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Licenciatura en Químico Farmacéutico Biológico

Plantel Campus

Proyecto Modular de dispensación de medicamentos e insumos para la


salud y atención

Vinculación Social

"Campaña Uso correcto de Metformina en el


tratamiento de personas con diabetes tipo 2"
Presentan:
Luengas Gómez Isabel Yolanda
Estrada Bugarín Athziri
Corona Mora Juan Carlos

Asesor: Q.F.B. Ocegueda Villalobos Nidia

Co-asesor: ----------

Número de registro: --- Fecha: Guadalajara ,Jal/Agosto/2019

OBJETIVOS
 Objetivo general

Evaluar el impacto de campaña informativa sobre el uso correcto de metformina en


el tratamiento de personas con diabetes mellitus tipo en dos diferentes centros ; en
el personal Escuadrón de Rescate y Respuesta en Emergencias , Pobladores del
asentamiento Normalistas, Guadalajara durante agosto a noviembre 2019.

 Objetivos específicos

- Determinar los patrones del uso de metformina, antes y después de la campaña


informativa en el personal Escuadrón de Rescate y Respuesta en Emergencias,
Pobladores del asentamiento Normalistas, Guadalajara durante agosto a noviembre
2019.

- Comparar el uso adecuado de la metformina antes y después de la campaña


informativa en el personal Escuadrón de Rescate y Respuesta en Emergencias,
Pobladores del asentamiento Normalistas, Guadalajara durante agosto a noviembre
2019.

-Producir una serie de material impreso y electrónico que informe a los estudiantes
acerca del uso correcto de metformina en el tratamiento en personas con diabetes
tipo 2.

-Elaborar una propuesta que presente características atractivas para la lectura y


seguimiento del tema de interés.

-Identificar el nivel de información de los estudiantes de la licenciatura de Químico


Farmacéutico Biólogo del Centro Universitario UTEG sobre el tratamiento de
metformina en diabetes mellitus.

-Investigar el porcentaje de población que utiliza metformina en el tratamiento de la


diabetes tipo 2.

JUSTIFICACIÓN
Los beneficios del tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) van ligados a su
impacto en complicaciones microvasculares y macrovasculares que comporta la
hiperglucemia a largo plazo, utilizar metformina como primera opción de tratamiento
oral para pacientes con diabetes tipo 2 en pacientes obesos y no obesos. Metformina
es el fármaco con más datos de morbimortalidad y de seguridad a largo plazo. No
produce hipoglucemia ni aumento de peso. Aunque, según la ficha técnica, el uso de
metformina está contraindicado en pacientes con filtrado glomerular menor de 60
ml/min, su uso parece seguro en pacientes con filtrado glomerular entre 30-60 ml/min,
aunque entre 30 y 45 ml/min se recomienda reducir la dosis de metformina.

INTRODUCIÓN
El concepto actual de la diabetes mellitus, implica “un grupo de enfermedades o
síndromes metabólicos caracterizados por la aparición de hiperglucemia secundaria
a defectos de la secreción de insulina, de la acción de la insulina o de ambas”, además
debemos tener en cuenta que estos síndromes también afectan el metabolismo
proteico y lipídico( Ángeles Zúñiga, K. ,2017). Esta patología, está muy distribuida en
la población nacional, en base a ello es que se busca mejorar la adecuada
administración de uno de los fármacos de primera línea para el tratamiento de la
diabetes mellitus tipo 2 (DM2), en caso específico se estudiará el consumo y el
conocimiento que posee la población sobre el uso racional de la metformina.

La metformina es una biguanida eficaz en el control metabólico de la diabetes mellitus


tipo II, y otras enfermedades. Debido a su fácil acceso en el mercado y a su marcada
eficacia en el tratamiento de diversos síndromes es muy extendido su uso, sin
embargo, debe tenerse en cuenta las condiciones individuales, considerando los
factores de riesgo en cada paciente y las enfermedades crónicas asociadas, por lo
que es vital una buena anamnesis antes de su indicación (Salazar, 2011) .En relación
al mecanismo de acción de la metformina, se cree que su principal efecto en la
diabetes de tipo 2 es la disminución de la gluconeogénesis hepática. Además, la
metformina mejora la utilización de la glucosa en músculo esquelético y en tejido
adiposo aumentando el transporte de la glucosa en la membrana celular.

La metformina prácticamente no ocasiona hipoglucemias ya que no modifica


sensiblemente las concentraciones de insulina. Desde el punto de vista clínico, la
metformina reduce la hiperglucemia en ayunas y postprandial. La disminución de la
glucosa en ayunas es del 25-30%. A diferencia de las sulfonilureas, la metformina
raras veces produce hipoglucemia.

Tampoco ocasiona un aumento de peso y, de hecho, puede causar una modesta


pérdida de peso debido a un efecto anoréxico inducido por el fármaco.3 Es importante
mencionar que el tratamiento con monoterapia o en combinación con metformina y
otro antiglucémico (como glibenclamida o insulina), es el más utilizado en el
tratamiento de la diabetes mellitus no insulina dependiente, esto es realidad tanto en
México como en la ciudad de Trujillo – La Libertad; en estudios realizados por Torres
(2004) y Carranza (2013), respectivamente (Torres, M 2004). Asimismo, se ha
encontrado que es necesario estudios de dosificación de este medicamente para su
uso diferencial por géneros, con el fin de llevar una farmacoterapia, lo más
individualizada posible (Carranza, L , 2013).

Puesto que en estudios realizados en México por Chávez en el año 2010 en la ciudad
de Durango, encontró diferencias significativas en la frecuencia de administración y
dosis de metformina, requiriendo dosis mayor en pacientes masculinos, y con un
intervalo más prolongado en las mujeres con DM2 (Chávez I ,2010).

Conjuntamente con sus efectos beneficiosos para el control glucémico, se ha


reportado un papel protector en pacientes con DM2 y su asociación con cáncer de
mama, donde se ha encontrado hasta más de un 50% de protección sobre el cáncer
de mama en pacientes con tratamiento con metformina a largo plazo (más de 5 años)5
Y también un papel protector frente a las fracturas enpacientes con DM2 que
consumen metformina, en estudios realizados por Tolosa en el año 2013 en Argentina
en los laboratorios de la Universidad Nacional de La Plata; donde se ha tratado de
corroborar en estudios realizados en ratas que consumen metformina y se ha
encontrado que incrementa la resorción y formación ósea, estimulando en definitiva
el recambio óseo (Tolosa M.,2013).

El cumplimiento terapéutico en las enfermedades crónicas tiene interés desde el


punto de vista de muchas disciplinas, ya que el mejor tratamiento pierde su eficacia
si el paciente no lo toma de forma adecuada. Concretamente en la diabetes mellitus,
y el uso de metformina dicho cumplimiento resulta crucial y es una variable de medida
de las intervenciones en educación terapéutica (Jansá M y Vidal M,2009). La presente
investigación permite evaluar los efectos potenciales de una intervención educativa
enfocada a mejorar la actitud y percepción de los pacientes en relación con las
propiedades de los hipoglucémicos, específicamente de la metformina en pacientes
con diabetes mellitus tipo 2.

ANTECEDENTES
La metformina forma parte de la familia de las biguanidas, un grupo de medicamentos
que proceden de la guanidina, un derivado de Galega offininalis, planta que se ha
usado desde la época medieval para el tratamiento de la diabetes Bailey CJ, Day C
(1989). La metformina se introdujo a finales de la década de 1950 prescribiéndose en
grandes cantidades como tratamiento de elección de la diabetes mellitus 2 Bailey CJ,
Turner RC (1996). Sin embargo, las biguanidas se retiraron de su uso clínico en
muchos países debido a que se demostró su relación con la acidosis láctica y en 1977,
la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus
siglas en inglés) ordenó el retiro de estos fármacos del mercado Gerich JE. (1987).A
pesar de ello la metformina se siguió prescribiendo en Europa, Canadá y México para
el tratamiento de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 ,Silvio E. Inzucchi (2002).

A lo largo de 50 años de administración, la metformina se ha convertido en el


antidiabético oral recetado con más frecuencia en México y en Europa y es parte del
esquema básico de tratamiento,Inzucchi SE, Bergenstal RD, Buse GB, Diamant H, et
al (2012).Sin embargo, su utilidad como antidiabético no es la única demostrada. En
1998 el Estudio Prospectivo de Diabetes del Reino Unido demostró los efectos
antiaterogénicos de este fármaco ,UK Prospective Diabetes Study (1998). Más tarde
se descubrió que reducía significativamente muchos componentes del síndrome de
resistencia a la insulina (síndrome metabólico). Otro estudio de referencia, el
Programa de Prevención de Diabetes de Estados Unidos, comprobó el potencial de
la metformina en la prevención de diabetes,vKnowler W, Barrett-Connor E, Fowler S,
Hammn R, et al (2002).Todos estos efectos ocurren por un mecanismo de acción
complejo que hasta el día de hoy no se conoce por completo.

BASES TEORICAS
Uso de la metformina en la diabetes mellitus tipo II

Diabetes Mellitus un conjunto de patologías que se distinguen por los altos niveles de
glucosa en sangre derivada de anormalidades en la secreción y acción de la hormona
insulina producida por el páncreas que se encarga de controlar la cantidad de azúcar
en sangre. La diabetes tipo 2 es provocada por la resistencia a la insulina (Alfaro J et
al. 2000). Reyes en 2016 señaló que la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad
permanente, degenerativa y no tiene cura sin embargo puede monitorearse, su
tratamiento establece como objetivo el control metabólico. El tratamiento terapéutico
de esta enfermedad abarca desde la alimentación hasta el tratamiento farmacológico
para el cual se dispone de antidiabéticos orales como las biguanidas. (Alfaro J et al.
2000).
Los médicos deben estar enfocados a la terapéutica de la hiperglucemia ya que este
es un desencadenante de otras patologías; la metformina mejora los niveles de
glucosa en sangre, este fármaco del grupo de las biguanidas es un antidiabético con
acción hipoglucemiante, es un medicamento que se administra vía oral. (Salazar,
2011).
Alfaro J. y sus colaboradores en el año 2000 explicaron que las biguanidas
incrementan la sensibilidad a la insulina, por lo cual la metformina es el fármaco de
primera elección para la DMT2. (Salazar, 2011).
Diversos autores indican que el empleo de la metformina disminuye la mortalidad y
morbilidad cardiovascular en los pacientes con DM2. (Arocha et al. 2017)
Farmacocinética de la Metformina
Absorción: La mayor absorción se produce en el tubo gastrointestinal superior.
(Arocha et al. 2017). La concentración máxima se alcanza de 1 a 3 horas.
(Chávez,2010).
Según Arocha y colaboradores ,2017 La comida disminuye la biodisponibilidad de la
metformina IR.
Eliminación: Según Chávez 2010 la metformina tiene una vida media de 2-6 horas.

Mecanismo de Acción de la Metformina


Según Soto y sus colaboradores (2008): “Los aspectos moleculares de su mecanismo
de acción no se conocen completamente”, no obstante, su acción se basa en lo que
observó Zárate en el 2010 que las biguanidas regulan la reducción de la formación de
glucosa por el hígado y mejoran la resistencia a la insulina. Este fármaco
principalmente actúa en las fibras musculares mediante el aumento de la captación
de glucosa por las células, y en el hígado produce una disminución de la formación
de glucosa a partir de glúcidos y la glucogenólisis (Alfaro J et al. 2000). Según Chong
y Herrera en “La metformina no afecta directamente la secreción de insulina, por lo
que no incrementa el riesgo de hipoglicemia. Otros efectos son la disminución en los
niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL colesterol) y de triglicéridos."

Aplicaciones clínicas de la metformina


Prediabetes

Esta entidad clínica se distingue por una serie de alteraciones metabólicas que
preceden a la diabetes en un periodo variable de años; intervenir en este periodo es
una estrategia de gran importancia. Varios estudios demuestran que el mejor
tratamiento preventivo de la evolución de esta entidad patológica es el cambio en el
estilo de vida aunado a ciertas intervenciones farmacológicas, entre las que la
metformina es una de las primeras opciones; en el paciente con prediabetes siempre
es necesario considerar ambos ,AACE comprehensive diabetes management
algorithm (2013).
Fisiologia de la glucosa.
La fisiología de la glucosa inicia desde su absorción hasta su llegada a la célula,
donde inicia su metabolismo. Las células requieren de energía para su
funcionamiento y la glucosa actúa como su principal sustrato. La glucolisis es un
proceso metabólico en el que la glucosa genera energía dentro de las células. Dentro
de este proceso participan varias enzimas y órganos, entre ellos el Hígado y el
Páncreas.
La digestión de los diferentes Carbohidratos inicia en la saliva por medio de la amilasa
salival o también llamada Ptialina. La Amilasa salival comienza la hidrolisis del
Almidón. El proceso digestivo continua en el intestino delgado mediante la acción de
la amilasa pancreática. La hidrolisis del Almidón por las amilasas da lugar a
disacáridos. La absorción solo puede darse en forma de monosacáridos por lo que
en la membrana del borde en cepillo del intestino delgado hay enzimas específicas
para cada tipo de disacárido. La Maltosa es degrada por la enzima Maltasa dando
como resultado 2 moléculas de glucosa. La Lactosa es degradada por la Lactasa y
da lugar a una molécula de Glucosa y una de Galactosa. La Sacarosa se degrada por
acción de la Sacarasa y da como resultado una molécula de Glucosa y una de
Fructosa.
El resultado final de la digestión de los diferentes tipos de Carbohidratos es un
Monosacárido; Glucosa, Galactosa y Fructosa.

Absorción de la glucosa
La Glucosa y la Galactosa ingresan al enterosito mediante un mecanismo en común.
Ambos Monosacáridos utilizan a los denominados
Transportadores de Glucosa dependientes de sodio (SGLT).
Estos transportadores utilizan al ion Sodio (Na+) como un contra transporte para el
ingreso de la glucosa al interior de la célula.

El ion Sodio debe unirse junto a una molécula de Glucosa para que el transportador
SGLT1 genere un cambio conformacional que permita el ingreso al enterosito.
Una vez que la Glucosa, Galactosa y Fructosa se encuentran dentro del Enterosito
pueden ser transportadas hacia el torrente sanguíneo. El proceso por el cual estos
Monosacáridos pasan al torrente sanguíneo es un transporte facilitado. La proteína
GLUT2 es la encargada de dicho proceso.
Una vez que los hidratos de carbono, principalmente la Glucosa se encuentran en la
sangre se activan una serie de mecanismos que permiten su ingreso a las diferentes
células diana. El principal de estos es la activación de la cascada de señalización
celular de la secreción de insulina. La síntesis y secreción de insulina se llevan a cabo
en el Páncreas.
El Páncreas tiene receptores del tipo GLUT2 que permiten el paso de la Glucosa al
interior de las células pancreáticas mediante un proceso de transporte facilitado. La
Glucosa al ingresar a la Célula Beta del páncreas inicia un proceso metabólico
denominado Glucolisis. La Glucolisis da como resultado Piruvato y sustratos para la
cadena respiratoria. El Piruvato entonces ingresa a la Mitocondria de la célula en
donde mediante el Ciclo de Krebs y la cadena respiratoria generan un cambio en la
relación ADP/ATP.
Las Proteínas Facilitadores del Transporte de Glucosa del tipo 4 o GLUT4 a diferencia
de sus homólogos requiere de la Insulina para poder ejercer su acción. Los tejidos
extra hepáticos como los músculos y el tejido adiposo tienen este tipo de proteína de
membrana. Los GLUT4 no se encuentran activos en las membranas plasmáticas de
estas células. Los GLUT4 requieren de la Insulina para sufrir exocitosis y permitir el
paso de la Glucosa a la célula. Al cesar la acción de la Insulina se desactivan y sufren
endocitosis, ocultándose y desapareciendo de la membrana plasmática.
La falta de insulina entonces genera una falta de receptores GLUT4, lo que impide la
entrada de Glucosa a la célula.
Cuando la Insulina llega a su sitio de unión en las subunidades alfa del receptor
desencadena un proceso de autofosforilacion de las subunidades beta. El objetivo
final es permitir el paso de un fosfato mediante los grupos fosfato para activar a la
fofatidilinositol-3-quinasa
Con la fosforilacion y activación de la PI3K se inicia una cascada de señalización
celular que termina en la exocitosis de los receptores GLUT4. La PI3K activa y
fosforila al fosfatidilinositol-3,4,5-trifosfato (PIP3) que a su vez activa a una enzima
llamada PIP3 quinasa dependiente 1 (PDK1). La activación de PDK1 genera la
activación de la Proteína Kinasa B (PKB o Akt) y de una isoforma de la Proteína
Kinasa C. Ambas PKB y PKC se encargan de fosforilar a las vesículas que contienen
a los GLUT4. Es esta fosforilacion la que permite la migración de las vesículas a la
membrana plasmática y posterior exocitosis de los GLUT4.
Una vez que los receptores GLUT4 se encuentran en la membrana plasmática por
acción de la Insulina estos permiten el paso de la Glucosa al interior de la célula por
un proceso de Transporte facilitado. Las células de los músculos y del tejido adiposo
dependen de este proceso para la captación de Glucosa.
Una vez dentro de la célula la Glucosa entra en una serie de procesos metabólicos
en el que participan un grupo de enzimas cuya finalidad es la producción de energía.
La Glucosa en una primera instancia induce la Glucolisis que en presencia de oxígeno
es Glucolisis aeróbica y en ausencia se realiza una Glucolisis Anaeróbica. Cuando
las células ya han cubierto su demanda de glucosa el exceso es convertido en
Glucógeno mediante otro proceso metabólico denominado Glucogenogenesis.
El Hígado posee receptores del tipo GLUT2 y su principal función es captar el exceso
sobrante de Glucosa en sangre para convertir en Glucógeno. Al igual que otros tejidos
el Hígado también utiliza a la Glucosa para la formación de energía, pero es aquí
donde se almacenan principalmente las reservas de Glucógeno. Cuando los niveles
de Glucógeno se encuentran al máximo entonces la Glucosa forma Ácidos Grasos.
La insulina aumenta la captación hepática de Glucosa mediante la activación de un
grupo de enzimas; Glucónicas, Fosfofructocinasa y Piruvato cinasa (PK). El Hígado
al poseer transportadores del tipo GLUT2 también capta a la Fructosa y a la Galactosa
para su conversión en energía celular. El paso de Glucosa a energía celular ya entra
en un proceso denominado Metabolismo de la Glucosa. (Borge, M. J.,2011).
Toxicidad.
Las alteraciones del perfil hepático se manifestaron entre 2 y 6 semanas tras la
introducción de la metformina como tratamiento de la diabetes, y se trató de una
reacción idiosincrásica, no asociada a la toma de otros fármacos, ni se han descrito
otros factores desencadenantes.
Las reacciones hepatotóxicas idiosincrásicas se manifiestan entre una semana y 3
meses tras el inicio del tratamiento con el fármaco implicado. (Nammour
F.E.Metformin-induced cholestasic hepatitis. Endocr Pract. 2003; 9:307)

Valores normales
Los valores normales de glucosa dependerán del momento en el que se realiza la
medición.
Si la Glucosa se mide en ayunas entonces su valor deberá estar entre 70 y 110 mg/dl
para considerarse normal. Si la Glucosa se mide de forma aleatoria esta debe
encontrarse por debajo de 125 mg/dl para considerarse normal.
Diabetes en mexico.
De los adultos en México, 9.17% ha recibido un diagnóstico de diabetes, con
resultados heterogéneos entre estados: de 5.6% en Chiapas a 12.3% en el Distrito
Federal. Del total de diabéticos, 46.95% reportó también diagnóstico de hipertensión,
4.47% antecedente de infarto del corazón y 54.46%, antecedentes familiares de
diabetes. De los adolescentes, 0.68% ha sido ya diagnosticado con diabetes.
Por lo que se refiere a la población de adolescentes, el diagnóstico previo de diabetes
se reportó para 0.68% (IC95% 0.48%-0.88%) de los adolescentes, siendo de 0.59%
(IC95% 0.30%-0.88%) entre los hombres, y 0.77% (IC95% 0.50%-1.05%) entre las
mujeres. Esto representa alrededor de 155 000 individuos en este rango de edad que
ya han sido diagnosticados con diabetes.
Indicaciones terapéuticas Metformina.
Diabetes mellitus tipo 2 en especial en pacientes con sobrepeso, cuando no logran
control glucémico adecuado solo con dieta y ejercicio. En ads. en monoterapia o
asociada con otros antidiabéticos orales, o con insulina. En niños ≥ 10 años y
adolescentes en monoterapia o en combinación con insulina.
Posología Metformina.
Expresado en hidrocloruro de metformina, oral. Ads., monoterapia y asociada con
otros antidiabéticos orales: inicial habitual 500 u 850 mg 2-3 veces/día, durante o
después de comidas y ajustar a los 10-15 días según glucemia (un aumento lento
mejora la tolerancia gastrointestinal), máx.: 3 g/día en 3 tomas; combinada con
insulina: inicial 500 u 850 mg 2-3 veces/día, ajustar dosis de insulina según glucemia.
Niños ≥ 10 años y adolescentes, monoterapia y combinada con insulina: 500 u 850
mg 1 vez/día durante o después de comidas, ajustar a los 10-15 días según glucemia,
máx.: 2 g/día en 2-3 tomas.

Contraindicaciones Metformina
Hipersensibilidad; cetoacidosis diabética, precoma diabético; I.R. (Clcr < 60 ml/min);
patología aguda con riesgo de alteración renal: deshidratación, infección grave,
shock; enf. aguda o crónica con riesgo de hipoxia tisular: insuf. cardiaca o respiratoria,
infarto de miocardio reciente, shock; I.H., intoxicación alcohólica aguda, alcoholismo.
Reacciones adversas Metformina
Disgeusia; náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, pérdida de apetito.
Interacciones Metformina
Véase Contraindicaciones y Advertencias y precauciones Además:
Exposición aumentada por: fármacos catiónicos eliminados por secreción tubular (p.
ej. cimetidina), estrecho control glucémico, ajustar dosis o cambiar tto. diabético.
Precaución con: glucocorticoides (vía sistémica y local) y simpaticomiméticos por
aumentar glucemia (control estrecho sobre todo al principio, si es preciso ajustar dosis
metformina durante la concomitancia y al suspenderlos); diuréticos (en especial los
del asa) por mayor riesgo de acidosis láctica.
Niveles de glucosa disminuidos con: IECA, ajustar dosis.
Advertencias y precauciones Metformina
Interrumpir y hospitalizar de inmediato ante signos inespecíficos como calambres
musculares con trastornos digestivos, dolor abdominal y astenia grave, posible
acidosis láctica; vigilar función renal antes de iniciar tto., mín. 1 vez/año si es normal
y mín. 2-4 veces/año si nivel creatinina ≥ LSN y en ancianos (en ellos además
precaución al iniciar tto. con antihipertensivos, diuréticos o AINE por riesgo de
deterioro renal); suspender 48 h antes de cirugía con anestesia general, raquídea o
peridural, reanudar pasadas 48 h de la misma o tras reanudación de nutrición oral, y
sólo si función renal normal; suspender antes o en el momento de exploración
radiológica con medio de contraste yodado (intravascular) y no reanudar hasta
pasadas 48 h, sólo si función renal normal; seguimiento de parámetros de crecimiento
y pubertad en niños, especialmente de 10 a 12 años.
Modo de administración Metformina
Se puede administrar junto con o después de las comidas. Debe continuar su dieta
con una distribución regular de la ingesta de carbohidratos durante el día. Si tiene
sobrepeso, debe continuar con su dieta hipocalórica. (Powers, A. C. ,2008).
Resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina se produce cuando las células de los músculos, grasa e
hígado no responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre
fácilmente. Como resultado, el páncreas produce más insulina para ayudar a que la
glucosa entre a las células. Mientras el páncreas pueda producir suficiente insulina
para superar la débil respuesta de las células a la insulina, los niveles de glucosa en
la sangre se mantendrán en un rango saludable.

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