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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

FACULTAD AGROPECUARIA Y DE RECURSOS


NATURALES RENOVABLES
CARRERA DE INGENIERIA AGRONOMÍCA

MICROBIOLOGIA AGRICOLA
INFORME
CICLO DEL AZUFRE

INTEGRANTES:
 DAYANA CEVALLOS
 ISABEL IÑIGUEZ
 JUAN PABLO FERNÁNDEZ
 JAVIER UCHUARI
 LENIN SÁNCHEZ
CICLO: IV “A”

DOCENTE: DRA. TULIO SOLANO

FECHA: 10/12/2019
El azufre es un nutriente esencial para los integrantes del reino animal y vegetal, que a
pesar de su abundancia en la corteza terrestre, el azufre se encuentra en el suelo en
cantidades subóptimas o en formas no aprovechables, de manera que no es raro observar
respuestas a los fertilizantes que contienen azufre. La principal reserva del elemento en
el suelo está en la fracción orgánica y solo puede existir libre acceso a ese almacén
mediante la descomposición microbiológica. Existe un parecido con la descomposición y
las transformaciones que afectan la disponibilidad de nitrógeno: los habitantes
microscópicos son los únicos agentes que convierten los compuestos orgánicos de ambos
elementos a formas inorgánicas útiles. La atmosfera también contiene una cantidad
considerable de azufre procedente de la combustión del carbón, del funcionamiento de
fábricas o hasta de la actividad microbiológica.
El azufre en sus variadas formas orgánicas e inorgánicas es metabolizado fácilmente en
el suelo. El hecho de que predomine una u otra transformación está determinado, en gran
parte, por las circunstancias del medio ambiente que afectan la composición y abundancia
de la microflora.
Pueden describirse cuatro procesos distintos: a) descomposición de compuestos orgánico
de azufre, proceso en el cual se fraccionan moléculas grandes en pequeñas unidades, y
están últimas son convertidas en compuestos inorgánicos; b) asimilación microbiana o
inmovilización de compuestos simples de azufre y su incorporación e las células de
bacterias, hongos o actinomicetos; c) oxidación de compuestos y de iones inorgánicos
tales como los sulfuros, tiosulfatos, politionatos y azufre elemental , y d) reducción de los
sulfatos y otros aniones a sulfuro.
Los pasos individuales y las reacciones generales del ciclo biológico de azufre se
presentan diacríticamente en la figura 1.1. La vegetación terrestre toma la mayor parte de
su azufre del sulfato, pero una parte puede obtenerse directamente de la atmosfera. Por
otro lado, los animales satisfacen su demanda del elemento al alimentarse de plantas o de
otros animales. Cuando se incorporan al suelo, las proteínas de los tejidos vegetales y
animales son hidrolizadas a aminoácidos por la microflora. A su vez, el sulfato y el sulfuro
se acumulan después del ataque microbiológico a los de los aminoácidos y otras
moléculas que contienen azufre. En inundaciones u otras condiciones anaeróbicas se
acumula H2S. La acumulación de sulfuro es resultado de reducción de sulfato y la
mineralización de azufre orgánico. En las secuencias de oxidación y reducción entre el
sulfuro y el sulfato existen varios intermediarios; sin embargo, estos no persisten por
largos periodos y su concentración en la naturaleza generalmente es baja.
Las transformaciones de azufre se parecen en muchos aspectos a las conversiones
microbianas de nitrógeno. A causa de que ambos elementos son constituyentes del
protoplasma, deben de ser asimilados durante la proliferación. De manera similar tanto el
nitrógeno como el azufre están principalmente en combinación orgánica en el suelo, y por
consiguiente, se requiere de su composición microbiológica para hacer disponibles estos
elementos. Los compuestos inorgánicos de azufre son oxidados en forma análoga a la
nitrificación de amonio y nitrito y las condiciones que se requieren para la reducción del
sulfato son muy similares a las del nitrato. La similitud no se limita a factores del medio
ambiente, sino que se extiende también a la fisiología y bioquímica de los organismos
responsables.

AZUFRE DEL SUELO


El azufre se incorpora al suelo en forma de residuos vegetales, desechos animales,
fertilizantes químicos y agua de lluvia. El elemento también se encuentra como sulfuro
en varios minerales primarios, ocasionalmente, el azufre elemental es deliberadamente
agregado por el control de algunos patógenos de plantas o para la corrección de suelos
básicos. La cantidad de compuestos volátiles de azufre que se reincorporan a la superficie
de la tierra varía considerablemente. La cantidad de azufre que se deriva de la atmosfera.
En el perfil del suelo, una gran parte del azufre está en combinación orgánica: usualmente
de un medio a tres cuartas partes. La Concentración del sulfato inorgánico es
invariablemente baja, por lo general menos de una décima parte del total de azufre
presente. Una característica común a la tierra virgen y la cultivada es la proporción entre
el azufre orgánico, el carbono y el nitrógeno. Considerando al azufre como unidad, la
proporción C:S de la fracción orgánica es aproximadamente 100:1 mientras que la
proporción total N:S orgánico es aproximadamente 10:1 en distintos suelos y en los
diferentes horizontes de un mismo lugar. Sin embargo, los valores experimentales
observados pueden ser de hasta dos veces mayores para las proporciones C:S orgánico o
N:S orgánico.
La fracción orgánica el suelo contiene dos grupos de componentes característicos: Ester
sulfatos y aminoácidos. Los primeros son sulfatos orgánicos que poseen enlaces C-O-S,
tales moléculas constituyen del 20 al 65% del azufre total. Los compuestos de esta clase
incluyen los sulfatos de colina, compuestos aromáticos tales como el sulfato---O----
tirosina y polisacáridos que contienen sulfatos, aunque se desconocen las sustancias
existentes en el humus.

Los aminoácidos, que se encuentran ligados en proteína u otros polímeros, están


representados por la cistina y la metionina: del 5 al 35% de azufre se encuentran en esta
forma. Se desconoce la identidad de una cuarta parte a la mitad del azufre orgánico en el
humus. El sulfato predomina en la fracción inorgánica siempre y cuando la aireación sea
adecuada, sin embargo, también se han encontrado sulfuro, azufre elemental, tiosulfato y
tetrationato en pequeñas cantidades.

MINERALIZACION
EL azufre es adquirido por el sistema radicular de la planta principalmente como ion
sulfato, aunque puedan asimilarse varios aminoácidos sin degradación previa. El dióxido
de azufre atmosférico también proporciona parte del elemento. Sin embargo dentro de los
tejidos vegetales el sulfato es reducido a la forma sulfhídrico (-SH).A causa de que los
cultivos agrícolas y otros vegetales requieren del sulfato presente en su medio radicular
para su crecimiento la mineralización del azufre orgánico desempeña un papel importante
en las reacciones microbiológicas requeridas por formas de vida superior. Un diverso
grupo de compuestos orgánicos que contienen azufre sirve como sustrato para la
microflora. El elemento se encuentra en proteínas vegetales, animales y microbianas; en
los aminoácidos cistina y metionina, y en las vitaminas B, tiamina, biotina y ácido lipoico.
También se encuentra en los tejidos y productos de excreción de los animales en forma
de sulfato libre, taurina y, en cierto grado, como tiosulfato y tiocianato.
Cistina HOOCCHNH2CH2SSCH2CHNH2COOH
Cisteína HSCH2CHNH2COOH
Metionina H3CSCH2CH2CHNH2COOH
Taurina H2NCH2CH2SO2OH
Tiosulfato -SSO3-
Tiocianato SCN-
Al agregar restos animales o vegetales al suelo, el azufre contenido en ellos es
mineralizado. Una porción de los productos orgánicos es utilizada por la microflora para
síntesis celular y el resto es liberado al medio ambiente. Cuando el proceso es aeróbico el
producto inorgánico final es el sulfato. En ausencia de O2 atmosférico, particularmente
durante la putrefacción de materia proteica, se acumula H2S, y los malolientes
mercaptanos. La capacidad de formar H2S a partir de las proteínas parcialmente
degradadas es una propiedad común a muchos géneros de bacterias. Por consiguiente, es
probable que los sulfuros estén entre las principales sustancias inorgánicas liberadas
durante la descomposición de sustratos proteicos bajo anaerobiosis.
La mineralización del azufre humus a menudo es muy baja y la velocidad no es lo
suficientemente rápida para satisfacer toda la demanda de las plantas en crecimiento. Más
aun, varios componentes de la fracción orgánica del suelo son atacados a tasas similares
de manera que no parecen existir componentes particularmente lábiles. La mineralización
del azufre del humus tiende a ser mayor en presencia de O2 que en su ausencia; el proceso
es favorecido incrementando la temperatura dentro del intervalo mesofílico y con la
adición de cal en lugares ácidos. (Fig 21.1)

La humedad tiene una marcada influencia en la transformación. El hecho de que no se


acumulen cantidades importantes de aminoácidos libres u otros compuestos orgánicos
simples de azufre pueden tomarse como evidencia de que estos productos son degradados
casi tan rápidamente como se producen.
El azufre de la cistina y cisteína se recobra cuantitativamente en forma de sulfato cuando
cualquiera de estos aminoácidos se aplica a suelos bien aireados. La conversión es rápida
pues muchos microorganismos atacan ambos compuestos. La descomposición puede
realizarse por cualquiera de los mecanismos conocidos. En el suelo, la cisteína puede
formarse por oxidación química de cisteína agregada previamente. El azufre de la
molécula en turno es oxidado a sulfato, posiblemente con ácido cistein-sulfinico como
intermediario, esta reacción no involucra H2S.

Los ácidos cistein-sulfinico y cisteico, propuestos anteriormente como intermediarios en


muchos suelos, son oxidados a sulfito (SO3=) y sulfato por microorganismo en cultivo.
Cuando el sulfito es liberado puedo oxidarse fácilmente a sulfato, reacción que sucede
aun en ausencia de actividad microbiana. La capacidad de oxidar el azufre de la cistina
a sulfato no es rara y se han descrito varios hongos activos en esta conversión. De modo
semejante, el azufre de otros compuestos con la estructura R-SH puede ser convertido a
sulfato por heterótrofos. Por otro lado, muchas bacterias en cultivo puro llevan a cabo
una desulfhidratacion de la cisteína por medio de la enzima cisteina-desulhidrasada, que
libera cantidades equimolares de ácido pirúvico, H2S y NH3.
HSCH2CHNH2COOH+ H2O—CH3COCOOH+ H2S+NH3
Frecuentemente la transformación de metionina sucede de una manera completamente
diferente. A veces el sulfato se produce cuando este aminoácido se aplica al suelo, pero a
menudo éste no se detecta pues la descomposición sucede principalmente por medio de
compuestos volátiles. El azufre agregado se pierde por la volatización del tiol metano
(CH3SH) y el dimetil disulfuro (CH3SSCH3). Una conversión similar se ah mostrado
con varios hongos y bacterias en medios de cultivo. La reacción parece ocurrir como
sigue:
Otros hongos pueden formar sulfato a partir de la metionina. Aunque las bacterias de
numerosos géneros producen H2S fácilmente a partir de peptona, cistina y cisteína en
cultivo, la metionina es, característicamente, más resistente a la descomposición.
Como ocurre con la amonificación del nitrógeno orgánico, el grado de formación de
azufre mineral es afectad por el contenido de azufre y la proporción C:S del sustrato a
descomponer. El sulfato se acumula sólo cuando el nivel de azufre en la materia orgánica
acceder a las necesidades microbianas. A falta de datos precisos puede suponerse que el
porcentaje de azufre mineralizado por año es similar a la cifra para el nitrógeno, es decir,
del 1 al 3% del total suministrado en suelos de la zona templada húmeda. También es
probable que los factores del medio ambiente que determinan, en general, el crecimiento
microbiano, afecten la velocidad de mineralización del azufre.

ASIMILACION MICROBIANA
Muchos compuestos sirven como fuente de azufre para el crecimiento microbiano,
aunque cualquier cepa pueda estar limitada a unos pocos sustratos. Entre los materiales
que pueden proporcionar este elemento están el sulfato, hiposulfito, sulfoxilto, tiosulfato,
per sulfato, sulfuro, azufre elemental, Sulfito, tetrationato y tiocinato entre las sustancias
inorgánicas, y cisteína, cistina, metionina, taurina y proteínas no descompuestas, dentro
del grupo orgánico. Comúnmente se incluye sulfato en los medios de cultivo, pero no se
ha visto en este anión se produzca en medios deficientes en O2, de manera que los
microorganismos anaerobios en el suelo probablemente asimilan compuestos reducidos
de azufre. De hecho, varios heterótrofos son incapaces de hacer uso del sulfato o, a veces,
de ninguna forma inorgánica de azufre, por lo que estos se cultivan comúnmente en
medios con aminoácidos que contienen azufre. El contenido de azufre en la mayoría de
los microorgansimos va del 0.1 al 1.0 % de peso seco; entre los constituyentes celulares
más conspicuos que contienen el elemento están los aminoácidos: cistina y metionina.
La inmovilización microbiología dl nitrógeno frecuentemente es de importancia en las
prácticas de campo, pero deficiencias de azufre que se originan en la misma forma son
poco comunes. Sin embargo puede inducirse una deficiencia en el suelo mediante un
tratamiento de carbohidratos. Por ejemplo la adicción de celulosa puede originar una
disminución significativa en los niveles de sulfato, conforme a las poblaciones que crecen
con el polisacárido asimilan el azufre inorgánico (Figura 21.3). Las plantas que crecen en
suelos tratados de esta manera generalmente se verán afectadas a consecuencia de la
inmovilización, pero este efecto perjudicial puede prevenirse si se aplica sulfato. Cuando
en la materia orgánica existe menos azufre que el que se requiere para la proliferación
microbiana, predominara la inmovilización; cuando el elemento está en exceso, el azufre
mineral será liberado como un producto de desecho. Se ha reportado que la proporción
C: S critica en los materiales carbonados, sobre la cual la inmovilización predomina sobre
la mineralización, está dentro del intervalo de 200:1 a 400:1 4/30 (equivalente alrededor
de 0.1 a 0.2 % de azufre, pero la inmovilización será mayor con sustancias de
proporciones C: S más amplias o contenidos menores de azufre.

OXIDACION DEL AZUFRE INORGANICO


Los compuestos inorgánicos de azufre que son transformados biológicamente representan
varios estados de oxidación, desde -2 de sulfuro a + 6 del sulfato. No todas las reacciones
del suelo son enzimáticas y muchas etapas individuales nos son biológicas. En el suelo,
los sulfuros, el azufre elemental y el tiosulfato pueden ser oxidados lentamente por
medios químicos, aunque la oxidación microbiológica es mucho más rápida cuando las
condiciones son favorables. Cuando la humedad y la temperatura se encuentran cerca del
punto óptimo, los cambios químicos son insignificantes en comparación con la
conversión microbiológica.
Los habitantes del suelo que son capaces de oxidar compuestos inorgánicos de azufre
pueden ser tanto autótrofos como heterótrofos. Las bacterias que utilizan tales moléculas
para obtener energía son principalmente miembros del genero Thiobacillus; este género
contiene ocho especies. De estas, cinco han estado sujetas a considerable investigación:
T. thiooxidans es un quimioautotrofo escrito que oxida azufre elemental y es capaz de
crecer activamente a un pH de 3 o menos; por otro lado, T thioparus es un quimiautotrofo
obligado sensible al acido; T. novellus no puede utilizar azufre elemental pero oxida
compuestos orgánicos. Así como sales inorgánicas de azufre; la especie capaz de
desarrollarse en ausencia de 02, T. denitrificans, usa el nitrato como aceptor de electrones
en condiciones anaeróbicas; la característica distintiva de T. ferrooxidans, la quinta
especie, en su capacidad de utilizar la oxidación de sales, tanto de hierro como de azufre
para obtener energía. El azufre elemental, el sulfuro, tisulfato, tetrationato y tiocinato
sirven como fuentes de energía para uno o más miembros del género mientras que el CO2
o el bicarbonato proporcionan el carbono para el crecimiento quimioautotrofo. Con la
excepción de T. novellus, todas las especies mencionadas anteriormente son
aparentemente autótrofos obligados que no derivan energía de la oxidación del carbono
orgánico. El pH óptimo para T. thiooxidans y T. ferrooxidans suelen ser entre 2.0 y 3.5;
los tres restantes, T. denitrificans, T. thioparus y T. novelius prefieren condiciones cerca
del valor neutral, o aun un poco alcalinas.
Los representantes del agrupo son generalmente aerobios obligados, siendo la principal
excepción T. denitrificans que puede utilizar nitrato como aceptor final de electrones.
Cuando crece anaeróbicamente, la bacteria convierte el nitrato a compuestos gaseosos de
nitrógeno y, al mismo tiempo, oxida tiosulfato o algún otro compuesto de azufre. Además
de las cepas clásicas, pueden aislarse con facilidad variantes termofílicas y halofílicas de
tiobacilos autótrofos; una especie, T.perometabolis es un heterótrofo cuyo crecimiento
aumenta cuando oxida tiosulfato a sulfato.
Las siguientes ecuaciones caracterizan las transformaciones catalizadas por los tiobacilos,
Las reacciones también son llevadas a cabo por otras especies de thiobacillus diferentes
a las enlistadas.
T. thiooxidans y T, novellus
Na2S2O3 + 2O2 + H20 >> 2NaHSO4
T. thioparus
5Na2S2O3 + 4O2 + H2O >> 5Na2SO4 + H2SO4 + 4S
Na2S4O6 + Na2CO3 + 1/2O2 >> 2Na2SO4 + 2S + CO2
T. thiooxidans
S + 1 ½ O2 + H2O >> H2SO4
T. denitrificans
5S + 6KNO3 + 2H2O >> K2SO4 + 4KHSO4 + 3N2
La abundancia de las bacterias quimioautotrofas que oxidan azufre puede medirse
inoculando diluciones de suelo a un medio de sales minerales que contenga compuestos
inorgánicos de azufre y observando el cambio de acidez. Por medio de tales
procedimientos se ha demostrado que los suelos minerales tienen usualmente menos de
100 a 200 tiobacilos por gramo, aunque se ha encontrado cifras de hasta 10000. En
turberas, la población es característicamente menor de 500 y, a menudo, la cifra máxima
es 50 por gramo. Por lo tanto la población nunca es densa a menos que se agreguen
deliberadamente compuestos de azufre.
La oxidación del azufre no está restringida al género Thiobacillus, ya que cierto número
de otros organismos llevan a cabo la misma trasformación. Uno de estos organismos es
también un autótrofo, pero está restringido a suelos que muy calientes pues están en
regiones donde el suelo está sujeto a calentamiento geotérmico, como en el Parque
Nacional de Yellowstone. Dicho organismo, colocado en el género Sulfolobus, oxida el
azufre elemental presente en forma natural en aquellos medios calientes y produce ácido
sulfúrico a temperaturas mayores de 85 °C.
Las Bacterias heterótrofas, actinomicetos y hongos también oxidan compuestos
inorgánicos del azufre. Se supone que con tales oxidaciones el organismo no aprovecha
nada de energía y que las transformaciones son incidentales en relación a las principales
vías metabólicas. Por ejemplo, las especies de Arthrobacter, Bacillus, Flavobacterium y
Pseudomonas convierten el azufre elementa o el tiosulfato a sulfato y algunas especies
de Streptomyces son capaces de generar tiosulfato a partir del azufre elemental. Los
hongos filamentosos y las levaduras oxidan el azufre en polvo y algunas bacterias
heterótrofas convierten el tiosulfato a tetrationato en presencia de nutrientes orgánicos.
Como regla general, estas reacciones son más lentas que el paso correspondiente en
tiobacilos. Los hongos filamentosos producen sulfato de sustratos orgánicos tales como
la cistina, tiourea, metionina y taurina, los géneros activos están representados por
Aspergillus, Penicillium y Microsporum pero una posterior investigación indudablemente
revelara la existencia de nuevos grupos. La alta tasa de formación del sulfato de estos
hongos ubicuos, la gran cantidad de bacterias heterotróficas capaces de oxidar azufre
inorgánico, y los pocos tiobacilos en muchas áreas sugieren que los heterótrofos pueden
ser más importantes que los quimio autótrofos en la producción de sulfato a partir de la
materia orgánica.
En cultivo, una amplia variedad de compuestos inorgánicos de azufre son metabolizados
por uno u otro microorganismo. Esto mismo sucede en vivo; por ejemplo, los suelos
tratados con azufre colloidal, tiosulfato, tritionato o tetrationato forman sulfato después
de un periodo largo que dura varios días.
Estas reacciones son biológicas ya que son anuladas por inhibidores microbianos.
Los sulfuros son fácilmente oxidados en el suelo aunque este proceso puede no ser
completamente microbiológico pues los sulfuros pueden ser convertidos a azufre
elemental por medios químicos. Es interesante que el tetrationato aparezca antes que el
sulfato en suelos sometidos a perfusión de tiosulfato, observación que sugiere que el
tetrationato es un producto que se produce en forma natural durante la oxidación del
tiosulfato.
La oxidación de azufre pulverizado produce considerablemente ácido sulfúrico, como se
muestra en la ecuación de VII. La adición de azufre elemental al suelo es esencialmente
equivalente a la aplicación de ácido sulfúrico, debido a la actividad de los tiobacilos
(figura 21,4) ; cuando las tasas de aplicación son elevadas , el pH de un suelo neutro
puede disminuir hasta un valor de 3 o, a veces, de 2 después de varios meses.
Generalmente T. thiooxidans es el principal organismo responsable, pero T. thioparus y
T. denitrificans también metabolizan el azufre libre, La transformación se aumenta,
disminuyendo el tamaño de la partícula de azufre en incrementando la temperatura dentro
del intervalo mesofilico y es afectado por el pH y el contenido de agua. Tales adiciones
de azufre se proponen a veces para compensar la deficiencia de azufre de los cultivos,
siendo ventajosa una escasa oxidación del sulfato disponible, ya que grandes cantidades
de sulfato que se agregan cuando el proceso se ha incrementa, se pierden por lixiviación.
Se ha dedicado considerable esfuerzo para establecer la manera en que los tiobacilos
fabrican el sulfato, pero aún existe controversia acerca de la vía metabólica de oxidación.
Es posible que funcionen vías metabólicas distintas en las diferentes especies y los
productos que se acumulan en cultivo dependen de las condiciones de incubación. Junto
con las dificultades que hay para averiguar la secuencia de las reacciones, existe la
probabilidad de que alguno de los supuestos intermediarios no aparezca directamente sino
a partir de las reacciones que incluyen los intermediarios y productos efectivos fuera de
la célula. Más aún, algunos tiobacil os provocan la acumulación de compuestos de azufre
durante la oxidación de sulfuro y azufre elemental, pero otros no lo hacen. Entre los
productos que se acumulan de esta forma están el tiosulfato y los politionatos. Los
politionatos pueden representarse así: -03 SS,SO3
donde n es usual mente 1 (tritionato), 2 (tetrationato) o 3 (pentationato).
Frecuentemente es el tetra, aunque a veces es el tri o pentationato, el que se acumula en
cultivo. Sin embargo, aquellos compuestos que aparecen in vitro son usualmente
oxidados hasta sulfato.
Algunas de las vías propuestas para la formación de sulfato aparecen en la Figura 21.5.
Una de las secuencias es la conversión de azufre elemental a sulfito, que es posteriormente
oxidado a sulfato. Una segunda supone que parte de los sulfitos reaccionan con el azufre
residual, dando lugar a tiosulfato. En tercer lugar, el tiosulfato puede ser transformado,
ya sea a sulfito y azufre o convertido a tetrationato; este último puede entonces ser
metabolizado a azufre sulfito, que luego es oxidado a sulfato. Durante la oxidación del
sulfuro, el azufre elemental puede originarse en los cultivos microbianos. Estas
reacciones no son las únicas que se han postulado y algunas otras pueden ser aún más
frecuentes o más importantes.
Fig. 21.5 Vías propuestas para la oxidación de azufre inorgánico por tiobacilos
Los tiobacilos pueden tener una importancia agrícola muy grande en diferentes aspectos,
además de su posible papel en la formación del sulfato necesario para la nutrición vegetal.
Uno de estos aspectos es el de la alteración de la acidez del suelo para reducir la incidencia
o severidad de la roña de papa o la del decaimiento del camote. Estas enfermedades son
causadas por actinomicetos sensibles al ácido: Streptomyces scabies para la roña y
Streptomyces ipomoeae para el decaimiento. Las enfermedades no son severas a valores
de pH por debajo de 5.0; por consiguiente, los patógenos son a menudo controlados por
la adición de azufre en cantidades suficientes a un punto inferior del nivel límite. En estas
enfermedades provocadas por estreptomicetos, el control está asociado con el ácido
sulfúrico formado por los tiobacilos. Se han adaptado tratamientos similares para la
restauración de terrenos alcalinos. Si se agrega azufre elemental a esos suelos, siempre
que estén presentes los tiobacilos, el ácido sulfúrico generado neutralizará la alcalinidad
y conducirá al suelo a una productividad potencial. La corrosión del concreto también
puede ser resultado de las actividades de Thiobacillus, siendo el H2S atmosférico la
fuente del elemento para l deterioro del concreto
La oxidación de azufre elemental provoca la solubilización de los minerales del suelo. El
ácido sulfúrico que se forma reaceciona con los minerales y otros materiales insolubles,
causando una movilización de nutrientes. Así, la oxidación aumenta la cantidad de
fosfato, potasio, calcio, manganeso, aluminio y magnesio solubles. La deficiencia de
manganeso puede corregirse con la aplicación de azufre o tiosulfato, tratamientos que
aumentan la concentración del ion manganoso divalente. Como se vio en el Capítulo 20,
la mezcla de azufre coloidal, suelo y roca fosfórica para abonar es un mecanismo para
solubilizar el fosfato; los abonos de este tipo fueron recomendados en algún tiempo para
la preparación en las granjas de fosfato aprovechable.
Los tiobacilos están involucrados en la formación de suelos ácidos sulfatados. La
existencia de suelos de esta clase está ligada con la desecación de sedimentos marinos,
ciertos manglares pantanosos y otros terrenos inundados. Estos lugares son inicialmente
ricos en sulfuros, característicamente pirita (FeS2), pero a menudo el Fes también puede
ser abundante. Con la desecación y exposición al O2, los sulfatos son oxidados a H, SO,
y el pH disminuye abruptamente, usualmente por debajo de pH 4.0. La concentración de
sulfato puede ser extremadamente alta cuando se ha realizado la oxidación.6 La quimio
autótrofos son a menudo los principales responsables de este cambio, aunque el proceso
también puede ser químico. Especies particulares de Thiobacillus (generalmente T.
ferrooxidans o T. thioox idans) también pueden participaren la oxidación del cobre, cinc,
plomo, antimonio, níquel, cobalto o sulfuros de cadmio, por lo común con la liberación
del catión soluble y sulfato y con un incremento en la acidez.
Como ocurre con los sulfuros de hierro, las transformaciones de otros sulfuros pueden
involucrar reacciones bacterianas, no biológicas o ambas, aunque los microorganismos
característicamente aceleran en gran medida las reacciones químicas. La pirita y Fes han
sido propuestas como fertilizantes de azufre en suelos deficientes, siendo liberada
lentamente una forma del elemento que las plantas pueden asimilar con facilidad (Figura
21.6).

Los suelos cercanos a minas de azufre a veces son contaminados por los materiales
transportados desde las minas. En regiones donde se explotan los depósitos naturales, el
pH del suelo puede disminuir a pH 4.0, o a veces menos de 2.0, y la localidad carece de
plantas superiores. La comunidad microbiológica es trastornada y son pocas las bacterias
y actinomicetos que sobreviven; sin embargo, pueden crecer los hongos. 19 En lugares
donde se extraen minerales que contienen sulfuro y se dejan los residuos al acceso del
aire, los sulfuros son convertidos a sulfato provocando condiciones ácidas. El agua que
pasa por tales materiales, transporta los metales pesados hacia abajo, contaminando el
agua subterránea. Sin embargo, a los bajos valores de pH que prevalecen en los residuos
de las actividades de las minas, la acidez solubiliza al aluminio, manganeso y otros
cationes, y éstos también pueden ser muy tóxicos, obstaculizando el desarrollo de la
vegetación.

REDUCCION DE COMPUESTOS INORGANICOS DE AZUFRE


En suelos que se vuelven deficientes en O2, por ejemplo, por anegamiento, el nivel de
sulfuro aumenta a concentraciones relativamente altas, a veces excediendo las 150 ppm.
Al mismo tiempo, la concentración de sulfato disminuye y frecuentemente aparece en el
perfil una zona característica donde se deposita sulfuro ferroso. Al tiempo que tienen
lugar estos procesos hay un incremento concomitante en el número de bacterias que
reducen el sulfato.
La población de reductores de sulfato es por lo general, menor a 104 y frecuentemente
menor a 103 por gramo, pero las cifras pueden elevarse a varios millones por gramo
después de cerca de 2 semanas en suelos inundados. Gran parte del sulfuro que se acumula
se origina por la reducción de sulfato, aunque la mineralización de compuestos orgánicos
de azufre conduce al mismo producto.
La formación de sulfuro por la reducción de sulfato en la naturaleza se estimula
incrementando los niveles de agua, agregando materiales orgánicos y aumentando la
temperatura. El proceso requiere de los bajos potenciales de óxido-reducción
característicos de hábitats anaeróbicos y está usualmente limitado a un intervalo de
valores de pH de 6.0 o más. Esta transformación es retardada por la aireación y los
tratamientos con nitrato, ya que ambos permiten el mantenimiento de altos potenciales de
óxido-reducción asociados con terrenos normalmente inundados. Las sales férricas y
mangánicas también favorecen las condiciones oxidantes y por consiguiente detienen la
producción de sulfatos. La acumulación de sulfuro puede ser particularmente alta en
áreas salinas ricas en sulfato, en donde las excreciones vegetales pueden favorecer
apreciablemente la reducción de sulfato.
Los microorganismos predominantes relacionados con la reducción de sulfato son las
bacterias del género Desulfovibrio. Estos organismos son anaerobios obligados que no
forman esporas y producen H2S a partir de sulfato a una rápida tasa. Aunque se han
descrito varias especies, Desulfovibrio desulfuricans parece ser la especie más ubicua en
la naturaleza; su intervalo de pH es estrecho y crece en medios con acides mayor a pH
5.5. este hecho tiene una relación directa con la ausencia de una apreciable formación de
sulfuro en muchos suelos ácidos. Un segundo grupo, aparentemente menos común, de
reductores de sulfato está conformado por especies de Desulfotomaculum. Los miembros
de este género forman esporas y las cepas particulares son tanto misofilias como
termófilas; son similares a especies de Desulfovibrio, ya que reducen el sulfato a sulfuro.
Aunque la característica hemofílica es común entre los representantes de
Desulfotomaculum, sepas de Desulfovibrio también pueden proliferar a altas
temperaturas.
Desulfovibiro y Desulfotomaculum utilizan el sulfato y otras formas de azufre inorgánico,
pero no el oxígeno atmosférico o el azufre orgánico como aceptores de electrones para su
crecimiento. Os donadores de electrones o de fuentes de energía para la reacción incluyen
cierto número de carbohidratos, ácidos orgánicos y alcoholes.
2CH3CHOHCOONa + MgSO4 H2S+
+ 2CH3COONa + CO2 + MgCO3 + H2O
Algunos cultivos D. desulfuricans también utilizan hidrogeno moléculas para la
reducción de sulfato, sulfito y tiosulfato con el consumo de cuatro, tres y cuatro moles de
aceptor de electrones, respectivamente.
SO4 = +4H2 S= +4H2O
SO3 = +3H2 S= +3H2O
S2O3 = +4H2 2SH= +3H2O
sin embargo, las bacterias no son autótrofas de H2 pues necesitan moléculas orgánicas
como fuente de carbono. Además de Desulfovibrio y Desulfotomaculum anaerobios
existe evidencia de que cepas Bacillus, Pseudomonas y Saccharomyces liberan H2S a
partir de sulfato, pero la importancia de estos tres últimos organismos en el suelo no se
ha demostrado.
A pesar de los pocos microorganismos adaptados para reducir la forma natural más
oxidada de azufre, el sulfato, los compuestos inorgánicos de azufre parcialmente
reducidos, tales como el tiosulfato, tetrationato y el sulfito son fácilmente convertidos a
sulfuro por muchas bacterias, hongos y actinomicetos. Los microorganismos no son de
ninguna manera únicos y están incluidos numerosos géneros de aerobios y anaerobios.
En cada caso se requiere un donador orgánico de electrones para la redacción del
compuesto inorgánico de azufre. El mecanismo de formación de H2S a partir de sulfato,
aún no está completamente claro. Se sabe que el primer paso es la reducción involucra la
conversión de sulfato a sulfito, reacción que requiere ATP. En el proceso, el ATP dentro
de la célula es metabolizado para liberar dos de sus átomos de fosforo. El sulfito es
entonces reducido a sulfuro, pero a un existen desacuerdos en relación a cuáles son os
intermediarios, si el tritionato o el tiosulfato. Algunos investigadores tienes la impresión
de que estos compuestos intervienen en la vía del sulfato, mientras que otras creen que
no son intermediarios si no que pueden ser producto de reacciones asociados. En lo que
se está completamente de acuerdo es en que el tiosulfato y el tritionato a menudo son
producidos a partir del sulfato. En la figura 21.7 se representan 3 vías hipotéticas para el
metabolismo del sulfito: a) una reducción directa que produce sulfuro que se formen
productos de azufre libre; b) una formación inicial de tiosulfato, que es fraccionado
posteriormente para producir sulfuro y regular parte del sulfito y c) una producción inicial
el tritio nato que es subsecuentemente convertida a una mezcla de tiosulfato y sulfito.
Los microorganismos se reducen la disponibilidad del sulfato tienen una profunda
influencia en la fertilidad del suelo ya que disminuyen el abastecimiento de la principal
fuente de azufre para los cultivos agrícolas. Sin embargo, además de este hecho, las
bacterias que reduces el sulfato pueden tener una gran influencia económica. Las bajas
concentraciones del producto de su metabolismo son muy toxicas para el arroz, los
cítricos e indudablemente otros culticos y árboles de importancia practica y, bajo ciertas
condiciones ligadas con anegamiento o un drenaje pobre, la fiticicidad puede causar
grandes pérdidas económicas. Aparentemente el H2S que produce Desulfovibrio también
puede ser el causante de la muerte de nematodos y hongos presentes en las regiones
inundadas. Estos anaerobios pueden también tener importancia en suelos salinos en la
zona árida. Cuando estos suelos se anegan, como ocasionalmente sucede, el sulfato que
es reducido por la batería da como resultado la producción de cantidades equivalentes de
carbonatos, los que a su vez precipitan calvio en forma de CaCO3, reduciendo hace la
salinidad del suelo.
Las bacterias que reducen el sulfato también participan aparentemente en la formación de
depósitos de azufre, existe la hipótesis de que las especies Desulfovibrio forman sulfuro
a partir del sulfato y entonces el azufre elemental es precipitado n presencia de O2, ya sea
por auto oxidación química o por medios biológicos. Los sulfuros pueden estar
implicados también en la corrosión de a piedra y el concreto, particularmente en los
tanques anaeróbicos usados en el tratamiento de las aguas negras.

COMPUESTOS VOLATILESDEL AZUFRE


Los intentos para caracterizar el ciclo global y el comportamiento del azufre en la
atmosfera han permitido descubrir una actividad, hasta ahora insospechada, de la micro
flora del suelo. Los modelos del movimiento del azufre en una escala global están
diseñados para cuantificar el transporte de compuestos de la masa terrestre y los océanos
a la atmosfera y viceversa y también a identificar las sustancias relacionadas. La mayoría
de los modelos que se han hecho sugiere que, sustancialmente, se volatiza más azufre
como resultado de la actividad microbiológica que el proviene de todas las fuentes de
contaminación combinadas; es decir, más de lo que proviene de la suma de lo liberado
por la combustión dl carbón mineral y petróleo, refinación de petróleo y fundiciones. Las
fuentes de contaminación originan CO2, mientras que supone que el producto microbiano
liberado de la atmosfera H2 S. se ha postulado que este último producto surge de la
vegetación en descomposición y materiales orgánicos en putrefacción en pantanos,
ciénagas, suelos anegados ya todo existente cerca de la superficie del agua.
Cualquier cantidad de H2 S que se descargue a la atmosfera se oxidara fácilmente en el
aire a SO2, de manera que los microorganismos pueden fabricar indirectamente más SO2
que el creado por toda la industria, minería y procesos de combustión combinados. Sin
embargo, la magnitud actual de descarga de H2O no se ha evaluado experimentalmente:
en cambio, se calcula por diferencias detectadas cuando se pretende balancear el ciclo del
azufre atmosférico.
No obstante, se ha discutido que las cantidades de H2 S necesarias para balancear el ciclo
atmosférico global no están presentes en el aire. Más aún, las aguas superficiales- de las
cuales puede ser descargado gran parte del H2 S a la atmosfera- son demasiado oxidantes
y oxidarían el H2 S antes de que se liberara. Por consiguiente, el interés se ha enfocado a
la posibilidad de que el dimetil sulfuro (CH3SCH3) puede ser un importante producto de
metabolismo microbiano en la naturaleza. 22 el análisis cromatógrafo de gases ha
mostrado que e dimetil sulfuro es liberado del suelo y de restos vegetales en
descomposición, pero tambien lo son otros compuestos orgánicos volátiles de azufre.
Estos incluyen al metano tiol (CH3 SH), dimetil disulfuro (CH3 SSCH3), tioacetato de
metilo (CH3 SCHOCH3) etano tiol (CH3 CH2 SH), dietil disulfuro (CH3 CH2 SSCH2
CH3) disulfuro de carbono (CS2) y carbonil sulfuro (COS). 3/13 Algunos de los mismos
productos emanan en la descomposición de estiércol de ganado y pueden ser
responsables, en parte, del mal olor. Hasta ahora no se ha establecido cuál de los diversos
compuestos (H2S o uno o más de los organicos) son los principales productos liberados
del suelo, aunque los candidatos más probables son el dimetil sulfuro y el H2 S. Sin
embargo, está claro que los microorganismos son una fuente de gran parte del azufre
atmosférico, que anteriormente no se conocía.
Los mismos metabolitos que se han caracterizado como provenientes del suelo han sido
tambien reconocidos como productos en cultivo de heterótrofos individuales. Además, se
han encontrado in vitro compuestos aun no detectados en el suelo. Entre estos productos
están: a) compuestos con un tipo de estructura RSH donde R es CH3, CH3CH2,
CH3CH2CH2 Y CH3CH2CH2CH2; b) compuestos con tipo estructura RSR donde R es
CH3 o CH3CH2; c) aquellos con estructura CH3SnCH3 donde n es 1,2, o 3, y d) otros,
incluyendo SO2 y COS. Los organismos activos en tales reacciones son especies de
Clostridium y Pseudomonas entre las bacterias, Aspergillus y Schizophyllum entre los
hongos, y levaduras del género Saccharomyces.
Los suelos también pueden servir para extraer de la atmosfera compuestos de azufre. El
H2S reacciona indudablemente en el suelo por un proceso químico y, por consiguiente,
desaparece de la fase gaseosa. El metano tiol también puede ser extraído del aire por el
suelo y es probablemente un sustrato para las poblaciones microbianas. La absorción de
SO2 es especialmente rápida, pero su eliminación del aire no involucra componentes del
microbiota. Hasta ahora no se ha evaluado la importancia ecológica o ambiental del suelo
como un medio para librar al aire de compuestos volátiles de azufre.
Los compuestos volátiles pueden tener un efecto en las poblaciones microbianas
individuales. El interés principal se ha enfocado en el SO2 o en el bisulfito (HSO3)
formado del SO2 en el agua. Los líquenes son marcadamente sensibles al SO2, siendo a
menudo inhibidos por niveles de menos de 0.1 ppm en el aire y hasta se han usado como
indicadores biológicos de contaminación por SO2.11 las algas verdes-azules son más
sensibles que otras algas y son inhibidas por niveles de isulfio aún más bajos, en
comparación con los organismos heterótrofos.35 la nitrificación puede ser retardada por
metenotiol, dimetil sulfuro y H2S.
REFERENCIAS
Adamez y k-Winiaraka, A., M. Krol, and J, Kobus, 1975. Plant Soil, 43:95-100.
Akagi, J. M., M. Chan, and V. Adams, 1974. J. Bacteriol., 120:240-244
Banwart, W. L. and J. M. Bremner,1975. Soil Biol. Biochem., 7:359-364
Barrow, N. J. 1960. Aust. J. Agr. Res., 11:960-969

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