MI COMUNIDAD

Contextos y experiencias

28 DE ENERO DE 2020
ALUMNA: VÁZQUEZ AVILA ZOE
HISTORIA DE MÉXICO
 HISTORIA Y CONTEXTO SOCIAL Y CULTURAL
Entre los años de 1960 y 1970 se inició la formación de las colonias de los pedregales
(Santo Domingo, Ajusco y Santa Úrsula). A partir de esa década, el crecimiento de la
población en la delegación se concentró en estas colonias, las cuales se desarrollaron
de manera anárquica y concentrando desordenadamente habitantes.
La colonia Ajusco, la más antigua de los Pedregales, se fue poblando desde los años
cuarenta, cuando algunos vecinos de La Candelaria comenzaron a construir sus casas
en la zona. En 1958 se llevó a cabo la primera invasión, y ya para 1960 se habían
establecido en el lugar unas 2 000 personas; para 1962 la población alcanzo 3 500.
La gente de estas colonias, sin embargo, considera que la invasión de la colonia
Ajusco fue gradual y ordenada; la de Santo Domingo, en cambio, la califican de
violenta y desorganizada. Desde 1956, los colonos de Ajusco comenzaron a
organizarse para elaborar el trazado urbano. Esto permitió la formación de redes de
ayuda mutua para autoconstrucción de vivienda y de la colonia y la formación de un
movimiento sociales que lograron convocar a la mayoría de sus habitantes.
Los migrantes procedentes de las zonas rurales más pobres se establecieron en la
zona de “Los Pedregales” incluyendo la colonia Ajusco. No obstante, el origen rural
de estos grupos, más de la mitad de los ocupantes no llegaron directamente del
campo a ocupar los terrenos, sino que venían de otras zonas y colonias populares de
la ciudad y de ahí migraron a Coyoacán. Las características, composición e intereses
de las distintas familias que participaron eran bastante heterogéneos.

En ésta zona de los pedregales, en donde se encuentra la colonia Ajusco, se producen

en la actualidad movimientos contrapuestos que por un lado expresan una mayor
diversidad social y mayor participación vecinal. Por otro, muestran la intensificación
de los efectos negativos derivados del empobrecimiento en la calidad del trabajo,
del empleo, de la educación y del espacio vivido. Las condiciones socialmente
desventajosas que reinan en escala distinta se marcan más en el entorno físico-social
resultando en la precariedad en la calidad de vida de los habitantes. Las
problemáticas socioculturales generan experiencias de disolución social que se
visualizan a través de formas de violencia intrafamiliar y en el espacio público; de
deserción escolar, de adicciones, de informalidad, desempleo y subempleo, entre
otras cuestiones que debilitan al lugar y aluden a fenómenos de segregación, de
exclusión y de inseguridad, que rebasan las fronteras locales y de la ciudad.
La colonia Ajusco es representativa de estas condiciones problemáticas que, de
acuerdo con estudios recientes, muestran la existencia de problemas de adicción y
tráfico de drogas, lo que afecta particularmente a “jóvenes entre 15 y 25 años”,
provocando que éstos lleven a cabo distintos tipos de actos ilícitos. En la colonia, es
notoria la expansión acelerada de tianguis y mercados sobre ruedas asociados al
crecimiento del comercio informal en las vías públicas de manera cotidiana, pero en
particular durante los fines de semana.

“MI EXPERIENCIA”
Mi nombre es Zoe Vázquez Avila y vivo en Ajusco Coyoacán, una colonia muy
hermosa y desconocida por algunos, hasta en momentos confundida con “el Ajusco”
pero no tienen nada en común, pues mi comunidad está repleta de mucha riqueza
histórica y cultural.
Mi experiencia en este lugar es muy satisfactoria, pues me siento feliz y segura, me
gusta pasear por las calles y admirar as estructuras delas casas, escuchar las
anécdotas de las personas mayores que han vivido aquí desde hace muchos años,
contemplar el majestuoso paisaje que todos los días aparece frente a mi rostro por
las mañanas y a la hora de dormir es único e inigualable, me siento muy orgullosa de
vivir aquí y de haber podido conocer la historia de las tierras donde camino todos los
días y de los cielos debajo de los que duermo cada noche.