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Módulo: Inhabilidades e
incompatibilidades en la contratación
estatal

Tema: Régimen de Inhabilidades e

incompatibilidades en la contratación
estatal

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

CONTEXTUALIZACIÓN

Introducción
Este Documento de Estudio compila la evolución del régimen de inhabilidades e incompatibilidades en la
contratación pública de Colombia a partir de la Ley 80 de 1993, mediante la cual se incorporaron principios
de rango constitucional en su cuerpo normativo con el fin de moralizar la contratación del estado; por tal
razón, su estudio significa reconocer la importancia de las restricciones que se han advertido en el curso
de la actividad contractual hasta la fecha.

Objetivo
Aprender la forma en la que deben interpretarse las inhabilidades e incompatibilidades para cada caso
concreto que se presenta en la contratación estatal, teniendo en cuenta las pautas para hacer una correcta
digestión técnica entre el contenido de la norma y su correspondencia con el caso concreto.

Duración
8 horas

Contenido
1 Inhabilidades
1.1 Concepto
1.2 Características
1.3 Finalidad
1.4 Grados de parentesco
1.5 Eventos que constituyen inhabilidad
1.6 Excepciones al régimen de inhabilidades
1.7 Inhabilidades e incompatibilidades sobrevinientes
2 Incompatibilidades
2.1 Concepto
2.2 Eventos que constituyen incompatibilidad
2.3 Efectos jurídicos derivados de las inhabilidades e incompatibilidades

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

ESQUEMA

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

La Constitución Política de 1991 concibe a Colombia como un Estado Social de Derecho fundado en la
prevalencia del interés general. Este fundamento compromete varios aspectos institucionales, entre los
cuales se encuentran los principios constitucionales que orientan el ejercicio de la función pública,
caracterizada esta por su contenido final, es decir, que el Estado para la obtención de sus fines recurre a
una serie de actividades que se encuentran distribuidas en la triple dimensión: legislativa, judicial y
administrativa.
El concepto moderno de administración pública implica el ejercicio de las diferentes actividades necesarias
para el cumplimiento de los fines estatales, los cuales están previstos desde la Constitución Política y
concretados en las políticas, planes, programas y tareas a desarrollar con la utilización de recursos físicos,
técnicos, financieros y humanos, los cuales están regulados por un ordenamiento jurídico determinado.

Por su parte, el concepto de Estado Social de

Derecho se caracteriza por un alto
intervencionismo estatal como mecanismo
necesario para la realización efectiva de los
derechos, razón por la cual la organización del
Estado contemporáneo responde a nuevos
criterios. Las formas de organización actuales
corresponden al concepto de Estado Social
Servidor, lo cual implica, no solo la validez del
ordenamiento jurídico en que se funda, sino
también su eficacia, para lo cual emplea formas
tales como la descentralización, la
desconcentración y la delegación administrativa.
Imagen 1. Lluvia de ideas, negocio, comunicación, (2015).
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

El ejercicio de la función pública implica, necesariamente, la implementación y disposición de medios para

su ejercicio, los cuales normalmente corresponden a bienes que constituyen el patrimonio público. En
relación, el artículo 209 de la Constitución Política de Colombia expone el fundamento axiológico que
gobierna y orienta el ejercicio de esta función a través de unos principios finalísticos, funcionales y
organizacionales.
En atención a este catálogo axiológico y como garantía del mismo, se establece el régimen de inhabilidades
e incompatibilidades de una manera disímil y dispersa, como es el caso de consagrarlo para el ejercicio de
determinados cargos (parlamentarios, diputados y concejales, entre otros), o para el ejercicio de las
funciones públicas (régimen de los servidores públicos) o para el cumplimiento de una actividad (régimen
de la contratación estatal).
Las razones que justifican la consagración de un régimen de inhabilidades e incompatibilidades dentro del
ordenamiento colombiano, fueron expuestas por el Consejo de Estado en los siguientes términos:
“La consagración del régimen de inhabilidades e incompatibilidades se justifica en la
prevalencia de los intereses estatales y en los principios y valores de igualdad,
moralidad, ética, corrección, probidad, transparencia e imparcialidad que deben
imperar en la actuación de los sujetos que desempeñan la función pública, o de quienes
aspiran o pretendan acceder a la misma. En efecto, el desarrollo indigno del poder, la
influencia negativa de la posición, el privilegio indebido con olvido del interés público,
de la legalidad, de la buena administración, del patrimonio público y de la probidad en
las actuaciones, constituyen, sin duda, razones para establecer restricciones a la
libertad y a los derechos de los sujetos en el ámbito del derecho público, tendientes a
evitar la vinculación a la función pública o al ejercicio de ésta en las diferentes ramas
del Poder Público, de personas cuya conducta o situación pueda ser lesiva a esos
intereses, principios y valores” (Sentencia de la Sección Quinta de la Sala de lo
Contencioso Administrativo Radicación 11001-03-15-000-200, del 21 de abril de 2009.
Consejero Ponente Dr. Mauricio Torres Cuervo).

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Entre estos regímenes de inhabilidades e incompatibilidades se encuentra el consagrado en el Estatuto de

Contratación Estatal, el cual restringe la capacidad de las personas jurídicas y naturales para poder ser
sujetos de relaciones contractuales.

Debido al carácter taxativo y a la interpretación restrictiva que conlleva el tema de las

inhabilidades e incompatibilidades en el Régimen de Contratación Estatal, y teniendo en cuenta
que ellas son la manifestación objetiva y subjetiva de lo que es el concepto de la incapacidad,
en los contenidos que se desarrollan a continuación abordaremos su estudio en lo relacionado
con los aspectos: conceptual, normativo, jurisprudencial y doctrinario.

1 Inhabilidades

1.1 Concepto
María Moliner, en su Diccionario del uso del español (Editorial Gredo, tercera edición, 2007), expresa:
“Inhabilidad. Falta de aptitud para ocupar determinado cargo o ejercer determinadas
funciones”.
La inhabilidad es la incapacidad, ineptitud o circunstancias que impiden a una persona ser elegida o
designada en un cargo público y, en ciertos casos, impiden el ejercicio del empleo a quienes ya se
encuentran vinculados al servicio o la celebración de contratos estatales.
La Corte Constitucional, con relación a las inhabilidades, señala que:
“… Son restricciones fijadas por el constituyente o el legislador para limitar el derecho
de acceso al ejercicio de cargos o funciones públicas. También han sido definidas por
esta Corporación como aquellos requisitos negativos para acceder a la función pública,
los cuales buscan rodear de condiciones de transparencia, imparcialidad, igualdad y
moralidad el acceso y la permanencia en el servicio público, de tal suerte que las
decisiones públicas sean objetivas y tengan como resultado el adecuado cumplimiento
de los fines del Estado que asegure la convivencia pacífica y la vigencia de un orden
justo” (Sentencias C-380-97, M. P. Hernando Herrera Vergara; C-200-01, M. P.
Eduardo Montealegre Lynett y C-1212-01, M. P. Jaime Araujo Rentería).
Atendiendo a la naturaleza y la finalidad de la limitación en el ordenamiento jurídico colombiano, existen
dos tipos de inhabilidades:

1. Las relacionadas con la potestad sancionadora del Estado que se aplican en los ámbitos penal,
disciplinario, correccional y de punición por indignidad política.
2. Las que no constituyen sanción ni se relacionan con la comisión de faltas, sino que se fundan en
la protección del interés general y obedecen a la efectividad de principios, derechos y valores
constitucionales (artículo 209 de la Constitución Política) que orientan el ejercicio de la función
pública (Sentencia C-348/04, (20 de abril). M. P. Dr. Jaime Córdoba Triviño).

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Extendiendo el saber…

Recurso: Sentencia C 348-04 Corte Constitucional.

Extensión: 22 páginas.
Actividad significativa: mediante la lectura de la sentencia se identificarán
en qué consisten los dos tipos de inhabilidades que se incluyen en el
ordenamiento jurídico colombiano.

Después de advertir la definición de la figura jurídica en comento, se hace necesario revisar

cuáles son los elementos que configuran el régimen y que orientan su propósito jurídico, los
cuales abordaremos en los siguientes ítems.

1.2 Características

Las inhabilidades tienen carácter objetivo y

prohibitivo; son taxativas, es decir, están
consagradas expresamente en la Constitución
o la ley; el legislador, por mandato constitucional,
tiene una discrecionalidad amplia para regularlas
dentro de las limitaciones que la misma Carta
define; por estas circunstancias el operador
jurídico solo puede interpretarlas de manera
estricta y restrictiva, en cuanto son excepciones
legales a determinados derechos de las personas.

Imagen 2. Documento, negocio, planificación, (2018).

Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

1.3 Finalidad
En la contratación estatal, y de conformidad con el principio de la transparencia que tiene consagración
constitucional, las inhabilidades tienen como finalidad la restricción a ciertas libertades públicas
como garantía de pureza en la contratación, despojando el proceso de selección del contratista de
factores como: la influencia familiar, el cual riñe con la igualdad y la imparcialidad; las presiones políticas;
las influencias financieras, entre otras.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Recuerde...

Tanto las inhabilidades como las incompatibilidades tienen carácter objetivo y prohibitivo;
son taxativas, es decir, están consagradas expresamente en la Constitución o la ley.
El régimen de inhabilidades e incompatibilidades en la contratación estatal tiene su
fundamento en el principio de transparencia.
La inhabilidad es la falta de aptitud para ocupar determinado cargo o ejercer determinadas
funciones.

1.4 Grados de parentesco

Los grados de parentesco, que son situaciones sobre las cuales se fundan las inhabilidades, se establecen
en el artículo 126 de la Constitución Política de Colombia, sustentando lo siguiente:
“Los servidores públicos no podrán nombrar como empleados a personas con las
cuales tengan parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de
afinidad, primero civil, o con quien estén ligados por matrimonio o unión permanente.
Tampoco podrán designar a personas vinculadas por los mismos lazos con servidores
públicos competentes para intervenir en su designación. Se exceptúan de lo previsto
en este artículo los nombramientos que se hagan en aplicación de las normas vigentes
sobre ingreso o ascenso por méritos”.
Por su parte, el Código Civil establece:
Artículo 35. Parentesco de consanguinidad.
Parentesco de consanguinidad es la relación o conexión que existe entre las personas que descienden de
un mismo tronco o raíz o que están unidas por los vínculos de la sangre.”
El parentesco de consanguinidad en línea recta (bisabuelo, abuelo, padre, hijo, nieto, bisnieto) puede ser
ascendiente y descendiente. Cada generación representa un grado. Para calcular los grados de la línea
colateral, es decir, la existente entre dos parientes que no descienden de un tronco común, se cuentan y
suman las generaciones que hay desde cada uno de los dos parientes hasta el ascendiente común.

Diagrama 1. Parentesco por consanguinidad, (2018)

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Artículo 37. De los grados de consanguinidad.

Los grados de consanguinidad entre dos personas se cuentan por el número de generaciones. Así, el nieto
está en segundo grado de consanguinidad con el abuelo, y dos primos hermanos en cuarto grado de
consanguinidad entre sí.

Artículo 47. Afinidad legítima.

Afinidad legítima es la que existe entre una persona que está o ha estado casada y los consanguíneos
legítimos de su marido o mujer. La línea o grado de afinidad legítima de una persona con un consanguíneo
de su marido o mujer, se califica por la línea o grado de consanguinidad legítima de dicho marido o mujer
con el dicho consanguíneo. Así, un varón está en primer grado de afinidad legítima, en la línea recta, con
los hijos habidos por su mujer en anterior matrimonio; en segundo grado de afinidad legítima, en la línea
transversal, con los hermanos legítimos de su mujer” (Artículo declarado exequible por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-595 de noviembre 6 de 1996. Magistrado Ponente Dr. Jorge Arango
Mejía).

Diagrama 2. Parentesco por afinidad, (2018)

Artículo 48. Afinidad ilegítima.

Es afinidad ilegítima la que existe entre una de las personas que no han contraído matrimonio y se han
conocido carnalmente, y los consanguíneos legítimos o ilegítimos de la otra, o entre una de dos personas
que están o han estado casadas y los consanguíneos ilegítimos de la otra” (Sentencia C-595 de noviembre
6 de 1996).
La Corte Constitucional declaró inexequible este artículo, ya que la expresión ilegítimo conducía a
interpretaciones equívocas y desvirtuaba la jurisprudencia establecida sobre tratos discriminatorios por
razón del origen familiar; además, el inciso primero del artículo 42 de la Constitución reconoce igualdad
entre la familia natural y la jurídica; por lo tanto, no existe consanguinidad ilegítima por inexistencia del
matrimonio. La declaración de inexequibilidad de este artículo no implica la desaparición de la afinidad
extramatrimonial, o sea, la que se origina en la unión permanente contemplada en los artículos 126 y 179
de la Constitución, la cual sigue existiendo.

Artículo 50. Parentesco civil.

Parentesco civil es el que resulta de la adopción, mediante la cual la ley estima que el adoptante, su mujer
y el adoptivo se encuentran entre sí, respectivamente, en las relaciones de padre, de madre, de hijo. Este
parentesco no pasa de las respectivas personas”.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Diagrama 3. Parentesco por adopción, (2018)

Extendiendo el saber…

Recurso: Sentencia C-595-96. Corte Constitucional.

Extensión: 19 páginas.
Actividad significativa: en este enlace usted encontrará la sustentación fáctica
frente a las limitaciones precisadas en relación a los grados de parentesco.

Tenga presente:

El parentesco civil es el que resulta de la adopción, mediante la cual la ley

estima que el adoptante, su mujer y el adoptivo se encuentran entre sí,
respectivamente, en las relaciones de padre, de madre, de hijo.
La afinidad legítima es la que existe entre una persona que está o ha estado
casada y los consanguíneos legítimos de su marido o mujer.
Los grados de consanguinidad entre dos personas se cuentan por el
número de generaciones.
Los grados de parentesco son situaciones sobre las cuales se fundan las
inhabilidades, establecidas en la Constitución y en la ley.

1.5 Eventos que constituyen inhabilidad

Entendiendo que estamos en presencia de un régimen tan especial, del cual solo se presume su
aplicabilidad cuando se está en presencia de consagraciones taxativas, pasaremos a estudiar los eventos
en los que se presentan las inhabilidades en el sistema de contratación pública.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Las personas que se hallan inhabilitadas para contratar por la Constitución

y las leyes.

Las personas que participaron en las licitaciones o celebraron los contratos

de que trata el literal anterior estando inhabilitados.

Las personas que dieron lugar a la declaratoria de caducidad.

Las personas que en sentencia judicial hayan sido condenados a la pena

accesoria de interdicción de derechos y funciones públicas y quiénes hayan
sido sancionados disciplinariamente con destitución.

Las personas que sin justa causa se abstengan de suscribir el contrato

estatal adjudicado.
Los servidores públicos.

Los cónyuges o compañeros permanentes y los parientes que se

encuentren dentro del segundo grado de consanguinidad o segundo de
afinidad con cualquier otra persona que formalmente haya presentado
propuesta para una misma licitación.

Las sociedades distintas de las anónimas abiertas, en las cuales el

representante legal o cualquiera de sus socios tenga parentesco en
segundo grado de consanguinidad o segundo de afinidad con el
representante legal o con cualquiera de los socios de una sociedad que
formalmente haya presentado propuesta para una misma licitación.

Los socios de sociedades de personas a las cuales se haya declarado la

caducidad, así como las sociedades de personas de las que aquellos
formen parte con posterioridad a dicha declaratoria.

Las personas naturales que hayan sido declaradas responsables

judicialmente por la comisión de delitos de peculado, concusión, cohecho,
prevaricato en todas sus modalidades y soborno transnacional, así como
sus equivalentes en otras jurisdicciones. Esta inhabilidad se extenderá a
las sociedades de que sean socias tales personas, con excepción de las
sociedades anónimas abiertas (subrayas nuestras).
Diagrama 4. Eventos que constituyen inhabilidad, (2018)

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Las personas que se hallan inhabilitadas para contratar por la Constitución y las leyes.

Se trata de la concepción general de aquellas

personas que expresamente, por la Constitución
Política de Colombia (artículo 127) o la ley, se
consideran inhabilitadas para contratar con el
Estado, es decir, se les restringe el ejercicio de su
capacidad por hechos y circunstancias previstas
de manera objetiva y taxativa en el ordenamiento
jurídico.
La Constitución estableció que ostentan la calidad
de servidores públicos los trabajadores oficiales,
los empleados públicos, los miembros del
Congreso y de las corporaciones públicas, los
diputados, los concejales, los miembros de juntas Imagen 3. Acuerdo, negocio, colaboración, (2018).
directivas y los auxiliares de la justicia, entre otros; Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.
y todos ellos están impedidos para celebrar
contratos con el Estado.

Las personas que participaron en las licitaciones o celebraron los contratos de que trata el literal
anterior estando inhabilitados.

Se refiere a los servidores públicos que estando inhabilitados por el numeral anterior, participen
efectivamente en procesos de licitación o celebren contratos con el Estado.

Las personas que dieron lugar a la declaratoria de caducidad.

La caducidad se da por una sola causal: el
incumplimiento total y no parcial del contrato, que
sea notoriamente grave e impida su desarrollo y
cause perjuicios al Estado.
A quien se le ha declarado la caducidad de un
contrato, como sanción principal por el
incumplimiento total del mismo, se hará acreedor a
las sanciones e inhabilidades previstas en la ley,
tal como lo dispone el artículo 18 de la Ley 80 de
1993. El contratista no puede ocultar dicho
impedimento asociándose con otras personas
naturales o jurídicas, porque surge la otra
inhabilidad automática, pues cuando la sociedad
Imagen 4. Oficina, escritorio, negocio, (2016). recibe a una persona que ha sido sancionada con
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018. la declaración de caducidad queda inhabilitada
para contratar.

Las personas que en sentencia judicial hayan sido condenados a la pena accesoria de
interdicción de derechos y funciones públicas y quiénes hayan sido sancionados
disciplinariamente con destitución.

Estas inhabilidades son consecuenciales, una del derecho penal y la otra del derecho disciplinario. El
Código penal en los delitos contra la Administración Pública, en general, además de la pena principal de
privación de la libertad y de las sanciones pecuniarias, dispone la imposición como pena accesoria, de la
interdicción de derechos y funciones públicas, la cual inhabilita a las personas que se hagan acreedoras a

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

ellas para celebrar contratos con el Estado; igual circunstancia comportan los sujetos pasivos de la acción
disciplinaria que sean sancionados con la destitución, situación que los inhabilita como posibles contratistas
con el Estado.

Las personas que sin justa causa se abstengan de suscribir el contrato estatal adjudicado.

Esta inhabilidad tiene que ver con las personas que se abstengan de suscribir los contratos una vez
favorecidas con la licitación y sin una justa causa para ello. Esta inhabilidad se concreta para la persona
que, siendo favorecida con la adjudicación del contrato, adquiere la obligación de suscribirlo y no lo hace
sin justa causa; ante esta situación se da una doble sanción, una de tipo económico (artículo 30 de la Ley
80 de 1993) y otra de tipo jurídico; la primera, consistente en hacer efectiva la póliza de seriedad de la
propuesta, sin perjuicio de poderse emprender las acciones legales conducentes al reconocimiento de
perjuicios causados y no cubiertos por la póliza; la jurídica, consistirá en la inhabilidad por cinco (5) años
para contratar con el Estado.

Los servidores públicos.

Para estos deben tenerse en cuenta los aspectos descritos en el ítem: Las personas que se hallan
inhabilitadas para contratar por la Constitución y las leyes.

Los cónyuges o compañeros permanentes y los parientes que se encuentren dentro del
segundo grado de consanguinidad o segundo de afinidad con cualquier otra persona que
formalmente haya presentado propuesta para una misma licitación.

En primer lugar, la expresión compañeros permanentes debe entenderse que, en igualdad de condiciones,
ellas comprenden también a los integrantes de las parejas de un mismo sexo (Sentencia C-029-09 de 28
de enero de 2009, M.P. Dr. Rodrigo Escobar Gil).
De igual manera, la Corte Constitucional (Sentencia C-415-94 de 22 de septiembre de 1994, M.P. Dr.
Eduardo Cifuentes Muñoz) tuvo oportunidad de examinar el problema jurídico de si, ¿la inhabilidad
contemplada en el literal g) del artículo 8 de la Ley 80 de 1993 es violatoria del artículo 42 de la
Constitución? Sobre el particular la Corte dijo:
“Las inhabilidades no pueden reducirse ni captarse bajo la única perspectiva de las
consecuencias materiales que ellas puedan acarrear para una determinada persona” o
en este caso eventualmente al grupo familiar, sin tomar en consideración su verdadero
objeto y sentido, que son los elementos que integran el componente principal de la
limitación legal y que, adicionalmente, explican y autorizan por sí mismos los efectos
materiales que se producen en la esfera vital de las personas comprendidas en su radio
de acción”.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

“A través de la licitación y el concurso, se

instituye por la ley un procedimiento
contractual, que se orienta, de una parte, a
obtener para la entidad pública la selección
objetiva del respectivo contratista que,
gracias a la competencia que se suscita
entre los licitantes, ofrezca las condiciones
más favorables y provechosas para el
interés público y, de otra, a asegurar la
igualdad de oportunidades entre los
particulares para contratar con el Estado” y
que “…no puede obtenerse la selección
objetiva del contratista que haga la oferta
más ventajosa para el Estado, si entre los
licitantes y concursantes no se traba una
activa y honesta competencia. Imagen 5. Logro, acuerdo, contrato, (2018)
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

Para el efecto es de rigor que se mantenga el secreto de las propuestas hasta el

momento en que se abra la urna. Igualmente, para este propósito, se precisa que, entre
los participantes estimulados por la sana confrontación, se imponga la vigilancia
recíproca de modo que se denuncie todo tipo de vicios e incorrecciones que se
observen en el proceso”.
La adjudicación del contrato a uno de los miembros de la familia, en todo caso,
representa un provecho familiar que puede, inclusive, estimular la colusión contra el
Estado y los demás participantes, así como también, antes de la apertura de la urna,
llevar a la ruptura del secreto respecto de las ofertas y sus condiciones. Se ha
demostrado que la participación en una misma licitación de licitantes unidos por los
vínculos que establece la ley, está asociada a un riesgo alto de que se frustren los
dos objetivos básicos de la licitación y el concurso públicos: igualdad de
oportunidades para particulares y obtención de las mejores condiciones de
contratación para el Estado. Entonces, no es dable oponer válidamente a la defensa
del interés general y a los objetivos del proceso de contratación, una hipotética
vulneración de los intereses familiares, invocando para el efecto el artículo 42 de la
Carta política”.

Las sociedades distintas de las anónimas abiertas, en las cuales el representante legal o
cualquiera de sus socios tenga parentesco en segundo grado de consanguinidad o segundo de
afinidad con el representante legal o con cualquiera de los socios de una sociedad que
formalmente haya presentado propuesta para una misma licitación.

Con relación a esta inhabilidad, la Corte Constitucional analizó la posible restricción indebida, en el campo
de la contratación administrativa, la libertad económica y el derecho a la libre competencia descritas en el
artículo 333 de la Constitución Política de Colombia, de los parientes y de las sociedades distintas de las
anónimas abiertas.
Sobre el particular la Corte expresó:
“La limitación legal -en este evento la inhabilidad-nulidad-, contiene una orden de
abstención (prohibición), que recae sobre la persona o sociedad cerrada que en los
términos de la ley tenga nexos con otra que previamente hubiere formalizado una
propuesta en la misma licitación o concurso. La causa de la prohibición, se reitera, es
la protección del interés general. La consecuencia que se deriva de incumplir el

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

mandato legal, sin perjuicio de la que emana del Código Penal, es la de viciar con
nulidad absoluta el vínculo contractual así conformado.
En realidad, las inhabilidades establecidas
en la ley no se destinan a castigar a quien
formula con posterioridad una propuesta.
Como se ha expuesto, este no es ni el
objetivo ni la materia de las normas. Las
inhabilidades no pueden reducirse ni
captarse bajo la única perspectiva de las
consecuencias materiales que ellas puedan
acarrear para una determinada persona,
sin tomar en consideración su verdadero
objeto y sentido, que son los elementos que
integran el componente principal de la
limitación legal y que, adicionalmente, Imagen 6. Logro, negocio, colaboración, (2018)
explican y autorizan por sí mismos los Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.
efectos materiales que se producen en la
esfera vital de las personas comprendidas
en su radio de acción.

No es posible que el régimen de incompatibilidades o inhabilidades, deje de producir

consecuencias limitativas en las posibilidades de las personas cobijadas por ellas. Si
existe un interés general relevante que se protege con su imposición, no sería posible
establecer la prohibición mediante la cual se garantiza, si la condición para hacerlo
fuera la de que dichas consecuencias limitativas dejaran de darse.
De hecho, si para evitar el nepotismo y la colusión, se hace necesario consagrar
inhabilidades o incompatibilidades basadas en los nexos familiares, la única forma de
hacerlo es la de apartar en el caso concreto a los miembros de una misma familia, de
modo que a lo sumo sólo uno de ellos pueda gozar de la oportunidad de que se trate.
Aquí no se está, en principio, frente a una acumulación de beneficios en cabeza de un
grupo familiar, sino ante el ejercicio del derecho de participación de un ciudadano o
persona singular. El sacrificio de los restantes miembros de la familia, se ha podido
justificar en esa precisa situación, ya sea en la prevención de un serio peligro social o
en la clara y necesaria defensa del interés general” (Sentencia C-415-94 de 22 de
septiembre de 1994, M.P. Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz).

Los socios de sociedades de personas a las cuales se haya declarado la caducidad, así como
las sociedades de personas de las que aquellos formen parte con posterioridad a dicha
declaratoria.
Sobre este evento nos remitimos a los comentarios hechos al evento número tres, en relación con la
imposición de la caducidad como sanción por incumplimiento total del contrato, por causas imputables
exclusivamente al contratista.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Las inhabilidades a que se refieren los eventos 3,

4 y 9, se mantienen por un término de cinco (5)
años, contados a partir de la fecha de ejecutoria del
acto que declaró la caducidad o de la sentencia
que impuso la pena o del acto que dispuso la
destitución.
Las previstas en los eventos 2 y 5, se mantienen
igualmente por un término de cinco (5) años,
contados a partir de la fecha de ocurrencia del
hecho, de la participación en la licitación o de la de
celebración del contrato o de la de expiración del
plazo para su firma.
Imagen 7. Acción, negocio, equipo, (2018)
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

Las personas naturales que hayan sido declaradas responsables judicialmente por la comisión
de delitos de peculado, concusión, cohecho, prevaricato en todas sus modalidades y soborno
transnacional, así como sus equivalentes en otras jurisdicciones. Esta inhabilidad se extenderá
a las sociedades de que sean socias tales personas, con excepción de las sociedades anónimas
abiertas (subrayas nuestras).

El legislador hace más severo el régimen de inhabilidades para la persona natural, al dejarla impedida para
valerse de las diversas formas de sociedad comercial existentes para mantener sus vínculos con el Estado
a través de un contrato y así evitar la sanción de la inhabilidad que la cobija; se pretende que la persona
natural inhabilitada cumpla realmente con la sanción proveniente de la condena judicial que la declaró
responsable de los delitos enunciados.
La norma crea una excepción para las sociedades anónimas abiertas, permitiéndoles celebrar contratos
con el Estado, aun cuando entre sus socios puedan estar presentes personas inhabilitadas por haber sido
declaradas judicialmente responsables por la comisión de los delitos enunciados.
Sobre esta excepción la Corte Constitucional expresó:
“… la excepción consagrada a favor de las
sociedades anónimas abiertas es razonable y
proporcional, en cuanto con ella el legislador
pretende desarrollar las previsiones de los
artículos 60, 150-19, literal d) y 335 de la
Constitución Política, mediante los cuales el
constituyente procuró hacer realidad el propósito
de ampliar las posibilidades para que un mayor
número de personas se conviertan en propietarias,
como también de democratizar la propiedad
accionaria, mediante leyes de intervención
económica que permitan, en condiciones de
igualdad material, adquirir títulos y acciones en el
Imagen 8. Administración, trabajo, negocio, (2017) mercado bursátil, bajo el control del Gobierno.
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

Así, teniendo en cuenta que las acciones de las sociedades anónimas abiertas pueden
ser adquiridas y transferidas libremente en el mercado de valores, resulta razonable
que el legislador haya creado esta excepción, pues podría considerarse que lo hizo en
defensa de la libertad empresa (C. P. Art. 333), procurando un desempeño económico
eficiente, competitivo y transparente de estas sociedades, y reconociendo la

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

imposibilidad que ellas tienen de controlar el ingreso de accionistas condenados

judicialmente por los delitos previstos en la norma que se examina” (Sentencia C-353-
09 de 20 de mayo de 2009, M.P. Dr. Jorge Iván Palacio Palacio).

Una vez examinados los escenarios en los que la aplicabilidad de las inhabilidades se
materializa, es menester, en el mismo sentido, enunciar las excepciones legales que se tipifican
frente a ella, los cuales se abordarán en el siguiente numeral.

1.6 Excepciones al régimen de inhabilidades

El artículo 10 de la Ley 80 de 1993 prevé las siguientes excepciones al régimen de inhabilidades:
Las personas que contraten por obligación legal
El ejemplo más claro es el de los representantes legales que suscriben los contratos en cumplimiento de
la obligación legal que les impone el ordenamiento como representantes de la persona jurídica; lo hacen
es para esa persona que representan y en ningún momento para sí.

Las personas que lo hagan para usar los bienes o servicios que se ofrezcan al público en
condiciones comunes a quienes los soliciten
Se trata de la suscripción de los contratos para el suministro de los servicios públicos domiciliarios, tales
como: acueducto, energía, gas y teléfono, entre otros, en razón a que estos servicios son para todo el
mundo, incluyendo a los funcionarios vinculados a cada una de dichas empresas.

Las personas jurídicas sin ánimo de lucro cuyos representantes legales hagan parte de las
juntas o consejos directivos en virtud de su cargo o por mandato legal o estatutario
Esta excepción es de doble funcionalidad porque contiene una doble representación funcional; se refiere a
los representantes legales de las entidades sin ánimo de lucro, que a su vez son funcionarios o directivos
o representantes de una entidad estatal; estos no estarían en inhabilidad, ya que su condición está en
razón de una obligación legal.

Las que celebren contratos en desarrollo de lo previsto en el artículo 60 de la Constitución

Política
Se refiere a la privatización o enajenación de bienes del Estado, situación que se encuentra relacionada
con la democratización de la propiedad estatal y la obligación, por parte del Estado, de promover y permitir
el acceso a la propiedad.

Tenga en cuenta:

Las inhabilidades e incompatibilidades en la contratación estatal como en

cualquier otro escenario legal en donde ellas se presentan, no solo comparecen
antes de la materialización de una situación que pueda configurarlas, sino
también durante el tiempo en el que la persona natural o jurídica se encuentre
emparentada con alguna entidad pública por cualquiera de las formas
contractuales o legales conducentes.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Teniendo en cuenta lo anterior, existen hechos sobrevinientes que debemos considerar y que
hacen parte de su estudio, el cual pasaremos a revisar a continuación, veamos.

1.7 Inhabilidades e incompatibilidades sobrevinientes

El artículo 9 de la Ley 80 de 1993, dispone:
“De las inhabilidades e incompatibilidades sobrevinientes.
Si llegare a sobrevenir inhabilidad o incompatibilidad en el contratista, este cederá el
contrato previa autorización escrita de la entidad contratante o, si ello no fuere posible,
renunciará a su ejecución.
Cuando la inhabilidad o incompatibilidad sobrevenga en un proponente dentro de una
licitación, se entenderá que renuncia a la participación en el proceso de selección y a
los derechos surgidos del mismo.
Si la inhabilidad o incompatibilidad sobreviene en uno de los miembros de un consorcio
o unión temporal, este cederá su participación a un tercero, previa autorización escrita
de la entidad contratante. En ningún caso podrá haber cesión del contrato entre quienes
integran el consorcio o unión temporal”.
Importante…

Para comprender esta norma se debe tener en cuenta que la inhabilidad, como
restricción o impedimento para contratar, se da antes de la celebración del
contrato; se trata de un hecho prohibitivo antecedente a la celebración del
contrato, mientras que la incompatibilidad, se presenta durante el proceso de
ejecución del contrato.

Respecto a lo que dicta la norma, es de especial atención tener claridad sobre las diferencias entre
inhabilidad sobreviniente e incompatibilidad sobreviniente.

Diagrama 5. Diferencias entre inhabilidad e incompatibilidad sobreviniente, (2018)

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

Como problema jurídico, se planteó a la Corte Constitucional si el artículo 9 de la Ley 80 quebranta el

principio de igualdad por cuanto da el mismo trato a quien incurre en una inhabilidad o incompatibilidad,
por hechos que le son imputables, y a la persona que atraviesa la misma eventualidad, por circunstancias
ajenas a su querer o intención; sobre el particular la alta Corporación. Al respecto, expresó:

“A juicio de la Corte, en nada se ofende el imperio de la Constitución por haberse

establecido que el hecho de sobrevenir una causal de inhabilidad o incompatibilidad en
cabeza de quien ya es contratista da lugar a la obligación de éste de ceder el contrato
previa autorización escrita de la entidad contratante, o a la de renunciar a su ejecución
si aquello no fuere posible. Tampoco se vulnera la Carta por consagrar que quien
participa en un proceso de licitación o concurso y resulta intempestivamente afectado
por inhabilidades o incompatibilidades deba renunciar a dicha participación, ni se
desconoce la normativa superior por prever, como lo hace la norma, la cesión en favor
de un tercero de la participación en el consorcio o unión temporal que licita o es
contratista cuando la causa de inhabilidad o incompatibilidad se radica en uno de sus
miembros.

Se trata de evitar en tales casos que el contratista, pese a su situación, prosiga

vinculado contractualmente con el Estado, o que el aspirante a serlo continúe tomando
parte en los procesos de adjudicación y selección, y ello independientemente de si la
persona incurrió en la causal correspondiente por su propia voluntad o por un motivo
ajeno o externo a su deseo, puesto que la ley parte del supuesto, enteramente ajustado
a la Carta, de que en las aludidas condiciones, de todas maneras, no es posible ya la
contratación, por lo cual debe interrumpirse si se ha iniciado, o impedir que se
perfeccione con el afectado en el evento de que todavía no exista vínculo contractual.
Es que las consecuencias señaladas en la norma que se demanda no corresponden a
sanciones o castigos derivados de la conducta observada por la persona en la cual
recae la incompatibilidad o inhabilidad, por lo cual, para que estas situaciones se
configuren no hace falta establecer la culpabilidad de aquella” (Sentencia C-221-96 de
16 de mayo de 1996, M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo).

Recuerde:

Las causales de inhabilidad como sus excepciones son de carácter taxativo y

se encuentran previstas bien en la Constitución o la ley.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

2 Incompatibilidades

2.1 Concepto
María Moliner, en su Diccionario del uso del español (Editorial Gredo, tercera edición, 2007), expresa:
“Incompatibilidad. Prohibición, por disposición legal, de ejercer a la vez varios cargos o
desempeñar varias funciones”.
La incompatibilidad contiene una prohibición al titular de una función pública, para realizar ciertas
actividades o ejercer, simultáneamente, la función que desempeña y otros cargos, actividades o empleos;
se orienta a evitar una indebida acumulación de funciones o la confluencia de intereses poco conciliables
y que afectan la imparcialidad y la independencia que deben estar presentes en las distintas actuaciones
del Estado.
La jurisprudencia la ha definido como la imposibilidad jurídica de coexistencia de dos actividades. Al
respecto, la Corte Constitucional expone:
“(…) si en ella se incurre, el propio ordenamiento
contempla la imposición de sanciones que en su
forma más estricta llevan a la separación del
empleo que se viene desempeñando. En nuestro
sistema, por ejemplo, la violación del régimen de
incompatibilidades por parte de los congresistas
ocasiona la pérdida de la investidura (artículo 183,
numeral 1, de la Constitución) y, además, en
cuanto sea pertinente, está sujeta a la imposición
de las sanciones penales que la ley contempla.

Imagen 9. Trabajo, corporativo, lectura, (2016)

Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.

Resulta consecuente con los indicados propósitos la norma del artículo 181 de la
Constitución, a cuyo tenor las incompatibilidades de los congresistas tendrán vigencia
durante el periodo constitucional respectivo y, en caso de renuncia, se mantendrán
durante el año siguiente a su aceptación, si el lapso que faltare para el vencimiento del
periodo fuere superior” (Sentencia C-349 de 1994, M. P. Dr. José Gregorio Hernández
Galindo).
También, la Corte Constitucional notifica:
“De ahí que las incompatibilidades legales tengan como función primordial preservar la
probidad del servidor público en el desempeño de su cargo, al impedirle ejercer
simultáneamente actividades o empleos que eventualmente puedan llegar a entorpecer
el desarrollo y buena marcha de la gestión pública. Igualmente, cumplen la misión de
evitar que se utilice su cargo de elección popular para favorecer intereses de terceros
o propios en desmedro del interés general y de los principios que rigen la función
pública” (Sentencia C-426 de 1996. M. P. Dr. Hernando Herrera Vergara).
En concordancia con la estructura lógica utilizado frente al régimen de las inhabilidades, a continuación
analizaremos los eventos en los que se presentan las incompatibilidades en el sistema de contratación
pública.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

2.2 Eventos que constituyen incompatibilidad

Las incompatibilidades para la contratación estatal están definidas en el numeral segundo del artículo 8 de
la Ley 80 de 1993, así:
“Tampoco podrán participar en licitaciones ni celebrar contratos estatales con la entidad respectiva:
a. Quienes fueron miembros de la junta o consejo directivo o servidores públicos de la entidad contratante.
Esta incompatibilidad solo comprende a quienes desempeñaron funciones en los niveles directivo,
asesor o ejecutivo y se extiende por el término de un (1) año, contado a partir de la fecha del retiro.
b. Las personas que tengan vínculos de parentesco, hasta el segundo grado de consanguinidad, segundo
de afinidad o primero civil, con los servidores públicos de los niveles: directivo, asesor, ejecutivo o con
los miembros de la junta o consejo directivo, o con las personas que ejerzan el control interno o fiscal
de la entidad contratante.
c. El cónyuge, compañero o compañera permanente del servidor público en los niveles directivo, asesor,
ejecutivo, o de un miembro de la junta o consejo directivo, o de quien ejerza funciones de control interno
o de control fiscal.
d. Las corporaciones, asociaciones, fundaciones y las sociedades anónimas que no tengan el carácter
de abiertas, así como las sociedades de responsabilidad limitada y las demás sociedades de personas
en las que el servidor público en los niveles directivo, asesor o ejecutivo, o el miembro de la junta o
consejo directivo, o el cónyuge, compañero o compañera permanente o los parientes hasta el segundo
grado de consanguinidad, afinidad o civil de cualquiera de ellos, tenga participación o desempeñe
cargos de dirección o manejo.
e. Los miembros de las juntas o consejos directivos. Esta incompatibilidad solo se predica respecto de la
entidad a la cual prestan sus servicios y de las del sector administrativo al que la misma esté adscrita
o vinculada.

Parágrafo 1. La inhabilidad prevista en el literal d) del ordinal 2 de este artículo no se aplicará en relación
con las corporaciones, asociaciones, fundaciones y sociedades allí mencionadas, cuando por disposición
legal o estatutaria el servidor público en los niveles referidos debe desempeñar en ellas cargos de dirección
o manejo.
En las causales de inhabilidad por parentesco o por matrimonio, los vínculos desaparecen por muerte o
por disolución del matrimonio.
Parágrafo 2. Para los efectos previstos en este artículo, el Gobierno Nacional determinará qué debe
entenderse por sociedades anónimas abiertas”.
Con relación al literal a) la Corte Constitucional sustenta:
“La prohibición establecida en este numeral será indefinida en el tiempo respecto de
los asuntos concretos de los cuales el servidor conoció en ejercicio de sus funciones;
y que será de un (1) año en los demás casos, con respecto del organismo, entidad o
corporación en la cual prestó sus servicios, y para la prestación de servicios de
asistencia, representación o asesoría a quienes estuvieron sujetos a la inspección,
vigilancia, control o regulación de la entidad, corporación u organismo al que se haya
estado vinculado” (Sentencia C-893-03 de 7 de octubre de 2003, M.P. Dr. Alfredo
Beltrán Sierra).
En cuanto a la posible violación del literal b), de los derechos constitucionales a la igualdad y a la
personalidad jurídica, la Corte Constitucional expresó:

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

“Ahora bien, de acuerdo con el artículo 11 de la Ley

Imagen 10. Analizar, negocio, contrato, (2018)
Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de 2018.
80 de 1993, la facultad de decidir la adjudicación
de un contrato con el Estado corresponde al jefe o
representante legal de la entidad contratante. Por
consiguiente, la inhabilidad objeto de examen es
adecuada si realmente se dirige a los familiares de
aquellas personas que gozan del poder de decisión
de adjudicar contratos, o pueden tener influencias
que razonablemente puedan determinar la
decisión, pues en tales casos esos vínculos
colocan en peligro la transparencia y seriedad del
proceso de contratación administrativa. Así las
cosas, para la Corte es claro que el personal que
desempeña cargos de nivel directivo goza de
aptitud para orientar las directrices de la entidad
contratante, por lo cual la parcialidad en sus
decisiones puede afectar la trasparencia del
proceso de contratación administrativa. La
inhabilidad en relación con sus familiares aparece
razonable.

...La Corte considera que la norma acusada no restringe tampoco en estos dos casos
el núcleo esencial del derecho de la personalidad jurídica y la limitación que establece
encuentra fundamento en la Carta, pues busca salvaguardar otros bienes
constitucionalmente protegidos, tales como el interés general, la moralidad, la eficacia
y la imparcialidad de la función administrativa. Los anteriores argumentos son también
suficientes para desestimar el cargo de la demanda, según el cual la norma acusada
desconoce la igualdad, en la medida en que, según su criterio, discrimina a un grupo
de personas al impedirles, de manera mecánica, trabar relaciones contractuales con el
Estado.
En efecto, esa diferencia de trato tiene un
fundamento objetivo y razonable, pues los
familiares de estos servidores se encuentran en
situación de afectar la imparcialidad de los
procesos de contratación administrativa. Por lo
tanto, la potencialidad de parcialidad en la
contratación pública que deriva de los nexos
familiares autoriza un trato diferente, que es
adecuado y razonable pues, tal y como se expuso,
la defensa de los intereses generales, de los
principios de la función pública y la obligación de
propiciar la igualdad de oportunidades entre los
Imagen 11. Oficina, planeación, decisión, (2018)
particulares, justifican la diferencia. Recuperado de: pixabay.com, el 17 de octubre de
2018.

En ese orden de ideas, la Corte recuerda que la consagración constitucional del valor
de la igualdad (en el Preámbulo) y del principio de la igualdad (art. 13) orientan y
conducen el proceso de aplicación y creación de todo el derecho, el cual se materializa
en el proceso de contratación pública en la obligación administrativa de garantizar la
adjudicación imparcial de la mejor oferta, lo que ya implica una diferencia. En
consecuencia, la determinación de circunstancias objetivas que razonablemente
justifican la diferencia de tratamiento legal es una forma de realizar la igualdad

21
Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

sustancial. La diferencia de trato establecida por la norma acusada, lejos de ser

discriminatoria, constituye entonces un instrumento apto para la efectividad del derecho
a la igualdad, al excluir influencias familiares que, en los procesos de contratación
administrativa, podrían perturbar la selección objetiva de las mejores propuestas”
(Sentencia C-429-97 de 4 de septiembre de 1997, M.P. Dr. Alejandro Martínez
Caballero).
En cuanto a la excepción prevista en el parágrafo 1, esta se encuentra en concordancia con lo dispuesto
en el artículo 10 de la ley de contratación estatal, toda vez que la persona se encuentra en cumplimiento
de una obligación legal.
En atención a lo dispuesto en el parágrafo 2, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 679 de 1999 y en su
artículo 5 estableció:
“Definición de las sociedades anónimas abiertas. Para efectos de lo dispuesto en la
Ley 80 de 1993 tienen el carácter de sociedades anónimas abiertas las que reúnan las
siguientes condiciones:
Tengan más de trescientos accionistas.
Que ninguna persona sea titular de más del treinta por ciento de las acciones en
circulación.
Que sus acciones estén inscritas en una bolsa de valores.
Corresponderá al revisor fiscal de la respectiva sociedad, certificar que la misma tiene
el carácter de anónima abierta para efectos de lo dispuesto en la Ley 80 de 1993”.

2.3 Efectos jurídicos derivados de las inhabilidades e incompatibilidades

Siendo las inhabilidades e incompatibilidades de orden público, son de aplicación inmediata. Cuando se
presenta la inhabilidad o la incompatibilidad, la autoridad debe suspender la ejecución del contrato, ordenar
la terminación y proceder a su liquidación para adjudicarlo a una tercera persona.
Tenga en cuenta:

La incompatibilidad es la prohibición, por disposición legal, de ejercer a la vez

varios cargos o desempeñar varias funciones.

La presencia de inhabilidades o incompatibilidades en el contrato estatal generan la nulidad absoluta del

contrato, la cual es insubsanable por ser de fondo, de conformidad con lo establecido en el artículo 44 de
la Ley 80 de 1993.
Las inhabilidades e incompatibilidades no se pueden interpretar de manera analógica o extensiva; como
ya se dijo, ellas son objetivas y, por lo tanto, su interpretación es estricta y taxativa.
Además, la ocurrencia de las inhabilidades y/o las incompatibilidades, puede generar delitos y
responsabilidades de orden económico, en diferentes niveles; el contratista, bajo la gravedad del juramento,
expresa no hallarse incurso en ninguna de ellas al momento de presentar la propuesta o de celebrar el
contrato; esta circunstancia, en el momento de descubrirse alguna inhabilidad o incompatibilidad, no solo
genera la nulidad del contrato sino que hace incurrir al contratista en los delitos de falsedad y celebración
indebida de contrato.
Finalmente, cuando una persona está incursa en una inhabilidad o en una incompatibilidad para contratar,
pueden darse las siguientes situaciones:

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

1. Si se presenta en el proceso de selección, debe rechazarse la propuesta y la persona deja de

participar en el proceso de selección; si ya se ha adjudicado el contrato, éste no debe celebrarse
o ejecutarse.
2. Si se celebra el contrato con una persona incursa en una inhabilidad o incompatibilidad es
obligación de la entidad declarar la nulidad del contrato, o sea, dejarlo sin efectos; el contrato no
podrá ejecutarse y debe darse por terminado y proceder a su liquidación.
3. Si durante la celebración o ejecución del contrato se configura (sobreviene) la inhabilidad o
incompatibilidad, sucede lo siguiente:
a. Si el contrato no se ha adjudicado o celebrado, el proponente debe renunciar a participar en el
proceso de selección.
b. Si el contrato ya se adjudicó, se celebró y se está ejecutando, éste se puede ceder a otra
persona que sea apta para cumplir con las obligaciones contenidas en él, con autorización de
la entidad contratante; si no es posible la cesión, el contrato debe darse por terminado,
liquidarse y proceder a una nueva adjudicación para su realización.

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Régimen de Inhabilidades e incompatibilidades
en la contratación estatal

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en la contratación estatal

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