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De la linealidad a la multiperspectividad

VI. DE LA LINEALIDAD A LA 51 público de la economía como complemento del sector


MULTIPERSPECTIVIDAD privado. Y .la ideología, gracia.s a los medios de
comunicación, desempeñó un papel mayor,
LA TRANSFORMACIÓN perceptual, de la facilita¡¡do el funcionamiento del capitalismo
5 sociedad burguesa a la sociedad burocrática del 55 avanzado. Por causa de estos cambios estructurales, la
c_onsumo controlado, d.urante .el decenio.. d!' J905_a mejor forma de caracterizar el capitalismo corporativo
1~)_15, fue tan fundamental como la del Renaci¡n;ento es como sociedad burocrática de consumo controhdo.
1la sockdud estamental a comienzos del siglo }(VI~. Dentro de esta nueva totalidad más estructurada la
o de la sociedad estamental a la sociedad burguesa en linealidad se descompuso, incapaz ya de enfrentarse a
iO el último tercio del siglo XVIII. No hay continuidad 60 todas estas fuerzas diversas e interactuantes.
de un período a otro; cada cual es un mundo diferente.
Hemos visto que algunos críticos filosóficos y
L.aJinealidad fue la característica principal de la estéticos en la sociedad burguesa ya habían señalado
percepción en la sociedad burguesa. La supremacía r?-s .. limitaciones de---la .. perspectiva lineal, cc;m s~,
15 visual y la razón objetiva, apoyadas por la .cultura 65 Nn"apié en .la supremacía visual yia razón objetiva.
tipográfica~ aislaron ciertos fenómenos percibidos Blal<e, emp.leando la cinestesia de los cinco sentidos
,:.amo causa y mms como efecto. La ~Q_pexl_Q.nJine.al pru-a IT~rar· i_a_ imagina~ión; Nietzsche rechazando
cle.s.ausa a efecto impuso un orden positivg aJa. toda causalidad de dentro de la conciencia; Henry
~ealidªd intersubjetiva. La sociedad burguesa había James experimentando con enfoques cambiantes de
20 heredado esta perspectiva lineal de la sociedad 70 conciencia en sus últimas novelas; y Cézi:mne'
estamental. Sin embargo, la.insti!Qcio.n¡¡li?llci(in_d_e.l~ pintando a la vez objetos y distancias como manchas
¡nanodeobra enla sociedad burguesa creónuevos y geométfigas de color, estal:>an.tratando.todos ellos _de
c)iferentes problemas para q~elos resolviera la Se'fia!;;;: una realidad situada más allá de los límites de
linealidad como "dinámica", "función" "estructura",
.-o....---~·-----~--··---------""-~--------------'"---- -··." ''' "'''"·"-'·-· _,_,, __,_,_, ' ·-··
ia linea]idad. Además, a finales clel siglo XIX otrü's
25 ·~~rganis_md', "revoluc;ión~',__ et~_étera. En lugar de una 75 también protestaron contra la rigidez de la perspectiva
representación taxonómica en el espacio, la visualidad racional visual; en Las flores del mal (1857),
y la razón objetiva extendieron ahora las conexiones Baudelaire había empleado la correspondencia de los
percibidas entre los fenómenos, desde el presente cinco sentidos para liberar la imaginación de toda
visible hasta el pasado y el futuro invisibles, como un asociación ordinaria, con objeto de señalar una nueva
so desarrollo en el tiempo. Lo que no pudo ser así 80 realidad. Tal realidad, como quedó revelada en la
ordenado en la conciencia quedó entonces poesía simbolista, desde Mallarme hasta Yeats, podía
simbolizado como el inconsciente~ la causa de la ser una estética inmanente o un absoluto religioso
conciencia. I-.a ici_~"Q1()g[~ -~-~~g_Jl.G.~_a_pléltltt::~ ·ªJ tt~P!JJ.9)' trascendente, pero definitivamente no era visual ni
~espacio objetivos.como el. límite dekper,epción, racional. En filosofía, Henri Bergson, en El tiempo y
35 y 1~ ¡>ersonalidad individual como una autonomía. 85 el Ubre albedrío (1889) y en Materia y memoria
( 1896), criticó la objetivación del tiempo por la
A pesar de todo; esta linealidadsedescompuso en ciencia. Distinguió intuición y duración ante el tiempo
A
eLco_;¡p¡¡¡¡¡ismociifiiorativo. comfenzosdeís{gíoXX, mecánico. La primera, según él, era la fuente de
correlativas con la concentración. y el control Jé'ias nuestra realidad. Por último, a finales del siglo XIX y
40 principales industrias por monopolios y carteles, tres 90 comienzos del XX, la rebelión contra la perspectiva
relaciones alteradas carªc;_t_~rizªr()_n 13: estr11:ctura de visual racional, por vanguardistas como Henri
f!llJC.hOs .rtiveles del capitalismo ~ CorpÓr:tiiyq, saber, Rousseau, Erik Satie, Alfred Jarry y Guil!aume
las relaciones entre producción y consumo, entre la Apollinaire había dado por resultado el rechazo de la
economía y el Estado, y entre la estructura económica maduración en sus propias vidas y liL".C:~PI:llgi.ó!l..<ieJa
45 y la ideología. El consumo se volvió entonces 95 y.uxtap.osición.en.sus.o.b~:a§,.Jlsta. y~x taposici (Í!1,_er¡_eL
manipulable y producción )'consumo pudieron ser un sentido de '~c9lo~~-r __ una cosa junto a .o.tra____ ~jl}
tanto!11ejorcoordiríados, en lirnlonía con la inevitable conexiÓn" se_i¡¡t!gipóal modernismo del siglo)CX.-
prosperidad y recesión del mercado. El gobierno
desempeñó entonces un papel más importante, Sin embargo, la revolución perceptual de 1905-
50 cooperando con el capital para promover un sector 100 1915 transformó el campo burgués de la percepción.

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De la linealidad a la multiperspectividad_
J
En buen número de disciplinas diferentes, no 51 LA REVOLUCIÓN PERCEPTUAL
relacionadas, ft!.r_Jleaocada-liLlinealidad visual DE 1905-1915
raciOIJ.íJJ. Lo que surgió en su lugar bien puede
·;¿¡,;:~;;¡erizarse como 12~~JJf¡;¿q,sp.~cJ¡i~J,fi{ld, es decir,Ja, 'En el invierno de 1904-1905, Edmund Husserl
5 llceptac;i<í!! i!~_.Me.r'é~Ce.tial!ciilú~~~~rs;rr;p~cJix:.,~ 55 pronunció una serie de conferencias en Gotinga sobre
·cl~ntro de_ una sola disciplina. La multiperspectividad la fenomenología de la conciencia interna del tiempo. 3
~~~s~~b~.~ó -~~,~~~-~~~~~'a. c·am:?9-.P~fce·pnial- eñ-·er si;f~ En estas conferencias, distinguió el tiempo
';: :;:, pa!.~fóTI~É;:I;,·~;¡r_~_~¡yr~_:m9.ªHí;;J14~:\i~~J~ fenomenológico del tiempo objetivo. El primero es el
'sóciedad bur.9s.@!i,'\__desgpsumo ~9ntrolado. Buen tiempo inmanente del flujo de la conciencia. Dentro
1o número cte historiadores creen que entre eCfin del 6o de este flujo, lll conc~!icia~¡¡;;::;;;,:;:;¡;;:t_;;r¡za-llll!:__una
siglo y el principio de la primera Guerra Mundial, "§!ru.c.tura ..i.ntencion~I. con su protención y-- su
Europa sufrió una transformación fundamental: R. retención. La intencionalidad de la conciencia hace
Shattuck mostró que los años de 1885 a 1918 fueron posible la conexión de los fenómenos percibidos en ·
el origen de la vanguardia en Francia; H. S. Hughes nuestra experiencia. La importancia de las
15 consideró el período entre 1890 y 1930 como una 65 conferencias consistió en que Husserl hizo pasar el
época de reconstrucción en el pensamiento social; J. análisis de la temporalidad, de la analogía mecanicista
Rcnein señaló el período uanscurrido entre 1890 y a una descripción feiwmenológica, hermenéutica, es
1914 como el parteaguas de dos épocas; y H. decir, analizó la conciencia en sus propios ténninos,
Lefebvre dijo: "En tomo de los años 1905-1910 todos en lugar de reducirla a alguna otra cosa. Luego, en
20 los puntos de referencia se desplomaron unos tras 70 1907, Husserl dio conferencias sobre la idea de
otros bajo la influencia de diversas presiones. El fenomenología, barruntando ya los temas principales
sentido comun y la razón perdieron su unidad y, de su filosofía. Aquel mismo año, Bergson publicó La
finalmente, se desintegraron:? Yo afirmo que durante. evolución creadora, en la que criticó la
..•;.Lctece!!Í.Q_. de 1905-1915, '*r!Q~ __ cami:JiQs y conceptualización mecánica de la evolución desde el
2s de.s.cubrimiént'Q§':;;-~_El.Ii<ir'c,~psi§!!...S9!!c!ujeron.. ...al 75 punto de vista del tiempo, como duración vivida. La
!).e§PJgm:!!i~_nto g~ Ja...... JineaU.cta<l_ J_)()r 1~. evolución, dijo Bergson, no era un proceso mecánico
_f!!!!ltiPerspectividad. ¡;:¿~~-~u_evo campo perceptual, sino un devenir creador, durante el cual el desarrollo,
constituido por llíía'cultura_ electrónicá 'sobrelilliíii.esta . de instinto a inteligencia, alteraba el proceso mismo.
i~u!l@s.~Jtunlrlpoiir5fiP:a;_J?(,I:ia ~x!rarüiá'ción del. Qidº La evolución, por tanto, podía caracterizarse como
30 y]ªYi.&!;t, ~$(Gomo por un nuevo ordenepisténlico de 80 élan vital. En terminologías diferentes, tanto Husserl
sjstemás siq¡;rónicos, ..e.stá..prev.ale_~J!obr.l'. ..eL como Bergson inauguraron el interés del siglo XX por
an_(jguo. camp() I:J_yrg~és. .de.kpe.tGeps;i_Q!l, aun<JEe a la la filosofía de la conciencia del tiempo.
ElrQÓ~fa d~ ~osotro.saúnnosagrada co!l!.,!!'g~.-;;;: ~e
siglo XX descJeJ9HUf1tos cte xis\a.anteriqr_es a este En 1905, Einstein publicó un número de
35 sigfq. - · 85 documentos de gran alcance en los Annales der
Con el cts;splazamieJ1lQ cie. la Jinealigad por la, Physik. En uno de ellos se valió de la hipótesis
ml!\üperspecúviii-;;~; eL tiempo,. eL&~pacio y el cuántica de Max Planck para explicar los efectos
indivi9u.oyano ..sonJas . G.oor<lenadas _abs¡}iU!ííS enTa . fotoeléctricos de los metales bajo la influencia de la
~~¿~p_~j¡)n. Por consiguiente, en estecá¡)íiu!ó e~ l~gar luz. Según Einstein, la luz, en vez de ser radiación, se
40 de seguir describiendo el siguiente desarrollo de la 90 componía de quanta o fotones de energía que viajaban
temporalidad, la espacialidad y la encarnación en el por el espacio. En otro escrito, intitulado "De la
presente siglo, empezaré por analizar la revolución electrodinámica de los cuerpos en movimiento''.
perceptual de 1905-1915; luego, tres de las presentó la que después llegarla a ser conocida como
perspectivas perceptuales claramente distintas en la teoría especial de la relatividad. La teoría sostuvo que
45 sociedad burocrática del consumo controlado, a saber, 95 los hechos astrofísicos que parecían simultáneos a un
la semiología del signo, la espaciotemporalidad del observador en un estado particular de movimiento,
filme y la metacomunicación de la imagen. f&taL.. parecerían ocurrir en distintos tiempos a otros
_nue_yas diná.ffiü;g_~;:_c;.eptuales están--transformandoJa observadores en otros estados de movimiento. La
,.temporal~ci_>:~,Ja..."-"P~-"L~.li!'ola_d_ _ y_}.":."r19illl'.ª'jQ1J_qy_e teoría especial de la relatividad reveló el carácter
so . heredamos de la sociedad burguesa. 100 limitante de la velocidad de la luz, además de desafiar
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De la linealidad a la multiperspectividad

nuestros conceptos comunmente sostenidos sobre el 51 Eneste período,los basamentos de las matemáticas
espacio y el tiempo. taill"bfinpasaron por una crisis fundamental, de la cual ·
En 1908, el matemático Herrnan Minkowski, que surgieron tres nuevos e importantes enfoques. El
había sido maestro de Einstein, afirmó: "En adelante primero fue ellogicismo de Russell y de Whítehead,
5 el espacio por si mismo, y el tiempo por si mismo, 55 ejemplificado en sus Principia Mathematica (191 0-
están condenados a desaparecer hasta ser simples 1913), en que arguían que todos los conceptos
sombra.s ? ·6Io una espec:ié.. ·:.:· onión lle. 2. r..bos matem/:·icoc c.on , 'ductíbles a la idea de propi•·c·.J
conservará una realidad indepenG.iente" .4 En lugar de abstracta, y que la matemática se deriva de principios
un espacio y un tiempo objetivos, Minkowski elaboró lógicos básicos concernientes a estas propiedades. El
10 las matemáticas de un continuo cuatridimensional 60 segundo fue el forrr1alismo de David Hilbert, quien
espacio-tiempo. sostuvo que las matemáticas consisten simplemente
En 1911, se celebró en Bruselas el primer en la manipulación de configuraciones finitas de
Congreso Solvay de físicos, y a él asístieron los más símbolos, de acuerdo con reglas prescritas. La obra de
importantes teóricos de la época. Se convocó al Hilbert sobre ecuaciones integrales en 1909 condujo
15 congreso para considerar la repercusión 65 a la investigación hecha durante este siglo en materia
revolucionaria de la teoría de Einstein; y su tema fue de análisis funcional. Y el tercero fue el intuicionismo
"La teoría de la radiación y el quantum de energía". de L. E. J. Brouwer, quien, en sus obras básicas, de
En ese mismo año, Rutherford propuso un nuevo 1909 a 1913, enfocó las matemáticas como una
modelo para la estructura del átomo. Según él, el actividad intelectual autosostenida que trata de
20 átomo tenía una carga positiva~ un núcleo masívo, con 70 construcciones mentales gobernadas por leyes
electrones con carga negativa circulando en tomo de evidentes. Brouwer también hizo contribuciones
él. En realidad, el átomo era un campo fundamentales al moderno estudio de la topología 7
electromagnético. Luego, en 1913, Niels Bohr, con
ayuda de la teoría cuántica, explicó la estabilidad del También la pintu!¡¡pasópor una transformación en
25 átomo nuclear, así como su emisión de luz. 75 este período, aunque ningún artista parecía demasíado
En 1916 Einstein publicó su teoría general de la bi"!l ".111erado ¡k los avances contemporáneos de]a
relatividad, que extendió el concepto de relatividad física y las matemáticas. En 1906-1907, Picasso ]lintó
del campo electromagnético al campo gravitacional. Les Demoiselles .d'Avignon, ..Q'Qra que . finalmente
Dentro del campo gravitacional, masa y energía son i'é)íi1.pi61os confines de la perspectiva visucl, de un
30 equivalentes, y esta equivalencia presupone que el 80 sofo ojo. La piritura no tenía profundidad visual; era,
continuó espacio-tiempo cuatridimensional es una en cambio:Uncoliágiideformas angulares y manchas
curvatura. Este continuo, lejos de ser rígido y de color. Tampoco tenía coherencia interna, pues las
homogéneo, "tiene propiedades geométricas que figuras aparecían en diferentes estilos. Bajo su
varían de un punto a otro y que son afectadas por influecia, Braque pintó su Grand Nu en 1908. Luego,
35 procesos físicos locales. El espacio-tiempo deja de ser 85 en íntima colaboración, ambos produjeron buen
una etapa ... para la dinámica de la naturaleza; se número de obras que los críticos después llamarían
convierte en parte integral del proceso dinámico" 5 ~~' El . cubismo afectó inmediatamente las obras
de otros pintores como Gleizes, Metzinger, Uger, La
Dentro del período de 1905-1916, el universo Fauconnier y Delaunay, cuyas exposiciones de 1910-
40 mecanicista planteado por la física newtoniana fue 90 1912 atrajeron gran atención, haciéndolo un
desplazado por las teorías einstenianas de la movimiento de gran influencia.
i
relatividad. Fue una revolución en la percepción de El cubismo constituyó en la historia de la pintura
los hechos físicos. En palabrás de Werner Heisenberg, unarevOll.lción tan importante como lo había sido b
dos consecuencias importantes se sUcedieron d¿~ tal introducción de la perspectiva visual en e¡
45 revolución: "La primera fue ... que hasta conceptos tan 95 Renacimiento. 8 l)estruy6 el fundamento mismo de la
fundamentales corno el espacio y el tiempo podrían representación ~tridimensional en una tela
cambiarse, y en realidad deben cambiar de acuerdo bidimensional. En lugar de la ventana de Durero, que
con la nueva experiencia ... [Segunda] la idea de la daba al mundo, la pintura se convirtió en una
realidad de la materia ... hubo de ser al menos conceptualización artística del mundo. El cambio fue:
50 modificada en conex.ión__ ~on la nueva e~periencia". 6 100 de representación apresentaci_ón:_Como Io indicó.

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De la linealidad a la multiperspecrividad
J

Metzinger en 1910, el cugismo<estaba<~d.Qt'l.Q<Lc~oJL 51 fábrica moderna con muros de cristal y acero,


"una ~r~pectiva libr.;-y-~óvil':, 9 Podía presentar la . . subr~xaJ1iJ<:iJ¡¡ ~up~[ficieJilan~~ Y. en··.·r9l5Le
_reaHilact <desde disti;tos áng~Íos persjieétrvüs: cün' éorbusierdiseñó unesq~eleto de ferro2oncreío pii!:a·
J¡;;-el obj;(¿ ~~ ¡; J,íñiura qúeJó-liferadode las "'tiñ,\casa, lo gue reveló uná nueva relación entre ;¡
5 restricciones de la linealidad< De hecho, el propio 55 espado estructl!ral y el material. '---
espacio pictórico se convirtió en elemento en la
conceptualizaci0r! ~ubis'ta. ~t9__<?hiY~.Q_{,;_QillQ..~.Pª.ki.O~ t;n composición musical, Amol.d SchOnl,erg en el
· s~. fundí~n. CQI/l~L-~:g ___~gllagc:__ de __ !?f!Tl~S r__pian()_s,. El solo año de 1909 escribió tres piezas para piano, cinco
'8i:Eisiii0:i\g~Úal!nE©PE~señtáCióq réa(iSta clescte <una -- piezas orquestales, además de un ciclo de canciones,
10 ~~~Jª- _perspectiva __ sino una co;nc:;eptq_ªJ~~aCí6ñ. 60 Das Buch der Hii'ngenden Giirten, y una opereta
¿i¡uiti~rspectiva deJa realidad. <----- - monodrarnática en un acto, Erwartung. g~ti'Sjueron
Al destruir la perspectiva visual, el cubismo se o~_ra._~__ r~V_()~UGÍ.9:Q{t!i8:s que roP:lpieron. C?J:l. el antig':lo
volvió una fuerza liberadora, que estimuló y aceleró slst~made tonalidad, enque todo estaba' ordenado en .
otros avances del arte moderno. Degm.~s_Q~J.21Q~-~L relación con una tríada perfecta fundamental. E~
15 futufiSITIQita!lall.o,_~l-~_l<presionism() del Blaue Reiter, 65 cambio, fa disonancia liberada de la tonalidad alca~~Ó­
·er arte abstracto de Má!evich y M6i1éíriarí, eí arte' iociOsu gama de expresión< En el breve periodo q,;;,-:
fantásticod<e<ChabJl!, Kle" y)v!ir•J: cada quien dé vade 1909 a 1913, Séhünberg y sus discípulosAlban
manera..diferente trascendió la representación< de la Berg y Anton Webem produjeron un nuevo "sistema
perspectiva visuaL10 Todos ellos debieron algo á l~ descentralizado en que la cadencia o resolución se
20 Íabor adelantada del Cubismo. La única gran 70 lograba parcialmente por tono, color, ritmo, textura y
excepción fue <_!f¿u1(}insky,, < quien .< <en forma fraseo, y parcialmente por la nueva importancia dada
ir19_ep:!J.cJ_i<ente,en "De lo espiritual en el arte'<' (escrito a la saturación cromática". 13
en 1910) y "[)el problema de ,la forma''<(escrito en Como lo había escrito en una nota de programa,
191!), piJHó la subordinación de la fonita<_<!Lll!c en 1910, Sch6nberg, al romper con las limitaciones de
25 r'"necesidad interna deLcontenido <artístico. Como la 75 la armonía tonal, tenía conciencia de obedecer a una
--······ - - - -·
forrría sólo es una expresión del contenido, y el compulsión intema. 14 La forma de la músi~<a« ª!()nal
contenido difiere de un artista a otro, puede haber era, para él, la expresió;;-de esúiecesi<iad i~iema q;;;;
muchas formas diferentes 11 . determi~ó para Kandins]cy la forma de la pint~~
abstracta,
'···· .,....
no perspectiva.<De hecho, Kandinsk)' en
' ~----,·~··"···----·------.-_..,,__~

30 . g_IJ_Ja arquitectura, según Sigfried Giedion, una 80 "De lo espirituaj~n "1_\l,rte'' dto a Sch6nberg en apoyo~
n~eva _''~Qñ9~P9r9~ _ esp_~ci~l s11r~i<) a co~i~~~?~·a:e <<l§supropia
______ .,_
" " ""•"
posición,
. . Mientras tanto, en Paris, lgor
:este'sígio .9on. Ja revolución ópti~íi"cftie siiprim]<) ~~ Stravinsky, en colaboración con los Ballets Russes de
plliiíó< de vista único d~ .la perspectlvá: Esto tuvo Diaghilev, escribió y dirigió El pájaro de fuego, en
consecuencias fundamentales para el concepto 1910, y La consagración de la primavera en 1913.
35 humano de la arquitectura y del escenario urbano". 12 85 Esta última, con sus extraños ritmos africanos,
Antes, la arquitectura había elaborado el contorno produjo furor entre el público.
espacial de edificios y el "vaciado" del espacio ~<lU.a<mi.sma..époG.a, ..se.transformó la.estruetum~
interior. Ahora, en cambio, _intr()dujo un~ la novela. En sus últimas novelas, especialmente en El'
J11terpenetráción hasta en<ton~;es .de.S:Gnni?Í:idª, _de ··vaso do~ado (1904), Henry}atTies se preocupó _¡¡or
40 espacios interno y externo, y ¡je diferentes <niveles., 90 "cierto lllodo indirect(Y§oblicuo" de presenta~Ja
<Cerca de 1910, Peter Behrens en Alemania, con su 15
acción. 1'11 lugar de un marco espacio,JetTIPoét
e!Ilpleo del . cristal. y e.L.acero. eJJJa_'lJ'quitectura, ·indiscutido, la historia era enfocada por la sensibilidág
y
.Inctusii:41, A~guste Perret ~~<~Francia con su obra · :Jel(los) narrador(es). Sjl)el])Qargo,.en.l909, Ger~~e
sobre concreto reforzado, estaban enseñando a toda Stein fue más allá, con lapublkación .de stts_frgJ:
'45 una nueva generación de arquitectos a enfrentarse a la 95 ~idas. En "lvleJanchta", la segurÍda .deJas tres .Y.il!.~
nueva arquitectónica hecha posible por los nuevos empleó una serie de palabras,. frases )'. párrafo"'
materiales: En este año Adolf Loos en Viena disenó la '
repetidos," para recrear el
' -, -
ritmo monótono
. . .. de la vida
' "·
modernista casa Steiner; y se celebró en Berlín una de la protagonista. )01 hincapié era en lo actual,,
exposición importante de las obras de E L. Wright. En ÍpsistGtite y recurrente, y no en un desarrollo en~et
50 1911 Gropius construyó las obras Fagus, primera 100 tiempo.l 6 Al año siguiente, 1910, Raymond Roussel

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De la linealidad a la multiperspectividad

publicó sus lmpressions d'Afrique. En este libro los 51 sumamente estructurada, que puso fin a la tradicional
hechos estaban desarraigados de todo tiempo y novela burguesa de narracwn cronológica.
espacio específicos, siendo una serie de ensoñaciones Ostensiblemente, era la historia de Stephen, Bloom y
imaginativas y juguetonas. Tampoco se les enfocaba Molly en un solo día, presentada por medio de
5 desde una perspectiva específica, si no que, antes bien, 55 monólogos interiores. Pero la novela fue puesta bajo
eran presentados de una manera impersonal, visual, es la égida del mito de Ulises, de la búsqueda eterna,
Clecir, como p0r 1.1n3. cám::'l,r<'l.. 17 Las Imprr:'lsions impF:-:ando así un ciclo viconiano dr. r~petic7:6n. Está
d'Afrique fuerorJ como un barrunto del nouveau dividida en dieciocho escenas, cada una de las cuales
roman, de Alain Robbe-Grillet. Y en 1915, Dorothy corresponde a una distinta hora del día, a una distinta
10 Richardson publicó la primera entrega de su extensa 60 musa del arte, a 'un símbolo diferente, a un episodio
novela de monólogo interior, Pilgrimage, en que todo diferente de la Odisea, y escrita cada una en un estilo
era presentado a través de la conciencia de la literario distinto. Además, algunas escenas también
heroína. 18 Era un mundo solipsista. corresponden a diferentes colores, así como a distintos
órganos corporales. Joyce vertió en la obra todas las
15 Maree! Proust, a la muer1e de su madre en 1905, 65 metáforas, alusiones, referencias y juegos de palabras
pasó por un período de profunda perturbación en su de que fue capaz. El resultado fue lo que Hugh Kenner
vida. Tras muchas falsas partidas, por fin concibió, en llamó una novela de la discontinuidad, que se
1909, el tema principal y la estructura general de En despliega en el espacio tecnológico del libro
busca del tiempo perdido. 19 Dedicó el resto de su vida tipográfico, en lugar de ser una narración continua en
20 a completar la obra. Por el camino de Swann, el 70 el tiempo. 22 Al romper con la convención del espacio
primer volumen, se publicó en 1913; pero El tiempo y el tiempo objetivos y la perspectiva narrativa
recuperado, el séptimo y último volumen, no apareció estable, Joyce creó una obra al mismo tiempo
hasta el año 1927, cinco añQs después de su muerte. prismática y microcósmica. El peculiar retrato
Proust no sólo se retiró de la sociedad en la vida real, joyceano de un solo día en Dublin refractó el drama
25 sino que, dentro de la novela misma, el mundo de la 75 universal humano de la búsqueda.
ficción no poseía objetividad. En la novela todo era
una reelaboración de su recuerdo. En busca del tiempo En el campo de la historiografía, Oswald Spengler,
perdido, como lo indicó Proust en una entrevista en en 1911, concibió la idea de su obra La decadencia de
1913, era un estudio de psicología en el tiempo 20 La Occidente. Al estallar la primera Guerra Mundial,
30 propia sensibilidad de Proust aportó todos los 80 Spengler había completado su primera redacción, que
elementos de la novela. Fueron la materia prima de su después revisó y dejó lista para su publicación en el
memoria involuntaria. Sin embargo, Proust, el autor año 1917. 23 La excéntrica y desordenada obra de
en retrospectiva, había aportado un re-conocimiento interpretación de Spengler no es muy apreciada por ·
estético de ellos, de modo que la memoria involuntaria los historiadores académicos. Sin embargo, su visión
35 en la vida se convertía en el "tiempo recuperado" en 85 de la morfología de la cultura fue un rompimiento
el arte. En busca del tiempo perdido fue, al mismo definitivo con la linealidad de la narrativa
tiempo, el medio y el resultado de alcanzar una cronológica.
conciencia reflexiva dentro de la profundidad del Según él, cada cultura fue un todo orgánico
tiempo subjetivo 21 autóctono, imbuído por su propio destino y que pasó
40 90 por un ciclo vital de nacimiento, desarrollo, madurez
James Joyce salió de Dublin en octubre de 1904, y decadencia. De hecho, ~a¡; artes, las ciencias y las
con su amante Nora Barnacle, para llevar una vida de matemáticas, así como la organización política,
exilio en el continente europeo. En 1914, con económica y social de cada cultura
suficiente distancia en tiempo y e5pacio, empezó a se encontraban excluSiva e ·integralmente'
45 escribir Ulises, un relato de Dublin el 16 de junio de 95 interrelacionadas, difeientes de ias de otras· culturás.'
1904, aquel día crucial, creyó el erróneamente, en que La historia de Spengler presuponía una discontinuidad
había conocido a Nora. Durante los siete años espacio-temporal. Esta presuposición le marcó como
siguientes Joyce trabajó en la novela, partes de la cual hombre de la generación de 1905-1915.
se publicaron por series en 1918-1920, pero que no
50 terminó hasta 1922. [}Uses era una obra compleja, 100

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De la linealidad a la multiperspectividad

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En resumen, y recordando desde el punto de vista Curso de Lingüística General, en el año 1915.25
del decenio de 1920, la hipersensible Virgina Woolf Sa.ussure propuso una . nueva . ciencia..de..4
dijo: lin.gliística, distinta de la filología comparativ.a.dl',l
5 55 .siglo XIX. Criticó la filología comparativa por ser
En diciembre de 191 O, o por esas fechas, cambió el carácter insuficientemente sistemática y científica. En cambio,
humano ... el cambio no fue súbito y definido. Sin embargo,
SaUS.§l!ILCQ_tlcsi<l_te,[ó __la_lingii_í.sücJL.cOmo.ci~
hu bu Jn ·: .unbio, y como no _-j, .. ~ .~, ;.¡eda otro" iemedio ·que ser
arbitrarios, fijémoslo en el año de l9l0. Y cuando cambian las sisteiJ1átk_a, . con objetivos y prqc:dimi~
relaciones humanas hay al mismo tiempo un cambio de religión, claraJ!lente definidos, J':I objeto del estudio lingQ(stico
10 conducta, política y literaturn. 24 60 sería distinto de ; los. objetos de otros estudios·
científicos. En todas las demás ciencias, afin;:;Ó
)Os. notab!~ g,_s;o.njunc;_i.<ín.<!~.J9.<!os _estos. •nuevos Saussure, los objetos se daban de antemano y luego
-~pfoc¡ueseill;·fjlqs()fía de la _conciencia del tfemi''?: · eran estudiados desde diversos puntos de vista. En
la física, h¡s matemáticas, la pintura, Ia arquitectura, cambio, en la lingüística, el objeto no era anterior a la
15 la música, la novela y la historiografía en esta década 65 ciencia. En realidad, la lingüística creaba sus propios
de 1905-1915 (Hemos de analizar más adélinte las objetos. Por ello era una ciencia totalmente
conferencias de F. de Saussbe sobre lingüíslica, de autoL.ontenida. PI _objeto defE."Zlú::Hó-·nngüíSd'Có-eS~:ei;_
1906 a 1911, y las películas de D. W. Griffith, de 1908 J<;iíguaje (limgue}, en oposición al habla (parole) .. Il,I
a 1914). Hubo factores internos en cada disciplina lenguaje era social y necesario, con un conjunto d~
20 o arte que explicarán su transformación, 70 . reglas obligatorias que capacitaban a las p~rsonas qe
independientemente de si se habían influido unas a una sociedad a comunicarse. El habla, en cambio, er~-
'-~-~ .. ,--- ··-·----~-~~-~-·"'·•·---· .. ··· -· ......____
otras. Pero lo importante es que !Q.d.as!'!Jas rechazaron. multifacéticay heterogénea, variando _de li!l.~.Person~
!!!_p~ectiy~Jjneal de la \'jsualidad y la razón ·a otra .. Peroellenguaje como fundamen\o.d.el habla
arquimééüca, e~ ?Ciueldecenio crucial de 19Q.?c19J5.• era--un sist~.m~ homogéneo, un to9-_Q_~u.toconteniclo:
25 Desde luego, a.i~ en la actualidáct alguñaspersonas 75 reductible a) estudio científico.
siguen trabajando con las viejas presuposiciones. Pero
el nuevo enfoque multiperspectivo expresa una La unidad del estudio científico, seg~n.Saussurere~
sensibilidad enteramente distinta; pues ~lesp.aciQ.Y.Jll el siéo;y ef'Íenguaje es un
sistema de signos. Cadª-
tiempo ya no pued~u,.~rLeLsiglo.XX,... ser .eL rnarc.o, . §(gno es una combinación arbitraria de una)m.ag!(ll
30 ~§..'Z:9.1Ú'ºªildi~l<!..<i"Ja p.erc.epc1<ín,_§inC> q!le s" hl!.D 80 ~onorayun concept?. La imagen sonora es..el
conv~rti.do,_ a su _ve~, .:~ ____ aspectos . de_. !11!- sistema sTgrii~icante,__ inientras · c¡ue. e_I conc_epto_ ....es -~
funcio~~i, y cambian Junto con ~CE~ lugar de un .sigriifis;:Ído....Un significante o· imagen. sonora es
"' ------- """ "' '' - -- ----·--........
arde~ de desarro!ÍÓ derltro ad espadotiempo objetivo,
' ' ___ ,

fonéticamente distinto de otras imágenes sonorás.;-}'._d


la percepción del siglo XX plantea un . sistema significado oconceptoeslo que es por su diferencia
35 sincrónico sin conlinuidad temporaL 85 /de ofros conceptos:i31lei1giiaJe «sóio iiéneilírereñeias
----sin térmitn-oS póSitivos". 26 J1.a relación entre ..c._~a
significante y cada significado, que constituye un
,'signo, no es natural ni conscientemente deriv'!d~Eii
SIGNO, ESTRUCTURA Y SEMIOLOGÍA este sentido, insistió Saussure en qpe el sjgno
40 90 fíngilístico es arbitrario. El sig!lC>.resultanted<e_Ia
Con el desplome del de&arrollo objetivo en ..el 'combinación arbitraria de slgiiificante y sigpi(icai!_o
Jie~pQ, er lenguaje fue estucliado co.mo.... sistema ' '·nu--riene·valor eii sí_niísmo~ sino ta,p,__ s_ólo. . ~n r~Iªción
.sincrqnlco, y no como formación histórica. De 1906 a 'ion todos los demás signos de un sistema de lenguajt; .
-i'9i 1~ .SaussureyrQ!llJJICÍÓ...sus confere~c1Is§i:)!ii:~ "El ·lenguaje es un sistema de términos
45 lingüÍsti~agén~ral.en la UniYersidad de Ginebra. Los. 95 interdependientes en que el valor de cada téllUino sólo
-;Q¡,:c~ptos~:fiavegue'p~opuso en estasc;onferencias .. resulta de la presencia simultánea de los demás.''27 De
prepill'.aron efescenari'o. a.!
os e&tudios del siglo X}( .en. hecho, las relaciones entre estos términos se asemejan
m._cgyria. de lingüí§tica;·-estructural-ismo y semiologf~-: al álgebra. ·
DesPUés, e"St-3.s conferencias fueron reconstruidas a La intervención. del .tiempo crea. \l!la dificultad
50 partir de notas de estudiantes y publicadas como 100 pe;;¡lar'i,:i[;ij'á liñgúística: )':¡jél)gllajy, argvYü
. ----~ _, '" ------- ........... ' '"'---~

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivelll Textos 1, página 11

t0
De la linealidad a la multiperspectividad
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Saussure, ~s un sist~ma complejo) que posee una_ 51 Aunque el propio Saussure nunca se valió del
~nercia colectiva y que, sin embargo, necesariamente término "estructura"~ su concepto de un sistema fue la
cam)Jia con el tiempo. Es imposible estudiar base del estructuralismo del siglo XX. Corno dijo
simultáneamente la relación Sistemática de los signos, Roman Jaloobson en 1929:
5 así como sus cambios a través del tiempo. Por tanto la 55
lingüística debe dividirse en estudios sincrónicos y La idea principal de la ciencia actual en sus más
diacrónicos. T,n sincronía enfor? l.ns términos en variadas manifestaciones [es] el eltructuralismo.
cualquier eú~¡-(¡()'--·-¿ec--·-rengUaj... (_ váw un-- t~d~ _ Cualqui.:;\·j).:eg'-: 0··. fe lf·menos examinado por la cicnci;;
contemponinea no es tratado como aglomeración
)i:S-(eiriático. Ya que cada sistema es estrictam.ente mecánica, sino como un todo estructural, y la tarea
10 atemporal, la sincronía no puede tratar de ningún 60 básica es revelar las ..i. leyes internas de este sistema. Lo
. problema cfe.cámbio. Por el contrario, la diacronía que parece ser el foco ... ya no es el estímulo exterior,
enfoca el problema de cambio como hecho específico; sino las premisas internas del desarrollo; ahora, el
concepto mecánico de los procesos cede ante la pregunta
así, a su vez, no puede ser sistemática. A la primera de su función. 31
corresponde el estudio de la gramática 'general; a la
15 segunda, la transformación fonética. 65 El estructuralismo de Claude Levi-Strauss utiliza el
concepto saussureano de la doble articulación del
La semioi~.'!gía, como fue definiCJ por Sau:;surc, .signo para Gstudíar el parentesco, el miw, el ritual, d
estudia la vida ct'e Jos signos en la sociedad. 28 ~iendo arte, la religión, etcétera. Éstas son relaciones
el lenguaje un sistema de signos, es un sístema simbólicas de intercambio basadas en términos
20 semiológico. El sistema semiológico difiere de otras 70 concretos, que podemos analizar como sistemas
instituciones sociales al utilizar signos para su semiológicos. Por ejemplo el mito, según Levi-
expresión. ~ps signos se caracterizan por el hecho de, Strauss, se vale de términos tan concretos como crudo
que su relación siempre elude 1~ voluntad individual y cocido, fresco y descompuesto, húmedo y quemado,
o social. Hay muchos sistemas de signos aparte del para expresar la abstracta oposición binaria
25 lenguaje, como !á escritura, el lenguaje de signos para 75 naturaleza/cultura. El análisis estructural del mito
quienes padecen del habla y el oído, los ritos considera estas categorías, no como el significado,
simbólicos, las fórmulas de cortesía, las señales sino como significantes. La delineación de las
militares, etcétera. Pero el lenguaje es el más universal relaciones paradigmático/sintagmáticas de estos
de todos estos sistemas. "En este sentido, la lingüística significantes revela un sistema subyacente o
30 puede llegar a ser la pauta maestra para todas las 80 estructura de correlaciones. Las relaciones
ramas de la semiología aunque el lenguaje sólo sea un paradigmáticas son sincrónicas, mientras que las
sistema semiológico particular". 29 relaciones sintagmáticas son diacrónicas. Entre las
varias definiciones dadas por Levi-Strauss, la más
Saussure- supuso unas oposiciones binarias entre sencilla y más directa es que las ¡'estructuras son
35 sinCfOriúi y diacroilía, entre langue y paróle, entr~ · 85 modelos cuyas propiedades formales pueden
significante y significado. La oposición sincronía- ser comparadas independientemente de sus
diacronía intersecaba el orden espistémico del elementos". 32 Este método de análisis consiste en los
des!>:'follo en el tiempo. En cambio, la lingüística· pasos siguientes:
~cli.".l>lilasre!aciones espaciales de lossígnós; jiel
40 hecho diacrónico quedaba subordinado al sistema 90 1 ) definir el fenómeno en estudio como relación
sincrónico. 30 La oposición langue/parole sistematizó entre dos términos o más, reales o supuestos;
2 ) construir un cuadro de posibles permutaciones
el lenguaje a un nivel distinto del de la comunicación entre estos ténninos;
intersubjetiva, pues la lingüística no se interesaba en 3) tomar este cuadro como objeto general de análisis
el habla. Y la oposición significante/significado reveló· que solo a este nivel puede revelar las conexiones
45 que el sigriificánte<"a u!lOrdeilreClúcüble al'análísis' 95 necesarias. 33
sistemátiGo, a. expensas del significado .. El coñcepto
saussureano de sistema se ocupaba solO ~de sinq,rÜg~a·, Lévi:S!.mº~' siguiendo. a. Jakobson, criticó la
langue y significante. Planteaba una relación opóSición fundam~ntafestablecida por Saussure entre
diferencial funcional, por debajo o más. allá .de la· sincronía y diacronía. Al nivel del análisis estructural;
50 relación de la realidad intersubjetiva e intencional. 100 afirmó, ya no p·uede aplicarse esta oposición. Por

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivelll Textos !, página 12


De la linealidad a la multiperspectividad
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ejemplo, el conjunto de relaciones que constituyen un 51 estructurado como lenguaJe. Según Lacan, el sujeto
mito puede aparecer en distintas combinaciones en ~eSUñtodOi.imficador. El ser es radicalmente
diversos lugares y tiempos. No obstante, la estructura ex-céntrico a sí mismo, caracterizado por una laguna
de tal mito persiste a través de variaciones espacio- fundamental en el centro. En lugar de cogito ergo sum,
s temporales, y no puede decirse que sea estrictamente 55 para Lacan, "No soy, allí donde soy el juguete de mi
sincrónica o diacrónica. Trasciende esta oposición pensamiento; pienso en lo que soy, allí donde no
binaria. 34 pi~nso pensa_r".40 El s¡:;r y la concienda siempre se
Por ello, la estructura es constante_ y ~D:ive~·sa~, encuentran en pugna.
~.Y±S.tri!~~?-:-ÉsÍa pauta ment.J¡;; <¡;:;~·gobii)ffiá' Freud había introducido el concepto del
10 el contenido manifiesto del intercambio simbólico. Al 60 inconsciente para eXplicar esta tendencia elusiva y ex·
principio de El totemismo, Lévi-Strauss citó a Augusto céntrica de ser. "Pero''_, insiste Lacan, "el inconsciente
Comte, diciendo que ~~ ló(IÍC"...<Jl!!'.ll..ll),, no tiene nada que ver con el instinto o el conocimiento
postre gobiernan el mundo de la mente son primitivo o la preparación del pensamiento en secreto.
.e·s-e_~~i;fiñ-eñ-te~IñY~r18:-bié-s·;··c·orn~Iú!"s . --~--- tüd:Qs _'iOS- Es un pensar con palabras, con pensamientos que
15 y
peffÓd.;~ I~gares, asfcomo a todos los sujet~s. 35 p¿; 65 escapan de nuestra vigilancia" .41 Lacan cambia así el
"tilOtO~- la éstucctura es inconsciente; Y el análisis locus del inconsciente, de dentro del yo a más allá de
estructural no tiene nada que hacer .;on el mundo él.. f2..1-"'K>Wk..¡!~~~¡¡vue.Iy., la C(l!l.".J<Í.Ón _el)tre ~Iyo y
intersubjetiva del significado humano. No plantea ,_el_i!lCC>!l~~iente, .. ya que se .le puede us.ar. "pg~_decir
preguntas de por qué y cómo, que caen en los algo totalmente distinto de lo que dice". 42 ·
~--r-.•·•~·•
""'""""""-·" ' ·-"'' • _, "' '" - - " '
20 dominios de la etnografía y la historia. Resumiendo 70
sus varias obras, dijo en Lo crudo y lo cocido: Para Lacan, la estructura del lenguaje reside
"Partiendo de la experiencia etnográfica, sigue en la oposición binaria saussureana de
tratándose de hacer un in',éentario de los recintos significante/significado. Sin embargo, criti9.". el
mentales, de reducir datos en apariencia arbitrarios a COf1."."J:>lQ.. .~aussur~ano de la unidad desigr.lificaJ1te y
25 un orden, de alcanzar un nivel donde se manifieste 75 "significado en el s1~lio;-eñ.cam6fó;-rfentro del signo,
una necesidad, inmanente a las ilusiones de la el"slgnii'"lcante domina al significado. Hay una cadena
libertad,.36 de significantes, en que cada significante es lo que es
Por debajo del determinismo de su análisis sólo en relaciones diferenciales con los otros
estructural, notamos una melancolía. Lévi-Strauss significantes de la cadena. Por tanto, el signo nunca es
30 creía que La teoría de los juegos y el comportamiento 80 constante. "Sólo las correlaciones entre significante y
económico, de Von Neumann y Morgenstern, signifi.9l!QQ _lljlortan·rancíjf¡j!f ·piif~@ii~íííYes.tig.a.ci ón
Cibernética, de Wiener, y la Teoría matemática de la .ci'!Ls.e!!!\r!o.. , porque el_significante, por sunatJ!.r:ªleza,
comunicaión, de Shannon y Weaver, h_l!PÍ!\!!..2ft:".Cido anticipa siempre el sentido desplegando ante él mismo
una base matemáticapara el ideal saussureano de .su(!\IT!ensiqn''.~ 3 Siguiendo al clásíco estu.dio- de
35 semiología. El .~structuralismo puede itplicaiesios 85 Jakobson, 44 Lacan delinea dos movimientos axiales
..
~¡~-¡;;;p:-~s cÍe_-c"arnuni~?ci!?n ?J~ sc;~í~~aa_::17-Por del significante dentro de la cadena: uno de ellos
ejemplo, ~¡ 1'-'lgll_llj~ es el intercambiode mensajes, el metafórico, en términos de similitud; el otro
pare)ltesco es el intercambio déparejas, y la económúi metonímico, en términos de contiguidad. O, dicho en
e;-;;1 i;;túcañi:ííi() de bienes y servicios. ID.al.'<Í!iiis. el lenguaje de Freud, la condensación es el habla en
40 ~struct¡;E~PE.~sl~ ~e~-~.U,bf~r}g~ _ si~.t_ern~~Jof!l!a!'tgl!.~ 90 que un significante similar es sustituido por otro; y el
.gg!Jiernan los interc~rnl;>iosqll~2Sll'!el1 ~!l~U«11g1l'\i.~, desplazamiento es cuando un significante contiguo es ·
el parj.iii~~g-Q.i}~_§é".n?'!'íax establc;c:<lrrelaciónes.de. sustituido por el próximo. Por tanto, en lugar de la
]l_Qm()IQgía y transformación e¡¡tre ellos. 38 "Todo es constancia del signo, hay un "deslizamiento incesante
distinto cuando el sistema consiste en clases de del significado bajo el significante" .45
45 relaciones ... · las unidades últimas del sistema ya no 95 El sujeto, en el discurso, utiliza la cadena de
son clases de miembros aislados ... sino relaciones · significantes, mientras el significado se desliza
clasíficadas." 39 debajo. En esta relación con su cadena de
significantes, se constituye el yo (moi). Sin embargo,
Si para Lévi-Strauss la estructura_ es inconsciente•. "el sujeto tiene que surgir del dato de Jos significantes
50 entoncéspara JacquesLacan el inconsciente esta 100 que lo recubren en un Otro que es su lugar
~ ~

Cat. Macchi. Historia de la Cq,municación Visual, nivel!!


,,_ .•
Textos 1, página 13
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De la línealidad a la multiperspecrividad

trascendental: por lo cual se constituye en una 51 convierten en los significados del sigui_ente sistema
existencia donde es posible [el deseo]" 46 El sujeto al escalonado, de modo que los significados del sistema
desear el Otro simbólico trasciende su yo y la cadena connotativo se vuelven ideológicamente difusos y
de significantes. Este Otro es el cuarto punto en las globales. Por otra parte, en el metalennguaje, los
5 relaciones cuatrilaterales consistentes en adición de 55 Signos de un sistema operan como significados del
sujeto, significantes y yo. El deseo es el movimiento siguiente, como, por ejemplo, en el lenguaje
exial del sujeto hacia el Otro simbólico. A su ve7,, "la científico. 5 1
condición del sujeto depende de lo que !:.:(.·. está
desenvolviendo en el Otro... lo que se está En "El mito hoy" (1957), Barthes caracterizó el
10 desenvolviendo ahí está articulado como un discurso ... 60 sistema de comuni'cación en la sociedad burguesa
cuya sintaxis trató Freud de definir primero para cómo un sistema escalonado de connotación, aunque
aquellos fragmentos de el que nos llegan en ciertos por entonces lo llamó metalenguaje. El mito, un tipo
momentos privilegiados, sueños, lapsus de la lengua de habla, es "un sistema semiológico de segundo
o de la pluma, chispazos de ingenioH. 47 En este órden. Lo que es un signo en el primer sistema se
i5 sentido, "el inconsciente es el discurso del Otro". 48 65 convierte--en simple significante en el segundou. 52
Roland Barthe.s, en sus Elementos de semiología Así, el sentido que hay en el signo de un sistema se
(1.964), .criticó la idea de Saussure de que la lingUistica convierte en forma dt. comunicación mítica en ei
era parte de una ciencia más general de los signos, con siguiente. Por ejemplo, según Barthes, un joven negro
la implicación de que los signos no lingüísticos africano en uniforme francés, saludando, es un
20 pudiesen const1tu1r en sí mismos sistemas 70 significante por el mito de que Francia es un gran
se:miológicos. En cambio, creyó Barthes, es "difícil imperio. No importa que podamos penetrar en ésto,
concebir un sistema de imágenes y objetos cuyos porque el objetivo del mito es causar una impresión
significados puedan existir independientemente del inmediata. El mito, en efecto, es un lenguaje robado,
lenguaje; percibir lo que una sustancia significa es que emplea los signos de otros lenguajes para sus
25 volver inevitablemente a la individuación de un 75 propios fines. La sociedad burguesa "es el campo
lenguaje: no hay un sentido que no sea totalmente privilegiado para las significaciones míticas". 53 La
designado, y el mundo de los significados no es otro ideología burguesa, al difundirse anónimamente por
que el del lenguaje". 49 todo, transforma la historia en naturaleza universal,
ocultándose así bajo su comunicación del mito.
30 No existe ningún sistema semiológico no 80
lingtiístii.:O:-Por tanto, Barthes invertiría el orden El análisis estructural del significante es
saussureano de clasificación, diciendo que la claramente una metodología del siglo XX, que ha
se~iología es parte de la lingüística, y que el análisis surgido de la revolución perceptual de 1905-1915.
de cualquier sistema semiológico debe exponer sus Con el desplome del marco espacio-temporal
35 componentes lingüísticos. De este modo, el análisis 85 objetivo, el signo quedó expuesto como nuevo foco
semiológico de ropas, alimentos, muebles y para el conocimiento analítico, desplazando al hecho
ár(jllitectura como sistemas de comunicación, debe positivo. La estructura, como sistema atemporal,
tratar de los ejes metafóricos y metonímicos de autocontenido e inmanente, se convirtió en la red del
aquellos lenguajes que sistematizan las ropl:l_S,_ .~1 signo, desplazando al hecho en el tiempo. El análisis
40 alimento, los muebles y la arquitectura. 50 Por 90 estructural es un nuevo positivismo, que no se interesa
ejemplo, en Systi!me de la mode, análisis serrúológico por la causalidad ni por la dinámica, y que no se
de la moda, Barthes no estudió la moda per se, sino el refiere a un sujeto actuante, parlante, ni al mundo de
l~nguaje de la moda. la mtersubjetividad o de las cosas. 54 Este es el precio
que se paga por el sistema lógico y abstracto de los
45 Además de un siStema de comunicación puede 95 signos.
haber, según Barthes, sistemas escalonados de Pero, ¿no se le puede atacar también como
significación, cuando un sistema está imbricado con reflexión solipsista de la mentalidad científica ? Lévi-
otro. Cada sistema comprende significantes y Strauss reconoció ésto cuando dijo que su "libro de
signitic"ado-s.-que" se
Unen' P~a-fo~ri!. su~ _signos. Pero mitos es, en sí mismo, una especie de mito". 55 No
so '-en··-·nr
connotación) los signos de un sistema se 100 obstante, la aplicación del método estructuralista a

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivelll Textos/, página 14

13
De la linealidad a la multiperspectividad
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ciertos _temas antes no lingüístico~ puede ser 51 gintura eJ1l11_arc~da o leer una novela. La acción de la
fructífera, como por ejemplo en el estudio hecho por panialia arrastra inexorablemente al público, con su
Lévi-Strauss del intercambio social de los propio ritmo. La espacio-temporalidad de un filme
significantes, la extensión hecha por Lacan del transporta al público más allá de sí mismo. Es, de este
5 lenguaje modelo al inconsciente freudiano, y las ideas 55 modo, un sustituto vicario del espacio-tiempo vivido
de Barthes sobre el sistema semiológico de segundo y encamado del mundo cotidiano. Primero, sólo la
orden. ~."gen; luego, el soE_i~o_y_~I¡:glpr;.~o~o,el
C!ÍlCmascope Yel sonido estereofunico: se proyecta en
Michel Foucault ha insistido repetidas veces en que la pantalla una realidad visual-auditiva extendida y
10él no es estmcturalísta, pero cabe mencionar aquí sus 60 il!.t~P0.~~..9l!.e.~are'e del olfato, el tactoj:~J:güsto
obras porque son una crítica explícita del ~e la_.I:f)_aJicilld cpti(liana, y si!!~!U~~!¡(),_p!:e.<;is~te
estructuralismo. En oposición a la estructura p()r, 1g...L'll!'ns¡ <l.ad. vis u ~.Ia~_9i~ti~~' ]l! g<ªliQ.ad.ifur¡ica
sincrónica del signo, Foucault estudia la economía puede ser más "--J"ebatadora que _la realidad de todos
interna del discurso, a saber, sus epistemas, es decir, roS'9K~~; .. '--,
15 lo subyacente a priori en las formaciones discursivas. 65
Aunque tan inconscientes como las estructuras, los Las tomas . de cámara. y . cortes de edición
~pistemas no son universales sino históricos y constituyel1la perspecGv& inmanente d;-y~-filme.
cambian de un período a otro. En su conferencia y Cada éscel1a de urí filme es resultado de una caiculada
recepción en el College de France en 1970, Foucault toma de cámara, de frente o en ángulo, de una puesta
20 indicó que cada sociedad tiene ciertos procedimientos 70 en escena o close~up, estacionaria, tracking, o pan;
para controlar, seleccionar, organizar y redistribuir las iluminada u oscura; enfocada o difusa. Además, el
producciones del discurso. Estos procedimientos son corte y la ~cli.«i<2Q de estas escenru;,y~§tg~¡;:~ec~~ncia
el tema de Foucault, pues _su propósito básico es Q:~~_.yuxtaposición;-seafíffiiiie-edkión.o .mo~taje,
"devolver al discurso su carácter de acontecimiento; _ofrecen _ innumerable~_pQsibilidaiies._ ª'-'-._~jg"to,
25 suprimir la soberanía del significante". 5 6 Foucault 75 cámara y_edición constituypnl¡¡_multiperspectividad
rechaza el análisis estructural de la langue en favor del ~e-ñíif¡flllé; mucho más dinámica que la¡>~rsp_~tiva
estudio histórico de los acontecimientos discursivos. visual de una i>intiira o elnarradorde üna.novela. La
Sin embargo, estos acontecimientos se encuentran en ~-'Íl!!"!>l3)a e¡jición d~fin~n !~. ~H!~cio-te'?P<?ralidad
series discontinuas. Su historia del discurso es finica de cada film6:· ·· · · · · -
30 exactamente lo opuesto de la antropología estructural 80
de Lévi-Strauss. Imagen y sonido son los ingredientes básicos del
filme. La imagen fílmica ya es un análogo, un rastro
visual del mundo. Como tal, es concreta, vivida e
LA ESPACIO-TESIPORALIDAD DEL FILME inmediatamente cognoscible. La imagen es un signo
35 85 iconice, en contraste con Un signo lingüístico. 58 Como
Mientras la semiología ha estado analizando el lo reconoció Christian Metz, la "materia prima [del
sistema de signos lingüísticos, la cinematografíaha filme] es la imagen; es decir, la duplicación
_9r~ado..un.a.r.,~lid_::ct n~evli.Y ~i§"iiteii~r"iífíirC\eT~ . fotográfica de un espectáculo auténtico que siempre y
imagen visual y el sonido, 57 Esta realidad es una ya tiene un significado ... el cine [se comunica] sin
40 estructura ¡lér~~ptÍ];l] d~ tres ni veles, consistente en 90 otros códigos que el de la percepción". No obstante,
los ingredientes básicos de imagen y sonido, la toda percepción de la imagen está siempre dentro de '
perspectiva inmanente de la cámara y la edición, y la ciertos códigos del lenguaje. Al reconocer una
espacio-temporalidad peculiar del filme. imagen, estamos leyéndola. Por consiguiente, la
La nueva espacio-temporalidad creada por la imagen no sólo posee una.iconicidad inherente, sino
45 cinematografía es un sustituto del espacio-tiempo 95 que adquiere códigos lingüísticos. Esta combinación
vivido del público Sentado pasívamente en una sala de iconicidad y significado lingüístico hace que la
oscura, el público es transportado al espacio-tiempo imagen sea un medio de comunicación mucho más
iluminado de la pantalla. é§te.noes!!n.e§pacio,tiempo. poderoso que el signo lingüístico. Precisamente por
vivj_QQl. X." si~ . . elllbª_rg~. _e-~--- _i_J:!:h_y~enternente m~s.-. su iconicidad inherente, la realidad cinematográfica
50 mvolucrador que el. experimentado al contemplar una 100 constituida por la imagen fílmica puede ser
<:-··-'" - '-

Cat. Macchi. Historia de la Comunicaci6n Visual, nivel JI Textos l, página 15


De la linealidad a la multiperspectividad

profundamente evocativa. Pier Paolo Pasolini 5'1 sustituye la imagen por la gráfica), en lugar de
reconoció esta cualidad del filme, y la comparó con el emprender ninguna representación realista. Cada tipo
mundo de los sueños y la memoria 59 El poder visual, de filme tiene una diferente perspectiva perceptual.
onírico del filme es único, sin que pueda compararse El FILME DE FICCIÓN
5 con los de otros medios. 55
Maya Deren ha dicho: El potencial cinematográfico del filme se combinó
con h ~xpect::¡.t.iva repr:"sentacioll::-J del "Úb 1 ,:~o para
Hast<i. d fWillO en que las otras formas de arte no están produc;.< el filme de ficción, que ¡lfonto fue el tipo
constituidas de la realidad misma, crean metáforas de realidad.
predominante de filme, superando los otros dos tipos.
Pero la fotografía, siendo la realidad o su equivalente, puede
10
aprovechar su propia realidad como metáfora de ideas y 60 En el curso de su desanollo, ~!.filme deficción tuvo
abstracciones ... Esta imagen, con su capacidad única para q~e resolyer problemas como técnica narrativa,
atacamos simultáne3mente a varios niveles ... es el bloque de representación visual, sintonización audiovisual y la
constnlcción pnra el uso creador del medio [filmico]. 60 crítica de la realidad fílnúca.

15 El sonido fílmico incluye el habla humana, sonidos 65 El filme de ficción cuenta un relato. T_iene una
deJa naturaleza, música y disonancias. Es posible trama, con un prin.c;ipio, un conflicto y un desenlace.
emplear somdo~ para apoyar y reforzar la imagen, o, tn ésto, siguié' a la novda burgues<> anterior a 1905.
en yuxtaposición con la imagen, puede convertirse en -.sin embargo, "·1 filme tuvo que descubrir su propia
un estudio de contrastes. ~n conjunto, imagen y . técnica narrativa, de tal modo que la descripción y la
20 sonido son los ingredientes básicos dentro de la 70 acción en prosa pudiesen ser traducidas a una
espacio-temporalidad dinámica y de múltiples secuencia de imágenes enmarcadas. Apropiadamente,
perspectivas del filme. fue durante el decenio crucial de la revolución
perceptual cuando se elaboró la técnica del filme
El filme, como realidad visual-auditiva narrativo. 61 En el año 1903, Edwin S. Porter, en Lá
25 autocontenida, es una presentación autónoma de 75 vida de un bombero norteamericano, interc~Íó
imagen y sonido, que no necesariamente tiene que ser diferentes escenas para contar el relato; luego, en El
una representación de algo fuera de sí misma, aunque gran asalto al tren. hizo escenas set:uénciales de
se le pueda emplear con este propósito. No obstante, diferentes lugares y diferentes momentos. De 1908 a
la expectación representacional del público burgués 1914, D. W. Griffith partió el escenario en tomas
30 recubre esta cualidad única y presentacional del filme. 80 separadas, desde el close-up hasta el panorama y las
En otras palabras, el filme no es inherentemente editó con un lempo rítmico y cortes paralelos.
realista y narrativo, pero en su expectativa, el público Utilizando la cámara y la edición para contar una
impone la ideología del realismo al potencial visual, historia, Griffith llegó a la cúspide de su carrera en El
onírico inherente al filme. Por tanto, a menudo la nacimiento de una nación (1915) y lanzó al filme de
35 ~magen fí}mica no es presentada en sus propioS 85 ficción por su larga y lucrativa carrera.
términos, sino como representación realista del
mundo, y el sonido fílmico es presentado, a menudo, M#s allá de _la técnica narrativa de cámara y
como vehículo del discurso narrativo De este conflicto edición, quedaba el problema de la representación
entre el potencial visual-auditivo directo del filme y la visual. La imagen fílmica ya es una realidad visual,
40 expectativa representacional del público surgieron tr~s 90 pero dentro del contexto del filme de ficción, la
tipos de filme: imagen adquiere una función representativa. El
1) .~Lfi!J,ne deficción, que imitó, primero, el problema estético consistía en cómo satisfacer mejor
lengúaje del teatro y luego el de la novela, en la esta función representativa. !llestilo expresionista de
.. ··--- ..
~ ---
._.,,,' .
representación ficticia del mundo; ,El gabinete del Dr. Calipri (1919) fue una solucrón
45 2) el filme fáctico, que busca la representación no 95 que constituyó un fracaso interesante. El estilo de taÍ
ficticia del mu~do; · · filme, como lo ha indicado Panofsky, f'¡¡e diseñado en
y 3) .el f¡lmeexperimental, también conocido como el medio escénico, en vez de ser resultado de la.
de vanguardia, pÜéüCo, Clandestino, visionario o cámara o la edición. Por tanto, resultó teatral y .
abstracto-formal, que explora directamente las ornamental, no cinematográfico, y siguió siendo
50 cualidades visuales y auditivas de imagen y sonido (o too simplemente interesante desde el punto de vista del

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel JI Textos!, páginO. 16


De la linealidad a la mulriperspectivídad

51 mov1m1ento y volumen. Ad~más~ la toma no era


'11I:te'~.~ 2 La lección aprendida de este fracaso es que simplemente una unidad discreta, que pudiera juntarse
la conexión representativa entre la imagen fílmica y la a otras; antes bien, cada toma era una célula de
narrativa de ficción debe ser directa, explícita. El montaje, que podía constituirse orgánicamente en
5 filme, según Bela Balazs, es una nueva cultura visual. 55 colisión con otras tomas. En el conflicto de las tomas
"No es un lenguaje de signos ... es el medio visual de se lograba una nueva sínteSI:s:--PortantO.iñontaje ·.ora
la comunic~dón. sin intermediario, de almas vestidas ~6ñ.tíféiO,''enüpOS"icióñ---a-Sl~.p1e edición. Eisenstt·in
de carne"6 3 Sí el oruamentalismo expresionista de El me:i.cion6 posibil~dades tan diversas cotrío ITÍ'JntaJe
gabinete del Dr. Caligari resultó abortado, en cambio rítmico, montaje métrico, montaje tonal, montaje
10 la comedia de gestos de Chaplin, el drama del vaquero 60 supratonal, y, por último, hasta montaje intelectual.
y la persecución gangsteril, la magia del rostro de la Además, el montaje también podía incluir el
Garbo llegaron a ser géneros niunfales de las películas contrapunto de imagen y sonido, de imagen y color.
mudas de los veintes, porque estaban basados en el Sobre la base del montaje de imagen, color y sonido
potencial específico de la representación visual en el podía lograrse una nueva cinestesia. En lugar de editar
15 filme. 65 mecánicamente tomas teniendo en mente la trama, el
montaje construía orgánicamente las tomas en torno
De§p.llés_@__l9L.b,_eLs9JJ_ÍQO complementó la de un tema; y la tot::Jidad de los montajes en Uü filme
íma~~!l.Y.~ª-l!ªtA.~l...film~. .~~-- ª~~~~~--~_o~;-_V?Z·~- illdSica, era su forma. La película, según Eisenstein, podía ser
"fuídos y hasta el§ilencio,ahora sígn[ficátivo,¡Jará expreswn dialéctica y no simple realidad
20 estructura;:·~~,;- realidad. a~.diovisual. Surgió eÍ 70 superficial.64
problemade la ~incronización de image~ y sonido, Durante los cuarentas, la crítica de la realidad del
p~rqué inevitabÍ~;:;;~~t~ el sonido modificó la filme de ficción dio nuevos giros, primero con los
YiSUá.lización de gestos, ~ovimieniOs y_ expresioneS neorrealistas italianos, luego con la nueva ola
faciales. El sonido pudo complementar la. francesa. El neorrealismo empezó con Ossessione
25 ie¡iresentación visual en la comedia, el western y la 75 (1942), de Visconti; luego logró aclamación general
película de amor; produjo, además, un nuevo género, con Roma, ciudad abierta (1945), de Rossellini y El
las películas musicales de los treintas. Sin embargo, el ladrón de bicicletas (1948), de De Sica, esta última
potencial para un contrapunto entre imagen y sonido con guión de Cesare Zavattini, principal teórico del
quedó, en gran parte, inexplorado durante los treintas. neorrealismo italiano. El neorrealismo criticaba la
30 A finales de tal decenio, la realización técnica del 80 supuesta realidad del filme ficticio de Hollywood,
filme de ficción era más o menos completa. Los desde el punto de vista de la realidad de la vida
ejemplos más notables de tal época fueron La Regle concreta y cotidiana. Esta vida, segtin Zavattini, era
dajeu (1939), de Renoir, y Citizen Kane (1941), de rica y había que contemplarla directamente. "El deseo
Welles y Toland. abrumador del cine, de ver, de analizar, su hambre de
35 85 realidad, es un acto de homenaje concreto a... lo que
,El filme cL~E_..':"_sul~ del COI1_(;1l.f.SO_ d_e! está ocurriendo y existiendo en el mundo.
potencial . cinematográfico ... derñlme y. de la E incidentalmente, esto es lo que distingue al
expé;;}ativarea-listade\públicoiy.fuedeterfñ¡gad()pO~ 'neorrealisrno' del cine norteamericano."65 Por tanto,
lá~oilomía-del sistem~ de estudjQ~ de Hollywood. el filme debía proyectar la realidad de la vida
40 :§Se sistema promoví~-~Lglqmour y 1~ PE:§Qn~Jig§ª, 90 cotidiana, sin glamour.
,par~JJ!Jlllteneuu JJeGhi~o.s!Íbr<l_el·. PQ~li<:_?· J'li."..'!I1 Por otra parte, la nueva ola de Truffaut, Godard,
~R1l.sistema .decmn,s!!m9. .<;.0_1JJ!Qlª<:i.9 en ~19.apitaUstu_o Chabrol, Rohmer y Rivette, a partir de 1958, enfocó
corporativo. Ytoda críticadeesa realidad fíJ¡nica (Uvo la crítica de la realidad fílmica desde el extremo
"er'!eJlegar de fuenÍ de HoÚywoocl. ,.. ..... . . · · opuesto, es decir, un interés por su lenguaje visual y
"' ''•'''"- '" --"-- .,... _..,~ ''"~"-----···---->
45 En el período anterior a la segunda Guerra 95 auditivo. Fundamentándose en la Cinématheque
Mundial, fue Eisenstein el que emprendió la crítica Fran,aise y en los Cahiers du Cinéma, los cineastas
más profunda de la cámara y la edición en el filme de de la nueva ola se propusieron revelar la técnica y el
ficción. Según él, la toma era el ingrediente básico del manierismo subyacentes en el filnie de ficción de
filme, y cada toma estaba compuesta de elementos Hollywood para mostrar que su concepto de la
50 formales, analizables, como iluminación, línea, 100 realidad fílmica era, en realidad, un estilo

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel Il Textos 1, página 17

lb
De la linealidad a la multiperspectividad

idiosincrático. Partiendo de la conciencia de la historia 51 el mundo dentro del relato, mientras que la imagen y
fílmica, cada director de la nueva ola pasó entonces a el sonido fácticos representan al mundo exterior. En el
hacer sus propios filmes, estilizados y sumamente primero, la representación es dictada p;r-
~i­
personales. 66 afiúlnenú}~ perO- en el segúndo la representación
5 Más recientemente, tres cineastas son los que más 55 plantea la pregunta de la relación del sonido y Já
han contribuido a la crítica perceptual del filme de imagen con el mundo exterior. Además, al referirse al
ficción, a snber, Re,nnis, Antonioni y Godard. mnndo exteri0r al cine~ el film~ fáCiico revela m1J.chr:
Resnais, especialr!';c;¡Le en El aiio pasado en má::; :::xplícitamente la actitud o ideología subyacentes
Marienbad (1961), se preocupa por la representación en el' cineasta.
10 visual de la conciencia del tiempo, sin la convención 60 Hay muchos' tipos de filmes fácticos: registro
de la secuencia cronológica. Como el ha dicho: "El etnográfico, filme instructivo, travelogue, noticiario,
monólogo interior nunca está en la banda de sonido; documental. Aquí, me limitaré al documental , y en
casí siempre está en lo visual que, aún cuando muestre particular a las obras de Robert Flaherty, Alberto
hechos del pasado, corresponde a pensamientos Cavaleanti y Walter Ruttmann, J. Grierson y
15 actuales en la mente del personaje. Por ello, lo que se 65 asociados, Leni Riefenstahl, Dziga Vertov, y cinéma
muestra como presente o pasado es simplemente una verité o cinema directo. Según las actitudes de los
ú:';a.lidad que. existe 1nientras el personaje está cineel.:)tas, sus obra~ revelan distinta~ fe1aciones
hablando". 67 Ni más ni menos. La realidad visual y representativas entre el documental y el mundo.
auditiva de los filmes de Resnais trata de aproximarse
20 a la compleja fluidez del pensamiento. Antonioni, en 70 Al filmar su obra Nanook el esquimal (1922),
sus propias palabras, se propuso "hacer un montaje Flaherty vivió entre los esquimales y les hizo
que fuera absolutamente libre... mediante una participar en su producción del filme. Logró
yuxtaposición de tomas aisl>¡das y secuencias que no establecer relación con ellos; y sin embargo, su filme
tuviesen conexión inmediata entre sf'. 68 Por medio pasó por alto este aspecto de la realidad, para
25 de esta yuxtaposición, creó su peculiar realidad 75 representar el mundo de Nanook exclusivamente
fílmiea. En La aventura (1960), La noche (1961) y El como un conflicto entre el hombre y la naturaleza. La
desierto rojo (1964 ), logró expresar los síntomas y el realidad de este filme fue impuesta por la ideología
comportamiento de la inquietud en la vida burguesa romántica del noble salvaje. Y esta ideología intervino
contemporánea, mediante el contrapunto de imagen, entre el realismo ingenuo del filme y el auténtico
30 sonido y, por último, color. En sus filmes de los 80 mundo de los esquimales.
sesentas, Godard fue más lejos que Resnais y Por su parte, Cavalcanti, en Rien que les heures
Antonioni. Para él, filmar fue una forma de crítica ( 1926), pintó las vidas de diversas personas en
semiológica. De una crítica de la técnica narrativa del distintos lugares de Paris, a intervalos durante el día.
filme de ficción, avanzó a una crítica del "concepto Y Ruttmann, en Berlin: sinfonía de una ciudad
35 burgués de representación" 69 En sus filmes, Godard 85 (1927), orquestó escenas para transmitir los
cuestionó la relación pereeptual entre imagen y variadísimos modos y ritmos de una ciudad. Con estos
realidad, entre cineasta y filme, entre filme y público. dos filmes empezó la representación en collage de
De hecho, se propuso destruir la autonomía de la escenas urbanas. Pero el collage dependía de la actitud
realidad representativa en el filme de ficción. Así, subyacente en el cineasta. Cavalcanti fue el crítico
40 después de Uno más uno (1968), sus obras 90 más socialmente consciente de los dos, y mostró el
trascendieron el límite entre ficción y documental. contraste entre ricos y pobres en la ciudad. 70
Puso más de sí mismo en sus filmes que otros En la Gran Bretana, durante los treintas, las obras
cineastas y exigió ~ás, intelectualmente, a su público. de John Grierson y sus asociados aceptaron el reto de
definir la relación del documental con el mundo.
45 El FILME FÁCTICO 95 Qrierson creyó que la capacidad de la cámara para
circular, para observar y seleccionar de la vida podía
Tanto en el filme de ficción como en el fáctico, explotarse en una forma de arte nueva y vital, porque
imagen y sonido asumen una función representativa,_ la persona original y el escenario real siempre eran los
y __}lO se pr{!s_eptan. en sus propio.s_ . t_érminos. Sin mejores guías para la representación del mundo
50 embargo, .~)T!!<l:g~n_ y el sonido ficticios_representan 100 moderno, y los materiales y relatos tomados del

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación .Visual, nivelll Textos/, página 18


De la linealidad a la mulriperspectividad
natugt}podían ser mejores que la ficción. Sin
'embargo, el documental que resultó ya no fue arte por 51 auditivo de acontecimientos. Durante los sesentas, el
el arte mismo, sino una investigación social cinema directo o cinéma verité de Richard Leacock en
democrática del funcionamiento de nuestro mundo los Estados Unidos, de Pi erre Perrault en Canada y de
moderno. Por tanto, fue "un tratamiento creador de la Jean Rouch en Francia aprovechó el nuevo equipo.74
5 realidad". 71 Pese al hecho de que tuvo que depender 55 El resultado fue un encuentro más intimo entre el
del Estado o de la industria para obtener apoyo filme y el mundo.
financiero, Grierson produjo oloras tan notables como Como lo explicó Le.acok:
Night Mail (1936) y Fines "·ae Started (1943). Sus

\
documentales se convirtieron por doquier en modelo ~"·"'
Lo que está ocurriendo, la acción, no tiene limitaciones, ni
1o para otros. 60 tampoco el significado de lo que está ocurriendo. El problema
del cineasta es, antes bien, problema de cómo expresarlo.
} Cuando se dbserva la acción a través de la cámara, se ve como
EL.tri'!1Jfi2_A~.Ja vq.!LI!lW.d.(J936) de. L.~P.J f si nunca hubiese ocurrido antes...
.Riefenstahl inte~tó .s~runa definición Malmen.tl' "'
distinta de la relación entre el docmnental y el rnUn<:l_O. Siempre estoy consciente del hecho de que nuestro concepto
15 · Este filme trata de una manifestación nazi en
'Nuremberg; pero el mitín fue planeado teniendo en
mente 1& türnación. 71 Por tamo, en lugat: _q~ q~e.. y_l
65
r
~-
de lo que va a ocurrir es terriblemente erróneo . .. Porque,
habitualmente, lo que está ocurriendo es más intrigante.75

filme representara la realidad, aqü(ei hecho fue J;:;Ls!H~I_I!adirecto ofreció una n~~y~_p.osihili(lad
acentuado e idealizado en el filme, de modo que el para la representación documental <l~L mnnflo,
20 ,fihne como ps.eudoacontecimiento pareciera más 70 revelando mucho más la dinámica de tal mundo.
grande que el hecho original. ~_Lel_documentalde ·
Cirierson . fue una investigación liberal dél rrnindo,
e:O:i()¡¡ces ~l· ct~ Ri~í'e~stahí. iu.e una. _transfiguración El FILME EXPERIMENTAL
nazi del mundo.
25 75 En lugar de representar un mundo ficticio, imagen
_<:;acta uno de los estilos documenta]_es.rne!lcionados )' ScJ:n:@Q.~p:¡j§:¡¡~¡¡Jibetars~de_·tal.·.umiiacfon .yyer
se fundó en tiria ideología no fílmica explícita, fuese ,Pr~sentados.pqr ~u propi0 potencial cinematogtáfico.
romántica, impresionista, liberal o nazi.J,!l.i<!~()]()gf"c . Ádemás, es posible
-----·--~"~---·~"-"
sustituir
----------- ·-·'
imágenes vÍsqaleSpor
--- ............................. -~

particular definíaJa. representación del mundo por el . gráfi_cªs. a!Jstractas. El._cin_~,ex¡>erimental no es un


30 .filíl:)e: !'~í-Cí y.('_ en l()S veintes,. Dziia Vertov había·
--
-~ ..,·-·-· ' ' " ''''-""'""'"-"<''""•~----"·~--------
80 género ~L~..§Jilo ¡>articular, sino que conduce erí
¡¿aptado esta conexión pen:eptua]. para el, el ojo de la ruférentes
,__.,._ •..
direcciones.
.. -.. -.--·. --·-'
~--,,""'-'.~"···
Jni)OVadoraS,.
..... ........ '
COO """'
' '
las q-;¡e
no
cániafa era m~v~_l,_ en CQIJtT;;t.ste C()ll el ojo _humano, y se había siquiera soñado.' rBá¡¡f_¡;ªJJiente, es----no
p0derÓso. Podía percibir y registrar de ·
.... - . . . . . . ·.-,_,_.. _.-".'''' u''"""- ..... -...

g\iicno"íi:íás -~~n tati_:o~-~-· ~1...... ~){¡>_lora.r ...........~1.. ,_ . P.s>.t~ncial


· ·manera t 0 t~!m"Qt" di>;tinta del Ojo humano. Un_ <e!.ll.".l!!~!<'Efª!'i'-'9.4.e Ja . Imagen, . el. somdo yLQ:las
35 ~ª<i~üm~~talque aprovechara plenameQte la cárn."l"!! 85 propias gráficas. ·
-·~·'""""-'~----"'' ___.........., __ ._
móvil sería totalmentedistinto, asimismp, oel teatro o.
-~'i~ 'úi~raiu.fa:···¿o~S,istirla en "~n~· ~ertiginosa visión Durante_ lo~. veintes,Iili!, dos. más grandes corrientes
de acontecimientos visuales oescifraoos por la cámara ctéi filme experimental .fuer~~ ~Id~ va;;g~!idía)i el
de cine, con sus intervalos condensados en un todo sÜrreiUista, Bajolainfluencia del éu1Íis;;,o y del arte
40 acumulativo por el gran dominio de una técnica de 90 abstracto, e"fcTñe vanguardia se enfrentó a foDnilii de
ed.ición".73 Y así fue, en efecto, su obra El hombre de ''¡i!áSíic.as y rnQvimientos rítmicos. Tanto la Sinfonfa
la cámara (1928). diag~~~l(l921) de Viking Eggeling como Ritmo 21
(1921) de Hans Richter orquestaron formili! abstractas,
Dziga Vertov había aportado el argumento teórico y el Ballet mecánico (1924), de Fernand Leger,
45 para el cine directo. O, dicho de otro modo, el cine 95 subordinó imágenes y gráficas al movimiento
directo fue la realización técnica del ojo rítmico. 76 Sin embargo, es posible acusar a estos
cinematográfico de Vertov. Esta realización tuvo que experimentos de ser simples formas abstractas puestas
aguardar a la invención de la cámara portatil y el en movimiento, en lugar de aprovechar el potencial
equipo de sonido ligero, de modo que un equipo de intrínseco de la cinematografía. Por otra parte, Buñuel
50 dos personas pudiese sincronizar el registro visual y 100 y Dalí en El perro andaluz (1929) utilizaron la imagen

Cat. Macchi. Historia de la Comunicacíón Visual, nivelll Textos!, página 19


De la linealidad a la multiperspecrividad

visual de manera totalmente inesperada. 51 los define de acuerdo con su función dentro de él. Por
Nominalmente, trataba de la historia de un hombre y consiguiente, no son símbolos en el sentido de remilir a algún
signifirado o valor fuera del filme . .. son imágenes cuyos
una mujer, pero las imágenes del filme a menudo valores y significado están definidos y combinados por su
fueron desalojadas de su función representativa, para función real en el contexto del filme en conjWJ.to. 80
5 adquirir un surrealismo propio. Como dijo Buñuel, a 55
propósito de este filme: ".;>~.Dbjetivo.es.proyocar .en Si Deren reestructuró verticalmente un hecho,
el esp~ct~rlor _reacciones ins!intivas de atracción y de sacándolo de su marco ¡·emporal realista entonces
,
~C"PtíiSiÓ_-~::-:~· -_b,a_)l,)Q_ti v_,1d_ól'i .J( Lls. imágenes era, o Stan Brak:hd¿c. en Dog Star Man (1960-1964)
. P~éie:~dúl S_~;r, puramente irracional. Son tan. devolvió a la imagen visual su pureza instantánea, no
10 misteriosas e inexplicables para los dos colaboradores 60 obstaculizada pdr ningún recuerdo o anticipación, ni
como para el espectador, NADA, en la película, limitada por la razón. Como lo dijo en "Metáforas de
SIMBOLIZA NADA.7 7 visión":

~a ____ controversia entre gráficas abstractas e Imaginemos un ojo no gobernado por las leyes (hechas por
15 imá'i~nes surrealis-tas definió la gama de los 65 el hombre) de la perspectiva, un ojo sin el prejuicio de la lógica
composicional... Imaginemos un mundo vivo con objetos
experimentos no representativos durante los veintes. incomprensibles, nltilante con una intenninable variedad de
E! formah.;n1o reempiazó a ia· imagen por la movimiento e innt.;nerables graJaciorll~:. de color... lEsto es]
abstáiccfóri, mientras que el surrealismo liberó la la percepción en el sentido más original y profundo de la
jmagen. de -su marco percepttial_ o~d!nari<?. _ Con este palabra ... [El resultado es] transformar las impresiones
abstractas ópticas en un lenguaje no representativo.
20 trasfondo, Le sang d'wr poéte (1930) de Cocteau, 70
aunque contenía algunas escenas interesantes, fue un
fracaso que no aprovechó las lecciones de los veintes. Las imágenes de Brakhage, liberadas de todo freno
Tal filme era una alegoría ,de la peregrinación del representativo, revelaron una visión blakeana de
poeta, narrada en símbolos personales y literarios. "nacimiento, sexo y la búsqueda de Dios". 81
25 Cocteau no exploró plenamente el potencial no 75
representativo de la película. En cambio, consideró .M!Hefle!ltemente, el filme experimental, como lo
que el filme era "un arma poderosa para la proyección indicó Malcolm Le Grice, ha ido más allá de la simple
del pensamiento". 78 Así, las imágenes de Le sang imagen y so~ido. para explorar las propiedades
d'un pol!te tuvieron que soportar exceSivas referencias Ciñematográñcas del medio. Priillero, toma en cuentá
30 representativas. 80 el materiiíl y el proceso reai del filme mismo, para
apartarse de la representación de .toda' realidad.
En contraste, Meshes of the Afternoon (1934), de Segundo, deíiff() dd tiíme, se preocupa por la relación
Maya Deren, con labor de cámara de Alexander e~ntre cineasta, medio y público, Y, tercero, trata de
Hammid y música de Teiji lto, fue una notable cont~arrestar la manipulación emotiva de los filmes
35 realización que exploró imaginativamente el potencial 85 representativos, desarrollando modos conscientesy
de la imagen y el sonido fílmicos. Deren aprovechó la reflexivos de percepción. 82 ·•
capacidad del filme para manipular el espacio y el ):':lfill!le. '''s.una. . pr.oyección de imagen y sonido,.
tiempo, explorando verticalmente en profundidad y dentro del contexto de una espacio-temporalidad
calidad tOdas las ramificaciones de un momento. 79 Su dTnámica, ·ele perspectivas múltiples. La imagen
40 propia observación aún es digna de citarse: 90 fílmica es más concreta e inmediata que el signo
lingüístico. Es un rastro visual, carente de la doble
[Meshes of the Aftcrnoon] trata de la relación entre la articulación del signo. Y se le puede emplear con
realidad imaginativa y 1a objetiv'a. El filme empieza en la muchos propósitos diferentes. La espacio·
realidad y, a la postre, termina ahí. Pero, en el ínterin, interviene.
.. la imaginación. Se apodera de un incidente casual. y
temporalidad de un filme en particular aporta el marco
45 ~)aborandolo hasta darle proporciones cr, arroja de vuelta a la 95 para la significación de su imagen y sonido. ~n ..\':':,~.~
realidad el producto de sus convoluciones ... Semejante sentido, cada filme define su propio contexto. No
desarrollo, obviamente, no es función de alguna lógica obstante, el nivel significátiVo de imagen y sonido
"realista"; es una necesidad, un destino establecido como lógica depende de si esta película en particular es fictiCia;
de la propia película ... Es toda una creación a partir de los
elementos de la realidad ... pero estos se han combinado de tal
fáctica o experimental. En el filme ficticio, la imagen·
50 modo que forman una realidad nueva, un nuevo contexto que 100 y el sonido representan un mundo ficticio, mientr'as

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivelll Textos/, página 20

i9
De la linealidad a la multiperspectividad
J

que los del.films:_f(igJimrtPéts~manel m_undo xeru, En_ 51 imagen como signo icónico queda abierta. Por ello,
contraste, eljj.!m.ee>;perir:nenta] aparta lajmageny el ~st" últimaj)ii§ae ser éfmicüo máS etic~z para-ta
soñ{42::!fe~iuJunciónrepresentativa,. con ()bjeto d~. .m~t~.::.s:omunicacj,ó¡;¡. J:ll lenguaje pre~upone una
.;:-xp_l9Iar gtras...posi.b.il.i<:!ªdes, ___ Los filmes ficticios, --~~J~q·tYf~---~S,í_~-~~9ni_ca; pero cai:Ia in1ª:g~:n tten~~-:~un
5 fácticos y experimentales nos han enseñado que ene] 55 pasado sedimentado que puede emplearse con otros
·m':J!)do de'?ultiperspectividad, posterior a 1905, 'fjj:l§~:. :~n. --~j. f1,1Jurq. Por _cQ.rl~Jgg:~~-ni~-~----_-Q~-º~os
y
imo~en sonido han adquirido una nueva versatilidad acla¡-ar la imag~n-~n st_l_!: :oropi_os téiT!1.in0_?_: . ~~ar·ii.e
c·prua comuriicarse actiferernes-ór·;;des-·dc· sigll.Irrcaaóñ:"'
--·-···---~~------·''-"·•''"'-·-~~- ··--.. ...
~-----~---~~ ·.~---~,.---- -. •'"'"'
''.!~~rla_" com_?.. ~ig_no linbi\ú;dco. --o-
10 60 La imagen remitía originalmente a una semejanza
física o figura; era una copia o imitación de algo. En
LA META-COMUNICACIÓN DE LA IMAGEN cambio, desde el siglo XVI, la imagen se ha
convertido, cada vez más, en un concepto mental,
El contenido de la comunicación presupone un interior, y habitualmente asociamos la palabra a este
15 marco estable e incuestionado de comunicación, que 65 último significado.S4 El nuevo sentido subjetivo fue
-------- --c-.
es aceptable para todos aquellos a quienes se dirige. ~elaciona_ci<J_<;o_n _e1_Ji<:lv~C1il11i~l_l!o__cle . . Ja...cultura
Sin embargo, en la t~ar,sformacié.a de una cultura de ~ipográfica,. que hizo cali:biar laj_ez~ql)h.. S.e.tllil[Ía!,
medios de comunicación a otra, el contenido explícito !l~I 9(ag ieU'\cto a lá süpiémacía d~J.?. 'ill_t_~. Por
de la comunicación en una cultura adquiere un tanto, la percepción.. se v()lvicí más visual,_c_Q¡¡_ el
20 significado extradimensional en la cultura nueva. En 70 r~sultado de que la persona empezó a posé~x:)n
otras palabras, la nueva culturade 10 s.rne.<:!iosde interior que no estaba en armonía con el exteri.9r.S5
\?_@Lll!lÍc.a.GJ.@_pueden¡et;;:~~lnLÍiliC;; el_contenido_4e La imagen resulta de la conexión perceptual d~ la
!?..rultigua. 83 --- - - ·• · · : •· ·· ·· · persona en el mundo. Así, la imagen tipográfica fue,
La revolución perceptual de 1905-1915 marcó la al mismo tiempo, más visual y más subjetiva que las
25 transformación del antiguo campo de la percepción 75 anteriores.
burguesa a un nuevo campo perceptual del siglo XX. Sin embargo, desde .mediadosdel siglo XIX, la
La transformación de la linealidad visual y objetiva a image¡¡ tip()gráfic:~. crecienié .Y siicesiváffi~~íé.~J;ilyó
fa multiperS¡Jectividad, resUiió'de Ia"iñm~r§ión de la bajo el efecto de la fotografía; Ía p~][c.Y)a, el
cultura tipográfica con su meritalidady su formaciqn surre3Iisrrto _y los anÚncios, a ira~~S--_"~_e _ I-o_s nll~vos
3o a~:_penona119ysLJ1~J2 . .'!.~ ~e__c!~'E:::!~--<!e___c!:'Jt~;~ 80 medios aÚdiovisuaÍ~s. En conjuntq,éstos h~!Í¡¡ c~~$~do
electrónica, con su nueva X diferente mentalidad e un giro fundamental en el sentido y la. eficaci¡t_¡!e la
inlegeacÍÓnde.persoñáíict~d_aÓn.~-~- fo~~ció!l- Est~ i~agen. Así, en la actualidad, "la imagen vivida (ha
Jr:gt§[qrmaclón. .culturaLes ..ei.tL:asfond~-d~j~--I't~ia~-- · ÍÍegado a] sobrepujar a la pálida realidad". 86
corhunicación de la imagen. '
~.----~-'--·~-·~-
35 85 Durante la segunda mitad del siglo XIX, l~lm!W'n
Laimagen, más q~e el signo lingüístico, es el fotográfica llegó a desplazar a la imagen ti),l()gr.@ca
m~dio ;propiadg para la meta-comunicación del §igÍq como norma de· exactitud. La tipografía. i1izo posible
XX. Un sig~o es una unidad dentro del sistema liiiii'"COñúifiiCacióii \1iStí31 estandarizada en letras de
'aUt()CÓntenído.dei!enguaje. No refiere directamente a molde. Pero la imprenta aún dependía de ciertas reglas
40 'ñada, -~,;¡ ;~ difere~Cíalmente en relación .a todos los 90 sintácticas del grabado y el aguafuerte. La imprenta,
demáS sigri.os defa!Sistema <le dobTe ariiéulación. aunque más directamente visual que el tipo, todavía
.Esto es lo que nos-haenseñailó !á semiología. Por otra era una generalizaci6n sintáctica, no precisamente un
parte, u_n~ im~gen,, gl" mis. ~C>-,. ~ie~:po onírica y duplicado exacto de algo. La fotografía, P'?~ su parte,
sigumClitiva, es ya motivada y remite ciirectan¡ente a -~ra. capaz de captar una hueÍla instañtáneÍJ 4el mundo,
'\ ' '",,_,_,_,, _ _.P'"

45 _i,m obj~!ojntentad6,seax.ea.i.iJ}ll1sorio,Es un rastro en· 95 al parecer sin deformarla. Su huella explícita pronto
el ~ampo J?ercypt1Jal_ X. se le. pÜe4e emplear col]."_ "hizO que la imagen fotográfica fuese norma Jje
muchos propósitos diferentes. L.a cinematografía nos ~delidad en los reportajes.87 Con la imagen
ha mostrad()_§.YLl?'ié§P_ec!iYas..m ..Qiferentes _espac;¡9:· fotOgráfica, ver es creer.
;lernporaiida>les Jílmic.as,. El signo lingüístico es unp.
so _u_gidad en _un sistema. cerraclo de. lenguaje; pero la

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel !1 Textos 1, página 21

;¿O
De la linealidad a la multiperspectividad

~~p-resentación absolutamente fiel, sino en un sentido 51 triunfado sobre la búsqueda de la verdad. En cambio,
totalmente distinto de la realidad. Como ha observado Breton propuso la resolución del sueño y la realidad
Susan Sontag, "las imágenes fotografiadas no parecen cotidiana en una surrealidad absoluta. La imagen
ser tanto afirmaciones acerca del mundo cuanto surrealista era el trampolín que nos revelaría lo
5 fragmentos de él". 88 La fotografía "pela" una imagen 55 maravilloso, lo bello. Llegaría a nosotros
del mundo captando y conservando un aspecto único espontáneamente, casi despóticamente, más allá de la
e instant~neo suyo. conciencia y el dominio de ln razón:
Después, desaparecen todas las conexiones
originales mientras nosotros conservamos la imagen De la yuxtaposición fortuita de dos términos [no
10 explícita. Lo vívido de la imagen fotográfica 60 relacionados) ha surgido una luz especial, la luz de la imagen ...
El valor de la imagen depende de la belleza de la chispa
compensa el separar la imagen de su contexto original. obtenida; y en consecuencia, es función de la diferencia de
En efecto, la_ iJ11_agefl f()tográfica nos enseña a ver el potencial entre los dos elementos conductores ... Los dos
1)1Undo en f~agme~lació~ y dislocación. Ya a finales términos de la imagen ... son productos simultáneos de la
del siglo XIX, E. J. Marey y Eadweard Muybridge actividad que yo denomino surrealista.9°
15 trataron de captar el movimiento con la fotografía, es 65
decir, fragmentar el movin'liento en una serie de Continua Breton: ~'Para mí, Ia imagen más fuerte es
imágenes sucesivamente diferentes y sin embargo aquella que contiene el ¡:üás alto grsGü de
estáticas. 89 En el siglo XX, el modo de ver arbitrariedad". 91
fotográfico quedó-arraigado en nosotros.
20 70 Al principio, la imagen surrealista se buscó en la
Aunque la fotografía allanó el camino a una nueva poesía. Louis Aragon escribió en 1924: "Era como si
concepción de la realidad, la presuposición del la mente, habiendo llegado al punto de cambio del
espacio y el tiempo objetivos ery la sociedad burguesa inconsciente, hubiese perdido el poder de reconocer
aún logró contener su implicación. Por sí sola, la . aquello hacia lo que giraba ... Sentimos todas las
25 imagen fotográfica no desplazó a la imagen 75 fuerzas de las imágenes surgiendo ante nosotros. Pero
tipográfica. Sin embargo, en el nuevo campo habíamos perdido el poder de gobernarlas". 92 Sin
perceptual definido por la revolución de 1905-1915, el. embargo, Breton en Surrealismo y pintura (1928)
sentido fotográfico de la realidad condujo a la imagen extendió la imagen surrealista a la pintura. La imagen
rnmica, la imagen surrealista y la imagen publicitaria. surrealista, en pintura, podía penetrar por debajo y
30 80 más allá de la superficie de la racionalidad. Magritte
La imagen fílmica es más autónoma y dinámica dislocó objetos de su mundo ordinario, presentándolos
que"-..fa. . .
hTiagen fotográfica. La imagen estática, como imágenes sin conexión. Y Dalí describió sus
uniperspectiva, de la fotografía, se convirtió en la imágenes como producto de una' actividad crítico-
imagen'dinámica, multiperspectiva del filme. Como lo paranoica, un "método espontáneo de conocimientO
35 hemos visto en la sección anterior, el valor específico 85 irracional basado en una asociación crítiC'a
de la imagen fílmica depende de la espacio- interpretativa de fenómenos delirantes".93
temporalidad de un filme en particular. En ese filme,
las imágenes pueden contamos un relato, documentar E.n ]os mejores casos, la imagen surrealista
un aspecto del mundo o experimentar con su propio trasciende todo reconocimiento, pues todo
40 potencial onírico. La. imagen fílmic~. aunque 90 reconocimiento es un re-conocimiento qu_e nos hace
extrapolación de vistí.i'y sonido, es más vívida que la yolver a lo ordinario. Intenta, en cambio, provocar un
vida cotidiana; y la realidad fílmica es a expensas de choque inesperado de cognición; y tal choque es una
la realidad cotidiana. ' chispa de energía que nos eleva por encima de lo .
mundano. I'()r consiguiente la imagen surrealista no
45 En contraste con las imágenes fotográfica y 95 ·p~ed<:. tene~ conexión temporal ni espacial. Es decir,
la imagen surrealista fue vn ataque explfci~o.
fílrrriCa, no puede depender de ningún llamado de la memoria,
a la razón y al sentido común. En su manifiesto de ni dé esperanza de anticipación, ni de familiaridad ni'
1924, Aiidré Breton criticó la actitud realista que ha de similitud de espacio. En cambio,· subraya Ío
embotado nuestra imaginación. El análisis y la cintilante, lo onírico, lo absurdo, todo lo que no' e.s
50 clasíficación por la razón visual y objetiva han 100 racional o esperado. Por tanto, la imagen surrealista es

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel![ Textos l, página 22


De la linealidad a la multiperspectividad

f.l}9ITI~ntánea,..inestable. L~~ª-.m.Ls.mª··º~~L~Lr::.~g;-~n 51 atributo crucial de un producto. ~"Jil]gzen pub~


surrealista es su efervescencia y su vulnerabiiidad.
• ··-- ,----·····"'""""-'""~.--···-----. "''"-''"•""''V>' ' '""""·-- ....... '"'''""'""'- ,_ " " ----. -·
de los nuevos a.!lUIJfiQ§ Y1l no es uní perspectiva. En
-cambio,lossignps y las imáge;;-ésmáS demciéfa salen
Es posible que estas cualidades también sean su ele sus ln.atC.Q$.. originales para creat u!lajrogge.ll_!!
5 flaqueza, pues lo que ha triunfado en el siglo XX no 55 ,P!Oc!l!9t.O·.L9s significados explícitos de los sigo.Qtj
es la imagen surrealista, sino su empaquetamiento por l~siJ?ágenes originales, que el público reconoce, sd
el capitalismo c0rporativo como imagen publicitaria. ~mpiean en la im~gen publicitari9 p"ra refe~;;,~l
Como lo ha dicno John Berger: "En las ciudades en Pfodü'Cto_. 98 Esto e~ ll1_eta~com~_nicll~~ón de im>"g~1
que vivimos, todos nosotros vemos cada día de -ta in1agen pu151iciiáiia corí sus valores presta110Se-s,
10 nuestras vidas cientos de imágenes pub1i~itarias. No 60 por.tañio:
·•""'"'•'. ---
riiáS i¡ulefproducto
.. ·... · ..-·
••''. --
mismo. üri prodill:to
, .. ·-·- ""--"-~"'"'"'..--..,_
hay otro tipo de imagen que se nos enfrente tan a p~ede estar cadllcango y SUUS<) pued" §~L!Jl.J!!'
menudo. En ninguna otra forma de sociedad en la Iirrlitado, pero su. ima~f>n puede hac.erlo P'lf~Cer
historia ha habido semejante concentración de "di~~iniC'o: i'lldudéndon()s__ ().SÍ a consumir más. El
imágenes.9 4 résultado es un consumo del valor de laimagen;'fño
15 65 .der pi'oct@:iomlsmo: Poi ejémplo, algunos..llev-;;¡;
-~g~!l.Q.\-}_QJ.~fg~-~~-~~~-~g_€l_~gQx,e_.,nuesJn~..?.Pg_qs_tia ropas diseñadas por Yves Saint-Laurent, no porque
para estimular el apetito. y el COHoumoc,Cuando la sean ropas, sino porque son de Yve6 Saint-Lau:·ent,
prodÜcCioi:i ele las líneas de ensambie se hizo más con todo el resplandor que rodea a esta marca.
eficiente, fue necesario desarrollar un mercado de .Tec119lógicamente,. 1~ meta-comunicación de.-4\s
20 consumo más receptivo. En los veintes, agencias de 70 imágenes publiCitarias '" posible gracias a la vista..y
propaganda trabajaron en ello por medio de la imagen · el sonido e)(trapoi>J,¡jog y extendidos de la radio,..la ·
publicitaria. 9 5 La publicidad para el diseño industrial, ·"televisión, la alta fidelidad y los casetes y elíseos de
los nombres de marcas, los l!'mas y canciones, los · á~diofyideo. En lugar de alojar los signos en un
testimonios, la sexualidad del macho y la seducción ~spacio tipográfico visualmente objetivo, o las
25 femenina empezaron a bombardearnos en periódicos 75 imágenes en una espacio-temporalidad fílmica,
y revistas, pero también por medio de la recién los nuevos medios electrónicos y eléctricos no
descubierta transmisión radiofónica. Como resultado, ofrecen marcos espacio-temporales autónomos,
la imagen no solo visual sino ahora tambiénaudltlva:- autocontenidos, sino que extienden y extrapolan las
seha~uelto-másplibTiéa-ymerÍos.§ÍJ~jetiv.a. Sin imágenes visuales y auditivas hasta nuestra realidad
30 ··embáfgo, sólo de~pués de la segunda Guerra Mundial 80 cotidiana, de tal modo que las imágenes con sus
se volvió ubicua la meta-comunicación de la imagen mensajes acompañantes se vuelven una parte de
publicitaria. Esto puede atribuirse a la "nueva nuestro ambiente. Esta ubicua propiedad de los
publicidad" mediante los nuevos medios de la vista y nuevos medios les hace apropiados para la
el sonido. metacomunicación de las imágenes publicitarias,
35 85 ya que éstas aprovechan la actual comunicación
Los nuevos anuncios empezaron en 1949, cuando de vista y sonido.
David Ogilvy y William Bernbach organizaron, cada
cual, su propia agencia, produciendo cierto número de Tomemos, por ejemplo, la televisión como medio,
nuevas imágenes publicitarias 96 Ogilvy, de la firma que desde los cincuentas ha superado en importancia
40 Hathaway y Schweppes, vio la importancia básica de 90 a los periódicos, las revistas y las transmisiones de
la imagen: radio. .....___
La televisión irrumpe
., ____ ,..,.,
___ ...--- ...en -----.,
nuestra....
' --realidad
"---~--

l'()~Ceptual"ffii:redefi¡¡e. En contraste con la espació-


Cada anuncio debe considerarse como una aportació~ al temporiilidad autocontenida de un filme particular que
complejo símbolo que es imagen de la marca... Los fabricarites observamos en un cine, a oscuras, la serie de clole-_ups
que dedican sus anuncios a construir la imagen más favor_able,
45 la personalidad más claramente definida para sus marcas son los 95 y detalles necesarios en la pequeña pantalla de la
que reciben la mayor parte de estos mercados, con la mayor televisión exige nuestra participación para
ganancia... a la larga. 97 integrarse. 99 Las formas y los géneros de la televisión
no son tan autónomos e importanteS como en el cine.
Y Bernbach en sus campañas por el pan de centeno En el cine, cada forma o género ofrece un marco
50 Levy y el auto Volkswagen logró hacer de la imagen el 100 espaciotemporal específico, dentro del cual las

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel!! Textos 1, página 23


De la linealidad a la multiperspectividad

imágenes fílmicas son editadas, formando un todo. 51 Phenomenology of lmernal Time-Consciousness, tr. J. S.
Pero la televisión es parte de nuestro espacio vital; y Churchi!l, íntrod. C. O. Schrag (Bloomington, 1964), páginas
15-!6.
su tiempo es un flujo o secuencia de programas, en
4 Citado en H. A. Lorentz et aL, T11e Principies of Relariviry,
que las diversas formas o géneros pierden su tr. W. Perrett y G. B. Jeffery (Londres, 1929). p. 75.
5 autonomía. 100 Es este flujo ilimitado o programación 55 5 P. G. Bergman, "Relativity", Encyclopaedia Brilannica, !5a.
en la televisión el que desaloja las imágenes ed. (1974); Macropaedia, vol. 15, p. 586.
fll.\diovisuales de "'IS contextos específicos, 6 W. Heisenberg, Phyisics and Philosophy (Nueva York. 1962),
pp. 198~199. Véase té.·.ú <· n M. Mcrleau-f.:,·.
capacítándvi.:ts a meta-comunicarse más
"Einstein and the Crisis of Reason". en Signs, tr. R. C.
efectivamente con nuestra realidad perceptual. McCleary (Evanston, 1964 ).
10 Demasiado a menudo, al criticar un programa 60 7 S. C. Kline, "Malhematics, Foundation of', Encydopaedia
particular perdemos de vista el bosque por ver los Britannica, l5a. ed.; Macropaedia, vol. 11, pp. 632 ss.
árboles, sin comprender la importancia fundamental 8 E. Panofsky, Early Netherlandish Painting (Cambridge,
Mass., 1953). p. 5; Francastel, Peinture ei société, pp. 10-11;
de la programación, que facilita la meta-comunicación
R. Rosenblum, Cubism and Twentieth-Century Art ( Nueva
de imágenes publicitarias de todas clases, sea en un York, 1960), p. 9; J. Golding, Cubism, 2a. ed. (Londres,
15 programa, un noticiario o un anuncio. 65 1968), pp. 15, 185; D. Cooper, The Cubist Epoch (Nueva
York, 1971), p. tl.
9 H. B. Chipp, Theories of Modern Arl (Berkele~. : 968), p.
La metc.-oomunicación de las imágenes
196.
publiCitarias_ por vía dé los nuevos medios eléctricos 10 Rosenblum, Cubism and Twentieth-Century Art, caps. 7-11;
y electrónicos ha logrado invertir la relación que Cooper, The Cubist Epoch, cap. 3.
20 percibimos entre imagen y realidad. bJ1te$,J~ image:n 70 11 Chipp, Theories of Modem Art, p. 157.
dependía del referente. La propia imagen siempre se 12 Giedion, Space, 77me anrl Architecture, p. LVI.
r.~fyría a algo· más real, fuese plátónico o inmanente. 13 C. Rosen, Amold Sch8nberg (Nueva York, 1975), página 63.
14 Citado en W. Reich, ScMnberg. A Critica! Biography, tr. L.
~n cam.?io? hoy _la ima~en se r~tnite a sí misma como Black (Londres, 1971), p. 49.
~CvaTor. La publicidad es c~paz de reemplazar un 15 Henry James, The Arr of tbe Novel, introd. R. P. Blackmur
25 prodUctO, de tliodo que consumimos su imagen visual, 75 (Nueva York. 1934), p. 327.
~tes que su valor deuso. Y_los medios electrónicos 16 Spencer, Space, 77me and Structure in the Modern Novel,
ileñeñ~-·ía capacidad · de crear un nu,vo .. pp. !!7-!!9
17 !bid. pp. 36-39.
Seudoacontecimiento a partir de la materia prima de, 18M. Friedman, Stream of Consciousness: A Study in Literary
un hecho real. 101 En realidad, los medios de Method (New Ha ven, 19$5), pp. 178-187.
30 información pueden transformar la publicidad misma 80 19 R. Vigneron, "Creative Agony", R. Girard (comp.), Proust
en un acontecimiento, y nosotros la experimentaremos (Englewood Cliffs, 1962), p. 26.
20 R. Shattuck, Marcel Proust, (Nueva York, 1974), apéndice.
~!?O ac'?r¡te~!I?:!~~nto importante. Así es como hoy se.
21 R, Shattuck, Proust's Binocular.s, (Nueva York, 1963).
hace-fa-éomunicación política. En nuestra realidad se 22 H. Kenncr, Flaubert, Joyce and Beckett (Boston, 1962), p. 35,
infiltra más y más lá imagen publicitaria. La meta- citado en Spencer, Space, Time and Struccure in rhe Modem
35 comunicación de la imagen se ha encargado de definir 85 Novel, p. 164.
la realidad en la sociedad burocrática del consumo 23 H. S. Hughes, Oswald Spengler (Nueva York, 1962),
pp. 6-7.
controlado.
24 V. Wolf, The Captain 's Death Bed and Oilwr Essays,
(Nueva York, 1950), pp., 96-97,
(Este capítulo fue de 25 F. de Saussse, Course in General Linguistics, ed. Ch. Bally,
40 Lowe, Donald M. 90 A. Sechehaye, A. Riedinger, tr, W. Baskin
Historia de la percepción burguesa (Nueva York, 1959).
261bid., p. 120.
Fondo de Cultura Económica; México, 1986.)
271bid., p. !!4,
28 Debe darse prioridad a "Logic as Semíotic: The Theory of
NOTAS Signs" (1897), de C. S. Peirce. Sin embargo, la semiótica no
45 95 tuvo públiCo hasta después de la primera Guerra Mundial. U.
1 R. Shattuck. The Banquet Years (Nuora York, 1958), p. 332. Eco, "A Logic of Culture", en T. Sebeok (comp.), The Tell-
2 Véase R. Shattuck, The Banquet Years; H. S, Hughes, Tale Sign (Lisse, 1975), p. lO.
Conciousness and Society (Nueva York, 1958); J. Romein, 29 Saussure, Course in General Linguístics, p. 68.
The Watershed of Two Eras (Middletolxon, 1978); Lefevre, 30 E. F. K. Koerner, en Ferdinand de Saussure (Brunswick,
Everyday l4e i11 the Modem World, p. 112 1973), pp. 290-291, se preguntó si Jos editores del Cours de
50 3 "Prólogo de! editor" de M. Heidegger a E. Husserl, The 100 linguístique generale no habrían subrayado la oposición

Cat. Macchi. Historia de la Comunicación Visual, nivel Il Textos !, página 24


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VI. Imágenes de la arquitectura de la «gran dtidad»

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Hemos vi,sto ya cómo la intuición poética y la figurativa sr anticipaban a las


preocupaciones corrientes de la sociología de la gran ciudad. Sin embargo, desde
la primera década del siglo proliferé'!.n numerosos ensayos sobre la misma. En efecto,
1
mientras G. Simmel se detiene eu la vida nerviosa o W. So1~1bart penetra en la
estructura interna de La metrópoli (1912), el historiador y crítico de arquitectura
K. Scheffler no sólo contempla la metrópoli como el punto neurálgico de los
intereses económicos internacionales, sino como un lugar de apuesta por una nueva
arquitectura. En su opinión, en el centro de la city «debería dominar, si no completa-
mente, por lo menos en muchos puntos esenciales, el rascacielos, el gran almacén
compuesto de muchas plantas equivalentes}) 1, y desde ahora, esta tipología se con-
vertía en la personificación de la La arquitectura de la gran ciudad (1913).
1
La gran ciudad, pues, con sus exigencias y finalidades corr:pletamente nuevas,
en cuanto negación rad~cal de la ciudad antigua encarnada e1' la comunidad, se
1
transforma para Scheffler, como a no tardar para el Le Corbusier de los proyectos
de La ville contemporaine (1922) y el Plan Voisin (1925), el L. Hilberseimcr de La
ciudad de los rascacielos (1924) y la urbanística racionalista más ort9doxa (Mies van
der Rohe, Van Eester~n o P. Oud), en el lugar más apropiado para luchar por una
arquitectura nueva, diametralmente opuesta a la del pasado. Arquitectura nueva
que no sólo es acogida como referencia, sino enalteCida a mc·.ldo de toda nueva
intervención en la ciudad modem.L sobre todo desde el m_ome :; : . en que el rascacie-
los es reconocido como su paradigma.

La muerte de la vida individual y de la melodía diferenciada

En la pintura urbana por antc-.::mmasia, la dd expresionismo .~nterior a la prime-


ra guerra mundial, era habitual qae el escenario arquitectónico fuese invadido por
· los personajes que poblaban las calles berlinesas. Sin embargo, un rasgo a destacar
en la pintura urbana de G. Grosz, que la diferenciaba sobremanera de la de A. Mac-
1

1 Scheffler: «La metrópoli», en M. Cacciari, Metnípolis, Le. p. 176; Cfr. i/Jrd., págs. 165, 166; Som~
bart: «La metrópoli», ibíd., págs. 101-120; K. BUcher, F. Ratzel, G. Simmel y otros, Die Grossradt, 1

;zrc, Vortni'ge 1111d Aufsiitze zur SMdteausstell111;g, en]altrbuclz.der Gelze-Stiftur¡g, IX (1903) o K. Scheffler,
Die Architekt11r der Grosstadt, Berlín, 1913.

1
11 140 Contaminaciones figurativas Imágenes de la arquitectura de la <igran ciudad¡> 141
i kc y E. L. Kirchner, era precisamente la relevancia que. concedía a la imagen de
l la arquitectura. Si todavía en la ya evocada Ciudad (1916-1917) la arquitectura
sensible, de la metrópoli es el ámbito privilegiado en donde ,:,:-,!1 mayor motivo se
despliega el montaje visual. Este, una técnica de tanto resabio !ngenieril, desplaza
referenciada es preferentemente historicista y ecléctica, a saber, la arquitectura en el dadaísmo berlinés a la categoría tradicional de composición" Lo más sintomáti-
berlinesa propia del siglo pasado, en las restantes obras nos sorprende ya con una co, no obstante, es que la desintegración de los hábitos visuales establccidoSt.que
arquitectura que, desde una consideración lingüística, se aproxima a lo que comen- él propiciaba tiene en la metrópoli su correlato inseparable.
zaba a conocerse bajo el calificativo de «funcional». · Me atrevería a sugerir que, en realidad, la gran ciudad en sí misma es ya el
Grosz nos ofrecía las imágenes de una arquitectura que apenas había desflorado montaje por antonomasia. Con la revolución industrial, en efecto, aquélla adquiere
en algunas realizaciones, como la Faguswerk (1910) de W. Gropius. La carencia cada vez con más intensidad el carácter de un gigantesco e inabarcable montaje en
de ornamentación, la identificación entre la estructura formal y la constructiva, el ·el cual la ciudad antigua, con sus catedrales románicas y góticas o sus palacios
recurso a los nuevos materiales y a la ·estética de la máquina como parámetros de renacentistas y barrocos, coexiste en una contigüidad desconcertante con las moder-
forma, la exactitud y la precisión, la regularidad y las aspiraciones a lo modular, nas tipologías de los palacios de cristal, las estaciones, las fábricas, los rascacielos y
las transparencias y la interpenetración entre el espacio interno y el externo, todo toda la gama de objetos del nuevo universo técnico. En este an:Lente casi enciclopé-
ello no hacía sino traslucir algunas notas de la poética del funcionalismo, tal como dico el hqmbre metropolitano se ve forzado a enfrentarse c,•.;1 una acumulación
era defendida por la línea más ortodoxa de la W crkbund alemana. En todo caso, indiscriminada de estímulos, que difícilmente pueden ser reflejados a través de los
Grosz purifica y depura una arquitectura fabril, transponiéndola a la arquitectura medios artísticos más tradicionales. En virtud de ello la aparición del mon,tajc no ,¡
de la gran ciudad, y en vano buscaremos ejemplos de ésta última en la ya existente. ha de interpretarse tan sólo corno una mera respuesta emanada de las posibilidades
Imagen de la arquitectura en la gran ciudad que, como veremos, sedimenta en técnicas y estéticas de la fotografía, sino ante todo como el correlato artístico más
plenitud en la gran pintura que realizará en los inicios de los años veinte. mecánico y acorde con estas incitaciones, con estas experiencias perceptivas y
Grosz, sin embargo, no se conforma con adelantar de un modo premonitorio emocionales de una realidad cambiante.
lo que será la nueva arquitectura de la metrópoli moderna. Se arriesga incluso a La transición, pues, de los es_Dacios tradicionales de ilusio:_: .1 estas imágenes de
!; insinuar su paradigma: el rascacielos en cuanto superposición de plantas equivalen- perspectivas rotas y fragmentadas no trasluce sino una apropiación estética transfor-
tes. Así parece desprenderse de su declarada admiración hacia una ciudad que nunca mada del mundo, el cual se nos revela como ese montaje social y material que
ha visitado: Nueva York. Y así lo corroboran también dibujos como Recuerdo a únicamente parece reconocerse en una simultaneidad caótica en donde las cosas y
' Nue•a York (1916), fotomontajes como Dada-merika (1919), realizado en colabo- los hombres se ven vapuleados por un campo tensional de energías incontrolables.
ración con J. Heartfield, o las poesías dedicadas a la ciudad de hierro y cristal, de La gran ciudad moderna ya no puede ser representada como una totalidad visible
¡¡:
¡¡:
los rascacielos y los anuncios, en donde ~<todo se tuesta, está en ebullición, borbotea,
grita, mete ruido, estornuda, palpita, silba, mata, suda, vomita y trabaja)), como
ordenada. Y si algo pone al descubierto el fotomontaje urbano de los dadaístas es,
precisamente, la ligazón del universo técnico y metropolitano c::m unas condiciones
cantara en el poema New York (1917). de percepción y de vivencia cuyo sustrato es la apoteosis de lo fragmentario, figura
La gran ciudad, en cuanto metáfora del caos y de la indiferencia óptica, culmina predilecta, por otra parte, de la modernidad.
en fotomontajes como el citado Dada-merika y Dada-foto montaje. Vida y movimiento Parece, en consecuencia, cc;no si en estas pinturas de Grc~ y, sobre todo, en
en la Universal City a las 12 h con 5 m del mediodía (1919, figura 82) también en los fotocollages y fotomontajes realizados en colaboración con J. Heartficld o en
colaboración con Heartfield. Ambos son entusiastas exponentes del americanismo los de otros dadaístas y constructivistas de los veinte, se captaran las escenas civiliza-
de estos dadaístas berlineses que nunca han visto América del Norte a no ser a torias de aquella unit,ersal city con la que soüara, sin-materializarla, Marinetti al
través de algunos títulos de películas, revistas y anuncios publicitarios que les hacía definir la sensibilidad futurista 2 • Sin embargo, los berlineses van más allá del propio
llegar desde San Francisco un cuñado de Grosz. Lo cierto es que la ciudad americana futurismo, ya que, en su afán _::•or glorificar el momento y abarcar esa totalidad
deviene para ellos el modelo soñado de la metrópoli moderna y de una apropiación sensible que es la metrópoli, en cierto modo sistematizan visu~~mente el caos como
de la misma a través de las imágenes visuales y acústicas, en donde los objetos y fenómeno espiritual, como liberación de estructuras instintivas, premisa para una
las palabras1 los hombrés y las arquitecturas son arrastrados por una suerte de nueva cultura y una nueva óptica. Pero, a su vez, semejante car:y queda neutralizado
torbellino báquico. Posfb~emente, en esta dependencia imaginaría respecto a Améri- por lo que los mismos dadaístas bautizaron como el «principio de indiferencia)>
ca y en la visión de sus ci~:~dades, sea donde culmine el impulso sensible y demorúa- creativa y óptica. -
co, místico y apocalíptié~ de la simultaneip.ad dadaísta. La simultaneidad se identifica sin duda con la vida vibrante de la gran ciudad
Como se sabe, Gros:l;. cultiva al mism0 tiempo la pintura, el fotocollage y el en el momento de su mayor densidad de tráfico y agitación: el mediodía. Aunque
foto montaje. Si bien no O:~ulta sus preferencias hacia la primera, durante el período · por motivos dia'mctralmente opuestos a los de las píazze italianas, la <<hora del
de efervescencia dadaísta-gus cuadros no disimulan la fuerte impronta de las técnicas
del collage en sus sucesi~os procedimientos mecánicos, sobre todo en Alemania, 2 Cfr. Marinctti: «La immaginazio·tC scnza filie !a paro! e in liberta, M<'~nifcsto futuristJJ) (19 J 3),
un cuento de hada~ (1917f La percepción, radicalmente sacudida por la experiencia U. Scrivo. Srriti del Fr1111rismo, Roma, 1968. poigs. 73-76.
a_f l'!l
142 CawamillaCÍoJ¡cs figurativas

mediodía>> evoca también ~quella identificación nietzscheana entre el sujeto y el


objeto como nueva intÚed~atez, como momento supremo de la perfección en el
que nos ilumina el instinto creador. En la simultaneidad parece vivendar el dadaísta
J?. superación del tiempo y su sedimentación como movimiento continuo. No
obstante, en estos fotocoll<iges y fotomontajes la fascinación hacia la metrópoli
continúa delatando, como ya aconteciera -en otros ismos, ambivalencias que deben
resaltarse.
Desde luego la iridiferencia óptica ante las cosas, que en las pinturas de Grosz
ya se transparenta en esa coloración .rojiza homogénea que e~vuelve y tiñe todo
el espacio plástico, y que en los fotomontajes da lugar a una representación acumu-
lativa y sin matices diferenciadores del caos urbano y objetual, casi acaba por
identificarse con el aparato fotográfico -la palabra FOX remite a una marca-
y con la representación dinámica, simbolizada en la rueda del auto y su asociación
con la gran dudad. En estos fotomontajes se agolpan la vida y el trasiego de la
u11itJcrsal city, visualizando las emociones que suscita a través de la estructura del
«fotógrafo emocio-nado>>, como apostillaría R. Haussmann.
Simultaneidad, visión en todas las direcciones, inexistencia de las relaciones
estables entré los objetos, perpetuum mobile en suma, que consagran lo que, de un
modo tautológico, pudiera denominarse la relatividad de las relatividades y una
indiferencia frente a los valores. En virtud de ello, los dadaístas se abandonan al 82. G. Grosz y J. Heartfield: Dada:fotomonttife. Vida y movimiento en la Universal City a las 12 h con 5 m
caos de una interpretación tan elástica que se desliza de un modo casi imperceptible de/mediodía. 1919.
hacia el absurdo y lo incomprensible. No en vano, invocando su gran amor a esta
civilización de fábula y a estas <~Construcciones esqueléticas, al ascensor elástico, a
las m;¡.nifestaciones gigantes del nuevo gran mundo americanm>, Grosz se lamenta ,_..;;...> .
de que el hombre haya perdido el equilibrio de su pequeña existencia y pendule
entre las cosas, o de que la simultáneidad triture por estratos las ciudades, ya que,
en definitiva, aquella solemne <lhora del mediodía» es vivenciada de un modo
ambivalente. Como fascinación, sí, por todo lo que la gran ciudad despliega ante
la mirada ávida y encandilada por la simultaneidad, pero, al mismo tiempo, en la
excitación mudable del artista no sólo anida sino que culmina el (<instinto de la desw
trucción)) 3 .
La insensibilidad hacia cualquier distinción, el vaciado de los significados en
los seres y las cosas, que ya se presentían en el bulev~r impresionista, desemboca
a partir de ahora en la muerte de la vida individual y de la melodía diferenciada.
Lo singular ya no designa apenas nada en un escenario urbano en el cual la
mecanización desplaza a los individuos. Si por un lado estos fotomontajes urbanos
de los dadaístas reflejan ciertos laberintos del espejo y los jardines encantados de
la ciudad, la seducción índuso de un paraíso desdibujado, por otro traslucen ciertos
perfiles turbulentos, en particular los que se proyectan sobre la indiferencia cara a
la vída y la muerte, la dicha y la miseria. La esfera casi instintiva de la simultaneidad
acaba participando de alguna manera en el gran circo de la crueldad y en la estética
de la destrucción.

3 Cfr. Grosz en Cartas del30-6-1917 y 22-4-1918 a O. Schmalhauscn, citado H. Bergius, «Zur 1


Wahrnehmung und Wahrnehmungskritik in der dadaistischen Phase von Grosz und Heartfield», en 84. F. Lang: Encuadre de la película Metrópoli .. 1926.
Siqmmm: Mt>ntagl': J. Hrartfield, Berlín, 1977 2, pág. 45.
.Q§'j ··'
1
'l1. 144 Contaminaciones figurativas h·:ágeneS de la arquitectura de !¡j ·:gran ciudadN 145
1

ri La exaltación del mito de Icaro

La exaltación dadaísta del m~·ndo americano culmina, sin duda, en la exaltación

r del rascacielos, tipología que se populariza a comienzos de los años veinte gracias
a los concursos para la Friedrichstrasse de Berlín (1921) y el Chicago Tribune
(1922). Asociado con el descubrimiento de la gran ciudad, se le proclama como
la expresión constructiva de una tendencia a la concentración urbana. Pero mientras
los comerciantes lo saludan desde una ·presunta funcionalídad, para los arquitectos
que concurren a dichos <;:oncursos encarna las nuevas tareas monumentales y metro-
Í;
politanas de la arquitecturá 4 • Algo sobre lo que teoriza enseguida Le Corbusier en
Hacia u11a nuc!'a arquUectura o que fascina a otros, como el expresionista E. Mendel- '
í,L
sohn al cantar las excelentias de Améfica el libro de imágenes de Hila arquitectura
1 h¡
¡¡
(1926). '
La penetración del ds~acielos en Europa despierta en el mundo artístico el ·'
interés sobre la arquiteytufa de la gran ciudad. Y tanto para los dadaístas como
para los arquitectos no 'sólo es la manifestación de un extendido americanisino,
sino una figura más- de :¡o moderno. En el propio Berlín la dadaísta H. Hoch lo
incorpora a un fotocollage:cuyo titulo es, precisamente, Nueva York (1922). Sin
embargo, pocas series cOm_o Metrópoli (1923, figura 83), collages de fotografías,
impresos y tarjetas postales, :ponen al descubierto la fragmentación espacial y arqui-
¡,, _tf'ctónica de la universal cily. Posiblemente fue la inspiradora de la homónima
¡! película, realizada por F. Lang en 1926 (figura 84) en la cual confluyen las dos
figuras modernas por antonomasia: el maquí11ismo y la metrópoli. En todo caso,
1! Citroén es el iniciador de toda una gama de fotocollages y fotomontajes que
(f configura la imagen de la gran ciudad y culmina en los carteles publicitarios para
1'~ películas como Berlí11 (1927) de W. Ruttmann o en las fantasías sobre la Ciudad
[¡ moderna (1928, figura 85) del polaco K. Podsadeck.
,. Asimismo, la técnica del fotomontaje se convierte en un instrumento muy
' socorrido entre los arquitectos cuando desean mostrar la relación existente entre
la ciudad realizada y las arquitecturas proyectadas. De él se sirven, por ejemplo,
¡:
M. Van der Rohe para el rascacielos de la Friedrichstrasse (1921), El Lissitzky
¡
¡- para el de la Plaza Nikitsky en Moscú (1925) o Malevitch para el gran rascacielos
suprematista proyectado para la ciudad de Nueva York (1926). Sin duda, la inser-
ción vertical de una «arquitectura>> suprematista horizontal en el propio corazón
1.
de la Down Town neoyorquina y la ambición de sustituir los estilemas neo historicis-
tas por las nuevas configuracione;s espaciales, paradigmas de lo nuevo, bien pudieran
1 leerse como la cristalización simbólica del mito de Icaro en toda una generación
f.tscinada por América.

¡i
83. P. Citro/!n; Metrópoli. 1923.
Este nuevo referente icónico, con hitos históricos tan reconocidos como los de
Manhattan o Chicago, seduce asimismo al arte americano desde la segunda década
del siglo. Encontramos las primeras muestras en las acuarelas semiabstractas de
J. Marin sobre el Lower Manhattan (1910 y ss.) y en el cubismo geometrizante de
Max Weber u O.J. Matulka. Como es sabido, en América apenas influye la

4
Cfr. M. Bcrg: ~Hochhauscr in Stadtbild>l, WasJII!ItfH Mmwtsluftt flir Baukunst. VI (1921-22),
p~gs. 101-105.
c:Z(
!j
·,:

146 ContamiHacibnes{igurativas Imágenes de la arquitectura de la -rran ciudad;> 147


L.
corriente cubista más oftodoxa. Tal vez por ello, estas primeras vistas urbanas, con
su entrecruzamiento de líneas energéticas y ángulos agudos, los efectos de superficie
o la desintegración esp~cial de las formas tridimensionales, están más próximas al
cubismo geometrizante y al futurismo.
El rascacielos, pues, delinea la silueta, el skyline de la ciudad americana, apoteo-
sis de la arquitectura vertical y la luz, los dos polos de la expre~ión plástica sobre
los que- se detendrá asiniismo la pintura de los veinte y los treinta. Sobre todo
cuando, a diferencia de la ciudad europea, vaya:n ·emergiendo los hitos heroicos
que la configuran: Radiator, Shelton, Empire State, Chrysler, etc. Destacan obras

como las de Nueva York interpretado III. El rascacielos (1920-1922, The Newark
Museum) de J. Stella, para quien esta ciudad personifica los rasgos distintivos de
la civilización moderna. Nueva York se impone como una visión imperativa,
revelándose cual una gigante celosía, agitada por las vibraciones lumínicas y el
sonido nocturno. Los rascacielos de este pintor parecen bañados por unqs colores
metálicos, de fácil asociación con esa peculiar ~~lidad de acero que rezuma 'la propia
ciudad. Pero a diferencia del dinamismo de los italianos, Stella nos ofréce un
:¡ futurismo congelado y frío, en el cual el movimiento queda plasmado por la
verticalidad repetitiva de los rascacielos. La ciudad parece elevarse hacia las alturas
sin por ello perder.la solidez y el peso del acero o de la piedra.
Gran preocupació-!J- por las formas mecánicas de la arquitectura de la ·gran
ciudad muestra asinúsmó la escuela que' domina la escena americana durante los
años veinte. Me refiero, como podrá suponerse, a los pintores <<precisionistas)),
denominados también lo_s «inmaculados>~ o los «cubo-realistaS>). El precisionismo
se ·inscribe, desde luego; en esa tendencia más general que se aprecia hacia el
purismo. Algo que ya:se ?bserva en la pintura de Léger, Picabia o Duchamp entre
1913 y 1917, en su; pitferencia por los prototipos de los objetos mecánicos,
reproducidos de un modo frío y exacto, en un medio sin nombre, antecedentes
del espíritu de la m,áquina· que impregnará el purismo francés o la «nueva objetivi-
dad>) alemana. En América tiene sus primeras manifestaciones en la Máquina (1916,
Yale University Art Galiery, New Haven) de M. Schamberg o en la Maquinaria
(1920, Metropolitan Mukum, Nueva York) de Ch. Demuth, en donde ya aparece
~ fusionada con la arquitectura. G. O'Keeffc, Ch. Sheeler, Ch. Demuth o R. Craw-
ford, algunos de los repre'Sentantes más prestigiosos, no se interesan por la desinte-
1: gración de los obJ.etoS a;·Ia manera del cubismo analítico, sino, ante todo, por
1
¡,
simplificarlos y estilizarlos al máximo; por articularlos de tal modo que se primen
la pureza de las línea's 0: la estructura y la J:?-Ítidez de los volúmenes. Por este
1 proceder, los detalles y ornamentos quedan reducidos al máximo o eliminados sin "1! • t~'-' <-- . . ... !.-' / ·lt!' t /
-· 1
más, al igual que·Ios efeCtos lumínicos, atmosféricos o de textura, resultando de
todo ello unas imágenes de aristas duras, superficies alisadas, impersonales y de
: -·,..--_!1- .. ..... ;
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sombras contrastadas. ..
~ ; ::. " _:. ---~· ,·;i·,--:;.i_;:--n /
Los rascacielos _son, sin duda, algunos de sus motivos predilectos, ya que; no
en vano, les proporcionan ingredientes acordes con su propia exploración pictórica. 85. K. Pods:adeck: Ciudad modmu1. 1928;
Destacan, entre todos, los realizados por G. O'Keeffe desde mediados de los veinte.
Son interpretaciones muy influidas por esas rapsodias que son las fotografías de
Nueva York, tomadas desde el Hotel Shelton por su marido, el coleccionista y
reconocido fotógrafo A. Stieglitz. El citado hotel (Shelton Hotel, Nueva York, n. 0 1,
148 Contaminaciones figurativas Imáge11es de la arquitectura de la <'gran ciudad» 149

1926) es también objeto de atracción para esta pintora, aunque se deje seducir igual en estímulos publicitarios y el color libre como realidad e-n sí misma, indepen-
todavía más por las imágenes nocturnas, más románticas y decorativas que las de diente de los objetos.
otros precisionistas, que encontramos en el Edificio Radiator por la noche (1927, Léger se sitúa del lado de la r.iudad, con la inclusión de -,,.:,ncrosas figuras de
Fisk University, Nashville; figura 86) o Nueva York por la noche (1928-1929, lo moderno. A pesar del elevado grado de abstracción que alc;,.n·.:an sus formas~-no
University ofNebraska, Lincoln), con las luces de sus cajas superpuestas, traslúcidas le interesa ésta si no es en contacto directo con la realidad. En este sentido, adopta
metáforas de los ojos del rascacielos que velan en el corazón secreto de la noche. la actitud del <lgran realista)} a lo Karidinsky, de un <mouveau ,.,,áfismo> épico, que
Vistas nocturnas de la ciudad que no pueden por menos de evocar aquel aforismo abarca todo: la cosalidad o los fragmentos casales, el carácter .,-. ¡~.;o::tual de las formas
cósmico de Rimbaud: el «nácar ve» o, lo que es lo mismo, todo lo que brilla, ve. y los colores, el reconocimiento objetivista del mundo moderno de las máquinas
La iconografía es cultivada asimismo por otros pintores, como E. Horter (El y la civilización en la gran ciudad, entendido todo ello como una segunda naturale-
edificio Chrysler en construcción, 1931, Whitney Museum, N. Y.; figura 87) za. Léger segrega sus formas de los modelos reales, aunque éstos poco tienen que
Ch. Sheeler (Nueva York, n." 2, 1951, Munson-Willians Proctor Jnstitute, Utaca), ver con el referente al modo tradicional, sino, más bien, con un conjunto de reglas
cada vez más escorados hacia un realismo fotográfico, antecedente del de los años y equivalencias del trabajo artístico con la <<estética de la máquina)>, tema de frecuen-
setenta. Estos rascacielos, no-obstante, se caracterizan por una excesiva abstracción, te reflexió~ en artículos como «La estética de la máquina: el ();)jeto fabricado, el '
l
más en consonancia con las formas ortodoxas del <lestilo internacionah> que con artesano y el artistaJ> (1924), «La estética de la máquina: orden geométrico y
sus modelos. El motivo había fascinado a Sheeler desde que, como cámara, realizara verdaderOJ> (1925). En todo momento, pues, procura obviar la rnímcsis mecánica
las películas Nueva York el magnifico, en colaboración con P. Strand, o Manahatta, del mundo técnico en beneficio de una más profunda y secreta analogía con el
con el fotógrafo P. Haviland. Precisamente, las imágenes fotográficas eran un mismo, de una homología entre pintura y maquinismo.
medio auxiliar para f~ar los encuadres que después trasladaba a la composición Desde este <lrealismo de concepcióm> las vistas urban;ts se asemejan a los objetos
estática de la pintura 5 • manufacturados y parecen resultar de procedimientos no muy alejados de los de
la estandarización y los recortes del collage cubista. Su organismo plástico, presidido
por un orden geométrico no siempre patente, las aproxima en<,l:nemente al cubis-
i\1etrópoli, paisaje industrial y estética de la máquina mo sintético e, incluso, al purismo de los veinte. No es casu~d a este respecto la
estrecha colaboración que mantiene con Le Corbusier en el Pabellón del Esprit
Posiblemente, la iconografía urbana de F. Léger es en Europa una de las últimas Nouveau en París, ni que algunas de sus balaustradas pintadas dejen una indisimub-
afirmaciones del cántico al heroismo de la metrópoli y la vida moderna, presididas da huella sobre las plantas de su arquitectura. Entre los rasgos distintivos de su
por la superstición del maquinismo. Adscrito por Apollinaire en Los pintores cubistas síntesis se encuentra, precisamente, el hecho de ,que los elementos abstractos de su
(1913) al cubismo óptico, evoluciona hacia una estética purista bajo la impronta imaginería no renuncian a la voluntad de configurar una nueva realidad y se
del universo de la máquina. Desde esta óptica, podría incorporársele incluso a la brindan como manifestación de la capacidad humana para construir un nuevo
nómina futurista, si bien el francés pronto propend!! a diluir las tensiones de la medio físico racional.
dinámica envolvente en el ideal de una.nueva síntesis en la época técnica, en un Léger, desde su peculiar utopía maquinista, exalta sin más el nuevo universo
rappel al'ordre, a un nuevo orden <lclásico)} en el territorio de un imaginario todavía figurativo de la gran ciudad, no preocupándole, como a otros, las cuestiones de su
controlado y proyectado por el hombre. legitimación moral o sociaL La discontinuidad del espectáculo o la heterogeneidad
Su familiaridad con la arquitectura y su amistad y colaboración con Le Corbu- de los estratos urbanos se tamizan a través del ideal puí·ista del orden geométrico.
sier refuerzan una obsesión tectónica que organiza tanto las formas planas como Un orden que segrega la civilización maquinista, donde se atem.peran las tensiones
su rico colorido. Entre 1918 y 1925 es el período en el que mayor compromiso incubadas en la urbe moderna. Heroísmo de la metrópoli, podríamos denominar
mantiene con los iconos urbanos: Los discos (1918, Museé d'Art Moderne de la a sU actitud, que culmina en su admiración por Nueva York(•. Fsta ciudad no sólo
Ville, París), La ciudad (1919, Philadelphia Museum of Art y Moderna Museet, es cantada como el más colosal espectáculo del mundo, sino cual apoteosis de la
Estocolmo; figura 88) o La estació11 (1923, col. part. París; figura 89). En estas y arquitectura vertical, con los millones de ventanas luminosas que plasmara la
en otras composiciones los detalles característicos de la vida metropolitana: elemen- pintura precisionista o la vida mecánica en su apogeo, como había captado el
tos de arquitectura, partes de la máquina, signos tipográficos o de tráfico, etc., son fotomontaje dadaísta.
reducidos a un vocabulario común de formas estandarizadas y colores brillantes. Por su parte, los precisionistas, junto con el rascacielos, eligen otros motivos
Si bien su policromía lJO oéulta su deuda para con Delaunay, prefiere los tonos vinculados al nuevo paisaje industrial o a la arquitectura doméstica, es decir, aque-
aislados y los contrast~~ fuertes, que favorecen lo constructivo y se inspiran por llos que destacan por su volumetría: los rectángulos de las casas y ventanas, los l

J
''!
;, Cfr. sobre !as inúgcne-slileoyorquinas, S. Chwast y S. Hd!cr: Th<' Art <{Nru YMk, Nueva York,
1 f> Cfr. F. Légcr: «Ncw York sccn» (1931), en Artfi,rum, mayo 1969, pfig~ 52-54; Ugcr, Fuu(j,iu ¡
1983. d!' la pinl11ra, Madrid, ·1969. ;,_:¡
~i1

.t~
¡.
::.
150 Contaminacio;tes /i~¿.rativas 86. G. O'Keeffe: Edijlcio Radiator por la noch-:. 87. E! Horter: El edifici.._ C.hrysler en constiUcciÓII.
1927. 1931.

cuerpos cilíndricos ~e los s~los, los depósitos fabriles o de agua, etc. Tomando como
base el material fotográfiCo, extrapolan el lenguaje cubista a un purismo propio,
prestando atención preferc:nte a la tradición americana anónima en el tiempo y el
lugar. Renunciando pues a los motivos urbanos de la pintura europea, los precisio-
·'"tüstas se vuelcan hacia te~as sencillos y comunes. Conscientes de que en su paisaje
están ausentes los hitos de los templos y las pirámides, las catedrales y los castillos,
los antiguos monumentos de la superstición, detienen s~ mirada en· aquellos hurriil-
des edificios de uso que tanto llamaron la atención al funcionalismo europeo o al
propio Le Corbusier, y sobre los que pór esos mismos años reflexionara L. Mum-
ford en Sticks and stones (1924) o The golden age (1926). Algo que se aprecia ya
desde las primeras tentativas de Ch. Sheeler (Graneros, 1917, Albright Knox Art
Gallery, Buffalo, N. Y., o Abstracción de graneros, 1918, Philadelphia Museum of
Art) y Ch. Demuth (Arboles y graneros, Bermudas, 1917, Williams College Mu-
seum of Art, Williamstown, Mass.), llevados a los límites de la abstracción, a una
idealización de lo cotidiano que abandona cualquier recuerdo cubista de desintegrar
o deformar los modelos.
No es casual que, a finales de los veinte, la propia crítica local aluda a una
({americanización)' del arte, estimulada por el medio amQiente, dotada de una cierta
virilidad ruda y de una amplitud excepcional en el espacio, con la que pronto se
asocian las construcciones colosales industriales, las imágenes del nuevo paisaje. En
este sentido, la exaltación épica tanto puede emanar del rascacielos de Nueva York
o Chicago como de los ascensores de los silos de Mineápolis o las fundiciones de
acero en Pittsburgo. «La tendencia esencial de la América actuah>, escribe en 1927
el artista L. Lozowick, wa hacia una industrialización y una estandarización que
exigen la adecuación precisa de la estructura y la función, y necesitan una adapta-
ción de los procesos de transformación y de los materiales, alentando en el hombre
ese espíritu de objetividad que excluye las aberraciones de la emoción... La tenden-
cia esencial discurre también hoy día hacia el orden y la organización ... , cuyos
símbolos externos aparecen en la geometría rigurosa de la ciudad americana: las
verticales de sus chimeneas fabriles, las paralelas de las huellas de los neumáticos,
los cubos de las fábricas, los arcos de los puentes, los cilindros de los depósitos de
gas)) 7 •
Los precisionistas plasman de un modo idealizado este espíritu de objetividad,
auxiliados a menudo por la cámara fotográfica en su capacidad de ftiar una escena
y transformarla pictóricamente en una composición estática. Huellas fotográficas
que confieren a muchas de sus obras una cierta apariencia de instantánea solidificada
y congelada. No tiene nada de extraño, pues; que las llamativas pinturas de
Ch. Sheeler, Paisaje americano (1930, MOMA, Nueva York; figura 91) Paisaje
clásico. Fábrica en la River Rouge (19~1, col. part.) o Interior de una ciudad {1936,
Worcester Art Museum) se inspiren de un modo casi mecánico en las tomas que
este artista había realizado por encargo de la Ford en la River Rouge. En este clima
precisionista, la fotografía es declarada la más moderna de las artes en virtud,
precisamente, de que en ella el hombre somete su voluntad a la máquina. Por otra
88. F. Léger: La dudad. 1919.

7 L, Lozowick: «La americanización del arte», Tl11.· Litrlc Rt•flicw, Nueva York, mayo 1927, citado

1'll catálogo Les dalismes, pág. 250.


B. J
152 Conta)ninacimles figuratil'as

· parte, no es casual la atracción que .ejerce sobre Sheeler, como se comprueba en 89. F. Léger: La estación. 1923.
otras pinturas de los ,cuarenta, la arquitectura anónima y artesanal de New Lcbanon
y otras comunidades de la secta Shaker. En ellas se traslucen una simplicidad, una
ausencia omamental y "una precisión icónica tan apuradas, que desbordan la repro-
ducción fiel de conocidos modelos del siglo XIX para impulsar un clima misterioso,
intangible, oscilante entre. presencias y ausencias, que las aproxima a las vivencias
europeas de la <mueva Objetividadn.
La impronta de la fot9grafía y la huella de la máquina condicionan asimismo
la interpretación pictórica .de los paisajes de Ch. Demuth: Mi Egipto (1927, Wl~it­
ney Museum, N. Y.; figura 90), Chimeneas y depósitos de agua (1931, National
Gallery, Washington) o {lbstracció11 de edificios w La11caster (1931), Son los que
11 ';
)'
)
;-¡
más evocan el canto 'exaltado de Le Corbusier a los volúmenes de los silos y fábricas "r¡
norteamericanas, que se a,li:.an potentes y altivos, refórzando con sus formas geomé-
tricas e ingenieriles y coJ1 las superficies blanquecinas del cemento o rojizas del
metal esa suerte de abstracción connatural a su propia gestación formal. Como en
Sheder, contemplamos uüos paisajes industriales desprovistos de toda sordidez,
11 . f·,

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¡-!.
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prestos a resaltar el. refin?-miento de la simple yuxtaposición y contigüidad de p
volúmenes y elementos irquitectónicos. El purismo de Demuth mantiene, no '!;
'i;
obstante, ciertos vestigios de la fragmentación del cubismo analítico, así como una
tamizada predilección por las «líneas de fuerza)>, la ray-line en la jerga precisionista,
·t1ue cruzan los objetos y Ie:s confieren una tensión lineal respecto a los volúmenes
de la propia arquitectura.
R. Crawford, por su parte, exacerba el carácter abstracto de los volúmenes,
hasta crear un clima plástico un tanto hard-edge en sus paisajes de Silos de trigo de
Btifalo, (1937, Smithsonian Institute, Washington), Depósitos de Sanford (1938,
coL part.), Silo de cereales l'isto desde el puwte (1942, Whitney Museum, N, Y,),
en donde, gracias a una visión próxima y precisa, los cuerpos cilíndricos y rectangu-
lares alcanzan una inmaculada estilización. Las fábricas y el mundo industrial
americanos son retomados por numerosos artistas que durante la década de los
treinta giran en la órbita del precisionismo, como G. Ault, P. Blume, P. Dickinson,
E. Driggs, S. Hirsch, L. Lozowick o el propio J. Stella. Las composiciones son cada
vez más simplificadas y abstractas, rayando en ocasiones con lo inobjetivo y la
esquematización. Parece, por otra parte, como si estas pinturas de la arquitectura
anticiparan la América self-contained y aislacionista, cada vez más alejada de las
influencias europeas.
En este concierto sobresale, por razones bien dispares, la pintura de la arquitec- 91. Ch. Sheeicr: Paisaje americano.
tura de artistas tan contrapuestos como S. Davis y E. Hopper. El primero es uno
de los escasos defensores del arte moderno que quedan en América a comienzos
de la década de los treinta, mientras el segundo, procedente del realismo de la
Ashcan School, no sólo cultiva las temáticas de la gran ciudad, sino la de las
pequeñas, la escena americana provinciana, ingrata e inhóspita, que tanto puede
reflejar la sordidez de una habitación de un hotel de Brooklyn como la de un
90. Ch. Demuth: Mi Egipto. 1927.
Domingo por la mañana temprano (1930, Whitney M., Nueva York) o una Casa
j11nto al ferrocarril (1930, MOMA, Nueva York). Estas y otras imágenes similares
rezuman con brillantez plástica una lírica del aislamiento y la soledad, del caos de
lo feo y la ((belleza horrible)) de las arquitecturas vernáculas, con sus tejados fantásti-
35·
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CotJtaminac(ollc/Jiguratíl'as
l Imágeucs de la arquitectura de la <~¡¿ra11 cit~dad1; 155
1
cos de cubiertas pseudogóticas, coloniales, de mansardas y mezcla de cualquier Berlín, aunque desprovisto dd Parlamento, continúa siendo el centro político
estilo. Hopper nos muestra un catálogo sin igual de iconos arquitectónicos america- y cultural, y en él se forma el grupo inicial en torno a la editorial Malik, teniendo
nos, símbolos de un vacíO doloroso no tanto metafísico cuanto existencial y social, entre sus promotores a los dadaístas Heartfield y G. Grosz. -sin duda, frente a
baüados por el lirismo-de la luz crepuscular, que ilumina como si nunca calentara. simplismos historiográficos, la personalidad artístíca de éste ú 1timo es una d~Jas
Aparte de Hopper, entre los numerosos pintores de lo que fuera interpretado como más complejas de la escena alem;:;,na. En torno a 1920 su pintura experimenta un
«revuelta contra la ciudad» y el descubrimient<? Ae _las humildes casas de campo, 'cambio al que no es ajena la contaminación de la «pintura metaHsica>~, el descubri-
,, destaca la obra de G. C. Ault. ·
miento de De Chírico, Card y G. Morandi gracias al papel difusor desempeñado
Las imágeJ)es precisionistas de la arquitectura sustituyen a los monumentos de por la librería H. Goltz de Munich. Y no sólo le llaman la aten~:Ión las perspectivas
la ciudad clásica y a los modernos de la_ superstición. Ante la carencia de los irritantes, los desconcertantes puntos de fuga, las similitudes con la composición
primeros, las fábricas de Detroít o los silos del Middlewest son elevados a la del collage, sino, por encima de ello, esas figuras, transformadas en estatuas y
!!
dignidad del paisaje heroico clásico, de una monumentalidad que permite comparar máscaras, y el ma11ichitw! tan presente en las obras de De Chirico durante la época
los silos y depósitos con las pirámides egipcias. Como sucediera en Europa unos de Ferrara (Las máscaras, Il duetto, El profeta! Las musas inquietantes... ). Precisamen-
'¡! años antes, el retorno al orden evoca en estas pinturas un singular clasicismo en te, el ma11ichi11o y las arquitecturas pasarán a ser los protagonistas de muchas
\: la Cpoca de la revolución industrial y la estética de la máquina, en ocasiones no composicioñes de la <<nueva objetividad)>.
muy alejado del que alimentaran las versiones más modernaS de Europa. Sin duda, El motivo del manichi11o es m· lugar común que introduce la escuela metafísica
los precísionistas, a pesar de escorar a menudo hacia lo vernáculo y la profunda en la pintura de nuestro siglo y podrá adoptar personificaciones tan variadas como
América, tenían preocupaciones plásticas sobre la arquitectura y el paisaje artificial el maniquí, la muñeca, la marioneta, el ffiecánico de Légcr o el ingeniero dadaísta.
con las que nos volveremos a encontrar a finales de los sesenta bajo la estética del Figuras todas casi identificadas con el autómata, un motivo literario y pictórico
hiperrealismo.
que bebe en distintas fuentes y en una tradición que se remonta al L'homme machine
{1747) de J. O. de La Mettrie, cuyo materialismo mecanicista tiene un enorme
1i La <mueva objetividad)> y el espíritu de la época
atractivo en la época del capitalismo industrial. No se olvide que sobre él se
Tras lll primera guerra mundial, tanto en Francia, Italia y Alemania como en fundamenta el llamado taylorismo, es decir, el sistema descubierto a comienzos
los Estados Unidos surgen-manifestaciones artísticas que se oponen, por una parte, del Novecientos por F. W. Taylor con objeto de medir el pot~ncial de la energía
1 a los expresionismos Vita~istas y, por otra, al experimentalismo de los diversos mecánica del trabajo que el hombre es capaz de realizar de un modo estadísticO.
constructivismos. La (<nueva objetividad)) -die Neue Sachlichkeit-! término de . Los dadaístas habían reaccionado ante semejante situación y sus premisas ideoló-
1 ascendencia arquitectóriica 1 agrupó a las corrientes más veristas y realistas en la . gicas de un modo un tanto paradójico y traumático, desarrollando motivos bien
¡j Alemania de los ati0S veiAte. Fue acutiada por G. F. Hartlaub con motivo de la distintos: las máquinas· biomorfas y antropomorfas de Picabia, M. Ernst y M. Du-
Ji
¡¡ exposición que organizó ,e,n Mannheim (1925) y en el mismo año salió a la luz champ o el hombre mecanizado del dadaísmo berlinés. Con frecuencia, los papeles
J! pública el título de Fralli Roh, Postexpresíonismo. Realismo mágico. se intercambian: el hombre se mecaniza, adopta las formas y los movimientos de
;: La complejidad del perÍodo ha polariúdo y oscilado entre dos aspectos: <tnueva la máquina, funciona como ella, pero al mismo tiempo ésta, como acontece en La
objetividad>) o realismo :mágico, según predomine un arte verista, comprometido maríé mise a nue par ses célihataires meme_ (1915-1923) de Duchamp o en otras
Con la cotidianeidad· e, incluso, con lo social, o un arte más clasicista, preocupado obras de Picabia, la máquina funciona de un modo metamec~n•co. En los propios
por los objetos válidOs intdnporalmente o transportado a los dominios encantados. círculos del activismo expresionista y dadaísta el escrito-r H. Kasack ponía en boca
Mientras la primera sería el:_ala izquierdista, en la propia terminología de Hartlaub, de Tobias Hull, el autómata, la siguiente reflexión: «Ve'a usted, entre otras cosas
el segundo personificaría las actitudes más derechistas. En la propia situación alema- no tengo corazón, ni sentimiento alguno. Bien considerado, tampoco poseo inte-li-
_J:!:'! nace y evoluciona durante la República' de Weimar, entre la fracasada revolución gencia, pero he adquirido una cierta rutina, y ésta hace perfectamente las veces de
de noviembre y la toma dd poder por Hitler. Nada de extraiio, pues, que suela aquéllos. Actualmente el obrar de los hombres es del todo rutinario, y el corazón
bascular entre l;i. alternativa clasicista italiana y las propuestas soviéticas de los y la inteligencia a menudo no sirven sino de estorbo. Mi interior está lleno de
artistas realistas revolucionarios. No -obstante, la tentativa de hacer polarizar el corrientes eléctricas y palancas automáticas}> 9 •
movimiento en las direcciones señaladas ha traído excesivos simplismos historiográ- A no dudarlo, los dadaístas Grosz y R. Hausmann se m.-, ..:ven en la órbita de
ficos, por lo que en las investigaciones más recientes se prefiere· un análisis de ·De Chirico y Carri, pero en su interpretación los maniquíes han perdido el nimbo
individualidades y una agrupacíón según los centros geográficos en donde floreció de esa especie de aura mágico-numinosa que todavía rodeaba a los metafísicos, para
con más lozanía: Berlín, Dresde, Colonia, Hannóver y Munich 8• devenir descarnados autómatas, símbolos del hombre mecanizado y de la indiferen-
11

1969.
Cfr. W. Schmicd: Nt•ue Saddichkcit muf mn,~ischa Rt·nlismus in Deut.<chlaud, 1918~33, Hannove-r, B'i 9 H. Kasack ((Der Automat>>, Die Ak1i011 17-Vl-1917, recogido en antología de P. Ra;¡_\lc, Jrh
sdmeide die Zcit nus, Munkh. l%4, ¡·-;::,. 240.
•..
'
156 CoNtaminaciones fig11ratit1as
Imágwes de la arquitectura de la ··.an cíudad1> 157

cia irónica. Su deambular o su habitar las arquitecturas tiene que ver con la admira- aquella multitud agitada que pululaba en algunos de sus cuadros exprcsíonistas, y
ción ya insinuada hacia .~1 americanismo, hacia el mundo de los gigantes de acero, ambos son fiel trasunto de ese hombre vacío del industrialismo, la burocracia o el
en donde se afirman el' comerciante y el ingeniero como las personificaciones por militarismo, que puede acabar falto de todo control, como aquc<os personajes tan
antonomasia del hombr~ moderno. En este americanismo, pues, no se esconde tan consagrados por el cine de Nosfcratu, d doctor Caligari o ci doctor Mabuse. _J:l
sólo el mito de la decr.dencia de una civilización, sino la propia ambivalencia éxito de todos ellos se hace difícil de separar en ese sentimiento general hacia la
dadaísta por relación ~ 1un país desideologizado, en donde parece realizarse el deshumanización que delatara el Fropio Freud en el indicado aniüsis sobre lo sinies-
principio hedonístico y~ la técnica parece ponerse al servicio del hombre. Este i tro.
americanismo también ¡J,uede leerse, en consecuencia, como reacción a la espiritua- 1 En la tercera pintura de la serie, El jugador de diábolo (1920, col. part.; figura 94)
lidad sublimada del expjesionismo y a las <cbagatelas eternamente refunfuñantes ·
del alma alemana)), con;!o diría R. Hausmann. América posee una transparencia
\
1
el robot, entregadó a sus ocupaciones mecánicas, está plenament<.' integrado en un
interior configurado por las dura~ aristas del volumen cúbico, de los objetos, los
que, para ellos, evidend~ 'tanto el proceso de revalorización del capital como un dinteles y las jambas. Gracias a la planta de un edificio colgado de la pared, las
comportamiento' desidedfogizado .. Transparencia y desideologización que se refle- alusiones a la- arquitectura moderna son inequívocas. Asimismo, las arquitecturas
jarán asimismo en algurí\)S aspectos de la <mueva objetividad~>. que se vislumbran a través de la v~ntana han sido reducidas a mHs formas esterco-
Indifcre11cia irónica y' transparencia que pronto se plasman en la cabeza mecáni- métricas muy en consonancia cor:. la interpretación tecnoide t_L: b.s mismas.
ca de Hausmann. El espl:ritu de nuestra época (1919-1921), un assemblage con una Las arquitecturas representadas continúan siendo bastante similares a las que
cabeza de madera y peluta, a la que se adosan objetos con un metro plegable, una ya apreciamos en las obras en torno a 1917-1919, sólo que ahor·, el artista impone
entrada con el número 2:2, un reloj de bolsillo, un cub.ilcte extraíble de aluminio, un esquema férreo y ordenador de la agitación de la calle, abandonando bs líneas
un tornillo, un cofrecillO <;:on rodillo de sello, un portamonedas, etc. Es evidente de fuerza futuristas o la simultaneidad del fotomontaje e11 beneS..:io de un espacio
que tal espíritu de la época pa¡:ece identificarse con el espíritu de cualquiera en sus pictórico regido, como sucedía en los metafísicos, por el marco arquitectónico. Sin
insuficiencias mentales, con un hombre sin atributos cuyo cerebro se ha vaciado embargo, las (achadas vacías de las arcadas clásicas han sido sustituidas pot los
o sólo se rige por la lógica de la medida y la economía. En realidad, el maniquí inmuebles uniformes de la gran ciudad, con sus fábricas y oficinas, con sus arquitec-
adopta una apariencia sin atributos a no- ser la de. los objetos que presiden ese turas cosificadas y normalizadas. Obsesionado por articular una configuración clara
discurrir vacío de pensamiento que se guía de un modo mecánico por el cálculo y precisa, desde un punto de vista figuratívo sintoniza más bien con la ((segunda
o el azar. Sin duda, el autómata dadaísta siente también la fascinación mecánica metafísica)>, particularmente con Card., si bien abandona la atmósfera psicologista
del constructívismo soviético, como se pone de manifiesto en Tatlin en casa {1920) del italiano a favor de una interpretación más colectivista y mecánica.
de R. Hausmann o en Heartfield el mecánico {1920) de G. Grosz, este último reclui- En los albores de los años veinte la influencia metafísica afecta a los diversos
do ya en un interior y aislado e incomunicado con el exterior, impregnado por grupos realistas, sobre todo a partir de la muestra «La joven Italia>> (1921) en su
la dureza y la impersonalidad del futuro robot. recorrido por Berlín, Hannóver y Hamburgo. Con todo, aunque es frecuente la
En ambos se trasluce su aversión a seguir considerándose artistas, el empeño reintegración del género a un espacio urbano que recupera el tradicional cubo de
por sustraerse a lo individual y por soslayar las infiltraciones de cualquier vestigio la representación tridimensional, no faltan ejemplos, como El atelier sobre el tejado
de emoción. Tampoco se disimulan las preferencias por los mecanismos de preci- (1920, col. part. Berlín), de R. Schlichter, o Imagen industrial (1923) y Cemento
sión y relojería, así como el ansia de configurar en la acepción del <~montan> (1924) de K. Volkert, en los que se hace uso de las angulacione:¡ espaciales que se
-molltieren-, del construir en vez del crear. Los dadaístas, al igual que los abren al espectador o de las perspectivas basculantes con -~us puntos de vista trunca-
futuristas o el propiO Léger, tienden a desplazar al demiurgo o genio por el dos. Incluso en algunas ocasiones como en el Retrato de M. U11derberg (1922,
mecánico, el instalador o ingeniero, ya que a todo ello, un tanto entremezclado, col. part.) de C. Mense y en joven sentada (1923) de G. SC:hrimp, se replantea el
se refiere el monteur. clasicismo de los <(Valori Plasticin. Sin embargo, la imagen más generalizada es la
El motivo metafísico y dadaísta del manichino lo trasvasa el propio Grosz a una que combina los dos motivos indicados: maniquí y arquitectura funcionalista,
serie de pinturas de la arquitettura que inauguran la «nueva objetividad}>, Destacaría radicalizando el verismo en la figuración de la última. En la <mueva objetividad>}
en primer lugar Sin título (1920, Museo Nordhein-Westfalien, Düsseldorf; figu- confluyen ciertas aspiraciones metafisicas y constructivistas en el escenario de la
ra 92) y Autómatas repub(ícanos (1920, MOMA, Nueva York), obras que fueron metrópoli contemporánea.
todaVía mostradas en la Prit'nera Feria Intemacional Dadá y presentadas al mismo En el grupo de Colonia sobresalen A. Raderscheidt y H. Hoe-de. Sin duda, son
tiempo como construcciohes mecánicas tatlianas. Sin embargo, creo que en ellas los más influidos por la figuratividad vagamente constructivi&ta del Grupo de
se combinan por prime-ra vez¡una concepción maquinista del manichino, convertido Artistas Progresistas. Sobre todo en el segundo, en obras como Hombres máquinas.
en hombre masa sin rostro niflpenas atributos, y un escenario arquitectónico repleto El repatriado (1930), las figuras humanas robotizadas, que tan sólo se mantienen
de edificios funcionales y fab¡;iles despersonalizados, convertidos en una arquitectu- erguidas gracias a la prótesis mecánica, con sus cabezas cadavéricas en las que parece
ra norm·1tivizada. En ell~s. él hombre marioneta o autómata es el correlato de haber desaparecido todo vestigio de vida consciente, invaden un espacio arquitcctó-
158 Contaminaciones figurativas
Imágenes de la_arquitectura de la ((grau ciudad;> 159

93. A. Rliderscheidt: El encuentro. 1921.


92. G. Grosz: Si11 título. 1920.

de la pareja o el Hombre y farola (1924, desaparecido), por no hablar de interiores


nico de fachadas lisas e inexpresivas sobre las que se cierne la luz metafísica de un
como Joven matrimonio {1924), fomentan una de las confrontaciones más dramáti-
sol congelado y estático. La representación deviene síntoma de un ·universo tecno- cas y sórdidas entre los personajes y la arquitectura. Los primeros son todavía
cratizado e inhumano, tan mutílado y contrahecho como los siniestros personajes reconocibles en sus atributos humanos, pero aparecen como petrificados en este
que lo pueblan.
Ya a principios de la década, en A. Raderscheidt, uno de los representantes más
~ \o vacío de la plaza; sus cuerpos rígidos están como embutidos en unos trajes negros
sin arrugas, s~mejantes a una armadura de acero; sus miradas están como perdidas
preclaros de la <mueva objetividad)>, El encuentro (1921, desapare~ido, figura 93), en la indiferencia de las relaciones interpersonales. Son como p-.:{':sencias ausentes
160 Contaminacio11cs figurativas
1
en la irrealidad más real, metáfora de la soledad del hombre urbano, del mundo
cosificado de la alienación social. Estos personajes aislados se encuentran en unas
plazas desiertas cuyo telón de fondo es una arquitectura repetitiva y esencializada
.~
en su lenguaje -moderno, tan inexpresiva como los gestos congelados. Este vacío
espacial, falto de aire y vida, sometido a perspectivas erróneas y angulaciones,
rezuma el clima metafísico que imperaba en Colonia gracias a las informaciones
de M. Ernst. No obstante, a diferencia de los italianos, la atmósfera inquietante se
recrea en motivos extraídos P.e la gran ciudad. En ella no cabe la nostalgia clásica,
sino lo más inhóspito del artificio moderno, donde el extrañamiento artístico no 95. H. M. Davringhauscn: El espewlador. 1920-21.
hace sino enfatizar la alienación ambiental, la pérdida del corazón y los atributos. 94. G. Grosz: El jugador de diábolo. 1920.
En Munich es H. M. Davringhausen quien más acusa la influencia del cons-
tructivismo y del grupo de Berlín. Su personaje ya- no es el maniquí metafísico ni
el autómata de Grosz, sino El especulador (1920-1921, Museo de Nordhein-
Westfalien, Düsseldorf; figura 95) un personaje frío y calculador, intermediario,
con atributos limitados en las articulaciones arquitectónicas de la metrópoli que se
vislumbra a través de las ventanas. Aunque con recursos bien distintos, no se oculta
la afinidad con las arquitecturas y el sentir artístico de Grosz. Asimismo cercana a
una poética del verismo metálico se halla la pintura de C. Grossberg, un artista
independiente residente en Sommerhausen (en el Main), preocupado obsesivamen-
te por el mundo de los ingenios técnicos y de la arquitectura. Muchas de sus obras
combinan la técnica de la <<nueva objetividadl> con las imágenes del ensueño surrea-
lista, en las que afloran elementos irreales, animales y pájaros exóticos que revolo-
tean en torno a una caldera de vapor como si traslucieran las pesadillas amenazantes
de nuestra civilización técnica. Pero Grossberg, estudiante de arquitectura en Aquís-
grán y Darmstadt, traspasaría los umbrales de los interiores fabriles (Sueño de una
sala de máquinas, 1925, paradero desconocido, figura 96, El buzo, 1931, col. part.)
con los ojos de este arte, pero ya fascinado por las premisas funcionalistas de la
¡:¡ estética ingenieril y la precisión repetitiva de la arquitectura industrial.

¡: ¿Anticipación o reflejo artístíco de la racionalidad arquítectónica?

Las pinturas de la arquitectura en Grosz, Schlichter, Hoerle, Davringhausen,


Raderscheidt o Grossberg, muestran algunos rasgos comunes entre sí dignos de
ser resaltados. Ante todo, acostumbran a estar presididos por una tensión entre las
figuras y los escenarios arquitectónicos. Y a pesar de que ciertos maníquíes posean 98. L. Hilberseimer: Vista de manzana, fa arquitectwa de La Gran Ciudad. 1927.
una identificación icóriica o incluso de que sus rostros sean reconocibles, nos
impresionan como seres¡ robotizados o mecanizados, hombres masa y sin atributos,
incapaces de relación, qUe deambulan entre una arquitectura tan despersonalizada
a
como ellos. Aunque tP.edida que se acentúa el realismo verista retornan a este
escenario los humanos-, (los procedimientos ilusionistas les insuflan una parecida
rigidez o el alma insensible de un maniquí.
No menos llamativ~s· suelen ser las arquitecturas pintadas. Se trata de una.

~~
arquitectura. desnuda, q.:rente por completo de ornamentos, articulada a base de
una composición adítiV'~ en horizontal y de plantas superpuestas, con vanos y
cerramientos en .conson~ncia con la estructura en esqueleto de hierro y cristal, de
lmdgenes de la arquitectura de la ({gra11 ciudad;> 163

volúmenes regulares, muy deudora de la estética de los n,.,::vos materiales, la


construcción y la funcionalidad, ::.s decir, de los parámetros formales del protorra-
cionalísmo. La arquitectura imaginada ya no suele ser clasicista o historicista, sino
la estimada como moderna, una premonición de la q~e apenas empezaba a gestarse
en los proyectos de M. Taut y L. Hilberseimer para el Chicago ·1 ribune, figura 97,
en los edificios de oficinas que propugnara Mies Van der Robe hacia 1923, la
construcción industrializada, etc. Particularmente, las imágenes de Grosz de entre
1917, y 1920, de Ra.derscheidt o Davringhausen pueden pasar como anticipaciones
de La arquitectura funcional (1923), teorizada por A. Behne y, con más fundamen-
tos, de La arquitectura de la gran ciudad (1927, figura 98) elaborada por Hilbersei-
mer. En realidad, desarrollan la analogía mecánica que presUía la concepción
funcionalista desde la Werkbund '!plasman figurativamente sus principios formati-
vos.
En estrecha alianza con el maquinismo, estas imágenes captan con lucidez los
fundamentos'del estilo sachlich, lo que pronto fuera tíldado por el crítico A. Behne
de «utilitarista)}, entendido como d afán por hacer depender las apariencias figurati-
vas de la fmalidad más estricta y del principio económico de ia máquina, de su
ahorro en trabajo, fuerza y energía 10 •
En estas pinturas parece cristalizar, bastante antes que en L arquitectura, aquel
espíritu colectivo del momento. De acuerdo con el mismo, el trie.1fo de la sencillez,
la pureza, veracidad y otras notas similares no ha de interpretarse solamente como
una cuestión formal, sino que permite un conocimiento de la realidad, el cual,_ en
cuanto es partícipe de las aspiraciones de la vanguardia a realizarse ansía consumarse
con la configuración de una realidad nueva. Posiblemente no sería arriesgado
sostener que entre las previsiones protorracionalistas de la segunda mitad de los
años veinte existe una mediación pictórica, la cual ha impulsado decididamente al
nuevo estilo arquitectónico.
Como se sabe, la pintura de la «nueva objetividad», que inicia Grosz y que
culmina ya remontada la mitad de la década con Chr. Schad, ::/: caracteriza por la
sobriedad, la exactitud y la precisión de la represen_tación. Ello explica el cultivo
del detalle, la relevancia concedida al dibujo, el usufructo de procedimientos casi
96. C. Grossberg: fotográficos, la escasa diferenciación entre los primeros y los segundos planos, etc.
Sueffo de una sala de máquinas. 1925. Como consecuencia se anula toda huella de los gestos, toda escritura subjetivista
y emocional. Pero estas pinturas de arquitectura, que tintb filtran contaminaciones
de los metafísicos italianos como de los constructivistas, no reaccionan exclusiva-
mente contra la empatía expresionista, sino también contra ..:.quella proclividad
futurista a diluir cada cosa y a L misma arquitectura en el cii,;amismo universal
97. L. Hilberseimer: Proyecto de rascacielos para el del espacio. Ahora, en cambio, éste se ordena de un modo estático, pronto a
Chicago Tribune. 1922. despertar las sensaciones de vacío y del silencio, no muy alejado de llamadas
coetáneas al orden, aunque sea en clave moderna, y procurando mantener la
indiferencia creadora dadaísta ante las emociones de la gran du:lad.
!1 Todo ello no hace sino levantar fundadas sospechas sobre la connivencia de la
<<nueva objetividad» con la vivencia de. la metrópoli, asumida é~ca como negación
1 radical de la existencia anterior. No en vano apuesta por una arquitectura nueva,

1
?g 10 Cfr. A. Behne: Da modeme Zweckhau (1923), Berlín, 1964, págs. 44, 51, 59.

·--<··•";'t"'•'
164 Contami11acíones figurativas Imógwes de la arquitectura de la '.·an ciudad1> 165

la de la gran ciudad, <(diametralmente opuesta», como apostillaría L. Hilberseimer, en lasAlfred Jackson Girls que actuaban con gran éxito en el Wintergarten berlinés
<(a la arquitectura del pasadO>) 11 • Hundiendo sus raíces en el maquinismo y la a comienzos de 1922 o en las viviendas de los Síedlungen de B_ Taut en el Britz,
metrópoli, ya despojadas del sentimiento romántico moderno que todavía inundara O. Bartning y Gropius en la Sier.lenstadt, E. Meyer en FraEci·: <t, etc. Incluso en
las geometrías de los' interiores fabriles de De Chirico, parece estar lacerada por lá ciertas obras de C. Grossberg, cuyo motivo es la ciudad antigua (Amsterdam, Zaml-
vivencia del nuevo tipo metropolitano, el cual, como barruntara G. Sirilmel, no voort, 1925}, se aprecia una indif~rencia· similar ante las cosas y sus atributos. En
reacciona frente a la ciudad con sus sentimientos, sino con la razón, mediante la unos y otros parece manifestarse aquella actitud blasée, propia del individuo metro-
abstracción y una objetividad despiadada 12• Parece, en efecto, como si la vida politano, que hace al hombre <<insensible a las diferencias de las cosas; no es que
nerviosa hubiera sido controlada y sometida al principio de racionalización y cálcu- no las perciba; no es que sea estúpido, es que la significación y el valor de esas
lo de la entera existencia en cuyo caso estas imágenes de arquitectura no serían diferencias y, por consiguiente, el:: las mismas cosas, le resultar.; desdeñables. Los
sino una manifestación particular de la precisión rigurosa, la exactitud y la econc- objetos se le aparecen con una tonalidad uniformemente sosa y gris>> 14 • Sólo que
mía, que no consentida uria ulterior objetivación. Una objetivación que acabaría ahora, a diferencia de lo que sucediera en el bulevar impresionista, el fluir de las
por desembocar en la gran arquitectura de la ciudad, (<Causada sobre todo por impresiones ha quedado congelado por las reacciones de la razón, y la fenomeno-
necesidades reales, determirl.adas por la objetividad y la econorrúa, por los materiales logía impresionista de la percepción ha sido desplazada por L1 abstracción im-
y las construcciones, por las situaciones económicas y sociales>} o la que «aspira a personalizada y por el espíritu objetivo del aparato fotográfico y la reproductibi-
una reducción de lo-esenciaL., a la exactitud definitiva ... , expresión de una nueva lidad.
disposición de ánimo, no1·de 1carácter subjetiVo individual, sino obje~vo-colectivo>} 13 • La pintura de la arquitectura en la «nueva objetividad>> se reencuentra con el
¿Cómo no sentir la-tentación de aplicar estos comentarios a las imágenes de fotomontaje, aunque sea desprendido de todo lastre del cáos d~.Ú.lÍsta y supeditado
Grosz, Raderscheidt, Divringhausen y Grossberg, o proponer sus imágenes como a la cultura del objeto en la gran ciudad, la racionalidad de la producción industrial
premonición figurativa de: los modelos propuestos por Hilberseimer en la obra y la economía. En este sentido, trasluce el empobrecimiento de la sensibilidad,
citada o en la Ciudad de los_rascacielos (1929)? En su fría y descarnada objetividad, cómo la esfera de la producción y reproducción devora el corazón de las cosas, su
casi desde el paradójico silencio de su espacio bañado por una luz irreal o inexistente, individualidad y originalidad, el hecho de que «en la gran ciudad se nos ofrece,
.r-~tas pinturas de arquitectura no sólo eliminan cualquier vestigio del pasado, sino en forma de edificios ... , en una abundancia de espíritu cristalizado, despersonaliza-
que nos ofertan unas formaS, unos espacios abstractos y homogéneos, enemigos d~ dol>15. Estas imágenes de arquitectura interiorizan el tipo metropolitano y la preci-
las diferencias, que serán el punto de apoyo para la urbanística racionalista ortodoxa sión rigurosa de sus modos de existencia, incluso tomando conciencia en ocasiones
de Le Corbusier y Mies van der Rohe a Gropius, C. van Eesteren o P. Oud. de lo negativo de la metrópoli en los hechos concretos, como se advierte en Grosz
Desde otro ángulo, estas cristalizaciones formales, encumbradas a la nueva o Raderscheidt, o desvelando, como Davringhausen el estatuto de mercancías en
voluntad artística de Ia época, parecen absolutizar la racionalidad de lo útil, el rígor que se han convertido hombres y arquitecturas. La <mueva objetividad)> bordea en
de la técnica, la economía y la energía de la vida moderna. Son imágenes que ya más de un episodio la transición desde lo negativo de la metrópoli a un entender
filtran aquella arquitectura cada vez más adaptada a los <(hechos burdos>} de la esfera sus efectos como instrumentos de un dominio específico de clase:, o desde-la lógica
de la producción de mercancías en serie, que propugnara Gropius en su época de de la economía monetaria. <<Ahora bien», había matizado Simmel, <<la economía
Dessau, Hilberseimer, H. Meyer, Le Corbusier o, en un plano más teórico, S. Kra- monetaria y el predominio del intelecto están íntimamente Egados. Tienen en
cauer en El ornamento de las masas (1927) y el propio W. Benjamín. El triunfo de común la manera puramente objetiva [reine Sachlichkeit] con .::1ue abordan a los
la reproductibilidad sobre el aura tradicional y la singularidad de cada edificio hombres y las cosas; y en ambos una justicia formal aparece a menudo unida a una i
comienza a ser saludado, pues, como el reflejo artístico de la racionalidad dominan-
te, el estímulo para la ausencia de ornamentación, la abstracción de las arquitecturas
dureza despiadada>> 16 . ''
Indudablemente estas imágenes de arquitectura reconducen la intensificación
y del espacio urbano, los vacíos de las calles y plazas, y hasta la homogeneidad de de la vida nerviosa de la metrópoli y del maquinismo en dirección bien distinta al
un tratamiento pictórico o proyectual indiferenciado. fluir impresionista de las impresiones, a las explosiones emocionales de los expresio-
Tanto las anticipaciones pictóricas como el reflejo artístico de la nueva racionali- nistas, a la simultaneidad cubo-futurista o al caos dadaísta, provocando una caída
dad arquitectónica son inseparables del taylorismo. Este, en efecto, deja una im- ineludible de la disponibilidad afectiva, que paso a paso se ve sustituida por el
pronta en los modos más diversos de la existencia, ya sea en el ámbito de los intelecto y la abstracción. En realidad, dejan sin respuesta la a.:nbición de síntesis
«hechos burdos•' de una cinta de producción en serie de la firma Opel o Ford, 1 que frente a la deshumanización del binomio maquinismo-met.<r'~poli, lanzara como .i

1 14 G. Simmel: Le. pág. 510.

1~'1
!1 L. Hilberscímcr: La arqui/t:((Hrd dt: la grnn ciuddd (1927), Barcelona, 1979, p<ig-. 98. 15 G. Simmel: op. cit., p<ig. 518.
l2 Cfr. G. Símmd: Las gmndt:s ciudades y la pida dd t'Jpíritu, Le. p:íg-s. 507-8, 510-11. !6 G. Simmcl: op. cit., pág. 507 y Cfr. M. Cacciari: «Dialéctica de lo negativo en la época de la
l3 Hilberseimcr: LA arquirmum de la gra11 átrddd, p:íg. 98. metrópoli,,, en A.A.V.V.; De fa raug¡wrdia a la metrópoli, Le. págs. 81-102.
CAPÍTULO SEXTO

LA ÉPOCA DEL FUNCIONALISMO


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Urbanismo, arquitectura, estructura de la ciudad ya no es capaz de la arquitectura se plantea, como ha


i de responder a las exigencias sociales. de hacerse, a escala urbanística y, por
diseño industn'al Así, el problema urbanístico, que an~ tanto, se refiere a la construcción de
''
!' Obviamente, la primera guerra mun~ tes de la guerra se planteaba como una casas en serie, este problema no puede
dial provocó una ralentízación fÍe la prefiguración casi utópica de una si- encontrar solución fuera de la tecno-
,,1
' actividad de la construcción, que tan~ tuación que aún· no existía, aparece logía industrial. r
' to había florecido en la primera déca- · ahora como algo urgente y gravísimo. Este conjunto de cosas modifica radi~
1 da del siglo: cuando se produce la re- Existe un aspecto funcional del mis- calmente la figura profesional del ar-
11 cuperación, los constructores se encon- mo: la ciudad es un ·organismo pro- quitecto: antes que un constructor ha
' traron frente a una situación social, ductivo, un complejo en el que debe de ser un urbanista, ha de proyectar el

l1
económica y tecnológica que se había desarrollarse una fuerza de trabajo de-
modificado profundamente. La guerra terminada y de la que, por tanto, ha
había acelerado en todas partes el de- de desaparecer todo lo que dificulta o
espacio urbano. Se establece así una
clara distinción entre una gran mayo-
ría de personas dedicadas a distintos
S4rrollo indu§trial, tanto en sentido retrasa su funcionamientO ... 'fambién oficios, que se colocan al servicio de la
cuantitativo como desde el punto de tiene un aspecto social: la clase obrera especulación inmobiliaria y la ayudan
vista del progreso· tecno!ogico. Como es ya el componente más importante a empeorar las condiciones de la ciu~
reflejo de ello había tenido lugar un de la comunidad urbana, ya no puede dad, y por otro lado, aquellas pocas
posterior y gran crecimiento de las po- ser considerada como un instrumento personas conscientes de su función, de ¡.
blaciones urbaf.l.as. La clase obrera, que manipulable e irresponsable. Tiene, su responsabilidad, de su dignidad en
era consciente de que había contribui- además, un aspecto higiénico, .en sen- cuanto profesionales o técnicos, que
do más que cualquier otra al esfuerzo tido fisiológico y psicológico: la ciu- tratan de oponer proyectos de utiliza~
bélico y de que también había padeci- dad-fábrica es insaluble por las mias- ción racional a la incontrolada explo-
do la guerra .en mayor medida que los mas que la invaden y por la densidad tación del suelo. N o se trata ya de la
demás, iba adquiriendo un peso polí- de su población, y asimismo es un am- vieja distinción entre empíricos y teó-
tico decisivo: de otro lado, la revolu- biente opresivo y psicológicamente ricos, entre artistas e ingenieros, sino
ción bolchevique había demostrado alienante. Hay otro aspecto político:
que el proletariado podía conquistar y para atribuir a la sociedad un cierto
cons.ervar el poder; en el arte, con sus coeficiente de maniobrabilidad y de
movimientos experimentales y de van- funcionalidad (es decir, para utilizarla)
de una diferenciación de orden moral
en virtud de la cual los arquitectos que
se plantean concretamente el problema
funcional de la ciudad son los únicos
1
guardia, todo ello puede dar lugar a haY que arrancarla de las manos Je que llevan a cabo una investigación li~
una transformación radical de su es~ quien simplemente la exPlota para su bre y los que logran resultados estéti-
tructura y de su finalidad, así como de propio beneficio. Objetivamente, lo camente válidos.
la figura social del artista. A su vez la que ha impedido y sigue impidiendo Si quienes trabajan al servicio del ca-
burguesía profesional se está transfor- la adecuación de la estructura a la fun~ pital inmobiliario pretenden explotar
mando en una clase de técnicos diri- ción urbana, y es la primera causa del el suelo urbano de acuerdo con los
gentes. desorden de la ciudad, es la especula- procedimientos operativos tradiciona-
Debido a estos Cambios cuantitativos ción inmobiliaria. Finalmente, tiene les, y por ello se oponen a los nuevos
y_ 9-~alitatin~s de s:u contenido y de su un aspecto tecnológico: n9 sólo la tec~ métodos de ·proyeCcióñ:. ;Clas. huevas
dinamismo funcional, así como del nología industrial ha sustituido a la· tecnologías y a las nuevas formas ar~
creciente desarrollo de la mecanización técnica tradicional o artesanal de· la quitectónicas (salvo·· para imitarlas de
de los servicios y de los transportes, la ..;G9pstrucción, sino que, si el problema forma superficial y banal cuando se
Urbanismo, arquítectura, diseño índustríal 249

ponen de moda), su oposición, contra~ tos problemáticos y distintas direccio-


riamente a Jo que ocurría en el pasa~ . nes como consecuencia de las diversas
do, no nace de un apego real a las tra~ situaciones objetivas, sociales y cultu~
, diciones: cada ·vez ':He en nuestro siglo rales. Podemos así distinguir: 1) un ra-
' se oye kblar de la ·•.ecesidad de defen- cionalismo format que tiene su centro
~ der l_a «tradición clásica» de la arqui~ en Francia y a cuya cabeza está Le Cor~
li' tectura, se puede estar matemáticamen~ busier; 2) un racionalismo metodoló-
¡ te seguro de que quien lo hace no ha- gico-didáctico, que tiene su centro en
¡ bla de buena fe y que lo que quiere de- Alemania, en la Bauhaus, a cuya cabe-
):_ fender es el derecho a la explotaCión es~ za está W. Gropius; 3) un racionalismo

1 lo y el aparato urbano.. El clasicismo,


~· peculativa indiscriminada frente al de- ideológico, el del constructivismo so-
' ber de utilizar funcionalmente el sue- viético; 4) un racionalismo formalista,
J el del Neoplasticismo holandés; 5) un
1 adoptado como arquitectura oficial racionalismo empírico en los países es~
i por el fascismo en Italia y por el na~ candinavos, que tiene a su máximo re-
zismo eu Alemania, en absoluto se presentante en A. Aalto; 6) un racio-
fundamenta en la arquitectura clásica, nalismo orgánico americano, que
e incluso presupone una total ignoran~cuenta con la personalidad dominan-
cia de la misma. Por tanto, la lucha te de F. L. Wright.
por la arquitectura moderna fue una · !) Al igual que Picasso, de quien se
lucha política más o menos enmarca~ puede considerar su paralelo en la ar~
da en el conflicto ideológico entre quitectura, LE CORBUSIER (1887-1965)
fuerzas progresistas y reaccionarias: lo lJ.O fue sólo un gran artista, sino tam~
prueba el hecho de que, allí donde las bién un magnífico agitador cultural,
fuerzas reaccionarias tomaron el poder una inagotable fuente de ideas, un
y sofocaron a las fuerzas progresistas faro. Teórico, polemista batallador y f
(el fascismo en Italia, el nazismo en brillante, propagandista incansable, ar-
Alemania, el predominio de la buro- quitecto y escritor (ocupa un puesto re-
cracia estatal frente al empuje revolu- levante en la literatura artística con-
cionario .en la URSS), la arquitectura temporánea), convirtió el problema
moderna fue reprimida y perseguida. del urbanismo y de la arquitectura en
La arquitectura moderna se desarrolló uno de los grandes prqblemas de la
en todo el mundo sobre la base de al- cultura de nuestro siglo. Hay quien
gunos principios generales: 1) la prio- opina que su obra arquitectónica care-
ridad de la planificación urbanística ce de una coherencia unívoca, .porque <()-
sobre la proyección arquitectónica; 2) ¿qué relación puede existir entre la Vi-
la máxima economía en el uso del sUe- lla Savoye y la capilla de Ronchamp?
lo y en la construcción, a fin de po- Existe una reladón, aun cuandO _Le
der resolver, aunque sólo fuera a nivel Corbusier, al igual que Picasso, cam-
de un «mínimo existencial», el proble- biara más de una vez de estilo. La co-
ma de la vivienda; 3) .la radonalidatlri- herencia está en su conducta, y ésta, \o
gurosa de las formas arquitectónicas, ante todo, es política, en el sentido 1./J
entendidas como las deducciones lógi- más alto. de la palabra: una gran ilu-
cas (efecto) . de exigencias objetivas minada y generosa política del urba-
(causas); 4) el sistemático recurso a la nismo y de la arquitectura.
_.tecnología industrial, a la estandariza~ Como él mismo declara, el fundamen-
ción, a la prefabricación en serie; es de~ to del racionalismo de Le Corbusier es
cir, la. progresiva industrialización de cartesiano; su desarrollo es iluminista
la producción de bienes relativos a la al esillo de Rousseau. El horizonte es
vida cotidiana (diseño industrial); 5) la el mundo, pero el centro de la cultura
concepción de la arquitectura y de la mundial es, para le Corbusier, Francia.
producción industrial cualificada Considera que la sociedad es funda-
como factores condicionantes del pro- . mentalmente sana, y que su vincula-
greso social y de la educación demo- ción con la naturaleza e,s originaria e
crática de la comunidad. inevitable: el urbanista~arquitecto tiene
a
Dentro de estos principios, que pode- el deber de. facili¡ar. la .socied.ad \!na
mos cOnsiderar como la ética básica o condición naiufal y,::;¡ tl~·¡;;p~, tiCiO~l 380
· la deontología de la arquitectura mo- de existencia, pero sin detener el de-
derna, aparecen distintos planteamien~ sarrollo .tecnológico, pues el destino -'-380. Le Corbusier: Representaa'6n del «modular».

···--···-··-- ·--------~-----------------=-"""--

2
250 Capítulo sexto La época del funcionalismo

381. Le Corbusier: Esquema ronstmctivo de la


Maison Dom·fno.

382. Le Corbusier: Vista del Plan Voisin, detalle


1/925).


r

11:

381

383 384

383. Le Corbusier. Er!udio para el plmt


urbanístico de Montevideo (1929).

384. Le Corbusier: Estudio para el plan


urban&tim de SiúJ Paulo de Brasil (1929).

385. Le Corbusier: Proyecto de una ciut/4d


rontemporánea de tres millones de habitantes
(1922). .

.,
~

''
251

386. Le Corbusier: Uniti d'habitation (1946) en


Mand/a.
386

natural de la sociedad es el progreso. cio no estorbará a la naturaleza abier~


Por tanto, no hay ninguna hostilidad ta colocándose en medio de ella como
de principio hacia la industria: será su~ un bloque hermético; la naturaleza no
ficiente cori pedir a los industriales se parará en el umbral del edificio,
(que, naturalmente, harán cOmo si no sino que entrará en la casa. El espacio
oyeran) que fabriquen menos cañones es continuo; la forma, en cuanto espa~
y más viviendas. cio de la civilización, ha de introducir-
La forma artística es el resultado lógi- se en el espacio de la naturaleza. De jo-
co del «problema bien planteado»: los ven, Le Corbusier fue pintor (y con su
. barcos de pasajeros, los aviones, cU:ya nombre auténtico, Jeanneret, hizo con
forma corresponde exactamente a su Ozenfant el manifiesto postcubista del
función, son tan bellos como el Parte- Puris1no): en efecto, su concepción del
nón. Naturalmente, ese problema bien espacio continuo, inseparable de las
planteado es aquel en el que todos los cosas que envuelve, atraviesa o compe-
datos están bien colocados y cuya so- netra, se deriva del Cubismo. No es
lución no deja incógnita o restos. Si se abstracción ni formalismo: la cons-
reducen los datos a un factor común, trucción ideal del espacio se convierte
quedarán reducidos a dos: de un lado, en la construcción material del edifi-
la naturaleza; del otro, la historia o la cio .. La casa en cuanto volumen libre
civilización. Es ésta la ecuación que y apoyado sobre pilares (pilotis), de for-
hay que resolver, vansformando e:n si- ma que debajo de ella se pueda circu-
metría lo que parece una contradicw lar sin que el movimiento de la ciudad
ción. Dado que en el ámbito de la ra- sea interrumpido por los bloques com-
zón pura no existen contradicciones, pactos de las construcciones ni encajo-
no tiene por qué haber contraste entre nado en los vericuetos sofocantes de
el objeto-edificio y el objetO'naturale- las calles; la ciudad, que entra en las
za, entre la cosa y el espacio. Son en~ vías interiores de los edificios con su
,;.; tes similares, y el uno puede ser redu~ pequeño tráfico de tiendas y de servi-
" _cid0 ,al otro a través de. simples rela- cios para la vida cotidiana; los aparta-
ciones de proporción. _Le Corbusier mentos no estratificados, sino inserta-
encontrúá esa fórmula, pitagórica: el dos los unos en los otros a múltiples
modulor, el hombre medida de todas niveles; los jardines sobre las terrazas;
las cosas, la medida humana. El edifi- la naturaleza que eritra en la construc-
252 Capítulo sexto La época del funcionali<mo
---------------------------------

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----·-:-:~
387

387. Le Corbusier: Proyecto del pabellón suizo en ción. Éstas son algunas de las ideas que bargo, su gran figura humana tiene un
la Cité Universitaire de París (1930). a partir de Le Corbusier entraron en límite: el de haber querido ser un be-
la construcción corriente, pe-ro que Le nefactor de la humanidad y el de ha-
Corbusier dedujo de la concepción cu- berlo sido (manifestando, a este respec-
bista del espacio continuo, plástico, to, una actitud más optimista que la
¡, practicable, dotado de varias direccio- de Picasso, que se hizo defensor, pala-
nes y dimensiones. Le Corbusier decliw dín armado, de la humanidad en peli-
na este espacio eri todas las escalas de gro). Se sintió portador de una misión
magnitud. histórica a la que se dedicó con un
A escala urbanística: es el caso de los compromiso lúcido y valiente que se-
planes urbanísticos que elabora o sim- ría mezquino no valorar; pero en el
plemente esboza para muchas ciudades fondo, a pesar de su vivacísímo y ale-
de Europa (Ginebra, Anvers, Barcelo- gre interés por la vida social, siempre
na, Marsella, París), de África (Argel), se sintió por encima de ella, como si
de Sudamérica (Buenos Aires, Río de fuera un salvador. Tenía siempre la so-
Janeiro, Bogotá), de la India (Chandi- lución adecuada para cada problema,
gahr, el único ·que terminó totalmen- y era siempre la más sencilla, porque
te) o lá.s enormes «unidades habitacio- aunque el prejuicio es complicado, el
nales>> de Marsella y de Nantes, autén- racionalismo no lo es. Lo que ocurrió
ticas ciudades-casa en las que la exigen- es que entre las dos guerras, y dada la
cia de la intimidad individual se com- manifiesta tendencia del capitalismo
bina con la de «vivir juntos» en comu- mundial a transformarse de sistema
nidad. económico en sistema de poder, la hu-
A escala de construcción: éste es el caso manidad no necesitaba de un san Jor-
de los edificios públicos o destinados ge que luchase contra el dragón, sino
a la asistencia social: las escuelas, los de alguien que la ayudase a tomar con-
museos, las casas de apartamentos, las ciencia de sus rupturas, de sus males
pequeñas villas. A escala de objeto: este interiores y a encontrar en ella misma
es el caso de la capilla de Ronchamp, la voluntad y la fuerza para resolver-
que es un perfecto objeto plástico, una los. En definitiva, no necesitaba que le
escultura al aire libre, o de los muebles dijeran <<No hagas nada, ya me encar-
metálicos proyectados para la indus- go yo)), sino «Muévete, ocúpate de tus
tria. problemas»,
Tendencialmente, Le Corbusier es un II) Al final de la primera guerra mun-
clásico, al igual que Picasso: todo se re- dial, la derrotada Alemania se encuen-
suelve en la claridad de la forma, y ésta tra en trágicas condiciones políticas,
resuelve todo, dado que la forma justa sociales y económicas. Se ve desgarra-
es, a un tiempo, la forma de la reali- da por sus conflictos .de clase: por un
dad y la de la conciencia, la de la na- lado están los militares y los grandes
turaleza y la de la hístoria. Y, sin em- capitalistas, que quisieron la guerra,

5
,,,: Urbanismo~ arquitectura, diseño industdal 253

que obtuvieron enornles beneficios en Como .arquitecto, Le Corbusier entra


ella y que ahora achacan la culpa de en competición con los grandes pinto-
la derrota al derrotismo de la clase res de su tiempo, porque el ideal clá-
:::>brera, invocando el rr::t.rme y un esta- sico de la forma es universal; a veces
do fuerte que desencat:cne una nueva se acerca· a Braque; luego a Gris, más
guerra de revancha; po! otro está el tarde a Picasso; Gropius no cree en la
pueblo, que ha soportado todo el peso universalidad del arte y por ello con-
de la guerra y que es el único que aho- voca a su alrededor, en la Bauhaus de
"', ra padece las consecuencias de la derro- Weimar, a los artistas más· avanzados
. ta. Los intelectuales piden y llevan a (Kandinsky, Klee, Albers, Moholy-
cabo una rigurosa autocrítica de la so- Nagy, Feininger, ltten), logra su cola-
.ciedad y también de la cultura alema- boración, los convence dé que el lugar
na: se había exaltado en exceso el mito del artista es la escuela y de que su ta-
de la nación, del estado ético, de la mi- rea social es la enseñanza. Y ello tiene
sión de domjnio y de guía asignada un motivo claro: su objetivo inmedia-
por el destino a la raza alemana y a . to es el de restablecer entre el arte y la
sus exponentes nibelungos. Es ahora industria productiva aquella ligazón
preciso oponer a ese racionalismo po- que unia al arte con la artesanía; el arte
lltico, queJleva a la exasperación de las es, pues, uno de los dos datos del pro-
cOntradicciones sociales y a la violen- blema, y no habla de un arte abstrac-
cia, un racionalismo crítico que haga to, sino de aquel que hacen los artis-
dialécticas las contradicciones y que las tas más avanzados, de cuya presencia
resuelva por el camino de la lógica y- y compromiso, por tanto, la escuela no
no de la espada. El hecho de que el puede prescindir.
.funcionalismo arquiteCtónico alemán La Bauhaus fue una escuela democráti-
se encuadre en esta situación histórica ca en el pleno sentido de la palabra: y
viene confirmado por el dato de que precisamente por ello, el nazismo, ape-
naciera del expresionismo del Grupo de nas llegó al poder, la eliminó en 1933.
Nwíembre (1918), que reflejaba, a un Se basaba en el principio de la colabo-
tiempo, la conciencia del desastre y el ración, de la búsqueda común entre
ansía no de una revancha brutal, sino maestros y alumnos, muchos de los
de un renacimiento de las ideas. El cuales pronto se convirtieron en do-
propio W. GROPIUS (1883-1969), que centes. Además de ser escuela demoérá-
muy pronto se colocará a la cabeza del tica, era escuela de democracia: el con-
racionalismo alemán, participó en esa cepto en el que se basaba era que. una
crisis del utopismo expresionista; y lo sociedad democrátisa (es decir, funcio-
que aparece como un frfo rigor de su nal y no jerárquica) es una sociedad
programa es en realidad la defensa lú- que se autodetermina; es decir, que se
cida frente a la conciencia del desor- forma y desarrolla a partir de si mis-
den y de la desesperación de la catás- ma, que organiza y orienta su propio
trofe histórica. progreso. El progreso es educación y
Al igual que Le Corbusier, Gropius ha el instrumento de la educación es la es-
de ser entendido en su doble aspecto cuela; por tanto, la escuela es la semi-
de artista y de animador cultural. Pero lla de la sociedad democrática. Bauhaus
si Le Corbusier es un volcán de ideas; significa «casa de la construcción»;
Gropius es el fir~e sostenedor de una ¿por qué una escuela democrática es
idea, de un pro~ama, de un método. Una escuela de la construcción? Porque
Le Corbusier dicta leyes, lanza procla- la forma de la sociedad es la ciudad y,
mas, discute, argumenta, convence; construyendo la ciudad, la sociedad se
Gropius, en 1919, funda y dirige una cOnstruye ·á· si misma. En consecuen-
escuela ejemplar, la primera escuela cia, en el vértice de todo ello está el ur-
«d.emocrática»." Le Corbusier hace una banismo, porque toda acción educati-
política estrictamente suya, la politica va educa para hacer la ciudad y para
de la razón, que lleva naturalmente a vivir como ciudadanos; es decir, civil-
la so~iedad a construir y no a destruir; mente. Vivir. civilmente .significa.viv.ir·. __
Gr~pius .analiza la situación y toma su racionalme.nte, planteando .y. resolvjen~·
propia opción, coordinando su pro- do en términos dialécticos todas las
grama de acción con el de una corrien- cuestioÜes. La racionalidad ha· d~ en~ ·
te _específica: la socialdemocracia. marcar los actos grandes y pequeños
254

de la vida: ha de ser racional la ciudad


en la que se vive, la casa que se habita,
el mueble y el utensilio que se utiliza, i'
el vestido que se lleva. Un solo méto- -~.
do d-:: u>:.~strucción y, más precisamen~
te de proyección ha de determinar la
forma racional de todo lo que se uti-
liza y condiciona la vida. Y, dado que
todo es o será piOducido por la indus-
tria, el problema se reduce a proyectar
para la industria: el plano regulador de
una gran ciudad es tan diseño industrial
como lo es el proyecto de una cucha-
ra. Ciertamente, el plano urbanístico
implica la distribución y la coordina-
ción de todas las funciones sociales: vi-
vienda, trabajo, educación, asistencia,
tiempo libre; pero también la elimina-
ción de todo aquello que impide la cir-
cularidad y la continuidad de las fun-
ciones, empezando por la propiedad
privada y por la explotación especula-
tiva del suelo urbano. La ciudad _no
está formada por contenedores de fun-
ciones, la fábrica no es un barracón en
el que se trabaja, la escuela no es una
casa en la que se enseña, el teatro no
es un edificio en donde se divierte. Es
el dinamismo de la función lo que de-
termina no sólo la forma, sino tam-
bién la tipología de los edificios. El
propio Gropius así lo demuestra: pues-
to que considera la escuela como el nú-
cleo formativo de la sociedad, estudia .
su organismo funcional, parti.endo de
la que él dirige, la Baubaus, para la cual
en el año 1925 contruye en Dessau
una sede que sería una de las grandes
obras maestras del funcionalismo ar-
quitectónico europeo; y dado que con~
sidera que también el teatro es un cen·
tro educativo-social, proyecta para el
director Piscator el Teatro Total, cuya
arquitectura está. totalmente en fun-
ción de las acciones escénicas y en el
que el.público no es espectador, sino
que participa en el espectáculo. Así, del
problema de los contenidos funciona-
les se pasa lógicamente al de la comu-
nicación. También los edificas repre--
sentativos, los monumentos de las ciu-
dades del pasado, significaban y comu-
nicaban: la catedral significaba y co-
municaba la presencia de Dios o la au-
390
toridad de la Iglesia; el palacio real, el·
· ~t .. .388. Walter Gropius: Plantas del proyecto 390. Walter Gropius y Maree! Breuer: Casa
pod er sob~rang; la.F•SáSei\g¡;i"'teJr¡u¡- >deTota/theatcr (1926). . Gropius (1937) en Lincoln (Ma«}.
go o el censo del propietario. Eri defi-
nitiva> comunicaban el orden jerárqui- 389. Walter Gropius: Prqyato de Totaltheater
co q'ue desde arriba se imponía a la so- (1926), vista asonométáca.
Urbanismo. arquitectur~ diseño industrial 255

391. Josef Knau (Escuela del metafd~ la


- Bauhaus): Tetera y licorera.

392. Telas elaboradds por la &cuela-telar de la


Bauhaus (1927-28); tejido en lana y ray6n, en
algodón y rayón, tn algodón y celofán.
393. Herbert Bayer (Escuela de tipografía y
publicidad de la Bauhaus): Pottada de la revista
•Bauhai/S" (1928), n.' 1.

394. Laszló Moholy-Nagy: Frontispicio del,'


<14 BauhaiiS-Biidm> (1929).
393 _;394

ciedad; en otras palabras, la comunica- inmenso ámbito de la comunicación


ción era precepto, norma, orden. La visual es en la Bauhaus objeto de aná-
sociedad democrática carece de clase, lisis y de proyección. · ·
tiene sólo funciones y todas las fun- Muchos tipos de objetos para la pro-
ciones son igualmente necesarias; toda ducción industrial en serie que más
ella está formada por comunicaciones, tarde se difundieron y aún hoy sigtien
pero éstas no vi~en desde arriba, sino haciéndolo nacieron ·de las investiga-
que circulan. La comunicación que ciones analiticas de la Bauhaus; pqr
constituye el tejido vital de la sociedad ejemplq, los muebles de tubo metíli-
democrática es ep.tre persona y perso- co, los difusores de luz, la nueva es-
na, es intersubjetiva. Aunque sólo sea tructura del grafismo publicitario y de
como intuición, la concepción de la la maquetación. La. Bauhaus precisa y
ciudad como sistema de comunica- teoriza el principio de la forma están-
. ción; que hoy es la base de cualquier dar, que desde el punto de vista técni-
.estudio urbanístico serio, está ya pre- co es fundamental para la produccción
•sente en la teoría y en la didáctica de mecánica en serie. y que es importan~
la Baubaus. E! trazado de la ciudad, las tísímo desde el punto de vista socioló-
formas de los edificios, de los vehícu- gicO, pues implica un acuerdo_ entre
los, de los muebles, de los objetos, de los consUmidores en torno a la forma
la ropa, de la publicidad, las marcas de más apropiada y, por tanto, estandari~
fábrica, el envoltorio de las mercan- zada de ciertos objetos. Pero ¿es posi-
das, todas las manifestaciones gráficas, ble imaginar una. ~9~i~dac;l..~P.-J~_,q~-e~ ......
los espectáculos teatrales y ·cinemato- todo esté estandariztido? S'ea i:llo desea~ ' '''""·""~ ''
gráficos, deportivos: todo ello es co- ble o no, ese es el tipo de sociedad que
municación. Y todo lo que entra en el el iridustrialismo está preparando y no

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256 Capítulo sexto La

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395. Osear Schlemmer: Personaje del Triádisches 396. Osear Schlemmer: Díbujo de traje para el 397. Osear Schlemmer: Dibujo de traje para
1

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Balkt (' 1921} Triadisches Balkt (' 1921). el Triadisches BaUet (1921).

1 necesariamente ha de ser un hormigue- la conciencia aquella forma que no se conciencia, Klee nunca se deja arras-
ro o un panal. Lo será si esos objetos presenta como dada, sino que es cap- trar por el vértigo, nunca pierde el hilo
tienen el mismo significado para to- tada en su proceso de formación; es de. de Ariadna del pensamiento: No tra-
dos, no lo será ·si los individuos están cir, en el dinamismo psíquico que la duce la imagen en conceptOs, pues ello
en condiciones de descifrar e interpre- produce. No menos importante que el habría sido como destruir: se limita a
tar esos objetos de muchas maneras di- problema de la forma (Gestalt) es el de hacerla visible, porque la percepción
ferentes; es decir, si la forma de esos la formación (Gestaltung). Especialmen- ya es conciencia. De otro lado, y aun-
objetos permite suscitar y no condicio- te en este punto el racionalismo ale- que en su primer programa, en 1919,
nar rígidamente la actitud de quien los mán diverge del francés, para el cual se negase al artista el privilegio de la
utilice. Probablemente en la teoría y en la forma ha de ser racional, puesto que inspiración y se le impusiese la obliga-
la didáctica de la Bauhaus predomina responde a una racionalidad connatu- ción moral de una praxis productiva,
la tendencia a geometrizar las formas; ral al ser humano. No, la vida es con- la Bauhaus siempre fue una escuela de
i pero no se trata de un canon, como naturalmente irracional; lo que es racio- arte o, lo que es más, un centro de cul-
i1. ocurría en el Purismo francés. Se podría nal es el pensamiento, que, entremez- tura artístiCa vivacísimo y en contacto
decir que la -forma geométrica es una dándose con la vida, resuelve los pro- con todas las tendencias avanzadas del
,, forma pre-estandariZada; nos es tan fa~ blemas que ésta plantea constantemen~ arte europeo~ es decir, con el Neoplas-
miliar que podemos utilizarla con in- te y los transforma en conciencia de la ticismo holandés, con el Constructivis-
11
dependencia de su significado concep- vida. El arte es precisamente una for- mo. ruso y hasta con el Dadaísmo y el
' j tual originario, como si fuera un signo ma: de pensamiento mediante el cual Suirealismo. A pesar de su actitud ra-
!IJ al que, si las circuntancias varían, se asume significado cognoscitivo la ex- cionalista, en los· programas y manifes-
11. 1 pueden atribuir significados distintos. periencia del mundo que se logra a tra~ tacíones internas de la Bauhaus siem~
1¡ ! Eso es exactamente lo que Kandinsky vés de los sentidos, aquella por la cual pre se concede una parte importante a
..: 1 ! quiere demostrar en sus pinturas pos~ el dato de la percepción se produce las actividades destinadas a estimular
1
1, teriores a- 1920, en las que parece estu- instantáneamente como forma. Sobre la imaginación. En esa escuela madre
1 diar explícit:i'mente los significados in- este delicadísimo aspecto fue esencial del racionalismo arquitectónico ale-
11 l finitos que puede asumir el mismo sig- la contribución de Klee a la didáctica mán era fundamental la enseñanza del
¡! ! no geométrico, cambiando la siruicíón de la Bauhaus, pues evitó· el peligro de arte teatral, encargada a O. SCHLEM·
~·~
~.ij,·.J
del espacio o el color. Sin embargo, el
método proyectístico·de la Bauhaus no
que se uniformizara con el racionalis-
mo mecánico de la tecnología indus-
MER (1888-1943), y no sólo entendida
como arquitechlra del teatro y_de.la_~s~.-~·-·· ·.1
:·.·.o···

~
~ es el método adecuado para lograr la trial: totalmente dedicado a. escrutar en cenografía, sino tambi~n en sUs aSpec- ··
1~ forma justa, la gute Form: sólo es esti- la profundidad del ser para captar las tos de dirección, coreografla) acción es-
·¡jj mulante de los procesos psíquicos de primeras y más secretas raíces de la cénica y danza. '

l
~~~------------------~------------
-~-·--··-·····- J
···---------.,---------!l!llil
Capítulo sexto La !poca del foncionalismo
·····-·-·--------_;:__---~--'----

399 .;;"·
--~---------'--------- ._,

Y tampoco la obra urbanística y arqui- por grupo social no se entiende abs-


tectónica de Gropius puede conside- tractamente la sociedad, sino aquellas
.' rarse como la pura y simple aplicación pocas o muchas personas que viven
de una fórmula racionalista. En cuanM conjuntamente una experiencia forma~
to alumno de Behrens, ya en su pro- tiva, bien· se trate de los miembros de
yecto de la empresa Fagus, de 1911, una familia, de los alumnos de una es-
cambia radicalmente la concepción de cuela, de los trabajadores de una fábri-
la arquitectura industrial, resolviendo ca, de lOs espectadores de un teatro, de
al mismo tiempo el problema de la ins- los habitantes de un barrio. El elemen-
trumentalidad del edificio y de las con- to cohesionador del grupo social no
diciones higiénicas y psicológicas del son los intereses de clase (que utópica-
trabajo. Sus grandes paredes acristala- mente se consideran superados) y tam-
das eliminan la separación entre el es- poco la función en sentido mecanicis--
pacio interior y el exterior; las estruc- ta, sino una afinidad psicológica, una
400
turas portantes se reducen a una suce- disposición análoga respecto de la ex-
sión de planos ortogonales; el edificio perieneia que se va a realizar. Proyec-
:!
· deja de ser una masa plástica para con- tar el :espacio significa proyectar la
vertirse en una construcción geométri- exísten.cia, y lo contrario es igualmen-
ca de planos transparentes en el espa- te váli~o: no hay existencia consciente
cio. Poco después, en 1914, en la ,<fá- que de alguna manera no haya sido
brica modelo» para la exposición del proyectada. Así, toda la obra de Gro-
Werkbund de Colonia, demuestra que pius se resuelve en la definición de una
ha recogido más de una sugerencia de metodologia de la proyecci6n: a escala
Wrigbt, de cuya obra sólo entonces urbana (barrios de Karlsruhe y de Ber-
empezaba a hablarse en Europa; e in- lín), a escala de construcción (escuelas,
mediatamente después de la guerra edificios de apartamentos y unifamilia-
será uno de los protagonistas del mo- res, pequeñas víllas), de dibujo indus-
vimiento arquitectónico expresionista trial (carrocería de los automóviles Ad-
(Grupo de N (Yl)iembre), ler).
Para Gropius, el espacio no es nada en Dado que la existencia que se proyec-
sí mismo, sino pura, cualificada e ilimi~ ta es existencia social, tarribién la pro-
399. Walter Gropius y Hannes Meyes: Palado
tada extensión. Empieza a existir, a de~ yeccióú ha de ser actividad social, de
·.c. de las·.qfiamJS·en la.Exposid6n de.la Werkbund en
Colonía (1 9.! 4). limitarse, a tomar forma sólo cuando grupo, interdisdplinar. Es una garan-
es considerado como dimensión vir~ tia de la seriedad del trabajo y también
'"400. =Walter Gropiü!i: AutomóvilAdler (diseñado tual de la actuación ordenada, proyec~ de su democratismo intrínseco. Con-
en 1930). tada, formativa de un grupo social: y vencido de que la .arquitectura no pue-

,.
\O
Urbanismo~ ai"quitectur~ diseño industrial 259

$.e 401. Walter Gropius: EdifiCios construidos en el


banio Siemensstad~ en Berlín (1929-31).

402403. Walter Gropius y Konrad


Wachsmann: Elemento.r dt! Packaged House
System para la Geneml Panel Corporation (1942).

404. Walter Qropius )' Konrad Wachsmann:


Detalle del Packaged House System para la
General Panel Corporation (1942).

402 404

dé ser obra individual de un artista, ra nunca su trabajo personal del traba-


Gropius trabajó casi siempre en cola~ jo del grupo ..
boración: especialmente cuando, des- Sus obras del periodo americano, to-
pués de abandonar la dirección de la das ellas muy precisas desde el ·punto
Bauhaus, en 1928, dejó de tener a su al- de vista de la metodología de la pro-
rededor el aparato productivo de una yección, carecen indudablemente de la
escuela. Cuando huye a Inglaterra, en firme voluntad de rigor, del ·compro-
1934, colabora con MAxwELL FRY; a miso problemático de sus obras alema-
partir de 1937, cuando es llamado a nas de 1920 y 1930. Ello es otra prue-
la Universidad de Harvard, en Esta- ba de que, a pesar de su actitud racio-
dos Unidos, colabora primero con nalista y su pretensión de absolutismo
BREUER, ex alumno suyo, profesor en teórico, la ob:ra de Gropius nacía de la
la Bauhau,s y también emigrante, y lue- dramática situación histórica de la pos-
go con K. WACHSMANN, con quien es- guerra .alemana; e<~ .d~~jr, e.ra una._ in~er~.
tudia un sistema de prefabricació.n in- ·.venciQn_. d~cididal:Jie.t?-te_. po~í_tica. J?~ro
tegral. Finalmente, forma _con sus si ello refuta. Ii acusación -de abstrae~
alumnos una cooperativa de arquitec- ción históricá- que s·uele haceiSe a su
tos (T.A.C.) y desde entonces no sepa- obra, también revela su limitación

1l
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1l
-------------.. .-
------------------------------------~------~--~------
Capitulo sexto La época del.foncionalismo

:·.1. i Ideológica: Gropius, socialista en Ale-


mania, dejó de serlo en Norteamérica.
. -'r,;¡-~
El otro gran prOt<!gonista del racionaN t.·. .~.;
lismo alemán es L. MIES VAN DER ·.:.
,·, Ki>HE (1886-1969), un arquitecto uni-
do a Gropius por un extraño comple-
jo de afinidad y de aversión. Al igual
que Gropius, fue alumno de Behrens;
por invitación de Gropius, toma la di-
L': rección de la Banhaus en 1930 y, al
igual que éste, en 1937 dejó Alemania
,,_:' y llevó a cabo todo el resto de su obra
en Estados ·unidos. Contrariamente a
Gropius, no se plantea problemas so-
ciales y no tiene intereses urbanísticos
dirc•:tos. Piensa probablemente que las
grandes ciudades están destinadas a de-
saparecer, y no las tiene en cuenta; sus
rascacielos serán los primeros elemenN
tos de la ciudad futura, formada por
enormes prismas transparentes con
grandes vacíos entre unos y otros. Em-
pieza a proyectar rascacielos COll}O en-
voltorios de cristal alrededor de un
alma estructural ya desde 1920 y como
pura búsqueda formal. En aquella épo-
ca en Europa se consideraba todaVía el
rascacielos como un elemento caracte-
rístico del folclore urbano americano.
A Mies~ en cambio, la parece la salida
lógica de la ideología del Gmpo de No-
viembre: una ({casa de vidrio», nítida
como un cristal y alzándose hasta el
cielo. También para él el racionalismo
es un~ utopía lógica, una utopía-hipó-
tesis que la técnica del mañana sabrá
realizar. El rascacielos es el tema cen-
tral de todo su proceso de investiga-
!,' ción; cuando no proyecta grandes al- 405
turas, las proyecta mínimas, en exten-
sión; edificios a ras de tierra, anchas
cubiertas planas sobre bajas paredes de arquitectura tienen una existencia pro- de cien metros de altura, transparen-
cristal, con sus estructuras portantes pia: son los puntos los que hacen la su- tes, cuadriculados como si fueran pa-
colocadas en el interior, coincidentes perficie y los números los que hacen pel milimetrado: y sin esos grandes
con las divisiones, las separaciones del la serie aritmética. La arquitectura no cuerpos de apoyo, esas masas escalares,
espacio habitado. Dada su vinculación secunda ni proyecta su vida: la prescri- esos pilares poderosos y tranquilizado-
a la experiencia neoplástica, qt,Ie para be" como si fuera un imperativo cate- res mediante los cuales los constructo-
él fue decisiva, no admite más ql.f.e dos górico. La racionalidad es un deber an- res americanos trataban de hacer psi-
ejes estructurales: el vertical y el hori- tes que uria forma de pensar. cológica y visiblemente aceptables, de
zontal, y una sola entidad formal, el La personalidad de Mies puede pare- ambientar sus dolomitas arqUitectóni-
plano. El espacio natural no existe, cer enigmática, incluso contradictoria, cos:· Sin· embargo, y aunque siempre
sólo sirven sus términos extremos: el y, más allá de su extraordinaria lucidez concibiera sus rascacielos como la re-
suelo y el cielo, el uno y el infinito. expresiva, dramática. En cuanto que petición en serie de elementos estancia~
N o tiene, por tanto, ningún interés lleva el credo racionalista hasta sus úl- rizados que no podían ser Construidos
por el ambiente natural, social o do- timas consecuencias,- su arquitectura, más que con técnicas industriales avan- . ~~
méstico: en su racionalismo idealista, más que futurista, puede parecer del zada,s, ]\-{ies .se,...Iiegó.-.siempre·.a- conVer- -:·-· ·· ;.'-
la obra de arte es un absoluto, no pue- más allá. A 'nadie se le habría ocurri- · ~rse ell un téCriiCO industrial, al igual
de estar en relación con nada. Tampo- do colocar en medio de una ciudad que ·siempre rechazó hacerse un soció-
co los hombres para qt!-ienes se hace la uno o varios paralelepípedos de más logo-urbanista. Siempre quiso -ser un

....J.!l·L··--=..::,:;___ _ _ _ _ _ _ _ _ -'---~----·---. ----


Urbanismo, arquitectura, díseño industrial 261

arquitecto en el sentido tradicional del científico, místico y racionalista: si la tal y de los empresarios inmobiliarios:
término: un artista, un poeta que reta forma artística es la forma teóricamen- desgraciadamente, así lo demuestra su
a la ciencia y a la técnica de su tiem- te repetible hasta el infinito, la forma gran rascacielos, construido en el cen-
po y la domina, la obliga a su pesar a del edificio es una forma situada en el tro de Nueva York, que si bien satisfa-
producir belleza. Al igua 1 que Goethe, ÍJIT\;t:e entre lo finito y lo infinito, una ce los in~erete~ de poderosos grupos fi-
que se siente muy próximo espiritual- fOrma que con su doble valor de rea- nancieros, agrava peligrosamente la ya
mente a su maestro ideológico, el neo- lidad y abstracción se sitúa en el últi- crítica situación urbanística de la ciu-
clásico romántico Schinkel, está con- mo término, en el horizonte extremo dad.
vencido de que, si la poesía y la cien- de la conciencia, y lo define. El tras- Aparece así, retrospectivamente, el de-
cia son verdad Yla verdad es racional, plante del racionalismo alemán a Esta- fecto existente en la base ideológica del
también la poesía ha de ser racional. dos Unidos, debido a la persecución racionalismo de Gropius: aun 'siendo
La grandeza de Mies no consiste sólo nazi, fue el motor de una crisis que una reacción humana, civil, frente a la
en que siguiera siendo poeta practican- obedecía a profundas razones. Gro- prepotencia autoritaria del capitalis-
do la tecnología. Practicando la tecno- pius, que en Alemania había luchado mo, no consigue, sin embargo, llevar
logía de la producción en serie descu- valerosamente por un urbanismo y hasta el fondo el análisis; es decir, a
brió que la serialidad no excluye el rit- una arquitectura democráticos-, en de..-:¡;ubrir que el totalitarismo '!r~ no
mo, y que la nueva proyección lo es América toma como democracia per- ya la degeneración, sino la consecuen-
de ritmos seriales. Obviamente, el rit- fecta la difusión del bienestar econó- cia ineluctable. de! sistema. Mies, que
mo no está únicamente determinado mico, el avance tecnológico, la libertad nunca profesó un credo ideológico,
por factores cuantitativos: si así fuera, de opinión y una menos ostentosa in- fue en cierto sentido más coherente, ya
el batir del metrónomo sería la músi- justicia social. Deja de lado las ideolo- que había manifestado desde sus pri-
ca perfecta. A1 igual que en la música gías, que considera armas inútiles, y se meros estudios sobre el terna del ras-
lo hace la calidad de las notas, en ar- dedica desde su cátedra a instruir a téc- cacielos su inclinación hacia el mito
quitectura es la calidad de las formás nicos profesionalmente intachables y americano y, una vez en Norteaméri-
la que establece un ripno a partir de políticamente neutros, que es lo que el ca, siguió firmemente ligado a su (<sen-
su repetición social. Este es un gran sistema demanda. En colaboración timiento europeO>> de la forma. Sin
paso adelante respecto de la perfecta con Breuer, ·que había sido alumno de embargo, el mismo rigor racionalista
metodología proyectística de Gropius. la Bauhaus, sacrifica el rigor de la in- que en la proyección le llevó a susti-
Y puesto que más allá del proyecto no vestigación al éxito profesional; junto tuir la repetición serial por la compo-
hay más que producción mecánica de con Wachsmanrt desarrolla una meto- sición terminó por desplazar la racio-
elementos y su montaje, la obra del ar- dología técnica de la prefabricación, nalidad al plano de la abstracción: en
quitecto se realiza con el proyecto; por que, si bien acelera el necesario proce- definitiva, la racionalidad ya no plan-
lo que éste no es un hecho preliminar so de industrialización de la construc- tea ni resuelve los problemas concre-
de la arquitectur~ sino que es, integral- ción, libera al proyectista de toda preo- tos de la existencia, sino que se con-
mente, la ar(¡uitec_tura misma, una ar- cupación -social. En efecto, el grupo forma con realizarse a sí misma. Surge
quitectura que podríamos llamar infi- cooperativo que forma con sus amigos así otro aspecto de la crisis, contrario
nita. Se explica así el enigma de la apa- americanos es una organización de óp- al del profesionalismo; es decir, la me-
rente ambigüedad de Mies, artista y timos especialistas al servicio del capi- taflsica o la utopía del racionalismo

405. Ludwig Mies van der Rohe: Esplanade


Apanmen" (1956), en Chiatgo.

406. Ludwig Mies van der Robe: Casa


MacCormide {1952), en Elmshunt (1/l).

406
262 Capítulo sexto La época del funcionalismo

1
1 con )a consiguiente identidad entre
metodología y tecnología. ''i
La crisis afecta a todas las premisas teó-
ricas, programáticas y didácticas de la
Bauhaus: en primer lugar, a la tesis ftm~
damental sobre la necesidad de susti-
tuir una experiencia estética difusa por
la concentraci6n del valor estético en
una categoría privilegiada de bienes
(las obras de arte), mediante la proyec-
ción urbanística de construcción in~
·dustrial. Es significativo que este aspec-
to de la crisis se manifestara precisa-
mente en la obra de BREUER (1 902-
,'',
1962), que indudablemente fue el ma-
yor diseñador surgido de la Bauhaw.
Desde que, en 1925, inventara los mue-
bles de tubo metálico, había estableci-
do una nueva tipología. una nueva tec-
nología y una nueva funcionalidad del
mueble. Por eso no era sólo un hallaz-
go genial. Había comprendido que el
,problema del mueble era ciertamente
un problema arquitectónico, pero que
no había que resolverlo en términos de
((pequeña arquitectura)). La cuestión te-
nía un aspecto práctico-económico: en
casas reducidas al «mínimo existen~
ciah}, los muebles no pueden ser dema-
. siado grandes, que ocupen todo~ pesa~
dos. Los muebles de tubo metálico son
ligeros, casi inmateriales; son económi-
cos porque pueden ser producidos fá-
cilmente en Serie y están hechos con
materiales poco costosos pero no vul-
gares, y no admiten adornos: La cues-
tión tenía también un aspecto psicoló-
gico-sociológico: si la relación tradicio-
nal entre la persona y la casa ha· cam-
biado, también lo ha hecho la relación
con la decoración de la casa. El mue-
ble ha dejado de ser una especie de mo-
numento doméstico para convertirse
en un objeto útil, manejable, simpáti-
co. Por eso, para resolver el problema
del mueble, Breuer se remite al linea-
Iismo intensamente expresivo de Kan-
dinsky y de Klee: a Kandinsky, porque
en el mueble siempre se refleja una in-
. tuición del eSpacio, y a Klee, porque
el mueble es una especie de «persona~
je», una imagen que hay _qu~ interpre-
tar, aunque sea sólo .con el uso que de
ella se hace. El mueble metálico de
· Breuer era, por tanto, 1a primera gran
victoria del <<diseño industrial». Y, sin
embargo, en Norteamérica, Breuer lle-
va a cabo un proceso de retroceso; des-
de el diseño, vuelv~ a u~a arquitectura
408
Urbanúmo, arquitectura, diseño industdal 263

407. Ludwig Mies van der Rohe: Silla


«Barcelona" (1929), con ocasión de la Exposición
Internacional de Barcelona; estmctura metálica.

408. Marccl Breuer: Sz!lón "Wassi/i" (1926):


tubo metáliro 'r.rv:nado y tela b!.mca.

409. Maree! Breuer: Casa Breuer {1947)


en New Canrzan (Conn.); bakón sobresaliente
y techo-so!an'um.

41 O. ·Maree! Breuer y Associated Architects:


Tren "Flying Cloud" (1955).

411. Konrad Wachsmann: Estrnctura formada


por un elemento de constma:i6n estándar.

. 409

410

,
tradicional, aunque fuera formalmen- Por su cuenta, Konrad Wachsmann
te moderna. Para la rica clientela nor- llevó a cabo una investigación esencial~
teamericana conStruye casas, villas que mente teórica destinada a determinar
Son bellísimos ob.fetos arquitectónicos, lo que podríamos llamar el átomo cons·
que están magníficamente ambienta- tructivo: uno o, como máximo, dos ele-
das en el paisaje, que son extraordina- mentos (un segmento y una junta mr
riamente. cólnodas y agradables. Sin dal) con los cuales es posible hacer
embargo, sor piezas únicas, «arte de
lujo)): un arte que utiliza las téci?icas
cualquier combinación constructiva.
Evidentemente, la determinación de
industriales, cada vez más refinadas y los elementos precede a cualquier in-
precisas, pero que, de hecho, vuelve a tención. proyectística; dado que el
ser artesanal. montaje in VitrO es simple y rápido,
Es sintomático que el protagonista del como lo es en el juego del «mecano))'
otro aspecto de la crisis del racionalis- la proyección se identifica con la cons-
mo, K. WACHSMANN (nacido en trucción; en teoría, también se identi"
1901), fuera también un colaborador fica con e1 desmontaje y la recupéra"
,_ directo de Gropius: juntos estudiaron ción ·¿e In<itedaleS"qUe pued-en ·set:'-riti-·
ún plan de producción de casas prefa" lizados para otras construcciones. Son .., ·
bricadas con paneles estandarizados y las· premisas del racionalismo llevadas
producidos industrialmente. hasta sus últimas consecuencias, hasta
411
264 Capítulo sexto La época dd funcionalismo

i.

: l

412. Richard Buckminster Fuller: Cúpula


geodética dd pabd!ón estadqttnidense en la
&posicí6n Univmal de Montrea/ (1967).

el umbral de lo absurdo: eliminar todo formadas en general por retículas me-


residuo de «monumentalidad», alcan- tálicas y de plástico, sin límites estáti-
zar la funcionalidad pura, la posibili- cos y dimensionales: la más grande de
dad de tejer y de articular en cada mo- las hasta ahora construidas dominaba
mento el espacio, y destruir, y no sólo como una inmensa pompa transparen-
figurativamente, la materialidad del te, iridiscente de día e irradiante de luz
edificio. Cualquiera podrá tramar el es- por la noche, la Exposición Mundial
pacio como la araña teje su tela; no ne- de Montreal de 1967. La construcción
cesitará más que segmentos y juntas. ya no consiste en insertar un objeto en
Pero este tejido del espacio, que lleva el ambiente natural, sino en modificar
hasta la paradoja la intuición de la ar- las condiciones ambientales: la cons-
quitectura infinita de Mies, excluye trucción no es más que ún envoltorio
cualquier intencionalidad o finalidad o una cubierta en cuyo interior se pue-
en la obra del constructor, cuya tarea, den crear condiciones climáticas idea-
a lo sumo, consistirá en perfeccionar, les. Cae así la función defensiva o ais-
si ello es posible y dentro de los lími- lante que a lo largo de los siglos había
tes de lo posible, la medida, el peso, la determinado toda la morfología y toda
ma~eria, la composición de los seg- la tipología de la arquitectura. Si un
mentos y de las juntas que la industria día, generalizando la utopía de Fuller,
producirá en serie. Uevada a una di- se pudiera revestir el mundo con una
mensión ya claramente metafísica, la · sola envoltura protectora, no sólo cam-
racionalidad se co~vierte en fantasía y biarían las formas de las construccio-
juego, y ya no puede distinguirse de su , nes, sino toda la existencia biológica e
contrario, la irracionalidad absoluta. ·incluso la constitución geológica.
Las investigaciones del .norteamericano Cambiarí? tar;nbién la concepción de
BUCKMlNSTER FtiLLER (1895-1 983) se todos los valores éticos, estéticos, socia-
vinculan a este.-raciona1ismo metafísi- les y políticos: ya no serían las ideas y
co, aun cuando no dependan de él: las de<;:isiones humanas las que los mo-
parten también de la utilización seria- dificarían, sino los cálculos de los or-
da de elementos prefabricados y de la denadores electrónicos, el automatis-
deducción de posibilidades estructura- mo de los procesos tecnológicos. "En _ .:,;. .._..
.,Jes infinitas a partir del cálculo mate- un mundo asf., puramente. tecnológico,
.. máticó.---Por esta vía, Fuller consigue no sólo la ideología política y el inte-
construir sus famosas cúpulas geodésicas, rés social, sino también la búsqueda ar-
Urbanismo, arquitectura, diseño industn"al 265

413. Erich Mendelsohn: Maqueta para


un ~tabkdmiento textil en Leningrodo (1925).

tística, perderían su razón de ser: y to- blema de la arquitectura, y no sólo des- eso es exactamente lo que hacía Men-
dos los intentos que se hicieran por de el punto de vista teórico. Otra de delsohn para expresar el contenido del
vincular la «creación )} artística con la sus fuentes es el teatro, que los artistas edificio en su forma. Con la·precisión
«producción industriah} concluirían de izquierdas ven como un inedia po- y el movimiento de sus formas, las
con la eliminación definitiva y total de deroso de educación del pueblo: a la construcciones, en una sociedad l.'evo-
la investigación estética o cualitativa de experiencia teatral (escenografi~ coreo- lucionaria, son el símbolo evidente de
los procesos punp.nente «cuánticos}} de graffa, dirección) la nueva arquitectu- la construcción del socialismo.
la tecnologia pura. ra soviética debe su tendencia hacia las Ahí radica el valor y el límite de la van-
Ill) Aunque desde los primeros años soluciones formales libres, dinámica$ y guardia arquitectónica soviética. Su va-
del siglo, en Rusia, hubieran surgido fuertemente emotivas. Se da mt!-cha lor es el de la arquitectura concebida
movimientos de vanguardia en las ar- importancia a lo que ocurre en Euro- como comunicación activa, y su lími-
tes figurativas y en el teatro, las difi- pa occidental; en efecto, todas las te consiste en que, aunque sea en sen-
cultades políticas y económicas impi- corrientes avanzadas de la arquitectura tido funcional y no representativo, la
dieron que hasta 1920, aproximada- occidental son tendencialmente socia- arquitectura tiende a ser escenográfica
mente, se desarrollaran amplios pro- listas, y la novedad de sus propuestas y formalista, a responder a funciones
gramas de construcción. Las primeras formales está sólidamente basada en ideales e imaginarias más que re~es.
iniciativas de la vanguardia arquitect6- las posibilidades de las técnicas moder- Uno de los motivos de esta limitación
nica se enmarcaron de forma natural nas. Mendelsohn construye, en 1925, es la dificultad de enmarcar la investi-
en el ya floreciente movimiento cons- una gran fábrica en Leningrado; en gación arquitectónica en una planifi-
tructivista de las artes plásticas. Desde 1929, Le Corbusier proyecta la sede de cación urbanística concreta, que el
un principio se teoriza, se lanzan lla- la Unión de Cooperativas en Moscú. nuevo régimen aún no está eh condi-
mamientos y manifiestos, se proyecta La citada obra de Mendelsohn es espe- ciones de plantear, y que sólo podrá
por puro amor a la investigación: no cialmente importante: el Constructi- hacerlo después de 1928, en el marco
hay dinero para llevarlos a la práctica, vismo, que trata de expresar en formas de la reorganización radical de la eco-
falta el apoyo técnico y productivo de arquitectónicas el empuje dinámico de nomía del país; es decir, del plan quin-
una gran industria y aún no está lista la revolución; tiene una fuerte campo- quenal. Dos son las grandes directrices
la preparación profesional de los ·ar- nente expresionista. La estética del teóricas del Constructivismo en el
quitectos modernos. Dado que el Constructivismo quiere que {(todos los terreno urbanístico: 1) hacer que la ciu-
Constructivismo derriba las barreras elementos que la calle de la gran ciu- dad exprese el dinamismo revoluciona-
tradicionales existentes dentro de las dad añade a la construcción (anuncios, rio a través de las formas de los edifi-
artes, los modelos formales para los publicidad, relojes,.. alta;yo.ées, ..bast:;ljQS. .:- ,_ciqs~. d~.Ja . animación de la vida de
nuevos arquitectos sori laS obras de ascensores de las casaS} eStén int'egia~ barrio, de la viveia de las- demandas y
Malevich, de T atlin, de Pevsner y de dos en la composición como puntos comunicaciones visuales; 2) transfor-
Gabo: son artistas que abordan el pro- dotados de idéntica importancia»: y -mar, en el marco de una más amplia

--·- ·~ -~~--·· - ~--~·----~--~---------~----·----------------~----------·----__..._


266 Capítulo sexto La época del júnciona/ismo

'i

1
'
1

'1

1

i'

414

ii
'·1 414. Wladimir Tatlin: Modelo para d
,¡ programacwn politico social, la rela- ra constructivista a escala gigantesca;
Monumento a la Tama Internacional (1919-20), ción entre ·ciudad y territorio (como funcionalidad técnica y en cuanto apa-
11 reconst111Cdñn,· metal y madera pintada. altura en el proyecto de ciudades liberales de rato de comunicación; expresividad
3m., diámetro 1,56 m. EstoaJlmo, Moderna
¡¡ Museet.
Ocbitovic y de Ginsburg) con el fin simbólica del dinamismo ascendente
de eliminar los desniveles entre el pro- de la espiral inclinada (como si fuera

1
415. Konstantin Melnikov: Boatos para letariado industrial urbano y el prole- una torre Eiffel vista por Delaunay).
el pabdúin de la URSS en la Exposition tariado campesino. El proceso de ur~ Un gran animador de este movimien-
.i
·:¡
lntemationak des Arts Dicoratifi de París (1925}. banización de la Unión Soviética que to fue EL L!SSTIZKY (1890-1941), arqui-
·.¡ acompaña a la transformación de la tecto, pintOr, grafista, teórico: él repre-
.,' economía rusa de agrícola en indus- senta el enlace entre e1 Suprematismo
i trial, es uno de los grandes hecbos his- y el Constructivismo. Desarrolla una
tóricos de este siglo; pero se llevó a actividad febril que hoy se denomina-
cabo cuando· los movimientos de van- ría de «relaciones públicas»; viaja Y. está
guardia ya habían sido oficialmente en constante relación ~on Gropius,
proscritos y sofocados (1932). Mies, Van Doesburg. Su gran proyec-
El punto de partida de la nueva arqui- to· es crear una <dnternacional del
tectura es el proyecto de TA1UN para Construccivismo>> en la que la arqui-
el Monumento a la Tercera Internacional tectura rusa, la única «vinculada» a
(1919), que contiene todas las premi- una revolución activa, seria el. Centro ~ ·..:1:.::=- . .
sas del Constructiyismo; es decir, la in- coordinador Y" prOPills.or: Lá·:pOSiCi6i1 ·
distinción de las artes, pues es arqui- de Lissitzky y de los demás arquitectos
tectura, estructura provisional; escultu- del grupo Asnova (Ladovsky, Melni-
1

j
Urbanismo,· arquitectura, diseño industrial 267

416. El Lissitzky: Prr:ryecto de rascacielos,


construcción para ofidnllJ en Moscú (1924).

417. El Lissitzky: Portada para «Ntt(f.S Bauen


in dtr Welt• (1929).

416 417

kov, Vesnin, Golosof y otros) es clara: El éxito de la vanguardia rusa en Eu-


geometrismo, porque la geometría ex~ ropa occidental tiene lugar a partir de
. ·' . presa .el espíritu racionalista de .la re- 1925, fecha en la que el pabellón so-
volución; soluciones formales muy au- viético realizado por Melnikov para la
daces (cuerpos que saltan, estructuras Exposición Internacional de las Artes
)l' a la vista, mecanismo estructural des- Decorativas de París recibe el gran pre-
cubierto), porque la técnica que las mio. Se genera un enorme interés ha-
hace posibles refleja la ética revolucio- cia el extraordinaiio florecimiento ar-
naria; dinamismo y simbolismo for- quitectónico ruso: puesto que la arqui-
males, porque la construcción debe ser tectura nicional pretendía ser y, en cier-
la imagen y el símbolo de la sociedad to sentido, era un proceso revolucio--
socialista que se está construyendo. El nario dentro de los regímenes burgue-
propio Malevich se une en 1923 al mo- ses, la arquitectura de la revolución
vimiento, conduciéndolo especialmen- rusa se convierte ·en su guía y su mo--
te hacia los temas formales del Neo- delo ideal. Alcanza tal prestigio que en
plasticismo holandés, que considera los dos concursos convocados en 1930
como el más válido de los niOvimien- para realizar el Teatro estatal de Char-
" tos artísticos occidentales: y proyecta la kow y el Palacio de los Soviets en Mos-
- ¡.-.:.:.c.·."'- casa del- futuro, el-planíta, que permi:. cú participan todos los grandes nom-
~· · tirá ·a ·sus habitantes vivir en una situa- bres de la arquitectura moderna euro--
- ~ .. - ción . espacial pura y rigurosamente pea. Pero precisamente cuando la ar-
~ geométrica. quitectura soviética está colocándose a

1
1
L
268 Capítulo sexto La época del funcionalismo

418. Theo van Doesburgy Cor van ~teren:


Prayedo tk casa panimlar (1920).
419. Theo van Doesburgy Cor van Eesteren:
Esquema arquitectónico {!923}. París, colección
César D..'J."!J.r.:t.

420. Theo van Doesburg: EStudio de'cD!Or para


una art¡uitectura (1922). París, coleaión Nelfy van
Doesburg.
421. Jacobus J. Pieter Oud: Colonia Kiifhock
(1925-30), en Rottm/am.
422. Jacobus]. Pieter Oud: Barrio
Tusschendijken (1918·20), en Rotterdam.

419 420

la cabeza de la arquitectura mundial, dirigía BERLAGE, en tin principio, neo- la habían abandonado porque no
la burocracia del partido toma la ini- romántico y «modernista)); pero luego compartían la orientac_ión personal de
ciativa, coloca a académicos oficialistas cada vez más abierto a todas las expe· Van Doesburg. De hecho, éste era el
como Jofan y Fomin frente a la van- riencias europeas y no europeas. A él único que concebía el Neoplasticismo
guardia revolucionaria y consigue la le corresponde el mérito de haber es- comq una <<Vanguardia>>, con su corres~
CO!).dena política del arte de la revolu- tablecido la primera vinculación estre- pondiehte aparato de programas, ma-
ción. cha entre la arquitectura holandesa (y . ni'fiestos, polémicas, alianzas y batallas;
europea) y Wright, que tuvo lugar in- para los demás era sólo un nuevo y
IV) Cuando THEO VAN DOESBURG cluso antes de la exposición. del gran más lúcido orden de cos.as. Sin embar-
(1883-1931) creó en 1917 un movi- maestro americano, en Berlfn, en 191 O. go, la experiencia neoplástica siguió
miento de vanguardia, el Neoplasticismo El movimiento De Styl terminó olicial- siendo esencial incluso para los disi-
(llamado también De Stijlj, a partir del inente su existencia de 1928, cuando dentes respecto de la línea maximalis-
título de la revista que Van D~esburg _ laJeyͧta .dejó .de p)lblicarse; pero ha- ta de su jefe de lilas; de hecho, De Styl
fundó con Mondrian, Holanda conta- cía ya al.gu!).OS años que alguno de los es uno de los episodios clave en la his-
ba ya con una de.las eScuélaS.arq'uiteC- inás ·autorizados representantes . del toria del arte contempoi-áneo.
tónicas más avanzadas del mundo. La - mOvimiento; cOmo Mondrian y Qud, La tensión intelectual de la vanguardia
Urbanismo~ arquiteCtura,. diseño industrial 269

proceso de esterilización y aceptadas


únicamente como puros hechos for-
males o -esquemas de u,na nueva geo-
metría del espacio. También se elimi-
nan las técnicas-. tradicionales y las dis-
tinciones entre las artes que de ellas se
deri~. Si el principio de la forma (y,
naturalmente, de la pura forma geomé-
trica) es connatural al ser humano, la
técnica ·ha· de' reducirse al mínimo ne--
cesario pa.r:a evidenciarlo;· pero ¿existe
un arte fuera de las técnicas y de la his-
toria del arte? El problema es irrelevan-
te: el arte es únicamente un modo; lo
importante es ei acto mediante el cual
se realiza la experiencia estética, aquel
en el que la conciencia se hace forma.
En los umbrales de una purificación
extrema, que podría ideD;tificarse con
·una anulación del arte, De Stijl choca
con un movimiento totalmente opues-
to, el Dada: y hay artistas que partici-
paron en arribos, porque los dos lleva-
ban el problema del arte al punto cero.
En la poética neoplástica, el puro acto
constructivo es estético; es decir, com~
binar una vertical y una horizontal o
bien dos colores elementales, es ya una
construcción. Es un principio en el
que creen por igual un pintor como
Mondrian, un escultor Como ·VAN-
TONGERLOO (1886-1966), arquitectos
como G. T. RIETVELD (1888-1964),
J. J. P. ÜUD (1890-1963) y C. VANEES-
TEREN (n. 1897). No es éste, o al me-
nos no lo es totalmente, el principio
de Van Doesburg: dado que está con-
vencido de que sólo un impulso ge-
nial, creativo, puede llevar a cabo la
síntesis absoluta de las artes, combina
la visión bidimensional y la estereomé-
422
trica en una morfología basada en las
líneas oblicuas, y vuelve así a introdu- .'
¡i
holandesa no tiene un equivalerÍte sino na a fin de inmun~la frente a los pe-- cir un proceso dinámico que necesa-
en la rusa; pero responde a· motivos ligros de corrupción o impureza. riamente termina por producir efectos
distintos, pues nace de la rebelión ;mo- En definitiva,· la finalidad de De Stijl contrastados, dramáticos.
ral contia la violencia irracional de la es comprobar sí se puede hacer arte; es No se puede eliminar de la arquitectu-
guerra qi.te devastaba Europa. De: ello decir, desarrollar una actividad creati- ra el problema de la función social: se
se deriva un juicio negativo sobre la. va en condicibnes de inmunidad his- construye para la vida. Pero hay que
historia: es la razón y no la violencia tórica absoluta. ¿Qy.é es lo que eso síg- distinguir entre funtíón y finalidad: la
la que debe deternúnar los cambios en nifica? Significa eliminar -todas las arquitectura puede tener una función .
la vida de la humanidad, y estos cam- <(formas his~óricas}} ·como procedentes social, sin que se proponga específicaM
bios han de producirse, en los distin- de un .ambiente impuro y sospechosas mente' llevar a cabo una reforma de la
tos campós de hi actividad humana, de traer consigo los gérmenes de la in- sociedad. La· eliminación de la finaliM
mediante una revisión radical de sus fección nacionalista: De ello se excep-- dad reformista aumenta la disponibi-
--~-:: -·f-' ~;,.J~l1:~t6l~cJd~e;ií.ssus fines. De Stíjl no es
· coiiti:a· una cultura en~
túa a Wright, representante de una cul-· · lidad de-la arquitectura para -atender
tura· que carecía de tradiciones naci0-- -. exigencias ..sociales". objetivas;":)í'""'fáritó---~:-··
vejecida .a fin de renovarla; es una re- nales; pero también las formas de más en países como H_olanda, en los
volución dentro de una cultura·moder- Wright_son sometidas a una especie de que el nivel de vida es, por lo genei-al,

. ·-··----~-"'
J
-----------------------------------------·
270 Capitulo sexto La época del funcionalísmo

423. Thomas Gerrit Rier:e!d: Casa ScbrOdc:r ele-vado. En el conjunto de la arquitec- trica porque es la más familiar, la me-

!
(1924), en Utm:hL tura moderna europea, la arquitectura nos inventada; esta familiaridad psico-
fimcionalista holandesa, y no sólo la lógica con la forma, y no una propor-
1 424. Johannes Brinkman y L. C. van der
Vlugt Ofoinas Van Nelk {1928-30), en
que oficialmente estaba vinculada al cionalidad abstracta, convierte el espa·
' 1 Rotterdam. movimiento De Stijl, tuvo una impor- cio CJ.rquitectónico «neoplástico)} en un
tancia fundamental: formó una vefda- espacio a la medida del hombre.
dera tipologia de la construcción que se Para Oud, la poética neoplástica es,
derivó. del análisis de los esquemas dis- ante ;odo, la simplificación radical de
tributivos del espacio que se correpon- los procesos constructivos y, por tan-
dían a distintas situaciones funciona- to, abre la posibilidad de construir en
les: conjugó así un rigor formal extre- serié con elementos estandarizados y
mo con un empirismo que la salva de .prefabricados. Los barrios de casas en
la acusación de ser Cz pnOti esquemática. fila para familias obreras que proyecta
· Entre todos los arquitectos directa o y realiza en 1917 en Scheveningen y en
indirectamente vinculados con la poé- 1918-20 en Rotterdam, no son sólo
tica neoplástica, Rietveld es el más fiel modelos de economít funcional, de
a las prenúsas teóricas y a la rigurosi- claridad distributiva y formal, de cali-
dad formal del movimiento. En los dad estética integrada con su utilidad,
muebles y en los juguetes frobelianos sino también de respeto democrático
que diseña entre 1918 y 1920 pone es- y civil bacia la clase a la que el barrio
,,,, ~rupulosame!J.te en práctica e1 princi- está destinado, y a la que el arquitecto
pio de la elementalidad constructiva. no pretende enseñar a vivir o a adqui-
1
; Ninguna forma existe en sí misma, a rir un derecho de ciudadanía. Elimi-
pn'on'; se.hace forma en el acto de cons- nando así toda implicación ideológica
truir, .de. colocar, de componer. La fOr- y toda intencionalidad reformista, tal
ma elemental sólo puede venir dada y como lo exige la poética neoplástica,
por una construcción elemental. Ello la arquitectura se acerca a la comuni-
no implica que se deban excluir mate- dad, se convierte en un verdadero ser-
riales y elementos producidos por las vicio (y no en un programa) social. C.·
técnicas industriales: se compone y se Van Eesteren, que de joven fue, una de
·construye con lo que se tiene a mano, las figuras punteras de De Stijl, desarro-
pero el proceso mental y manual de la lla esta tesis en sentido urbanistico: en
construcción o de la composición se 1927 se convierte en el responsable ur-
sitúa en un estadio pretécnico e "inclu- banístico del municipio de Amster-
so pro-artesanal. La Casa Scbroder, que dam, y desde entonces se preocupa
construyó en Utrecht en 1924, es el únicamente· por salvaguardar a la ciu-
tipo ·o el modelo de la vivienda neo- dad histórica frente a las deformacio-
plástica: una casa que se podría decir nes de una falsa modernidad, y a los
que no estaba hecha para, sino por.sus nuevos barrios, de un tradicionalismo
habitantes, utilizando piezas prefabri- nial entendido, teniendo siempre, y so-
cadas, como en las construcciones con bre todo, como objetivo la unidad y la
las que juegan los niños. Los elemen- cohesión de la comunidad ciúdadana.
tos .materiales de. la construcción' son Dado que fue un incentivo y un ele-
líneas, planos y colores: se avanza un mento de clarificación dentro de una
plano suspendido para retrotraer el vo- situación cultural avanzada, la acción
lumen del cuerpo principal, y éste ex del movimiento De Sti;1 tiene efectos
«compensado>> indicando con un asta más allá de su ámbito específico. Aun-
vertical la arista de un volumen vacío; que el funcionalismo de J. A BRJNK-
se contrapone el plano horizontal de MAN (1902-1949); C. VAN DER VLUGT
una cubierta sobresaliente con los pla- (1894-1936) o J. DUIKER (1890-1935)
nos frontales, se bloquea la expansión no estuviera vinculado con el inovi-
luminosa de una superficie blanca con miento neoplástico, se distingue por
una línea negra o la espacialidad posi- alcanzar una gran identidad entre el ri-
tiva de un amarillo con la negativa de gor científico y la claridad empírica,
un azuL La forma geométrica ya no es entre la precisión formal y su practi-
un símbolo espacial; aparece como cismo. Más allá de sus logros artísticos
-i,..:. .. . _.., • .,."_ ···:-:"·-·.,;-,·p-erfil;'"~inagififud;·~cólor;· espesor; como concretos, establece nuevos esquemas
algo que se puede coger con la mano tipológicos que no im.plican compro-
y_ manejar. Se utiliza la forma geomé- misos formales, sino que .definen el

1
11
¡l,,
"
2.2
,.·, .272 Capítulo sexto La época del funcionalismo

1! 425. Willem Dudok: Munidpio de Hilversum


' li (1924-30).

426. Willem Dudok: Escuela Minehelm (1925),


en Hilversum.
'1 427. AlVar Aalto: VrSta exten'or del bloque de Ú1s
crea/eras de la Biblioteca de Vipuri (1927-35).

i
1

1!

426

planteamiento moderno de algunos rece como un. lugar de segregación res- grama, con la pura evidencia de los he-
problemas esenciales. pecto del mundo, sino como la sede chos, demuestra que para oponerse a
La Fáhnca Van Nd!e (1928-1930), de de una pequeña comunidad. la «megalópolis}> industrial deshumani-
Brinkman y Van der Vlugt, en Rotter- Tal vez W. M. DUDOK (1884-1974) sea zada, a la dictadura de las grandes ciu-
dam, supone una innovación en la ti- el arquitecto holandés que más pro- dades, es preciso defender la autono-
pología de la arquitectura industrial; fundizara sobre las enseñanzas de mía de las pequeñas dando un senti-
pues, a pesar de que distribuye y de- Wright: se trata de un caso típico de do moderno a las comunidades histó-
sarrolla los cuerpos de acuerdo con las experiencia internacional vivida sin sa- ricas. Su originalidad reside precisa-
exigencias de la función, ~o tiene un lir de su ambiente natural. Aprendió mente en que fue el constructor de una
aspecto de máquina: no pretende ser de Wright que el espacio no es una ciudad, de igual modo que Aalto es el
un templo del trabajo ni un mecanisw abstracción· universal, sino un lugar diseñador del hábitat finlandés.
mo que lo impulse, sino simplemente con sus características propias, de igual
un ambiente civil en el que se trabaja. modo que la sociedad es siempre una V) Como hemos dicho, la crisis del
La obra maestra de Duiker es el Sana- comunidad determinada.. Dedicó toda racionalismo arquitectónico <{interna-
ton'o Zonnestraa~ en las proximidades su actividad a una pe.queña ciudad, cional>} se debe a causa$ internas: la pri-
de Hilversum, que también supone Hilversum, pero no se planteó el obje- mera de. todas ellas es la concepcióp.
una innovación en la tipología hospi- . tivo de reformarla, sino el de definirla del espacio y de la sociedad como en':
talaria: gracias a su ·planta «urbanísti~ y caracterizarla; al igUal que los anti- tidades abstractas. Pretende liberarse
ca», :abierta. ·.c-Qn· múltiples cuerpos· in- guos pintores de su país, prefiere las del naturalismo romántico y del histo-
dependi~ntéS .distribuidos para conse- pequeñas verdades a las grandes hipó- ricismo de los «estilos}~; pero supri-
guir la§ mej9res condiciones de aisla- tesis. Consigue así ser «municipal» sin miendo el naturalismo y el historicis-
míerito y aireamierl'to- pos"ibles, nó apa- ser provincíano. Sin elaborar un pro- mo no se elimina el problema de la na-
turaleza y de la historia. Sin embargo, realidad. Ello no significa que haya profundizar en su investigación sobre
hay que añadir que, tras la experiencia que plantearse un programa para la los espacios internos, que gc::nera no
racionalista, el problema de la natura- irracionalidad, de igual modo que el sólo la planta, sino también la volu-
leza y de la historia se planteará en tér- racionalismo se había planteado el metría de la construcción. Hay que
minos radicalmente distintos: la natu- programa de la racionalidad; significa añadir, sin embargo, que respecto de
,.-~·raleza ya no es lo «creado>) (es decir, la únicamente que hay que _sustituir el racionalistas como Wright su actitud
revelación visible de la inteligencia y término abstracto de racionalidad por es sutilmente crítica, desmitificadora.
de la voluntad divinas), al igual que la el término concreto de razón, y esto es Los racionalistas habían destruido mu-
historia ya, no es el designio de la pro- lo que hicieron en Europa los arqui- chos mitos: lo «monumental>), el arte
videncia para lograr la salvación final tectos escandinavos, empezando por el como espiritualidad, la casa bella
de 'Ja humanidad. Se plantea una di- mayor de todos ellos, el finlandés como distintivo de. prestigio social o
mensi6n totalmente distinta: la natu- ALVAR AI\LTO (1898-1976). «Con el culturaL Pero cultivaban otros: la ciu-
raleza es ellugar y la historia es el tiem- . respeto a los maestros de la segunda ge- dad funcional para una sociedad que
po de la vida. Por lo que, antes de neración>> -escribe B. Zevi-, la prime- está muy lejos de serlo; el maquinismo,
abordar la gran cuestión del destino de ra característica de Aalto es precisa- el tecnologismo, el espacio como enti-
la humanidad, habrá que resolver la de mente la ausencia de f6rmulas compe- dad geométrica a priori. A Su vez,
la coexistencia: la de los hombres en- sitivas, de un tono apodíptico y de Wright había dado la vuelta al proce-
tre sí y la de los hombres con las co- «principios teóricos)). Aalto partió del so tradicional de la ideación arquitec-
sas y con la naturaleza. Este problema · · racioriálismo·-·para -acetcaise- pOSterior~· . tónica: no proyectaba partiendo del ex-
no se resuelve dictando reglas y· prin- · mente~ especia).m:ente -después· de 1940, terior, sino del interior, del lugar de la
cipios, aunque sean muy liberales;· se al principio orgánico de- Wright: lo vida. Pero concebía este prOceso como
resuelve viviendo e interpretando la cual, como observa Zevi, le permite un acto de fuerza titánico: el espacio
274 Capítulo sexto La época del funcionalismo

428. Erik Asplund: Crematon'o del cementerio


Sur (193540} en Estocolmo.

429. Sven Markelius: Sala de wncicrtOJ (1932)


en Helsinki

1'0. Nvar AalLi.:· )' Aino Marsio: PUm rf.gulador


de Rovaniemi (1945).

'1 i

'.!:

interior irrumpe, conquista el exterior, establecer una especie de continuidad


se apropia de él. biológica entre la naturaleza y la casa,
El discurso de Aalto es más plano: sino simplemente porque tienen esa
todo el espacio es interior, hasta los vo- calidad de elasticidad y de «tejidos»
lúmenes exteriores del edificio están que los hace sensibles a la luz; casi con-
envueltos ppr un espacio concretó, que naturales al espacio «empírico» de la
es aire, luz,: árboles, cielo. El único lí- casa o de la naturaleza.
mite es el horizonte: esa frontera a la Al igual que ocurría con los raciona-
que se llega con la mirada o tal vez listas, el diseño es un método de pro-
con la imaginación. Proyecta a partir yección que sirve tanto para la ciudad
del objeto; a veces, del. mueble; ótras, (plan regulador de Rovaniemi, 1945)
de la chimenea: y como objetos cúyo como para los grandes y pequeños edi-
diseño hay que cuidar con el fin de ficios, para los muebles y enseres. Pero
que se conviertan en instrumentos fa- invierte el proceso: no pretende resol-
miliares de la vida, proyecta el salón, ver el problema de la vivienda en el
la escalera, los dormitorios, las terrazas ámbito de la gran industria-(por ej"m'
para tomar el sol. Utiliza casi siempre plo, como Le Corbusier, pidiendo a
materiales locales, especialmente la ma- ésta que fabrique casas en lugar de ca-
dera de abedul; pero no con el fin de ñones), sino que se cree una industría
430

25
.· i!i
.......'~~~""":': . Urbanismo, arquitectur~ diseño industrial 275
e• ' ""
~

~ para la casa; es decir, para la vida. .como un problema, sino, a lo sumo,


1: En Suecia, incluso antes de 1930, ya como una plaga social; sólo más tarde
.& había aparecido una corriente empiris- se comprenderá que ésta era la cues-
~· ta con E. G. AsPLUND (1885-1940)'')" lión más dramática de la hlstoria y de
'' : S. MAR.KEUUS (1889-1972). Sustancial" la sociedad norteamericana. A princi-
1
lrr mente consiste en la eliminación de · píos de siglo, el problema dominante
f · toda «retórica» de 'la. construcción; es el de diferenciar la cultura norte-
·11' bien fuera tradicional o moderna, y en . americana de la europea, el de borrar
Í. la búsqueda de motivos psicológicos todo residuo de .colonialismo, el de
l!l!f· profunaos por los que ciert;¡s"morfo- contraponer también en el arte los va-
~. logias y tipologías se han hecho habi- lores del nuevo mundo frente a los del
j' tuales, fumiliarei, · al · igual que la len- viejo. Y as~ mientras en Europa está
~: gua hablada; ·para mejorar esas ti polo- . declinando, nace en América el mito
·~ gías, para adecuarlas a exigencias más de la obra de arte, del artista genial.
· .¡¡¡¡, actuales, habla que utilizar sin prejui- Lo inaugura un gran arquitecto,
f cios medios y soluciones niás moder- F. WRIGHT (1869-1959), que surge
~a:or nas. La gran contribución de los paí- co:no un gran iniciado, como un pro-
·Zf ses escandinavos al diseño industrial se feta. Habia sido alumno de Sullivan, y
~'f concreta precisamente en una auténti- . entra en "escena precisam"ente en el mo-
'cadarificación lingüistica: la máquina mento en qué la batalla de Sullivan
ejecuta con ~ayor precisión y, por tan~ para lograr una arquitectura norteame-
to, exige una mayor ·precisión en el ricana a la altura de la europea pare-
proyecto. Sin embargo, no puede cam- cia perdida: la exposición de Chlcago
.;¡;· biar la raíz, la etimología originaria del
de 1893 babia significado el triunfo
1'-· objeto, cuyo desarrollo sigue siendo un del mal gusto, de los malos profesio-
·i
desarrollo histórico. nales, de la insensibilidad intelectual,
t del sentido exclusivamente comercial.
ii VI) El problema central para los Wright, entonces muy joven, reacciO-
·Sir. maestros del racionalismo europeo era na frente a ello: no tratará de dar a
·
··!~ urbanístico; es decir, se pretendía inte- Norteamérica una arquitectura a la al~
¡; grar al proletariado industrial en la ca- tura de la europea, sino una arquiteo-
~ murudad urbana. Pero no era suficien- tura totalmente distinta. Se remite a
i · te con proporcionarle viviendas decen- Ruskin, a Moiris; a la idea dé una ar-
1· teS: para que· no siguiesen viviendo en manía o comunión entre el artista y
.v- <<ghettos>> era preciso reformar toda la la naturaleza que fue destruida por el
··~ : estructura de la ciudad y de la sacie- . intelectualismo del Renacimiento.
.~ .·.'.:.:.;: dad misma, convirtiendo la antigua es- . Afirma que la arqúitectura es pura crea-
.. tratificación por clases en una unidad d6n, que como tal no desciende de la
t funcional. Este cambio histórico exigía historia, sino que subvierte su orden,
" .una modificación radical de todos los la contradice, es la antihistoria. Mien-
:~ · v:ilores tradicionales y también del tras que la arquitectura europea se pre-
!:· arte: no sólo los· arquitectos, sino tam- para para llevar a sus últimas conse-
. i bién todos los artistas, debian renun- cuencias el historicismo romántico
!... ciar a la gloria de la obra maestra y a comprometido al arte de las luchas po-
=.. las prerrogativas del gema para llevar liticas del momento, Wright niega que
::' a cabo, en cuanto técnicos cualifica- exista una relaci6n entre el arte 'y la hls-
'*·
§·:
dos, un seivicio social necesario. ; toria, y conteSta el valor de la historia
como orden 9e la experiencia hum~
La situación norteamericana era distin-
:i;;.. ta. Allí no existía una estratificación de ·na. Y as~ afirma implíci~ente que
'~ clases antigua, sedimentada; el indivi- sólo uu pueblo como el noitearnerica-
duo tenia posibilidades . ilimitadas, no; que no llevaba sobre sus espaldas
~ cada uno de ellos podia aportar a éSe el peso de la hlstoria, puede hacer un
~; nuevo desafio industrial el espiritu de arté plenamente creativo. En cierto .
§ . iniciativa y de aventura de los pione- · sentido los acontecimientos le dieron
.... · ., · ros que, hasta hacia pocas décadas, ha- la raz6n, y las relaciones entre Wright ..:~.~ .. :-.:: .. ·--·- ·- -·- ~ .

.":;;'' ' :''"F"b!an a y


exploradó'Ji.aprendido. explotar .. I¡~roE;¡.~oJ!~'!!!e.,9~)()s 1igrlos:pe.ás :;:;-- ·
- . ' el suelo .del contmente. Existia cierta-· elocuentes de la· cnsts culhir:iJ·éufopeiC ...
. mente el problema del subproletariado Desde 1910, cuando se presentó en Eu- ·
.,.,. negro, pero éste. ñ.o era . considerado . ropa con ocasión de la. expo~ición de
J
1
f
_.j

276 Capítulo sexto La época del foncionalismo

Berlín, Wright fue considerado por los


mayores arquitectos europeos como
una de las grandes figuras de la cultu-
ra artística moclema: la relación de-
!;
ellos con él era de interés, de crítica,
11
de discusión abierta y civilizada. Des-
pués de la segunda guerra mundial,
Wright vuelve a ser descubierto como
11 mesías y salvador, pero el fenómeno
11 coincide con una fase ·de involución
1!
manieríscica: con la abjuración del.
progtama social dcl racionalismo, con 1
.¡! la inhibición política, con la volunta-
,1 ria colaboración de los arquitectos,
;1 con ·el capitalismo «iluminado)).
No es culpa de Wright que su influen-
11 cia sobre la arquitectura europea, que
!j fue positiva en los casos de Dudok o
'1 de Aalto, terminara por ser negativa en
¡¡ otros; pero sí es cierto .que en las con~
:1 credones. ético-sociales de su obra se
fue produciendo· un proceso de ahan,
dono de los compromisos. Empieza
haciendo una dura crítica y termina
justificando, si no celebrando, el gran
capitalismo norteamericano. En · los
primeros veinte años de su actiVidad,
hasta 1910, se sustenta en las clases me-
dias que, más que al circulo de los
magnates de la industria y de las finan-
zas, .considera una fuei-za de· empuje
del progreso norteamericano. Es el pe-
ríodo de lás prairie ho~es, que culmina
con una obra maestra, la Robie House,
en 1909. Aunque ya es evidente su po-
lémica contra la «megalópolis)) indus-
trial y su deseo de retomar el proble-
ma de la arquitectura desde las raíces
(es decir, desde la relación entre forma
y náturaleza, evitando la mediación de
la ciudad), la posición de Wright no
es naturalista: al menos, no lo es en el
sentido del mimetismo formal de Rus-
kin. Y, en cambio, ve en el contacto di-
recto del individuo con la realidad el
principio de la democracia, precisa-
mente en el sentido del dictado de Lin-
coln: la libertad: es la posibilidad que
se reconoce a todo individuo para de-
finir de forma directa y personal su
propia relación con el mundo. La casa
no ha de ser un espacio dado y subdi-
vidido rígidamente, que condicione la
existencia; ha de servir, en cambio,
para el contacto con la realidad en el
que cada una· .de las personas Se- reali-·
... '"',_.-._~.,.,.,-, .. -Y·•-•.o:-·.-,·~·':".::,"''·o::..-cr/

431. Frank Uayéi"Wright Casa HicfwX (Noo) ·43i Frank Uoyd Wright tnt;ada prindpd -"lar
za·· a. sí -miSITi"i." -EllCttieil~ SigüieiiteS"~ ··.
en Hankaket, uno de' los primeros ejemplfs de dd Hotd Imperial de Tokw(l915-22), consecuencias a nivel formal: la elimi-
Praíde Houses. ya demuido. nación de la «caja)} espacial, _la reduc-
1
j
Urbanismo~ arquitectura, diseño industrial 277

433434. Frank Uoyd Wright FutuúuiJn


Talitsin Wtst (1938-59) almltdom dt Phomix
(Arizolfll).

434

ción dé las determinantes tormales a Viene después su periodo de actividad do, capilar, entre el hombre y la natu-
las horizonthl'e5 y verticales y :U cruce japonesa (en Tokyo construyó el Hotel raleza, casi una sublimación de la rea-
de planos, !a planta libremente articu- Imperúd, que recientemente ha sido lidad en la inteligencia y en la obra hu-
lada, la concentración de las fuerzas vandálicamente destruido) y de su ad- mana. Indudablemente, Wright (como
portantes en· un núcleo pÍástico inte- miración por la arquitectura antigua Klee hizo en pintura) contribuyó de
rior, la anulación de. separaciones ne- del Extremo Oriente. ¿Cómo consigue modo decisivo a vincular la cultura ar-
tas entre· el espacio interior y exterior, ConciliarSe con el aristOcraticismo por tística or'i(mtal con· Occidente; y si se
la vinculación del edificio al ambiente prírtcipio? Es fácil: Wright es contra- piensa que esa vinculación, entre )as
natural entendido como un lugar de- rió al historicismo europeo, que está li~ formas de pensar y de vivir de Orien~
terminado. Aún en 1934, en un plan gado a una idea de progreso que ex- te y de Occidente, es una de las gran-
de una ciudad ideal (Broadacre Cíty), cluye la de creac'ión. La: arquitectura:jq.:.···-·-~·des·,.neG:esidades .. históricas.- ~e nuestro
fija sus ideas urbanísticas, establece ponesa pertenece al pa_s~do, pero no es siglo, nó se podrá negar que la influen~
.comó crit~o básico el que cada habi~ intrínsecamente histórica;,~- Ja expresión cia de Wright sobre el mundo moder-
tinte disponga de un trozo de terieno. de un entendimiento íntilrio, profun- no va mucho más allá del ·ámbito es-
·¡.

278 Capítulo sexto La

pecífico de la arquitectura y del arte


mismo. Pero, finalmente, esa continui~
dad orgánica entre el hombre civiliza~
do y la esencia Íntima de la naturaleza
exige el distanciamiento de lJ contero~
plación y la meditación y el refina-
mienro de una sensibilidad largamen-
te ejercída, hereditaria. En definitiva,
lo que impacta a Wrigt, apóstol de la
democracia americana, es precisamen~
te el cáractér absolutamente aristocráti-
co de la arquitectUra japonesa: y la ·ex~
periencia que propone a la Norteamé~
rica de los pioneros es, por tanto, con~
traría de la bárbara expresividad negra
que los fauves, los expresionistas y Pi-
casso proponen a la refinadísima cul~
tura europea. En el desarrollo de
Wright, la profundización sobre el arte
y las filosofias orientales tuvo dos con~
secuencias esenciales: 1) la inspira el
método de enseñanza (y, por tanto, el
procedimiento de proyección) que
aplicará en su casa-escuela de Taliesin y
que es precisamente el contrario del de
la Bauhaus: la familiaridad cotidiana,
vital, entre el rpaestro (que es una es~
pecie de sabio oriental) y sus discípu-
los; la comunión profunda con la na-
turaleza, con sus materias y suS proce-
sos formativos; .la llegada espontánea
al arte a partir de una experiencia ccsu~
perion}, metafísica, de la vida; 2) a u~
menta su interés hacia los procesos tec-
nológicos más modernos, que, a la luz
de sus conocimientos más maduros, ya
no le parecen ofensivos contra la na-
turaleza, sino que incluso desarrollan
trascendentalmente sus leyes. En efec-
to, Wright no considera tanto los as-
pectos -exteriores de la realidad como
sus ritmos interiores de agregación y
desarrollo: el principio fundamental
de la arquitectura orgánica es que la
construcción debe ser tan natural
como. el crecimiento mismo.
Es un error ver en el organicismo de
Wright la exteriOrización incontrolada
de los instintos, el «brutalismo» for-
mal. Al igual que en todo el pens:x-
miento anglosajón y en la correspon-
diente terminología, t~mbién para
Wright es orgánico todo aquello que for-
ma sistema: es orgánica, por ejemplo, la
concepción del espacio como campo
de fuerzas y como relación entre mag-
nitudes. Por tanto, arte· es todo aque-
lio que forma sistema: es orgánica, por
ejemplo, la concepción del espacio
436
diseño industrial 279

435-436, Frank Uoyd Wright Vwa aérea y


detalle del interior del So!omon R. Guggenheim
Museum {1957-59}, en Nuwa York

43? George Howey William Lescaze: Savings


Ei!i.d Socitty Building (1931-32}, en Fi/addfta.

437

como campo de fuerzas y como rela- tO, para mí, es todo el mundo. Mati- los materiales y la espacialidad concre-
ción entre magnirudes. Por tanto, arte zando aún más, podemos decir que la ta del lugar.
es todo aquello que forma sistema entre gran innovación que aporta Wright a Los diseños de los arquitectos son muy
la realidad natural y la humana, enten- la historia de la arquitectura es la si- significativos: un proyecto de Gropius
dida no r sólo como naturaleza, sino guiente: por primera vez la arquitectu- o de Mies van der Rohe es un gráfico
como ci~ización o cultura. En su ori- . ra no está preconcebida como determi-. explicativo para los constructores, y los
gen sigt{e siendo un acto d~ fuerza nante de ·objetos, sino como acto de diseños de los Expresionistas, de
aquel que se expresa en el núcleo plás- un sujeto_ Al igual que Gropius, Wright, de Aalto, llevan ya consigo la
tico que articula toda la construcción Wright está convencido de que el ar- imagen del edificio _ambientando en el
y determina su tipo de relación con la quitecto es más que un profesional o espacio circunstante, con su configura-
realidad _en que se. sitúa: perO ese acto un artista:- es un maestro que con su ción geológica, orográfica, botánica.
de fuerza no es más que un sum, una sabiduría y su obra obliga a los hom- Wright reacciona con fuerza ante la
aseveración de existencia. Si el arte es bres a vivir una vida más auténtica. Su gran ciudad norteamericana. El gr<ln
creación, es como si nada pre-existiera: escuela es su casa de Taliesin; sus alum- museo Guggenheim (1958) es un orga-
~on ese acto ·de fuerza yo vengo al nos· fórmait ·una ·pequeña: Co.ri:ró:nidid ····nisniiY plástico-dinámico que ·no sólo
mundo, yo empiezo a ser, y el gestd que· no sóld aprende del maestro· a pro-· constituye una excepción a la coloca-
con el que me estoy creando crea ese - yectar y a construir, sino· a interpretar_ ción dt:: las calles de Nueva: York, sino
pedazo de mundo que en ese momen- la naturaleza, entender el espíritu de que se erlfren.ta a esa colocación casi

, ;! =2~8~0--------·------------------C~ap~í~tul~o~se:'x:t~o_:_L~a"_(ép~o:'ca":!'_ j~~~}_m~o
de!J_!_
¡· violentamente, casi como indicando Wright abre el ciclo histórico del arte
'1 que el arte moderno, al que está dedi~ norteamericano. Su arquitectura ha
1 cado el edificio, está en contradicción marcado la orientacjón del mismo en
con la regularidad uniforme de la ciu- la misma medida qUe la aw1Iitectura
dad. Y precisam<'!rJ.i:¿: por eso wmpe, de Bmnelleschi ·marca la ori<~ntación
además, ese tejido múforme con la ex- de todo el arte (y no sólo de la arqui-
i, i traordinaria belleza plástica ¿· · -. su for- tectura) del siglo XV. Casi tc·.Jos los te-
ma cilíndrica y espiral. mas1 de investigación del arte moderno
En nuestro siglo es muy importante-la norteamericá.no, que se irá imponien-
relación que se establece entre la arqu~­ do en el mundo tras la segunda guerra
tectura europea y América. Los prime- mundial, aparecen ya más o menos .
ros arquitectos europecis ·que eligen' · préfigurados en la arquitectura de
como campo de operaciones Estados Wright: 1) la concepción del espacio
Unidos (es decir, el país tecnológica- como creación humana, dimensión de
mente más avanzado)· son los siguien- la existencia que la propia existencia
tes: en 1920; el suizo W. LEsCAZE determina al- convetúrse en acto; 2) la
(1896-1967); en 1923, R. NEUTRA concepcióri del arte como gesto, con lo
(1892-1970), austriaco, alumno de' que se afirma simultáneamente la exis-
Loos; ese mismo año, E. SAAR1NEN tencia inseparable del sujeto y de la rea-
(19HF1961), finlandés. La conjunción lidad; 3) la asunción de la imagen ar·
entre el geometrismo racionalista y el tística de materiales o elementos saca-
estructural-ismo orgánico se manifiesta dos directamente de la realidad; 4) la
especialmente en Neutra, cuyo trabajo tensión entre operación artística. y ope-
en California contribuyó a crear una ración tecnológica; 5) el poder que el
floreciente «escuela califórniana» y a artista se atribuye de imponer a las co-
determinar la tipología de la «Casa de sas un significado distinto del que nor·
campo civih} y, más en general, de la malmente se les asigna y de hacer de
residencia de las clases ricas. Fue el ar- la obra de arte Un acto que intensifica
quiteCto predilecto de ese efím~rO y aumenta_ el valor de la existencia.
mundo del dne de Hollywood. La per- También en este sentido se pUede de-
secución nazi obligó a emigrar a Nor- cir que la obra de Wright es el primer
teamérica a arquitectos y artistas· de y grandios9 síntoma de la aparición,
primera Il).agnitud_: Gropius, Mies van dentro_ de la sociedad americana, de
der Rohe, Breuer, Monholy-Nagy, Al- fuerzas que tratan de contrarrestar el
bers. Muchos de ellos habían sido des- peligro de que esa sociedad pase a es-
tacados exponentes del racionalismo y, tar dominada por el fetichismo del
una vez desaparecida la razón política consumo como resultado de la tecno-
de su polémica, empezaron a pensar cracia capitalista.
que no había ninguna· contradicción
entre su ideal democrático y el de
Wright> ni tampoco entre el princip~o
Pintura y escultura
racional y el orgánico. La relación or- La función de una máquina es el tra-
gánica que va a establecerse, de 1937 a bajo que produce, el funcionamiento
1945, entre el pensamiento europeo de es el movimiento coordinado de sus
Gropius o de Mies y el pensamiento mecanismos. A partir del Expresionis-
norteamericanO de Wright es un6 de mo, el arte deja de ser la representa-
los episodioS: más destacados en la his- ción del mundo: se convierte en una
toria de la tultura occidental del si- acción que se realiza, y tiene una fun-
glo XX. Y esa convergencia va a ser es- 'ción que depende, naturalmente, del
pecialmente manifiesta en el terreno funcionamiento, del mecanismo inter-
urbanístico. El principio de la descen- no. ·En la época del funcionalismo
tralización urbana mediante la crea- (aproximadamente desde 1910 hasta la
ción de «comunidades orgánicas» in- segunda guerra mundial) hay varias
dependientes de la gran ciudad, social corrientes que tratan de definir la re-
y administrativamente, pasa a ser el ca- lación entre funcionamiento interno y
non de la urbanística moderna, al me- función· social ·de la- Obra dé· ar"te: r:a
·nos teóricamente. exigencia de desarrollar la· funcionali~
En un sentido más amplio, se puede dad del arte entra dentro de la tenden-
afirmar con toda seguridad que cia general de la sociedad a cumplir

---~~--------~--------- 9>1
Pintura y escultura 281

una funcionalidad, pues esa sociedad ca) con el fin de poder proponerla 438. Aleksandr Archipenko: Caminando
ya está absolutamente involucrada en como modelo de función: ya no se le (1912); bronce, altura, 1,33 m. Roma, Gallería
el ciclo. económico de producción y reconoce a la obra de arte un valor en Nazionale d'Arte Moderna.
consumo. Los artistas quieren. contri~ sí, sino sólo como demostración de un
huir a la derni.~lición de las viejas y e.s~ procedimiento operativo ejemplar o,
táticas jerarquías de clase y a la crea~ más precísamente, de un tipo de pro-
ción de una sociedad funcional, sin cedimiento que implica y renueva la
clases. Su investigación se enmarca así experiencia de la realidad. Se puede de-e
en ese proceso hacia una organización cir, en consecuencia, que en este perio-
democrática de la sociedad, en la his~ · do se lleva a cabo la transformación
toria de la lucha de las fuerzas progre- del sistema o estructura del arte de re-
sistas contra las fuerzas conservadoras. presentativa a funcional.
Puesto que el capitalismo, que contro- Una vez excluida, por obvia, la hipó-
la la industria, trata de mantener y re- tesis de la subordinación de la activi-
forzar la separación jerárquica entre dad artística a la finalidad productiva,
clase di~igente y clase trabajadora, en quedan otras dos: 1) el arte, como mo-
abierta contradicción con la necesaria delo de operación creativa, -contribuye
unidad de la función, la postura ideo- a transformar las condiciones objetivas
lógica de los artistas es contraria a la por las que la actividad industrial re-
de la burguesía capitalista. La oposi- sulta alienante; 2) el arte rompensa la
ción pasará a ser más explícita· y áspe-- alienación al proporcionar una r_ecupe-
ra cuando la burguesía capitalista lle- ración de energías creativas al margen
gue a dotarse, en algunos países, de re-- de la función industrial. Más allá de es-
gímenes políticos totalitarios. ~ tas dos hipótesis de máxima y mínima
¿En qué consiste la intervención del función no queda otra posibilidad que
arte? Con la llegada de la industria y la de afirmar la absoluta irreductibili-
la crisis del artesanado, el trabajador dad del arte al sistema cultural vigente
pierde toda capacidad de iniciativa y y, por tanto, su inactualidad o incluso
de decisión: el trabajo reiterativo de la su imposibilidad de supervivencia. Par-
industria no es libre; por tanto, no es ten de las dos primeras hipótesis los
creativo, no depende de una experien- movimientos de carácter constructívista:
cia de la realidad ni la renueva. Es esa Cubismo, Blaue Reiter, Suprematismo
situación de extrañamiento de la reali- .y Constructivismo rusos; De Stijl. Su
dad que Marx denomina alientu:ión. desarrollo es paralelo al del funciona-
Como último heredero del espíritu lismo o racionalismo arquite_ctónico
creativo del trabajo artesanal, el artista del diseño industriaL Parten, eri cam-
trata de proporcionar un modelo de bio, de la tesis de la irreductibilidad y
trabajo creativo, que lleva consigo la del individualismo absoluto la Metafl-
experiencia de la realidad y que la re- sica, el Dadaísmo, el Surrealismo. Pues-
nueva; y, pasando luego de la cuestión to que, a pesar de la solución negati-
especifica a la gene~al, trata de demos-· va, el problema central sigue siendo
trar cuál puede ser- el valor .del indivi' también para estas corrientes el de la
duo y de su actividad dentro de la uni- relación individuo-sociedad, no bay in-
dad funcional del cuerpo social. Se si- compatibilidad ideológica entre los
túa así en el mismo centro de la pro- dos grupos, sino una posibilidad de re-
blemática del mundo moderno. lación y de intercambio.
Gauguin y ·los fouves también conside- La primera investigación analítica so-
raban el arte como actividad de con- bre la estructura funcional de la obra
traste con el trabajo aliénante de la in- de arte es el Cubismo ( 1908). Contri-
dustria, pero teniendo como trasfondo buyeron a definir este movimiento re--
el ambiente de una socieda& imagina- volucionaúo. tres elementos: 1) la pri-
ria, primitiva, distinta de la sociedad mera gran exposición de la obra de Cé-
real. En cambio, ahora, para que el zanne, en 1907; 2) el «fenómeno»
<<modelo)) pudiera funcionar, había Rousseau; 3) el estudio del arte negro.
que insertarlo en el contexto de la fun~ En la pintura de Cézanne, los objetos
ción real de la sociedad. Se trata, por están descompuestos y. vueltos a tejer
tanto, de reformar en su estructura el en la tramiider-es¡íacio;~d'"Cüádtb cy'a'
funcionamiento interno (es decir el pro- no es la superficie sobre la cual se prCr
ceso genético, de la operación artísti- yecta, sin9 el plano _plástico en que s~
438
282 Capítulo sexto La épor.a rlc!funcionafismo
--------------------
419. M;molo (Manuel Martínez Hugué): Mujtr organiza la representación de la reali~ guir las obras de uno de bs del otro.
sentadA (1912); pialra. París, G'aftn( L LLinJ.. dad. Puesto que _la concepción de los El objetivo era hacer del cuadro una
fouves se derivaba de dos distintas con~ fomza-objelo que tuviera su propia rea-
440. Pablo Gargallo: Pe11ltiia máscara (1911);
cobrt. París, w!ución Gar¡;al!oAugurra. cepciones de la superficie pictórica (la lidad autónoma y su propia función
de la imagen visual de los ncoímpre- específica. Delante del cuadro ya no
441. Jacques Lipchitz: Úl danzarina (1913-14). sionistas y la de la imagen mítica~sim~ hai que preguntarse qué representa,
París, Musl.t d'Arl Modtrne. bélica de Gauguin), el «dcscubrimien~ sino cómo funciona. Y ni siquiera hay
to}• de Cézannc pone en cuestión la lí~ que saber quién lo ha hecho: la pre-
442. Ossip·Zadkinc: Mujtr con vio!onaflo nea de los fauvcs y cambia las premi~ gunta ya presupone el prejuicio de que
(19 JO); bronct. Por conasión tk la Ga!laia sas de la investigación. Los pioneros· representa al mundo interior, a la in-
Stmdha4 dr Milán.
del Cubis!no no deben aparentemente dividualidad del artista. Juzgándolas
443. Henri La.urens: El boxMdor (1920).
nada a la concepción del ((Aduanero~), rctrospectívamente, hoy se puede ob-
Ende/as, w!ación De BOd pero cri realidad fue Rousseau quien servar que en las pinturas analíticas de
hizo tabla rasa de todas las técnicas de Picasso se acentúan los elementos plás-
444. Raymond DuchampVillon: El caballo representación tradicionales (perspecti~ ticos, y en las de Braque, los cromáti-
(1914}; bmna, altura, 1m. París, Muste National va, relieve, relación de tonalidades) y cos. Pero es mucho más importante se-
rl'Arl Modtme. recondujo la pintura al grado cero; fue ñalar lo que.tienen.en común: 1) la no
también Rousseau quien, sin querer, distinción entre la imagen y el fondo,
descartó el exotismo y el mitologisrno' la abolición de la sucesión de los pla-
oceánico de G~lllg'uin como condicio- nos en una profundidad ilusoria; 2) la
nes de la imaginación, y quien, ade- descomposición de los·objetos y del es-
más, desacreditó el culto a la ((bella pacio de acuerdo con un único crite-
pintura}} de los impresionistas. Consi- rio estructural; la concepción de la es-
derada objetivamente, en su realidad tructura no ya como un esqueleto o
formal, la escultura negra es la antíte- bastidor fijo, sino como un proceso de
sis dialéctica de la pintura de Cézan~ agregación formal¡ 3) la superposición
ne: Cézanne es todo espacio, un espa~ y yuxtaposición de varias vistas desde
cio que incorpora los objetos y los asi~ distintos ángulos, tratando de prcscn~
mila a su propia estructura; la escultu- tar Jos objetos no sólo como aparecen,
ra negra es toda ella objeto, un. objeto sino como son; es decir, no sólO en el
que no admite relaciones con d amM aspecto que ofrecen desde un determi~
biente, que se hace en torno al vacío nado punto de vista, sino en la rela-
absoluto. En su obra rupturista, Las se- ción existente entre su estructura y la
ñoritas de Avignon (! 907), Picasso defi- estructura del espacio; 4) dando simul-
ne con gran claridad los datos extre- táneamente en el espacio imágenes su-
mos de la cuestión. Cézanne es la sum~ cesivas en el tiempo se· realiza una ab-
ma, mientras que la cultura negra es la soluta unidad espacio-temporal (cuar-
antítesis de la cultura europea. Encuen~ ta dimensión), de manera que el mis~
tra una solución dialéctica entre los mo objeto podrá aparecer en distintos
dos contrarios demostrando que el arte puntos del espacio y el espacio podrá
es la única actividad que recibe su fuer- desarrollarse no sólo en torno, sino
za impulsora de las raíces vitales qt,~e también dentro y a· través del objeto;
tiene en toda la historia de la huma- 5) identificación de la luz con los pla-
nidad, sin excluir tiempos ni lugares, nos cromáticos resultantes de la des~
y que, por tanto, es la únic~ _ .que está composición e integración de objetos
én condiciones no ya de superar, sino y espacios; 6) búsqueda de nuevos me-
de resolver concretamente las contra- dios técnicos para realizar en ei plano
dicciones de fondo, el complejo de cul- plástico este espacio-objeto no forma~
pa y el orguJio por el que la cultura eu- do ya por gradaciones de cantidad,
1 ropea siente la necesidad de enfrentar~ sino por cambios de calidad. Al ser la
¡ se como humanidad evolucionada a espacialidad del cuadro (o de la escul-
ll una humani~ad· prjip.itiva. tura) absolutamente no-natural, pero
La fase inicial del Cubismci, cezannia~ absolutamente real, el procedimiento
na y analítica, es el resultado de la pri~ cubista, que excluye cualquier efecto
mera investigación que se va a hacer ilusorio, es de carácte~ realista, no ya
en grupo dentro del arte moderno; en~ en el sentido de C"Je imita las semblan~ ,- ·
tre 1908 y 1914, Picasso y Brague es- zas de la verdad' (como dice I3raque,
tablecen entre ellos una colaboración «no se imita lo que se pretende crear}>),
tan estrecha que resulta difícil distin- sino en el sentido de que da lugar a
440
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·-~4 un objeto en sí, no referible a: ningún la realidad del objeto, fundamental no
ji¡ otro, dotado de su propia estructura y ~ólo para conocerlo; sino para utilizar-
:!1_ su propio funcionamiento. Los obje- lo. Al no ser ya un medio de represen-
~ tos que Picasso y E¡aque asumen como tación, y al poseer una realidad obje-

,~~;--~· ·; tas,
~~¿.tib¡:~ l~f~%~t%~~;~sv'i~~s:ef:
instrumentos musicales, y, poste-
tual en sí como sustancia del cuadro,
el color viene dado en su calidad de
materia, que a ·menudo se solidifica
f.·. riormente, cartas de juego, letras del al~ mezcl:Wdola con arena: y el color se
!i_ fabeto, números). Se trabaja sobre un aplica; al cuadro como se aplica una
material mental adquirido, que no re- capa de cal, eliminando cualquier to-
¡:
:ei

~
quiere ser verificado por parte de una
visión directa y particularmente sensi~
que de virtuosismo y cualquier brillo
de la superficie. El espacio del cuadro,
!f ble: el mecanismo del cuadro debe in- como espacio real, está en condiciones
t- sertarse y funcio11-at en el contexto de de acoger elementos directamente saca-
.\1 la experiencia habitual. Es más, su ac~ dos de la realidad: una de las innova-
f.~ ción será mucho más eficaz cuanto ciones técnicaS más sensacionáles es,
• ·rr.. menos reconocibles sean los objetos en efecto, la aplicación de recortes de
······:·déLcuadro .•y.rnayor. la sorpresa del es- papel, de tela, etc. (collage). Es una for-
·~ · '¡iedador desprevenido, al que final- ma drástica de acabar con el prejuiCio
~:- mente se le quiere enseñar a Conside- de que la superficie del cuadro era uri
,,,f rar la fomza como parte integrante de plano más allá del cual se descubría la

--·-ir-"•2'""'-'---------------------------'---------·--··-·-·-----·--··-----,.-----·-----
Pintura y escultura 285

ficción de un evento: la pintura se con~ quicie y de la desintegración del obje-


vierte en una construcción cromática to (la torre) en el dinamismo, en el rit-
sobre el soporte de la superficie. mó intenso del espacio celeste; y pues~
La concepción del cuadro como plano to que la torre Eiffel es el símbolo vi-
plástiCo elimina la: distinción, incluso sible del espacio urbano de París, los
técnica, entre pintura y escultura: el dos ritmos antagónicos que el artista
Cubismo tuvo una amplia acogida en~ trata de sincronizar (a costa de la ex-
tre los escultores (DUCHAMP-VILLON, plosión del objeto) son el del espacio
· MANOLO, GARGALLO, LAURENS, LIP- urbano o la civilización y el del espa-
CHITZ, ARCHIPENKO), y los propios cio cósmico. Poco después pintará sus
Picasso y Braque· hicieron esculturas. primeros cuadros decididamente no fi~
El espacio cubista será practicable y ha- gurativos: formas circulares volteadas y
bitable para la arquitectura, contribu~ rutilan tes, coloreadas .con los colores
yendo a formar el principio estructu- del prisma de acuerdo con la ley de los
ral del funcionalismo arquitectónico. contrastes simultáneos y tendentes a
Teórico y crítico del Cubismo fue el comunicar la sensación inmediata y
poeta G. Apollinaire, que trasladó a la puramente visual del movimiento cós-
poesía el principio estructural cubista; mico de la luz. Y asi la investigación
análogas investigaciones estructurales de Delaunay, que trata de imprimir al aso
fueron realizadas en la música, sobre Cubismo un carácter· más aventurero,
todo por l. Strawinsky, así c.omo en la de {<vanguardia>}·, conecta por un ·lado
escenografía y en la dirección teatral, con la poética del dinamismo del Fu-
especialmente del ballet en el cine (a turismo, y por otro, con la penetrante
veces ccin la intervención directa de Pi- intuición cósmica de las Improvisacio-
casso, de Braque y de· otros pintores). nes de KANDINSKY (fue el único artis-
Como todo proceso dialéctico, el Cu- ta francés que estuvo presente en la ex-
bismo lleva consigo el principio de su posición del B/aue Reiter; en 1912) y
propia crítica. R. DELAUNAY (1885- con el Rayismo del ruso LAR!ONOV.
1941), cuya investigación se 'entrelaza También M. DUCHAMP (1887-1968)
con la de su mujer, SONIA TERK (1885· asume desde el principio una postura
1979), pintora de vanguardia también crítica- con respecto al «caftesianismo
ella, critica al Cubismo analltico por cubista»,- acercándose al dinamismO de
su insuficiente carga revolucionaria y los fu turistas. Tras un comienzo de ca~
su carácter aún demasiado estático, rácter impresionista y fauve, Duchamp
que para él se manifiestan en la fre- (que será después el-protagonista del
cuente utilización del claroscuro. ¿Por movimiento-dadaísta) aparece en esce-
qué admitir que, entre las infinitas na en 1912 con Desnudo bajando una es-
configuraciones posibles del objeto, calera, un cuadro tan rupturista como
una sea la verdadera forma y todas las lo había sido cinco años antes el dé
demás sólo variantes ocasionales, que Las señoritas de Picasso. El dualismo en-
dependen de sus «revoluciones•} en el tre objeto y espacio, antiguo funda- 445. Pablo Picasso: Boceto escenográfico. para
espacio? Las formas del objeto son tan- mento de la cultura figurativa occiden~ el baUd •Polichineb, de Stravinsky (1915-17).
tas como las sensaciones que se pue- tal, no se resuelve cdn una operación
den recibir a partir de su situación dialéctica, que sigue siendo la intro- 446. Giacomo Baila: Boceto escenográfico para
cambiante en el espacio y en la l~z; y ducción de una estructura lógica a pn'o- •Ftu d'ariifl(e", de Stravinsfry (1915-17), realiuulo .
no hay «revoluciones)>, sino movimien- ri en el contexto de la realidad. Se re- por Diaghilev en Romli. Roma, GaJ/eri¡¡
deli'Obelisco. .
tos continuos e imprevisibles tanto del suelve en la realidad flsica del movi-
objeto como del espacio, del artista y. miento. Espacio y objeto no son dos 447. Ignatij-Niwínskij: Boceto escenográfico
del espectador. Sustancialmente Delau- entidades :~ efinidas e inmóviles que sé para «Turandot», de Carlo Gozz~ direaión
nay critica ese fundamento aún racio- _pone~ en movimiento cuando se _esta~ de E VachtangiYIJ (1921).
nalista~ cartesiano~ <<clásico», del Cubis- blece una relación entre ellos: son dos
mo analítico y se remonta idealmente sistemas en movimiento relativo;· y lo 448. Fernand Léger: Boceto escenográfico
a los orígenes, al I_mpresionismo, que vemos no es una forma antes in~ para «La création du monde», ballet suw
como anotación inmediata de las im- móvil y luego descompuesta y recom- de D.Milhaeal (1923).
presiones) al margen de cualquier prin- puesta por up ritmo de movirn_iento) 449. Osear Schlemmer: Escena del '~Ballet de los
cipio preestablecido de orden o de es- sinq-que -~s.-¡a:propia ·-forma:. del moví~· ·~· BistOhes». ·
truc'tUí-a. En la serie de cuadros que miento. Resulta significativa la coinci~
con la La torre Eiffil empieza en 1909, denciá cronológica de la investigación 450. Robert Delaunay: La ton-e Eijjil (I910-I 1).
Delaunay capta el momento del des· figurativa de Ducham·p con· la investi~ Filad<!f¡a, MIISeum ofArl.

35
286 Capítulo sexto La época del foncionalismo

451. Juan Gris: Homenaje a Pkasso (1912}, tela,


0,93 X O. 74 m, Chicago, Art Institute.

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gación científica de Einstein sobre la «proporcwn áurea)> que valga tanto existe en sí misma, sino sólo como me-
relatividad de los movimientos. para los espacios como para los obje- dida de los valores cromáticoS, como
Duchamp va a superar pronto la fase tos, tanto para los volúmenes como tono. Esta concepción casi clásica de
cubista; con la gran hoja de vidrio (La para los colores. Su Cubismo (que es la arquitectura del cuadro fue compar-
casada desnudada por sttS solteros) pone denominado sintético) trata de sustituir tida durante una época por el propio
en ct)esti6n el cuadro como plano de la teoría clásica por .una nueva teoría Picasso, pero especialmente por Era-
proyección, como representación y, de los valores, y por ello supone una que, cuando vuelve al trabajo en 1917,
consiguientemente, el propio arte desviación en sentido idealista del in- tras recuperarse de una grave herida de
como creador de objetos que ya no son tento cognoscitivo del Cubismo analíti- guerra. «Amo la regla que corrige la
significativos. Junto a la tendencia a co. El objeto no crea problema y tam- emoción>)'·- 4ice Braque, y la regla no
desarrollar la analitica cubista en sen~. poco está dado: está dada la estructura es más que una estruct:ura superior en
tido dinámico, está la investigaci6n proporcional del espacio, como equili- la que se recompone la ruptura emo-
contraria, que trata de instituir una brio de planos de color,· y ésta se con- tiva del equilibrio normal.
nueva ley estructural sustancialmente creta, casi se personifica, en objetos También F. LÉGER (1881-1955) se lan-
igual de <<Canónica>> que la teoría clási~ que asumen, respecto al espacio, un ca- za a ]a búsqueda de objetos simbóli-
ca de la perspectiva y de las proposi- rácter simbólico y casi emblemático. El cos, el)lblemáticos, deLespaeio -de" k',
ciones. JUAN GRIS (1887-1927), un es- elemento que lleva a 'cábo la síntesis es vida moderna. Había Sido un admira-
pañol que trabaja en París desde 1906, la luz, sustancia espacial que revela los dor de la pureza y sencillez de imagen
inicia la búsqueda de una especie de objetos: una luz que, naturalmente, no de Rousseau; él, uno de lo primeros -
Pintura y escultura 287

452. Fernand Léger: Elementos mecánicos


(1918-23); te4 2,1JX 1,68m. Basi/M,
Kumtmuseum.

453. Jacques Víllon: Soldndos en marcha (1913);


lela, 0,65 X 0,92 m. París, rolación privada.

que se había sumado, en 1910, al es-


fuerzo cubista, era, y lo fue toda su
vida, un hombre del pueblo, un traba-
j;¡.dor que creyó ciegamente en la ideo-
logía socialista, que asoció ingenua-
mente al mito del progreso industriaL
Para él, los objetos simbólico-emble-
máticos de la civilización moderna son
los engranajes, los tubos, las máquinas,
los obreros de las fábricas: y Jo que pre-
tende es decorar; es decir, cualificar fi-
gurativamente el ambiente de la vida
con los símbolos del trabajo, al igual
que ~n épocas anteriores los símbolos
de la fe decoraban las iglesias. Final-
. merite, 'cOn Léger, el Cubismo adquie--
re uri aspecto iconográfico, heráldico,
decorativo, que va a impresionar fuer-
temente a Malevich en 191 J. La tenden-
453

37-
289

458. Luigi Russolo: Dinamismo de un automfmil


(1912-13); te/4, 1,04x 1,40m. París, Musie
National d'Art Modtme.
458

cia a reducir el alcance- revolucionario ilusoria- de un largo periodo de paz la <(sección áurea)), Se reniega del espí-
del Cubismo surge muy pronto en el y de progreso que no se vería amena- ritu revolucionario del Cubismo, pero
interior mismo del movimiento. De- zado por posibles reminiscencias o re- se conserva y acentúa su espíritu lega-
rain, que había pasado de los fauves al surgimientos del absolutismo imperial: litaría: más que la intensidad analíti-
_Cubismo, se da cuenta de que el mo- y frente a ese deseado renacimiento del ca de Picasso y de Braque interesan el
vimiento, a pesar de su a~_encia re- clasicismo, las ideologías revoluciona- sintetismo formal de Gris y la herál-
volucionaria, es de hecho uñi opera- rias aparecen como postulados román- dica maquinista de Léger.
ción de recuperación histórica de la tices e intempestivos. Reaparece y He- Se afirma que «existe un espíritu nue-
disciplina clásica: si se trata del histo- ga a su cénit la estrella de Matisse, cuya vo» y que ya no es tiempo de revolu-
ricismo por el historicismo, será lo pintura serena e incorruptible aparece ciones. Por el contrario, es r.-reciso re-
mismo ponerse a rehacer, como hizo, sin duda como el carmen saeculare del ducir ese nuevo espíritu a ~na condi-
' la pintura de los museos. Para otros, clasicismo «latino y mediterráneo» que ción de normalidad; hay que difundir-
como LE FAUCONNIER (1881-1946), triunfa de nuevo. La crítica de arte, que lo, introducirlo en la vida, en las cos-
LA FRESNAYE (1885-1925),JACQUESVI- interviene con fuerza cada vez mayor tumbres soCiales. Al igual que Ozen-
LWN (1875-1963), el Cubismo no es en los movimientos artísticos, contri- fant, Jeanneret era un pintor mediocre;
más que el desarrollo de una visión de huye a alentar (al menos en Europa oc- pero, con el nombre de LE CORBUSIER,
los impresionistas. y de Cézanne, una cidental) la tensión ideológica, vincu- se convertirá en un gran arquitecto que
nueva sintaxis del tema pictórico. Sin lándose a la filosofla de Bergson en contribuyó, más que ningún otro, a
embargo, Villon, hermano de Du- Francia y de Croce en Italia, y tratan- d<1;r una expresión estética a la solución
champ, llevó a cabo una investigación do de establecer contactos con la poe- racional de los problemas de la vida,
. singular, original y -finísima sobre la sía, la música y el teatro. transformando el objeto-cuadro en ob-
descomposición de un espacio «iinpre- Este proceso de distensión, psicológi- jeto-Casa, y la nueva estructura espacial,
; sionista, atmosférico y luminoso» en camente comprensible, se hace reflujo en el espacio habitado y animado de
; planos transparentes. A la desaparición e involución en movimientos como el la ciudad moderna:·
de esa carga revolucionaria que tenía Purismo (y, en Italia, con la menos cán- El Futurismo italiano es el primer mo-
el movimiento cubista (al igual que dida pero mucho más profunda «pin- vimiento que se puede llamar de van-
ocurria con el Futurisitlo en Italia} tura metafísica))), El manifiesto Apris guardia. Con este término se puede ca-
contribuyó en sus inicios, desde fuera, le Cubísme, publicado en 1918 por lificar a un movimiento que introdu-
la primera guerra mundial, presentada A. Ozenfant y E. Jeanneret (Le Corbu- ce en el arte un interés ideológico y
hipócritamente comó una gran empre- sier), es la señal de un <<llamamiento que deliberadamente prepara y anuh-
sa popular en. pos eje la libertad,_ deL al orden general» y, naturalmente, al cia un vuelco radical en el terreno de
progreso y de la democracia. Ax!tes in- . arden clásiCo; ahi realidad inalienable la cultura e incluso en las costumbres
cluso de la victoria de la Entente so-· der'óbjéto desde cuya forma particu- sociales, que niega en bloque todo el
bre los Imperios centrales se abre la ·lar se alcanza la forma universal del es- pasado y que sustituye la investigación
perspectiva -que, sin embargo, será pacio, regida por inviolables leyes de metódica por -una audaz experimenta-
Pintura y escultura 291
----------------------------------------------
ción de orden estilístico y técnico. vas del arte italiano; se trata de G. Mo- 461. Enrico Prampolini: Entrevisla con la
El movimiento se inicia con el maniM RAND!, 0. ROSA!, A. MARTINI, materia {1930); óleo y materias van'as sobre
fiesta literario de F. T. MARINETTI P. CONTI, R. MELLI, F. FERRAZZI. madera; 1 X 0,80 m, Roma, colección pn'vadd.
(1870 1944) en 1909; un año después Las vanguardias son un fenómeno tí pi~ 462. Gino St'í.::ri.ni: ]eroglifiXJ dinámico del Bal
le s1gue el manifiesto de la pintura co de los paises culturalmente menos Tabarin (1912); te!d, /,61 X 1,56 m. Nueva Yor~
futurista, firmado por G. BALLA desarrollados que aparece como una Museum if Modtrn Art
(1874-1958), C. CARRÁ (1881-1966), rebelión frente a la cultura oficial, ge-
U. BOCC!ONI (1882-1916), L. RUSSO- neralmente moderada, y se colocan del 463. Ardengo' Soflici: Frutas y licores (1915);
LO (1885-1947). A SOFFICI (1879-1964), lado de los movimientos políticos pro- tela, 0,65 X 0,54 m. Mi/Jn, colección privada de
que había mantenido en París relacio- gresivos. Aunque sea intencionalmen- arte moderno.
nes con los cubistas, se unió al' movi~ te revoluciqnario, su esfuerzo se redu~
miento en 1913, ·pero se separó brus- ce generalmente a un extremismo po-
camente del mismo dos años después. lémico. En los manifiestos futuristas se
También en 1913 entró en el movi- pide la destrucción de las ciudades his-
miento E. PRAMPOL!NI (1894-1956), tóricas (por ejemplo, de Venecia) y de
a quien se debe la vinculación del Fu- los museos; y se exalta a la ciudad nue-
turismo con los demás movimien~ va, concebida como una inmensa má~
tos avanzados de la Europa de en- quina en movimiento. La revolución
treguerras. En 1914, . .A. SANT'ELIA que se propone es, en realidad, la re-
(1888-1916) publicó el manifiesto de la volución industrial o tecnológica; es
arquitectura futurista. Russolo trató de decir, una revolución burguesa: en esa ,
revolucionar la música con su maquiM nueva civilización de las máquinas, los
naria «entonarruídos» (que también in-~ intelectuales~artistas representarán' el
teresó a Mondrian). A PRAMPOL!NI, impulso espiritual del «genio». Bajo
BRAGAGLIA, DEPERO y DUDREVILLE, esa afición al escándalo y ese desprecio
se debe la extensión de la poética fu. hacia la burguesía se esconde un in~
turista a la escenografía y a la direc~ consciente _e involuntario oportunis-
ción teatral y cinematográfica. Algu- mo, y esta contradicción explica todas
nos jóvenes artistas, que posteriormenM las demás. Los futuristas se dicen an-
te tomaron otros caminos, fueron mo- tirrománticos y predican un arte que
mentáneamente atraídos a la órbita del exprese «estados de ánimo)}' que sea
futurismo, que entre 1910 y 1916 re- fuertemente emotivo; exaltan la cien~
cogió y coordinó a todas las fuerzas vi- cia y la técnica, pero quieren que sean
461

463
Pintura y escultura 293

464. Antonio Sant'Eiia.: La ciudad nueva


(1914); aéuarela sobre pape( 0,45X 0,35 m.
Colección pnVada.

465. Antonio.Sant'Elia: Central eléctn"ca (1914};


tintas sobre pape! 0,30 X 0,20 t!l'. Miláu, colección
Paríde Acatti.

466. Giacomb Baila: Compenetraáón iridiscente


n.'2 (1914}; tela, Q,77X0,77m. Rom~ cokcdón
Baila. ·
467. Fortunato Depero: Bailarina ídolo (1917);
tela, 0,75X0,21 m. Trento, Museo Provincial
d'Arte.

468. Anton Giulio Bragaglia: Vilonchelista


(1911}, ~ludio dtfotodinámica.

469. Anton Giulio Bragaglia: Dactilografía


(1911), estudio defotodinámica.
íntimamente poéticas o «líricas»; se · Carrá considera que el -Füturismo
proclaman socialistas, pero no se inte~ - constituye una renovación del lengua~
resan por las luchas obreras, y consi~ jc:; formal que cambia todo cuanto hay
deran a los intelectuales de vanguardia. dentro del <<sistema de las .artes)), pero
como la aristocracia del futuro. Son in- no establece sus premisas. Ambos pre-
ternacionalistas, pero anunci~n que el tenden sustancialmente legitimar o jus-
~<genio italiano)) salvará a la cultura tificar hist6n'camente el Futurismo, que
mundial. Cuando han de hacer una para Balla habría de mantener un ca-
opción politica, prevalece en ellos el rácter de vanguardia siempre abierto a fl;
nacionalismo: piden la guerra como los nuevos problemas.
«higiene del mundo)) y p<;lrticipan en La explicación de esta contradicción
ella como voluntarios . (Boccioni y· aparece en los lúcidos escritos teóricos
Sant'Elia, dos de los personajes más re- y críticos de Boccioni. La cultura ita-
levantes del grupo, pierden la vida en liana ha de alinearse con la europea
ella); sin embargo, después de la guerra para salir de su provincialismo tradi-
el movimiento se desintegra y algunos _· cional: por ello deb~ tener su propia
de sus máximos exporientes.s.e.pasan a experiencia del Romanticismo, del Im-
la orilla opuesta, a movimientos anti- presionismo y del Cubismo, y, al tiem-
futuristas como el de la «metafisica}>. po, debe superarlos críticamente. El
Existirá, además, una relación equívo- Impresionismo aparece como un in-
ca entre el Futurismo y el fascismo:· menso progreso y al tiempo coino una
Marinetti y Soffici se hacen fascistas y limitación; el Cubismo, como un he-
miembros de la Academia de Italia, cho revolucionario, aunque n9 sufi-
uniéndose así. a misoneístas como cientemente. Boccioni, al igual que De-
Ojetti, a quienes siempre habían ataca- launay y Duchamp, se da cuenta de
do. Y los protagonistas son Baila, Boc- que la solución dialéctica que propo-
cioni, Carrá. Balla se interesa por la ex- ne el Cubismo es todavía racionalista
perimentación y cuenta con una intuí- y, . en último extremo, clásica: Por su
ción genial: del estudio de las vibracio- propia cuenta, al margen de lo que' ha-
nes luininosas (divisionismo) pasa a la cen los franceses, determina que el mo-
representaci6n sintética del movimien- vimiento físico, en cuanto velocidad, es
to, de los ritmos· dinámicos cósmicos, el fáctor de· cohesión que permite la fu-
independientes del objeto que está en sión del objeto y el espacio y, en últi-
movimiento. Es una búsqueda que por mo término, la superación del dualis-
un momento le acerca muchísimo a mo fundamental de l;1 cultu'ra tiadicio-
Kandinsky. Por su parte, Boccioni se . na!. La unidad de lo real no ha de pro-
preocUpa de precisar la posiQ.óá.dt;Ldi~ "''""Jigcirs~·.: ¡en..~l., pensarp.iento, mediante
.namismo plástico y SintétiC6 del Futu- "lln proceso de raciocinio, sino en la
rismo en relación· con el· Cubismo y sensación, sobre todo emotiva, de la
-sus precedentes·. históricos: También · realidad: la acción del artista debe apli-
. i 294 Capítulo sexto La época del funcionalismo

carse, por tanto, a la realidad, intensi-


ficando su dinamismo para hacerla
más emocionante. En los últimos años
de su vida, el propio Boccioni se da
cuenta de que el extremismo futuri.'>ta
se resuelve en un punto límite: desde
que Italia se ha comprometido políti-
camente en una guerra eüropea, ha de
encontrar su lugar en una historia eu-
ropea, tomar clara postura respecto de
los grandes movimientos y crear un
arte moderno, de museo, como lo eran
no sólo el Im.presionismo y los fauves,
sino incluso el Expresionismo y el Cu-
bismo. En efecto, en sus últimas obras,
que ya no son futuristas, trata de al-
canzar una síntesis entre el Impresio-
nismo y el Expresionismo, pero indi-
cando claramente que Cézanne es la
fuente de todas las investigaciones más
avanzadas y preparando así al arte ita-
liano para esa unidad europea que él
esperaba ver surgir de la crisis de_ la
guerra.

Der Blaue Reiter


El movimiento Der Blaue Reiter (El Ca-
ballero Azul), fundado por Wassili
Kandinsky en 1911, no es la segunda
oleada no figurativa del Expresionis-
mo de Die Brücke: en el marco de la 470
cultura europea de su tiempo, ha de
ser considerado en relación y en con-
traposición al Cubismo, al que reco-
noce su acción innovadora, pero del
que contesta, como un límite de esa ac-
ción; su fundamento racionalista e im-
plícitamente realista.
KANDINSKY (1866-1944) había aban-
donado Rusia en 1896. Como jefe del
grupo La Falange (1902) y posterior-
mente de la Nueva Asociación de Artis-
tas (1909), había asumido una posición
puntera en el ambiente de la Secesión
de Munich. Der Blaue Reiter es un gru-
po máS restringido, que carece de un
programa preciso, pero que tiene una
orientación decididamente espiritualis-
ta. Su objetivo es el de coordinar y apo-
yar mediante exposiCiones internacio-
nales escogidas con sumo cuidado y
mediante escritos teóricos y polémicos
todas las tendencias, a través de las cua-
. les (como explica Kandinsky) la esfera
del arte se distingue netamente de la . 471
de la naturaleza y la determinación de 470. August Macke: Mujer con chaqueta Verde 471. ·Franz Marc: Dos gatos (1912); !~la,
las forma$ artísticas depende exclusiva- (1913); tela, 0,44 X 0,43 m. Colonia, O, 74 X 0,98 m. Basilea, Kunstmuseum.
mente de los impulsos interiores del WallrafRichartz_Museum.
Der Blaue Reiter 295

su jeto. Las ideas de los artistas del pintura de Matisse, con sus largas ex-
avanzado grupo muniqués no son re- tensiones de colores planos, pero la .
volucionarias: toda la Secesión tenía utiliza para hacer una simplificación
una tend~pcia simbolis~a y espiritualis- icónica y ·una nueva consagración de
ta que su~editaba el tema figurativo al la imagen que le retrotrae \l la pintura
desarrollo de armonías de color y de rusa antigua: y a los esmaltes bizanti-
cadencias lineales frecuentemente ins- nos, en los que se ve una extraordina-
piradas por la música. En las obras de ria actualidad «europea}). A. KUBIN
Klimt) dirigen te de la Secesión viene- (1877-1959), austriaco, dibujante fanta-
sa) a menudo el núcleo figurativo tien- sioso (ilustra a Hoffmann, a Poe, a Go-
de a disolverSe en ritmos li_neales y cro- gol, a Kafka}. F. MARC (1880-1916)
máticos que forman a su alrededor hace profesión de misticismo y cultiva.
una aureola luminosa iridiscente. Es el arte oriental: dibuja· sólo animales,
más, la aureola luminosa tiende a abs- no para estudiar su carácter1 sino ·por-
;raerse, a aparecer como luz pura, pre- que sus movimientos espontáneos le
parada para múltiples radiaciones de revelan una naturalidad originaria
prismas, de 'triángulos, de franjas de que el hombre ha perdido. A. MACKE
luz. La posibilidad de un arte no-figu- (1887-1914) es ·on visualista puro que
rativo, ya admitido a nivel teórico, en- está en relación con Delaunay y' con
contraba cada vez más confirmaciones el Futurismo: en definitiva, un artista
a nivel hist6rico. En 1908, W. Worrin- que considera el Cubismo como un
ger, un historiador y fil6sofo del arte, paso atrás, como una vuelta al orden
había ya establecido que la abstracciór¡ clásico apenas disimulado bajo ese pro-
era una de las dos grandes categorías pósito renovador. El único que alcan-
de las formas artísticas, y precisamen- za el nivel de Kandinsky es PAUL KLEE
te la que era más propia de las civili- (1879-1940), suizo; su concepci6n del
zaciones nórdicas primitivas, cuya ac- arte, aunque en cierto sentido integra
titud frente a la naturaleza hostil es la la de Kandinsky, en realidad represen-
de la segregaci6n y la derensa: la otra, ta su otra cara. Sin embargo, tienen un
la Einfohlung o ensimismamiento con principio común que hoy, lo cual
el objeto (la naturaleza), es, por el prueba su actualidad, podríamos
contrario, propia de las civilizaciones enunciar con los términos del estruc-
clásicas, mediterráneas. Partiendo de turalismo lingüístico: la categoría del
las investigaciones de Riegl acerca de ((significante)} es inconmesurablemerite
la ornamentación, otro estudioso, más amplia y más vinculada a la rea-
J. Strzygowsky, trataba (tal vez forzan- lidad de la existencia que la categoría
do el sentido de los documentos) de de lo «racionah}. En otras palabras, los
dar un vuelco a la perspectiva tradicio- signos que corresponden a determina-
nal de la historiografia del arte: el ori- dos significados (es decir, los lenguajes
gen del arte no se encontraba en las representativos, cuyas formas están ló-
culturas clásicas,. sino en las civilizacio- gicamente vinculadas a los objetos)
nes orientales, en un inmenso arco que son signos apagados, porque su comu-
va de Persia a Irlanda, a Siberia. nicaci6n está mediatizada por los obje-
El movimiento que crea Kandinsky, tos comunes (la naturaleza). Por el
un ruso de origen siberiano, es anticlá- contrario, la comunicación estética
sico, porque perfila la necesaria reno- pretende ser una comu:O.icacíón ínter-
vación del arte como la victoria del subjetiva, que va del hombre al hom-
irracionalismo oriental sobre el racio- bre sin pasar por la intermedi"ación del
nalismo artístico occidental y, por tan- objeto o de la naturiJeza.
to, también sobre el Cubismo, que, En su texto Sobre lo espiritual in el art~
alJnque se ptesente como un moví- de 191 O, Kandinsky explica que toda
miento revolucionario, se trata de una forma tiene un .contenido propio, in-
revolución dentro del sistema que, en trínseco, y no se trata de un conteni-
definitiva, pretende consolidar y gene- do objetivo o de conocimiento (como
. qjizaf:.._··--'- .. , . _.· .... _ .. . .· aquel mediante el cual se conoce y se
. ¿Q,lé artistas .forman ¡iarte "del Blaue represeilta el espacio a través de formas
Reiter y de ·su "círculo? Al igual que geométricas), sino de un contenido-
Kandinsky, A.JAWLENSKY (1867-1941) fuerza, una capacidad de actuar en
es ruso; ert París se entusiasma con la cuanto estímulo psicológico. Un trián-
296 Capítulo sexto La época del funcionalismo

472. Wassili Kandinsky: Improvísaáón n: 26 ·


(1912); tela, 0,98X 1,07m. Muuich, Stiidtische
Galent.
472

~·-'

gulo suscita movimientos espirituales que tiene, sino también porque asume una letra en la serie alfabética; es ·algo
distintos a los que suscita un círculo: un significado; pero sólo se hace sig- que nace del impulso profundo del ar-
el primero da la sensación de algo que nificante en la conciencia de quien la tista y que, pot tanto, es inseparable
tiende hacía arriba, el segundo es algo recibe, al igual que una comunicación del gesto que lo traza. Así, durante su
concluido. Sea cual sea el origen de no será tal hasta que no sea recibida. primer ·periodo no-figurativo, Kan-
este que podríamos llamar el contenido En la primera exposición del B/4ue dinsky reacciona decididamente frente
semántico de las formas, el artista las Reiter, en 1911, se rinde homenaje a a las cadencias ritmadas, lineales y cro-
utiliza como las teclas de un .piano y, H. Rousseau, que había muerto un máticas de_ la Secesión, al igual que
tocándolas, «hace vibrar al alma huma- año antes; el único franCés aún vivo es frente a esa descomposición analítica,
na>}. Obviamente, también los colores Delaunay. Son decisiones muy signifi- por coordenadas geométricas, del Cu-
son formás, al igual que el triángulo y cativas. Rousseau es el artista que ha sa- bismo. Parece que vuelve al primer es-
el círculo: el amarillo tiene un conte-. bido prescindir de todo el aparato re- tadio del grafismo infantil, a la fase
nido semántico distinto de azul. El presentativo tradicional, colocando en que los psicólogos llaman «de los ga-
contenido semántico de una forma el grado cero el problema de la comu- rabatos)); y precisamente dentro del ·
cambia según el color al que está vin- nicación mediante imágenes; Delau- B/4ue Reiter se radicaliza la difundida
culada (y recíprocamente): «La calidad nay es el artista que acepta el espíritu exigencia del «primitivismo)), que se
de los colores punzantes resuena me- revolucionario del Cubismo, pero que identifica con la condición de tabula
jo'r cuando aparecen en· formas agudas rechaza por contradictorio el raciona- rasa de la primera infancia. Evidente-
(por ejemplo, el amarillo en un trián- lismo <<cartesiano)) de su fase analítica. mente, Kandinsky quiere volver al es-
gulo); las formas redondas refuerzan Lo <<espiriluah}, para Kandinsky, no es tadio inicial de la pura intencionalidad
los colores profundos (por ejemplo, el en absoluto lo «ideah} de los simbolis- o voluntad expresiva que aún no se
círculo lo hace con el azul)». Ello, na- taS: también el símbolo es una forma apoya en ninguna experiencia visual y
turalmente no quiere decir que la cali- a la cj_ue corresponde un determinado lingüística. Las Improvisaciones (el títu-
dad de un color o de una forma ha- significado y por ello debe ser recha- lo mismo es ya indicativo) se presen-
yan de reforzarse mutuamente: el pin- zado. Lo «espirituah> es Jo no racional; tan· como movimientos agregados de:
tor puede usar tanto escalas descenden-· lo no racional es lá tofa!iiiad de la exis- sigDos sin soporte estructural u orden·
tes como ascendentes. Las posibilida:.. tencia, dentro de la cual la realidad psí- · aparente. En ese mismo dibujo hay sig-
des de combinación son infinitas: y quica no es distinta de la realidad flsi- nos de distintos orígenes que es impo-
una forma es significante no sólo por- ca. El signo no preexiste al igual que sible combinar en un orden morfoló-

43
Der Blaue Reiter 297

gica y sintácticamente coherente: pun~ abstracto la luz y el miYIJimiento. Kan- 473. Wassi!i Kandinsky. a) Línea ondulada libre
tos, comas, zigzags, curvas, rectas, dinsky va mucho más allá del episo- con aa:ntuadón: posidón horizonta~· b} La misma
manchas, nubes de color. Si se quiere, dio psíquico y toca el fondo de la con- línea ondulada. acompañada por líneas
se puede buscar el origen de alguno de Qición primaria del ser, aquella en la geométricas, de «Punto y línea sobre el plano»
(1925) libro qut recoge las experiencias did!uticas
ellos en una remota experiencia de la ~Ue éste no aparece como si stpi'era que de Kandínsky en la Bauhaus.
realidad: por ejemplo, un signo ondu- es, sino como deseando ser. ¿Cuál es en-
lado puede proceder del movimiento tonces el significado de un cuadro? Es 474. Wassili Kandinsky: Esbozo para el
rítmico de un caballo que corre. Pero un puro test psicológico carente de va- Almanaque Ud B/aue Reil<r {1911). Munich,
ese signo que se deriva_ del movimien- lor estético. Es fácil observar en una Stadtische Galerie.
to de un caballo corriendo en absolu- pintura de Kandinsky cómo la imagen
to sirve para representar a un caballo aparece desordenada, pero no confusa;
corriendo. De la realidad en la que, carente de lógica, pero no insignifican-
como cualquier otra persona, el pintor te. Es indudable que la expresión grá-
está inmerso, sólo ha recibido y retie- fica de la condición primaria y esen-
ne imágenes lábiles, fragmentarias, des.. cial de la existencia es una forma de to-
coordinadas: y no de objetos defini- mar conciencia de ella: se toma así
dos, sino de cosas quietas o en movi- conciencia de toda una realidad que se
miento, agudas o redondeadas, filifor- escapa a la conciencia misma, entendi-
mes o expandidas. da como ordenamiento racional de los
Estas irr1presiones no sirven para reco- fenómenos. Estamos ante la categoría
nocer los objetos y menos aún para re- de los significantes, que es infinitamen-
presentarlos; interesan al sujeto, cuya te más amplia que la de los significados;
existencia también está hecha de esta- es decir, la de la naturaleza. El arte es,
tismo y de movimientos, de tensiones por tanto, la conciencia de algo de lo
y- distensiones, y se realiza en un am- que por otra vía no se podría adquirir
biente igualmente formado por estatis- conciencia, y no hay duda de que am-
mo y movimientos, por tensiones y plía la experiencia que el hombre tie-
distensiones. Se trata· precisamente de ne de la realidad y le abre nuevas po-
esa condición existencial que Worrin- sibilidades y modalidades de acción. ¿Y
ger describe corno típica del «primiti- de qué hace conscientes la conciencia
vismo~>, que sólo recibe de la realidad que se produce en la operación artisti-
imágenes perceptivas, <~lábiles e incohe- ca? Del fenómeno en cuanto fenóme-
rentes)>, de las que dificultosa e hipo. no. La conciencia «racion"al» asume el
téticamente -deduce algunas «imágenes fenómeno en cuanto valor; pero en ese
conceptuales)~ que a lo mejor podrían mismo inStante lo pierde como fenó-
seiYirle para orientarse en un <<mundo meno. El objetivo último de Kan-
de fenómenos>> que, sin embargo, es dinsky es trasladar a la conciencia el fe-
· agitado, caótico, incognoscible. Entre nómeno como tal, el de hacer que
una realidad aún no objetivada y un ocurra en la conciencia; y puesto que
individuo aún no subjetivado hay una el fenómeno es existencia, lo que lleva
indistinción absoluta, una continui- y hace que ocurra en. . la conciencia es
dad incluso biológica. A ese nivel, en la existencia misma. Esta es la función
el que nada puede ser diferenciado y insustituible del arte.
objetivado, una impresión visual se Y también es una función social. Si el
traduce inmediatamente en un estímu- arte es comunicación y no hay comu-
lo motor: un estimulo del que nos 1~ nicación, sinO hay un receptor, una
beramos reaa:ionando o expresando; es obra de arte sólo fonciqnará cuando to-
decir, traduciendo el movimiento inte- que una conciencia. Este es otro ·mo-
rior a signos visibles. La tendencia a tivo de divergencia respecto del Cubis-
conVertir el dibujo en expresión de mo: un cuadro cubista tiene un fun-
una actividad subjetiva estaba ya muy cionamiento perfecto y ejemplar por sí
extendida en el Art Nouveau, en el Ex- mismo, pues es un modelo de compor-
presionismo y en el FuturiS'mo: Boc- tamiento que el espectador sólo podrá
cioni sostenia que un cuadro no es imitar mentalmentr;: tratando de repe-
·más que la expresión de un «estado de tir la operación «racional» que el artis-
ánimo»; Larionov y Goncharova, con ta ha realizado sobre la realidad. Un
su movimiento «rayista>>, se niegan a cuadro de Kandinsky es sólo un gara:
representar cosas iluininadas o en ma-. báto incomprensible e insensato hasta
vimiento y tratan de representar en que no entra en contacto con el tejido
·m :1
-------------------------------------------------------------- i
; ¡
•1
1
298 Capítulo sexto La época del funcionalismo

475. Paul Klee: Puerta de jardín M. (/932).

476. Paul Klee: Ejemplos libremente figurados de


la medición artificial de aumento o dismimm'ón:
a) base de aniba: L!uvir:., ·ii~wjo a plurya (.1927);
b) base de en medio: Pag(x;:;:• wbre el agu11, dibujo
a pluma (1927}; q bas~ de aiJajo: detalle del
dibujo a pluma Ciudeul de las Catedrales (1927).
De «Teoría de la fonna y de kt. figuración>>,
ed. /956.

477. Paul Klee: Funambulista (/923); litografza.

.. '

.l

475

vivo de la existencia de quien «lo dis- rio, lo mortifica y reprime? La coricien~ sido favorecida por el deseo de orden
fruta>} (es ahí cuando se afirma el prin- cia a la que Kandinsky dirige sus esfí.. y de claridad que es propio de todo el
cipio de la fuición frente al de la con- mulos visuales no es una conciencia en arte europeo de la primera posguerra,
templación de la obra de arte) y no le absoluto o en abstracto: es la concien- pero constituye el desarrollo necesario
comunica su propio impulso de mo- cia típica del hombre moderno, y esta de la poética de las Improvisaciones. A
vimiento: no es un modelo, sino un es-· conciencia rio repercute sobre la ac- partir de la fase de la tabu/a rasa, en la
tímulo. En 1910, y no sólo por el gus- ción, es acción consciente. se llega, que aún no hay forma ni imagen, sino
to de la experimentación, Kandinsky pues, a esta conclusión: el descubri- sólo una viva agitación de embriones
se libera de todos los aparatos, de to- miento sensacional de Kandinsky con- de signos, Kandinsky pasa a conside-
dos los sistemas de representación q1.1e siste en haber eliminado el arte como rar una fase más adulta, en la que la
había utilizado en su precedente acti- disciplina o doctrina institucionaliza- conciencia está ya llena de símbolos
vidad figurativa. Es evidente que quie- da, histórica, y en haberlo sustituido formales que, sin duda, han perdido
re ponerse en la situación.,de quien. des- por la pura operadón estética, por la for- su significado originario, pero que pre-
conoce totalmente las formas de resol- ma estética como modelo de existir y cisamente por eso siguen estando dis-
ver y de proceder en el .arte, de quien de actuar. ponibles como significantes. La proble-
no poSee el código. El cuadro no es una A menudo se considera que la época mática de Kandinsky se hace cada vez
transmisión de formas, sino una trans- de las Improvisaciones es la más libre, la más específicamente lingüística: no se
misión ·de fuerzas: es la existencia del más creativa de la obra de Kandinsky, crea de la nada un lenguaje cada vez
artista 1a que entra en relación directa y que su posterior época de enseñanza que se tiene algo que decir, sino que
con la de los demás. La pintura que en la Bauhaus es un periodo de replie- la estructura del lenguaje cambia cons-
Kandins,ky hace entre 1910 y 1920 no gue en el que el artista renuncia a pro- tantemente porque las viejas y·ya inex-
exige. más que una cierta destreZa del ducir el signo eri eStado naciente y re- presivas palabras son recuperadas a lo
ojo y de la mano, una capacidad de tra-· curre a morfemas fácilmente reconoci- largo del flujo de la existencia. T rián-
zar el movimiento adecuado sin dudar bles, como círculos, triángulos, rectas, gulos, círculos, rectas, curvas y espira-
y confvndírse: ¿y rio son precisamente curvas, espirales. Es el típico prejuicio les son «imágenes conceptuales)) que se
éstas las cualidades que el trabajo in- romántico en virtud del cual donde no convierten en fenómenos en cuanto
dustrial desarrolla o debería desarrollar hay orden no hay ar~e. Ahora bien, esa aparecen en ese tamaño, en f.Se color, en
en el individuo, cuando, por el contra- investigación geométrica puede haber ese punto de cuadro, en esa relación
Der Blaue &iter 299

477

1
con los demás signos. As~ un lenguaje presiva, en esa infinita región del in- una gran influencia Delaunay y su es-
general o común, social, se hace indi- consciente que Freud y Jung acababan tructuración de la imagen basada en la
vidual y especifico; los grandes símbo- de abrir a la investigación: una región ley óptica de los contrastes simultá-
los o temas del ser se traducen al «pre- en la que nada aparece como repres~n­ neos; y Klee siempre admiró a Picasso,
sente)) fenoménico del existir. tación o concepto y en la que todo se aunque estuviera tan alejado de su es-
También para Klee, al igual que para da a través de imágenes y de signos. tilo, por la extraordinaria facultad que
Kandinsky, el arte es una operación es- Tomada en su conjunto (un conjunto éste poseía para explicitar la imagen,
tética -y como tal, una comunicación que más bien es un continuum: miles para convertirla en algo vivo en el es-
intersubjetiva- que tiene una determi- de pequeñas pinturas al óleo, a la acua- pacio de la vida. El interés por la 6¡r
nada función formativa o educativa. rela, a témpera, y una inlil).idad de di- tica de los colores o por las técnicas
Se diría que toda su obra, incluso en bujos, esbozos, grabados), la obra de del arte en absoluto contradicen la
sus aspectos lúdicos o de juego más Klee es una especie de diario de su vida concepción, tan firme en Klee como
evidentes, está inspirada en la idea de interior y profunda: de todo aquello en Kandinsky, de la subjetividad abso-
la educación estética como educación que se ha quedado en el estadio de im- luta del arte. El objetivo no es repre-
para la libertad de· ese gran romántico pulso o de motivo, y que no se ha tra- sentar, sino visualizar, y la visualiza-
que fue· Schiller. También para Klee es ducido en causa de efectos determina- ción sigue las leyes de la percepción.
fundamental el recurso a la actividad dos, que no ha hecho historia. En este Se representa algo que ya tiene una for-
gráfica de la infancia, que refleja los sentido Klee puede ser considerado ma en el mundo exterior o en la ima-
primeros actos de una autoeducación dentro de la pintura como un parab ginación del artista; se visualiza algo
estética. Sin embargo, la primera irifan- lo de Joyce: y si en Joyce son las pala- que, antes de ser visualizado, careda de
cia no es una situación de primitivi- bras y las· frases, en Klee son las imá- una existencia fenoménica. Para Klee,
dad absoluta, de no-experiencia; en genes las que se descomponen, se re- la 9peración artística es similar a la del
cada vida que nace, muchas vidas vivi- componen y se combinan de acuerdo investigador que, utilizando determi-
. das han dejado la huella de sus expe- con rie.xos. ilógicos y asintácticos, pero nados medios técnicos, hace visibles
riencias. Indudablemente, Klee cfue el tan .vitales. y sensibles como ligamen- (pero no representa) los microorganis-
primer artista· que se .adentró,· mante~ ... tos nerviosos. mos que indudablemente existen, pero
-niendo una gr~n claridad. de cqncien- En su formación, al igual que en la de que de otro modo no serían visibles.
cia y ·una extraordinaria limpieza ex~ Macke, de quien fue muy amigo, tuvo Klee opera sobre los microorganismos

; 1
300 Capítulo sexto La época del funcionalismo

~ 1•

que pueblan las regiones profundas de 1931, a la enseñanza en la Bauhaus, pacio de la experiencia o de la vida?
la memoria inconsciente; y éstos em~ una escuela que pretendía comprome- Los globos luminosos con los que los
piezan a existii- como fenómenos sólo ter al arte en la solución de problemas técnicos de la Bauhaus trastocan los sis~
en el instante en que son revelados. Y concretos, prácticos, de la vida social, ternas tradicionales (y, en el fondo, na~
sin embargo, lo que los revela no es y, sobre todo, hacer de la educación es~ turalistas) de iluminación de los am-
una ínstrospección -penetrante, sino la tética el eje del sistema educativo de bientes tienen su precedente y tal vez
operación artística, Jos cautos movi- una sociedad democrática. En la Bau- su modelo en algunas formas que exal-
mientos del ojo, del brazo, de la mano, haus convierte su poética en teoría, y taban la luminosidad de los colores en
de todo el ser del artista que se hace la teoría, eri método didáctico: la es~ las pirititras de Klee. El más lúcido de
sensible a impulsos que proceden de lo tructura de la forma no puede ser más los diseñadores sa}¡dos de la Bauhav.s,
más profundo. Estudia y practica todas que el proceso de la formación (Gesta!- Breuer, debe en parte a las enseñanzas
las técnicas no para disponer de me-- tung). Su concepción del espacio como de Klee su famoso invento de la silla
dios más eficaces para describir y trans- ambiente fisico-psíquíco de la existen- de tubo de acero cromado: una cons-
cribir, sino para suministrar a la ima- cia, íntimamente ligado a las personas trucción hecha en el aire, filiforme, de
gen que se va tramando la materia más y a las cosas, se superpone fácilmente, líneas en tensión, que recÓrre el espa-
adecuada para que se haga realidad. sin descomponerlo, al espacio riguro- cío en lugar de ocuparlo, que amma el
Esta vinculación intrínseca, casi fisica, s'amente geométrico de la arquitectura ambiente con la agilidad de su IÍtmo
de la imagen con la realidad de la vida <<racional>>. ¿O.!:zé otra cosa es la g~orq~~- ___ gráfico, __que. sustituye la consistencia
vívida, explica que Klee pudiera dedi- tría o la perspectiva sino ·frágil~s estruc-' mqsiv? del objeto por la casi inmate-
cárSé con tanta entrega, de 1920 a turaS mentales que ·se traman en~~ es- rialidad _del signo.
301

478. Michel Larionov: Rayismo (1911); tela,


0,54 X O, 70 m. París, colección Larionov.
479. Natalia Goncharova: Composición (1913);
tela, 0,92X0,60m. París, Musée Nationa! d'Art
Modeme.

479

Las vanguardias rusas quesa y francesa; de otra parte, y dado tono contestatario y al tiempo futurista.
que es imprescindible el concurso de La segunda década corresponde a la
Entre todas las corrientes de vanguar- los trabajadores, incita el interés de los época de los movimientos organiza~
día animadas por' propósitos revolu- intelectuales por el pueblo, por sus tra- dos. El primero de ellos es el Rayismo
cionarios, la única que se inserta en diciones, por sus innatas capacidades (1913), encabezado por M!CHEL LA-
una tensión y. más tarde, en una rea: creativas. El puente con el Occidente R!ONOV (1881-1964) y por NATALIA
lidad revolucionaria concreta y que se europeo había sido Burljuk, que en la GONCHAROVA (1881-1962).
plantea la función soCial del arte coino primera década estuvo en relación con En su «manifiesto», el movimiento se
explícitaniente política, es la que se de- París y con Munich y más tarde con presenta como una «síntesis entre cu~
sarrolla en los primeros. treinta años los futuristas, especialmehte con Maia~ bismo, fu turismo y orfismo». Larionov
del siglo en Rusia con el Rayismo, el Su- kowsky. Todos los grandes artistas ru: pretertde construir un espacio sin ob-
prematismo y el Constructivismo. sos (Kandinsky, Malevich, Pevsner, jetos, absoluto, formado s6lo por mo-
En la primera década, una viva tenden- Gabo, Tatlin, Chagall, y se podria aña- vimientos y por luz: un ritmo dinámi-
cia modernista acompaña a la revuelta dir el rumano Brancusi) inician su an- co de rayos que se interfieren, que se
de los intelectuales contra el anacróni- dadura en sentido populista, vinculán~ desComponen en los colores del pris-
co régimen de los zares. Es centrífuga dose así al patrimonio icónico y esti~ ma. Prevalece en él el motivo «órfico)),
y -centrípeta. De una parte, el desarro- lístico dé! antiguo arte eslavo. Las pero con un matiz sublimatorio y si m~
llo industrial, que en buena medida de- . corrientes mismas del modernismo bolista, mientras que en la Goncharo-
.pende. aer capitár~extraiíjhC(··pró·voca··· "' OcdOental ·.·adquieren un vago tinte va prevalece -el motivo «futurista)) del
una creciente gravitación hacia la cul- ideológico y, por el mero hecho de ser dinamismo de las máquinas; del meca-
tura occidental. especialmente mu_ni- europeas y modernas, asumen un nismo puk,nte de la velocidad en
T
Las vanguardias rusas 303
1
cuanto síntesis entre ·cuerpos y espacio. ra, un signo que define la existencia
K. MALEVJCH (1878-1935) emprende como una ecuación absoluta entre el
una investigación metódica sobre la es~ mundo exterior y el interior.
tructura funcional de la imaven: estu- A partir de 1915, el Suprematismo de
dia a Cézanne y al Pi~asso dtT periodo Malevich y el Constructivismo de TAT·
negro y analítico, en la esencia de los UN (1885-1953) son las dos grandes
hechos formales; con ese mismo rigor corrientes del arte ruso vanguardista:
busca en los antiguos iconos rusos. no ambas se enmarcan en el amplio mo-
ya la veta genuina de un ethos. popular, vimiento de la vanguardia ideológica y
sino la raíz ·semántica, el significado . revolucionaria encabezado por el poe-
primario de los símbolos y signos ex- ta Maiakowsky y que es oficialmente
presivos. A partir de su periodo cúbiar apoyado por el comisario para la Edu-
futurista (1911), que denota sus prime- cación del gobierno de Lenin, Luria-
ras experiencias parisinas (Léger), en el charsky. Malevich es un teórico: no se
que el cuadr9 surge de la combinación ocupa de exaltar y de hacer propagan-
de modelos geométricos formales, lle- da de los ideales revolucionarios, sino
ga a formular en 1913 la poética del de la formación intelectual rigurosa de
SuprematÍsmo: la identidad entre la las generaciones que habrán de cons-
idea y la percepción, la fenomeniza- truir el socialismo. La concepción de
ción del espacio· en Jn símbolo geo- un inundo «sin objetoS)} es, desde su
métrico, la abstracción absoluta. Male- punto 9e vista, una concepción prole~
vich niega tanto la utilidad social taria, puesto que implica la no-pose-
como el puro esteticismo del arte: y, ~ sión de cosas y de nociones. En este
por otra parte, si el estet~cismO educa principio también se inspira su utopía
o gusta, entra dentro de las categorías urbanístico-arquitectónica: el esquema
de lo necesario o de lo útil. Dado que de la sociedad futura será el de una ciu-
el conocimiento de la realidad a través dad en la que los «Objetos)) y los <<su-
de las cosas es relativo y parciaL hay jetos» se expresarán en una única for-
que tender a un conocimiento del · ma. Su programa no será seguido en
mundo como algo «no objetivo»; y si Rusia, pero tendrá una notable in-
el arte es un medio que sirve para re- fluencia en Alemania, en la· formación
. ducir el objeto a la no-objetividad, es del método didáctico de la Bauhaur.
también el medio para reducir al suje- La posición de Tatlin no es radical-
to a la no-subjetividad. El cuadro no mente distinta de la de Malevich; pero;
es más que un medio para comunicar en cambio, pretend~ intervenir en la si-_
el estado no .sólo de equilibrio, sino tuación existente. El hace un progra-
también de identidad entre un sujeto ma concreto de acción política. El arte
y un objeto. De acuerdo con la revo- debe estar al servicio de la revolución,
lución social y política que está pro- G.bricar cosas para la vida del pueblo,
duciendo (aunque sus representantes al igual que en un tiempo se fabrica-
se declaren realistas y combatan el ban cosas para el lujo de los ricos. Ha
<<abstraccionismo))), lo que esta tenden- de ser eliminada toda distinción entre
cia propone es un cambio radical, aun- las artes, en cuanto que son residuos
que no ideológicamente finalizado. La de ~na jerarquía de clases; la pintura y
verdadera revolución no es la sustitu- la escultura son también construa:i.ón (y
ción de una concepción del mundo su- no representación) y deben, por tanto,
perada por una nueva, sino un mun.:, utilizar los mismos materiales y los
do vacío de objetos, de nociones, de mismos procedimientos técnicos que
pasado y de futuro; un cambio radical la arquitectura, la cual, a su vez, ha de
en el que tanto el objeto como el su- ser a un tiempo funcional y visua~ es
jeto son reducidos al «grado cero)}. De decir, ha de visüalizar la función. Ya
ahí surgen las razones de su diserisión no hay artes mayores y artes menores:
con respecto a un movimiento revolu- en cuanto forma visible, un;l silla no
c_ionario que cambia un orden para es distinta que una esCultura, y la es-
instaurar otro y que produce otros ob- cultura debe ser tan funcional como
jetos, aunque _·sean para el pueblo. En una silla. El arte.ha. de. tener."t!Jla .fun'"':, __
el periodo suprematista, para Male- ción pri::cis·a en ~1 ·de~arrOilO ·de 'fa re-- - -
vich, el cuadro no es un objeto, sino volución: la excitación revolucionaria
un instrumento men-tal, una estructu- potencia las facultades inventivas, y és-
···-·-···-·-·------------- -------------~~~~EBmm~wmm&mi~S~imi&&ZZiii~~~IQ
~ ~ "

304 Capitulo sexto La époM del foncionalismo \


1

484. El Lissitzky: Tatlin !rabaJando en eL proyecLo 1,


del Monumento a la IIl lniemadonal (e 1920};
·roflage", Lonelm, Growenor Galkry.
1
1

484

tas dan un sentido creativo a la revo- ha de tener una nueva estructura y una sa de la guerra, también participan en
lución. Hay que dar al pueblo también nueva figura. El arte, que ya no puede la acción cultural de la revolución:
Ia sensación visual de la revolución ser representativo, puesto que no existen Kandinsky asume la tarea de organizar
que se está haciendo, de ese cambio to- valores- institucionalizados que repre- una red de museos para la educación
tal, empezando por las coordenadas sentar, será, por el contrario, infomza- artística del pueblo, los dos hermanos
del tiempo y del espacio. Los artistas tivo, visualizará momento a momento Pevsner participan en el movimiento
· Se··cOriVierten· en los rectores geniales la historia que se está haciep.do, eSta- constructivista, Chagall funda una aca-
del entusiasmante «espectáculo>} de la blecerá un circuito de comunicaci6n in- a
demia abierta todas las nuevas ten-
revolución: son ellos los que organizan tencionada entre los miembros de la dencias y, más tarde, pinta decorados
las fiestas populares, las celebraciones, comunidad. Ésta es una intuición pro- y escenograflas para el teatro Judío de
los desfiles, las representaciones teatra- fetica que sólO será retomada muchos Moscú. Al igual que en su pintura, lle-
les. Cuando en 1919 le encargan estu- años después: no en el marco de una na de fábulas y de folclore judío, su
diar el Monumento a fa !JI lnternctcio- revolución en marcha, sinO en el de la teatro revolucionario quiere ser fanta-
nal, T atlin proyecta su tour Eiffel pro- sociedad neocapitalista o de consumo. sía pura: con este objeto también Cha-
letar;ia: una gigantesca espiral inclina- Kandinsky, A. PEVSNER (1886-1962), gaii creó, en Vitebsk, una escuela pro-
da y asimétrica de retícula metálica. que su hermano NAUM GABO (1890-1977) pia en la que, sin embargo,.. s.e- encon:--
·gira en torno a sí misma y que funcio- y CHAGALL (1887-1985), que ya habían tró con la oposición de Malevich y de
na como una emisora de noticias y de adquirido una posición en Europa, los constriictivistas, para quienes la re-
señales luminosas. La ciudad soviética pero que habían vuelto a Rusia a cau- volución no era fantasía, sino rigor.
Las vanguardias rusas 305

485 486

485. El Lissitzky: Con la cuña roja, golpea los 486. El Lissitzky: Prqyecto para la Tribuna Len in
blanaJs {1919); mnel. (1920).

Tras la victoria sobre los ejércitos blan- tradicción entre operac10n estética y dos sus adjetivos de «realista>) y de «so-
cos, la Unión Soviética aborda un am~ tecnología industrial en un sistema en cialista•>, el aite de la revolución es sus~
plio programa de reconstrucción eco- el que la industria no está ligada a una tituido por un arte de Estado que, de
nómica y social. En el campo de la superestructura capitalista. Las técnicas hecho, no es arte, sino una plana y en~
acción artística surge entonces una di- industriales abrirán posibilidades ili- fática ilustración de temas obligados.
sensión que tendrá como consecuencia mitadas a los artistas para que el im- Más que ante la opresión política y el
el regreso de Kandinsky, Chagall, Pevs- pulso creativo del arte penetre en la condicionamiento ideológico, estamos
ner y Gabo a Europa occidental. Para vida social; recíprocamente, la socie- ante la revancha de los mediocres. Los
ellos, como para Malevich, la función dad estimulará la creatividad de la pro- principales responsables no sólo del
del artista ha de ser esencialmente es~ ducción. El arte industrial será el nue- bloqueo de las vanguardias y de la
piritual, educativa: sus instrumentos vo y verdadero arte popular; no timida vuelta al peor convencionalismo bur-
son la escuela y el museo. Para los expresión de una clase culturalmente gués, sino también de hi persecUción
constructivistas, la acción artística es inferior, sino la vitalidad interna de contra cualquier investigación creativa
una acción de gobierno y se concreta una sociedad que: se forma y se trans- avanzada, fueron un mal pintor, Zda~
en la planificación urbanistica, la pro- forma en la Iiberta9 democrática. nov, y un mal arquitecto, Jofan. Por
yección arquitectónica y el diseño in- Después de la muerte de Lenin y de la desgracia, a partir de 1930, aproxima-
dustrial. A. RODCHENKO (1891-1956), caída de Lunacharsky, la nueva buro- damente, la pintura, la arquitectura y
el teórico· marxista del Constructivis~ cracia estalinista niega al arte cualquier la escultura de la Unión Soviética, a
mo, y EL llSSITZKY (el grafista para autonomía en su investigación-y orien~ las que anacrónicamente se devuelve el
""'quis:n la teo:~J? d~ la f9~ma es la teoría tación y lo reduce a un instrumento perdido prestigio académico, serán si-
de)a . comunicación visual), aunque no de propaganda política y de divulga- milares, salvo en la temática, a la pin~
ignoran el rigorismo formal suprema~ ción cultural. La vanguardia es exco- tura, la escultura y la arquit~ctura ofi-
ti:Sta, quieren demostrar que en ·acción mulgada y reprimida, al tiempo que se ciales del fascismo italiano y del nazis~
cultural y política no puede haber con- revaloriza la vieja academia. Usurpa~ mo alemán.

51
306 Capítulo sexto La época delfuncionalismo

La situación italiana
Arquitectura. El manifiesto de la arqui-
tectura futurista lanzado por Sant'Elia
(1288-1916) no tuvo y no podía tener
una continuación. La industria se en~
con traba en fase de desarrollo en la Ita-
lia septentrional: pero la primera fábri- .
ca moderna es- la de Fiat en Turín,
construida por MATTÉ TRUCCO
(1869-1934) después de 1920. El pro-
blema de lai viviendas para obreros es-
taba prácticamente ignorado en todas
partes. En·las ciudades dominaba (y si-
gue· haciéndolo) la especulación inmo-
biliaria, ·protegida por las burocracias
gubernamentales y municipales mode-
radas. Cuando la presión de las reivin-
dicaciones sociales se acentúa, la res-
puesta de las clases dirigentes· es un ré-
gimen de represión policial; el fascis-
mo. Y dado que la iniciativa de la cons-
trÚCCión estaba en gran parte en ma-
nos de los poderes públicos, la histo-
ria de la arquitectura italiana moderna
es la de sus diflciles relaciones con el
régimen fascista. Esa historia tiene dos
momentos: el primero es de compro-
miso; el segundo, de lucha. En 1926 se
forma el Grupo 7 (FIGINI, FRETIE, LAR-
GO, LIBERA, POLLINI, RAVA, TERRAG-
NI), que posteriormente se amplía y se
encuadra en el M.I.A.R. (MIYlJimiento
Italiano per tArchitettura Razionale). El
alma del movimiento es Libera. En
una primera etapa, la actitud de régi-
men no es decididamente hostil con-
tra él; su arquitecto oficial, M. PlACEN- ·
TINI, adopta una política de compro-
miso: no excomulga esa tendencia mo-
derna, porque el régimen dice favore-
cer. el «rejuvenecimiento)) de la cultu-
ra; pero, en sustancia, está apoyando la
profesión tradicional. La expresión tí-
pica del compromiso (y posteriormen-
te reprimida, al imponerse las presio-
nes reaccionarias) fue la gran Exposi-
ciól). del Decenio de 1932, que, aun- chas dificultades en una guerra virtual- más grave. Lo más grave es el falso
que· no carecía de soluciones inodernas mente perdida. planteamiento urbanístico, que no tie-
de un cierto interés formal, éstas eran Piacentini hace una política insidiosa: ne en cuenta el hecho de que la uni-
del todo extrañaS ·al espíritu y a los trata de disgregar el movimiento roo- versidad es un organismo sociaJ, un
problemas de la arquitectura moderna derno y de reducir el problema a una centro activo de investigación científi-
europea. . cuestión de opciones formales (arcos y ca, un lugar de encuentro de jóvenes,
En ese clima de compromiso, el mo- columnas o bien cemento armado). El el núcleo cultural de una gran ciudad,
_vimiento moderno consigue algún éxi- triunfo del compromiso de Piacentini y no un recinto para segregar a los j6-
to: la estación de Florencia (realizada- se 'plasma en la Ciudad Universitaria de venes y para desalentar .SU capacidad
por un grupo de. jóvenes, entre ellos Roma; de 1936: en ella hay edificios · de iniciativa.
MICHELUCCI, .jefe del grupo, y GAM- .. de estilo monumental y edificios de es- Si del fascismo_ no se podía esperar una
BERlNI) es una batalla' ganada con mu- tilo moderno, aunque esto no es lo interpretación democr~tica de la fun-

52
La situación italiana 307

ción de la escuela, mucho menos se da a la función pública urbana y re- 48Z Giacomo Matté Trucco: Ojiá?UJ.S Fiat
podía esperar una interpretación de- formar la estructura clasista de la co- Lingotto con autopista (1919-23~ en Turín.
mocrática de la función de la ciudad. munidad; es decir, abordar todos aque-
488. Giuseppe Pagano y G. Levi-Montacini:
Se tomaron muchas, incluso dem.;:¡sia- llos problemas que_ el régimen, guar- P~jl,effón
de Italia en la Exposición Internacional
das, iniciativas al respecto: se nfcrma- dián de la burguesía conservadora, " Li9a(1930)
ron viejas ciudades y se fundaron otras consideraba peligrosos para el orden
nuevas, y es aquí donde se agudiza el del Estado. En no pocas ciudades ita-
contraste. Para los arquitectos «oficia- lianas fue parcialmente destruido el
les}}' las intervenciones modernas sobre centro histórico, como en Brescia; la
las ciudades antiguas suelen consistir más afectada fue Roma, con los des-
en ({reventarlas» y en proceder al lla- graciados reventamientos del llama-
mado saneamiento de los centros his- do barrio del Renacimiento y de los
tóricos, en el alejamiento de los secto- Borghi Vaticani.
res más pobres del centro de la ciudad La fase de lucha tiene como prota-
para relegarlos a los suburbios y a los gonista a un Crítico, E. Persico
infectos barracones de la periferia. El (1900-1936), a un arquitecto, G. PAGA
«aspecto monumentah> o «imperial}> NO (\896-1945), y a la revista «Casabe-
era poco más que un pretexto: sacár a Ha», fruto de la colaboración de am-
la gente pobre del centro ddª ciudad bos. Persico te.nía claras ideas políticas:
significaba en realidad disponer de los sabía que la arquitectura moderna eu-
· terrenos más caros con fines especula- ropea partía de premisas ideológicas y
tivos. Por el contrario, desarrollar un de una temática social irrenunciables y
urbanismo modúri.o Significaba sacri- • que, al margen de ellas y de su consi-
ficar la explotación especulativa priVa- guiente problemática urbanística, no

489. Grupo toscano de arquitectos, dirigido"


por Giovanni Michelucci: Vuta de la galería
central de la estación de Santa María N(JZJella
(1933) en Florencia.
490. Grupo toscano de arquitectos, dirigido
por Giovanni Michelucci: Estación de Santa
Maria NovdÚI (1933) en Florencia.

489

i_,:;
¡,.

490
308 Capítulo sexto La época del fimcionalismo

491. Ignazio Gardeiia: Dispensario


antitube:rcu/oso (1935-38) en Aüjandría.

492. Franco Albini: Museo del Tesoro de San


Lorenzo (1957), en GénOVd.

493. Giovanni Michelucci: Bolsa Mera' (1952,


ahora reconstruida, después de haber sido dtsttuitk!.},
en Pistoia.

491

habría sido ni racional, ni democráti~ la situación de la arquitectura italiana


ca, ni internacionaL Pagano era un po- durante el fascismo; sin embargo, la
lemista valeroso e impetuoso, aunque confirma. Terragni no tenía intereses
iluso, pues pensaba que podría persua- ideológicos y, de hecho, proyectó y rea-
dir al régimen para que éste adoptase lizó edificios por encargo del régimen:
una política urbanística máS abierta · sin embargo, fue incontestablemente el
(Juego, desilusionado, se pasó al anti- mayor arquitecto italiano de la década
fascismo militante y a la Resistencia, anterior a la guerra. No hizo co'ncesio-
muriendo en un campo de exterminio nes al mal gusto de la arquitectura ofi-
alemán). Gracias a su preciosa labor de cial, no ocultó su fe en los maestros
información crítica, la revista Casabe- del racionalismo europeo. Por un mo-
lla impidió el aislamiento de los arqui- mento había creído que el fascismo era
tectos italianos avanzados, mantenien- una nueva fuerza revolucionaria, y así
do ·vivo el debate sobre los grandes lo confirma su interés por las experien-
problemas de la arquitectura mundial. cias del Constructivismo soviético. Tal
En torno a este núcleo se agrupan, es- vez se sentía el heredero de Sant'Elia
pecialmente en Milán, los arquitectos (que, como él, había nacido en Como)
492
jóvenes de tendencias avanzadas: entre y confiaba en un segundo Futurismo.
otras cosas, estudian un plan urbanís~ Pero el rigor purista de su investiga-
tico para Milán (Milano verde) que, ción formal no era sólo un repliegue,
·aunque, naturalm~nte, nO tenía ningu- una aceptación resignada del progra-
na posibilidad de ser tomado en cQn- ma mínimo. Al igual que Pagano y
sideración por las autoridades del mo- -otros arquitectos jóvenes, su objetivo
mento, demuestra cómo, a pesar de las 'máximo era el de una arquitectura in-
directrices del régimen, los mejores ar- : ternacional, europea. Si lo que en sus-
quitectos italianos eran conscientes de , tancia se proponía ~agano era el~dir
la imposibilidad de plantear el proble- una frontera que desgraciadamente no
ma de la arquitectura fuera del contex- se podía derribar, para Terragni la úni-
to de una más amplia programación ca vía era desarrollar una conciencia
urbanística. Algunos de esos jóvenes, internaciOnal europea dentro de la
como F: ALBINI (1905-1977), l. GAR- conciencia o, más concretamente, de la
DEUA en 1905), E. ROGERS problemática nacionitl. No era Un pro-
serán luego los protago- blema de adecuación, sino de madura-
reconstrucción tras la se- ción: ése y no otro era el «problema
·c'-;0.:c:'l":''.",;;;::-' munciiái. .. italiano)). ·
obra de G. TERRAGNI (1904-1942) Pintura y escultura. A! final de la guerra,
parece con_testar esta interpretación de el Futurismo se encontraba en crisis:
493
í 310 Capítulo sexto La época del funcionalismo
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496 497 498

habían muerto Sant'Elia y Boccioni En Turín, la ciudad más industrial de sus opciones históricas, que eran su-
(quien en sus últimas obras, a partir Italia, se forma un pequeño grupo perficiales y poco estables y que, sobre
de 1916, yase había despegado del Fu- neofuturista. Lo encabezan L. FILLIA todo, venían dictadas por su techazo
turismo), Severini ya estaba colocado (1904-1936), MINÓRosso (1904-1963) de las poéticas antimodernistas de la
establemente dentro de la escuela pos- y N. DIULGHEROFF (nacido en !901). Metafísica y de los Valores plásticos y, por
cubista francesa, y Carrá, Soffici y Fillia, que era más crítico que pintor, tanto, también por la polémica contra
otros habían pasado a la oposición. se da cuenta de que el contacto con la el «provincianismo)) de la situación ar-
Sin embargo, el ciclo de la vanguardia cultura europea ha de buscarse más -tística italiana. Sin embargo, los neo-
futurista aún no se había cerrado. El allá de la ya manida divulgación del futuristas fueron los únicos que corn~
éxito del Constructivismo ruso, _que Impresionismo y del Expresionismo; prendieron que el desarrollo del arte
Marinetti alardeaba de haber bautiza- Rosso, escultor, se vincula al dinamis- moderno italiano debía necesariamen~
-do, mantiene encendidas, en forma de mo práctico de Duchamp-Villon; te partir del Futurismo y de su ci-isis,
una' «llamada general al orden)), las es- DIULGHEROFF, un búlgaro que se ha- cuyas causas las veían en el énfasis
peranzas de los nostálgicos de las van- bía formado en Alemania, hace de neorromántico y en el historicismo
guardias. Es cierto que la vanguardia puente con la vanguardia rusa y con que, en los últimos tiempos, habían
rusa se veía favorecida por la excita- la cultura centroeuropea. Es también llevado a Boccioni a apartarse de su
ción generada por la Revolución de '~,~guitecto y grafista, y se relaciona con propio programa para tratar de llegar
Octubre; pero, apenas llegado al poder, pagano y con el naciente movimiento a una síntesis europea entre el Im-
tambi~n el fascismo se proclamaba re- italiano para la arquitectura racional. p:esionisrno cezanniano y el Expresio-
volucionario, y Marinetti lo defendía La corta vida y el escaso peso cultural msmo.
entusiasmado. No sorprende así que, del Neofuturismo tienen también su En su aspecto negativo, esta opinión
después de haber esperado inútilmen- explicación en la oposición que hacia era correcta: más que relanzar el Futu-
·'' te_ que la guerra produjera una renova- ellos manifestó el ambiente cultural tu- rismo <(heroico))' habla que radicalizar-
ción de la cultura italiana en sentido rinés, que era antifascista, bien en el lo, apagar su furor polémico y román-
europeo, muchos jóvenes creyeran· de sentido idealista de Croce, como Go- tico) su pretensión de ser la «VÍa italia~
buena fe que podrían hacer renacer el betti, o bien en sentido marxista, como na>} del arte moderno. En definitiva, lo
Futurismo Colocándose en la estela de Gramsci. Sin erribargo, la causa pro- que había que hacer era cercar a Boc-
la <<revol~ción)}: .fascist_<~;. Dado _que el funda de ello es .la falta de un empuje cioni. Lo que no comprendían era que,
fasCismo· ténía- Uña VoCacióil reá.Ccio~ ideológico que impide 11:11a proyección al cercar a Boccioni, había que recono-
naria- ··esa valoración '":POlítica era- erró- de la n~ovanguardia turinesa: un aero- cer que la pintura de Baila era el pun-
nea. Pero k opción cultural·era acerta- plano- sin motor no puede volar. Esta to de arranque de una nueva estructu~
da. carencia ideológica repercutía sobre ra de la forma y) por tanto, la vía para
La situación italiana 311

499 sao

una ·vinculación directa con las van~ formación completa y. de primera 496. Luigi Colombo Fillia y Alfredo Oriani:
guardias históricas europeas. Así lo ha~ mano, presienten la crisis inminente Proyedo de igloia .foturistA (llJ/tes de 1931}, en
bían reconocido. hacía tiempo otros del objeto artístico tradicional (es de- Turín.
dos artistas: F. DEPERO {1892-1960) y cir, del cuadro); y no sólo se dedican 497. Nicolai Diulgheroff. Proyecto de faro (anto
E PRAMPOLINI (1894-1956), que se ha- a hacer investigaciones estructurales y de 193/).
bían sumado al Futurismo, respectiva- sobre la materia, sino que se interesan
mente, en 1913 y 1912, cuando éste ya activamente por el problema funda· 498. Nino Rosso: Retrato abstracto (1932); metal
estaba en pleno desarrollo. Ambos asu- mental del teatro en cuanto arte actua~ y madera, M5X0,30m.
men desde un principio una posición do apoyando así la generosa actividad
· de reserva crítica con respecto a ese de- de AG. BRAGAGLIA por un teatro ita- 499. Fortunato Depero: El maquinismo babélico
(boceto para el ballet <The New Babel", 1930).
seo de rehacer la historia por parte de liano de vanguardia. Pero Baila, que es R(Jl)ereto, Museo Deprro.
Boccioni, Y·. descubren que Baila es el el más audaz y genial, comprende la
pionerO de·· una investigación pro'fun- irreversibilidad de la crisis y prefiere 50Q Enrice Prampolini: Epacio· escénico .
da sobre la génesis y la estructura fun- una vuelta suicida a1 más· desacredita~ polidimemional (1925}.
cional de la forma. Depero mantiene do tradicionalismo: es una caída casi
esa postura en silencio, analíticamen- voluntaria, similar a la de Picabia. Esta
te, buscando y aclarando los hilos que, latente y serpenteante supervivencia de
directa o indirectamente, vinculaban al las profundas motivaciones futuristas
futu!ismo. con las corrientes hetero- en el seno de una cultura que las ne..
doxafi no cartesianas del Cubismo y, gaba, explica también la formación,
especialmente, con Duchal)lp, En cam- entre 1930 y 1940, de una primera ten-
bio, Prampolini entra en contacto di~ dencia no-figurativa <;omprometida. El
recto .con los más avanzados grupos movimiento se d_esarrolla en Milán
franceses y alemanes, plantea su inves- (que había arrebatado a Turín la pri-
tigación en un sentido netamente ex~ · ·macía industrial y que era la única ciu-
perimental y es el único que, entre la dad moderna de Italia), en estrecho
indiferencia general, apoya decidida- contacto con el movimiento por la ar~
mente el progreso de actualización de quitectura racional. Forman parte de
la cultura artística italiana de· entre- ·este p'rimer- grupo- de.:..·~·abstraCtistas ·
guerras y de la posterior. Tanto Depe- italianos». 1< FONTANA (1899-1968),
ro, encerrado, en su laboratorio, como A SOLDATI (1896-1953), M. RADICE
Prampolini, decidido a obtener una in- (nacido en 1900), M. REGGIANI
1
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i
Éco/e de París 313

sos

505. Mario Radice: Composídón C.F.A. (1933); 506. Mario Reggiani: Composia'ón 7 (1935);
fresco sobre ú.lbk Como, propiedful del autor. tabla, 0,55 X 0,54 m Mí/á~ rokcci6n privada.

(1897-1980), M. RHO (1901-1957), cos, y la proyección hacia el futuro, en Gropius. ¿Pero de verdad el artista te-
0. LICINI (1894-1958) y F. MELOTII programación y proyectación. Los nía que renunciar al prestigio del ge-
(1901-1986). Carecen de un programa puntos esenciales de su programa eran: nio para poder seguir cumpliendo su
definido, y más que oponerse al gené- 1) la reducción del arte a un medio de función?
rico italianismo de la corriente domi- experiencia estética colectiva; 2) la re- Los socialistas de la Bauhaus no eran
nante, el Siglo XX, se aparta de él, lo ducción de las técnicas de las distintas los únicos que lo afirmabam lo hadan
ignoran. Sienten que existe un proble- artes a la unidad metodológica de la aún más drásticamente los dadaístas)
ma italiano; pero ·éste no consiste en re- proyectación; 3) la aplicación de cali- para los cuales el arte estaba muerto y
verdecer las «antiguas tradiciones» ni dades estéticas a todos los productos era totalmente inútil tratar de salvarlo.
en importar clandestinamente en Ita- industriales, entendidos como agentes Pero la cultura burguesa podía tam-
lia una cultura euiopea, sino) pór el de la comunicación y de la educación bién· no tomar en serio a esa suerte de
contrario, en resolver las contradiccio- social; 4) la organización de la educa- vanguardia al revés. Por el contrario,
nes.interllas que aíslan a la cultura ar- ción estética ·colectiva por medio· de la el programa de la Bauhaus y del «dise-
tística italia:q_a.de la europea. Pretenden escuela; 5) el compromiso y la dedica- ño industrial» imponía una hipoteca
así reabsorber de forma crítica y no ción total de los artistas en el aparato sobre la dirección del aparato produc-
ecléctica el «Futurismo» y la Metafisi- educativo-escolar; 6) la eliminación del tivo, pretendía que realizase una fun-
ca y alcanzar una funcionalidad poética, mercado, que, aunque constituyera el ción educativa y no sólo económica.
una comunicación lírica de conceptos mejor sistema de vinculación cOn la La cultura burguesa no podía aceptar
espaciales. La operación triunfa: el gru- sociedad, quitaba al arte su función de el ser destruida con sus propias ma-
·po de los «abstractistas milaneses)>~ pos- instrumento formativo·-·¿e·la sociedad nos: podía conceder al artista la máxi-
tergado a .ignorado en su tiempo, fue democrática. Sólo con ·estas condicio- ma libertad de expresión, pero a con-
una de las principales premisas del arre nes el arte seguiría produciendo upa dis-ión de que permaneciese en su pro-
italiano de la segunda posguerra. Lu- experiencia estética, y ésta seguiría pio campo y de que dejase a los em-
cio Fontana~ que volvió a Italia des- constituyendo un componente cultu- presarios la iniciativa y la dirección de
pués de pasar algunos años en Argen- ral de la sociedad industrial. la producción. El propio Mondrian,
tina, será la punta de lanza de todos La mayor parte de los artistas europeos que sin di.tda meditó seriamente antes ·
los movimientos avanzados en Italia. respondieron negativamente a esta de escoger, decide al final seguir sien-
propuesta de socializar el arte. Hasta do un artista en el sentido tradicional
École de Paris los holandeses del grupo De Stijl se re- de la palabra: como ~antos años antes
traen cuando descubren el fondo po- había hecho Van Gogh, deja Holanda
La _razém.:hist9úcq.,.c;l.e_. 1ª~- vang11ardias lítico del problema, y un intento de y se va a París, que para. el arte era . <<19-_ .
·es absol-bid·a +Y ((D.Oiinaliiada» pOi la coordinaaión y colaboración con la escuela del mundo". En realidad, no
Bauhaus, que convierte los .impulsos re- Bauhaus termina, en 1921, con un fa- era t.anto la escuela como d mercado
volucionarios en proceso_s metodológi- moso litigio entre T. van Doesburg y artístico: la verdadera escuela·· era la
314 Capitulo sexto La época del foncionalismo

50Z Pablo Picasso: Las Meninas (1957); tela, 'Bauhaus, con sus maestros y sus estu- «divos>) a los que el éxito ha sonreído.
1,94X2,60m. Coiecd6n privada. diantes, sus programas y sus métodos, En definitiva, París fue para los pinto-
sus cursos regulares, su instrumental res y escultores lo que Hollywood será
508. Diego Ve!ázquez: Las Meninos (1636); tela, técnico. Pero en una sociedad hurgue~ para el cine: de hecho, fue muy impar-
3,18 X 2, 76 m. Madrid, Museo del Prado.
.sa, que es siempre una soc;_edad mer- tante la vinculación que se estableció
cantil, el mercado es más importante entre París y Estados Unidos a través
que la escuela' y, en cierto sentido, es de ·¡a escritora y coleccionista Gertru-
también escuela, porque la sociedad de Steü\.
burguesa se basa en la ley de la oferta No se discute que el arte fuera ínter-
y la demanda, de Ja producción y el nacionat como afirmaban los teóricos
consumo. ,Además, el mercado parisi- de la Bauhans: en los grandes cafés de
_no se dirigía a una sociedad que ya Montpamasse, en los que la Éwle de
existía, mientras que la Bauhaus lo ha- Paris celebra sus sesiones nocturnas,
cía a un.-proyecto de sociedad futura. hay italianos, españoles, rusos, ruma-
Se explica así que, la llamada École de nos, búlgaros, americanos, negros.
Paris haya tenido una influencia mu- Pero, en definitiva, más ·que internacio-
cho mayor que la Bauhaus en la for· na!, la École de Paris es cosmopolita; lo
mación e irradiación del arte mocl.er- que sí es internacionalista es el progra-
. no, a pesar de que en la segunda tra· ma de la Bauhaus. No se busca una
bajaran y enseñaran artistas de prime- unidad de -lenguaje y todos los lengua-
ra magnitud como Kandinsky y Klee. jes son admitidos por igual. Los nu-
No hay que infr3.valofar la función merosos intentos hed;os para delimi-
cultural del mercado, pues en nuestro tar y caracterizar a la Ecole de Paris sólo
siglo ha sido determinante. Natural- han conseguido desfigurar su aspecto
mente, la mercancía es la obra de arte, más ·significativo: el de un gran empa-
la cual, por tanto, ha de tener un va- río en el que todas las corrientes y ten-
lar en sí mismo y no sólo como agen- ciencias son admitid~ y se combinan,
te ~ducativo; pero lo es, sobre todo, el con la única condición de que sean
artista. Los marchantes compiten en «modernas». El hecho históricamente
descubrir y lanzar a artistas de talento: más significativo es precisamente que
el patriarca de los marchantes parisi- la tradición del Impresionismo deje,
nos, Vollard, comprendió a Cézanne en ese ámbito, de ser una tradición
(y no sólo a CéZanne} cuando críticos francesa, y la del Expresionismo, una
y artistas (salvo pocos amigos) lo con· tradición alemana. Finalmente, la an-
sideraban un iluso y un fracasado. Por títesis entre École de Paris y Bauhaus es
mor de la objetividad, hay que tecono- la antítesis entre dos imágenes de Eu-
cer que el mercado ha influido sobre ropa: la de cómo de hecho es, en pie-
la crítica mucho más que ésta sobre el no éxito del capitalismo, y la de cómo
mercado. El sistema mercado-coleccio- la titubeante utopía socialista desearla
nismo organiza la actividad de los ar- que fuera.
tistas, pero no limita su libertad expre- Naturalmente, la Émle de Paris no si-
siva. El arte es considerado como la gue una línea política: la condición
única actividad no programable en fundamental de la libertad del arte era
una sociedad de actividades programa· su independencia respecto de cual-
das; la originalidad de la invención ar- quier directriz política y religiosa, así
tística aparece como un recurso vital como de cualquier tradición nacional.
para.una sociedad.que constantemen- A su pesar, asumirá un carácter políti-
te quiere cambiar tipos y productos. co cuando no sólo 'la libertad artística
Sosteniendo que la vocación artística sino cualquier forma de libertad, sea
es un don. de la naturaleza y que lo suprimida en algunos países europeos,
único que puede hacer la escuela es como Italia, Esp_ai).a, Alemania, Rusia.
acabar con ese don, se alienta a los ar- El artista de la Ecole de Pa·ris se conver-
tistas a tentar el éxito de igual modo tirá entonces automáticamente en el
que se tienta)a fortuna en los juegos defensor de la libertad y no sólo del
de az~r. La Ecole dé París es _una espe- arte; y los artistas incapaces de sopor-
cie de nueva bohemia: pintores y escul~ tar la oficialidad académica de los re-
tores· ··ptocederttes:'de'-tbi:lOs :-los· páíSéS ,_,_, gímenéS· totalitarios buscarán sosiego
del mundo viven de esperanza y mue- en la hospitalaria y liberal París. _
ren de hambre admirando a los pocos Los tres grandes nombres de la Ewle
École de Paris 315

de Paris son también los tres grandes ~ el arte de investigación, desde Mon- Courbet, de Manet. ¿Con qué fin? Para
nombres del mercado internacional: drian a Kankinsky y a Klee, y afirma demostrar que un hecho artístico nun-
Picasso, Matisse y Braque, Íos tres la superioridad de la invención artísti- ca es pasado; no es un valor adquiri~
t:
«monstruos sagrados)). PICASSO es, sin ca sobre la de la ciencia y la técnica, do, clasificado, inmutable: ·.:s un even-
duda, una de las mayores inteligencias que presuponen la investigación. to. flagrante que nuestra intervención
del siglo. Con Las señoritas de A11ignon El arte es la gran antítesis de la <<civi- puede modificar. Moviéndonos en el
ya había puesto en crisis, en 1907, a lización industrial»: opone a la teoría tiempo, cambia la perspectiva históri-
toda la tradición figurativa y, más tar~ del ((consumo)' no ya la eternidad, sino ca, al igual que, moviéndonos en el ;es-
de, con el Cubismo había abierto la su indestructibilidad, su inconsumibi- pacio, cambia la perspectiva visual Y
nueva vía del arte. A partir de 1914 no lidad, su inalterable actualidad e, inclu- también por ello es el numen invisible
se puede identificar el recorrido de su so, el subir y bajar de sus valores. Tam- de la babel parisina, que sin su presen-
multiforme actividad (es pintor, grafis- bién Dada critica la ética económica y cia siempre perentoria y sorprendente
ta, escultor y ceramista) con una línea la causalidad lógica de demanda y ofer- · habría sido sólo una concentración de
de investigación o una sucesión de fa- tá de la civilización industria: pero el artistas en la plaza del mercado. No ¡.
ses. Pasa de la descomposicicón· cubis- gesto de Picasso no es gratuito, es his- sólo niega el sentido a las tradiciones
ta a una monumentalidad casi clásica tórico. Su aparente arbitrariedad es nacionales, sino incluso que el arte
(aunque irónica); de un limpio dibujo una oportunidad temporal deseada, pueda tener ·tradición. En cuanto pre-
estilo lngres, a la deflagración de la for- una intervención fulminante y decisi- sente absoluto, es la antitradición ·por
ma; de un naturalismo distendido, a va que nace de una valoración extror- antonomasia: precisamente por ello
una laceración violenta de la imagen; dinariamente lúcida de las situaciones. puede·moverse libremente, sin comple-
de lo bello, a lo horroroso. Sus inespe- Es siempre estilísticamente distinto y jos, tanto en la superficie como en la
rados cambios· tocan siempre en el cen- su trabajo no tiene un desarrollo co- profundidad del tiempo. Entonces to-
tro de una situación problemática y herente: en sus manos, los «estilos>) del das las tendencias son legítimas y, al
la resuelven incluso haciéndola saltar. pasado· son puros instrumentos, al mismo tiempo, todas igualmente inú-
N o se suma a ningún movimiento igual que las técnicas. Nada más fácil tiles. Son formas de alcanzar el valor,
pero interviene en todos, y cuando no que reconocer en sus obras las referen- pero lo que import·a no es la forma,
lo hace, su abstención es significativa. cias históricas: la Grecia arcaica, lo az- sino el valor.
Es una «potencia}} que 'con un gesto· teca, el románico, lo negro. Pero la re- El segundo miembro de esta trinidad
puede salvar o destruir; sabe perfecta- ferencia hiStórica no es más que un al- es BRAQUE; el eterno y refinadísimo
mente que es uno de los máximos pro- filer con el que se excita la conciencia artesano, elfaber de la pintura moder-
tagonistas, una de las personas más re- de los contemporáneos a fin de que na. «Un cuádro está terminado cuan-
presentativas de este siglo. Durante cer- reaccione. No tiene importancia en sí do ha borrado la idea)); es decir, cuan-
ca de cuarenta años dirige deSde lo alto misma, no· indica una adhesión Yni si- do en lugar de haber una idea en la
la «política del arte>> e indirectamente quiera un interés por el dato históri- mente del artista hay un objeto qué to-
también el mercado: es el vértice de la co. Termiria haciendO tin juego descU- dos pueden vér y-tóCil\"-Ef''at'tiSti~rfd"" . .'·
escala de valores. Afirma que no busca, bierto: rehace a su manera cuadros de crea tipos de objetos, sino el tipo de
sino que encuentra: excomulga a todo Ve)ázquez, de Holbein, de Poussin, de objeto absoluto. Fija y define su· valor,
316 Capítulo sexto La época del funcionalismo

509. Marc Chagall: El violinista verde (1923); su .significado, en la situación históri~ tipo de valor: un valor que es propio
tela, 1,95 X 1,08 m. Nueva ..York, Saloman ca presente. Está claro que, al definir y específico del cuadro en cuanto ob-
R. Guggtnheim Museuitt. el objeto, paralelamente define al suje- jeto producido y que no depende de
510. Chaim Soutine: El monaguillo (1928); tela, to. El sujeto es el hombre en su tota- lo que en él e~tá representado~ En de-
·'' 0,69 X 0,50m. París, Musée du Louvre. lidad, en el sentido humanista del tér- finitiva, en una sociedad en .la que exisM
mino, en la complejidad de su ser y en te el culto del «producto}) o de la mer-
5/1. Georges Rouault: El chwn herido (1933}; la pureza de su expresión, que debe ser cant¡:ía,. pretenden determinar y esta-
tela, 2 X 1,20 m. París, colección pdvdda. 'limpia y sintética, pero no fria e im~ blecer el valor del cuadro como pro-
personal: la humanidad del teórico ducto intelectual, autOnomo e insusti~
puro o la del técnico puro no es com~ tuible.
pleta, pues sUs experiencias son siem~ La tercera persona de la trinidad es
pre unilaterales. (<Amo la regla que MATISSE, inm9vil y eterno como el Es-
corrige la emoción»: por tanto, la re~ píritu Santo. El demuestra que el arte
gla, o la teoría, no es lo primero; al se hace fuera, por encima de la histo-
principio está el hecho humano, la ria. Al igual que en el mundo delos
emoción, pero ésta ha. de colocarse mitos mediterráneos, que constituye la
dentro de una teoría de valores, hacer- sustancia perenne de su pintura, la
se valor. Y, a su vez, la teoría no es una pintura es la inagotable reserva de la
norma abstracta, sino una condensa~ imaginación creativa, el arte constitu-
Ción de experiencias, la síntesis de una ye la reserva áurea que la sociedad debe
larga praxis. Vista en su conjunto, la evitar que se queme en el pequeño tráM
obra de Braque es una especie de reco- fico cotidiano. Es el capital de la hu-
pilación de pensamientos y de máxi~ manidad que día a día los artistas acre~
mas: Montaigne, La Rochefoucauld, cientan con sus obras inmunes a la de-
Pascal. Es un compendio de sapiencia cadencia hist6rica. Al igual que todos
que destila la experiencia estética del los demás, Matisse ha vivido dos
mundo. Tras la guerra, el artista de guerras; al igual que todos ellos, las ha
quien se siente más próximo es JUAN padecido pero no ha permitido que
GRJS. El punto controvertido sigue ningún dolor del mundo entrase en su
siendo la relación entre objeto y espa~ pintura. Si en sus crisis dé locura el
cio; pero ese problema es considerado mundo destruye los valores de la civi-
únicamente cuando se pla'htea y se re- lización, el sabio debe crear y acumu~
suelve en el ámbito de la pintura. Para lar otros: la humanidad se servirá de
Braque, por un lado está el espacio, la ellos para recuperarse de los golpes de
conciencia; por el otro, el antieSpacio, la historia. El arte conserva o devuelve
la materia. Para él, en cuanto pintor, a· los hombres la alegría de vivir que·
la materia no es la de las cosas, sino el la tragedia de la historia destruye. Por
color, al igual que al escUltor le ocurre tanto, también para Matisse los acon-
con el mármol o el bronce (también tecimientos cambian, pero las grandes
hizo esculturas en las que la materia es estructuras del sistema no pueden cam~
tratada como un bloque de color). El biar, y el arte es el componente más es-
artista· elabora la materia, le da un va- table del sistema. Dado que es uno de
lor espacial y el objeto no es más que los valores supremos de la humanidad,
un estadio en ese proc_eso. Por el con~ no puede mezclarse con la historia de
trario, Giis ·parte del objeto, en cuan- las naciones, es supranacional. Tam-
to mateda que ya ha recibidO una cier- bién por ello Matisse es uno de los
ta espacialidad, y a través de la inves- grandes pilares del puente entre Euro-
tigación de las relaciones proporciona- pa y América: ·su pintura confirma la
les o métricas (éste es el tema de la «sec- tesis de Dewey sobre la autonomía y
ción áurea» r_etomado por los «puris~ la integridad de la experiencia estética.
tas", Ozenfant y Jeanneret) desarrolla Entre tantas corrientes e intentos indi~
la espacialidad de los objetos como es- viduales que en la primera mitad del
pacialidad unitaria, total. La disputa s!glo se entrecruzan en el ámbito de 1a
llega a sutilezas tomísticas (así lo sub- Eco/e de París, el tema común es el ideal
raya un escritor C?tólico o tomista romántico del arte como poesía y de
como Maritain y lo confirma Severi- la poesía como vida. Por tanto, el ~rte
ni); pero es el concepto de valor. Tan- es lenguaje, lo único que está por en~
to Braque como Gris parecen querer cima de las lenguas nacionales y que
.realizar y fijar en el cuadro un nuevo permite la comunicación y el entendí~
509
!O
f" École de Paris

p
)-

e
:-

510 511

miento entre personas de distintos paí- · te toda su vida, en el_ gran teatro del diatez comunicativa y, consiguiente-
ses. Los lenguajes figurativos no tienen arte mundial, representa el papel del mente, a la conexión entre el lenguaje
una función, pero llevan a cabo una «alma rusa» o del judío errante, o Seu- figurativo actual (expresionistafauve) y el
circulación continua en el cuerpo vivo tine, que representa el del bohemio ge- lenguaje arcaico de la pintura y de los
de la sociedad. No son instrumentos nial, o aún más Brancusi, que impone esmaltes románicos. Para él, el motivo
como lo son los lenguajes «técnicos>> a la ciudad la alta pureza del arte caro- de la comunicación es la idea de la ne-
que se van formando y que termina- pesino. Los propios franceses se «des- cesidad de la experiencia religiosa, de
rán por desacreditar a los lenguajes his- nacionalizan)>, no ya adoptando len- la presencia vivificante de Cristo en el
tóriCos, sino valores: y lo son porque guajes supranacionales (como el geo- pobre, de la sacralidad que santifica la
no están dados ni son utilizados, sino métrico de Mondrian o_ de Pevsner), trágica condición humana del proleta-
vividos o sufridos. Hasta las corrientes sino buscando el factor común en una riado industrial. En un sentido com~
y tendencias, nacidas de la agrupación simplificación lingüística, en un enten~ pletamente distinto, Utrillo asume
de varios artistas en torno a un tema diniiento espontáneo en torno a cier- como factor corriún el escenario urba-
de investigación común, se personali- tos temas comunes. Hay dos casos tí~ no de París, que todos tienen delante
zan: y más que abordar y experimen- picos de ello: ROUAULT (1871-1958) y de los ojos: es el París de los impresio-
tar nuevas formas de expresión y co- UTRILLO (1883-1955). Nadie duda de nistas, que, sin embargo, está degradaM
municación, se tiende a explotar, pu- la pasión social ni de la vocación reli- do, húmilladó por la triSte imagen de
rificándolo y refinándolo, un patrimo- giosa de Rouault, que indudablemente los suburbios. Por tanto, tambi.én aquí
nio lingüístico común. Los apátridas pertenece a esa tendencia de la litera~ existe una vuelta intencionada hacia
no renuncian ni rechazan las tradicio- tur~. comp¡;:ometída y católica que va una especie de pobreza primitiva que
nes de sus países dé origei1, siriO q{;e·· -·-¿e Bloii·a··BefninOS. Pero precisamen- es literaria en la medida en que surge
las iritroduCen Ylas··mezcl:ixi ell la· tir~ · htés ·esa vocación esencialmente litera~ de toda una serie de experiencias lin-
culacióh. de la sociedaQ cosmopolita. · ria la que le lleva .a hacer una opción güísticas: el París de Utrillo nace de la
Ejemplo de ello es Chagall, que duran- consciente de sermo humilis, de ínme- superposición, por transparencia, de la
318 Capitulo sexto La época del foncionalismo

512. Maurice Utrillo: Vista de Montmatre; tela. intensificación expresiva de Van Gogh sis- de lenguajes figurativos, la École de
París, Musée National d'Art Moderne. a la visión impresionista de Monet, y de París tiene orígenes muy Iejañ6s~ yc'on-
una posterior simplificaci6n median- cretamente en la llegada de Van Gogh,
te el aparente impedimento lingüísti- procedente de Holanda, y de Munch,
co de los naift. En definitiva, también de Noruega, entre 1885 y 1886. La se-
Utrillo contribuye «a desnacionalizar» gunda y más vigorosa oleada se inicia
el Impresionismo, pero no generali- en la primera década del nuevo siglo.
zándolo en un lenguaje internacional De Rumanía llega C. BRANCUSI
y convencional, sino caracterizándo- (187~1957) para estudiar con Rodin;
lo como «popular», recurriendo fre-· pero casi inmediatamente da un cam~
cuentemente a alocuciones vernáculas, bio radical, se libera de la retórica mo-
al argot. Se extiende así la tendencia (re- numental y de la técnica prodigiosa
cuérdese. a Apollinaire y a Cendrars) a del maestro y se pone a estudiar la cul-
entrecruZar estrechamente el lenguaje tura negra. No le fascina la ba!barie in-
figurativo no sólo con el literario, sino genua, sino· la esenGiaiidad plástica de
con la lengua hablada. Después de la esas formas absoluta·s que no admiten
segunda guerra mundial, ello desembo- rela~ión alguna con ~n -espacio exte~
cará en algunos casos de afinidad sor- rior, y que excluyen_ toda mediación
prendente, casi de colimación formal, naturalista entre d significado y el sig-
entre hech~s pictóricos y poéticos: nificante: Pretepd~ .así cap~<~;[_ el ele-
Fautrier-Ungaretti o Fautrier:.Pong·e, méñto ··qi.te- origina Li fOrma plástica:
. __ ,.. ,,
Dubuffet-Qyeneau y hasta la poesía tin estadio· qüe ·pOdríamos denominar
gráfica de Michaux, En este aspecto de prelingüístico, en ·el· qtie la forma no
confluencia y mezcla - pero no sínte- es la forma de un contenido, sino que

J
Écoie de Paris 319

se significa solamente en sí misma 1 a su la Europa de su tiempo. Más allá del 513. Constantin Brancusi: El beso (1910);
propia génesis. Entonces halla en Pa- carácter del modelo, produce a la per- piedra, altura, 0,59 m. Filadelfia, Museum ofArL
rís una experiencía ancestral, que ha~ fección «el sentido de la vida)) de la so-
bí~ olvidado e~ los' años de su apren- ciedad artiste. Más que retratos) son ele-
dizaje académico: la técnica de la talla gantísimas c6.mposíciones poéticas
e incluso la simbología del arte popu- «dedicadas a ... >),
lar romano. Pero ésta no es una sim- Aunque sólo estuviera en tres breves
bología del objeto, sino que incluso ocasiones en París, en 1907, 1912 y
podría ~enominarse. una simbología 1918, GINO Rossr (1884-1947)_ perte-
de la forma. Como el pastor que talla nece a la esfera cultural de la Eco/e de
un bastón, Brancusi obedece a un ins- Paris. Debido a una enfermedad, dejó
tinto de la forma que da un ritmo a de pintar en 1923. Opta decididamen-
su gesto; y atribuye a esa forma que te por los Fauves, pero acentuando de
está haciendo un sentido, la hace sim- modo expresionista la estructura del
bólica. Brancusi inicia al italiano dibujo en tensión, lo cual más tarde le
A. MODIGLIANI (1884-1920) en la es- llevará a intenrar cruzar el colorismo
cultura negra: será una experiencia fauve con la volumetría cubista. El in-
que, después de algunos ensayos en la tento europeo de Rossi no tuvo conti-
escultura, Modigliani trasladará a la nuación en Italia, pues se vio ~!-!pera­
pintura, utilizando el color no ya do- poi las distintas manifestaciones
como complemento, sino como mate- del italianismo futurista, metafisico,
ria intrÍnseca de la forma. Sin embar- novecentesco.
go, y contrariamente a lo que le ocurre~ Otros italianos contribuyen a expan-
a Brancusi) carece de nostalgias primi- dir ese lenguaje intern_acional y moder-
tivas y populares: y de igual modo que no del arte que surge del emporio pa-
··U trillo interpreta el ambiente, él lo risino. Después de un periodo futuris-
hao; .pero con distinta finura, a los ta y cubista, G. SEVERINI trata de con-
personajes del mundo artístico parisi- ciliar el p.uevo lenguaje con la tenden- ·
no. Como pocas cosas sus retratos dan cia decorativa y la aún más explícita fi-
la idea de. cómo era la élite intelectual guratividad del arte religioso, remitién-
de los famosos y a menudo alcoholi- dose también a la estética neoescolás-
zados bohemios de Montparnasse, que tica de Mari tain. Su o!iginaría expe-
eran conscientes d_e estar construyendo riencia divisionista, que en contacto
513

514. Amedeo Modigliani: Cariátbk (1913-14);


«gouache», 0,90 X 0,70 m. Milán, colea:ión
pnvada.

515. Amedeo Modiglian" Cabeza (1910);


piedra, altura, 0,58 m. París, Musée National
d'Art Modeme

514 515

····-····~--~----· ------------------------'---"""""
320 Capitulo sexto La época del funcionalist:-'o

516 517
516. Gino Rossi: Descripción campestre (e 1919};
cartón, 0,68X0,56m. Venecú; cdea:ión
Barbantini

517. Gino Severini: Bailariita+mar(l913);


tela, 1,03 X 0,86 m. Venecia, coleeción Peggy
Guggenheim.
518. Filippo de Pisis: &mo de flores (1932};
tela, 0,38 X 0,63 m. Florencid, w/eeción úmghi

518

con el Futurismo producirá una adap- En' Sus p;imeras obras figurativas, en dado en 1930. El tema fundamental de
tación de los timbres cromáticos, le lle- su investig?-ción es el equilibrio diná-
torno a 1907, laimagen de la cosá lo-
va a hacer una descomposición simul- mico del cuadro, que se logra con una
grada pJ.ediarite sencillez estrema de
tánea de la verdad y de la memoria his- medios pictóricos y una fortísima con- contrapesada, aunque contrastada; re-
tórica, y a fijarla en una plasticidad de traposición temática, es casi brutal- lación de tensiones lineales y cromáti-
color: es una investigación que lo lle- mente realista. Tras una fase futurista cas. M. CAMPIGU (1895-1971) encuen-
vará hacia el Cubismo tras una fase de y un primer contacto con ei ambiente tra en la «proporción áuréa)> del Puris-
acercamiento al Siglo XX A. MAGNELU parisino, traslada a la abstracción esa _1?? ,A~_,9.~~f.<J.:gt)a;,.oc~i.ón para. _:recu-
(1888-1971) es sin duda el más impor- . misma capacidad ·de síntesis, ·-evitandO" pera"f un- arcaísmo mediterráneo· más
tante de los piritores italia__nos que tra- así el análisis cubista y vincul~ndose al temático que formal. F. DE Prsrs
bajaron en la variopinta Ecole de Paris. grupo abstractista Cercle ~t Carré, fun- (1896-1956), pintor y poeta, lleva a
T;U''
1 Érole de Paris 321
(
519. Alberto Magnelli: Rana oceánica (1937).
París, Musée National d'Art Modeme..

! 520. Massimo Campigli: Las amt1ZOntlS (1928);


tela, 0,80 X 1 m. Colación privada.

519

cabo una conjunción aún más delica- acercar la pintura nacida del Impresio- alemana (Bocklin\ y en Italia perma-
da entre la espacialidad inmóvil y nismo al área de la tradición italiana, neció al margen y en contra del Futu-
atemporal de la Metafisica y la espa- sino, en todo caso, llevar la experien- rismo, al igual que hizo en Francia
cialidad sensorial, extremamente móvil cia visual al nivel de· la poesía; el color frente al Cubismo. Enemigo de cuál-
y dispersa, del Impresionismo. Estable· al nivel del signo; la palabra descripti- quier idea de progreso y de toda im-
ce así no una vinculación histórica, va, al nivel del timbre musical. G. DE plicación ideológica, en los años en
·que .es imposible, sino una extraña CHIRJCO, que desde 1910 está en con- que fue auténticamente una de las
consonancia poética entre ·la tradición tacto en París con Apollinaire, fue en grandes figuras del arte europeo con-
impresionista y una tradición italiana 1925 un fuerte punto de apoyo del trapuso frente al actuali?mo futurista
que, partiendo de Tiépolo y de Guar- surrealismo que Breton había teoriza- y cubista la idea de la extratemporali-
di, llega hasta Boldini. No pretende do. Tenía una formación romántica dad absoluta del arte, cuyo clasicismo
322 Capítulo sexto La época del funcionalismo

sustancial se sitúa en un más allá <<me~ en forma de materiales dúctiles elásti~


tafisico». El humanismo italiano no es cos y flexibles, y en el caso de Gabo,
el renacimiento del naturalismo y del transparentes (cristal, plástico). Su in-
historicismo· clásicos, sino su trasla- vestigación plástica no guarda relación
ción a Una dimensión metafísica, aespa- con la escultur~>. tradicional: es, por :J ·
cial y atemporal su distanciamiento de contrario, el desarrollo del principio
la vida, su colocación para siempre en suprematista de Malevich, que preten-
los dominios de la muerte. Y dado que día q~e el pintor se liberara de la ser-
la muerte es lo irracional, lo absurdo, vidumbre respecto del plano. En efec-
el sueño y el ensañamiento compara- to, su forma es geométrica y plana, y,
dos con la vigilia y la racionalidad de deformándose elásticamente, adopta
la existencia, el <<clasicismo>> de De distintas posiciones y configuraciones
Chirico abre la vía al Surrealismo, que en el espacio: es un movimiento puraM
será la corr~ente que decididamente mente figurativo que, sin embargo, anM
traslade el lugar psicológico del arte de ticipa la concepción ((cinética}) de la
la esfera de la conciencia a la del in- forma, que será objeto de las últimas
consciente. investigaciones constructivistas. En
La posición de los constructivistas que cuanto realidad existente, y ya no
operan en el ambiente cultural parisi- como entidad conceptual, la forma
no es muy distinta: ni Mondrian, ni geométricá. o, más concretamente, tiM
Kandinsky, ni Pevsner han sido influi- pológica ·y estructural, se convierte en
dos por el lujurioso desorden de la el principio morfológico de todas las
vida artística de París. La opción de formas posibles.
Mondrian es puramente cultural: nada A ello se contrapone, como igual y
le obliga a dejar Holanda y, sin embar- contrario, el principio biomórfico de
go, vive en París de 1911 a 1914 y pos- H. ARP {1888-1966), que escoge la cé-
teriormente de 1919 a 1938. Pretende lula orgánica y su proceso de creci~
lograr una definición rigurosamente miento y rechaza la forma geométrica
racional del espacio que no esté· fun~ y sus procesos de desarrollo. Sin em-
dada en abstracciones COfl:Ceptuales, bargo, no se trata de dos perspectivas
sino en la percepción visual. El terre- de conocimiento distintas, sino de dos
no de su investigación fue, como era principios distintos de coordinación
inevitable, el análisis de la visión ini~ del lenguaje visual: ello explica que
521. Hans Harp: Hombr•botella (1928); madera ciada por el Impresionismo y conti- Arp, poeta, además de escultor y pinw
pintada, 1,35 X 0,90 m. Lid~ colraión nuada por el Cubismo. Kandinsky se tor, pudiera participar al mismo tiem-
Graindorgt. establece· en París cuando los nazis po en dos movimientos aparentemen-
cierran la Bauhaus: hace una opción te contradictorios (De Stijl y Dad4),
cultural pero también política, pues p~ro que, en realidad, pretendían por
París significa libertad. Los hermanos igual hacer tabula rasa de todo lengua-
A. Pevsner y N. Gabo ya habían esta, je figurativo institucionalizado o his-
do en París y habían tenido relaciones tórico y concentrar la· operación artís-
con el dinamismo formal de Du- tica en el acto estético puro.
champ y de los fu turistas, precisamen- N o sería completa la visión de la si-
te, cuando en Rusia participaban en tuación cultural que se engloba bajo el
los movimientos de la vanguardia re- nombre de École de París sin citar al
volucionaria. Sus. primeros desacuer- gran número de personalidades meno-
dos: con las ·corrientes contrarias los res, procedentes de todas las partes del
convencen de que hay que volver a los mundo, que lograron efímeros éxitos
países occidentales: Pevsner va a París, o que lucharon toda la vida sin obte-
y Gabo, a Londres, desde donde mar- nerlos o que, desalentados, volvieron a
chará a Estados Unidos. Trabajan en sus países de origen para difundir las
una misma línea de investigación: la últimas novedades artísticas de la capiM
fenomenización plástica de la forma tal. En el caso del lituano Soutine, ami-
. geométrica, pero tratando de determi~ go de Modigliani, per-o que tenía un
nar una cuarta dimensión (espacio. fuerte acento expresionista; del búlga-
tiempo) mediante la ((revolución¡) de ro Pastim, del· rusó- Surváge, del uru: ·
las formas geométricas, que ya no se guayo Torres-Carda Rossi, del escultor
entienden como conceptos, sino como español Gargallo y de los rusos Archi~
algo que en la realidad fisica aparece penko y Lipchitz, que fueron los pri-
École de Paris 323

522. Jules Pascin: Muchacha sentada con flores


(< 1929). París, Musie dJlrt Modem<
522

meros en intentar una versión plástica nan y tratan de valorizar como repre- toresco, brillante, vivaz pero ideológi-
del Cubismo. Hasta los más lejanos sentantes de la cultura oficial a obso- camente inconsciente libertarismo de
paises del Extremo Oriente, de la Jn- letos personajes que carecen incluso de la École de Paris. De todos modos, la
.dia o de América del Sur recibieron la cultura tradicional y de la técnica de función de ese crisol de talentos que
una oleada de cultura figurativa occi- los viejos «académicos)). fue Parls en la mitad del siglo fue im-
dental que a menudo puso en crisis an- En 1937, Picasso se convierte en máxi- portantísima para acabar con las escue-
tiquísimas tradiciones: En todo el mo intérprete del espíritu )ibertario de las nacionales y para establecer una dis-
mundo, el arte moderno se convierte la cultura artlstica de la Eco/e de Paris, criminación .entre el arte académiCo u
en sinónimo de libertad de pensamien- con una obra que en nombre de la hu- oficial-tantp más desacreditado cuan-
to y de expresión, de independencia de manidad condena duramente la reac- to más apoyado estuvo por todos. los
la cultura respecto del poder. Aunque ción fascista y nazi: sin embargo, el regímenes totalitarios- y el arte moder-
1 entre 1930 y 1940 el arte que tuvo su Guemica, que es la primera obra mcr no; carente de una línea y de un prcr
centro en París careciera de coloración derna <(comprometida>> en la proble- grama definidos y que estaba apoyado
! política, ésta surge como reflejo cuan-
do los regímenes totalitarios lo conde-
mática política de .su tiempo, es tam-
bién la obra que marca el final del pin-
tanto por los intelectuales- como por el
mercado libre ínternacional.

----- .
324 Capítulo sexto La época del funciona/ismo

Dadá
Aunque todas nazcan de un deseo de
conocer e interpretar la realidad, el
movimiento Dadá, a diferencia de las
demás corrientes, es una contestación
total de todos los valores, empezando
por e1 arte mismo. El movimiento
nace casi al mismo tiempo en Zuri<;h,
a partir de un grupo de artistas y de
poetas {Arp, Tzara, Ba11), y en Estados
Unidos {tras el Armony Show, de 1913,
la exposición abierta al arte de van-
guardia), ,con dos pintores europeos,
Duchamp y Picabia, y un fotógrafo
norteamericano, Stieglitz, al que pron-
to se añadirá otro pintor-fotógrafo de
esta nacionalidad, Man Ray. El movi-
miento se extiende rápidamente: ~se
une a él el pintor alemán Marx Ertist
y se le acerca Schwitters. Son los añ-Os
de la primera guerra mundial, que sólo
con su estallido ha puesto en crisis a
toda la cultura internacionaL Y, entre
otros valores, también al arte, que deja
de ser una forma de producir valor
para repudiar cualquier lógica, conver-
tirse en un sin-sentido y producirse (en
el caso de que se produzca) según las
leyes de la casualidad. Deja de ser una
operación técnica y lingllística: puede 523
utilizar cualquier instrumento, tomar
no importa de dónde sus materiales.
En efecto, no produce valor, sino que ftl; los futuristas y, en general, las van- de imágenes sobre placas transparentes
es el documento de un proceso men- guardias, habían tratado de animar la superpuestas, trata de. separ~r la idea
tal que aparece como estético porque representación dándole una dinámica de arte de la idea de forma y, al mis-
es gratuito. Es el sin-sentido del sin- funcional; pero el resultado había con- mo tiempo, de destruir mediante la
sentido, pero positivo, porque el com- sistido únicamente en pasar de la. re- ironia la analogía cubista entre el fun-
portamiento del mundo, que pretende presentación de la estaticidad a la re- cionamiento de la obra de arte y el de
ser lógico y es insensato, es un sin-senti- presentación del movimiento. La úni- las máquinas e incluso el fisiol6gico,
do negativo y letal Pero también el sm- ca revolución se había producido den- convirtiendo la obra· en una máquina
senti9o, la casualidad, pueden tener Co- tro de la concepción «histórica» del que en la posterior terminología
herencia y rigor. Privado de un fin: y arte como forma y de· la forma como surrealista se diría «de funcionamien-
desvalorizado, el arte no es más que un objeto. Pero en la medida en que el to simbólico>) y, en cierto sentido, «Or-
signo de exist~ncia pe~o significativo, arte seguía siendo producción de obje- gánico)), Al mismo tiempo, en 1913,
porque todo lo que hay alrededor de tos, la razón social del arte permane- F. P!CABIA {1879-1953) lanza la idea de
él es muerte. cía inalterada, puesto que en la socie- un arte «amorfo)>, que no sólo no re-
Las primeras objeciones al racionalismo dad burguesa el objeto es mercancía; presenta, sino que no es nada, simple-
cubista habían nacido dentro del Cubis- la mercancía, riqueza, y la riqueza, au- mente un gesto. <<Es un arte que quie-
mo mismo. Se había definido una nue- toridad, poder. A pesar de que se pro- re desplazar la atenci6n del objeto y
va estructura formal, pero el arte seguía ponía cambiar tódo, el Cubismo man- concentrarla en el sujeto: del produc-
siendo una búsqueda cognoscitiva, y 4s tenía e incluso reforzaba la concepción to al productor. Uri arte que es siem-
obras cubistas, a pesar de su vocaciQn del arte como productor de objetos de pre distinto de sí mismo. Un artista
revolucionaria, seguían siendo ·«obras valor, por lo que seguia estando den- que hasta en su vida decide ser un n&
de museo». Las objeciones tenían más tro del sistema de valores constituidos. macla» (Fagiolo).
que ver con los procedimientos que Fue Duchamp quien profundizó en la Duchamp y .P.ica\lia_, a lq1 "qye se aña-
con los problemas de fondo. Du- critica del Cubismo. Con su famosa·- dirá el ¡)into·r y· fot6grafo. · norteameri-
champ, con el Desnudo rkscendiendo una man'ée, que no es un cuadro y ni si- cano MAN RAY (1890-1976) fundan
escalera; Delaunay, con sus Torres E!f quiera un <<objeto)>, sino un conjunto con Stieglitz la revista <<29 b>, que anti-
Dadá 325

cipa muchos de los temas del moviM escandalosas: su praxis es similar a la


miento dadaísta, al que se unirán en del Futurismo y, en general, a las de
1918. Dadá nace en Zurich en 1916, las vanguardias; pero, en el caso del
cuando el· poeta rumano Tristan Tza· Dadaísmo, se trata de una vanguardia
ra, los escritores alemanes H. Ball y R. negativa, porque no pretende instaurar
Huelsenbeck y el pintor y escultor una nueva relación, sino demostrar
H. ARP fundan el Cabaret Voltaire, un la imposibilidad y la no-voluntad de
círculo literario y artístíco carente de cualquier relación entre el arte y la so-
programa, pero des\icado a ironizar y ciedad.
desmitificar todos lOs valores consti- Dado que existe un concepto de a1te
tuidos. de la cultura pasada~ presente y y existen objetos artísticos y técnicas
futura. Hasta· el nombre Dadá es ca- artísticas, es preciso contestarlos: el ver~
sual, pues se encontró abriéndo al azar dadero arte será el anti~arte. Un movi-
un diccionario. L.as manifestaciones miento artístico que niegue el arte es
del grupo dadoísta son intencionada- un contrasentido: pero Dadá es ese
mente desordenadas, desconcertantes, .contrasentido. Al negar todo el siste-
';

527

523. Francis Picabia: Udníe (1913),· te!d,


3 X 3m. París, Musée National d'Art Modeme.

524. Francis Picabia: Escenografía para «Reláche»


{1926). Estocolmo, Biblioteca Real SuefiL

525. Sonia Delaunay Terk: TraJes para «Coeur a


gaz», de Trístan Tzara, en una Dada.Soirée en
Parls (1923). •

526. Man Ray: Sin título (1929);/otografi~


0,23 X O, 18m. Nueva York, Museum of Mbdern
Art.

527. Man Ray: Rayografias (1922);


0,22X0,18m. NunJa York, Museum ofModem
Art
525
I;
· {· !
-----~~6
:
j
----------------
528 Marcel Duchamp: Rueda de bicicleta
(1913), «readymade»; madera y meta' altura
Capitulo sexto La época del funcionalismo

ma de valores, se niega a sí mismo te dadaísta. Separando el impulso y el


como valor y también como función) acto estético iniciales de toda la histo-
·, ·~ '.~ :
1·. t
_
.. .
~.l.'.:
¡: .. r
,::!·. 1,26 m. Nuwa York, Sidng }anis Gal!ery.
529. Marcel Duchamp: LH.O.O.Q (1919};
«read.y-made» redificdo, 0,20XO,.:im. París,
colación privada.
dado que la función es una acción que ria del arte, el Dadaísmo recusa toda
tiene un fin y un valor. Y así se redu~ · experiencia formal y técnica preceden~
1 ·, · · d · s· b 1 al
ce·a a pura acc10n, mmot1va a y gra- te. m em argo, vover punto cero
·
tuita, pero precisamente por ello des- no significa volver al punto de parti-
mitificadora de los valores constitui~ da rehaciendo un recorrido histórico.
~ ~ ;:} 530. Marcel Duchamp: Fuente (1917); urinario dos. Dadá no quiere producir obras de Con sus iniciativas inesperadas yapa-
. !.; ;-~ al revés, altura 0,60 m. arte, sino «producirse)) mediante inicia- rentemente gratuitas, el Dadaísmo se
· !L !.[ tivas en cadena, ddiberadamente im- propone llevar a cabo una acción mo-

~ !.rt Ge;~~~¿i~~ i~!~~l~~f~aa~s~~:;¡ frente !~J~ cly~s~~~~v~s~~~~n;~;t~acÍ~si!~


t· j a la guerra lleva a sus extremos la po- ciedad los mismos procedimientos, o
f, :i: lémica contra la sociedad de su tiem- dando uri contrasentido a cosas a las
: ~ -.~
: 1, .':J po. La guerra era un acontecimiento que ésta atribuye un valor. Renuncian
f~ ; que:· contradecía el racionalismo en el a las técnicas específicamente artísticas
:i!t':l{ que se pretendía basar el progreso so- y no dudan en servirse de materiales y
cial: aquellos intelectuales que preten- técnicas de la producción industrial ~
t~- ~ : [.
,, '<' dían separar su responsabilidad de la
de las clases dirigentes que habían que-
(Man Ray, la fotografla; Richter, el ci-
nematógrafo), evitando, sin embargo,
.-!!

,·.:: rido la guerra, debían tomar posición; utilizarlas según los modos habituales;
pero sólo había dos posibilidades. Pri· es decir, prescritos. Con mayor moti-
mera: Considerar la guerra como un vo, las intervenciones desmiti-ficadoras
paso en falso, como una desviación fa- afectan a los valores indiscutidos, ca-
tal respecto de la línea <<racional» de la nónicos, aceptados generalmente y
historia; en ese caso sería preciso vol: transmitidos como un legado: cuando
ver a colocar a la sociedad en· el cami- · DUCHAMP pone unos bigotes a la Gio-
no de la razón, y ello mediante una ac- ci:mda de Leonardo no pretende des-
ción más o menos enérgica (ref9rma o preciar una obra maestr~ sino cantes~
revolución). El arte debía contribuir a tar la veneración que la opinión 'públi-
esa vuelta a la razón transformándose, ca le tributa pasivamente. Y, verosímil-
porque, dado que el pensamiento ro- mente, también herir el orgullo de un
mántico lo había definido como no- público que ya no sabe distinguir en·
racional, constituía una excepción en tre el original y la reproducción, pues-
el sistema racional de la sociedad mo- to que la reproducción carece de caris-
derna. Ésa era la- tesis de las vanguar- ma, es un hechO industrial y, por con-
días históricas, de las corrientes cons- siguiente, puede ser manipulado impu-
tructivistas y más tarde de la arquitec- nemente.
tura racional y del diseño industrial. La negación de las técnicas en cuanto
Segunda: Considerar falsa la orienta- operaciones programadas para conse-
ción del camino de la civilización y la guir un fin tiene su punto culminante.
guerra como consecuencia lógica del en el ready made de Duchamp: un oh-
progreso científico y tecnológico; era jeto cualquiera (un sacacorchos, un
entonces preciso negar toda la historia orinal, una rueda de bicicleta), presen~
pasada y cualquier proyecto de futuro, tado como si fuera una obra de arte.
y volver al punto cero. Ésta era la tesis Si, con la Gioconda bigotuda, algo a
dadaísta, así como el primer anuncio lo que habitualmente se atribuye un
de la (<contestación global», que en to- valor aparece como" si no lo tuViera,
das partes aparecerá tras la segunda con el ready made se atribuye un valor
guerra mundial en cuanto voluntad dé a algo que habitualmente carece de
acabar con todas las (<censuras>> racio- ello. En ambos casos no se da un pro-
nales y de liberar a la sociedad -de las cedimientO operativo, sino- un cambio
superestructuras de la autoridad y del de opinión intencionadamente arbitra-
poder; es decir, de lqs valores institu- rio. Si la Gioconda con bigotes repre-
cionales. Así. . se explica por qué mu- senta la par destruens, el ready made re-
ches· de los movimientos artísticos que presenta la pars construem del Dadaís~
en nuestros días pretenden precisa~ mo; pero ¿es que se pued.e distinguir
mente. contestar- el sistema capitalista entre destruir y construir? Duchamp
reconocen explícitamente su preceden~ expuso un orinal y lo firmó con un 1
f''c··
! Dadá 327

528 529

nombre cualquiera, Mutt. Y, sin em- seño industrial. Y cuando es formula-


bargo, poniéndole una firma, quiso de-- da en la Bauhaus~ lo será en términos .'
: ¡'
cir que ese objeto carecía de un valor antitéticos a los del ready made de Du-
artístico en $Í mismo, pero que lo ad- champ. Se afirmará, en efecto, que la
quiría con la opinión formulada por cualidad estética del objeto ha de ser
un sujeto. Pero ¿cómo la formula si ya la forma de su función, y que la for-
no tiene modelos de valor? De hecho ma estética y la utilidad plástica son el
se limita a separar el objeto de su con- resultado de un mismo ·proceso: es de-
texto habitual, en el que cumple una cir, que el valor artístico es alcanzado
función práctica: lo saca de su ambien- por medio y no contra la tecnología
te, lo des'vía, lo lleva a una vía muerta. industrial de la producción. La parti-
Separándolo de un contexto en el que, cipación de los artistas en el ciclo in-
al ser todo utilitario, nada puecJe ser es- dustrial tendrá como fin último la cua-
tético, lo coloca en una dimensión en lifiCación estética del ambiente en el
la que, al no haber nada utilitario, que se desarrolla la vida social; por tan-
todo puede ser estético. Por tanto, lo to, la integración total del individuo
que determina el valor estético ya no 530
en el espacio funcional de la soCiedad:
es un procedimiento técnico, un traba- los artistas tratarán de crear un am-
jo, sino ·un puro acto mental, una ac- biente propicio a la libertad indivi-
titud distinta respecto de h realidad. dual, pero se tratará qe una )ibertf!.9
Ahora bien, aun cuando la disputa en- contenida dentrO de loS ·límites de una
tre lo bello y lo útil fuera antigua, en organización raciorial" do: la existencia:.
la época de los primeros ready made · Por el corrtrario, para lo's· dadaístas, el .
aún no había nacido la teoría del di- ambiente no tiene en sí mismo cualidad
'i
! 328 Capítulo sexto . La época del funcionalismo

531 532

estética alguna, pero cada cual puede como libertad llevada a sus últimas «serios)>, Los dadaístas contraponen la
interpretar y sentir· estéticamente (es ·consecuencias. El juego tiene también casualidad frente a la racionalidad del
decir, libremente) las cosas que forman sus técnicas, aunque sean distintas de proyecto, pero convierten a la· lógica y
parte del mismo, desviándolas de la fi- las técnicas «serias)): o tal vez sean las a la casualidad en dos Categorías dis-
nalidad utilitaria que les atribuye una misffias, aunque sean interpretadas o tintas y opuestas, entre las que se res-
sociedad utilitaria. La actividad especí- practicadas libremente, lejos de su fin tablece necesariamente una relación
ficamente estética no tiende a modifi- habitual. Y dado que el Dadaísmo ac- dialéctica; la lógica no·es·más que una
car las condiciones objetivas de la exis- túa por sorpresa, mediante interven- interpretación, entre muchas posibles,
tencia, sino a establecer el modelo de ciones no planificadas, su táctica exige de la «ley de la casualidad». K. SCHWIT-
un comportamiento libre de cualquier una amplia variedad de medios técni- TERS (1887-1948) no ve contradicción
condicionamiento. cos. Ya separar (como aqui nos vemos alguna entre Dadá y el constructivis-
: Si, con sólo romper el círculo de las re- obligados a hacer) las operaciones plás· mo de De Stijl y de la Bauhaus. Arp co-
: glas sociales, cualq1:1iera puede com- tícas o visuales de Ias·:poéticas, teatra- labora con El lissitzky- y con T. van
portarse de forma artística, ser artista les, gráficas y verbales' es un arbitrio: DoesbU:rg. Origí.nariarnente, la técnica
ya.no equivale a ejercer una profesión entre esos distil}.tos tipos de interven- que utiliza Schwitters es el colbge cu-
que exige una cierta experiencia técni- cíón no hay arialogí;i o paridad, sino bista; pero, así como para los cubistas
ca, s.in.o simplemente a ser o a hacerse simple indistinción. Es imposible de- el colhge demostraba que no existe se-
libre. Y dado que es libertad respecto cir si los objetos dadaístas de Arp, con- . paración entre el espacio real y el del
de cualquier obligación, el arte es jue- sistentes en pandes recortados y colo- arte, de manera que las cosas de la. rea-
go. El juego contradice la seriedad de reacios y luego superpuestos, son escul- lidad pueden pasar a la pintura sin
la acción utilitaria; pero, dado que .la tura o ..pintura,. relieves- o mllages: son ·cambiar su esencia, para Schwitters no
libertad es el valor supremo, sólo. ju-o formas no . geo,métrícas, -manchas que existe el problema del . espacio, y la-
gando ··se ·es-·verdaderamentese:rio: ES:" ... pOdrían ser casuales~ pero a l~s .que se obra' no es únicamente un lugar do:O-
tamos de nuevo ante la idea de Schi- da una importancia, una cOnsistencia de terminan -o se incrustan las cosas
ller del arte como juego y del juego· plástica, como si se tratara de objetos más disparatadas. Su obra magna es el
El Surrealismo 329
-----------------------------------------------------------------
MmlJau (también la· palabra Merz es El Surrealismo 531. Kurt Schwitters: Merz, Konstruktion (1921);
casual, al igual que Dadá), una especie ensamblaje, 0,35 X 0,20 m. Filadelfia, Museum of
de columna, casi un tótem, hecha con El Surrealismo (que toma su nombre An.
cosas encontradas casualmente y aña~ de una definición hecha por Apollinai- ,. 5)2. Kurt Schwitters: Mmhau (1923-32).
didas unas a otras- día a día. Sus cua~ re en 1917) es una corriente organiza- Cmstmida a lo .'argo de diez años con el método
dros (si así pueden llamarse) están for- da, pero también el producto de una de ensamblaje en la casa del artista en Hann01m;
mados por todo aquello que por ca- mentalidad propia de esa época. la obra fue destruida por una bomba durante la
sualidad ha caído bajo sus ojos o al al- Nadie pasó por encima del puente que segunda guirra mundiaL
cance de su mano, por aquello que du~ Schwitters lanzó entre el Dadaísmo y
rante un instante ha llamado su aten- él O:mstructivismo. Dad.á se transfor~
ción, ha ocupado un instante de su mó en el Surrealismo (es decir, en la
existencia: billetes de tranvía usados, teoría de lo irracional o de lo incons-
fragmentos de cartas, cuerdas, corchos, ciente en el arte), si bien no se produ-
botories, etc. Es la negación de todo lo jo una fusión entre los dos movimien-
que es historia, de cualquier finalidad tos, y Duchamp, por ejemplo, nunca
u orden de la existencia. Las cosas que, se vinculará al surrealismo. La coinci-
extraídas de la realidad, se incrustan en dencia se produce a través de la revis~
el Mmbau son breves, son truncados ta francesa «Littérature)), en la que par-
y disociados testimonios de una infor- ticipaban un grupo de literatos: Ere-
me crónica cotidiana, tan opaca y de- ton, Soupault, Aragon, Éluard. Breton
sordenada como la de los personajes era también médico-psiquiatra y estu-
del Ulises de Joyce, a cuya novedad es- dioso de Freud 1 cuya teoría del incons-
tructural se acerca la obra de Schwit- ciente abría para la investigación la
ters en la medida en que esos fragmen- enorme región de la psiquis. En el in-
tos de realidad son ·sólo recuerdos o consciente se piensa por medio de imá-
menciones de cosas, a menudo delibe- genes, y, dado que el arte formula imá-
radamente confusas e incoherentes. genes, éste es el medio más adecuado
Sin embargo, esas cosas encontradas para trasladar a la superficie los conte-
por casualidad se disponen en el cua- nidos profundos del inconsciente. En
dro según ritmos cast geométricos. El la primera fase de la poética surrealis-
orden en sí mismo no es un error: lo ta, el arte tiene precisamente el carác-
que es un error es un orden que refle- ter de un test psicológico; pero, a fin
ja un esquema abstracto. Pero la realí- de que éste sea auténtico, es preciso
dad que se agrega en el cuadro forman- que la conciencia no intervenga y que
do un nuevo contexto no es más que el proceso de transcripción sea absolu-
existencia y, por tanto, en sí misma no tamente «automático>•. ·
es orden ni desorden. la sociedad ha El '<Manifiesto>> del Surrealismo está fe-
tirado, porque ya no servían o porque chado en 1924; en 1928, Breton publi-
ya habían cumplido su función, esas ca Le Surréalisme et la Peinture, que es
cosas que Schwitters rescata y combi- una auténtica estética surrealista. El in-
na en su cuadro; y dado que ni siquie- consciente no es sólo una dimensión
ra se ha tomado la molestia de des- psíquica que el arte explora más fácil-
.truirlas, se comprende que para la so- mente debido a su familiaridad con la
ciedad de consumo la realidad se divi- imagen, sino que es la dimensión de
de entre lo que hay que consumir y lo la existencia estética y, por tanto, la di-
que ha sido consumido. Nada hay de mensión misma del arte. Si la concien-
piadoso ni de patético en el gesto de cia es la región de lo diferenciado, el
quien las recoge, y, por cierto, no para inconsciente es la región de lo indife-
reVelar una supuesta belleza ignorada. renciado, en la que el ser humano no
Pero, dado que son cosas «vividas», se objetiva la realidad, sino que se funde
entrecruzarán en el cuadro con otras con ella.· Por tanto, el arte no es repre-
también «vividas>>·en una relación que sentación sino comunicación vital,
no es la consecución lógica de una biopsíquica, del individuo a través de
función organizada, sino la trama in- símbolos. Al igual que en la teoría y
trincada y, sin embargo, claramente le- en la tefapia psicoanalítica, también en
gible de la existencia. O tal vez del in- el arte tiene Ulfª enorl}!-~j~P<?~taD:C,~a _·-~.
consciente, ·que es la motivación pro- la experiencia oníriCa, eri la ·qu·e Cosa$ --
funda que determina el flujo incohe- que en la conciencia aparecen diferen-
rente de la vida cotidiana. ciadas y sin relación se muestran vin-
,-----------······-----------------------------------===~mmsusm~~~mli~~~~w~;g~;~~~~~~m~~~·~~&I11M"F~ ~ <~
_.
330 Capítulo sexto La época del funciona/ismo ,
------------------------------"------=----'----
culadas entre sí por relaciones sólidas nes basadas en la historia; sin embar-
aunque il6gicas, no-criticables. La rela- go, la abierta separación de las dos es~
ción arte-inconsciente no excluye la feras (la del arte como inconsciente y
historia del arte, pero la considera des- la del arte como conciencia) se tra0.Y.-...
de una nueva perspectiva que, a favor ce en una abierta divergencia de acti-
de la imagen inconsciente, tratará de tud política. Y si el racionalismo arqui-
desacreditar la forma entendida como tectópico y la proyectación industrial
representación de una realidad de la pretenden una reforma gradual de las
que se tiene conciencia. Se explica así estructuras sociales, el Surrealismo se
la posici6n del Surrealismo respecto proélama extremista y revolucionario.
del Cubismo, que ya era conside'rado De todos modos, está claro que una
la base lingüística común de todo el poética del incOnsciente no puede vin-
arte moderno. El Cubismo es un ins- cularse a una ideología: en realidad, la
trumento lingüístico que también pue- actitud revolucionaria del Surrealismo
de prestarse a la transcripción del in- es únicamente subversiva, en cuantc
consciente en cuanto que descompone rebelión contra la represión de los ins-
el sistema de relaciones en el que se ba- tintos por parte del «sentido común»
saba el conocimiento de la realidad y y del «decoro>> burgueses, y como pri-
también porque instaura un nuevo sis~ mer desafío de la imaginación en el
tema indudablemente más adecuado a poder. En el ámbito mismo de la poé-
la estructura del pensamiento moder- tica surrealista terminarán delineándo- -
no; pero para ello ha de limitarse a ser se extremismos de signo contrario: el
un puro instrumento lingüístico y re~ comunismo de André Breton y la os-
-nunciar a ser un proceso formador del tentación reaccionaria de Salvador
conocimiento. Dalí. El inconsciente que el arte surrea~
Desde el punto de vista de la técnica, lista revel~ con aparente objetividad,
el Surrealismo comparte la falta de pre- pero en realidad con una sombría luz
juicios del Dadaísmo, tanto en el em~ de vicio y de culpa, es evidentemente
pleo de procedimientos fotográficos y un «inconsciente de clase>>, la otra cara
cinematográficos como en la produc~ de la lucidez racional, de la efícacia, de
ci6n de objetos efe ~{funcionamiento la claridad de miras del <(dirigente>)
simbólico>), alejados de su significado burgués. En definitiva, se pretende de-
habitual, descontextualizados (una mostrar que las magnificadas virtudes
plancha llena de clavos, una taza de té de la clase en el poder son solamente
forrada de piel). Sin embargo, también fachada; detrás de ella, los mitos de
son utilizadas las técnicas ~pdiciona~ una libido de clase presionan sobre la
les, especialmente por parte éíeálgunos conciencia deformándola y convirtien-
artistas más interesados por el conteni- do a la razón, y también a la ciencia
do onírico de las figuraci~:mes, bien y a la técnica, en instrumentos de la
porque, al ser de uso común, se pres- voluntad de poder.
taban mejor a la ~{escritura automáti- MAx ERNST (1891-1976); el más surrea-
ca)), bien porque Ia normalidad o in- lista de los pintores surrealistas, lleva
cluso la banalidad de la imagen aisla- hasta ·e] fondo la crítica de la forma
da resalta la ínc_ongruencia o l9 absur- como representación, del estilo como
do del conjunto (al igual que quien criterio unitario de interpretación de
cuenta. las cosas más increíbles de una la realidad y de la técnica como pro-
manera ·uana y aparentemente obje- cedimiento operativo que depende del
tiva). estilo. Desde el punto de vista técnico,
El movimiento surrealista se desarrolla acepta cualquier· medio siempre que
al mismo tiempo que el programa ra- no constituya un problema y sea úni-
cionalista para la arquitectura y el di- camente un mecanismo de realización
seño industrial. pero en evidente antí- de una imagen: la pintufa tradicionaJ,
tesis con él; y por su rápidi transfor- elrollage, el montaje de imágenes y de
mación en moda, se le puede conside- objetos. Inventa el ftottage o más bien
rar como el momento culminante de lo deduce de ese juego infantil que
la École de "Paris. Naturalmente, tam- consiste en frotar un ..lápiz blandO-so,. ..
bién el Surrealismo se propone como bre un papel colocado "encima de una
un fórmula internacional: en el in- superficie rugosa o con ligero relieve.
. consciente no puede haber distincio- La operación es mecánica, pero·· el di-
Surrealismo 331

533. Marx Ernst jardín para aviones (1936);


tela. París, a;lea:i6n pdvada.
533

namismo de la acción es suficiente que puede transformarse en un fácil


como para activar la imaginación que simbolismo.
ve en la impresión gráfica algo muy Convencido de que la mitología del in-
distinto que el. simple calco de un ob- consciente sólo se hace amenazadora
jeto real. Se establece así un proceso cuando choca con las censuras de lo
que incentiva la imaginación, que va consciente, J. MIRÓ (1893-1983) re-
más aH~ de la pura transcripción au- mueve esas censuras o, mejor dicho,
tomática de lo imaginado. Gatt obser- intercepta el camino del inconsciente
va· jUstamente que en Ernst ·no es el en el umbral de la conciencia, en el ni-
sueño lo que crea la imagen, sino al vel de la percepción. Para que no vaya
contrario: es la imagen la que se de- más allá hay que detenerlo en imáge-
sarrolla en el cuadro a través de un nes perceptivas clarísimas, satisfacto-
complejo juego_ de asociaciones ilógi- rias, que no tengan ningún significa~
cas. El mismo artista afirma que asiste do más allá de su propia evidencia y
a su propio proceso como «especta- rechllcen, por tanto, cualquier interpre-
don}: no pinta lo soñado, sino que sue- tación en clave simbólica. Sin embar~
ña pintando. go, la intención de Miró. no es impe- 534

La cuhura de Ernst tiene un origen ro- dir 1que las infiltraciones del incons~ 534. Marx Ernst Eudidcr (1945); tela,
mántico, y posteriormente pasa á tra- cierite Ueguen a la conciencia, sino la 0,65 X 0,57 m. Houston, coleccü5n de Menil
. vés de Nietzsche, cuyo pensamiento de i'mpedir que toda una· región de la
domina la cultura alemana de las dos experiencia y de la existehcia, y preci~
primeras décadas del siglo: lo <subli- samente aquélla que sólo puede ieve~
me)) romántico sigue siendo la veta larse a través de imágenes, quede sepul-
desde la que Ernst mira con sutileza tada en la oscuridad. En cuanto técni~
irónica, muy aguda aunque distante, a ca de la imagen, el arte es la única ac-
la sociedad de su tiempo, y en la que tividad que puede realizar el incons-
queda al desnudo, aún más que el sub- ciente como puro inconsciente y no
..... ,-.. -~9~-~~ien_t~,'"' _Ja ,_ suhcul~l;lr.a... Frec_uente- como traslación del inconsciente al ni-
r.:·. mente su obra- es un montaje de detri- vel de la concienCia. Por último, la pin- ·
. tus de la cultura burguesa, cuyo «racio- tura de Miró consiste en definir una
! nalismo» es tan efirnero y corruptible morfología del inconsciente al margen_

l _ _ _ _ _ _ __ rs
332 Capitulo sexto La época del funcionalísmo

de esa morfología geométrica que la ra" habían impedido avanzar al mismo rit-
zón asume como algo propio: de mo que la pintura y la arquitectura.
modo que puede decirse que su prin- Debido a esta necesidad polémica, re-
cipio no es el mundo orgánico (como cupera las técnicas tradicionales del
para Arp), sino la andcesis de lo racio- mármol y del bronce y demuestra
nal, lo antigeométrico. Puesto que la cómo a partir de esa experiencia de lo
percepción no distingue entre aquello real que indudablemente contienen se
que es intelectual y aquello que no lo puede desarrollar una forma comple-
es, el mundo del inconsciente de Miró tamente nueva: una «forma de la vida}}
es un mundo claro, solar, sin implica" (biomórfica) allí donde la escultura era
cienes morbosas; y sU mitologismo es tradicionalmente la forma evocativa y
fácil, transparente, como el de las fá- catártica de la muerte. El biomorfismo
bulas. No se puede excluir que tam- de Arp (igual que el de Moore, que a
bién la morfología de lo consciente, la él está vinculado) es, pues, la represen-
geometría, sea una forma de mito, el tación de lo «orgánico)) o del princi-
mito de la razón: lo cierto es que el a·n- pio de formación de la realidad, no del
tigeometrismo de Miró y el geometris- inconsciente: y termina contraponién-
mo de Kandinsky correri por caminos dose ·como presencia de un clasicismo
paralelos y próximos. En definitiva, metahistórico frente a la inclinación
más allá de la distinción categórica en- ta;cÍ~rromántica del Surrealismo. Y
tre consciente· e inconsciente, tanto opone al racionalismo constructivista
Miró como Kandinsky tienden a esta- -con sus planos geométricos y sus or~
blecer una clara morfología para la fe- togonales- formas continuamente cur~
nomenología de lo exiStente. vas, sinuosas, convexas y cóncaVas.
Sin embargo, si Kandinsky se inclina A. MASSON (1896-1987) vio en el
hacia un super-ego o hacia un conoci~ Surrealismo la recuperación y al tiem-
miento superior, Miró configura sus po la rectificación de la poética sim·
mitos en la esfera feliz del sin-sentido, bolista: récuperación en cuanto que
'.!
de una prenaturaleza. El equilibrio de asume la forma como algo alusivo y
lo creado y del pensamiento, con sus no explícito; rectificación en fc.uanto
medidas y proporciones, está aún por que elimina del símbolo formal cual-
llegar: por eso la pintura de Miró es quier implicación espiritualista. Su «es-
átona y libremente cn;:>mática, carece critura automática», durante la fase
de equilibrio entre signos y colores, y surrealista, es más diagramática que
535. Hans Harp: Métamorphose-coquillc- éstos alcanzan Ja máxima sonoridad descriptiva; se abstiene de explicitar las
cygn<balana-toi (1935); bronce, · tímbrica y una gran fuerza de atrae~ imágenes y, por el contrario, sigue lo
0,69X0,46X0,40m. Cokai6n privada. ción visual. que podría denominarse el hilo del
H. Arp, que había sido uno de los ma- pensamiento inconsciente: recorridos
yores protagonistas de Dadá, se mftn- tortuosos, saltos repentinos, vueltas,
tiene en la frontera con el Surrealismo. aceleraciones, debilidade.s del movi-
Su vocación de escultor también se miento interior. Es tal vei el primero
concreta a través de la decisiva influen- que se da cuenta de que más allá de la
cia de Brancusi. Busca una forma pri~ imagen hay una existencia bioquímica
maria y originaria, un núcleo genera- que sólo se revela a través de signos.
.:aor de cualquier posible forma de El peligro implícito en la poética
vida. La investigación sólo podía lle- surrealista es el contenimiento -es de-
varse a cabo recorriendo críticamente cir, la com~place~ci3. morbosa por las
el camino histórico de la escultura, re- asociaciones imposibles aunque .tniste-
cuperando el hilo conductor de una riosamente motivadas- entre las imá-
interpretación plástica de la realidad genes soñadas; las infinitas e imprevi-
dentro de la función social, conmemo- sibles deformaciones del erotismo bajo
rativa y encomiástica, que tradicional- la capa represiva de la Censura;. los fá~
mente se había asignado a la escultu- ciles mecanismos de los lapsus revela-·
ra. Y así Arp logrará aquello que mu- .dores y comprometedores. Un filón
cho de_spués Arturo Martini !amerita- que nace de la poética de la ambigüe-
rá nq,habec~abidp__hª-c~r éri .el rpomen~ dad instaurada por la Mdafoica y que
to· adecúado:. sep<irar 'la investigación ·intencionadamente evita· las innovacio-
puramente plástica de la oratoria esta~ nes técnicas y formales, explotando la
tuaria y eliminar los obstáculos que le obviedad y hasta la banalidad de los
535
334 Capítulo sexto La época del foncionalismo

540. Pablo Pícasso: Bañistas (1937); tela, medios de representación a fin de re-- había desplazado a todos los preceden-
l,JOX 1,95 m. Venecia, coleaión Peggy saltar la incongruencia y lo absurdo de tes, el que había instaurado la «revolu-
Guggenheim. los contenidos de la representación. ción)) artística del siglo y abierto a la
Y, TANGUY (1900-1955) inventa la an- investigación horizontes infinitamente
tinatlJraleza: paisajes interminables, más amplios q1.;:;: los de la experiencia
planetarios, sin luz ni sol, en los que sensorial: ¿por qué el proceso analíti-
las únicas presencias «elocuentes)> son co, 1!=Jlle, aplicado al espacio «objetivo>),
los restos de una vida orgánica apaga~ hab ía producido resultados sorpren·
da desde tiempo inmemorial: huesos, dentes, no podía ser aplicado al análi-
, '' frutos momificados, fósiles y conchas sis del espacio «psíquico)•? ¿Era, ade-
que parecen moverse en el desierto con más, tan clara la separación entre lo
la cauteL¡ de los gusanos. S. DALÍ (na- objetivo y lo subjetivo, entre el cons-
cido en 1904) lleva a la visión onírica ciente y el inconsciente? Picasso era un
y llena de implicaciones sexuales su de- maestro de la forma, pero su forma no
lirio de grandeza, una ampulosa retó- tenía nada de canónico: era una inno-
rica de origen muy español y necr vació::.:, una invención constante. Su
barroca, una repugnante mezcla de lo grandeza residía precisammte en eso,
lúbrico y lo sagrado, una cínica supe- en que no partía de·.Ja noción de una
ración del bolchevismo trotzkysta de realidad que se resolvía en una natura-
Breton y una ambigua mescolanza de leza ordenada, sino de la ·realidad que
reacción y anarquía. Entre todos los se afrontaba y se comprendía en la vio-
•',
surrealistas, R. MAGRIITE (1898-1967) lencia de sus contradicciones. También
es el que más profundiza en el proble- ·la forma que servía para descubrirla y
'i i ma de la ambigüedad alógica de la representarla debla ser discontinua, de-
'i! imagen, también en relación con lapa- bía de estar cargada de tensiones explo-
.i: labra: inventa la antihistoria, descubre sivas: un cuadro de Picasso siempre es
·1! lo absurdo de lo banal, crea cop meti- un conflicto que se libra delante de un
i i
culosa pedantería imágenes de signifi- espectador angustiado. Al igual que la
cado ambiguo que fácilmente caen en realidad, tampoco la historia es orden
el doble sentido, en el juego de pala- ni simetría, sino un conjunto de he-
bras figurado. P. DELVAUX (nacido en chos que se interfieren, que son con-
1897) ·se complace en transformar en tradictorios, qu~ no están resueltos: no
clave· metafisica su secreto erotismo de es una guía que la humanidad se ha fi-
persona de orden reprimida; pero ~en­ jado, sino un trágico complejo de cul-
sigue únicamente ser el ilustrador o el pa que se lleva a las espaldas. Por tan-
émulo de la mediocre literatura para- to, consciente e inconsciente no son
surrealista que encóntramos bajo el dos esfera~ distintas que se contrapesan,
· riombre de «realismo mágico». sino dos fuerzas en continuo y dramá-
Otros muchos artistas, europeos y nor- tico contraste: es imposible separarlas,
teamericanos, contribuyeron a lo que considerarlas fuera de su conflicto.
podría llamarse la divulgación degra- El Cubismo analítico daba a un mis-
dante del Surrealismo, que pron 1:-) se mo tiempo distintas visiones del mis-
Convirtió en una forma de eludir, con mo objeto desde diversos puntos de
la ambigüedad y la paradoja, la reali- vista. Ese mismo criterio de descom-
dad de los problemas. posición también puede aplicarse a
El prestigio cultural del movimiento toda la realidad, incluso al pensamien-
aumenta gracias a la adhesión, aunque to. Cuando, en una figura, Picasso
no formal, de Picasso en 1925. No se combina una vista de frente y una de
trata de una conversión, sino de una perfil, no hace algo sustancialmente
alianza: así lo reconoce honradamente distinto de cuando, entre 1910 y 1912,
1
Bretori cuandO declara que Picasso es en los espacios descomponía vasos,
«surrealista en el Cubismo>>. En cuan- fruteros y guitarras; peto en la figura
1
to poética del inconsciente, el Surrea- . los diVersos aspectos revelan otros tan-
lismo se encontraba en las antípodas tos rostros de ese ser ambiguo y pro-.
del «cartesianismo» cubista: ¿cómo po- teiforme que es la persona humana.
día conciliarse la «escritura automáti- T~.9os ~so.~ .,~?.P.~<:~<?~ .. s~,. c:;qm\Jin;¡_g .. er:t.,
1,.
ca» con un sistema formal analítico y una·úníca (O.cma o··inclúsO "én una sola
.! cognoscitivo? Hay que tener en cuen- imagen gráfica, pero cada .uno de ellos
ta que el Cubismo era el sistema que es una clave interpretativa, cada uno
1i
J
El Surre4lismo 335
----------------------------

t•

. 540

.
j·.
impone una lectura distinta de la ima- Heno de mitos; los mitos no son peli- :·.
frágil y casi incorpórea adquiere un es-
gen. En una misma figura se dan si- grosos mientras permanezcan COIJ;lO ta- queleto, una masa, un aspecto gigan- '·
. multáneamente no sólo diversos aspec- les, pasan a serlo cuando se plantean tesco y terrorífico. Las figuras del pe-
tos, sino diversas «verdades}) distintas, como formas de la conciencia, como riodo de Dinard (1928-1930) son seres
y ninguna es más cierta que la otra. Es, conceptos. Es éste el camino a través ambiguos con algo de resto fósil, de
1 por tanto, la ambigüedad, la contradic- del cual el Surrealismo entra en la pin- monstruo, de máquina: parecen inocuas
(- ción interna, la que deforma y descom- tura de un Picasso que es fuertemente y hasta bonaChonas, pero en un ins-
' pone la figura, lo que la reconstruye polémico frente a la sociedad de su tante su estupidez se puede convertir
t
¡ de acuerdo con su auténtica e intrín-
seca estructura. Ahí está para Picasso
tiempo. En esos años, Picasso y los
surrealistas no son los únicos para los
en ferocidad obtusa y convulsionada.
Dado que a Picasso le interesa la hu-
¡ el error de fondo de los constructivis-
tas: buscaban esa estructura en la ra-
zón, mientras que la verdadera estruc-
que la imagen es el objetivo de la in-
vestigación estética: también en el área
del «racionalismo», en la Bauhaus, la
manidad más que la naturaleza, su ex-
ploración se centra en el estrato más in-
diferenciado del inconsciente, en ese
1
¡
tura del ser es lo irracional. Y si lo irra- problemática de la imagen ·estaba sien- que pertenece a tod,os y no a un solo
\ cional aparece coffio imagen, la forma do estudiada a fondo por Klee, que tan individuo. No es Ca$ual que Jung, el
¡ no es, no puede ser, más que la estruc- a menudo y sin nlotivos fundades se teórico del inconsciente colectivo, escri-
j
;
tura de la imagen. Pero ¿cómo es ello acercaba. a los surrealistas. Klee, con biera ensayos sobre la contribución de
( posible si la imagen se entiende como instrumentOs gráficos finísimos, anali- la pintura de Picasso a la nueva teoría
( algo inaprehensible, .inconsistente, no zaba el delicado tejido epitelial de la post-freudiana, que sería fundamental
eStructurado? Precisamente por eso: la imagen. Evitaba transponerla a la for- .para la interpretación del drama de
carga dinámica de la imagen puede malidad de un lenguaje y trataba de nuestro siglo. No babría existido un Pi-
destruir la conciencia, pero cuando es captar y de transcribir sus extrañas me- . casso surrealista sin el Picasso cubista,
trasladada mediante un -acto de fuerza tamorfosis. Por el contrario, Picasso la pero sin el PiCasso surrealista no habría
a la .conciencia, se impone una estruc~ aborda con el poderoso instrumental existido el Picasso historiador y políti-
tura y su forma resulta bloqueada. del sistema formal cubista: e inmedia- co de Guernict1, Masacre en Corea o las
El mundo, también el moderno, está tamente esa imagen que para Klee era alegorías de la Guerra y de la Paz.

1
336 Capítulo sexto La época del funcionalismo

La situación en I nglatma
Tras la primera década del siglo, en
que se asiste al éxito social de retratis-
tas como John Sarger.,t· y Augustus
John (de inspiración impresionista, el
primero, y expresionista, el segundo) y,
al mismo tiempo, a la extensión del
modem s!)lle a la obra arquitectónica y
pictórica del gran Mackintosh y a la
acción didáctica y divulgativa del pre-
rafaelista morrisiano Walter Crane,
también en Inglaterra tuvo lugar un
movimiento de vanguardia, m.uy vivo
y ligado a la irradiación en Europa
del Futurismo italiano. El Vorticismo
(1912-1918), bautizado con ese nom-
bre por el poeta Ezra Pound, se pro-
ponía liquidar la vieja o sólo superfi-
cialmente modernizada cultura inglesa
y sintetizaba el simultaneismo de De-
launay con el maquinismo de los fu-
turistas. El animador del grupo (ue el
pintor W. LEWIS, con la colaboración
del escultor de .origen ruso ]ACOB
EPSTEIN,. artista original e impetuoso
que en un primer momento se había escultura de H. MOORE (1898-1986). mativo del mundo hasta que lo plas-
acercado a los fauves y a los impresio- Conecta directamente con las primeras ma a su propia imagen y semejanza.
nistas. Hubo otro escúltor, H. GAU- fuentes del Romanticismo europeo: La refutación amarga, lo «sublime» ne~
DIER-BRZESKA, de formación rodinia- con la poética de lo «sublime)) de BlaM gativo, vuelto del revés, de G.'SUTHERc
na, que se acercó a los vorticistas, co- ke, frontera entre lo humano y lo di- LAND (1903-1980) se opone al pensa-
laboró con artículos teóricos en su re~ vino, y con. el sentimiento de unidad miento figurativo de Moore, para
vista «Blast» y estuvo particularmente entre el hombre y la naturaleza de Tur- quien una protohistoria permitirá re-
ligado a E. Pound. Su plástica, a _tra- ner. Estudiando el arte negro, descu- cuperar la ética de una humanidad que
vés de la búsqueda de tensiones linea- bre que el origen de su integridad plás- el mito de la razón ha llevado a la vio-
les, evolucion2. hacia un no-figurativis~ tica reside en algo de lo que carece la lencia. Conecta con el filón visionario
mo análogo al de Duchamp y Villon: cultura mOderna: el sentimiento de lo del primer romanticismo (Blake); pero
sin embargo, su muerte en el frente sagrado coffio primera causa de la co- su visión no es mesiánica, sino que
francés (1915) truncó su prometedor municación vital entre el hombre y el nace del sentimiento de las tensiones
desarrollo. mundo. Al igual que Arp, utiliza las históricas, que él expresa con signos in-
En la arquite~tura, el audaz modernis- antiguas técnicas de la escultura como cisivos y cortantes, con disonancias
mo de CHARLES VOYSF::! lleva al ám- instrumento para la búsqueda de una cromáticas. En una dimensión total-
bito social la tesis de Morris y llega a forma arcaica y arquetípica, originaria, mente distinta encontramos el cons-
anticipar las simplificaciones tipológi~ intrínseca a la materia, como principio tructivismo puro deBEN NICHOLSON,
cas y estilísticas del racionalismo. HasM vital de su expansión, de su conversión que está vinculado al abstractismo ri-
ta 1937, cuando Maxwell Fry empezó en espacio, en .figura: la indistinción gurosamente geométrico de Mondrian
a colaborar con W. Gropius, que ha- del Surrealismo se convierte así en con~ y de Gabo, junto a quien participó en
bía abandonado la Alemania hitleria- ciencia del contínuum espacio-tiempo, el grupo parisino Abstraaíon-créatíon
na, no surgió un auténtico movimien- en una dimensión que incluye y uní~ (1933). Si para Sutherland todo es dra-
to racionalista. En torno a 1930; Ingla- fica el devenir.de la realidad natural (el ma y desgarramiento y Nicholson ve
terra entra en la dialéctica de los gran~ crecimiento) y humana (la historia). La el mundo ordenado según su geome-
des movimientos europeos Con la apa- forma plástica no rompe, sino que rea- tría purista, F. BACON. investiga otro
rición de un escultor de gran nivel, liza ese contínuum: el espacio cósrp.ico estrato existencial más bajo, en el que
Henry Moore. La simbiosis .entre lo se coagula y se manifiesta, en la for- todo, empezando por la humanÍdad
monstruoso y lo sublime del surrealis- ma, en su doble cualidad alternativa de misma, se deforma y corrompe, y no
mo picassiano"_se--próduce·en la: monU- lleno y de vacío. Únicamente el hom- existe esperanza de salir de ese estado
mentalidad no ya conmemorativa y re- bre, en cuanto artista, tiene la capaci~ ((histórico)) de angustia y desespera-
tórica, sino nuevamef!t~ humanist;1 y dad· de concluir la grandiosa obra de ción. El desarrollo que sufrirán des-
cargada de pensamiento moral, de la la creación, de realizar el proceso for- pués de la guerra las poéticas de lo irra~
338 Capítulo sexto La época del funcionalismo

546. Francis Bacon: Estudio de fig:tra para la··


base de una CrucifiXión (1944}, óleo y pastel sobre
cartó~ a94X 0,74 m. Londres, Tate Gallery.

. .'· ~ i
547. Gic;gio 3e Chirico: El mal.gmio
de un ro: (f.'J.i-'1} tela, 0,61 X (),50 m. Nueva
York. Must~~m qfModern Art.

,!'

: i

546

cional en el ambito del pensamiento A los primeros se les reprocha ser abs-
existencialista muestra, en síntesis, el tractos, utópicos; a los segundos, el
sentido del debate entre las dos gran- rendirse sin combatir. También se dirá
des corrientes de la cultura figurativa que las corrientes constructivistas, que
entre las que, en el periodo .entre am- con su proyectismo a ultranza se pro-
bas guerras, se estableció la dialéctica ponían configurar «históricamente)) e1
de la cultura artística europea. devenir de la sociedad, carecían de una
Por una parte, el racionalismo cons- relación histórica con la sociedad real;
tructivista y funcionalista plantea el y que las corrientes contrarias, las an-
tema del progreso. y de la recuperación tirracionales, revelaban con gran clari-
creativa final de una sociedad cuyas es- dad la situación histórica de hecho,
tructuras habrán sido renovadas por el aun cuando pudiera parecer contra,Pic-
arte; de otra, las poéticas de lo irracio- toria con respecto a la su puesta cohe-
nal plantean el fatalismo histórico, el rencia de la historia. Pero únicamente
complejo de cuTpa, aé fúnevitabilidad en la actualidad, con la sabiduría del
del encasillamiento de la ·empresa hu- tiempo pasado, podemos decir que el
mana.· De un lado, el· arte com6 pro- proyecto era utopía y el destino his-
1
yecto; del otro, el arte como destino. toria.
1
EXPRESIONISMO
Existen muchos escritos teóricos de artislas· expre~
sionistas -Y en el curso de nuestro ensayo hemoS
tenido la oportunidad de citar a muchos de ellos-,
pero no existen manifiestos del expresionismo .. · Esto
se debe al propio carácter del movimiento, intolerante
de agrupaciones con programas demasiado fijos y que
limiten la libertad individual. Se podrfa ;considerar
como un manifiesto verdadero la conferencia que
Kasimir Edschnüd dio en 1917 sobre el. Expiesionis~
mo en la poesia, de la cual también ll~';!mos. cita:do frag~
mentas en nuestro ensayo. De todos modos, no existen
manifiestos artísticos. La Crónica de la Unión Artís-
tica «Die Brücke,., escrita por Kirchner en 1913, es
muy poca cosa y, además, fue rechazada por los demás
artistas del grupo; es más, ·fue la causa de la disolu-
ción del propio grupo.

Crónica de la Unión Artistíca ·Die Bfücke• ( •El puente•)

Animados· por la fe en el progreso, en una nueva gene-


ración de creadores y de amantes del arte, hacemos un lla-
mado a la jnventnd y,. como jóvenes que llevan dentro de sí
el porvenir, queremos conquistar libertad de acción y de
vida frente a las viejas fuerzas, tan difíciles de erradicar. Aco-
gemos a todos aquellos que reproducen, directa y sinceramen-
te, su impulso creativo.

En el año 1902 se conocieron en Dresde los pintores Bleyl


y Kirchner. A ellos dos se unió más tarde Heckel, por media-
ción de su· hermano que era amigo de Kirchner. Heckel llevó
consigo a Schmidt-Rottluff, que conocía de· Chemnitz.; Traba-
jaron juntos en el estudio de Ku·chner. Allí' tenían la·· posibi-
lidad de estndiar con la mayor naturaleza el desnudo; funda-
. mento de todas las artes figurativas. Al dibujar sobre esa base,
se fonnó en todos ellos la convicción de que es necesari(> tomar
de la vida la inspiración para crear y apoyarse en lit expe~
rienda directa. En un libro, Odi profanum, cada uno de ellos
escribía y dibujaba, una al lado de otras, sus propias ideas;
así se comparaban los distintos caracteres. De este mo~o, casi
·sin percatarse, llegaron a formar un grupo que tomó· yl nom-

277
------ --------------------~----------l

l
bre de· Brücke. Ellos se animaban entre sí. Kirchner introdujo
desde Alemania Meridional el grabado sobre madera, que ha-
ñanza, abandonó el grupo en 1909. Pechstein fue a Dangast
junto con Heckel. En el mismo año, se reunieron con Kirchner
!
bía vuelto a poner en práctica atraído por los viejos grabados en Moritzburg para pintar el desnudo al aire libre. En 1910,
de Nuremberg. Heckel grababa también fignras er: madera; la vieja <Secesión• repudió a los jóvenes pintores alemanes
Kirchner enriqueció est,, ~écnica coloreando sus trabaJOS y bus- provocando la fundación de la •Nueva Secesión>. Para apo-
có el ritmo de la forma encerrada en la piedrll; y el meta~. yar la posición de Pechstein, se le asociaron también Heckel,
. Schmidt-Rottluff hizo sus primeras litografías en piedra. La pn- Kirchner y Schmidt-Rottluff. En la primera exposición de la
mera exposición del grupo tuvo lugar en Drescle, en locales •Nueva Secesión• conocieron a Müller. En su estudio encon-
particulares, pero no consiguió niogú.n reco':oc~ie';lto. Dresde traron la Venus de Ctanach de quien eran, ellos también,
ofrecía, sin embargo, mucha matena de. msprrac.:ón, por el grandes admiradores. La sensible ¡¡rmonía entre su vida y su
encanto de su paisaje y su vieja civilización. El Briicke encofl- obra llevó lógicamente a Müller a hacerse miembro del Brücke.
tró aquí también sus primeros motivos en el campo de la hiS- El aportó su gusto por la pintura al temple. Para mantener in-
toria del arte, en Cranach, Beham y otros maestros alemanes tactas las finalidades del Brücke, sus miembros dimitieron de
del medioevo. Cuando Amiet expuso en Dresde, fue nombrado la «Nueva Secesión:»-. Intercambiaron la promesa de exponer en
miembro del Brücke. Le siguió Nolde, en 1905. Su carácter la <Secesión• únicamente todos juntos. Siguió una exposición
fantástico aportó un matiz nuevo en el Brücke, enriqueciendo del Brücke en los locales de la galería de arte Gurliff Pechs-
sus exposiciones con la interesante técnica de sus !9'aba~os, tein no respetó su compromiso con el grupo, se -hizo illiembro
mientras, a su vez aprendía a conocer la de nuestras xiiografms. de la •Secesión• y fue expulsado del Brücke. En 1912, el •Son-
Schmidt-Rottluff fue a visitarlo en Alsen, invitado por él. Más derbund• invitó al Brücke a exponer en Colonia y encargó a
tarde Schmidt-Rottluff y Heckel se fueron a Dangast. El aire Heckel y Kirchner para pintar la capilla. La mayoría de los
crud~ del Mar del Norte determinó, especialmente en Schmidt- miembros del B1'iicke están ahora en Berlín. El Brücke ha
Rottluff, un impresionismo monumental. ' , . mantenido aquí también sus caracteres básicos. Intiniamente
Mientras tanto en Dresde Kirchner segma trabaJando en reforzado, irradia los nuevos valores del arte sobre toda" la pro-
su estudio; en el Museo Etn~gráfico encontró analogías eón ducción artística moderna en Alemania. Inmune a los .,influjos
su propia obra en la escultura negra y en la madera talla.da contemporáneos, cubismo, futurismo, etc., lucha por u;Ua civi-
del PacHico. El deseo de liberarse de la esterilidad académica lización humana que constituya el fundamento verdadero del
condujo al Briicke también a Pechstein. Kirchner y Pechstein arte. A estas finalidades el Brücke debe su posición actual en
se trasladaron a Gollverode para trabajar juntos. En las salas la vida artística. .
de Richter, en Dresde, tuvo lugar la exposición del Brücke con
E. L. :KIRCHNER
sus nuevos miembros. La muestra impresionó mucho a los ]6- _
venes artistas de Dresde. Heckel y Kirchner trataron de armo-
Los amigos del •Briicke•
nizar el ambiente con la nueva pintnra. Kirchner decoró sus
locales con. murales y trabajos de <batik> en los cuales cola- ;¡<;~Lt!:;lncu.r~sd9.[ años, alrededor del Brücke se rep-
boró Heckel. En 1907 Nolde abandonó el grupo. Heckel y !ÚÓ_]!!LWPO numeroso de amigos. Todos ellos fueron nom-
Kirchner fueron a estndiar el desnudo al aire libre en los lagos brados como miembros pasivos y recibieron la publicación
de Moritzburg. Schmidt-Rottluff trabajaba en Dangast para anual. Desde 1906 en adelante, se publicaron carpetas con
mejorar su ritmo de color. Heckel fue a Italia y regresó lleno trabajos de sus miembros, impresos a mano. 1906 Bleyl,
de entnsiasmo por el .arte etrusco. Pechstein fue a Berlín a H_eckel, Kirchner; 1907 Amiet, Nolde, Schmidt-Rottlnff; 1908
ocuparse de arte decorativo. Trató de introducir !a nueva pin- H!:ckel, Kmiliner,J'echstein;J909 tres SchmidtcRottluff; 1910
tnra en la <Secesión>. Kirchner aprendió en Dresde· a estampar tres Kirchner; 1911 tres Heckel; 1912 tres Pechstein; 1913 la
a mano la litografía. Bleyl, quien se había dedicado a la ense- Crónica del Brücke. ·

278 278

2..
'
Los miembros-del Brücke· En el grabado sobre metal se prefiere el trabajo con punta
seca. La formación automática de los surcos, a ma.no, ~ repre-
CUNO AMIET, ERICH HECKEL, ERNST LUDWIG KIRCH- senta la personalidad más íntimamente que el aguafuerte. La
NER, OTTO MQLLER, CARL SGBMIDT-ROTTLUFF elegancia del signo aparece en su luz, en el mejor de los mo-
dos, sobre el metal pulido.
Acerca de la pintura · La impresión a mano permite usar las tres técnica~, en el'
atelier y permite que el propio autor realice los últimos reto-
. lA. pi!:!tt1nl. .. ~s .. el__ar~~--'lll5'~PJ:_esenta sobre un plano un ques·, téc~icos.- ··
!enómeno sensible. El medio de la pintura es el color, como
. fondo y línea. El-Pintm:-transforrria en.obra,_~e~-iiit!'c_~-cón- E. L. KIRCHNk 1

. cepCiüllSellsibl~_-g~·-stL'ff:p~~~n.qJ.~:-a-trave~. de un ejercicio
coñfinuoapte;;d.~ a usm: sus medios:- No hay reglas Jijas: Las 1

,reglaq)afiCliCobiá-·sürgen··d!rraíite·· el··trabajo;-seguñ-:la perso-


nalidad del creador, la manera de su técnica y el tema que
se propone. Estas reglas se pueden ver en la operación termi-
nada, pero nunca se puede construir una obra a base de leyes
o modelos. La alegría se.nsible por el fenómeno visto es, desde
el principio, el origen de tod¡ts las artes figurativas. Hoy en
día2 la.fotog¡:a,fía reproduce exactamente el ol:Jj<rtg,_L_a_pintnra,
liber[i(laae esta.tárea, recobra ,suJibetti:l!:Lif~.ftcción.. La subli- ·
macióiiiñstiñtiva de la forma en el acontecimiento sensible es
traducida impulsivamente sobre el plano. La ayuda técnica de
la perspectiva constituye un medio. de composición. La obra
de arte nace de la transcripción total de la_ idea personal en
el trabajo.
E. L. KIRCHNER

Acerca de la gráfica

El móvil de la gráfica es la alegría de trasladar ·en la me-


cánica la parte manual de la personalidad del autor.
. En el Briick.e se cultivan tres técnicas gráficas: xilografía,
litografía y grabados.
La xilografía valoriza al máximo el elemento lineal, gra-
cias a su gran simplificación. El corte neto de los vacíos y la
utilización de la estructura de la madera penniten obtener
ricas graduaciones de. tono.
La litografía nos da el dibujo de la manera más directa,
gracias al tratamiento con trementina y el uso de ácidos en
· la superficie; ella también equivale a una técnica gráfica.

280 281

3
-····------ ·-·-- ·t
1
DADA1SMO cosas y por principio estoy en coutra de. los manifiestos, así
· como estoy en contra de los principios, decilitros para medir 1
El lYJg._llifiesto Dadá 1918 es el primer manifiesto del el valor moral de cada frase. Demasiada comodidad. La apro-
1
movimiento. Fue EedactadLPO:C...Tristá!l_T¡:¡¡ra y pu- ximación fue inventada por los impresionistas. Escribo este
blicado en aquel año, en el número 3 de la revista manifiesto para demostrar que se pueden hacer al mismc. tiem-
Dadá de Zurích. Otro texto importante para la histo-
ria del dadaísmo es también La premiére aventure cé· po las acciones más contradictorias en un solo hálito fresco;
leste de Monsieur Antipyrine, también de Tzara; este contra la acción v en favor de la contradicción continua, pero 1
último texto se leyó en. París en la Galería Povolozky, estoy también por la afirmación. N o estoy ni por el pro ni por
el 12 de diciembre de 1920 y se publicó en el número el contra y no quiero explicar a nadie por qué el odio, el sen-
4 de la revista La vie des lettres.
tido común.
DADA -he aquí la palabra que conduce las ideas a la 1
caza; todo burgués es un pequeño dramaturgo, inVenta dis~
Manifiesto Dadá 1918 1
tintos discursos y en vez de poner en su lugar a los personajes
convenientes a la calidad de su inteligencia, crisálidas en las

~
~La magia de una palabra -
sillas, busca las causas o las finalidades (siguiendo el método
DADA - que ha puesto a los periodistas psicoanalítico que practica) para dar consistencia a su intri-
ante la puerta de un mundo
ga, historia que habla y se define. El espectador que trata de
Imprevisto, no tiene para nosotros
explicar una palabra es un intrigante: (conocer). Desde el
importancia alguna. .
refugio enguantado de las complicaciones serpentinas es ne-
Para lanzar un manifiesto es necesario: cesario manipular los propios instintos. De allí nacen las des-
A. B. C. gracias de la vida conyuyal.
fulminar el 1, el 2, el 3, Explicar: diversión de los vientes rojos en los molinos de
irritarse y afilar las alas para conquistar y difundir tantos pe· los cráneos vacíos.
queños y grandes a, b, e, y firmar, gritar, blasfemar, acomo-
dar la prosa en forma de evide'lcia absoluta, irrefutable, probar Dadá no significa nada.

1 el propio nonplusultra y soste,ner que la novedad se asemeja


.a la vida así como la última aparición de una prostituta prue- Si alguien encuentra inútil, si alguien no pierde su tiempo
por una palabra que no significa nada... _!i:LnrimeLPfillSamien-
j ba la esencia de Dios. Su existencia ya ha sido demostrada
por el acordeón, por el paisaje y por la palabra suave. Impo·
ner el propio A. B. C. es una cosa ugc·.¡ral y por ende deplo-
~o que gira enestaL<~i!Jezas es de orden bacteriológico: en-
"?':ttar_ su__origen ~ti~ol¡\~_?, histórico o por lo menos psico::-
logiCo. En los _penódiCos aprenderons..qyeJQs__!legrJJÜ.nLJla-
rable. Pero todos lo hacn bajo la forma de cristal-bluff-madon-
na o de sistema monetario, de producto farmacéutico o de . man el rabo de Ja_v¡¡ca_sa~a<!a: DI~DA.___!':L2l1P.Q...Y.l!l_IPac!!:~
piernas desnudas que invitan a la primavera ardiente y esté- toman en. y,n.a ...cierta.región_:ae_Italia,-el-nombre-cde.:...DADA,
Un caballo de_rna.;lera,Ja nodriza,~a_gQ]:¡le_afinnacióJ:LeJ:Lruso
1 ril. El amor a lo nuevo es una cruz simpática que demuestra
un menefreghimw inge:mo, signo sin causa, frágil y positivo. )'en rumano: DAPA~.§:iiliiii:'Lperioi!i.stas.:ven.en_to¡l_0 __ un_;r1-;;:-·-·
para los niños,. ()tr()s_ ~antQuesú>..sdlil.rnJillJas.niños.de.JaJuz,
Pero también esta. necesidad ha envejecido. Hay que docu-
mentar el arte con suprema simplicidad: novedad. Se es humo el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y
y verdadero por diversión, se es impulsivo y vibrante para monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una-
crucifica-r el aburrimknto. En las encrucijadas de las luces, p~lab':a. Todos los sistemas convergen en una aburrida perfec-
vigilantes y atentos, espiando los años en la selva. Yo escribo CIÓn, Idea estancada en una ciénaga dorada, relativo producto
un manifiesto y no quiero nada ·y sin embargo digo ciertas humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma

282 283
porque la belleza ha muerto; ni alegre ni trist<;>, ni. cl~ra ni
oscura, entretenerse o maltratar las destacadas personalidades cia de vegetaciones vertiginosas: goma y lluvia es nuestro
sirviéndoles pa:stelitos c.Lo santas aureolas o los· sudores de una sudor, sangramos y quemamos la sed. Nuestra sangre es vigo-
carrera en arco a trav•)E de las atmósferas. Una obra de arte rosa. · !
nunc¡¡,_:f~ ]Je!I_(U)_<J_;jecEe_~_g_]:¡~ivamente y para toa~:-~· El cubismo nació del modo siemple de mirar un objeto:
go, la Q\itica ~.i!>1ltií,'s~l'? existe Sübjetivamente, smel menor Cézanne pintaba una taza veinte centímetros más abajo que
carácter ck_g=:rolida,r,_¿_rr.:yiil!l!!!.en que cYee-Jtab:~r-el'll5_fl!!· . sus ojos, los cubistas la miran de arriba complicando su 1 aspec·
g~g'QJ.a ..base .. psfqnica..comÚ!La...todaJa..humanidad? E) texto to con una sección perpendicular que sitúan a su lado con
de Jesús y la Biblia amparan co.n sus alas anchas y benevolas: habilidad (Yo no olvido a los creadores ni las grande~ raza·
la mierda, las bestias, los días. ¿Cómo se puede exponer orden nes de la materia que hicieron .definitiva) . El futurismo ve la
en el caos de 'iniinitas .e informes variaciones que es el hom· misma taza en un movimiento sucesivo de objetos uno al lado
bre? El principio <ama a tu prójimo• es una hipocresía. <Co- del otro, y le añade maliciosamente alguna línea. Esto no gui-
nócete a ti mismo• es una utopía más aceptable porque con· ta que la tela sea un cuadro, bueno o malo, desinado al em·
· tiene también la maldad. Nada de piedad. Después de la pleo de los capitales intelectuales.
. masacre todavía nos queda la esperanza de una h':manidad El nuevo pintor crea un mundo cuyos elementos son, ¡~l
purificada. Yo siempre hablo de mí porque no qmero con- propio tiempo, sus medios, una obra so}?ria y definida, sin
vencer. Yo no tengo el derecho de arrastrar a los demás en argumentos. El nuevo artista protesta: ya no pinta (reproduc-
mi río, no obligo a nadie a seguirme. Cad~ uno ro:aJiza su ción simbólica e ilusionista), crea directamente en la piedra,
arte a su manera o bien conociendo la alegna de salrr en fle- la madera, el hierro, la lata, masas de organismos móviles que
éhas hacías desc;nsos astrales, o bien bajando a las minas don- pueden ser virados en todos los sentidos por el viento nítido .
de germinan flores de cadáveres y de fértiles espasmos. Esta· de las sanciones inmediatas.
]aCtitas: buscarlas donde quiera, en los pesebres ensanéhados Cualguier obra pictórica o plástica es inútil; sea ella por ·
por el dolor, con los ojos blancas como las liebres ·de los lo menos un monstruo para que asuste a los espíritus serviles
ángeles. y no algo empalagoso para servir de ornamento en los refec·
torios de aquellos animales de traje burgués que ilustran con
. · Así nació Dadá de u!llL!liTesidad de independencia, de tanta habilidad esta fábula triste de la humanidad. ·
· la desconiianza--hacia-la-eemunidaiLLos..qu.e...están con noso- Un cuadro es el arte de hac~r que se encuentren dos lí-
tros conserya_n_s.u.Ji);¡effi\<;l.__Nosotros_n~m9s ·t~ría neas que geométricamente se ha constatado que son paralelas,
alg~~a. Basta con las academias cubistas y futuristas, labora· hacerlas encontrarse en .una tela, ante nuestros ojos, en una
toriÓs dé ideas formales. ¿El arte sirve acaso para amontonar realidad que nos tr·aslada a un mundo de otras condiciones y
dinero y acariciar a los gentiles bm·gueses? .L"-': rimas armo::'i· posibilidades. Este mundo no está especificado ni definido en
·zan· su tintineo con las monedas y la musiCalidad se deshza la obra; pertenece, en sus innumerables varíacione~, al espec-
a lo largo de la línea del vientre puesto de perfl.. To?~s los tador. Para su creador, la obra carece de causa y de teoría.
- grupos de artistas han \do a parar a ese banco, au': Vla¡ando· Orden = desorden; yo = nó-yo; afirmación = negación': son
· sobre distintos cometas. Se trata de una puerta ab1erta a las estos los fulgores supremos de un .arte absoluto. Absoluto en
posibilidades de resolverse entre los cojine~ y la 'hu~na rn~sa. la pureza del cósmico y ordenado caos, eterno en el instante
Y aquí nosotros echamos el ancla en tierra fértiL Aqm te- globular sin duración, sin respiración, sin luz, y sin conttol.
nemos el derecho de proclamar todo esfo porque nosotros he· Amo una obra antigua por su novedad. No hay otra.:cosa
1
mos conocido los estremecimientos y el despertar. Fantasmas fuera del contraste para ligarnos con· el pasado. Los escritores
borrachos de energía, hundimos el tridente en la carne dis- que enseñan la moral y discuten o mejoran la base psicológica
traída. Desbordamos de maldiciones con la tropical ~hundan- tienen, apmte del deseo oculto del lucro, un conocimiento ri-
dículo de la vida que han clasificado, subdividido, canalizado.
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1 285
1 --
~~
¡· ,-
Se obstinan en querer ver bailar las·· categorías ,en cua~t? se conocimiento~ conocimiento, conocimiento
ponen a marcar el compás. Sus lect~res _.se sonnen mahc:wsa- bumbúm, bumbúm, bumbúm,
. mente y siguen adelante: ¿con qué fmalidad? Hay una liter~­ yo registro con gran exactitud el progreso, la ley, la moral y
tura que no alcanza la masa voraz. Obras de creadores naCl-. todas las demás bellas cualidades de las cuales tantas personas
das de una auténtica necesidad del autor y ~olamente en inteligentes han discutido en tantos libros para llegar a con-
función de él mismo. Conocimiento de un eg01smo supremo fesar, al final, que cada uno no ha hecho otra cosa que bailar
en el cual decae cualquier otra ley. · al compás de su propio bumbúm personal y que tiene perfec-
Cada página debe abrirse con furia, tanto a través de tamente razón desde el punto . de. vista de ese burnbúm:
serios motivos,· profundos y pesados, a través del vórt_ice y del satisfacción de una curiosidad enfermiza, timbre de alarma 1
vértigo ¡0 nuevo y lo eterno, la aplastante espon~aneidad ver- privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades eco-
bal, el'entusiasmo de los principios, como a traves de los mo• nómicas; estómago .con repercusiones sobre la vida; autoridad
. dos de la prensa. , . de la varilla mfstica formulada en el grupo de una orquesta 1

He aquí un mundo que vacila y que ·huye y he aqw, al faptasma por los arcos mudos engrasados con filtros a base de 1
otro lado a ·los hombres nuevos, rudos, que galopan sobre los amoniaco animal. Con el impertinente azul de un ángel han
sollozos. ' . d li · enterrado la interioridad por dos centavos de gratitud;. uná-
nime.
. He aquí un mundo mutilado y _los curilii; eros .te_r~nos
preocupados por mejorarlo. Yo os digo: no eXIste un lillCiO Y Si todos tienen la razón y si todas las pfldoras son píldoras
nosotros no temblamos, no somos sentimentales. Nosotros la- Pink, probemos a no tener la razón. En general se cree que
ceramos como un viento furio.5o la ropa de las nubes Y de las se puede explicar racionalmente con el pensamiento lq que '
oraciones y preparamos el gran espectáculo del ?esastre, el se escribe. Todo esto es relativo. El psicoanálisis es una ~nfer­
incendio, la descomposición. Preparamos la supresiÓn del do- medad dañina, adormece las tendencias anti-reales del hombre
lor y sustituimos las lágrimas con las sirenas aullantes entre y crea un sistema para la burguesfa. No existe una V~rdad
un continente y otro. Pabellón de alegría intensa viudo d~ la definitiva. La dialéctica es una máquina divertida que nos ha
tristeza y del pez. Dadá es la enseñanza de ía abstra~~ión;. llevado de una manera bastante banal hasta las opiniones: que
también la publicidad y los negocios son elementos poetl?os .. hubiéramos tenido de todas maneras. ¿Hay alguien que' cree
Yo destruyo las gavetas del cerebro y las de la orgamza- haber demostrado mediante el refinamiento minucioso de la
ción social: desmoralizar donde quiera y arrojar la mano del lógica, la verdad de sus opiniones? La lógica obligada por los
cielo en el infierno, los ojos del infierno en el cielo, r~stablecer sentidos es una enfermedad orgánica. Los .filósofos quieren
la rueda fecunda de un circo universal en las potencms reales añadir a este elemento el poder de observación. Pero precisa-
y en la fantasía individual. · · mente esta magnífica cualidad de espfritu es la prueba de su
La filosofía, he aquí la cuestión: por algún lado ,hay qu.e impotencia. Se observa, se mira desde uno o desde varios pun-
empezar a mirar la vida, a dios, la idea o las demas apari- tos de vista y se escoge un punte determinado entre millones
ciones. Todo Jo que se ve es falso. Yo no creo que el resultado de otros puntos que existen igualmente. También la experien-
relativo sea más importante que elegir entre e~ pastel y l~s cia es un resultado del azar y de las facultades intelectuales.

~
cerezas al final de la comida. La manera de mrrar con rapi-. La ciencia me repugna a partir del momento en que se
dez al otro lado. de una cosa para imponer indirectamente la transforma en sistema especulativo y pierde su carácter de uti-
propia opinión se llama di~léctica, o sea la manera de regatear lidad que, aún siendo inútil, es sin embargo individual. Yo
el espíritu de las. papas é;itas bailando a su alrectador la danza odio la objetividad crasa y la armonfa, esa ciencia que encuen-
·del método. · tra que todo está bien: continuad, muchachos, humanidad ...
Si yo grito: La ciencia nos dice que nosotros somos los servidores de la
Ideal, Ideal, Ideal natlrraleza: todo está en orden, haced el amor y rompeos la
¡
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1~
286

'
-1
. j
cabeza; continuad, muchachos, hombres, gentiles burgueses, . los periódicos constata la comprensibilidad de su obra: mise- 1
periodistas vírgenes... Yo estoy en contra. de los sistell_las: el rabie forro de un manto destinado a la utilidad pública; trapo 1
único sistema todavía aceptable es el de no tener Sistema. que cubre la brutalidad, orina que colabora al calor de un ani-
Completarse, perfeccionarse en nuestra pequeñez hasta llenar mal que incuba sus bajos instintos, fláccida e insípida carne
él vaso de nuestro yo, valor para combatir en favor y en contra que se se multiplica con la ayuda de los microbios tipográficos.
del pensamiento, misterio del pan, el desencallarse de una hé- Hemos . trat~do ~uramente nuestra inclinación a las 'lágrimas.
lice infernal en medio de los lirios ·baratos. Cualqme_r filtraciÓn de esa naturaleza no es más que "una día-
. rrea a.lmibarada. Alentar parecido arte quiere decir digerirlo.
La espontaneidad dadaísta !'lecesitamos obras fuertes, francas, precisas y más que nunca
ll_lCOmprensibles. La lógica es una complicación. La lógica
Yo llama me~gbfsmo una manera de vivir s~~.-h!.~11,~1 siempre es falsa. Conduce los hilos de las nociones, las ,palabras
cada uno cgns.enm..-sUS-propiaS-co:ndiciolli\s.-tesll!clt~!!QP...s!Jl. en su forma exterior, hacia las conclusiones de los centros ilu-
~m'[)a~s,.}y_~~>o' . .C<l~()_ile d<efen.§a, l!!§-:.QllJil.i§.~JyrJviSJJia- ~orios. Sus, ~ade~as matan, miriápodo gigante que ahoga la
..Iidade:;, el twostep que se transforma en. hmmo naciOnal, los mdependencm. Ligado a la lógica, el arte viviría en el incesto,
. -alnÍ.Í.cenes de. vejestorios, el TSF teléfono sin cables, los anun- tr~gando, deglutiendo su rabo, su cuerpo, fornicando ·consigo
cios lumínicos, los manifiestos de los lupanares, el órgano que mismo y el temperame~to se transformaría en una pesadilla,
difunde claveles para el buen Dios y todo esto reunido y real- embreado de protestantismo, un monumento una maraña de
mente sustituido a le. fotografía y al catequismo unilateral. La tripas parduscas y pesadas. ' 1
simplicidad activa. · in¡·utti.eCri·ao laesahapbeilida~, el edntudsiasmo y la dicha misma de la l
La impotencia en diferenciar entre los grados de la luz: , quena ver a que nosotros practicamos ino-
lamer la penumbra y flotar en la. gran boca llena de miel y centemente y que nos hace bellos (nosotros somos agudos
de excrementos. Medida según la escala de lo Eterno cual- nuestros dedos son maleables y se escun·en como las ramas d~ 1
quier acción es vana (si dejamos que el pensamiento corra esta mata insinuante y casi líquida) caracteriza nuestra alma i
una aventura cuyo resultado sería infinitamente grotesco; y segú,n los cínicos. Y éste también es un punto de vista, per~ ¡'
este también es un dato importante para el conocimiento de por suerte no .t?das las flores son sagradás y lo que hay en
!a humana impotencia). Pero si la vida es una pésima farsa nosotros de dlVmo es el inicio de la acción· antihumana. Se
sin fin ni parto inicial, puesto que creemos salír de ella decen- tr~ta, en este caso, de una flor de papel para el ojal de los
temente como crisantemos lavados, proclamamos que el arte senores que frecuentan el baile de disfraces de la vida coci-
es la única base para entenderse. No tiene importancia el que na de la .gracia, co,n blancas primas ágiles o gruesas:· Esta
nosotros, caballeros del espíritu, le dediquemos desde hace si- gent~ J;rafwa con ~o que nosotros hemos descartado. La con-
glos nuestros cantos. El arte no aflige a nadie, y los que saben tradicmón y la un.Idad de los polos en un único chorro pue-
interesarse en él tendrán junto con las caricias, la hermosa den ~er verdad, Siempre que alguien esté interesado en pro-
ocasión de poblar el país con su conversación. El arte es algo nunmar ~sta banalidad, apé,ndíce de una moralidad libidinosa
privado y el artista lo realiza para sí mismo; una obra compren- Y mal oliente. La moral atrofia, al igual que todos Jos flagelos
sible es un producto de periodistas. Y me gusta mezclar en de !a inteligencia. El control de la moral y de la lógica nos
este momento esa monstruosidad con los colores de óleo: un ha Impuesto la impasibilidad ante los agentes de policía, causa
tubo de papel plateado que, prensado, vierte automáticamente <;le :r;ues.tra esclaVItud, ratas hediondas de las cuales la bur-
odio, cobardía y mala educación. El artista, el poeta, se burla guesm tiene llena la panza y que .han infectado los únicos C().
del veneno de la masa condensada en un jefe de departamen- rre.dores. de nítido y transparente cristal que todavía quedaban
to· Cle esta industria. Es feliz de que lo insulten: ésta es una abiertos para los artistas.
prueba de su inmutabilidad. El autor, el artista alabado por Cada hombre.....<kbe gritar. Hay un gran trabajo destruc-

288 289
tivo negativo por cull!plir. Barrer, limpiar. La plenitud del· tos, los sentimientos y ~as oscuridades, las apancwnes y el
indlviduo se afirma a través de un estado de .locura, de una choque preciSo de las !meas paralelas son medios de lucha
locura agresiva y completa contra el mundo entr~gad? en m~" Da~á; abol~ción d~ !a memoria: Dadá; abolición de la arqueo-
nos de los bandidos que desgarran y destruyen iOS siglos. Sm logia: !Jada; ~boh01ón de los profetas, Dadá; abolición del
objetivo y sin proyectos, sio áganización. Los fuertes so~re­ porvem_r, Da¿a; confianza indiscutible en cualquier dios pro-
vivirán gracias a la palabra o a la fuerza, porque son VIgo- duc.to m':le.d~ato de la espontaneidad: Dadá; salto elegante
rosos en la defensa. La agilidad de los miembros y de los sen- Y sm pre¡wc10 desde una armonía a otra esfera; trayectoria
timientos llamea en sus flancos prismáticos. .. de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro· respeto
La moral ha deternúnado la caridad y la pedad, dos a todas las iodividualidades en la momentánea locura'de cual-
bolas de sebo que han crecido como elefantes, como planetas q?ier. sentimi~n~o suyo, s.erio o temeroso, tímido o ardiente,
y que todavía se consideraran válidas. ~e:o la _bondad n~d.a vrgoros.o, decidid?, .er;tusrasta; despojar la propia iglesia de
tiene que ver con ellas. La bondad es lucida, clara y de?Idi- cua~qmer accesono mutil y pesado; escupir como una cascada
da, despiadada con el compromiso y la política. La morahdad l':'?'mosa el pensar;ruento descortés o amoroso, o bien, compla-
es como un conocimiento de chocolate en las venas de los Cien_dose en él, ll1lll1arlo con la misma intensidad, lo cual se
hombres. Esta cosa no está impuesta en absoluto por una fuer- eqmpara, en un puro arbusto de insectos para una sangre
za sobrenatnral, sino por los trusts de los .merca~eres de n~ble, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su alma.
ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalid~d: al Libertad:"_ .PAR~- J:)_~_])A_:l)ADA, alarido de colores encres-
ver un grupo de hombres que discute y se ab;rre,, han mven- p¡¡d?s, . e!lcuentnuic;;._tQgo§...los CQ!ltr»gos y de todas las cor¡-
tado el almanaque y el medicamento de la sabiduna. Pegando
etiquetas, se ha desencadena?o la b~talla de los filó~ofos
J;~f~~~§~~JU:-f,j~Jos_'E!'.tivo~•.gz;QJ;§§f.Qs, de todas las in-
(mercantilismo, balanza, medid~ metwulo~as y mezqumas)
y por segunda vez se c?mprendió que. la pwdad es un sent_t- TruSTÁN TzARA
mientci, igual que la diarrea en relaciÓn con la_ repugnanCia
que echa a perder la salud, una inmunda hazana de las ca- Manifiesto sobre el amor déba y el amor amargo
rroñas para compromet<lr el sol. , .
· y o proclamo la oposición de todas las facultades cosmiCas I
contra esa blenorragia de sol podrido, salido de los ~!eres del
pensamiento filosófico y proclamo la lucha encarnizada con preámbulo = sardanápalo
todos los medios de la uno= maleta
mujer = mujeres
Repugnancw dad<ú~a pantalones = agua
si = bigotes
Cualquier forma de repugnancia susceptible de transfor- 2 = tres
marse en una negación de la familia es Dadá; la protesta de caña = tal vez
todo el ser ocupado en una acción destructiva es Dadá; el después = descifrar .
conocimiento de todos los medios, rechazado hasta hoy por irritante= esmeralda
el pudor sexual del compronúso demasiado cómodo y de la vicio = parra
cortesía es Dadá; la abolición de la lógica, la danza de los octubre = telescopio
impote~tes de la creación es Dadá; la abolición de cualquier nervio=
jerarquía y de cualquier ecuación soc_ial in~talada para valo~es a· n? .~porta q?é confección sabrosa, jabonosa, provisional 0
por nuestros siervos es Dadá; cualqmer ob¡eto, todos los ob¡e- defimtiva, extrmda al azar, en la que todo esto esté bien vivo.

290 291
la probabilidad de las razas y el epistolario perfeccionado
Es así que por encima del espíritu·ví~ante·de!clergy~ de la amargura.
edificado en la esquina de cada calle, annnal o vegetal, :una-
ginable u orgánico, todo es símil a lo .que es. disímil. Aunque III
yo po lo crea, ésta es la verdad, desde el mo':'ento que he
escrito esto en el papel, tratándose· de una ment1ra que yo he ,9ada uno de nosotros ha co~tido errorevero el más gran-
FIJADO como una marip{>Sa en mi sombrero. d_e,a~}."~':1To~s-~~-.§L-ª~.Jiaber _jlscrito_,noesías. La -lOCi:ia-
La mentira circula - saluda al señor Oportunismo y al c•dad tiene una sola razón de ser: la de rejuvenecer y estabi-
señor Comodidad. lizar las tradiciones bíblicas. El chismoteo es alentado por la
Yo la detengo y se transforma en verdad. · administración del correo que, lamentablemente, se perfeccio-
Así Dadá se asume la tarea del policía en bicicleta y de na; es alentado por el monopolio del tabaco, por las compa-
la moral en sordina. ñías ferroviarias, por los hospitales, por las funerarias y por
. A cierto punto, cada cosa está en su cabeza y en su cuer- las fábricas textiles. El chismoteo es •llentado por la cultura
po al completo. familiar. El chismoteo es alentado por el último Papa. Cada
Repetir esta frase treinta veces. gota de saliva que sale de la conversación se transforma en
Yo me encuentro muy simpático, oro. Puesto que los pueblos tienen continuamente necesidad
de alguna divinidad para amparar las tres leyes esenciales que
TrosrÁN TzARA son las de Dios, o sea comer, hacer el amor, defecar, y puesto
que los reyes están de viaje y las demás leyes son demasiado
II duras, lo úuico que cuenta actualmente es el chismoteo. La
1 forma en la cual se presenta con más frecuencia es DADA.
Un ..manifiesto es una comunicación que se hace a todo el . Hay gente, ~~riodistas, abogados, amantes, filósofos, que
. mm{do y en la cuii! sólo se pretende el descubrimiento de op:nan que tamb1en las demás formas, negocios, matrimonios,
un medio para curar instantáneamente la sífilis política, astro- VlSltas, guerras, congresos diversos, las sociedades anónimas
nómica, artística, parlamentaria, agrícola y literaria. Esto pue- la política, los accidentes, los bailes, las crisis económicas'
de ser dulce o simplote, siempre tiene la razón, es fuerte, las c_risis ~e ,nervios son variaciones de DADA. Puest~ que n¿
vigoroso y lógico. soy 1mpenahsta, no comparto esa opinión. Yo creo más bien
A propósito de la lógica, yo me encuentro muy simpático, que Dadá es una divinidad de segundo orden que hay que
poner con mucha naturalidad al lado de las demás formas del
TrusrÁN TzARA nuevo mecanismo religioso del inter-reino.
La naturaleza ¿es natural o· es Dadá?
Yo me encuentro muy simpático,
El orgullo es la estrella que eleva y penetra a través de los
ojos y de la boca. Se apoya y se hunde, en su seno. está escri- TrosrÁN TzAru.
to: tú reventarás. Es su úuico remedio. ¿Quién puede creer
todavíá en' las medicinas? Yo prefiero al .. poeta que es como IV
1
un pedo en una máquin;; de vapor. Es suave, pero no llora;
limpio y semi-pederasta, t1ota. Por otra parte, me desintere-. ¿Es necesaria la poesía? Yo sé que los que gritan mád fuerte
so completamente de los dos. No es un caso absolutamente contra ella son los que, sin saberlo, ·]e desean y le p;eparan
necesario que el primero sea alemán y. el segundo español. una agradable perfección. A esto le llaman higiene 'futura. ·
.Está muy lejos de nosotros la idea de descubrir la teoría de Se habla de la muerte -siempre próxima- del arte. Aquí

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"""""-"""""""""""'-....;.._,.._- - - - : - - - - - - - - ¡ - - - - - - - - - - - - - - - --····· el

·se· desea, al contrario, .un arte que sea más arte. Lá higiene nosotros vacilamos
se transforma en pureza-, dios mío, dios mío. razón. Yo me llamo
¿Ya no se debe creBr en las palabras? ¿Desde cuándo El OTRO
expresan lo contrario de lo que el órgano que las emite piensa deseo· de conocer
y quiere? ·
El gran secreto no es más que eso: Puesto que la diversidad es divertida, esta partida de
EL PENSAMIENTO SE FORMA EN LA BOCA. golf dala ilusión de <cierta• profundidad. Yo mantengo en
Me encuentro siempre muy simpático; vida todas las convenciones: suprimidas significaría crear
otras, lo cual complicaría nuestra vida de una manera repug-
TroSTÁN TzABA nante. Ya no se sabría qué cosa es elegante y qué cosa no lo
es: si se han de amar a los niños del primero o del segundo
Un gran filósofo canadiense dijo: También el pensamiento matrimonio. El pistilo de la pistola nos ha puesto a menudo
y el pensamiento son muy simpáticos. en situaciones bizarras e inquietas. El DESORDEN del nexo,
el DESORDEN de las nociones y de todas las breves lluvias
V tropicales de la DESMORALIZACióN, de la DESORGANI-
ZACióN, de la DESTRUCCióN, de la CARAMBOLA están,
Un amigo, que eS demasiado- amigo mío para no ser muy ellas también, aseguradas contra el rayo y se ha reconocido
inteligente, el otro día me decía: su utilidad pública. Hay un hecho que ya es muy conocido:
no es posible encontrar a ningún dadaísta fuera de la Aca-
el. sobresaltarse demia de Francia. A pesar de eso, yo me encuentro eyiempre
NO ES MAS QUE LA muy simpático, '
.quiromántica TrosTÁN Tz~~
buenos días
MANERA EN QUE SE DICE VI
Y QUE
buenas tardes Parece que eso es cierto: nada de lógica, mucha lógica, de-
masiada lógica, menos lógica, poca lógica, verdaderamente,
DEPENDE DE LA FORMA QUE SE DA bastante lógico.
ál propio miosotis -Hecho
a los propios cabellos Evoquen al ser que más aman.
Yo le contesté: -Hecho
idiota -Hecho
Dlganme el número y les diré el juego.
TIENES RAZON PORQUE
VII

priori, o sea con los ojos cerrados, Dadá sitúa antes de ~~


príncipe
contrario
YO ESTOY CONVENCIDO DEL.·

naturalmente
tártaro

NOSOTROS NO TENEMOS
Gcción y por encima de cualquier cosa: la Duda. DADA du-
a de todo. Dadá es todo. Desconfíen de Dadá.
El antidadaísmo es una eruermedad: la autocleptomanía,
condición normal del hombre, es DADA.

Z94

10
,, __________

Pero. los verdaderos dadaístas están. en contra de DADA: Supriman a las dos y sólo quedará Dadá,
Mojen la pluma en un líquido negro eón intenciones manifiestas
!¡ El autocleptómano. -no es más que la autobiografía de ustedes lo que ustedes
. l
El que roba, sin pensar e,n su interés ni en su voluntad, incuban bajo la panza del cerebelo en flor. l
· . algunos elementos de su propia individualidad, es un cleptó- La biografía es el traje del hombre ilustre, grande o fuerte.
mano. Se roba a sí mismo. Hace desaparecer los caracteres Y he aquí que ustedes, hombres simples como todos los dec
que lo alejan de la comunidad. I..os burgueses se ase:nejan, más, después de haber mojado la pluma en la tinta: llenos de
· son completamente iguales uno a otro. No se aseme¡aban. PRETENSIONES .
'Después les enseñaron a robar, el hurto se transformó en una que se manfiestan bajo formas distintas e imprevistas, apli-
función -la cosa más cómoda y menos dañina es robarse a cándose a todas las formas de la actividad, de la situación
sí mismo. Ellos son muy pobres. Los pobres están en contra del espíritu y de la mímica; he· aquí que ustedes están llenos
de Dadá. Tienen mucho que hacer con ·sus ·cerebros. No se las de
arreglarán n~nca. Trabajan, se devanan los sesos, se eng~an, · AMBICIONES
se roban. Son muy pobres. Los pobres. Les pobres traba¡an. para mantenerse en el cuadrante de la vida, en el punto en
Los pobres están en contra de DADA. Quien está en contra. que ustedes han llegado en ese mismo instante; para seguir
de Dadá está conmigo, dijo un hombre ilustre, pero murió en una marcha ascendente, ilusoria y ridícula, hacia una
en el acto. Lo enterr~mn como un verdadero dadaísta. apoteosis que sólo existe en su neurastenia; he aquí que uste- 1

Año domini Dadá. Des9onfíen y recuerden este ejemplo. des están llenos de
ORGULLO 1
VIII más grande, más fue~te, más profundo que todos los demás.
Queridos hermanos: hombre grande, hombre chiquito, fuerte,
PARA HACER UNA POESíA DADA1STA.
Tomen un periódico.
débil, profundo, supelficial,
he aqtti por qu.é ustedes reventarán todos.
· ¡
Tomen unas tijeras. Hay alguien que ha puesto una fecha atrasada en sus mani-
Escojan en el periódico un artículo que tenga la longitud fiestos para dejar creer que ha tenido un poco antes la idea
·que ustedes desean dar a su poesía. de su grandeza. Mis queridos hermanos: antes o después,
Recorten el artículo. pasado o porvenir, hoy o ayer,
Recortén después con cuidado cada palabra que forma ese he aqtti por qué todos ustedes reventarán.
artículo y pongan todas las palabras en un cartucho. Hay alguien que ha dicho: Dadá es bueno, porque no es
Agiten suavemente. . malo; Dadá es malo, Dadá es una religión, Dadá es una
Saquen las palabras unas tras otras, disponiéndolas en el orden poesía, Dadá es un espíritu, Dadá es escéptico, Dadá es una
en el cual las hayan sacado. magia, yo conozco a Dadá. Mis queridos hermanos: bueno o
Cópienlas concienzudamente. malo, religión o poesía, espíritu o escepticismo, definiciones,
La poesía se parecerá a ustedes. he aquí por qué todos ustedes reventarán.
Y estarán transformados en un escritor infinitamente original y ustedes reventarán, se lo juro.
y dotado de una sensibilidad · encantadora aunque, desde
luego, la gente vulgar no les ·comprenderá. !:
El gran misterio es un secreto, pero es conocido por .algunos.
IX Pero nunca nadie dirá qué cosa es Dadá. Para distraerlos una
vez más yo les diré solamente algo, como:
Hay gente que explica porque hay otra gente que aprende. Dadá es la dictadura del espíritu, o bien,

296 291
Dadá es la dicfadura del Jenguaje, verán el que tiene en sus manos la llave del niágara que cojea
o bien en una cajetilla de hemisferios en una maleta la nariz cerrada
Dadá es la muerte del espiritu, · en un farol ustedes verán ustedes verán ustedes verán la danza
cosa que gustará a muchos de mis amigos. Amigos. del vientre en el salaon del Massachussets el· que pone los
clavos y el neumático que se desin:Ia las medias de seda de la
X señorita atlántide el baúl que da seis veces la vuelta al mundo
para encontrar al señor destinatario y a su novia su hermano
Es cierto que después de Gambetta, la guerra, Panamá y el la _cuñada ustedes enconharán la dirección del carpintero el
asunto Steinheil, la inteligencia se encuentra por la calle. El reloj de los sapos y el nervio cortapapeles tendrán la direc-
hombre inteligente se ha vuelto un tipo completamente nor- ción del alfiler menor para el sexo femenino y de aquel tipo
mal. Lo que nos falta, lo que presenta interés, lo que es raro que suministra las fotos obscenas al rey de Grecia así como
porque posee las anomalias de un ser valioso, la frescura y la dirección de la acción francesa.
-1. la libertad 'de los grandes antihombres, es
EL IDIOTA XIII
. Dadá trabaja con todas sus fuerzas para instaurar al idiota Dadá es un microbio virgen
donde quiera, Conscientemente,· empero. El mismo trata de Dadá está en contra de la vida cara
serlo cada día más. Dadá es terrible: no se enternece con las Dadá ·
derrotas de la inteligencia. Dadá es más bien cobarde, pero sociedad anónima para la expropiación de las ideas
cobarde como un perro rabioso, no reconoce métodos ni exce- Dadá tiene 391 aptitudes y diferentes colores de acuerdo con·
sos persuasivos. el sexo del presidente. . ,
La falta de ligas, que lo obliga a inclinarse sistemáticamente, Se transforma, afirma y dice lo contrario en el mismo illstante
nos recuerda la famosa ausencia de sistema que nunca ha -sin importancia- grita y pesca con la caña. ..
existido. La falsa noticia fue lanzada por una lavandera al Dadá es ~n camaleón de la transformación rápida e inte~'esada.
final de una página y la página fue llevada a un país bárbaro, Dadá esta en contra del porvenir. Dadá ha muerto. Dadá es
donde los colibríes hacen los hombres sandwich de la natu- idiota. . ·
raleza cordial. Esta historia me la contó un hombre que tenía Viva Dadá. Dadá no es una escuela literaria grita
. en mano una dócil jeringuilla que él definía, en recuerdo de
las características de los países cálidos, como flemática e TruSTÁN TzARA
insinuante.
XIV
XI
Acicalar la vida con un anteojo -cubierta de cancms-
Dadá es un perro, un compás, arcilla abdominal, ni nuevo, ni panoplia de mariposas -he aqui la vida de las meretrices de
japonesa desnuda, gasómetro de los sentimientos en globo. la vida. .
Dadá es bmtal y no hace propaganda. Dadá es una cantidad Acostarse sobre una navaja y . sobre las pulgas enamoradas
de vida en transformaci6n transparente sin esfuerzo rotatorio. -viajar en barómetro -orinar como un casquillo -cometer
errores, ser idiota, tomar duchas de santos minutos -ser
XII batido, ser siempre el último -gritar lo contrario de lo que el
otro dice -ser la sala de redacción y el cuarto de baño de
Señores señoras . compren entren compren y -no lean ustedes Dios que toma cada día un baño dentro de nosotros en com-

298 299
~l
SURREALISMO

El _primer_Ma,~to del surreaHsmo de André Bre~


ton. docum..ento_c_apj~eJ movjmjento .se rudill.QQ._~~
.JJl~ el Segundo Manif>esto de! surreahsmo en 1930,
los Prolegómenos a un Tercer Manifiesto deL1 SU:rrea·
lism..o _en 1942. La traducción del primer Ma~iflesto, 1
que va a continuación, es integral.
Dadá no es una doctrina que hay que practi~ar, es una o;Joc-
trina para mentir: un negocio que anda . bien: Dadá t1ene
deudas y no vive sobre los cojines. El b~en Dws ha crea~o Primer manifiesto del surrealisrno
una lengua universal y es por e.so que nadie lo .t?ma en seno.
Una lengua en una utopía. Dws puede p;r,nutirs~ no tene; Tanto va la, fe a la vida, a lo que en la vida hay de más pre-
éxito: Dadá también. Es por eso. que los cnticos diCen: Dada cario -me refiero a la vida real-, que finalmente esa fe se
vive en el lujo, Dadá está en calor. · · pierde. El hombre, soñador impenitente, cada día más des-
-Ustedes deberían ... - me dice un amable lector. contento de su suerte, da vueltas fatigosamente alrededor de
-Para nada. Yo solamente quería llegar a esta conclusi6n: los objetos· que se ha visto obligado a usar, y que le han
Suscríbanse a Dadá, el único préstamo que no rinde nada. proporcionado su ifldolencia o su esfuerzo; casi siempre su
esfuerzo ya que se ha resignado a trabajar, o, por lo menos,
XVI no se ha' negado a tentar su suerte (¡lo que él llama su·suertel).
Una gran modestia constituye actualmente su patrimonio:
grito grito grito grito grito grito grito sabe cuáles son las mujeres que ha poseído y en qué ridícu-
grito grito grito grito grito grito grito las aventuras se ha enredado; tanto· su fortuna como su pobre-
grito grito grito grito grito grito grito za le son ifldiferentes -pareciéndose en esto a un niño recién
grito grito grito grito grito grito grito nacido-, y en cuanto· a la aprobación de su conciencia moral,
grito grito grito grito grito grito grito .admito que prescinde de ella sin gran esfuerzo. Si conserva
grito grito grito grito grito grito grito cierta lucidez no le queda sino volverse para ·mirar atrás,
grito grito grito grito grito grito grito hacia su propia infancia que, por mutilada que haya sido
grito grito grito grito grito grito grito gracias a los cuidados de sus domadores,. no por eso deja de
grito grito grito grito grito grito grito
parecerle llena de encantos. En ella, la carencia de cualquier
grito grito grito grito grito grito grito
rigor conocido le otorga la· perspectiva de vivir varias vidas
grito grito grito grito grito grito grito simultáneas; se arraiga en esta ilusión y sólo quiere saber de
grito grito grito grito grito grito grito
la ..facilidad instantánea y extrema. de todas las cosas. Cada
· grito grito grito grito grito grito grito
mañana los niños parten sin preocupación. Todo está cerca,
grito grito grito grito grito grito grito
las peores condiciones materiales resultan maravillosas. Los
grito grito grito grito grito grito grito
bosques son blancos o negros, no se donnirá jamás.
grito grito grito grito grito · grito grito
.Aunque. es cierto que no se puede llegar tan lejos, no
Y una vez más yo me encuentro verdaderamente simpático, depende esto sólo de la distancia . .Las amenazas se acumulan
y uno cede, uno abandona parte del terreno a conquistar.
Aquella imaginación, que no recop.ocía límites, ahora sólo se
la dejan utilizar subordinada a las leyes de una utilidad arbi-
300
301
13
.·-------- l
traria; incapaz ella de ammir. por mucho tiempo empleo tan·
infmior, generalmente p¡·efiere, cuando el hombre cumple
_veinte años, abandonarb a su destino sin luz.
tidad de actos rep1imidos por las leyes y que, a no medim·
tales actos, su libertad (por lo menos lo, visible de su liber-
tad) no estaría en juego. Me inclino a creer que tales seres

Cua~Q,._.9Qll..eLandau:lcl...tiempn,_eLhombre · -que nota son víctimas en alguna forma de su imaginación que los
la pérdida progresiva de todas las razones de vivir y la inca- impulsa a la inobservancia de ciertas reglas, al rebasar las
pacidad en que se encuentra ya de colocarse a la altura de cuales el género humano se siente amenazado, hecho que
cualquier situación excepcional, el amor por ejemplo-, gtúera todos hemos pagado con nuestra experiencia. Pero la pro-
~~E~~---~!!~-J~~.s:_~~§~,__yª_n.o. __podJj..-!§n.~L?~i!:9!-.I:ertenecem-­ fu.nda despreocupación que demuestran hacia las críticas que
en _aslgla!lte, .. en .. cuerpo .y __alrqf!,..JL1!1l!LÜup¡¡r..io§l.l_n~ce.sj_q~c;J. se les dirigen, y aun hacia_ los diversos correctivos que se
p:rllcti~a. q]le_.!'Q__ admite pQstergaciones. F_alta.rá_a su~__ ges~9s les infligen, permite suponer que ellos obtienen tan elevado
"amplitud, y asusideas,_envergadura::Detodo lo que k ocurra confortamiento de su imaginación y gozan tanto con su 1
oimeda ocurrirle, sólo tomará en -cuenta-ló"qi.ie.relacione este delirio que no pueden admitir que sólo sea válido para ellos.
acontecimiento co.n una multitud de acontecimientos análogos Por esta razóp_, las alucinaciones, las ilusiones, etc., no cons-
en los que no ha tomado pmte: acontecimientos fallidos. Yo tituyen fuentes de goce despreciables. La sensualidad
diría que juzgará ese acontecimiento relacionándolo con uno mejor dispuesta saca de allí su provecho; y yo sé que muchas 1
de aquellos que, por sus consecuencias, resulte más tranquili- noches retendría esa linda mano que en las últimas páginas
zador que Jos otros. Bajo ningún ·pretexto ·verá en. él su de La Inteligencia de Taine se dedica a curiosos estragos.
1
. salvación. Me pasaría la vida provocando las confidencias de los locos .
Querida imaginación, lo que más quiero en ti es que no Son sujetos de escrupulosa honradez, y su inocencia sólo es
1
perdonas. igualada por la mía. Fue necesario que Colón zarpara en
compañía de locos para que se descubriese a América. Y ved
. !:_C>_lÍnico quetodavía m.e. exalta.e~J!I. palabra libertad. cómo esa locura ha ido tomando cuerpo y ha perdurado.
La creo capaz de mantener indefinidame!!f:JL.llL:Iiiiió-fíl!illti~-;_
~~~llia!i§:-Ifesporiae,· ..sm-lugar-adudas, a mi única aspi- • * *
racúSn legítima. Entre tantos infortunios que heredamos hay
· que reconocer que también nos han dejado la máxim¡:¡ libertad No ha de ser el miedo a la locura el que nos obligue a poner
espiritual. Depende. de n0 s0t.ms ... no,.hacer... de. ell!I ...1J!LJI.J;Q a media asta la bandera de la imaginación.
equivocado,· Reducir la imaginación a la esclavitud, aun E? indispensable instruir el proceso contra la actitud
cú.áñdo ....sea en provecho de lo que se llama groseramente realista, que debe seguir al proceso contra la actitud materia-
felicidad, significa alejarse de todo lo que, en lo más hondo lista; esta última, más poética que la anterior, implica indu-
de uno mismo, existe de justicia suprema. La imaginación dudablemente la existencia de un orgullo monsguoso en el
sola me informa sobre lo que puede ser, y esto ya es sufi- hombre, pero de ningún modo una nueva y más completa
ciente para atenuar al5o la terrible prohibición, y quizá tam- decadencia. Conviene ver en ella, ante todo, una feliz reac-
bién para que yo me abandone a ella sin temor de enga· ción contra algunas tendencias irrisorias del espiritualismo.
ñarme (como si hubiera posibilidad de engañarse más aún), Después de todo, dicha posición no es incompatible con cier-
¿Dónde la imaginación comienza a hacerse peli¡:;rosa y dónde ta elevación de pensamiento.
, cesa la seguridad del espíritu? Para el espíritu, la posibilidad La actitud realista, por el contrario, inspirada en el posi-
de errar ¿no constituiná quizás la contingencia del bien? tivismo desde Santo Tomás a Anatole France, se me revela
. Queda la locura, •la locura que se encierra•, como se con un aspecto hostil hacia todo vuelo intelectual y ético.
dice con acierto. Esa o la otra.. . Todos saben en efecto Me causa repulsíón porque está constittúda por una mezcla
' ,
que los locos sólo deben su internación a una pequeña can·
' de mediocridad, odio y chata suficiencia. En la actualidad .es

302 303
ella la ·que inspira esa multitud de libros ridículos, de· obras mesa owl frente al diván, una cómoda y un espejo ados~ -''
insultantes. Gracias al periodismo, su poder se acrecienta de al entrepaño, sillas a lo largo de las paredes, dos o tres
modo incesante, y así mantiene en jaque a la ciencia y al grabados sin val.m- que representan damiselas alemaruJS con
arte, preocupándose por halagar a la opinión pública en sus pájaros en las manos; a esto se reducía el nwblaje* .>
más bajos apetitos: una claridad que linda con la estulticia,
una vida de perros. De este modo se resiente la actividad de No tengo humor para admitir que tales asuntos puedan
los mejores espíritus, y sobre ellos, igual que sobre los otros, plantearse al espíritu, ni siquiera de modo pasajero. Habrá
triunfa la ley del menor esfuerzo. Una graciosa consecuen- quien sostenga que esta composición escolar está en el si-
cia de esta situación es, en literatura· por ejemplo, la abun- tio que le corresponde, y que justamente en ese sitio del
dancia de novelas. Todos concurren con su minúscula •obser- libro el autor tuvo sus motivos para abrumarme con ella.
vación>. Ante la urgencia de depurar, Valéry proponía recien- Con todo, ha perdido el tiempo, porque no pienso poner
temente reunir en una antologia la mayor cantidad posible los pies en su habitación. La pereza, la fatiga de los otros
de comienzos de novela, de cuya· insensatez esperaba exce- no me entretienen. Tengo una idea demasiado inestable
lentes resUltados. Se hubiera hecho contribuir a los más de la continuidad de la vida para dar a los momentos de
famosos ·autores. Semejante proyecto honra a PaU! Valéry, debilidad y depresión el valor de mis mejores minutos. Pre-
quien, tiempo antes; refiriéndose a la ;novela, me asegurablt tendo que se callen cuando han dejado de experimentar
que él se negaría siempre a escribir cLa marquesa salió a sentimientos.. Y entiéndase claramente que yo no recrimino
las cinco>. Pero ¿ha cumplido ·SU palabra? la falta de originalidad en sí. Afirmo solamente que no con-
Si el estilo pura y simplemente informativo, del que la vierto en situaciones los momentos nulos de mi vida, y que
·frase mencionada es un ejemplo, domina exclusivamente a. puede resultar indigno de todo hombre el cristalizar tales
.las novelas, débese -hay que reconocerlo- a que la ·ambición momentos. Permitidme, pues, que pase por alto la citada des-
de los autores .no va muy lejos. El carácter circunstancial, cripción de un aposento, junto con tantas otras.
inútilmente minucioso, de todas sus anotaciones, me induce . ¡Atención! Estoy en plena psicología, asunto que no con-
a pensar si no se estarán oivirtiendo a costa mla. No me per- VIene tratar en broma.
donan ninguno de los titubeos del personaje: •¿será rubio?, Nuestro autor se entusiasma con un carácter dado, y en-
¿cómo se llamará?, ¿lo buscaremos en verano?• Problemas tonces lo hace peregrinar, convertido en héroe, p<Ír el mun-
todos que finalmente se resuelven a la ·buena de Dios. No do. l'ase lo que pase, este héroe, cuyas acciones y reacciones
me dejan más alternativa que cerrar el libro, lo que me están admirablemente calculadas, debe preocuparse por no
apresuro a hacer casi desde la primera página. ¡Y en cuanto a defraudar -aunq':e. aparente a cada rato estar a punto de
las descripciones! · Nada puede comparárseles ¡;n vacuidád; hacer~o- las previSiones de las que es objeto, Aun ·cuando
son meras ilustraciones de catálogo· yuxtapuestas, que · el pareCiera que la corriente de la vida lo arrastra lo hace
autor· utiliza cada vez con mayor desenfado, aprovechando rodar, lo hace caer, sólo dependerá en última in;tancia de
cua1quier oportunidad para deslizarme sus· tarjete~ posta1es y ese tip? humano compuesto. Simple partida de ajedrez que
obligarme a concordar con él sobre lugares co¡:nunes, tales no. me mteresa en absoluto, siendo el hombre para mf, quien-
como: , qmera que sea, un mediocre adversru:ió. Me resultan into-
' •La píecita en la que fue introducidc> el ¡oven estaba tti- lerables las mezquinas discusiones relativas a tal o C)laÍ ju- ·
pízada con· papel cmarfflo; ·había geranios y cortinas de mu- gada, ya que no se trata ni de ganar ni de perder. Si .:el jue-
selina en las ventaruJSi. el sol poniente derramaba sobre es- go no vale la candela y si la razón objetiva perjudica 'espan-'
tas cosas una luz cruda · Vt habitación no oontenía nada rk tosamente, como es el caso, a quien recurre a ella, ¿no val-
particular. Los muebles,· de madera amarilla, eran muy vie-
jos. Un ·diván con un gran respaldo vuelto del revés, una • Dostoievsky: Crimen y castigo.

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15
Ella da vueltas en una jaula de la cual es cada vez más difícil
dría más prescindir de esas categorías de pensamiento? •La
diversidad es tan amplia corno el conjunto de tonos. de voz, hacerla salir.
de modos de andar, toser, sonarse, estornudar . .. ». Si un
(t
. Ella se apoya también en la utilidad inmediata y está res-
. racimo no tiene dos granos de uva iguales, ¿por qué que- guardada por el sentido común. Con el pretexto de civiliza-
ción, con el pretexto de progreso, se ha logrado· eliminar del
réis que os describa este grano en vez de este otro, en vez
espíritu todo lo que podría ser tildado, con razón o sin ella,
de todos los otros, que haga de él un grano de uva comesti-
ble? La irritante manía que consiste en reducir lo descono- de supersticioso, de quimérico, y se ha proscrito todo método
de investigación de la verdad que no estuviera de acuerdo con
cido a conocido y clasificadc adormece los cerebros. El afán
el u~o corriente. En aparienCia débese a un verdadero azar
de analizar triunfa sobre los sentimientos**. De este modo
que se haya ·sacado a la luz, recientemente, una parte del
se · logran exposiciones intetrnimible~. cuya fuerza persua-
mundo mental -en mi opinión la más importante- a la que
siva reside en su misma singularidad, y que sólo se imponen
al lector merced a un vocabulario abstracto, bastante confuso, todos aparentaban quitar importanciá. Hay que estar . agra-
por otra parte. Si las ideas generales que la fllosofía se ha decido por esto a los descubrimientos de Freud. Confiada
en dichos descubrimientos, se va formando una corriente de
propuesto . debatir hasta ahora señalaran. una incursión de-
opinión, con cuya ayuda cualq>:.ier explorador de lo humano
finitiva a más dilatados dominios, seria yo el primero en
alegrarme. Pero se trata, por el momento; tan sólo de es- podrá hacer avapzar sus investigaciones,. facilitado el camino
carceos retóricos; hasta ahora los rásgos de ingenio y otras por el hecho de no tener que depender ya exclusivamente de
buenas costumbres nos ocultán, a cual más y mejor, el au- las realidades escuetas. Es posible que la imaginación esté
téntico pensamiento que se busca a sí mismo en lugar de a punto de reconquistar sus derechos. Si las profundidades ·
dedicarse a jugar un solitario. Creo que cada acto lleva su de nuestro espíritu cobijan fuerzas sorprendentes, capac;ies de
acr~centar las que existen en la superficie, o de luchar vic-
justificación en sí mismo, al menos para quien ha sido capaz
de cometerlo, y posee, además, un poder de irradiación que tonosamente contra ellas, hay un justificado interés erl; cap-
el menor comentario puede llegar a debilitar o hasta a anu- tarlas; en captarlas primero para someterlas después, si:con-
lar completamente. NaO:a gana, pues, con ser destacadG de viene, al control de la razón. Los rrdsmos analistas sólo ob-
ese modo. Así, los héroes de Stendhal se desploman por efec- tendrán beneficios de esto. Pero es preciso destacar qlle no
to de las apreciaciones de ese . autor, · apreciaciones :ffiás o existe ningún procedimiento que aparezc·a a priori como el
menos felices, pero que no agregan nada a la gloria de los más _adecuado para la prosecución de tal empresa, que debe
mismos. Donde volvemos a encontrarlos es donde Stendhal considerarse, hasta nueva orden, tanto del resorte de los
poetru: como de los _sabios, no dependiendo sus posibilidades
¡.i. los pierde.
~e éXIto de los cammos más o menos caprichosos que se uti-
licen.
Todavía vivimos bajo el reinado de la lógica: justamente
a esto quería llegar. Pero Jos procedimientos lógicos actuales 1
se aplican únicamente a la' solución -de problemas de interés • • •
secundario. El racionalismo · absoluto, · que todavía está de
moda, sólo permite tomar en cuenta Jos hechoo que depen- Con toda justicia, Freúd ha centrado su crítica sobre el sue-
den directamente de nuestra experiencia. Los objetivos ló- ño. Es inadmisible, en efecto, que una parte tan consi-
gicos) por el contfario se nos es9apan, y es inútil insistir en derable de la actividad psíquica haya retenido. tan poco la
que se le han establecido límites a la experiencia misma. at~nción de las ge_ntes hasta ahora, ya que, desde el naci'
nnento lias~a la muert?, ~o presentando el pensamiento nin-
* Pascal. guna soluciÓn de contmmdad, la suma de los momentos de
** Barrés, Proust. sueño, medidos como tiempo, y no tomando 'en cuenta sino

306 307
16
no está de ningún modo probado que al suceder tal co>a, la
el sueño puro, en el dormir, no es inferior a la suma de los <realidad• que me oéupa subsista durante el sueño y no se
momentos de realidad digamos mejor: de los momentos de hunda en lo inmemorial, ¿por qué no otorgaré al sueño l() que
vigilia. La extrema dlferencia de importancia, de ser!~ad, . rehúso a veces a la realidad, es decir, ese valor de certidum-
que existe para el observador común entre los a~onte?1m1en~ bre en sí- misma, que, en su oportunidad, no esté expn<i'sto a
tos de la vigilia y los del sueño, me ha sorprend1d.o Siempre. mi repudio? ¿Por qué no he de esperar del indicio del sueño
Se debe a que el hombre, cuando cesa de dormrr, se con- más de lo que espero de un grado de conciencia cada: día
vierte ante todo en juguete de su memoria. En estado n~r· más elevado? ¿No podría aplicarse también el sueño ¡ a la
mal, ésta se complace en exponerle muy, v~gamente las crr-. solución de los problemas fundamentales de la vidar ¿Se tra-
cunstancias del sueño, en privar a este· ultrmo. de toda con- taría de idénticos problemas en uno y otro caso? ¿Ya •esta-
secuencia actual, haciendo partir .la causa determiruznte del rían planteados esos problemas en el sueño? ¿Está el sueño
punto en que se cree haberla dejado algunas horas antes: menos abrumado de sanciones que todo lo restante? Yo voy
esta esperanza sólida, aquella preocupación. El ~10mbre se· envejeciendo r,, más que esta realidad a la que me creo cons-
forja así la ilusión de continuar con algo que tiene valor. treñido, quizás sea el sueño, la indiferencia e:n que lo tengo,
Queda el sueño lilnita'k a un paréntesis, como la noche. lo que me hace envejecer.
Y no es mejor consejero que ésta. Tan singular estado de 29 Retomo una vez más el estado de vigilia. Me veo obli-
cosas merece algúnas reflexiones. . gado a considerarlo un fenómeno de interferencia. En tal
19 Dentro de los límites en que se desarrolla (o parece. condición el espiritu muestra no solamente una extraña ten-
desarrollarse), el sueño se nos presenta como .continuo y dencia a la desorientación (es la historia de los lapsus y equi-
poseyendo trazas de organización. Sólo la. m~mona se arrog~ vocaciones de toda especie, cuyo secreto comienza a sernas
el derecho de efectuar cortes, de prescmdrr de las trans1-· revelado), sino que hasta en su funcionamiento normal pa-
ciones ofreciéndonos más bien una serie de sueños que el rece sólo obedecer a sugestiones procedentes de esa noche
sueño.' De igual modo tenemos a. cada instante, de lo real, . profunda con la que lo vinculo. ·Por firme que aparezca,. el
apariencias distintas, cuya coordinaCión es privativa de la equilibrio del esplritu ·es relativo. Apenas se atreve a opinar,
:voluntad•. Interesa destacar, pues, que nada hay que nos au- y si lo hace, es para limitarse a comprobar que determinada
torice a admitir en el sueño una mayor disipación de sus ele- idea o determinada mujer lo impresiona. Especificar qué cla-
njentos constitutivos. Lamento tener que expresarme según se de impresión sea, no puede hacerlo, dando con ello tan
una fórmula que, en principio, excluye el sueño. ¿Cuándo ha- sólo la medida de su subjetivismo. Esa idea, esa mujer lo
brá lógicos y filósofos durmientes? Quisiera dormir, para po- perturban, inclinándolo a una menor severidad; el resultado
der entregarme a los que duermen, del mismo modo que es que lo aíslan por un segundo de su disolvente y lo de-
me entrego a los que me leen, con los ojos bien abiertos; positan en el cielo, tal vez como un hermoso precipitado,
para acabar con el predominio ·del ritmo consdente de mi que sin duda es. No sabiendo qué hacer, invoca -entonces el
pensamiento en este asumo, Tal vez mi sueño de la última azar, divinidad más oscura que las otras, a la que endosa to-
noche sea continuación del de la noche anterior, y a su vez dos sus extravíos. ¿Quién me asegura que el ángulo bajo el
sea seguido por el de la próxima noche, con u': rigor digno cual se presenta esa idea que lo conmueve, o lo que lo en-
de encomio. Todo es posible, como suele decme. Y como tusiasma en los ojos de esa mujer, no sea precisamente lo
• Es necesario tener e~ cuenta el e.spesor del suefi!). En' ge_neral,
que lo une a su sueño, lo que lo encadena a datos perdidos
yo retengo solamente lo que me llega de las capas superficiales.· por su culpa? Y si no fuera así, ¿de qué cosas sería capaz?
Lo que más me gusta tomar -en cuenta es todo aquello que se. Quisiera entregarle la llave de ese corredor.
desvanece al despertar todo lo que no -me ha quedado · del em~ 39 El espíritu ·del que sueña se satisface ampliamente con
pieo de la jornada pr~cedente, follaje sombrío, ramas idiotas. De
--lgual modo, en la •realidad~ prefiero caer. cuanto le ocurre. El angustioso dilema de la posibilidad ya

308 309
En el dominio literario, sólo lo maravilloso puede fecundar
no se plantea. Mata, vuela más velozmente, ama todo 1~ que obras tributarias de un género tan inferior como la novela,
quieras, y si mueres, ¿no estás seguro de qu~ d.espertaras de o todo lo que participe, en líneas generales, de la anécdota.
entre los muertos? Déjate llevar; los acontecmuentos n~. ad- El M on¡e de Lewis constituye una prneba admirable. El
miten que los postergues. No tienes. nombre. La facihdad soplo de lo maravilloso lo aniri1a por entero. Mucho antes
de todo es inestimable. ¿Qué razón, pregu,;>to, qué r~zón de de que el autor haya liberado a sus personajes principales
mayor magnitud que otra confiere al sueno e~a act1tud ;'a- de toda coacción temporal, se los siente dispuestos a actuar
tural y me hace acoger sin res~rva~ una n¡ultitud de episo-, con una altivez sin precedentes. Esa pasión por lo eterno que
dios cuya singularidad me fulmmana en el mo;'lento en que l()s mueve presta continuamente acentos inolvidables a sus
escribo? y sin embargo tengo que creer a mis o¡os, a mis tormentos y al mío. Lo considero un libro que exalta, del
oídos: ha llegado el hermoso día, la bestia h.a hablado. principio al fin, y con pureza inigualable, aquella parte del
Si ef despertar del hombre es más duro, s1 se rompe de- espíritu que aspira a abandonar la tierra; -considero también
masiado bien el encanto, se debe a que lo han impulsado a que, despojado de una parte insignificante de su intriga no-
forjarse una· pobre idea de la expiación. velesca, al gusto de la época, constituye un . modelo de pre-
4Q Desde el momento en que se lo someta a un exa;nen cisión y de inocente grandeza*. No creo que haya nada me-
metódico y en que -poi medios_que habrán d~ determmar- jor, y el personaje de Matílde, en especial, representa la crea-
se- se logre tener idea del sueno en. su totah~a? (lo que ción más emocionante que pueda 'ponerse en el activo de
presupone una disciplina de la memona que exigrrá muchas ese modo figurado de literatura. Más que· un personaje es
generaciones; comencemos, con todo, por registrar ahora los_ una tentación permanente. ¿Y qué puede ser un personaje si
hechos salientes), en que su curva se desarrolle con regula- deja de ser una tentación? Tentación extrema. El <nada es
ridad y amplitud sin precedentes, ~e puede esperar que imposible para el que se atreve> logra en El Monje toda su
desaparezcan los misterio,¡ que no e¡qsten. par~ dar lugar al convincente medida. Las apariciones tienen un papel lógico,
Gran Misterio. Yo creo tirmemente en la fus1ón futura de puesto que er espíritu crítico no se apodera de ellas para
esos dos estados, aparentemente tan contradictorios: el sue- refutarlas. De modo igualmente legítimo está tratado el cas-
ño y la realidad, en un~ especie de r~alidad absoluta, de tigo de Ambrosio, ya que finalmente el espíritu critico lo
superrealidad. A su conqmsta ~e ~ncamn;o, seg;uo ~e no lo- acepta como desenlace natural.
grarla pero con la suficiente mdiferenCia hacia nn muerte Puede parecer arbitrario que yo proponga este modelo,
como 'para calcular un poco el placer de tal po_sesión. cuando lo maravilloso ha sido el alimento constante de las H-.
Se cuenta de Saint-Pol-Roux que todos los d1as, en el mo- teraturas nórdicas y orientales, sin hacer mención de las li-
mento de irse a dormir hacía colocar en la puerta de su re- teraturas religiosas de todos los países. Esto se debe a que
sidencia de Camaret u~ letrero en el que se lela: EL POETA la mayor parte de los ejemplos que hubiese podido pxesentar
TRABAJA. · , de tales literaturas están infestados de pueriliclad, por la
Habría aún mucho que decir, pero ~e querido solo ~o~ar sencilla razón de que se destinan a los niños. A estos se les
de paso un tema que requeriría por s1 solo una exposiCIÓn priva demasiado pronto de lo maravilloso, y más adelante
demasiado extensa y un rigor más estricto: ya volveré sob~e ya no conservan la indispensable virginidad de espíritu para
él. Aquí fue mi intención tan sólo poner en claro el odw sentir un placer intenso con Piel de Asno. Por encantadores
. hacia lo maravilloso y el deseo de ridiculizarlo que ?orroe a que sean los cuentos de hadas, el hombre creería sentirse
ciertos hombres. Terminemos de una vez: lo maravilloso es disminuido si se· nutriera de ellos, y convengo que no todos
siempre bello, cualquier especie de maravilloso es bello, y
no hay nada fuera de lo maravilloso que sea bello., * Lo admirable en lo fantástico es que desaparece lo fantástico:
sólo existe lo real.

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18
.. ..
......
-

!• son adecuados a su edad. El tejido de adorables inverosimi- teil; y J ean Carrive; y Georges Limbour, y Georges Lim~
litudes ha de ser cada vez más sutil a· medida que se avanza, bour (hay toda una retahíla de Georges Limbour), y Maree!
'1 Noll; aquí está también T. Fraenkel, que nos hace señas des-
1 y todavía estamos a la espera de esa clase de arañas.. . Pero
las facultades no cambian radicalmente: el miedo, la atrac- de su globo cautivo, y Georges Malkine, Antonio Artaud,
ción por lo insólito; las oportunidades, el gusto por el lujo Francis Gérard, Pierre Naville, J. A. Boiffard; más allá Jac-
1
son resortes a los que nunca se recurrirá en vano. Quedan ques B~~on y su hermano, apuestos y cordiales, y tantos otros,
pcr escribir cuentos -para adultos, cuentos que han de ser y tambien mujeres arrebatadoras, os lo aseguro.
1 casi fábulas también. . ¿De qué podéis pretender que se abstengan todos estos
1
1 Lo maravilloso no es igual en todas las épocas; participa ¡óvenes? Sus deseos son órdenes para la riqueza. Francís
oscuramente de una especie de revelación general de la que Picabia nos visita, y la sem):ma pasada, en la galería de los
sólo nos llega algún detdle: las ruiruu¡ románticas, el maniquí espejos, hemos recibido a un tal Maree! Duchamp a quien 1
moderno o cualquier otro símbolo capaz de conmover la sen- todavía no coi1ocíamos. Picasso se dedica a caz~ por los 1
í
sibilidad del hombre durante cierto tiempo. Dentro de esos contornos. E! espíritu de desmoraliwoi6n· ha instalado su se-
marcos que provocan una sonrisa, siempre aparece, ~in em~­ de en el castillo y nos las tenemos que ver con él cada vez 1
bargo, la irremediable inquietud humana, y por eso los tomo que se trata d? la~ relaciones con nuestros semejantes; pero
en cuenta, juzgándolos í_ntimamente unidos a aquellas pro- las puertas estan siempre abiertas, y ya se sabe que no se
ducciones geniales que están más dolorosamente afectadas comienza por •dar las gracias• a · las gentes. Por lo demás
por ella. Son las horcas de Yillon,. las griegas de Racine, los la soledad es amplia; no es fácil que nos encontremos a me~
divanes de Baudelaire. Coinciden con un eclipse del gusto nudo. Y a la postre, ¿no es lo esencial que seamos nuestros
-que estoy conformado para soportar, ya que me forjo del gus- propios amos y también los amos de las mujeres y del amor?
to la idea de una gran .mancha. En el mal gusto de mi época Se me acusará de impostura poética; todos se irán murmu-
me esfuerzo por superar a todos. De haber· vivido en 1820, rando que yo vivo en la calle Fontaine y que no beberán de
ya hubiese sido el de .•la monja ensangrentada•; yo no ha- esa agua. ¡Caray! Pero ¿quién puede afirmar que Bse castillo
bría 'escatimado el cazurro y trivial ·Disimulemos• de que d_el q~e _le hago los honores es mera ilusión? ¿Y si ese pala-
· habla el parodista Cuisin; a rrií me habría correspondido re- CIO eXJstrera, a pesar de todo? Allí están mis huéspedes para
correr en metáforas gigantescas, como él dice, todás las fa- atest!guarlo, llegados allí por el sendero luminoso de sus
ses del <Disco plateado•. Pero hoy pienso en un casiillo, una capnchos. Cuando estamos allí vivimos reahnente se¡pÍ.n nues-
de cuyas mitades no ha de estar forzosamente en ruinas. Ese tra fantasía. ¿Y cómo podrían molestarse unos a otros allí
castillo me pertenece; lo veo en un paisaje agreste, no lejos donde se está a cubierto de la persecusión sentimental y clond~
'l • -
de. París. Tiene infinitas . dependencias, y los interiores han· las ocasiones se dan cita?
sido fabulosamente restaurados, de modo que .nada quedara ·
~ .
por desear en lo que respecta al confort. Se detienen auto- * * *
móviles ante su puerta, oculta pcr la sombra de los árboles.
~- · Algunos amigos míos se encuentran instalados allí definiti- El hombre propone y dispone. Solamente de él depende lle-
. vamente: ahí está Louís Aragon que sale ,-apenas tiene tiem- ga: a pertenecerse por entero, o .sea, mantener en. estado
po para saludarnos-; Philippe Soupault se levanta con las es- anarqurco las huestes cada vez más temibles de sus 'deseos
" trellas, y Paul Eluard, nuestro gran Eluard, no ha vuelto. to: S~ lo enseña la poesía, que lleva en sí misma la comp.ensa:
davía. Robert Desnos y Roger · Vitrac están· e,n el parque crón P':'fecta de las miserias que soportamos. Puede hasta
. descifrando un antiguo edicto sobre . el duelo; y Georges conver~~se en ord~n~dora, a poco que bajo los efectos de una
• . Auric y Jean Paulhan; y Max Morise, que r~ma tan bien, y decepci?n m~nos mtrma se decida a tomarla por lo trágico.
Benjamín Péret con sus ecuaciones de pájaros; y Joseph Del- ¡Llegara el tiempo en que ella decrete el fin del dinero y
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~!
·parta sola el pan del f,\elo para la tierra! Habrá ·aún asam- pudor del pensamiento del que todavía conservo rastros. Al
bleas en las plazas públicas y nwvimientos en los q':e no final de mis días llegará, sin duda con dificultad, a hablar
teníais pensado intervenir. ¡Adiós las absurdas sel~CI~es, como hay que hablar, disculpando mi voz y mi limitado núme-
los sueños de abismos, ]as rivalidades, las largas pac1enc1as, ro de gestos. La virtud de la palabra, y más aún la de la
la fuga de las estaciones, el orden artificial de las ideas,. la escritura, me parecía residir en la facultad de abreviar de
pendiente peligrosa, el tiempo_ para todo! ,Que se tomen Sim- modo sorprendente la exposición (ya que había una exposi-
plemente el trabajo de practtear la poes1~. ¿No nos corres- ción) de un pequeño número de hechos, poéticos o de otra
ponde a nosotros, que ya estamos e~ ella, n;ttentar que preva- índole, de los que yo constituía la substancia. Me imaginaba
lezca lo que consideramos nuestra mas ampha fuente de cono- que no de otro modo había procedido Rimbaud. Con un
cimiento? . ., prurito de variedad) digno de mejor suerte, compuse los últi-
No importa que haya . cierta desproporc10n entre esta mos poemas de Monte de Piedad, es decir que llegué a obte-
defensa y los ejemplos que segurrán. Se trataba de remontarse ner de las líneas blancas de ese libro un partido increíble.
hasta las fuentes de la imaginación poética, y lo que es más Esas líneas significaban cerrar los ojos ante operaciones de ]a
importante mantenerse ahí. No pretendo haberlo Iogra¿o. mente que yo creía imprescindible escamotear al lector. No
Tiene que' afrontar una gran responsabilidad quien qmera había trampa de mi parte, sino afán de violentar. Lograba
establecerse en esas regiones apartadas donde t<:do par~ce, la ilusión de una complicidad posible, de la cual pocha pres-
en un comienzo, andar tan mal, especialmente SI se quiere cindir cada vez menos. Me había puesto a pulir exagerada-
conducir allí a algún otro. Por otra parte, nunca se puede mente las palabras, teniendo en cuenta el espacio que tole-
estar seguro de encontrarse ··efectivamente allí. .Para estar ran a su alrededor o los contactos con un sinnúmero de pala-
igualmente mal, muchos hay que están dispues~os a detenerse ?ras que .yo no pronunciaba. El poema Selva Negra procede
en cualquier otra parte. De todos ,modos y~ ex1ste una flecha mtegramente de este estado de ánimo. Tardé seis meses en
que señala la dirección de ese pa1s; el arnbo a la verdadera escribirlo y puede creérseme que no descansé un sólo día.
meta depende ahora solamente de la fortaleza del viajero. Pero entonces estaba en juego la estima que· sentía por. mí
mismo; no es una razón, ustedes sabrán comprender. lvfe com-
• • • ?lacen estas confesiones idiotas. Por aquel tiempo intentaban
rmplantar la seudo-poesía cubista; pero había nacido inerme
Se conoce, con bastante aproximacwn, el camino s_eguido. del cerebro de Picásso; y en lo que a mí respecta, pasaba por
Tuve ocasión de contar, en el desarrollo de un estudiO sobre ser más aburrido que una ostra (y aún paso por serlo). Por
el caso de Robert Desnos intitulado •La entrada de los oh·a parte, yo sospechaba haber enado el camino desde el·
mediums• •, de qué modo me sentí impulsado a •fijar la pun_t~ de vista poético; pero salvaba lo que podía, desafiando
atención en algunas frc;ses más o menos truncas que, en estado al hnsmo a fuerza de definiciones y recetas (no debía tardar
de completa soledad y a punto de caer vencido por el sueño, en producirse el fenómeno Dadá) y haciendo como que bus-
se hacen perceptibles al espíritu, sin que sea posible descu- caba una aplicación de la poesía en la publicidad (yo afir-
brir en ellas ninguna determinación preliminar> . Por entonces maba que el mundo no acabaría con un buen libro, sino con un
abordaba yo la aventura poética con. las míni;nas. perspec- hermoso anuncio para el cielo o el infierno).
tivas, Jo que significa que, con las m1smas asprrac10nes que Hacia la misma época, un hombre, Pierre Reverdy, por lo
hoy, confiaba empero entonces en la lentitud de la elabora-· menos tan aburrido corno yo, escribía:
ción para .ponerme a. cubierto, d~ contactos su?erfluos; con- La imagen es una creaCión pura del espíritu.
tactos que yo desaprobaba energrcamente. Haba en esto un No puede nacer de una comparací6n sino del acercamiento
de dos reilidades más o menw alejadas. ·
·._,. Ver Les Pas Perdus, N. R. F. Cuanto más distantes y precisas sean las relaciones entre

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·la.s ·dos realidndes que. se ponen en ·contacto, más· intensa será
·la imagen, y tendrá más fuerza emotiva y realidad poética... • de su _cuerpo. Se trataba sin duda del simple efecto de ende-
rezamiento en el espacio de la figura de un hombre asoma-
· Estas palabras, aunque sibilinas para los profanos, eran do a una ventana. Pero habiendo la ventana acompañado al
profundamente reveladoras, y -medité sobre e1las mucho tiem- hombre en su desplazamiento, me di cuenta de que me
po. Pero la imagen se me escapaba. La estética de Reverdy, e.ncontraba frente ~ ,una _imagen ?astante. extraña, y repen-
de. índole absolutamente a posteriori, .me hacía tomar los efec- tmamente me dommo la Idea de mcorporarla a mi material
tos por causas. Por esa época sucedió que me vi impedido a d~ o:onstrucción poética. N o bien habíale acordado este mere-
renunciar definitivamente a mi punto de vista. c1m1ento cuando se presentó una retahíla de frases que me
pasm:u-on en igual medida, dejándome una impresión tal de
Ocurrió una noche que, al empezar a dormirme, percibí gratmdad que se me apareció como ilusorio el dominio que
claramente articulada, de modo· tal que resultaba imposible hasta entonces había tenido sobre mí mismo, y- no pensé más
cambiar una palabra, pero carente del sonido peculiar a que en poner término a la interminable querella desarrollada
cualquier voz, una frase asaz · singular, que me llegaba sin en mi interiot *.
· tener relación con los acontecimientos que) por confesión de Estand?, por entonces, totalmente absorbido por Freud, con
mi cOnciencia, me ocupaban en ese momento. Era una frase cuyos metodos de examen -que tuve ocasión de practicar·
:; insistente, una frase que me atrevería a decir: llamaba. a la. s?bre algun_o~ enfermos durante la guerra- me había familia-·
::· nzado, dec1d1 obtener de mí mismo lo que se busca obtener
ventana. Yo la capté inmediatamente, y, me disponía a pasar
a otra cosa, cuando S!¡ carácter orgánico me retuvo. Real- de ellos, es decir, un monólogo de elocución lo más rápida
mente esa frase me desconce1taba; desgraciadamente no la
:¡. he conservado con precisión hasta hoy; era algo así como: *. Knut Hamsun hace depender del ha-mbre ésté tipo de revelá-·
· •Hay un hombre cortado en dos por la ventana>. Y no podía c1ón que ha hecho presa de mí, y _Pr<ilfablemente no esté equivo-
cado (el hecho es que en esa época yo no comfa todos los días)
· haber confusión, ya qt;e iba acompañada de la débil repre- Segurament;e relata experiencias de esa índole cuando se expres~
sentación visual** de un hombre que caminaba, cortado en en- los siguientes términos: ·
la mitad de su altura por. una ventana perpendicular al eje o:Al día siguiente me desperté temprano. Todavía era de noche.
Hacía 1fa un buen rato que tenía l-os ojos abiertos cuando -Oí que
el re~OJ del departamento inferior daba ·las cinco. • Quise VÓI-ver a
* NordvSud, marzo de 1918. dorn:~rme pero ~o lo conseguí: estaba completamente desvelado·
Y md cosas bulhan en mi cabeza.
· ** ·ne· ser pintor, hubiera predominado, sin duda, esta ·impresión. De _golpe_· acudie~o_n. a mi mente algunos excelentes fragrdentos
visual sobre la otra. Mi particular predisposición fue- lo decisivo. apropu¡dos _para ut~ltzarlos en una. nota o un articulo· el azar me
· Desde ese día me ha ocurrido a menudo .concentrar voluntaria~ ofrecía trases muy hermosas, como nuncá se me habían ocurrido
.p1ente la atención sobre análogas apariciones, y puedo asegurar a"!tes. Las repetíc: lentamente pqla.bra por palabra; eran eSplén-
que no ceden un ápice en nitidez a los fep.ómenos auditivos. Pra. d~s. f venían ~ncesantemente. Entonces me levanté y b~squé
·visto de lápiz ·Y papel, me seria fácil reproducir los contornos. láptz Y pape_l en la_ mesa . detrás qe mi l-echo. Era como si·, una
puesto que no se trata en estos casos de dibujar, sino de calcar.
Habría podido así diseñar un árbol, una ola, un instrumento mu·
vena se hub~era ·roto dentro de :nt. ~ palabras se sucedían ::unas .
a Qtras, s~ · adaptaban a _cada sttuactón. las escenas se acutnula.
sical, cosas de las que normalmente soy incapaz de dar el bosquejo ban., la acc~ón se desa-n:-o~laba, las réplicas surgían en mi ceiebTo.
más elemental. Me introduciría sin temor de extraviarme en un Sen.tía u~ placer prodt.gwso. · Los pensamientos acudían con tal
dédalo de lineas -que al comienzo no parecen llevi":lr a nada con· T~pidez Y seguían fZuyendo en abun<loncia taZ que yo perdía. un
creto. Y al abrir los ojos tfmdria una muy fuerte impresión de cosa· Stn t1:n. de- d~tanes sutt.les _a causa de que mi lápiz no era suficien-
"n11~ca vista~. La prueba _de lo. que digo ha sido sumiliistra'da repe-- temente veloz,.a .pesar d_e que yo-~ apresuraba, ·ton mi man:O en
tidélS···veces por Robert Desnos: bastará hojear el número 36 de constante m.omm~ento, sm perder un minuto. Las frases conti-nua·
Feuilles Libres, que contiene varios dlbujos .suyos.· (Romeo y Ju· ban atr?Pellándose en- mí. Yo estaba repleto de mi tema:.,"· -1
lieta, Un hombre ha muerto_ esta .mañana, etc.) , publicado ino· · . Apollinaire _:sostenf~ que los primeros cuadros de Chirico fueron
centeménte por dicha revista como dibujos de alienados. ~mtados bajo el influjo de trastornos cenestésicos (jaquecas · có-
licos). . , '
316 317
posible, sobre el. cual el espíritu crí~ico del sujeto no r:udiera de asegurarse que es imposible hacerlo en una primera lectura.
dirigir ningún juicio; que no estuvwr¡t trabado por runguna Para quien escriba, al principio esos elementos le resultarán
reticencia ulterior; que constituyera, en fin, lo ~ás exac_ta- tan extrañoS come· a cualquier otro, y naturalmenté sentirá
mente posible, un pensamiento parlante. Me habm pareci~O desconfianza. Desde un punto de vista poético se recomien-
siempre -y también ahora me parece- (la forma como habm dan sobre todo por un grado muy alto de inmediata absurdi-
entrado en contacto con la frase del hombre cortado lo ates- dad, que cede lugar, después de un examen más profundo, a
tiguaba) que la velocid">d :le! pensamiento no es supe~ior a cuanto hay de más legítimo y admisible en el mundo, o sea
la de la palabra, de modo que no sup~ra fatalmente m a .la la divulgaCión de cierto número de propiedades y hechos
lengua, ni siquiera a la pluma que escnbe. Fue co~ esta d~­ no menos. objetivos, en suma, que cualesquiera otros.
posición de espíritu que Philippe Soupault, a qmen habr~
hécho partícipe de mis primeras conclusiones, y yo! nos pusi- Como homenaje a Guillaume Apollinaire, que acaba de
mos a borronear cuartillas, con loable menosprecio por las fallecer, y que nos pareció haberse entregado, en oportuni-
consecuencias literarias de esta empresa. La facilidad de reali- dades, a ejercicios de esa índole, sin sacrificar empero total-
zación hizo el resto. Al cabo del primer día nos leímos unas mente los recursos literarios triviales, Soupault y yo designa-
cincuenta páginas obteüidas con dicho procedimiento,, y nos mos con el nombre de SU1'1'ealismo la nueva forma de expresión
pusimos a comparar los resultados. En general, habr~ una P:u'a de que dispmú~mos, y de la cual nos urgía hacer partí-
notable analogía entre los textos de Soupault y ~os mws: s~. cipes a nuestros amrgos. Creo que hoy ya no es necesario
nOtaban los mismos vicios de construcción, los m1smos decai- insistir sobre esta palabra, puesto que la acepción que noso-
mientos, pero también en .todús la ilusión de una facundia tros le hemos dado ha prevalecido sobre la acepción apolli-
extraordinaria una emoción desbordante, una considerable neriana. Con más razón todavía, hubiéramos podido adoptar
selección de i:Uágenes de tal calidad· como no hubiésemos sido el vocablo supernaturalismo, empleado por Gerardo de 'Ner-
capaces de preparar igual ni una sola en mucho tiempo, ;m val en la d~dicatoria de las Hijas del Fuego". Nerval poseía,
acento pintoresco muy peculiar y, aquí y allá, algunas frases a lo q~e yarece; en .el más alto grado ese espíritu que noso-
agudamente burlescas. La única diferencia entre los textos tros rervmdiCamos, en tanto que Apollinaire sólo alcanzó a
de ambos me pareció que estribaba en lo distinto de nuestros p~se~r la letra, todavía imperfecta, del surrealismo, y se mos-
temperamentos (menos estático el de Soupault) y -si me tro Impotente para forjar .una concepción teórica que ·nos
permite una ligera crítica- en que cometió el error de colo-. conquistara. He .aquí dos frases de Nerval que me parecen
car en la cabecera de algunas páginas -sin duda por espíritu a este respecto muy significativas:
de mistificación- ciertas palabras a guisa de títulos. Tengo •Qui~ro expljcarle~ querido Dumas,. el fenómeno que wrted
que hacerle justicia, en cambio, por haberse opuesto tenaz- mencwnó mas amba. Y a sabe que existen ciettos narradores
mente al menor retoque, a la más mínima corrección, cuando. que no pueden inventar fábulas sin identificarse con los per-
algún pasaje me parecía poco logrado. En esco tuvo la más sona¡es de su im(lginaci6n. Recuerde con cuánta- convicción
completa razón*, ya que resulta, en verdad, muy difícil esti- nuestt<o viejo amigo Nodier contaba cónw le habia ocurrido
mar en su justo valor los div~rsos elementos prese~tes, y pu~- la desgracia de ser guillofirwdo durante la Revolución
ll~gando a tal grado de persuaslón que uno se preguntab;
* Estoy cada vez más convencido de la infalibilidad de mi pen- como logró que le pegaran otra vez la cabeza.
~amiento con respecto a mí mismo. lo que es muy fundado. Con
todo, en esta escritura det pensamiento. donde se está a merced
,• · · ·Y ya que usted cometió la imprudencia de citar uno
de cualquier distracción exterior, · pueden producirse .. ro~junjes•. de los sonetos compuestos en ese estqdo de ensueño superna-
No tendrfa disculpas tratar de disimularlos. El pensamiento es,
por definición, fuerte e incapaz de incurrir en errare~._ Las evi-
dentes debilidades que aparezcan, hay que achacarlas a las suges- * Y también por Thomas Carlyle en Sa.rtor Resartus , (capítulo
tiones ~ue le llegan de afuera. VIII: Supernatura!ismo natura!), 1833/34.

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22.
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turalísta, como dirían los alemanes, es necesario que los conoz- no he encontrado nada que pudiera atribuirse conclUyente-
ca todos, Los encontrará al final del volumen. No son más mente a ww proceso distinto del que esta-nws tratando.·.
· oscuros que la metafísüxt de Hegel o los Mémorables de Swe-. Las Noches de Young son surrealistas de un extnhno al
denbo-rg, y perderían su encanto al ,explicarlos, a4n en el ~~ otro; desgraciadamente es un sacerdote el que habla, _tln mal
de que fuera posible hilcerlo, Concedame, al meoos, el merito sacerdote sm duda, pero sacerdote al fin.
de la expre8ión . .. • • Swift es surrealista en la malignidad.
Sade es surrealista en el sadismo.
• • • Chateaubrianda es surrealista en el exotismo.
Constant es surrealista en política .
.Sólo por mala fe se nos podría discutir el derecho de emplear Hugo es surrealista cuando no es estúpido.
la palabra surrealismo en el peculiar sentido que nosotros le Desbordes-Valmore es surrealista en el amor.
damos, puesto que resulta evidente que esta palabra antes Bertrand &s snrrealista en el pasado.
"'e nosotros no había conocido fortuna. La defino, pues, de Rabbe es, surrealista en la muerte.
una vez p6r todas: Poe es surrealista en la aventura.
SuRREALISMO: s. m. Automatismo psíquico puro por cuyo Baudelaire es surrealista en la moral.
medio se intenta expresar tanto verbalmente como por escrito, Rimbaud es sunealista en la práctica de la vida y en
o de cualquier otro modo el funcionamiento real del pensa- . cualquier parte.
miento. Dictado del pensamiento, con exclusión de todo con- Mallarmé es surrealista en la confidencia.
trol ejercido por l• razón y al margen de cualquier preocu- Jarry es surrealista en el ajenjo.
e
pación estética o moral. . . Nouveau es surrealista en el beso.
' ENCICLOPEDIA: Filos.t]:l surrealismo se basa en la creencia Saint-Pol-Roux es sun·ealísta en el símbolo. 1
en la realidad superior de ciertas formas de asociación que · Fargue es surrealista en la atmósfera.
habían sido desestimadas, en la omnipotencia del sueño, en la Vaché es surrealista en mí.
actividad desinteresada del pensamiento. Tiende a provocar Reverdy es surrealista en su casa. 1
la ruina definitiva de todos los otros mecanismos psíquicos, y
a supl¡mtarlos en la solución de los principales problemas de
Saint-John Perse es surrealista a la distancüt.
Roussel es surrealista en la anécdota. j'
.la vid;i]Han hecho profesión de fe de SURREALISMO ABSOLUTO: Etcétera. 1
Aragon,. Baron, Boiffard, Breton, Carrive, C!·evel, Delteil, Des- Insisto _en que no siempre son surrealistas, puesto que pue- 1
nos, Eluard, Gérad, Limbour, Malkine, Morise, Naville, No!!, do descubnr en ellos cierto número de ideas preconcebidas a
Péret, Pican, Soupault, Vitrac. ·- · las cuales ingenuamente se aferran; y lo hacen porque no
· Parecen ser estos los únicos hasta el presente, y no habría llegaron , a perc~ir la voz surmalista, la que continúa predi-
posibilidad de error a no ser por el caso apasionante de Isidore cando aun la v1spera de la muerte y por sobre las tempesta-
Ducasse, sobre el que carezco de datos suficientes. Cierto que, des; o porque no ·se resignaron a hacer de meros orquesta-
ter.iendo en cuenta de un modo superficial los resultados, buen ?ores de una maravillosa partitura. Al hecho de constituir
número de poetas podrían pasar por surrealistas, comenzando mstrumentos demasiado arrogantes se debe que no hayan
por Dante y, en sus buenos momentos, Shakespeare. En el dado siempre sonidos armoniosos *. .
CW'soj de dioersds' tentat>= de reducción, a las que me hcl,
librado de lo que, piir abuso de confianza, se denomina genio,
•. Lo mi~m? podrla decirse de algunos filósofos y de algunos
Pmtores, lnrutándome a citar entre estos últimos a Paolo Uccello
en los tiempos antiguos, y en los modernos a Seurat a GUstavo
• Ver también el IDEORREALISMO de Saint-Pol·Roux, Moreau, a Matisse (en La música, por ejemplo), a D~rain, a Pi·

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'
==-=-==-------------------------------~--~----------------~------------------------

-Pero nosotros, que no hemos efectuado el menor trabajo A Joseph Delteil:


de filtración, que nos hemos convertido en nuestras obras, en
receptores pasivos de múltiples ecos, en rrwdestos aparat?S • ¡Ay1 Yo creo en la virtud de los pájaros; basta sólo una plu-·
registradores que no se hipnotizan ante el trazado que regis- ma para hacerme irwrvr 'de risa>.
tran creemos servir una causa más noble; devolvemos con
-probidad el •talento> que nos prestan. Podéis hablarme, si _ A Louis Aragon:
queréis, del talento de ese metro de platino, de aquel espejo,
de esta puerta, del cielo. •Durante una imerrupcián del partido, mientras los jugadores
se reunían alrededor de una llameante taza de punch, le pre-
No, _, tenemos talento: preguntad a Philippe Soupault: •La;> gunté al árbol si conservaba todavía su cima roja>.
manufacturas anatómíc@ y las habitaciones baratas destrUI- Y a mf mismo, que no he podido evitar el escribir las lí-
rán las más ele.xulas ciudades>. neas serpenteantes, enloquecedoras, de este prefacio.
Preguntad!e también a Robert Desnos, que de todos :noso-
A Roger Vitrac: tros es el que está, quizá, más próximo a la verdad surrea-
lista, y quien en obras aún inéditas • y a lo largo de múlti-
·Apenas había invocado al márrrwl-almírame, cuando éste gi:- J:lles experiencias a las que se ha prestado, justifica plena-
rá sobre sus talones corrw un caballo que se encabrita ante; mente la esperanza que yo cifraba en el surrealismo y me
la estrella polar, designándose en el plano de su bicornio una obliga a esperar todavía mucho más. Hoy en dfa, Desnos
· regián en la que yo debía pasar el resto de m,is día.s>. habla el idioma surrealista a voluntad. La prodigiosa agilidad
con que sigue oralmente su pensamiento nos da, cuantas veces
querramos, espléndidos discursos que se pierden, pues a
A Paul Eluard:
Desnos le ocupan cosas más importantes que el retenerlos.
.Relato una historia muy conocida; réleo un poema célebre; Lee en sf mismo como en un libro abierto y no hace nin-
estoy apoyado contra un muro, con orejas que reverdecen y gún esfuerzo por conservar las cuartillas que se desparra-
man con el viento de su vida .
.labios calcinados>.
SECRETOS DEL ARTE MAGICO SURREALISTA
A Max Morise: v··-··-
composicwn surrealista escrita, o el borrador primero y
·El oso de las cavernas con su compañera la abutarda, d definitivo. ·
'mil hojas' con su m,ucama la hoja, el gran canciller con iJW
señora la cancela, el espantapájaros con su compadm . el Hazte traer con qué escribir, después de haberte instalado en
pájaro la probeta con su hija la aguja, el carnívoro y su her- un lugar lo más favorable posible para la concentración del
mano 'el carnaval, el barrendero y su monóculo, el Mississipi espiri«::t en sf mismo. Colócate en el estado más pasivo o
y su faldero, el coral y su jarra lechera, d Milagro con ~ receptivo que puedas. Haz abstracción de tu geuio, de tus
Buen Dios, no tienen más que desaparecer de la superficie talentos y del de todos los demás. Di- bien alto que la lite-
del mar>,_ ratura es uno de los más tristes caminos que conducen a todo.
~sc~be velozmente, sin_ tema previo, con tal rapidez que te
unp1da recordar lo escnto o caer en la tentación de releerlo.
casso (el más puro, de lejos), a Braque, a Duchamp, a Picabia,
a De Chlrlco (por tanto tiempo admirable), a Klee, a Man Ray,
a .Max Ernst, y muy cerca de n~sotros, a André Masson. • Nouve!les Hébrides, Désordre Formd; Deui! pour Deui!.

322 323
La primera· frase vendrá sola, puesto que cada segundo hay adversarios más iueductibles en un secreto deseo que ha.rá
una frase, ajena a nuestro pensamiento consciente, que pugna estallar todas las patlias. Y logrará todo esto con sólo dejarse
por manifestarse. Es bastante difícil pronunciarse sobre el levantar por la palabra inmensa que se derrite en piedad y
caso de la frase siguiente, la que sin duda participa a la vez echa a rodar en odio. Incapaz de desfallecimientos, juga.rá
de nuestra actividad consciente y de la otra, si se admite ganando sobre el tapete de todos los desfallecimientos•. Será
oue el haber escrito la primera frase implica un mínimo .de realmente elegido, y las mujeres más dulces lo amarán con
percepción. Pero esto no debe preocuparte, porque allí reside violencia.
en su mayor parte el interés del juego surrealista.. Siempre
sucede que la puntuación se opone a la absoluta continuidad Para escribir falsas novelas
. del flujo verbal, aunque parezca tan indispensable como -la
distribución de los nudos en una cuerdá vibrante. Conti- Quienquiera que seas, si el corazón te lo pide, comienza por
núa así todo el tiempo que te plazca. Confía en el carácter quemar unas hojas de laurel, y sin preocuparte por mantener
inagotable del murmullo. Si el silencio amenaza imperar ese magro f;uego, prepárate a escribir una novela. El surrea-
aprovechando la . menor falla -que se podría llamar falla de lismo te lo permitirá: baS!I:a cambiar -la aguja pasándola de
· distracción-, tacha entonces sin vacila¡; una .línea demasiado <Tiempo estable> a •AcciÓn>, y se habrá realizado el truco.
clara, y a continuación de la palabra cuyo origen es SOSJ;le- He aquí diversos personajes de apariencia bastante desorbi- ·
choso, coloca una letra cualquiera, la !, por .ejem¡;>lo, y siem- tada;- sus nombres en tu escritura se reducen a una cuestión
pre la !, retornando de. ese modo a Io arbitrario al,imponer de mayúsculas, y se comportarán frente a los verbos activos
dicha letra como inicial del vocablo que ha de verui.. . con la misma soltura que tiene el pronombre impersonal fran-
cés il frente a las palabras: pleut, u a, faut, etc. Los dirigirá!:\,
Para deiar de aburrirse en C{}mpañía por así decir, y ten por seguro que cuando la observación, la
reflexión y las facultades de generalización fallen, ellos te
·Es muy . difícil. Trata de no estar en casa para nadie y, ·a prestarán mil intenciones que nunca tuviste. Así, provistos ·de
veces, aunque ninguno haya quebrantado la consigna, inte- un número limitado de características físicas· y morales, esos
rrumpiéndote en plena actividad surrealista y .cruzándote de seres, que realmente te deben bien poco, no se apartarán de
· brazos contesta: •Tanto da; quizás haya algo mejt>r que hacer una determinada línea de. conducta, de la cual ya- no nece-
o que no hacer. El interés de la vida no se mantiene.· ¡Sim- sitas ocuparte. Resulta entonces una intriga de apariencia
plicidad, lo que me está pasando todavía me fastidial> o cual- más o menos ordenada, que justificará punto por· punto el
quier otra indignante trivialidad. desenlace emocionante u optimista que te importa poco. Tu
falsa novela imitará maravillosamente una novela verdadera;
Para hacer discursos harás dinero, y todos concordarán en reconocer que .•tienes
algo en las tripas•, ya que, con toda seguridad,- allí é donde
Hacerse inscribir l;i víspera de las elecciones, en el primer suele estar ese algo.. !
· país que juzgoe oportuno recurrir a ese género· de consultas. Asimismo, por análogo procedimiento, y con la 'condición
Cualquiera lleva en sí la materia de un orador: telas multi- de ignorar aquello de lo que vas a tratar, podrás ,dedicarte
colores y pedrerías de palabras. Gracias ·al suí:realismo podrá con éxito a la falsa crítica. ·
. sorprender en toda su pobreza a la desesperación. Un atarde-
cer, subido a un estrado, destrozará él sólo al cielo eterno, ·
'
Para hacerse agradizble auna mujer que pasa por .la calle
.
esa Piel de Oso. Prometerá tanto, que cumplir algo, por poco
que sea,- causará asombro Dará a las reivindicaciunes de todo .. ~

liil pueblo un rumbo parcial e irrisorio.· Conciliará a lo.'s

324 325
del impulso sería lo único fatal para mí. Las palabras, los
grupos de palabras que o suceden unos a otros, mantienen en-
tre ellos la máxima solidaridad. No me corresponde a mí favo-
recer. a unos en detrimento de otros. Le corresponde inter-
venir a una milagrosa compensación, y, en efecto) interviene .
. e ontra la muerte Este lenguaje sin reservas al que trato de volver siempre
válido, que me parece adaptarse a todas las circunstancias
El surrealismo te introducirá en la muerte que es una sociedad de la vida, no solamente no me priva de ninguno de mis re-
secreta. Te enguantará la mano y enterrará la profunda M con cursos, sino que, por el contrario, me presta una extraordina-
la que comienza la palabra Memoria. No olvides tornar felices ria lucidez precisamente en un dominio donde menos lo es-
disposiciones testarnentru:ics: en lo que a mí respecta, pido peraba. Llegaré hasta a pretender que me instruye; y, en efec-
que se me conduzca al cementerio en un carro de mudanzas, to, me ha tocado usar surrealísticamente palabras_ cuyo signi- 1
y que mis amigos destruyan hasta el último ejemplar de la ficado había olvidado, habiendo podido verificar después que 1

edición del Discurso sobre la poca Realidad. las había usado de acuerdo con su definicíón precisa. Esto ·~n­
duciría a sospechar que en realidad nada se <aprende>, sino
que únicamente se •rememora>. Así han llegado a hacérseme
El le.!'g1l.aJe. h":_.s!do dado al hombre para que lo utilice•.de familiares muchos giros felices. Y no menciono la cdnciencia
~¿urr<>_a.~ta. En la medid!' en que le es indispensable poética de los objetos; que no he podido adquirir sino con
para hacerse comprender, llegar a expresarse bien o mal, ase· su contacto espiritual mil veces repetido.
gurando así el cumplimiento de algunas de las funciones más Es el diálogo la forma que más conviene al lenguaje su-
elementales. Hablar, escribir una carta, no ofrecen para él rrealista; se enfrentan en él dos pensamientos, de modo tal que
ninguna dificultad real, siempre que al hacerlo no se propon· mientras uno se entrega, el otro se ocupa de él. ¿Pero de qué
ga un objetivo superior al término medio, o sea, siempre que modo se ocupa? Si supusiéramos que se lo incorpora habría
se limite a conversar (por el placer de conversar) con alguien. que admitir que en algún momento podría vivir por completo
No demuestra ansiedad por las palabras que vendrán, ni por de este otro pensamiento, lo que resulta muy improbable. Y,
la frase que ha de seguir a la que está pronunciando. Ser¡\. en efecto, la atención que le presta es completamente exter-
capaz de responder a quemarropa a las preguntas muy sim- na: dispone del tierr>"O para aprobar o desaprobar (general-
ples. Si carece de los tícs que se contraen en el trato con el mente desaprobar), con todas las atenciones de que es capaz
prójimo, puede llegar a pronunciarse espontáneamente sobre el hombre. Un lenguaje así no permite, desde luego, abordar
un pequeño número de temas, no necesitando para ello •mor- lo profundolo profundo de un tema. Mi atención, exigida por
derse la lengua•, ni prepararse con anticipación. ¿Quién le una solicitación que no puede razonablemente Techabar, tra-
habrá hecho ·creer que la facultad de responder a boca de ta al pensamiento del interlocutor como enemigo; en la con-
jarro sólo puede acarrearle perjuicios cuando se trata de esta- versación corriente lo "retomá, casi siempre en las palabras
blecer relaciones más delicadas? No existe ninguna cosa sobre o figuras de que se sirve, y me coloca en situación de sacar
la cual tenga que negarse a hablar o escribir abundantemente. partido de ellas en la réplica, desnaturalizándolas. Esto es tan
Quien se escucha o se lee sólo consigue interrumpir lo oculto, cierto que en algunas psicopatías, en las que los trastornos del
la admirable ayuda. No tengo apuro por comprenderme (al sensorio absorben totalmente la atención del enfermo, éste,
fin y al cabo me comprenderé siempre). Cuando tal o cual al seguir respondiendo a las preguntas, se limita a apoderarse
frase mía me provoca en el momento una ligera decepción, del último vocablo que oye o del último trozo de frase surrea-
' coní!o en. la frase siguiente para rescatar sus errores, y me lista que flota en su espíritu:
cuido bien de rehacerla o perfeccionarla. La mínima pérdida •-,-¿Qué edad tiene usted? - Usted.> (Ecolalia)

326 327
¡'4P
l 1
1
•-¿Cómo se' llama? - Cuarenta y cinco casas•. (Síntoma ere ceres especiales que llega a producir no puede dejar de ocu-
Ganser o de las respuesta.> laterales). par. un lugar en este estudio. Por muchos de sus aspectos el
No existe conversación en la que no apunte algo de este surrealismo se presenta como uri vic-io nuevo, que no phrece
. desorden. Sólo logran disimularlo pasaperamente el esfuerzo ser atributo exclusivo de algunos hombres, y . que, con)o el
de sociabilidad que. domina en aquélla y la gran costumbre haschisch, puede satisfacer a los consumidores más exigentes.
que tenemos. En semejantes razones radica .también la gran 19 Las imágenes surrealistas, como las que produ¡oe el
debilidad de todo libro, que debe entrar en incesante conflcto opio, no son evocadas voluntariamente. por el hombre,.: sino
con el espíritu de sus mejores lectores, es decir, los más exi- . que "se le. presentan de un modo espontáneo y despóticd. No
gentes. En el brevísimo diálogo que he improvisado más arri- puede alejarlas porque la voluntad ya no tiene poder ni go-
ba entre un médico y un alienado, a éste le corresponde la bierna las facultades mentales."" Queda por saber si alguna
_n1ejor pmte, ya que. se impone con sus respuestas a la aten- vez alguien ha «evocado:.> imágenes. Si uno se atiene -'-Cómo
.ción del médico· que lo examina, sin ser el que interroga. yo lo hago- a la definición de Reverdy, no parece que fuera
¿Puede decirse que su mente es, en ese instante, la más fuer: posible acercar voluntariamente lo que él denomina <dos rea-
te? Tal vez. Ya está libre ce no tener en cuenta ni su edad ni lidades distantes•. El acercamiento se produce o no se 'pro-
su nombre. duce, y eso es todo. Niego, por mí parte, del modo más ca-
El surrealismo poético, motivo de ·este estudio, se ha tegórico que las siguientes imágenes de Reverdy: ·
dedicado hasta ahora a restablecer el diálogo en su verdad
absoluta, liberando a Jos interlocutores de las obligaciones En el ar1·oyo hay una canción que corre
de la cortesía. Cada uno prosigue. simplemente su soliloquio, o:
sin tratar de obtener un goce dialéctico particular, ni de im- El día se desptegó como un mantel blanco
ponerse por nada del mundo a su prójimo. La palabra no se o:
propone, como de ordínm·io, desarrollar una tesis, por insig- El mundo se mete en ·una ·bolsa
nificante· que sea; es desinteresada al ·máximo. ·En cuanto a la
respuesta que provoca es, en principio, totalmente indiferente demuestren el menor grado de premeditación. Es falso, a mi
para el amor propio del que ha hablado. Los vocablos, las criterio, pretender que <el espíritu ha captado las relaciones•.
· irr¡ágenes ,se ofrecen sólo. como trampolines al espíritu del entre las dos realidades en contacto; En primer término, no
que escucha. Así deben considerarse en Los Canépos Magné- ha captado nada conscientemente, sino que del acercamiento
. ticos, primera obra purmnente surrealista, las páginas · agru- fortuito de dos términos ha brotado un fulgor particular, el
padas bajo el título "Barreras", en las que Soupault y yo mos- fulgor de la imagen, a cuyo brillo somos infinitamente sensi-
tramos esos interlocutores imparciales. bles. El valor de la imagen depende de la belleza de la chis-
pa cbtenida, y por lo tanto es función de la diferencia de
'~ * * potencial entre los dos conductores. Cuando esta- diferencia
es mÍÍlima) como pasa en la comparación 4 4 , la chispa no. se
El surrealismo no permite que quienes se le entregan lo aban- produce. Ahora bien: opino que no está dentro del poder del
donen cuando les venga en ·gana. Todo nos inclina a pensar hombre el concertar el acercamiento de dos realidades tan
que actúa sobre el espíritu al modo de los estupefacientes; distantes. El principio de asociación de ideas, tal como lo
como ellos crea cierto estado de necesidad, pudiendo impul- conocemos, se opone a ello; o habría que retornar a un arte
sar al hombre a terribles rebeliones, Puede admitirse que sea eliptico que Reverdy condena t~nto como yo. Es forzoso admi-
un verdadero paraíso artjficiai, y que determine goces ex-
puestos al examen crítico ,que hizo Baudelaíre de los otros * Baudelaire.
paraísos, El análisis de los efectos misteriosos y de los pla- . •_* Ver la imagen en Jules Renard.

328 329
z:¡..
=-----~----:----·-----,--,..--..,-----------~·------··-·- '

tir, mtonces, que el espíritu no deduce los términos de la ima- Bello como la ley que detiene el desarrolbo del pecho en los
gen uno del otro con mitas a engendrar. la chispa, sino· qu<j adultos, cuya propemión al crecimiento no es proporcional a
son productos simultáneos de la actividad que yo denomino la. cantidad de moléculas que su organW1no asimila. ( Lau-
surrealista, limitándose 1&. razón a comprobar y valorar el fe- trérunont)
nómeno luminoso.
Y así como la longitud de la chispa es mayor cuando ésta Una iglesia se erguía resonante como una campana. ( Philippe
se produce a través de gases enrarecidos, la atmósfera surrea- Soupault)
lista producida por la escritura mecánica, que he intentado
poner al alcance de todos, se presta singularmente para pro:- En el sueño de Rose Sélavy hay un enano que sale de un
ducir las más bellas imágenes. Hasta puede decirse que las pozo y va a comer su pan par la noche. (Robert Df,snos).
imágenes aparecen en es:;t carrera vertiginosa como los únicos
conductores del espíritu. Éste se va con':enciendo poco a po- Sobre el puente, el rocío con cabeza de gata se balanceaba..
co de la suprema realidad de esas imágenes. Comienza por ( André Breton)
tolerru·las, pero. pronto advierte que halagan a la razón y
que al mismo tiempo acrecientan sus conocimientos. Llega Algo a la izquierda, en mi firmamento adivinado, percibo -
así a darse cuenta de la extensión ilimitada donde se mani- pero sin duda s6lo se trata de un vapor de sangre y de cri-
fiestan sus deseos, donde el pro y el contra se reducen sin men- el diamante en bruvo de las perturbaciones de la li-
cesar y donde sn oscuridad no Jo traiciona. Avanza conducido bertad. (Louis Aragon)
por esas imágenes que lo arrebatan y que apenas le dan tiem-
po para soplar sobre el fuego de sus dedos. Es la noche más En la selva incendiada
bella, la noche de los relámpagos: el día, a su lado, es la Los leones eran frescos. ( Roger Vitrac)
noche.
Los .innumerables tipos de imágenes surrealistas reque- El color de las medlas de una mu¡er no es forzosamente igual
ririan una clasificación que ahora no me propongo intentar. al de sus o¡os, lo que ha hecho dec-ir a un filósofo, cuyo rwm-
Agruparlas según sus particulares afinidades me llevaría de- bre no vale la pena mencionar: <Los cefal6podos tienen más
masiado lejos. Sólo quiero tener en cuenta lo común de todas motivos que los cuadrúpedos para odiat el progreso>. ( lv!ax
ellas. No oculto que para mí la imagen más poderosa es la Morise)
que presenta el grado más elevado de arbitrariedad; la que
exige más tiempo para ser traducida al lenguaje práctico, sea Quiérase o no hay allí material para satisfacer diversas exi-
porque encubre una enorme dosis de contradicción aparente, gencias del espíritu. Todas esas imágenes parecen testimoniar
sea porque uno ~. sus términos haya sido escamoteado curio- que el espíritu está maduro para cosas más importantes que
samente, sea que anunciándose de nn modo sensacional ter- las benignas alegrías a las que se entrega habituahnente. Es
mine resolviéndose débilmente (cerrando bruscamente el án- el único medio a su alcance de utilizar en provecho propio la
gulo .de su compás), sea que deduzca de sí misma una justi- cantidad ideal de acontecimientos de los que está cargado.*
ficación formal irrisoria, sea que entre en el orden alucina-
torio, sea que, con la mayor naturalidad, preste a lo abstracto * No olvidemos que, según la :fórmula de Novalis, o:hay Una serie
la máscara de lo concreto o viceversa, sea que implique la ne- de acontecimientos que se desarrollan paralelamente a los reales.
gaci6n de alguna propiedad física elemental,. sea que desen- Los hombres y las circunstancias modifican generalmente la mar-
cadene la risa. He aquí, por orden, algunos ejemplos: cha ideal de los acontecimientos, de modo que esa· marcha parece
imperfecta; y hasta sus consecuencias son igualmente imperfectas.
Una cosa semejante ocurrió con la Reforma: en lugar del Protes-
El rubí. del champaña. ( Lautréamont) tantismo advino el Luteranismo:o-,

330 331
ZB
r- - --------- - - - - - -
.• Esas imágenes le dan la medida de su modo habitual de mal-
gastarse y de Jos inconvenientes que esto le ocasiona. Y no es
lisis gramatical riguroso, no se oponen a cierta evolución de la
prosa sun-ealista en el tiempo. Llegadas después de una can-
perjudicial que acaben por desconcertarlo, pues desconcertar tidad de ensayos, a los qne me he dedicado" desde hace cinco
1 ;''
al espíritn es probarle su error. Las frases transcriptas más
arriba contribuyen grandemente a ello. Pero el espíritu que
las saborea obtiene b certeza de encontrarse en el buen ca-
años, y a los que tengo la debilidad de juzgar extremada-
mente desordenados en su mayor parte, las historietas que .
forman la continuación de e.ste volume11. surninistxa una prue-
mino; por sí mismo no podría hacerse culpable de argucia; ba flagrante. No las considero, a causa del mencionado des-
nO tierie nada que temer, puesto que· además está seguro de orden, ni ·más dignas ni menos dignas que otras de presentar
abarcarlo todo. a los ojos del lector los beneficios que el aporte surrealista
,, 29 El espíritu que se sumerge en el surr-ealismo revive puede hacerle obtener a su conciencia. · · · .
!:
con exaltación lo mejor de su infancia; un poco, quizás, como Por lo demás, los procedimientos surrealistas reclaman
la certidumbre de aquel que, estando a punto de ahogarse, mayor amplitud todavía. Cualquier· medio es bueno para obte-
repasa en menos de un minnto todo lo que no pudo superar ner de ciertas asociaciones la instantaneidad reqnerida. Los
. en su vida. Se me dirá que eso no es muy alentador; pero a papeles pegados de Picasso y de Braque tienen el mismo va-
mí no me interesa alentar a quienes arguyen tal cosa. De los lor que la introducción de un lugar común en el desanollo
recuerdos de infancia, y de algunos otros, se desprende un literario del estilo más ·pulido. Hasta se vuelve lícito denomi-
sentimiento de algo insumiso y al mismo tiempo descarriado, nar POEMA al resultado obtenicl.o por la reunión lo más gra-
que considero lo más fecundo que existe. Quizás sea la infan- tuita posible (conservando, si se quiere, la sintaxis) de títulos
cia Jo que está más cerca de la <verdadera vida>. La infancia, y fragmentos recortados de ·Jos periódicos:
'•. ,·-_·.'
. '
. que una vez transcurrida, deja un hombre que sólo posee,
fuera de su pasaporte, algunos billetes de favor. La infan-
cia, en la que todo concurría a la posesión eficaz y sin res-
'tricciqnones de uno mismo. Gracias al surrealismo parece pro- _

t bable que retomen tales persepectivas. Es como precipitarse


de nuevo hacia la propia salvación o la propia ruina. Se vuel-
fr,
~:
ve a experimentar en lo oscuro un delicioso terror. Gracias
a Dios no es más que el Purgatorio. Cruza uno temblando lo
1' que los ocultistas denominan paisaies peligrosos. Mis pasos
hacen surgir monstruos que acechan: aún no demuestran in-
,'\ ' tenciones ·demasiado amenazadoras hacia mí, y yo no estoy
;!
. perdido, puesto que los temo. Allí están •los elefantes gino-
. céfalos y los leones alados• que, un tiempo, Soupault y yo
temíamos encontrar; allí también el •pez soluble• que toda-
vía me hace estremecer un poco. ¡PEz SOLUBLE, nó soy acaso
yo el pez soluble; nací bajo el siguo de Piscis, y el hombre
· es soluble en su pensamiento! La fauna y la flora del surrea-
lismo son inconfesables.
39 No creo en el próximo establecimiento de una receta
surrealista. Los caracteres comunes a todos los textos de ese
género, tales como loo; r¡ue ya he mencionado y muchos otros
que sólo podrían suministrarnos un análisis lógico y un aná-

332 33.3
·--------------- .. ··-- - .

POEMA SEf!ORA,
1
UNA CARCAJADA un par i
de zafim en la isla de Ceylán

no es
LOS MAS HEfu'\10SOS SOMBREROS DE PAJA

ESTAN DESCOlORIDOS un salto en el vado

UN CIERVO
BAJO LOS CERROJOS

Primero el amm
en una gran¡a solitaria
Todo podría arreglarse tan bien
DIA A DIA lf'ARIS ES UN PUEBLO GIM:NDE
se agrava

Vigilad
lo agradable
los rescoldos tapados
Un camino transitab~e LA ORACION

OS CONDUCE AL BORDE DE LO DESCONOCIDO

el café Sabed que


Los rayos ultravioletas
PREDICA EN SU PROVECHO
han acabado su tarea
EL ARTIFICE COTIDIANO DE VUESTRA BELLEZA pronto y bien

334 335
:30
---···-----------------,-----~

entender suficientemente- las aplicaciones del surrealismo a


EL PRIMER DIARIO BLANCO la acción. Por supues,to, no creo en.la virtud profética de la
palabra surrealista: •lo que yo digo es oráculo> • Si, lnientras
DEL AZAR yo lo acepte, pero el oráculo mismo, ¿qué es?**. Lá, 'piedad
de los hombres no me engaña. La voz surrealista que sacudía
Será el. rojo a Cumes, Dodona y Delfos no es distinta de la voz que. dicta
~J;'t,~,t:~j:_::;,~~l~'ti'±~.:J_W.~if>€.;i~"?k~;::~~.;-e>..:.;~;:-::o...,~~-:~~>.''.-...¿:.' .,: ' ·.zY · ·' .· .. -": f;

dad limitada {sic); y por dificil que me sea admitir el Principio


el cantor· errante de una culpabilidad cualquiera, me gustaría saber cómo serán juz..
gados los primeros actos delictuosos cuyo carácter surrealista no
ofrezca dudas. ¿Absolverán al acusado o sólo se beneficiará de
aDONDE ESTA? circunstancias atenuantes? Lástima que ya casi no se repriman
los delitos de prensa, porque podríamos asistir a un proceso de
este tipo: el acusado ha publicado un libro que atenta contra la -
en la memoria moral pública; algunos de los_ ciudadanos .. más honorables'" lo acu~
san también de difamación; se acumulan además contra él una
Serie de cargos abrumadores como ser: injurias al ejército, inci~
en su casa tación al crimen y a la violación, etc. Por otra parte, el acusado 1
inmediatamente coincide con la acusación para .. condenar»- la ma~ 1

yor parte de las ideas expresadas. Se limita a alegar en su des·


EN EL BAILE DE LOS ARDIENTES cargo que no se considera autor de su libro, por constituir éste
una producción surrealista donde se excluye toda .-cuestión de mé-
rito o falta de mérito del firmante, quien se limita a transcribir
un documento sin emitir opinión, siendo por lo tanto tan ajeno
Hago al texto incriminado como el mismo presidente del tribunal.
Todo lo dicho sobre la publicación de un libro podrá exten~
al bailar derse a miles de otros. actos el dfa en que los métodos surrealistas
alcancen la suficiente difusión. Entonces será · necesario que una
nueva moral sustituya a la moral --corriente, causa de todos nues-
lo que se ha hecho, lo que se hará tros males.
* Rimbaud.
**.Sin embargo, SIN EMBARGO••• Habría que terminar con la rluda.
Y. se podrían multlplicar los ejemplos. Llegarían quizás a en- Hoy, 8 de junio de 1924, más o menos a la una~ la voz me· susu-
contrarse alií el teatro, lá filosofía, la ciencia, la crítica. Me rraba: .. Béthune, Béthune». ¿Qué quería decir? Yo no conozco a
Béthune y tengo una idea muy vaga de la ubicaCión_ -de ese :·punto
apresuro a declarar que las futuras técnicas surrealistas no en el mapa de Francia. Béthune no me evoca nada-, ni siquiera 1
me .interesan. una escena de Los tres mosqueteros. Hubiera debido partir· para
Béthune, donde quizás me espera algo; francamente hubiese sido
¡. • • • demasiado simple. Me han contado que en un libro de CheSterton
ap~ece un detective que para encontrar a alguien en una ciudad,
se limita a visitar a fondo todas las casas cuyo exterior presenta
Uria gravedad distinta ti<men a mi juicio• -ya lo he dado a algún detalle ligeramente anormal. Este sistema vale tanto :;como
cualquiera. -
"'_ Por más reservas qu~ me permita. hacer sobre la responsablli· Análogamente, en 1919, Soupault entraba en una cantid-ad de
dad en general y- sobre los conside"randos médico·l~gales que in· inmuebles imposibles para preguntar si allí vivía Philippe;: Sou-
fluyen en el establecimiento del grado de responsabilidad de un pault. Pienso que no se hubiera asombrado ante una resPuesta
: individuo: reSponsabilidad. total, irresponsabilidad o responsabiU.. afirmativa de la encargada. Habría llamado a su propia púe~.

336 337
mis palabras menos enfurecidas. Si mi tiempo no debe ser el oportuno ir jalonando su derrotero, y que quizá le signifique
suyo, ¿por qué habría de ayudar.rne a res.olv:r el problema el reconocimiento público, me dejan -debo confesarlo- abso-
pueril de mi destino? Por desgracia debo fmgrr a~tuar en ~m lutamente indiferente. El material que necesita acumular a
mundo en el que, para llegar a tener en cue:'ta sus sugestio- su alrededor tampoco me impone respeto: ni sus tubos de
nes, tendria que acomodarme a dos clases .de m:érpretes: unos vidrio ni mis plumas metálicas. En cuanto a su método, no.
para traducirme sus sentencias y otros -rrnposrble. encontrar- . doy más por él que por el mío; he visto actuar al inventor
los- para imponer a mis semejantes la interpretacrón que yo del reflejo cutáneo plantar; manipulaba sin descanso sus su-
les daría. En este mundo en el que soporto lo que soporto (no jetos; y lo que practicaba· era -algo muy distinto de un exa-
pretendan saberlo), ¡este mundo moderno!, en fin, .¡demo- men: resultaba evidente que no se subordinaba a ningún plan.
nios!, ¿qué queréis que haga? Aunque la voz smreal:sta lle- Aquí y allá, hacía una observación, como de lejos, sin dejar
gara a callarse, ya r;o estoy ,de humor, para contar mrs d~sa: su alfiler y sin intenumpir la carrera de su martillo de refle-
pariciones. Nunca mas. ~ntr~re, n1 e~ m!.mrna parte, en el coro jos. La tarea fútil de tratar los enfermos la delegaba en otros.
puto maravilloso de mis anos y mis dias. Me pasará. como a Estaba totalmente absorbido por esa fiebre sagrada.
Nijinski que al ser llevado el año pasado al Ballet Ruso, no El surrealismo tal como lo concibo proclama lo bastante
supo a qué' clase de espectáculo ,asis:ía. M.e 51uedaré sol?, nuestro discónformisrno absoluto para que se le pueda citar
completamente solo dentro de· nu mismo, mdiferente hacia en el proceso al mundo real corno testigo de descargo. Por ·
todos los ballets del mundo. Os entrego todo lo que hice Y el contrario, sólo sabría justificar el estado de completa dis-
lo que no hice. . , . tracción qué tenemos la esperanza de alcanzar aquí abajo. La,
y entonces me invade un deseo mmenso de ¡uzgar con distracción de la mujer en Kant, la distracción <de las: uvas>
indulgencia el ensueño científico, tan impropi?, al ~in de cuen- en Pasteur, la distracción de los vehículos en Curie, ,:son, a
tas, desde cualquier punto de vista. ¿Los s:n hi¡os? Buer:o· este respecto, profundamente sintomáticas. Sólo de uri modo
¿La sífilis? Como usted quiera. ¿La fotografra? No tengo m- muy relativo este mundo está hecho a la medida del''pensa-
conveniente. ¿El cine? Bravo por las salas oscuras. ¿La guerra? rniento, y las incidencias de este género constituyen tim sólo
.. Nos divertimos bien. ¿El teléfono?. Hola, sí. ¿La jnv~ntud? los episodios sobresalientes de una guerra de independencia
Encantadores cabellos blancos. Trate de hacerme decrr gra- en la que me precio de participar. El surrealismo es el •rayo
cias: «Gracias». Gracias . .. La gran estima que demuestra ~l invisible> que nos permitirá un día triunfar de nuestros ·adver-
vulgo por las investigaciones de la?orato;~o propi~me~te di- sarios. •No tiembles, adefesio>. Este verano las rosas son
chas se debe a que conducen a la mvencron de maqumas, al azules; la madera es vidrio. La tierra envuelta en su verdor
descubrimiento de sueros, cosas todas en las cuales se con- me impresiona tan poco como un aparecido. Vivir y dejar de
sidera directamente interesado. No duda ni un instante _que vivir son soluciones imaginarias. La existencia está en otra
tienen por objeto rnejorQr su suerte. No podrla decir yo exac: parte.
tamente .en qué proporción· entran los puntos de VIsta huma-
nitarios en el ideal de los sabios, pero no creo que lleguen a ANDRÉ BRETON
cO~stituir un cúmulo excesivo de. bondad. Hablo, entiéndase
bien, de los sabios auténticos y no de Jo: vulgarizadores de
toda calaña que se .hacen extender un diploma. Creo, tanto
en éste como en otros terrenos, en la pura alegría surrealista
del hombre que, consciente del fracaso reiterado de. todos los
demás, no se da por vencido, parte desde donde qmere y por
un camino absolutamente distinto del camino razonable, llega
hasta donde puede. Tal o cual imagen, con que le parecerá

338 330
1
32 i
1
ción de los hombres le otorgarán la gloria de ejercer también
y momentáneamente su propia divinidad. . .
por retenernos en el orden fatal donde no somos más que
animales.
l
. Es necesario para eso abarcar de una mirada: el pasado,
el presente y el porvenir. . ' .
La tela debe presentar esa unidad esencial que por si sola Ante todo, los artistas son hombres que quieren 'negar a
provoca el éxtasis. ser inhumanos. '
Entonces, nada fugitivo nos arrastrará al azar; No volve- Buscan penosamente las huellas de la inhumanidad, hue- 1
remos bruscamente hacia atrás! Espectadores' libres, no deja- llas que no se encuentran en parte alguna de la natútaleza. 1
remos de lado nuestra vida a causa de nuestra curiosidad . Ellas son la verdad, y fuera de ellas no conocemos nin-
. Los contrabandistas. de las apariencias no introducirán frau- guna realidad. 1
dulentamente nuestras estatuas de sal ante la aduana de la
razón. .
No erraremos perdidos en el porvenir ignorado, el cual, Pero, nunca se descubrirá la realidad de una vez por 1
separado de la eternidad, no es más que una palabra destinada todas. La verdad será siempre nueva. '
a tentar al hombre. De lo contrario, no es sino un sistema más miserable que
Nos nos extenuaremos por asir el p.resente demasiado la naturaleza. .
fugaz y que no puede ser para el artista sino la máscara En este caso, la deplorable verdad, más lejana, menos
J :de la muerte: la moda. clara, menos real cada dia, reducirá la pintura al estado de
escritura plástica destinada simplemente a facilitar las rela-
ciones entre personas de la misma raza.
. El cuadro existirá ineluctablemente. La visión será entera, En nuestros días se encontrará pronto' la máquina de
completa, y su infinitud, en 'lugar de denotar una imperfec- reproducir tales signos, sin significado.
ción, sólo hará resurgir la relación de una criatura nueva con
un nuevo creador y nada más. Sin lo cual habrá\ unidad
; alguna, y las relaciones que mantendrán los distintos puntos n
. ' de la tela con diferentes genios; con diferentes objetos, con
·diferentes luces, no mostrarán más que una multiplicidad de
disparates sin armonía. Muchos pintores nuevos no pintan más que cuadros en
Pues, si puede haber un número . infinito de criaturas los que no hay verdadero tema. Y las denominaciones que se
·~¡
}.
atestiguando cada una por su creador, sin que ninguna crea- encuentran en los catálogos desempeñan, por consiguiente, el
ción limite los alcances de las que con ella coexisten, es papel de los nombres que designan a los hombres sin carac-
imposible concebirlas al mismo tiempo, y la muerte proviene terizarlos. _
de su yuxtaposición, de su mezcla, de su amor. Así como existen Legras que son sumamente delgados y
Cada divinidad crea según su imagen; asi los pintores. Leblond que son muy morenos, he visto telas tituladas
Y los fotógrafos son los únicos que fabrican la reproducción . Soledad en las que había varios personajes.
de la naturaleza. En tales casos, aún se admite a veces servirse de pala-
bras vagamente explicativas como retrato, paisa¡e, naturaleza
muerta; pero muchos jóvenes pintores sólo emplean el voca-
. La pureza y la unidad ;no cuentan sin la verdad, a la que blo general pintura. · . .
. no podemos comparar con la realidad, puesto que ella es la Estos pintores, si bien observan aún la naturaleza,. no la
misma, más allá de todas las naturalezas que se esfuerzan imitan más y evitan con 'Cuidado la representación de escenas

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---1
naturales observe.das y reconstruidas por el estudio. color y más delgada aún, de modo que así parecía haber
· La. verosimilitud nc, Hene ya rúnguna importancia, pues tres líneas.
el artista lo sacrifica todü a las verdades, a las necesidades de Apeles volvió una vez más al día siguiente sin encontrar
una naturaleza superior que él da por . supuesta sin descu- a aquel que buscaba, y la sutileza del trazo que pintó ese día
brirla. El tema ya no importa y, si importa, sólo apenas. desesperó a Protógenes. Este cuadro causó durante mucho
El arte moderno rechaza, generalmente, la mayor parte tiempo la admiración de los expertos, quienes lo miraban con
de los medios de agradar utilizados por los grandes artistas tanto placer como si, en lugar de mostrar unos trazos casi
del pasado. invisibles, estuvieran representados en él los dioses y las
Si la finalidad de la pintura es siempre la que fue ayer: diosas.
el placer de los ojos, se exige en adelante al aficionado hallar
en ella un placer distinto de aquél que puede procurarle
también el espectáculo de las cosas naturales. · Los jóvenes pintores de las escuelas extremas persiguen
Nos encaminamos así hacía un arte enteramente nuevo, la finalidad s~creta de hacer pintura pura. Es un arte plástico
que será con respecto a la pintura -tal como la hemos con- enteramente nuevo. No se encuentra todavía más que en ·sus
siderado hasta hoy- lo que la música es con respecto a la comienzos y no es aún tan abstracto como quisiera serlo. La
literatura. mayoría de los· pintores nuevos hacen matemáticas sin saberlo
Será pintura pura, así como la música es literatura pura. ·o sin saberlas, pero no han abandonado todavía la naturaleza,
El aficionado a la música experimenta, al. escuchar un a la que interrogan pacientemente a fin de que ella les enseñe
co'ncierto, una alegría de orden distinto de la alegría que el camino de la vida ..
experimenta al escuchar los ruidos de la naturaleza tales como Un Picasso estudia un objeto como un cirujano diseca un
el · murmullo de un arroyo, el estrépito de un torrente, . el cadáver.
silbido del viento en un bosque, o las armonías del lenguaje Este mte de la pintura pura, si consigue separarse ente-
humano fundadas en la razón y no en la estética. ramente de la pintura antigua, no ocasionará necesariamente
. De la misma manera, los pintores nuevos procurarán a la desesperación de esta, tal como el desarrollo de la música
sus admiradores sensacio.nes artísticas qUe se· deberán única.. tampoco ha causado la desaparición de los diferentes géneros
menté a la armonía de las luces sin igual. literarios, y tal como la aspereza del tabaco tampoco ha
reemplazado el sabor de los alimentos.

Es conocida la anécdota de Apeles y de Protógenes que ·


figura en Pliuio. · · III
. Ella muestra claramente el placer estético, y sólo como
resultado. de esa construcción sin igual de la que hablé.
A peles arriba, un d h, a una isla de Rodas para ver las Se ha reprochado vivamente a los pintores nuevos sus pre-
obras de Prótógenes, quien vivía allí. Este se había ausentado ocupaciones geométricas. Sin embargo, las figuras geométri-
de su taller cuando llegó Apeles. Había allí una anciana que cas son lo esencial del dibujo. La geometría, ciencia que tiene
cuidaba una tabla de gran tamaño lista para ser pintada. por objeto el espacio, su medida y sus relaciones, ha sido en
Apeles, en lugar de escribir su nombre, pinta sobre el cuadro todas las épocas la regla esencial de la pintura.
una línea tan. Jelgada .como jamás hubiera ,podido verse nada Hasta hoy, las tres dimensiones de la geometría euclideana
mejor logrado. fueron suficientes para las inquietudes que el sentimiento de
De regreso, Protógenes, al. advertir la pincelada, reconoce lo infinito· despierta en el alma de los grandes artistas .
. la mano de Apeles y p1nta sobre la línea una línea de ·otro Los pintores nuevos, así como sns antecesores, no se han

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¡.:
·---·-.....,---

propuesto ser geómetras. Pero puede decirse que la geometría hoy a esta expresión utópica, que era necesario señalar y
es con respecto a las artes· plásticas lo que la gramática es explicar, más que un interés en cierto modo .histórico.
con respecto al arte del escritor. Pero hoy los sabios no se
atienen ya a las tres dimensiones de la geometría euclideana.
Los piotores han sido llevados con naturalidad y, por así IV
· decir, por intuición, a preocuparse por las nuevas medidas
posibles del espacio que, en el lenguaje .de los talleres moder-
nos se designan, en conjunto y brevemente, con el nombre de Queriendo alcanzar las proporciones de lo ideal, sin tener
cuarta dimensión. que limitarse a la humanidad, los piotores jóvenes nos ofrecen
obras más cerebrales que sensuales. Ellos se alejan cada vez
más del arte antiguo de las ilusiones ópticas y de las propor-
'Tal como se ofrece al espiritu, desde el punto de vista ciones locales para expresar la grandeza de las formas meta-
plástico, la cuarta dimensión sería producida por las tres medi- físicas. Por ello, el arte actual, si bien no es emanación directa
das conocidas: representa la intensidad del espacio eternizán- d? creencias religiosas determioadas, presenta, no obstante,
dose en todas direcciones én un momento determinado. Es el dlVersos caracteres del gran arte, es decir, del arte religioso.
espacio mismo, la dimensión de lo infioito; es ella la que
dota de plasticidad a los objetos .. Les confiere las proporcio-
nes ·que merecen en la obra, mientras que, en· el arte griego, V
por ejemplo, un ritmo en cierto modo mecánico destruye sio
cesar las proporciones.
El arte griego tenía de la belleza una concepción pura- Los grandes poetas y los grandes artistas tienen como función
mente humana. Consideraba al hombre como medida de la social renovar sio cesar el aspecto que adquiere la naturaleza
perfección: El arte de los piotores nuevos adopta el universo a los ojos de los hombres. .
iofinito como ideal, y es a este ideal al que se debe una Sio los poetas, sin los artistas, los hombres se hastiarían
nueva medida de la perfección que permite al piotor. dar al pronto de la monotonía de la naturaleza. La idea sublime que
objeto proporciones conforme al grado .de plasticidad al cual ellos tienen del universo se desplomaría con rapidez vertigi-
desea conducirlo. p.osa. El orden que aparece en la naturaleza, y que no es
Nietzsche adivioó la posibilidad de un arte semejante. smo un efecto de arte, se desvanacería enseguida. Todo se
<¡Oh, divino Dionisosl, ¿por qué me tiras de las orejas?,· desharía en el caos. No más estaciones no más civilización
pregunta Ariadna a su filosófico amante en uno de esos céle- n~ más pensamiento, no más humanidad, no más tampoc~
bres diálogos sobre la Isla de Naxos. -Encuentro algo que me VIda, y la imponente oscuridad reioaría para siempre. ·
agrada, que me causa gracia en tus orejas, Ariadna: ¿Por qué Los poetas y los artistas determinan de comlán acuerdo
'no son más largas todavía?• · el aspecto de su época y el porvenir, dócilmente, se'' aviene
a su parecer. · 1
Nietzsche, cuando refiere esta ·anécdota, pone por boca
La estructura general de una momia egipcia se h.ll!a ·de
.de Dionisos al arte griego en discusión. · acu_erdo con las imágenes trazadas por los artistas egipcios
Agreguemos que esta utopía: la cuarta dÚnensi6n, no ha Y sm embargo los antiguos egipcios eran muy diferentes los
sido más que la manifestación de las aspiraciones, de las unos de los otros. Ellos se han conformado al arte de su
' inquietudes de gran numero de jóvenes artistas al mirar las época.
esculturas egipcias, negras y de Oceanía, al meditar las obras Es facUltad del Arte, su función social crear esta ilusión:
ele la ciencia, al esperar un arte .sublime; y que no se asigne el tipo. ¡Dios sabe cuánto ·se han burlado' de los cuadros de

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I,(.
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.
Manet, de Renoirl Y bien: basta con echar una mirada a las
fotografías de la época para darse cuenta d~l acuerdo que
existe entre las gentes y las cosas con los cuadros que esos ·
grandes pintores han· pintado con ellas .
Si la nueva escuela de pintura nos presentara uno de
esos casos, sería un suceso tan exb:aordinario que bien podría
llamárselo un milagro. Concebir un caso semejante, sería con-
cebir que, bruscamente, en una nación, todos los niños nacie-
Esta ilusión me parece natural, ya que las obras de arte ran privados de cabezas o de una pierna o de un brazo,

1
.
son lo más enérgico que produce una época desde el punto concepción evidentemente absurda. No hay errores ni mis-
í de vista de la plástica. Esta enm·gía se impone a los hombres tificaciones colectivas en arte, no hay más que diversas épocas
y es para ellos la medida plástica de una época. Así, aquellos y diversas escuelas de arte. Si la finalidad que persigue cada
que se burlan de los pintores nuevos se burlan de su propia

l
m").· una de ellas no es por igual elevada, por igual pura, todas
apariencia, porque la humanidad de lo porvenir se imagi- son por igual respetables, y, según las ideas que se tien~n de
~--¡ nará a la. humanidad de hoy según las representaciones que la belleza cada escuela artística es sucesivamente admrrada,
'W los artistas del arte más viviente, es decir, los más nuevos, le menosprediada y ·de nuevo admirada.
habrán dejado. No me digáis que existen hoy' otros pintores
~1'
que pintan de manera tal que la humanidad pueda recono-
. cerse en ellos pintada según su imagen. Todas las obras de VII
.,. una época terminan por asemejarse a las obras del arte más
enérgico, más expresivo, más típico. Las muñecas surgieron
del arte popular; parecen siempre inspiradas por las· obras '
La nueva escuela de pintura lleva el nombre de cubismo'.
del arte mayor de la misma época. Es una verdad fácil de le fue dado despectivamente en otoño de 1908 por Henn
verificar. Y, no obstante, ¿quién osaría decir que las muñecas Matisse, quien acababa de ver un cuadro en el que figura-
que se vendían en las jugueterías, hacia 1880, eran ~abricadas ban casas cuya apariencia cúbica le impresionó vivamente.
con un sentimiento análogo al de Renoir cuando pmtaba sus Esta estética nueva se elaboró primero en el espíritu de
rétratos? Nadie ' entonces ' se daba cuenta de ello.. Y esto André Derain pero las obras más importantes y más audaces
significa, no obstante, que el arte de Renoir era lo suficien- · que produjo enseguida fueron las de una gran artista al 9-ue se
temente enérgico, lo suficientemente vivo como para impo- debe considerar también como un fundador: Pablo P1easso,
nerse a nuestros sentidos, en tanto que· al gran público de la · · cuyas invenciones, corroboradas por el buen sentido de Geor-
época de sus comienzos, le parecía;n sus concepciones tan ges Braque, quien expuso, en 1908, un cuadro cubista en el
absurdas como insensatas. Salón de los Independientes, se encuentran formuladas en los
estudios de Jean Metzinger, que expuso el primer retrato
VI cubista (era el mio) en el Salón de los Independientes en
1910 e hizo admitir también, el mismo mlo, obras cubistas por
el jurado del salón· de Otoño. También en 1910 aparecieron
-Se ha coflsiderado a veces) y en particular con referencia en los Independientes. cuadros de Robert Delaunay, de Marie
·a los pintores más recientes, la posibilidad de una mistifi- Laurencin, de Le Fauconnier,. quienes pertenecían a la misma
cación o de un error colectivos. escuela.
Pero no se conoco en toda la historia del arte una sola La primera exposición de conjunto del cubismo, cuyos
mistificación colectiva, ni tampoco un error artístico colectivo. adeptos eran cada vez más numerosos, tuvo lugar en 1911
Han habido casos aislados de. mistificación y de error, pero en los Independientes, donde la. sala 41, reservada a los
los elementos convencionales de que se componen en gran cubistas, produJo una profunda impresión. Se veían allí obras
·parte las obras de arte nos garantizan que tales casos no
sabias y seductoras de Jean Metiinger, paisajes, el Hombre
podrían ser colectivos.
desnudo y la Mujer de la floxia de Albert Gleizes; el Retrato
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¡mr-------,------,------:--------.----c---·····-···------------------- ·------·····

de Mme Fernande X ... y las Muchachas de Marie Lauren- Todo hombre tiene el sentimiento de esta realidad inte-
. cin, la Torre de .Robert Delaunay, La Abundancia de Le rior. No es necesaüo que sea un hombre culto par" concebir,
Fauconnier, los Desnudos en un Paisa¡e de Fernad Léger. por ejemplo, una forma redonda.
·La primera manifestación de los cubistas en el extranjero El aspecto geométrico, que ha chocado tan viva!Uente a
tuvo lugar en Bruselas, el mismo año, y 'en el catálogo de quienes vieron los primeros cuadros científicas, procedía del
esta exposición acepté, en nombre de los expositores, las hecho de que la realidad esencial se ofrecia en ellos con
denominaciones cubismo y cubistas. · una gran pureza y de que el accidente visual y anecdótico
A fines de 1911, la exposición de Jos cubistas en el había sido eliminado. ·
Salón de Otoño tuvo considerable repercusión; las burlas no Los pintores que sobresalen en este arte son: Picasso,
fueron escatimadas ni a Gleizes (La Caza, Retrato de ]acques cuyo arte luminoso pertenece todavía a la otra tendencia pura 1
Nayral), ni a Metzinger (La Muier de La Ciu:hara) ni a del cubismo, Georges Braque, Metzinger, Albert Gleizes,
Fernand Léger. A estos artistas se habían unido un nuevo Marie Laurencin y Juan Gris. 1
pintor, Maree! Duchump, y un escultor-arquitecto, Duchamp- El cubismo físico, es el arte de pintar conjuntos nuevos
Villon. con elementos tomados en su mayor parte de la realidad (le
Otras exposiciones ~olectivas tuvieron lugar e.n noviem- visión. Este arte pertenece sin embargo al cubismo por la 1
bre de 1911 en la Galería de Arte Contemporáneo, de la disciplina constructiva. Tiene un gran porvenir como pintura
calle Tronchet, en Pm:ís; en 1912, en· el Salón de los Inde- histórica. Su función social es muy destacada, pero no es un
pendientes, señalado por la adhesión de Juan Gris; en el mes arte puro. Se confunde en él el tema con las imágenes.
de mayo, en España, donde Barcelop.a. recibe con entusiasmo. Le Fauconnier es el pintor físico que ha creado esta
a. los jóvenes franceses; por .último, en el mes de junio, en tendencia.
Ruán, exposición organizada.por la Sociedad de Artistas Nor- El cubismo órfico es otra de las · grandes tendencias de
mandos y que fue señalada por la adhesión de Francis Pica- la pintura moderna. Es el . arte ·de pintar conjuntos nuevos
bia a la nueva escuela. (Nota escríta en septiembre de 1912). con elementos tomados, no de la realidad visual, sino ente·
ramente creados por el artista y dotados par él de una potente
realidad. Las obras de los artistas órficos deben presentar
Lo que diferencia al cubismo de la pintura antigua es simultáneamente· un encanto estético puro, una construcción
que no se trata de un arte de imitación, sino de nn arte de que sea evidente y una significación sublime, es decir, el
concepción que tiende a elevarse hasta ·¡a creación. tema. Es el arte pura. La luz de las obras de .Picasso ;contiene
Al representar la realidad-concebida o la realidad-creada, este arte que inventa, por su parte, Robert Delaunay·, y en el
el pintor puede hacer aparecer tres dimensiones, puede de que se esfuerzan Fernand Léger, Francis Picabia y Maree!
alguna manera cubicar. No podría hacerlo si ofreciera sim- Duchamp. '
plemente la realidad-vista, a menos de simularla con el El cubismo insh'niivo, arte de pintar coñjnntos nuevos
';1 escorzo o con la perspectiva, lo que deformaría la cualidad tomados no de la realidad visual sino de la que sugieren al
de la forma concebida o creada. . artista el instinto y la intuición, tiende, desde hace,i tiempo, ·
Cuatro tendencias se han manifestado hoy en día en el al orfismo. Falta a los artistas instintivos la lucide;¡: y una
cubismo tal como lo he definido. De ellas, dos son tendencias creencia art:ística; el cubismo instintivo abarca un grah núme-
paralelas y puras. ro de artistas. Surgido del impresionismo francés, este movi-
. El. cubismo científico es una d" estas tendencias puras. miento se extiende hoy por toda. Europa. :, .
Es el arte de pintar conjuntos nuevos con elementos extraídos
~ ... ·.
no de la realidad de la visión sino de la re:~lidad del cono-
1 cimiento. Los últimos cuadras de Cézanne y sus acuarelas perte-

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necen al cubismo, pero Courbet es el padre de los 1cintores FUTURISMO
nuevos y André Derain, de quien volveré a ocuparm_e algún
día, fue el primero de sus hijos predilectos. A Deram se le
De los tres Manifiestos futnristas que siguen, el
encuentra en el origen del movimiento de los Fauves, que rrimero aparec.ió en francés en el Fi.garo de París,
fue una especie de preámbulo del cubismo, y también en el eT2o de febrero de 19D9 y, luego, en la revista
origen de este gran movimiento subjetivo, pero sería muy ñülanesa Poesía, números 1 y 2; el segundo y el
difícil hoy escribir adecuadamente acerca de un hombre que tercero_ se publicaron al año siguiente, siempre en
Poesía en febrero y abril. Estos Manifiestos, con
por propia voluntad se mantiene aparte de todo y de todos. otro de· Boccioni sobre la EscuUura, Futttrista,
publicado en abril de _1912, constituyen el núcleo
del programa fundamental del movimiento. Los de·
La escuela moderna de pintura me parece la más audaz más Manifiestos, bastante numerosos y sobre temas
diversos, añaden muy poco a la fisonomía del futu·
que jamás haya existido. Ella ha planteado el problema de rismo, especialmente en lo que concierne a las
lo bello en sí. .artes figurativas.
Quiere · representarse lo bello separado de la delectación
que el hombre causa al hombre, y desde el comi~nzo de
tiempos históricos ningún artista europeo se habm atreVIdo
:os Fundación y Manifiesto del futurismo
a esto. A los nuevos artistas les es necesaria una belleza ideal
que no sea solamente expresil'm orgullosa de la especie, sino
expresión del universo, en la medida en que éste se ha huma- I:Jabíamos "'pasado la noche en veJa, mis am~gos y yo, bajo
nizado en la luz. lámparas de. mezquita con cúpulas de bronce calado estre-
El arte de hoy inviste a sus creaciones de una f\parien- llada como nuestras almas, porque como ellas eran irradia-
cia grandiosa, monumental, que supera en este aspecto todo das por el fulgor de un corazón eléctrico. Habíamos pisotea-
lo que fue concebido por los a1tistas de nuestra época. do largamente, sobre alfombras orientales opulentas, nuestras
Ardiente en la búsqneda de la belleza, es noble, enérgico, y deSidia atáVica, discutiendo ante las fronteras _extremas de Ia
esta realidad que nos trae eS maravillosamente clara. lógica y llenando muchos papeles de escrituras frenéticas.
Amo ei .arte de hoy porque amo antes que nada la luz. Un orgullo inmenso hincbaba nuestros pechos, porque
Y todos los hombres aman antes que nada la luz: ellos han nos sentíamos solos, en aquella hora, despiertos y parados
inventado el fuego. ~omo faros soberbios y como centinelas avanzadas, frente al
G. APoLLINAIRE ejérCito de las estrellas enemigas que nos- miraban desde sus
campamentos celestes. Estábamos solos con los fogoneros
que se agitaban delante de los hornos infernales en los gran-
des barcos, solos con los negros fantasmas .qué hurgan en
los vientres candentes de las locomotoras lanzadas en una
carr~ra -loca, solos con los borraChos vacilantes, con un
incierto latir de alas, a lo largo de los muros de la ciudad.
De pronto, nos sobresaltamos al oÍr el ruido formidable
de los enormes tranvías de dos pisos que pasaban sacudién-
dose, en el brillo de luées multicolores, como los pueblos en
fiesta· que el Po desbordado · embiste repentinamente .para.
arrash·arlos hasta el mar, sobre las cascadas y a través de los
remolinos de un diluvio. · ·

352 353
· mismo que verter .nuestra seruíibilidad ~n una urna funeraria, · harán nuestros libros de hoy, llameando bajo el vpelo de
en lugar de proyectarla a lo lejos en chorros violentos de crea- · nuestras imágenes. . .
ción y de acción. Habrá un tumulto a nuestro alrededor, jadeando por
¿Queréis desperdiciar todas vuestras fuerzas mejores en angustia y por despecho; y todos ellos, exasperados ppr nues·
.esta eterna e inútil admiración del ,pasado, de la cual se tra soberl:iia e incansable osadía, se nos lanzarán encima para
sale fatalmente exhaustos, dismimiídos y pisoteados? . matarnos, impulsados por un odio tanto más implacable
En verdad yo os declaro que la frecuentación cotidiana cuanto más sus corazones estarán llenos de admiración para
de los museos, de las bibilotecas y de las academias (cernen, nosotros . .
terios Q.e esfuerzos vap.os, calvarios de sueños crucificados, La fuerte y sana Injusticia estallará radiante en sus ojos.
registros de impulsos tronchados ... ) es tan ·dañina para los ¡El arte ·no puede ser más que violencia, crueldad e injusticia!
Los más viejos entre nosotros tienen treinta -años: sin
¡ artistas, como la tutela prolongada de· los parientes para
ciertos jóvenes, embriagados por su propio genio y por su embargo, nosotros ya hemos despilfarrado tesows, Ínil tesoros
Í'
voluntad ambiciosa. Para los moribundos, para los enfermos, de fuerzas, de amor, de valor, de astucia y de ruda voluntad;
l para los prisioneros, pasy: -el pasado admirable puede ser
un bálsamo para sus males, porque ·para ellos el porvenir
los hemos desperdiciado con impaciencia, con furia, sin con,-
tar, sin vacilar .nunca, sin descansar nunca... ¡Miradnos!
1l · está vedado. . . pero nosotros no queremos saber nada del ¡Todavía no estamos exhaustos! ¡Nuestros corazones no sien-
l pasado, nosotros jóvenes y fuertes futuristasl , ten ningún cansancio, porque están · alimentados con fuego,
'
¡ Ve,ngan, pues, los alegres incendiarios con sus dedos odio y •.elocidadl. . . ¿Os asombráis?. . . ¡Es lógico, porque
l carbonizados. ¡Aquí estAn, aquí están!. ... ¡Vamos! Enciendan vosotros no recordáis siquiera haber vivido! ¡Parados en la
·los estantes de las bibliotecas... ¡Desvíen· el curso de los cumbre del mundo, nosotros lanzamos .una vez más nuestro
1 canales para inundar ·los museo si. . . ¡Oh, la alegría de ver reto a las estrellas!
flotar a la deriva, laceradas y desteñidas sobre aquellas aguas, ¿Nos oponéis objeciones? ... ¡Basta! ¡Basta! Las conoce-
1 las viejas telas gloriosas!. . . ¡Agarren los ·picos, ·las hachas, mos. . . ¡Hemos entendido!. . . Nuestra bella y engañosa inte-
los martillos y destruyan, destrnyan sin piedad las ciudades ligencia nos dice que somos el resumen y !a prolongación

! veneradas!
· Los viejos entre nosotros tienen treinta años: luego nos
queda por lo menos una década para cumplir nuestra obra.
. Cuando tengamos cuarenta años, otros hombres más jóvenes
de nuestros antepasados. ¡Tal vez!. . . ¡Así seal. .. Pero, ¿qué
importa? ¡No queremos entender!. . . ¡Ay de quien nos repita
estas palabras infames!. ..
¡Levantad la cabezal ...
· y más valiosos que nosotros podrán echarnos en el cesto, ¡Parados en la cumbre del mundo, nosotros lanzamos
1 como manuscritos inútiles. ¡Así lo "des'eamosi una vez más nuesh·o reto a las estrellas! . ..
E Vendrán contra nosotros nuestros sucesores; vendrán de.
{
~ lejos, de todas partes, danzando al compás de sus primeros F. T. MARINttn
! cantos, adelantando sus dedos como garras depredadoras,
olfateando como perro~ en las puertas de las academias, el
! buen olor de nuestr!'s mentes en putrefacción,· ya prometi- Manifiesto de los Pintm·es Futuristas
! das a las catacumbas de las bibliotecas. · ·
Pero nosotros no. est.1remos allí. . . ·Nos encontraráll al ¡A los artistas jóvenes de Italia!
fin -en una noche de iaviemo-. en el _campo abierto,, bajo El grito de rebeldía que lanzamos, .asociando nuestros
un triste resguardo golpeado por una lluvia monótona, y nos ideales a los de los. poetas futuristas, no parte de una pequeña
1 verán acurrucados delante de nuestros ·aviones trepidantes,
. en el acto de calentarnos. las manos· al fuego mezquino que
iglesia estética: expresa el deseo violento que hierve poy en
las venas de todo artista creador. ·
!
! 358 359
!,,
~'
Nosotros queremos combatir enconadamente la religión falsamente moderno, permanecen atascados en la traición,
fanática, inconsciente, Snobista del pasado, alimentada por la en el academicismo- y, sobr~ todo, en una repugnante pereza
existencia nefasta de los museos. Nos rebelamos contia la cerebral.
admil:ación pasiva- por las viejas telas, las viejas estatuas, los · Denunciamos al desprecio de los jóvenes, toda aquella
objetos viejos y contra el entusiasmo de todo lo que tiene canalla inconsciente que en Roma aplaude el enfadoso flore- !
comején; sucio, corroído por· el tiempo; y consideramos injusto, cer ele un clasicismo reblandecido; que en Florencia exalta
delictivo, el habitual desprecio por todo lo ·que es joven, a los cultores neuróticos de un. arcaísmo he1mafrodito; que
nuevo y palpitante de vida. · en Milán remunera una maniobrabilidad ciega, cuarentio-
¡Compañeros! No,otros os declaramos que el progreso chesca, a ras del suelo; que en Turín celebra una pintura 1
tr·iunfante de las ciencias ha provocado en la humanidad de funcioparios estatales jubilados y en Venecia glorifica el
cambios tan profundos que ha abierto· un abismo entr-e los farragoso espíritu de mltigualla de alquimistas fosilizados. En
esclavos dóciles del pasado y nosotros, libres y seguros de la . suma, ínsurgimos contra la superficialidad, la banalidad y 1
radiante magnificencia del porvenir. · la facilidad mercantil y desaliñada, que hacen profundamente
Estamos mareados por la pereza cobarde que, desde el despreciable' la mayor pa1te de los artistas respetados de cada
siglo xvr en adelante, hace vivir a nuestros artistas sobre una región de Italia.
incesante explotación de las glorias antiguas. ¡Váyanse, pues, restauradores vendidos de viejas .costrasl
Para los demás pueblos, Italia es todavía una tierra de. ¡Váyanse, arqueólogos afectados de neocrofilia crónica! ¡Vá-
muertos, una inmensa Pon1P,eya blanca de sepulcros. Pero yanse, críticos, complacientes mancebos! ¡Váyanse, ac~demiaS
. Italia renace y a su resurgimiento político sigue el resurgi- gotosas, profesores alcohólicos e ignorantesl ¡Váyansel
miento intelectual. En el país de los analfabetos, se van Preguntad a estos sacerdotes del verdadero culto, a
. multiplicando las escuelas: en el país del dolce far níente estos depositarios de las leyes estéticas, dónde están hoy las
rugen ya innumerables fábricas: en el país de la 'estética obras de Giovanni Segantiní: preguntadles por qué las Comi-
tradicional toman el vuelo hoy inspiraciones brillantes de siones oficiales no se percatan de la existencia de Gaetano
novedad. Previati; preguntadles dónde· se aprecia la escultura de Me-
Sólo es vital aquel mte que encuentra sus propios ele- dardo Rosso. . . ¿Y quién se ocupa de los mtístas que sin
mentos en el ambiente r¡ue lo rodea. Como nuestros antepa- haber luchado y sufi-ido durante veinte años van preparando
sados- encontraron materia de arte en la atmósfera religiosa obras destinadas a honrar a la patria?
que dominaba sus almas, así nosotros debemos inspirarnos en ¡Tienen otros intereses que defender, los críticos vendí-
los milagros tangibles de la vida_- contemporánea, en la férrea dos! Las exposiciones, los concursos, la crítica superficial y
red de velocidad que envuelve la Tierra, en los trasatlánticos, nunca desinteresada conde;nan el arte italiano a la ignomin.i.:1.
en la Dreadnought, en los vuelos maravillosos que surcan los de una verdadera prostitución.
cielos) en las osadías tenebrosas de los navegantes submari- ¿Y qué diremos de los especialistas? ¡Vamgs! ¡Acabemos
nos, en la lucha espasmódica por la conquista de lo descono-· de una vez con los Retratistas, con los Pintores de interiores,
cido. ¿Podemos permanecer insensibles a la frenética activi- con los Laguistas, con los Montañistas ... ! ¡Los hemos sopor-·
dad de las grandes capitales, a la psicología nueva del noc- tado bastante, a todos estos impotentes pintores de paisajes!
tambulismo, a las figuras febriles del viveur, de la cocotte, ¡Acabemos de una vez con los desfíguradores de mármo-
. del apache y del alcoholizado? les que molestan en la plazas y profanan Jos cementeriosl
Puesto que queremos también contribuir a Ia renova- ¡Acabemos con la arquitectura comercial de los contratistas
ción necesaria de todas las expresiones del arte, declaramos de cemento armadol ¡Acabemos con los decoradores baratos,
la guena, resueltamente; a todos aquellos artistas y a todas con los falseadores· de cerámicas, con los propagandistas
aquellas instituciones que, aún disfrazándose con un traje vendidos y con los dibujantes tontos y chapuceros!

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--------- ··--------·-·--

Y he aquí nuestras CoNCLUSIONES decididas: segundo Manifiesto nos alejamos resueltamente de cualquier
1
Con nuestra entusiasta adhesión al futurismo, queremos: consideración relativa y nos elevamos hasta las más altas
1,. l. Destruir el culto al pasado, la obsesión con lo anti- expresiones de lo absoluto pictórico. · : ·
guo, la pedantería y el formulismo aeadémico. ¡Nuestro anhelo de verdad ya no puede satisfacer,se con
i 2. Despreciar profundamente cualquier forma de imi- la Forma, ni con el Color tradicionales! ;•
i' tación.· El gesto ya no será para nosotros un m,omento fijooo del
1 3. Exaltar todas las formas de originalidad, aunque sea dinamismo universal: será, decididamente, la sensaci6i~ diná-
1 temeraria, aunque sea. violentísima. mica eternizada. .
4. Mostrar valor y orgullo ante la fácil acusación de Todo. se mueve, todo corre, todo transcun-e con r~pidez.
locura con la cual ~e azotan y sé amordazan a los innovadores. Una figura nunca está fija delante de nosotros: aparece y 1
5. Considerar a los críticos de arte como inútiles y desaparece incesantemente. Por la persistencia de la imagen
dañinos. en la retina, las cosas e_n movimiento se multiplican, se ·defor- 1
6. Rebelarnos contra la tiranía de las palabras: ARMO- man, siguen, como vibracionBs, en el espacio que recorren. 1
NíA Y BUEN GUSTO, expresiones demasiado elásticas con Así, un caballo que corre no tiene cuatro patas: tiene veinte
las cuales se podría fácilmente demoler la obra de Rembrandt, y sus movimientos son triangulares.
la de Goya y la de Rodin. En arte, todo es convencionalismo, y las verdades de
7. Barrer el campo· ideal del arte de todos los motivos, ayer hoy son :rara nosotros puras mentiras.
los argumentos ya explotados. Afirmamos una vez más que, para ser una obra de arte,
8. Representar y magnificar la vida actual, incesante y el retrato· no puede ni debe asemejarse a su modelo, y que
tumultuosamente transformada por la ciencia victoriosa. -el pintor tiene denh·o de sí los paisajes que quiere producir,
¡Entiérrese los muertos en las más profundas vísceras Para pintar una figura no se debe hacerla; se debe hacer su
de la tierra] ¡Libérese de las momias el umbral del porv<>o atmósfera.
nir! ¡Paso a los jóvenes, a los violentos, a la.s temerarios! El espacio ya no existe; una calle mojada por la lluvia
e iluminada por globos eléctricos se precipita hasta el cen-
-Pintor UMBERTO BoccroNI (Milán) tro de la tierra. El sol está lejos de nosotros, a miles de kiló-
Pintor CARLO DALMAZZO CABRÁ (Milán) metros; :rero la casa que está ante noso-tros ¿no nos aparece
Pintor Luxcr RussoLO (Milán) como ensartada en el disco solar? ¿Quién puede creer toda-
Pintor GrÁCOMO BALLA (Roma) vía en la no transparencia de los cuerpos, mientras nuestra
Pintor Gmo SEVERINI (París) sensibilidad agudizada y multiplicada nos hace intuir las
oscuras manifestaciones de los fenómenos mediánicos? ¿Por
qué se debe seguir creando sin tener en cuenta nuestra
La Pintura Futurista: Manifiesto Técnico potencia visual que puede dar resultados análegos a los de
los rayos X?
En el primer Manifiesto que lanzamos el 8 de marzo de Son innumerables los ejemplos que sancionan positiva,
1910, desde el Politeama Chiarella de Turín, expresábamos mente _nuestras afirmaciones.
nuestros profundos disgustos, nuestros desprecios fieros, nues- Las dieciséis personas que tenéis a vuestro alrededor en
tras alegres rebeliones contra la vulgaridad, la mediocridad, un tranvía que corre son una, diez,· cuatro, tres; están inrnó~
el culto fanático y snobista por lo antiguo, que alwgan el Arte viles y se mueven; van y vienen; rebotan sobre la calle,
de nuestro País. · devoradas por una zona de sol, luego vuelven a sental"se, sím-
Entonces nos acunábamos de las relaciones que existen bolos persistentes de la vibración universal. Y, a veces, en la
entre nosoh·os y la sociedad. Ahora, en cambio, con este . mejilla de la persona con la que hablamos en la calle vemos

362 363.
-----------,~--
-,
el caballo que pasa a lo lejos. Nuestr·os cuerpos . entran en
el sofá en el que nos sentamos· y el sofá en nosotros así como Nuestras sensaciones pictóricas no pueden ser susm1 adas. .
el tranvía que pasa entra en· las casa~~ las cuales a' su vez se Nosotr·os las hacemo& cantar y gritar en nuestras telas que 1
echan encima de-l tranvh y se amalgaman. tocan charangas ensordecedoms y triunfales. ~
Nuestros ojos acostumbrados a la penumbra se abrirán
ante las más radiantes visiones de la luz. Las sombras que
La construcción de los cuadros es estúpidamente tradi- pintaremos seráp. más luminosas que las luces de nuestros 11

cional. Los pintores siempre nos han mostrado cosas y per- predecesores: y nuestros cuadros, en comparación con los que 1
sonas . puestas delante de nosotros. Nosotros pondremos al cistán almaCenados en los museoS-? serán el día más fulguran-
espectador en el centro del cuadro. te contrapuesto a la noche más oscura.
Como en todos lo.' demás campos del pensamiento Esto nos lleva naturalmente a la conclusión de que no
humano, a las inmóviles obscuridades del. dogma se .ha susti- puede subsistir la pintura sin diuisionísmo. En nuestro con-
tuido la búsqueda individual iluminada; del mismo modo cepto, sin embargo, el divisionismo no es un medio técnico
en nuestro arte ha de sustituirse a la tradición académic~ que se puede aprender y aplicar metódicamente. El divisio-
una corriente vivificadora de libertad individual. nismO. debe ser, en el pintor moderno> u.n complementarisnw
Nosotros queremos volver a entrar en la vida. Lá ciencia ingénito, .que nosotros consideramos esencial y fatal.
de hoy, al negar su pasado, corresponde a las necesidades En fin, rechazamos ya desde ahora la fácil acusación de
intelectuales de nuestro tiempo. · barroquismo con la cual se nos querrá enjuiciar. Las ideas
- Nuestra nueva conciencia··ya nos hace considerar al hom- que hemos expuesto aquí proceden únicamente de nuestra
bre como el centro de la vida universal. Para nosotros, el sensibilidad sutilizada. Mientras barroquismo significa rutificio,
dolor de un hombre es tan interesante corno el de un bom- virtuosismo maniática y chocho, el Arte que nosotros inicia-
billo elé,ctrico que sufre, llora y grita con las expresiones del mos está hecho de espontaneidad y de potencia.
color mas desgaJTadoras; y la musicalidad de la línea y de los
phegues de un vestido moderno tiene para nosotros un poder Nosotros proclamamos:
emotivo y simbólico igual a la que el desnudo tuvo ·para los
antrguos. · l. Que el complementaxismo ingérút0 es una necesidad
Para concebir y comprender las bellezas nuevas del absoluta en la pintura, al igual que el verso libre en la poesía
cuadro modemo, es necesario que el alma se vuelva otra vez y la polifonía en la música;
pura; que el ojo se libre del velo con el cual lo han cubierto 2. Que el dinamismo universal debe ser representado
el atavismo y la cultura y que considere como único control · como senSación dinámica;
la Naturaleza, ¡no ya el Museo! · 3. Que en la interpretación de la Naturaleza son necesa-
· ~ntonce~, todos. se percatarán de que bajo nuestra epi- rias la sinceridad y la virginidad;
denms no circula el color pardo, sino que brilla el amarillo, 4. Que el movimiento y la luz destruyen la materialidad
llamea el rojo; y que el verde, el azul y el violeta danzan en de los cuerpos.
.ella voluptuosos y acai '.dadores. ·
¿Cómo se puede creer todavía que es rosado un rostro Nosotros combatimos:
humano, mientras nuestra vida se ha desdoblado en el noc-
tambulismo de manera irrefutable? El rostro hmilano es ama- l. Contra la veladura de falsos antiguos;
rill~, es rojo, es verde, es azul, es violeta. La palidez de una 2. Contra el arcaísmo superficial y elemental, basado en
.muJer que mira la vidriera de un joyero es más iridiscente tintas planas, que reduce la pintura a una síntesis impotente,
qlre todos los prismas de las joyas que la fascinan. - infantil y grotescta.
3. Contra el falso aíán de porvenir de los secesionistas
364
365
y de los independientes, nuevos académicos de todos los paí- ABSTRACCIONISMO: SUPREMATISMO
ses.
4. Contra el desnudo en pintura, tan nauseabundo y opri-
~anitiesto de~ suprematismo. de Kazimir , Male·
mente como el adulterio en literatura. vich. bfi cuya t:~-d~..CCJÓD colaboró t~b~e.n M_a!_~c~_;:§!ti,
.Be._).' __ ··--··· __!'~t~!'l>!'.~~l)_l~_I5.•J>stO.:Maniftesto
Vosotros creéis que estamos locos. Pero somos los primi~ ft!~.J~corporado~-- ~in;CQ ano~_m_ás_t.a~. _ftJLlª- _9bnt.kó-
tivos de una nueva sensibilidad completamente transformada. ii~~ }Úás _· iiit:p~t?-ª~Lc!i~JWgleyjQ..h, EL suprematismo
como mundó Cle la no representaci6n. Esta- última obra
Fuera de la atmósfera en la que vivimos nosotros, no hay fue reeditada parcialmente en 1927, en alemán, en
más que tinieblas. Nosotros los FuturistaS ascendemos hacia las ediciones del Bauhaus, junto con la Introducción
las cumbres más elevadas y más radiantes y nos proclamamos a. la teoría del elemento adicionals escrita unos años
Señores de la Luz, puesto que ya bebemos las fuentes vivas antes. Por consiguiente, hemos preferido ofrecer al
lector, en lugar del Manifiesto, la obra mayor de Ma-
del Sol. levich, que consideramos más clara y completa.
Pintor UMBERTO Bo=om (Milán)
Pintor CARLO DALMAZZO CARRÁ (Milán) Suprematismo
Pintor Lurcr RussoLO {Milán)
Pintor GIÁcoMo BALLA (Roma) Por suprematismo entiendo la suprc;nacía de la sensibilidad
Pintor Grno SEVERINI (París) pura en las ~ativas.
,.._ .J ,·...Lós-!eñomenos de la naturaleza objetiva en sí carecen de
significado; desde el punto de vista tle los suprernatistas, la
sensibilidad es, en realidad, totalmente independiente del am-
biente en el cual surgió.
Cuando se dice que la sensibilidad se hace concreta en
la conciencia, esto significa, en realidad, que el reflejo de la
sensibilidad se hace concreto mediante una representación na-
tural. Esta representación no tiene valor alguno en el art<l
del suprematismo. Y no soiament<l en el ·arte del suprematis- .
mo, sino en el arte en general, porque el valor fijo, auténtico,
de una obra de arte (cualquiera que sea la •escuela> a la que
pertenece) consiste exclusivamente en la sensibilidad expre-
sada. ·
En cierta medida, el naturalismo académico, ~el ~atura­
Iismo de los impresionistas, el cézannismo; el cubismol etc.,.
no son otra cosa que métodos dialécticos que no· dete:iminan
en absoluto, de por sí mismos, el valor especifico de la obra
de arte. '
Una representación objetiva (o sea, lo ob)etivo como .fi-
nalidad única de la representación) nada tiene que ver con
el arte; sin embargo, la utilización de lo objetivo en una obra
de, :;rte no excluye que dicha obra tenga un ·valor ,artístico
alhs1mo. · ·
366
367
l •.

~
Pe~o, para el suprematista siempre será válido aquel me- ~a !10 ex~?~~~- <l:_imág~!l~S___ ~~~-!~ . F.e_~da~-~t ya no existen
dio expresivo que permite a la sensibilidad expTesarse de ma- representaciones ideales, sólo hay un desierto.
nera posiblemente plena, medio que es ajeno a la objetividad . J:'ero este- desierto 'ésiá'coirñado_p<,>'_ºl_~§pÍritu de la sen-
habitual. · · sibilidad no o-bjetiva, que lo empapa totalmente.
Lo objetivo de pm· sí caTece de significado para el supre- Yo también me sentí presa de una inquietUd que asumió
matista y las representaciones de la conCiencia no tienen valor las proporciones de la angustia, cuando tuve que abandonar
para él. <el mundo de la voluntad y de la representación• en el que
Pero sí es decisiva, en cambio, la sensibilidad;. es a tra- . había vivido y creado y en cuya realidad había creído.
vés de ella que el rute llega a la representación. sin objetos, Pero el éxtasis de la libertad no objetiva me impulsó ha-
al suprematismo. . . : · cia el <desierto•, donde no existe otra realidad fuera de la
Llega a cm desierto donde nada es Teconocible fuera de se~dibildidad; .Y ~dí !!:_~eJ1sibiligf1Q. e.ec co!1.Yirtió __e_nel_~nic_o__cog_I_l:_
la sensibilidad. .. tenr o e m1 Vl a.
El artista se ha desembarazado de toda· lo (pe determi- · Lo· qUe ·yo _ _ ~?iY.!l§.@. __ p.g__em,_un «cuadxadq_~ªfio», _sino· la
naba la estmctura objetivo-ideal de la vida y del . <arte>: se percepiióri de.la inobjetividad. ---·-
ha liberado de las ideas, los conceptos y las representaciones, '. - Reco•:OcC qué hi.. ~-cOSa~, y la «representación»; habían
para escuchar solamente la pura sensibilidad. sido tomadas por la propia in1agen de la sensibilidad y coin-
j · El arte del pasado, que (por lo menos en el extranjero) prendí la falsedad del mundo de la voluntad y de la repre-
\ estaba al servicio· de la religión y del Estado, debe renacé· a sentación. ,
\ una vida nueva en el rute puro (no aplicado) del suprema- El pomo de la leche, ¿es el símbolo de la leche?;
) ~smo y debe constmir un mundo nuevo: el mundo de la. sen- El suprematismo es el arte puro que se había perdido
¿_:ibilidad. ·· · y se ha vuelto a hallar: aquel arte que, con el pasar del tiem·
CmJ..JJ.ilil.-&!1_ lJ13,_ en m!s __ ¡;_sf"-"r_zg_s__d~J2.?Ef0os paxa.Jj- .
po, se ha vuelto i_nvisible, ocultn, detrás de las «cosas; que
berar el rute delJ~stre··ae lao!Jjetivígªcl, Jll!Uefugié...en.la.. se han ido multiplicmdo.
f()r11J~·clel_ cuadr<tdo.y expuse un cuadro. que. no represe11tab!L......
Me parece que el a1te de Rafael, ele Rubens, de Rem-
otra_ cosa que ·un cuadrad()_ negro sobre un fondo blanco, los brandt, etc., no es más, para la crítica y para el publico, que
bríticós y el publico se quejaron: <Sii há p{irdig<ftodó'l 0 ;qu~~ el <volverse concretas> de cosas innumerables que han hecho
hemos amado. Estamos en un desierto. ¡Sólo un cuadrado ne- invisible el verdadero valor encerrado en la sensibilidad ins-
gro sobre el fondo blanco está m1te nosotrosl> Buscaban pa- piradora. Sólo permanece viva la admiración por el vütuosis-
lahl·as <aplas:antes> pm·" apartar el símbolo del desierto y mo de la representación objetiva.
p~a descubro· en el «cuadrado rnuerto» la imagen preferida Si fuera posible extraer de las obras de los grandes maes·
de la •realidad., <la objetividad real> y la •sensibilidad tros de la pintura la sensibilidad expresada en ellas -es decir,
mor·ah. su valor efectivo- y ocultarla, los críticos, el p{tblico v hs
La crítica y el público consideraron ese cuadrado como estudiosos del rute ni siquiera· se percatarían de ello.

0 algo incomprensible y peligroso ... Pero no se· podía esperar


otra cosa. . .~ -
- · . . El ascenso a las alturas del arte no objetivo ellesta tra-
ba¡o y está lleno de tormentos y, sin embargo, nos hace. feli-
Luego, no hay por qué asombrarse si mi cuadrado apa-
rec:ía Como carente de contenido.
Si se quiere juzgar una obra de arte en base al virtuo-
simo de la representación objetiva, o sea, a la vivacidad de
ces. Los contemos de la objetividad se hunden siempre más . la ilusión, y si se cree descubrir el símbolo de la sensibilidad
a cada paso y, en fin, el mundo de los conceptos objetivos,· inspiradora en ]a propia representacíó_n objetiva) nunca se pow ·
<todo lo que hemos amado y de· lo cual hemos vivido> se dra llegar al place¡; de fundirse con el verdadero contenido de
hace invisible.. ' una obra de rute. · ·

368 369
La mayoria de la gente vive' convenci?a de. q~~ renun- ,ausencia de objetos cómo una ausencia de arte· y nunca reco-
ciar a la invitación de la <realidad tan quenda> srgmflca para noció el hecho inmediato ele la sensibilidad que se 1/a con-
el arte la ruina; luego, observa con angustia qu?, el odrado vertido en forma.
elemento de la sensibilidad pura· -de la abstraccron- va ga- El cuadrado ele los suprematistas y las formas que se
nando siempre más terreno. . . .- . , han derivado ele él pueden compm-arse con los <signos• del
El arte ya no quiere estar al servrcro de la relrgron Y del hombre primitivo que en su conjunto no quer!an ilustrar, sino
Estado; ya no quiere ilustrru: la historia de la:s costnmbres, representar la sensibilidad del <ritmo>. ,
no quiere saber más. nada del o?j.eto, y cxee ~frm1arse sm la El suprematismo no ha creado un mundo nuevo de la
<Cosa> (luego, sin <la fuente .válida y expenmentacla ele la sensibilidad, sino .":'~ nueva representación inmediata del
.
vida>), sino en s! y ele por sL . "' ,
La sustancia y el significado ele cualqu:er creacron ~rtr~-
G
mrmdo de la sensrbrhdacl en sentrclo general. ·
El cuadrado se modifica para formar figuras nuevas, cu-
tica nunca son reconocidos como la sustancra del traba¡o fi- yos elementos Se componen de una manera ó de otra·, segú;n
gurativo en geneTal; esto sucede porque el ~rigen de cual- las normas del la sensibilidad inspiradora.
quier_ creación de formas consiste, donde qUlera, sola~ente Si nos detenemos a mirar una columna antigua, cuya
en la sensibilidad.. construcción, en el sentido ele la utilidad, ya carece ele sig-
Las sensaciones nacidas en el ser hun1ano s_on más fue1tes nificado, podemos descubrir en ella la forma de una sensibi-
qire el propio hombre, deben irrumpir pox fuerza,. a toda co~­ lidad pma. Ya no la considerarnos como una necesidad de la
ta, deben adquirir una forma? deben se1' comumcadas Y SI- construcción, sino como una obra de a1te.
tuadas. · . ·, d La <vida práctica>, al igual que un vagabundo sin techo,
La invención del avión tiene su origen en la sensaciOn e penetra en todas las formas artísticas· y cree que el mismo es
la velocidad, del vuelo que ha tratado de asumir una forma, su móvil y su finalidad. Pero el vagabundo no permanece por
una figura: el avión no ha sido construido para el transporte mucho tiempo en el mismo lugar y cuando se va (o sea,
de cartas comerciales entre Berlín y :Moscú, sino- para obe- cuando la evaluación práctica de una obra ele a.tte ya no
decer al impulso irresistible ele la percepción ele la vel?cidacl. pa.t·ece oportuna), la obra de arte vuelve a adquirir su valor
Desde luego, cuando se trata ele demostrar ;'l ongen ¡; pleno.
el fin de un- valor, el «estómago vaCÍo», y la razon que esta En los museos se expone y se custodia celosamente las
a su servicio, siempre deben tener la última palabra. Pero esto obras del arte antiguo, no porque se quiera conservarlas con
es algo muy distinto. finalidades ele uso práctico, sino, para disfrutar ele su eterno
Esto vale también para el arte figurativo, es decir, para valor art!stico.
el arte, reconocido como tal, de la pintura. En la imagen La diferencia entre el arte antiguo y el nuevo arte sin.
artísticamente retratada del señor Müller, o sea, ~en la .repre- objeto y ·sin Útiliclad consiste en el hecho ele que el pleno va-
sentación genial de la florista ele Postdamer Platz, n~ ~~ ve lor artístico del primero se reconoce solamente cuando la vi-
nada ele la verdadera substancia del arte, ele la sensrbrhclad da, en busca de nuevas utilidades, lo abandona; mienu·as el
inspiradora. Aquí la pintura es la dictadura ele un método ele elemento art!stico no aplicado del segundo. corre por delante
representación, cuya única finalidad es la de presentar al se- ele la vida. y ciena la puerta a la <evaluacióp práctioa•. '
ñor i\-iüller, el ambiente en que vive y sus· conceptos. S!-!rge así el nuevo arte no objetivo, con1o expresíór;t- _de
El cuadrado negro sobre el fondo blanco fue la primera la sensibilidad pura, que no tiende hacia valores prácticos,
forma de expresión d.e la sensibilidad- no objetiva: cuadra; ideas, hacia ninguna <tierra prometida•. . · ¡·
do = a sensibilidad; fondo blanco = a la •Nada•, lo que esta La belleza ele un templo antiguo no se debe al hecho de
fuera de la .sensibilidad. que sirvió de asilo a· un determinado sistema de 'vida o ,bien
Sin embargo, la gran mayoda de la gente consideró lá a la religión correspondiente; se debe al hecho de que su

370 371
un museo! Y si otrora parecía cómoda y práctica, es porque
forma procede de una percepcwn pura de relaciones plásti- entonces todavía ,no se conocía nada que fue.se más cómodo.
cas. Esta percepción artística (que en la construcción del '¿Tenemos algúri motivo para admitir qué las «cosa» que
templo se ha convertido en forma) es valiosa y viva para hoy nos aparecen como prácticas, cómodas, mañana no esta-
nosotros en todos los 'iempos, mientras el sistema de vida rán superadas? Y después de todo esto, el que las obras de
en el cual el templo fue construido ya pereció. arte antiguas hoy no nos parecen menos bellas ni menos
evidentes que miles de años atrás, ¿no es un hecho que me-
Hasta ahora, la vida y sus fonnas de manifestación se rece también ser tomado en consideración?
consideraban desde dos puntos de vista: el material yel re-
Los suprematístas han abandonado, pm su propia =-
ligioso. Se podía pensar que el arte pudiera llegar a consti-
tuir el tercer ángulo visual de la vida, con derechos iguales dativa, la representación objetiva, pam llegar a las cumbres
a los de loo otros dos; pero en la práctica el arte (como una del verdadero arte «no enmascarado> y para admirar desde
potencia de segundo orden) se ha puesto al servicio de los allá la vida a través del prisma de la pura sensibilidad artís-
que observan el mundo y la vida desde uno de los otros dos tica.
ángulos visuales. Esta situación contrasta singularmente con En el mundo de la objetividad, nada es tan <sólido y se-
el hecho de que el arte tiene un papel decisivo en la vida de guro» como creemos en nuesb.·a conciencia. Nuestra co'ncien-
todas las edades y en todas las circunstancias, y de que so- Óia no reconoce nada que esté consb.'uido· q;a priori» y por la
lamente las obras de arte son perfectas y tienen vida eterna. eternidad. Todo lo que es •firme> se deja desplazar y trans-
El artista. crea con los medios más priroitivos (con carbón, portar en un orden nuevo en un primer momento descono- '
madera, cuerdas de tripas o de metal) lo que la mecánica cido. ¿Por qué no se podría colocar todo esto en un .'orden
más refinada y más práctica nunca será capaz de crear. artístico?·.
Los partidarios de lo •práctico• creen que pueden con- Las varias sensaciones que se completan y se contrastan
siderar el arte como la apoteosis de la vida (de la vida prác-. o, mejor dicho, las representaciones y los conceptos qu~ sur-
tica, po.r supuesto). En el centro de esta. apoteosis está <el gen. en forma visionaria e:n nuestra conciencia con1o r~Hejos
señor Müller» o, mejor dicho, la imagen del señor Müller (o de esas sensaciones luchan ininterrumpidamente entre,' ellas:
sea, la imagen de la •imagen> de la vida). La máscara de la sensación de Dios contra la del diablo, la sensación del
la vida oculta el verdadero rostro del arte. Para nosotros, el hambre contra la belleza; la sensación de Dios tiende a ven-
arte no es lo que podría: ser. cer la del diablo y, a la vez, la .del cuerpo, trata de •hacer
Mientras tanto, el mundo, mecanizado según criterios de creíble> el decaer de los bienes terrenales y del eterno do-
Utilidad, podría efectivamente volverse útil si intentara brin- numo de Dios.
. dar a cada uno de nosotros el máxiUIO de •tiempo libre>, de También el arte está condenado, si no está al servicio
modo que el hombre pueda cumplir con el único deber efec- del culto de, Dios (de la Iglesia). De la sensacron de Dios
. tivo para el cual ha nacido, es decir, la creación artÍstica. surgió·Ia .religión, y de la religión surgió la Iglesia. De la sen-
Aquellos que exigen construcciones de «cosas• más útiles , sación del hambre surgieron los criterios de la plasticidad,
· y más prácticas, y quieren vencer el arte o esclavizarlo de- y de estos conceptos surgieron los oficios y las industrias,
'
benan '
to,mar en consideración que no existen «Cosas» prác- . Ahora bien, las Iglesias y las industrias han tratado de
ticas definitivamente construidas. Las experiencias de los sí- · explotar en su propio .provecho las capacidades figurativas
glos, ¿no son suficientes para probar que la utilidad de las del arte, utilizándolas como camadas eficaces para sus pro-,
<COSas» dura m\iy poco? duetos (los ideales-materiales y ta¡nbíén los puramente ma-
Todo lo que se puede ver en loo museos e~-presa de ma- teriales). Así se ha unido,, •lo útil a lo placentero•, como se
nera inequÍvoca que ninguna _«cosa» corresponde verdade- suele decir.
ramente a su finalidad, ¡de otro modo, nunca descansaría en
373
372
--
El conjunto de los reflejos de las varias sensaciones en la sinoll, etc.-; en suma, contesta definiendo el papel cjue inter-
conciencia determina la <concepción del mundo> del ser hu- preta en algún drama de las sensaciones. .
mano. Puesto que las sensaciones que influyen en el ser hu- Parecida indicación del papel asunudo se anota y se
mano son distintas en distintas épocas, se pueden observar autoriza inscribiéndolo en el pasapo1te, al lado del nómbre Y
los cambios más maraviUosos en la <concepción del mundo>: apellido, de modo que resulte evidente y para que no haya
el ateo se convie1te en un timorato de Dios; el timorato de duda acerca del hecho asombroso de que el propiet<mo del
Dios pierde la fe, etc .... En cie.Jta medida, el ser humano pue- pasapmte es el ingeniero Iván y no el pintor Kazimir.
de asemejarse a un radio receptor complejo, que intercepta En fin, las. personas saben muy poco acerca de dlas
y crea tma serie de oncbs de sensaciones distintas, cuyo con- mismas, porque ..:el verdadero rostro humano:~> no. es recono-
junto determina su visión del mundo. .. · cible detrás de 2.r1uella máscara que se considera como ~el
El juicio sobre los valores de la existencia se hace así verdadero rostro.».
absolutamente variable. Solamente los valores artísticos resis- La filosofía del suprematismo tiene sobradas razones
ten a la corriente. altemada de las distintas tendencias del para desconfi?r tanto de la máscara como del •rostro verda-
juicio; por ejemplo, imágenes de santos y de dioses pueden dero•; porque en general está en contra de la realidad del
ser incluidas sin vacilación en las colecciones de los ateos, rostro humano, es decir, de la figura humana.
puesto que en ellas se manifiesta la sensibilidad artistica ya Los artistas siempre se han servido preferentemente del
reconocida como una forma pura (y, efectivamente, son in- rostro humano en sus representaciones, porque han: c1-eído
cluidas). Tenemos así continuamente nuevas oportunidades encontrar en él la mejor pos-ibilidad de expresar sus propias
para convencemos de que las disposiciones de nuestra con- sensaciones (la mímica multilateral, eláctica y llena de expre-
ciencia -el <rcrearx- práctico- dan vida a valores siempre -dis- siones ofrece muchas posibilidades). Pero los suprematistas
tintos (es decir, a valores desvalorizados) y que nada, fuera han abandonado- la representación del rostro humano, del
· de la expresión de la pura sensibilidad inconsciente o cons- · objeto naturalista en general, y han. e1·eado nuevos signos
ciente (o sea, nada fuera de la <creación• artística) es capaz para interpretar la sensibilidad inmediata y no los reflejos
de hacer <tangibles• los valores absolutos. Se podría llegar a que se han conve.Jtido· en <formas> de las distintas sensacio-
una utilidad auténtica, en el sentido más elevado de la pala- nes; esto se debe al hecho de que el suprematísta nQ mira y
bra, si se otorgara a esta sensibilidad, consciente o inconscien~ no toca; solamente percibe.
te, el privilegio de la disposición figurativa.
Nuestra vida es una representación teatral, en la cual la
sensibilidad no objetiva se representa mediante la aparición Podemos ver, pues, que entre el siglo XIX y XX el arte
objetiva. descarga el lastre )e las ideas religiosas y estatales que hasta
El patriarca (el sacerdote) no es más que un actor que esa época habla sido- obligado a llevar; y llega así a la forma
quiere comunicar, a través de gestos y palabras, una sensa- correspondiente a su verdadera substancia, transforinándose
. ción religiosa (o, más bien dicho, la forma religiosa de un en el tercer «ángulo· visual» autónomo, con .los mismos dere-
reflejo de la sensación). El empleado, el herrero, el soldado, chos de los otros dos <ángulos visuales> ya mencion~dos.,
el contador, en general participan en ésta o aquella obra de Antes y después, la sociedad estaba convencida ·de que
teatro; representada por los personajes correspondientes, y el artista creaba cOsas que no eran necesarias ni prácticas;
en la cual los «actores~ se entregan a una exaltaci6n tan y no pensaba que esas cosas sin utilidad resisten al pasar de
grande que confunden el drama (y sus papeles en él) con la· los siglos, y siempre permanecen <actuales•, mientras que
propia vida. El verdadero rostro· del ser humano se revela las cosas necesarias y prácticas sólo ·tienen pocos días de vida.
con dificultad ante nosntros; y si se interpelá a alguien pre- La sociedad no ha sido capaz de hacer las debidas deduc-
guntándole quién es, contesta: ·-Soy <ingeniero>, <campe- ciones y de comprender que no conoce el valor efectivo de

374 375
,..-----·------------------------------

las cosas; este hecho ha sido también causa de los fracasos cró- aquellas <Cosas correspondientes a su finalidad•, que en
nicos de cualquier cosa práctica. Los seres humanos podrían realidad han sido muy poco útiles y se han transformado en
llegar a un orden verdadero y absoluto en sus relacione~ algo ridículo de un día a oh·o.
recíprocas, solamente si quisieran formarlo y realizarlo en el Nunca se repetirá bastante que los valores absolutos y
espíritu de los valores inmortales. Resulta evid@te, después reales pueden surgir exclusivamente de una creación artis-
de todo esto, que el elemento artístico debería considerarse tica pura, sea ella consciente o inconsciente.
como decisivo, bajo todos los puntos de vista; pero no es así, El arte del suprematismo, que ba creado formas y rela-
y las relaciones humanas estru:án dominadas en todos los ciones de formas nuevas, en base a percepciones transfor-
campos de la vida, no por la tan deseada tranquilidad del madas en figuras, se convierte en arquitectura nueva cuando
•orden absoluto>, sino por la confusión de los •Órdenes provi- esas formas y relaciones de formas se transmiten desde la
sionales», puesto que el «orden provisional» está determinado superficie de la tela al e~acio.
por los criterios de los conocimientos contemporáneos acerca Tanto en la pintura como en la arqnitectura, el supre-
de la utilidad; y estos criterios, como sabemos, son los que matismo está ,libre de cualqni<er tendencia social o material.
más fácilmente varían. Cualquier idea social, por muy grande y significativ:a
De todo esto resulta evidente, además, que también las que pueda ser, nace de la sensación del hambre; toda obra
obras de arte aplicadas a la «vida práctica•, o bien usadas de arte, por mediocre que sea y desprovista de significado
en- la vida práctica «desvalorizap.», en cierta forma. Solamen- en su apariencia, nace de la sensibilidad plástica. Ya es hora
te cuando estén liberadas del peso de la valorizac,ión prác- de reconocer, finalmente, que los problemas del arte y los
tica eventual (o sea, cuandO estén colocadas en un museo) del estómago y del sentido común están muy alejados uno de
y no antes, se reconocerá su valor auténtico (artístico). otro.
La sensación de correr, de estar parado o de sentarse Ahora que el arte ha llegado a ser él mismo, ha llegado
son, a,ntes que nada, sensaciones plásticas que estimulan la a su forma pura, no aplicada, a través del suprematismo,
creación de los •objetos de uso• correspondientes, determi- ahora que ha reconocido que la sensibilidad no objetiva es
nando también sus aspectos esenciales. infalible, ahora trata de construir un orden nuevo y verda-
La mesa, la cama o la silla no son objetos útiles, sino dero, una nueva visión del mundo. Ha reconocido · la no-
formas de sensaciones plásticas. Luego, la convicción gene- objetividad del muudo y, por consiguiente, ya no se esfuerza
ral de que todos los objetos de uso diario son el resultado por enh·egar ilustraciones a la historia de las costumbres.
de reflexiones prácticas está basada en suposiciones falsas. La sensibilidad no objetiva ha sido, en todos los tiempos, la
Tenemos sobradas oportunidades de convencernos de úrúca fuente de creación de una obra de arte. Desde este
que nunca estamos en condiciones de conocer la utilidad punto de vista, -el suprematismo no ha hecho nada nuevo;
efectiva de las cosas y de que nunca se conseguirá construir pero el arte del pasado, al aplicarse a la objetividad, ha
un objeto verdaderamente práctico y correspondiente a su acogido sin quererlo una larga serie de sensacioñes ajenas a
finalidad. Es probable que nosotros sólo podamos percibir su sustancia.
la ·substancia de una correspondencia absoluta con la finali- ·
dad, pero solamente en cuanto esa percepción o sensibilidad Pero el árbol sigue siendo árbol, pese a que el búho
siempre sea no-objetiva. Todas las búsquedas que tienden a \OOnsh'l,ly e su nido en una cavidad de su tronco.
descubrir la correspondencia con la finalidad de la objeti- El suprematismo, pues, abre al arte n,',evas posibilitfa-.
vidad. son utópicas. La tendencia a encerrar la sensibilidad des, puesto qúe, al cesar la llmnada •consideraci6n por k>
de una representación consciente, o bien a sustituirla por correspondencia con la finalidad>, se ha hecho posible tras-
esta representación, lle>rándola a una forma utilitaria con- ladar en el espacio una percepción plástica reproducida en
creta, ha tenido como consecuencia que se reaiizaran todas k> superficie de una pintura. El attista, o sea, el pintor ya no

376 377

5o
está ligado a la tela, a la superficie de la pintura; está en CONSTRUCTIVISMO
condiciones de trasladar sus composiciones desde la tela al
. espacio. El Manifiesto del realismo fue escrito y' publica·
KAziMIR S.. 'MALEVICH do en Moscú por Gabo, en agosto de 1920, para
diferenciar su constructivismo de naturaleza <lesté·
tica,. del de Tatlin, de naturaleza c.práctica~. Esto
sancionó la separación del movimiento constructi-
vista en las dos tendencias. El Manifiesto original
lleva también la firma de Pevsner.

Manifiesto del 1"ealismo, 1920

En el torbelllno de nuestros días activos, más allá de las


úenizas y las nlinas del pas"odo, en los umbrales de un por-
Venir vacuo, proclamandos ante vosotros, artistas, pintores,
escultores, músicos, actores y poetas, ante vosoh·os, personas
para quienes el Arte no es una mera fuente de conversación,
sino el manantial de una exaltación real, nuestra convicción
Es necesario sacar el Arte del callejón sin salida en el
cual se encuentra desde hace 20 anos.
El progreso del saber humano, con su penetración
potente en las leyes misteriosas del mundo emprendida al
inicio de este siglo; el florecer de una nueva cultura y de
una nueva civilización, mientras las masas populares alcan-
zan, de manera excepcional (y por primera vez en la histo-
ria), la posesión de las riquezas naturales, y el pueblo 'surge
en una unión estrecha; y por último, pero no menos hnpor-
tante, la guerra y la revolución (corrientes purificador,as de
una era futura) nos han induCido a considerar las nuevas
formas de una vida que ya laten y actúan. ,.
¿Cómo contribuye el arte a la época actual de la histol"ia
del homb.re? . i'
¿Posee los medios necesarios para dar vida a un ¡¡.uevo
estilo? ¿O supon<? tal vez que la nueva época pueda a.boger
una nueva creación sobre los fundamentos de la antigua?
. A¡ pesar de las instancias del espíritu de nuestro ti~mpo
que renace, el Arte todavía se . alimenta de impresione~, de
apariencia exterior, y vacila impotente entre el naturalismo
y el simbolismo, entre el romanticismo· y el misticism6.
Los intentos de 1os cubistas y .de los futuristas pro-a sacar

378 379
l~s artes figurativas del fango del -pasado sólo han conducido
a nuevas desilusiones. ¿Es necesario convencer a los futuristas que todo esto no
El cubismo, que se había J:niciado con la simplificación sucede a causa de la velocidad y de sus ritmos?
de k técnica representativa, ha acabado por encallarse en su Miremos nn rayo de sol, la más inll)óvil entre las fuer-
análisis. Despedazado ()oJr su anarquía intelectual, el mundo zas inmóviles. Tiene una velocidad de 300.000 km. por
revuelto de los cubistas no puede satisfacer a quienes, como segundo. Observemos nuestro rirníamento que el rayo atra-
nosotros, ya han realizado la revolución y están construyendo, viesa. . . ¿Qué cosa son nuestros talleres, en comparación
edificando el mnndo nuevo. con los del universo? ¿Qué cosa son nuestros trenes terrestres
Pueden interesarnos las experiencias de los cubistas, pero en comparación- con aquelloo trenes veloces de las galaxias?
no podemos unimos a su movimiento, porque estamos con- Desde luego, todo el alboroto de los futuristas acerca de
vencidos de que sns experiencias sólo rasguñan la snperfi- la velocidad es nn hecho demasiado conocido; pero a partir
- cie del Arte y no penetran en sus raíces; y también porque del momento en que el futurismo proclamó que •espacio y
nos parece claramente que Sll resultado final sólo lleva a la tiempo son los muertos de ayer•, se hundió e:n la oscuridad
misma representaci6n superada, al mismo superado volumen de las abstracciones.
y, nna vez 'rn{ls, a la misma superficie decorativa. En su Ni el futurismo ni el cubismo han podido brihdar a
tiempo, se hubiera podido exaltar el futurismo por el nuevo- nuestra época lo que ésta esperaba de ellos. ,
impulso- que su annnciada revolución traería al Arte, por Aparte dos escuelas artísticas, nuestro· pasado r.eciente
su crítica destructora del pasado; como única manera de dar_ no ha tenido nada importante o interesante.
el asalto a las barricadas artísticas del <buen gusto> ... exigía Pero la vida no espera, las generaciones no dejan de
mucha dinamita; pero no se puede construir nn sistema artís- crecer, y nosotros, que seguimos a aquellos que ya han
tico sobre una sola frase revolucionaria. entrado en la historia y poseemos los resultados de sus · expe-
Si se mira bien detrás de la fachada del futurismo sólo riencias, sus errores y sus éxitos, nosotros, después de años
se encontraba un parLmchín' vacuó, un tipo hábil y equí- de experiencia iguales a siglos, proclamamos: .
voco, imbuído de palabras cOP10 «patriotismo», «militarismo», Ningún núevo sistema artístico podrá afirmar la 'acción
<desprecio por la mujer•, y-parecidas sentencias provincianas. de una nueva cultura en desarrollo mientms los propios
En cuanto a los problemas estrictamente pictóricos, el fundamentos del arte no estén construidos sobre verdaderas
futurismo no ha podido hacer otra cosa que repetir los esfuer- leyes de la vida, mientras todos los artistas no digan como
zos para fijar sobre la tela nn reflejo puramente óptico, nosotros: Todo es ficción, solamente la vida y sns leyes son
esfuexzos que ya en los impresionistas resultaron ser inúti- auténticas; y, en la vida, sólo lo que es activo es rnaxavilloso
les. Ya todos sabemos que la simple registración- gráfica de y capaz y fuerte y justo, porque la vida no conoce la belleza
una secuencia de movimientos momentáneamente fijados no en_ cuanto medida estética. La belleza más grande es nna
puede recrear el movimiento. Hace pensar e:n el pulso de un existencia activa. . .
cuerpo muerto. _ La vida no conoce ni el bien ni el mal ni la justicia
El lema pomposo de la •velocidad> fue nn clarín de como medida de la mo~al. . . la necesidad ~s la mayor y la
guena para los futuristas. Admitimos la sonolidad de este más justa de todas las morales.
lema y comprendemos múy .bien que pueda .abatir. el -más La vida no conoce verdade~ racionales abstractas como
potente lemá de provincia. Pero probemos a pregnntar a un med_ida del conocimiento:. el hecho es la mayor y la más
futurista cómo imagina la •velocidad• e inmediatamente apa- segura de las verdades.
recerá todo un arsenal de automóviles enloquecidos .y depó- Estas son las leyes de la vida. ¿Puede el arte soportar
sitos de chirriantes vagones y alambres iotrincados, el estruen~ estas leyes, si está construido sobre la abstracción el espe-
do y el ruido y el estrépito de calles que pululan de vehículos .. :· jismo, la ficción? '
' Nosotros decimos:
' 380
381
· - - - .· - - - - - - - - - . ----------------
,,
r!
Espacio y tiempo han renacido hoy para nosotros. Lo descriptivo es un elemento de ilustración gráfi~a, es
Espacio y tiempo son las formas sobre las cnales la vida decoración.
está construida; y sobre ellas debe edificarse el Arte. Afirmarnos- que la linea vale solamente como dirección
P e1·ecen los Estados, los sistemas políticos y económicos, de las fuerzas estáticas y de su ritmo en los objeto& · : .
se derrumba.n las ideas bajo ·la· fuerza de los siglos, pero la , . 3. Re';ur:ciamos al volumen como forma espaciál pie-
. v;ida es fuerte y crece y el tiempo prosigue en su contiuuidad tonca y plastiCa: no se puede medir ei espacio con el volu-
real. ¿Quién nos mostrará formas más eficaces que ésta? men, corno no se puede medir el líquido con el metro.
¿Quién es el genio que nos dará fundamentos más sólidos _ Miremos el espacio.. . ¿Qué cosa es, siuo una profun-
que éstos? didad contiuuada? ·
¿Quién es el genio que nos contará una leyenda más Afirmamos el valor de la profundidad corno única for-
ma espacial pictórica y plástica. 1
maravillosa que la fábula prosaica que se titula vida? 1
Actualízar nuestns percepciones del mundo bajo la 4. Renunciamos a la escultura corno masa entendida
forma de espacio y tiempo es el único fiu de nuestro Arte como e;e~ento escultural. Todo iugeniero sabe q~e las fuer- 1

plástico. zas estaticas de un cuerpo sólido y su forma material no


1
No medimos nuestro trabajo con el metro de la belleza, dependen de la cantidad de masa. Por ejemplo: un raíl, una
no lo pesamos con el peso de la ternura y los sentimientos. voluta en forma de T, etc.. · 1
Con la plomada en mano, los ojos infalibles como domi- , Per<? vosotros, escult01·es de cada sombra y relieve, toda-
nadores, u.n espíritu exacto como · un compás, edificamos vm estáiS apegados al prejuicio viejo de siglos, según el cual
nuestra obra del mismo modo que el universo plasma la suya, no es .J??sible liberar el volumen de la masa. Aquí, en esta
como el ingeniero construye los puentes, como el matemá- exposrcmn, tornamos cuatro planos y obtenernos el mismo
tico las fórmulas de las órbitas. volumen como si se tratara de cuatro toneladas de masa.
Sabemos que todo tiene una imagen esencial propia: la Por consiguiente, volvemos a introducir en la escultura
silla, la mesa, la lámpara, el teléfono, el libro, la casa, el la línea corno dirección y con esto afirmarnos que la profun-
hombre. Todos ellos son mundos completos, con sus ritmos didad es una forma espacial.
y sus órhitas. · 5. ·Renunciamos a la ilusión artística radicada desde
Es por esto que, al crear los objetos, les quitamos la. bace siglos, según la cual los ritmos ·estáticos serían los úni-
etiqueta del propietario, totalmente accidental y postiza, y cos elementos de las artes plásticas.
sólo dejamos la realidad del ritmo constante de las fuerzas Afirmarnos que en estas rutes está presente el · nuevo
implícitas en ellos. elerne_nto de los ritmos cinéticos en cuanto formas básicas de
l. Luego, en la piutura renunciamos al color como nuestra percepción del tiempo real.
. elemento pictórico: el color es. la superficie óptica idealizada Estos son los cinco principios fundamentales ele nuestro
de los objetos; es una expresión exterior y superficial; es un trabajo y de nuestra técnica constructiva. -
accidente que nada tiene en común con la esencia más ínti- Hoy proclamarnos ante todos ustedes nuestra fe. En las
ma del objeto. pl~as Y en las calles, exponemos nuesh·as obras, convenci-
Afirmarnos que la tonalidad de la substancia, o sea ·su dos de que el Arte ,no debe seguir siendo un santuario para
cuerpo material que absorbe la luz, es la única realidad e! o~~oso, una consolación para el desesperado y una justi-
pictórica. fwacmn para el perezoso. El Arte debería estar presente
2. Renunciamos a la línea ·corno valor descriptivo: en la dondequiera que la ':'ida transcurre y actúa: en el taller, en
vida no existen líneas descriptivas; la descripción es un signo 1~ mesa, e.n el traba¡o, en el descanso, en el juego, en los
humano accidental sobre las cosas; no forma una unidad con d1as laborables y de vacaciones, en la casa y en la calle, de
la vida esencial y con la estructura constante del cuerpo. manera que la llama ele la vida no se apague para la huma-
¡¡ 382 383
. '
' ''
' 53
nidad. No buscamos cansolación en el pasado ni en el .por-
PRODUCTIVISMO
,
'!
tf
venir. Nadie puede decirnos cuál será nuestro porvemr Y El programa del Grupo Productivista se publicó '!.
con qué illstrumentos se le puede comer. . algunos meses después del Manifiesto del. realismo
de Pevsner. en 1920. en oCasión de una exposición
Es imposible no . engañarse sobre· el poryemr y ~cerca organizada por Rodcenko y Bárbara Stepanova, y
de él se pueden decir todas las mentrras que s.e qmeran. lleva la firma de estos últimos. Es un manifiesto \¡
Para nosotros, los gritos acerca del porve~Jr vale': tanto que refleja las ide·as y las posiciones politicas de
como las lágrimas sobre el pasado. El. e.nsuen~ repetid_o, de
los románticos. El delirio siniestro del v1e¡o sueno paradJsJaco
·con trajes contemporáneos.
Quien se ocupa hoy . del mañana está ÓCupado en no
Tatlin y_ que se opone directamente al .:neutralis-.
mo, en· arte propugnado pQr Pevsner. El tér~ino
de .. productivista, se empleaba en aquel entonces
de la misma manera y con el mismo significado del
de constructivista".
l J

hacer nada. . .
. y quien mañana no nos dará nada de lo q~w ha hecho
1
hoy no es útil de manera alguna para el porvemr.
Programa del grupo prodw;til;;ista lj
El ho ,. pertenece al hecho. La tarea del grupo productivista es la expresión comunista del
Lo te~dremos en cuenta- también mañana. trabajo constructivo materialista.
Dejamos atrás el pasado como una carroña.
Dejamos el porvenir a los profetas.
Para nosotros, tomamos ,el presei).~e.
El grupo se ocupa de la solución de este problema,
apoyán~ose .en hipótesis científicas y subrayando la necesi-
dad de sintetizar el aspecto ideológico y formal, de modo
l
de orientar el trabajo experimental en el sentido de la acti-
NAUM GABO
vidad práctica. .
ANTOINE PEVSNER
Cuando el grnpo se formó, el aspecto ideológico de su
programa erá el siguiente:
l. El único concepto fundamental es el comunismo
científico, basado en la teoría del materialismo histórico.
2. El conocimiento de los procesos experimentales de
los soviets induce al grupo a desplazar sus actividades de
búsqueda de lo abstracto a lo real.
3. Los elemep.tos específicos de las actividades del
grupo, o sea la construcción y el producto, justifican ideoló-
gica, teóricamente y por experiencia el cambio de los elemen-
tos materiales de la cultura . jndustrial· en volumen, plano,
c?lor, espacio y lnz.

Estas son las bases de la expresión comunista de la cons-


trucción materialista. ·
Estos tres puntos unen orgánicamente los aspectos ideo-
. lógicos y formales.
La tectónica procede de la propia, estructura del comu-
nismo y de la explotación efectiva del campo industrial.
La construcción, que es organización, acoge los ·elemen-

385
384
tos de la cosa ya formulados. La construcción es una activi-
dad de formulación llevada al extremo, que permite, sin' EL LEF
. embargo, un ulterior trabajo teetónico.
La cosa escogida y usada efectivamente, sin obstaculizar.
Este. Manifiesto, redactado por Maiacovski, fue publi~
el progreso de la construqción y sin li\llitar la tectónica, es cado en el número 1 de la re\'ista Lef en 1923 con el
llamada por el gmpo, producto. titulo ¿Por qué cosa sé bate el Lef? La sigla Lef s!g-
Entre los elementos materiales hay: U:f¡e~, «Frente de }zquier~a de las Artes»~ era lo orga.
l. La cosa en general: investigación acerca de su ori- . mzacwn que reuma a artistas, poetas. escritores direc·
tores de cine revolucionario-s, de los futurista~ a los
gen, de sus modificaciones industriales y de producción, su constructivistas, Y cualquier intelectual· -comprometido
naturaleza, su significado. en defender la construcción del Estado socialista en la
2. Los materiales racionales: luz, plano, espacio, color, nueva República Soviética. ·
volumen. Los constructivistas tratan de la núsma manera
·tanto los materiales racionales como los sólidos.
Las tareas futuras del gmpo son las siguientes: ¿Por qué cosá se bate el Lef?
l. Ideológicamente: a) demostrar con los hechos y con
las palabras la incompatibilidad entre la actividad artística 1905. Después, . la reacción. La reacción está garantizada ·
y la producción intelectual; b) la participación real de la por la autocracia y por el doble juego del mercader y del
l
J
producción intelectual en cuanto elemento equivalente en la
edificación de una cultura comunista.
2. Prácticamente: a) debate a través de la prensa; b)
industrial. La reacción ha creado un arte y un há;bito de ·vida
según su propia imagen, su gusto. El arte de los simbolistas
( Bieli,, ~almont), de los místicos ( Ciulkov, Hippius) y de
elaboración de planes: e) organización de exposiciones; d) los ~s~copatas sexuales (Rozanov) corresponde a la vida. de
1 contactos con todos los centros productivos y con los órga- los filisteos pequeñoburgueses.
nos centrales del engranaje unificado de los soviets, que Los partidos revolucionarios chocaron contra la vida el

. ' 1 realizan concretamente las formas comunistas de vida.


3. En el sector de la agitación: a) el gmpo está en
· favor de una lucha a todo trance contra el arte en general;
· el gmpo debe demostrar que no hay transición evoluCionista
entre la cultura artística pasada y las formas comunistas
arte se sublevó para batirse contra el gusto.
La primera llamarada impresionista la tuvimos en 1909
(El criadero de los iueces ).
La llamarada ha sido remúmada durante tres años.
La han reanimado en el futurismo.
..

. ·
'

de edificación constmctiva. . · Primer l~br<;> de la unión de Jos futuristas: Bofetada al


Las ·consignas de. los constructivistas son: gusto del publzco, 1914: D. Burliuk Kamenski Ktucionich
1 l. Abajo el arte, viva la técnica. Maiacovski, Jlebnikov. ' , · '
2 .. La religión es mentira, el arte es mentira. El ';Íejo régimen evaluó exactamente la acti~dad de
3. Se matan hasta los últimos restos del pensamiento laboratono de los futuros dinanúteros. '
humano al ligarlos al arte. · · ~e. ~ontestó a los futuristas con cortes de censura, c~n la
4. Abajo ·el mantenimiento de las tradiciones artísticas, prohibición de hablar, con el ladrido y aullido de toda la
viva el técnico constructivista. prensa.
. 5. Abajo el arte, que sólo disfraza. la impotenCia de la ·, Por _supuesto, el capitalista nunca ha sostenido· nuestras
humanidad. .· · . . · !meas-latigazos, nuestras lineas-astillas.
6. ¡El arte colectivo del ·presente es la vida cons- ~1 cerco impu~sto por la vida diccesana obligó · a ios
tructiva! · A. RoDCENXo f~tunstas al escarmo con. los blusones amarillos y Ja cam
B. STEPANOVA pmtada.
Estos métodos poco •académicos> de lucha, el pr~se~ti-
386
1 387
JI
il
1
miento del impulso futmo rechazaron de golpe a aquellos
estetizantes que se habían adherido al movimiento (Kan-
propagandista y han seguido siendo, en el campo de
ma, unos reaccionarios puros, incapaces de cohesión.
1~:-lr !
dinsky, las seguidores del «Sota de Oro>, etc.). Octubre ha despertado, reordenado, reorganizado. El i
En cambio, quien no tenía nada que perder se ha aliado futunsmo se ha transformado en el frente de izquierda de ¡ll
.alfuturismo o bien se ha aprovechado de su nombre (Scers- las artes, o sea <(nosotros». ll!
cenevic, Igor Severianin, el •Rabo del Asno>, etc.) . Octubre nos ha enseñado a trabajar. ¡¡
El movimiento futurista, conducido por artistas poco Ya desde el 25 de octubre nos hemos puesto a trabajar. 'i,

.expertos en política, a v::ces se ha teñido de Jos colores del Claro está, ante la huída de los intelectuales no se nos 1.
anarquismo. .ha interrogado mucho sobre ·nuestras creencias ~stéticas. 1
1

Al lado de los hombres del porvenir estaban los rejuve- N?sotros hemos fundado las secciones figurativas, teatral ~~.
necidos que ocultaban la podreduinbre estética bajo la ban- y muswal, que eran entonces revolucionarias y hemos guiado
dera de la 'izquierda. a los estudiantes al asalto de las academias.
La guerra de 1914 fue la primera prueba social. .Además de desarrollar un trabajo de orgauización, hemos
Los futuristas rusos rompieron definitivamente con el realizado las 'primeras obras del arte de octubre (el monu-
imperialismo de Marinetti, a quien ya habían abucheado mento de Tatlin a la Tercera Internacional; Misterio 1 y bÚfo-
dmante su estancia en Moscú ( 1913) . · . nada, dirigido por Meyerhold; Steríka Razíñ de Kaínenski).
Los futuristas fueron los primeros y los únicos que, en No hemos tomado poses de estetas, no hemos producido
el arte ruso, ahogando las ·voces de los celebradores de la por amor de nosotros mismos. Hemos aplicado nuestr0S méto-
guerra ( Gorodecki, Gumilev y otros), la maldijeron batién- dos de trabajo a la actividad artístico-propagandista que la
dose contra ella con todas las armas del arte (La. Guerra y r~volución solicitaba (los manifiestos de la Rosta, los folle-
El Universo) de Maiacovski. tmes, etc.) .
La guerra marcó el :inicio de la . depmación futurista · Con el fin de hacer propaganda a nnestras ideas, hemos
( Severianin se ha ido a Berlín). · · organizado un periódico, IskW!stvo Kommuny; así como dis-
La guerra ha ordenado que s~ mirara hacia la revolución cusiones y lectura de versos en las fábricas y talleres.
del mañana ( La Nube en Pantalones). · Nuestras ideas han conquistado al público obrero. El
· La revolución de febrero ha agudizadú la depmaciÓ>l, hanio de Viborg ha organizado un grupo de •comunistas-
escindiendo el- futurismo en ([derecha:~~ e ([izquierda»,' futuristas>.
Los derechistas se han transformado en un eco de las El movimiento de nuestro arte ha revelado nuestra fuer-
seducciones democráticas (sus apellidos sé encuentran en za mediante la creación de ciudadelas del Frente de Izquiér-
Todo Moscú). . da en toda la URSS. .
Los izquierdistas que esperaban a Octubre. han sido bau- Al propio tiempo, se ha desarrollado el trabajo de los
tizados con el nombre de «bolcheviques del arte> ( Maia- compañeros. del Lejano Oriente (revista «Tvorce_§tvo>), quie-
covski, Kamenski, Burliuk, Krucionich). ~ nes han afmnado teóricamente la ineluctabilidad social de
A este grupo futmista se habían . unido . los primeros . n:'estra corriente, nuestra fusión completa con Octubre ( Ciu-
•productores> futuristas ( Brik, A;rvatov) y los constructivistas g:tak, Aseev, Palmov). •Tvorcestvo>, sometida a todas clases
( Rodcenko, Lavinski). · . · de atropellos, asumió la tarea de luchar por una nueva cul-
Los futuristas, ya ·desde los primeros pasos, ya desde la tura de la República del Lejano Oriente y en Siberia.
época del palacio Kscesinskaia, habían tratadú de ponerse Una ~~~ constat~do .c~n desilusión progresiva que el
de acuerdo con los grupos de los escritores obreros (ex-Pro- . poder SOVIetice segma exiStiendo, los académicos, solitarios o
letkult); pero estos escritores creían (a juzgar por sus obras) en grupitos, eropezaron a tocar las puertas de los comisarios
que el espíxitu revolucionario se agotaría- en un contenido del pueblo. ·

388 389
Sin exponerse al riesgo de ocuparlos en un trabajo de res-
ponsabilidad, el poder soviético les ha ofrecido, o mejor
zan ; eroicamente para rotUl'ar,. en la soledad, un terreno
muy duro;. otros ya serruchan con las limas de los versos
-
\J
dicho ha ofrecido a sus nombres europeos, la posibilidad de las cadenas de la antil(Ualla. '1
trabajar en instituciones educacionales y culturalev. El Lef debe reunir las fuerzas de la izquierda. El Lef 1
De allí ha partido la campaña de calumnias contra el debe pasar revista a sus batallones, repudiando el pasado.
arte de izquierda, que ha concluido brillantemente con la El Lef debe unificar el frente para minar todo lo que e.s
supresión del Iskusstvo Kommuny. viejo, para la conquista de una cultura nueva. , .
El gobierno, enfrascado en los frentes y en la crisis, se No resolvemos las cuestiones del arte con la mayorm de \
ha interesado muy poco en las discusiones esté~i.!as; sola- Jos votos de un frente de izquierda, mítico pero .todavía i
mente ha cuidado de que ias retaguardias no hicieran dema- inexistente; lo haremos con la acción, con la energía de nues- [
siado alboroto y nos ha invitado a respetar los nombres •más tro grupo de iniciativa, que dirige año tras año el trabajo de
ilustres>. los artistas de izquierda y los orienta ideológicamente.
Hoy existe una tregua en la guerra y en la carestía. El La 'revolución nos ha enseñado muchas cosas.
Lef tiene que presentar el panorama del arte en la URSS, El Lef sabe muy bien que para consolidar las conquis-
indicar la perspectiva y ocupar el puesto que le compete. tas de la revolución de octubre reforzando el arte de
izquierda, Ílltroducirá en el arte ·las ideas de la Comuna y le
El arte de la URSS, el primero de febrero de 1923: abrirá el camino del porvenir.
El Lef agitará con nuestro arte a las masas, extrayendo
l. El arte proletario. Una parte de los escritos proleta- de ellas su propia fuerza· organizadora.
rios se ha oficializado y oprime con un lenguaje burocrático, El Lef confirmará nuestras· teorías con la creación artís-
además que con la repetición del abe. político. Ob·os han tica efectiva, elevando su calificación.
caído bajo el influjo del academicismo y recuerdan Octubre El Lef combatirá por un arte que sea construcción de la
únicamente con la etiqueta de las organizaciones. Uua ter- vida.
cera parte de ellos, la mejor, se reeduca, después de Jos No pretendemos tener el monopolio del espíritu revolu-
Bieli rosados, estudiando nuestras obras y, creemos, marchará cionario en el arte. Nos revelamos en la emulación.
junto con nosotros. Creemos en la justicia de nuestra propaganda y demos-
2 .. La literatura oficial. En la teoría del arte cada uno traremos, con la fuerza de las obras cumplidas, que estamos
profesa una opinión personal. En la práctica, en las revistas en el justo camino del porvenir.
abundan todos los nombres con gancho.
3. La literatura <nueva• (Hermanos de Serapione, etc.) VLADIMrn MA.IAcovsxx
ha asimilado y vivificado nuestros métodos, los condimenta
con los métodos simbolistas y, con presunción grave, los
adapta al público •nep•. .
4. El gran viraje. Desde el occidente, llega una inva!•ión
de maestros célebres. Alexei Tolstoi ya cepilla el cab:tllo
blanco de las obras completas para ingreso triunfal en Moscú.
5. En fin, violando toda perspectiva decorosa, en varios
puntos intervienen, solitarios, Jos de la izquierda: hombres y
organismos (el Instituto de Cultura Artística, los estudios
técnico-artísticos, el Instituto· de Arte. Teatral, la Sociedad
para el estudio de la lengua poética, etc.). Algunos se esfuer-

390 391
-~~-----,.....------------~---~-]-

<DE STIJL• ( •EL ESTILO•) el artista moderno trabaja siguiendo teorías preconcebidas.
Se hará evidente que la obra de arte moderna no nace de 1
teorías asumidas a priori, sino, al contrario, que los princi- }
Los dos Prefac:-i.os y los tres Manifiestos del movimiento
.. De Stijl:o (~El Estilo .. ) -se publicaron t:ll la revista del píos se originan en el trabajo- ~o. 111

mísmo nombre, en la~ fechas siguientes: Prefacio pri· -EI-altista-debecxiñrriourr a formar una cultura artística
mero; junio de 1917¡ Prefacio segundo: octubre de - profunda, asimilando el conocimiento general de las nuevas
1919¡ Primer manifiesto: 1918; Segundo· '({W,nifiesto~ artes plásticas. Cuando los artistas de las ·distintas artes plás-
abril de 1920; Tercer manifiesto: 1921. El Tercer ma.
nijiesto no está firmado. ticas hayan comprendido g_ue tienen que hablar un lenguaje
universal, dejarán de agarrarse a su propia individualidad.
Servirán el principio general más allá de una individualidad
. Prefacio I restrictiva ... Y al servir el principio general, deberán crear
un estilo orgánico. La divulgación de lo bello necesita ~ 1
- Este periódico se propone el fin de contribuir a desarrollar un Cs>!!ll!!lÍClaC! .. espigtual, 11R~Íls>9:@:l'ero-;--u:ñacomuniifacrespi­
nuevo sentido estético. Quiere hacer que el hombre mOderno ritual no puede nacer sin el sacrificio de la indivi(!ualidad
sevuelva-seiislb!ea todo lo que hay de nuevo en las Artes . ambiciosa. Sólo aplicando constantemente . este prin9ipio se
plásticas. A la confusión arcaica -al •Barroco moderno~-,­ podrá. obtener que la nueva estética plástica se revele, como
quiere contraponer los principios lógicos de un estilo que va estilo, en todos los objetos, naciendo de nuevas relaciones
madurando y que está basado en la observación de las re- entre el a1tista y la sociedad.' .,
laciones entre las tEmdencias actuales y los medios de exp're-.
sión. Quiere reunir y coordinar las tendencias actuales de la
,. nueva plástica, las cuales, a pesar de que son fundamental- Prefacio II
mente parecidas entre sí, se han desarrollado independiente-
mute una de otra. -. ):El fin de la naturaleza es el_ hombre,
La reC!acción se esforzará por alcanzar este fin, dejando L el fin del hombre es el estilo.
la palabra al hombre verdaderamente moderno, que podrá
contribuir a reformar el sentido estético y a hacer conocer las · Lo que en la nueva plástica es expresado de modo netamente
Artes plásticas. Allá donde la nueva estética todavía- no ha determinado, o sea, las proporciones en equilibrio entre lo
alcanzado las grandes masas de público, el especialista tiene particular y lo general, se revela, más o menos, también en
la taxea de despertar los conocimientos estéticos de ese público. la vida del hombre moderno y constituye la causa principal
J¡:l_¡t_rtista verdaderamente· moderno, es decir, consciente, tiene de la reconstrncCión social a la g_ue asistimos. Así como el
una doble misión. En_ __p,~e!Jugar, ha de crear la obra de arte hombre ha madurado hasta oponerse a la dominación del
. 'puiaiñeñfépl.iísB.cá;eny~gg_Ildulllgar, ha de ayudar al púhlicii indivíduo, a la arbitrariedad, del mismo modo -el artista ha
a:~coi:nprendei,.la "éStétiea--deJ.-arte-plástico puro. Por esta razón, madurado hasta oponerse a la dominación de lo individual
una revista g_ue tenga estas características se ha vuelto indis- en las artes plásticas, es decfr, a la forma y al color naturales,
pensable. Además, la ~rítica oficial no ha · sabido suscitar a laS emociones.
una sensibilidad estética abierta a la ¡·evelación del arte abs- Esta oposición, que se basa en la madurez interior del
tracto. La redacción permite a los especialistas. colmar esta hombre en su pleuitud, en la vida en el sentido estricta de la
laguna. El periódico servirá para establecer relaciones entre palabra; en la conciencia racional, se refleja en todo el desa-
el artista, el público y los amantes de las distintas artes rrollo del arte y especialmente eri el de los. últimos cincuenta
· plásticasc Dar al artista la oportunidad de hablar de su años.

t

~
propio trabajo significa suprimir el prejuicio según el cual

392
56
Era previsible, pues, que este desalTollo del arte, que

393
procedió por sacudidas, diera como. resultado una . plástica · P1irrwr Manifiesto de la re~a ·De Stiil•, 1918
completamente nueva, la cual no podía aparecer más que --··-·"-'·
en un período capaz de revolucionar profundamente las rela- l. Existe una vieja conciencia del tiempo y una, nuev~
ciones espirituales y materiales. · La primera tiende hacia el individualismo.
Estos tiempos son nuestros tiempos y hoy somos testigos
del nacimiento de un nuevo arte plástico. Puesto que mien-
GD:íieva tieñdeilaciaJ9=:uni;;~--
tras por un lado se hace sentir, para el arte y la cultura, la 1:aoatálla-deliñcií0ciualismo contra lo universal se ma-
necesidad de una nueva base tanto espiritual ( en el sentido nifiesta tanto en la guerra mundial como en el arte de nues-
tra época. ·
más amplio de la palabra) como material; y por el otro, la
tradición y la convención, que acompañan necesariamente ·i 2. La guerra destruye el viejo mundo con su contenido:
cualquier nuevo pensamiento y cualquier nuev_a acción, se la dominación individual en todos los campos.
esfuerzan para mantener, en todos los campes, sus propias 3. El arte nuevo ha ·puesto en su luz el contenido de
posiciones, resistiendo a todo lo que es nuevo, la tarea de los la nueva conciencia del tiempo: proporciones equilibradas
que deben testimoniar sobre la nueva conciencia del tiempo entre lo universal y lo individual.
-con sus obras plásticas o con sus escritos- se vuelve impor- · 4. La nueva conciencia del tiempo está dispuesta ; rea-
tante y difícil. Esta tarea exige una energía- y una perseve- lizarse en todó, también en la vida exterior.
rancia constantes, reforzadás y estimuladas precisamente poi 5. Las tradiciones, los dogmas y las prerrogativas del
la resistencia cons~rvadora . .Los que. intencionalmente íntere . individuo (lo <natural>) se oponen a esta realización.
pretan mal las nuevas concepciones y nociones, y cOnsideran
las nuevas obras plásticas en la misma forma en que consi- p 6. El fin de los fundadores del nuevo arte plástico es
deran las obras impresionistas, o sea, sin ir má;s .allá de la 1 hacer un llamado a todos los que creen en la reforma del
superficie, colaboran inconscientemente en la creación de una ¡ ar~e y de la cultu;-a para que se superen los obstáculos, del
nueva concepción del arte y de la vida. nusmo modo que nan superado, en su arte, la forma natural
No podemos dejar de agradecerlo. _ que obstaculiza una expresión auténtica del arte, última con-
1¡,__l'ecuencia de cualquier cognición artística.
Si echamos una mirada al año que acaba de cumplirse,
nos sentimos llenos de admiración _ante el hecho de que 7. Los artistas de hoy, impulsados en todas partes del
artistas creadores han sido capaces de formular de manera mundo~~r la misma conciencia, han participado, en el cam-
tan precisa las nociones a las que han llegado a través de su po espmtual, en la guerra contra la dominación del indivi-
. propio trabajo. Han contribuido mucho a aclarar la nueva dualismo, el capricho.
conciencia artística. Simpatizan con todos aquéllos que combaten, espiritual
. . Una prueba de ello es el interés siempre mayor -tam· Y matenalmente, para formar una unidad internacional en la
bién en el extranjero- por el contenido de ntiestra revista. Vida, en el Arte, en la Cultura.
Este contenido no ha dejado de influir, tanto sobre la gene· 8: E! ?rgano De Sti¡l, fundado con este propósito, trata .
ración joven como sobre la· vieja; en efecto, satisface uma de ev1den01ar la nueva concepción de la vida. La colaboración
necesidad del hombre que ha llegado a una conciencia esté- de todos es posible:
tica más profunda.
Sirva esto de aliento para que continuemos con· el mismo l. Enviado a la redacción, como prueba de aproba-
empeño nuestra obra estética ·de civilización, a pesar de las ción, su propio nombre, dirección, profesión. l
dificultades que obstaculizan considerablemente la publica- 2. Aportando a la revista ·una contribución crítica, i
ción de periódicos. como el nuestro" filosófica, arquitectónica, científica, literaria, mu-
sical, o de· reproducción, etc:

394 395
3. Traduciendo én todos los idiomas y difundiendo de los senti~entos relativos y -subjetivos, EQ_Sotro..Lg_ueremos
las ideas enunciadas por De Sti¡l. dar un nuevo significad()_y~Ji!L.nl!e.vo_poder_exp_resivo_!!_ja
palabra, usando todos.lopJ1~di()S<J.l1~...están a nuestro alcanc~:
Trmo VAN DoEsBuna, hoBT VANT HoFF,. VILMÓS HuszAR, sintaxis, prosodia,_ tjp_o_gi:~~'Lfi!:Í.!!fiétjS!,__Q.rtografía.
ANroNY KoK, PIET MoNDRIAN, G. VANTONGERLOo, J"'" WILS. · . La dualidad entre prosa y poesía, la dualidad entre con-
tenido y forma__!!(} .Pu".<l~Pc--~!")WiL3.x:isueiidSLLuego, para el
escntor-moderno, la forma tendrá un significado directa-
Manifiesto II de <De Stiik,..l920 mente espiritUal; no describirá ningún acontecimiento, no
describrrá en absoluto, sólo escribirá. Recreará ·en la paíabra
La literatura. la totalidad de 'fosaconteciillient~ unidad constructiva del
El organismo de la literatura contemporánea vive toda- contenido y de la forma. .
vía totalmente sobre las sensaciones sentimentales de una Contamos con el apoyo moral y estético de tod0s aque-
generación debilitada. llos que colaporan en la renovación espiritual del mundo.
La palabra ha muerto. .
1 'tos cliches naturalistíisy los dramáticos filrns de palabras THEO VAN DOESBURG; PmT lvlONDRIAN, ANTONY KÚK:
que los fabricantes de libros nos suministran por yardas Y
1 por libras, no contienen ninguno de los nuevos acontecinúen-
tos de nuestra vida. · Manifiesto III: hacia la formación de UJ1 nuevo mundo
La palabra .es impotente.
La poesía asmática y sentimental, el <yo• y el <él», que La concentración espiritual (Cristo) y la concentración mate-
1 siempre se han usado en todas partes, pero sobre todo en rial (capitalismo} y la posesión formaron, en el antiguo
Holanda, están bajo el influjo de un individualismo temeroso mundo, el eje alrededor del cual todo el pueblo se desarrolló.
del espacio, residuo fermentado de un tiempo envejecido, Pero ya el Espíritu se ha dispersado. No obstante, los porta-
que nos llena de repugnancia. · dores del Espíritu son solidarios. Interiormente. Ya no hay
La psicología de nuestra novelesca se basa únicamente salida para Europa. Concentración o posesión, individualislllQ

.· en la imaginación subjetiva; el análisis psicológico y la retó-


rica escombrosa han. matado el significado de la palabra.
Esas Jr,.ses cuidadosamente puestas una detrás de ¡,.
espiritual y material eran las bases de la vieja Europa. Se
na apns10nado en ellos. Ya no puede liberarse. El peligro
es fatal. Nosotros miramos con calma; aunque nos fuese posi-

f otra y una debajo de la otra, esa fraseología frontal y árida


con la cual los viejos realista.s presentaban sus experiencias
. personales · son definitivamente inadecuadas . e incapaces de
Lexpresar las experiencias colectivas de nuestros tiempos.
Parecidos a la vieja concepción .de la vida, los libros se
ble, no intervendríamos. Na_.d.ell."ª-.J:!!?~~gar la vida de
~ga vie.@__prostituta. Una Europa nueva está naciendo en
nosotros. Las ridículas ~~acionaLSocialista no
. fueron más--qne::algo ext~rior; estaban-hechas...d&-_pala_!;'i_~s. La .
· internacional del espfritn es interior, no se puede traducir en
basan en la longitud, en la duración; son voluminosos. La palabras.- Lejos de ser rma abundancia de vocablos, está he-
nueva concepción de la vida está basada en la. profundidad - cha de actos plásticos y de. fue!za vital interior. Fuerza espi-
y la intensidad, .Y es por esto que no queremo~ a -la poesía. fual. Asi se esquematiza el nuevo plano del mundo. No lan-
Para construir literariamente los muchos acontecimien- zamos un llamado a los pueblos: «¡Uníos!> o <.¡Uníos a noso-
. tos que están cerca de nosotros y dentro de nosotros, es ne- tros!» No lanzamos nirigún llamado a los pueblos. Sabemos
cesario que la palabra sea reeonstruida· tanto siguiendo el que los que se unirán i nosotros ya pertenecen al nuevo espí-
sonido como siguiendo la idea. Si en la vieja poesfa el sigui-. ritu. únicamente junto con ellos será posible modelar el cuer-
ficado intrínseco de la palabra está .destruido por el dominio po espiritual del nuevo mundo .. ¡Actuad!

396 397
~o·
J 8(,¡)

1870 .

lmprcs!o-_s.' . Jugendsti! Expresion!s- Kco·lmprt.• Slmbflli\mo ~;~hhmo Fo1i~mo Cuhlsmo Fu!ud\mo Arte ah\lrac-lo ner Blaue I>adahmo Das Baululus Surrealismo
nlsmo ·)i:~;;'l_ 1880-!925 mo sionismo 1889-1897 1889-IR'J<) 1905-!907 1907·191.! 1(>10·11118 a partir Jc l!dtcr 1915-1922 1919·1933 a partir de
!860-1880" J885·19J3 1888-1899 1910 1911-1913 1924 . \:
-"
Manct ·>-----·Klimt Munch Punll!!ismo Pí~aHll (.':¡rr;\ l\:;t,.·.;n-.!.;y Kandind,y Duchamp Gropius Ernst
Monct ·-":--:..':Jiodkr Ensor 1899-1904 Draque lhX"ciPni l~~~:abia M:uc Arp Fcininger Dall
Renoir Gallé Kokoschka Gris ltunolo lkllunJy }.lacl..e l'icabía K lee Chirico
Pissarro Dianche No!de Uger Sc\Ctini Maltvildt Schtlnberg Hrnst Schlemmer Masson
Síslcy Capietlo Kirchner M atine Soffíci Mondrí:ln MUn1cr Chirico Kandinsky Tanguy
De gas Gaudf ?-.fodcrsohn· Ocrnin Rusa1 C:~mpcndond.: GwH h1oholy-Nagy Ma grille
Guillaumin Ocardslcy Ikckcr
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S!runi Rou~\Cau
Dc!Jun:t)"
Sc:hwíllcrs Acp
Míró
J.-:1,-.r
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Fc·duts 'Arontedmknfo~ po!i!lro-s Ar!C'S YJdn fnlef«:!unl F~~~ácu!os :r: m_Udrn F«:luu Aconl~lmlcnlo.s polilicns AnO< \"Ida lntde~:tunl Esp-c-ctltculos y nuhfC<1
11J
1919 Tratado de Vcn.a!Jcs: M<~x Ernst: primeros Suicidio de Jaques Vaché. Asunto .Landrú. Picabia: ~riodo de los
laSO N. !<CO!!agCS>I, umonstruü.s".
Brclon y Soupault: ú.s: ;S!='·.in~roduce el jPn en
Aplastamiento de !a· Duchamp: L.JI.O.O.Q. Champs Magnitiqua, · cEur~pa. Dur.hamr renuncia a
·rcvo!vción alemana, concluir su ••gran ,-idrio»,
11 Miró en Parls, Fundación de la revista

r
¡"_· '
1.
1' ¡
Méjico: asesinato de
Zapata.

MoscU: fundación de
Man Ray: Seguidilla.
L/ffiratur~.

La escritura
«automática)),
1924 Muere Lcnin.

El soci:llista Maueoui es
asesinado por los fa.scislas.
Nacen Mimi Paren!, Baj
y Ríop<:!!e.

Miró comienza El
Mucre Anato!e Frarn:c:
Un codarrc.

Breton: Manlfiaro
Picabia y Clair:
Entr'ac:re, f1lm.

¡! ¡' la I!i Internacional.


Francia reconoce a
camaml d~ Arl~quin. Slrrrl.'a!isra.

!
Ü::y de prohibición dd la URSS. Ernst: Dos nirios san fundación de la revista
alcohol en los EE. U.U. amrnazados por un La R¿¡·olmion St~rria/isu.
'J Asesinato de! pcriodi.sta ruísúlor.


1920 Huelga general en Francia. Nace La!oy. Mucre Gcrmain Nouvc:n¡. Primer.ts transmisionu f>latcau, por el anarqui.sta Mucre Kafka.
radiofónicas. G_cmuinc Ocr!on.
Congresos de Tours, Nueva York: fundación Desaparición de Cravan, :;:
de Halle, de Livomo: de' la Sociedad Anónima, ·1
1925 Guerra del R if. N;~ce Ra uschenberg. Banquete Saint-Poi-Rou:o;: Eisenstr:in: El aco/iUado ik
1i escisión entre socialista~ Nret se une al grupo escándalo surrealista. Pot~mkín, film. ;'''


y comunistas. PicabiaZ La Santa Virgen. de Lluirature. tlindcnburg. preside me Parfs: primera exposición
de ¡;~, Rcptiblica alemana. surrealista. L('lfrf! Olll"f:rfe d !.{. Paul El estilo <•gan;onnc».
1 t Ernst expone sus
«co!!ages!> en Par!s.
,Spcng!cr: La der;adatcia
de Ocddrmr. Acuerdos de Locarno. Ernst: primeros
Clwulel, octavilla. El sombrero ffdocho:-».

'' 1921 URSS: U. NEP. Man Ray: Rayogrammes. <<Proceso Darrbl. Nueva York: combate
lcrcs <<fascistisim;~s"
en Italia.
<•fronagcs». Encuesta: ''¡_El suicidio es
una solución?)>.
de boxeo Carpcnlicr-. Picasso: Tns bai!wines.
Hitler, a la cabcu del Duchamp: Wh)' nor Drcton vísíHI a Frcud. Dcmpsey. Anaud clc~<.:mpcfla un
Partido nacional- ;na u? papel imrc"l.i~niC en la
""~ .,. .. socialista. Eluard: La Nlr:asitü Mucre Georges Fcydeau. actividad surrealista.
; Ernst: CEdipus~Rcx. de la Vic n les .

¡ Conferencia de
Washington.

Fundación de! Partido


URSS: inicio de la
regresión art!stica.
Consfquenas des Rb·cs.

. Péret: L< frmagcr du


Transatlantlquc,
1926 l!alia: el líder comunís!a
Gramsci es encarcelado.

Francia: I'oincaré
Apertura de Ía Ga!erla
Surrealista de Parfs.

Tanguy: La rormcllta.
Nacen Guy Cabane! y
Roben Benayoun.

S a de·. Dialogue entr~ un·


Bmter Keaton: El
maquinista de fa Grnurd,
film .
Comunista chino. ••sah·a e! franCO>!, J'rfft:" et 1111 Aforibond.
Miró: Mano arrapando
1922 Stalin s.ecrctari9 general: Nacen Jean Dcnoit y Mucre Maree! Proust. Murnau: Nasferamle Pío Xl conden:l la Action a un pdjaro. Aragon: Le ;'aysa'n de ~~·
del PC de la URSS. Hantai. Vompirt:, film. fram;aise. Faris.

r
Perfodo de los ~<suei'tos»: Masson: La r:aza de los
Marcha sobre Roma: Mjró: La masia. Des nos. Méjico: d;tusura do: las pJjaros. Eluard: Capitale de la
Mussolíni al poder. iglesias. Dmt!cur.
ArP:· La plancha de {OJ Oreton rompe con el Magriuc: Lo:s, signos de
1 stkñas. dadalsmo: Ucha rout. la noche. llragon, flrcton. PCret:
1 saqut>o de Nom·c/lrs
PiJi.tbiJ.; La noche Joyce: Ufysu. Muere ('laude /'>hHlet. fioá,air('J.
¡ esp01lola ..
j Ef~st: A la citad~ los
!927 TroiSky 'j Zinovic\'. ·
excluidos del re,· Jc_
Picabia: C0mien1.0 de las
"tran~ra r_c nc ia ~ •>.
Nact' Gérard Lcgrand. EE.UU.: El canumt( dr
Jo:::. primera pdkula
amígos. la URSS. Ar:~gon, fln;on. E·fuard, S(lOPT3.

/o.la•""n: "~·u.1Jn~~ de l'ér<:'l, Unik se adhiere-n


1923 Ocupación del Ruhr. Nace Lkhtenstcin. PérC!: Au 125 du Tctre!llulu Jev.1\Llllor Ef:. UU.: cjct:UI.'tón Je arena••. al Partido:> comunista.
Bou/('varrf Sat'nt·Gtrmain, en el Jarón. Sacc-n > \'.1nrcui.
Inflación en Alemania. Masson: Los cuatro Tan¡;uy: LlcJman. \'i;'lttt>: l.cs S(llrrco
den!cntos, Tlara: Dr rms Oiuau.r:. Chin;¡: r.ucrr,, Ctnl entre orntl!rs du Ru. 'IO!IfÍJmr.
Fracaso del putsch Ch.lng Kal-chck y IN Masriue en !'aris.
de Munich. Miró empieza !'aúajc Oreton: ('/air dr Tare. cumunistas, Dcsnns: La Lihatl ou
cáta!dn y 1iara labrada. l",-fmour.

-~------~---·------------·-·

-----·-·------- -
ii
tJ;IT::
FecM..s Acontrcimlen!os polttiCO$ Arte> Vida lntrlrttual E.sp«tár:ulos y mú.o;lc-a. ftchas Acootedmlentos {X\Iitkos Art« \'Ida Jotdtct_ual E_t
~,¡

Fundación del Partido


nacional vietnamita
1932 Conferencia imperial
de Ottawa.
031!: la «paranoia-
crhic.'\a.
Aragon rompe con el
surrealismo: Pail!assc!
Stemlxrg: lA tmprratríz
roja. ~J.
(VNQDD).
Pícas..so: las «durmientes•). Breton: ÚJ Vau.J
(Marltnc Dietrich).
r"~¡:
Fundación de la Fede- comunicanfs.
ración Anarquista 11rauner se adhie-re al
surrealismo. Eluard: lA Vie lnmtdiare.

'
Internacional.
1928 URSS: primer plan Nacen Lngarde y Le Nacen Joyce Mansour Eric von S!rohcim: Tzara: OU bcivenr les '
y Vincent Dounoure. Qucnn Kdl)·, film.
quinquenal. Mar&:ha!, Loups. ~}
i·";
PortUgal: Sa!azar en el Miró: /nt.erlorts Dreton: Nadja, 1933 Hitler al poder. Nace Rosenquíst. Suicidio de RaymOnd Violetie NoziCres. fJ;
poder. holanác.scs. Roussel. -tt!
¡,¡~: Zho d<'Condu;r,;· ~~;. · ·
Aragon y Dreton: I<E! «La larga m:w.::htPI de Miró: pinturas !<basadas
1! Picasso: El tltudio. cincuentenario de la los comunistas chinos. en collilges>~. Fundación de la revista
Pacto Briand-Kellogg. ,
'i Brelon: El Surrealismo
histeriel>,
Rooscve!t inaugura el Picasso pega una
Minotaure.
ill.!
1 y la_['intura. Aragon: ú Tralti du «New D~a!•1. mariposa auténtica a uno Raymond: De B~uddaf,e ' ~~

·~l
Style. de sus cuadros. IJU Sltfr¿a/isme,


1 URSS: segundo;'·.:¡
' Péret: Le Grand ltu. quinquenal. Kandinsky invitado de Breton: U Message '
honor de los surrealistas en automaliquc. .

1929 Trotsky expulsado de Da!f: El gran mostmbodor, Nnce Jean &huster. DuAucl y Onll: Un A.!cmñniil y el Jnpón los SupcrindepcndiriiJcs.
Chí~n andalou, film.
.
la URSS. abandonan 13 Sociedad Mesens: Alphabn sourd

~
i. Emst: LA muju lOO tlEncuesla sobre el de Naciones. Q\"tllg{~.
\ . Crac en Wall Street: cab('za.s. · nmom• '¡'•;

,.; [.1 .·
inicio de la crisis
Suicidio de Jaques
Los nnt.is imponen In
económica. Mag.ritte: El usa de la
Rigaud.
cruz gamada corno ··;¡
palabra. ,¡>! emblema nacional de
'f
!¡ Alemania.
1

1930
Yugoslavia: gobierno:
dicta!orial.

Indochina: insurrección
de Yen-Bay.
Pic:1.s.so: Busto de mu}tr
tn d siliJn rojo.

Mucre WB!fti.
Chirico: llrbdo~1eros.
Dreton: Srgundo
ma11ijicsro ;urrcalísra.
Suicidio de MntakoY;ski. Du/\ucl y Dall: L'Age
d'Or,film.
1934
Fin de la prohibición
en EE.UU.

Parb: !u multo fnscista


del 6 de febrero~ contra·
mnnifeslación el 9 y el 12
Nace Carnncho.

Duchamp: La «Caja
Péret: D~ tfurUre les
Fagols.
Conway: ¡Vil-a Villa!,
film.
1
¡¡¡¡
~
-~

N:~.ce
N3ce Jaspcr Johns. Jenn-Picrre Duprey.
de febrero .. vcrden. Char: Lt Martcau ~an.s
Mailr~.
IJ
Giacometti: La hora tft
las hudlas, objeto.
Fundnción de la revista
Le Surrlali.sme ou
Srn·ia di! la R¿,.ofttfÜ111.
Alemnnia: Hitler liquida
las SA de Rochm.
Bdhner: La mmlaa.
Gisele Prassinos: primeros
1
~
Nace Niki de Saint· .¡
URSS: asesinato de
Ernst: Jardines
/raga-aritmcs.
poemas s.urrealistas.
f
~
Phalle:. Brcton y Eluard: '• J
L 'lmmaruUe Conaption. ; Kirov.
URSS: el nrealismo :i
Aragon: La Pdnwre a11
D(fi.
Austria: :aesinatt) del
cnncil!er Du!lfms ¡tur los
soci11ista». k
~:

1931 España:.abdicadóri de (\Objetos surrealistas de Georges Hatni!lc: Paris.: ExpllSic.:ión colonial. n:IZi~. fij:
t;;:

i1
Alfonso X!ll. funcioramicnto
simbólico)},
lli.stoirc d~ NEil.

Breton: L'Union tibrt.


La expedición Citw.Cn
deSI:ubre hue\"(1~ de
19Jl URSS: inicio de los
grande~prtx:cso1 de
Nncen Klapheck y
Silbcmtann.
Suicidio dt'! Crevel. Mn.rx Brothers: Una
noche tn la Opera, film.
1;
Oran Bretal'la: devalua- Ruptura dcllnitivn de
ción de la libra. - Dn!!: P,crsisunda de la dinnsnuril1 en el dc~ierto Mnsct"l.

1 ¡ El Japón inicia la eo·n·


quista de Mnnchurin.
Memoria.

Arp: primerOs up3pien


déchirCs>~.
Préver!: Tt!ntat!t·~ dt!
Dcsoripti<m ti' un Di11rr
t!r Thn ti f'artJ.f-;aua.
de Gobi.
El ••ntaj.lllO\"ism¡)».

t\¡trcJión itnli:tnil C(lntr:t


f:.:\posicioncs intcrn:tcio·
na les Ud surrealismo en
Ct1pcnhague. en las
Cnnarins y en Pra¡.:a.
lo!< ~urre:dbtn'i con el
partido comunista:

R(lll(SCI: Commrnt j'aí


1
-
l
.
0311: L'Amottr rtla E!lur!A. iuif utt<lif"IJ Jt n1n
11 }.{(1/IOirt'. DoflliBguez: ÚJJ porrano. f.H"rtJ.

!·1

' 1
,,
Ft-chu Aron!cdm!entOi p<l!ltko-i ·,. Ar:fc-:i · 'Vld~t lntd«:!unl f.~Pf"(!:h:ulos y mlldtl' F«:has Ac-ont«"lmirnfos _1Xllitlro5 Ar1rs \'Ida lntelettual
---¡--------------t---,,---------+--------------1-
·Alianza franórsoviética.. . Paakn se adhiefc: al Exposición internacional ~hbi!!e: /~ Miro/r Ju
1 surrealismo. -· _:-· del sur~ca!ismo en Méjico. Mrn·eil!rux.
. ', _,._ Víc:hY.: el Estado francés
1936 Alemania ocupa de nuevo, &pos.idón iilíCrilacional Mueic Carda Lorca:: Muere Pirandello. . (Pbain). l.:tm cnt;-~ en contacto Péret enc;~.rcclado en
militarmente:, la Rc:nania. del sul--realismo en con !os surrcn!istas, Rcnncs,
Londres. Eluard: ús (cuxfertiles. Comienzos de Charles Londres: de Gau!!e.
' <tFrc:ntc:
Frnnda: Trenct, Miró: primeras
populan1. Las lt40 horasn. Pads: exposición de Pér.él :-·l.r ne -~~~-Q~ge pas Méjico: asesinato de t<Conslc!adonesn.
España: comienzos de la
guerra civil.
- objetos surrealistas.

Domfnguez: t!calcoma~ ·
..
. de ce rain-Id.

!Jrewn ~lA :v¿rltt 111r 1941


Trouky.
Agresión alemana contra trnsl y t-.iasson llegan Drcton !lega a Martinica, H. C. Poner:
nlas)l. · . les.:_Proch d~- }./oscOu. la URSS . a EE.UU. y luCgo a EE. UU. llelhapoppin, film.

Nuev.:t- York: Fanla.sl/1: Agresión japonesa a Pear! Ernsl: Europa Je¡puh Pfrct en Méjico. Orson Welks: Ciudadano
A ir, Dada and Surreali.sm 1!arhor. d<" la lfm·ía. Kane, film.
en el M useo de Arte ¡..¡ ¡¡gJoire·Saint-t\ude:
! Moderno •. EE.UU. declara la guerra M aH a: La Tirrra es un Vialogu(: de mes Lampes.
al Eje. Hombre.
!937 URSS: segundo proceso,. Nacc·Télémaquc:. lntemamicnto de Anaud. P:nls: Exposición Picasso: Le Dh!r aurapé
de Moscú, · internacional. Ilrcton: Genhe et par la Qucue.
Troyen: lA durmiente. Breton L 'Amo11r [a11. ferJpectfl'( arrisriques
Agresión j.:~ponesa contra· Hathaway; Peler /bbet~ du Surria!iJmr.
China._ Dinamarca: tres obras' de Déguin: L'Ame romanfi· son, film.
Freddie son secuestradas que et le Rh·e. · 1942 Ocupación total de Muere Styrsky. Nueva York: fundación' Paris: moda de los
Affaire Stavisky. por la polida. Francia. de la revista VVV. peinados altos y de Jos
Bcmanos: Les Grand.s Exposición internacional turbantes.
Exposición internacional Cimetiües .sous la Lune. Desembarco anglo· del surrealismo en Nueva Orcton: SiluatioÍI du
del surrealismo en el .- americano en A frica del York. Surrialisme entre les
Japón. Norte. deu.r: Gut:rre:s,
Tanguy: El palacio de .
!938 HE! Anschluss>>: Hitler se Exposidon1::s- intcrn.acie:- Breton y Eluard: Mucre Georgcs MéliCs, las roca$ d~: ¡·emanas.
anexiona Austria. na!cs del surrealiSmo -en· Diclionnaire abrig( du
Par!s y en Arruterdam. Surrlalúme. El nylon. Ernst: Le Sur-r¿afisme et
URSS: tercer proceso la ?eintllre.
de MoscU. Paalen: Combate de Brc:ton y Trotsky: Pour
pr(ndpes .salurnianos. un Art rboltflionnaft:e 1943 Stalingrado. Lam: La jungla. «Pérct tiene la palabra)}, Primer:!. erupción del
Méjico: fundación de indt?prndant. volcán Paricutin, en
la FIAR!. Maua: primeras Desembarco aliado en Masson: Paisaje iro_quis, l.eiris: I[aur-Mal. Méjico.
Morfologlas psicológicas. Calas: Foyers d'fncendic. Sicilia, y después en .:!
Munich: las democr;¡cias sur de l!alia. Gorky: Cascada. Mandiargues: Dans les
ceden ante: las dic!adur~. Annie:s sordides.
Cnpitulación de Italia. Mucre SotHine.
1939 Triunro de los nacionales Mntta y Tanguy !legan Mucre Frcud. Carné·Prévert: ú Jour Mo!o: Le ChJfeau de
e:~ Esp:ll\a. a EE.UU. se lb·<", film. Conferencia de Tcher3n. Gri$011.
Gracq: A u Cluíreou
Pacto germano-soviético. Paa!c:n se instala en d'Argol. 19·14 Dc~embarco rlliado en Mnt"r<:n K:~ndimky Brcton: Arcan(' 17. La !<pÍn·ur gir!» conquista
Méjico. Normandía. y Munch. el mundo sig\1icn<.Jo lo~

Comienzos de la segunda Césnire-: Cahier d'un Mesens: Troisitme Fronr. ra~os dd ejércill-
guerra mundial. Ernst encarcelado por !as Relour mt Pa}'J natal, Conferencia de Gorky: El higaJo <"J la americano.
uu1oridades francesas. Dumb:~rt1m 0.1ks. dr-/ ¡:alfo.
r-rr'.Hif Muere Max Jacob.
Reparto de Polonia. Carrington: La Dam<" Primeros nvioncs a
Héro!d: Las cabuas, aya/e. 1V República: De Gau!!c ~lana: f:.'f¡·(rrigo d( Eros. rea~"<.:!Ón.
presidente de! gobierno
Drauncr: época de !as Eluard rom¡x: con el provisional. Ernst: El ojo dr-1 Silencio.
«Quimeras)), surrealismo.
l')-IS Cunfcrcnó>t Je Yall.1. Nue\·;¡ York: nro\ición Mueren Dcsnos y UniL CJ;~usura de las ca~as de
1940 Invasión de Dinamarca. Muere K!c:e. M~erc Maurke lldnc, Marscrla: los surrc::llistas de las uCt>nstdacionesn, Citas en Francia,
Noruega, !os Paises Uajos de Saint·Po!-Rou)(, inventan un nue\·o juego Toma de Betlln. Muc¡c de Miró. Péret: Le Dbhonnrur
y Bélgica. de cartas, Jlitlcr. dnPvhn,

"''"
f•duu Aeonlc-clmltnlos polltkos ;Art~ F~~IJ('t:IÁculns
· Vfdn lnltlt-t!usl y mú1lrn ftchas A~nl~dmltntos políticos Art~ VIda lntde-ctual
1 .
Asesinato de Mu.uolini. Mucrc"Valéry._ Duprey: DrrrUrr son-
1 . Doublr.,
Domba.s ntómicns en Monner6t: Ln PDislr '
1 l-liroshima. y Nagns.:tki. modanr ti le Sacré. 1951 China se apodera del. Muere Wols. Césairc: Ditrr:mr.t Schchadé; Motuf,•ur
1 Tibet. Cofonialisme. Bob'lr.
' Fin de In segunda guerra
mundial,
HantaT: Cuarta J.fuda.
Praga: Suicidio de Tiegc:
EE. UU.: ejecución de
los Roscnberg. Toycn: A la rut!da dr oro.
1946 Ejecución de Laval. Muere Hirshfield. Vuelta de Breton a Parls. El ttbikini" en tu playas.
Milán: Baj funda el
ln.surrecclón de Tonk!n, Tnnnlng: Efnr kfrfnr _,_
Annud s:tle del ru.ilo de «Movimiento nuclcan>. .,
Nachtmmlk. -Rotlct.
Independencia de !:a 1952 Revuelta del Mau·Mau Vuelta de Paalen a Pai"ls. Muere Eluard. ~douin y Zimbacca: ·
1 Filipinas. Po!lock: Ellnconscl~ntt Arp: ú SUte de l'Air. en Kenya •. L'ltn·enfion Ju Mottdf, '_.·.··
1
azul. Hantar se adhiere al Péret: A ir maicaln •. film. .. 41. .. -·
1.
Guerra civil en Greda. :-! surrealismo.
'' T oye_n: El mito de la lt1t. 1 Fundació;1 de la r evista John Cage: primer·;·
! ..-, ' París: apertura de fa sala · Medium. 1<happcning>>,
1947 ln~urrecdón ~:t!g:tche: "Exposición inlernncinnal Rupfltrl! lnauxurafe, El <mew look». ! sum:a!íSla t<A l'Et~il(":.;-'"
dd ~urren!ismo en P:u[s, octnvilln. .. scel!ée,>• Muere Pí(';rre Mab ille.
Independencia de la India. Rkhter: Drtom.r rhar
Lam: Bmal. Chaz.1l: Smt P!asrfque 11. Money can buy, film (con 195) Mueré Stalin. ' Mueren Hdsler y Picabia. Breton: La Cié de Beekett: Esperan®
P1an Marshnll. ,. ;~ Champs. a Gcdot.
Pnalen: Srlam Trifogy. Artaud: Van Go¡h ou le
Calder, Ducbnmp, Ernst,
Uger, Man Ray). Armisticio en Corea. . Los surrealistas descubren
EE.UU.: ley Tnft· Sufddl Je la Soclltl. .. la obra de sranberg . Mansour: _Cris. 1
Hartley. Muere Donnnrd.
Legrand: Des Piu
1948 Checoslovaquia: golpe Suicidio de Gorky. Muere Arlaud. Muere Eiscnstein. de Afom•anct:.'
de estado comunista.
·•
Exposiciones intt:rn:ldo- Funú:~d6n de la revista 1954 Vietnam: derrota francesa Tanguy: Nombra Carrougcs: ús m achinn Brigitte Bardot. _
Yugos!avin: Tito romp<:: dd surre:1lismó en
n:~.!ts }--/Ion. en Dicn-Bien-Fu. ímaginairu. cilíbatairo.
con la URSS. ' Praga y en Santlngo :¡ Dreton: E111nlien!.
Exclusión de Max Ernst.

l
de Chile. Breton: lA Lampe dans Comienzos de la guerra
Asesinafo de Gandhi. /' 1/orlott. de Arge-lia.
· Exclmión de Drauncr Mueren Derain, Lesage «L 'un dans l'autr
Cre:1ci6n del Estado de y d~ Malla. y Matisse. juego surrealista.
Israel.
1955 Conferencia de D:mdoeng. Muere Taniuy. Mansour: Déchirures. EE. UU.: primer
Parfs: fundnd6n de la --- submarino atómko.
uCompal'\la de ane
Autonomla interna de Oel:re: Ordculo.
- bruton. -
1
Marruecos y de Tüncz..
1 Rauschcnbcrg: La cama.
1949 China: victoria comunisl.:t Jcan Dcno!t empieza a Asunto dt: La Cluwe Chaplin: Afonsir::ur
1 fl\-lt~o Tsehmg), hacer el ,-rnldo spiriwdle. Vrrdoux, film.
1 1 Dax: <<Impresiones en
co~sagr:u.lo a Sade.
relicvcn. '
1 EE. UU.: «en u de fH:¡nchot: Lrmrr(amont 1 ._1- ; '.•.,
1• bruja!->1, L,lm: Luguonda Yrmbr. rr Sodr. Fundación de la r evisla. Jvsic: ú Rol G(}l'do¡allf,
/956 Mo!-Cú: XX Congreso: Muere Po!!ock.
la udescstaliniza.cíón". L~ Surn:alisme, m lmr. l ; --~.-"(·' '·.
DuJ:tpc3t: proceso Rajk. Schr¿hkr·SonnenSictn Ore-ton: Odt rl Charlo Paren!: Vü·o ~n la Muere Bertold Brtch!,
empiez;-¡ a dibu)ar a los Fouria~ Péret: Anrho/ogie
Motines de Poz:nan, de d~sgrada.
Pacto atlár:tico. 5Lll\o-s. /'Amour sublime.
Bcrl!n Oriental.
1 Muere ~hcterlinek. Molinier: Condesa
1 «<:;obrau, Mídralgar.
Insurrección en Budapest.
¡ 1950 Iniciación de \a guerra Mucre Picrrc Roy. Almonach surrialiltr du
Dmú·SUcfr.
lonesco: La Lt-ron.
Nacionalización. por

-
-C::: Corea.
_L ~~uccia: fuml:tción del .
Egipto. del canal de Suez.

. '"''"'·
¡i ¡\¡;-on!,dmien!os politieos
VIda lnftlee!uRI 11 Ftthas Vldn lntrl('('!unl

h
URSS: Khruschcv Svanbcrg: Rnraro de De!!mcr: tÚÚJtomlr rlr Muere Eric van S!roheim. 1964 URSS: cafd;¡ úe (arnacho: La rotura Trotsky: Utritarwt' rr Tcmnti"'ot frustrnd~ dd
únko dirigente. una rsrrt!fa !U.. l'Jmogr. ''· Khruschcv. rf~{ hU('I'O, Rb·olution. edición (•mono·k inin,
' Sil!x:rmann: «Emblemas
francesa.
Le Mar&:hal: En Hur1·a
York, antes StalingroJo. llS\UIOS». URSS: proceso dd poct:t
Brodsky.
Suicidio de DomlngUez..
1965 Revuelta negra en ú:posición internacional Renayoun: Eroriqtlf:' du

¡
1958 Francia: d !J de mayo: Los sum:alista.s descubren Fundación de la revista Los Angeles. del surrealismo en Parfs: SurrialiJmr.
fin de J~ IV Rcpüb!ica. la obra de Laloy. Le J.f Juil/a. (<La scparnción abso!uta11,
Intensificación de la Duprcy: La Fin rr fa
Kl:iphcck: La Madre C:~bancl: ...t /'Animo/ noir. guerra de Vietnam.: Jean Benoit: El Necrófilo. /lfaniCn: ..
Ul'(fO.
Paz: Aigfr ou Solril. !966 ·•Revolución cultural" en Mueren Jean Arp y URSS: condena de llolanda; los «¿Jrovos».
C."l;_ina: los «guardias Víctor Braunc:r. Daniel y de Slniavsky.
1959 Revolución cubana: Suicidio de P;~.:~lcn en Muere Pére!. ro;os». Triunfo de la
Fidd Castro. Méjico, ?>f;llta: «El deshonrado' Mucre André Bre!on. •·minifa]d;;•>.
Suicidio de Duprey. ,•: cegador».
:;
Motines en e! Congo Jc;¡n Bcnolt: Ejrcució!T drl
belga. trJfomrnto dtl marqurs Orcton: Com((f!atlom.
dr Sadr.

Exposición internacional
del surrci'l!ismo en Parls:
t•Ero~''·

1960 !mcrvcndón de la ONU Exposición intcmadona! Mansour: Ropocr:s. Inauguración de- Brasilia.
en e! Congo. del surrc:slismo en Nueva
York: t<Surn:alíst Los surrealista\ se :~socian li
Francia: «Dec!aración intrusion in 1hc :t b ~<Db:laration
i:
u~ !os 12!., Enchantcn' Dom:lin». des 121>~.
¡
Divergencias entre Chin3 Inicios del {(nuevo Mucre Rcwrdy.
1 y la URSS. ·realismo» y del «Pop.
Ar\11.

1961 Conflicto enlte la URSS Exrosiclón Jntcrnaci(mnl Fundac.ion de f;:¡_ rcvist3 URSS: Gag:~rin Rl csp3cio. JI
y A)bJnia. dd surrealismo en Milán, La Br~ch~.

Francia: atentados de IJ;~j: t<Los generales y $US C<tband: Mo/id11U.


-dam;'IS>~.
la OAS.

Gironclla: Tnmrfi~rlfaCión
Dtdouin: Jlingt ans d(-
Surria/ismt'.
,,
)' murnr df la rdnn
l>fnriana.

!962 lndeptndenda de Ar'ge!ia. />.fuere Y ves K!ein. Mur;:rc fitulkncr. EE. UU. G!cnn al
espacio.
Cri~is de Cuba. l'<~rls. Mu~eo de Artes
Dccor:ltivas: El objrto. Suicidio de MoHylin
Concilio Vaticano 11. Monroc.

196J Revolución en lnk y en Da~: Af [rJtfn dr los Mucre Tz.ara. i


! Siria. Naurilos. i¡.
EE. UV.: asesinato dd Ttlém:~que: Rt"trato dtt ~;
presidente Kennedy. famlfia.
~ .
Mucre Draque.

--·~e:.·
.!,
·'
Autor Ciudad Titulo. Sop.orte 1 Dlmtn~lonM
A x I. (cm.}
''
•,!
1 Autor 1 Cluds.d ! Titulo Soporlc
nrmtntlonM
A X L(cm.)

Arp, Ham Basi!ea


.

Fund::~ción Conficurachln T•bl, 1 14l X lll


'¡;1 1 S. Fran~isco Musco de Ane Los inraridumbro :Id 1915 Lienzo 47 x,J8
(1887~1966} Emmanuel pt'nsador .
Hoffmnnn
i
Venecia Cokcción Pcggy La Jorre rosa 1"913 . Lienzo 76 X 100
Nueva York Museo de Arte /.(onrat1a," tllt'SO, anclas, !925 Cnrtón ' x
175 59,5 / Guggenh~ím
MD9cmo ombllco 1 Musco de Arte
Carne!!, Joscph El cofu de joyas de lo 1940 Caja llx30x2l
Nueva York Museo de Arte Dos cobnas 1929 T:lbla 120 x 100 (nacido en !9().:1) Moderno Tag/ioni
Moderno
Dall, Sah-a.dor Da~ika Mus~o de Bellas Pusprctim.s 1936-1937 Lienzo 65 X 66
Nueva York MUSeo de Arte Ob}tfos dispuutos ;tgún la; 19JO Tabla 26 X 28 {nacido en 190-!) Ancs
Moderno /qu dtl azar, u ombligo
Londres Galería Tate MnaniOr/oJis de Nordso 1936-1937 Lienzo 51 X 76
Museo de Arte Con/iguracid!J 1930 Tabb. 70 x 85
'1
Filadelfia
Londres Galería Tate Canibalismo dt Orot1o 1936-1~37 Lien:zo 80 X 80
Strasburgo Museo de Bellas Bott!la, pájaro, ombligo, mar 1926 Tnbla Nuct':l York M u~co de Arte Pusútrnda tit' la memoria 1931 Lienzo 24 X 3J.
Artes Moócrno
Utica Instituto Constdacil!n C"on C"inC"o 19.12 Tabla $9,5 X 15 Parls Musco Nacional Sds apar:idoncs de Lenin 1933 Lienzo 114 X 146
Munson- formas blancas)' das ntgrtu de Arte Moderno Nllln piano
Williams-Proctor
Filadelfia Construcción bfanda C"On 1936 Lienzo lOO X 99
· .Baj, Enrice Viena Museo del Paisaje inútil 1960 LienzfJ 50 X 61 judlas. cocidas (PreTPonid6n
(nacido en 1924) siglo X.'< de la guerra civil)

Brauner, Ylctor Pads Museo Nacionnl Btable-tntstablt 1942 Lienzo 7) X $4 Venecia Colección Pcggy El nacimímro dt los deseos 1932 Lienzo 95 ~ 112
ltquldos ·
¡;"'
(1903~1966) tle" Anc Moderno Guggenhdm

El surrealúra 1947 Lienzo 60 X 45 Domlnguez, NUC\:1 York Museo de Arte Noslbll{fn dd npac:;, 1939 Li~n:zo 70 X 9{1
Venecia Colección ·Peggy
Guggcnheim .~ · Oscar(l906·1957) Moderno

Duchamp, Filadelfia M use o de Arte La no1·ia desnntlada por SUJ 1915~1923 Vidrio 268 X !70
Breton, Audré Nueva York Musco de Arte fot'ma-objtto 1941 Objeto 46 X 5·1 dlibes, in(/ush·e ·
t Mnrcel .
( 1896-1966) Moderno ¡i {nacido en 1887}

Camacho, Jorge
(nacido en 1934)
Par!s Museo Nacionnl
de Arte Moderno
Diamante gigante 1966 Lienzo l)Q X 162 ¡¡·!¡ Ernst, Max
(nacido en 1891)
Basi!ca Musco de Bellas
Artes
Bosque 1927 Lienzo

Chirko, Giorgio. Chicago The Art La victoria del filósofa 1914 Lienzo 125 X lOO Lo11dres Ga:o.:ria Tate )'los hombro 110 sahrdn nada 192) Ucnw 81 X (.4
·de (nacido en
1888}
Institute lj Manchestcr r Galería de Arte Ciudad 1937
Nueva York· Museo de Arte El ~·in}t anJítJSo l91l Lienzo 7$ X 105
1¡ Sociedad Parls Jurtla 192-4·1925 Lienzo 71 X 6!

Nueva York
fo1oderno

Museo de Arte ~ delicias dt! potta J91J Lienzo 69,5 X 86


•,
j! Ii Anónima
192)
Museo de Ane !l'it'ja, l!luja y J(ur Lienw
Mqdemo
il¡¡ ! Moderno
Nueva York Museo de Arte Nostalgln drl infinlto 1913·1914 Lienzo 134 X 6) 192-1 Tabla y 46 X 33
;! NuC\":t York Mu~cn de Arte Dos nhlos Jan amrna:oJas
Moderno 1 por un ruiu·1lar cons·
trucción
Nueva York Museo dC Arte
Moderno
El g~nio malo dt un Rty 1914·1915 Lit liZO ' 61 '"· 50 .!
¡; Nucva York
1
1
' Mu~co úc Artc La ninfa Ccc> 1936 Lienw

Filadelfia M use o de Arte La rrcompnua dt' 1111 ndi~·ina 1913 Licnro 134 )¡ 179 '1 '
Moderno

Saint-Loujs Museo de Arte El su~t1o lranJ/ormado 1913 Lienzo 63.$ X IS7 ¡¡ 1 s.;.,,., "";' 1 ('(•lccdón de la
Unhcu.ld;td Arte·
F.l ejt dd úlrnrio 194•1 Lienzo 130 X 162

de la Ciudad 1. l. de Wa.1hin¡ton
1'.¡ 1
H1
n
!
i

~¡ Autor· Ciudad Museo Titulo Sopor! e


[}imcMloncs 1
!· Autor Oud:~d Musro Titulo A/lo Soporte
Olmt-nslo!H-o
A X L (cm.) A x L(cm.)
1 j

~
,Mus.eo El plan~ta enlcqueciáo 1942 Lienzo
i· Nueva York Mus.eo de Arte
Moderno
El imperio dr: las /ucrs 19)0 Lienzo 79 X 99

[) Venecia CoÍr:cción Peggy lardr"n tragm·iol}rJ . 1936 Ucnzo 8\ X 65

~
Guggenheim Masson, André BaltimNc Museo de Arte En la torre dr:l sueña 1938 Uemo 8\ X JO()
' (nacido en 18?6)
Frcddie, Wilhdm Silkeborg Mu"ko FtnómMa psico/otogrdji(o: 19)6 Lienzo Ba!timore Musco de Arte No hay nmndos acabndos 1942 Lienw 135 X f7)
(nacido en 1909) i los caldos en la Gran Guura
Berna Musco de Bellas Les peas dibujados 1927 Arena en lOO x 7J
· Gorky, Arshilc Daltimore Museo de Arte Lo fnacasible 1945 Lienzo \05 X 75 Artes r:n la arena lienzo

1~1¡.·¡
(1905·1948) '
Buffalo · Ga!erla óe Arte
Albrigh_t·Knox
El hlgado es la cresta del gallo 1944 Lienzo 184 X 248 Musco de Arte Leonardo el;
Vinci 1942 Lienzo !02 X \27
Modcmo e Jsabr! dr: Es1r:
Nueva York Museo El agua del molino florido 1944 Lienzo 106 x 12.¡
ro·'
,,
'!
Metropo!itan
Venc-cia Colccdón Pcggy
Guggenhcim
lA armadura 1925 Lienzo 8\ X 5.1

Nueva York Mu!.eo de Arte Jard(n eri Sechl 1941 Lienzo \22 X \58
l Moderno. r~
Maua
(nacido en 1911)
Nueva !laYen Sociedad
Anónima
Pista fabulMa de la
Mur:ru (instrumento muy
peligroso para el ojo¡
1941 Lienr.o 7\ X 91

1 Nueva York Museo de Arte Agonla 1947 Lienzo 101 X 128 ·¡¡ 1 '
1 Moderno
Nueva York Mu!>t\.l de Arte El l"lrtigo dr Eros 1944 Lienzo 1~6 X ?52
1' Nu"eva York MI.!SCO de Arte 1947 Lienzo 129 X 96 Moderno

'¡'· Americano
Whitney
Mesens. E.L.T.
{nncido en 1903)
Bruselas Palado de Bellas
Artes
A( borde de las palabra.!· 1956 Co/lage 23 X 31

t·l Ob<:rlin Muse o de Arte El arado y la canrfón 1941 Lienzo \29 X !59
Maso·

~
Miró. Joan Dal!imore Muscv de Arte Personas arraldas por !as 1936 26 X JO
(Ohio) Al!en Memorial formas de una monta11a ni! a
(nacido en 1893¡
Olx:rlin College
Museo de Arte \940 Lienzo 102 57 nurralo Galcr!a de Arte El carnm·al dr: Arlr:quln 1924·1925 Lienw 66 X 9J
Hirshfield, Nueva York X
Morri3 Moderno Albright·Knox
{1872-1946)
Nueva York Muse o de Arte El tigre 1940 Lienzo 71 X 102 Jlartford Ateneo Romea y Julicta J925 . Lie•lZO 127 X"95
·Moderno Wadswonh

·.Lam, Wifredo Nueva York M use o de Arte lA sel~·a rirgen 1943 Gouache 240 X 223 lowa Universidad de Una gota dr: roela carr:ndo 19}9 Lienzo 65 X 97.
(nacido en 1902)_ Moderno Jowa del ala de un pdjaro despierta
a RosaHa que está dormida
Magritte, René Gante ·Museo de Ikllas Nrspt:r:tira (El bakón 1950. Lienzo 81 X 60 a /a. sombra de una u la de
(nacido en 1898) Artes de Manci) ara11a:

Houston Colección de la El catalejo 1963 Lienzo \15 X J\5 Nueva llaven Sodc:Jad El derribo 1924 Lienzo 92 X 73
(Texas) Universidad de Anónima
Saint·Thomas
Nue\·a York Museo de Arte Paisaje catalán 1923·1924 Lienzo 65 X J(X)
Ueja Muse o de Bellas El dobfe SCCf(fO 1921 Lienzo 1\-l X \62 Moderno {El caz.adorJ
. Artes
Nuev:t York Musco de Ane Prnonaje tirando una 1926 Lienzo 7} x 92
Londres Ga\e:da Tate El hambre del periódico 1921 Lienzo 116 X 8\ pirdra a l'n pdjaro ·
Moderno
1
Londres Galcrfa Tate La duracidn apUtlalada 1921 U.:nzo
Nueva Yorl.. Musco r.lc: Arte 1928 Lknro ¡ 92 >-: 13
Nueva York Musco de Arte El fa!Jo esprjo \928 Uemo 54 x· Bl MO<.!crno
Moderno Gonarhr 46 x )8
1'-h1\C:n r.lc: Anc: Un htllc> ('•lir~rff doo[rr~mla 1941
Nueva York Museo de Arte El rerraro 19)5 Ucnm X YJ Moderno fa Joranorh!a o una parrja
Moderno de rnamorados
- ---

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Autor Ciudad TI! u! o Mo Soportt-
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Nueva Yoi"k Musco Paisaj~ (La liebre) 1927 Lienzo 130 X 195 Es!ocolmo MU$CO Moderno Hnmrnajr rtndido ~ G por 1963 Collagt
Guggcnhcim Ja tstrrlla r:ctraila ;i
Solomon R. ){)()X ¡1•
Tnnguy, Yves Duffnló Gnleria de Arte Dirisibilidad indtfinida 1942 Lienzo
Filadelfia Musco de Arte Donuda 1926 Lienzo 92 X 7} ·o900-J9H) Albright·KOO.\:

Para ladrando a la luna 1926 Lienzo 7J X 92 lnuituto de Arte La rapMn dd .lllolv 1945 Líenzo
Filadelfia Museo de Arte

Pusonaj~ ~11. pr~uncia d~ 193l T:tbln 15 X lOS Grenob!e M meo de pintura Nido dt An.jiaxur 1934 Lienzo 66 X 8l ~·-·-
Filadelfia Museo de Arte
la Naturafaa y de cscul!ur:1

Lienzo 82 JOJ Mu~co de Ane Extinción. dt las luus 1921 Lienzo n x 60


Oelze, Rkhard Nueva York Museo de Arte Espaa 1935 X
Moderno imítifts
(nacido en 1900) Moderno
Nueva York 1->luseo de- Arte ,\{amd, papd tstd íu:ri'do 1927 Lienzo
Viena; MuSC:oúcl 1959 Lienzo 80 X 100
Modc-rm1
siglo XX
Nue\·a York. Museo de Arte Afultlplicadón dt los arcas 1954 Lienzo 100 X J~l
Museo Stadt cr~clrnt~ 1961 Lienzo 98 X 125
Wolfsburgo · 'Moderno 111 '
Worpswede Kunsthal!e Autarrttrato dtlan.tt dt un linda 1947 Lienzo $0 X 60 Musco Nncionnl Dlas dr lrntillrd 1937 Lienzo 9 X 1J
Pnrls
Neu:d palsa)t de Arte Moderno

OpPcnheim, Nuex:i.Yofk Museo de Arte Comida tn pftl 1936 Objeto Musco Nacional El po/ocio dt rocas dt · 1942 .: Lienzo J6J X 1).'
Par!s
)\Urct Moúcmo de Arte Moderno \'tntanas,
{nacida en 1913}
Filadelfia Museo de Arte La tormenta 1926 Lienzo 81 X (,{¡
Picabia, Franci:s Musco Nadonnl Prlma}'tra 1935 Liento 180 X 90
(1878·1953) de Arte Moderno Palacio promontorio ,,1931 Lienzo 7) X 60
Venecia Colección Peggy
Gugg_enheim
Pica.sso 1, Pablo Nueva York Museo de Art~r El tsuldia Liento J$0 X 2J2
(nacido e~ 188!) Moderno Tanning, TongolOo Universidad de Farala 1946 Lienzo
·~;
Dorothca (Georgia} Tongoloo
Nueva York iviusco de Arte Muja stritada al bordt 1929 Lienzo 164 X IJO {nacida en 19!0)
Moderno dtl mar
Musco Moderno El din nact 1965 Lienzo 195 X !Y,·
Té!émaque, Estocolmo
Nueva York Museo de Arte Jduja ddantr dt un ~spt}o 1932 Lienzo 162 X 130 llcrvé
Moderno (nacido en 1937)

1935 Lienzo JJO X 162 Musco de Arte Gobi 1931 Lienzo Jl4 .'{ J JI
Par!.s Museo Nadonnl lA musa Toyen Praga
de Arte Moderno (nacida en 1902) Modcmo

152 X 102 lfori:omr 1937 Lienzo 1 13 y_ 1(,1¡


Ray, Man ~ueva Haven Sodcdnd Pauo 1941 Liénzo RlotleJandro Musco de Arte
(nacido en 1890) Anónimn Moderno

Lienzo 144 98 Ouanla. por la nochr 1931 Lienzo 97 l' DO


Roy, Pierre Filadelfia Musco de Arte El sisttmr1 mltrlco 1930 X Zlin Musr.o de Arte
(1880-1950) (Chccoslo- Moderno
V<lt¡Ui:l}
Musco J,fmlan.a ts "nunca 1955 Lienzo 1}.5 X 95
Sage, Kay (196\) Nueva York
Metropoli¡an

Sdigmann, Kurt Nueva York Musco Carn.lrora 1944 Liento


·(H-JI~1962) Smhh Co1lege
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Sva.nberg, .Norkl}ping
M:u, Wa!tcr

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