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Mariana Rico Cortés

Teorías Externalistas del Conocimiento Empírico.

Laurence Bonjour

Tema: Crítica a diversas posturas de externalismo.

Problema: Uno de los problemas centrales que la teoría del conocimiento empírico debe resolver
en general, es el problema estructural del regreso epistémico (Problema del regreso, diallelus,
argumento de regreso). El cual es un problema en cualquier situación en la que una creencia tiene
que estar justificada. De acuerdo a este argumento, cualquier creencia requiere una justificación, y
cualquier justificación siempre requerirá de otra justificación. Esto significa que cualquier creencia
que sea puede ser infinitamente cuestionable.

Objetivos:

 Lo que Bonjour pretende en el presente trabajo es evitar el Problema del Regreso,


escapando de la justificación infinita, a cuenta de la justificación de la justificación de
creencias empíricas.
 Criticar las debilidades del Externalismo, el cual es una especie de Fundacionalismo. En
especial la solución externalista de Armstrong, al problema del regreso.

¿Cómo lo va hacer?

I) Un breve vistazo al problema del regreso epistémico.- El origen del problema del
regreso se encuentra en el requerimiento de aquellas creencias que constituyen
conocimiento, ya que éstas DEBEN necesariamente estar epistémicamente justificadas.
(Condición clásica de una CVJ). Tal condición genera otros problemas como la
elaboración de los contra-ejemplos de Gettier, o que para la aceptación de la creencia,
ésta debe ser epistémicamente racional; lo cual general que las demás posibilidades de
conocimiento fallen.

1.2. ¿Cómo están epistémicamente justificadas las creencias empíricas?- La forma


más obvia de mostrar esta justificación es produciendo una argumentación justificadora
en la cual, la creencia a justificar se siga inferencialmente de otras creencias que
ofrecen una razón para aceptarla.

La cuestión principal de la justificación inferencial, es que si la creencia justificada en


cuestión, se encuentra genuinamente justificada por un argumento que funge como
premisa, entonces la creencia que proporciona la premisa de los argumentos debe estar
justificada de alguna manera. Tal “creencia-premisa” a su vez, debe estar justificada
inferencialmente por sí misma. Pero esto, genera el mismo problema infinito de
justificación, respecto a las premisas de este nuevo argumento.

1.3 ¿Cuál es el la solución final de este regreso, para evitar así el escepticismo? El
fundacionalismo, si se alcanzan creencias empíricas que se encuentren realmente
justificadas, pero que tal justificación no se dependa inferencialmente en otras creencias
empíricas (para evadir el problema del regreso). A estas creencias, se les conoce como
creencias básicas (Alston), y éstas están auto-justificadas y son evidentes al mundo.
(Base de los fundamentos del edificio del conocimiento).

1.4 Dificultades que presentan las creencias básicas.- Surgen de considerar


brevemente el concepto fundamental de la justificación epistémica. Ya sea de la idea de
que la justificación es general, admitiendo en principio diversas formas de justificación.
Por ejemplo, aceptar que una creencia empírica esté moralmente justificada, o
pragmáticamente, o en otro sentido; lo cual no satisface la condición de conocimiento
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(CVJ), porque la parte de la verdad se torna subjetiva y depende de la concepción del
mundo de cada sujeto en particular.

Lo que el conocimiento requiere, es justificación epistémica, y la distinción característica


de ello es la relación interna con la meta cognositiva con la verdad. Y un acto cognitivo
está epistémicamente justificado, sólo si y en la medida en que este objetivo esté
dirigido a tal meta.

La segunda idea, radica en el concepto de que la justificación epistémica es un concepto


normativo. Esto significa que uno tiene la obligación, desde un punto de vista
epistémico, el justificar cualquier creencia; y esta obligación consiste en sólo aceptar
creencias que sean verdaderas, o parezcan verdaderas, y rechazar las creencias falsas
o aparentemente falsas. Así una persona que tiene una creencia básica, debe tener así
mismo la justificación de esta creencia y saber su obligación y responsabilidad
epistémica.

De forma que, las creencias básicas proporcionan una fundamentación adecuada para
el conocimiento empírico, si la inferencia de ellas es la única base de justificación de
otras creencias empíricas, entonces esta propiedad, cualquiera que sea, en virtud de la
cual una creencia empírica se considera como básica, también debe constituir una razón
suficiente para pensar que la creencia es verdadera.

De lo anterior tenemos dos objeciones, la primera, que la creencia cumpla con las
condiciones anteriores y, segundo, que las creencias que cumplen estas condiciones
son aparentemente verdaderas, pero el resultado de ello es que la creencia no era
básica, desde que la justificación depende de otras creencias. De forma que, el
fundacionalismo no resolvería el problema del regreso.

1.5.- Una alternativa del fundacionalismo. Solución externalista de Armstrong.- Para


poner este enfoque alternativo, debemos considera a una creencia básica como
verdadera, y la persona que posea tal creencia, no necesita tener ninguna comprensión
cognitiva de este motivo. Así, la justificación adquiere una relación nomológica con la
certeza o la probabilidad de que la creencia sea verdadera. (Posición externalista). Así la
justificación de una creencia básica no necesita de otras creencias adicionales y así no
se genera regreso adicional de justificaciones.

1.6 Solución de Bonjour.- Él considera al externalismo de Armstrong, como una salida


muy radical, por lo que pretende exhibir una intuición fundamental acerca de la
racionalidad epistémica que el externalismo parece violar.

II) Formulación clara y relativa de una versión de externalismo. ¿Cuáles versiones de


externalismo afirman resolver el problema de regreso y con ello afirman que la
aceptación de creencias que cumplan las condiciones externalistas son
epistémicamente justificadas o racionales?

2.2. Externalismo de Armstrong y externalismo de Goldman.-Consideremos el


externalismo propuesto por Armstrong, el cual hace explícita la preocupación del
problema del regreso. Teniendo en mente su formulación en términos de conocimiento,
en lugar de justificación; y que las creencias bajo este criterio, son justificadas o
racionales. Entonces la postura externalista está definida por considerar a las creencias
básicas de tipo no inferencial caracterizables como tales según la relación de las cosas
con el estado de las cosas.

El externalismo de Goldman, es una postura causalista, es el más radical, ya que la


justificación tiene por condición la verdad de la creencia en cuestión. Esta posición, en
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general, no puede sostenerse porque no hay una distinción significativa entre el
conocimiento y una creencia verdadera, por lo tanto, cada conjetura con suerte, se
convertirá en conocimiento. Armstrong considera la aceptación de que una creencia
básica depende de una relación externa entre el creyente y su creencia, por un lado, y el
mundo, por otro.

Ahora, retomando el externalismo de Armstrong, la relación que él establece, la ve como


una relación nomológica en la cual dice: “Debe de haber una conexión legaliforme entre
el estado de cosas en las cuales se cree que ‘p’, y el estado de cosas que hace ‘p’
verdadero, tal que, si se cree que ‘p’, éste es el caso que ‘p’”. (“Modelo termómetro” de
conocimiento inferencial). Así, una persona cuyas creencias satisfagan el modelo, es
considerado como un instrumento cognitivo seguro. Y en virtud de esta seguridad, las
creencias básicas están justificadas.

2.3 Crítica al externalismo de Armstrong.- Bonjour modifica ciertos aspectos de las


condiciones de Armstrong para ver si se puede sostener el externalismo, tales
modificaciones consisten en establecer algunas propiedades relacionales del creyente,
más allá de que éste tenga una creencia.

Incorporando estas modificaciones se obtienen las siguientes formulaciones de las


condiciones, bajo las cuales una creencia no inferencial está justificada y por lo tanto
una creencia básica también:

“Una creencia no inferencial está justificada, si y sólo si existe alguna propiedad H del
creyente, tal que es una ley natural, que cada vez que una persona satisface H y tiene
esa creencia, luego la creencia es verdadera”. Aquí H puede ser una propiedad que
incluya cuestiones acerca de los procesos mentales del creyente.
Aquí la relación nomológica se ve modificada en el sentido de que la verdad ya no está
circunscrito en lo que se cree de ‘p’ y en un “algo” que haga que ‘p’ sea verdadera.

Una objeción que hace Bonjour a H es que, H no incluye nada que implique la verdad de
la creencia, así una conexión lógica no cuenta como una ley de la naturaleza.

Por otra parte, Armstrong afirma que la conexión nomológica entre la creencia y el
estado de cosas que la hace verdadera, se encuentra restringida a “eso de le da signo
de completa seguridad a la cosa significada. Lo que esto intenta de excluir es el caso en
el que la creencia por sí misma cause el estado de cosas que la hace verdadera.
En tal caso, parece intuitivamente que la creencia no es un caso de conocimiento
aunque éste cumpla con la condición de completa seguridad, formulada anteriormente.
En segundo lugar, , la propiedad H del creyente que se encuentra envuelta en la ley
natural no debe ser “tan específica”; debe haber una posibilidad real a la recurrencia de
la situación descrita por la ley.

Un caso que le preocupa a Armstrong es la posibilidad de las alucinaciones verídicas, es


decir, el caso en el cual una creencia alucinatoria ocurra y sea correcta. Nuevamente, tal
caso, intuitivamente no debería contar como un caso de conocimiento., aunque
satisfaga el criterio de Armstrong en ausencia de esta estipulación adicional.

III) Preocupación de Bonjour con la solución al problema del Regreso.- Bonjour se


preocupa por la concepción del punto de vista de Armstrong y de cualquier otro punto de
vista externalista, que intente fundamentar el conocimiento empírico de forma
fundacionalista
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Bonjour presenta una objeción fundamental a todas las formas del externalismo: la
preocupación de una postura externalista, como Armstrong, en aquellas creencias no
inferenciales que se alcanzan de fuentes ordinarias como la percepción sensorial y la
introspección.

* La percepción sensorial obedece a los estímulos cerebrales logrados a través de los


sentidos, los cuales dan una realidad física del mundo. Las suposiciones deberán estar
basadas en observaciones, de tal forma que se llegue a conclusiones igualmente
válidas, extrapolando así los alcances de la realidad sensorial. Sin embargo, los casos
que tratan de percepción sensorial e introspección no son muy adecuados para una
valoración del externalismo.

* La introspección o inspección interna es el conocimiento que el sujeto tiene de sus


propios estados mentales.
La introspección o percepción interna tiene como fundamento la capacidad reflexiva que
la mente posee de referirse o ser consciente de forma inmediata de sus propios
estados.

3.2 Casos de conocimiento clarividente.- Considerando la aplicación del externalismo


a otros casos de conocimiento no inferencial, será efectivo a nivel intuitivo, que sólo la
clase de justificación externalista esté presente. Como en los posibles casos de
conocimiento clarividente.

La clarividencia es una hipotética capacidad de percepción extrasensorial que permitiría


a algunas personas recibir información de acontecimientos futuros (sin el auxilio de
medios técnicos). No existe ninguna evidencia científica de que tal capacidad exista,
sólo existen testimonios de personas que se adjudican a sí mismas esta capacidad. Esta
percepción se caracteriza por captar fenómenos que quedan fuera del alcance de los
sentidos y de adivinar hechos futuros u ocurridos en otros lugares.
La existencia de la clarividencia en el presente trabajo no afecta en lo absoluto para los
propósitos de Bonjour, siempre y cuando se le conceda para representar una posibilidad
coherente.

En el enfoque externalista una persona puede ser irresponsable e irracional al aceptar


esta creencia (clarividencia), cuando ésta, es juzgada a luz de su propia concepción
subjetiva, y más aún resultando epistémicamente justificada; es decir, que cumpla con
la condición de Armstrong.de confiabilidad.

Esta creencia puede ser confiable aunque la persona no tenga razón para pensar que
es confiable, incluso cuando la persona no tenga motivos para pensar que es confiable.

3.3 Ejemplos de conocimiento clarividente.


Ejemplo 1: Samantha cree que es clarividente y un día cree que el presidente de EEU
está en Nueva York, a pesar de que toda la evidencia apunta a que el presidente de
EEU está en Washington. Sin embargo, el presidente está efectivamente en Nueva York.
Aquí dice Bonjour, tenemos que se cumplen las condiciones de confiabilidad de
Armstrong: "Hay alguna descripción de Samantha, incluyendo las condiciones
operativas, a partir de las cuales se siguen por la ley que describe su poder clarividente,
que su creencia es verdadera. Sin embargo, está claro también según Bonjour, que este
no es un caso de justificación epistémica o de responsabilidad epistémica ya que
Samantha no tiene razones para creer que es clarividente y su creencia además va en
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contra de la evidencia disponible. De esto deduce Bonjour que es necesario agregar una
nueva condición a las propuestas por Armstrong: "no sólo debe ser verdadero que
hay una conexión legal entre la creencia de una persona y el estado de cosas que
la hace verdadera de tal manera que, dada la creencia, el estado de cosas no
puede no darse, sino que debe también ser verdad que la persona en cuestión no
posea razones fuertes para pensar que la creencia en cuestión es falsa”.

Ejemplo 2: Caspeer posee evidencia contra su clarividencia (ha fallado muchas veces
apelando a su clarividencia). Sin embargo, Caspeer cree ser clarividente, y cree que el
presidente de EEUU está en Nueva York. El presidente de EEUU resulta estar
efectivamente en Nueva York y Caspeer tiene bajo ciertas condiciones que se
satisficieron suficiente poder clarividente confiable (las veces que su poder falló, las
condiciones eran equivocadas). Bonjour concluye en este ejemplo que según Armstrong
este sería un caso de conocimiento: “La condición de confiabilidad está satisfecha, y
Caspeer no posee ninguna razón para pensar que el presidente no está en Nueva York”.
Como ya parece obvio, Bonjour afirma que en realidad, Caspeer está siendo irracional e
irresponsable epistémicamente ya que, si bien no tiene evidencia contra su creencia, si
tiene evidencia contra el origen de su creencia ( su poder de clarividencia) y cree que es
clarividente siendo que toda la evidencia racional apunta hacia lo contrario, de tal modo
que el criterio de confiabilidad de Armstrong, incluso con la modificación antes expuesta,
no alcanza a dar cuenta de lo que sería una creencia justificada epistémicamente o
responsable epistémicamente.

Ejemplo 3: Maud posee evidencia en contra de la posibilidad misma de que exista la


clarividencia. Sin embargo, Maud cree ser clarividente y cree que el presidente de EEUU
está en Nueva York sin ninguna evidencia, pero apelando a su clarividencia. El
presidente de EEU está efectivamente en Nueva York y Maud tiene un poder clarividente
confiable y su creencia proviene de ese poder. Según Bonjour aquí se cumplen
nuevamente las condiciones de Armstrong, pero nuevamente Maud está siendo
irresponsable epistémicamente, ya que teniendo evidencia en contra de su clarividencia
no debería confiar en ella. De estos dos últimos ejemplo Bonjour deduce la necesidad
de una segunda condición suplementaria a las de Armstrong: “Además de la conexión
de tipo legal entre creencia y verdad, y la ausencia de cualquier razón contra la
creencia particular en cuestión, también debe ser el caso que el creyente en
cuestión no tenga razones fuertes, ya sea relativo a su propio caso o en general,
para creer que tal conexión de tipo legal, no existe. Esto es, que las creencias de
ese tipo no son confiables”.

IV) Ejemplo 4: Bonjour intenta ir más lejos en su crítica. Norman no posee evidencia ni a
favor, ni en contra de la posibilidad general de la clarividencia, ni evidencia ni a favor, ni
en contra de que él posea esa evidencia. En un determinado momento él cree, sin
evidencia ni a favor, ni en contra, que el presidente de EEUU está en Nueva York, y éste
efectivamente está en Nueva York, de tal modo que Norman es clarividente, condición
que le permitió saber que el ´residente de EEUU estaba en Nueva York sin evidencia a
favor, o en contra. Bonjour duda en este caso que Norman esté epistémicamente
justificado, sí es que él cree que es clarividente, en la medida en que no tiene razones
para sostener tal creencia (no hay evidencia ni a favor, ni en contra de aquello). Si
Norman cree tener el poder de la clarividencia, no tiene como justificarlo. De tal manera,
Bonjour dice que habría que agregar una nueva condición a la formulación de
Armstrong: “Que el creyente ni si quiera crea que la conexión de tipo legal se
obtiene, en la medida en que tal creencia no estará en general justificada (o al
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menos que su aceptación continuada de la creencia particular que está en
cuestión no depende de su aceptación de tal creencia general)”.

De este modo el conocimiento no sólo no depende de las razones que pueda dar el
individuo respecto de una creencia (cosa mantenida por Armstrong), sino que además él
no puede poseer ni creer que posee una tal justificación (o no puede creerse como
“conocedor”).

A partir de aquí, obviamente Bonjour despliega su crítica habitual al externalismo: la


aceptación de (en este caso) Norman de la creencia de que el presidente de EEUU está
en Nueva York es siempre irresponsable, ya sea que crea que es clarividente (ya que no
puede justificar tal poder) ya sea que no crea que es clarividente (ya que no puede
justificar su creencia de que el presidente esté en Nueva York). Esta objeción al
externalismo va acompañada de dos afirmaciones: en primer lugar, la analogía de la
justificación epistémica con la justificación moral, nos da una idea de responsabilidad
epistémica centrada en la justificación por parte del individuo y el mantenimiento sólo de
aquello que conduce a la verdad. En segundo lugar, Bonjour apela a la conexión entre
conocimiento y acción racional, poniendo el caso de alguien que tiene que apostar su
vida por algo de lo cual tiene algo de evidencia, o por algo de lo cual no la tiene, siendo
obviamente mucho más racional apostar por el primer caso. Así, el externalismo no
puede explicar las condiciones bajo las cuales podemos ser responsables
epistémicamente, y por lo tanto, no puede ser una respuesta satisfactoria al problema
del regreso; ya que no da los medio para justificar correctamente la creencia que uno
sostiene.

V) Posible defensa del externalismo.- Una posible defensa consistiría en restringirse en


aquellas variedades con sentido común de las variedades de conocimiento no
inferencial, como la percepción sensorial y la introspección, por lo tanto los casos
mencionados anteriormente serían irrelevantes.

Esto, a menos que un externalista pueda positivamente rendir cuentas de por qué
mantiene la misma conclusión para los casos no estándar, como la clarividencia, así
como también sostienen a la percepción sensorial y la introspección. De no lograrlo, lo
único que hace esta posición es hacerle un mal al externalista

Muchos de los intentos que tratan de argumentar a favor del externalismo, son
argumentos por eliminación y dependen de la afirmación de que las alternativas de
conocimiento empírico son inaceptables, ya sea porque no pueden resolver el problema
de regresión o por alguna otra razón. La premisa básica de este argumento es que en
muchos casos que son instancias de sentido común de la creencia justificada y de
conocimiento, no parece haber factores explícitamente presentes, más allá de las
apelaciones al externalista.

Una persona ordinaria en tal caso, puede no tener idea alguna del carácter de su
experiencia inmediata, acerca de la coherencia de su sistema de creencias, y aún así
tener conocimiento. Sólo la condición externalista se satisface y esto muestra que no
más que eso es necesario para l justificación y el conocimiento.

Esto se sigue sólo si añade la premisa de que los juicios de sentido común sean
sagrados., lo cual es inadecuado. Al parecer no hay bases, más que para una
razonable presunción a favor de la corrección del sentido común, pero uno que siga
siendo débil. Esto justifica un grado fuerte de escepticismo. Pero una réplica adecuada
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al externalismo debería detallar de forma precisa la forma en que tales creencias
satisfacen exactamente algunas alternativas estándar aceptables.

Parece razonable concluir que este argumento a favor del externalismo fracasa en el
modo de defender una fuerte presunción a favor del sentido común.

5.2 Otros argumentos a favor del externalismo.- El argumento que se menciona a


continuación es un ejemplo de Armstrong. Afirma básicamente, que sólo la teoría
externalista puede manejar una cierta versión de la paradoja de la lotería.

La paradoja de la lotería es formulada como un problema que enfrenta cuentas de lógica


inductiva que contienen una regla de aceptación o rechazo. Bonjour propone una
modificación, esta versión se alcanza cuando nos preguntamos el grado de justificación
epistémica que se requiere para que una creencia que se considere conocimiento.
Inicialmente, parece razonable tomar la probabilidad de verdad como una medida para
el grado de justificación epistémica; y así poder responder a las demás preguntas, como
preguntando cuál es la probabilidad o qué tan probable debe ser la relación que hay con
la justificación de nuestra creencia.

Si esta probabilidad de verdad es interpretada en relación con nuestra justificación, la


probabilidad numérica de que nuestra creencia sea verdadera debe ser mayor o igual a
ciertos valores arreglados de la paradoja de la lotería.

5.3 El boleto número n.-Supongamos, por ejemplo, que decidimos que la creencia está
adecuadamente justificada para satisfacer el requerimiento para que sea conocimiento,
esto ocurre, sólo si su probabilidad de verdad, relativa a su justificación es 0.99 o mayor.
Imaginemos ahora, que la lotería se llevará a cabo, y sólo sabemos los siguientes
hechos: exactamente 100 boletos han sido vendidos, el sorteo será llevado a cabo, y
éste será justo, tal que habrá un único boleto ganador. Consideremos ahora cada una
de las 100 proposiciones de la siguiente forma:
El boleto número n perderá;
Donde n es remplazado por el número de uno de los boletos. Desde el momento en el
cual hay 100 boletos y solo uno es ganador, la probabilidad de cada una de tales
proposiciones es de 0.99, y por lo tanto si nosotros creemos que cada una de ellas,
nuestras creencias individuales estarán adecuadamente justificadas para satisfacer la
condición para tener conocimiento.

Luego, dados sólo supuestos razonables, primero, si uno tiene una justificación
adecuada para creer que cada uno de los conjuntos de proposiciones, uno debe
también tener una justificación adecuada por creer que la conjunción de los miembros
del conjunto; segundo, si uno tiene una justificación adecuada por creer cualquier
proposición adicional que se encuentre implicada en la primera proposición, se sigue
que, estamos justificados adecuadamente en creer que ningún boleto ganará, lo cual
contradice lo mencionado anteriormente.

5.4 ¿Cómo se puede evitar este resultado? La única forma para evitar la paradoja
regresar a la idea de que cualquier grado de probabilidad de verdad, menor a la certeza
es insuficiente para el conocimiento; sólo la certeza relativa a nuestra justificación será
suficiente., pero esta solución es tan mala como el problema original, porque da lugar al
escepticismo.
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Entonces, es en este punto, en el cual, el externalismo parece ofrecer una salida. Ya
que una posición externalista permite a uno mantener la justificación de que una
creencia empírica debe asegurar que la creencia es verdadera; y así escapa del
escepticismo. Pero, la solución externalista parece ofrecer intuitivamente, resultados
incorrectos en cierto tipo de casos. A continuación se muestra un caso que permitirá
posteriormente formular una mejor solución.

Ejemplo 5: Agatha ha sido seleccionada para participar en un experimento filosófico por


un genio maligno Cartesiano. Ella, forma parte de las 100 personas que han sido
seleccionadas. Cada uno de los 100 participantes se encuentra sentado en sus
respectivos escritorios, percibiendo una taza en dichos escritorios. Las experiencias
perceptivas son todas iguales. Pero de hecho, aunque el 99% de la gente vaya a
percibir la taza de manera normal, la última tendrá una percepción acerca de la taza
provocada por el genio maligno, causando así, una alucinación de un tipo no-existente
de taza. Agatha sabe todo esto, pero ella no tiene información adicional en cuanto a si
ella está alucinando, aunque ocurra de hecho, que no lo esté.

De acuerdo al externalismo, en este caso, Agatha está justificada, y lo sabe. Pues no


podemos suponer una descripción externa de Agatha y su situación con respecto a la
que se encuentra nomológicamente segura, de que su creencia es verdadera.
Intuitivamente, esto es erróneo, ya que si Agatha sabe que está percibiendo una taza,
entonces sabe también que ella no es la persona que está siendo engañada. Pero ella
no sabe esto, por razones paralelas a las que operan en el caso de la lotería.

5.5.- ¿Hay o no una salida para esta paradoja?- Bonjour ofrece una alternativa, en la
cual, intuitivamente, lo que comparten en común la paradoja de la lotería y el caso de
Agatha, es la presencia de un gran número de posibilidades alternas, similares y
relevantes, pero desagradables. Pero en tal caso la persona en cuestión sabe que al
menos una de las posibilidades se llevará a cabo. En tal caso, desde que no hay no hay
una manera relevante de distinguir entre la posibilidad de percibir adecuadamente y
alucinar, la persona no puede creer en una justificación adecuada. Así los casos en los
cuales se muestra la probabilidad, no son en sí mismos suficientes para satisfacer la
condición de justificación para el conocimiento.

Lo que excluye el conocimiento en tal caso no es meramente el hecho de que la


probabilidad de verdad sea menos que la de certeza, sino también el hecho de que la
persona sabe que al menos una de estas proposiciones altamente probables es falsa.
De forma que, la paradoja de la lotería no provee ninguna razón para pensar que la
persona sabía que estaba justificada.

Bonjour plantea otro caso, en el cual se pueda solucionar la paradoja de la lotería.


Imaginemos nuevamente a Agatha. Consideremos nuevamente la Parente percepción
de la taza en su escritorio. Ella piensa de hecho que sabe que la taza está en el
escritorio. Pero mi justificación acerca de esto, seguramente no me da certeza acerca de
que su creencia sea verdadera. Pero bien, puede ocurrir que tenga una alucinación
debido al genio maligno y que piense de la misma forma. De esto, no se sigue que
Agatha no sepa que hay una taza en el escritorio, y tampoco se puede saber si Agatha
está siendo engañada por el genio maligno.

Bonjour percibe esto que en todos los casos, esto es verdadero acerca de otros modos
en los cuales es posible que una creencia sea errónea. Si esto ocurre, entonces la
Mariana Rico Cortés
paradoja de la lotería proporciona ningún obstáculo alguno para el conocimiento en tal
caso.

Por último, puede ser posible el externalismo, si se abandona la idea tradicional de


justificación epistémica; así como la idea tradicional de conocimiento (CVJ). La postura
que se ha tomado en contra del externalismo, sólo ha sido una táctica para criticar su
ineficiencia.

De modo que, si se quiere solucionar el problema del regreso, se requieren otros tipos
de recursos, que no se encuentren en la concepción tradicional de la teoría del
conocimiento empírico.

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