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Tabla de Contenidos
2.1 Notificación
2.2 Emplazamiento
2.3 Citación
2.4 Requerimiento
2.6 Citatorio
2.7 Rotulón
2.8 Lista
2.9 Estrados
2.10 Edictos
2.11 Requisitoria
2.12 Acta
2.17 Intervención
2.18 Aseguramiento
2.19 Representación
2.20 Litisconsorcio
2.21 Fe pública
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2.1 Noti cación
En la doctrina existen varios razonamientos respecto del concepto de Noti icació n, sin dejar de lado que
cada una de ellos coincide en que es el acto mediante el cual se da a conocer a las partes una resolució n
Judicial.
Para Carlos Arellano Garcı́a, en su publicació n de Teorı́a General de Derecho, propone como concepto
“La Noti icació n es el acto jurı́dico procesal, ordenado por la ley o por el ó rgano jurisdiccional, que debe
satisfacer los requisitos legales para hacer saber o icialmente a las partes o terceros un acto procesal”.
[1]
Enseguida se citan los siguientes criterios jurisprudenciales relacionados con el concepto jurı́dico
referido:
[1] ARELLANO GARCIA, Carlos, Teorı́a General del Derecho, Ed. Porrú a, Mé xico 2016, 18ª Edició n, pag. 384.
[2] Jurisprudencia P./J. 10/2017 (10a.), sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, materia(s): Comú n,
visible en el Libro 42, Mayo de 2017, Tomo I, pá gina 8, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, registro:
2014200.
[3] Jurisprudencia 2a./J. 104/2014, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo
I, pá g. 1137, Noviembre de 2014, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 2007935.
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2.2 Emplazamiento
Para Carlos Arellano Garcı́a en su libro de Teorı́a General del Proceso de ine Emplazamiento como la
noti icació n que se hace al demandado para que concurra ante el ó rgano jurisdiccional a contestar la
demanda de la que se le corre traslado y que ha sido admitida, dentro del plazo que para ese efecto se
le concede.[1]
Ahora bien, la igura del Emplazamiento para correr traslado a las partes se encuentra prevista en el
Có digo Federal de Procedimientos Civiles en el artı́culo 327 el cual establece: “ARTICULO 327.- De la
demanda admitida se correrá traslado a la persona contra quien se proponga, emplazá ndola para que
la conteste dentro de nueve dı́as, aumentados con los que correspondan por razó n de la distancia. Si el
demandado residiere en el extranjero se ampliará prudentemente el té rmino de emplazamiento,
atendiendo a la distancia y a la mayor o menor facilidad de las comunicaciones. Cuando los demandados
fueren varios, el té rmino para contestar les correrá individualmente.”
Ahora bien, dentro del mismo ordenamiento legal se puntualizan los efectos del Emplazamiento
señ alados en el artı́culo 328, que a la letra dice:
II.- Sujetar al emplazado a seguir el juicio ante el tribunal que lo emplazó , siendo competente al
tiempo de la citació n;
III.- Obligar al demandado a contestar ante el tribunal que lo emplazó , salvo siempre el derecho de
promover la incompetencia, y
[1] ARELLANO GARCIA, Carlos, Teorı́a General del Derecho, Ed. Porrú a, Mé xico 2016, 18ª Edició n, pag. 410.
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2.3 Citación
En el Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Coordinador Mario Magalló n Ibarra de ine Citació n:
“Del latı́n citatio, citationis, en un acto procesal que corresponde a un funcionario judicial, emitida para
que una persona comparezca y quede citada y convocada a un lugar, dı́a y horas determinados . Es una
diligencia para comunicar a un apersona que ha sido llamada por orden del juez. Debe comparecer en
el juicio, sea por é l o por apoderado, ante el juez de la causa que lo haya citado. Es el llamamiento a una
persona por orden del juez para comparecer a un acto judicial determinado. Tambié n se da en la
noti icació n, en la resolució n judicial, en el emplazamiento y en el requerimiento, que tiene como
objetivo defender su derecho.[1]
Ahora bien, en el Diccionario Jurı́dico Elemental de Guillermo Carbonellas de Torres, lo de ine como
“Diligencia por la cual se hace saber a una persona el llamamiento hecho de orden de juez, para que
comparezca en juicio a estar a derecho…”[2]
De lo anterior, es importante destacar que ambos conceptos coinciden en que la Citació n es una orden
de llamamiento del juez a una persona para comparecer en un juicio.
De conformidad con el vigente Có digo Nacional de Procedimientos Penales, la citació n se encuentra
prevista en el artı́culo 90 que a la letra dice:
Toda persona está obligada a presentarse ante el Organo jurisdiccional o ante el Ministerio Pú blico,
cuando sea citada. Quedan exceptuados de esa obligació n el Presidente de la Repú blica y los servidores
pú blicos a que se re ieren los pá rrafos primero y quinto del artı́culo 111 de la Constitució n, el
Consejero Jurı́dico del Ejecutivo, los magistrados y jueces y las personas imposibilitadas fı́sicamente ya
sea por su edad, por enfermedad grave o alguna otra que di iculte su comparecencia.
Cuando haya que examinar a los servidores pú blicos o a las personas señ aladas en el pá rrafo anterior,
el Organo jurisdiccional dispondrá que dicho testimonio sea desahogado en el juicio por sistemas de
reproducció n a distancia de imá genes y sonidos o cualquier otro medio que permita su trasmisió n, en
sesió n privada.
La citació n a quien desempeñ e un empleo, cargo o comisió n en el servicio pú blico, distintos a los
señ alados en este artı́culo, se hará por conducto del superior jerá rquico respectivo, a menos que para
garantizar el é xito de la comparecencia se requiera que la citació n se realice en forma distinta.
En el caso de cualquier persona que se haya desempeñ ado como servidor pú blico y no sea posible su
localizació n, el Organo jurisdiccional solicitará a la institució n donde haya prestado sus servicios la
informació n del domicilio, nú mero telefó nico, y en su caso, los datos necesarios para su localizació n, a
efecto de que comparezca a la audiencia respectiva.”
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Ahora bien, cabe mencionar que las citaciones se llevará n a cabo con las siguientes formalidades
señ aladas en el artı́culo 91, del mismo ordenamiento legal:
Cuando sea necesaria la presencia de una persona para la realizació n de un acto procesal, la autoridad
que conoce del asunto deberá ordenar su citació n mediante o icio, correo certi icado o telegrama con
aviso de entrega en el domicilio proporcionado, cuando menos con cuarenta y ocho horas de
anticipació n a la celebració n del acto.
Tambié n podrá citarse por telé fono al testigo o perito que haya manifestado expresamente su voluntad
para que se le cite por este medio, siempre que haya proporcionado su nú mero, sin perjuicio de que si
no es posible realizar tal citació n, se pueda realizar por alguno de los otros medios señ alados en este
Capı́tulo.
En caso de que las partes ofrezcan como prueba a un testigo o perito, deberá n presentarlo el dı́a y hora
señ alados, salvo que soliciten al Organo jurisdiccional que por su conducto sea citado en virtud de que
se encuentran imposibilitados para su comparecencia debido a la naturaleza de las circunstancias.
En caso de que las partes, estando obligadas a presentar a sus testigos o peritos, no cumplan con dicha
comparecencia, se les tendrá por desistidos de la prueba, a menos que justi iquen la imposibilidad que
se tuvo para presentarlos, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la fecha ijada para la
comparecencia de sus testigos o peritos.
CITATORIO PARA QUE UNA PERSONA ACUDA A ENTREVISTARSE CON EL MINISTERIO PÚBLICO EN
CALIDAD DE IMPUTADO, EMITIDO DENTRO DE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN INICIAL. AL SER
DESFORMALIZADA DICHA ETAPA DEL SISTEMA PENAL ACUSATORIO, ES INNECESARIO QUE AQUÉL
EXPRESE EL NOMBRE DEL DENUNCIANTE EN LA CARPETA DE INVESTIGACIÓN RESPECTIVA Y EL
HECHO CON APARIENCIA DE DELITO PERSEGUIDO POR LA REPRESENTACIÓN SOCIAL. De
conformidad con los artı́culos 91 y 92 del Có digo Nacional de Procedimientos Penales, cuando sea
necesaria la presencia de una persona para la realizació n de un acto procesal, la autoridad que conoce
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del asunto deberá ordenar su citació n mediante o icio, entre otros medios, cuando menos con cuarenta
y ocho horas de anticipació n a la celebració n del acto, documento que deberá contener: I. La autoridad
y el domicilio ante la que deberá presentarse; II. El dı́a y hora en que debe comparecer; III. El objeto de
la cita; IV. El procedimiento del que se deriva; V. La irma de la autoridad que la ordena; y VI. El
apercibimiento de la imposició n de un medio de apremio, en caso de incumplimiento. Si se trata del
imputado, ademá s de los anteriores requisitos, deberá : VII. Citar junto con su defensor; y, VIII. Precisar
el domicilio, el nú mero telefó nico y, en su caso, los datos necesarios para comunicarse con la autoridad
que ordene la citació n. Ahora bien, en la fase de investigació n inicial del sistema penal acusatorio,
cuando el Ministerio Pú blico tiene conocimiento de la existencia de un hecho que la ley señ ale como
delito, iniciará y dirigirá la investigació n penal desformalizada, orientada a allegarse de datos de prueba
para el esclarecimiento del hecho referido, ası́ como la identi icació n de quien lo cometió o participó en
su comisió n y, a diferencia del sistema tradicional –que se caracteriza por la "permanencia de la prueba",
pues el Ministerio Pú blico recaba pruebas respecto de la existencia del "cuerpo del delito" que
permanecı́an en el proceso penal durante todas sus etapas, a menos de que fueran excluidas por la
autoridad judicial–, el Ministerio Pú blico recaba datos para el esclarecimiento de un hecho que la ley
señ ala como delito, los cuales no permanecen en la siguiente fase procesal, pues la introducció n del
material probatorio tendrá lugar hasta la etapa intermedia, cuyo propó sito esencial, luego de recibir la
acusació n del Ministerio Pú blico que da pauta al juicio oral, es atender el ofrecimiento y admisió n de
pruebas, ası́ como la depuració n de los hechos controvertidos que será n materia del juicio oral.
Admisió n que está basada en los principios de idoneidad, utilidad y trascendencia. Ası́, cuando se cita a
una persona en la investigació n inicial en calidad de imputado, a diferencia del anterior sistema, su
declaració n no es una prueba o testimonio, sino una entrevista realizada con ines de investigació n. Por
esa razó n, la citació n para ser entrevistado, no guarda las mismas formalidades que una citació n para
rendir una declaració n en el sistema escrito, ya que no se trata de una prueba que permanecerá en el
proceso ni adquiere pleno valor probatorio. Incluso, el artı́culo 113, fracció n V, del có digo invocado,
prevé como el momento oportuno para hacerle del conocimiento al imputado los hechos que se le
atribuyen y los derechos que le asisten, no en el citatorio, sino cuando es detenido, o bien, una vez que
comparece ante el Ministerio Pú blico. Por tanto, es innecesario que el citatorio exprese el nombre de
quienes denuncian y el hecho con apariencia de delito que se persigue, ya que la etapa de investigació n
tiene la caracterı́stica de no ser formalizada y, por ende, no son requisitos que deba contener el o icio
en el que se cite al imputado.[3]
[1] MAGALLON IBARRA, Mario, Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Edit. Porrú a, Mé xico 2004, pá g. 49.
[2] CABANELLAS DE TORRES, Guillermo, Diccionario Jurı́dico Elemental, Edit. Heliasta S.R.L., Argentina 2003 16ª edició n, pá g. 70.
[3] Tesis XXVII.3º.59P, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, visible en el Tomo IV, pág. 2954,
Junio 2018, Décima Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 2017221.
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2.4 Requerimiento
El requerimiento es el “Acto por el cual se solicita o intima a alguien para que diga, entregue, haga o
deje de hacer alguna cosa. Cuando el acto ha sido ordenado por el juez o tribunal, se dice “a
requerimiento judicial”.[1]
El siguiente criterio jurı́dico, apoya la diferencia entre los conceptos transcritos con anterioridad:
[1] CABANELLAS DE TORRES, Guillermo, Diccionario Jurı́dico Universitario, Editorial Heliasta S.R.L. Buenos Aires 2004, Tomo II,
pá g. 396.
[2] Tesis 1ª. LIII/2003, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo XVIII, pá g.
123, Noviembre 2003, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta. IUS 2004, nú m. reg.182843.
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2.5 Cédula e instructivo
“La cé dula es el documento simple, autorizado por funcionario judicial que se utiliza para noti icar al
interesado una providencia, auto o sentencia del juez o tribunal”.[1]
Tanto la cé dula como el instructivo son documentos mediante los cuales el actuario judicial noti ica a las
partes interesadas, en el domicilio de é stas, una resolució n judicial. Tales documentos siempre son
entregados a personas distintas de las partes, pues el supuesto para que proceda una noti icació n por
estos medios se actualiza cuando los interesados no son encontrados en el referido domicilio.
[1] CABANELLAS DE TORRES,Guillermo, Diccionario Jurı́dico Universitario, Editorial Heliasta S.R.L. Buenos Aires 2004, Tomo I,
pá g. 172.
[2] Tesis I.12º.C.117 C, sustentada por el Dé cimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en el
Tomo IV, Pá g. 2459, Enero 2019, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Reg. 2019011.
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2.6 Citatorio
Es el documento que el actuario entrega a los parientes, empleados o domé sticos del interesado, o a
cualquier otra persona que viva o labore en el domicilio que aqué l haya señ alado para oı́r
noti icaciones, en virtud de no haber encontrado al propio interesado en el momento de constituirse en
dicho domicilio y mediante el cual se cita a este ú ltimo en hora ija para que espere en el mencionado
inmueble a in de que le sea noti icada una resolució n judicial.
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[1] Contradicció n de Tesis 1ª./J.14/2019, Sustentada por la Primera Sala de La Suprema Corte de Justicia de la Nació n, Semanario
Judicial de la Federació n y su Gaceta, Materia Civil, Dé cima Epoca, nú m. Reg. 2020124.
[2] Jurisprudencia 2a./J. 46/2016 (10a.), emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, materia(s):
Comú n, Administrativa, visible en el Libro 30, Mayo de 2016, Tomo II, pá gina: 1214, Dé cima Epoca de la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federació n, nú mero de registro: 2011581.
[3] Jurisprudencia 2a./J. 60/2008, sostenida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo
XXVII, pá g. 501, Abril de 2008, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 169934.
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2.7 Rotulón
El rotuló n es el instrumento para noti icar que consiste en un documento que debe contener el nú mero
de expediente, nombre y apellidos de las partes, denominació n y sello o icial del ó rgano jurisdiccional
que lo emite y sı́ntesis de la resolució n que se noti ica. Dicho medio de comunicació n debe ijarse en el
ó rgano jurisdiccional correspondiente, en un lugar visible y de fá cil acceso al pú blico en general.
APELACIÓN. LA NOTIFICACIÓN DEL AUTO QUE ADMITE ESE RECURSO Y ORDENA EMPLAZAR AL
APELANTE PARA CONTINUARLO, AL NO ENCONTRARSE DENTRO DEL CATÁLOGO DE LAS QUE SON
PERSONALES, DEBE HACERSE POR ROTULÓN. El artı́culo 243 del Có digo Federal de Procedimientos
Civiles dispone que en el auto que admita la apelació n se mandará emplazar al apelante, para que
dentro del té rmino de tres dı́as siguientes a la noti icació n, ocurra al tribunal de apelació n a continuar el
recurso; sin embargo, no señ ala la forma en que debe efectuarse esa noti icació n. Ahora bien, del
aná lisis del artı́culo 309 del propio có digo, se advierten los supuestos en que deben practicarse las
noti icaciones personales, entre los que no se ubica la noti icació n a que se re iere el aludido artı́culo
243, y sin que pueda considerarse prevista en la fracció n I del artı́culo 309 al establecer que las
noti icaciones será n personales para emplazar a juicio al demandado, ya que, cuando el referido
artı́culo 243 dispone que en el auto en que se admita la apelació n se mandará emplazar al apelante,
para que dentro del té rmino de tres dı́as siguientes a la noti icació n, ocurra al tribunal de apelació n a
continuar el recurso, el té rmino "emplazará " ası́ utilizado debe entenderse en su acepció n de "dar
parte", "hacer saber", "situar", o "enterar" al apelante, que a partir de esa noti icació n, queda en aptitud
de continuar el recurso en la alzada; de ahı́ que esa expresió n no es equivalente a un verdadero
emplazamiento, puesto que la interposició n y admisió n del recurso de apelació n no marca el inicio de
un juicio, sino un grado distinto de instancia. En ese orden, si esa noti icació n no está dentro del
catá logo de las que deban ser personales, es evidente que, conforme al artı́culo 316 del mismo
ordenamiento, las noti icaciones que no deban ser personales se hará n por medio de rotuló n que se
ijará en la puerta del juzgado; en consecuencia, la noti icació n del auto que manda emplazar al apelante
para que ocurra al tribunal de apelació n a continuar el recurso, debe hacerse por rotuló n. [1]
[1] Tesis Aislada I.11º.C.84 C, sostenida por el Dé cimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en
Tomo III, Libro 32, pá g. 2081, Julio 2016, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Reg. 2012077.
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2.8 Lista
El Artı́culo 29 de la Ley de Amparo es el precepto legal que establece la Noti icació n por lista, mismo
que se trascribe a continuació n:
“Artı́culo 29. Las noti icaciones por lista se hará n en una que se ijará y publicará en el local del ó rgano
jurisdiccional, en lugar visible y de fá cil acceso, ası́ como en el portal de internet del Poder Judicial de la
Federació n. La ijació n y publicació n de esta lista se realizará a primera hora há bil del dı́a siguiente al de
la fecha de la resolució n que la ordena y contendrá : I. El nú mero del juicio o del incidente de suspensió n
de que se trate; II. El nombre del quejoso; III. La autoridad responsable; y IV. La sı́ntesis de la resolució n
que se noti ica. El actuario asentará en el expediente la razó n respectiva”
Cabe destacar que la lista es el documento que se ija en los ó rganos jurisdiccionales, en un lugar visible
y de fá cil acceso al pú blico en general, en el que se hace una relació n de diversos asuntos en los que se
dictó la resolució n que se ordena noti icar por este medio. Los datos que debe contener son el nú mero
de juicio, incidente o recurso en el que se emitió la resolució n respectiva, fecha en que se publica,
denominació n del ó rgano jurisdiccional correspondiente y nombre y irma del actuario responsable de
su publicació n.
La lista se diferencia del rotuló n, en virtud de que este ú ltimo se emplea para noti icar la resolució n
emitida en un solo asunto, en tanto que la lista es utilizada para noti icar diversas resoluciones dictadas
en asuntos diferentes.
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2.9 Estrados
En el Diccionario Jurı́dico Universitario de Guillermo Cabanellas de Torres de ine al Estrado como “…..
Lugar de un juzgado, de audiencia o del Tribunal Supremo donde se colocan edictos de citació n,
emplazamiento o noti icació n para litigantes en rebeldı́a o interesados sin representació n en las causas”.
[1]
[1] CABANELLAS DE LA TORRE, Guillermo. Diccionario Jurı́dico Universitario. Ed. Heliasta, Argentina, 2004, Tomo II, pá g. 407.
[2] Tesis Aislada I.3o.P.3 K, sostenida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, visible Tomo III, pá g.
1605, Febrero 2018,Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m reg. 2016236. /
2.10 Edictos
“...son medios de comunicació n procesal (citatio edictalis) ordenados por el juez o tribunal, que deben
realizarse mediante publicaciones, para hacer saber a las partes o a terceros, resoluciones que afectan o
pueden afectar a sus intereses en un proceso determinado. Esta clase de actos de comunicació n, que
puede comprender emplazamientos, noti icaciones, citaciones, requerimientos, etc., se realiza en los
casos taxativamente señ alados por la ley cuando no es posible llevarlos al cabo mediante noti icaciones
personales a los destinatarios y sus efectos se equiparan a los de estas ú ltimas.”[1]
A la citada de inició n debe agregarse que las publicaciones de dicho medio de comunicació n procesal,
generalmente se hacen en el Diario O icial de la Federació n y en uno de los perió dicos de mayor
circulació n nacional.
[1] MEDINA LIMA, Ignacio, Diccionario Jurı́dico Mexicano, vol. D-H, pá g. 1222.
[2] Jurisprudencia 2ª./J.38/2017, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo I,
Mayo 2017, pá g. 714, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y Su Gaceta. Nú m. Reg. 2014220.
[3] Tesis Aislada XXVII.3º.74 C, sostenida por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigé s imo Sé ptimo Circuito, visible en el Tomo IV,
pá g. 2461, Enero 2019, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Reg. 2019085.
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2.11 Requisitoria
La Requisitoria se encuentra prevista en el artı́culo 75 del Có digo Nacional de Procedimiento Penales
que establece:
Artı́culo 75. Exhortos y requisitorias: Cuando tengan que practicarse actos procesales fuera del á mbito
territorial del Organo jurisdiccional que conozca del asunto, é ste solicitará su cumplimiento por medio
de exhorto, si la autoridad requerida es de la misma jerarquı́a que la requirente, o por medio de
requisitoria, si é sta es inferior. La comunicació n que deba hacerse a autoridades no judiciales se hará
por cualquier medio de comunicació n expedito y seguro que garantice su autenticidad, siendo aplicable
en lo conducente lo previsto en el artı́culo siguiente.
“El o icio que un juez dirige a otro, mandá ndole (cuando es de inferior categorı́a el requerido) o
exhortá ndolo (si es de igual categorı́a), para que ejecute alguna resolució n del tribunal que
requiere.”[1] En el primer caso se habla de despacho y en el segundo de exhorto.
Ahora bien, para Guillermo Cabanellas de Torres en el Diccionario Jurı́dico elemental, de ine
Requisitoria como “Requerimiento judicial o despacho que expide el juez instructor de una causa
criminal para citar y emplazar al reo o acusado de un delito; ası́ como para disponer de su bú squeda,
captura y representació n cuando se desconozca su paradero; para excitar el celo de las autoridades y
agentes de la policı́a judicial y la colaboració n espontá nea de los particulares.[2]
2.11.1 Despacho
El o icio que un juez o tribunal libra a otro de inferior categorı́a a la suya, requirié ndolo para que
practique alguna noti icació n, embargo, o en general cualquier especie de diligencia judicial que deba
tener lugar dentro de la jurisdicció n del juez requerido.
Cabe mencionar que en la fracció n II del artı́culo 27 de la Ley de Amparo establece: “Artı́culo 27. Las
noti icaciones personales se hará n de acuerdo con las siguientes reglas:…II. Cuando el domicilio
señ alado de la persona a noti icar no se encuentre en el mismo lugar en que resida el ó rgano
jurisdiccional, la primera noti icació n se hará por exhorto o despacho en té rminos del Có digo Federal
de Procedimientos Civiles, los que podrá n ser enviados y recibidos haciendo uso de la Firma
Electró nica. En el exhorto o despacho se requerirá que se señ ale domicilio en el lugar del juicio, con
apercibimiento que de no hacerlo, las siguientes noti icaciones, aú n las personales, se practicará n por
lista, sin perjuicio de que pueda hacer la solicitud a que se re iere la fracció n IV del artı́culo 26 de esta
Ley…”
2.11.2 Exhorto
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El o icio que un juez o tribunal libra a otro de igual categorı́a a la suya, mediante el cual le pide que
practique alguna noti icació n, embargo, o cualquier diligencia judicial que deba tener lugar dentro de la
jurisdicció n del juez exhortado.
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2.12 Acta
“Es un instrumento o pieza escrita, en la cual el redactor de la misma re iere circunstanciadamente un
hecho o acto jurı́dico, relatando la forma de su acontecimiento, el estado de las cosas o las
manifestaciones de voluntad de las personas que participaron en é l.” [1]
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[1] J. COUTURE, Eduardo. Vocabulario Jurı́dico, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1997, Primera Edició n, Quinta Reimpresió n, pá g. 70.
[2] Jurisprudencia 1ª./J.36/2018, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo I,
pá g. 778, Septiembre 2018, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Reg. 2017895.
[3] Jurisprudencia 2a./J. 99/2017 (10a.), emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, materia(s):
(Administrativa), publicada el viernes 11 de agosto de 2017 10:19 h, visible en el Semanario Judicial de la Federació n, Epoca:
Dé cima Epoca, nú mero de registro: 2014867.
[4] Jurisprudencia P./J. 22/2016, sostenida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo I, pá g. 36,
Octubre de 2016, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 2012801.
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2.13 Inspección judicial
En el Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Coordinador Mario Magalló n Ibarra de ine la Inspecció n
como: “Acció n y efecto de inspeccionar. Examen que hace el juez por sı́ mismo y en ocasiones con
asistencia de los interesados y de peritos o testigos, de un lugar o de un acosa para hacer constar en
acta o diligencia los resultados de sus observaciones por la simple apreciació n de los sentidos”[1]
Ahora bien, en materia de Amparo la Inspecció n Judicial para su desahogo deberá ser valorado, en cada
caso, por el juzgador rector del proceso, como lo señ ala el siguiente criterio:
[1] MAGALLON IBARRA, Mario, Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Edit. Porrú a, Mé xico 2004, pá g. 295
[2] Jurisprudencia 1.8º.P. J/1, sustentada por el Octavo Tribunal Colegiado en materia Penal del Primer Circuito, visible en el Tomo
IV, pá g. 2616, Septiembre de 2016, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 2012457.
[3] Tesis Aislada I.1º.A.E.258 A, sostenida por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa Especializado en
Competencia Econó mica, Radiodifusió n y Telecomunicaciones, con Residencia en la Ciudad de Mé xico y Jurisdicció n en toda la
Repú blica, visible en el Tomo III, pá g. 2717, Mayo 2019, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m.
Reg. 2019970.
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2.14 Objeto, instrumento o producto del delito
Por objeto del delito debe entenderse la cosa sobre la cual recae directamente la acció n criminal, es
decir, es la materia misma de la conducta descrita en la norma penal. Ası́, por ejemplo, son objetos del
delito las armas de fuego, tratá ndose del ilı́cito de portació n de arma de fuego sin licencia, previsto y
sancionado en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Son instrumentos del delito los elementos materiales de los que el autor de un ilı́cito se vale
intencionalmente para prepararlo, completarlo, consumarlo y encubrirlo. Verbigracia, el documento
apó crifo que es utilizado para cometer el delito de fraude.
Producto del delito es aquel que se origina directamente por la comisió n del delito, es decir, es el efecto
proveniente del ilı́cito. Ejemplo de lo anterior, es el dinero que se obtiene en el caso de un delito contra
la salud en la modalidad de comercializació n.
Enseguida se citan tres jurisprudencias relacionadas, en lo conducente, con los conceptos jurı́dicos
referidos:
[1] Jurisprudencia 1a./J. 15/2005, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo XXI,
pá g. 114, Marzo de 2005, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 179045.
[2] Jurisprudencia 1a./J. 21/2008, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo
XXVII, pá g. 287, Abril de 2008, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 169833.
[3] Jurisprudencia 1a./J. 16/2015, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo
XXVII, pá g. 346, Abril de 2015, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 2008882.
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2.15 Embargo o secuestro
“Embargo. Té rmino originado en el españ ol “embargo”, del verbo embargar, que signi ica “impedir”. Es el
procedimiento, acto de autoridad o medida cautelar que se decreta judicialmente para asegurar de
antemano el resultado de un proceso, y que consiste en la indisponibilidad relativa de determinados
bienes. En materia familiar, se utiliza para inmovilizar bienes de quien tiene obligació n de dar alimentos.
En materia civil, se usa é ste procedimiento en la ejecució n forzosa de las obligaciones, a in de tomar
bines del deudor, para con el producto de ellos, pagar al acreedor” [1]
Por otro lado, en el diccionario jurı́dico universitario de Guillermo Cabanellas de Torres de ine al
secuestro judicial “Depó sito que se hace de una cosa litigiosa en un tercero, hasta que se decida a quié n
pertenece. Segú n Couture se trata de una medida cautelar consistente en la aprehensió n judicial y
depó sito de la cosa litigiosa, o de bienes del que se presume sea deudor, para asegurar la e icacia del
embargo y el eventual resultado del juicio. Como es ló gico, el secuestro no puede recaer sobre bienes
inmuebles, ni ello resulta necesario; ya que para el aseguramiento de los mismos, a las resultas del
juicio, existen otros medios de igual o mayor e icacia. En las normas procesales procede el secuestro de
los bienes muebles o semovientes, objetos del juicio, cuando el embargo no asegure por sı́ só lo el
derecho invocado por el solicitante y siempre que se presenten instrumentos que hagan verosı́mil el
derecho cuya efectividad se quiere garantizar; ası́ como cuando, con igual condició n, sea indispensable
proveer a la guarda o conservació n de cosas para asegurar el resultado de la sentencia de initiva.
Incumbe al juez la designació n del depositario”.[2]
Sobre el particular conviene precisar que ambas iguras anteriormente descritas, coinciden en que
ambas consisten en el aseguramiento preventivo de bienes por mandamiento judicial con el objeto de
garantizar el resultado de la sentencia.
A continuació n se citan los siguientes criterios relacionados con tal concepto jurı́dico:
[1] MAGALLON IBARRA, Mario, Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Edit. Porrú a, Mé xico 2004, pá g. 227.
[2] CABANELLAS DE TORRES, Guillermo, Diccionario Jurı́dico Universitario, Editorial Heliasta S.R.L. Buenos Aires 2004, TomoI I,
pá g. 423.
[3] Tesis Aislada I.11º.C.103 C, sustentada por el Dé cimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en
Tomo IV, pá g. 2455, Enero 2019, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Reg. 2018898.
[4] Jurisprudencia 2a./J. 168/2012, emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo 2,
pá g. 1003, Enero de 2013, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 2002524.
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2.16 Depositario judicial
“Es el sujeto nombrado por el juez o un tribunal, o que é stos lo reconozcan, para custodiar y tener bajo
su responsabilidad determinados bienes mientras dura un juicio contencioso, universal y ordinario. En
los casos de secuestro de bienes, por embargo o aseguramiento de los mismos, debe nombrarse un
depositario por el juez.”[1]
[1] MAGALLON IBARRA, Mario, Compendio de Té rminos de Derecho Civil, Edit. Porrú a, Mé xico 2004, pá g. 154.
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2.17 Intervención
“Medida cautelar consistente en la designació n por el Juez, en los casos autorizados por la ley, de una
persona a quien se asigna el cometido de vigilar o administrar un patrimonio, con el objeto de proteger
el derecho eventual que en el mismo pueda tener un litigante que justi ica ser condó mino, socio o
acreedor.” [1]
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2.18 Aseguramiento
“Medida cautelar que decreta el juez o el Ministerio Pú blico, para impedir que se oculten o pierdan los
objetos relacionados con el delito y que sean necesarios o tengan relevancia para el proceso. El
aseguramiento se efectú a mediante el secuestro y depó sito que se hace de los objetos, bajo la
responsabilidad de la autoridad que lo dicte”
El artículo 229 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece: Artículo 229.
Aseguramiento de bienes, instrumentos, objetos o productos del delito. Los instrumentos, objetos o
productos del delito, ası́ como los bienes en que existan huellas o pudieran tener relació n con é ste,
siempre que guarden relació n directa con el lugar de los hechos o del hallazgo, será n asegurados
durante el desarrollo de la investigació n, a in de que no se alteren, destruyan o desaparezcan. Para
tales efectos se establecerá n controles especı́ icos para su resguardo, que atenderá n como mı́nimo a la
naturaleza del bien y a la peligrosidad de su conservació n.
Como se observa, la diferencia entre aseguramiento y embargo radica en la clase de bienes sobre los
que recaen y en su inalidad. En efecto, el embargo recae sobre bienes propiedad de la demandada y no
sobre bienes litigiosos u objetos del delito como acontece en el aseguramiento. Asimismo, la inalidad
del embargo es garantizar el pago de la suma por la que eventualmente se llegue a condenar al
demandado o para hacer efectiva la condena. En cambio, lo que se persigue con el aseguramiento no es
garantizar la efectividad de un adeudo, sino evitar un dañ o o fraude en el objeto asegurado (materia del
litigio) para que en la sentencia de initiva se determine su destino inal, el cual dependerá del
procedimiento de que se trate. Por ejemplo, podrı́a determinarse su decomiso o destrucció n
(tratá ndose de un juicio penal), o su partició n (tratá ndose de bienes de la sociedad conyugal en caso de
divorcio), entre otros.
ASEGURAMIENTO DE BIENES PRODUCTO DEL DELITO. CUANDO RECAE SOBRE LOS DE UNA
PERSONA RESPECTO DE LA CUAL EXISTEN INDICIOS SUFICIENTES QUE HACEN PRESUMIR,
FUNDADAMENTE, QUE ES MIEMBRO DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA O QUE AQUÉLLA SE
CONDUZCA COMO DUEÑO, CORRESPONDE A UN JUEZ AUTORIZARLO. Si bien es cierto que el artı́culo
181 del Có digo Federal de Procedimientos Penales, de forma general, faculta al Ministerio Pú blico
investigador para decretar el aseguramiento de instrumentos, objetos o productos del delito, tambié n lo
es que cuando el aseguramiento recae sobre bienes de una persona respecto de la cual existen indicios
su icientes que hacen presumir, fundadamente, que es miembro de la delincuencia organizada, o que
aqué lla se conduzca como dueñ o, corresponde al Juez autorizar esa actuació n, conforme a los artı́culos
29 y 30 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. Lo anterior, toda vez que de estos
preceptos se obtiene que para que el Ministerio Pú blico disponga de bienes propiedad de algú n
miembro del crimen organizado, mediante aseguramiento, debe solicitarlo a un Juez en materia penal y
é ste autorizarlo, pues el secuestro de bienes durante la investigació n de este delito, tiene su fundamento
de procedencia y competencia en la propia legislació n de la materia, previa autorizació n del Juez, y no
en el mencionado có digo; de ahı́ que, de acuerdo con el principio de especialidad, para ordenar el
aseguramiento de un bien vinculado con la delincuencia organizada, debe atenderse a los citados
artı́culos 29 y 30, que establecen que corresponde a la autoridad judicial autorizarlo. [2]
[1] Jurisprudencia 1a./J. 31/2009, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo
XXIX, pá g. 5, Junio de 2009, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 167144.
[2] Tesis Aislada I.1o.P.27 P, sustentada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, visible en Tomo IV,
pá g. 2810, Junio 2016, Dé cima Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. Greg. 2011908.
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2.19 Representación
Facultad que tiene una persona de actuar, obligar y decidir en nombre y por cuenta de otra. La
representació n se clasi ica en directa o indirecta. La primera de ellas consiste en la actuació n de una
persona en nombre y por cuenta de otra, produciendo una relació n directa e inmediata entre
representado y tercero. Un ejemplo de esta representació n es el poder que una persona le entrega a
otra, facultá ndola para llevar a cabo determinados actos.
Por otra parte, la representació n es indirecta, cuando una persona actú a en nombre propio pero por
cuenta de un tercero, adquiriendo para sı́ los derechos y obligaciones del representado frente al
tercero. Un ejemplo de esta representació n es el gestor de negocios. [1]
A continuació n se invoca una jurisprudencia relacionada, en parte, con el concepto jurı́dico referido:
[1] PEREZ FERNANDEZ DEL CASTILLO, Bernardo. Representació n, Poder y Mandato, Prestació n de Servicios Profesionales y su
Etica. Ed. Porrú a, Mé xico, 2001, 11ª edició n, pá g. 13 y sig.
[2] Jurisprudencia P./J. 91/2000, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, visible en el Tomo XII, pá g. 9,
Septiembre de 2000, Novena Epoca del Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, nú m. reg. 191109.
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2.20 Litisconsorcio
“Contienda judicial caracterizada porque una de las partes contendientes está integrada por dos o má s
personas, que litigan respecto de una misma causa, es una igura jurı́dico-procesal sui generis, tiene por
objeto evitar difusió n y contradicció n en la resolució n. El litisconsorcio se materializa cuando en un
proceso existen dos o má s actores o demandados, que litigan respecto de la misma causa, o bien,
cuando en la resolució n necesariamente habrá de afectar a una persona extrañ a. Es activo cuando se
re iere a los actores y pasivo cuando se trata de los llamados a juicio, puede ser voluntario o necesario,
es voluntario cuando los litisconsortes activos o pasivos lo invocan como una facultad que les con iere
la ley; es necesario cuando surge de una disposició n legal expresa, cuando existe imposibilidad legal de
emitir diversas sentencias que puedan ser contradictorias, o en el caso de que la resolució n tenga
relació n con varias personas con interé s legı́timo.
En los juicios que tengan que ver con el estado civil de las personas, los extrañ os ajenos al juicio no
pueden intervenir, aun cuando la resolució n pueda afectar a su espere jurı́dica”. [1]
(http://aulavirtual.ijf.cjf.gob.mx/mod/book/edit.php?cmid=47427&id=18098#_ftn1)
El litisconsorcio puede ser voluntario o necesario. Es voluntario si se lleva a cabo en uso de la facultad
que otorga la ley para promoverlo. Es necesario, cuando el proceso no puede iniciarse vá lidamente sino
en la forma de litisconsorcio porque las cuestiones jurı́dicas que en é l se ventilan afectan a má s de dos
personas. Como ejemplo de este ú ltimo, puede citarse el caso en que se demanda la nulidad de un
contrato de sociedad, pues en tal supuesto la acció n se debe ejercer en contra de todos los socios que
suscribieron el correspondiente contrato. [2] (http://aulavirtual.ijf.cjf.gob.mx/mod/book/edit.php?
cmid=47427&id=18098#_ftn2)
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[5] (http://aulavirtual.ijf.cjf.gob.mx/mod/book/edit.php?cmid=47427&id=18098#_ftnref5) Tesis Aislada I.7o.C.41 K, sostenida por
el Sé ptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en Tomo XXIV, pá g. 1358, Diciembre 2006, Novena
Epoca, nú m. Reg. 173743.
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2.21 Fe pública
Autoridad legı́tima atribuida a notarios, escribanos, agentes de cambio y bolsa, có nsules y secretarios de
juzgados, tribunales y otros institutos o iciales para que los documentos que autorizan en debida forma
sean considerados como auté nticos y lo contenido en ellos sea tenido por verdadero mientras no se
haga prueba en contrario.[1]