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Lamingtons corazón para San Valentín

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Lamingtons corazón para San Valentín sobre plato de postre, de Pip Studio

¿Verdad que estos lamingtons corazón para San Valentín son remonísimos? Hemos
adaptado un dulce típico australiano, el lamington, a la festividad de San Valentín y nos ha
salido esto.

Los lamingtons son unos pastelitos de bizcocho en pequeñas porciones que


tradicionalmente se bañan en chocolate y se espolvorean con coco rallado. Cambiando el
chocolate por un baño rosa la cosa queda mucho más acorde con San Valentín y el
resultado es igual de rico.

En nuestra tienda tenemos todos los cortadores de corazón que podáis necesitar para
hacer bizcochos corazonosos, así como los colorantes para cualquier baño o relleno de color
rosa. No nos falta de nada.

Lamingtons corazón para San Valentín

Ingredientes (para 8 pastelitos):


Bizcocho

115 g de harina de repostería


50 g de harina de maíz (*)
Una cdta. de levadura química
Cuatro huevos a temperatura ambiente
155 g de azúcar
80 ml de agua hirviendo
10 g de mantequilla

Relleno

150 g de mermelada de alguna fruta roja


Un poco de agua

Baño rosa
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500 g de azúcar glas
100 g de mantequilla derretida
120 ml de nata
Una cdta. de extracto de vainilla
3-4 de gotas de colorante rojo
Coco rallado al gusto

(*) La harina de maíz no es lo mismo que la fécula o almidón de maíz, pero se puede sustituir
en este caso.

Elaboración:
Bizcocho

Este bizcocho se parece al bizcocho genovés para rellenar. Lo hacemos en una


plancha que luego cortamos con un cortador de corazón para formar los pastelitos.
Pesamos en una báscula y pasamos por el tamiz la harina de repostería con la harina de
maíz y la levadura química. Reservamos.
Ponemos en un cazo el agua a calentar con la mantequilla. Llevamos a ebullición y
apagamos.

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En un robot o con varillas eléctricas montamos los huevos. Cuando ya estén un poco
espumosos vamos añadiendo el azúcar poco a poco, hasta integrarlo todo. Proseguimos
batiendo a alta velocidad por lo menos cinco minutos, hasta que el batido esté
blanquecino y haya aumentado de volumen.
Añadimos las harinas y mezclamos con espátula y movimientos envolventes.

Agregamos entonces el agua caliente con la mantequilla, poco a poco y por las
paredes. Integramos igualmente con la espátula.
Vertemos la mezcla en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, con los
bordes doblados para contener la masa.

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Alisamos la superficie con la espátula y cocemos el bizcocho 13 minutos en el horno a
180ºC con calor arriba y abajo. Sacamos a enfriar a una rejilla sobre el mismo papel.
Cuando el bizcocho esté frío cortamos corazones con un cortador de corazón; saldrán
unos 16 corazones si aprovechamos bien el espacio. Formaremos un pastelito con
cada dos corazones.

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Relleno

Para rellenar los pastelitos corazón ponemos la mermelada en un cazo con algo de agua
para fluidificarla y la calentamos ligeramente. De esta manera se distribuye más
cómodamente.
Ponemos una cucharada de relleno sobre la mitad de los bizcochos y los tapamos con
la otra mitad.

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Baño rosa

En un cazo mezclamos la nata con la mantequilla y calentamos hasta que esta se


derrita. Vertemos la mezcla caliente sobre el azúcar glas, agregamos el extracto de
vainilla y mezclamos bien con unas varillas.

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Agregamos el colorante rojo y batimos hasta que el baño tenga un color homogéneo.
Ojo con la cantidad de colorante porque la intensidad varía de unas marcas a otras, es
mejor empezar con poco e ir aumentando.
Este baño tiene que estar tibio para tener una fluidez adecuada para verterlo, ya que
al enfriarse la mantequilla hace que se endurezca. Si se pone denso mientras lo
utilizamos no hay más que calentarlo suavemente de nuevo hasta la consistencia justa.
Con los pastelitos montados en la rejilla, colocamos una bandeja debajo para recoger
el baño sobrante, pues lo reutilizaremos. Bañamos los pastelitos con cuidado de que el
baño cubra bien los laterales.

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Recogemos el baño que haya caído en la bandeja con la espátula, lo devolvemos al
cazo y lo entibiamos de nuevo para seguir bañando los lamingtons, hasta tenerlos todos
listos.
Espolvoreamos los lamingtons con el coco rallado antes de que se endurezca el baño
y dejamos solidificar del todo.

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Estos lamingtons corazón para San Valentín no solo son rebonitos sino que ¡están
deliciosos! ¿Qué podría fallar con un buen bizcocho genovés relleno de mermelada y
bañado de rosa? Ya os lo digo yo: ¡nada!

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