendo nodal tanto para la sociedad
sonando, pero sus ecos se están ahogando en la percepción general de una realidad
sociedad misma. El agotamiento de los lugares comunes de las disputas político ideológicas
y el descrédito político partidario dificultan aún más el proceso social que es necesario que
tenga lugar para crear la base social necesaria para continuar con la defensa de los derechos
humanos. Hoy ya hay menos perseguidos políticos, y también por otro tipo de uniformados;
pero pobres en las rutas, desocupados en sus casas, e iglesias tan desorientadas como su
feligresía y el propio gobierno nacional respecto a dónde está la salida. Esta situación
creada por la radical profundización del modelo económico en distintos países de América
276
Latina, con privatizaciones y dolarizaciones en camino, está claro que no se enfrenta con
los discursos político-ideológicos con los que se enfrentó al proyecto liberal capitalista en
los sesenta y setenta. Que todavía hoy tengamos necesidad de mantener una APDH, un
abierta a un sistema que sigue generando injusticias, cuando aún no ha hecho justicia a las
Míguez Bonino tal vez siga siendo un desafío a las iglesias protestantes en el Río de la
Plata. Tal vez estas releguen la preocupación por su sobrevivencia intentando sobrevivir a
la vez como sociedad, como actor social responsable por sus conciudadanos, también como
una demanda del evangelio, también como una demanda de la propia Constitución
Nacional que prevé ciudadanos libres que ejercen sus derechos y deberes en un estado de
derecho que defienden y recrean desde sus ideales, sus principios, sus esperanzas. No dudo
feligresía de nuestras comunidades de fe, que el propio Míguez Bonino señala como
necesario en 1984, hoy ya sea un hecho. Tal vez una articulación teológica de una
que la solución de muchos de nuestros problemas esté allí donde los vivió y predicó nuestro
532
Míguez Bonino, José Toward a Christian Political Ethics Fortress Press, Philadelphia, 1983, pág. 86.
277
ANEXOS
278
Entrevista a:
negritas: JW
normal: JMB
...La gente de ISAL, casi todos vienen del Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC).
Sí, sí. La influencia teológica allí fue básicamente, una influencia barthiana a través
de Valdo Galland y de alguna manera de Obermüller, porque Obermüller no era barthiano,
pero tenía una ubicación bíblica que era bastante, digamos, afín.
Y este pastor que usted me mencionó que empezó con los MECs acá en
Argentina.
No, no. El era un miembro muy activo de la iglesia y el tuvo contactos con la
Federación Mundial de Estudiantes. Cuando vino Valdo, Valdo lo reemplazó a él.
¿Después de recibido?
No, mientras era estudiante, estaba como estudiante. Yo terminé mis estudios acá en
el ‗48 y los años ‗46, ‗47, ‗48 estuve muy vinculado con Valdo y con el MEC.
279
Por eso también una de las cosas que quería que me plantease es cuáles fueron
sus tareas pastorales.
Bueno, el asunto es este. Te hago una pequeña historia. Pero si vos me querés
preguntar algo más, preguntá. Yo nací y crecí en la Iglesia Metodista y particularmente en
el trabajo juvenil y de educación de la Iglesia Metodista. La profesión que seguí era la de
maestro de manera que estuve trabajando siempre con jóvenes y niños. La Iglesia Metodista
en ese momento tenía, digamos así, una teología clásica pietista con mucho énfasis en la
evangelización, la invitación a la conversión y todo eso, pero al mismo tiempo con una
visión social muy fuerte. Porque tenía toda la influencia, digamos así, de la idea del
evangelio social. De manera que estaba muy, muy marcada y más bien, yo diría una
tendencia, hacia un socialismo democrático. Yo mismo fui parte de la Juventud Socialista
en Rosario.
Estaba terminando el magisterio, y cuando era maestro recibido, estudié dos años y
medio, casi tres de medicina. Justamente mi período de medicina coincidió con el golpe
militar que trajo eventualmente a Perón. Y la Universidad, por supuesto, era totalmente
antiperonista. De manera que estaba más o menos en esa línea.
Sí, sí me afilié, aunque por poco tiempo realmente, porque después cuando me vine
a estudiar acá en el ‗43, fines del ‗43, porque llegué tarde al estudio, decidí que no iba a
mantener la afiliación. Seguía muy vinculado con toda la gente socialista pero no quería
mantener la afiliación partidaria.
Pero eso es mas o menos la base. Por una lado una piedad muy evangélica, por otro
lado la preocupación y el interés en el compromiso social. Cuando llegamos acá la línea
teológica de ISEDET era de una teología liberal, una teología crítica. La crítica bíblica,
metódica, etcétera. Y es ahí donde, como se juntan esas cosas. Era parte de nuestro
problema (risas).
¡Cómo se juntan!
Si vos hablás con cualquiera de los estudiantes de ese entonces, Mortimer Arias,
Rubén Sabanes, que falleció, Roberto Ríos...
280
No, el vino un poco después. La preocupación nuestra era eso. Es por eso que nos
apeló particularmente el barthianismo. Porque el barthianismo nos devolvía la Biblia y no
como simple estudio exegético histórico crítico sino como mensaje. Barth decía, bueno está
bien, hay que hacer toda la crítica bíblica. Cuando se termina de hacer toda la crítica
bíblica, la pregunta es: ¿bueno, ahora, qué me dice Dios? Y el hecho de que el barthianismo
tenía una visión social muy fuerte. En Barth era muy fuerte su socialismo democrático, muy
marcado. De manera que en ese sentido, Barth nos dió una especie de posibilidad de
incorporar y aunar esos elementos que estaban allí.
Sí, sí con indígenas, con una comunidad que se estaba formando. En el ‗46 volví acá
y me designaron como ayudante del obispo Barbieri, que no era obispo todavía, era pastor
de la Iglesia Metodista Central (Rivadavia). Barbieri estaba queriendo iniciar una iglesia
con la gente de la Iglesia Central que vivía en la zona de Ramos Mejía. Algunos que
estaban vinculados con el Colegio, otros que estaban viviendo en la zona simplemente.
Entonces me mandó a mi a trabajar con el grupo este de Ramos Mejía. Trabajé en el ‗46.
En el ‗47 me nombraron pastor ayudante a cargo de la Iglesia de Ramos Mejía y lo hice en
el ‗47 y el ‗48. En el ‗48 había terminado mis estudios. Me había casado, acababa de nacer
mi pibe mayor, Néstor, y nos mandaron a San Rafael, en Mendoza.
‗47.
¿Y en el „48?
No. Nace Néstor acá, en Buenos Aires, y en el ‗49 vamos a San Rafael, Mendoza
donde estuve de pastor hasta el ‗53, casi ‗54. En el 54 salí un año y medio para hacer una
maestría que la hice en la Universidad de Emory en Estados Unidos con la especialización
en historia de la doctrina, historia de la teología.
No eso fue después. Ahí hice prácticamente historia de la doctrina, esto que antes
solían llamarle historia del dogma. Un desarrollo teológica de los Padres hasta la Reforma.
Ese fue mi trabajo. Después me vine para acá.
¿Qué cosa?
No, no hice tesis. Hice todo un trabajo, pero no hice tesis. La tesis que está acá es la
de Lutero.
¿La de licenciatura?
Exactamente, la de licenciatura.
Yo volví de Emory, en Estados Unidos, eso tiene que haber sido en el ‗54, no, ‗56.
No en el ‗55 yo tendría que haber estaba acá. Me mandaron a trabajar, dentro de la Iglesia
Metodista, con los grupos de jóvenes. La organización de la juventud metodista, es decir,
viajando por los distintos distritos, proponiendo programas, para trabajos de jóvenes.
¿Cómo?
todavía soy muy crítico del peronismo- para darnos cuenta que la oposición al peronismo
había sido la posición de todas las fuerzas antiobreras.
Estuve en Estados Unidos, sí, sí. En Nueva York fue una celebración. Pero
celebración a los gritos en los subterráneos, en la calle. Fue una euforia.
Sí, la revolución de Castro fue una euforia. Todo el mundo estudiantil, el mundo
joven, no solamente los hispanos, sino toda la población. Eso fue interesante. Defendí la
tesis, (después vuelvo un segundito sobre eso), y me vine para acá.
Sí, sí conversé con ellos, mucho. Hay una Universidad católica muy progresista
muy cerca del Seminario donde yo estaba, entonces nos reuníamos mensualmente para
discutir temáticas, de la discusión teológica, especialmente vinculadas con el tema de
fuentes de la revelación, escritura - tradición, sentido de la tradición como un proceso, del
desarrollo, etcétera.
Sí, sí, todo el grupo ese. De los que estaban en Estados Unidos, el más conocido es
Tavard, que es un francés que vive todavía en Estados Unidos. Que es un teólogo bastante
conocido que ha escrito sobre temas de tradición, de Biblia. Ha participado en las
conversaciones multilaterales después del Vaticano II. Debe haber después algunos otros
más. Pero ellos estaban muy vinculados con lo que estaba haciendo en Europa, empezaba
recién, Hans Küng; lo que estaban haciendo los hermanos Rahner; los que trabajaron
especialmente en temas de Biblia y tradición, Congar, por supuesto, Bacht, es decir, todo
ese tipo. Si vos das una mirada así a las citas de la tesis mía vas a encontrar toda esa gente.
No.
Qué raro, tendría que estar. Pero sí, yo la tengo acá. Allí yo me hice un poquito
menos anticatólico de lo que era (risas). Con ese catolicismo se podía entablar un diálogo,
diálogo polémico, porque si vos mirás un poquito la tesis vas a ver que mi tesis discute
mucho esa interpretación que viene de Karl Adam y otros más en la teología católica
europea. Discuto bastante, pero evidentemente incorporo algunos elementos de esa visión,
digamos del proceso de desarrollo de la doctrina. No solamente como contenidos sino como
especie de transformaciones de la identidad de una iglesia en el proceso de repensarse en
función de las nuevas temáticas. Ese me parece que es un concepto muy clave porque hay
toda una discusión muy clave. [Muy interesante, en relación al documento del Papa del otro
día de la Comisión de para la Doctrina de la Fe, porque lo que está haciendo esta gente
justamente es desarticular el Vaticano II, diciendo: el Vaticano 1, sí es un concilio, es un
concilio en una historia, y el Vaticano 1 va a ser una parte de la historia, pero va a ser
superado. Ellos no hablaban de un Vaticano II... (Frase confusa)]
Eso decían en el ‗60. Eso va a ser superado. Entonces hay que ver ese proceso por el
cual la identidad de una iglesia no es la identidad de un documento inicial simplemente sino
de la constante relectura de ese documento inicial a la luz de las temáticas que van
apareciendo. Por eso digo que el Vaticano II intenta hacer eso. Y el Papa ahora dice: No,
párense, el Vaticano II lo vamos a leer a la luz del Vaticano 1, no de lo posterior.
De manera que todo eso fue parte de mi trabajo. Pero llego acá y lo primero que
pasa es que me nombran Rector de la Facultad Evangélica de Teología donde empieza toda
otra serie de cosas. De trabajo administrativo, de salir a buscar plata...
De andar por el mundo buscando plata (risas), establecer relaciones con las demás
[facultades], visitar las iglesias regularmente.
Está bien. ¿Además el CMI tiene un rol importante también, no? Según Julio
de Santa Ana en el „57 empiezan las conversaciones.
Y en esa reunión de Perú ya aparece claramente una distinción que va a haber entre
una visión desarrollista de la función social de la iglesia y una visión, digamos de cambio
estructural, no le llamemos revolucionaria porque todavía le faltaba bastante para eso, pero
sí que desea el cambio estructural. Una visión que estaba inspirada en la visión
desarrollista, es el tiempo de Kennedy y de la Alianza para el progreso. Por otra parte, las
primeras manifestaciones de la interpretación de la dependencia, de la sociología de la
dependencia, que interpreta no como un problema de desarrollo sino como un problema de
transformación, es decir, en función de las relaciones entre metrópoli y países dependientes.
Para complicar más la década del ‗60, en el ‗62, nuestro amigo Juan XXIII se le
ocurre llamar al Concilio, convocar el Concilio que se reúne en el ‗63, ‗64.
Bueno justamente por estas cosas que ocurren. Como yo había estado trabajando
sobre la teología católica en Nueva York y la gente que estaba en la Junta de Misión
Metodista de Nueva York sabía que yo estaba trabajando en eso. Entonces cuando hubo
que proponer cuatro o cinco observadores de la Iglesia Metodista ellos en la Junta de
Misión dicen acá hay una persona que sabe del tema, ha estado trabajando y la Junta de
Misiones va a colaborar para que pueda participar como observador. Entonces por eso
desde el ‗63, ‗64 estuve también en la reunión del Concilio. De manera que habían todas
estas cosas mezcladas.
Lo asume.
Sí, lo asume descaradamente cuando tenés 30 años, 31 años por ahí (risas). Pero yo
también de todos modos, yo te cuento esto, no porque sea tan importante, sino porque si
vos querés entender un poco lo que pasa con los escritos teológicos, yo estaba pensando, y
es interesante, que hay una cierta ruptura en ese período del ‗60, por lo menos un salto,
desde una teología muy barthiana, duramente barthiana, muy con una doctrina
antropológica muy crítica, yo defiendo a Lutero contra Erasmo (risas), se ve donde estaba
la línea teológica, y una posición en el fondo muy dura, de oposición a la teología natural
católica.
Ahora ahí hay un artículo que yo creo que vos lo mencionás allí, que puede ser
interesante porque la temática es ‗la responsabilidad social de la iglesia‘. El otro artículo
tiene que ver con ‗¿cómo Dios actúa en la Historia?‘ Los dos artículos, hasta donde yo me
los acuerdo, están en una línea muy, muy barthiana, en el sentido de decir, no se crean que
ustedes pueden leer la historia y decir lo que está haciendo Dios en la historia.
¿Y Barth que dijo allá en la reunión del FUMEC allá en el „60, porque Barth
también está en esta reunión, al menos por lo que Usted comenta en el artículo que
saca en Testimonium? ¿Hay un cambio a partir de esta reunión?
Sí, sí. Yo creo que Barth, no se si es a partir de esa reunión o partir de otras cosas,
Barth empieza a darse cuenta de que él tiene que hablar ahora positivamente de lo que
puede hacer [el cristiano], de la responsabilidad del cristiano en la historia.
Usted comenta que hay allí un cubano, y que él le dice a este buen hombre
(Barth), bueno espere...
Sí, sí.
Bueno te digo eso porque mirás artículos como el de ‗cómo Dios obra en la historia‘
que son muy cuidadosos en decir bueno, no, no, lo que Dios está haciendo en la historia lo
sabe Dios y no somos nosotros quienes tenemos la interpretación. O el otro artículo sobre la
responsabilidad social del cristiano, está hecho muy, si yo no me acuerdo mal, a la
Cullmann: esto es un trabajo responsable que tenemos temporariamente en este siglo, en el
tiempo intermedio, entonces no lo sacralicemos.
En los MECs...
¿En ISAL?
Sí, sí.
287
Que son los artículos que usted califica de tendencia más barthiana.
Sí, sí.
Sí.
[¿Té o café?]
¿Más que nada al principio, Sobrino, no? ¿En los primeros trabajos?
Sí, sí.
¿En la Cristología?
Claro, exactamente.
Por otra parte eso lleva a pensar que la revolución de los pobres es prácticamente el
reino de Dios. Entonces vos estás librando la batalla, en la revolución, estás librando la
batalla por el reino de Dios.
Claro. Justamente por eso, ahí sí, mi antropología es bastante más crítica. Dios se
preocupa por el pobre, Dios ama al pobre, pero eso no significa que el pobre sea santo. En
el pobre existen las mismas tendencias pecadoras, pecaminosas, que existen en todo ser
humano, aunque se manifiesten de manera diferente. La soberbia del pobre y la soberbia del
288
rico no son la misma (risas). Son dos formas de soberbia. El amor de sí mismo de uno y
otro se manifiestan de maneras diferentes.
Las tentaciones son diferentes, claro. Y no es que haya desaparecido. Ahí sí, que es
curioso. Los teólogos católicos, que somos muy, muy amigos, mucha confianza, ellos me
han dicho más de una vez, no, pero vos sos diferente (risas). Pero de todos modos vos tenés
que trabajar con tus elementos, mi interpretación de mi teología es mía, y no tiene que
hacer la tuya, pero no tiene que por qué ser más exacta que la tuya (risas).
Hay al menos tres conceptos claves para su pensamiento teológico: Reino de Dios,
Acción de Dios en la historia, y obediencia (núcleso temáticos) [lee la pregunta de la
entrevista. Le alcanzo el artículo ‗Reino de Dios e historia‘ y lo mira]
[¿cambiamos el cassete?]
Sí, el CMI en el ‘61, que fue la conferencia del CMI en la que se incorporaron
básicamente la Iglesia Ortodoxa Rusa e iglesias jóvenes de Africa y Asia; las iglesias de los
países que recién habían logrado su independencia, países como la India, Corea, Indochina,
etcétera, y las que estaban peleando para sacudir al régimen colonial en Africa. De Manera
que trajeron en esa reunión, desde ahí en adelante al CMI, toda una problemática no
occidental. De manera que ese fue uno.
El otro por supuesto fue el Concilio Vaticano II. Mucha relación personal con gente
católica prácticamente a todos los niveles de manera que de ahí en adelante siempre he
mantenido algún tipo de relación con gente católica. Eso probablemente en el 60, 61, 62, 63
ha sido muy marcado.
„66.
‘66. El golpe de Onganía por las rupturas que representaba, por el conflicto. Vino
289
tras un conflicto muy fuerte, famosos azules y colorados, y todo lo demás. Entonces
muchos de nosotros participamos en manifestaciones públicas en la calle, con disparadas y
todo, durante el período. Yo recuerdo haber ido con los estudiantes de la Facultad de
Teología a las manifestaciones por la Avenida Belgrano, corridos con gases lacrimógenos y
todo lo demás. Eso también es un recuerdo muy fuerte que tengo. Hasta que por supuesto,
se rebota en el proceso. Rebota en el proceso con toda la necesidad de movilización
popular, y evidentemente, los riesgos que eso significa. Así al nivel de la relación con la
iglesia, con la sociedad, son tal vez cosas muy marcadas.
Y por supuesto el golpe del 76. El golpe del 76 que en mi caso, posteriormente,
dentro del mismo período, se vinculó con la guerra de las Malvinas. Una cuestión muy
casual, yo no se si esto lo sabés, cuando comenzó la guerra de las Malvinas, con el primer
bombardeo o lo que fuese, el Consejo Británico de Iglesias se comunica con el Consejo
Consultivo de Iglesias de acá de Argentina diciéndole que ellos quieren mantener el
contacto y que quisieran que nosotros acá el Consejo de Iglesias, que en ese momento se
había formado un Consejo de Presidentes de las Iglesias, Luterana, IERP, Discípulos de
Cristo, Valdenses, Metodistas, Presbiteriana, Anglicanas. Habían formado un grupo, porque
claro era una época muy crítica ya de antes que se de iniciada la guerra.
Ya desde la dictadura.
Claro, exactamente todo eso. Entonces a ese Consejo le pedían si podían tratar de
enviarles alguien para que se les explicara un poco cómo veíamos nosotros de la Argentina
esto. Para ellos en Inglaterra era una invasión, pero sospechaban que no era eso (risas).
Ahora la casualidad dio que yo estaba en Brasil en ese momento, en unas charlas que tenía
en Brasil. Claro, no podían mandar a nadie de la Argentina. ¿Cómo sacabas un tipo de
Argentina para Inglaterra durante la guerra? Entonces me llaman a mi para que vaya de
Brasil a Inglaterra. Y fuí de Brasil a Inglaterra, pasé unas tres semanas visitando iglesias,
distintas iglesias o reuniones de iglesias tratando explicar qué era la cosa, cómo era la cosa,
cómo Argentina veía el tema, por qué nosotros veíamos que teníamos razón en el reclamo
aunque las iglesias nuestras no estaban de acuerdo con la guerra. Ni estaban de acuerdo...
nosotros teníamos que explicar, cómo apoyábamos la dictadura militar (risas). Ese era el
problema, no es cierto, nosotros estamos tan en contra del control inglés como de la
dictadura militar. ¿No les parece que están más cerca ustedes, con lo que están haciendo, de
los militares que de la democracia? Muy buena recepción. Eso me impresionó. La gente
que vino de congregaciones grandes, 500, 600, 800 personas, muy rara vez aparecía un
patriota que defendía. La mayor parte entendían la situación bastante bien. Tuve una
reunión con el Arzobispo de Canterbury. El arzobispo había dicho al principìo que era una
guerra justa porque era un territorio británico que había sido invadido. Entonces tratamos
de mostrarle que es lo que estaba detrás de eso. Por suerte...
Claro, claro, y el hecho de que históricamente, realmente había sido una invasión
inglesa, simplemente en el principio. Por suerte el secretario del arzobispo, muy inteligente,
(estando en el Líbano lo tuvieron preso por un montón de tiempo), el entendió muy bien el
tema, tenía bastante información, y le cambió la opinión al arzobispo. De tal manera que
cuando la Tatcher lo llamó al arzobispo para que hiciera un Te Deum de gracias a Dios por
haber triunfado en la guerra, el arzobispo le dijo que de ninguna manera, yo lo que puedo
hacer es un culto de arrepentimiento y perdón, y a la memoria de los argentinos e ingleses
que fallecieron allí. Y [Tatcher] se lo tuvo que tragar.
La Margareth...
La margareth se lo tuvo que tragar. [El arzobispo dijo] Otra cosa, no.
Entonces esa experiencia dentro de la dictadura fue una experiencia muy, muy
fuerte.
Mirá todo, básicamente, tenía que ver con la APDH. Lo que pasa es que, creo que,
bueno esto es una hipótesis mía, creo que el gobierno militar decidió que no le convenía
suprimir la APDH porque tenía demasiadas conexiones internacionales. Al poco tiempo del
golpe vinieron del CMI un Primer Ministro de Francia y un Congresal de Estados Unidos
con el Secretario del CMI y le pidió una entrevista al Ministerio de Relaciones Exteriores y
Culto. De manera que había un peso allí. Además a la APDH no se le podía acusar de
acción subversiva porque todas las acciones de la APDH fueron públicas. Nosotros
decíamos: nosotros vamos a publicar acá lo que vayamos a publicar afuera. No vamos a
decir nada afuera que no hayamos dicho acá. Entonces ahí hubo una cierta protección. Yo,
en cuanto a mi caso personal, yo reconozco que en ese ‗75 yo había sido elegido como uno
de los presidentes del CMI.
Es verdad, coincide.
De manera que también había allí una cosa. Y lo demás, es Providencia. Porque a
Alfredo Bravo se lo llevaron y era el co-presidente de la Asamblea Permanente, y a otros
varios miembros de la Asamblea, pero creo que tuvieron algún cuidado. ¡Qué cosas que han
pasado ahí, es difícil saber como funcionó todo eso! Algún día a lo mejor lo sabemos. Pero
que había peligro sí era evidente. A la Asamblea nos robaron todo el material que teníamos.
Pero claro, lo habíamos duplicado, estaba en otra parte. Pero todas las denuncias, porque
recibíamos denuncias, y todas las denuncias que recibimos estaban allí, todas las habíamos
llevado a otra parte para hacer los procesos de Habeas Corpus. Una noche entraron y se
llevaron todo. Otro día fue interesante, porque estábamos reunidos en comisión, y estaba
una secretaria de la Asamblea en un escritorio en la otra habitación tomando café, y
haciendo algunas cosas y tenía la radio prendida para escuchar música y de pronto empieza
a escuchar y dice: estos son los que están hablando en la pieza de al lado. Y vino corriendo,
empezamos a buscar, y estaban escondidos en la araña, micrófonos, de manera que nos
habían escuchado todas las conversaciones, una parte. Qué riesgos hubo, no lo sabemos. Yo
he estado en la lista, pero no necesariamente en la lista de los que había que desaparecer.
291
Así que eso fue mas o menos. Esas son las cosas que mas menos uno recuerda más.
Usted me había comentado que cuando lo de Cuba, Usted estuvo en los Estados
Unidos y hubo mucho ruido. ¿Alegría en la población?
Sí, sí. Alegría, alegría. ¿Te acordás vieja cuando subió Castro, ganó la revolución
Castro, en Nueva York cómo se festejaba?
Claro hay que darse cuenta que la juventud americana en ese momento, la juventud
universitaria, particularmente, era...
No, comunista no, era anti o contra la política de control, la política colonial de los
Estados Unidos. Estaban contra la guerra en Corea, y después furiosamente contra la guerra
en Vietnam. La mayor parte de los estudiantes se habían negado al ejército. Eran
resistentes. De manera que en todo el mundo estudiantil y el mundo juvenil hubo un
estallido de alegría con la revolución cubana.
Ah sí, sí.
Después que la terminaron, que Castro sacó, que terminó con la prostitución, ahí
ya fueron menos...
liberal, las iglesias por ejemplo. Tanto la Iglesia Presbiteriana como la Iglesia Metodista,
particularmente los presbiterianos y metodistaas fueron muy contrarios a la política con
respecto a Cuba del gobierno norteamericano, estaba Eisenhower en ese momento.
Hasta el ‗70.
O sea que en el „69, cuando saca la publicación por el „cordobazo‟, usted está
como rector todavía.
Sí,sí.
Ahora han hecho un hotel además, los alemanes han construido un hotel en la
Habana, donde van a pasar sus vacaciones.
Ha cambiado mucho.
Lo que pasa es esto, si vos en otro momento querés charlar otra vez, no hay ningún
problema.
Sí, seguimos en otro momento. Lo que queda, más que nada es cómo considera
que entró la teología de la liberaciòn o no, en las iglesias evangélicas.
Entrevista a:
Negritas: JW.
Normal: JMB.
―La cosa empieza después de la segunda Guerra Mundial. En África sienten que
ellos tienen que recuperar su liberación y entonces hay todos unos movimientos de
liberación contra lo colonial, sobre todos los países del centro y en el Sur. En Asia
recuperan su nacionalidad. Países como la India, por ejemplo. Y en Asia se plantea el
problema de cómo se construye la nación. Mientras en Asia el tema es el de la construcción
de la nación en África es el de la liberación. Y todos ellos van acompañados de alguna
manera por los intentos de desarrollar una teología, que tenga que ver, para los cristianos,
para los creyentes, por supuesto, que tenga que ver con eso con lo que están
comprometidos. De esta manera en África aparece una teología que trata de recuperar su
cultura original a su vez que luchan por la liberación contra los países dominantes. En Asia
reaparece también el tema de la recuperación de la cultura. En Corea hay toda una teología
nueva que es la teología del pueblo, que le llaman. Lo que quiero decir es que no es una
cuestión exclusivamente latinoamericana, es la manifestación latinoamericana de un
fenómeno que se produce prácticamente en casi todo el Tercer Mundo, podría hablar de
Filipinas, se podría decir un montón de cosas, ¿no?. Entonces en todo el Tercer Mundo
después de la guerra mundial con el deseo de la propia recuperación de la propia
nacionalidad, de la propia cultura, de la libertad política y de la participación económica.
Sí, a partir de la segunda guerra. Eso sería en el ‗45. En el ‗45 en adelante. Esto,
digamos, teológicamente, lo recupera, de alguna manera el movimiento ecuménico. El
movimiento ecuménico, particularmente el CMI, que ha sido básicamente hasta entonces
un fenómeno noratlántico -Europa y Norteamérica- empieza a plantearlo como un problema
mundial. Entonces el propio CMI empieza a incluir en sus temáticas sociales y en sus
temáticas teológicas estas condiciones de estos países que están en búsqueda de su
identidad y de su independencia. Comienza a hacerse una teología de lo que llaman una
Nation Building, una construcción de la nación. En la Iglesia católica también empieza esa
preocupación. En América Latina empieza a plantear la pregunta: ¿con qué teología
294
Sí, esa fue la línea predominante después, la cual poco a poco fue simplemente,
encaminándose en esa línea. En ese momento en el ‗62 - ‗64 ISAL era casi exclusivamente
protestante y estaba muy vinculada con lo que fue el Movimiento Estudiantil Cristiano
¿El CEC?
¡MEC!
MEC, MEC), que empezó, fijáte vos, a tomar esa línea ya por la línea del ‗50, Valdo
Galland, que es un suizo, nacido acá en Argentina, o en Uruguay no en Argentina, y que
vuelve después de graduarse en Ginebra, de una teología muy barthiana, pero al mismo
tiempo muy socialista y que es el que fortalece el Movimiento Estudiantil Cristiano acá en
América Latina con una constante serie de jornadas de estudio, conferencias, seminario que
se hacían con temática social y con temática bíblica, estudios bíblicos y estudios de acción
social. De ahí aparece la serie de los que van a ser personas que van a entrar en la teología
de la liberación, en la línea de la teología de la liberación actualizada. Bueno, Richard
Shaull estaba ahí, Julio de Santa Ana, Híber Conteris, Rubem Alves, todo ese grupo de
personas empezó en el MEC y son los que se van a trasladar a ISAL. Hay una reunión de
ISAL en Perú y están todas estas personas ahí. Lo que quiero señalar es que hay como
desarrollos paralelos. En la iglesia católica se da con este movimiento que comienza con el
tema del desarrollo y se va profundizando y que en el protestantismo se da con el tema de la
nacionalidad, de la nación, etc. En la Iglesia católica esto culmina en el encuentro de los
latinoamericanos en el Concilio Vaticano II. Del ‗62 al 64, no se encuentras sólo los
obispos sino que se encuentran los teólogos que llevan los obispos. Los obispos llevan sus
teólogos, ¿no es cierto?. Ahí van a estar directamente como asesores vinculados con ellos
los que después van a ser lo teólogos de la liberación: Juan Luis, Gustavo, Hugo Assmann,
etc,
¿Sobrino no llega?
De ahí Medellín.
Claro, y de ahí Medellín. Ahora, en el medio, hay que colocar el otro aspecto que
está pasando a nivel económico y al nivel de ciencias sociales. Al nivel económico es el
fracaso de la alianza para el progreso.
Yo diría que a mitad de los ‗60, o sea, ‗65, ‗66. Se ve que esto no camina, que se
profundizan las diferencias sociales, la famosa ayuda que viene de Estados Unidos ha sido
apropiada por los gobiernos, y es más, por las empresas particulares para su propio
enriquecimiento individual, y como dicen no se ha filtrado hacia abajo. Eso lo dice muy
bien Gustavo en una Conferencia que se hace en España poco tiempo después de la de
Medellín, entonces cuenta cómo llegó él, y lo hace así, muy gráfica y estilizada: Cuando el
viene de Europa con todas las ideas nuevas acerca de la teología, acerca de la libertad y etc,
Y se fue a trabajar a la parroquia que está en las afueras de Lima justamente en el lugar
donde venía cayendo constantemente gente del interior porque si no se moría de hambre
donde estaba y se venía a vivir a Lima, y se formaban los cordones, o las poblaciones
jóvenes -le llaman-, en Lima y alrededor de otras ciudades. Y Gustavo dice: ―cuando yo
iba, y trabajaba con una familia, lograba ayudar a la familia a salir de la crisis, encontrarles
trabajo, encontrarles lugar, etc, etc, ya había diez familias que habían llegado a ocupar su
lugar. Entonces yo me di cuenta que lo que importaba era ayudar todo lo que se pudiera,
pero -como decía él en ese momento- hay que ver dónde está la máquina que fabrica
pobres‖. Entonces ahí es dónde el empieza a plantear la temática económico estructural.
Sí, los ONIS se arman ahí. En ese momento el fenómeno había tenido repercusión
en el mundo de las ciencias sociales con la teoría de la dependencia, que aparece justamente
en esos años. La teoría de la dependencia, curiosamente el presidente Cardoso, del Brasil,
fue uno de los primeros creadores, y toda una serie de gente ahí. Los teólogos, cristianos,
pastores, tanto del lado católico como del de ISAL, empiezan a vincular sus respectivas
concepciones sociales con la problemática del análisis de la dependencia. Y ahí vienen los
encuentros. Los encuentros, yo creo que vienen justamente desde el ‗65, del ‗68 en adelante
donde ISAL ya empieza a ser mixta. Las reuniones de ISAL ya empiezan a ser mixtas, en
Chile o anteriormente en Uruguay, ya son católicos protestantes o protestantes católicos. O
sea la historia no es, como tenés una pregunta acá que me parece que está suponiendo, que
los católicos crearon la teología de la liberación y los evangélicos...
Claro, los bíblicos, si vos agarrás, a Gustavo, vas a encontrar citados a von Rad, y
este, la gente de Antiguo Testamento que justamente es muy importante, ¿no cierto?. El
despertar bíblico, católico y protestante europeo y justamente en el tiempo de la primera
posguerra, es el que alimenta a toda a esta gente que van todos a estudiar allá: Gustavo,
Juan Luis, Leonardo Boff, todos van a estudiar a facultades en Bélgica, Francia, o en
Alemania, es decir que las fuentes son mas o menos las mismas, aunque uno nota algunas
diferencias hilando fino entre la forma en que lo encaran los protestantes y de los católicos,
pero se sentían claramente muy unidos, muy unidos haciendo lo mismo, ¿no cierto?. Así
que por años...
¿Tierra Nueva?
No. La de los Boff. Los Boff estaban prácticamente manejando toda esa editorial.
No, es protestante. La editorial católica es Vozes. O en San Pablo donde hay todo un
Instituto de estudios auspiciado por el episcopado de San Pablo bajo la protección del
Arzobispo de San Pablo
¿Arns?
Arns. De manera que en uno de los lugares en los que se celebraba, unos diez días,
había 20, 25 personas para discutir todos estos temas de los libros que se están publicando.
Hubo un día una discusión muy linda porque Leonardo había terminado su libro sobre la
trinidad y Ronaldo Muñoz, un chileno, también había escrito un libro sobre la trinidad, el
tema de ¿Quién es nuestro Dios?. Entonces tuvimos una discusión muy interesante sobre
cuál era la mejor forma de partir de una interpretación de la doctrina de la trinidad para
enriquecerla. Ronaldo la trabajaba como un fenómeno, como un desarrollo que hay que
contarlo históricamente, a paso, incorporando la tradición de Yahvé, después la cristología
y después la doctrina del Espíritu; mientras que Leonardo partía la definición tradicional de
la trinidad como la interpenetración de Padre Hijo y Espíritu Santo. Era todo teológico sin
embargo siempre relacionado con la temática de la dominación. Lo que te digo se hizo
como diez años, una semana de trabajo, y ahora si ya viene Sobrino, Pablo Richard, y una
cantidad de gente.
Nos convocaba la editorial porque era la única que tenía plata para solventar la
reunión. Esto tiene que ver con tu pregunta. Nadie recibía otra plata que su entrada como
cura o como pastor. Lo que había que ―bancar‖ eran los viajes. Claro, lo que había que
―bancar‖ eran los viajes y la reunión. Estos viajes, muchas veces, bastante veces, los
―bancaba‖ el CMI, en reuniones más grandes, porque sino recursos propios no había, y yo
no creo que ninguna de las iglesias haya realmente financiado. Y ya con las publicaciones
cuando se empezó a difundir y se empezó a vender las publicaciones y entonces había
recursos para estas reuniones y para solventar viajes. Entonces se juntaba gente más bien
parecida a los institutos que tiene Gustavo porque todavía tiene al menos hasta hace dos
años, y se reúnen todos los años con las personas que están trabajando en las comunidades
de base. Saben reunirse todos los años y hacer seminarios y que habían cuatrocientas y
quinientas personas jóvenes en general, sacerdotes, mujeres, hermanas, laicos, sacerdotes.
Yo la última vez que conversé con Gustavo fue hace dos años, hace dos años que nos
encontramos, y todavía me contó el último que habían tenido uno que fue impresionante.
En Brasil hay una cantidad enorme de institutos y de comunidades de Base con Presidentes
de la palabra, o coordinador, o que se yo, y las personas que ayudaban y organizaban en las
comunidades de base se reunían. Tenían cursos de Biblia, cursos de teología en distintos
lugares del país.
¿Esta gente está coordinada por teólogos de la liberación, o ya son otra gente?
Esto tiene que ver con qué lugares los obispos favorecían, o las diócesis, o
generaban vía libre, ¿no cierto?.
O los amparaban.
O los amparaban, ¿no?. Y eso era así en San Pablo con el Cardenal Arns, en el
Norte con Don Helder Cámara, Casaldáliga en el interior. Entre paréntesis estos obispos, y
otros obispos de esta línea, todavía se reúnen una vez al año. Este año en Octubre, entre el
23 y el 28 de Octubre, van a tener una reunión con una cantidad de obispos, van a haber
obispos protestantes, presidentes de iglesia protestantes, se reúnen en el interior para
analizar la situación.
No, se hace en Brasil. Estoy luchando para arreglar la fecha para no faltar a clase.
Ahora el problema es que con Juan Pablo II en la iglesia católica, se cambian los
obispos que beneficiaban esto y desaparece la protección. Entonces todo se hace más
difícil. La editorial no está, que era franciscana, de los franciscanos. Ahora el jefe de los
franciscanos se lo limpiaron, desapareció, se estaban publicando una serie de libros de la
teología de la liberación y ahora eso se cortó. Acá era la ―San Pablo‖ la que los traía y los
299
Se bajó el puño más o menos en el ‗95 y de golpe vino sobre todo sobre Brasil que
era el que más resistía. Se sacó un montón de obispos, a Arns se le achicó la diócesis,
sacándole toda la parte más importante; se lo jubiló a don Helder, que falleció ahora.
Sí, sobre ecología. Yo comparaba lo que escribió antes, con lo que escribió en
este último libro, nada que ver, yo no se que le pasó. Se ve que tuvo efecto esto de que
tenga que callarse la boca y quedarse tranquilo. Se ve que se tomó en serio la
prohibición.
Sí, sí.
Sí, sí.
Además, los católicos, esto tiene que ver con la pregunta que tenés acá, tienen
acceso a un pueblo. Porque a donde van ese pueblo es católico.
Claro, en cualquier parte a donde van. Entonces sus compromisos eran muy fuertes,
a nivel directo social. Hay claro, como en todo, en alguna medida, relación con los partidos
300
populares. En Brasil, los dirigentes del Partido Trabalhista estaban vinculados a la teología
de la liberación. Entonces el golpe para ellos fue muy fuerte, porque tenían mucho poder.
No poder, político económico, sino que tenían mucho poder en la sociedad, entre los negros
y así. Eso de pronto desapareció. Entonces hay un sentido muy grande frustración. En
cambio los protestantes siempre nos acomodamos como pudimos.
Estamos acostumbrados.
Pero si plantea algo así como la economía de los recursos, los abusos de los
extranjeras de determinados recursos, o la exportación de estos, bueno, todavía, esto
afecta a la pobreza; pero así tan „holísticamente‟.
Sí, sí, seguro. La otra es la indigenización, una teología de los indígenas, y les
fabrican a los indígenas una teología porque de hecho es eso, ¿no es cierto?. Hay una
especie de escape frente a la crisis. Otros bloques se aferran mucho, y están diciendo en el
‗90 lo que decían en el ‗60, entonces quedan descolocados. Me parece que ese es, creo, el
gran conflicto que se está produciendo. Entonces mientras no surja otra creación que no
esté tan atada a los planteamientos estratégicos del ‗60 sino que piense esa misma
liberación pero en función a realidades
...políticas distintas...
...políticas distintas y culturales, etc, de fin de siglo, va a ser difícil regenerar una
teología.
Claro.
No, no ellos no son sesentistas. Bueno, esa es una línea general. Pero el problema
que tiene esta línea, que creo que también es necesaria, es: ¿cuál es la contraparte política
que corresponde a esta concepción?, es decir,
Yo creo que nadie sabe, ni siquiera Soros, por donde arrancar, ¿no cierto?. Yo me
estoy convenciendo cada vez más de que esto ya no hay posibilidad de hacerlo
exclusivamente dentro de los límites del Estado - Nación. El poder económico ya ha
superado ampliamente las posibilidades del Estado - Nación. De manera que casi la única
línea posible en un futuro más inmediato es la del fortalecimiento de centros de poder más
amplios. Sí, centros de poder más amplios. Y ahí, aún así no hay que tirar todo por la borda
lo del Mercosur porque hay posibilidades, incluso la pregunta es hasta dónde uno puede
hacer que lo que ha tenido simplemente un papel marginal, o lo que ha sido simplemente
una especie de acuerdo de sobrevivencia económica, que se incluya en eso una derivación
cultural en esos asuntos. En ese sentido es muy interesante una serie de artículos, o un libro,
que publica o edita Néstor García Canclini. El estuvo acá haciendo unos seminarios sobre
la industria de la cultura en América Latina.
¿Consumidores y ciudadanos?.
torció el brazo a la posmodernidad‖. Es decir, la idea es que la globalidad, uno puede seguir
jugando a la posmodernidad pero mientras tanto la globalización te incultura. Es una
especie de juego. ¿La pregunta es si la cultura latinoamericana no tiene que empezar a
globalizarse más?, es decir, si no tiene que empezar a buscar caminos para darle a la
realidad concreta de globalidad un sentido. Él habla concretamente de la industria de la
cultura.‖
Obra de JMB533
(*) La bibliografía señalada con este asterisco no ha podido ser consultada para poder
verificar correctamente los datos bibliográficos o bien faltan en la fuente misma.
1946
1948
1948 Míguez Bonino, José, Hombre y Dios en el siglo XVI, Estudio e interpretación de
las relaciones entre Renacimiento y Reforma en la persona, obra y pensamiento de
Lutero y Erasmo de Rotterdam; su influencia y su actualidad FET, Buenos Aires, 1948,
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1949
533
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1951
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1952 Míguez Bonino, José, ―La Iglesia en China: sin libertad de palabra y sin libertad
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