Quizás, una de las emociones más desagradables que se experimenten en la adolescencia es la
frustración derivada de ver cómo lo que se creía que iba a pasar para bien y satisfacción propia, no se materializó, o por lo menos, no sucedió tal y como se esperaba. Podrá parecer trivial, pero una de esas situaciones, aquella en la que una persona no pudo ser correspondida por alguien por la se sentía atraída, es algo que no termina de sorprender a muchos. Porque a pesar de que los seres humanos son tan inteligentes muchas veces caen en la trampa de creer totalmente en la existencia de algo sin contar con pruebas que sustenten que ese algo realmente existe. Recuerde sus primeras experiencias al tratar de acercarse a aquella persona que le atraía. Recuerde lo mucho que pensaba en aquel ser y lo feliz que se sentía con sólo imaginar el momento en que ese(a) candidato(a) aceptaría ser su pareja. Y usted estaba seguro(a) en un 100% de que esa persona también sentía lo mismo por usted. Y cuando tuvo el valor de dirigirse hacia ella y confesarle su interés, entonces los hechos le hicieron ver que aquel ser soñado no sentía lo mismo, que no le podía corresponder. Tal vez usted escuchó lo siguiente: “sabes, yo te veo como un amigo(a). Es verdaderamente impactante esta respuesta. Además de la desilusión y la tristeza, la sensación de sorpresa se siente como el golpe más duro que quizás hubiera recibido alguna vez. Y lo doloroso de esta experiencia reside en el hecho de que esta realidad (el hecho de la otra persona le corresponda) no era tal. Hasta ese momento usted había pensado que esa realidad era auténtica, pero después se descubre que ésta era solamente supuesta. Aquí observamos dos tipos de realidades: Una, creada sólo en la mente de la persona; y otra, concreta, material y auténtica, porque sus sentidos pueden percibirla. Tal vez podrá pensar que la realidad es una sola y que todo lo demás simplemente no existe. Hablando en términos sencillos resulta ser así, pero se habla en este texto de otro tipo de realidad porque si se fija en el ejemplo comentado, se puede jurar que algo existe sin tener pruebas de ello. La visión de la realidad se origina en la total creencia. Es decir, si usted cree en algo, independientemente de que se compruebe su existencia, PARA USTED, ESA ES SU REALIDAD. Si usted se ha desilusionado por un amor no correspondido, o si ha sido traicionado por un amigo sabrá muy bien de lo que se trata de decir aquí. Hasta darse cuenta con pruebas concretas de que estaba equivocado, el creer que esa persona sentía lo mismo que usted, o que era aparentemente alguien en quien podía confiar, ERA ALGO REAL DESDE SU PUNTO DE VISTA. Es mucha la gente que cae en la trampa del desengaño precisamente porque no quiere darse cuenta de que una cosa es lo que existe realmente y otra muy distinta, es creer que ese algo existe. La necesidad de tomar en cuenta de que se debe hablar de dos tipos de realidades no quiere decir que se deba valorar a las dos por igual. Lo que se quiere dejar claro aquí es que hay que considerar estas realidades, pero sólo para contrastar dos actitudes bien distintas: una adecuada y otra errada (la que definitivamente debemos eliminar de nuestra conducta). La actitud adecuada se centra en considerar como auténtica realidad aquella que es tangible, aquella que podemos ver, tocar y escuchar. La que podemos comprobar que existe. Esta recibe el nombre de REALIDAD OBJETIVA, y la actitud o comportamiento que se guía según ella, es conocido como OBJETIVIDAD. Lo errado sería entonces, valorar la REALIDAD SUBJETIVA, es decir, aquella realidad supuesta, la que sólo existe en la mente del sujeto. Por extensión, el comportamiento que se guía según esta realidad supuesta, es lo que conocemos como SUBJETIVIDAD. Se observa muchas veces el contraste entre realidad y ficción en la cotidianidad. Y además del ejemplo ya comentado usted seguramente ya habrá experimentado muchas otras situaciones en las cuales se habrá dado cuenta de que no todo es lo que aparenta ser según nuestras creencias. La sociedad afirma que conoce y valora a la objetividad pero en la práctica vive casi por completo en una supuesta realidad (en la subjetividad). Es increíble como la mayor parte de las personas caminan a ciegas, dando por seguro algo de lo que no han tenido pruebas concretas. La intención que se tiene con este texto es tratar de llamar la atención acerca de lo grave que es este problema, y de qué manera podemos evitar caer (o recaer) en él. ¿Qué problemas genera el actuar de acuerdo a una realidad subjetiva? Pues trate usted mismo de pensar por un momento en ello. El ejemplo comentado al principio de esta lectura es sólo uno de los tantos aspectos negativos de esta conducta. Si usted realiza aunque sea un pequeño esfuerzo de memoria se dará cuenta de lo rodeados que estamos de cosas aparentemente reales. EL CHISME, LOS RUMORES, Y LA IGNORANCIA, SON ELEMENTOS QUE EXISTEN DEBIDO A NO GUIAR NUESTRAS ACCIONES BASÁNDONOS EN LA OBJETIVIDAD. Muchos individuos están dispuestos a creer en el chisme o en el rumor y arriesgándose después a convertirse en personas en las que no se puede confiar y en seres agobiados y obsesionados por cosas que no sucederán en realidad. Lo único que no será ficticio y que sí conseguirá son los principales problemas generados por la subjetividad: LOS MALENTENDIDOS, DEL DESPRESTIGIO, LA MANIPULACIÓN, LA SUPERSTICIÓN, EL RESENTIMIENTO, EL ROMPIMIENTO DE RELACIONES DE PAREJA Y DE AMISTAD, EL QUEDAR DESEMPLEADO, ETC. Es seguro que la salud y la calidad de vida se vean afectados por depender de creencias falsas que se derivan de la tradición popular, como por ejemplo, los mitos y las leyendas, las medicinas naturistas (que curan de todo, desde el acné hasta el cáncer) Inclusive las medicinas milagrosas no solamente están en los puestos de buhoneros y curanderos sino también en aquellos comerciales ridículos que duran como una hora, y que utilizan toda una serie de tácticas de publicidad y engaños para que usted compre cosas en muchas ocasiones ridículas. Los chismes y los rumores se originan generalmente en la irresponsabilidad por no verificar la verdad acerca de que oímos y repetimos, pero en cambio, la manipulación se origina cuando alguien aprovecha este defecto en las personas para para aprovecharse de ellas. El librarse de esta marea de idiotización no es una tarea difícil. Esto no requiere de grandes dosis de voluntad, como la que se utiliza para dejar fumar. Más bien, la palabra clave de esta solución es ALERTA. Se debe estar consciente de las consecuencias nefastas que implica el actuar con subjetividad. Esto motivará a tener los ojos bien abiertos para detectar la mentira cuando se acerca disfrazada de verdad. ¿Qué relación existe entre lo explicado hasta ahora y la asignatura? Son muchas las relaciones. Y se basan en el hecho de que esta materia y muchas otras utilizan el método científico para obtener y difundir el conocimiento. La ciencia en este asunto tiene mucho que ver, debido a que la misma utiliza una herramienta para descubrir la verdad de las cosas, utilizando la COMPROBACIÓN para determinar con OBJETIVIDAD si algo es como lo sospechamos o es totalmente distinto. Todos los temas y contenidos de enseñanza en los estudios formales son indiscutiblemente OBJETIVOS AUTÉNTICAMENTE REALES debido a que primero se comprobó su veracidad. Y esta comprobación ES EN PARTE UNA GARANTÍA DE QUE LOS ALUMNOS NO PUEDEN SER MANIPULADOS COMO SUCEDÍA EN EL PASADO. Un ejemplo de esta manipulación lo constituyen algunas civilizaciones existentes en la antigüedad. Estas sociedades conocían la verdadera causa de algunos fenómenos naturales pero sus líderes ocultaban estos conocimientos al pueblo para poderse beneficiar de manera injusta de su ignorancia. El caso más representativo lo conforma el relacionado con el eclipse solar. Los reyes de muchas del pasado contaban con un grupo de científicos que ya sabían el origen de este fenómeno y además podían predecir cuándo sería el próximo eclipse. Curiosamente, estos científicos hacían al mismo tiempo, el papel de sacerdotes y de profesores, ya que por un lado se esforzaban por convencer al resto de los habitantes de que si no contribuían con sacrificios materiales entonces “su Dios los castigaría apagando el sol”. Por otro lado, se califica también a estos sacerdotes como profesores, porque solo ellos poseían el conocimiento y sólo ellos podían transmitirlo. De hecho, en la mayoría de las sociedades, los sacerdotes eran quienes controlaban de manera exclusiva el sistema educativo. De manera que la CIENCIA (es decir, LA BÚSQUEDA DEL CÓMO Y PORQUÉ DE LAS COSAS MEDIANTE PRUEBAS CONCRETAS Y OBJETIVAS) era algo que estaba prohibido en el pasado. La subjetividad era una aliada de los reyes. Una época en que el 90% de las personas no sabía leer ni escribir, por lo que el conocimiento también estaba prohibido para el pueblo. Como muestra de esto tenemos el machismo en la religión islámica (Árabe). Hasta hace algunos años las leyes religiosas permitían que un hombre tuviera un harem (varias esposas) y al mismo tiempo castigaba a las mujeres que habían sido infieles a sus esposos con la lapidación (morir apedreada). En relación a esto, las mujeres también tenían como deber el cubrir su cuerpo y su rostro para “no provocar sexualmente a cualquier hombre que no fuera su esposo”. Si acaso esto llegara a ocurrir, se tenía estipulado que la culpa de todo la tenía la mujer. La justificación que se daba para esto era que “así lo ordenaba Dios”. Y además “así estaba escrito en el Corán” (Algo así como la Biblia para los árabes). Pero en realidad las leyes establecidas tenían como objetivo el permitir a los hombres estar con distintas mujeres y al mismo tiempo evitar que sus esposas llevaran a cabo esta misma práctica. Nada de esto tenía que ver con la religión. De hecho, cualquier persona que haya leído el Corán por completo se habría dado cuenta de que este libro nunca menciona que se deba aplicar este trato hacia las mujeres. Dicho trato desigual también era posible gracias a otra ley: aquella que sólo daba derecho a la educación a los hombres. Como consecuencia, el analfabetismo impedía a las mujeres leer el Corán para comprobar si su injusta situación era algo ordenado por Dios. Otro caso es de merecida atención, debido a que ocurrió en nuestro país. En 1812, un año después de haberse declarado la independencia de España, sucedió en Caracas uno de los peores terremotos que se haya registrado en nuestro país. La iglesia católica de Venezuela había declarado que el desastre generado había sido un castigo de Dios, por habernos rebelado contra el Rey de España. Es necesario acotar que en esa época se hacía creer que este Rey era un representante de Dios en la tierra. Uno de los sacerdotes que cumplía con la tarea de propagar esta afirmación acerca del castigo de Dios, fue interrumpido por un joven que realizó allí mismo un discurso contradiciendo las ideas expresadas por el cura. Resumiendo aquel discurso, el muchacho expresó ante la multitud lo siguiente: “Este desastre no tiene nada que ver con un castigo de Dios, pues no tiene nada de malo que un pueblo quiera librarse de la opresión que sufre por parte de otro país. Además, toda esta desgracia es solamente obra de la naturaleza, y si la naturaleza se opone a nosotros, pues lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca” No es una coincidencia el hecho de que este joven (llamado Simón Bolívar) haya realizado la mayor parte de sus estudios en Europa, pues a diferencia de las colonias españolas, el norte de Europa estaba más avanzado en relación al estudio científico (ya que no estaba prohibido como en España y Venezuela), y por lo tanto, se brindaba una educación donde sí se enseñaba ESTUDIOS (CIENTÍFICOS) DE LA NATURALEZA Y CIENCIAS DE LA TIERRA, y aunque para esa época no se había descubierto con claridad el mecanismo que causaba los sismos, ya se había descartado toda relación con de este fenómeno con aspectos mágicos o religiosos. Es necesario acotar que no se está en contra de la religión o se está dudando de la existencia de Dios. De lo que se está en contra es de utilizar a la religión para manipular a los demás. La ciencia y la creencia en Dios son dos cosas que pueden coexistir armoniosamente en la búsqueda del conocimiento. La ciencia no excluye a la religión viceversa, ya que ambas formas de buscar la verdad se rigen por principios totalmente distintos y buscan saberes distintos. En el relato del terremoto de 1812 se deja clara la relación entre la objetividad, la ciencia y la asignatura de la cual forma parte esta lectura, sin embargo, parece ser la ciencia no ha ayudado mucho para evitar que la gente siga creyendo en supersticiones, leyendas urbanas, mitos, remedios caseros inútiles, tratamientos médicos extraños, la brujería y la astrología. Es increíble que en esta época actual donde la gente tiene más acceso al conocimiento científico, existan adolescentes que todavía crean que (por ejemplo no puedan salir embarazadas en su primera relación sexual, o que no toman pastillas anticonceptivas porque se van a poner muy gordas, etc. Precisamente la idea de la enseñanza de la biología y los estudios de la naturaleza es que estos adolescentes no sean tan ignorantes, y en consecuencia, propensos a ser manipulados. Tal vez la culpa de este problema se centre en los profesores, en los padres, o en los mismos jóvenes por no estar dispuestos a aprender. En todo caso hace falta en las escuelas que se enseñe más a ser objetivos y a valorar el conocimiento científico, el cual es también interesante, porque nos ayuda a comprender EL CÓMO Y PORQUÉ DE LAS COSAS, con un lenguaje sencillo. Un excelente ejemplo lo tenemos en lo que podemos aprender a través de los canales: DISCOVERY CHANEL, HISTORY CHANEL, NATIONAL GEOGRAPHIC, Y ANIMAL PLANET. Una manera de determinar si de verdad usted ha aprendido en años anteriores todo lo necesario, y si este aprendizaje ha sido auténtico, es revisar las siguientes preguntas para saber si sabe la respuesta (y si sabe explicarla): ¿Por qué la temperatura cambia con la altura? ¿Cuáles el origen de las estaciones, los vientos, los terremotos, los maremotos, las mareas y las olas? ¿Por qué el aire caliente y el vapor de agua se elevan en la atmósfera? ¿Por qué las nubes no se forman cerca del suelo? ¿Por qué sólo el agua del mar es salada? ¿Cómo y por qué se forman los arcoíris, los huracanes y los eclipses? El responder a estas y otras preguntas es precisamente el propósito de esta asignatura.