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POSMODERNIDAD

En 1934 el español Federico de Onís publica su todavía hoy vigente Antología de la poesía española e
hispanoamericana (1882-1932), en cuyo prólogo se pronuncia, por primera vez en la historia de la literatura
hispanoamericana, la palabra “POSTMODERNISMO” para nombrar a la generación de poetas y escritores
comprendidos entre el Modernismo finisecular y las vanguardias de los años 20.

Para Onís, el postmodernismo “es una reacción conservadora” del modernismo mismo, que deja poco margen a la
originalidad creadora individual. De modo tal que el poeta que la tiene “se refugia en el goce del bien logrado, en la
perfección de los pormenores, en la delicadeza de los matices, en el recogimiento interior, en la difícil sencillez, en la
desnudez prosaica, en la ironía y en humorismo”. Todos éstos son, para Onís, “modos diversos de huir sin lucha y
sin esperanza de la imponente obra lírica de la generación anterior en busca de una única originalidad posible
dentro de la inevitable dependencia”.

En la completa caracterización del crítico español caben los cuatro nombres- y las cuatros grandes variantes- del
postmodernismo argentino:

1. Evaristo Carriego
2. Enrique Banchs
3. Baldomero Fernández Moreno
4. Alfonsina Storni

A pesar de pertenecer a una misma generación, los postmodernistas NO CONFORMARON, EN SENTIDO ESTRICTO,
UNA ESCUELA O MOVIMIENTO. Sin manifiestos explícitos o implícitos, sin líderes ni publicaciones comunes-
incluyendo aquí a la revista NOSOTROS, que los acogió pero que no fue una revista programáticamente
modernista.

 Los vanguardistas del veinte los reconocieron como sus oponentes.

Características:

1. Se despojaron de la suntuosidad modernista, tanto temática como lexical y retórica.


2. Mantuvieron la premisa melódica y musical que formaba parte del programa modernista, aunque los
malabarismos- combinaciones de metros, encabalgamientos o rimas internas- empezaron a desaparecer.
3. Los temas se opusieron a la sincera exterioridad de Darío- e insincera en todos sus epígonos-, un
interiorismo con deriva hacia lo confesional y sentimental- es el caso, sobre todo de Storni- y un primer
esbozo realista, con firmes impresiones del paisaje urbano y de los personajes de la gran ciudad.
4. Reconoce el lector no especializado.
5. Sus obras, o partes de ellas, están instaladas en la memoria colectiva de los argentinos.
6. Postmodernismo que es, de algún modo, el principio del fin de la escuela modernista.

ALFONSINA STORNI:

1918: El dulce daño, está encabezado por un par de versos que resumen el tema y la forma que hicieron
inmediatamente famosa a su autora: “Hice el libro así:/ gimiendo, llorando, soñando, ay de mí”. Estos dos versos del
poema “Así” marcan tanto el empaste entre materia y tono de su poesía- gemido, llanto, ensoñación-como si
modesta factura técnica, según se advierte en la facilidad- para la alta exigencia modernista, de la que son
tributarios- de la rima aguda o, como sucede en otros poemas, de las graves, pero casi siempre asonantes.

En los cuatro libros que suma entre El dulce daño y Ocre, de 1925, Storni compensó largamente el involuntario
déficit compositivo con un repertorio temático audaz y con un enorme poder comunicativo, que justifican sus no
más de cuatro o cinco poemas que no deben faltar en ninguna antología de la poesía argentina.

Los dos libros siguientes, Irremediablemente y languidez se encuentran divididos en compartimientos temáticos:
MOMENTOS:
Humildes Amorosos Pasionales Amargos Selváticos Tempestuosos Liricos e Exaltadas Razón
íntimos

 Convocan el mundo de la novela semanal, respaldado en ese momento, masivamente, por el público
femenino que avala, de modo masivo también, los poemas de Storni, quien modela en obra:
a. Un tipo de mujer sexual, inscripto en su biografía, que no está incluido en ninguno de los dos que
aceptaba la sociedad en las primeras décadas del XX: ESPOSA O PROSTITUTA,
 LA AUTORA: había logrado convertir sus poemas en un vehículo de ideología increíblemente eficaz que creó
posibilidades ciertas para el desarrollo del feminismo en Argentina.
 Escribe con endecasílabo, aunque, a veces, trabaja con Octosílabo.
 Mantiene el ritmo propio de la lírica modernista que se basa en la ritma y métrica.

Biografía:

 Nace 29-05-1892 en suiza. Muere en 1938 en Mar del Plata


 Llega a la Argentina en 1896, se radica en San Juan.
 Principios del SXX se muda a Rosario. Primero trabaja de Actriz y se recibe de Maestra.
 Es diagnosticada de cáncer de mama y decide suicidarse en el mar.
 1911 queda embarazada, se traslada a Bs. As. Lo llama Alejandro, nunca declaro quien era su padre.
 Se envía carta con Quiroga entre (1919-192 ) con lo cual hace pensar que no sería el padre de su hijo. La
relación era oculta como todas las relaciones que ella mantuvo.

HORACIO QUIROGA: (Con él se estudia la narrativa, con Storni la poesía)

1917: Manuel Gálvez fundó una sociedad de escritores, que luego, tomó la forma de una cooperativa. Su única
actividad, la publicación de libros de los escritores de la nueva generación. Entre 1906 y 1917, publicó Horacio
Quiroga, fundador, sus cuentos. Luego fueron compilados en un libro: “Cuentos de amor, de locura y de muerte”.

El libro, que incluye algunos de los cuentos más famosos de Quiroga, cuyos argumentos avivaron la imaginación de
varias generaciones de lectores argentinos, es, sin embargo, un volumen de transición, donde todavía queda un
remanente del modernista que Quiroga fue a fines del siglo XIX en Salto, Uruguay.

Por estas razones, “Cuentos de amor, de locura y de Muerte” tiene más carácter de compilación que de libro
compuesto bajo un mismo impulso creativo, y no parece que fueran del mismo autor los cuentos “Elegantes”

 Uno de los primeros cuentistas argentinos y se destacan de lo demás.

“Los boques suicidantes”: está fuera de todas las tipologías de su obra y da el punto más alto de su numerosa obra
fantástica.

“A la deriva”: es el primero de los cuentos en el que Quiroga logra plenamente una justa imbricación, para usar el
término de Rufinelli, entre los hechos naturales, objetivos, y el estremecimiento literario que los envuelve,
obteniendo así el punto justo de su objetividad, señalada en 1950 por Emir Rodríguez Monegal como la nota más
destacada de su obra narrativa.

SOBRE DOS CUENTOS DE HORACIO QUIROGA: CORRELACIÓN EN EL TEMA DE LA MUERTE, EL AMBIENTE Y LA


ESTRUCTURA NARRATIVA EN < A LA DERIVA> Y < EL HOMBRE MUERTO>: MANUEL ARANGO

Horacio Quiroga (1878-1937), uruguayo, es quizá uno de los mejores cuentistas de Hispanoamérica. Su fantasía,
ligada estrechamente al ambiente de la naturaleza tropical latinoamericana, le da un cariz impresionante que resalta
a través de toda su obra. Sus cuentos responden a la técnica tradicional de su época o sea la tradición literaria que
dominaba a principios del siglo XX.

Algo importante en la temática de Quiroga radica en la constante obsesión por el tema de la: MUERTE. Sus mejores
cuentos son eminentemente realistas; empero, en ellos hay un vestigio de irrealidad que supera los límites físicos, a
fin de toca el plano de lo irreal por medio de la fantasía.
HORACIO QUIROGA SIGUE A CABALIDAD LA TÉCNICA DEL CÓDIGO DEL BUEN CUENTISTA:

 BREVEDAD
 INTENSIDAD
 TENSIÓN
 INTRODUCCIÓN
 DESARROLLO
 DESENLANCE FINAL DE ACUERDO A LA TRADUCCIÓN.

En Quiroga la brevedad, la intensidad y la tensión permanente en el proceso de sus cuentos se cumplen a la


perfección. Juan Bosh, hábil cuentista hispanoamericano, considera que:

El cuentista debe tener alma de tigre para lanzarse contra el lector, e instinto de tigre para seleccionar el tema y
calcular con exactitud a qué distancia está su víctima y con qué fuerza debe precipitarse sobre ella. Pues sucede que
en la oculta trema de ese arte difícil que es escribir cuentos, el lector y el tema tienen un mismo corazón. Se dispara a
uno para herir a otro. Al dar su salto asesino a su tema, el tigre de la fauna literaria ha saltado también sobre el
lector.

Los mejores cuentos de muerte trágica son los que están saturados del ambiente y los personajes de Misiones.
Quiroga mantiene un dominio temático sorprendente cuando se centra sobre el ambiente que él conoce. Así, A la
deriva y El hombre muerto son los cuentos mejor logrados, al mezclar artísticamente la realidad y la fantasía y
mostrar en forma maravillosa las condiciones de la vida elemental en una región determinada.

 Maneja el microcosmos hispanoamericano con perfección, coloca ese pequeño mundo en forma de no
perder el menor matiz en el relato y mantiene al lector en constante tensión.

La tensión, en los cuentos, es indudablemente una de las técnicas que el uruguayo maneja con gran precisión. La
preocupación de esa tensión de Quiroga en el relato, es una de las virtudes técnicas más perceptibles a fin de
mantener al lector en constante atención, y lograr además la comunicación de la simultaneidad en que se da la
realidad que desea presentar. Quiroga no solamente maneja las dimensiones tradicionales del cuento, sino que
agrega una cuarta dimensión que destaca en forma visible. Por tal razón Alberto Zum Felde considera lo siguiente:

Es el único escritor de América, y de los poetas fuera de ella, que ha traspasado las tres dimensiones normales de
la narrativa; de ellas, dos, las exteriores, son las comunes: dimensiones planas, comprenden lo simplemente
objetivo de la realidad, superadas por la tercera, de profundidad psicológica, de análisis subjetivo, de mundo
interior, la de los novelistas más agudos, raramente intentada en nuestra literatura. Pero Quiroga opera en otro
plano, el de lo subliminal, que estando “más allá” – como reza uno de sus títulos- solo puede ser frecuentado por
quien tiene su naturaleza.

TEMA DE LA MUERTE:

En los cuentos A la deriva y El hombre muerto encontramos similitudes, tanto en la temática como en el ambiente y
en la estructura narrativa. Estas similitudes se presentan cuando el auto narra dónde y cómo mueren los
protagonistas principales de cada una de sus historias. La atención se centra no solo en la muerte trágica de sus
personajes, sino en el esfuerzo físico y psicológico al no querer aceptar la muerte como un hecho real.

 La muerte en los cuentes no se presenta en forma natural, sino que ella sorprende a sus víctimas con un
rápido accidente del medio ambiente en donde se mueven los personajes.
 Muerte accidental es frecuente en los cuentos y esta se explica por las condiciones del medio que forman el
trasfondo de sus cuentos: LA SELVA.
 Víctimas: son de diferente género. Hombres, mujeres y seres del reino animal.

Todo ser humano sabe que la muerte es del DESTINO UNIVERSAL, y no hay poeta, dramaturgo o escritor que no haya
tocado ese tema. Pero es preciso hacer notar cómo mueren los protagonistas de Quiroga:

 NO ES UNA MUERTE COMUN, LO SIGNIFICATIVO ESTÁ EN EL HECHO DE CÓMO Y PÓR QUE MUEREN.
 AL TRATAR EL TEMA DE LA MUERTE, LO QUE LE INTERESA A QUIROGA ES MOSTRAR EN FORMA REAL O
FANTÁSTICA POR QUÉ LOS PERSONAJES MUERTE Y CÓMO MUEREN. EL CÓMO ES JUSTAMENTE LO QUE
QUIROGA NOS HACE INTUÍR EN SU NARRATIVA.

AMBIENTE:

 EL AMBIENTE DONDE SE DESARROLLAN AMBOS CUENTOS SE SITÚAN EN EL TERRITORIO DE MISIONES.


 SELVA, RÍO VIENEN A SER PERSONAJES SECUNDARIOS DEL DRAMA DONDE SE MUEVEN LOS PERSONAJES.

El Paraná constituye parte de la naturaleza hispanoamericana; con él debe enfrentarse el campesino; es uno de los
ríos que se destacan con los cuentos de Quiroga, especialmente en A la deriva; por él Paulino viaja en canoa a
Tacurú-Pacú luchando desesperadamente con la muerte que lo acecha minuto a minuto.

La descripción del río llega muy cerca al concepto fúnebre que el autor se propone realizar. Las palabras HORA,
ENCAJONAN, LÚGUBRE, SILENCIO DE MUERTE, son portadoras de símbolos de muerte para el campesino de
Misiones.

 El río, así descripto por el autor, se convierte en un presagio fúnebre y se representa como símbolo de
muerte.

Quiroga describe al río Paraná con un realismo dramático que parte de su conocimiento directo de él, al igual que de
la selva de Misiones. Así, Quiroga integra tanto el río de A la deriva como el bananal de El hombre muerte a la
temática de los dos cuentos y los convierte en símbolos que funcionan externa e internamente, como parte del
paisaje americano, pero tiene como meta principal mostrar en la narración, en ambos casos, la muerte de los dos
hombres, personajes centrales del drama en los dos cuentos.

En el caso de A la deriva, participa el río en ocasiones como un falso bienestar que es solo una alucinación de Paulino
Momentos antes de abandonar el reino de los vivos, pues sumiéndose en una somnolencia de reminiscencias
cuando navegaba en el Paraná, Quiroga detiene la acción para mostrarnos una parte llena de serenidad del río y del
paisaje donde se desarrolla la acción.

En el cuento El hombre muerto la naturaleza sirve para mostrar el campo propicio para la muerte. En la tremenda
lucha psicológica del hombre entre la muerte y el deseo de vivir se llega quizá al clímax del cuento, en donde
Quiroga hace una pausa en la acción para describir la naturaleza donde se desarrolla el drama. Los dos cuentos
aludidos se sitúan en la región selvática de Misiones, que indudablemente fue el marco magistral para sus relatos de
La Selva.

ESTRUCTURA NARRATIVA:

En el cuento A LA DERIVA (1912) la estructura consta de cinco escenas y dos cuadros sobre el paisaje de la
naturaleza. La acción narrativa se inicia desde el primer renglón donde nos relata la mordedura del protagonista
central por una víbora, describiéndole a su vez la muerte de la serpiente por la víctima y cómo Paulina empieza a
sentir los primeros síntomas del envenenamiento:

 El relato se halla en tercera persona omnisciente y el narrador se aleja al fin de no precipitar al lector a un
abrupto desenlace. (no vemos lágrimas, discusiones, ni sentimentalismo de ninguna clase)
 Quiroga omite los caracteres de los personajes.
 El perfil de paulino se concreta a través de sus acciones, sus parcas palabras y sus pensamientos.
 La voz narrativa crea un tiempo psicológico, subjetivo, el que pronto se une al tiempo cronológico.
 El tiempo cronológico predomina en la acción y se marca por un menos de 5 horas.
 El tiempo objetivo avanza implacable; el veneno moral va produciendo el efecto en el tiempo requerido para
obrar.
 La acción narrativa maravillosamente ejecutada uno dos planos: uno exterior, que se concreta desde la
primera acción hasta la cuarta, y otro subjetivo que corresponde a la escena quinta. En esta última escena,
paulino, lleno de alucinaciones producidas por el efecto del veneno, empieza una serie de reminiscencias,
según nos lo deja percibir la voz narrativa.
 La actitud narrativa en el relato no revela su presencia directamente, trata de esconderse hasta lo máximo,
para lo cual omite comentarios al margen del suceso.
 El lenguaje que utiliza es sencillo, sin adornos regionales.
 Los dos primeros hablan un español común, propio de los hispanoparlantes de su respectivo estrato social, y
en sus diálogos nos va dejando percibir ya el desenlace final, lógicamente trágico, pero manteniendo
siempre al lector en una tensión que marca una esperanza para la víctima. Poco antes de darnos una
conclusión, Quiroga introduce un cuadro de la naturaleza a fin de parar la velocidad de la acción.
 Después de la descripción de la naturaleza aparece el desenlace, con un mínimo de palabra de un gran
contenido.
 Quiroga nos informa el fin del protagonista indirectamente. No nos habla de su muerte como hecho
concreto; solamente nos sugiere que Paulino cesa “de respirar”.

El hombre muerto (1920) se estructura en tres partes con clara evidencia en cada una de ellas. La primera sirve
no solo de introducción, sino que nos muestra toda la acción física de la tragedia del protagonista. El autor
moviliza al personaje, lo presenta cruzando el alambrado para tenderse a descansar en la gramilla y nos señala el
resbalón fatal para ocasionar la muerte.

La segunda parte ofrece mayor tensión al lector, se da desde la perspectiva interior del protagonista. Son los
pensamientos, sus esperanzas, las reminiscencias familiares y el horror a la muerte que se le avecina, todo lo
cual lo sabemos por el monologo interior de la víctima ante el accidente moral que acaba de producirse.

El hombre sabe que se halla agonizando, pues conoce las consecuencias letales de un machete en su vientre; así,
en la lucha psicológica, vemos la realidad que lo circunda.

 La muerte nos la presenta el auto con tintes irreales: una verdadera pesadilla: ¡Muerte! ¿Es posible? Así
esta segunda parte funciona como un conflicto entre lo real y lo irreal y en la siquis del hombre
agonizante se torna una crisis psicológica. La resistencia del herido alcanza un clima trágico, ya que él
sabe lo que está ocurriendo y se enfrenta a la realidad ineludible.
 Dentro de la crisis el recuerdo de su familia lo atormenta, esta plena conciencia del tiempo con detalles
aleatorios familiares, pues se refiere a su esposa e hijos, que venían habitualmente a buscarlo para
almorzar, nos anticipa ya un presagio funeral en el desenlace. La alucinación nos enfoca a lo inevitable:
LA MUERTE.

La tercera parte del cuento se marca exactamente al iniciarse el último párrafo del cuento. Quiroga pone fin al relato
con una nueva exteriorización de la perspectiva. Es justamente la visión del caballo que se decide a pasar entre el
poste y el hombre tendido en la gramilla, marcando con precisión la hora de la muerte del hombre en agonía. La
narración se perfila en tercera persona omnisciente y el narrador trata de mostrarnos una muerte irreal para no
desarrollar un desenlace abrupto. El tiempo psicológico predomina en la acción, o sea lo contrario en A la deriva,
donde tiempo cronológico domina la acción. La acción narrativo en El hombre Muerto está muy bien realizada
uniendo dos planos temporales: el exterior, que se ejecuta en 17 minutos, y el interior, que solo se prolonga por dos
minutos; así nos lo deja percibir el monologo.

CRIOLLISMO: Loprete

EN LAS TRES PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX SE AFIANZA EN HISPANOAMERICA UNA CORRIENTE LITERARIA QUE
HACE DE LO REGIONAL EL FIN DE LA ACTIVIDA LITERARIA. SE LA HA DENOMINADO GENÉRICAMENTE “CRIOLLISMO” Y
TAMBIÉN “REGIONALISMO”.

Los escritores muestran una definida posición nacionalista en el arte y una conciencia literaria madura. Son
americanistas también, en cuanto se desentienden del peso de las tradiciones europeas y centran su interés en
nuestro continente.

A diferencia de los americanistas del periodo romántico (Echeverría y otros) y de los indigenistas de la misma época
(Zorrilla de San Martin y otros), ponen su objetivo en el paisaje antes que en los individuos. Por esto son
notoriamente descriptivos. Además, LOS PERSONAJES DE SUS OBRAS SON POR LO COMUN VICTIMAS DE ESA
NATURALEZA AMERICANA, BRUTAL, INHÓSPITA Y GRANDIOSA. Asimismo, son excelentes artistas que dominan la
técnica de la novela, el relato o el cuento, ya maduros por esos años en Hispanoamérica, después de la maestría
literaria que habían revelado en sus obras los poetas y prosista del modernismo. Continúan esta tradición
modernista de hacer verdadero arte escrito, pero en contenidos nacionales, antes que los cosmopolitas preferidos
por sus predecesores.

 Dominan el manejo de la lengua y conocen a fondo los regionalismos de vocabulario sintácticos, que usan
sin prejuicios en sus obras.
 Los diálogos se caracterizan por la fidelidad a las hablas locales.
 Conocen a fondo la psicología de los habitantes de esas regiones, y los presentan con exageraciones o
idealizaciones irreales.

Los más grandes representantes: Rómulo Gallegos /Venezuela, José Eustasio Rivera /Colombia, HORACIO QUIROGA
(URUGUAY- ARGENTINA), Ricardo Güiraldes y Benito Lynch (Argentina)

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