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I. FICHA BIOGRÁFICA
Anónimo, recogido por Francisco de Ávila traducido al español por José María
Arguedas y Gerald Taylor.
Arguedas maneja el texto con cierta liberalidad, reproduciendo a veces las frases
no con todos los detalles y matices que contienen, ampliando o
parafraseándolos, lo cual en alguno que otro caso pueda resultar en una
modificación de lo que quiere expresar el pasaje original en cuestión
2. Corriente literaria
3. Obras literarias
A. Elementos externos
1. Título de la obra
Las estructuras que aparecen como sus principios organizadores son los
siguientes: el tiempo, el espacio, la persona, las categorías epistemológicas y la
ideología sociocultural y se pueden distinguir dos niveles de análisis
(macro/micro) que se refuerzan con relación a la situación de enunciación, el
contexto social, geográfico, temporal e interpersonal en el cual se desenvuelve
el evento de la narración. (Espino, s.f, p. 113).
Por otra parte, podemos hallar un héroe que moviliza los acontecimientos
narrados, lo cual se puede extrapolar a la épica perteneciente a literatura griega,
la cual también tuvo la particularidad de tener un origen ligado a la
representación oral previa al desarrollo de la escritura. Este héroe está
representado por la figura de Curinaya Viracocha, el que es el protagonista de
gran parte de la obra.
Así, a lo largo del relato, por medio de una tradición literaria oral quecha, que
posteriormente se transcribió por medio de la mano de Francisco Ávila, quien se
encargó de buscar y recopilar estos relatos y testimonios orales, se puede
plasmar una serie de acontecimientos que narran las distintas hazañas y
peripecias de distintas deidades e individuos pertenecientes al espacio andino,
cuya estructura se puede establecer de valor literario al tener un conjunto de
personajes, una construcción temporal y una trama que desenvuelve a las
diferentes acciones.
B. Elementos internos
Este libro muestra la concepción total que el hombre antiguo tenía acerca de su
origen, acerca del mundo, de sus divinidades, de las relaciones del hombre con
el universo y de las relaciones de los hombres entre ellos mismos. Y, además,
alcanza a transmitimos mediante el poder que el lenguaje antiguo tiene, las
perturbaciones que en este conjunto habían causado ya la penetración y
dominación hispánica.
Esta obra muestra con el poder sugerente del lenguaje no elaborado, limpio de
retórica, la concepción total que el hombre antiguo tenía acerca de su origen,
acerca del mundo, de las relaciones del hombre con el universo y de las
relaciones de los hombres entre ellos mismos. Y, además, alcanza a
transmitirnos mediante el poder que el lenguaje antiguo tiene, las perturbaciones
que en este conjunto habían causado ya la penetración y dominación hispánica.
Personajes principales:
Secundarios:
Posteriormente sigue con una serie de relatos que manifiestan las aventuras de
estas deidades y como sus distintas andanzas dieron origen a los rituales de la
población, cuya visión estaba muy ligada a aspectos de su entorno geográfico,
a la explicación de distintos fenómenos de la naturaleza y al estilo de vida
campesino que esta sociedad llevaba.
Cuando se había concluido de limpiar la acequia, los hombres convidaban unos
a otros, maíz, porotos, toda cosa buena. Y como crecían en esas costumbres,
todos los hombres: “Ya está limpio el acueducto de Chuquisiso” diciendo, iban
de Huarochirí y de todos los pueblos a ver la acequia. Del mismo modo, aun
ahora, cuando han concluido de limpiar la acequia, todo cuanto presienten que
deben hacer, hacen, adoran a la acequia. (Arguedas, 1975, p.50)
Luego de esto, Ávila sigue el desarrollo de la obra por medio del testimonio de
diversos clérigos y hombres católicos que manifestaban la connotación pagana
e incluso diabólica que poseían estas deidades, las que se manifestaron,
supuestamente, con una serie de acontecimientos, que si bien buscan acercarse
a la realidad, parecen estar, al igual que la primera parte de la obra, rodeados de
fantasía y misticismo.
1. Mensaje de la obra
Arguedas (1966) (como se cita en León, 2012) afirma que en el los relatos de
Huarochirí es posible hallar un mensaje casi incontaminado de la antigüedad,
puro y limpio de retórica, de preocupaciones y lleno de intenciones literarias, que
permiten remitir a diversos cuentos quechuas que se continúan relatando en la
actualidad y donde posiblemente también se halle el origen de muchas leyendas
y cuentos folklóricos, cuyo nacimiento puede estar detrás de las narraciones
plasmadas en Dioses y hombres de Huarochirí.
Por medio de lo anterior, es posible inferir que la literatura quechua posee un
valor que permite recrear experiencias vividas y expresar una intención cultural
ligada a la producción literaria, en donde por medio de este sistema de ideas se
lleva a cabo la conformación de una intriga que otorga coherencia y un
acercamiento adecuado a la idiosincrasia de la cultura andina, lo que se ve
plasmado en la obra Dioses y hombres de Huarochirí.
2. Apreciación crítica
Por otra parte, Dioses y hombres de Huarochirí permite rellenar aquellos vacíos
que explican el porqué de diversas tradiciones y ritos que componen la identidad
indígena, la que se vio catapultada por las dificultades de la lengua, la llegada y
el dominio del colonizador hispánico y el ineludible paso del tiempo. Aspectos
que provocaron que esta obra fuera por mucho tiempo relegada al olvido, y que
gracias al despertar de un interés por el estudio de diversos autores y
antropólogos de la cultura quechua, fuera retomada, promoviendo su
resurgiendo y adquiriendo la importancia y la atención merecidas.
Dioses y hombres de Huarochirí posee no solo un valor literario, por medio del
cual desarrolla una serie de acciones y presenta personajes de gran valor
folclórico y cultural, junto con una narrativa llena de elementos que componen
aspectos de la cosmogonía, de la ideología y la forma de vida de una comunidad.
Sino que, además, posee un importante valor histórico, puesto que manifiesta
acontecimientos que dan a entender el desarrollo cultural del indígena y la
relación que existió con respecto a sus colonizadores, quienes, como Francisco
de Ávila, plasmaron una intención extirpadora de la religión andina con el
propósito de introducir la ideología cristiana occidental.
Por otra parte, podemos hallar un héroe que moviliza los acontecimientos
narrados, lo cual se puede extrapolar a la épica perteneciente a literatura griega,
la cual también tuvo la particularidad de tener un origen ligado a la
representación oral previa al desarrollo de la escritura. Este héroe está
representado por la figura de Curinaya Viracocha, el que es el protagonista de
gran parte de la obra.
Así, a lo largo del relato, por medio de una tradición literaria oral quecha, que
posteriormente se transcribió por medio de la mano de Francisco Ávila, quien se
encargó de buscar y recopilar estos relatos y testimonios orales, se puede
plasmar una serie de acontecimientos que narran las distintas hazañas y
peripecias de distintas deidades e individuos pertenecientes al espacio andino,
cuya estructura se puede establecer de valor literario al tener un conjunto de
personajes, una construcción temporal y una trama que desenvuelve a las
diferentes acciones.
Dentro de estos acciones cuyos mensajes guardan una enseñanza con respecto
a las deidades y su relación con la población, podemos destacar, de acuerdo a
Lagos y Galdames (2007) la ayuda a los pobres, la relación autoritaria entre
dioses y humanos, la capacidad de engañar y fingir pobreza por parte de los
dioses con el fin de probar a las personas, la capacidad de sanar enfermos por
parte de las divinidades, la capacidad de los dioses de castigar a personas y
animales, el hecho de que los habitantes deben respetar ciertos principios de
reciprocidad para evitar castigos y finalmente, que las divinidades de Huarochirí
son seres que pueden desencadenar el caos cuando no se respeta el orden
establecido.
Otro aspectos a destacar en relación a la narrativa de estos relatos las señala
Cesar Itier (2007) quien señala que existen relaciones contextuales de las cuales
depende la compresión de los textos, que está en estrecha relación con la
creación literaria oral, puesto que estos relatos se han conformado por medio de
la expansión, combinación y transformación de textos previos, que hace que toda
narración remita a su auditorio o a otros relatos que le son más o menos
conocidos y en relación con los cuales una narración adquiere su especificidad
y señalan una intención. Esto manifiesta que los relatos desbordan en contenido
intertextual en conjunto con relaciones referenciales, puesto que contribuyen a
configurar la experiencia social y son para sus destinatarios una guía para
comprender y afrontar ciertas situaciones. Finalmente, se puede vislumbrar que
se puede evidenciar un narrador que modela su relato de acuerdo a una relación
especifica con el destinatario y lo que quiere manifestarle.
Arguedas (1966) (como se cita en León, 2012) afirma que en el los relatos de
Huarochirí es posible hallar un mensaje casi incontaminado de la antigüedad,
puro y limpio de retórica, de preocupaciones y lleno de intenciones literarias, que
permiten remitir a diversos cuentos quechuas que se continúan relatando en la
actualidad y donde posiblemente también se halle el origen de muchas leyendas
y cuentos folklóricos, cuyo nacimiento puede estar detrás de las narraciones
plasmadas en Dioses y hombres de Huarochirí.
Arguedas, José María (1975). Dioses y hombres de Huarochirí. México: XXI siglo
veintiuno editores SA.
Itier, César (2007). El hijo del oso. Perú: IEP Instituto de Estudios Peruanos.
Lagos, Jorge & Galdames, Luis (2007). Entimemas y principios andinos en los
Mitos de Huarochirí. Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0071-17132007000100006