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C357c
v.5
Ej. 2
2002
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CompartirIgual 4.0 Internacional.

REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE TRABA[O
Y SEGURIDAD SOCIA
e
SENA
7A\
Dirección General
Dirección de Formación
P rofesional
Grupo de Etica y Desarrollo
Humano
Programa "Jorge Martinez
Restrepo'', para Ja Formación en
Derechos Humanos y Derecho
lniemacional Humanitario.
Bogotá, Julio-2002
Por orientaciones del Consejo Directivo Nacional,
presidido por el Señor Ministro de Trabajo y Seguridad
Social, Doctor Angelino Garzón, el SENA inició desde
el mes de julio de 2001, un proceso de formación y de
capacitación en Derechos Humanos y en Derecho
Internacional Humanitario, en todos los niveles de la
Entidad, con el fin de fortalecer la formación
profesional integral y de contribuir de manera eficaz a
la búsqueda de la convivencia nacional.
En el desarrollo de dicho proceso, se han puesto en
marcha dos estrategias básicas:
• Alianzas lnter-lnstitucionales, mediante las
cuales se suscribió un Convenio Tripartito el 19 de
octubre de 2001 , con la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y el
SENA, con el fin de "aunar esfuerzos y desarrollar la
misión y las potencialidades existentes en cada una
de las tres entidades, para llevar a cabo un proceso
de formación en Derechos Humanos y en DIH, al
interior del SENA, con el fin de fortalecer una cultura
de respeto y promoción de los Derechos Humanos,
en el contexto de ta construcción de la paz del país".
• Formación de Multiplicadores. El SENA se ha
fijado la meta de formar a grupos de instructores de
la Entidad como multiplicadores, para replicar el
proceso con los trabajadores-alumnos como
estrategia transversal de la formación profesional
integral que ofrece y ejecuta la Entidad.
Con el fin de asegurar la continuidad del Prog rama, el
Consejo Directivo Nacional del SENA suscribió el 22
de Abril/02, el Acuerdo Nacional No.004-02, por el cual
se establece este Programa de Formación y de
Capacitación de manera permanente , con el nombre
de "Jorge Martínez Restrepo", en memoria de quien
fuera Capellán nacional de la Entidad y luchador
incansable por los Derechos Humanos y la
reconciliación nacional desde la Confe ren cia
Episcopal Colombiana ..
El presente material elaborado por el Instituto de
Educación para la Paz, INDEPAZ, es reproducido por
el SENA con fines pedagógicos, en desarrollo de
acuerdos realizados con IN DE PAZ y en la celebración
de sus 45 años de existencia. Se ofrece a todos los
Centros de Formación de la Entidad con el fin de
orientar y facilitar tanto la capacitación de los
Multiplicadores co m o la formación de los
Trabajadores-Alumnos.
Contenido
Derechos Humanos - Manual de Capacnaclón
Presentación 3
l. Definición, origen y características de los derechos
humanos 4
1. lCómo definir los derechos humanos? 5
2. lDesde cuándo podemos decir que existen los
derechos humanos? 6
3. Características de los derechos humano 9

11. Los derechos humanos en la Cons titución Política

de Colombia de 1991. 12
1. Vigencia de la lucha por lo derechos humanos 13
2. Los derechos humanos con agrado en nue tra
Constitución. 14
3. Los derechos fundamentales en la Constitución
Colombiana 15

111. Derechos sociales, económicos y culturales,

derechos colectivos y del ambiente 18
l . Derechos sociales, económico y culturales 19
2. Derechos colectivos y del ambiente 20

IV. Límites y garantías de los derechos humanos 21

1 lSe pueden imponer límite al ejercicio de los
derechos humanos? 22
2. Respeto y garantía de los derechos humano . 23

V. Mecanismos de protección d e los derechos

humanos fundamentales 28
a. El Habeas Corpus (art.30 de la Constitución). 29
b. La acción de tutela (art. 86 de la Constitución). 30
c. La denuncia penal ante lo jueces penales cuando
se han cometido delitos que afectan lo derechos
fundamentales. 31
d. El derecho de petición, que es a la vez un recurso y
un derecho fundamental. 31
VI. Promoción y protección de los derechos
humanos 33
1. lCómo trabajar por Ja promoción y defensa de
los derechos humanos? 34
a. La figura del voto program ático. 35 DEIECHOS HUMANOS
MANUAL DE CAPACITACIÓN
b. El conlrol d e los acuerd os municipales. :35
c. La vigi lanc ia d e las funciones d e los alcaldes. 35
F.orrol
d. Las funciones de las juntas administradoras
Instituto de Estudios para el
locales. 36 DesarroDo y la Paz • INDFPAZ
e. Los programas perm anentes d e formación
ciudad ana. 36 Al1roM
Tatiana Rincón
f. Las funcione de los personeros municipales. 36
EQmo Aaomco Canua.
2. Organismos que garantizan y protegen los Eduardo Naranjo, Tatiana
derechos humanos 37 Montaña, Mario Gómez,
Consejería para .la promoción, defensa y Doris Ardila, Martha Duque,
protección de los d erechos humanos. 37 Alvaro Sepúlveda, Femando
Wolf, Myriam Suárez.
Defensoría d el Pueblo. 37
Procuraduría General de la nación. 37 Olltx:aóN GrJa:ua.
Camilo Gon7.ález Posso
Personerías municipales. 38
Comités municipales de derechos humanos. 38 COORDllW:IÓN DE PROYECTOS
Gloria Nieto
Ofici nas permanentes de d erechos humanos. 38
La Fiscalía general de la nación 38 DmcaóN AcADÓIK'A
Los jueces 38 Daño Golll.ález Posso

Organismo no gubernamentales de derechos ~DE PlooucaóN

humanos. 39 Josué Femando Sanniento A.
VII. Los deberes de las personas 41
COIAllOUDOllF.S
Taller final: Formulación de proyectos d e Martha Luda González, Maria
promoción y protección d e los derechos humanos Angélica Ortiz, Gonzalo
44 Agudelo, Haroldo Guardiola,
fundamenlaJcs
Sonia Castañeda.
Documentos anexos para la pedagogla en Derechos Humanos 45
FO'l'OGIAl'fA
- Declaración de México sobre educación en derechos Suministradas por la
humanos en América Lati na y el Ca ribe 46 Dirección General del SENA

- Declaración universal d e lo d erechos humanos 57 DISf'iK> y l>IAGIWIMlÓN

- Pac to internacional d e d erec hos económicos, Osear Cangrejo Merchán
Fotolito América Ltda.
sociales y cullurales 62
- Guía para la enseñanza de los Derechos Humanos a La Cátedra para la Paz
partir de la m eto dología de casos 71 agradece el apoyo de las
Embajadas de Pafses Bajos y
- Derechos col "ctivos y d el ambienle 75 de Canadá
Presentación
n cada capítulo usted encontrará una guía p ara trabajar en talleres, al
E final de los cuales se espera haber contribuido a la interiorización del
alcance de Jos Derechos Humanos, así com o de los Deberes de las Personas
y las comunidades y los mecanismos de protección y promoción de unos y
otros.

Cada Taller empieza con unas preguntas de reflexión sobre los temas que
están desarrollados en los Capítulos de este libro y termina con actividades
de ctiscusión en grupo, en torno a preguntas o debates sobre casos.

Para iniciar las sesiones de cada taller se debe leer primero los
temas que aparecen en los CapítuJos de este libro, de manera
individual o colectiva.

Contenidos de los talleres:

* En el Primer grupo d e talleres se trabaja sobre el origen y

caracter ísticas de los Der echos Humanos, cómo quedaron
consagrados en nuestra Constitución y los límites al ejercicio y el
respeto y garantía de los Derechos Humanos por parte del Estado y
los particulares.

• En el Segundo grupo de talleres se aborda la forma como se pueden

promover y defender los Derechos Humanos, los organismos que
tienen la responsabilidad de garantizarlos y protegerlos, los Deberes
de las personas y de las comunidades y unas pautas mínimas para
la formulación de proyectos en este campo.

Resultados esperados:

El resuJtado esperado de este trabajo es la formulación y gestión de uno o

varios proyectos referentes a la promoción y protección de los Derechos
Humanos y los deberes de las personas y las comunidades.
l.
Delinición, origen
vcaracterísticas
de los Derechos
Humanos

l. Definición, origen y características
de los Derechos Humanos
1. lCómo definir los Derechos Humanos?
Podemos decir que son atributos, bienes, po-
deres, capacidades que pertenecen a todo ser
humano por el solo hecho de serlo en razón de
su dignidad y cuya existencia y titularidad no está
condkionada a la voluntad ni de los gobernan-
tes ni de ningún Estado ni de ninguna sociedad
en particular.
Los Derechos Humanos son bienes que todo
ser humano posee por encim a de la voluntad de
los Estados y que el Estado debe respetar y ga-
rantizar en lodo momento.
Ahora bien, aún cuando los Derechos Huma-
nos son bienes inherentes al ser humano, reco-
nocidos en virtud del principio de dignidad que
\ l• 11 1 1 { I¡ 1111
Ca ledr ,1 ror l i Pal In V1Cla v l.i l 1hc11.111
Foto Archivo Sena: Dirección General
lo caracteriza, su vigencia y protección están más
garantizadas en aquellos Estados en donde la de-
mocracia y el respeto a los principios de la justi-
cia son pilares rectores del ejercicio del poder
por parte de los gobernantes.
Lo anterior significa que no siempre, ni en
todos los Estados del mundo, se garantizan y
protegen adecuadamente los Derechos Huma-
nos.
La historia de la humanidad ha estado marca-
da por la búsqueda del respeto a la dignidad del
ser humano y por la creación de condiciones ma-
teriales y espirituales que le permitan vivir y de-
sarrollarse dignamente. En esta búsqueda, miles
de hombres y mujeres, en distintas regiones del
planeta se han enírentado continuamente a las ar-
•
bitrariedades y abusos en el
ejercicio del poder.
Por ello se dice también que
los Derechos Humanos consti-
tuyen a la vez un límite al ejer-
cicio del poder del Estado, lo
que quiere decir que hay espa-
cios en los cuales el poder del
Estado no puede entrar, tales
com o la intimidad o el pensa-
mjento de las personas y un
cauce para que ese pod er se
ejerza sin arbitrariedades y sin
auto r i tar is m os , res petando
siempre a las personas y
sus derechos.
2. lDesde cuándo
podemos decir que
existen los derechos
Humanos?
Para algunos teóricos
de los Derechos Huma-
nos, és tos han ex istid o
desde siempre, esto es,
d esde que exjs te el ser
humano sobre la ti erra,
precisamente porque son
atributos que le pertene-
cen al ser humano por el
solo hecho de serlo.
Pa ra q ui en es co nsid eran
q ue l os Derechos Humanos
han acom pañado al hom bre
desde siempre, la historia está
llena de ejemplos que corrobo-
ran esa afirmación.
Se cita con m ucha frecuen-
cia el texto del Cód igo del Rey
de Babilonia Hamurabi, escri-
to 16 siglos antes de Cristo, en
el que se protegía de m anera
especial a los más débiles o las
recom e ndaciones del Ca lifa
Abu Bakr As-Siddiq al coman-
dante de sus ejércitos, cuando
en una de sus expedi ciones le
• \1
señaló lo sigwente: «Recordad
que Dios siempre tendrá pues-
ta la m irada en vosotros, con-
ducíos com o hombres, sin dar
nunca la espalda, pero que la
sangre de m ujeres o niños o
ancianos no mancille vuestra
victoria ... »; y también se re-
cuerda el episodio de la prin-
cesa Antígona, cuando se re-
beló ante su rey e invocó el
derecho a la desobediencia de
una orden injusta que le impe-
día enterrar religiosam ente a
su hermano.
Estos ejemplos y otros más
que registra la historia de
distintos pueblos en distintas
épocas están mostrando
que el hombre siempre ha
reivindicado unos derechos
que le son propios en virLud
del principio de dignidad
del ser humano.
Ah ora bien, aú n c u and o
esta posición frente a los Dere-
chos Humanos tiene una fun-
dam entación histórica indiscu-
tibl e, l o c i erto es q ue una
conciencia universal sobre la
existencia , vigencia y respeto
de los Derechos Humanos es
m uchísimo m ás reciente. Se
corresponde con la que se de-
no m ina «ép oca mod ern a »,
que se caracteri za po rque el
ser humano reclam a libertad
religiosa, libertad intelectual, li-
bertad política y libertad eco-
nóm ica .
Podemos decir que los Dere-
chos Humanos empiezan a ser
reconocidos por pueblos y por
gobiernos a partir de las distin-
tas declaraciones de derechos
escritas en el siglo XVITI.
Entre esas declaraciones en-
contram os las proclamadas por
el pueblo norteam ericano en
su proceso de independencia,
entre ellas la Decla ración de
Derechos del Buen Pueblo de
Virginia, del 12 de junio de 1776
y la Declaración de Indepen-
denc i a de los Es tados
Unidos del 4 de julio de
1776.
En la Declaración de
Derechos del Buen Pue-
blo de Virginia se decía:
«Que todos los h om-
bres son por naturaleza
igualmente libres e inde-
pendientes y tienen cier-
tos derechos innatos, de
los que, cuando entran
en estado de sociedad,
no pueden privar o des-
poseer a su posteridad
por ningún pacto, a sa-
ber: el goce de la vida y
de l a libert ad, con los
medios de adquirir y poseer
la propiedad y de buscar y
obtener la felicidad y la se-
guridad.>;
Esta Declaración está reco-
nociendo la existencia de unos
derechos inherentes -innatos- a
todo ser hum ano, que exi sten
antes de la constitución de los
Estados, como forma de orga-
nización política, y se oponen al
ej ercici o del po der político,
limüándolo. Esos derechos se
consideran como derechos fun-
damentales y son los derechos
(J
 Cátedra oor I • Pal a Vida y d L1ocr1ad

a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la segu-

ridad y a la felicidad.
Sin embargo la Declaración de Derechos que
m ás revolucionó el orden social y político de los
Estados en función del respeto y garantía de los
Derechos Humanos fue la Declaración de los De-
rechos del Hombre y del Ciudadano de la Revo-
lución Francesa de 1789.
La Declaración francesa señaló en sus artícu-
los que:

«los hombres nacen y permanecen libres

e iguales en derechos. las distinciones socia-
les sólo pueden fundarse en la utilidad co-
mún...
la meta de toda asociación política es la
conservación de los derechos naturales e im-
prescriptibles del hombre. Estos derechos son:
la libertad, la propiedad, la seguridad y la re-
sistencia a la opresión...
Toda sociedad en la cual la garantía de los
derechos no está asegurada ni la separación
de poderes establecida, no tiene Constitu-
ción ... »

Desde la Revolución Francesa de 1789 se re-

conoce que la finalidad de cualquier Estado es
la protección de los derechos de las personas so-
m etidas a su jurisdicción, que estos derechos
pertenecen en igualdad de condiciones a todos
los seres humanos y que un Estado de Derecho
es aquél que respeta los derechos y Libertades
de los seres humanos y se organiza mediante un
régimen democrático.
Desde 1789 hasta hoy la humanidad ha cami-
nado un largo y dificil trecho en la búsqueda de
la protección de los Derechos Humanos. EJ pen-
samiento socialista del S. XIX y los movimientos
que se inspiraron en el mismo, incluida la revo-
lución rusa del año 19 17 aportaron mucho aJ
desarrollo de los derechos económicos, sociales
y culturales. El pensamiento liberal de los siglos
XVIII y XIX y el pensamiento socialista de los si-
glos XIX y XX constituyen dos grandes vertientes
que, desde distintas maneras de ver la sociedad
.
~

y el hombre, han contribuido indiscutiblemente

al desarrollo de la conciencia universal en torno
a los Derechos Humanos.

:\ le 11 1 ' ( )¡ '"
•
 Sin embargo, fue necesario sufriJ los horrores cado la lucha de los pueblos del mundo en la se-
de las dos guerras mundiaJes -la Primera de 19 14 gunda mitad del presente siglo por reafirmar y ga-
a 19 18 y la Segunda de 1939 a 1945- para que los rantizar el respeto a los derechos fundamentales
países del mundo decidieran convertir en nor- como una nueva forma de organización de las so-
mas jurídicas de carácter universal, que obligan ciedades y de convivencia entre los hombres.
a todos los Estados, los Derechos Humanos. Para muchos pensadores de este siglo los
El 1O de diciembre de 1948 se aprobó, en la Derechos Humanos se constituyen, además de
ciudad de New York, por la Asamblea General de normas jurídicas de derecho internacional y de
las Naciones Unidas la Declaración Universal de derecho nacional, en el núcleo esencial de una
los Derechos Humanos, que en 30 cortos artícu- ética unjversal que debe guiar siempre el com-
los recoge y protege las libertades y Derechos portamiento tanto de gobernantes como de go-
Humanos m ás caros aJ ser humano: la vida, la bernados.
integridad, la libertad de pensamiento y de opi- Pero pese a los compromisos internacionales
nión, la Jlbertad de asociación y reunión, la se- adquiridos por los Estados del Mundo aJ firmar los
guridad, la propiedad individuaJ y colectiva, el de- numerosos instrumentos de Derechos Humanos
recho al asilo, el derecho al trabajo, el derecho que después de la Declaración Universal de los
al descan so y aJ disfrute del tiempo libre, el de- Derechos Humanos han desarrollado y ampliado
recho a la salud y al bienestar, el derecho a la los derechos básicos contenidos en los 30 articu-
educación, el derecho a participar en el gobier- los de la Declaración y pese a los esfuerzos de
no de su país, el derecho a tomar parte libremen- miles de pensadores y defensores de los Derechos
te en la vida cuJlural y el derecho a una justicia Humanos en el mundo, la violación y el descono-
objetiva e imparcial, entre otros. cimiento de estos derechos sigue siendo una
Entre las consideraciones que tuvo la Asam- práctica no superada por muchos gobiernos.
b lea General de las Naciones Unidas para apro- Por eso la pro moción , defensa y protección d e
bar la Declaración Universal de Derechos va le la los Derechos Humanos sigue siendo una activi-
pena destacar las siguientes: dad que demanda el esfuerzo y el compromiso
de mujeres y hombres en lodos los países del
«Considerando que la libertad, /ajusticia y
mundo.
la paz en el mundo tienen por base el reco-
nocimiento de la dignidad intrínseca y de los
derechos iguales e inalienables de todos los
miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y
menosprecio de los Derechos Humanos han
originado actos de barbarie ullrajantes para
la conciencia de la humanidad, y que se ha
proclamado, como la aspiración más eleva-
da del hombre, el advenimiento de un mun-
do en que los seres humanos, liberados del te-
mor y de la miseria, disfruten de la libertad de
palabra y de la libertad de creencias:
Considerando esencial que los Derechos
Humanos sean protegidos por un régimen de
derecho, a fin de que el hombre no se vea
compelido al supremo recurso de la rebelión
contra la tiranía y la opresión. .. »

Estos ideales contenidos en la primera Decla-

ración Universal de Derechos Humanos han mar-

•
 Calc!lla oor la Pal la Vida v a Lit crla(1

Algunos Instrumentos Internacionales de 11roteccl6n de los Derechos Humanos

aprobados 11or la comunidad lntemaclonal de los estados
• Pacto Internacional de Derechos Económi-
cos, Sociales y Culturales (aprobado en
1966, entró en vigor el 3 de enero de 1976)
• Pacto internacional de Derechos Civiles y
Políticos (aprobado en 1966, entró en vigor
el 23 de marzo de 1976)
• Proclamación de Teherán (Proclamada en
la Conferencia Internacional de Derechos
Humanos en Teherán el 13 de marzo de
1968)
• Convención intemacionaJ sobre la Elimina-
ción de todas las formas de discriminación
racial (Aprobada el 21 de diciembre de
1965, entró en vigor el 4 de enero de 1969)
• Convención relativa a la lucha contra las
discriminaciones en la esfera de la ense-
fianza (Aprobada el 14 de diciembre de
19ñ0, entró en vigor el 22 de mayo de 1962)
9 de diciembre de 1948, entró en vigor el
12 de enero de 1951)
• Convención contra Ja Tortura y Otros Tra-
tos o Penas Crueles, Inhumanos o Degra-
dantes (Aprobada el 1O de diciembre de
1984, entró en vigor el 26 de junio de 1987)
• DecJaración sobre el derecho al desarrollo
(Adoptada por la Asamblea de Naciones
Unidas el 4 de diciembre de 1986).
• Convención Americana sobre Derechos
Humanos (aprobada por la Asamblea Ge-
neral de la OEA el 22 de noviembre de
1969, entró en vigor el 18 de julio de 1978)
• Convención lnteramericana para Prevenir y
Sanc ionar la Tortura ( aprobada p or la
Asamblea General de la OEA el 9 de di-
ciembre de 1985, entró en vigor el 28 de fe-
brero de 1987)

• Convención sobre la eliminación de todas • Convención Americana para Prevenir, San-

las formas de discriminación contra la mu-
jer (Aprobada el 18 de diciembre de 1979,
entró en vigor el 3 de septiembre de 198 1)
• Convención para la Prevención y la San-
ción del delito de Genocidio (Aprobada el
cionar y Erradicar la violencia contra la mu-
jer (aprobada por la Asamblea General de
la OEA en junio de 1994, entró en vigor en
marzo de 1995)

3. Características de los bles, su carácter imprescripti- raza, ni la religión que profe-

Derechos Humanos
Los instrumentos internacio-
nales de Derechos Humanos, la
jurisprudencia de las instancias
internacionales de protección
de los Derechos Humanos y la
doctri na de los Derechos Hu-
manos, han precisado como
características de estos dere-
chos las siguientes: su carácter
universal, su carácter inviola-
ble, su carácter de innegocia-
ble, su carácter irreversible, su
carácter indivisible.
Los Der echos Humanos son
univer sales.
Desde la aprobación de la
Declaración Universal de los De-
rechos Humanos se reconoce
que los titulares de los Derechos
Humanos son todos los seres
humanos, no importa la edad
que tengan, ni su sexo, ni su
sen, ni cuáles sean sus ideas,
ni cuál sea su nacionalidad.
Por eso los Derechos Huma-
nos son universales y por eso
todos los seres humanos son
iguales como titulares de los
Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos no
aceptan que se discrimine ne-
ga ti vam ente a las mu jeres
frente a los hombres, o a los ni-
ños frente a los adultos, o a los
indígenas frente a los mestizos,

r--1 1 () 111

•
o a los negros frente a los blancos, o a los nacio-
nales de un país frente a los nacionales de otros
países.
Los Derechos Humanos son inviolables
Nadie, ni el Estado, nj los gobernantes, ni la
Policía, ru el Ejército, ni los funcionarios públicos
pueden violar los Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos nacieron de las lu-
chas de los seres humanos contra las !iranias,
contra las arbitrariedades y contra los abusos del
poder y los Estados del mundo se vieron obliga-
dos a reconocerlos y a respetarlos.
Cuando un funcionario del Estado viola el
d ere c ho humano de cua lqui er ser humano
debe responder por el daño causado y el Esta-
do se hace responsable internaciona lmente,
ante los demás Estados, por la violación de ese
derecho.
Esto sigrufica que todo ser humano posee una
serie de derechos que ningún Estado del mun-
do puede negarle ni violarle, sin que ello le ge-
nere inmediatam ente una responsabilidad ante
la comunjdad internacional que integran los de-
más Estados.
Los Derechos Humanos son innegociables
Los Derechos Humanos no se negocian, no se
regatean, no se regalan. Los Derechos Humanos
son bienes que pertenecen de manera absoluta
a cada uno de los seres humanos, son inheren-
tes a los seres humanos y ninguna autoridad pue-
de negociarlos.
Los Derechos Humanos son impre.scrlptlbles
Los Derechos Humanos no se agotan, no se
acaban, no terminan, no prescriben. Ninguna au-
toridad puede negar a una persona el ejercicio
de un derecho humano en un momento deter-
• r'
minado alegando que han pasado muchos años
sin que an tes lo hubiese ejercido. Los Estados no
pueden, por ejemplo, justificar la violación del
derecho de las mujeres a disponer de su cuerpo
alegando que durante siglos ellas no lo han ejer-
cido o no pueden justificar la no-apUcación de
justicia porque las víctimas de una vi olación de
derechos han dejado transcurrir el tiempo in
acudir a los jueces.
Los Derechos Humanos son irreversibles y
progresivos
La conquista en la consagración y garantía de
los Derechos Humanos es progresiva. La consa-
gración de nuevos derechos no excluye ni deses-
tima la vigencia de los derechos antes consagra-
dos y la existencia de viejos derechos no impide
que las nuevas condiciones sociales que viven los
distintos pueblos del mundo determinen el surgi-
miento de otros derechos, como ha sucedido, por
ejemplo, con el llamado derecho de «habeas
data» que busca proteger la privacidad e inlimi-
dad de las personas frente "' los poderes de los
actuales sistemas de información y de comunica-
ción.
El desarrollo en la protección de nuevos de-
rechos o de nuevas formas de un mism o de-
recho se hace sobre el supuesto de la vigen-
cia de todos los dere cho s a nte ri ormen te
consagrados.
Los Der echos Humanos son indivisibles
No hay Derechos Humanos más o m enos im-
portantes que otros. No hay Derechos Humanos
de m ejor categoría que otros. Todos los Derechos
Humanos que pertenecen a cada ser humano
deben ser igualm ente respetados y garantizados
por el Estado, por todas sus autoridades y por los
gobernantes y por eso no podemos hablar de di-
visione de los Derechos Humanos.
 C~tedra poi la f'a1 la V1oa v la L1tlertad

TALLER 1

Preguntas iniciales de reflexión: Debate sobre caso:

- ¿Para cada uno de ustedes qué son los De-
rechos Humanos? ¿cómo los define?
- lCuáles son los Derechos Humanos? lQué
caracteriza a los Derechos Humanos Funda-
mentales?
- lConoce usted cuáles Derechos Humanos
quedaron consagrados en la Constitución
Política de 1991?
- lQué significa para usted que la vida sea
considerada un Derecho Fundamental?
- ¿considera usted que el Derecho a la salud
o el Derecho a la educación son Derechos
Humanos?
Trabajo en grupo:
- l los Diez Mandamientos pueden ser con-
siderados como un Código de Derechos
Humanos o de Deberes y responsabilida-
des?
Siendo las 3 de la tarde del 1O de diciem-
bre de 1982, en una calle de Bogotá y ante
la presencia de varios transeúntes, fueron de-
tenidas la señora Patricia Rivera y sus dos pe-
queñas hijas, Eliana de 9 años y Katherine de
4 años, por varios hombres que se identifica-
ron como pertenecientes a un organismo de
seguridad del Estado. La señora Patricia Ri-
vera y sus dos hijas opusieron resistencia
cuando fueron obligadas por los hombres a
introducirse en un taxi.
Un señor de 74 años, don Marco Antonio
Crespo, que trató de protegerlas y de impe-
dir que se las llevaran a la fuerza fue también
obligado, después de ser golp eado , a
introducirse en el mismo vehículo. Hasta la fe-
cha ni la señora Patricia Rivera, ni sus hijas
ni el señor Crespo han regresado a sus ho-
gares y sus familiares nunca más volvieron a
tener noticias de ellos.

- Analizar la diferencia entre la Declaración

de los Derechos del Hombre y la Declara- ¿Qué Derechos Fundamentales
ción Universal de Derechos Humanos de fueron violados en este caso?
las Naciones Unidas

- Establecer una relación entre el Derecho a

la vida y el Derecho a la salud.

- Establecer una relación entre el Derecho a

la vida y el de la protección del medio am-
biente.

'IODI LI , ()( 110

•
11.
Los Derechos
Humanos en la
Constitución
Política de
Colombia de 1991

D. Los Derechos Humanos en la
Constitución Política de Colombia de 1991
1. Vigencia de la lucha por los Derechos
Humanos
Se dice que nuestra actual Constitución es
esencialmente una Constitución garanti sta de
los Derechos Humanos y que esta garantía se
da en función del respeto y reconocimiento de
la dignidad intrínseca de toda persona. Esta afir-
mación tiene como referencia los artículos l
y 5 de la Constitu ción cuando precisan que:
Art. I . «Colombia es un Estado social de
derecho, organizado en forma de Repúbli-
ca unitaria, descentralizada, con autonomía
de sus entidades territoriales, democrática,
participativa y p/ura/ista, fundada en el res-
C.iledra por la Pal. la Vida y la Libert,1Cl
peto de la dignidad humana, en el trabaj o
y la solidaridad de las personas que la in-
tegran y en la prevalencia del interés gene-
ral».
Art. 5. «El Estado reconoce, sin distinción
alguna, la primacía de los derechos inaliena-
bles de la persona y ampara a la familia
com o institución básica de la sociedad. »
Es evidente que la Constitu ción Política de
Colombia de 199 1 es una de las Constitucio-
nes del mundo que contempla una enuncia-
ción amplísima de Derechos Humanos, que va
desd e la primerísima consagración del dere-
cho inviolable a la vida hasta la consagración
de derechos de distintos sectores sociales como
..
 las mujeres, los niños, los an- nos, esto no es por sf suficien- 2. Los Derechos Humanos
cian os y los jóvenes y que, te para que la vigencia, respe- consagrados en nuestra
además, consag ra pro ce di - to y defensa de los Derec hos
mientos y acciones necesarios Humanos sea una reali dad, Constitución
para garantizar y proteger el porque lo cierto es que Co- Corno lo hemo s d ic ho ,
ej ercicio d e todos esos dere- lombia sigue siend o el país nuestra Constitu ción trae una
chos, tales como la Acción de con la m ayor tasa de mortali- amplísima con sag rac ió n d e
Tute la, la Acción de CumpU - dad por homicidios en el mun- Derechos Humanos que ella
miento o las Acciones Popu - do y actos como la d esapari- o rdena e n d erechos fund a-
ción forzada de personas, las
lares. m entales, derechos económi-
ejecuciones sumarias, las tor-
Llegar a esta Constitución no cos social es y culturales y de-
turas, las violaciones de mu-
fue fácil. Así com o en el mun- re chos co lectivos y d el am-
jeres y de niños, el com ercio
do fue necesario que la huma- de niños, las detenciones ar- biente.
nidad y millones de seres hu- bitrarias, l os sec ues tros, se Algunos autores consideran
m anos padecieran las guerras siguen cometiend o en forma que este orden de los Dere-
mundiales y sufrieran las atro- tal que han llamado la aten- c hos Huma nos e n nues tra
cidades del régimen Nazi para ción de la comunidad interna- Co nstitució n se corresponde
qu e los países proclamaran y cional y han provocado su re- con la clasificación que la doc-
firmaran la Declaración Univer- acción. trina internacional de los De-
sa I de Derec hos Humanos, rechos Humanos ha hecho de
Por e ll o, así co m o en el los mismos en derechos de pri-
también en Colombia fue ne- mundo sigue siendo válida y mera generación , tales como
cesario padecer más d e un si- necesaria la actividad qu e mi- el derecho a la vida, a la liber-
glo de violencia potrtica, de en- les de mujeres y hombres rea- tad de concie ncia, a la liber-
frentam iento entre colombia- liza n en función de la defen- tad de pensamiento, a la liber-
nos, de violación continua a los sa de los Derechos Humanos, tad personal o a la seguridad;
Derechos Humanos por parte en Co lombia las actividades derechos d e segunda genera -
de los agentes del Estado, para de promoción, defensa y pro- ción , como los derechos aJ tra-
que la decisión de cerca de tección de los Derechos Hu- bajo, a la seguridad social, a
cuatro millones de colo mbia- manos se hacen cada vez más la educación, aJ conocimiento,
nos, en ejercicio del derecho necesarias y el compromiso a la información o a la salud;
al voto y rescatando su calidad y derechos de tercera genera-
de todos con los Derechos Hu-
de soberanos, se manifestara ción , tales como el derecho a
m anos adquiere una importan-
por la necesidad de dar vida a la paz, al medio ambi ente o al
cia fundamental. desarrollo.
una Asa mblea
Constituyente que Sin embargo, es
le diera al país una La Constitución Política. al lado de importante precisar
nu eva Constitu - e insisti r que la co-
Jos instrumentos internacionales de munidad int e rn a-
ción Política q ue
Derechos Humanos. nos entrega cional ha ent endi-
crea ra las condi-
do, desde los años
ciones y bases
el marco y los instrumentos para 60, q ue tod os los
para un fu tu ro de Derechos Humanos
justicia, de paz y tratar de superar esa grave crisis son indivisibles e in-
de convive ncia.
Ahora bien, aún
de violación de Derechos te rdependi entes y
que no hay Dere-
cu and o los co- Humanos que vivimos y pa ra chos Humanos d e
lombianos hem os mejor categoría que
a lca n zado una construir un Estado y una sociedad
o tros.
Co n s litu c i ó n realmente respetuosos y Los Estados están
garanti sta d e los obligados a garanti-
Derec hos Huma- protectores de tales derechos. za r e l respelo y

• \1
º'
 Ca1e1fr a por la Paz la Vida v IJ L1tlertad

go ce de tod os los Derechos

Humanos.
Lo que sucede es que hay
derechos qu e d em andan del
Estado fundamentalmente una
obligación de no hacer, de no
com eter ac tos que los violen,
por ej emplo cuando se prohi -
be al Estado torturar para no
violar el d erecho a la integri-
dad de las personas. Y hay de-
rechos q ue exigen del Estado
obLigaciones de hacer, de rea-
lizar actos, tales com o gar an-
ti zar qu e todos los niños ten-
gan acceso a la educación y
para ello debe garantizar que
existan centros educativos su-
fici e ntes y adec uados, así
com o m aestros y profesores
suficientes, bien calificados y
justamente rem unerados.
Sobre este punto la Procla-
mación de Teher ón del I 3 de
m ayo de 1968 se ña ló a los
p aíses d el mund o q ue:
«Como los Derechos Hu-
m anos y las libertades fun -
damentales son indivisibles,
la realización de los dere-
chos civiles y po/flicos sin el
goce de los derechos econó-
micos, sociales y culturales
resulta imposible. la conse- moral de la persona. Estos de- zada, las torturas, los tratos o
cución de un progreso du- rechos buscan evitar que el Es- penas inhumanos, degradan-
radero y la aplicación de los tado in vada arbitrariam ente tes o crueles, la esclavitud, la
Derechos Humanos depen- esferas propias de la persona servidumbre y el com ercio de
de de unas buenas y efica- y por lo tanto so n derechos los seres humanos. (artículos
ces políticas nacionales e que buscan fundam entalmen- 11 , 12, 17 de la Consti tución
internacionales de desarro- te limitar el ej ercicio del po- Política)
llo económico y social.» der. Su reconocimiento es tá También contempla la Cons-
determinado por la concre- titución como derechos funda-
3. Los Derechos ción de los imperativos de dig- mentales el derecho de la per-
fundamentales en la nidad y libertad propi os de la sona a la intimidad personal
persona humana. y famiUar, al buen nombre y a
Constitución colomblana Entre es tos de rec hos la la honra, al libre desarrollo de
El fm principal de los d ere- Constitución señala expresa- la personalidad, a la libertad
chos fundam entales es la pro- mente el derecho a la vida y de conciencia, a la libertad de
tección de la libertad, la segu- a la integridad de las personas cultos, a la libertad para expre-
ridad y la integridad física y y prohíbe la desaparición for- sar y difundir su pe nsam ien-

~lu1 1 LI• () tt•l

•
LU
to y sus opiniones, a circular libremente por
todo el territorio nacional, al trabajo, a esco-
ger librem ente profesión u ofi cio, a Ja libertad
de enseñanza y aprendi zaje, a Ja libertad de
cátedra e investigaci ón.
Como derechos fundam entales que protegen
la seguridad de la persona la Constitución con-
sagra entre otros los derechos a no ser dete-
nido ni privado de su libertad sino en virtud
de m andamjento escrito de autoridad judicial
competente, al debido proceso, a no ser des-
terrado ni a ser co nd enado a penas perpetuas
o a la confiscación de sus bienes y a no ser
extraditado si es colombiano de naci mi ento.
Igualmente consagra la Constitució n como
derechos fundamentales de las personas el de-
recho a reunhse y m anifestarse pública y pa-
cíficam ente, a asociarse con otras personas,
a presentar peticiones respetuosas a las auto-
ridades, a la creación de sindicatos y a parti-
cipar en Ja conformación y el ejerci cio y con-
trol d el poder político.
Aún cuando la Constitución Política no los
ordenó en el capítulo titulad o «De los Derechos
Fundam entales» (capítulo 1 del Título 2 de la
Constitución ), la Corte Constitucional ha con-
• \
siderado en varios casos como derechos fun-
damentales el derecho a la educación, el dere-
cho a la salud y el derecho a la propiedad, en-
tre otros, porque su amparo o tutela se hace
necesaria para garantizar derechos f undamen-
tales como el derecho a la vida, al libre desa-
rrollo de la personalidad, al trabajo.
La Corte Constitucional ha podido precisa r
que estos derechos también son fundamen-
tales porque la propia Constitución así lo per-
mit e en su Artículo 94 que dice: «La enuncia-
ción de los derechos y garantías conten idos
en la Constitución y en los convenios interna-
cionales vigentes, no debe entenderse como
negación de otros que, siendo inherentes a la
persona humana, no figuran expresamente en
ellos. »
De acuerdo con el Artículo 94 de la Consti-
tución Política /os derechos fundamentales no
son solamente los que aparecen en la enume-
ración que trae la Constitución en el capítulo
1 del Tftulo 2 (artículos 11 a 40 de la Constitu-
ción}, sino aquéllos que la Corte Constitucio-
nal y los jueces que resuelven las acciones de
tutela determinen como inherentes, y por lo tan-
to fundamentales, a una persona en una de-
terminada situación .
~ 1 1' l)

TALLER 2
Preguntas iniciales de reflexión:
- lNuestra Constitución garantiza los Dere-
chos Humanos Fundamentales?
- lEI Estado colombiano es garante y respe-
tuoso de los Derechos Humanos Fundamen-
tales?
- lCree usted que los particulares pueden vio-
lar los Derechos Humanos?
- lCómo cree usted que responde el Estado
por la violación de los Derechos Humanos?
- lCuándo y porqué se pude limitar el ejerci-
cio de los Derechos Humanos?
- lPor qué decimos que los Derechos Huma-
nos son indivisibles y progresivos?
- lPertenecen los Derechos Humanos a todas
las personas?
- lCuál relación se puede establecer entre vi-
gencia de los Derechos Humanos y régimen
democrático?
- lQué es un «Estado de Derecho»?
- lCómo responden los agentes del Estado o
funcionarios públicos cuando violan los De-
rechos Humanos?
- lCuándo se puede denunciar, a nivel inter-
nacional a un Estado por violación de los De-
rechos Humanos?
lCuál es la responsabilidad de los particu-
lares que vulneran Derechos Humanos de
otras personas?
Trabajo en grupo:
- Discuta las siguientes afirmaciones:
El Toque de queda es un limite al ejercicio
de los Derechos Humanos.
Ante la declaración de Conmoción Interior
debe mantenerse la vigencia de los Dere-
chos Humanos.
l\ 11 JJ )( l •' l h 11•'
Catetira por la Pc1t. la Vida y la Llber1an
- lFrente al conflicto armado interno en Co-
lombia, cuál debe ser la garantla de los De-
rechos Humanos y cuál la responsabilidad
del Estado y de los particulares?
Debate sobre caso:
Sobre la una de la mañana el día 4 de mar-
zo de 1988, llegaron a la finca Honduras en el
corregimiento de Currulao, jurisdicción del mu-
nicipio de Turbo en el Departamento de Antio-
quia, 20 hombres armados vestidos de civil,
quienes entraron en forma violenta al dormito-
rio donde dormían los trabajadores de la finca
Honduras junto con sus familias, y llamándo-
los a cada uno por su nombre los obligaron a
salir por la fuerza y a tenderse en el piso. Es-
tando en el piso, en completo estado de inde-
fensión, los hombres armados dispararon las
armas de fuego contra 17 de los trabajadores,
ocasionándoles la muerte. Después de este
asesinato, los mismos 20 hombres armados se
dirigieron a la finca La Negra, muy cercana a
•
la finca Honduras y allí asesinaron, en iguales
condiciones a 3 trabajadores más.
En este caso se han considerado violados
por agentes del Estado y por particulares que
contaron con la complicidad o apoyo de agen-
tes del Estado los siguientes Derechos Funda-
mentales: Derecho a la vida, Derecho a la inte-
g ri dad , Derecho a un debido proceso y
Derecho a la libertad de expresar y difundir pen-
samientos y opiniones.
- lPor qué cree usted que se violaron estos
Derechos?
- lConsidera usted que se violaron otros De-
rechos?
- lQué acciones emprendería usted para pro-
teger los Derechos que fueron violados con
las masacres cometidas en las fincas Hon-
duras y La Negra?
- lCree usted q ue en este caso el Estado
debe responder por la violación de Derechos
Humanos?
- lConoce usted un caso similar?
•
111.
Derechos sociales,
económicos v
culturales,
derechos colectivos
vdel ambiente
 Cált.!rlra oor 1., Paz la Vi(la y la l tller•.id

m. Derechos sociales,
económicos y culturales, derechos
colectivos y del ambiente

1. Derechos sociales,
económicos y
culturales
El fin principal de los
derec hos económicos,
sociales y culturales es el
de garantizar un bienes-
tar económico, una ver-
dadera justic ia social,
como también el goce
pleno de los beneficios
de la cultura. Estos dere-
chos pretenden promo-
ver las co ndicione s de
b ienestar social y econ ó-
mico qu e p ermitan el
ejercicio de los demás
derec hos co nsagrados
en la Constitu ción.
Estos d ere chos bu s-
can garantizar la calidad
y dignidad de la vida in-
dividual y colectiva, reco-
nocen garantías labora-
les y culturales y estable-
cen una especial
protección para sectores
de la sociedad que se en-
cuentra en situaciones
vulnerables o de indefen-
sión.
Entre los d erechos
económicos, socia les y
c ulturale s qu e consagra la sentido, el derecho de las per- ción especializada, el derecho
Constitución Política tenemos, so nas de la tercera edad a irrenunciable a la Seguridad
entre otros, los siguientes: el gozar de protección y asisten- Social, el derecho a la salud
derecho a formar una familia, cia, el derecho de los dismi- y al saneamiento ambiental, el
el derecho de la m ujer a no nuidos físicos o sensoriales o derecho a una vivienda digna,
ser disc rim inada en ningún síquicos a que les preste aten- el derecho a la recreación, el

\ I u 1 1 , <1 1111
•
 derecho a la huelga, el dere-
cho a la alimentación , el de-
recho a la propi edad de la tie-
rra en el campo, el derecho a
la propiedad pri vada.
Los derechos econó micos,
sociales y culturales estable-
cen para los Estados y en el
caso concreto, para el Estado
Colombiano, obligaciones mí-
nimas qu e debe cumplir. Es-
tos d erec hos también es tán
consagrados en instrumentos
internacionales de Derec hos
Humanos, como el Pacto Inter-
nacional de Derechos Econó-
micos, Sociales y Culturales y
por Jo tanto su incumplimiento
genera respo nsabilidades in-
ternacionales del Estado.
Se entiende que el cumpli-
m iento de estos derechos por
parte d el Es tad o supon e la
adopción de medidas concre-
tas que implican el aprovecha-
mi ento o utilización del m áxi-
mo de los recursos disponibles
pa ra que todos los habi tant es
del territorio colombiano pue-
dan ej ercer di chos derec hos
en condiciones de igu aldad.
Es por lo tanto un deber y
una obligación del Estado ga-
rantizar para todos salud, vi-
vienda digna, trabajo, educa-
ción, alimentación, recreación.
La protección de estos de-
rechos está dada por las nor-
mas de la Constitución que or-
denan la inversión social como
prioritaria, la participación de
las comunidades y de las or-
ganiza cio nes sociale s en l a
elaboració n de los planes d e
desarrollo municipal y Nacio-
nal y en el control de la inve r-
sión en los municipios.
En algunos casos, cuando
la afectación d e un d erecho
• \I
económico y social am ena.za
vulnerar o vulnera un derecho
fundam ental pu ede ser prote-
gido también por la Acción de
Tutela. Así lo ha se ñalado la
Corte Constitucional en varias
de sus sen tencias de tutela.
Por ej emplo, aú n cuando
con relación al derecho a la
salud la Corte Constitucional
ha dicho que «no obstante su
importancia, no es un derecho
de aplicación inmediata por-
que la ley todavía no ha seña-
lado los términos en los cua-
les la ate nción bás ica para
todos será gratuita y obligato-
r i a» (S ente ncia d e Tute la
No.328 de l 12 d e agos to de
1993), en varios casos la Cor-
te ha tutelado el derech o a la
salud por su estrech a relación
con el derecho fundam ental a
la vida.
2. Derechos colectivos y del
ambiente
Están destinados a plantear
c ondi c i on es más propi ci as
para la vigencia de los otros de-
rechos. Entre es tos derechos
tenem os los derechos de: so-
lidaridad, derecho al desa-
rrolJo, derecho a un m edio
ambiente sano, derecho a
la co muni cación de l os
pueblos.
Son derechos ce ntra-
dos en la autodetermina-
ción, la diferencia, la par-
ticipac ión, la equidad y la
paz.
Son derechos todavía
en proceso de e labora-
ción tan to a escala inter-
nacional com o nacional,
p ero q ue ya generan res-
ponsabilidad es concretas
de los Estados frente a la co-
munidad internacional de los
Derec hos Humanos.
A nivel nacional su protec-
ción está dada por la Constitu-
ción a recursos como las Accio-
nes Populares o de Grupo que
todavía no han sido desarrolla-
das mediante ley, en los térmi-
nos en que han sido concebi-
das por la Constitución de 199 1.
Existe en el Código Civil Co-
lombiano reglam entada la Ac-
ci ón Popu lar, que puede ser
ejercida por cualqui er perso-
na en favor de una colectivi-
dad afectada por om isiones,
obras o actos de las adminis-
traciones municipales. En ejer-
cicio de esta Acción Popular
regulada por el Código Civil
Colom biano se logró retirar de
las costas de Barranquilla los
desechos industriales contami-
nantes que otros países qu e-
rían botar en nuestro país. Esta
Acción se ej erce siempre me-
diante d emanda que se pre-
se nte ante un Juez Civil y se
requi ere probar en la deman-
da el daño que se está causan-
do a la comunidad o que se
puede causar.
En los casos en que los
daños al medio ambiente
o a grupos poblaoonales,
como las comunidades
indlgenas, afecten
derechos fundamenrales
como el derecho a la vida
o a la integndad personal,
también puede acudirse a
la Acoón de Tutela.
,, e'
Iv.
Límites vgarantías
de los Derechos
Humanos
 Iv. Límites y garantías de los
Derechos Humanos

a los jueces definir cómo se deben ejercer esos

1. lSe pueden Imponer límites al eJerclclo
de los Derechos Humanos?
Según la Convención Americana sobre De-
rechos Humanos, Jos Derechos Humanos so-
lamente pueden ser limitados por los dere-
chos de los dem6s, por Ja seguridad de todos
y p or las justas exigencias del bien común,
en una sociedad democr6tica.
Lo anteri or significa:
a.-Que el ejercicio del derecho de cada uno
debe respetar el ejercicio del derecho del
otro. Cuando hay conílicto entre los dere-
chos d ' distin tas personas, correspond e
derechos. Pero siempre el juez deberá garan-
tizar a cada uno el ejerc icio de su derecho.
Por ejemplo, cuand o entran en conflicto el
derecho a la intimidad de las personas y el de-
recho a la libertad de información y a se r in-
formado: el ju ez debe rá garantizar el ejerci-
cio de los dos derechos, protegiendo la esfera
íntima de las personas, pero permitiendo a los
ciudadanos tener información sobre las acti-
vidad es de ciertas personas cuya actividad
afecta la esfera d e lo público.
Así, los actos privados de un Presidente pu e-
den perder su privacidad cuando afectan el
bi en común d e la sociedad, com o sucedió en

• \t (¡

Brasil con el Presidente
Collor de Meto o en Vene-
zuela con el Presidente Car-
los Andrés Pérez.
b.-Que en algunos casos el
bien general impone límites
al ejercicio individual de los
derechos. Por ej emplo,
cuando se imponen obliga-
ciones sociales al ejercicio
del derecho a la propiedad
privada como gar antizar la
conse rvación d e l medi o
ambi ente.
c.-Qu e también en algunos
casos el ejercicio de los de-
rechos d e las personas se
ve limitado por razones de
seguridad de la comuni-
dad, como cuando se limi-
ta el ejercic io del derecho
a la libertad de circulación
en situaciones de desorden
público, por ej emplo, m e-
diante el toque d e queda.
d.-Que los límites al ejercicio
de los Derech os Humanos
solo puede hacerse por el
órgan o competente para
ello en una sociedad demo-
crática, esto es, el órgano le-
gislativo y los límHes que se
impongan aJ ejercicio de al-
gunos derechos deben res-
petar siempre el núcleo
esencial de los mismos o
sea su vigencia y garantía y
deben respetar los Derechos
Humanos consagrados en la
respectiva Constitución y en
los lnstrumentos Internacio-
nales de Derechos Huma-
nos.
e.-Que los límites al ejercicio
de los Derechos Humanos
no pueden ser nunca el pro-
ducto de decisiones arbitra-
rias ni del gobernan te, ni
del legislador.
Cáledra oor li! Paz la Vida y la Lioertad
Lnclusive, aún en los estados de conmoción interior o
de estado de si tio hay derechos que en ningún momen-
to pueden ser limitados. Así lo señala la Convención Ame-
ricana sobre Derechos Humanos en el Artículo 27 que dice:
«En caso de guerra, de peligro público o de otra emer-
gencia que amenace la independencia o seguridad del
Estado Parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en
la medida y por el tiempo estrictamente limilados a las
exigencias de la situación, suspendan las obligaciones con-
traídas en virtud de esta Convención, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás obli-
gaciones que les impone el derecho internacional y no
entrañen discriminación alguna fundada en motivos de
raza, color, sexo, religión u origen social.
La disposición precedente no autoriza la suspensión
de los derechos determinados en los siguientes artículos:
3 (Derecho al reconocimiento de personalidad jurídica);
4 (Derecho a la vida); 5 (Derecho a la integridad perso-
nal); 6 (Prohibición de la esclavitud y servidumbre); 9 (Prin-
cipio de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de
conciencia y de r eligión); 17 (Protección a la Familia); 18
(Derecho al nombre); 19 (Derech os del niño); 20 (Dere-
cho a la nacionalidad) y 23 (Der echos Políticos), ni de las
garantías judiciales indispensables para la protección de
tales derechos. »
ge, por parte de cada ser hu-
2. Respeto y garantfa de los m ano, al Estado y sus autori-
Derechos Humanos dades. Es el Es tado y sus au-
Obligaciones de garantía y toridades los que tienen en
respeto de los Derechos primer lugar la obligación de
Humanos por parte del respetarlos en todo momento
Estado y de garantizar plenamente su
ejercicio. Por eso se dke que
Los Derechos Humanos de- solam ente el Estado, a través
ben ser garantizados y respe- de sus agentes o funcionarios,
tados fundam entalmente por es quien puede violar los De-
el Estado. rechos Humanos.
El Estado es la persona ju- Así, po r eje mplo, si un
rídica que ha firmado los Pac- miembro de la fuerza pública
tos y Convenciones internacio- de un Estado detiene arbitra-
nales que con sag ran los riamente a una persona y lue-
Derechos Humanos y por eso go la tortura, ese Estado es
es qujen responde internacio- responsable de la violación de
nalmente por la violación de los Derechos Humanos a la li-
los Derechos Humanos. bertad, aJ debido proceso, a la
El respe to y la garantía de integridad física y a la igual-
los Derechos Humanos se exi- dad, cometidos en contra de
•
esa persona y tiene la obliga-
ción de restablecer el derecho
violado, en este caso permi -
tiendo que la persona recupe-
re la libertad y de reparar eco-
nóm icam ente los daños cau-
sados con la viol ación. Si el
Estado, ad em ás, no investiga
el hecho y no sanciona al res-
ponsable d el mismo, es res-
ponsabl e también de la viola-
ción del derecho a la justicia.
O sea que el Estado, en vir-
tud de su obligación interna-
cional de respeto y garantía de
los Derechos Humanos, es res-
ponsable de la violación qu e
se cometa contr a ell os no so-
lam ent e po r acc i ó n d e sus
agentes o fu ncionarios, sino
también por omisión del de-
ber de proteger los
derechos.
Esa o mi si ó n
p ue de se r por no
investigar las viola-
ciones de Derechos
Human os , por no
co ntrol ar a su s
agen tes, po r n o
brindar garantías
suficiente a los ha-
bitantes de su terri-
torio y dejar que
sus d erec hos fun-
da m enta l es sea n
vulnerados, inclusi-
ve por parti culares,
en últimas, por «de-
j ar hace r » sin ac-
tuar o por hacerlo
d e m an e ra in efi -
cie nte.
El Relato r Especial de las
Nacio nes Unid as so b re la
cuestió n «del derec ho de res-
titu ción , indemnizac ió n y re-
habilitación de las vícti mas de
vio laciones flagrantes de los
•
Derechos Humanos y las li -
bertad es fundamentales», ha
di cho sobre la respo nsabili -
dad de los Estados y de sus
gobiernos en m ateria de De-
rechos Humanos lo siguiente:
«En general las autoridades
en la materi a acep tan qu e
los Estados no solo tienen
el deber de respetar los De-
rechos Humanos interna-
cionalmente re co nocidos,
sino también el de velar por
esos derechos, lo q ue pue-
de entrañar la obligación de
garanti za r el cumplimiento
de las obligaciones interna-
cionales por personas pri-
vadas y una obligación de
impedir las violaciones. Si
no apl i can la d ebid a dili-
gencia en la adopción de
las m edida s adec uadas o
en la prevención d e una
m anera estructurada de las
violaciones de los Derechos
Huma nos, los gobi ernos
son jurídica y moralmente
responsables.»
Si la persona cuyos dere-
chos se violaron no obtiene el
restableci m iento de los mis-
m os y la repa ración por el
daño sufrido, puede denunciar
al Estado violador ante orga-
nismos intergubernamentales
de protección de los Derechos
Humanos, com o la Comj si ón
lnteramericana de Derechos
Humanos o el Comité del Pac-
to de Derechos Civiles y Polí-
ticos de Naciones Unidas y ha-
cer efectiva la responsabilidad
internacional.
La Comisión lnteramerica-
na de Derechos Humanos
Es un órgano del
Sistema Interameri-
ca no de Derec hos
Humanos. La sede
de es ta Co mis i ó n
queda en la ciudad
de Wa shington, Es-
tados Unidos, y está
integrad a po r 7
mi embros conside-
rad os ex pertos in-
dependientes. Ante
ella se pueden pre-
se nta r denu n cias
por violaciones de
Derechos Humanos
co m etid as c o ntra
personas concretas
por parte d e cual-
quier Estad o de la
Organización de Es-
tados Am eri ca nos,
cuando ese Es tado no ha ga-
ranti zado adecuad amente el
ejercicio del dere cho violado
y no ha sa nc i o nado e n un
tiempo razonable al au tor de
la violación del derec ho. Los
derechos que pro tege la Co-

misión Interam erica na de De-
rechos Humanos están consa-
grados en Ja Convención Ame-
ri can a sob re De rec hos
Humanos. En esta Conven-
ción se expli ca , así mismo,
cómo presentar las denuncias
an te la Comisión lnterameri-
cana de Derechos Humanos.
El Com ité del Pact o
Es un órgano creado por el
Primer Protocol o Facultativo
del Pacto Internacional de De-
rechos Civiles y Políticos y for-
ma parte del Sistem a Univer-
sal de Derechos Humanos. Su
sed e queda en la ciudad de
Ginebra, en Suiza y está inte-
grado por 18 miembros que
tien en la ca lid ad d e expertos
ind ep endi e ntes. Ant e este
Comité también se pued en
presentar d enun c ias indi vi-
duales por violación de Dere-
chos Humanos cometidas por
los Estados que han ratifi ca-
do el Pacto y el Primer Proto-
col o Facultat i vo. L os
Derechos Humanos que
protege el Co mité del
Pac to son los consagra-
dos en el Pacto Interna-
cional de Derechos Civi-
les y Políti cos.
Obl igaciones de r es-
p et o de los Der ech os
Humanos por p arte
d e los particulares deberes para con la familia,
Aún c uando los res -
ponsables directos de Ja
garantía y protección de
los Derechos Humanos
son l os Estados, porque son
ellos los que se comprom eten nac ional ha re conocido que dos a penas esas condu c tas.
internacionalm ente a hacerlo los grupos armados de opo-
Mm 1 1 <1 <>1 H<•
Cati:,lra por Id ?at ta Vida v l.t L1r1er1acl
y porque la razón de ser de los si ción o grupos guerrill eros
Estados en el mundo de hoy pueden llegar a infringir nor-
es precisam ente la garantía y mas internacional es que pro-
vigencia de la democracia y el tegen derechos fundam enta-
respeto y garantía de las liber- les de los seres humanos. Por
tades fundamentales y d e Jos eso se acepta que los grupos
Derechos Humanos, no puede guerrill eros pued en ll egar a
negarse que los particulares y infringir el Derec ho Interna-
que l as co munidades están cional Humanitario que pro-
obligados también a respetar tege a la poblaci ón civil aje-
los Derechos Humanos de los na a los confüctos arm ados y
otros y a no desconocerlos ni a los combatientes heridos o
afectarlos. que se han rendido.
EJArtículo 29, numeral 1 de Pero la responsabilidad de
la Declaración Uni ve rsal d e los parti culares que vu lneran
Derechos Human os d i ce qu e o am e nazan l a vi genc i a d e
«toda p ersona tiene d eb eres l os Derec hos Huma nos d e
r espect o a la comunidad, o tras personas es diferente a
puesto que solo en ella pue- la que co rresponde al Esta-
de desarrollar libre y plena- do cuand o un o d e sus agen-
m ente su personalidad». Tam- tes o funcionarios viola esos
bi én dice es te artículo en su d erechos.
numeral 3 que los derechos Los Estados responden ante
y libertadas consagrados en la
la comunidad internacional
Dec lara ci ó n «no po drán en
que conforman los demás Es-
ningún caso ser ejercidos en
Lados y están obligados, ante
oposición a l os propós it os y
esa mism a comunidad, a res-
prin c ipio s d e l as Naciones
tablece r el derec ho violado, a
Unidas». reparar humana y económica-
m ente el daño causa-
do y a investigar, so-
Así mismo el Artículo 32, m ete r a 1u1 c10 y
sancionar penalm ente
numeral 1 de la Convención
al funcionario del Es-
Americana sobre Derechos tado qu e violó el de-
recho.
Humanos señala so bre este
Los particulares res-
aspecto lo siguiente: ponden fundamental-
m ente en el orden in-
((Toda persona tiene
terno de cada Estado
por la rea.lización de la
conducta que afecta el
la comunidad y la d erec ho humano de
humanidad)). otra persona a través
del derecho penal in-
terno, que debe con-
También el derecho inter- templar como delitos someti-
Por ejemplo, cuando un partí-
•
cular m ata a otra perso-
na debe ser sometido a
juicio y sancionado por
el delito de homicidio o
cuando hiere fisicamen-
te a otro, deber ser so-
m etido a juicio y sancio-
nado po r el d elito d e
lesiones personales.
Extraordinariam ente
puede un particular res-
po nder internac ional -
m ente por vuln erar los
De rechos Humanos de
otras personas, cuando
es juzgado por un Tri -
bunal lntemacional que
aplica Derec ho Penal
Intern ac i o nal , co m o
sucedió con los crimi-
nal es d e guerra Naz i
que fueron ju zga do s
p o r e l Tribunal de
Nüremberg, después de
que terminó la Segunda
Gue rra Mundi al. O
co mo pod ría suced er
con los líd eres serbios
que han dirigido la guerra en
la antigua Yugoeslavia y contra
los cuales el Tribunal Interna-
cional creado por las Naciones
Unidas para juzgar a los crimi -
nales de guerra de la Antigua
Yugoeslavi a y de Ruand a ha
dic tado ya orden de captura.
Es ta pos ibilidad de ju zga-
mi ento interna c io nal de l os
particulares que han com eti-
do conductas atentatorias con-
tra los Derechos Humanos de
otras personas hasta ahora ha
• \1
' como el genocidio, las
sido excepcional porque la co-
munidad internacional todavía
no había d ado el paso para
crear, de manera permanente,
un Tribunal Internacional q ue
inves tigue, juzgue y sanci one
a estas personas, bi en en su
calidad de criminales d e gue-
rra -por infringir el Derecho In-
ternacional Humanitario- o de
autore s de crím enes d e lesa
humanid ad -por in fringir ins-
trumentos internac ionales de
Derechos Humanos qu e pros-
criben los crímenes de
lesa humanidad, tales
ejecuciones extrajudi -
ciales o la desaparición
forzada d e personas-.
Afortunadamente, hoy
está en pro ceso d e
conformació n la Corte
Pe nal Internaci o na l
para atend er es tas si-
tuaciones.
En el caso de nues-
Lra Co nstitu ció n Políti-
ca, co mo lo veremos
más adelante, se prevé
expresam ente la posi-
bili dad de que algunos
pa rti c ulares, aprove-
chándose del poder es-
pecia I que tienen, vul -
ne ren los d er ec hos
fundamentales de las
personas.
Así, e l Artfculo 86
que consagra la Acció n
de Tutela precisa qu e
«la Ley establecerá los
casos en los que la acción de
tutela procede contra particu-
lares encargados de la pres-
tación de 11n ser vicio público
o cuya conducta afecte grave
y directamente el inlerés co-
leclivo, o respecto de quien es
el solicilante se halle en esta-
do de subordinación o inde-
fensión». Estos casos fueron
se ñalados en el Dec reto 2591
d e 199 1 qu e reglam e ntó e l
ejercicio d e la Acción de Tu-
tela en Co lombia.
1 o
 Cá1ec11a poi la Paz la V1Cla yla Lroenao

TALLER 4

Preguntas para iniciar la reflexión:

- lAlguno de ustedes ha sufrido violaciones de los Derechos Humanos? lPara ustedes quié-
nes pueden violar los Derechos Humanos?

- lQuiénes son responsables de garantizar los Derechos Humanos? lCómo se garantizan

esos Derechos?

- lAlguno de ustedes ha demandado o denunciado al Estado por violación de los Derechos

Humanos?

- lCómo considera usted que se puede garantizar el derecho a la vida?

- lCómo considera usted que se pueden garantizar derechos como el de la salud o el medio
ambiente?

- lConsidera usted que el Derecho a una vivienda digna debe ser garantizado por el Estado?

- lQué sucede cuando un esposo maltrata a su compañera o a sus hijos?

M111 >LU> Üt 110

•
v.
Mecanismos de
protección de los
Derechos Humanos
fundamentales

V. Mecanismos de protección de los
Derechos Humanos fundamentales
La garantía y protección de los Derechos Hu-
manos estará dada de manera suficiente en la
medida en que el Estado sea tan garantista de
esos derechos como lo es la Constitución Políti-
ca que lo rige, o sea, en la medida en que todos
los funcionarios púbUcos se conviertan en pro-
motores, difusores y defensores de los Derechos
Humanos, com o lo ordena la Constitución.
Ahora bien, frente a posibles violaciones de los
Derechos Humanos la Constitución prevé como
m ecanismos para proteger los derechos funda-
mentales los siguientes:
\1 ' ( ), flC
C.11enr.1 nor lit P.1¿ IH V1d<1 y Id Lthr.rl<1c1
a . El Habeas Corpus (art.30 de la Constitu-
ción)
Es un recurso que protege el derecho funda-
mental de la libertad de las personas y permite
que toda persona que considere que se encuen-
tra ilegalmente privada de la libertad pueda acu-
dir ante cualquier autoridad judicial para deman-
dar el respeto y garantía de su derecho. El juez que
recibe el recurso de Habeas Corpus debe resol-
verlo en el término improrrogable de 36 horas.
Puede hacer uso de este recurso no solam en-
te la persona que se encuentra privada de la li-
•
bertad, sino cualquier otra per- ante cualquier juez y éste debe
sona -o tercero- que decida ac-
tuar en nombre de la persona
privada de la libertad, sin que
necesite para hacerlo ser abo-
gado o tener poder de la perso-
na afectada.
El recurso se interpone de
m anera sencilla, por escrito o
verbalmente ante el juez, indi-
cando en nombre de la perso-
na privada de Ja libertad, la fe-
c ha de Ja privación de l a
libertad, quién o quiénes la de- cuJar esté encargado de Ja pres-
tuvieron, cómo la detuvieron y
dónde cree que se encuentra
ilegalmente privada de la liber- encuentre en una situación de
tad .
El recurso de Habeas Corpus
se puede interponer
igualmente cuando no se
sabe quién detuvo a la
pe~ona. ni dónde se puede
encontrar. En estos casos es
un recurso muy valioso para
evitar la desaparioón forzada
de personas.
b. La Acción de Tutela (art. 86
de la Constitución).
Este recurso puede ser usa-
do por cualquier persona para
demandar la protección inme-
diata de sus derechos funda-
m en tales, cuando considere
que esos derechos están sien-
do violados o amenazados por
la acción u omisión de cual-
quier autoridad pública y que
no posee otro mecanismo de
protección de sus derechos. La
Acción de Tutela se interpone
• \ J
resolverla en el término impro-
rrogable de 1O días.
La acción de tutela puede
usarse también contra los par-
ticuJares que amenazan o vul-
neran derechos fundamentaJes
de las personas en los casos
hasta ahora determinados en el
Decreto 2591 de 1991 : a.)
Cuando el parti cular esté en-
cargado de la prestación del
servicio público de educación
o de salud. b.) Cuando el parti-
tación de otros servicios públi-
cos. c.) Cuando el afectado se
indefensión o subordinació n
frente al particuJar.
d .) Cuando se trate
de defender el de-
recho a l a intimi-
dad protegido por
el «habeas data» o
protección frente al
manejo de la infor-
m ación si stemati-
zada. Por ejemplo,
la información de
deudores morosos
que m anejan l os
bancos, cuando un
banco se niega a
sacar de la lista de
morosos a una per-
sona que ha cance-
l ad o todas sus de udas. e.)
Cuando se solicite rectificación
de informaciones inexactas o
erróneas. f.) Cuando el particu-
lar contra el cual se interpone
la acción de tutela actúa en
ejercicio de funciones públicas.
g.) Cuando la solicitud sea para
tutelar la vida o la integridad de
quien se encuentre en situa-
ción de subordinación o inde-
fensión.
No se pueden presentar dos
o más acciones de tutela por el
mismo hecho porque se pre-
sentarían dos consecuencias: la
pérdida de la acción y la san-
ción para el abogado que actúe
de esta m an era, si la acción se
pre se nta por intermedi o de
abogado.
Igualmente la acción de tu-
te l a so lo d eb e prese nt a rse
cuando efectivamente existe la
am enaza de una violación o
vulneración de un derecho fun-
damental para evitar que se
produzca, o para lograr q ue
cese , cuando esa violación o
vuJneración se está producien-
do. No se deben iniciar accio-
nes de tutela temerarias, esto
es que no buscan p rotege r
efectivam ente un derecho fun-
damental, porque quien así ac-
túa podrá ser sancionado con
multas.
La Corte Constitucional ha
dicho en relación con la Acción
de Tutela:
« ... la Acción de Tutela
estó prevista en el artículo 86
de nuestra Carta fundamen-
tal como un m ecanismo pro-
cesal específico y directo que
tiene por objeto la eficaz
protección concreta e inme-
diata de los derechos cons-
titucionales fundamentales,
en una determinada situa-
ción jurídica, cuando éstos
sean violados o se presente
amenaza de su violación y
cuando sean reclamados de
modo concreto y específico,
no obstante que en su for-
mulación concurran otras hi-
pótesis de reclamo de pro-
tección judicial d e o tra
naturaleza o categoría ... »
(Sentencia de Tutela No.529
d e 18 de sep ti embre de
1992) .
' () •

La Acción de Tutela se pue-
de presentar por escrito o de
manera verbal, indi cando de
manera ciara, concreta y preci-
sa el derecho o derechos fun-
damentales que se consideran
violados o amenazados y rela-
tando los hechos de la viola-
ción o de la am enaza.
La Acción de Tutela la pre-
senta la persona tituJar del de-
recho y directam ente afectada
y no necesita para presentarla
ni ser abogado ni contar con la
presencia de abogado. Sin em-
bargo, si lo d esea puede dar
pod er esc rit o a un abogado
para que actúen en su nombre.
Cuando se Lrata de la viola-
ción o am enaza del d erecho
fundamental de varias perso-
nas, todas ellas pueden presen-
tar la Acción de Tutela.
Por ejemplo, los miembros
de un Sindicato a quienes el pa-
trono o empleador impide ejer-
cer el derecho de asociación
sindical, tod os ellos puede n
hacer uso al mismo tiempo de
la Acción de Tutela.
Así hicieron los trabajadores,
mjembros del Sindicato de Tra-
bajad o res de Co nfecciones
Leonisa S.A. -SINTRALEONISA-
• quienes consideraron que la
empresa vulneraba el derecho
fundamental de asociación al
\ 1111 )1 J fl ( )( 1111
dar más privilegios salariales y
de trabajo a los trabajadores
que no estaban en el sindicato
y que no firmaban Pactos Co-
lectivos. En este caso la Corte
Constitucional concedió la Tu-
tela y dijo que la empresa ha-
bía vulnerado los derechos fun-
damentales a la igualdad, a la
libre asociación sindical y a la
negociación colectiva (Senten-
cia de Tutela No.342 del 2 de
agosto de 1995).
c. La denuncia penal ante
los jueces penales cuando
se han cometido delitos
que afectan los derechos
fundamentales.
De acuerdo con la Constitu-
ción y el actual funcionamien-
to de la Fiscalía General de la
Nación, las denuncias penales
deben presentarse ante los Fis-
cales en las distintas ciudades
y municipios, quienes adelan-
tan la investigación y formulan
los cargos por los delitos com e-
tidos para que los jueces apli-
quen, después de realizar el
juicio respectivo, las sanciones
debidas.
Los derechos fundamenta-
les pueden ser vulnerados o
violados -cuando se trata de
funcionarios o agentes del Es-
tado- por deütos como el homi-
Cáte<tra oor l.i rt1 la Vida y la L1herlaó
cidio, las lesiones personales, la
tortura, el robo, el hurto, la de-
tención arbitraria, la violación
sexual, el secuestro, la desapa-
rición forzada, la calumnia y
otros. En estos casos la perso-
na afectada debe y puede acu-
dir a Jos fiscales para denunciar
el hecho.
d. El derecho de petición, que
es a la vez un recurso y
un derecho fundamental.
Con base en este recurso-
derecho, las personas pueden
solicitar cualquier tipo de infor-
mación a las autoridades y fun-
cionarios públicos, pueden pe-
dir explicaciones por e l no
cumplimjento de normas y de
d ec i si o n es admini strat i vas,
pueden reclamar la protección
de sus derechos, pueden de-
mandar la prestación de servi-
cios.
Cuando el derecho de peti-
ción no es atendido por el fun-
cionario público o no es resuel-
to de manera oportuna en los
tiempos que señala la ley o en
forma satisfactoria de tal mane-
ra que satisfaga las inquietudes
de la persona que hizo uso del
mjsmo, la persona puede ejer-
cer la Acción de Tutela para ga-
rantizar su debido respeto por
la autoridad.
•
 TALLER 5
Preguntas para iniciar la reflexión:
- ¿cómo cree usted que se protegen los De-
rechos Humanos?
- ¿cómo podemos proteger los Derechos
Humanos Fundamentales, como el derecho
a la vida o el derecho a la libertad?
- ¿cómo podemos proteger el Derecho al tra-
bajo o el Derecho a la educación?
- lCómo podemos proteger el Derecho a la
salubridad y el Derecho a una vivienda dig-
na?
- ¿cómo podemos proteger el Derecho a los
servicios públicos domiciliarios?
Trabajo en grupo:
Simular la presentación de una acción de
Tutela en el caso de los derechos económicos,
sociales y culturales.
Simular el trámite de una denuncia penal en
casos de violación de Derechos Humanos Fun-
damentales.
Debate sobre caso:
Blanca Cecilia Castro contrajo matrimonio
católico el 18 de febrero de 1978, con el se-
ñor Gustavo Cárdenas. De esta unión nacie-
ron tres hijos, un varón y dos mujeres. Al año
de casados, el esposo comenzó a ultrajar, gol-
pear, maltratar y lesionar a la señora Castro,
situación que la obligó a acudir a las autori-
dades de policía para pedir protección. Las
agresiones que recibía de su esposo no cesa-
ron y el 29 de marzo de 1992 Blanca Cecilia
abandonó su vivienda después de que su es-
poso la golpeara con un machete.
Al resolver la Acción de Tutela interpuesta
por Blanca Cecilia, la Corte Constitucional
consideró que se habían vulnerado, por parte
del esposo, los derechos a la vida y a la inte-
gridad personal.
- ¿por qué cree usted que se vulneraron es-
tos derechos?
•
- ¿considera usted que se vulneraron o vio-
laron otros derechos?
- ¿Qué acciones emprendería usted para
proteger los derechos que fueron vulnera-
dos con los malos tratos y golpes que el
señor Gustavo profería a la Señora Blan-
ca Cacilia Castro?
- ¿cree usted que en este caso el Estado
debe responder por la vulneración de De-
rechos Humanos?
- ¿conoce usted un caso similar?
Debate sobre caso:
La menor Claudia Carolina Cruz Martínez
aprobó con excelentes calificaciones el gra-
do 1O en el colegio «Instituto Colsubsidio de
Educación Femenina» y debía ser promovida
al grado 11 . Sin embargo la directora del co-
legio le notificó al pad re de la menor que
«aunque se haya pagado la matrícula corres-
pondiente al año lectivo de 1993 la niña no
puede hacer uso del derecho que le corres-
ponde porque el computador no botó la hoja
de matrícula, porque el Instituto de Seguros
Sociales no ha cancelado el valor de los apor-
tes del año 1992.» La directora del colegio
manifestó también al padre de la menor que
«Como el ISS no había cancelado el valor de
los aportes, recibirían a la niña siempre y
cuando él lo cancelara», además, la directo-
ra exigió al padre de la menor que debía can-
celar los aportes con un incremento porque,
como lo dice el padre al relatar los hechos:
«ya que yo soy portador de las tarjetas ccBn y
ella dice que acepta a mi hija, siempre y cuan-
do yo cancele los aportes que le correspon-
den a un afiliado con tarjeta «A».»
En este caso se consideraron vulnerados
por parte del colegio «Instituto Colsubsidio de
Educación Femenina» los siguientes dere-
chos fundamentales de la menor Carolina
Cruz Martínez: derecho a la educación, dere-
cho a la igualdad y derecho al libre desarro-
llo de la personalidad .
VI.
Promoción v
protección de los
Derechos Humanos
 VI. Promoción y protección de los
Derechos Humanos

ciones de usuarios de los servicios públi cos,

1. ¿cómo trabaJar por la Promoción y
defensa de los Derechos Humanos?
La Difu sión de los Derec hos Humanos es
un m andato constitucional y por ello todos los
habitan tes de.I territorio colombiano tenemos
el derecho a difundirl os, m ediante los m edios
y me ca ni smos que co nsideremos m ás ap ro-
piados.
En las escuelas, en los colegios, en las aso-
ciaciones de padres de familia , en las asocia-
en las juntas de acción comunaJ, en las jun-
tas de deportes, en los grupos juveniles, en las
comunidades religiosas, en todas las organi -
zaciones creadas por las comunidades la di-
fusió n, capacitación y conoci miento de los De-
rechos Humanos deben estar presentes.
Pueden programarse reuniones periódi cas
de las comunidades organizadas o no organi-
zadas para conocer los Derechos Humanos, para
conocer los m ecanism os de protección de es-

• \1 ,, ')¡ 1

tos derechos, para defenderlos
y para exigir su respeto de par-
te de las distintas autoridades
y funcionarios públicos.
Pued en crearse es paci os
m ás permanentes para el es-
tudio y difusión de los Dere-
chos Humanos y para la bús-
queda de su respeto y protec-
c i ó n , co m o l a c rea ci ó n d e
Comités de Derechos Huma-
nos en las escuelas, en los co-
legios, en los barrios, en las or-
ganizaciones de las comunida-
d es. Estos Comités pued en
tener distintos nombres: gru-
pos por los Derechos Huma-
nos, comisiones de Derechos
Humanos, colectivos de defen-
sa de Jos Derechos Humanos,
asociaciones de Derechos Hu-
manos, por ejemplo. Estos gru-
pos organizados de Derechos
Humanos pueden convertirse
en sus promotores en las res-
pectivas comunidades.
Igualmente Ja protección
d e l os De r echos Humanos
debe comprender el uso de
los distintos m edi os creados
para ello. Las o rgani zaciones
comunitarias que trabajen por
los Derechos Humanos pue-
den participar en los espacios
institu cional es de Derechos
Huma nos que h ayan sido
c rea dos po r l os Al ca ldes o
Personeros en los municipios.
Pueden ejercer el derecho a
presentar proyectos de acuer-
dos municipales que protejan
y garantice n los Derechos Hu-
m anos en su m unicipio y que
permitan y faciliten la presen-
cia y parti cipación regular d e
los ciudadanos y de las comu-
nidades en la defe nsa y pro-
tección de los Derechos Hu-
m anos.
\l () 11
Veam os com o pueden ser
utilizados, en función de la ga-
rantía y respeto de los Dere-
chos Humanos, algunas insti-
tuciones desarrolladas por la
ley:
a. La figura del Voto
Programático.
ReguJada po r l a Ley 13 1 d e
1994, p ermite que las comu-
nidades exijan de los candida-
tos a las alcaldías municipales
y a las gobernaciones de los
departam entos la inclusión en
sus program as de gobierno de
puntos precisos relacionados
con Ja prom oción, garantía y
defen sa de sus Derechos Hu -
manos. Si el alcal de eJegido,
en cuyo prog rama de gobi er-
no fueron incluidos puntos re-
lacionados con la vigencia d e
los Derechos humanos en su
muni ci pi o, no c umpl e con
esos puntos, pod rá ser rem o-
vido del car go p or los electo-
res a través de la «revocatoria
del m andato».
b. El control de los acuer-
dos Municipales.
Según lo contemplado en la
Ley 136 de 1994, sobre funcio-
namiento de los municipios,
toda persona natural o jurí di-
ca podrá, para expresar sus
opi niones, presentar observa-
ciones sobre cualquier proyec-
to de acuerdo que se esté tra-
mita nd o ant e el Con cejo
Municipal y tendrá derecho a
intervenir en las sesiones del
Concejo. Mediante este dere-
cho, los ciudadanos de un mu-
nicipio pueden lograr que los
acuerdos m unicipales recojan
siempre disposi cio nes y prin-
Ca1tJ1fr¡¡ por Id Prlt. la Vida y li:i Liberlíid
cipios que garanticen los De-
rechos Humanos de los habi -
tantes de ese municipio.
c. La vigilancia de las
funciones de los
Alcaldes.
De ac uerdo con Ja ley 136
de 1994, los Alcaldes tienen
entre sus muchas funciones
las sigui entes:
- «Adelantar acciones en-
caminadas a prom over
el m ejoramiento econó-
mico de los habitantes
del municipio».
- «Desarrollar acc i o nes
encaminadas a garanti-
zar la promoción de la
solidaridad y la convi -
vencia entre los habitan-
tes del Muni cipio, dise-
ñando m ecanism os que
pe rmitan l a participa-
ción de la comuni d ad
en Ja planeación del de-
sarrollo, Ja concertación
y la toma de decisiones
municipales».
- «Ejecutar acciones ten-
dientes a la protección
de las personas, niños e
indigentes y su integra-
ció n a la familia y a la
vida social, produc tiva y
comunitaria».
- «Convocar por lo menos
•d os veces a l a ño a
Ediles, a las organi zacio-
nes sociales y veedurías
ciudadanas, para p re-
sentar Jos informes de
gestión y de los más im-
portantes proyectos que
serán desarrollados por
la administración».
•
 Es evidente que
todas estas funcio-
nes, ad ecuada-
mente cumplidas,
favorecen a los De-
rec hos Humanos.
Por eso , las comu -
nidades y los ciu-
dadanos p ueden
no solo ve lar por-
que se c umplan ,
sino promover ac-
tivamente ese
cum pl imient o en
funció n d e la vi-
gencia de los Dere-
chos Humanos en
el respectivo muni-
ri pio.

d. Las funciones de las

Juntas Administradoras
Locales.
Estas Juntas tien en entre s us
funciones una muy específica:
«Colaborar a l os habitantes de
la Comuna o Corregimiento en
la defensa de los derechos fun-
damentales consagrados en la
Co nsti tuci ón Política, tal es
como: derecho de petición y
acción de tut ela ».
e. Los programas
p ermanentes d e
formación ciudadana .
La Ley 136 d e 1994 estable
expresamen te que:
«Los Alcaldes, Jos Conce-
jales, los Ediles, los Perso-
neros, los Contralores, las
Instituciones de Educación
los Medios de Comunica~
ción, los Partidos Políticos y
las Organizaciones Sociales
deberán establecer progra-
mas permanentes para el
conocimiento, promoción y
protección de los valores
democráticos, constitucio-
nales, institucionales, cívi-
cos y especialmente el de la
solidaridad social de acuer-
do con los derechos funda-
m enta/es; los económicos
los sociales y culturales; ;
los colectivos y del medio
ambiente.
El desconocimiento por
parte de las autoridades lo-
cales, de la participación
ciudadana y de la obliga-
ción establecida en este ar-
ticulo será causal de mala
conducta».
Exigir y Vigi lar porqu e esta
disposición legal se cumpla, es
un d e recho y un d e be r de to-
dos lo s habitan tes d e cada
Municipio colombiano y para
ello puede promoverse la or-
ganización y la participac ión
de l a com unidad. Es un ob-
jetivo claro y concreto .
f. Las funciones de los
Personeros Municipales.
En relación co n los De re-
chos Humanos los personeros
municipales tienen estas f un-
ciones:
- «Divulgar los Derec hos Hu -
manos y orien tar e instruir
a los habitantes del muni -
cipio en el ejercicio de sus
derechos ante las autorida-
des competentes o en ti da-
des de carácter privado».
- «Interponer la acción popu-
lar para el resarcimiento de
los daños y perjuicios cau-
sados por el hecho pu nible
-delito- aún cuando se afec-
ten intereses de la comuni-
dad , constituyéndose como
parte del proceso penal o
ante la jurisdicción civil»".
- «Defender los intereses co-
lectivos en especia l el am-
biente, interponiendo e in-
tervi niendo en las acciones

IJI
 Catedra oor t.i PélJ la Vida 1 1J L1be11ar.

judi ci aJ es, po pul ares, d e Def ensoría del Pueblo. d erechos. Ante es te o rgani s-
cump limiento y gubernati- m o se puede acudir para pre-
vas que sean procedentes La Defensería del Puebl o sen tar qu ej as por vi olación a
ante las autoridades». nació con la Consti tución Po- los Derechos Humanos, para
- «Interponer por delegación lítica de 199 t. Forma parte del soli citar conceptos, para so-
del Defensor del Pueblo las Ministerio Público y ti ene como lici tar acompa ñami e n to e n
función velar por la protección acc iones administrativas o ju -
acciones de Tutela en nom -
y defensa de los Derechos Hu- dic iales que se estén ad elan-
bre de cualqui er perso na
m anos. Tiene su sede central tando , incluyendo la presen-
que lo solicite o se encuen-
en Bogotá, pero cuenta con se- tación de acciones de tutela,
tre en situación de indefen-
des en todas las capitales del o para solici tar o recibir ca-
sió n».
país. Ti ene Delegad os que paci tación en Derec hos Hu -
atienden lo rel acionado con manos.
El Personero municipal está
todos los Derechos Humanos:
d otado de facultad es que le
vida, libertad , salud, derechos Procuraduría General d e la
permi ten y le o bligan a actuar
de los niños, derechos d e la Nación.
en defensa de los Derechos
mujer, derechos de las mino-
Hum anos de los habitantes de rías, derecho a la educación, La Procurad uría General
su municipio y por eso es una derecho al trabajo y d em ás d e Ja Nación tambi én íorma
autoridad cuyas funciones en
este campo deben ser objeto
de especial vi gilancia e impul-
so por parte de las comunida-
d es local es.

2. Organismos que
garantizan vprotegen los
Derechos Humanos
Consej ería para la
Promoción, Defensa y
Protección d e los Der echos
Humanos.

Es tá ad scrita al Depar ta-

m ento Ad min istrativo de la
Presidencia de la República.
Su sede queda en la ci udad de
Bogotá. Ante este organismo
se p ueden presentar q uejas
por violación a los Derechos
Humanos. Aun c uando la
Consejería no puede ad elan-
tar investigaciones, como los
jueces, ni imponer sa nciones,
como la Procuraduría, es un
organism o que puede dinam i-
zar las actuaciones de distin-
-- -. - ~
. ~

tas auto ridades para qu e se

respeten efeclivam ente los De-
rechos Humanos.
--
\1 1 1) IH
•
L11 lle rchns 1h 11 1 10• Mamd/ r1r i'J¡iar1¡;¡, 1011
parte de l Mini sterio Público. Ti ene entre sus
func iones constituc io nales la de velar por la
vigencia y re speto de los Derec hos Humanos.
La Procuraduría tiene su sede en Bogotá, pero
cuenta co n Procuradurías Departam en tales
y Procuradurías ProvinciaJes que ejercen sus
funciones en todo el territorio del país. Cuenta
también con una Delegada d e la Procuradu -
ría especiali zada en el tem a de los Derechos
Humanos, la «Procuraduría Delegada para los
Derechos Humanos». Ante la Procuraduría se
pu ed en presentar quejas por violaciones de
De rechos Humanos y ella puede adelantar las
investigaciones ne cesarias contra l os f unci o-
narios del Estado involucrados en esas viola-
ciones. La Procuraduría pued e aplicar sancio-
nes a los funcionarios públicos que encuentre
responsables de vi olacione s a los Derec hos
Humanos. Esas sanciones van d esde la sus-
pensión en el cargo hasta la destitución del
cargo.
Personerías Municipales.
Forman parte del Ministerio Publico. Están
a cargo d e l os Personeros Muni c ipales, fun -
cionari os elegidos po r los Co ncejos Muni ci-
pa l es para períodos de tres años. Las Perso-
nerías Municipal es ti enen funcio nes precisas
de defensa, protec ció n y promoció n de Jos
Derechos Humanos en su res pectivo muni-
cipio. Ante el Personero Municipal se pued en
formular o presentar quejas por cualquier tipo
d e violación a los Derec hos Huma nos.
Comités Municipales de Derechos
Humanos.
Son organ ismos creados por decisión y dis-
posiciones de los Alcaldes Municipales o de las
Personerías Municipales. En estos Com ités tie-
nen participación los ciudadanos. Los Conce-
jos Municipales también pueden crear organis-
m os como los Comit és Municipal es de
Derechos Humanos. Ti en e n no rmalm ente
como funciones las de la defensa y promoción
de los Derechos Humanos. Su creación pude
se r produc to de la iniciativa de los ciudadanos
o comunidades del municipio .
• \1
Oficinas Permanentes de Derechos
Humanos.
Existen en algunas ciudades, como Santafé
de Bogotá y MedeUín. Las integran distintos
organismos que tienen como función proteger
los Derechos Humanos: la Procuraduría, la De-
fensoría y la respectiva Personería del Munici-
pio. Están abiertas para reci bir quejas o de-
nuncias por vi olaciones de Derechos Humanos
durante 24 horas. La oficina permanente de
Sa ntafé de Bogotá tiene su sede en la Defen-
soría del Pueblo.
La Fiscalía General de la Nación
Es evidente que en los casos en que la vio-
lación de Derechos Humanos impli ca la reali-
zación de un delito, éste debe ser puesto en
conocimiento de la Fiscalía, a través de las Uni-
dades encargadas de recibir denuncias. La Fis-
calía es el organismo encargado, por manda-
to d e la Constitu ción Política d e 199 1, d e
investigar los delitos, entre ellos los que con-
Uevan unct vio laciú11 d e Derechos Humanos, y
de ordenar la captura y detención de los res-
ponsables. La sanción penal respectiva la im-
ponen posteriormente los jueces. Ac tualmente
existe, a escala nacional, una Unidad de la Fis-
calía especializada en la investigación de vio-
laciones a los Derechos Humanos.
Los Jueces.
Forman parte de la Rama Juri sd i ccional y
eje rcen su s funcion es de manera autónoma
e independi ente. Las otras ramas del poder
público , ejec utivo -gobi erno- y legislativo no
pu eden interferir en sus funciones. Como lo
hemos visto, ante los ju eces se prese ntan las
acciones de Tutela y los recursos de Habeas
Co rpu s. Estos m edios d e protección de los
Derechos Humanos pueden se r usados ante
cualquier Juez de la República: jueces civiles,
jueces laboral es, jueces de familia, jueces pe-
nales. Los jueces penales son encargados le-
galmente de reso lver los recursos de Habeas
Corpus.
o! •I Ltif) 1111
 C.fü dra uor la P°dZ l,1 Vida v !¡¡ Libertr.1d

Las acciones de Tutela

pueden ser resueltas por
cualquier juez. En todo
muniC1pio hay Jueces y por
eso en todo m unicipio se
puede hacer uso de la
acción de Tutela y del
recurso de Habeas Corpus .

Organismos no gubernamentales de
Derechos Humanos.

Estos organism os no son ni gubernamen ta-

les, ni estatales. Son co nstituidos por particu-
lares y normalm en te son organismos sin áni-
m o de lucro. Trabajan en distintas ciudades
del país por l a defensa, promoción y protec-
ción de los Derechos Humanos. Tienen dis-
tintos objetivos en relación con la protección
de los Derechos Humanos: algunos se dedican
fundamentalmenle a la promoción y capaci-
tación en Derechos Humanos; otros tr abajan
en investi gación sobre Derechos Humanos; Las ONG -Organj sm os No Gubernamentales-
otros trabajan en todos los campos anteriores. son expresiones de la sociedad civil y pu eden
Algunos Organism os no gubernam entales de ser constituidas por grupos independ ientes d e
Derechos Humanos se especializan en los de- ci udadanos o por com unidades para trabajar
rechos civiles y políticos, otros en los derechos por la promoció n de los Derec hos Humanos,
econó micos, sociales y cuJturales, otros en los o por su defensa y protección, o por su pro-
derechos colectivos y del ambiente. m oción, defensa y p rotección .

~h 1 1 4 • l )e ltn
•
 TALLER 6

Preguntas para iniciar la reflexión: - ¿cómo pueden participar las comunidades

y los ciudadanos en la gestión del munici-
- ¿cómo se puede organizar la comunidad pio para garantizar la vigencia de sus De-
para promover y defender los Derechos Hu- rechos Humanos?
manos?

- ¿Tienen los alcaldes funciones legales o

Trabajo en grupo:
constitucionales para proteger los Derechos
Humanos de los habitantes de su munici- Definir posibles mecanismos de organiza-
pio? ción de las comunidades para la promoción y
defensa de los Derechos Humanos en su lo-
- ¿Qué papel considera usted que deben
calidad.
cumplír las Juntas Administradoras Locales
en la protección de los Derechos Huma- Establecer un sistema de relaciones entre
nos? las comunidades y las autoridades responsa-
bles de garantizar la vigencia de los Derechos
- ¿Qué podría suceder si un alcalde munici- Humanos.
pal no cumple con su obligación de defen-
Debate sobre caso: Se propone trabajar
der los Derechos Humanos de los habitan-
sobre una experiencia de organización en fun-
tes de su municipio?
ción de la defensa de los Derechos Humanos
- ¿cuáles funciones tienen los concejos mu- conocida por el grupo.
nicipales que deben ser ejercidas para ga-
rantizar la vigencia de los Derechos Huma-
nos en el municipio?

• \I 1 ( ) ,, 1
VII.
Los deberes de las
personas
 VII. Los deberes de las personas
Si como hasta ahora hemo
visto, toda persona es lilular de
una serie de derechos que he-
mos definido como universa-
les, inviolables e inalienables,
tambié n toda persona es res-
ponsable por el cumplimiento
de deberes en relación con la
sociedad, con su comunidad,
con su familia y con las otras
personas, individualmente con-
sideradas.
Así, la Convención America-
na sobre Derechos Humanos,
en el Artículo 32, señala lo si-
guiente:
«J.Toda persona tiene deberes
para con la familia, la co-
• (J
munidad y la humani-
dad.
2. Los derechos de cada per-
sona están limitados por
los derechos de los de-
más, por la seguridad de
todos y por las justas exi-
gencias del bien co mún,
en una sociedad democrá-
tica. »
Esto significa que no pode-
mos violentar los derechos de
los demás, que estamos obliga-
dos a respetarlos y que en oca-
siones, algunos de nuestros de-
rechos deberán ser ejercidos
en correspondencia con el de-
recho o los derechos de otro u
otros.
Por ejemplo, el ejercicio del
derecho a la propiedad, que ha
sido considerado por la Corte
Constitu cional como un dere-
cho fundam en ta l, co mpo rta
siempre una responsabi lidad
social y puede, por ello, ser li-
mitado o regulado, como cuan-
do se declara la expropiación
de un bien inmueble por moti-
vos de interés social.
La Constitución Política de
199 1 incorporó, como norma
jurídica y por lo tanto de obli-
gatorio cumplimiento, una se-
rie de deberes en cabeza de los
ciudadanos. El Artículo 95, de
la Constitución establece lo si-
guiente:

«La calidad de colombiano enaltece a
todos los miembros de la comunidad na-
cional. Todos están en el deber de engran-
decerla y dignificarla. El ej ercicio de los de-
rechos y libertades recon ocidos en esta
Constitución implica responsabilidades.
Toda persona está oblig ada a cumplir la
Conslitución y las leyes.
Son deberes de la persona y del ciuda-
dano:
l . Respetar los derechos ajenos y no abu-
sar de los propios;
2. Obrar conforme al principio de solidari-
dad social, respondiendo con acciones
humanitarias ante siluaciones que pon-
gan en peligro la vida o la salud de las
personas;
3. Respetar y apoyar a las autoridades de-
mocráticas legítimamente constituidas
para mantener la independencia y la in-
tegridad nacionales;
4. Defender y difundir los Derechos Huma-
nos como fundamento de la conviven -
cia pacífica;
5. Participar en la vida polftica, cívica y co-
munitaria del país;
6. Propender al logro y mantenimiento de
la paz;
7. Colaborar para el buen funcionamiento
de la administración de la justicia;
8. Proteger los recursos culturales y natu-
rales del país y uelar por la conseroación
de un ambiente sano;
9. Contribuir al financiamiento de los gas-
tos e inversiones del Estado dentro de
los conceptos de justicia y equidad.»
Como podemos observar, la Constitución con-
sidera que algunos derechos, como el de la par-
ticipación política y comunitaria, tienen también
la calidad de deberes.
:'\llJI 1 11 l)t lt)
Los deberes de las personas para con los
otros se fundamentan en el carácter social del
ser humano, en reconocimiento de una realidad
según la cual, si bien cada persona es un indivi-
duo con aspiraciones de vida propias, con una
autonomía y una libertad particulares, las perso-
nas sólo pueden ejercer esa autonomía y esa li-
bertad en relación con otras personas igualmente
dotadas de autonomía, libertad y con aspiracio-
nes de vida.
Los seres humanos no podemos concretar o
desarrollar nuestras aspiraciones y no podem os
defender nuestras ideas sino es en relación con
otros seres humanos. Esa relación puede basar-
se o bien en la fuerza y la violencia para impo-
ner a los otros mi modelo de vida o para lograr
mis aspiraciones, desconociendo sus derechos,
o bien en el reconocimiento de los otros com o
condición siempre presente para realizar mis as-
piraciones.
Es evidente que si basamos nuestra relación
con los demás en el respeto y reconocimjento
de sus derechos, tendrem os que aceptar que
nuestros derechos tienen como límite «los dere-
chos de los dem ás», como lo señala el artículo
de la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos que hemos citado.
Son derechos en cuanto cada persona debe
gozar de la posibilidad real de participar en las
d ecisiones qu e afectan sus intereses com o
miembro de una comurudad, pero son también
deberes en cuanto sigrufican una obligación de
colaborar con el bienestar de la comunidad a
la que se pertenece.
Esa aceptación supone la aceptación de un
deber general para con los demás, un deber de
respeto, que debe concretarse en cada acto coti-
diano que implique una relación con otro, sea
cual sea el lugar en donde se de esa relación: el
hogar, la escuela, el trabajo, el barrio o la calle.
El cumplimiento de los deberes de las perso-
nas, en relación con los derechos de los demás,
facilita indiscutiblemente la construcción de es-
pacios de convivencia porque sigrufica que no
solo toleramos a los dem ás, sino que los reco-
nocemos y los respetamos en su calidad de per-
sonas y que, en consecuencia, actuamos relacio-
nándonos con los otros mediante el diálogo, la
comunicación, la defensa argumentada de nues-
tras ideas y no mediante la fuerza y la violencia.
•
 TALLER 7

Preguntas para iniciar la reflexión:
- lCreen ustedes que las personas además
de ser titulares de derechos también lo son
de obligaciones para con los otros?
- lCuáles obligaciones creen ustedes que le
pueden exigir a una persona y por qué?
- lSaben ustedes si la Constitución Política
de 1991 estableció Deberes que obligan a
los ciudadanos?
Trabajo en grupo:
A la luz de los deberes ciudadanos, anali-
zar las gestiones de Paz que realizan, por
ejemplo, la Iglesia Católica y sectores organi-
zados de la sociedad como la «Red de Inicia-
tivas por la Paz y contra la Guerra» o el Comi-
té de Búsqueda de la Paz.
Discuta la siguiente afirmación: Cuando un
ciudadano o ciudadana denuncia ante las au-
toridades la corrupción de contratistas que
realizan una obra pública en su barrio, está
cumpliendo con un Deber.
Debate sobre caso:
El 25 de diciembre de 1995, centenares de
estudiantes de universidades de Bogotá y de
Medellín, marcharon hacia el Municipio de
Apartadó, en el Urabá Antioqueño, para recha-
zar la violencia y para hacer una llamado a los
actores respecto al Derecho a la vida de los
pobladores de esa región del país.

TALLER FINAL
FORMULACION DE PROYECTOS DE PROMOCION Y PROTECCION
DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES
Preguntas para iniciar la reflexión: Trabajo en grupo:

- lSabe usted si en la actualidad en su mu- De acuerdo con la metodología de

nicipio se están ejecutando proyectos de
promoción y protección de los Derechos
Humanos Fundamentales?
- lCuál cree usted que es el principal pro-
blema que afecta la promoción y protec-
ción de los Derechos Humanos Funda-
mentales en su Municipio?
Ptaneación Participativa, identifiquen uste-
des posibles problemas en materia de pro-
moción y protección de los Derechos Hu-
manos Fundamentales, que podrían ser
formulados como proyectos a ser incluidos
en el plan de desarrollo municipal en su
localidad.
De acuerdo con esta misma metodolo-
gía de Planeación Participativa, identifiquen
ustedes posibles problemas en materia de
Deberes de las personas y las comunida-
des que podrían ser formulados como pro-
yectos a ser incluidos en el plan de desa-
rrollo municipal.

• l J
Documentos
anexos para la
pedagogía en
Derechos
Humanos
 Declaración de México sobre
educación en derechos humanos en
América Latina y el Caribe
Ciudad de México, 28 de noviembre - 1°
de diciembre de 2001
La Conferencia Regional sobre Educación
en Derechos Humanos en América Latina y el
Caribe, realizada en la ciudad de México del
28 de noviembre al 1° de diciembre de 2001 y
organizada por la Organización de las Nacio-
nes Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) la oficina de la Alta Comi-
sionada de las Naciones Unidas para los De-
rechos Humanos (OHCHR) y el gobierno de
México, reunió representantes de organism os
gubernamentales e intergubernamentales, ins-
tituciones nacionales de protección y promo-
ción de los derechos humanos, organizacio-
nes no gub ern am entales (ONG), cátedras
UNESCO de derechos humanos e instituciones
académi cas.
Esta Conferencia tuvo como objetivos ana-
lizar el estado ac tual de la educación en de-
rechos humanos en América Latina y el Cari-
be, además de debatir y adoptar recom enda-
ciones concretas en los ámbi tos nacional y
regional en esta materia.
Considerando que la educación en dere-
chos humanos es en sí un derecho fundam en-
tal , los Estados miembros de las Naciones Uni-
das proclam aron unánimem ente el Dece nio
de las Naciones Unidas para la Educación en
Derechos Humanos ( 1995-2004), reiterando, de
esta forma, o tros compromisos as umidos in-
ternacionalmente.
La Conferencia expresa su preoc upación
porque en el prese nte m om ent o el ejercicio
d e los derechos humanos se pueda subordi-
nar a políti cas de seguridad nacional, así como
tam bién por que se hubiese producido una in-

movilidad en cuanto a impul-
sar agendas de avance de los
derechos humanos, concreta-
mente las recomendaciones
d e la Co nfere ncia Mundial
contra el Racism o, Ja Discrimi-
nación Racial, la Xenofobia y
las Formas Conexas de Intole-
ran cia. (Durban, Sudáfri ca.
200 1).
En América Latina y el Ca-
ribe se as iste a transic iones
democráticas importantes,
aunque todavía se constata
una distancia entre los marcos
constitucionales y la realidad.
Sin embargo, emerge una so-
ciedad civil qu e busca cons-
truir nuevas relacion es con el
Estad o.
La región comienza el siglo
XXI en un contexto político,
económko y social caracteri-
zado por la d esigualdad, no
sól o d e individuos sino de
pueblos y comunidad es que
viven en la m arginalidad so-
cial , en la pobreza y excluidos
d e los beneficios del desarro-
llo económico. A pesar de las
nume rosas promesas d e las
políticas económicas, los pro-
gram as de ajuste estructUial y
los proyectos de reforma del
Estado puestos en marcha por
gobiernos e instituciones mul-
tilaterales en América Latina
y el Caribe, la realidad reíleja
una enorme concentración de
la riqueza, que hace de esta
región la más desigual del pla-
neta.
Adem ás, fenóm enos como
la corrupción, la impunidad, el
desigual acceso a la justicia,
el deterioro de las condiciones
de vida y del m edio ambien-
te , el desempleo, el déficit en
vivienda, la salud y Ja alimen-
\(1 lf\I 1 ll l kllo
C<itenra por la Pat la Vu'fa v la l.Jbc11ao
tación, han conducido al re-
crudeci miento de la crimina-
lidad y la inseguridad, lo cual
limita la participación y los
procesos de organización ciu-
dadana. Los avances en dere-
c hos hum anos so n todavía
precarios.
En relación con la educa-
ción, en las ultimas décadas
se observan logros relativa-
m ente positivos, au nqu e len-
tos, en alfabetización de adul-
tos y educación básica, pero
bajos to davía en educació n
secundaria y superior. El de-
recho a la educación -su ac-
ceso, perman encia y cal idad-
para todas y todos, es aún una
m ateria pendi ente en la re-
gión.
Durante los años ochenta,
la edu cación en derechos hu-
manos en América Latina y el
Carib e se extiende co mo
práctica prevent iva que bus-
ca defender la vida y coadyu-
va r a las transic io nes demo- chos Humanos, que presenta
c ráti cas; en los nove nta grandes obstáculos: escasa vo-
adq uiere legitimidad institu- luntad política, aplicación des-
cional y se especia liza hacia igual de recursos y descono-
diversos destinatarios y nive- cim iento de los d e rec h os
les d e acción . Hoy la educa- humanos.
ción en derechos humanos es Cabe señalar los esfuerzos
importante porque promueve recientes en América Latina y
prácticas que permitan a las e l Ca ribe para forta lecer la
personas y los pueblos el co- educación en derechos huma-
nocimiento y goce de sus d e- nos y constituir los elem entos
rechos, su empoderamiento y básicos de una propuesta la-
la consoli dación d e una cul- tinoa m ericana y d el Ca ribe,
tura democrática, la paz y el entre los q ue destacan la De-
fortalecimiento del Estado de claración de Mérida (Venezue-
derec ho. la, 199 7) celebrada por los mi-
A pesar de estos avances, ni stros de edu cación de los
queda mucho por hacer, como países iberoamericanos; el En-
lo demuestra la evaluación de cuentro de Lima de Investiga-
la mitad del periodo del Dece- dores en Derechos Humanos
nio de las Naciones Unid as ( Perú , 1999) organi zado por
para la Educación en Dere- Instituto Inte rame ri cano de
•
Derec hos Humanos; la Re-
unión de Gobi ernos sobre la
Promoción y Protección de los
Derechos Humanos en Ja Re-
gió n de América Latina y el
Caribe (Ecuador, 1999) impul-
sada por la OHCHR; y el Plan
Latinoam ericano para la Pro-
moción de l a Educac ión en
Derechos Humanos, resultado
del Seminario Latinoam erica-
no de Educación para la Paz
y los Derec hos Humanos (Ve-
nezuela, 2001) de la Red La-
tinoam ericana de Educació n
para la Paz y los Derechos Hu -
manos del Consejo de Educa-
ción d e Adultos de América
Latina (CEAAL)
En consecuencia, la Confe-
rencia adopta por aclamación
y recomi e nd a la inm edi ata
eje cuc ió n y, en parti cular, en
lo qu e resta d el Dece ni o, del
sigui ente
Programa de acción
Recomendaciones generales
Instar a l os Estado para
que asuman su responsabili -
dad como garantes, protecto-
res y promotores de los dere-
chos civiles, políticos, econó-
mi cos , soc i ales, c ultural es,
m edioambi entales y de una
cultura de derechos humanos
y paz.
Conceptos y metodologías
Los Estados deben incluir
en los planes na cio nales d e
educación temas de derechos
hum anos, paz y dem ocracia,
a la par d e di se ñar polfti cas
m ulti sectoriales, interdiscipli-
•
na ri as e in te rc ulturales d e
edu cación e n dere c hos hu -
manos. También es prec iso
qu e arti c ul e n políti cas d e
igualdad en todas sus formas
con políticas de identidad que
permitan la participación de
la co munid ad . El m anejo de
los proyectos y programas ha
de reílejar comportamientos
éti cos y de mocráti cos. Estos
planes deben se r m onilo rca-
dos y evaluados permanente-
m ente.
La educación en derechos
humanos debe ce ntrarse en el
suj eto -individual y/ o colecti-
vo-, y en todo momento debe
reforzar la universalidad e in-
divisibilidad así como propen-
der la justiciabilidad de los de-
rec hos. Ade m ás, inclui r de
manera integral la educación
para la d em ocracia y el d esa-
rrollo, trabajando la mem oria
hi stó ri ca para garanti zar e l
"nunca m ás".
La edu cación en derechos
humanos d ebe ser un proce-
so de ense ñanza-aprendizaje ,
que transforme la vida de las
personas e integre lo indivi-
dual con lo comunitario, lo in-
telectual con lo afectivo. Debe
re l ac ionar la teo ría co n la
prácti ca y és tas a su vez con
la rea lidad de nuestros países,
señalando los obstáculos que
impiden o postergan el goce
de los derechos.
Un componente fundamen-
tal de la educación en d ere-
chos humanos que debe ser
reforzado en todas las activi -
dades, es el reconocimiento y
valoración de la pluralidad cul-
tural presente en la región. La
formación para el diálogo in -
tercultural e int erétnico debe
ser un contenido y eje trans-
ve rsa l de Jos planes, progra-
mas y proyectos de educación
en derechos humanos.
La educaci ón en derechos
humanos debe desarrollar ob-
jetivos, metodologías, enfo-
ques sectoriales y trabajar con
ejes transve rsales apropiados
para cada nivel, grado, disci-
plina y carrera. Adicionalm en-
te, d ebe prop iciar el uso de
nu evas tecnologías informáti -
cas, Inte rn et entre e lla s, y
aprovechar diferentes expre-
siones artísti cas.
Ca da Es tado debe c rea r
in trumentos y promover re-
des para revisar, sistemati za r
y difundir las experi encias y
m ateriales de ed ucació n en
d erec hos humanos, en col a-
borac ió n con las o rgani za-
ciones no gubernamentales e
in slituc loncs académi cas,
para su int ernali zac ió n po r
parte de la sociedad. También
debe diseñar, desde un enfo-
qu e interdisc iplinari o, accio-
ne de difus ió n que co ntra-
rres t e n l o s di scursos qu e
pretenden desprestigiar la lu-
c ha por los derechos huma-
nos.
Evaluación y monitoreo
Se insta a los Estados, en co-
operación con los organismos
internacionales, las universida-
des, los centros de investigación
y las organizaciones de dere-
chos humanos, a la elaboración
de instrumentos de evaluación
que contengan indicadores cua-
litativos y cuantitativo que per-
mitan monitorear los resultados,
así como evaluar la efectividad
y el impacto de los planes de

educación en derechos huma-
nos. En el ámbito regional de-
berá servir para difundir la prác-
tica de la evaluación de todo
trabajo en este campo.
Se soli ci ta a la OHCHR y a
la UNESCO fo m enten y parti-
cipen ac ti vamente en la pre-
para ción de indicadores de
evaluación regionales y subre-
gionales.
Instituciones nacionales de
derechos humanos, organiza-
cione s de la sociedad civil y
centros académicos, deben di-
señar y habi li tar instrumentos
y procesos de seguimiento na-
cional de las acciones de edu-
cación en d erechos humanos
que llevan a cabo los Estados.
Asimismo, impulsar foros con-
su ltivos dond e se puedan dis-
cutir y monitorear en el ámbito
local las carencias y los avan-
ces de program as de ed uca-
ción en derechos humanos.
Por ello se recomienda que los
organismos y agencias interna-
cionales, así corno los Estados,
apoyen estas iniciativas.
Se insta a los Estados a pre-
se ntar inform es ante organis-
mos internacionales sobre sus
planes nacionales, planes de
acción de Conferencias Mun-
diales y en educación en de-
rechos hum anos, para que
sean m otivo de seguimi ento y
verificación por parte de la co-
munidad internacional.
Se pide a la sociedad civil
utili zar los m ecanismos d e
protección existentes, como el
Sistema Interamericano de De-
rechos Humanos, para denun-
ciar los casos de incumpli -
miento por los Estados respec-
to a la edu cación en derechos
humanos.
CalCrlrd POI 1J Pu la V111a V J L !lf:rtd<l
Recomendaciones
Nacionales
Se insta a los
Estados a ratificar
los in strumentos
internacionales vi -
gen tes re laciona-
dos con la instru -
mentación de po-
1ít icas públi cas
relativas a la edu-
cación en dere-
c hos humanos,
como la Conve n-
ción Relativa a la
Lucha co ntra la
Discriminación en
la Esfera de la En-
se ñan za; la Con-
ve nc ió n Interna-
cional sobre la
Eliminación de To-
das las Formas de Discrimina-
c ión Rac ial ; la Co nve nci ó n Urge que los Estados impul-
Ameri cana sobre Derec h os sen la creación de un Comité
Humanos y el Protocolo Adi- Nacional para la Educación en
cional a la Convención Ame- Derechos Humanos con la par-
ri cana sobre Derechos Huma- ticipación de todos los secto-
nos en Materia de Derechos res sociales, organizaciones no
Económicos, Sociales y Cultu- gubernamentales, institucio-
rales; el Pacto Internacional de nes acad émi cas, cátedras
Derechos Civiles y Políticos; el UNESCO, represe ntantes de
Pacto In ternacional de Dere- órganos estatales y provincia-
chos Económicos, Sociales y les, para cumplir el mandato
Cu l tural es; la Conve nció n de elaborar un Plan Nacional
para la Eliminación de Todas d e Acción en Educación en
las Formas de Discriminación Derechos Humanos, de con-
contra la Mujer; la Convención formidad con las directrices de
sobre los Derec hos de l Niño; Naciones Unidas. Se solicita a
la Convención lnt erarne ri ca- los Estados también proveer
na para Prevenir, Sancionar y los fondos necesarios para im-
Erradicar la Violencia co ntra pu lsar la elaboración, imple-
la Mujer; la Convención Inter- m en tació n y evaluación del
nacion al sob re la Protecc ión Plan Nacional de Acción, así
de los Derechos de To d os com o promover la difusión y
los Trabajadores Migrantes y divulgación de las normas y la
sus Familias y la Convención jurisprudencia internacional y
Americana para Preve nir y nacional de protección de los
Sancionar la Tortura. derechos humanos.
•
 Se recomienda a los Esta-
dos privilegiar la educación en
derechos humanos en los pla-
nes de acción y políticas na-
cionales contra la d iscrimina-
ción en todas sus formas, ya
que la educación en derechos
humanos es uno de los instru-
m ent os para fortalecer la de-
m ocrac ia y una cultura de paz
frente a las am enazas del te-
rrorism o en todas sus manifes-
taciones, el racismo, la xeno-
fobia y la intolerancia.
Se insta a los Estados a pro-
mover, conjuntamente con las
ONG, la creación de espacios
de colaboración permanentes
y redes nacionaJes mixtas (en-
tidades gubernamentales, de-
fensorías del pueblo, cátedras
UNESCO, unJversidades, etcé-
tera) para impulsar la educa-
ción en derechos humanos. Se
pide a las organizaciones in-
ternacio nales que faciliten la
colaboración entre el Estado
y la sociedad civil.
Asimismo, se insta a los Es-
tados a que faciliten el traba-
jo de las ONG y ofrezcan tam-
bién apoyo econó mico para
sostene r sus esfuerzos, activi-
dades educativas y de promo-
ción en derechos humanos y
exentarlas de impuestos.
Se solicita a los Estados que
garanticen el derecho de ac-
ceso a la informac ió n sobre
educación en derechos huma-
nos en general, así como po-
líticas , planes e informes gu-
bernamentales.
Se insta a los Estados a
cumplir las re com end acio-
nes sobre edu cación en dere-
chos humanos em itidas po r
organismos internacionales y
regi onales .
• \I
Recomendaciones
Reglonales
Se abordó la necesidad e
importancia de tener una Con-
ve nción Ameri cana sobre la
Edu cació n en Dere chos Hu-
manos que disponga la obUga-
ción de desarrollar y poner en
marcha planes nacionales más
allá del Decenio de las Nacio-
nes Unidas en Educación en
Derechos Humanos y asegure
la continuidad y fortalecimien-
to de esta importante área de
trabajo. En este contexto, se
recomi enda que los Estados
consideren la viabi lidad de di -
cha Convención.
Se solicita a la OHCHR y a
la UNESCO reaJizar foros regio-
nal es y subrcgionaJes orienta-
dos a compartir y sistematizar
experie ncias, publi caciones,
m etodo logías e instrume n tos
de formación . de cooperaci ón y tolerancia,
Se requiere que las empresas
asuman su responsab1l1dad
social en el respeto de una
cultura de derechos humanos.
desarrollo. democ;raoa y paz.
Se recomie nda qu e o rga-
nizac ion es int ern acio nal es,
reg io na les y los Estados rea-
li ce n actividades d e edu ca-
ción en de rechos económi-
cos, soc iales y cu ltura les en
col abor ació n act i va co n la s
ONG, defensorías del puebl o
y asociaciones profes ional es
y académi cas, poni e ndo a
di sposi ció n asi stencia técni -
ca y apoyo financiero.
Se aconseja la creación de
redes mixtas (gobiernos, ONG,
defensorías del pueblo, grupos
de profesionales, universida-
des, etcétera) regionaJes y su-
b reg i onal es q ue traten d e l
tema y el trabajo en educación
en derec hos humanos. Estas
redes facilitarán el flujo de in-
formación sobre los desarro-
llos y ava nces en la materia,
así como el intercambio de ex-
periencias.
Recomendaciones
Específicas
Educaci ón forma l
Se insta a los Estados a de-
mocrati za r la libertad d e cá-
tedra y p ropi ciar el cam bi o
de mod elos edu cativos tradi-
cional es, autoritarios y verti -
c ales por m od e los integra les,
h o ri zon t ales ,
que p e rmit an
construi r socie-
dades de m ocrá-
ti cas y trans f or-
m adoras.
La esc u el a/
universidad está
llamada a incor-
porar los prin ci-
pios de toleran-
cia , equid ad y co nvive nc i a
pacífica com o parte de la en-
se ñan za des d e un conoci -
miento plural, c ríti co , cons-
truc tivo y racional. Debe,
adem ás, favorecer la critica, el
respeto a la diferencia y ser
una guía m o ral, d e m anera
permanente y, en especial, en
tiempos de crisis, para la con-
solidación de una cultura de
paz y derechos humanos.
()

Los Estados deben diseñar
polílicas orientadas a integrar
la educación en derechos hu-
man os en los program as c u-
r riculares d e todo el sistem a
educativo nacional. Especial
énfasi s se deberá tener en los
prin cipi os de indivisibilidad
de los derechos humanos ( ci-
viles, políticos, económicos,
sociales y c ulturales), así
como en los derechos de gru-
pos vulnerables como etnias
n acionaJes, minorías lingüís-
ticas y religiosas, m igrantes,
muj eres, niñas y niños, perso-
nas con di scapacidad y aque-
llas que viven con VIH/SIDA.
Deberá hacerse un esfuerzo
especial para utilizar los idio-
m as locales y desmitificar los
términos técnicos .
Educaci ón básica
Los Estados deben realizar
acciones conc re tas que ga-
ranticen el derecho a la edu-
cación (acceso-permanencia)
para todas y todos. Ésta será
de ca lidad y promoverá una
cultura escolar que respete
los d erechos humanos y los
principios d emocráticos. En
este sentido, los Estados es-
tablecerán m ecanismos para
garantizar la libertad de ense-
ñanza, de modo que no se su-
bordine a la lógica del m er-
cado ni se transforme en un
producto de consumo privile-
giado.
De acuerdo a los compro-
misos asumidos con la comu-
nidad internacional , para to-
d os los d ocentes de lo s
distin tos ni veles de la ense-
ñanza, los Estados deben ga-
rantizar co ndicion es labora-
les dignas. La introducción
J\111111 1 •, ()1 11• •
sistem ática de compon entes
de la educac ión en derechos
humanos en la formación ini-
cial y continua de los doce n-
tes, debe se r una priorid ad
fundamental en los próximos
años.
Es un deber d el Estad o,
elaborar y ejecu tar políticas
de afirmación positiva, orien-
tadas a garantizar el acceso y
permanencia en el sis tema
educativo de los grupos socia-
les y cul turalmente disc rimi-
nados.
Es preciso que los Estados
atiendan las necesidades edu-
cativas especiales y procuren
los m edios para lograr la inclu-
sión de todas las personas en
el sistema escolar.
Los Estados deben generar
espacios de intercambio entre
docentes y organizaciones que
promuevan la educación en
derechos humanos para com-
partir experiencias, discutir en-
foques y materiales. Asimis-
mo, les corresponde apoyar la
elaboración de instrumentos
ed u cativ'o s que faciliten la
educación en derechos huma-
C~1e1lra POJ la Pat la V1oa y la uoe11.Jd
nos y garanticen su distribu-
ción y difusión.
Los Estados deben promo-
ver los procesos de descentra-
lizac ión administrativa y
curricular para que escuelas y
docen tes adquier an mayor
protagonfamo en el dise ño y
gestión de sus propios proyec-
tos educativos; así también
deben favorecer procesos de-
mocráticos y la incorporación
de compone ntes de educa-
ción en derechos humanos.
En cooperación con los or-
ganismos internacionales, ins-
tituciones académicas, centros
de investigación y organizacio-
nes no gubernam entales, los
Estados deben procurar que
en el currículo de la formación
inicial de docentes se incorpo-
re la educación en derechos
humanos, además del diseño
de planes de formación con-
tinua para quien ya es tá en
ejercicio profesional. La for-
mación de los docentes tiene
que incluir saberes pedagógi-
cos específicos para que pue-
dan liderar las inn ovaciones
educativas.
•

Educación superior
e insta a los Estados y au-
toridad es u n i ve r~i t a ri as a ga-
ra nti za r la libertad d e cá te-
dra, valori zar la labor docente
y la protecc ión de todos los
mi embros d e la comunid ad
educa tiva, es peci alm ente la
de educadores/ defensores en
derechos humanos.
Las unive rsidad es d ebe n
propi ciar y fomentar la instru-
m ent ación de los planes na-
cionales, contribui r a su dise-
ño y rea lización co nform e a
los objetivos d el Dece ni o.
Se recomi enda la in tala-
ción d e d efensorías d e d ere-
cho uni ve rsitarios en todo
los paí es.
Se insta a los Estados a vin-
cular la docencia en derechos
humanos con la investigació n
como un eleme nto indi spcn-
•
sable de rigor académi- interuniversitaria. Adem ás, es
co y contenido dem o- indispensable propiciar el er-
crático para contrarre - vicio ocial y las práctica pre-
tar los pe lig ros d e vias a la titulación vinculada
ambigüedad y m anipu- con necesidades urgentes de
lación ideológica. la població n y tem as paradig-
La unive rsidad debe m áticos en d erechos hum a-
desa rrollar, de de una nos.
vi ión amplia en todo Es indispensable requ erir
los niveles, componen- de los Estados, los o rganism os
tes de los derechos hu- regionales de edu cación supe-
m anos en cada carrera rior y las propias universidades
(de manera obligatoria, de la región, la garantía de una
opcio nal y/ o transve r- formació n profesional c.:o m -
sal) con una m etodolo- prom etida con los va lore s y
gía ólida y un carácter principi os d e la dem oc racia
plural. Asimismo. debe para q ue ello forme parte de
proponer tem as clási - los perfiles profesionales y las
co y paradigmáti co., competencias requeridas en el
obre derechos hum a- ejercicio de lo mism o .
nos, a í com o la en e- La universidad debe propi -
ñanza del Derecho In- ciar el de arrollo de la Red de
te rnac ional de lo., Cátedras de Derechos Huma-
Derechos Humanos y nos. Dem oc racia, Paz y Tole-
del Derecho Internacional Hu- rnn c ia ilSÍ como ap ortes para
m anitario e incentivar investi- vi nc ularse con insti tu ciones
gaciones obre la rea lidad na- com o la U ESCO, la OHCHR,
cio nal y/ o regional d esd e la el lnsliluto Int eram erica no d e
perspectiva de la población-víc- Derec hos Humanos {ll DH) y
t i ma de vio lacione a su de- otras agencia regionales e in-
rechos, para conoce r las cau- ternacio nales.
sas que las originan y contribuir Las universidades deben de-
en propuestas para su errad i- sarrollar especializacion es y
cación. cursos de postgrado en dere-
Es necesario constituir un cho humanos en el ámbilo re-
banco de proyectos de in ves- gional como una formación de
tigaci ón de educació n en de- excelencia que incida en la rea-
rechos humanos y favorecer la lidad de cada país. Asimism o,
búsqueda de financiamientos deben favorecer una coordina-
para potenciar la colaboración ción regionaJ e intercambio de
Las universidades deben formar
esrud1anres. profesores y promotores de
derechos humanos desde una enfoque
integral enriquecrdo por la 1nvest1gaoón

experiencias y apo rtes entre
universidades, cátedras UNES-
CO de derechos humanos y
ce ntros de investigación de
educación superior.
Se recomienda que la Cáte-
dra UNESCO de Derechos Hu-
manos de la Universidad Na-
cional Au tó noma de México
sea el punto focal para dar se-
guimiento y elaborar un esta-
do del arte sobre la educación
superior en América Latina y el
Caribe con participación am-
plia de otras universidades.
En la educación superior es
necesa rio realizar reunion es
anuales sobre formación en
derechos humanos, con obje-
to de dar seguimiento a los
acuerdos tomados, analizar e
intercambiar experiencias e in-
vestigaciones.
La Educación an Derechos
Humanos desde el horizonte
de la Educación no formal
Se recomienda la organiza-
ción d e campañas que pro-
muevan todos los derechos,
desde su integralidad e indi -
visibilidad, incluso la elimina-
ción de formas de discri mina-
ción indi cando los meca nis-
mos de su justiciabilid ad; al
mismo tiempo realizar campa-
ñas sob re temas específicos
relevantes al contexto naci o-
na l o local. Estas campañas
deben tener como objetivo es-
timular el desarro llo d e una
cultura en derechos humanos
y realizarse de m anera conjun-
ta entre todos los posibles ac-
tores sociales y gubernamen-
tales, defensorías del pueblo
y m edios de comun icación.
Se es tima co nveni e nte
aprovechar diferentes expre-
Catellra oor la Paz la Vida y Id t 1t 1·1tad
sio nes artísticas, m edios
audiovisuales y de comuni-
cación , como la televisión y
la radio, en la educación no
formal en derechos huma-
nos.
En el ámbito de la educa-
ción no formal en derechos
hum anos, se recomiend a
dar particular atención a la
situación de Jas poblaciones
m igrantes para c rear una
m ayor sensibilidad en la so-
ciedad sobre la discrimina-
ción que sufren estos grupos.
la Educación en Derechos
Humanos desde el
horizonte del servicio
público y la formación
profesional
Se recomienda a los Es-
tados, como una forma de
garantizar el acceso a la jus-
ticia, el fortalecimiento de la
institución del ombudsman
(Defensor del Pueblo) o pro-
m over su creación, a la luz
del potencial d e esta figura
en la promoción de la edu-
cación en derechos huma-
nos, apoyando su au tono-
mía financiera y de gestión,
la ca pacitación de sus fun-
cionarios y la creación de la
carrera profesional.
Urge que los Estados im -
pulsen estrategias educati -
vas integrales, sistemáticas
y transversales en derechos
humanos para funcionarias
y funcionarios como parte
d e su ca rrera profesional,
que d esarrollen un nuevo
perfil ce ntrado en el servi-
cio, la ética públi ca, la equi -
dad de género, el respeto a
los grupos vulnerables y la
•
los U1~1w1os H1tni.t11t1~ MJnual dt• f.;¡1a1 !laetv11
responsabilidad pública en la
rendición de cuentas. Esto per-
mitirá que los funcionarios pú-
blicos gocen de credibilidad
ante la ciudadanía. Asimismo,
impu lsar program as especia-
les de educación en derechos
humanos para grupos especí-
fi cos de profesionales con re-
levante incidencia en la vida
nac ional.
Apremia que los Estados re-
visen la instru cción de milita-
res y cuerpos d e seg urid ad
desde la perspectiva del Dere-
cho Internacional Humanita-
rio y de los derechos huma-
nos, para evitar las violaciones
de éstos y prevenir prácticas
de impunidad .
Los Estados d eben forta le-
cer los procesos de investiga-
ción judicial y de regi stro de
identidad m ediante el entre-
nam iento en derechos huma-
nos de los operadores del sis-
tem a judi cial y funcionarios
de registros civiles y elec tora-
les.
Los Estados d eben formu-
lar los mecanismos necesarios
para que se avalen y revaHden
aquell os cursos de d erechos
hum anos reconocidos, convir-
tiéndolos en un elem ento de
la promoci ón laboral dentro
de las diversas especializacio-
nes profesionales (fuerzas del
orde n público)
Se invita a los Estados, en
cooperació n co n las o rgani-
zaciones internacional es,
ONG, ce ntros acad émi cos y
de investigación en derechos
humanos y o tros mi embros
d e la sociedad c ivil, a incluir
y/ o co nsolidar cá ted ras d e
d erechos humanos en la for-
m ación de profesionales que
• \1
tengan responsabilidades re - nales exi stentes basados en
lativas a la prote cción e im- criteri os geográfi cos, histó ri-
pl e mentac i ó n de l os dere- cos y culturales que trascien-
c h os hum a nos, parti c u l a r- dan las fronteras políticas na-
mente e n el sector militar, c ion a l es (por e j e mpl o, l a
fu erzas d e seg uridad y agen- c uenca amazóni ca y el espa-
tes de procuración d e justi - ci o and ino) para la edu ca -
cia, servicios d e inmigración , c ió n en derechos humanos.
personal del si stema peniten-
Se solicita a los Estados pro-
ciario , trabajado res sociales
mover una po.lítica muJtilingüe
y parlam entari os.
que permita la creación de ins-
Asimismo, se recomienda a tituciones encargadas de la pla-
l os Estados si ste m ati za r e nificación lingüísti ca y la pro-
intercambiar experiencias de ducc i ó n d e materiales que
educación en derechos huma- reafirmen la identidad cultural
nos desarro llados con profe- de los pueblos indígenas, inclu-
sionales, funcionarias y funcio- so frente a los procesos de glo-
narios públicos. balización, como marco m eto-
dológico para la educación en
derechos humanos.
La Educación en Derechos Se insta a los Estados a pro-
Humanos, la dlscrtmlnalón piciar la intervención de los
racial y los pueblos pueblos indígenas y afrodes-
Indígenas y cendientes en la preparación
afrodascandlentes de los libros de texto referidos
a su cultura, ya que es impor-
Se insta a los Estados a im- tante que éstos reflejen no so-
pulsar el proceso de promul- lamente su len gua sino sus
gación de la Declaración de ideas y su visión del mundo.
l os Derec hos
de los Pueblos
Indígenas y la Se señala a los Estados que la
D ec l arac i ó n
lnterameri ca- educación en derechos
na so bre los humanos de los pueblos
Derec hos de
los Pueblos ln- indígenas debe vincular el
d íg e nas pa ra proceso de desarrollo con su
que sirva n d e
marco con- identrdad, promoviendo un
ceptual d e l a sentido intercultural y bilingüe
educación en
d erec hos hu - que propicie el diálogo de los
m anos. saberes, los valores, las
Se r eco -
mie nda a los distintas visiones
del mundo
Estados po- entre los pueblos indígenas y
tenc iar espa -
ci os subregio- la sociedad nacional.
lfll 1 l l ( ,, ll<l
 Se pide a los Estados detec-
lar y corregir en los libros de
texto ulilizados en la educa-
ción formal cualquier conteni-
do o expresiones que resulten
racistas o discrim inatorias ha-
cia los pueblos indígenas, afro-
descendientes y olros sectores
social es que sufran discrimi-
nación, haciendo juslicia a su
aporte en la hi storia.
Se insta a los Estados a po-
tenciar los actores sociales
di scrim inados -pueblos indí-
ge nas, a frod esce nd i e ntes,
migrantes, refugiados, despla-
zados, personas con discapa-
cidad, eníermos de SIDA, entre
otros-, de tal modo que inter-
vengan directamente en la ela-
boración e implem entación de
propues tas de acción que los
involucran .
Se reco mienda a los Es ta-
dos incluir en los plan es na-
cionales, respecto a la edu-
cación en derec hos huma-
nos, la capaci ta ción especí-
fi ca a tod os los servidores
públicos con la finalid ad de
superar prácticas disc rimina-
torias. Entre estos funciona-
rios se debe considerar espe-
c ial m e n l e a proc uradores,
peritos y administradores de
justic ia; personal de migra-
ció n, d el sistem a pen i tencia-
rio , d e l registro c ivil y del
e lec tora l ; trabajador es d e l
sistema de salud y educado-
res, entre otros.
Se so li cita a los Estados
promover accio nes educati-
vas y de protecc ión de la po-
blación migrante con el obje-
to d e brindar reconocimiento
efectivo y protección a los de-
rechos humanos de es tas po-
blaciones.

l)! 1

•
 Se pide a los Es tados sen-
sibilizar a la sociedad sobre la
situación y derechos de las po-
blaciones naciona les que su-
fren marginación y discrimjna-
c ión , pres tand o parti c ular
atención a los migrantes.
Urge que los Es tados pro-
muevan la corresponsabilidad
de los diferentes actores en el
tema de educación en d ere-
chos humanos e involucren a
la sociedad civil y a los pue-
blos indígenas.
Seguimiento
Se solicita a los Estados que
den a conocer ampliamente
los resultados de esta Confe-
rencia Regional y difundir la
Declaración de México sobre
Educación en Derechos Hu-
m anos en América Latina y el
Caribe (200 1), en parti cular a
funcionari os, universidades ,
ONG y a toda la población.
Se invitan a la Organización
de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la
Cultura y a la oficina de la Alta
Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Hu-
manos a:
Establecer un m ecanismo
que vigile la ejecució n de las
recomend aciones de la Con-
ferencia Regional sobre Edu-
cac ión en Derec hos Huma-
nos en América Latin a y el
Ca rib e (200 1), en es trecha
co laboración co n orga ni za-
ciones e institucion es regio-
nales y nacionales en el cam -
po de los derechos humanos.
Prestar apoyo y destinar re-
cursos para la formu lación y
puesta en práctica de progra-
mas naciona les y estrat egias
regionales en ed ucación en
derechos humanos co n otros
organismos, instancias y pro-
gramas d el sistema de la
ONU , así como organizacio-
nes intergubernamentales re-
gionales.
Fomentar la creación de re-
des nacionales y regionales
para la educación en derechos
humanos, así como brindar
m ayor apoyo a las ya existen-
tes con el fin de facilitar, inter-
cambiar experienci as y pro-
mover la difusión de prácticas
en la región.
Implem entar mecanismos
de seguimiento de la Década
y elaborar un Plan de Acción
de Seguimiento que sea difun-
dido ampliamente.

Por último, se propone a la oficina de la

Alta Comisionada de las Naciones
Unrdas para los Derechos Humanos
realizar un informe por país que dé
cuenta del resultado obtenrdo al
finalizar la Década y se le 1nvrta también
a fortalecer la presencia de su oflona a
escala regional y subregional en el
ámbito de la educación en derechos
humanos.

• \), 1 1, 11\
 C,ile11r,1 por la Pal I~ Vida y Id L1hell 1ó

Declaración universal de
los derechos humanos

SE:NR
PPPR · PPPU R~O[IR[IONf5 CRMPE~INR~
Df
~RRBtLRfZ y V

Adoptada y proclamada por la Asamblea
GeneraJ Resolución 217 A ( rII) del 1O de di-
ciembre de 1948
Preámbulo
Considerando que la libertad, la ju sticia
y la paz en el mundo ti enen por base el re-
conocimiento de la dignidad intrínseca y de
los derechos iguaJes e inalie nables de todos
los miembros de la fam ilia humana,
Considerando que el desconoci miento y
el m enosprecio de los derechos humanos han
originado actos de barbarie ultrajantes para
la concien cia de la humanidad; y que se ha
proclamado, como la aspiració n mas eleva-
da d el hombre, el advenimiento de un mun-
do en qu e los seres humanos, liberados del te-
m or y de la mi seria, di sfruten de la Libertad de
palabra y de la libertad d e creencias,
Considerando esencial que los derec hos
humanos sean protegidos por un régimen de
Derecho, a fin de que el hombre no se vea com -
pelido al supremo recurso de la rebelión con-
tra la tiranía y la opresión,
Considerando tambi én esencial promover
el desarrollo de relaciones amistosas entre las
naciones,
Considerando qu e los pueblos de las Na-
ciones Unidas han reafirmado en la Carta su
fe en los derechos fundamentales del hombre,
en la dignidad y el va lor de la persona numa-
na y en la igualdad de derechos de hombr'es y

\I
•
mujeres; y se han declarado resueltos a pro-
m over el progreso social y a elevar el nivel de
vida dentro de un concepto m as amplio de la
libertad ,
Considerando que los Estados Miembros se
han comprometido a asegurar, en cooperación
con la Organización de las Naciones Unidas,
el respeto universal y efectivo a los derechos
y libertades fundam entales del hombre, y
Consider ando que una concepción común
de es tos derechos y libertades es de la m ayor
importancia para el pl eno cumplimiento de di-
cho compromiso,
La Asamblea General proclama:
La prese nte Declaración Univer sal d e De-
rec hos Humanos como ideal común por el que
todos los pueblos y naciones deben esforzarse,
a fin de que tanto los individuos como las ins-
tituc io nes, in spirándose constanteme nte en
ella, promu evan, mediante la enseñanza y la
educación, el respeto a estos dere chos y li -
bertades, y aseguren, por m edidas progresi -
vas d e carác ter nacional e int ernaci onal, su
reconocimi ent o y apli caci ó n unive rsa les y
efectivos, tanto entre los pu eblos de los Es-
tados Miembros como entre los de los terri-
torios colocados bajo su juri sdi cción .
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e igua-
l es en dignidad y derechos y, dotados como
es tán de razón y conciencia, deben co mpor-
tarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene tod os los derec hos y
libe rtades proclamados en es ta Declara-
ció n, sin d istin ción alguna de raza, colo r,
sexo, idioma, religión , opinión política o de
cualqui er o tra índol e, o ri gen nacional o
so cial, posi ción econ ómi ca, nacimiento o
cualquier o tra condi ci ón .
2. Adem ás, no se hará distinción alguna fun-
dada en la condició n política, jurídica o in -
• \t..
ternacional del país o territo ri o de cuya ju-
risdi cción dependa una perso na, tanto si
se trata de un país independiente, co m o
de un territorio bajo administración fidu -
ciaria, no autónom o o sometido a cualquier
otra limitaci ón de soberanía.
Artículo 3
Todo individuo tiene dere cho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4
Nadie es tará sometido a esclavitud ni a se r-
vidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos
están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas
o tratos crueles, inhumanos o d egradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas
partes, al reconocimi ento de su personalidad
jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin
distinción, derecho a igual protección de la ley.
Todos tienen derecho a igual protección con-
tra toda discriminación que infrinja esta De-
claración y contra toda provocación a tal di s-
criminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso
efec tivo, ante los tribunales nacionales com-
petentes, qu e la ampare contra actos que vio-
len sus d erechos fundamentales reconocidos
por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadi e podrá ser arbitrariamente detenid o,
preso ni desterrado.
1 ')1 1111

Articu lo 10
Toda p erson a tiene d ere-
cho, en condiciones de plena
igualdad, a se r oída públi ca-
m ente y con juslicia por un
tribunal independiente e im-
parcial, para la determinación
de sus derechos y obligacio-
nes o para el exam en de cual-
quier acusación contra ella en
materia penal.
Articulo 11
1. Toda persona ac usada de
delito tiene derecho a que
se presuma su inocencia
mientras no se pruebe su
culpabilidad, conforme a la
ley y en juicio publico en el
que le hayan asegurado to-
das las garantías necesarias
para su defensa.
2. Nadie será condenado por
actos u omisiones que en el
momento de cometerse no
fueron delictivos segú n el
i\I l )( 11•
derecho nacional e interna-
cional. Tampoco se impon-
drá pena mas grave que la
aplicable en el momento de
Ja comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injeren-
cias arbi trarias en su vida pri-
vada, su familia, su domicilio
o su corre spondencia, ni d e
ataques a su honra o a su re-
putación. Toda persona tiene
derecho a la p rotección de la
ley contra tales injerencias o
ataques.
Artículo 13
1. Tod a persona tiene dere-
cho a circular librem ente y
a elegir su residencia en el
territorio de un Estado .
2. Toda persona ti ene derecho
a salir de cualquier país, in-
cluso del propio, y a regre-
sar a su país.
Articulo 14
1. En caso de persecución,
toda persona tiene dere-
cho a buscar asilo, y a
disfrutar de el, en cual-
quier país.
2. Este derecho no pod rá
ser invocado contra una
acción judicial realmcn-
le originada por delilos
comu nes o por ac tos
opuestos a los propósi-
tos y prin ci pi os de las
Naciones Uni da s.
Artículo 15
1. Toda persona tiene de-
recho a una nacionali-
dad.
2. A nadie se privara arbi tra-
riam ente d e su nacionali-
dad ni del derech o a cam -
biar d e nacionalidad.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres,
a partir de la edad núbil, tie-
nen derecho, sin restricción
alguna por motivos de raza ,
nacionalidad o re ligión, a
casarse y fundar una fami -
lia; y di sfrutaran de iguales
derechos en cuanto al ma-
trimoni o, durante el matri -
monio y en caso de disolu-
ción del matrimonio.
2. Solo mediante libre y ple-
no conse ntimiento de los
fu tu ros esposos podrá con-
traerse el matrimonio.
3. La familia es el elemen to
natu ral y íundam ental de la
sociedad y tiene derecho a
la prot ecci ón de la socie-
dad y del Estado.
•
Articulo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propi edad,
individual y colec tivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su
propiedad.
Articulo 18
Toda persona ti ene derecho a la libertad
de pensamiento, de conciencia y de religión ;
es te derecho incl uye la libertad de cambiar
de religión o de creencia, así com o la liber-
tad de mani festar su religión o su creencia,
individual y colectivam ente, tanto en publico
com o en privado, por la enseñanza, la prac-
tica, el culto y la obse rvancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derec ho a la libertad
de opinión y de expresión ; este d erecho in-
cluye el de no ser molestado a ca usa de sus
opiniones, el d e investigar y recibir informa-
ciones y opiniones, y el de difundirlas, sin li-
mitación de fronteras, por cualquier m edio de
expresión.
Articulo 20
1. Toda persona tiene derecho a la libertad
de reunión y de asociación pacificas.
2. Nadie pod rá ser obligado a pertenece r a
una asociación.
Articulo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en
el gobierno de su país, directamente o po r
m edio de representantes librem ente esco-
gidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acce-
so, en condiciones de igualdad, a las fun-
ciones publicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la au-
toridad del poder publico; esta voluntad se
expresara m ediante elecciones autenticas
que habrán de ce lebrarse periódicam en-
• \I
te, por sufragio universal e igual y por voto
secreto u otro procedimiento equiva le nte
que garantice la libertad del voto.
Articulo 22
Toda persona, como miembro de la socie-
dad, tiene derecho a la seguridad social, y a
obtener, m ediante el es fu erzo naci onal y la
co operación internacional, habid a cuenta de
la organi zació n y los recursos de cada Estado ,
la satisfacción de los derechos económicos, so-
ciales y culturales, indispensables a su digni-
dad y al libre d esarrollo d e su personalidad.
Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la
libre elecció n de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de traba jo y a la
pro tección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discrimina-
ción alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda p e rsona que tra baja ti e ne d e re c ho a
una remuneración equitativa y satisfactori a,
que le asegure, así com o a su familia, una
exi stencia conforme a la digni dad humana
y que será completada, en caso necesario,
por cualesquiera otros m edios de protección
social.
4. Toda persona tiene derec ho a fundar sin di-
catos y a sindicarse para la d efensa de sus
intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al
disfrut e del tiempo libre, a una limitación ra-
zonable de la duració n del trabajo y a vacacio-
nes periódicas pagadas.
Artíc ulo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de
vida adecuado qu e le asegure, así com o a
su familia, la salud y el bi enestar, y en es-
pecial la alimentación, el ves tid o, la vivien-
da, la asistencia médica y los servi cios so-
ciales necesarios; tiene asimism o derecho
( J 11

a los seguros en caso de desempleo, enfer-
medad, invalidez, vi udez, vejez u otros ca-
sos de perctida de sus m edios de subsisten-
cia po r ci rcunstancias independientes de su
voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho
a cuidados y asistencia especiales. Todos los
niños, nacidos de matrimonio o fuera de m a-
trimonio, tienen derecho a igual protección
social.
Articulo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación.
La educación d ebe se r gratuita, al m e nos
en lo concerniente a la instrucción elem en-
tal y fundam ental. La instrucción elemen-
tal será o bligato ria. La instrucción técnica
y profes ional habrá de ser generalizada; el
acceso a los estudfos superiores será igual
para todos, en función de los m éritos res-
pec tivos.
2. La educación tendrá por obj eto el pleno
desarrollo de la personalidad humana y el for-
ta leci miento del respeto a los d erechos hu-
manos y a las libertades fun~am e ntaJ es; fa-
vorecerá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre todas las naciones y todos los
grupos étnicos o religiosos; y promoverá el
desarrollo de las actividades de las Naciones
Unidas para el m antenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a es-
coger el tipo de educación que habrá de darse
a sus hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte
librem ente en la vida cultural d e la comu-
nidad, a gozar de las artes y a participar en
el progreso científico y en los beneficios que
de el resu lten.
\1 1 1 u lit
Cátedra por la Paz la Vida y la Liberlad
2. Toda persona tiene derecho a la protección
d e los intereses m oral es y m ateriales que
le correspondan por razón de las produc-
ciones científicas, literarias o artísticas de
que sea autora.
Artículo 28
Toda persona ti ene derecho a que se es-
tablezca un orden social e internac ional en
el que los d erechos y libertades proclamados
e n es ta Declaración se hagan ple nam ente
efectivos.
Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la
comunidad, puesto que solo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su persona-
lidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el dis-
frute de sus libertad es, toda persona esta-
rá solam ente sujeta a las limitaciones esta-
blecidas por la ley co n e l único fin d e
asegurar el reconocimiento y el resp eto de
los derechos y libertades de los demás, y de
satisfacer las justas exigencias de la m oral ,
del orden público y del bienestar general en
una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en
ningún caso, ser ejercidos en oposición a
los propósitos y principios de las Naciones
Unidas.
Artículo 30
Nada en la presente Declaración podrá in-
terpretarse en el se ntido de que confiere de-
recho alguno al Estado, a un grupo o a una
persona, para emprender y desarrollar activi-
dades o realiza r actos tendientes a la supre-
sión de cualquiera de los derechos y liberta-
des proclamados en es ta Declaración.
•
 Pacto internacional de derechos
económicos, sociales y culturales

A.G. res. 2200A (XXI) , 2 1 U.N.
GA O R Sup p . (No. 16) p. 49,
ONU Doc. A/63 16 (1 966), 993
U.N.T.S. 3, entrada en vigor 3
de enero d e 1976.
Preámbulo
Los Es tad os Partes en e l
prese nte Pa c to,
Considerando que, confor-
m e a los principios enunciados
en l a Ca rta de las Naci on es
Unidas, la libertad , la justicia
y la paz en el mund o tienen
por base el reconocim iento de
la dignidad inherente a todos
los miem bros de la fam ilia hu-
mana y de sus derechos igua-
les e inali enables,
Recon ociendo que es tos
derechos se desprenden de la
dignidad inherente a la perso-
na humana,
Reconociendo que , co n
arreglo a la Declaración Uni-
versal de Derechos Humanos,
no pu ede rea li zarse el id eal
del ser humano libre, libera-
do d el tem or y d e la mi seri a,
a m enos que se creen cond i-
ci on es que perm itan a cada
persona gozar de sus derechos
económicos, sociales y cu ltu-
rales, tant o como de sus de-
rechos civiles y políti cos,
Considerando q ue la Car-
la d e las Naciones Unidas im -
pone a los Estados la ob liga-
ción de prom over el respe to
universal y efectivo de los de-
rechos y libertades humanos,
Comprendle11do que el in-
di vi du o, po r te ne r d e be res
resp ecto de otros individ uos

•
 Ga1e11ra por la Paz la Vida y la L1t>e1tr1a

y d e la co munidad a gen nacional o so-

que perte n ece, es tá cial, posición eco-
obligado a procurar la nómica, nacimien-
vigencia y observancia to o cualqui er otra
d e los derechos reco- condi ción social.
nocidos en este Pacto, ' 3. Los países en de-
Convienen en los ar- sarrollo, teni endo
tículos siguientes: debidamente e n
c uenta los d ere-
PARTE 1 MERCADO COMUllT/iH
SENA
c hos hu manos y
su economía na-
Articulo 1 7A' l>E G/illl/iIJARRICJ 12 l>E OCTUllllE
cional, podrán de-
termin a r en q u é
1. Tod os los pu e blos medida garantiza-
ti e n e n e l d e rech o ;L SENA Y LAS JUNTl.IS DE llCCION CIJlll rá n los derec hos
d e libre d etermina- !AL.LOS COMITES CIVICDS y asOCIACION económi cos reco-
ció n . En v irtud d e IE PGDRES l>E FAMILIA SE VINCULAN A nocidos en el pre-
es te derecho esta- AMPAÑA DE ABARATAMIENTO DEL COS1 sente Pacto a per-
b lecen l ibre m e nte E LA VID:;.:.A:.;.•~~~------- so n as qu e no
su condición políti- sea n naciona les
ca y proveen asimismo a PARTE 11 suyos.
su d esarrollo econó m ico,
social y cultural. Articulo 2
Articulo 3
2. Para el logro de sus fines. 1. Cada un o de los Estados
todos los pu eblos puede n Partes en el presente Pa c- Los Estad os Partes en el
disponer libremente de sus to se compromete a adop- presente Pacto se comprome-
riquezas y recu rsos natura- tar m edidas, tanto por se- ten a aseg urar a los hombres
les, sin perjuicio de las obli- parado com o m ed iante la y a las mujeres igual títu lo a
gaciones que derivan de la asistencia y la cooperación gozar de todos los derechos
cooperación económica in- internac ionales, especial- económi cos, sociales y cultu-
tern acio nal b asada e n el mente económicas y técni- rales enunciados en el presen-
principio de beneficio recí- cas, hasta el m áximo de los te Pacto.
proco, así como del dere- recursos de que disponga,
cho internacional. En nin- para lograr progresivamen- Articulo 4
gún caso podrá privarse a te , por tod os los medios
un pueblo d e sus propios apropiados, in c lusive e n Los Es tados Partes en el
medios de subsistencia. parti cular la adopción de presente Pa cto recon oce n
3. Los Estados Partes en el pre- medidas legislativas, la ple- que, en ejercicio de los dere-
sente Pacto, incluso los que na efectividad de los dere- chos garan tizados conforme
tienen la responsabilidad de chos aquí reconocid os. al presente Pacto por el Esta-
administrar territorios no au- 2. Los Es tados Partes e n el do, éste podrá someter ta les
tónomos y territorios en fi- presente Pacto se compro- derechos únicamen te a limi-
deicomiso, promoverán el m eten a garantiza r el ejer- tacion es d eterminad as por
ejercicio del derecho de li- cicio de los derechos que ley, sólo en Ja m edida compa-
bre determinación, y respe- en él se enuncian, sin dis- tible con la naturaleza de esos
tarán este derecho de con- criminación alguna por mo- derechos y con e l exclusivo
formidad con las disposicio- tivos de raza, colo r, sexo, objeto de promover el bienes-
nes de la Carta d e las idioma, religión , opinión tar general en una soc iedad
Naciones Unidas. política o de otra índole, ori- democráti ca.

\ 1 11 1 " () 11• 1
•
tos D1·1ec~o:¡ H11m,mos M.m11al Uf' Ca{Jc1r 11.i inn
Artículo 5
1. Ni ngun a disposición del
presente Pacto podrá ser in-
terpretada en el sentido de
reconocer derecho alguno
a un Estado, grupo o indi -
viduo para emprender ac-
tivid ad es o rea li za.r ac tos
encaminados a la destruc-
ción de cualquiera de los
derechos o libertades reco-
nocid os en el Pacto, o a su
limi tación en m ed ida m a-
yor que la prevista en él.
2. No podrá admitirse restric-
ción o m e noscabo d e nin-
guno de los derechos hu-
manos fundamental es
reconocidos o vigentes en
un país en virtud d e leyes,
convenciones, reglamentos
o costumbres, a pretexto de
que el presente Pacto no los
reconoce o los reconoce en
menor grado.
PARTE 111
Artículo 6
1. Los Estad os Partes en el
presente Pacto reconocen
el derecho a trabajar, que
co mprende el derecho de
• \1
to da persona a ten er la
oportunidad de ganarse la
vida m ediante un trabajo li-
bremente escogido o acep-
tado, y tomarán m ed idas
adecuadas para garanti zar
es te derecho.
2. Entre las medidas que ha-
brá de ad optar cada uno
d e los Estados Partes en el
prese nte Pacto para lograr
la plena efectividad de este
d erec ho deberá figurar la
orientaci ó n y fo rm ación
tec nkoprofesional, la pre-
paración de programas,
normas y técnicas encami -
nadas a conseguir un de-
sarrollo económi co, social
y cultural con stante y la
ocupación plena y produc-
tiva, en condi ci on es qu e
garanti ce n las libertad es
políticas y económi cas fun-
damentales de la persona
human a.
Artíc ulo 7
Los Estados Part es en el
presente Pacto reconocen el
derec ho de toda persona al
goce de condiciones de traba-
jo equHativas y satisfactorias
que le aseguren en especial:
a) Una remuneración que pro-
porcione com o minim o a
todos los trabajadores:
i) Un salario equitativo e
igual por trabajo de igual
valor, sin distinciones de
ninguna especie; en par-
ticular, debe asegurarse
a las mujeres condicio-
nes de trabajo no inferio-
res a las de los hombres,
con salario igual por tra-
bajo igual;
ii) Condiciones de existen-
cia dignas para ellos y
para sus familias confor-
me a las di spos icione s
del presente Pacto;
b) La seguridad y la higiene en
el trabajo ;
c) Igual oportunidad para to-
dos de se r prom ovid os,
dentro de su trabajo, a la
categoría superior que les
co rresponda, sin más con-
sideraciones que los facto-
res de tiempo de servicio y
capacidad;
d) El descanso, el disfrute del
ti empo libre, la limitación
razonable de las horas de
trabajo y las variaciones pe-
l 1 1(Ji 11•

riódicas pagadas, así como
la remuneración de los días
festivos.
Artículo 8
1. Los Estados Par tes e n el
presente Pacto se compro-
meten a garan tizar:
a) El derecho de toda per-
sona a fundar sindicatos
y a afiliarse aJ de su elec-
ción, con sujeción única-
m ente a los estatutos de
la organi zación corres-
pondiente, para pro mo-
ver y proteger sus intere-
ses económicos y ternacionaJ del Trabajo d e
sociales. No podrán im-
ponerse otras restriccio-
nes al ejercicio de es te
derecho que las que
presc riba la ley y que
sean necesarias e n una
sociedad democrática en
interés de la seguridad
nacional o del orden pú-
blico, o para la protec-
ción de los derechos y li-
bertades ajenos;
b) El derecho de los sindi-
catos a formar federacio-
nes o confed eraciones
nacionales y el de éstas
a fundar organizaciones
sindicales internaciona-
les o a afiliarse a las m is-
mas;
c) El derecho de los sindi-
ca tos a fun cion ar si n
obstáculos y sin otras li-
mi taciones que las que
prescriba la ley y que
sean necesarias en una
sociedad dem ocrática en
interés d e la seguridad
nacional o d el orden pú-
blico , o para la protec-
\1 () 11<
ción de los derechos y
libertades ajenos;
d) El derecho de hue lga,
ejercido de conformidad
con las leyes d e cada
país.
2. El presente artículo no im-
pedirá someter a restriccio-
nes lega les el ejercicio de
tales d ere c hos por los
miembros de las fuerzas ar-
madas, de la polida o de la
admini stración del Estado.
3. Nada d e lo dispuesto en
este articulo autorizará a los
Estados Partes en el Conve-
nio de la Organización ln-
1948 relativo a la libertad
sindical y a la prote cción
del derecho de sindicación
a adoptar m edidas legisla-
tivas que m enoscaben las
garantías previstas en di cho
Convenio o a aplicar la ley
en forma que menoscabe
dichas garantías.
Artículo 9
Los Es tado s Partes e n el
presente Pacto reconoce n el
derecho de toda persona a la
seg uridad socia l, i ncluso al
seguro social.
Artículo JO
Los Estados Part es en e l
p rese nt e Pacto recon oce n
que:
1. Se debe conceder a la fami-
lia, que es el elemento na-
tural y fundamental de la so-
ciedad, la m ás amplia
protección y asistencia po-
sibles, especialmente para
Cátedra 001 la Paz .• d bel 'c!C!
su constitución y mientras
sea responsable del cuida-
do y la educación d e los
hijos a su cargo. El matrimo-
nio debe contraerse con el
libre consentimiento de los
futuros cónyuges.
2. Se debe conceder especial
protección a las madres du-
rante un periodo de tiem-
po razonable antes y des-
pu és d e l p arto. Durante
dicho periodo, a las m adres
qu e trabaj en se les deb e
conceder lice ncia con re -
muneración o con presta-
ciones adecuadas de segu-
ridad social.
3. Se deben adoptar m edidas
especiales de protección y
asistencia en favor de todos
los niños y adolescentes, sin
discriminación alguna por
razón de filiac ió n o cual-
quier otra condición. Debe
protegerse a los niños y ado-
lescentes contra la explota-
ción económica y social. Su
empleo en trabajos nocivos
para su moral y salud, o en
los cuales peligre su vida o
se corra el riesgo de perju-
di car su desarrollo normal,
será sancionado por la ley.
Los Estados deben estable-
cer también límites de edad
por d ebajo d e los cuales
quede prohibido y sanciona-
d o por la ley el empl eo a
sueldo de mano de obra in-
fantil.
Artículo 11
1. Los Estados Partes e n e l
presente Pacto reconocen
el derecho d e toda perso-
na a un nivel de vida ade -
cuado para sí y su familia,
incluso alimentación, vestí-
•
 mo~ Manual át• C,¡¡11· 1tr1 m11
do y vivienda adecuados, y
a una mejora continua de
las condiciones de existen-
cia . Los Estados Partes to-
m arán medidas apropiadas
para asegurar la efectividad
d e este d erecho, recono-
ciendo a este efecto la im-
portancia esenciaJ de la co-
operac ión int ern acional
fundada en el libre consen-
timiento.
2. Los Estados Pa rte s en el
presente Pacto, reconocien-
do el derecho fundamental
de toda persona a estar pro-
tegida co ntra el hambre,
adoptarán, individualmente
y m ediante la cooperación
internacional, las m edidas,
incluidos programas con-
cretos , que se necesitan
para:
a) Mejorar Jos métodos d e
producción , con serva-
ción y djstribución de aJi-
m entos m ediante la ple-
na utili zació n de l os
conoci mientos técni cos
y científicos, la djvulga-
ción de principios sobre
nutric ión y el perfeccio-
nami ento o la reforma
d e l os regím enes agra-
rios de m odo que se lo-
gren la explotación y la
utilización más efi caces
de las riquezas naturales;
b) Asegurar una di stribu-
ció n eq u i tat iva de l os
alim entos mundiales en
relación con las necesi -
dades, teniendo en
cue nt a los probl emas
que se plan tean tanto a
los países que importan
prod uctos alim enticios
como a los que los ex-
portan .
• \I
Artícu lo 12
1. Los Estados Pa rl es en el
presente Pacto reconoce n
el derecho de toda perso-
na al disfrute del m ás alto
nive l posible de salud físi-
ca y m ental.
2. Entre las m edidas que de-
berán adoptar los Estados
Partes en el Pacto a fin de
asegu rar la plena efectivi-
dad de este derecho, figu-
rarán las necesarias para:
a) La reducción de la m or-
tinatalidad y de la m or-
talidad infantil, y el sano
desarrollo de los niños;
b) El m ejoramiento en lo-
dos sus aspectos de la
higiene del trabajo y d el
medio ambie nte;
c) La prevención y el trata-
miento de las enferme-
dades epidémicas, endé-
micas, profesionales y de
o tra índole, y la lucha
contra ellas;
d) La creación de condicio-
nes que aseguren a to-
dos asistencia m édica y
se rvi cios m édicos e n
caso de enfermedad.
Artículo 13
1. Los Es tad os Part es e n e l
presente Pac to reconoce n
el derecho de toda perso-
na a la edu cación. Co nvie-
nen en que la edu cación
debe orientarse hacia el
pleno desarro llo de la per-
sona lid ad human a y del
sen tido d e su djgnidad, y
debe fortalece r el respeto
por los derec hos humanos
y las libertades f undamen -
Lales. Convie nen asimism o
en que Ja educación debe
capacitar a todas las per-
sonas para parti cipar efec-
tivamente en una sociedad
libre, favorecer la compren-
sión, la tolerancia y Ja amjs-
tad entre todas las naciones
y entre todos los grupos ra-
ciales, étnicos o reli giosos,
y promover las actividades
de la s Naciones Unidas en
pro del m antenimiento de
la paz.
2. Los Es tad os Partes e n el
presente Pacto reconocen
que, con objeto de lograr el
pleno ejercicio de este de -
recho:
1 1 1 i 111

a) La enseñanza primaria
debe se r obligatoria y
asequible a todos gratui-
tamente;
b) La enseñanza secunda-
ria, en sus diferentes for-
m as, incluso la enseñan-
za secundaria técn ica y
profesional, debe ser ge-
neraJizada y hacerse ac-
ces ible a to dos, p or
cuantos m edios sea n
apropiados, y en particu-
lar por la implantación
prog resi va de la ense-
ñanza gratuita;
c) La enseñanza superior
debe hace rse igualmen-
te accesible a todos, so-
bre la base de la capa-
cidad de cada uno, por
c uantos m edios sean
apropiados, y en particu-
lar por la implan tación
progresi va de la ense-
ñanza gratuita;
d) Debe fom entarse o in-
tensificarse, en la m edi-
da de lo posible, la edu-
cación fundamentaJ para
aquellas personas que
no hayan recibido o ter-
minado el ciclo comple-
to de instrucción prima-
ria;
e) Se debe proseguir acti-
va m ente el desarroll o
d el sistema escolar en
todos los ciclos de la en-
se ñanza, implantar un
sis tem a ad ecuado de
becas y mejorar conti-
nuam ente las condicio-
nes materiales del cuer-
po docente.
3. Los Es tados Partes en el
presente Pacto se compro-
l'.hll>L l Ou10
m eten a respetar la libertad
de los padres y, en su caso,
d e los tutores legales, de
escoger para sus hijos o
pupilos escuelas distintas
de las creadas por las au-
toridades públicas, siempre
que aquélJas satisfagan las
normas mínimas que el Es-
tado prescriba o apruebe
en m ateria de enseñanza, y
de hacer que sus hijos o pu-
pilos reciban la educación
religiosa o moral que esté
de acuerdo con sus propias
convicciones.
4. Nada d e lo dispu es to en
este artículo se interpreta-
rá como una restricción de
la libertad d e los particula-
res y entidades para esta-
blecer y dirigir instituciones
de enseñanza, a condición
de que se respeten los prin-
cipios enunc iados en el
párrafo 1 y de que la ed u-
cación dada en esas insti-
tuciones se ajuste a las nor-
mas mínimas que prescriba
el Estado.
Artículo 14
Todo Es tado Parte en el
presente Pacto que, en el m o-
m ento de hacerse parte en él,
aún no haya podi do insti tuir
en su territorio m etropolitano
o en otros territorios som eti-
dos a su jurisdicción la obli -
ga toriedad y la gratuidad de
Ja enseñan za prim ari a, se
compromete a elabor ar y
adoptar, dentro d e un pl azo
de dos años, un plan detalla-
do de acción para la aplica-
ción progresiva, dentro de un
número razonable de años fi-
j ado en el plan, del prin cipi o
Garertra por la Pa1 la Vida v 1a uoerld 1
de la enseñanza obligatoria y
gratuita para todos.
Artículo 15
1. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen
el derecho de toda perso-
na a:
a) Par tici par en la vida
cultural;
b) Gozar de los beneficios
del progreso científico
y de sus aplicaciones;
c) Beneficiarse de la pro-
tección de los intereses
morales y materiales
que le correspondan
por razón de las pro-
ducciones cie ntíficas ,
literarias o artísticas de
que sea auto ra.
2. Entre las medidas que los
Estados Partes en el presen-
te Pacto deberán ad opt ar
para asegurar el pleno ejer-
cicio de este derecho, figu-
rarán las necesarias para ta
conservación, el desarrollo
y ta difusión de la ciencia
y de la cultura.
3. Los Estados Partes en el
presente Pacto se compro-
meten a respetar la indis-
pensable libertad para la in-
vestigación científica y para
la actividad creadora.
4. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen
los beneficios que derivan
del fomento y desarrollo de
la cooperación y de las re-
laciones internacionaJes en
cuestiones científicas y cul-
turales.
•

PARTE IV
Artículo 16
1. Los Estados Partes e n e l
presente Pacto se compro-
meten a presentar, en con-
formidad con esta parte del
Pa c to , informes sobre las
medidas que hayan adop-
tado, y los progresos rea-
li zados , con el fin de a e-
gurar e l respeto a l os
derecho reconocidos en
el mi smo.
2. a) Todos los informes serán
Artículo 17
presentado aJ Secretario
General de las Naciones
1. Los Es tados Partes en el
Unidas, quien tran smiti-
rá copias al Consejo Eco-
nómico y Social para que
las examine conforme a
lo dispuesto en el pre-
se nte Pacto;
b) El Secretario General de
las Naciones Unida s
tran smitirá t ambi~ n a
los organismos especia-
li zado copias d e los in -
•
2. Lo informe podrán seña-
lar las ci rcu nstancias y di-
fi cultades que afec te n el
grado de c umplimi ento de
las obligaciones previstas
en este Pacto.
3. Cuando la información per-
tinente hubiera sido ya pro-
porcionada a las Naciones
Unidas o a algún organis-
mo es pecia li zado po r un
E!) tado Parte, no será nece-
sario repetir dicha informa-
ción, sino qu e bastará ha -
cer referencia concreta a la
misma.
Articu lo 18
form es, o de las part es En virtud de la atribucio-
pertinentes de estos. en- nes que la Carla de las Nacio-
viado por los Estados nes Unidas le con fi ere en
Partes en el presente materia de derecho humano
Pacto qu e además sea n y li bertades fundamentales, el
miembros de estos orga- Co nsejo Económico y Soc ial
nismos esp<'cializados, podrá concluir acuerdos con
en la medida en que ta- lo organismos e pecializado
les informes o part es de so bre la pres ' nlación por ta-
ellos ten ga n relación les organism os de informes re-
con materias que sean lativos al cumplimiento de la
d e la co mpete nci a de di sposicion es de es te Pacto
dichos organi mos con- que corresponde n a su cam -
forme a su in strumen- po de actividades. Estos infor-
tos constituti vos. m es podrán contener detalles
sobre las decisiones y re co-
mendaciones que en relación
con ese cumplimien to hayan
aprobado lo · órganos compe-
tentes de dicho organismo .
presente Pacto presentarán
sus informes po r etapas,
Articu lo 19
con arreg lo al programa
que e tablecerá el Con e-
El Consejo Económi co y o-
jo Económico y Social en el
cial podrá transmitir a la Co-
plazo de un año desd e la
entrada en vigor del presen- misión de Derechos Humanos,
te Pacto, previ a co nsu lta para su estudio y recomenda-
con los Estado Partes y con ción de carác ter general, o
los organismos especializa- para información, segú n pro-
dos interesados . ceda, los informes sobre de-

rechos humanos que prese n-
ten los Estados conforme a los
artículos 16 y 17, y los informes
relativos a los derechos huma-
nos que prese nten los organis-
mos especializados conforme
aJ artícul o 18.
Articulo 20
Los Estado s Part es en e l
prese nte Pacto y los organis-
mos especializados interesa-
dos podrán presentar al Con-
sej o Económico y Social
observaciones sobre toda re-
com endació n de carácter ge-
neral hecha en virtud del ar-
tículo 19 o toda referencia a tal
recom end ación general que
conste en un informe de Ja Co-
misión de Derechos Humanos
o en un documento allí m en-
cionado.
Artículo 21
El Consejo Económico y So-
cial podrá presentar de vez en
cuando a la Asamblea Gene-
ral informes que contengan re-
comendaciones d e carácte r
generaJ , así como un resumen
de la información reci bid a de
los Estados Partes en el pre-
sent e Pacto y de los organis-
mos especializados ace rca de
las medidas adoptadas y los
progresos realizados para lo-
grar el respeto general de los
derechos reco nocid os en el
presente Pacto.
Artículo 22
El Consejo Económico y So-
cial podrá señalar a la aten-
ción de otros órganos de l as
Naciones Unidas, sus órganos
\I 1)
subsidiarios y los organismos
esp eciali zados inte resados
que se ocupen de prestar asis-
tencia técnica, toda cuestión
surgida de los informes a que
se refiere esta parte del Pac-
to que pueda servir para que
dic has entidad es se pronun-
cien, cada una dentro de su
esfera de competencia, sobre
la conveniencia de las m edi-
das internaci onal es que pue-
dan contribuir a la aplicación
efectiva y progresiva del pre-
se nte Pacto.
Artículo 23
Lo s Estados Partes e n e l
presente Pacto convienen en
que las m edidas de orden in-
ternacional destinadas a ase-
gurar el respeto de los dere-
c hos que se reconocen en el
prese nte Pacto comprend en
procectimientos tales com o la
conclusión de convenciones,
la aprobación d e recomenda-
ciones, Ja prestación de asis-
tencia técnica y la celebración
de reuniones regionales y téc-
nicas, para efectuar consultas
y realizar estudios, organizadas
en cooperación co n los go-
biernos interesados.
Artículo 24
Nin gun a di sp os ic i ón d e l
pre se nte Pacto deberá inter-
pretarse en m enoscabo de las
disposiciones de la Carta d e
las Naciones Unidas o de las
constituciones de los organis-
mos especializados q ue d efi-
nen las atribu ciones de los di-
ve rsos ó rganos d e las
Naciones Unida s y d e l os o r-
ganism os es peciali zados en
Catedia por la Paz. la Vida vIJ L1hr.rlad
cuanto a las m aterias a qu e
se refie re el prese nte Pacto.
Articulo 25
Ninguna dispo sición del
presente Pacto d eberá inter-
pretarse en menoscabo d el
de recho inherente d e todos
los pueblos a disfrutar y utili -
zar plena y libremente sus ri -
qu ezas y recursos naturales.
PARTE V
Artículo 26
1. El prese nte Pac to es ta rá
abierto a la firma de todos
los Estados Miembros de las
Naciones Unidas o mi em-
bros de algún organi smo
especializado, así com o de
todo Estado Parte en el Es-
tatuto de la Corte Interna-
cional de Justicia y de cual-
quier otro Estado invi tado
por la Asam blea General de
las Naciones Unidas a ser
parte en el prese nte Pacto.
2. El presente Pacto está suje-
to a ratificación. Los instru-
m e ntos d e ratificac ió n se
depos itarán en poder del
Secretario General de las
Naciones Unidas.
3. El presente Pacto quedará
ab i erto a ta ad he sión de
cualqui era de los Estados
mencionados en el párrafo
1 del presente artículo.
4. La adhes ió n se efec tuará
mediante el depósito de un
instr umen to d e adhesió n
en poder del Secretario Ge-
neral de las Naciones Uni-
das.
•
5. El Secretario General de las Naciones Uni-
das informará a todos los Estados que ha-
yan firmado el presente Pacto, o se hayan
adherido a él, del d epósito de cada uno d e
los instrumentos de ratifi cación o de adhe-
sión.
Artículo 27
1. El presente Pac to entrará en vigor transcu-
rridos tres meses a partir de la fecha en que
haya sido depositado el trigésimo quinto
instrumento de ratifi cación o de adhesi ón
en poder d el Secretari o General de las Na-
cion es Unidas.
2. Para cada Estado que rati fiqu e el presente
Paclo o se adhiera a él después de haber
sido depositado el trigésimo quinto instru-
mento de ratificación o de adhesión, el Pacto
entrará en vigor transcurridos tres meses a
partir de la fec ha en qu e tal Estado haya de-
positado su instrumento de ratifi cación o de
adhesió n.
Artículo 28
Las d isposiciones del prese nte Pacto serán
aplicables a todas las partes componentes de
los Estados federales, sin limitación nJ excep-
ci ón alguna.
Artículo 29
1. Todo Estado Parte en el presente Pacto po-
drá proponer enmiendas y depos itarlas en
poder del Secretario General de las Nacio-
nes Unidas. El Secrela rio General comuni-
cará las enmi endas propuestas a los Esta-
dos Partes en el presente Pacto, pidiéndoles
que le notJfiquen si desean que se convo-
que a una conferencia de Estados Partes con
el fin de examinar las propuestas y som e-
terlas a votac ión. Si un tercio al m enos de
los Estados se declara en favor de tal con-
vocatoria, el Secretari o General convocará
a una conferencia bajo los auspicios de las
• \1
Naciones Unidas. Toda enmienda adoptada
por la m ayoría de Estados present es y vo-
tantes en la conferencia se som eterá a la
aprobación de la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
2. Tales enmiendas entrarán en vigor cuando
hayan sido aprobadas por la Asambl ea Ge-
neral de las Naciones Unid as y aceptadas
por una mayoría de dos tercios de los Esta-
dos Partes en el presente Pa cto, de confor-
midad con sus respectivos procedimi entos
constitu cionales.
3. Cuando tales enmi endas entren en vigor se-
rán obligatorias para los Estados Partes que
las hayan aceptado, en tanto que l os demás
Estados Partes seguirán obligados por las dis-
posiciones del presente Pacto y por toda en-
mienda anterior que hayan aceptado.
Articulo 30
Ind ependientem ente de las noti ficaciones
previstas en el párrafo 5 del artículo 26, el Se-
cretario General de las Naciones Unidas comu-
ni cará a todos los Estados m encionados en el
párrafo 1 del mismo artículo:
a) Las firmas, ratificaciones y adhesiones con-
formes con lo di spues to en el artículo 26;
b) La fecha en q ue entre en vigor el presente
Pacto conforme a lo dispuesto en el artícu-
lo 27, y la fecha en q ue entren en vigor las
enmiendas a que hace reíerencia el artícu-
lo 29.
Articulo 31
1. El presente Pacto, cuyos textos en chino, es-
pañol, francés, inglés y ruso son jgualmen-
te auténti cos, será d epositado en los archi-
vos de las Naciones Unidas.
2. El Secretario General de las Naciones Uni-
das enviará copias certificadas del presente
Pac to a todos los Estados m encionados en
e l artícul o 26 .
1 1 • ¡( 1 11\l
 Guía para la enseñanza de los
Derechos Humanos a partir de
la metodología de casos
Elaborada por Ana Luz Rodríguez P. 1
Coordinadora nacional Programa Jorge Martmez Resrrepo para la Formación en DDI IH y DIH, SENA. 2002

Uno de los métodos que se pueden utilizar
para la enseñanza de los Derechos Humanos,
se fundam enta en el sistema denominado
"Aprendizaje orientado por problemas" P.B.L.
(Problem Based Leaming).
Se Lrata de una Metodología activa, centrada
en el estudiante, que enfatiza los siguientes as-
pectos:
• La capacidad de argumentación
• La capacidad de análisis y de investiga-
ción y
• La capacidad para resolver problemas.
El objetivo de la Metodología no es resolver
problemas, sino utilizar los problemas del en-
torno, de la vida real, conocidos por los estu-
diantes para identificar las m etas del aprendi -
zaje, aspectos hasta ahora desconocidos para
un es tudio posterior que d ebe realizarse d e
manera individual y colectiva.
Es un enfoque que desestimula la memori-
zación de normas o temas aislados e incentiva
el desarrollo del análisis de la realidad inmedia-
ta. Convoca a desarrollar la capacidad de co-
nocer las razones y los enlaces de los hechos y
a argumentar con solidez sobre los mismos.
Aquí no se trata de aplicar en sentido estricto
la Metodología, sino de utilizar sus principios pe-
dagógicos básicos, para introducir el proceso de
la enseñanza-aprendizaje de los Derechos Huma-
nos, de tal manera que primero haya un conoci-
mien to de hechos reales a partir de los cuales
se susciten las principales preguntas: Qué son los
derechos humanos? Cuál es son los d e rechos
humanos? Cómo se diferencian y cóm o se aso-
cian? Quién protege los derechos humanos? Con
cuáles mecanismos se protegen?
Para iniciar el esquema general para aplicar
la Metodología, es preciso tener en cuenta los
siguientes pasos:

LO QUE SABEMOS DEL LO QUE NO SABEMOS DEL

EL PROBLEMA PROBLEMA PROBLEMA (METAS DE
APRENDIZAJE)

El m aestro identifica previa-
mente un problema o lo pue-
de encontrar en diálogo con
los alumnos, sobre el tema
que se desea desarrollar. En
este caso, se puede escoger
por ejempl o algún caso
tutelado sobre el derecho a
la igualdad, en co nexidad
con el derecho a la educa-
ción.
Se deben consignar los cono-
cimientos previos que todos
los estudiantes tienen sobre
el tema elegido. Qué saben
sobre el derecho a la igual-
dad? Cuál es la naturaleza de
este derecho? Diferentes cla-
ses de igualdad .....
A partir de la columna anterior,
se identifican los aspectos que
no se saben, o son ambiguos,
poco claros.
Esta columna define las metas
del aprendizaje; se identifican
en tonces los cam inos para
investigar las respuestas: textos,
se nten cias, bú squ edas en
internet, consultas o entrevistas
a personas, visitas a entidades ...

' Resumen y adecuaciones realizadas a parrir del Manual para el Aprendizaje o rienrado por Problemas de la Unive r:.ldad de los Andt>~,
Facultad de Derecho. Versión enero de 1999. Forocopiad o.

Mrn 1• t k 1111
•
El problema
El problema es la descrípción de un conjun-
to de fenómenos o eventos que están m ás o me-
nos interconectados. La tarea es encontrar ca-
sos pertinentes para el tem a que se desea de-
arrollar y conocer todas l a~ variables que e
encuentran entrelazad as: hecho e pecífico,
co ntexto so cial , eco nó m ico y j urídico que
enmarcan el hecho. Hay que describir y expli-
car estos fenómeno en términos de los proce-
o~. mecanismos o principio subyacente que
sea n relevantes para comprender el Derecho
el •I cual se esté tratando.
También se pu eden construir los hechos de
m anera fic ticia pero con ba e en la realidad
para asegurar preci ión y evitar inconsistencia .
Para evitar señalamientos, es conve niente cam-
biar los nombres de las personas y de los luga-
res, siendo aceptable alguna desviación de la
realidad.
Los problemas deben :
• Describir de m ane ra neutral los fenóme-
nos que requieren explicación.
• Estar formulados en términos concreto ,
como una historia que despierte interés.
• Ser cortos, sin mucha distracciones se
enfoca n en lo prin ci pal.
• Concentrar el aprendi zaje en un núme-
ro limitado de temas: Uno o dos dere-
chos máximo.
• No tratar tem as que no se prestan para
construir hipótesis con base en el cono-
cimiento previo.
• o requerir dema idas horas de apren-
dizaje.
Para escoger los casos, e conve niente tener en
cuenta las siguient es recomendaciones:
• Problemas que sean vistos con m á fre-
cuencia en la práctica: aquellos que los
estudiantes van a encontrar con más fre-
cuencia.
• Problem as que no ocurran mucho pero
que pueden tener serias consecuencia a
m enos que sean reconocidos o maneja-
dos apropiadament e.
•
• Problem a con alto impacto ociaJ o eco-
nómico.
• Problem as muy di fundidos por las noti-
cias: por ejemplo, recie ntem ente el caso
de Bojayá, en el Chocó, permitiría iden-
tificar derechos de la población civil en
si tu acion e de conflic tos armados y
comprender la diferencia entre DOHH y
DIH.
• Problem as que introdu cen al estud iante
a concepto o áreas de conocimiento bá-
sico: por ejemplo el caso ante rior para
comprend er conceptos básicos de los
DDHH y del DIH o casos específi cos que
permitan adentrarse en la caracteri za-
ción de cada uno de los derecho fun-
dam entale .
A continuación, vamos a plant ea r un mod ' lo
de Caso que hem os elaborado sobre la base de
un hecho real qu ti ene que ver con el tema
del Derecho a la Participación ciudadana en la
plancación del desarrollo local. Se construyó el
caso con base en una Sentencia de la Corte
Constit ucional, la cual se adiciona al final.
CASO: DERECHO ALA PARTllCPACION EN LA
PLANEACION URBANA YDERECHO A LA
INTIMIDAD-
CON BASE EN LA SENTENCIA T-530-92
lQUE PASO?
La señora Martina vive hace cuarenta año~
con su familia en el barrio BuenLugar del mu-
nicipio de Sitio Nuevo, justo ·obre una gran ave-
nida que es bastante tran itada. La administra-
ción municipaJ tiene un ambicio o plan para
constru cción de obras públicas en el municipio
y justam ente ha iniciado una de ellas aJ lado de
la casa de doña Martina, la cual consiste en la
construcción de un puente peatonal que va a
beneficiar el paso de gran cantidad de pobla-
ción, la mayoría de ellos estudiantes de lo co-
legios situados en la parte alta del lugar de resi-
dencia de Ja señora. Al lado de la casa de la
eñora está ubicado un lote de propiedad del
munici pio.

Doña Martina se da cuenta que dos hechos
que la van a afectar directamente: el primero
que las bases del puente van a dejar sepulta-
das las entradas de su servicio de agua y la se-
gunda que una de las alas del puente va a pa-
sar tan cerca de su casa que el interior de la
misma quedará expuesta a la mirada d e todos
los transeúntes y ella va a perder su intimidad y
la de su farnilia.
¿QUÉ SE QUERIA CONSEGUIR?
Doña Martina buscaba ser tenida en cuenta
en una decisión que la afectaba por cuanto no
fue informada con anterioridad de la obra y bus-
caba defe nder su derecho a la intimidad.
¿QUÉ SUCEDIÓ?
Doña Martina acude a un juez de tutela en
busca de protección a sus derechos. El juez or-
dena practicar pruebas y tornar declaraciones
de vecinos y niega la tutela con las siguientes
razones:
a. En ninguna norma se co nsi dera qu e
deba citarse a los particulares o vecinos
de las obras que pretenda reaUzar el
municipio ya que las partes del contrato
son el representante legal del municipio
y el contratista.
b . "El derecho a la intimidad y el buen nom-
bre no puede considerarse en peligro
porque en el fu tu ro los transeúntes pue-
dan observar hacia el interior de un in-
mueble, puesto que sencillamente exis-
ten medios tan elem entales para alejar
las miradas curiosas com o seria simple-
m ente la colocación de cortinas; no se
puede esgrimir esta supuesta violación
frente a la construcción de un m edio que
dará cierta seguridad a tantos estudian-
tes".
c. El proceso de contratación se halla en
todo ajustado a la ley.
Aunque la sentencia no fue impug'nada, pos-
teriormente, la tutela es revisada en la Corle
Constitucional y se ordena la verificación de los
hechos demandados y se encuentra que efecti-
vam ente se hicieron cambios y correcciones a
\I 1 () 11'
C;1tedra por l.s Paz la Vid,1 y t;1 t 1bf:rl,11i
la obra planeada a favor de los intereses de la
demandan te.
No obstante, la Corte Constitucional aporta
elementos jurídicos a favor de la demandante
y revoca el fallo que negó la tutela a favor de
los derechos "a la intimidad personal y fam iliar
y a la participación ciudadana en la construc-
ción y orden de la ciudad." Los elem entos apor-
tados por la Corte consideran: a. La planeación
urbana y la participación de los miembros de
la comunidad en la construcción de su ciudad;
b. Los derec hos individuales y l as ca rgas en
beneficio de la comu nidad; c. El derecho a la
intimidad y las limitaciones de la planeaci ón
urbana.
¿QUÉ SE LOGRO?
Que a Doña Martina y su familia le fueran re-
conocidos y protegidos dos derechos funda-
m entales y establecer el precedente de respe-
to a los mismos por parte de las autoridades.
¿QUÉ APRENDIMOS?
a. Que los ciudadanos podemos y debe-
m os participar en la constru cción y el
orden de la ciudad , directamente o m e-
diante la represe ntación de órganos re-
presentativos (CP: Arts. 40, 318, 323 y
324). Para ello, las autoridades deben
informar oportuna e integralm ente a los
ciudadanos de las obras a ejecutar y
deben prever los mecanismos para es-
cuchar sus opi niones e inquietudes so-
bre las mism as. " La administración no
puede ser ciega a las circunstancias in-
dividuales o comunales, ni simplemen-
te legitimar su actuación con fundamen-
to en la prevalencia del interés general
o en la función social de la propiedad "
(CP arts. 1 y 58).
b. Qu e la planeación y ejecución de obras
públicas exige "incorporar los principios
de proporcionalidad, distribución equi-
tativa de beneficios y cargas y de com -
pen sación en caso de desi gualdades
irreductibles, principalmente por la vía
de la expropiación". Se deben contras-
tar los intereses públicos que se preten-
•
 den alcanzar con los medios alcanzados
para ello, ate ndiendo a su adecuación y
necesidad .
c. Que el derecho a la intimidad puede es-
tablecer límites a la construcción de obras
públicas. (Art. 15, CP). EJ núcleo esencial
de este derecho define "un espacio intan-
gible, immune a intromjsiones externas,
del que se ded uce un derecho a no ser
forzado a escuchar o a ver lo que no de-
sea escuchar o ver, así com o un derecho
a no ser escuchado o visto cuando no se
desea ser escuchado o visto".
d . Que los derechos a la intimidad y a la
parti cipación ciudadana pueden ser vul-
nerados por una desproporción entre los
fines buscados y las cargas impuestas.
De hecho, la planeación urbana debe ser
guiada por un criterio de justa proporcio-
nalidad entre beneficios comunHarios y
cargas urbanas.
LA SENTENCIA SOBRE EL CASO
Sentencia T-530 DE 1992.
DERECHO DE PARTICIPACION CIUDADANA-
Planeación Urbana
La autoridad no debe limitarse a aplicar crite-
rios técni cos en la construcción de obras, sin te-
ner en cuenta la totalidad de beneficios y car-
gas que de ellas se derivan para las personas
directamente afectadas por las soluciones urba-
nísticas. Los derechos políticos reconoci dos
constituciona lmente incorporan un derecho de
parti cipación de los ciudadanos en la construc-
ción y orden de la ciudad, cada vez que ello sea
posible y lo permitan la naturaleza y enverga-
dura de las obras y proyectos públicos. La ad-
ministración no puede ser ciega a las circuns-
tancias individuales o comunaJes, ni si mplemen-
te legitimar su actuación con fundamento en la
prevalencia del interés general o en la función
social de la propiedad. La construcción de puen-
• \J, ,,,,
tes, avenidas, vías pea to nales, parques, etc.
transforma la re lación individuo-espacio y pue-
de tener variadas incide ncias en la órbita de los
derechos fundamentaJes.
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD-
Planeaclón Urbana. IGUALDAD DE CARGAS
El principio de propo rcionaJidad aplicado a
la planeación urbana exige contrastar Jos in-
tereses públ i cos que se prete nden alcanza r
con los m ed ios empleados para ello, atendien-
do a su adecuación y necesidad. Si el obj etivo
buscado con el dise ño y construcción de una
obra pú bli ca pued e lograrse recu rri end o a
medios de igual eficacia pero menos gravosos,
éstos deben preferirse a aquellos qu e perj udi-
quen mayormente a los ciudadanos afectados
por la decisión. Un medio escogido para be-
neficiar a un al to número de personas es ne-
cesario si no existen otros medios alternativos
que permitan, sin afectar el interés particular
y dentro de las posibilidades disponibles, al-
canzar el mismo objetivo. No obstante, en oca-
siones extremas el sacrifi cio impuesto al inte-
rés particular es de tal magnitud que solamen-
te es dable equilibrar ~a desigualdad median-
te una indemnización. Un criterio de justa pro-
porcionalidad en tre beneficios co munitarios y
cargas individuales debe guiar el proceso de
planeación urbana.
DERECHO A LA INTIMIDAD-Núcleo esencial
La finali dad princi pal de este derecho es
resguardar un ámbito de vida priva da perso-
nal y familiar, excluido del conoci miento aje-
no y d e cualquier tipo de intromisiones de
otros, si n el consentimien to de su titular. El
núcleo ese ncial del d erec ho a la intimidad
define un espacio intangible, inmune a intro-
misiones externas, del que se deduce un de-
recho a no er forzado a escuchar o a ver lo
que no desea escuc har o ver, así com o un
derecho a no ser escuchado o visto cuando no
se desea ser escuchado o visto .
1 () 11,

Derechos Colectivos y del
Los Derechos Colecti-
vos y del Ambiente nacen
para brindar condiciones
m ás propicias para la efi-
cacia de otros derechos.
Entre estos tenem os los
derechos de: solidaridad,
derecho al desarrollo, de-
re c ho a un m edio a m -
biente sano, derecho a la
comunicación de los pue-
blos, etc., Son derechos
centrados en la au tode-
terminación , la di feren-
c ia, la parti ci pación , la
equidad y la paz.
Se constituye n com o un conjunto de dere-
chos aún en proceso de elaboración, tanto en
el sistema internacional como en el ámbito
nacional, generando responsabilidades concre-
tas de los Estados frente a la comunidad inter-
nacional y particularmente frente a su pobla-
ción.
A nivel nacional su protección está dada por
la Constitución medjante recursos como las Ac-
ciones Populares o de Grupo que todavía no
han sido desarrolladas m ediante ley, en los tér-
minos en que han sido concebidas por la Cons-
titución de 1991.
En los casos en que los daños al medio am-
biente o a grupos poblacionales, como las co-
munidades indígenas, afecten derechos funda-
m ent ales como el derecho a la vida o a la
integridad personal, también puede acudirse a
la Acción de Tutela.
Los derechos colectlYos sobre la
blodtversldad
Los derechos colectivos sobre la biodiversi-
dad son el resultado del papel que han desem-
peñado las com unidades indígenas, campesi-
~l 1 ( 11
Caled·a por la Paz la Vida v l 1 L111rrldd
Ambiente
nas y locales en la preservación y mantenimien-
to de los conocimientos, las innovaciones y
prácticas, incorporado los estilos de vida tradi-
cionales que han sido fundamentales para la
conservación y uso sustentable de la diversidad
biológica.
El séptimo periodo de sesiones del grupo de
trabajo encargado de discutir un proyecto de
Declaración de las Naciones Unidas sobre los
derechos de los pueblos indígenas concluyó sin
consensos sobre aspectos importantes co mo
derechos colectivos, tierra, recursos naturales,
protección de lugares sagrados, prevención del
etnocidio y genocidio cultural, desplazamientos
forzados e indemnizaciones.
Durante las reuniones, entre otros, se deba-
tió el articulo 6 del proyecto de declaración que
señala: "los pueblos indígenas tienen el derecho
colectivo a vivir en libertad, paz y seguridad
com o pueblos distintos y a gozar de plenas ga-
rantías contra el genocidio o cualquier otro acto
de violencia, comprendida la separación de los
niños indígenas de sus familias y comunidades,
con cualquier prelexto. Además tienen derechos
individuales a la vida, la integridad física y men-
tal, la libertad y la seguridad de las personas".
•
 Mientras unos gobiernos se
mostraron partidarios de adop-
tar el artículo como está redac-
tado actualment e, otros cues-
ti onaron los " nuevos" d ere-
chos humanos, en parti cular
" l os d e rec hos co lec tivos",
com o "el derecho colectivo" a
vivir en libertad , paz y seguri -
dad. No faliaron tampoco Es-
tados qu e se ñalaron qu e la
expresión "pueblos distintos"
es poco clara y manifestaron
que la expresió n " integrid ad
m ental" no es un término de-
finido en el derec ho int erna-
cional.
Los represe ntantes indíge-
nas apoyaron firm em ente el
artícuio 6, indicando que el do-
cumento presentado por los
Estados constituye "una com-
pilación arbitraria y poco siste-
mática de los instrumentos de
los derechos humanos ya exis-
tentes". Agregaron que todos
los Estados deben "reconocer
los derechos colectivos de los
pu eblo · indígenas, ya qu e la
d eclarac ión pretende ser un
antídoto a la rea lidad pasada
en la qu e los pueblos indíge-
nas fueron sometidos a asimi-
lación forzada , integración y
negació n de sus derechos a
determinar su propia forma de
vida y su destino como nacio-
nes/pu eblos".
Tierra y Recursos Naturales
Otro de los temas que abor-
dó el grupo de trabajo, en se-
siones informales, fue el de la
tierra, los territorios y los recur-
sos naturales, aspectos funda-
1 Fatma Zoh ra Ksentln l, Derechos Humanos y Medio Ambi ente, Informe Final de In Relatora t:11pccial, O.N.LI. Doc. fJ
CN.4/Sub.2/1994.19, Julio 6, 1!)94,. Ptirraf. 117
• l\J,,"
m entales para la supervivencia
y desarrollo de los 5 mil pue-
blos indígenas del mundo.
A diferencia del mundo Oc-
cidental que considera a la t.ie-
rra como un recur o económi-
co, una propiedad inmobiliaria
o una m ercancía, para los pue-
blos indígenas la tierra posee
un signifi cad o espiritual , so-
cial, cultural, económico y po-
lítico . Por ell o , es frecuen te
escuchar en el mundo indíge-
na que la tierra no es algo que
se hereda de los antepasados,
sino que se toma prestado de
los hijos. El despojo de las ti e-
rras indígenas ha traído y trae
co mo consecue nc i a graves
problemas socia les com o la
extrem a pobreza, la violencia
dom éstica y hasta el suicidio.
Los representantes indíge-
nas expusieron varios casos y
experiencias de la lucha por la
tierra y demandaron de lo Es-
tados la inm ediata adopción
del proyecto de declaració n.
Finalmente, se establece que
los pueblos indígenas tienen
derecho de conservar, resta-
blecer y proteger todo el entor-
no y la capacidad productiva
de sus Herras, territorios y re-
cursos.
Para defender sus derechos
y amparándose en el Convenio
169 de la Organización Interna-
cional del Trabajo, algunas co-
munidades indígenas de Perú,
Chile, Bolivia y Argentina for-
maron la organización " Wiñaya
suyu aymara marka apu ulaka".
En la última asamblea de esta
organización llevada a cabo el
año pasado en Puno, Perú, se
pronunciaron por la defensa
intransigente de sus tierras "No
puede justificarse hoy en día en
nombre del desarrollo nacional
y el denominado libre comercio
la destrucción de los pueblos
indígenas, sus tierras, territo-
rios y sus recursos naturales ''.
La tierra , los territorio s y
los recursos natu rales son fun-
damental es para la subsisten-
cia y el desa rrollo de los pue-
blos indígenas, pero ninguno
de estos derechos se rán posi-
bles de ejercer a plenitud sin
el re conocimiento expreso de
la ex istencia de los pueblos
indígenas y de su derecho a la
libre d ete rminació n, por tal
razón, es fundam ental el reco-
noc imi ento de lo d ere chos
col ectivo al territorio , enten-
dido éste como el hábi tat en
donde un pu eblo se manifies-
ta, se d esarro ll a y fortal ece
sus formas de vida material y
espiritual.
"la preser vación del balan-
ce natural, la conservación de
la estabilidad del ecosistema,
la preservación de los recursos
naturales, en definitiva la per-
manencia del planeta tierra es
imprescindible para la genera-
ción y preservación de la vida
y requiere acciones urgentes
en virtud de la escala actual
del daño ambiental y su im-
pacto en el ser humano, en su
bienestar, en su dignidad, en
definitiva en el goce efectivo de
sus derechos humanos funda -
mentales ". 1
11, "

Dentro del m arco interna-
cional en defensa de los dere-
chos colectivos y del m edio
ambie nte surge la Declara-
ción de Río de Jane/ro, de
1992. En ella los países miem -
bros de la s Naciones Unidas
abordan un mínimo común de
comprensión sobre lo que de-
bería ser el desarrollo sosteni-
ble, la defe nsa medioambien-
tal, la justicia intergeneracio-
nal, y la responsabilidad de
todos en la manutención sos-
tenida de la naturaleza, ade-
m ás de establecer la diferen-
cia en el grado y nivel "desa-
rrollo" de los diversos países,
como corresponsab les de la
crisis ambiental, así como la
necesi d ad de re staurar el
ecosistema de Ja tierra, entre
los principios m ás importan-
tes.
A partir de Ja Declaración
de Río de Janeiro , (Conocida
como la Cumbre de la Tierra -
Río ' 92) se torna ex igibl e y
universal el discurso del Desa-
rrollo Sostenible. Se entiende
como una alternativa a formas
de prod ucción devas tadoras
de la biodiversidad y agresivas
de la vida humana. En la ac-
tualidad no se entiend e ningu-
na propuesta, proyecto, ni pla-
nificación que se escap e a
este nuevo concepto que obli-
gatoriamente debe vi ncular y
considerar fu turas generacio-
nes, pero la re sponsabilidad
de las presentes ante el peligro
que se genera al convertirse
en un discu rso ocioso, de tal
forma dicha declaración con-
templa, entonces, un comple-
jo conjunto de principios que
deben ser el instrumento legal
que cobije un ejercicio pleno
de los derechos que toda po-
blación tiene en relación a su
medio ambiente.
Esa primera Cumbre de la
Tierra represe ntó un histórico
punto de re flexi ó n so bre la
manera com o co nsi deram os
el medio ambiente y el desa-
rrollo. En esa ocasión los diri-
Cálcdru nor la Paz la Vida v lcJ l 1hrrlr!d
gentes del mundo aprobaron
el documento ''Agenda 21 -
Programa de Acción para el
Desarrollo Sostenible", que
ofrece una plataforma de am -
plio alcance para lograr el de-
sarrollo sostenible en el siglo
XXI y afrontar cuestiones am -
bientales y de d esarroll o de
forma integrada a nivel mun-
dial, nacional y local.
Finalmente Johannesburgo
2002 será lo próxima Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Sos-
te nib Je (Cumbre conoci d a
como Rio + 1O, esta apelación
po ne espe c ial énfas is e n el
ca min o recorrido, l O años,
desde la Cumbre de la Tierra
en Río de Janeiro). Reunirá a
jefes de es tado y/ o sus repre-
se ntantes para establecer los
vínc ul os entre el d esar roll o
socio-económi co y la prot ec-
ción del ambiente, con énfasis
en el desarrollo humano. Ocu-
rrirá e n Johan nesburgo,
Sudáfrica, entre el 2 y el 11 de
septiembre de 2002.
111
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 19922
La Conferenci a de las Nacio-
nes Unid as sobre el Med i o
Ambiente y el Desarrollo,
Habiéndose reunido en Río de
Janeiro del 3 al 14 de junio de
1992,
Reafirmando la Declaración
de la Conferencia de l as Na-
ciones Unidas sobre el Medio
Humano, aprobada en Estocol-
m o el 16 de juni o de 1972, y
tratando de basarse en ella,
Con el objetivo de establecer
una alianza mundial nueva y
eq uitati va median te la crea-
ción de nuevos niveles de co-
operación entre los Estados,
los sectores claves de las so-
ciedades y las pe rsonas,
Procurand o alcanzar ac uer-
dos internacionales en los que
se respete n l os intereses de
todos y se proteja la integridad
del si stema am bien tal y de
desarrollo mundial,
Reconociendo la naturaleza
integral e interdependiente de
la Tierra, nuestro hogar,
Proclama que:
Principio 1
Los se res humanos constitu -
yen el centro de las preocupa-
ciones relacionadas con el de-
sa r ro 11 o sos te nib l e. Tienen
derecho a una vida saludable
' Esta Declaración fue adoptada por los gobiernos participantes en la Cumbre de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el
Desarroll o, celebrada e11 la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992.
• \ 1.
y produc tiva en armonía con la
naturaleza.
Principio 2
De conformidad con la Carta
de las Naciones Unidas y los
principios del derecho interna-
cional, los Estados tienen el
derecho soberan o de aprove-
char sus propios recursos se-
gún sus propias políticas am-
bientales y de desa rrollo, y la
responsabi lidad de velar por
que las actividades realizadas
d entro d e su juri sdi cc i ó n o
bajo su control no causen da-
ños al m ed i o ambi en te d e
otros Estados o de zonas que
estén fuera de los límites de la
jurisdicción nacional.
Principio 3
El derecho al desarrollo debe
ejercerse en forma tal que res-
ponda equi tativamente a las
ne cesidades de desarrollo y
ambi entales de las generacio-
nes presentes y futuras.
Principio 4
A fin de alcanzar el desarrollo
sostenibl e, la protección del
medio ambiente deberá cons-
tituir parte integrante del pro-
ceso de desarrollo y no podrá
considerarse en forma aislada.
Principio 5
Todos los Estados y todas las
personas deberán cooperar en
la tarea esencial d e erradicar
la pobreza com o requisito in-
dispensable del desarrollo sos-
tenib le, a fin d e redu c ir las
disparidades en los niveles de
vida y resp onder mejor a las
necesidades de la mayoría de
los pueblos del mundo.
Principio 6
Se deberá dar especial priori-
dad a la situación y las nece-
sidades especia les de los paí-
ses en desarrollo, en particular
los países menos adelantados
y los m ás vulnerables desde el
punto de vista ambiental. En
las m edidas internacional es
que se adopten con respecto
al m edio am biente y al desa-
rrollo también se deberían te-
ner en cuenta los intereses y
las necesidades de todos los
países.
Principio 7
Los Estados deberán cooperar
con es pír itu d e so lid arid ad
mundial para conservar, prote-
ger y restablecer la salud y la
integridad del ecosistema de la
Tierra. En vista de que han con-
tribuido en distinta medida a la
degradación del m ed io am-
biente mundial, los Estados tie-
nen responsabilidades comu-
nes pero d i ferenciadas. Los
países desarrollados recono-
cen la responsabilidad que les
cabe en la búsqueda interna-
cional del desarrollo sostenible,
en vista de las presiones que
sus sociedades ejerce n en el
1 " 1)1 1111
medio ambiente mundial y de
las tecnologías y los recursos
financieros de que disponen.
Prlnc111101
Para alcanzar el desarrollo o -
tenible y una m ejor calidad de
vida para todas las personas,
los Estados deberían reducir y
eliminar las m odalidades de
producción y consumo insos-
ten ibles y fomentar políticas
demográficas apropiadas.
Prlnc11110 8
Los Estado deberían cooperar
en el fortalecimiento de su pro-
pia capacidad de lograr el de-
sarrollo sostenible, aumentan-
do el saber científico mediante
el intercambio de conocimien-
tos científicos y tecnológicos, e
intensificando el desarrollo, la
adapta ción, la difusión y la
transferencia d e tecnologías,
entre éstas, tecnologías nuevas
e innovadoras.
Prtnc11110 1D
El mejor modo de tratar las
cuestiones ambientales es con
la parti cipación de todos los
ciudadanos interesados, en el
nivel que corresponda. En el
plano nacional, toda persona
deberá tener acceso adecuado
a la información sobre el m e-
dio ambiente de que dispon-
gan las autoridades públicas,
incluida la información sobre
lo materiales y las actividades
que encierran peligro en sus
co munid ades, así co m o la
oportunidad de participar en
los procesos de adopción de
decisiones. Los Estados debe-
rán facilitar y fomentar la sen-
'I ( )t 1
sibilización y la participación
d e la población poniendo la
información a disposición de
todos. Deberá proporcionar e
acceso efectivo a los procedi -
mientos judiciales y admini -
trativos, entre éstos el resarci-
miento de daños y los recursos
pertinentes.
Prlnc11110 11
Los Estados deberán promul -
gar leye s e fi caces sob re el
medio ambiente. Las normas,
los objetivos de ordenación y
las prioridades ambi entale
deberían reílejar el contexto
ambiental y de desarrollo al
que se aplican. Las normas
aplicadas por algunos paf e
pueden resultar inadecuadas y
representar un costo socia l y
económico injustificado para
otros países, en particular los
países en desarrollo.
Prtnc11110 12
Los Estados deberían cooperar
en la promoción de un sistema
económico internacional favo-
rabie y abierto que llevara al
c recimiento económico y el
desarrollo soste nible de todos
los países, a fin de abordar en
mejor forma los problemas de
la degradación ambiental. Las
medidas de política com ercial
con fines ambientales no de-
berían constituir un medio de
discriminación arbitraria o in-
ju tificable ni una re tricción
velada del com ercio interna-
cional. Se debería evitar tomar
m edidas unilaterales para so-
1uci onar los probl emas am-
bientales que se producen fu e-
ra de la juri sdkción del país
importador. Las medidas des-
tinadas a tratar los problem as
ambientales transfronterizos o
mundiales deberían, en la m e-
dida de lo posible, basarse en
un consenso internacional.
Pr11cl..o 13
Los Estados deberán desarro-
llar la legislación nacional re-
lativa a la responsabilidad y la
indemnización respecto de las
víctimas de la contaminación
y otros daños ambientales. Los
Estados deberán cooperar asi-
mismo de manera expedita y
m ás decidida en la elabora-
ción de nuevas leyes interna-
cionales sobre responsabilidad
e indemnización por los efec-
tos adversos de los daños am-
bientales causados por las ac-
tividades realizadas dentro de
u jurisdicción, o bajo su con-
trol, en zonas situadas fuera de
su jurisdicción.
Prlnc11110 14
Los Estados deberían cooperar
efectivamente para desalentar
o evitar la reubicac ión y la
transferencia a otros Estados
de cualesquiera actividades y
sustancias que causen deg ra-
dación ambiental grave o se
consideren nocivas para la sa-
lud humana.
Principio 15
Con el fin de proteger el m e-
dio ambiente, los Estado de-
berán aplicar ampliamente el
criterio de precaución confor-
m e a sus capacidades. Cuan-
do haya peligro de daño gra-
ve o irreversible, la falta d e
ce rteza científica absoluta no
deberá utilizarse como razón
•
para postergar la adopción de
m edidas eficaces en función
de los costos para imped ir la
degradaci ón del m edi o am -
biente.
Principio 1&
Las auto r idad es naciona les
deberían procurar fomentar la
internali zaci ón de los costos
ambientales y el uso de instru-
mentos económicos, teni endo
en cuenta el criterio de que el
qu e contamjna debe, en prin-
cipio, cargar con los cos tos de
la co ntamin aci ó n, tenie ndo
debidam ente en cuenta el in-
terés público y sin distorsionar
el com ercio ni las inversiones
internacionales.
Principio 17
Deberá emprend erse una eva-
luación del impacto ambien-
tal, en calidad de instrumento
nacion al, resp ec to d e cua l-
quier aclividad propuesta que
probablemerite haya de produ-
cir un impacto negativo consi-
derable en el m edio ambiente
y que esté sujeta a la decisión
d e una autoridad n acio nal
compe tente.
Principio 18
Los Estados deberán notifi car
inmediatamente a otros Esta-
dos de los desastres naturales
u otras situaciones de em er-
gencia que pu edan produ cir
efectos nocivos súbitos en el
medio ambiente de esos Esta-
dos. La comunidad internacio-
nal deberá hacer todo lo posi-
ble por ayudar a los Estados
qu e resulten afectados.
• \1
Principio 19
Los Estados deberá n propor-
cio nar la informaci ón perti -
nente, y notificar previam ente
y en forma op ortuna, a los Es-
tados que posiblem ente resul-
ten afectados por actividades
que pu edan tener considera-
bl es e fec tos amb i enta l es
transfro nteri zos adversos, y
d eberán ce lebrar co nsult as
con esos Estados en una fecha
temprana y de buena fe.
Principio 20
Las muj eres desempeñan un
papel fundamental en la orde-
nación del meruo ambiente y
en el desarrollo. Es, por tanto,
imprescindible contar con su
plena participación para lograr
el desarrollo sostenible.
Principio 21
Debería movilizarse la creativi-
dad, los ideales y el va lor de
los j óvenes d el mundo para
forja r un a alianza mundi al
orienlada a lograr el desarro-
ll o sostenibl e y asegurar un
mejor futuro para todos.
Principio 22
Las poblac iones indígenas y
sus comuni dades, así com o
o tras comunidad es loca les,
desempeñan un papel funda-
m ental en la ordenación del
m edio ambiente y en el desa-
rro ll o debido a sus conoci -
mientos y prácticas tradiciona-
l es. Los Es tad os de berían
reconocer y apoyar debida-
m ente su identidad, cultura e
intereses y hacer pos ibl e su
participación efec tiva en el lo-
gro del desarrollo sostenible.
Principio 23
Deben protegerse el m edio
ambiente y los recursos natu-
rales de los pueblos sometidos
a opresión, dominación y ocu-
pación.
Principio 24
La guerra es, por defini ción,
enemiga del desarrollo soste-
nibl e. En co nsecu encia, l os
Estados deberán respe tar las
disposiciones d e derecho in -
ternacional que pro tege n al
m edio ambiente en épocas de
conílicto armado, y cooperar
en su ulterior desarrollo, según
sea necesario.
Principio 25
La paz, el d esarrollo y la pro-
tección del m edio ambi ent e
son interdependient es e inse-
parables.
Principio 2&
Los Estados deberán resolver
pacífi camente todas sus con-
troversias sobre el m edio am -
biente por medios que corres-
ponda con arreglo a la Carta
de las Naciones Unidas.
Principio 27
Los Estados y las personas de-
berán cooperar de buena fe y
con espíritu de solidaridad en
la aplicación de los principios
consagrados en esta Declara-
ción y en el ulterior desarrollo
del derecho internacional en la
esfera del desarrollo sostenible.
()
 Manifiesto 200()
Por una Cultura de Paz y No Violencia
Reconociendo mi parte de responsabilidad ante el futuro de la humanidad,
especialmente para los niños y de mañana, me comprometo en mi vida diaria,
en mi familia, mi trabajo, mi comunidad, mi país y mi región a:

• Respetar la vida y la dignidad de cada persona , sin discriminación ni

prejuicios.
• Practicar la no v iolencia activa, rechazando la violencia en todas sus
formas: físíca, sexual, sicológica, económica y social , en particular hacia los
más débiles y vulnerables, como los niños y los adolescentes.;
• Compartir mi tiempo y mis recursos materiales cultivando la
generosidad a fin de terminar con la exclusión, la injusticia y la opresión
política y económica;
• Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural privilegiando
siempre la escucha y el diálogo, sin ceder al fanatismo, ni a la maledicencia
y el rechazo del prójimo;
• Promover un consumo responsable y un modo de desarrollo que tenga
en cuenta la importancia recursos naturales del ptaneta ;
• Contribuir al desarrollo de mi comunidad , propiciando la plena
participación de las mujeres y el respeto de los principios democráticos, con
el fin de crear juntos nuevas formas de solidaridad.

2000 Año Internacional de la Cultura de Paz

(Manifiesto UNESC'" - .. . ' ' --""'-~

·1;::::;.
r::r-:--
_;~.-.--,
 Padre Jorge Martínez Restrepo
(1938-2001) Q.E.P.D
Fue capellán del SENA durante 29 aftos. Dedicó
su vida a la solidaridad, la Paz y los Derechos
Humanos. En la última década se dedicó a
promover las iniciativas de Paz, como la
Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por
la Paz, el Mandato por la Paz y las Mesas
Ciudadanas por la Agenda de Paz.
Cumplió una labor destacada como Secretario
de la Comisión de Conciliación Nacional por
encargo de la Conferencia Episcopal de
Colombia.
"Padre Mayor" como solía denominársele:
JORGE , estarás con nosotros a través del tiempo y en lo más profundo de
nuestros corazones, seguiremos luchando en tu nombre, por los nobles
ideales de la Paz y la reconciliación, en pos de la Colombia .que quisiste para
nosotros: los colombianos. (Palabras al colocar la placa conmemorativa en la
Torre Central del SENA que ostenta el nombre del Padre Jorge Martínez).

Con el fin de asegurar la continuidad del Programa, el Consé)ODirectivo

Nacional del SENA suscribió el 22 de Abril/02, el Acuerdo Nacional
No.004-02, por el cual se establece este Programa de Formación y de
Capacitación de manera permanente, con el nombre de "Jorge
Martínez Restrepo", en memoria de quien fuera Capellén nacional de la
Entidad y luchador incansable por los Derechos Humanos y la
reconciliación nacional desde la Conferencia Episcopal Colombiana.

El presente material elaborado por el Instituto de Educación para la

Paz, lndepaz, es reprodu cido por el SENA con fines pedagqgicos, en
desarrollo de acuerdos realizados con lndepaz y en la celebración de
sus 45 años de existencia. Se ofrece a todos los Centros de Formación
de la Entidad con el fin de orientar y facilitar tanto la capacitación de los
Multiplicadores como la formación de los Trabajadores-Alumnos.