Sei sulla pagina 1di 8

Si los migrantes fueran un país, sería el quinto más poblado del mundo, después de

China, India, Estados Unidos y a la par de Indonesia. Para ponerlo en perspectiva:


en la actualidad, tres de cada diez habitantes en Europa viven en un país distinto al
que nacieron. Difícilmente el mundo había sido testigo de tantas y tan numerosas
corrientes migratorias como hoy en día.

No deja de ser paradójico que este exorbitante flujo de personas a nivel mundial se
dé mientras una de las corrientes migratorias más impor- tantes de los últimos
tiempos –la de los mexicanos que llegan a Estados Unidos– se reduce de modo
significativo. De acuerdo con el Pew Research Center, la tasa de crecimiento de la
migración mexicana es incluso menor a cero en términos netos. Entre el 2009 y el
2014 cerca de un millón de mexicanos regresaron a su país, contra 870 mil que
decidieron ingresar a Estados Unidos. Estos números representan una enorme
diferencia con respecto al año pico de la migración, 1980, cuando más de 2,220,000
personas llegaron a suelo estadounidense. Aquel año más mexicanos cruzaron la
frontera que los que lo hicieron en el siglo que va de 1850 a 1950. Sin embargo, las
cosas han cambiado. Según apuntó Los Angeles Times, la migración masiva
proveniente de México “es cosa del pasado”, lo que, para el diario angelino,
representa “malas noticias para la economía estadounidense”.

Los cambios en la migración mexicana hacia Estados Unidos no solo se han


presentado a nivel cuantitativo, sino también en el cualitativo. Tradicionalmente, los
migrantes mexicanos habían sido hombres, campesinos, de baja escolaridad, que
provenían del centro-occidente del país, lo que se ha transformado en las dos
últimas décadas:

a) La proporción entre hombres y mujeres migrantes es ahora muy similar: los


registros del 2012 dicen que por cada ciento veinticinco hombres, migraron cien
mujeres. El número de mujeres inmigrantes en todo Estados Unidos creció del
44.1% en 2007 al 47.1% en 2013. California y Texas son los destinos favoritos de
las migrantes mexicanas. Y hay estados, como Illinois y Arizona, donde las mujeres
superan a los hombres.

b) El campo ya no es el principal sector en que laboran los migrantes; en la


actualidad también abarcan los servicios de alimentos y hospedaje, la construcción,
las manufacturas y el comercio.

c) La escolaridad también se ha elevado. El porcentaje de mujeres y hombres


mayores de veinticinco años con estudios de secundaria es cercano al 50%, en
tanto que una tercera parte ya habla inglés, cuando a principios de este siglo solo
una quinta parte lo hacía.
d) Los migrantes provienen de casi todos los estados de México, con excepción de
Baja California Sur y Quintana Roo.

Para entender el alcance de estas transformaciones, hay que centrarnos en las


mujeres y la revolución silenciosa que están llevando a cabo. De los 42 millones de
inmigrantes de todo el mundo que hay en aquel país, más de la mitad son mujeres,
unos veintidós millones. Antes, la migración femenina respondía al objetivo de la
reunificación familiar, pero hoy en día miles de mujeres ingresan con fines laborales,
educativos y empresariales. De acuerdo con la oficina del censo, el número de
mujeres inmigrantes que abren sus propios negocios supera al de las mujeres
empresarias nacidas en Estados Unidos; esto indica que las mujeres migrantes
tienen mayor ambición y están mejor preparadas. En el 2000 el 5% de mujeres
inmigrantes había fundado su propio negocio y, diez años más tarde, ese porcentaje
subió cuatro puntos; en contraste, el porcentaje de mujeres empresarias nacidas en
Estados Unidos se mantuvo en 6.5%. Las mujeres hispanas –en su mayoría
provenientes de México– representan cerca del 40% de las inmigrantes
empresarias en Estados Unidos.

Los desafíos en este nuevo panorama no son para nada menores. Subsisten la
discriminación, la marginación, la opresión de género y la barrera del lenguaje. En
primer lugar, habría que atender el rezago educativo. A pesar de los avances, la
escolaridad de la población hispana, y mexicana en particular, sigue siendo baja.
Solo el 11% de los hispanos en general y el 7% de los mexicanoestadounidenses
cuentan con una licenciatura (en comparación con el 28% de la población
anglosajona). Esto pone en desventaja a las inmigrantes mexicanas en materia de
competencia laboral y, por ende, en la obtención de mayores remuneraciones y
acceso a oportunidades educativas y laborales. Un estudio del Consejo Nacional de
Población en México (Conapo) señaló que las mujeres trabajadoras mexicanas en
Estados Unidos perciben un ingreso de alrededor de veintidós mil dólares al año,
una cantidad mucho menor que los 39 mil dólares que en promedio reciben las
mujeres de raza blanca (incluso las inmigrantes).

Organismos oficiales del gobierno se han enfocado en capacitar a las mujeres a


través de numerosas iniciativas. Una de ellas –las Ventanillas de Atención Integral
para la Mujer, enfocadas a la salud, la superación académica, la educación
financiera y al apoyo legal– opera ya en numerosos consulados de México en
Estados Unidos.

Si, como dicen las estadísticas, después de Rusia, México tiene la diáspora más
grande de mujeres en el planeta, su educación es fundamental. Hacia ese objetivo
habría que destinar ideas y recursos gubernamentales.
¿Por qué las personas emigran de México a EE.UU.?

Antes de comenzar a esbozar las razones más evidentes por las cuales ciudadanos
mexicanos emigran hacia los Estados Unidos, es importante destacar que más de
la mitad del territorio del México de hace dos siglos, actualmente forma gran parte
del territorio de los Estados Unidos. Entre estos estados podemos citar a Texas,
Nuevo México, Arizona, Colorado, Nevada, Utah, Wyoming y California. No por
casualidad, son estos estados los principales sitios de destino de los actuales
emigrantes mexicanos.

En muchos casos, familias mexicanas no emigraron hacia los Estados Unidos, sino
que son descendientes de familias que eran dueñas de terrenos en esos territorios

que pasaron de ser territorios mexicanos


a ser territorios estadounidenses. Como dice algún dicho popular “muchos
mexicanos no cruzaron la frontera, sino que la frontera los cruzó”.

Mas allá de esto, podemos decir que la principal razón de emigración de mexicanos
a Estados Unidos, incluso arriesgando su propia vida al traspasar la peligrosa
frontera de manera ilegal, es únicamente por razones económicas y tratar de
alcanzar el denominado “sueño americano” para contar con las cosas materiales
que no pueden conseguir en su tierra de origen. Ser dueños de sus propias
viviendas y coches, sumado a la posibilidad de conseguir divisas que puedan ser
enviadas a sus familias en México, son las principales motivaciones de la
emigración.

A pesar del estrés y del riesgo que puede causar la idea de emigrar de manera ilegal
desde México a los Estados Unidos, en las últimas décadas, y debido a la cada vez
más enorme población mexicana residenciada en los Estados Unidos, se han
conformado redes sociales de apoyo a los nuevos emigrantes. De esta manera, -
bien sea por lazos familiares, lazos de amistad o simplemente por compartir la
misma nacionalidad-, estas redes sociales apoyan a los nuevos inmigrantes
facilitándoles espacio para vivir, alimento, empleo y compañía.

México.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)


informó que cada año migran por lo menos un millón de mexicanos
documentados y no documentados hacia los Estados Unidos.
Además, indicó, cada año suman también aproximadamente 400 mil
mexicanos repatriados del vecino país, según datos de la Unidad de
Política Migratoria (UPM).

“Estas cifras han convertido a la frontera entre México y Estados


Unidos en una excepcional dinámica migratoria”, expuso el organismo
nacional en el Día Internacional del Migrante.

Señaló que, de acuerdo con el Instituto para los Mexicanos en el


Exterior (IME), unos 12 millones de personas nacidas en México viven
actualmente en los Estados Unidos.

Zacatecas es la entidad federativa con más alto índice de intensidad


migratoria y le siguen Guanajuato, Michoacán y Nayarit, según el
Consejo Nacional de Población (CONAPO).

Por otra parte, la Comisión apuntó que el ingreso en la economía


mexicana por concepto de remesas ha ido en aumento en los últimos
años y ha beneficiado a miles de familias en territorio nacional.

Tan solo en 2013 recibió poco más de 21 millones 892 mil dólares y en
2014 alcanzó 23 millones 608 mil dólares y, de acuerdo con el Banco
de México (Banxico) al país ingresaron 24 millones 784 mil dólares el
año pasado y durante los primeros 10 meses de 2016 fueron
recaudados 22 millones 262 mil dólares.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran


que los cinco países con mayor número de emigrantes son India,
Bangladesh, México, Rusia y China: y el principal país receptor de
migrantes es Estados Unidos, con 47 millones.

Sin embargo, acotó, el principal corredor migratorio es México-Estados


Unidos y le sigue el corredor Rusia-Ucrania.

Como país de tránsito, la UPM reportó 198 mil 141personas


extranjeras detenidas en México por el Instituto Nacional de Migración
(INM), pues no pudieron acreditar su condición migratoria regular, y de
enero a octubre del presente año fueron detenidas 157 mil 188
personas en esta condición.
Mientras que en 2015 fueron detenidos 38 mil 514 niñas, niños y
adolescentes en contextos de migración, de los cuales 20 mil 368
fueron no acompañados.

Ante este panorama, la CNDH expuso que la mayoría de los gobiernos


del mundo han centrado sus esfuerzos en contener el flujo migratorio,
empero, han olvidado la visión más importante: la de las personas, sus
necesidades y, sobre todo, sus derechos humanos.

Por ello, exhortó a las autoridades mexicanas a actuar en


cumplimiento de sus funciones, respetar y reconocer los derechos de
las personas en contexto de migración en México, tanto de origen,
destino, tránsito y retorno.

Precisó que estos derechos son garantizados y están reconocidos en


la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en tratados
internacionales como la Convención Internacional sobre la Protección
de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus
Familiares, así como en el marco normativo nacional.

Asimismo, el organismo nacional refrendó su compromiso para seguir


velando por el respeto de los derechos humanos de las personas en
contextos de migración, al tiempo que manifestó su preocupación por
los discursos políticos que promueven la xenofobia, el racismo y que
son excluyentes.

“Estos discursos limitan y vulneran la dignidad humana de las


personas que han decidido migrar o de quienes se ven obligadas a
solicitar asilo en otro país”, concluyó.
El programa ha sido desarrollado para hacer frente al incremento en el volumen de migrantes
que han retornado en los últimos años a México y ante el aumento en sus condiciones de
vulnerabilidad y dificultades para su reinserción socioeconómica. En este marco de asistencia
post-arribo, la OIM da acompañamiento y orientación sobre el viaje y sobre aspectos
relacionados con el traslado y re-establecimiento de la población en su destino final. Cabe
mencionar, que las ciudades en las cuales la OIM brinda asistencia en la recepción del vuelo
internacional y coordinación para traslados al interior de la República.

CONTEXTO
El Programa de Atención a Migrantes Retornados (PAMIR/PRIM) brinda apoyo en la
coordinación logística y operativa para los procedimientos de repatriación de mexicanos que
lleva a cabo el Gobierno de México al dar asistencia post-arribo y durante el tránsito por medio
de la coordinación de traslados terrestres. El programa de asistencia migrantes retornados
consiste en brindar apoyo a los connacionales mexicanos a su llegada al aeropuerto de la
Ciudad de México

OBJETIVOS
Aumentar la seguridad de las y los migrantes a su regreso a México, brindar apoyo y
acompañamiento en el traslado y de esta manera, garantizar el retorno a las comunidades de
origen en condiciones seguras y ordenadas, brindar información sobre servicios disponibles,
cómo acceder a ellos y oportunidades de empleo para facilitar el proceso de reinserción
socioeconómica, fomentar la sostenibilidad del retorno para beneficio de las y los retornados y
sus comunidades de origen, asegurar un trato digno y humano al migrante al momento de su
regreso a México. Este Programa se desarrolló en una fase piloto en el marco del Proceso de
Repatriación al Interior de México, en el que se brindó asistencia a las y los mexicanos que
retornaron al país, de manera conjunta con el Instituto Nacional de Migración

ALGUNAS CIFRAS
2013 – 6,324 beneficiarios
2014 – 12,930 beneficiarios
2015 – 13,337 beneficiarios
2016 – 14,840 beneficiarios
2017 – 19,224 beneficiarios
LINEAS DE ACCIÓN
De manera paralela, se llevan a cabo actividades de monitoreo y seguimiento de las y los
retornados, en apoyo a su proceso de reintegración. Se pretende con esto último apoyar en la
identificación de capacidades adquiridas y proyectos de retorno para su adecuada
canalización a instituciones de gobierno.

NUESTRA
CONTRAPARTE

Potrebbero piacerti anche