Sei sulla pagina 1di 1

Fijos e Inamovibles (1 Cor.

15:58)

En todas las áreas de la vida demanda un gran esfuerzo por


sobreponerse a los embates sean estos económicos, físicos,
laborales, interpersonales, tanto dentro y fuera de la Iglesia
o convivencia cristiana. Para poder mantenerse y vencer,
y seguir avanzando se hace necesario tener un buen
fundamento, una buena motivación, algo o alguien quien
inspire para seguir en la “lucha”.

El Apóstol Pablo nos presenta uno de los grandes retos, y siendo un gran apologeta nos
brinda un gran fundamento exhortándonos a permanecer FIERMES Y CONTANTES en la
obra del Señor Jesucristo. Anhelo en mi corazón que esta meditación pueda ser de
motivación para mis consiervos amado Pastores de las Iglesias locales como a nuestros
amados hermanos en Cristo en general.

El conectivo “así que” nos obliga a tomar en cuenta lo dicho con anterioridad. En los
versículos del 1 al 57 del capítulo 15 de la Primera Carta a los Corintios, Pablo nos plantea
el siguiente razonamiento lógico: 1) La enseñanza básica consiste en conocer y aceptar
de que Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y al tercer día resucitó de entre
los muertos, habiendo sido visto por un sinnúmero de testigos (vs. 1-11); 2) Sin embargo,
algunos enseñaron que Cristo NO resucitó, lo cual de ser cierto, invalida la predicación y
la fe que hemos aprendido y practicado, y nos convierte a todos los predicadores en falsos
testigos de Dios (vs. 12-17); 3) Como una consecuencia mayor, si Cristo no resucitó de
entre los muertos, tampoco los que murieron en fe resucitarían en los postreros tiempos,
por lo cual, seríamos “los más dignos de conmiseración (lástima, compasión) de todos los
hombres” (vs. 18-19).

Por el contrario, la verdad histórica nos indica que Cristo SÍ resucitó de entre los muertos y
fue primicia de todos, por lo cual, también los que murieron creyendo en Cristo
resucitaremos según un orden establecido (vs. 20-34). Un gran misterio es saber que NO
todos moriremos, pero los que muramos en la fe de Cristo seremos transformados en
nuestros cuerpos; lo mortal será inmortal, lo corrupto será incorruptible (vs. 35-53). Por
tanto, LA MISMA MUERTE SERÁ VENCIDA, asunto que siempre generó miedo en los seres
humanos (vs. 54-57). ¡HAY VIDA MÁS ALLA DE LA MISMA MUERTE!

Esta doctrina nos provee un GRAN FUNDAMENTO Y UNA GRAN MOTIVACIÓN para vivir
con un propósito certero, fidedigno y de gran valor. Así que, “estad firmes y constantes”.
La palabra griega utilizada es “edraíoi” significa “sentarse, quedarse fijo en donde está”;
mientras que el término “ametakínotoi” significa “quedarse inamovible”. Así que, con
esta fe y esta motivación debemos vencer todo tipo de obstáculos. Siendo el reto
constante el “crecer abundantemente” sabiendo nuestro trabajo “no es en vano o vacío o
sin sentido”. Todo sufrimiento, limitación, enfermedad, adversidad, derrotero temporal, y
aún la misma presencia de adversarios deberán ser sometidos a la esperanza de
VICTORIA en Cristo Jesús.

Amados consiervos y hermanos en Cristo, no importa la clase de dificultades que la vida


nos presente: TÓMALO COMO UN RETO. Huir, abandonar o desistir no es una opción.
Para nosotros los Hijos de Dios, las adversidades deben ser una gran oportunidad para
confirmar nuestra fe, vencer los obstáculos y obtener buenos frutos de nuestros esfuerzos
con el poder y sabiduría del Señor. Somos llamados para conquistar, avanzar, ganar.

Guatemala, 11 de febrero del 2020

Dios bendiga sus vidas.

Lic. John Del Salto


Pastor y Teólogo

Potrebbero piacerti anche