Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Estrés
El estrés se dice coloquialmente que es una de las enfermedades más comunes del siglo
XXI. Prácticamente todas las personas vivimos estresadas por el ritmo de vida que se nos
impone, debiéndonos acoplarnos a él a la fuerza en la mayoría de los casos.
Este estrés continuado puede contribuir a un aumento en la secreción ácida del estómago.
Bilis
Es posible encontrarse en pacientes que necesita tratamiento para la gastritis hemorrágica,
que al analizarle por endoscopia su estómago, se ve que tienen bilis en el mismo.
La bilis es una sustancia que se produce en el hígado y que es vertida por el organismo en
el duodeno, parte que une al estómago con el intestino delgado, por lo que ya su reflujo no
es muy común y debe tratarse.
Alimentación
Sería absurdo pensar que una mala alimentación no puede afectar negativamente a nuestro
estómago.
Al igual que respirar aire con mucha polución puede hacer que nuestros pulmones se
resientan, comer copiosamente alimentos que contengan muchas grasas, o estén muy
procesados pueden hacer que nuestro estómago trabaje con mucha más intensidad de la que
está acostumbrado.
Si esto se hace repetidamente al final puede pasar factura por medio de enfermedades tan
dolorosas como la gastritis hemorrágica.
A pesar de todo, si no se puede prevenir que aparezca esta enfermedad, o estás inmerso en
ella, lo mejor es que visites a tu médico, el cual va a preparar tu tratamiento para paliar tu
gastritis hemorrágica.
Lo primordial es que sepas que esta, a pesar de tener tratamiento, si ha sido diagnosticado
con mucha tardía, ya sea porque los síntomas han aparecido muy tarde, o porque no te has
atrevido a ir al gastroenterólogo, puede ocurrir que ninguno de los tratamientos sea lo
suficientemente efectivo como para curar la gastritis al 100%.
Si todo eso ocurre, es posible que tengas que entrar en quirófano para ser operado, ya que si
no se consigue frenar el avance de esta enfermedad puede llegar a originarse un cáncer u
otras afecciones.
Inhibidores de la bomba de protones
Aunque por el nombre puede que no te suene, al hablarte de los inhibidores de la bomba
de protones estoy hablando de los protectores de estómagos o de los antiácidos. Estos
medicamentos pueden ayudarte a calmar el dolor que sufres cuando digieres cualquier tipo
de comida, ya que lo que consiguen es reducir los ácidos que se producen en la digestión.
Deberás empezar por mejorar tu estilo de vida, tomando conciencia que si no sigues esas
recomendaciones puedes estar poniendo en riesgo tu salud. Recomiendo relajarse y tomarse
la vida de otra forma, dedicándose tiempo para uno mismo, mejorando la alimentación y
realizando ejercicio físico moderado.
Como ya he comentado, también tendrás que cuidar tu alimentación, eliminando aquellos
alimentos que pueden agravar los problemas estomacales.
Para acabar, me gustaría volver a remarcar que ante cualquier síntoma o duda, debes
consultar a tu médico, el cuál será la persona que mejor te pueda asesorar para hacerle
frente a la enfermedad.
Causas
Las causas que pueden provocar la inflamación del revestimiento del
estómago son:
Algunos fármacos, como ácido acetilsalicílico, naproxeno o ibuprofeno.
Infección del estómago con la bacteria Helicobacter pylori.
Consumo de cocaína.
Fumar.
Trastornos autoinmunes.
Estrés excesivo.
Otras causas menos comunes que pueden causar gastritis son el hecho de
haberse sometido a una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad
gástrica que pueda inflamar la mucosa del estómago.
Síntomas
Aunque en algunas ocasiones esta patología no presenta síntomas, las
personas que la sufren pueden experimentar las siguientes molestias:
Dolor abdominal.
Náuseas y vómitos.
Acidez de estómago.
Aerofagia.
Ausencia de hambre o inapetencia, que en ocasiones puede producir pérdida
de peso.
Prevención
La prevención de la gastritis pasa por evitar el uso de las sustancias que
pueden inflamar la mucosa del estómago. Evitar el uso prolongado de
medicamentos como el naproxeno, el ibuprofeno o el ácido
acetilsalicílico, así como reducir o suprimir la ingesta de alcohol y de
comidas que puedan irritar el revestimiento estomacal, evitará que se
desarrolle una gastritis causada por este tipo de agentes.