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Abstrac

Sujeto pedagógico desde la perspectiva de la educación popular.

Para comenzar a definir podemos decir con total libertad, que existen distintas corrientes de
educación popular, y que no todas mantienen ni el vigor ni la fuerza que tenían en su origen,
además de que la mayoría se han ido actualizando a través del tiempo, pero tienen una
característica común. Se oponen a la educación dominante de sus tiempos y buscan de manera
clara cambiar, a veces queriendo modificar y otras queriendo derribar, la concepción
establecida del sujeto pedagógico.

En el reproductivismo se consideraba a la educación como un repetidor de la ideología

dominante, por lo cual el fin del sistema educativo era transformar al sujeto pedagógico para
que este contribuya en la construcción de un modelo feudal.

La desescolarización fue encabezada por Illich, sacerdote el cual creía que el sistema educativo
en sí mismo debería ser caducado, así como otras instituciones que pertenecían al pasado.
Pensaba que la sociedad estaba fragmentada, donde una parte oprimía a la otra y era
justamente mediante el sistema educativo que lo hacía. Según él los maestros deberían ser
reemplazados por actores culturales, los cuales formen a los sujetos pedagógicos en aspectos
de interés para superar las desigualdades. Los críticos creen que en este modelo así como en el
anterior se le quita protagonismo al sujeto pedagógico, ya que no es capaz de discernir, sino
que va a volcar lo que le han enseñado y del modo que lo han hecho. Así también el rol social
del maestro, el cual parece no poder ir en contra del poder dominante.

La pedagogía de la liberación tuvo como su máximo exponente a Freire, y si bien toma mucho
del reproductivismo de Illich, desde esta corriente se cree que el sistema escolar, a través de
los maestros puede contribuir a la liberación de los sujetos pedagógicos, los cuales se
encuentran oprimidos. Denuncia que el sistema pedagógico moderno tiene como concepto
unificado el de saber con el de educador y realiza la comparación de la tabula rasa en cuanto al
sujeto pedagógico, ya que este es visto como alguien que desconoce todo y necesita ser
instruido por quien conoce.

Freire insiste en la valoración de la tarea de enseñar y también revaloriza los saberes del
educando en su medio natural, generando así una ruptura y exponiendo al sistema
reproductivista que dejaba de lado estos conocimientos por considerarlos menos importantes.
El creía que “enseñando y aprendiendo se construían futuros”, generando así no solo acuerdos
sino también igualando en valor a los distintos saberes.

Sin embargo se generó una dicotomía entre Freire e Illich sobre cuál era el rol de la educación
popular, creyendo el último que para liberar al educando era necesario la
desinstitucionalizacion de este y el primero que se debía transformar el modelo existente.

Distintos movimientos populares surgieron, todos creyendo que por partir de la realidad del
educando eran popular y podían transformar esta última, pero en muchos casos se repetían
los modelos de imposición de los conocimientos, viéndose esto en distintos grupos, ya sean
evangelizadores, marxistas o de otra línea de pensamiento, la imposición de una manera de
actuar, en términos totalitarios sobre el sujeto de aprendizaje. Como diría Puigros “pegarle a
alguien por la cabeza con la Biblia o con un libro de Marx son expresiones de una misma
pedagogía”. Reflejando así la pérdida del espíritu crítico de las mismas. Provocando una
identificación que anulaba las diferencias entre educador y educando, pero no por ser en
terminos de Freire “una educación dialógica”, sino porque el educador decide que los saberes
valiosos son los de los educandos y les niega la posibilidad de decidir apropiarse de la otra
cultura. Determinando de esta manera nuevamente que conocimientos son valiosos o no por
fuera del sujeto pedagógico.

Actualmente luego de las distintas olas neoliberales, que afectaron y a afectan tanto a la
educación como a la economía de los países latinoamericanos, se ha puesto en cuestión el
poder de cambio que desde la pedagogía popular se provoca al sujeto pedagógico.
Entendiendo la necesidad del progreso de los pueblos y también la conservación del legado
cultural.