Sei sulla pagina 1di 35

UN DÍA DE

ESPERANZA
MENSAJES
DE
ESPERANZA
Una serie de mensajes que traen esperanza
en un mundo donde el dolor, el fracaso, los
sufrimientos, traiciones y la muerte nos
atormenta. Te invito a reflexionar y caminar
cada día con DIOS.

PUNO
2010

I G L E S I A A D V E N T I S TA D E L S É P T I M O D Í A
DIOS PERMITIÓ QUE TE EQUIVOCARAS
Tu historia personal, desde su comienzo al presente; y del presente hacia su final, no ha
estado ni estará a la deriva, aunque por momentos tú así lo hayas sentido…
A lo largo de tu caminar por esta vida, Dios ha estado pendiente de todos tus pasos… Es
cierto que hubo momentos que diste pasos tan errados, que tuviste que enfrentar
consecuencias de tristeza, dolor y frustración. Pero eso no indica que Dios estaba
desentendido de ellos.
Dios sabía perfectamente lo que decidías y la acción que eso conllevaba de tu parte; pero
te dejó actuar aún en aquellas decisiones que no eran las correctas. Dios permitió que te
equivocaras, para que te dieses cuenta de lo importante que es tomarle en cuenta a Él en
cada paso que des, por muy pequeño e insignificante que parezca…
Dios ha mostrado en su palabra, cuáles son las pautas claras y precisas que hemos de
tomar en cuenta en nuestras decisiones por la vida.
Las decisiones no se toman por lo que tú piensas que así es; no se toman por los
sentimientos que dominan tu corazón; ni tampoco por los deseos que tienes. Las
verdaderas decisiones se toman teniendo como única base las pautas doctrinales, éticas y
morales que nuestro Señor Jesucristo ha dejado establecidas en forma clara en su palabra;
si tomas otra base, vas por mal camino.
Ahhh!!! Si yo en el pasado hubiese decidido y actuado conforme a esas pautas, cuántos
dolores me habría evitado; pero lo importante es que un día llegué a comprender que para
tener el respaldo de Dios en todo lo que emprendiera, debía tomar en cuenta no solamente
mis puntos de vista, sino los de Él.
Así que no te olvides de tomar en cuenta a Dios en todos tus proyectos para que todo te
salga bien; es más, él en su soberanía sabia y perfecta es quien te ha sacado de donde
estabas, para traerte allí donde justamente estás hoy, pero también para conducirte en su
voluntad hacia donde él lo tiene preparado, hasta cuando llegue el momento de tu paso
final por este mundo.
Si Dios permitió que te equivocaras, fue para enseñarte que eres libre; pero esa libertad
te trae consecuencias de mal o bien; de mal si vives en posición contraria al punto de vista
de Dios; pero de bien si vives de acuerdo a los lineamientos que él ha dejado establecidos
en su palabra.
Recuérdalo: Pese a tus errores pasados, Dios te ha traído a este punto tal, para que
aprendas a caminar de su mano y en su voluntad a través de los áridos, espinosos y
engañosos caminos del mundo.
“Y EN EL DESIERTO HAS VISTO QUE EL SEÑOR TU DIOS, TE HA TRAÍDO, COMO TRAE EL
HOMBRE A SU HIJO, POR TODO EL CAMINO QUE HABÉIS ANDADO, HASTA LLEGAR A ESTE
LUGAR”. Deuteronomio 1:31

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
LA ABEJA
Era un hermoso día a principio de Junio. El mundo entero rebozaba de vida y de
color. Todos los árboles le gritaban al mundo que había llegado la nueva vida
anunciándolas con sus verdes brillantes. El cielo era de un azul límpido, salpicado
de blancos copos de nubes. Y la profusión de rosas llenaba todo de color.
El papá y su hijita Rebeca decidieron dar un paseo por el prado en aquella
mañana de primavera. Bajo la ventana, respiró profundamente el aire fresco y
salió por el camino desértico.
A los pocos kilómetros, el papá notó que rebeca estaba irritada. ¿Qué pasa,
querida?, le preguntó amablemente. Hay una abeja, papi. ¡Haz algo!...
Rebeca era tremendamente alérgica a la picadura de abeja y tenía que llevar
siempre consigo una medicina. Pero, aún estando preparada, la picadura era, para
la pequeña, una experiencia aterradora y quería evitarla por todos los medios.
Mientras el papá paraba el automóvil, miró a Rebeca notando el terror que se
había apoderado de ella. Estaba frenéticamente palmoteando el aire mientras la
abeja revoloteaba sobre su cabeza.
Y todo se acabó tan pronto como había comenzado. Papi, ¿qué pasó con la
abeja?, no la oigo más. Rebeca movía los ojos para todos los lados esperando ver
la abeja posada en algún lugar, lista para atacar. Pero la abeja había desaparecido.
Ya me encargué de ella, querida; ¿ves?
Aterrorizada, Rebeca vio como su papá abría el puño cerrado y la abeja
revoloteó un poco dentro del auto antes de salir por la ventanilla. Papi, ¿por qué
soltaste esa cosa horrible dentro del auto?, ¡me podía haber picado!
No, Rebeca, una vez salida de mi mano ya no era peligrosa para ti. ¿Ves? Cuando
la agarré, me picó a mí, mira la picadura en mi mano. Así han sido creadas las
abejas. Pueden picar una sola vez y luego salen volando para morir.
“Jesús tomó el aguijón de la muerte en lugar nuestro. Porque él murió; aquellos
que confiamos en la salvación de él, tenemos la seguridad que el cielo es nuestro
destino final. Así es, a no ser que Jesús venga primero, tú y yo algún día
moriremos. Demos gracias a Dios que nos ha dado la victoria sobre la muerte por
medio de Jesucristo. ¿Tienes alguna duda?
Solamente tienes que mirar las palmas de las manos de Jesús. Todavía puedes
ver las marcas donde la muerte lo aguijoneó a él. Que el señor te bendiga.

SACRIFICIO DE CRISTO
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Aquel tráá gico 11 de
Septiembre Sám Huis
corríáá desesperádo de un
ládo párá otro buscándo
noticiás á cercá de sus
esposá que trábájábá en
el Wold Tráde Center,
mientrás eso Melisá, lá
esposá, llámábá párá cásá
y dejábá párá su esposo
un mensáje en lá
secretáriá electroá nicá el
mensáje decíáá: Sám yo
solo quiero que sepás que
te ámo estoy presá y creo
que voy á morir pero
quiero que sepás que te
ámáreá párá siempre.
Yo pienso ahora en la cruz de Cristo, aquel
trágico viernes en la tarde en medio de las
tinieblas del calvario, Jesús abría los brazos y
te decía hijo, voy a morir solo quiero que sepas
que te amaré para siempre no me importa
quien eres ni como vives nunca dejaré de
amarte. Yo quisiera que te acuerdes de esto: el
Señor Jesús no te ama por lo que eres, por lo
que tienes, por lo que haces o por lo que no
haces Él simplemente te ama y si su amor no
es capas de conquistarte nada más lo será.
¿Por qué hoy día no vas a trabajar con la
seguridad del amor maravilloso de Jesucristo?

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
LLAMADOS HIJOS DE DIOS
Mirád cuáá l ámor nos há dádo el Pádre, párá que seámos llámádos hijos de
Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conocioá á eá l. (1 Juán 3: 1.)

Mientrás Juán pensábá en el ámor de Cristo, se sintioá impulsádo á exclámár:


"Mirád cuáá l ámor nos há dádo el Pádre, párá que seámos llámádos hijos de
Dios".

Lá gente considerá un grán privilegio ver á un personáje de lá fámiliá reál, y


miles viáján grándes distánciás párá contemplár á uno de ellos. ¡Cuáá nto máyor
es el privilegio de ser hijos e hijás del Altíásimo! ¿Queá prerrogátivá máá s gránde
se nos podríáá conferir que lá de permitirnos formár párte de lá fámiliá reál?

A fin de llegár á ser hijos e hijás de Dios, debemos sepárárnos del mundo.
"Sálid de en medio de ellos, y ápártáos, dice el Senñ or,... y sereá á vosotros Pádre,
y vosotros me sereá is á míá hijos e hijás".

Háy un cielo delánte de nosotros, uná coroná de vidá que gánár. Pero soá lo se
dáráá lá recompensá ál vencedor. El que gáne el cielo debe entrár revestido del
mánto de justiciá. "Y todo áquel que tiene está esperánzá en eá l, se purificá á síá
mismo, ásíá como eá l es puro". (1 Juán 3: 3). En el cáráá cter de Cristo no hábíáá
desármoníáá de ninguná especie. Y eá stá debe ser nuestrá experienciá. Nuestrá
vidá debe estár dominádá por los principios que regíáán lá suyá.

Por medio de la perfección del sacrificio hecho en favor de la raza culpable, los
que creen en Cristo, al venir a él, pueden ser salvados de la ruina eterna...

Que nadie sea engañado de tal manera por el enemigo como para pensar que es
una condescendencia para algún hombre, por talentoso o culto o digno que sea, la
aceptación de Cristo. Cada ser humano debe mirar al cielo con reverencia y
gratitud, y exclamar con asombro: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para
que seamos llamados hijos de Dios".

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
EN LAS MANOS DE DIOS
Yá te pusiste á imáginár
que todo los díáás empiezán
iguál, el sol sále como
siempre tomámos el
desáyuno y nos
disponemos á cumplir con
nuestrás
responsábilidádes; pero
nádie sábe como termináráá
el díáá, piensá un poco por
ejemplo en uno de los
pilotos de esos áviones que
se estrelláron, en el
septiembre pásádo, contrá
lás torres del Wold Tráde
Center.
Segurámente eá l se despidioá , como todos los díáás, de lá esposá, dáá ndole
un beso y diciendo: hijá mánñ áná estoy de vueltá, pero ese mánñ áná
nuncá llegoá .
Es por eso que, por la fragilidad de nuestra
vida; la vida debería estar escondida en las
manos de Dios. A veces nos preguntamos por
qué Jesús no nos dijo más o menos el día en
que él volvería a esta tierra, tal ves por que lo
que Él quería es que la vida fuese una vida de
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
permanente preparación, porque la muerte
puede sorprendernos a cualquier hora o
porque la venida de Cristo puede ser la grande
sorpresa; pero aquellos que están en Cristo no
tienen que estar con temor de nada porque
Jesús es la vida.

DUELE AMAR A ALGUIEN


Duele amar a alguien y no ser correspondido. Pero lo que es más
doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa
persona lo que sientes.

Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas
equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin
cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso
regalo.

Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que
significa todo y solo para darte cuenta que al final no era para ti y lo tienes
que dejar ir.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero


algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no
vemos la que se ha abierto frente a nosotros.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero


también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo
hasta que lo encontramos.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de
regreso, pero no esperes a que te amen de regreso; sólo espera que el
amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz
porque creció en el tuyo.

Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que
te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de
aquel que las dice desde su corazón.

EL CAMINO PARA EL AMOR


Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando aprendes a vivir en soledad puedes vivir una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para
respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie puede dar lo que tiene
dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú no tengas en tu interior.
Sólo podrás ser feliz
con otra persona
cuando seas capaz de
decirle: No te necesito
para ser feliz.
Sólo podemos amar
y recibir amor, si
somos personas
autónomas que no
necesitan manipular ni
controlar a los demás
para sentir que aman
o son amadas.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Sólo se puede ser feliz cuando dos personas felices se unen para
compartir su felicidad, no para intentar hacerse feliz la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y
la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras
expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones. Por eso, ámate
mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona: puedo vivir
sin ti y ser feliz, ese día estarás preparado para compartir tu vida con ella.

AHORA ES EL MOMENTO
Dios puede enviarte
atardeceres hermosos, mares
inmensos para que disfrutes de
su belleza, cielos extensos para
que te goces de su hermosura,
cielos estrellados para que veas
que eres parte de una gran
creación, flores multicolores
para que observes que todos
somos diferentes pero juntos
formamos una gran paisaje…
puede enviarte muchas
bendiciones para que seas feliz y
tal vez tú nunca verlas. Pero
nunca es tarde siempre hay un nuevo!!!
Busca la felicidad, ahora es el momento… no tienes que ir muy lejos ni
esperar el día correcto. Puede ser ahora mismo. Quédate un rato solo
contigo mismo y mira… mira hacia tu interior. Reconoce que eres un ser
especial, único, importante para este mundo porque así lo decidió el
Creador.
Conoce todo lo que habita en ti, valórate, perdónate, ámate, trabaja con
aquellas cosas que de modificarlas te harán una mejor persona. Luego de
ese encuentro contigo mismo, encontrarás a Dios habitando en Ti y con él
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
una gran felicidad. Y ese mismo estado de plenitud y realización, es el que
te hará ver las bendiciones que recibimos a diario y ser más feliz.
Que el amor de Dios y su infinita paz te acompañen siempre en este
lindo caminar donde todos somos hijos del mismo Padre Celestial. Y muy
juntos de la mano en armonía deberíamos estar.

UN GRAN HOMBRE
Mi padre acariciándome el rostro, me dijo:
“Hija mía, enamórate de un gran hombre y no volverás a llorar”…
¡El mundo será completamente distinto!
¿Para qué quieres a un hombre que te abandonará por un cabello más
claro?, ¿por unos ojos de otro color?, ¿o por un cuerpo más esbelto?
Encuentra a ese GRAN HOMBRE, que sepa admirar la verdadera belleza
que hay en ti.
Me costó trabajo comprender que GRAN HOMBRE no es el que llega más
alto, ni el que tiene más dinero, o casa, ni el que vive rodeado de mujeres,
ni mucho menos el más guapo.
Un verdadero y gran hombre es aquel ser humano lleno de
transparencia, que no oculta sus verdaderos sentimientos ni se refugia en
vicios y cortinas de humo.
Un gran hombre, es quien admira a una mujer por sus cimientos morales
y grandeza interior.
Un gran hombre, es el que camina de frente, es aquel que no miente y
sabe llorar su dolor.
Hoy estoy felizmente casada. Y ese GRAN HOMBRE con quien me casé,
no era ni el más popular, ni el más perseguido, ni el más solicitado, ni
mucho menos el más adinerado.
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Ese gran hombre es quien nunca me hace llorar. Es quien me hace reír
por lo mucho que hemos logrado, y por estos tres hijos que llenan
nuestras vidas.
Ese gran hombre, me ama tanto, que me quiere por quien soy. Y por lo
que somos juntos…
Haz crecer a ese GRAN HOMBRE que llevas dentro… para que encuentres a
una gran mujer.

ORAR SIN CESAR


Dichoso el hombre que hace de la oración su alimento más importante. Vivimos
en un mundo tan materializado y carente de valores espirituales, que son muy
pocas las familias y personas que practican a diario el acto sublime de la oración. Y
es que a decir de muchos ellos “no hace falta”, porque alegan, que para estar en
gracia de Dios no hay necesidad de estar orando todo el tiempo y a toda hora.
Lastimosamente, ¡Qué equivocados están! Los que piensan de esta manera; ya
que para Dios no hay acto más hermoso que podamos ofrecerle, que el de la
oración. Pues, esta es la forma más directa y segura de comunicarnos con él.
Es por lo tanto la oración, ese puente de enlace entre el ser humano y su
creador; enlace que a medida que lo vamos practicando se convierte en una gran
necesidad para nuestra alma y nuestro espíritu, dado que en la misma medida que
nuestro cuerpo requiere del alimento material cotidiano para poder subsistir y
tener fuerzas físicas para luchar y trabajar, así mismo necesitamos del alimento
espiritual, de la oración para fortalecer nuestro espíritu, y estar preparados para
enfrentar la batalla diaria de la vida, en la que aquel que no está dotado de este
alimento espiritual, sucumbe fácilmente ante las pruebas.
Pero para entrar en contacto con Dios no necesitamos pedir audiencia, o estar
revestidos de una dignidad especial; sólo hace falta, tener esa gran necesidad de
querer hablar con Él, de esa “llama viva”, que nunca se extingue en nuestro
corazón, y sentir cómo la presencia de Dios se mueve dentro de nuestro corazón y
ser.
Es necesario solamente cerrar nuestros ojos dondequiera que nos hallemos y en
una meditación sincera y profunda, invocar el Santo nombre de Dios y pedir que Él
entre en nosotros. A partir de ese momento, deja que tu corazón cual manantial
de agua viva, brote de Él las palabras y todo cuanto quieras decirle con la certeza
absoluta que estás en la presencia del amigo más fiel y sincero que en toda tu vida
pudieras encontrar… estás en la presencia de Dios.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Por ello, haz de la oración tu medio infalible para estar siempre en la gracia de
Dios. Desde que despunta el alba en cada día, alaba a tu señor y entrégale tu
oración cargada de agradecimiento por todo cuanto te da. Y a cada paso que des,
al salir al trabajo, al estudio, a tus actividades, dentro o fuera del hogar, ora a Dios
para que Él guíe tus pasos y todo cuanto haces. En los buenos y malos momentos,
ora a Dios. Ora a Dios todo el tiempo y sin cesar, te aseguro que quedarás
maravillado ante los resultados del poder de la oración.
Dios te bendiga.

MAÑANA PUEDE
SER TARDE
Si estás enojado con alguien,
y nadie hace por arreglar la
situación… arréglala tú. Tal vez
hoy, esa persona todavía
quiere ser tu amiga(o), y si no
la arreglas, tal vez mañana
puede ser muy tarde.
Si estás enamorado de
alguien, pero esa persona no
lo sabe… díselo. Tal vez hoy,
esa persona también esté
enamorado(a) de ti y si no lo dices hoy, tal vez mañana puede ser
muy tarde.
Si te encuentras con ganas por darle un beso a alguien… dáselo. Tal
vez esa persona también quiere un beso tuyo, si no se lo das hoy, tal
vez mañana será muy tarde.
Si todavía amas a una persona que crees que te a olvidado…
díselo. Tal vez esa persona siempre te ha amado y si no se lo dices
hoy, tal vez mañana será muy tarde.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Si necesitas el abrazo de un amigo… pídeselo. Tal vez ellos
necesiten más que tú, y si no se lo pides hoy, mañana será muy
tarde.
Si de verdad tienes amigos a los cuales aprecias… díselo. Tal vez
ellos también te aprecian, y si se van o se alejan, tal vez mañana
puede ser muy tarde.
Si quieres a tus papás, y nunca has tenido la oportunidad de
demostrarlo… hazlo. Tal vez hoy, tienes ahí para demostrárselos,
pero si se van, tal vez mañana puede ser muy tarde.

SANSÓN
Sansón acababa de matar
mil filisteos con una quijada
de asno; pero después de
esa victoria compuso un
verso en el que atribuyó
toda la gloria a su fuerza y
no al Dios de su fuerza. Dios
siempre está deseoso de
darnos victorias pero sabe
que muchas veces los
fracasos son más didácticos
que las victorias para
llevarnos a depender más de
Él. Sansón olvidó al Señor de su fuerza, inmediatamente comenzó a
sentir las consecuencias de su apartamiento de Dios, la sed
implacable lo atormentó y lo llevó casi a la muerte.
Sabes, Dios nos quiere enseñar una lección
extraordinaria hoy, un día Sansón lleno del
Espíritu de Dios fue capaz de matar por sí solo
a mil filisteos al día siguiente ese mismo
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Sansón sin Dios estaba a punto de morir
víctima de las circunstancias. La historia
bíblica dice entonces abrió Dios la cuenca que
hay en lehí y salió de ahí agua, sansón bebió,
recobró su espíritu y se reanimó.
Lo que Jesús está diciendo es que cuando en
tu vida llega un momento en que tú sientes
que no puedes hacer nada, todavía resta la
oportunidad Divina, dale a Él la oportunidad de
vencer en tu vida.

SAMUEL
Samuel vivió en días
cuando las personas no
querían escuchar a Dios,
eso no quiere decir que
Dios no quisiese
comunicarse con el
hombre. Dios siempre
trató de hablarle al ser
humano; pero ha veces el
hombre endurece su
corazón a la voz de Dios.
Fue en esas circunstancias
que Dios se presentó a

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Samuel una noche y la respuesta de Samuel fue: habla señor que tu
siervo escucha.

Hay momentos en la vida en que tú tienes


que tomar decisiones importantes, tal ves hoy
sea uno de esos días, tienes que dar una
respuesta de la cual depende del futuro tuyo y
de tu familia, tienes que tomar una posición y
no sabes cuál es, estás dispuesto a escuchar
las palabras de los seres humanos; pero por un
momento para y en el silencio de tu corazón
di: habla señor tu siervo escucha, trata de
escuchar la voz de Dios en tu corazón, pídele
la convicción de que la decisión que tienes que
tomar es la decisión correcta, clama por la
orientación, no vivas tu vida solo, antes de que
llegue el momento de tu grande respuesta, ten
la seguridad de que
Jesús habló a tu
corazón.

LA JUSTICIA
Hace muchos siglos atrás,
el profeta Jeremías dijo: en
sus días será salvo Judá e

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Israel habitará confiado y este será su nombre con el cual lo
llamarán, Señor Justicia nuestra.

¿Sabes lo que la biblia te está diciendo esta


mañana?, que la justicia no es algo la Justicia
es alguien, si tu quieres ser un hombre justo y
bueno y no lo puedes ser por tus fuerzas sólo
te resta correr a los brazos de la persona
Justicia y decirle: señor dentro de mí hay una
naturaleza que me lleva hacia lo malo,
necesito de Ti, solamente Tú lo puedes hacer
en mí.

Hoy al salir para tus actividades diarias


puedes tener la seguridad de que el Señor
Jesús va contigo y si Él camina a tu lado es la
Justicia que va a tu lado; más todavía cuando
Él fue para el cielo dijo: enviaré a mi Espíritu
Santo y hoy el Espíritu no sólo quiere andar a
tu lado, quiere vivir dentro de ti para llevarte
de victoria en victoria hasta la victoria final.

UN DÍA DE
VICTORIA

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
La mañana está linda aquí en la playa, contemplo el agua, los
coqueros, la arena blanca, todo es perfecto; pero el recuerdo
de aquel muchacho que anoche me buscó me perturba. Tenía
lágrimas en los ojos cuando dacía: pastor estoy preso de las
drogas, no puedo salir, no puedo libertarme, quiero ser libre
pero no tengo fuerzas, ayúdeme. No pude ayudarlo, soy
apenas un ser humano; pero le hablé de Cristo. El Señor Jesús
sí lo puede hacer.

Cuando tú sientes que no tienes fuerzas,


cuando tú piensas que no tienes para dónde ir,
cuando llegas a un punto en tu vida en que no
sabes qué hacer clama al Señor Jesucristo, Él
extenderá el brazo poderoso, Él te sustentará,
Él lo hará por ti, Él sacará de ti las flaquezas y
miserias de tu vida, colocará su Espíritu que te
ayudará a andar en victoria.

Hoy puede ser tu gran día de victoria si


aceptas a Jesús en tu corazón.

LA LLUVIA MATUTINA
Desde mi ventáná miro el
ceá sped seco de Brásiliá y
pienso: otrá vez se murioá el
ceá sped, sábes, lá mesetá sobre
lá cuál se levántá Brásiliá tiene
un climá ingráto, de Máyo á
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Setiembre no cáe uná solá gotá de águá, lá humedád llegá á
líámites álármántes, uno mirá el ceá sped y siente dolor, dá lá
impresioá n de que nuncá máá s volveráá á renácer, de que
definitivámente estáá muerto; pero un ámigo se ácercá y me dice:
tuá no conoces el ceá sped de Brásiliá, esperá que cáigán lás
primerás lluviás y de állíá, de donde piensás que yá no existe nádá,
renáceráá el ceá sped.

Tál vez tuá te esteá s preguntándo, queá tiene que ver el ceá sped de
Brásiliá conmigo, yo te respondo: mucho.

Porque en el atardecer de un año que se fue,


tal vez se quedó por allí un plan tuyo
marchitado por el tiempo o un sueño cubierto
de polvos por las circunstancias. No importa,
las primeras gotas de la lluvia de un año nuevo
están llegando a tu vida, y de ahí de donde
parece que no hay nada más puede renacer la
esperanza. El Señor Jesús está contigo, Él es la
lluvia matutina que lleva la vida a una vida
seca y la transforma en tierra productiva.

Este año puede ser el más productivo de tu


vida.

DOS VIDAS DISTINTAS.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
En lá bibliá encontrámos
biográfíáás márávillosás como
lá de Enoc o lá de Joseá en
cuyás vidás no se encuentrán
nádá de málo, sin embárgo
támbieá n encontrámos
biográfíáás como lás de Pedro,
que tráicionoá á Jesuá s, o lá de
Dávid, que se hundioá en el
pecádo del ádulterio y del
ásesináto.

Mi orácioá n diáriá es: Senñ or Jesucristo, házme como Enoc o como


Joseá ; pero si por esás cosás de lá vidá yo no puedo ser como Enoc
ni como Joseá , por lo menos házme como Pedro o como Dávid, que
conocieron el otro ládo de lá vidá. Supieron lo que erá derrotá,
culpá, láá grimás de árrepentimiento; pero se levántáron y
continuáron lá cáminátá cristiáná.

Te digo una cosa: cuando Cristo vuelva nadie


se va a perder porque un día cayó. Ojalá que
nunca caigas; pero si alguien se pierde será
porque habiendo caído nunca quiso levantarse
y continuar con Cristo, por lo tanto levántate
agarra la mano poderosa de Cristo y continúa
fiel hasta la venida de Jesús.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
UNA MUJER NO ES
UNA FLOR.
Uná mujer no es uná flor que
puedes llevár á cásá por uná
temporádá párá ádmirárlá,
cuidárlá y lucirlá orgulloso
soá lo mientrás estáá frescá.

Uná mujer no es uná flor párá que despueá s de disfrutár de su


lozáníáá, su áromá y sus colores, lá dejes cuándo esteá márchitá.

Si tuá yá tienes compánñ erá y estáá en cásá seráá sin dudá párá todá
lá vidá, entonces házlá feliz y ágrádece á Dios por dejárte vivir ál
ládo de lá mujer que ámás. Millones de hombres, que no tienen
esá dichá, dáríáán lá vidá por lográrlo; pero el tiempo lo destruye
todo, con los ánñ os lá bellezá de tu ámádá yá no seráá lá mismá, su
álmá estáráá intáctá, o tál vez háyá enriquecido; pero fíásicámente
comenzáráá s á verlá de otrá mánerá y es que su juventud poco á
poco se iráá álejándo. Cuándo eso sucedá ojáláá recuerdes que ellá
no es uná flor que lleváste á cásá por uná temporádá. Que es lá
mujer que despertoá en ti el noble de los sentimientos, lá mismá
jovencitá que elegiste párá formár un hogár y que ellá dejándo
todo se fue contigo.

Ojáláá que el ámor y su plenitud te hágá seguir á su ládo párá


siempre, juntos como Dios mándá, hástá el finál del cámino,
ámáá ndolá como merece, sin soberbiás de juventud; porque párá
entonces tuá támbieá n hábráá s envejecido.
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
ENOC.
Háy uná historiá de Enoc contádo párá
los ninñ os de lá siguiente mánerá:

Enoc y Dios erán ámigos, ándábán,


cáminábán, jugábán y dormíáán juntos.
Enoc erá muy dormiloá n y Dios siempre
teníáá que despertárlo con un codázo
mientrás le decíáá: despiertá Enoc yá es
muy tárde. Entonces ámbos sáltábán de lá cámá, se cepillábán los
dientes, y despueá s de tomár el desáyuno, sálíáán; corríáán juntos,
nádábán en lá láguná, buscábán frutás, chárlábán, descánsábán
debájo de los áá rboles y cuándo el sol yá empezábá á ocultárse
Enoc le decíáá: Dios, yá es tárde volvámos párá cásá y los dos
volvíáán y dormíáán juntos párá recomenzár todo ál díáá siguiente.

Pero un díáá, Dios despertoá á Enoc y le dijo: mirá, coá mo brillá el


sol, párece que hoy seráá un díáá diferente. Ese díáá ánduvieron,
ánduvieron tánto que cuándo llegoá lá tárde Enoc le dijo: Senñ or yá
es tárde vámos párá cásá y Dios le dijo á Enoc: hoy ándámos
tánto que mi cásá estáá máá s cercá que lá tuyá, que te párece si
vámos párá lá míáá. Y ese díáá Enoc desápárecioá , porque Dios se lo
llevoá .

Que tal, vivir la vida como Enoc. Haz de Jesús


tu compañero diario. Trabaja, anda, estudia,
vive. Vive con Él. Él es todo en la vida del
cristiano.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
CONFIANZA
El pueblo de Isráel, hácíáá tres
díáás que ándábá por el desierto
sin encontrár águá, ál tercer díáá
cuándo estábán llegándo ál
líámite de lá resistenciá vieron á
lo lejos lá siluetá de enormes
pálmerás, y tuá sábes donde háy
pálmerás generálmente háy
águá, estábán sálvádos. Llegáron
ál oásis con lás uá ltimás energíáás que les quedábá, állíá hábíáá uná
hermosá fuente de águá, ápárentemente todo estábá bien; pero lá
decepcioá n del pueblo fue gránde ál comprobár que esás águás no
servíáán párá beber, erán ámárgás.

Ya te diste cuenta que en la vida, ha veces


encontramos personas en las cuales confiamos
y de repente nos frustran.

Cuando alguien a quien no conocemos nos


traiciona duele pero no duele mucho. Pero
cuando alguien a quien amabas te falla duele y
duele terriblemente.

Tal vez por eso la biblia dice: maldito el


hombre que confía en el hombre. Sin embargo
puedes confiar en el Señor Jesús, Él nunca
falla.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
En este momento Él puede colocar su mano
poderosa en tu corazón y curar la herida
abierta y colocar paz en tu alma.

¿QUÉ ES LA FE?
El áutor de lá epíástolá
á los Hebreos dice:
“pero sin fe, es
imposible ágrádár Dios”
porque es necesário que
el que se ácercá á Dios
creá que EÉ l existe y que
recompensá á los que lo
buscán. Sábes? Tener fe
es confiár, tener fe en
Dios es confiár en Dios;
pero nádie puede
confiár en álguien que no conoce, y nádie puede conocer á uná
personá si no convive con eá l. Es por eso que si tuá quieres tener fe
en Dios, tienes necesáriámente que pásár tiempo todos los díáás
meditándo en EÉ l, conversándo con EÉ l, diálogándo con EÉ l, el
resultádo seráá que áprenderáá s á conocerlo y sábráá s que EÉ l no te
fállá, y que cuándo en tu vidá suceden cosás que no estáá s
comprendiendo, por átráá s de todo eso el Senñ or Jesuá s sigue
ámáá ndote.

Cuándo tuá no tienes fe el Senñ or se quedá triste, no por el hecho


de que no confíáás en EÉ l; sino por el hecho de que no confíáás en EÉ l
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
revelá que tuá no pásás tiempo con EÉ l, y uná vidá sin Cristo no
puede ser llámádá uná vidá cristiáná. El mero hecho de
pertenecer á uná iglesiá no te háce cristiáno.

“Necesitas hacer de Jesús el centro de tu


vida”.

PARÁBOLA DE LA HIGUERA
Un díáá Jesuá s y sus discíápulos se
ácercábán á Jerusáleá n. En está
oportunidád no estábán con sed,
estábán con hámbre, y de repente
vieron á lo lejos lá siluetá de uná
enorme higuerá llená de hojás y
cuándo uná higuerá tiene ese áspecto
es porque generálmente estáá cárgádá
de higos. El máestro y sus discíápulos
corrieron; pero ál llegár cercá quedáron decepcionádos porque lá
higuerá no teníáá higos, soá lo teníáá hojás.

Lá historiá de lá higuerá dice que Jesuá s lá máldijo y ál díáá


siguiente estábá completámente secá.

Te preguntaste alguna vez ¿por qué Jesús la


maldijo? No fue como muchos piensan, porque
no tenía frutos, sino porque aparentaba
tenerlos cuando no los tenía.

El cristiano que no tiene frutos en la vida;


pero por lo menos siente la necesidad de
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
tenerlos ya posee un motivo para buscar a
Jesús. Pero la persona que aparenta tener
frutos, fabrica sus propios frutos y viven
contentos, pensando que sus frutos humanos
dejan feliz a Jesús, sin saber que la justicia
humana es como trapo de inmundicia.

Anda a Jesús esta mañana y pídele los frutos


auténticos de la fe. No los fabriques con tus
manos, pídeselos al señor.

BUSCA PRIMERO
EL REINO DE
DIOS
El Senñ or Jesucristo dijo en
el sermoá n de lá montánñ á:

“Buscá primerámente el
Reino de Dios y su Justiciá,
y todás estás cosás os seráá n
ánñ ádidás”.

Lo que EÉ l estábá
queriendo decir, es que empezár el díáá con Jesuá s es lo que háce lá
diferenciá; pero está vidá estáá llená de áctividádes, que luego ásíá
que sáltámos de lá cámá corremos como locos párá el
cumplimiento de nuestro deber, no le dámos tiempo á Jesuá s, no
párámos párá ábrir lá bibliá, párá orár, párá meditár, párá decirle

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
senñ or tomá el control de mi vidá, luchámos, corremos,
trábájámos, nos golpeámos, nos herimos á lo lárgo del díáá, y en lá
noche volvemos frustrádos porque todo lo que hicimos con
nuestrás mános párece que no dio resultádo. El Senñ or Jesuá s no
estáá diciendo que no debes trábájár y ni esforzárte; pero lo que te
estáá diciendo es que tu esfuerzo sin Cristo no vále nádá, pero
cuándo tuá colocás á Jesuá s en primer lugár lás pocás cosás que
puedes hácer cobráráá n sentido y entonces cobráráá n sentido, y
entonces sentiráá s el verdádero sábor de lá victoriá.

¿EN MEDIO DEL DOLOR?


“Aunque ande por
el valle de sombra y
de muerte, no
tendré temor alguno
porque Tú estarás
conmigo, porque tu
vara y tu cayado me
infundirán aliento”.
Está es uná de lás
promesás máá s bellás de lá bibliá, pero está promesá no dice que
áquellos que confíáán en Dios nuncá pásáráá n por el válle del
sufrimiento, del dolor y de lá muerte; lá promesá dice que en
medio del válle del dolor ellos nuncá estáráá n solos.

Vivimos en un mundo que voluntáriámente fue entregádo por


el hombre á mános del diáblo; el diáblo se deleitá en tráer
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
espinás, láá grimás, dolor, trágediás y muerte; mientrás no llegue á
su fin lá historiá del pecádo, el dolor y lá muerte muchás veces
tocáráá n nuestrá vidá. Pero uná cosá es sufrir solo y otrá cosá es
pásár por el sufrimiento con lá seguridád de lá compánñ íáá y lá
presenciá de Cristo.

Que Dios te ayude a pasar por el dolor, con tu


confianza depositada en Jesús.

UN NUEVO AÑO
Hoy es primer díáá del ánñ o y quiero invitárte á mirár á lá cruz de
Cristo, pero míárálá vácíáá, no háy nádie en ellá, y sábes ¿por queá ?
Porque Jesuá s resucitoá ; quiero que sepás que en lá cruz del
cálvário cuándo Jesuá s estábá muriendo, el diáblo pensoá que hábíáá
vencido lá bátállá, pero por cuánto tiempo?, uno o dos díáás; pero
ál tercer díáá lá tierrá se ábrioá y lá muerte tuvo que dár y sábes
cuál es el mensáje de lá Cruz? Que el enemigo puede
ápárentemente derrotárte, pero ¿cuáá nto tiempo durá su victoriá?,
uno o dos díáás tál vez, pero siempre háy un tercer díáá de
resurreccioá n, y este ánñ o puede ser el gránde ánñ o de lá mediá
vueltá de tu vidá.

Dios te está entregando un nuevo año con


una página en blanco, por lo tanto no mires
para las derrotas del pasado, levanta la cabeza
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
como tú mismo, mira la cruz vacía y recuerda
que hubo resurrección, y este año puede ser el
grande año de resurrección de tu vida.

MARÍA JOSÉ
El díáá que mi Máríáá Joseá nácioá en verdád no sentíá grán álegríáá, porque lá
decepcioá n que sentíáá párecíáá ser máá s gránde que el grán ácontecimiento que
representá tener un hijo. Yo queríáá un vároá n, á los dos díáás de háber nácido fui
á buscár á mis dos mujeres. Uná Lucíáá páá lidá y lá otrá rádiánte y dormiloná. En
pocos mese me dejeá cáutivár por lá sonrisá de Máríáá Joseá y por el negro de su
mirádá fijá y penetránte, fue entonces cuándo empeceá á ámárlá con locurá. Su
cáritá, su sonrisá y su mirádá no se ápártábán ni un instánte de mi
pensámiento, todo se lo queríáá comprár, lá mirábá en cádá ninñ o o ninñ á, hácíáá
plánes, todo seríáá párá mi Máríáá Joseá .

Este reláto erá contádo á menudo por Rándolf, el pádre de Máríáá Joseá . Yo
támbieá n sentíáá grán áfecto por lá ninñ á, que erá lá rázoá n máá s gránde párá vivir
de Rándolf, seguá n decíáá eá l mismo.

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
Uná tárde estáá bámos mi fámiliá y lá de Rnádolf háciendo un pic nic á lá orillá
de uná láguná, cercá de cásá y lá ninñ á entáblá uná conversácioá n con su pápáá ,
todos escuchámos.

-Pápi, cuándo cumplá quince ánñ os cuáá l seráá mi regálo.

-pero mi ámor si ápenás tienes diez ánñ itos, no te párece que fáltá mucho
tiempo párá esá fechá.

-bueno pápi, tuá siempre dices que el tiempo pásá volándo áunque yo nuncá lo
he visto por áquíá. Lá conversácioá n se extendíáá y todos párticipámos de ellá, ál
cáer el sol regresámos á nuestrás cásás.

Uná mánñ áná me encontreá con Rándolf en frente del colegio donde estudiábá
su hijá, quien yá teníáá cátorce ánñ os, el hombre se veíáá muy contento y lá
sonrisá no se ápártábá de su rostro. Con grán orgullo me mostroá el registro de
cálificáciones de Máríáá Joseá , erán notás impresionántes, ninguná bájábá de 20
puntos y los estíámulos que le hábíáán escrito sus profesores erán reálmente
conmovedores, feliciteá ál dichoso pádre y le inviteá un cáfeá .

Máríáá Joseá ocupábá todo el espácio en cásá, en lá mente y en el corázoá n de lá


fámiliá, especiálmente el de su pádre.

Fue un Domingo muy tempráno cuándo nos dirigíáámos á misá, cuándo Máríáá
Joseá tropezoá con álgo, eso creíámos todos y dio un tráspieá s, su pápáá lá ágárroá de
inmediáto párá que no se cáyerá. Yá instáládos en nuestros ásientos vimos
coá mo Máríáá Joseá fue cáyendo lentámente sobre el bánco y cási perdioá el
conocimiento, lá tomeá en mis brázos mientrás su pádre buscábá un táxi y lá
lleváá bámos ál hospitál. Allíá permánecioá diez díáás y fue entonces cuándo le
informáron que su hijá pádecíáá de uná gráve enfermedád que áfectábá
seriámente á su corázoá n; pero no erá álgo definitivo, que debíáá prácticárle
otrás pruebás párá llegár á un diágnoá stico firme. Los díáás ibán tránscurriendo,
Rándolf renuncioá á su trábájo párá dedicárse ál cuidádo de Máríáá Joseá , su
mádre queríáá hácerlo pero decidieron que ellá trábájáríáá pues sus ingresos
erán superiores á los de eá l.

Uná mánñ áná, Rándolf se encontrábá ál ládo de su hijá cuándo ellá le


preguntoá : ¿voy á morir?, ¿no es cierto?, ¿te dijeron los meá dicos? No mi ámor,

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
no vás á morir, Dios que es tán gránde no permitiríáá que pierdá lo que máá s he
ámádo en el mundo, respondioá el pádre. ¿Ván á álguá n lugár?, ¿pueden ver
desde lo álto á lás personás queridás?, ¿sábes si pueden volver? Bueno hijá,
respondioá : en verdád nádie há regresádo de álláá á contár álgo sobre eso; pero
si yo murierá no te dejáríáá solá, estándo en el máá s álláá buscáríáá lá mánerá de
comunicárme contigo, en uá ltimá instánciá utilizáríáá el viento párá venir á
verte. ¿Al viento? Replicoá , Máríáá Joseá y ¿coá mo lo háríáás? No tengo lá menor
ideá hijá, soá lo se que si álguá n díáá muero sentiráá s que estoy contigo, cuándo un
suáve viento roce tu cárá y uná brisá frescá bese tus mejillás.

Ese mismo díáá por lá tárde llámáron á Rándolf, el ásunto erá gráve, su hijá
estábá muriendo, necesitábán un corázoá n pues el de ellá no resistiríáá sino
unos 15 oá 20 díáás máá s.

Un corázoá n, doá nde hállár un corázoá n, lo vendíáán en uná fármáciá ácáso, en el


supermercádo o en uná de esás grándes tiendás que ánuncián por rádio o
televisioá n, un corázoá n ¿doá nde? Ese mismo mes Máríáá Joseá cumpliríáá sus
quince ánñ os.

Fue el viernes por lá tárde cuándo consiguieron un donánte, lás cosás ibán á
cámbiár. El domingo por lá tárde yá Máríáá Joseá estábá operádá, todo sálioá
como los meá dicos lo hábíáán pláneádo, ¡eá xito totál! Sin embárgo Rándolf no
hábíáá vuelto por el hospitál y Máríáá Joseá lo extránñ ábá muchíásimo. Su mámáá le
decíáá que yá todo estábá bien, seríáá eá l quien trábájáríáá párá sostener lá fámiliá.

Máríáá Joseá permánecioá en el hospitál por 15 díáás máá s, los meá dicos no hábíáán
querido dejárlá ir hástá que su corázoá n estuvierá firme y fuerte y ásíá lo
hicieron.

Al llegár á cásá todos se sentáron en un enorme sofáá y su mámáá con los ojos
llenos de láá grimás le entregoá uná cártá de su pádre.

“Máríáá Joseá , mi grán ámor, ál momento de leer mi cártá debes tener quince
ánñ os y un corázoá n fuerte látiendo en tu pecho, esá fue lá promesá de los
meá dicos que te operáron, no puedes imáginárte ni remotámente cuáá nto
lámento no estár á tu ládo en este instánte, cuándo supe que ibás á morir
decidíá dár respuestá á uná preguntá que me hiciste cuándo teníáás diez ánñ os y
lá cuál no respondíá.
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Decidíá hácerte el regálo máá s hermoso que nádie jámáá s há hecho. Te regálo mi
vidá enterá sin condicioá n álguná párá que hágás con ellá lo que quierás, ¡Vive
hijá!, te ámo.

Máríáá Joseá lloroá todo el díáá y todá lá noche. Al díáá siguiente fue ál cementerio
y se sentoá sobre lá tumbá de su pápáá , lloroá como nádie lo há hecho y susurroá :
pápi, áhorá puedo comprender cuáá nto me ámábás, yo támbieá n te ámábá
áunque nuncá te lo dije por eso támbieá n comprendo lá importánciá de decir, te
ámo y te pediríáá perdoá n por háber guárdádo silencio, en ese instánte lás copás
de los áá rboles se movieron suávemente, cáyeron álgunás flores y uná suáve
brisá rosoá lás mejillás de Máríáá Joseá , ál solá mirádá ál cielo se levántoá y cáminoá
párá cásá.

“Su pádre le donoá su corázoá n”.

Dios en su infinito Amor, envió a su único Hijo, Jesucristo.


Él murió por ti y por mí, dio su vida entera por salvarnos, Él
nos ama aunque a veces no nos damos cuenta de eso.

MENSAJE DE JESÚS
¿Por queá te confundes y te ágitás ánte los problemás de lá vidá?

Deá jáme el cuidádo de tus cosás y todo te iráá mejor.

Cuándo te ábándones en Míá, todo se resolveráá con tránquilidád, seguá n


mis designios; no te desesperes, no me dirijás uná orácioá n como si
quisierás exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierrá los ojos del
álmá y dime con cálmá: Jesuá s yo confíáo en Ti. Evitá lás preocupáciones
ángustiosás y los pensámientos sobre lo que puede suceder despueá s,
no estropees mis plánes querieá ndome imponer tus ideás, deá jáme ser
Dios y áctuár con libertád, ábándoá náte confiádámente en Míá, reposá en
Míá y dejá en mis mános tu futuro.

Dime frecuentemente: Jesuá s, yo confíáo en Ti.


Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
Lo que máá s dánñ o te háce es tu rázonámiento, tus propiás ideás y
querer resolver lás cosás á tu mánerá.

Cuándo me dices: Jesuá s yo confíáo en Ti, no seás como el páciente que


le pide ál meá dico que lo cure; pero le sugiere el modo de hácerlo. Deá játe
llevár en mis brázos Divinos, no tengás miedo, Yo te ámo.

Si crees que lás cosás empeorán o se complicán á pesár de tu orácioá n,


sigue confiándo, cierrá los ojos del álmá y confíáá, continuá á dicieá ndome
á todá horá: Jesuá s, yo confíáo en Ti. Necesito lás mános libres párá poder
obrár. No te átes con tus preocupáciones inuá tiles. Sátánáá s quiere eso,
ágitárte, ángustiárte, quitárte lá páz. Confíáá soá lo en Míá, ábándoá náte á
Míá. Yo hágo los milágros en lá proporcioá n del ábándono y confiánzá que
tienes en Míá. Asíá que no te preocupes, echá en míá todás tus ángustiás y
duerme tránquilo. Dime siempre: Jesuá s yo confíáo en Ti y veráá s grándes
milágros, te lo prometo por mi ámor.

CÓMO PIDES A DIOS


Cuentán que uná mujer orábá siempre á Dios, pero su peticioá n nuncá
erá respondidá. Pidioá entonces áyudá á un sábio que hábitábá en un
convento muy álejádo y eá ste le preguntoá : ¿Coá mo orás á Dios?
Ellá respondioá : Yo máá s o menos le digo ásíá: Senñ or, este díáá tengo
muchos problemás, muchás dificultádes, necesito áyudá y yá no seá queá
hácer. Te pido que tengás compásioá n de míá pues mis fuerzás se hán
ágotádo. Mi fámiliá no me áyudá y tengo muchos enemigos.

-Cláro, respondioá el sábio: Tu problemá es muy sencillo. Cuándo orás,


debes ver á Dios y no ver tus problemás. Dirigirte á Dios confiándo en
que EÉ l escuchá y sábiendo que Su poder estáá sobre todás lás cosás. De
está formá reconoceráá s á Dios como centro de tu vidá y entonces tu
orácioá n seráá escuchádá. Pero áunque á ti te párezcá que Dios no te
escuchá, nuncá dejes de orár.

¿Sáben? A veces Dios se convierte en un pánñ uelo de láá grimás á quien


nos ácercámos pero no párá que nos libre de nuestros problemás, sino
Iglesia adventista del séptimo día
AVLC2010
párá "quejárnos" y nuestrás oráciones estáá n llenás de quejás, irá, e
incluso rábiá, pero pocás veces le decimos á Dios que confiámos en EÉ l,
que conoce nuestros problemás y los puede solucionár.

Cuándo Pedro cáminábá sobre el águá, cuentá lá Bibliá que quitoá su


mirádá de Jesuá s y fue entonces cuándo empezoá á hundirse. Cádá vez
que sientás que te hundes, debes volver tu vistá y EÉ l extenderáá su máno
y te levántáráá .

“De la misma forma, cuando estés orando


no debes tener a tus problemas como
centro, sino a Jesús”

EL ANILLO
El joven se ácercoá á su máestro y con áire de desáá nimo le preguntoá :
¿Máestro, por queá me siento tán pocá cosá que no tengo áá nimo ni
fuerzás párá hácer nádá? Todos me dicen que no sirvo, que no hágo
nádá bien, que soy torpe y bástánte tonto. ¿Coá mo puedo mejorár? ¿Queá
puedo hácer párá que me váloren máá s?
El máestro, sin mirárlo, le dijo:
-Cuáá nto lo siento muchácho, no puedo áyudárte, primero debo resolver
mi propio problemá. Quizáá s despueá s... de pronto se detuvo y háciendo
uná páusá ágregoá : si quisierás áyudárme tuá á míá, podríáá resolver mi
problemá con máá s rápidez y despueá s tál vez puedá áyudárte.
- Encántádo máestro, titubeoá el joven, pero sintioá que otrá vez se le
teníáá en poco y que sus necesidádes volvíáán á ser desátendidás.
-Bien-, dijo el máestro. Se quitoá un ánillo que llevábá en el dedo
pequenñ o y se lo entregoá ál muchácho dicieá ndole: Tomá el cábállo que

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
estáá álláá áfuerá, cábálgá hástá el mercádo y vende este ánillo. Necesito
hácerlo párá págár uná deudá.
Es necesário que obtengás por eá l lá máyor sumá posible, pero no
áceptes menos de uná monedá de oro. Ve y regresá con esá monedá lo
máá s ráá pido que puedás.
El joven tomoá el ánillo y pártioá . Apenás llegoá ál mercádo, empezoá á
ofrecer el ánillo á los mercáderes. Estos lo mirábán con álguá n intereá s,
hástá que el joven decíáá lo que pretendíáá por el ánillo. Cuándo el joven
mencionábá lá monedá de oro, álgunos reíáán, otros le dábán vueltá lá
cárá y soá lo un viejito fue tán ámáble como párá tomárse lá molestiá de
explicárle que uná monedá de oro erá muy váliosá párá entregárlá á
cámbio de un ánillo.
En el deseo de áyudár, álguien le ofrecioá uná monedá de plátá y otrá
de cobre, pero el joven teníáá instrucciones de no áceptár menos de uná
monedá de oro y recházoá lá ofertá. Despueá s de ofrecer su joyá á todá
personá que se cruzábá en el mercádo, montoá en su cábállo y regresoá
ábátido por su frácáso.
¡Cuáá nto hubierá deseádo el joven poder obtener uná monedá de oro!
Podríáá entonces hábeá rselá entregádo eá l mismo ál máestro párá
liberárlo de su preocupácioá n y recibir entonces su consejo y áyudá.
Pero hábíáá sido imposible.
Al entrár en lá cásá, el Máestro le estábá esperándo y el joven le
explicoá lo ocurrido: Lo siento Máestro, le dijo, no pude conseguir lo que
me pediste. Quizáá s hubierá conseguido dos o tres monedás de plátá,
pero no he sido cápáz de engánñ ár á nádie sobre el verdádero válor del
ánillo.
-Queá importánte lo que dijiste, joven ámigo, contestoá sonriente el
máestro. Lo primero que debemos sáber, es el verdádero válor del
ánillo. Vete á ver ál joyero. ¿Quieá n mejor que eá l párá sáberlo? Dile que
quieres vender el ánillo y preguá ntále cuáá nto te dáríáá por eá l. Pero no
importá lo que ofrezcá, no se lo vendás y tráá eme de nuevo mi ánillo.

El joven llevoá el ánillo ál joyero. EÉ ste lo exáminoá con su lupá, lo pesoá y


luego le dijo: Muchácho, dile ál máestro, que si lo quiere vender yá, no

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010
puedo dárle máá s que 58 monedás de oro por su ánillo. ¡58 monedás!
exclámoá el joven.
-Síá, replicoá el joyero, -seá perfectámente que con el tiempo podríáámos
obtener por eá l cercá de 70 monedás, pero... si lá ventá es urgente...
El joven corrioá emocionádo á lá cásá del máestro á contárle lo
sucedido.

-Sieá ntáte, le dijo el máestro despueá s de escuchárlo: Tuá eres como este
ánillo, uná joyá, váliosá y uá nicá. Como tál, soá lo puede eváluárte
verdáderámente un experto ¿Por queá permites que cuálquierá te digá
tu válor? Y diciendo esto, volvioá á ponerse el ánillo en el dedo pequenñ o.
“Muchos pretenden decirnos quiénes somos y cuál es nuestro
valor como personas, pero sólo quien nos diseñó, sólo nuestro Dios
está calificado para hacerlo. Si quieres saber quién eres y cuál es el
propósito de tu vida, tienes que preguntarle sólo a Él”

Iglesia adventista del séptimo día


AVLC2010

Potrebbero piacerti anche