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FACULTAD DE EDUCACIÓN Y SALUD

DR DOMINGO CABRED

CURSO DE INTRODUCCIÓN A LOS


ESTUDIOS UNIVERSITARIOS (CIEU)
LICENCIATURA EN PSICOMOTRICIDAD
TOMO II

- 2020-

Facultad de Educación y Salud - Dr. Domingo Cabred


Deodoro Roca S/N - Tel: +54 0351-4585590 / 4348859
www.upc.edu.ar
CIEU LIC. EN PSICOMOTRICIDAD

CONTENIDOS DISCIPLINARES
PRIMERA PARTE

- 2020-

Facultad de Educación y Salud - Dr. Domingo Cabred


Deodoro Roca S/N - Tel: +54 0351-4585590 / 4348859
www.upc.edu.ar
BIBLIOGRAFÍA (por orden alfabético)
• Agüed, G. (2015) El devenir de la disciplina en Encuentros en Psicomotricidad.
Córdoba. Ediciones del Boulevard.
• Agüed Y Otros. Historia de la psicomotricidad en Córdoba. Escrito inédito de AFeP
• Avila, V. (2015) Acontecimientos en la historia de la psicomotricidad en Córdoba
desde el año 2011 al año 2015”
• Belz, Y. (1996) Historia de la profesión de psicomotricista En J. Richard y L. Rubio
(Coords.), Terapia Psicomotriz (pp. 189-194). Barcelona: Masson.
• Calmels, D. La gesta corporal. El cuerpo en los procesos de comunicación y
aprendizaje.
Link: http://www.desenvolupa.net/Ultims-Numeros/Numero-32/La-gesta-
corporal-El-cuerpo-en-los-procesos-de-comunicacion-y-aprendizaje-Daniel-Calmels
• Calmels D (2016), Qué es la Psicomotricidad. Los trastornos psicomotores y la
práctica psicomotriz. Nociones generales. Buenos Aires – México: Grupo Editorial
Lumen. Págs. 9 a 41 y de 103 a 112.
• Camps, C. y Mila, J. (2011), Competencias de la formación corporal del
psicomotricista en El psicomotricista en su cuerpo. De lo sensoriomotor a la
transformación psíquica. Buenos Aires. Miño y Dávila. Págs. 61 a 69.
• Caraballo, C. (2015). Diálogos: Entrevista a Daniel Calmels. Islas Canarias. Obtenido
de www.revistadepsicomotricidad:
link: http://revistadepsicomotricidad.blogspot.com/2015/05/dialogos-entrevista-
daniel-
calmels.html?fbclid=IwAR0EoG1cwxT7oBj_BKCMSPFIGM_1FUw5_fbbSrZPySCjJ_qs
DhbNYr91pyQ
• Chokler, M. (2005) Conceptos generales en Psicomotricidad en Los Organizadores
del desarrollo psicomotor. Del mecanismo a la Psicomotricidad Operativa. Buenos
Aires. Ediciones Cinco.
• Chokler, M. (s.f.). Psicomotricidad. Marco conceptual de una práctica original.
Obtenido de AAP:
http://www.aapsicomotricidad.com.ar/assets/archivos%20descarga/publicaciones
/11-psicomotricidad-marco-conceptual.pdf
• Defontaine, J. (1978) Manual de reeducación psicomotriz. Barcelona. Ed. Médica y
Técnica
• Le Bretón, D. L. (2002). Antropología del cuerpo y modernidad. Ediciones Nueva
Visión: Buenos Aires. Introducción y cap. 1 (pp.7-27)
• Le Bretón, D. L. (2015). Elogio del caminar. Obtenido de La Biblioteca Azul (serie
mínima) Ediciones Siruela:
http://www.siruela.com/archivos/fragmentos/ElogioCaminarfr.pdf (p.15-21)
• Matoso, E. (2017), El cuerpo, territorio de la imagen. Introducción (pp.11, 12) y
Cap. 2: Polaridades. Cuerpos pensados. Cuerpos sentidos (pp.23-34)
• Mo, S. (s.f.). Los cuadernos de bitácora como práctica de lectura en la formación
del psicomotricista. Obtenido de www.aapsicomotricidad.com.ar/publicaciones:
http://www.aapsicomotricidad.com.ar/publicaciones/textosusanamo.pdf Lic.
Susana Mó
• Llorca Linares M. Sanchez Rodriguez, J. (s.f.). El rol del psicomotricista. Obtenido
de http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/1217114265.pdf
BIBLIOGRAFÍA (por orden temático)

Tomo II
Temática: Conceptos Disciplinares

● Chokler, M. (2005) Conceptos generales en Psicomotricidad en Los Organizadores


del desarrollo psicomotor. Del mecanismo a la Psicomotricidad Operativa. Buenos
Aires. Ediciones Cinco.
● Chokler, M. (s.f.). Psicomotricidad. Marco conceptual de una práctica original.
Obtenido de AAP:
http://www.aapsicomotricidad.com.ar/assets/archivos%20descarga/publicaciones
/11-psicomotricidad-marco-conceptual.pdf
● Calmels D (2016), Qué es la Psicomotricidad. Los trastornos psicomotores y la
práctica psicomotriz. Nociones generales. Buenos Aires – México: Grupo Editorial
Lumen. Págs. 9 a 41 y de 103 a 112.
● Caraballo, C. (2015). Diálogos: Entrevista a Daniel Calmels. Islas Canarias. Obtenido
de www.revistadepsicomotricidad:
http://revistadepsicomotricidad.blogspot.com/2015/05/dialogos-entrevista-
daniel-
calmels.html?fbclid=IwAR0EoG1cwxT7oBj_BKCMSPFIGM_1FUw5_fbbSrZPySCjJ_qs
DhbNYr91pyQ
● Defontaine, J. (1978) Manual de reeducación psicomotriz. Barcelona. Ed. Médica y
Técnica.

Temática: Sobre historia de la Psicomotricidad


● Belz, Y. (1996) Historia de la profesión de psicomotricista En J. Richard y L. Rubio (Coords.),
Terapia Psicomotriz (pp. 189-194). Barcelona: Masson.
● Agüed, G. (2015) El devenir de la disciplina en Encuentros en Psicomotricidad.
Córdoba. Ediciones del Boulevard.
● Agüed Y Otros. Historia de la psicomotricidad en Córdoba. Escrito inédito de AFeP
● Avila, V. (2015) Acontecimientos en la historia de la psicomotricidad en Córdoba
desde el año 2011 al año 2015”

Tomo III
Temática: El rol del Psicomotricista

● Llorca Linares M. Sanchez Rodriguez, J. (s.f.). El rol del psicomotricista. Obtenido de


http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/1217114265.pdf
● Camps, C. y Mila, J. (2011), Competencias de la formación corporal del
psicomotricista en El psicomotricista en su cuerpo. De lo sensoriomotor a la
transformación psíquica. Buenos Aires. Miño y Dávila. Págs. 61 a 69.
● Mo, S. (s.f.). Los cuadernos de bitácora como práctica de lectura en la formación
del psicomotricista. Obtenido de www.aapsicomotricidad.com.ar/publicaciones:
http://www.aapsicomotricidad.com.ar/publicaciones/textosusanamo.pdf Lic.
Susana Mó

Temática: Acerca del Cuerpo

● Calmels, D. La gesta corporal. El cuerpo en los procesos de comunicación y


aprendizaje.
Link: http://www.desenvolupa.net/Ultims-Numeros/Numero-32/La-gesta-
corporal-El-cuerpo-en-los-procesos-de-comunicacion-y-aprendizaje-Daniel-Calmels
● Le Bretón, D. L. (2002). Antropología del cuerpo y modernidad. Ediciones Nueva
Visión: Buenos Aires. Introducción y cap. 1 (pp.7-27)
● Matoso, E. (2017), El cuerpo, territorio de la imagen. Introducción (pp.11, 12) y
Cap. 2: Polaridades. Cuerpos pensados. Cuerpos sentidos (pp.23-34)
● Le Bretón, D. L. (2015). Elogio del caminar. Obtenido de La Biblioteca Azul (serie
mínima) Ediciones Siruela:
http://www.siruela.com/archivos/fragmentos/ElogioCaminarfr.pdf (p.15-21)
Psicomotricidad,
marco conceptual de una practica original.

Myrtha Chokler

Este espacio de la Asociación Argentina de Psicomotricidad, que hemos fundado y abierto hace ya
más de 30 años, nos brinda la posibilidad de seguir abordando -a luz de los actuales paradigmas y
de las renovadas necesidades- un terreno muy amplio, un lugar de confluencia, pero también de
confrontación apasionada y apasionante, una encrucijada de diferentes ciencias, de diversas
concepciones, de múltiples prácticas sociales, clínicas, educativas formales y no formales, de
propuestas pedagógicas. Es indudablemente un campo de encuentro inter y transdisciplinario cuyos
ejes se anudan alrededor de un protagonista: el Cuerpo, su movimiento, su espacio-tiempo, su
papel en la construcción y desarrollo de la subjetividad, de la vida social y los aprendizajes.

Históricamente las influencias filosóficas vigentes en cada época impusieron su propia visión del
cuerpo. Desde perspectivas atomistas y mecanicistas, durante siglos, se lo consideró exclusivamente
un conjunto de órganos y funciones, parte de un espacio perceptible, mensurable, sensible, envase o
envoltura tangible, sufriente, perecedera del alma o del yo, instrumento o palanca de la acción,
esencialmente opuesto al espíritu, al alma o a la mente definidos como abstractos, elevados,
atemporales.
En el siglo XX diversas corrientes histörico-antropológicaas y psicológicas - particularmente la
psicología genética, la psicología social y el psicoanálisis- iluminaros el cuerpo en la ontogésesis,
cuerpo sujeto y sujetado, cuerpo actuante y actuado, cuerpo conocido y cognoscente, constructo
socio-histórico; fantaseado y fantasmático, pulsional, erógeno, cuerpo integrado o fragmentado,
cuerpo simbólico, nido ecológico de la relación, de la cultura, de la necesidad y del deseo.
Cuerpo significativamente negado, rechazado, reprimido, prohibido, castigado, velado, olvidado,
asimilado peyorativamente a la “animalidad” y al pecado; o, por el contrario, exaltado, mistificado,
convertido en objeto-cosa, mercantilizado, “sobrevalorado”como instrumento propio o ajeno,
idealizado o descartable, herramienta para lograr el triunfo, en definitiva, privilegios, status, poder.
De esta manera, entonces, ya no “somos” un cuerpo, sino que sólo “tenemos” un cuerpo, como si
fuera algo diferente de nosotros mismos.

¿Cuál es el lugar del Cuerpo hoy? ¿ qué valores sociales soporta, consciente o inconscientemente?
¿de cuáles se hace “carne” el cuerpo marcado, tatuado, punzado y punzante, reconstruído, injertado;
cuerpo dibujado, ilustrado como el del hombre de Bradbury?
¿Cómo vive nuestro cuerpo los instantes “infinitos” del dolor, de la angustia, de la confusión, de la
humillación?¿Cuáles son las huellas, los signos, los gritos del Cuerpo, de los cuerpos golpeados,
torturados, amputados, abusados o de los cuerpos abrazados, acariciados y amados?

¿Qué lugar y significación da la escuela, la clínica y la sociedad a este cuerpo?

Si la Psicomotricidad existe como disciplina científica es porque recupera el lugar del cuerpo, la
unidad del cuerpo como sujeto, del cuerpo persona, desde una visión integradora: social-histórica
biológica y psicológica en permanente transformación.
Es, entonces, nuestro Cuerpo-Ser, ser en sí mismo, que siente, vibra, expresa, que dice diciéndose,
'desde' y 'en' este lugar.
El cuerpo, cuerpo nuestro, construyendo la propia identidad, es, al mismo tiempo, ser gesto y
espacio para 'el otro'. Para un Otro que recíprocamente nos sostiene, acompaña, limita, significa y
da sentido, que construye y apuntala, con nosotros la trama, la envoltura, la red, la hamaca, el
espacio de tránsito y de juego, del código y del símbolo.

El niño - y el hombre- crece, madura, aprende, se integra a una sociedad y a una cultura que le
precede, ineludiblemente, a partir de las vivencias íntimas de su cuerpo.

Por lo tanto, es con su cuerpo que el niño se constituye como sujeto, viviendo intensamente sus
emociones - bisagra, fuente y núcleo de la relación entre lo orgánico y lo psíquico-.
Cuerpo, movimiento y actitud son al mismo tiempo contacto, motricidad, afecto, vínculo,
pensamiento y lenguaje.

El niño utiliza su motricidad no sólo para moverse, para desplazarse o


para tomar los objetos, sino, fundamentalmente, para ser y para aprender a pensar, para
conocer y, sobre todo, comprender, con una lógica que es propia de su maduración y de sus
intereses.

Con esta mirada cobra algún sentido hablar de “esquema corporal”, de “imagen del cuerpo” y de
“imagen y conciencia de sí”, como construcciones diferentes pero expresión de un complejo
proceso, que determina finalmente el SER EN EL MUNDO, nuestro sistema de relación y
comunicación con los demás y las competencias para todos nuestros aprendizajes: sociales,
motores, afectivos, relacionales y cognitivos.
¿Qué significado tiene entonces la emergencia de este fantasma que recorre el ámbito escolar: la
hiperkinesia, el déficit atencional, la agresividad, la impulsividad o la inhibición? ¿Acaso no
reflejan el desborde de las ansiedades producto del desencuentro entre cada sujeto y las expectativas
del otro; entre los miedos y los anhelos de uno y la mirada decepcionada o sobrexigente de otro que
lo invade, lo tironea, lo juzga, lo subestima o lo abandona?. Más allá del cerebro y de los
neurotrasmisores, ¿la conducta conflictiva del niño no expresa un desesperado, y generalmente
fallido, intento de conexión, de comunicación o de defensa a través de una auto-envoltura tónico-
motriz emocional, que funciona imaginariamente como frontera y fortaleza protectora frente a un
entorno que no puede sostenerlo?

La acuciante necesidad de buscar respuestas a tantas situaciones dolorosas, urgentes ha ido abriendo
senderos, encontrando manos y caminos, construyendo escuela. Escuela como lugar de reflexión, de
experiencia, de investigación. Escuela que se inscribe en una corriente de pensamiento, que
denominamos Psicomotricidad Operativa. Escuela que se exige a sí misma coherencia conceptual y
pragmática, abierta pero no ecléctica, científica, pero no dogmática.

La Psicomotricidad Operativa es una disciplina científica, tal vez una transdisciplina, que ha
recorrido un largo camino de transformaciones, re-definiciones y ajustes conceptuales y técnicos, a
la luz de diferentes corrientes predominantes en un momento u otro del desarrollo de las ciencias
humanas y particularmente filosófico-antropológicas, médicas, psicológicas y pedagógicas.
La Psicomotricidad Operativa se ha ido configurando en un desarrollo dialéctico, entre la fusión, la
confusión, la discriminación, en unión y en lucha con otras disciplinas, otras prácticas y otras ideas.

Como disciplina científica, la Psicomotricidad Operativa reconoce que "toda actividad humana es
esencialmente psicomotriz, producto de una génesis y de un desarrollo donde se articulan diferentes
sistemas socio-históricos, anátomo-fisiológicos, psicológicos, de altísima complejidad, que
interactúan construyendo una trama singular que determina la particular manera de cada uno de ser,
sentir, estar y operar en el mundo con los otros"

Como toda disciplina científica se define por su objeto de estudio, de conocimiento y de praxis, sus
objetivos, su campo de acción y su método.
La Psicomotricidad Operativa se interesa en la interrelación dialéctica, de transformación, del
organismo en cuerpo (condición de existencia de la persona), espacio del movimiento y la
interacción, gesto, actitud y palabra, cuya significación está en la base de la constitución,
construcción y desarrollo de:
* la Identidad, en el complejo proceso de devenir persona singular.
* la Comunicación, desde el inicial "diálogo tónico", premisa del código corporal, postural,
proxémico, rítmico y cinético, multisemiótico, hasta las formas más sutiles del símbolo y la
palabra.
* del Pensamiento como dinámica del conocimiento y de la representación.
* de la Producción, la Expresión y la Creación como acciones transformadores del sujeto y de la
realidad.

Desde esta perspectiva la Psicomotricidad Operativa se plantea como objetivos:


- Establecer dispositivos que operen en la práctica educativa, preventiva y terapéutica con
encuadres y técnicas específicas centradas en el cuerpo, el espacio, el gesto, la creación y la
interacción, tendientes a garantizar las mejores condiciones para el desarrollo integral de la
persona de toda edad, tanto en la salud como en la enfermedad.
- Aportar al conjunto de disciplinas, ciencias humanas y técnicas de la educación y de la salud
una mirada original e integradora. Mirada ontogenética que significa, por un lado, estudiar el
proceso de constitución de la subjetividad desde sus bases materiales y simbólicas, la
construcción del espacio, del movimiento, la actitud, el gesto desentrañando su significación
dentro de un contexto social, cultural, histórico.

En Psicomotricidad Operativa el encuadre, los dispositivos y las técnicas instrumentados con un


sistema de actitudes continente, ético y reasegurador, permiten que los cuerpos en quietud o en
movimiento, los objetos, el espacio, el ritmo, las formas, las dimensiones reales y las distancias,
dejando huellas, marcas tónico-emocionales, faciliten la movilización de los afectos, de las
primerísimas protorrepresentaciones e imágenes, de las representaciones, del pensamimento
consciente y no consciente, promovidos por la acción, por la interacción y por el juego. Las
sensaciones y emociones compartidas están en el origen de la apropiación progresiva de sí,
promueven la construcción y el reconocimiento de la realidad propia y del otro, el encuentro, la
codificación y la metáfora, el despliegue del discurso y el desocultammiento de la inscripción
psicosomática.

Es indudable que la Psicomotricidad Operativa se dispone a un abordaje comprometido, donde la


dialéctica cerca - lejos, adentro -afuera, adelante-atrás, lo horízontal -lo vertical, piel-mirada, van
creando las condiciones en las que el cuerpo carne, acontecimiento, dolor y proyecto deviene
persona, ser, actos, historia y palabra.

Por todo esto la Psicomotricidad, crea un ámbito, un marco complejo de comprensión de los
conflictos que estallan en el ámbito social, familiar, escolar. Al mismo tiempo que aporta un
enfoque técnico metodológico para la consideración de los obstáculos que bloquean los procesos
de desarrollo, de maduración y de inclusión en el mundo simbólico, de la cultura y de la
socialización. Enfoque basado en una elección tanto ética como epistemológica que facilita el
pasaje del “acto al pensamiento”, de la pulsión a la simbolización, del placer de ser al placer
del acuerdo y a la paulatina integración de la ley social estructurante y contenedora.

Un sujeto que constituye su identidad en un campo interaccional de transformaciones recíprocas, en


un camino complejo, sorprendente, doloroso y singular de elaboración progresiva de la imagen del
cuerpo, de la imagen del otro y de la imagen de sí mismo, requiere el apuntalamiento de un otro,
disponible y sutil, como lazo y continente, inevitablemente fuente, modelo y espejo de
identificaciones.

La práctica de la Psicomotricidad en la escuela, en la clínica, en el ámbito comunitario cobra su


sentido cuando va definiendo algunos claros objetivos y aporta instrumentos de abordaje y
resolución a partir del dispositivo, de sus técnicas, del material y, en particular, del sistema de
actitudes que el psicomotricista ofrece como espacio privilegiado de sostén y como factor de
transformación.-

Buenos Aires, septiembre de 2008


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DIÁLOGOS: ENTREVISTA A DANIEL CALMELS.

ISLAS CANARIAS.

Carlos Caraballo (Santa Cruz de Tenerife)

DIÁLOGOS

No ocurrió en las playas soleadas atestadas de turistas, ni se oyeron las olas


golpear las rocas de negro basalto en la orilla de algún puerto marinero. Tal vez alguien
imaginó la sosegada voz de Daniel Calmels flotando sobre la arena dorada,
atravesando el Océano Atlántico, desde Canarias hasta la costa de América Latina, con
el impulso de los suaves Vientos Alisios. No fue así. El encuentro sucedió en La Ciudad
de Los Adelantados, San Cristóbal de La Laguna, en un ambiente más bien fresco y
húmedo típico de esta zona de la isla, entre las bajas casas de colores y el insistente
replicar de la vieja Iglesia de la Concepción, que dan cuenta del poder aristocrático y
religioso de siglos pasados. Nos alejamos en un paseo agradable de las cercanías de la
histórica Universidad de La Laguna, donde tuvo lugar recientemente el V Congreso
Nacional de Psicomotricidad, organizado por la Federación de Asociaciones de
Psicomotricidad del Estado Español, y en el que el psicomotricista Daniel Calmels

Referente actual para todos los psicomotricistas, el saber de Daniel Calmels


abarca tantos ámbitos, que se hace difícil contextualizar su trabajo. Escritor,
psicomotricista, psicólogo social
estudioso del cuerpo y un consumado escritor como demuestra no sólo la amplia y
diversa bibliografía en forma de libros, ensayos o artículos, sino la colección exclusiva
de 8 libros inéditos, artículos, ensayos y poemas propios que reserva en su propio
domicilio. Sus textos abordan la problemática del cuerpo desde puntos de vista
totalmente originales y con una penetrante mirada analítica. Es una combinación de
observación y creatividad, como se puede apre

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Desde el inicio de la entrevista que el escritor argentino concedió a
www.revistadepsicomotricidad.com, subrayó que, dado el lugar que actualmente
ocupa en la comunidad de psicomotricistas, se siente en la obligación de acompañar
todos aquellos movimientos o reuniones que surgen para pensar una práctica. Señala
que es necesario propiciar espacios de trabajo en relación a las ideas. Agradecidos por
el reconocimiento, y con esta idea presente, lo invitamos a entablar discusiones,
cuestionamientos críticos, debates dialécticos, a fabricar conceptos dialogados,
compartidos, que hagan crecer nuestra disciplina. Quizás sobra decir que extendemos
esta invitación a todos ustedes.

¿Qué mejor forma hay de compartir, si no es a través del juego? En este caso,
planteamos a Daniel Calmels un juego de palabras, de conceptos enfrentados, a veces
contrarios, a veces complementarios, díadas de palabras como reto para alguien que

del experto público, durante la ponencia de clausura del Congreso)

En medio de una lluvia fina, pero intensa, el psicomotricista argentino nos


recibió y argumentó acerca de Psicomotricidad. Nos gustaría rescatar una frase de
Antonio Machado, que nuestro entrevistado utilizó para clausurar su ponencia del V
Congreso Nacional de Psicomotricidad, pues es una frase que sentimos nuestra, y que
sintetiza las principales motivaciones de este encuentro:

).

Para www.revistadepsicomotricidad.com fue un placer dialogar.

en ella les compartimos nuestra charla con Daniel Calmels, una apasionante
conversación; por otro lado, porque las cuestiones que planteamos en la entrevista se
basan en conceptos que, en ocasiones, pueden parecer y aparecer como
contrapuestos o como complementarios: hombre-mujer, estático-dinámico, el todo-las
partes, naturaleza-tecnología, etc. Estamos convencidos de que diálogos como estos

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- Nos dijo.

LA IMPUREZA DE LA PSICOMOTRICIDAD

La psicomotricidad surge de un cruce de ideas, prácticas y disciplinas, lo que le


confiere su natural riqueza. Para Daniel Calmels, a diferencia de otras disciplinas, la
psicomotricidad presenta una impureza que la jerarquiza, que la aleja del peligro de los
dogmas y las certezas. El conocimiento científico es plural, no pertenece a una
disciplina, sino que es compartido de manera multidisciplinar. Esta riqueza está
presente también en el lenguaje y proviene de la variedad. El peligro, tanto en la
psicomotricidad, como en el lenguaje, es que se borren las diferencias. En ocasiones,
en el lenguaje se han dado intentos de eliminar esas diferencias, de buscar un lenguaje
neutro, que englobe a un todo, dejando escapar los pequeños detalles que son los que
marcan las diferencias.

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Dada esta impureza en la Psicomotricidad, Calmels considera que es un
equívoco no opinar sobre conceptos que tradicionalmente están ligados a otras
disciplinas, como la Medicina o la Filosofía, por pensar que éstos se encuentran en un
terreno vedado. Asumiendo, obviamente, que cada profesional tiene sus
competencias, plantea que se debe opinar sin miedo sobre cuestiones tan relevantes
para el cuerpo como la medicación, ya que en ocasiones no se está haciendo de forma
adecuada. Como profesionales, nos atañen estas discusiones, porque influyen en
nuestra práctica.

Precisamente, el objeto de estudio y el campo donde se dan las problemáticas a


estudiar en Psicomotricidad El Cuerpo manifestaciones, temáticas que
están siempre presentes en la Filosofía, desde tiempos antiguos. Siguiendo las palabras
del polifacético Calmels, podemos encontrar muchas referencias a Merleau-Ponty,
Sartre, o Foucault. Considera que es fundamental abordar el ámbito de la Filosofía
desde la Psicomotricidad, como un pensamiento que pueda poner a trabajar ideas y
conceptos. En este sentido, los conceptos no deben fragmentar o cortar, sino que son
entendidos como si fueran cajas de herramientas. nos aproxima al
conocimiento de una fracción de la realidad. Lejos de ser un simple vocablo, se ubican

(Calmels, 2014). Y los conceptos que nos sirven hoy, mañana dejarán de convencernos,
por lo que es necesario repensar lo que creemos saber. Este argumento lo lleva a
conceptos de implicación que se ligan con una porción de la
realidad. Implicación es la capacidad de envolver un acto con pensamiento, es
comprometerse por una idea. Por lo tanto, un concepto de implicación es lo que nos
permite una acción pensante y un pensamiento dinámico, y constituye la esencia de un
acto profesional. Estos conceptos de implicación son fundamentales, porque nos
ayudan a pensar en una situación específica con el niño.

No sólo en la Medicina o en la Filosofía podemos encontrar estas referencias al


estudio del cuerpo, sino en otros importantes ámbitos del conocimiento, como la
Antropología. Por ejemplo, dice el escritor argentino, cuando Leví-Strauss (1964)
señala la diferencia entre la manera de serruchar de un oriental y un occidental: el
carpintero oriental extiende su brazo y realiza el corte desde fuera hacia dentro,

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mientras que el carpintero
occidental realiza esta acción justo al revés.

Considera entonces, que el trabajo clínico consiste en llevar al extremo la


diferencia: las diferencias entre las personas, entre problemáticas, de etnia, de estilo,
contemplando a un sujeto en una situación específica donde hay algún tipo de
sufrimiento. El psicomotricista en este caso trata de reconstruir una historia clínica, sin
conocer en primera instancia qué tipo de instrumentos o juegos va a tener que utilizar,
sino permanecer a la espera de observar qué tipo de rituales van a construirse al inicio.
Requiere introducirse en la relación para realizar intervenciones muy precisas frente a
los obstáculos que él tiene para resolver su problemática. Se parte de la idea de que en
el trabajo clínico deben apreciarse muchas evidencias de lo que pasa, con el fin de
favorecer situaciones para que el niño pueda por sí mismo comenzar a elaborar
estrategias para resolver ciertas problemáticas. Para ello se hace necesario trabajar
con una semiología muy específica, evitando adjudicar una problemática de antemano,
desde el desconocimiento. Es por lo tanto imposible concebir un trabajo clínico que
haya sido pautado por otro profesional, ya que en ese caso no se está eligiendo la
estrategia de intervención, independientemente de que esta intervención pueda
producir cambios o algún efecto terapéutico en la persona.

Por otro lado, tal como el médico de la antigüedad señalaba al barbero dónde
tenía que operar, sin él intervenir ni mancharse, o en el psicoanálisis freudiano clásico
se pide al paciente una posición, postura determinada, existen muchas prácticas que
producen una atenuación del cuerpo para aplicar una técnica específica. Pero éstas
prácticas que sistemáticamente atenúan el cuerpo no constituyen las técnicas un
trabajo clínico para la psicomotricidad.

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SEMIOLOGÍA Y PSICOMOTRICIDAD ANALÍTICA

Daniel Calmels argumenta que la idea de globalidad nos puede llevar a un


terreno que nos empobrece, si esto implica la aceptación de un genérico o que se
hable de algo que no se puede discriminar. Manifiesta una firme creencia en un
enfoque analítico, donde la persona pueda pensar a un sujeto de diferencias y armar
una semiología en base a esas diferencias. Esta semiología implica que se realice una
lectura de signos, con presencia de un lenguaje y conceptos que den cuenta de esas
diferencias. El clínico tiene que trabajar con este lenguaje, que suele estar constituido
por acciones que tiene un significado.

Siguiendo su perspectiva, para cada niño un mismo espacio puede ser un

en cada caso. Pero el profesional no puede anticiparse a poner un nombre a esa


singularidad.

Si ofrecemos a un niño un objeto tan sencillo como un aro y analizamos lo que


significa en cada acción, veremos que para algunos se convierte en una casa, un
recorte del espacio continente y busca refugio en él; para otros tienen voluntad
kinética y lo van a hacer rodar: es giro, es vértigo, y necesita acompañarlo por el
espacio; otros niños lo convertirán en una herramienta de caza, que usa para poder
acercarse al otro e iniciar una relación. Un mismo aro se multiplica de todas estas y
otras tantas formas. Y poder trabajar con esas diferencias confiere riqueza a la labor
del psicomotricista.

Por ello, es importante que el psicomotricista construya una semiología,


buscando de manera específica en la corporeidad y en las acciones de cada persona.
Además, existen generalidades que nos dificultan ver los aspectos que cada niño
aporta de su propia cultura, por ejemplo, la tendencia a prejuzgar un ritmo como
lento, por simple comparación, sin tener en cuenta, por ejemplo, dónde ha nacido o
vivido esa persona.

Pero ser capaces de poder apreciar los signos que se están produciendo en un
cuerpo, no quiere decir que estemos hablando sólo de una parte, porque en cada una

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de esas partes hay una representación del todo. Calmels nos ilustra esta afirmación
con el ejemplo de un bebé que une sus manos para dar tortitas con sus manos, y que
puede significar una cierta necesidad de abrazar al otro. En cada parte que podemos
apreciar de esa necesidad del niño, hay una representación del todo. El trabajo del
psicomotricista clínico es el trabajo con el detalle, es apreciar las pequeñas cosas, darle
sentido a una aparente insignificancia entre el conjunto de singularidades con las que
se expresa cada persona. En algunos la palabra globalidad implica una generalidad tan
grande que la insignificancia se pierde, por lo que desaparece el trabajo clínico.

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LA CONST

En relación al cuerpo, Daniel Calmels piensa que seguimos teniendo un


problema filosófico sin resolver, un dualismo que nos resulta casi imposible de
superar.
posesiva. Parafraseando a su propio profesor en la carrera de Educación Física
(Universidad de La Plata- Humanidades), nos invita a reflexionar con la frase
cuerpo que pret

Con una reflexión profunda, nos asegura que cuando nacemos, apenas
tenemos un esbozo de cuerpo: existen unas experiencias basadas en ritmos, en
vibraciones, en algunos ligeros contactos cutáneos. Pero el cuerpo en la relación y en
el vínculo aún no se ha construido, por lo que se puede decir (aunque parezca una
locura) que no todos los niños tienen cuerpo: hay niños que tienen cara, pero aún no
tienen rostro; hay niños que tienen postura, pero no una actitud postural; niños que
pueden ver, pero no miran, que pueden oír pero que no escuchan, que tienen gusto
pero que no tienen sabores; niños que tienen reacciones reflejas, pero no gestualidad
expresiva Es por eso que los adultos tienen una función corporizante.

Por otro lado, la reflexión nos lleva a comprender que la voz es identidad, y en
cada una de nuestras voces están los otros. No surge de la nada, sino que se construye
gracias a los otros. Esa identidad es lo que hace a nuestro cuerpo un distintivo dentro
de cada grupo y viene definido por lo que carece. Por lo tanto, el estilo de cada
persona viene dado no por lo que le sobra, sino por lo que le falta. Este pensamiento
queda perfectamente reflejado cuando, en su libro La Discapacidad del Héroe nos

lugar en el reparto de plomo, él viene después de los iguales, marca


una diferencia que lo afecta y lo distingue. Su devenir le traerá
penurias y cuidados, será el elegido para transitar por situaciones
límites, aumentará sus diferencias en relación con el resto de los
iguales; su carencia, su falta, le aportará una cualidad: será para el

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niño un juguete sobresaliente, perdido, lamentado, recuperado,

(Calmels, D., 2009)

En primera instancia, el adulto cumple una función espejante. Tal como señala
Sara Paín ( ), el niño se siente convocado, atraído por el cuerpo del adulto. Le
interesa especialmente el rostro, y del rostro le atrae el brillo que se produce en los
ojos cuando el adulto sonríe. Un rostro sonriente es una invitación a mirar. Esta
función no siempre se puede realizar de manera adecuada, por diferentes razones que
le puedan ocurrir al adulto o al niño: en el caso de los adultos, cuando por causa de
alguna angustia no es posible cumplir con la función espejante-amorosa, y no es
posible devolver ese brillo de la mirada, lo que dificulta la posibilidad de construir una
ara,
en una simple porción de la anatomía; por otro lado, también hay niños que no se
pueden mirar en el cuerpo del adulto.

En cuanto a la crianza, sostiene que el adulto tiene una función reguladora.


Puede colaborar en la crianza del niño, respetando unas conductas y clausurando
otras. El proceso de humanización implica una perturbación de las funciones: el niño
tiene que comer, pero no en cualquier momento y de cualquier manera; tiene que
dormir, pero no siempre cuando lo desee. (Bleichman, S., 2010). Para poder
desempeñar esa función imprescindible, los padres no pueden derivar la
responsabilidad hacia otras personas, sino que tienen que poner el cuerpo. Fugas
crisis del no :

quien, acuciado por las publicidades y las ofertas de las pantallas


luminosas, busca una resolución inmediata a sus deseos
retiro de las manifestaciones corporales en situaciones donde es
necesario poner un límite o contención y, por el contrario, un
aumento de las expresiones de malestar, al modo de quejas, por las

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demandas que bajo la forma de pedidos se acentúan conforme el

(Calmels, D., 2013)

Esta regulación la realiza de forma diferente el padre y la madre. Es un hecho


cultural que el hombre no ha estado ligado a la crianza y a la educación, salvo en la
transmisión del oficio a los hijos varones o alguna situación muy específica. El padre no
ha tenido un lugar destacado en la crianza, y menos aún ligado a la ternura. Ambos
géneros tienen distintas formas de expresar la ternura.

Si el cuerpo es algo que se construye señala, lo hace desde épocas muy


tempranas y en relación a un género. Hay un campo de gestualidad que el varón
construye de forma distinta al de la mujer. Se aprecia en detalles muy específicos del
uso de las manos, del uso de los brazos, de la fijación de la muñeca en un puño, etc.
Las diferencias de género que se observan durante la crianza son un producto cultural,
presentes en los programas narrativos de ambos géneros. El psicomotricista argentino
nos relata cómo en los cuentos infantiles las mujeres son dormidas con frecuencia
desde que poseen los caracteres sexuales secundarios, precisamente en espera del
hombre que los rescate, comúnmente un príncipe. Mara Lesbegueris (2014) en todo
un abordaje acerca del género desde la psicomotricidad, muestra como el mercado
ejerce una fuerte presión en la reproducción de estereotipos, en el que las niñas
encarnan la idea de fragilidad, de inocencia, totalmente sumisas y sin ningún tipo de
autonomía.

EL PASO A LA DIGITALIZACIÓN Y LA PÉRDIDA DE LA CAPACIDAD DE ABURRIRSE

El niño de ciudad perdió el jugar con la naturaleza, la experiencia con la tierra,


con el árbol, con el pasto, con los bichitos. Pareciera que la naturaleza es reemplazada
por una tecnología que lo rodea, que lo abarca. Mientras que el juego de un niño en la
naturaleza gira en torno a la palma de sus manos (agarra una rama o toma la tierra
entre sus manos), en el niño de ciudad cobran más importancia los dedos, las

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extremidades de la extremidades. El uso continuo del material tecnológico con los
dedos, conlleva una repetición de movimientos que, aunque presenten una serie de
graduaciones de velocidad y fuerza, no llegan a constituir praxias. En este sentido, se
puede producir una disminución alarmante de las praxias y una construcción
defectuosa de las manos, en la relación viso-palmar (en tal caso, sustituidas por la
relación viso-digital).

El niño en la naturaleza se encuentra rodeado de planos inclinados, texturas,


olores. Su rostro está iluminado por la luz del sol, mientras que el niño frente a la
tecnología se encuentra atrapado en un cubículo, con su rostro iluminado por una
pantalla. Ya en la década de los noventa, Daniel Calmels (1994) se preocupó por las
situaciones cambiantes que estaban ocurriendo en la sociedad, entre las que
destacaba la presencia de las películas y juegos de pantalla destinados a la niñez.

Todo parece indicar que se ha producido un pasaje de procesos que eran


discontinuos a procesos de continuidad. Mirar la televisión, llamar por teléfono, recibir
publicidad, eran actos discontinuos, no presentes en todo momento y en todo lugar,
sino que se organizaban mediante ceremonias. La continuidad borra las pausas, los
intervalos y las ceremonias, y como última consecuencia se crea aceleramiento.

de pensar, así como de la ensoñación. El aceleramiento borra lo

(Calmels, 2013)

La continuidad, además, se basa en la lógica de la eficiencia, en producir algo


con el menor gasto de tiempo y el menor gasto de material. Y esta lógica que puede
ser útil en alguna cadena de comida basura, no lo es para las relaciones humanas. El
aceleramiento borra lo más rico de las relaciones humanas: el compromiso en relación
con los otros y la capacidad de escucha.

En la sociedad moderna da la impresión de que la ruptura de la atención y la


focalización en la tarea está penalizada. No hay espacio para que el niño se encuentre

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en ese estado de ensoñación, donde se rompe con la atención dirigida y focalizada. Al
niño actual se le exige un campo de atención focal que multiplica a los de años atrás.
Ha desaparecido ese espacio donde los padres descansaban para dormir la siesta, y en
el que los niños se encontraban con un tiempo de ocio un

porque de él emerge algo diferente y surge una búsqueda que le permite crear. El niño

Este uso compulsivo y repetitivo de la tecnología que mantiene alerta a la


atención tiene una consecuencia en la escuela actual, cuando de repente se ve privado
del estímulo continuo. Es escritor argentino se muestra representado en el
pensamiento de Silvia Bleichmar (2010), quien dice que las escuelas deberían permitir
la posibilidad de un vagabundeo psíquico.

El niño en la actualidad, por diferentes circunstancias sociales, se encuentra


institucionalizado. Permanece una gran parte de su tiempo en una institución escolar,
y cuando no está en la escuela, la institucionalización permanece en muchas de sus
actividades: en la celebración de un cumpleaños, en las vacaciones de verano, en la
organización de su tiempo de ocio. Esto conlleva algunas pérdidas, como la
desaparición del grupo natural, que se construye a partir del encuentro de niños de
distintas edades de manera espontánea. Este tipo de agrupaciones tiene una enorme
riqueza, porque los lleva a asumir roles y responsabilidades diferentes desde edades
muy tempranas. Igualmente importante es que produzca una elección libre que
provoque tanto encuentros mixtos como homogéneos en cuanto al género. Este tipo
de experiencias, en las que unos niños aprenden de otros, están coartadas por los
mecanismos de institucionalización a los que los sometemos, agrupados por edades y
a veces por sexo.

En la escuela, de la temática del cuerpo deberían hacerse cargo todos los


profesionales. desde el lugar
del aula, como si el aula fuera el verdadero lugar del niño. En el recreo tendría que
haber espacios diferentes: espacios para correr, espacios para estar en el suelo. En

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piso
espacio para suelo

La escuela prohíbe las acciones y no en las consecuencias de las acciones. Tal


como entiende Daniel Calmels el trabajo en grupo, se les debe decir a los niños que
pegar no está prohibido. Lo que no se puede hacer es lastimar, como consecuencia de
esa acción. Ellos tienen que aprender que se puede pegar jugando, sin hacer daño al
otro. Prohibir la consecuencia de la acción en este caso sería decirles que ellos no
, que deben hacer las cosas
pensando en los demás.

En cuanto a la estática del cuerpo en el aula, Hay determinadas posiciones que


favorecen que el niño atienda, como apoyar la planta de los pies, o apoyar la espalda.
Tener la espalda apoyada nos lleva a poder proyectar una percepción visual con más
facilidad.

Cuando usamos la palabra estática, a veces nos suena como algo fijo o duro,
pero se puede armar una construcción corporal en función de la tarea que se va a
realizar. Por ejemplo, un niño que escribe no tiene por qué adecuarse a las normas
posturales que la escuela todavía considera importantes: espalda totalmente recta,
cabeza ligeramente inclinada hacia la hoja, lápiz apoyado de una manera
determinada... Ningún niño escribe así, porque cuando uno escribe lo habitual es
hacerlo con toda la pasión, con todo su cuerpo: escribe con su mano, con su hombro,
porque el niño se proyecta totalmente en esa tarea, como un pintor, un tallador sobre
su obra o un músico con su instrumento. En ocasiones, sin embargo, los
psicomotricistas observamos que a algunos niños les cuelga el lápiz de la mano, que no
han conseguido ensamblar el objeto en su cuerpo, siendo esto un indicio que nos
permite indagar su relación con los objetos, o en todo caso su ajenidad. A su vez, otros
niños entablan una toma del objeto poco eficiente aunque a ellos les es eficaz. Esto
nos lleva a pensar que dentro de lo estático hay un dinamismo, que tiene que ver con
cada estilo, con cada forma de trabajar.

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COMO EN EL CINE

Al igual que en el cine, cada final es una invitación a la reflexión. En un taller


Daniel Calmels realizó en el mencionado
congreso, analizó fragmentos de películas con la colaboración de los asistentes,
poniendo la mirada en el lenguaje corporal de los personajes (actores y actrices que,
aunque estén trabajando, conservan su corporeidad). Sorprende apreciar que en ese
mundo que hemos construido y que llamamos cine, las vivencias de los actores y
actrices, en muchas ocasiones niños, pueden llegar a ser reales, pudiendo extraerse
una simbología de cada pequeño gesto, de cada acción.

Días después, durante esta entrevista, la tecnología falló (suele pasar). Pero
duró lo suficiente para que pudiéramos plantear un reto final al psicomotricista
argentino: le regalamos algunas imágenes de niños en situaciones de juego y danza, a
sabiendas de que Daniel Calmels nos llevaría sin dudar a un análisis minucioso y
preciso sobre el cuerpo del niño de nuevo. Dialogamos ahora acerca de
la danza, de la ternura que inspira el cuerpo de un niño (ternura procede de tierno,
término del cual deriva ternero), de cuando un bebé juega con algún animal, de la
imitación que desde pequeño se hace del En
definitiva, diálogos que ponen en construcción el pensamiento y el lenguaje en un

BIBLIOGRAFÍA

Bleichmar, S. (2010). Violencia social-violencia escolar. De la puesta de límites a la construcción


de legalidades. Buenos Aires, Noveduc.

Calmels, Daniel (2014).


Congreso Estatal de Psicomotricidad, Santa Cruz de Tenerife, FAPee

-( ). Fugas. El fin del cuerpo en los comienzos del milenio, Buenos Aires, Biblos.
- (2009). La Discapacidad del Héroe, Buenos Aires, Biblos.
- Topía. Psicoanálisis, sociedad y cultura. nº10, Buenos
Aires, abril-julio

Foucault, M. (1989). Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión. Buenos Aires. Siglo XXI

Lesbegueris, M. (2014). Niñas jugando. Ni tan quietitas ni tan activas. Buenos Aires, Biblios.

Machado, A. (1970). Cultura y Sociedad.

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Merleau-Ponty, Maurice (1977). El ojo y el espíritu, Buenos Aires, Paidós.

Paín, Sara (1987). La Génesis del Inconsciente (La función de la Ignorancia II), Buenos Aires,
Nueva Visión.

Sarte, Jean-Paul (1966). El ser y la nada, Buenos Aires, Editorial Losada.

Lévi-Strauss, Claude (1964), El pensamiento salvaje, S.L. Fondo de Cultura Económica de


España.

www.revistadepsicomotricidad.com quiere destacar que el psicomotricista argentino


Daniel Calmels, desde que se iniciaron las tratativas para esta entrevista, desde Buenos
Aires, siempre mostró mucha disponibilidad para participar en este espacio.
Agradecemos haber recibido a nuestro compañero en España y haber brindado una
entrevista de esta magnitud.
En nombre de todo el Equipo de la Revista: Muchas Gracias.
Mady Alvarado. Coordinadora de Revista de Psicomotricidad.com en Buenos Aires

Carlos Caraballo es Licenciado en Psicopedagogía, Máster


en Neuropsicología de la Educación y estudiante de
Doctorado.
Además es Técnico en Inserción de Colectivos
Vulnerables y
Agente de Igualdad de Oportunidades para la Mujer.
Actualmente trabaja como psicopedagogo y
psicomotricista en el Área de Atención a la Discapacidad
del Ayuntamiento de Adeje (España) desde 2008 y
colabora en Cep-sur Tenerife como docente de cursos de
Psicomotricidad.
Es miembro del equipo de Revista de
Psicomotricidad.com y realiza las funciones de
Coordinador en España.

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