Sei sulla pagina 1di 7

Introducción

En lo rutinario se ser personas, comunidades y naciones, etc., los seres

humanos estamos inmersos en intenciones, de lo venidero, conscientes de lo que

queremos, imaginamos sueños fantásticos y percibimos según sea nuestro interés de

visión, pero lo hacemos porque fuimos determinados por circunstancias de la vida ya

sea política, económica y social.

La filosofía como disciplina que estudia el saber del conocimiento ha estado en

continuo movimiento y estudio a través de su existencia junto con los filósofos que se

han preocupado por comprender los fenómenos físicos y psíquicos y explicar desde

diferentes puntos de vista de acuerdo a sus investigaciones, que por supuesto no son

perpetuas sino cambiantes de acuerdo a la época.

En esta unidad los términos filosóficos de intencionalidad, imaginación y

percepción, determinismos y dualismos. Cada filósofo le da una definición diferente,

una de las preocupaciones de estos pensadores ha sido buscar la verdad a través de la

epistemología ligada a la ciencia o a la fenomenología. Nos damos cuenta que la

fenomenología ha estado ligada estrechamente al ser humano desde la existencia

misma, aunque este en sus principios no sabía que era pero si la aplicaba desde su

inconsciente.
Los términos filosóficos de intencionalidad, imaginación y percepción,

determinismos y dualismos siempre han estado presentes en el ser humano y algunos

de estos aun en la etapa de gestación; cada filosofo busca desde su conocimiento;

desde sus investigaciones la explicación de los diferentes fenómenos al ser humano ya

sea desde la divinidad o por medio de la ciencia, la búsqueda del conocimiento

práctico, saber o estar lo más cerca de la verdad, comprender en todos sus puntos de

vista determinada dificultad, ya sea que esta sea una sustancia o algo no material nos

lleva al imaginario de una serie de procesos mentales prácticos, de la definición de lo

que es o no puede ser pasar ese examen de existencia y veracidad, hay que intuir que

algunos elementos son prácticos, otros en cambio son lógicos de la mente.


IMAGINACIÓN Y PERCEPCIÓN, DETERMINISMOS Y DUALISMOS

Ensayo

El conocimiento llega a nosotros como un proceso y no como un acto único

donde se pasa de una vez de la ignorancia al concepto, en este sentido, la filosofía se

ha servido de varios métodos y concepciones para intentar explicar los

comportamientos del hombre y el mundo que nos rodea. En el material que estamos

estudiando se desarrolló tres conceptos que son: la intencionalidad, la imaginación y la

percepción y los determinismos y los dualismos, temas que son tratados en este

ensayo y de los cuales escribo según mi entendimiento y la investigación que hice para

ampliar los conceptos.

El vocablo intencionalidad no solo se refiere el hecho de la tensión a, sino la

tensión constante y continua. En otras palabras la intencionalidad cebe entenderse

como la intención de la voluntad, todo acto voluntario es consciente y de libre elección,

pero puede esconder un deseo bueno o malo la determinación con que se ejecute ese

deseo esta determinado por la intencionalidad. Cuando se habla de intención, voluntad

o elección se está hablando de cosas que no se pueden tocar o ver pero si se pueden

sentir y esa categoría de sensaciones es estudiado por una rama de filosofía llamada

fenomenología. Cuando se habla de fenomenología hay que hablar de Edmund Husserl

que es considerado el fundador de la fenomenología trascendental y a través de ella, el

movimiento fenomenológico, uno de los movimientos filosóficos más influyentes del

siglo XX y que se mantiene con gran fuerza en el siglo XXI.


El aporte de Husserl que le hizo a la fenomenología radica en “ Husserl hará de

la fenomenología, más que una disciplina teórica que cuente con enunciados teóricos,

un método de análisis que inaugura una esfera propia” (pág. 3). Husserl explica la

intencionalidad como una relación entre la consciencia que el hombre tiene que hacer

de un acto y la conciencia que se tenga de la cosa que baja afectar dicho acto, es decir

se separan el objeto de la intencionalidad. Desmerita el acto potencialmente implicado

(ejemplo: si yo tengo la intención de darle un pan a alguien que habita en la calle, yo

debo saber que la persona que puede percibir ese pan puede ser un niño abandonado

o un drogadicto y sabiendo eso mi acto de intencionalidad de dar un pan no debe

cambiar, sin importar quién sea el que lo reciba). Este sería un acto de verdadera

intencionalidad según Husserl.

Imaginación y percepción:

La percepción e imaginación son procesos que lleva a cabo la mente, para

comprender nuestro entorno, la percepción es entendida como la función que nos

permite recibir e interpretar la información que nosotros a través de los sentidos, y a

pesar de que todos tenemos los mismos sentidos, cada percepción e interpretación de

las cosas es diferente.

La imaginación es el proceso por el cual se crean formaciones de imágenes

mentales de situaciones, personas, objetos, etc., que no se encuentran presentes, la

persona que esta imaginando no necesita tener en frente un objeto para saber
exactamente como es ni siquiera necesita que el elemento imaginado exista en el

mundo real, la imaginación es una capacidad mental por la cual le damos vida a

nuevas ideas o proyectos o creaciones.

La percepción es el acto que pone en relación nuestra conciencia con el mundo

exterior, cada individuo es un receptor de datos que vienen del exterior y asume una

participación activa en ellos, dicha participación consiste en las tareas de seleccionar,

clasificar y configurar los datos objetivamente. Algo fundamental en la percepción es su

consistencia en la certeza de la realidad de lo que existe en el interior o exterior, ya que

mediante este proceso creamos la realidad en la que vivimos. Los órganos de los

sentidos y el cerebro son los encargados de recibir la información, procesarla y

mediante las sensaciones corporales exteriorizar lo que están experimentando, aunque

todos hacemos este mismo proceso no todos tenemos los mismos resultados por

ejemplo: dos personas asisten al cine a ver una película de terror, aunque las imágenes

que ven son las mismas no significan que las dos personas van a interpretar la película

de la misma manera, a uno le puede dar más miedo que al otro y las sensaciones y la

imaginación que cada uno experimenta son diferentes.

Determinismos y dualismos.

Desde los comienzos del pensamiento filosófico, se expresa todo tipo de

posiciones dualistas respecto al ser humano. De esta manera, se concibe la realidad

humana y consecuentemente a la psicología como respuesta por dos instancias


diferentes y opuestas: materia e idea, cuerpo y alma, biología y psique, por dar algunos

ejemplos, Platón decía que el cuerpo es la cárcel del alma para hacer referencia de la

dualidad humana o Descartes que es quizá el ejemplo más estudiado cuando se habla

de dualidad de la naturaleza humana.

En contraposición de esta separación aparecieron en un primer momento

intentos de explicar lo mental exclusivamente en términos de lo corporal en el marco de

las ciencias naturales, dejando de lado las determinaciones históricas. De esta manera

la complejidad den las relaciones entre biología e historia y cultural, cuya síntesis se

expresa en humano se reducía a sus determinaciones biológicas, dando lugar a un

determinismo biologicista. Desde entonces, en la historia de la psciologia se han

expresado tendencias a reducir lo mental a uno de los dos términos de la relación, o a

lo biológico o a lo cultural, con resultados igualmente empobrecedores ( y muchas

veces con usos reaccionarios). En los principios del siglo XX, se reducía al ser

humano a un conjunto de relaciones estímulo y respuesta, lo que llamaron

Conductismo; los conductista prometían a la burguesía y al gobierno norteamericano

de principios del siglo XX, elaborar una psicología que permitiera explicar y controlar la

conducta y hegemonizaron la producción de teorías y usos de la psicología en la

primera mitad del siglo. Ya a comienzos de los ochenta, las investigaciones en genética

dieron lugar a intentos de reducir lo mental a su base genética. En un apreciable

trabajo colectivo investigadores del campo de las ciencias naturales apoyados en una

crítica marxista al capitalismo y la producción de la ciencia, denunciaron cómo las

pretensiones de explicar la inteligencia en base a la herencia genética, correlacionando


clase social y raza con inteligencia, reaparecían en desarrollos “científicos” genetistas,

como los de los psicólogos y asesores del alcalde de Nueva York – Hernstein y Murray.

Otro fenómeno que apoyo esta teoría surgía del desciframiento del mapa

genético humano (Proyecto Genoma Humano), a comienzos de los años noventa que

dio lugar a la proliferación de explicaciones de lo mental bajo el prisma de la doble

hélice del ADN, llegando a plantear que “todo está en los genes”, desde el lenguaje

hasta el gusto por la música. Años más tarde, los avances de la neurobiología en el

conocimiento del cerebro durante la década del noventa llamada como “década del

cerebro” han dado lugar a una “neuropsicología” que tiende a reducir los fenómenos

mentales más diversos ahora a su localización cerebral. Así, las nuevas técnicas de

“mapeo cerebral” pretenden explicar fenómenos tales como “los celos”, “el amor”, “el

racismo”, las “conductas del consumidor”, las “opiniones políticas”, etc., por medio de

su ubicación cerebral. Algunos desarrollos son realmente interesantes y necesarios

para una psicología materialista no reduccionista, como las recientes investigaciones

sobre las así llamadas neuronas espejo, que darían una base material corporal a

procesos tan importantes como la imitación propiamente humana. Simplemente

queremos acentuar el modo en que estos avances terminan sirviendo de base a una

psicología presa del determinismo biológico y sus consecuencias prácticas.

Potrebbero piacerti anche