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AUTOR:
STACCHIOTTI DÁLIDA
C.I. V-09.580.898
No siempre la Historia es lo que cuenta, ni la defensa de sus derechos haya sido tal, en
nombre de los hombres. Cada momento histórico es una nueva historia que “re contar”, que
recrear, desde una perspectiva originaria, más humana, más identitaria. La historia nos narra,
sobre una línea de tiempo plagada de intereses y luchas, el impulso de la pre eminencia de los
DDHH, sinonimiada como Derechos Fundamentales en algunas Cartas Magnas, por la
dignidad del hombre y lo que él representa, más adelante, en una sociedad mercantilista. Es
por eso que los DDHH humanos emergen de luchas sociales sempiternas, primitivas como
actuales, donde elementos de poder, opresión, dominación, colonialidad, ser y no ser,
economía, bienes, tenencia, supremacía y sobrevivencia; son elementos significativos en la
permanente gesta por mantener “vivo” dichos derechos naturales del hombre.
Por ello, este ensayo busca hacer un análisis sobre la regulación de los DDHH bajo la lupa de
las consuetudinarias trasgresiones, que de manera sistémica, se vienen realizando en contra de
la dignidad del ser humano. Análisis desde la visión de quienes la vivieron y padecieron,
como sería el caso de la colonización impuesta a punta de sangre y en nombre de la Iglesia, a
nuestros pueblos originarios de América y África; de forma interpretativa, desde su contexto,
aún cuando nos encontremos en el presente. Al igual que la Constitución de 1961, la cual se
gesta a través de un espíritu unitario del grupo de líderes del 23 de enero de 1958; que
marcaría un hito en la historia democrática de Venezuela y propiciaría muchos años después,
la referendada actual Carta Magna, que dio paso a un estado socialista y de Justicia.
Ella subsume derechos existentes en la Norma Suprema anterior como son: libertad, igualdad,
soberanía popular, independencia, yendo más allá, al regular el Derecho como pre eminente,
dándole el deber al Estado de su defensa y desarrollo de dichos derechos constituídos y el de Commented [UdW2]: NO LLEVA ACENTO
sancionar a quienes los vulneren, sean ellos, personas, instituciones o transnacionales o el
Estado mismo. Se observa, con especial interés, que la CRBV, es prolija en su catálogo de
DDHH, particularmente favoreciendo a sectores antes desprotegidos como son: niños, niñas y
adolescentes, el de adulto mayor, mujeres, discapacitados y comunidades originarias, gracias
a la participación de ellos en su construcción: Logro popular.
Ahora bien, la mera declaratoria no ha bastado para que se “respeten” y hagan valer los
DDHH, a lo largo de la línea del tiempo. Se requiere de la positivización de la norma y de una
férrea voluntad política-esfera de poder de dominación- por parte del Estado, institución
organizadora de la convivencia de la sociedad, a través de sus leyes consensuadas y
coercitivas, para que él, sea el custodio y garante de esos derechos junto a la fuerza de lo
colectivo como garantía del cumplimiento de los derechos humanos, aunque la historia nos
devele cómo se regulan y violan cíclicamente los DDHH y Venezuela no es la excepción. A
modo florido, en las diversas Fiscalías de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tienen,
en la actualidad muchos expedientes en “espera” para atender casos de violaciones y de
maltrato infantil, remitidos por el CPNNA que aún no están resueltos, muy a pesar de lo
establecido en la LOPNNA en el art.91 el cual determina el mandato y el derecho de
denunciar este tipo de violaciones hacia este grupo poblacional y el art. 285 el cual afirma que
una vez comprobado el maltrato se remite la denuncia al Ministerio Público, dando fé de su
garantía en la ejecución, hecho lamentable que no funciona en todos los casos.
Teniendo como antecedente las diversas denuncias formuladas sobre violaciones a los DDHH
y los Pactos Internacionales subscritos y ratificados a través de nuevos organismos
internacionales y el auge de ONG’s pro defensa de los DDHH, el Estado ha procurado un
aparato regulador constitucional, a través de la aplicación de principios de progresividad,
indivisibilidad, interdependencia, igualdad, irrenunciabilidad, imprescriptibilidad,
justiciabilidad y de no discriminación de dichos derechos, incorporando algo novedoso: la
indemnizar a las víctimas y el reconocer nuevos derechos no estatuídos en la Norma Suprema Commented [UdW3]: NO LLEVA ACENTO
para el momento histórico presente (cláusula abierta), dando a entender con esto, el
reconocimiento en el orden jurídico de su dinamismo, obedeciendo al surgimiento de razones
de orden social, que se construyen en la línea del tiempo y el espacio. También, ordena al
Estado, su aplicación inmediata y directa por los tribunales y entes del Poder Público
Nacional.
Todo lo anterior no implica que hayan dejado de existir la trasgresión de los DDHH en
Venezuela, desde ese entonces hasta la presente fecha. Por el contrario, se siguen cometiendo,
de forma solapada, a discrecionalidad, disfrazadas de legalidad, amparados en una visión
alejada del respeto a los derechos, con la neblina de temor a fundar y a la ausencia “aparente”
de mecanismos de rendición de cuentas y sanciones para los involucrados en dichos abusos.
No ahora, durante más de 30 años el Estado ha creado “grupos élites, convertidos en
escuadrones de la muerte, [similares a las establecidas en el Plan Unión desde el CEJAP
pasando por las OLP hasta llegar a la FAES], todas constituyen la institucionalización del
excesivo uso de la fuerza y su desproporcionalidad, así como ejecuciones que terminan en
enfrentamientos, en el marco policial, de investigación y militar de la seguridad ciudadana”
(ALTERNOS, 2018). Otros escenarios de trasgresión a los DDHH en sectores vulnerados que
aún están pendientes, se encuentran: el caso de los Mineros de Tumeremo, el caso del niño
Damián, niño de 5 años torturado y asesinado bajo una red de complicidad donde el poder, la
política y el satanismo se confabularon, el de Linda Loaiza que aún está en la Corte
Interamericana esperando acción por parte del Estado, el de Saleh Loren: defensor de los
DDHH o algo tan común, como es la violación al debido proceso de los privados de libertad o
los que se hallan en centros de retención o simplemente la violación continuada al derecho a
la salud y a la alimentación o aquellas víctimas aparecidas muertas en “enfrentamientos”
policiales, para quienes hayan asesinado a agentes de los cuerpos de seguridad del Estado o Commented [UdW4]: ¿ES ESTA TU OPINIÓN? Si es
del propio Gobierno o encumbrados capitalistas-. Este tipo de violaciones, han ocurrido ayer y tomada de algún texto, recomiendo que puedas expresar tu
hoy y es corroborado por Ramírez(2015) en Aporrea: “desde 1958 hasta 1998, imperó en acuerdo o desacuerdo con lo acá expresado.
PRESENTACCIÓN (1) 1
PUNTUALIDAD (2): 2
CONTENIDO (9): 8
TOTAL: 14/ 15
Saludos Dálida. Valoro tu esfuerzo, presentas un buen análisis desde tu perspectiva. Sólo te
hago algunas observaciones para que las tomes en cuenta en futuros trabajos. Te felicito.