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© 2009 THOMSON REUTERS 65 - 2 Expert Evidence [Evidencia Experta]
de Washington. La investigación de la Profesora Garry se desarrolla en torno a cómo las
personas pueden llegar a recordar eventos que nunca sucedieron. Su trabajo tiene
importantes implicancias en áreas como declaración de testigos, identificación,
entrevistas, contrainterrogatorios, decisión del jurado e instrucción judicial. Su
investigación ha sido expuesta en múltiples revistas internacionales y libros de prestigio.
La Profesora Garry también ha colaborado con el Departamento de Cortes, Comisión
Legislativa, Procuraduría General y al Departamento de Policía de Nueva Zelanda,
además de haber prestado testimonio experto en diversos países en relación a la
confiabilidad de la memoria humana en casos tanto civiles como criminales. Ella ha
recibido el premio al Mérito de la Universidad de Victoria por Excelencia en Investigación,
el Premio en Investigación Neag Alumno con Distinción en Investigación de la
Universidad de Connecticut, y fue seleccionada como Miembro de la Asociación de
Ciencia Psicológica. La Profesora Garry está en el Comité Editorial de la revista
académica Psicología Cognitiva Aplicada y es la Presidente de la Sociedad de
Investigación Aplicada a la Memoria y Cognición.
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© 2009 THOMSON REUTERS 65 - 4 Expert Evidence [Evidencia Experta]
Reconocimientos
Le agradecemos a Donald Thomson, el autor previo de este capítulo, por sus consejos y apoyo
durante el desarrollo de este escrito. Les agradecemos también a Elizabeth Loftus y Rebecca
Milne por sus comentarios sobre una versión anterior de este capítulo y a Rebecca Steinberg
quien entregó colaboración continua en términos editoriales.
INTRODUCCIÓN………………………………………………..…………………….…….[65.10]
La memoria es un proceso reconstructivo..................................................................[65.20]
La memoria no es el único proceso que afecta la declaración de testigos
oculares.......................................................................................................................[65.30]
Estructura del capítulo..............................................................................…….………[65.40]
RESUMEN DE LOS PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y SUS
ENFOQUES .............................................................................................................[65.200]
El procedimiento de laboratorio para examinar declaración de testigos
oculares......…………………………………………………………………………..…….[65.210]
La relevancia y utilidad de estudios de laboratorios en el contexto
judicial…………............…………………………………………………………………...[65.220]
RESUMEN DE LAS VARIABLES CONOCIDAS POR SU IMPACTO EN LA
DECLARACIÓN DE TESTIGOS OCULARES.........................……….....................[65.300]
Conocimientos previos, prejuicios y expectativas..................................…………… [65.310]
Información Objetivo: Atención y procesamiento...............................……………….[65.320]
Particularidades e importancia de los detalles del evento........................................[65.330]
Información relacionada o contrapuesta..................................................…………...[65.340]
Cumplimiento y Motivación Social............................................................…………..[65.350]
Presencia de estrés o trauma al momento del evento.........................………….…..[65.360]
Intervalo entre el crimen y la prueba de recuperación .............................................[65.370]
Edad del testigo (cronológica y mental).………………...............………....................[65.380]
Factores de diferencias individuales ....................................................……………..[65.390]
Resumen...................................................................................................................[65.400]
LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS...........................................[65.500]
Tiempo de la entrevista........................................................................……………...[65.510]
Relación entre el entrevistador y el entrevistado……….…….....………..……………[65.520]
Uso de reglas o alertas conversacionales.................................................................[65.530]
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Contexto de la entrevista investigativa....................................................…………...[65.540]
Tipos de preguntas utilizadas................................................................…………….[65.550]
Uso de señales e indicaciones...............................................................……………[65.560]
Métodos para establecer la credibilidad del testigo..................................................[65.570]
Ayuda interpretativa………...................................................................……………..[65.580]
Resumen..........................................................................................……………… [65.590]
LINEAMIENTOS PARA LA CONDUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DE PRUEBAS DE
IDENTIFICACIÓN DE TESTIGOS ……………........................................................[65.700]
Tamaño de la rueda de identificación.......................................................................[65.710]
Selección de los miembros de la rueda de identificación.........................................[65.720]
Administrador de la rueda de identificación..............................................………….[65.730]
Instrucciones de la rueda de identificación.........................................………………[65.740]
Formato de presentación: Rueda de Identificación versus reconocimiento
fotográfico.................................................................................................………......[65.750]
Formato de presentación: Simultáneo versus
Secuencial………….................................................................................………….. [65.760]
Registro de la respuesta de identificación del testigo.............................................. [65.770]
Seguridad y rapidez de la respuesta de la identificación..........................………… [65.780]
Eventos influyentes después de la prueba de identificación................................... [65.790]
Resumen ...............................................................................………….................. [65.800]
INTRODUCCIÓN
[65.10] La declaración de un testigo puede ser crucial en juicios tanto civiles como
criminales y generalmente se les adjudica alta importancia dentro de la corte. Sin duda,
muchos testigos de un delito, tanto adultos como niños, pueden recordar eventos con
suficiente claridad y precisión para ayudar a quien emita el veredicto. A pesar de sus
considerables fortalezas, los testigos también cometen errores.
Aunque a veces los errores apuntan a mentiras, y pese a que algunas veces los testigos
mienten, este capítulo no es sobre la mentira. Cuando la gente recuerda un evento, ya
sea por declarar en un juicio o tan sólo por contar su historia a un amigo, sus errores no
son necesariamente señal de exageración deliberada, simple fabricación o intención de
engañar. El relato de una persona puede ser impreciso aun cuando ella/él crea que su
relato es correcto. De hecho, investigaciones científicas demuestran que las personas
pueden recordar con toda seguridad detalles falsos de eventos reales e incluso, a veces
pueden recordar eventos completamente falsos. Muchos procesos conspiran en la
formación de recuerdos a lo largo del tiempo. Estos procesos necesitan ser considerados
por la corte especialmente en casos donde no hay evidencia decisiva que corrobore o
contradiga lo expuesto por el testigo. Incluso en la eventualidad de que ciertos aspectos
de la declaración del testigo fuesen declarados como imprecisos, esos errores
identificados poco dicen de la precisión de otros aspectos de ese testimonio o sobre la
precisión de declaraciones previas o futuras hechas por el mismo testigo.
Este capítulo resume aquellos factores que han demostrado afectar el detalle, la precisión
y la calidad de la declaración del testigo ocular. No entregamos una revisión individual de
testigos adultos y niños ya que, en su mayoría, los factores discutidos afectan a adultos y
niños de formas similares. Además tampoco entregamos una revisión exhaustiva de la
investigación sino que nos enfocamos en resaltar conclusiones generales basadas en
evidencia científica y sus implicancias para profesionales de las Leyes. Sí proveemos
material de referencia para que los lectores puedan explorar asuntos de interés particular
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INTRODUCIÓN [65.20]
improvisación.
Los científicos han encontrado conveniente separar los procesos de la memoria en tres
etapas. La primera, durante la etapa de decodificación, la gente está expuesta a cierta
información; en el caso de los testigos oculares, esa información es el evento. La
segunda, la etapa de retención es simplemente el lapso entre la etapa de decodificación
y la tercera etapa, la que se denomina etapa de recuperación. La etapa de recuperación
se refiere a la etapa en que los testigos oculares reportan (recuerdan) lo sucedido durante
el evento o identifican (reconocen) objetos o personas relacionados con el evento.
Los testigos pueden oscilar entre las etapas de retención y de recuperación múltiples
veces. Por ejemplo, supongamos que varios clientes están esperando en un banco,
cuando de repente dos hombres armados entran súbitamente al banco exigiendo dinero a
uno de los cajeros y luego huyen en un auto que los esperaba. Todos en el banco son
testigos oculares, cada uno decodificando aspectos del robo que pueden superponerse y
ser distintos al mismo tiempo. Después de que los ladrones huyen, un periodo de tiempo
de retención relativamente corto, los testigos oculares comenzarán a “recuperar” el
evento comentándolo entre ellos. Aunque a primera vista, el periodo de retención puede
parecer como uno en que nada sucede excepto por el paso del tiempo, ese no es el caso.
Durante la retención la información decodificada comienza a disminuir al mismo tiempo
que los testigos generalmente ganan acceso a nueva información sobre el evento a
través de la discusión con otros testigos. Esta información post evento puede o no ser
precisa. La información post evento puede distorsionar la memoria, cambiando lo que los
testigos dicen posteriormente sobre sus propias observaciones o experiencias.
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INTRODUCIÓN [65.20]
evento en numerosas ocasiones, haciendo que cada acto de recuperación marque otro
periodo de retención comenzando de nuevo en el punto en que el banco fue robado.
Discutir con otros testigos lo que presenciaron segundos después de ocurrido el crimen
es un acto de recuperación, como también lo es contarle a los amigos, pensar en lo que
pasó, dar una declaración a la policía, ensayar el testimonio para la corte y proveer dicho
testimonio en testimonio en la corte.
Asumiendo que los testigos están motivados a dar su mejor esfuerzo, la precisión y
detalle de lo que informan será determinado por los factores que operan en cada uno de
las tres etapas mencionadas anteriormente. Durante la etapa de decodificación estos
factores incluyen aspectos del evento en sí (ej: duración, iluminación), aspectos crónicos
del testigo (ej: edad, visión, audición) y aspectos agudos del testigo (atención,
intoxicación, entendimiento de lo ocurrido). Durante la retención un factor importante es la
duración del periodo de retención. Durante la recuperación, los factores incluyen
conocimiento, creencias, y estereotipos, que pueden también influir en cómo el evento fue
decodificado. Además, la manera en que los testigos describen sus recuerdos a otras
personas se basa en convenciones culturales.
A veces, los errores de los profesionales son menores, pero estos errores menores
pueden tener un gran impacto en el resultado de un caso. Comprender la naturaleza e
impacto de los errores de los profesionales es tan importante como comprender el por
qué los testigos oculares pueden tener recuerdos imperfectos o por qué toman decisiones
que pueden ser inapropiadas. Es así que en este capítulo no sólo atendemos a los
procesos que influencian la declaración de testigos pero también el efecto de diversos
procedimientos para obtener dicha declaración.
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RESUMEN DE LOS PARAGIMAS DE INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA Y SUS ENFOQUES
[65.200] La literatura científica ofrece una larga y rica historia de investigación sobre
la memoria humana. Especialmente la memoria de testigos oculares es uno de los
campos estudiados más antiguos en las ciencias psicológicas, con algunos de los
primeros experimentos que se remontan a antes de 1885. La era moderna de la
investigación de distorsiones de memoria de testigos data en los años 70 y sus
paradigmas centrales se han mantenido relativamente similares durante este periodo. En
una excelente revisión Sporer (2006) reportó que a comienzos del Siglo XX, científicos
estudiosos de la memoria que volcaron su atención a asuntos de materia legal, como la
memoria de testigos, proveyeron evidencia en juicios y fueron exitosos en ciertas
reformas legales. Sin embargo, a pesar de sus éxitos tempranos sus logros se
estancaron, principalmente debido a que algunos de los científicos claves eran judíos y se
encontraban en Alemania. En los años 70 una nueva generación de científicos
redescubrió la investigación previa y, armados con técnicas más sofisticadas, abrieron
paso en la era moderna de la investigación científica en el campo de la memoria de
testigos.
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© 2009 THOMSON REUTERS 65 - 1054 Expert Evidence [Evidencia Experta]
investigadores. Montar una película o una serie de actividades es fundamental pues si los
científicos no saben lo que ocurrió no podrían determinar si las respuestas de los testigos
son precisas o completas.
Lo que los testigos no saben es que los científicos han identificado una cantidad de
detalles a lo largo de todo el experimento. En este capítulo nos referimos a estos detalles
como información objetivo y al evento montado (por ejemplo una película o actividades)
como el evento objetivo.
Segundo, los testigos experimentan un retraso diseñado para permitir que sus recuerdos
se desvanezcan y, para aquellos científicos interesados en el efecto de la información
post evento, puede que se les dé nueva información sobre el evento a los testigos. Una
técnica común para presentar información post evento es darles a los testigos un
resumen del evento de forma oral o escrita. El resumen puede ser descrito al testigo
como la declaración de otro testigo, un reporte de policía, la descripción de un abogado, o
se puede quedar silente con respecto a su autoría. Otra técnica común es hacer una
entrevista inicial sobre el evento con el único propósito de proveerle información
engañosa al testigo, a través de preguntas sugestivas. Generalmente, los testigos
desconocen que la información que se les entrega contiene detalles imprecisos, y que
éstos sólo dicen relación con algunos aspectos del evento.
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RESUMEN DE LOS PARAGIMAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y SUS ENFOQUES [65.220]
muy poco probable que los testigos en el laboratorio sean víctimas como lo son los
testigos reales. El intervalo que transcurre entre el crimen y la identificación o la prueba
de memoria es generalmente más corto en el laboratorio que en casos reales. Además,
es difícil recrear en el laboratorio las consecuencias que se generan a partir de una
decisión de un testigo “real”, como por ejemplo, enviar a alguien a la cárcel, o que un
peligroso acusado salga en libertad. Estas objeciones en relación a estudios de
laboratorio con testigos oculares son similares a aquellas que se generan en torno a otras
áreas de la investigación experimental (para mayor discusión, refiérase a Kerr y Bray,
2005).
A medida que los investigadores acumulan más y más conocimientos, es posible que
algún día se puedan generar ejemplos de procesos de la memoria y comportamientos de
testigos asociados a crímenes reales, los cuales se ven afectados en formas que nunca
han sido indicadas en los estudios de laboratorio. Sin embargo, en la actualidad la
Las restantes dos secciones tituladas “edad del testigo” y “factores de las diferencias
individuales” tratan cómo el desarrollo de la declaración de testigos oculares varía a lo
largo de las diferentes etapas de la vida y en relación con factores demográficos
individuales, internos y de antecedentes.
Luego, cuando fueron cuestionados sobre lo que recordaban, las personas que
escucharon el mensaje demostraron baja comprensión y recordaron muy poco de él. En
contraste, un grupo de adultos que escuchó el mismo mensaje pero a los que se les dijo
inicialmente que se titulaba “lavando la ropa” demostraron una comprensión relativamente
alta y recordaron bien la información. El beneficio de proveer el contexto (lavando la ropa)
es que llevó a la gente a recurrir a sus conocimientos y expectativas sobre el tema,
seleccionando ese esquema, para crear un marco que les ayudó a comprender el pasaje
y mejorar su recuerdo acerca de él.
Sin embargo, tener un esquema del evento no siempre facilita un recuerdo preciso. Los
mismos mecanismos cognitivos que condujeron a un mejor recuerdo en el caso del
pasaje “lavando la ropa” pueden también llevar a la gente a malinterpretar eventos a
medida que pasan, y a recordar de forma incorrecta detalles del evento que son
al, 1978; Roberts y Powell, 2006). Además, las interpretaciones sobre la plausibilidad de
la información, basadas en el conocimiento previo y las expectativas, juegan un rol
fundamental en la creación de recuerdos falsos. Para desarrollar una creencia falsa una
persona necesita aceptar que la información falsa es cierta, esto es más prevalente
cuando la información es plausible. La plausibilidad se puede transformar en una
creencia, y ésta a su vez, puede transformarse en recuerdos falsos a través de la
reinterpretación de esta información falsa (narrativas o imágenes sobre el evento) y
convertirse en recuerdos genuinos (Sharman, Garry y Hunt, 2005; Strange, Sutherland y
Garry, 2006).
después. Las personas que procesan una cara de forma profunda u holística (ej: “¿Será
honesta esta persona?”) tenderán a reconocer esa cara después con mayor facilidad que
si se involucran en significados superficiales o procesamiento de rasgos (ej: “¿Tiene una
nariz grande esta persona?”).
esto no significa que el testigo haya procesado realmente dicho detalle (Cowan, 2005;
Simons y Resink, 2005). Considere el fenómeno al que nos referimos como “ceguera al
cambio”. La ceguera al cambio ocurre cuando la gente no ve cambios obvios y
significativos en una escena. Por ejemplo, Simons y Chabris (1999) demostraron que casi
la mitad de los adultos a los que se les pidió que vieran un partido de baloncesto y
contaran el número de pases entre los integrantes del equipo, no se percataron de
cuando una persona con un disfraz de gorila caminó en medio del juego, paró a
golpearse el pecho y después desapareció de vista. En otro estudio, un investigador
fingió estar perdido en el campus de una universidad. Se acercó a un peatón adulto, le
pidió ayuda y mientras el peatón le decía cómo llegar a su destino, dos personas
cargando una puerta pasaron por entremedio bloqueando brevemente la vista del peatón,
de manera que no podía ver al investigador. Aprovechando este momento, otro
investigador tomó el lugar del primer investigador quien continuó con la interacción como
si nada inusual hubiese sucedido.
1
Estas y otras demonstraciones pueden encontrarse en http://viscog.beckman.uiuc.edu/djs_lab/demos.html
un sabor más intenso, un golpe más fuerte) o mientras más contraste un estímulo con
estímulos anteriores o estímulos del ambiente debido a sus cualidades físicas (color,
tamaño, forma, textura, detección de patrones) o cualquier otra característica (ej:
movimiento) mayor es la probabilidad de que ese estímulo sea notado (Thomson y
Davies, 1988). En el caso de la identificación de personas, la presencia de una o más
características distintivas en la anatomía de una persona puede aumentar la probabilidad
de la correcta identificación de esa persona, o el certero rechazo de otras personas que
no fueron vistas (Light, Kayra-Stuart y Hollander, 1979). Una cosa objetivo incluso puede
sobresalir en virtud de su posición en una serie así como por sus propiedades físicas.
Cuando una cosa o un evento ocurre por primera vez, generalmente es recordado mejor
que cuando ocurre durante una secuencia de ítems o eventos similares (Powell, Thomson
y Ceci, 2003).
Los hallazgos reportados anteriormente son consistentes con las expectativas basadas
en nuestro entendimiento de los procesos de la memoria. Por ejemplo, es probable que
los estímulos distintivos capten la atención de quien los percibe, para luego ser
codificados en la memoria más efectivamente, entregando una mejor calidad de
reproducción del recuerdo con la que comparar cualquier otro estímulo en competencia.
Además, mientras más particular/distintivo o importante sea el detalle del evento, menor
será el grupo de estímulos en competencia que pudiesen ser confundidos entre sí
posteriormente. Por ejemplo, en el caso de una prueba de reconocimiento o identificación
facial, al intentar recuperar de la memoria una cara típica y parearla con una cara
presentada por la policía es posible que se generen múltiples posibles coincidencias,
mientras que intentos por recuperar una cara distintiva generará menos posibles
candidatos (Valentine y Ferrara, 1991). También es necesario considerar la relación entre
novedad y particularidad de un evento y la profundidad del procesamiento. La gente
procesa regularmente aspectos mundanos y rutinarios de forma automática, y procesan
aspectos distintivos e inusuales con mayor esfuerzo. Si una persona le presta suficiente
atención o no a una cosa para percatarse de características distintivas está determinado
en parte por los intereses y conocimientos de esa persona.
Un hecho interesante y que vale la pena revisar tiene que ver con las peculiaridades de
las cosas. En este sentido, la atención que demandan algunos detalles distintivos o
notorios, pueden tener un efecto adverso en la memoria en relación a otros detalles del
evento. En el fenómeno llamado enfoque en arma, la presencia de un arma causa que la
gente se concentre más en el arma en perjuicio de otros detalles. Para ilustrar esto,
Loftus, Loftus y Messo (1987) reunieron datos sobre los movimientos de los ojos de
adultos mientras miraban una de dos versiones de un evento. En una versión, un hombre
apuntó un arma a una cajera en un restaurante; en la otra versión, el mismo hombre le
dio un cheque a la cajera. El arma capturó la atención de la gente: sus ojos se fijaron en
el arma más que en el cheque. El segundo experimento fue similar, pero en esta
oportunidad se le pidió a la gente que recordara lo acontecido durante el evento. Las
personas que vieron al hombre con el arma recordaron menos detalles que la gente que
vieron al hombre con el cheque.
Las personas que cometen delitos premeditados y están conscientes de que pueden ser
posteriormente identificados, generalmente intentan esconder su apariencia real
utilizando disfraces, como un pasamontañas o una media sobre sus cabezas. Los
disfraces han demostrado reducir la posibilidad de que los testigos escojan a cualquier
persona en una rueda de identificación y reducen la precisión de una identificación
positiva (Cutler, Penrod y Martens, 1987a). Sin embargo, no todos los estudios sobre los
efectos de los disfraces han dado con esos hallazgos. Esto indica que no es fácil ocultar
todos los indicadores distintivos que pudiesen ayudar a reconocer al sospechoso (Cutler,
Penrod y Martens, 1987b; O’Rourke, Penrod, Cutler y Stuve, 1989). Por ejemplo, las
raíces del cabello pueden ser reconocibles aun cuando otros rasgos faciales hayan sido
cubiertos.
y los verdes que las personas en el grupo de control, que no habían sido expuestos a
dicha información. Así, el reconocimiento del color por parte de los participantes
representó un consenso entre el color real del auto (verde) y la sugerencia post evento
(azul). Se han encontrado alteraciones de la memoria similares en experimentos de
eventos repetidos. Powell y Thomson (1996; 1997a; 1997b) informaron que al recordar
una ocurrencia de un evento repetido, a veces los niños falsamente incorporan
características de ocurrencias múltiples para reproducir una sola ocurrencia del evento.
Por ejemplo, en un estudio los niños escucharon seis historias presentadas dos veces por
semanas durante tres semanas. Una historia en la secuencia era sobre una mujer policía
que rescató a un niño, y la otra historia, que se escuchó al último, era sobre una criatura
marina. Al recordar la última historia, algunos niños fusionaron características, reportando
una historia sobre una mujer policía que rescató a una criatura marina. Este es un
ejemplo de alteración del recuerdo porque los detalles individuales fueron correctos, pero
al ser combinados de esta forma son incorrectos.
Segundo, los efectos de la sugestionabilidad pueden ocurrir aun cuando todos los
detalles permanecen intactos en la memoria (esto es, tanto el evento objetivo como los
detalles contrapuestos). Los errores se pueden generar específicamente a partir de la
atribución incorrecta de la fuente o de la ubicación temporal de los detalles no objetivos al
ser incluidos en el evento objetivo. Por ejemplo, un testigo que asegura haber visto a una
persona saliendo de un edificio antes de una explosión, puede efectivamente haber visto
a esa persona salir del edificio, sólo que en otro día distinto al de la explosión (Brewer,
Weber y Semmler, 2005). Alguien que ha sido agredido por la misma persona en distintas
ocasiones puede recordar correctamente que el sospechoso usó una chaqueta roja en
una de las ocasiones pero puede falsamente atribuir la chaqueta roja a la ocasión
incorrecta (Powell y Thomson, 1996; Postman y Underwood, 1973; Winograd, 1968).
como falso positivo. Sin importar la naturaleza del error, su prevalencia es resaltada
cuando los ítems contrapuestos (ej: detalles objetivos y no objetivos del evento) son
perceptiva, contextual o semánticamente similares y, por tanto, difíciles de distinguir
(Johnson, Hashtroudi y Lindsay, 1993; Mitchell y Johnson, 2000). Por ejemplo, es más
complejo distinguir entre dos voces de mujeres que entre la voz de una mujer y la de un
hombre; de esta forma, es probable que una voz de mujer sea incorrectamente
seleccionada de entre una serie de voces de “posibles sospechosos” incluyendo a ambos
géneros (Cook y Wilding, 1997). Es más probable que las cosas que son consistentes
con lo ocurrido sean falsamente reconocidos que aquellos que son inconsistentes
(Roberts y Powell, 2006). La posibilidad de que las diferencias entre informaciones
contrastantes sean detectadas depende de muchos factores, como la cantidad de tiempo
empleado en prestar atención a las características utilizadas para discriminar ítems, la
fortaleza relativa de un ítem objetivo en comparación a uno no objetivo en la memoria, y,
factores del historial de vivencias (Tousignant et al, 1986). Un factor importante del
historial relacionado a la identificación es la raza. Cuando las personas tratan de
identificar a un sospechoso de otra raza es menos probable que tomen una decisión
acertada que cuando están identificando a alguien de la misma raza (Meissner y Brigham,
2001) 2.
2
Se han expuesto un sinnúmero de diferentes hipótesis para explicar el efecto interracial, desde
relatos basados en percepción, que implican una falta de experiencia en la codificación y
discriminación de caras de otras razas (Meissner y Brigham, 2001; Valentine, 1991; Valentine y
Endo, 1992) hasta relatos socio-cognitivos que plantean que la codificación de caras de otras
razas es guiada por estereotipos o atributos raciales en vez de por aquellas características
individualizadoras que son cruciales para reconocer la cara de un individuo (Levin, 2000).
ejemplo, es probable que las víctimas de un crimen gasten más energía tratando de
recordar la cronología del delito que lo que invertirían en recordar otros detalles de la
vida, como quién les contó un chiste gracioso (Mitchell y Johnson, 2000). A su vez, el
mayor esfuerzo probablemente influenciará la precisión y detalles de la información
reportada sobre el evento objetivo.
3
64% de los expertos en materias en memoria de testigos oculares encuestados por Kassin, Tubb, Hosch y
Memon (2001) concluyeron que la evidencia científica demuestra que el estrés tiene un efecto negativo en la
precisión de la memoria.
Uno de los mejores estudios científicos sobre el impacto del estrés fue realizado por
Morgan et al (2004). Ellos demostraron una relación negativa entre el estrés y la
memoria. Este fue un estudio de campo que también incorporó un diseño experimental
muy riguroso. El equipo examinó específicamente la memoria de soldados del ejército
estadounidenses en la escuela de supervivencia, quienes participaron en un programa
modelado a partir de experiencias reales de prisioneros de guerra. En una fase del
entrenamiento, los soldados fueron llevados a un campo de guerra simulado, pero muy
realista, en donde se le privó de sueño y comida por 48 horas, siendo interrogados
durante media hora bajo situación de estrés “alto” o “leve”. En la situación de alto estrés,
el interrogador incorporó confrontación física, la que produjo respuestas de estrés
fisiológicas y psicológicas similares a las de personas expuestas a riesgo vital. En la
situación de estrés leve, no hubo confrontación física pero el interrogador trató de
engañar al soldado para que produjese información (se confirmó que las respuestas
fisiológicas y psicológicas fueron menores a las de situaciones de alto estrés). Poco
después del interrogatorio, los soldados fueron liberados del campo, alimentados y se les
permitió dormir. Morgan y sus colegas se reunieron con los soldados 24 horas después
de su liberación y les pidieron identificar a su interrogador ya sea mediante una rueda de
identificación o a través de un montaje de fotos de ocho individuos. Para algunos
soldados el interrogador se encontraba en la rueda de identificación (o en el montaje de
4
Además, al menos uno de los testigos que fue ubicado más lejos del evento (en relación a otros testigos)
tenía su campo visual obstruido pudiendo no haber visto mucho de cualquier forma.
La explicación más común para exponer este efecto negativo es que el estrés provoca
que el espectro atencional de la gente se reduce, prestando atención a algunos detalles a
expensas de otros, absorbiendo (decodificando) menos detalles que aquellas personas
bajo circunstancias de menos estrés (Easterbrook, 1959). Otra explicación para el efecto
negativo es que la memoria se forma en el tiempo, o sea, se consolida como el resultado
de un complejo cóctel de hormonas al que el cerebro responde y el estrés afecta este
proceso de consolidación (McGaugh, 2003). La investigación también sugiere que
aunque cierto nivel de estrés es necesario para aprender y recordar, la relación entre la
memoria y el estrés no es lineal (Andreano y Cahill, 2006; Cahill, Gorski y Le, 2003;
Christianson, 1992; Deffenbacher, 1983; Loftus, 2005; McNally, 2003; Yerkes y Dodson,
1908). Además, bajo ciertas circunstancias, puede que los testigos estén bajo un nivel de
El concepto de “represión” es generalmente utilizado para explicar por qué las personas
que supuestamente han experimentado un evento traumático dilatan reportar el evento.
Los proponentes de este concepto aducen que los retrasos en el reporte son el resultado
de un mecanismo de defensa humano, en donde recuerdos, pensamientos o
comportamientos perturbadores son inconscientemente removidos de la conciencia
después del evento y luego reaparecen cuando se emplean terapias y otras técnicas para
disminuir los niveles de ansiedad asociados, o cuando algo más gatilla su regreso (Briere
y Conte, 1993; Herman, 1992; Terr, 1988, 1995). Sin embargo en la actualidad, los
trabajos publicados que apoyan esta explicación carecen del rigor científico necesario
para descartar las explicaciones alternativas (ej: control de variables). Schooler y sus
colegas (1997) sugirieron que al menos ciertas situaciones de aparente “recuperación de
memoria tardía” podrían ser el resultado de personas que recuerdan experiencias
traumáticas en formas cualitativamente distintas a lo largo de sus vidas. Por ejemplo, una
mujer que piensa sobre su abuso sexual de forma muy perturbadora en la actualidad
puede no recordar que hace una década ella pensó sobre el evento de una forma
moderada, por tanto, puede a su vez no recordar que ella recordó ser abusada en el
pasado. Schooler y sus colegas denominaron esta ilusión de olvido como el “efecto lo
olvidé por completo” y existe cierta investigación independiente que apoya este
mecanismo cognitivo en uso entre mujeres que dicen haber recuperado recuerdos de
abuso sexual (Merckelbach, Smeets, Geraerts, Jelicic, Bouwen y Smeets, 2006). El
mecanismo del “efecto lo olvidé por completo” es similar a otra explicación a la que se
denomina como “mecanismo de reinterpretación” (Clancy y McNally, 2005/6; Joslyn,
Carlin y Loftus, 1997). Este último mecanismo sugiere que algunas instancias de abuso
sexual infantil no son interpretadas como abuso o trauma hasta que se alcanza la adultez,
y que la reinterpretación provoca un sentimiento de descubrimiento que es confundido
con la develación de un recuerdo reprimido. En pocas palabras, las ilusiones de olvido y
recuerdo y reinterpretación pueden ayudar a explicar, al menos en parte, sentimientos de
develación de recuerdos reprimidos entre los adultos.
pragmáticas) también son aprendidas a través del intercambio repetitivo y sistemático con
otros. En particular, la negligencia, que es asociada con abuso físico y sexual (Higgins y
McCabe, 2000) priva a los niños de la exposición y experiencia necesaria con el uso del
lenguaje para apoyar el desarrollo de habilidades de comunicación oral y relaciones
interpersonales.
Algunos investigadores han provisto guías sobre la posible extensión del debilitamiento
de la memoria en el tiempo. Por ejemplo, Deffenbacher, Bornstein, McGorty y Penrod
(2008) demostraron que la disminución de la memoria en actividades de identificación
facial entre adultos es rápido (cerca de un 15% en los primero 10 minutos) y que, bajo
circunstancias relativamente favorables, las decisiones correctas de identificación en una
rueda de identificación compuesta de seis personas no es mayor a un 50% después de
una semana. Aun cuando dichos hallazgos resaltan la importancia del intervalo de
retención, no se puede utilizar una regla simple para predecir la precisión aproximada en
diversos intervalos de retención en un juicio. Es imposible conocer todo el espectro de
factores (ej: características de los estímulos codificados, fuentes de información
conflictiva) que pudieron haber influenciado la naturaleza de la función del olvido.
¿Entonces qué mecanismos explican el deterioro de la memoria sobre detalles del evento
a lo largo del tiempo? Una explicación es que, con el paso del tiempo, hay una reducción
en la fortaleza de los rasgos de la memoria. Por ejemplo, la susceptibilidad de una
persona a sugestiones crece con el tiempo ya que las características de la memoria que
ayudan a distinguir información de diversas fuentes se desvanece (Lindsay, 2008). Otra
explicación es que, con el paso del tiempo, hay un mayor número de oportunidades de
En relación a los adultos, el desempeño general decae en las etapas más tardías del
proceso de envejecimiento normal (después de los 60 años; para una revisión vea Luo y
Craik, 2008). Como ocurre en el caso de los niños y las personas con discapacidad
intelectual, la magnitud de las diferencias entre grupos de testigos adultos más jóvenes y
de mayor edad varía, generalmente, de acuerdo a la actividad de memoria a realizar. Las
actividades que se basan en habilidades perceptivas temporales (agudeza visual,
audición, etc.), procesamiento de fuentes (recordar dónde, cuándo o cómo fue obtenida la
información) y la habilidad de concentración, son las que se ven más afectadas por la
edad y el estado cognitivo (Bjorklund, 2005; Lavoie, Mertz y Richmond, 2007; Mueller-
Johnson y Ceci, 2007; Moulin, Thompson, Wright y Conway, 2007).
Pedirle a una persona que identifique dónde o cómo saben algo cuando el evento ocurrió
antes del desarrollo de los procesos de monitoreo de fuentes claves tendría muy poco
valor (Roberts, 2000).
Resumen
[65.400] Las declaraciones de testigos oculares son determinadas por muchos
factores, como la fortaleza o calidad de la memoria del testigo así como también las
complejas interacciones entre las características del recuerdo y las diversas influencias
situacionales. Dado el actual conocimiento, no es posible especificar la probabilidad
exacta del efecto que estas influencias tienen sobre la declaración de los testigos en un
caso particular. Los científicos sólo pueden proveer una guía sobre los tipos de preguntas
que deben ser hechas por los jurados cuando se quiera reflejar en la evidencia de un
testigo en particular.
solamente en aquellas influencias que son flexibles al control del sistema judicial. Aquí
nos referimos a los métodos de obtención de evidencia de testigos, ya sea al momento de
la investigación policial o durante el juicio. Por ejemplo, puede que se le solicite a un
testigo participar en entrevistas durante el proceso investigativo para asistir a la policía a
establecer si se cometió una ofensa criminal, y si así fuese, establecer cómo, cuándo y
quién la cometió. Si el caso va a juicio, puede que se invite al testigo para proveer
evidencia en persona (en el primer interrogatorio y también en el contrainterrogatorio). En
los casos en donde la ofensa fue perpetrada por alguien desconocido para el testigo,
puede que se le pida al testigo participar en una prueba de identificación para asistir a los
investigadores a establecer la identidad del sospechoso.
las condenas erróneas de más del 75% de los 237 casos exonerados por medio de
pruebas de ADN hasta el mes de abril de 2009.
En esta sección revisamos los elementos claves que se conocen por su efecto, o la
impresión de su efecto, en el resultado de entrevistas investigativas con la policía o en
entrevistas en el juicio frente al juez u otras personas en la toma de decisiones. La
siguiente sección se concentra solamente en los procesos de identificación de
sospechosos. Nuestras revisiones han sido escritas con el propósito de asistir a
profesionales del ámbito legal a determinar si el recuerdo de un testigo con respecto a
una ofensa o a la identificación fue obtenido de una forma en que se facilitó de la mejor
manera la precisión e integridad del recuerdo (en el caso de las entrevistas). Como en la
sección anterior, los elementos que discutiremos están relacionados tanto a niños como a
adultos. Donde los hallazgos sólo apliquen a un grupo de testigos, se indicará en el texto.
Tiempo de la entrevista
[65.510] Como se explicó con anterioridad en este capítulo, la memoria de los
detalles del evento se debilita con el tiempo, y, con el paso del tiempo también aumentan
las oportunidades de contaminación del recuerdo de los testigos a través de la exposición
a desinformación potencial sobre el evento en sí. Es por esta razón que el tiempo en que
se realizan las entrevistas requiere de especial consideración, particularmente, el tiempo
en que se efectúa la entrevista investigativa inicial. Idealmente, una entrevista inicial
ocurre tan pronto como sea posible después de la develación, o de una derivación por
parte de otro profesional, y antes de que el testigo haya hablado con otras personas
sobre la ofensa (Read y Connolly, 2007). Minimizar retrasos en la obtención de la
declaración de un testigo es importante para todos los testigos, pero es especialmente
relevante al tratar con “testigos vulnerables” (ej: niños, personas con discapacidad
cognitiva) y cuando los testigos son llamados a recordar una o más ocurrencias de una
ofensa repetitiva; el impacto del retraso es mucho mayor en estas situaciones (Brainerd y
debiera ocurrir después de que el entrevistador haya desarrollado una teoría del caso,
comprenda los elementos necesarios requeridos para establecer el caso judicial y sepa
cómo la declaración del testigo se ajusta al patrón de evidencias general. La tensión
subyacente que surge de combinar entrevistas investigativas y de evidencia ha llevado a
algunos estudiosos a concluir que se les debiera permitir a los fiscales la licencia de
suplementar la evidencia pregrabada con interrogatorios en juicio si fuese necesario
(Davis et al, 1999; Powell y Wright, en proceso de publicación). De esta forma, la parte
relevante de la entrevista, o su totalidad, puede ser reconstruida de manera más
presentable para servir a las necesidades de la fiscalía.
5
La percepción de “no ser juzgado” no puede perpetuarse en la corte, en donde los procedimientos son
adversarios y una o más partes y sus testigos son juzgados mejor o peor que otros.
6
La preparación para lidiar con esos factores estresantes requiere enfoques particulares, que están fuera del
alcance de este capítulo (para ejemplos refiérase a los capítulos 7.5 y 7.10 de esta publicación).
Generalmente los expertos recomiendan proveer instrucciones simples sobre las “reglas
básicas” de la entrevista, como una manera de darle a los entrevistados permiso para
romper las reglas convencionales de conversación, que impiden una comunicación
efectiva en una entrevista. Por ejemplo, se les puede decir a los entrevistados desde el
comienzo de la entrevista que la respuesta “no sé” es perfectamente aceptable, que es
importante no adivinar o inventor cosas y, que deben reportar cualquier cosa que
recuerden, incluso aquellas que no parezcan importantes. Sin embargo, un problema que
se ha vuelto paulatinamente evidente es que aunque los adultos generalmente pueden
adaptar sus respuestas de manera sensata cuando se le dan alertas (Chambers y
Zaragoza, 2001; Greene, Flynn y Loftus, 1982; Highhouse y Bottrill, 1995), las
instrucciones simples de las reglas básicas no son muy efectivas con niños más
pequeños (Beusche y Roebers, 2005; Cordón et al, 2005; Ellis, Powell, Thomson y Jones,
2003). Este es particularmente el caso cuando las reglas básicas son dispuestas al
comienzo de la entrevista, cuando el evento no es recordado con claridad, y cuando las
reglas básicas no se condicen con el comportamiento del entrevistador, el enfoque y la
naturaleza del cuestionamiento a lo largo de la entrevista. Por ejemplo, instruir
explícitamente al niño para que corrija al entrevistador es inútil si las preguntas son tan
complejas que los testigos ni se percatan que no las han entendido, o no se sienten lo
suficientemente cómodos en la situación de entrevista para contradecir al entrevistador
(Snow y Powell, 2004). Advertir a los testigos sobre adivinar o fabricar respuestas tiene
poco efecto en contra de las consecuencias negativas de preguntas engañosas,
acosadoras o repetitivas, comúnmente utilizadas en los contrainterrogatorios (Righarts,
2007). Las instrucciones detalladas no serán beneficiosas cuando los rastros de
memorias subyacentes no sean apropiados para la operación cognitiva requerida.
correctos les otorga a los investigadores menos oportunidades de seguir pistas y obtener
evidencia adicional que puede ser utilizada para corroborar la evidencia del niño.
Los beneficios de maximizar los detalles de la narrativa son cuatro. Primero, los detalles
provistos en respuesta a indicaciones de libre recuerdo son más específicos que aquellos
provistos en respuesta a preguntas que evocan respuestas específicas y breves (Dent,
1986; Dent y Stephenson, 1979). Esto aplica a todos los testigos. De hecho, cuando se
compara el desempeño de varios grupos de testigos (ej: niños versus adultos, niños con
discapacidad intelectual versus niños del grupo de control) generalmente, existen
diferencias insignificantes entre los grupos en lo que respecta a la precisión de los
detalles provistos durante los recuerdos narrativos (Agnew y Powell, 2004; Dent y
Stephenson, 1979; Soraci et al, 2007). Segundo, las respuestas del testigo a largo de
narrativas libres son más detalladas (Pipe, Lamb, Orbach y Esplin, 2004). De esta forma,
no es sorpresivo que las entrevistas que adhieren a este estilo produzcan más pistas de
investigación y más probablemente sean autorizadas para proceder en términos
judiciales, resultando en condena (Pipe et al, 2008).
Tercero, cuando los entrevistadores imponen su lenguaje y contexto del evento sobre el
Otra razón por la que los entrevistadores no se adhieren a técnicas de prácticas idóneas
para la entrevista, es que, generalmente, los programas de capacitación para
1 Vea Powell (2005) y Powell y Snow (2007b) para una revisión de técnicas para obtener divulgaciones de
abuso de niños enseñadas en diversos programas de capacitación para entrevistadores investigativos a lo
largo de Australia.
En contraste, los expertos en entrevistas a niños (ej: Poole y Lamb, 1998; Wilson y
Powell, 2001) generalmente clasifican las preguntas abiertas de acuerdo a dos
dimensiones: preguntas que promueven respuestas elaboradas y que no dictan la
información específica que necesita ser recordada. Esto incluye preguntas que le piden al
testigo reportar otro detalle, acto o actividad (ej: “Y luego ¿Qué pasó?, “¿Qué más
pasó?”) o que elabore sobre partes del recuerdo que ya ha provisto (ej: “Antes
mencionaste…, cuéntame más sobre eso”). Las preguntas restantes son referidas como
preguntas específicas, las que incluyen preguntas que provocan respuestas sí/no, así
como también preguntas que proveen facilitadores de recuerdo que se concentran en el
detalle específico que necesita ser reportado (ej: Quién, Qué, Cuándo, Dónde, Cómo). En
otras palabras, “Describa el botón con cuanto detalle le sea posible” sería clasificada
como una pregunta específica facilitadora de recuerdo porque especifica qué información
necesita ser recordada (ej: la descripción del botón). La necesidad de una definición más
rigurosa de una pregunta abierta surgió al reconocer que los niños son más
Aunque las preguntas abiertas no siempre obtienen detalles de los testigos -ninguna
pregunta o técnica puede cumplir esas expectativas- en promedio, estas preguntas son
más efectivas obteniendo detalles en comparación a las preguntas específicas o
enfocadas (Pipe et al, 2004). Sin embargo, las preguntas abiertas no pueden ser
consideradas sinónimos de “buenas preguntas”. Así como las preguntas específicas, las
preguntas abiertas pueden ser simples o complejas, y también pueden ser altamente
sugestivas. Cualquier pregunta, independiente de su estructura, no será efectiva si no es
comprendida por el entrevistado, si apunta a conceptos que no son significativos, si el
entrevistador y el entrevistado no están claros con respecto al evento, o qué parte del
evento, se está recordando, o si el entrevistador controla o sugiere la respuesta.
Reconociendo estos temas, Powell y Snow (2007a) sugirieron que la efectividad de las
preguntas, tanto abiertas como específicas, debieran ser juzgadas de acuerdo al grado
en que éstas adhieren a los siguientes cuatro criterios, que conforman la sigla SAFE, por
sus iniciales en inglés:
(S) Lenguaje Simple:
Cualquier pregunta tendrá una utilidad limitada si no es comprendida por el entrevistado.
El lenguaje utilizado en muchas entrevistas investigativas y de evidencia generalmente es
muy complejo para personas con un dominio competente del idioma, mucho más para
aquellas que tienen menos habilidades lingüísticas. Las preguntas, especialmente
aquellas hechas durante el contrainterrogatorio, han sido criticadas por:
(a) Ser polifacéticas (donde un sinnúmero de sub-proposiciones o cláusulas
calificadoras son incluidas en una pregunta).
(b) Incluir demasiados pronombres (él, ella, ellos, etc.) los que dificultan dar
seguimiento a sobre qué o quién estamos discutiendo.
(c) Incluir términos relacionales innecesarios (ej: antes, después),
(d) Utilizar estructuras pasivas en las que el sentido de quién comete la acción es
confuso (ej: “¿Fuiste besado por él?”),
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LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS [65.570]
(e) Hacer proposiciones que implican la respuesta correcta (ej: “¿Esta es tu bolsa,
no?”),
(f) Incluir frases verbales complicadas en tiempo pasado (ej: “Puede haber sido tu
hermano…”) y,
(g) Utilizar compleja terminología o términos ambiguos (Brennan y Brennan, 1988;
Cotterill, 2004; Eades, 1994).
En esencia, los entrevistadores necesitan mantener sus preguntas cortas, hacer una
pregunta a la vez y ser sinceros o directos con respecto a sus peticiones de información,
en vez de depender de la habilidad del testigo para distinguir entre la “superficie” y el
“real” significado de lo requerido (Powell y Snow, 2007a). Walker (1999) provee una
excelente guía para frasear preguntas, las que han sido específicamente adaptadas para
profesionales del ámbito legal que entrevistan a niños.
Los profesionales del ámbito legal necesitan estar alerta a cualquier pregunta que dirija,
sugiera o presuma detalles contenciosos. Esto incluye preguntas que se refieren a
7
Estas preguntas a veces se les conoce como preguntas sugestivas. Sin embargo, las definiciones del
término “sugestivas”, al igual que “abiertas” y “cerradas”, varían entre abogados e investigadores de
cienciassociales.
8
La proporción de preguntas que sugiere o presume la posición temporal de los detalles dentro de una serie
de ocurrencias de la ofensa objetivo es, generalmente, más alta aquella de las preguntas que sugieren o
presumen detalles de contenido, aunque las primeras son generalmente pasadas por alto los profesionales al
evaluar entrevistas sobre abuso recurrente (Powell, Roberts y Guadagno, 2007). ). Ejemplos de preguntas
observadas en entrevistas de maltrato a niños reales que sugieren o presumen detalles temporales incluyen:
(a) “Dijiste que Joe te tocó el potito con su mano en esta segunda oportunidad. ¿Joe te puso su pipi en el
potito en esta segunda oportunidad también?” cuando el testigo había mencionado ser penetrado pero no en
la segunda oportunidad, (b) “Cuéntame sobre la última vez que Joe te pateó” cuando el testigo no había
mencionado previamente que Joe le hubiese pateado más de una ocasión y (c) “¿Te dio Joe un premio la
última vez que jugó al juego del sexo ¿”, cuando el testigo había mencionado previamente el juego del sexo
pero no un premio. Note que las preguntas asumen o sugieren tanto detalle de contenido como temporales,
como en el ejemplo (c).
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LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS [65.570]
Un punto final a ser reconocido con respecto a las preguntas utilizadas es que éste no es
el único método por medio del que los entrevistadores pueden contaminar los recuerdos
de los testigos. Entrevistadores prejuiciosos pueden moldear las entrevistas para
maximizar los detalles consistentes con sus creencias en diferentes maneras (Ceci,
Kulofsky, Klemfuss, Sweeney y Bruck, 2007). Ejemplos de otras técnicas coercitivas
discutidas en la literatura de declaración de niños testigo incluyen: apelar a adaptarse a
reportes hecho por otros, soborno, pedirle al testigo que especule, reforzamiento de
ciertas respuestas por medio de alabanzas o criticismos o a través de gestos afirmativos
no verbales dependiendo de las respuestas, repetir preguntas hasta obtener la respuesta
deseada, y manifestar un tono negativo o acusatorio al hablar del sospechoso (para una
revisión, vea Ceci, Powell y Principe, 2002). Algunas técnicas problemáticas que han sido
Con respecto a los niños testigo, las señales y los accesorios han sido utilizados para un
conjunto de propósitos más amplios. Han sido utilizados no sólo como una manera de
facilitar la memoria, sino que también para facilitar el reporte, establecer el entendimiento
del testigo sobre ciertos conceptos y para determinar la probabilidad de que un evento
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[65.560] EXPERT EVIDENCE [EVIDENCIA EXPERTA]
ocurriese. Por ejemplo, el primer autor ha visto transcripciones en donde se les pidió a los
niños (bastante temprano en la entrevista) hacer un dibujo sobre la ofensa, o apuntar a
las partes del cuerpo en un dibujo de una figura para facilitar el entendimiento del
entrevistador con respecto a los eventos (Powell, Wright y Hughes-Scholes, 2009). Los
dibujos han sido ampliamente utilizados en contextos clínicos como una forma de motivar
al niño a hablar sobre los eventos (Jones y McQuiston, 1985). Muñecos anatómicos y
dibujos de figuras humanas han sido utilizados como ayuda en entrevistas investigativas
de abuso sexual de niños (Everson y Boat, 2002; Willcock, Morgan y Hayne, 2006).
Objetos como cajas de pañuelos han sido utilizados para permitirle a los testigos
demostrar conceptos de “sobre” y “en”, como precursor para preguntarle al niño si el
abuso sexual involucró penetración (Powell et al, 2009).
Existen variadas racionalizaciones detrás del uso de herramientas en los contextos antes
expuestos. Primero, se cree que los muñecos y accesorios aminoran las exigencias del
lenguaje en entrevistas orales, especialmente entre niños más pequeños que poseen
capacidades de lenguaje limitadas. Una racionalización asociada es que la manipulación
del muñeco y el accesorio pueden servir como recordatorios del supuesto evento y, así,
facilitar el recuerdo, aumentando las respuestas del niño a preguntas abiertas.
Adicionalmente, se cree que la dramatización con muñecos y accesorios ayuda a los
niños a sobreponerse a ciertos problemas motivacionales, como vergüenza o timidez que
puede inhibir la divulgación del abuso. Finalmente, algunos profesionales han
argumentado que ciertos comportamientos, como el rechazo a los muñecos y la fijación
con los genitales del muñeco son diagnósticos de abuso (Dammeyer, 1998; Johnston,
1997).
robusta sobre la utilidad de los accesorios o señales que apoye ninguna de las otras
aseveraciones en entrevistas a niños. El entendimiento del niño sobre palabras es
específico al contexto (ej: saber el significado de la palabra “adentro” en un contexto no
implica que conoce su significado en otro contexto: Walker, 1999). Jugar con muñecos no
es un buen indicador de una condición de abuso, de hecho, existe el riesgo de
malinterpretación en cualquier situación en donde un comportamiento no verbal es
utilizado para aumentar el reporte verbal (Bruck, Ceci y Francoeur, 2000; Hungerford,
2005).
No se ha encontrado que la utilización de mapas del cuerpo haya facilitado los reportes
de niños en términos de contacto en contextos controlados (Willcock, Morgan y Hayne,
2006). No se obtienen reportes más detallados cuando se utilizan muñecos anatómicos u
otros accesorios si comparamos los resultados con aquellos en los que no se utilizan
(Dickinson, Poole y Bruck, 2005; Lamb, Herskowitz, Sternberg, Boat y Everson, 1996;
Thierry, Lamb, Orbach y Pipe, 2005). Finalmente, la capacidad de utilizar un objeto,
dibujo o figura como representaciones simbólicas de uno mismo y de otros, u observar la
relación entre un modelo a escala y el espacio mayor al que representa es un proceso
que se desarrolla a lo largo de la niñez, incluso sin el desafío agregado de tener que
depender de la memoria (DeLoache, 1995; Marzolf et al, 1999).
Puede ser que con más estudios seremos capaces de identificar mejor las condiciones
bajo las que las señales, los accesorios y los dibujos puedan facilitar los reportes de
manera que no comprometan la precisión (Gross, Hayne y Drury, 2008; Saywitz y Snyder,
1996). Sin embargo, es prematuro promover el uso de ayudas físicas en las entrevistas,
especialmente antes de que se le dé al testigo la oportunidad de recordar información en
respuesta a preguntas abiertas. El uso de cualquier señal o accesorio específico es
particularmente riesgoso con testigos pequeños (ej: niños menores de 6 años) y es hacia
este grupo etario que esas herramientas son dirigidas ya que sus habilidades de lenguaje
oral aún se están desarrollando en esta etapa.
Esto no significa que en la actualidad las herramientas no estén disponibles para evaluar
la veracidad del recuento de un testigo sobre un evento. La Evaluación de la Validez de
una Declaración (SVA, por sus siglas en inglés), y más específicamente el Análisis de
Contenido basado en Criterio (CBCA, por sus siglas en inglés), es un instrumento popular
para la evaluación de la veracidad de la declaración de un niño-testigo en el contexto de
acusaciones de abuso infantil (Vrij, 2005). Con esta técnica, evaluadores capacitados son
llamados a juzgar el recuento verbal del testigo sobre la acusación de acuerdo a un rango
de criterios como son la estructura lógica, descripción de interacciones, presencia de
detalles inusuales o superfluos y correcciones espontáneas. La presencia de estos
criterios se considera indicadora de experiencias genuinas basadas en la presunción de
que son difíciles de fabricar. Otras pruebas disponibles para evaluar la veracidad de la
declaración de un testigo adulto incluyen la Prueba de Preguntas de Control y la Prueba
Algunos profesionales han sugerido que aunque herramientas como la SVA pueden no
ser lo suficientemente confiables para ser utilizadas en la corte, pueden ser útiles en las
etapas tempranas de la investigación policial, proveyendo indicadores “brutos” de la
veracidad del testigo que pueden asistir en la toma de decisiones (Griesel y Yuille, 2007;
Vrij, 2005). No recomendamos esto de ninguna manera, especialmente en casos de
agresión sexual o física. Las decisiones de la policía de enviar un caso a la fiscalía o no
ya se enfocan demasiado en la credibilidad del testigo (Jordan, 2001; Powell, Murfett y
Thomson, en proceso de publicación). La policía también ha sido criticada por no
contemplar hipótesis alternativas (aparte de mentir) para explicar por qué el
comportamiento o discurso del testigo no es consistente con otra evidencia (Jordan,
2004; Victoria Law Reform Commission, 2004). Bajo las condiciones actuales, la mejor
manera de evaluar la calidad de la respuesta de un testigo es enfocarse en la fiabilidad
de la declaración del testigo (el reporte verbal) considerando la forma en que esa
declaración fue obtenida (Powell, 2005). La probabilidad de que una entrevista sugestiva
tome lugar antes de la grabación de una entrevista oficial también debe ser considerada
(Ceci, Kulofsky, Klemfuss, Sweeney y Bruck, 2007).
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LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS [65.580]
desarrollo, las respuestas de los niños a estas preguntas no son un buen indicador de
precisión de la declaración previa o posterior del evento (London y Nunez, 2002). La
mayoría de los errores no son intencionales y mentir no está asociado a la habilidad de
responder correctamente a los tipos de preguntas hechas en indagaciones de
competencia2. En situaciones en donde los niños sí mienten, esto puede ocurrir, como
sucede con los adultos, cuando los niños entienden la importancia de, y han prometido,
decir la verdad (Talwar et al, 2002; Talwar, Kang, Bala y Lindsay, 2004). De esta forma se
puede argumentar que la prueba de competencia es sólo un malgasto de tiempo valioso
en la entrevista debido a que su formato dirigido al entrevistador corre el riesgo de alterar
la dinámica entre el niño y el entrevistador, inhibiendo un reporte elaborado
posteriormente (Russell, 2006). Adicionalmente, cualquier discusión de verdad o mentira
podría ser potencialmente estresante para las víctimas si la perciben como prueba de que
sus historias no son creídas (Russell, 2006).
1 Las dos pruebas más prominentes de sugestionabilidad de testigos individuales son la Escala de
Sugestionabilidad Gudjonsson (Gudjonsson Suggestibility Scales; GSS1 o GSS2: Gudjonsson, 1984, 1987) y
el Escala de Sugestionabilidad de Video para Niños (Video Suggestibility Scale for Children; Scullin y Ceci,
2001).
2 Existe evidencia que muestra que pedirle al niño que prometa decir la verdad promueve in comportamiento
proclive a decir la verdad en ciertas situaciones (vea Talwar, Kang, Bala y Lindsay, 2004; Lyon y Dorado,
2008). Sin embargo, aún no es sabido si dar esta instrucción como parte de la discusión verdad o mentira es
más efectivo que darle al niño una simple instrucción de no adivinar o inventar respuestas en la entrevista.
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LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS [65.580]
Ayuda interpretativa
[65.580] Estudios anteriores han establecido que las personas de minorías étnicas
Los intérpretes pueden ser de ayuda no sólo en lo que dice relación a la traducción de
discurso, sino que también en facilitar el entendimiento del profesional de cómo las
variables culturales pueden afectar el proceso de entrevista. Incluso las diferencias sutiles
en el significado de palabras en inglés pueden tener un impacto significativo en el
resultado de casos legales (Powell, 2000). Por ejemplo, en el idioma Torres Strait Creole,
la palabra inglesa “kill” (“matar”) puede significar “lastimar” o “mutilar” en vez de matar
como en su sentido inglés (Nash, 1979). La palabra inglesa “guilty” (“culpable”) es
entendida por muchos ancianos de la tribu aborigen Warlpiris como una palabra que se
usa solamente en relación a asesinato, por tanto, si uno se declara culpable, se le es
visto como un asesino, incluso si se le acusa de un cargo de menor seriedad (McKay,
1985). Los errores de comunicación en entrevistas forenses pueden también surgir a
partir de diferencias fundamentales entre las señales discursivas de uso del hablante (ej:
señales del oyente, patrones de entonación, ritmo, mirada, uso del espacio). Por ejemplo,
dentro de grupos aborígenes tradicionales australianos y japoneses, evitar el contacto
visual es una señal de respeto o deferencia hacia un hablante, mientras que para muchos
oyentes de habla inglesa es una señal de evasión, conducta culpable o descortesía
(Eades, 1994).
Resumen
[65.590]
• Una entrevista a un testigo debiera ser conducida lo más pronto posible después
de la divulgación o en cuanto se reciba el referido.
• La mejor relación entre un entrevistador y un entrevistado es una en donde el
entrevistado percibe que su historia será escuchada, comprendida y no juzgada.
• El objetivo de toda entrevista investigativa es maximizar los detalles de la narrativa
y minimizar las estimulaciones específicas lo más posible.
• No existe una manera infalible de evaluar la precisión de la respuesta de un
testigo, pero la mejor forma es observar la declaración en sí y las preguntas del
entrevistador. Generalmente, mientras menos restringida sea la respuesta a una
pregunta o, a menor imposición del punto de vista del entrevistador con respecto a
lo, menor es la probabilidad de errores o malos entendidos.
• Las alertas y las reglas básicas no pueden ser consideradas como un método
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LINEAMIENTOS PARA ENTREVISTAR A TESTIGOS [65.580]
Algunos de los factores reportados en la sección anterior que afectan el resultado del
proceso de la entrevista (ej: el tiempo de la prueba, uso de intérpretes, evaluación de
credibilidad) también aplican a los resultados de las pruebas de identificación. En esta
sección revisamos aquellos factores que son específicos a las pruebas de identificación.
Éstos incluyen: la composición de una rueda de identificación (el tamaño y la forma en
que se selecciona a los miembros), la presentación de la rueda (quien dirige la rueda y
las instrucciones que se le dan al testigo) y el formato de presentación (una rueda en
persona versus una composición fotográfica, o presentación simultánea versus
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[65.700] EXPERT EVIDENCE [EVIDENCIA EXPERTA]
Un caso especial que merece mención es un tamaño nominal de uno, al que típicamente
se le denomina cotejo. Estudios de campo realizados en Norteamérica reportan que entre
un 30 y un 77% de las pruebas de identificación involucran la presentación al testigo de
un solo sospechoso (Dysart y Lindsay, 2007). Una revisión de los estudios contrastando
los resultados de cotejos y ruedas (Steblay, Dysart, Fulero y Lindsay, 2003) reveló que
los testigos son menos proclives a emitir una identificación positiva a partir de un cotejo
(ej: menos proclives a decir “Sí, ése es él”) que a partir de ruedas de identificación, y, que
ambos procedimientos produjeron similares tasas de identificaciones correctas. Sin
embargo, aun cuando la posibilidad de que un testigo escoja a partir de un cotejo sea
menor que la de una rueda, es más probable que se generen identificaciones falsas de
sospechosos inocentes. Esto ocurre porque cualquier identificación positiva de un
sospechoso inocente a partir de un cotejo constituye una identificación falsa, mientras
que una identificación positiva a partir de ruedas imparciales en las que no se encuentra
el culpable tienden a repartirse entre el sospechoso y los sujetos comparables con este,
quienes se sabe que son inocentes. Note que un problema específico de los cotejos es lo
que se le conoce como prejuicio de vestimenta. Si un sospechoso inocente en el cotejo
está usando una prenda distintiva que es similar a lo que usó el culpable, una
identificación errónea del sospechoso es más probable (Dysart y Lindsay, 2007).
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LINEAMIENTOS PARA LA CONDUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DE PRUEBAS DE
IDENTIFICACIÓN DE TESTIGOS [65.730]
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[65.740] EXPERT EVIDENCE [EVIDENCIA EXPERTA]
ciego, con los administradores más proclives a dar señales a los testigos en la ausencia
de dicha protección (Greathouse y Kovera, 2009). Curiosamente, tener a un oficial
independiente conduciendo las ruedas de identificación fue promovido en los
lineamientos policiales tan antiguamente como a comienzos del siglo XX en Gran
Bretaña, aunque esto rara vez se consagra en las prácticas de administración de ruedas
de identificación en la actualidad.
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LINEAMIENTOS PARA LA CONDUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DE PRUEBAS DE
IDENTIFICACIÓN DE TESTIGOS [65.770]
mayoría de la gente está familiarizada, es conocida como rueda simultánea. Este formato
involucra la presentación de todos los miembros de la rueda al mismo tiempo, ya sea en
vivo o a través de un fichero fotográfico. Mientras que la presentación simultánea pueda
parecer la opción obvia de presentar una rueda, existen ciertos problemas con el
procedimiento que contribuyen a errores de identificación.
Idealmente, un testigo debiera hacer un juicio absoluto acerca de cada uno de los
miembros de la rueda, seleccionando solamente a un miembro cuando él o ella
concuerden con el recuerdo del culpable en su memoria. Sin embargo, en la actualidad
existe abundante evidencia indicando que los testigos, anticipando que el culpable se
encuentre en la rueda, tienden a realizar juicios relativos; es decir, seleccionan al
miembro de la rueda que más se le parezca a su recuerdo del culpable (Wells, 1984,
1993). Cuando el culpable se encuentra en la rueda, esta estrategia generalmente
resultará en la elección del culpable. Sin embargo, cuando el sospechoso incorporado en
la rueda es inocente, esta estrategia de juicio incrementa la posibilidad de una
identificación falsa.
Una técnica que ha sido recomendada para superar este problema es la rueda secuencial
(Lindsay y Wells, 1985). En este procedimiento, los miembros de la rueda son
presentados uno a la vez y se le solicita al testigo indicar si cada uno de los miembros de
la rueda es, o no, el culpable. Existen diversas variaciones de este procedimiento, pero
condiciones especiales, a veces utilizadas para incrementar la probabilidad de que el
testigo haga un juicio absoluto, incluyen reservarse el número de miembros de la rueda,
advirtiéndole al testigo que la rueda se dará por terminada si se hace una elección y no
permitiéndole al testigo hacer múltiples pasadas a la rueda. En su trabajo pionero sobre
ruedas de identificación secuenciales, Lindsay y Wells (1985) demostraron una
Aunque la interpretación de esta pieza de evidencia pueda parecer obvia, este registro de
la decisión del testigo podría conllevar una variedad de diferentes respuestas del testigo.
Por ejemplo, el testigo puede haber observado la rueda y haber dicho: “Ése es él, el
número dos”. O el testigo puede haber dicho: “Creo que el número dos se parece más a
él” y, al verse presionado y haber sido preguntado si ésa era su elección, haya
contestado: “Sí, creo que es el número dos”. O el testigo puede haber dicho algo como:
“O es el número dos o el número cuatro… creo que es el número dos”. Cualquiera de
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LINEAMIENTOS PARA LA CONDUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DE PRUEBAS DE
IDENTIFICACIÓN DE TESTIGOS [65.770]
estas respuestas podría haber sido posiblemente registrada como la selección del
miembro de la rueda número dos. Sin embargo, estas respuestas sugieren conclusiones
diferentes sobre qué tan bien el miembro número dos concordaba con el culpable en la
memoria del testigo. Dichas conclusiones probablemente moldearán el juicio de los
jurados sobre la robustez de la evidencia en contra del imputado. Este ejemplo ilustra lo
importante que es tener un registro de cómo, exactamente, el testigo respondió en
realidad en la prueba de identificación para interpretar su respuesta. Una grabación de
video del procedimiento proveería, obviamente, dicho registro.
También es importante que se documente cuando los testigos efectúan rechazos de las
ruedas de identificación. Puede existir la tentación, por parte de la policía a cargo de la
investigación, a desestimar el rechazo a la rueda como la respuesta del testigo quien
simplemente tiene, por alguna razón, un recuerdo precario del culpable. Ahora bien, es
claro que los rechazos de ruedas indican que nadie en ella es un fuerte contendor en la
memoria del testigo, y se ha demostrado que los rechazos de ruedas, así como las
selecciones, son informativas sobre si el sospechoso es, de hecho, el culpable (Wells y
Olson, 2002).
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LINEAMIENTOS PARA LA CONDUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DE PRUEBAS DE
IDENTIFICACIÓN DE TESTIGOS [65.780]
precisamente aquellas condiciones que están asociadas con las variaciones de la solidez
de esta relación. Revisiones recientes de la relación seguridad-precisión (Brewer, 2006;
Brewer y Palmer, en proceso de publicación; Brewer y Weber, 2008) proveen un recuento
comprensivo del estado actual del conocimiento sobre este tema. Estas revisiones
sugieren las siguientes conclusions basadas en hallazgos empíricos provenientes de
numerosos grupos de investigación (ej: Brewer y Wells, 2006; Juslin, Olsson y Winman,
1996; Keast et al, 2007; Lindsay, Nilsen y Read, 2000; Lindsay, Read y Sharma, 1998;
Sauer, Brewer y Weber, 2008; Sauer, Brewer, Zweck y Weber, 2009; Sauerland y Sporer,
2009; Sporer, Penrod, Read y Cutler, 1995). Primero, como muestran los resultados de
cualquiera de los estudios antes mencionados, una identificación con altos niveles de
seguridad no garantiza de ninguna manera que la identificación sea certera. Segundo,
bajo la mayoría, aunque no todas, de las condiciones los testigos exhiben algún grado de
exceso de seguridad o confianza, esto es, los niveles de seguridad promedio típicamente
exceden las tasas de precisión generales. Por ejemplo, datos de 1.200 testigos
reportados por Brewer y Wels (2006) muestran que cuando la seguridad está entre un 90
y un 100%, la precisión generalmente no excede el 80 o 90%. A pesar de este exceso de
confianza, la seguridad provee un indicador razonable sobre si la respuesta de
identificación puede estar correcta siempre y cuando la seguridad sea evaluada
inmediatamente después de la respuesta de (compare Brewer, Keast y Rishworth, 2002).
Las respuestas de identificación positivas hechas con seguridad (ej: opciones) son mucho
más probables a ser certeras que las respuestas inseguras. En otras palabras, la
seguridad y la precisión aparentan estar razonablemente bien calibradas. Sin embargo,
esta conclusión no aplica a los rechazos de la ruedas de identificación (ej: sin selección) o
a respuestas de identificación de niños (Brewer y Wells, 2006; Keast et al, 2007), ya que
la seguridad no provee una guía útil para determinar precisión en ninguno de los dos
casos.
Cabe hacer notar que algunas investigaciones han incluso afirmado que las
identificaciones hechas dentro de un determinado periodo de tiempo son casi siempre
certeras. Por ejemplo, Dunning y Perretta (2002) argumentaron que las identificaciones
hechas dentro de 10 a 12 segundos de exposición a la rueda son casi siempre certeras.
Mientras que no cabe duda que las identificaciones certeras tienden a ser más bien
rápidas que lentas, es importante reconocer que en la actualidad existe evidencia sólida
en contra de las aseveraciones emitidas por Dunning y Perretta con respecto a la
naturaleza invariable de un periodo de tiempo óptimo. Múltiples estudios han demostrado
que la latencia en la identificación asociada a los niveles más altos de certeza tiende a
ser bastante variable, a veces, muy por sobre, o muy por debajo, de los 10 a 12 segundos
(ej: Brewer et al, 2006; Sauer, Brewer y Wells, 2008; Sauerland y Sporer, 2009; Weber et
al, 2004). Ciertamente, esta variabilidad era de esperarse debido a la probable variación
en diversos eventos con respecto a los factores que afectarán la rapidez del acceso al
recuerdo y la comparación (ej: atención y condiciones de observación al momento de
codificas, el tamaño y arreglo de los estímulos de la rueda, la cercanía de concordancia
entre el estímulo visto al momento de codificar y al momento de la prueba, la naturaleza
de las instrucciones dadas a los testigos, rueda simultánea o secuencial). En resumen,
mientras que las identificaciones certeras serán probablemente rápidas, no existe un
tiempo de respuesta mágico que pueda utilizarse para diagnosticar precisión.
A la fecha, el efecto más dramático de dichos comentarios dice relación con la seguridad
del testigo. Los comentarios post-identificación que es confirmatorio en naturaleza genera
una marcada inflación de la confianza (Bradfield, Wells y Olson, 2002; Douglass y
Steblay, 2006; Semmler et al, 2004; Wells y Bradfield, 1998, 1999). Los testigos que, en
la ausencia de cualquier comentario confirmatorio, podrían reportar niveles de seguridad
promedio de entre 60 y 70%, después de los comentarios, tienden a reportar niveles de
seguridad del orden de entre 90 y 100%. Esto aplica sin importar si el testigo realizó una
identificación correcta, una identificación falsa de una rueda en donde el culpable estaba
ausente, o un rechazo de la rueda. Esto ocurre independientemente de si el comentario
provino del administrador de la rueda, un co-testigo o un computador (Luus y Wells, 1994;
Semmler et al, 2004) y puede hasta ser producido por señales no verbales (Garrioch y
Brimacombe, 2001). En otras palabras, un testigo que sólo se mostró moderadamente
seguro al momento de su decisión de identificación podría presentar excesiva confianza,
después de recibir comentarios, al testificar en la corte tiempo después, aunque,
obviamente, la precisión de su identificación no ha cambiado. A su vez, la evidencia del
testigo probablemente será más persuasiva de lo que hubiese sido si la evaluación de
seguridad hecha al momento de la identificación hubiese sido entregada como evidencia.
Se encuentran efectos contrarios en el caso de que el testigo reciba comentarios
rectificadores sobre su decisión en la rueda de identificación. Estos efectos altamente
confiables y poderosos apoyan la recomendación universal de los investigadores en el
campo de testigos oculares (actualmente consagrados en los Lineamientos para la
recolección de evidencia de testigos oculares, grupo técnico de evidencia de testigos
oculares del departamento de justicia de Estados Unidos, 1999) que estipula que la
seguridad de la identificación es útil sólo como una guía para la precisión, y sólo como
una guía, si es medida inmediatamente después de la respuesta de identificación y antes
de cualquier influencia social posible que pueda inflar, o desinflar, su confianza.
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[65.790] EXPERT EVIDENCE [EVIDENCIA EXPERTA]
Resumen
[65.800]
• Las ruedas de identificación debieran contener sólo un sospechoso. Los contrapuntos
debieran capturar las características claves de la descripción del testigo y ser
posibilidades plausibles sin ser demasiado parecidos (apariencia) al sospechoso.
• Poco valor tiene preocuparse por el medio de presentación de la rueda de identificación.
Existen muchos otros factores que parecen ser más importantes.
• La administración doble-ciega de la rueda de identificación debiera ser preferida. (donde
la persona conduciendo la rueda desconoce quién es el sospechoso.
• Los testigos que han visto la cara del sospechoso con anterioridad en una foto de
prontuario o en un cotejo no debieran observar una rueda para ese sospechoso
posteriormente.
• El administrador debiera garantizar instrucciones imparciales, proveyendo claras alertas
sobre la posible ausencia del culpable
• Inmediatamente después de la decisión de identificación, el administrador debiera
asegurarse de que haya un registro (independiente) de la respuesta de identificación
exacta del testigo, la seguridad en esa decisión, la latencia de la decisión del testigo y
otras percepciones que el testigo tuvo sobre las experiencias de codificación e
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[65.790] EXPERT EVIDENCE [EVIDENCIA EXPERTA]
identificación.
• Expresiones en la corte sobre la seguridad de la identificación y otras percepciones de
los testigos sobre la codificación y la rueda debieran ser descontadas a menos que
fueran registradas al momento de la decisión de identificación.
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