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DERECHOS CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL DE 1991

http://biblioteca.ucn.edu.co/repositorio/ModulosComunes/Constitucion-
Politica/Unidad1-2.html

Derechos civiles y derechos políticos

Dentro de la esfera jurídicamente protegida, del individuo, existen dos clases de


derechos: los civiles y los políticos. Los primeros pertenecen a la esfera humana
en sí y se extienden a todos los individuos, nacionales o extranjeros, que habitan
en el territorio del Estado. Los segundos pertenecen exclusivamente a la persona
en cuanto a miembro activo del Estado, es decir, en cuanto a ciudadano.

De modo que el individuo, en tanto realiza manifestaciones peculiares de la vida


privada, goza de Derechos Civiles, y en tanto participa en las tareas oficiales del
Estado, goza derechos políticos.

Los Derechos Civiles se conceden generalmente a todas las personas, sin distinción
de raza, edad, sexo, idiomas, religión, opinión política, origen nacional o social,
posición económica o cualquier otra condición. Los derechos políticos en cambio se
conceden solamente los nacionales, y entre éstos, sólo a los que tienen la calidad
de ciudadanos. No todos los habitantes de un Estado son ciudadanos. Lo son tan
sólo aquellos que han cumplido los requisitos especiales que la ley exige para la
obtención de la ciudadanía, que es una calidad jurídico política especial que acredita
a la persona como miembro activo del Estado y que le habilita para ejercer los
derechos políticos, es decir, para participar en la toma decisiones tocantes a la vida
colectiva.

Hay, pues, una doble consideración del individuo: como persona humana y como
miembro activo del Estado. En cuanto persona humana, a él le corresponden todos
los Derechos Civiles, sin discriminación alguna, puesto que tales derechos son
inherentes a su calidad humana. Toda discriminación por razones de raza, religión,
riqueza, condición social o cualquier otra índole está proscrita por los principios
jurídicos y morales que hoy prevalecen en el mundo. En cuanto a miembro activo
del Estado, corresponden al individuo los derechos políticos que le habilitan para
tomar parte en la vida cívica de la comunidad, mediante los diversos medios
reconocidos para hacer valer su voluntad en la resolución de las cuestiones de
interés general.

El individuo tiene, en consecuencia, dos personalidades: una personalidad privada y


otra pública. A la primera le corresponden los Derechos Civiles, reconocidos por
igual a todas las personas que habitan el territorio del Estado con independencia de
cualquier otra consideración, y a la segunda pertenecen los derechos políticos, cuyo
ejercicio convierte al individuo en un miembro participante del poder público,
encargado de desempeñar una tarea de interés general dentro la sociedad política.

Aunque resulta difícil dibujar el límite exacto entre unos derechos y otros,
generalmente se consideran como Derechos Civiles el de la vida, el de la libertad, el
de la seguridad personal, el de la honra, el de la propiedad, el de la inviolabilidad
de domicilio, el de formar un hogar, el de la libre manifestación del pensamiento, el
de la libre conciencia y religión, el de manifestar opiniones, el de reunión y
asociación pacífica, etc.

Son derechos políticos, el de participar en el gobierno del Estado, el de elegir y ser


elegido, el de desempeñar funciones públicas, el de militar en partidos políticos, el
de opinar sobre cuestiones del Estado, y los demás relativos a la vida política de la
comunidad.

Los derechos, garantías y deberes en nuestra constitución política

Una de las principales características de una Constitución democrática, es la carta


de derechos y deberes ciudadanos. Nuestra carta de 1991 dedica 84 títulos, casi
una tercera parte de su contenido, a estos temas.

Los derechos humanos son valores de convivencia fundamentados en la dignidad


humana, la razón y la justicia. Conforman la conciencia del individuo y de la
comunidad e implican el reconocimiento de unas condiciones mínimas de orden
material y espiritual que deben ser garantizadas a todas las personas. Los derechos
humanos fundamentan una actitud democrática y fundamentan el Estado de
Derecho.

Nunca antes la humanidad había alcanzado una racionalidad que le permitiera fijar
como código de conducta permanente, en la base de las diversas organizaciones de
los Estados nacionales, la vigencia de unos derechos fundamentales inherentes a
todas las personas sin ningún tipo de discriminación, como garantía y expresión de
la democracia y de la conducta humana.

La Constitución incorpora una amplia gama de derechos y deberes, que implican un


cambio total en la concepción del Estado. A partir de la consagración de los
derechos, deberes y garantías de los ciudadanos, se erige el andamiaje estatal, sus
instituciones y responsabilidades y la manera como deben configurarse. La plena
armonía entre los principios democráticos y filosóficos del Estado con la
consagración de los deberes y derechos ciudadanos, así como las instituciones a
cuyo cargo está la tarea de hacerlas vigentes, es la base para la construcción de
una sociedad civilizada, pacífica y democrática.

Los Derechos Humanos se


Levantan por sobre todos
los individuos

Para protegerlos No dejarse arrebatar Será como se fortalecerá


Sus derechos ni los La justicia y la
Reconocerles su dignidad Del vecino equidad
Los derechos fundamentales, sociales y colectivos Derechos
fundamentales:

También se conocen con el nombre de Derechos de Primera Generación o Derechos


de Libertad. Son aquellos que se configuran como formas de participación de los
individuos, bien objetiva o colectivamente en los procesos de formación de la
voluntad general. Los derechos civiles permiten al ser humano gozar de una esfera
personal de autonomía frente al Estado y las demás personas privadas, en cambio,
los Derechos Políticos posibilitan al ciudadano participar en asuntos públicos y de la
estructuración política de la comunidad de que forman parte.

Mientras que los Derechos Civiles se dirigen a todos los individuos para permitirles
realizar con inteligencia y responsabilidad su destino personal en el marco de una
sociedad libre, los Derechos Políticos se dirigen a los ciudadanos para posibilitarles
participar en la expresión de la soberanía nacional: derecho de voto en las
elecciones y votaciones, derechos de elegibilidad, derechos de adhesión a un
partido político, etc.

Su fin principal es la protección de la libertad, la seguridad y la integridad física y


moral de la persona. Inspirados en una concepción individualista, cuyo fin
primordial es evitar que el Estado agreda o invada ciertos atributos del ser humano,
suponen por lo tanto, una actitud pasiva o negativa del Estado, una abstención por
parte de este, dígase respetar, es decir, no impedir y garantizar el libre y no
discriminatorio goce de los mismos. Son derechos, por lo tanto, que se ejercen en
contra del Estado y proveen a su titular de medios para defenderse contra el
ejercicio arbitrario del poder público.

El sujeto titular de estos derechos es, en el caso específico de los Derechos Civiles,
el ser humano, y en el caso de los Derechos Políticos, el ciudadano, pero en el
entendido que tanto el hombre como el ciudadano han de ser vistos como
entidades concretas que actúan necesariamente en el complejo de la vida
sociopolítica.

Algunas de las normas contenidas en el capítulo:

El derecho a la vida:La vida ha de ser el valor principal protegido en la


Constitución. Ella hace posible el disfrute de los demás Derechos. Quien es privado
del Derecho a la vida, inmediatamente es privado de la totalidad de los Derechos
Humanos.

Prohibición de tortura, los tratos crueles e inhumanos:Estos principios son


fundamentales para la vigencia plena del respeto a las dignidades del ser humano.
Un castigo es tenido como cruel cuando tiene por objeto exclusivamente causar a
una persona sufrimiento grave, mental o físico que en la situación particular, es
injustificable. El padre o profesor que golpea al estudiante, ocasionándole lesiones
personales, o lo reprende de una forma cruel, hiere la sensibilidad de éste o de sus
compañeros, causándole(s) una profunda impresión a través de su trato cruel. La
noción de trato inhumano cubre aquellos tratamientos que deliberadamente
ocasionarán un sufrimiento grave, mental o físico. Un trato degradante es aquel
que humilla al individuo o que lo conduce a actuar en contra de su voluntad o de su
conciencia.

El Derecho a la autonomía personal:Es la facultad de una persona para tomar


sus decisiones de manera libre y según su propia conciencia, es junto con la
dignidad humana, uno de los principios más importantes de las constituciones
modernas. Sólo un ordenamiento jurídico que garantice el individuo la posibilidad
de desarrollarse libre y autónomamente, puede ser tenido como un régimen
verdaderamente democrático.

Derecho a la intimidad:Protege la vida privada del individuo y de su familia.


Corresponde a la aspiración del individuo de conservar su existencia con el mínimo
de injerencia de los demás, libre de perturbaciones tales como la publicidad y la
intromisión arbitraria del Estado, para así lograr la tranquilidad de su espíritu y la
paz interior. Comprende tanto el derecho al respeto a la vida privada, como la
facultad de defenderse de la divulgación de hechos privados. Este derecho también
hace referencia al ámbito personal donde cada uno, resguardado del mundo
exterior, encontrará las posibilidades de desarrollo de su personalidad.

El Habeas Data:

Establece la posibilidad de obtener información personal, que se encuentre en


archivos o bases de datos. Este derecho, que ha sido denominado "Hábeas Data",
implicará la posibilidad de ser informado acerca de los datos registrados sobre sí
mismo y la facultad de corregirlos. Pretende proteger la intimidad de las personas
que se hayan visto asediadas por la creciente utilización de información personal en
las base de datos

Libertad de Locomoción y residencia:Consagra la facultad de desplazarse por


todo el territorio nacional y de entrar y salir del país, y la libertad de residencia que
es el derecho a determinar el lugar donde se desea tener tanto la sede principal de
los negocios, como la residencia.

Derechos sobre la participación política:e consagran siete mecanismos


novedosos mediante los cuales la comunidad, o el individuo puede vincularse a la
toma de decisiones que afectan o comprometen su propio destino. El profundo
arraigo democrático del ordenamiento constitucional señalado permitirá un mayor
grado de legitimidad de las acciones que desarrollen la administración y los
elegidos.

Habeas Corpus:Se consagra a toda persona privada de la libertad, el derecho de


solicitar la revisión judicial del encarcelamiento y la cesación inmediata de éste
cuando haya sido ilegal

Derechos sociales, económicos y culturales:También conocidos como Derechos


de Segunda Generación, por cuanto se parte de la idea de que el ser humano debe
desenvolverse dentro de condiciones sociales, económicas y culturales acordes con
su dignidad. Surgen como respuesta al utilitarismo liberal de la primera generación
de los derechos humanos durante el siglo XIX y se consolidan al comenzar la
presente centuria.

El fin de estos derechos es garantizar un bienestar económico, una verdadera


justicia social, como también el goce pleno de los beneficios de la educación y de la
cultura. Su importancia radica como bien la expresa la declaración humana de los
derechos humanos, en que no puede realizarse la aspiración de liberar a los seres
humanos del temor y la miseria si no se establecen condiciones que hagan posible a
cada persona disfrutar de los derechos económicos, sociales y culturales, así como
de sus derechos civiles y políticos.

Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son aquellos derechos que surgen
como consecuencia de la crisis y la crítica sufrida por los derechos civiles y políticos,
que caracterizaron la etapa del liberalismo clásico, de neto corte individualista. Por
su especial naturaleza y contenido, tienden a implantar o realizar una efectiva
igualdad no sólo jurídica sino también económica, social y cultural en el seno de las
sociedades.

En sus orígenes, se los vínculo estrechamente con los derechos de la clase


trabajadora. Partiendo de las situaciones concretas en que se encuentran los
individuos en la realidad social, tienden a buscar una mayor satisfacción de las
necesidades de estos en las esferas económica, social, educativa y cultural. Son, en
general, derechos de participación en los beneficios del progreso de la vida social.
Se configuran, con frecuencia, en función de unos derechos humanos definidos por
la especial situación de sus miembros (familia, niños, mujeres, refugiados,
minorías).

Principales contenidos del capítulo: Protección de la familia:La familia es el


núcleo fundamental de la sociedad, correspondiendo al Estado su amparo y
protección.

La seguridad social:
La seguridad social se constituye en un instrumento indispensable para asegurar
unas condiciones de vida digna y evitar riesgos ya no sólo a los trabajadores, sino a
toda la comunidad, al constituirse como un derecho irrenunciable de todos los
habitantes. De la misma manera, se consagra la seguridad social como un derecho
público de carácter obligatorio que será protegido por el Estado, bajo los principios
de eficiencia (calidad, cobertura y costos), universalidad (sin discriminación de
ningún tipo) y solidaridad (participación de instituciones privadas, ONG`S y
comunidad) La seguridad social ha dejado de ser una noción astral para convertirse
en un derecho concreto reconocido internacionalmente y así se consagra en el
artículo 22 de la declaración universal de los derechos humanos.

Derechos a la salud básica:

La salud básica es un servicio público junto con el saneamiento ambiental, y se


garantiza a todas las personas el acceso a la promoción y protección (medidas de
medicina preventiva y control epidemiológico), lo mismo que a la recuperación.
También se consagran como principios de este servicio público, la eficiencia, la
universalidad y la solidaridad.

Derecho a la educación:Se garantiza el ejercicio de la libertad de impartir


educación así como la libertad de recibirla y se consagra la educación como un
servicio público, cuya finalidad es permitir el acceso de todas las personas al
conocimiento, la ciencia y demás bienes y valores de la cultura. Como fundamentos
de la educación se consagran: el respeto a los derechos humanos, la paz y la
convivencia.

Derecho a la cultura:La Constitución política de Colombia plantea tres grandes


temas que se refieren a la cultura: las relaciones entre Estado y cultura, el
tratamiento de la diversidad cultural y el patrimonio cultural. Se establece la
libertad artística y cultural y la difusión de sus manifestaciones, con lo cual se
garantiza a los individuos y a la comunidad, que desarrollen y expresen su modo de
ser y de sentir, sin injerencia alguna del Estado. Se reconoce la diversidad cultural
de la nación colombiana ya que Colombia es un país heterogéneo y de carácter
multiétnico. En cuanto al patrimonio cultural, la Ley podrá intervenir todos los
bienes de valor arquitectónico, artístico, histórico, ecológico y científico, con el fin
de protegerlos.

Libertad de expresión y de información:Toda persona puede expresar y difundir


libremente su pensamiento y opiniones, lo mismo que se denomina la libertad para
informar y recibir información veraz e imparcial. La máxima garantía para la
protección de la libertad de expresiones de información es la censura. Esto significa
que no se podrá restringir ninguna forma de expresión.

Derechos del Niño:Una de las responsabilidades más importantes del Estado


social es la protección de la niñez. Esta ha de constituir una de las prioridades más
importantes de acción del Estado y uno de los más claros motivos de solidaridad
social.

Derechos del Adolescente:Contemplados en el artículo 45 de la Constitución,


este derecho se ha consagrado constitucionalmente y pretende ofrecer y garantizar
por parte del Estado, especial protección en virtud de los riesgos que lo amenazan,
como lo son la violencia, la drogadicción, la corrupción y el deficiente desarrollo de
sus capacidades.

Atención a disminuidos físicos y sensoriales: La tarea del Estado debe estar


orientada a integrar social y económicamente a las personas disminuidas física,
sensorial y psíquicamente a la familia, a la comunidad y a la sociedad.

Derechos mínimos de los trabajadores:Se aseguran unas condiciones


equitativas y satisfactorias de trabajo, las cuales también son reconocidas en el
artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Las condiciones
básicas se refieren, en primer lugar, a una remuneración justa y suficiente. Esta
norma da fundamento, por ejemplo, al salario mínimo y extiende el principio de
igualdad al campo de la retribución salarial. De esta manera es inconstitucional la
remuneración desigual de individuos que, teniendo calidad de similares, realizan el
mismo trabajo, ya que tratándose de igual actividad el pago deberá ser igual. La
disposición también reconoce el derecho al descanso en sus diferentes
modalidades: la limitación razonable de la jornada laboral, el derecho a disfrutar del
tiempo libre, el descanso semanal y las vacaciones remuneradas. El derecho a ser
promovido a una categoría superior de acuerdo con sus méritos.

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