Sei sulla pagina 1di 4

Texto Argumentativo, Ética.

Sebastian Bolaños Cerón

Grupo P

La ética nace de dos aspectos muy importante, las pasiones y la libertad, somos libres de
tomar decisiones y el deseo nos lleva a tomar un camino para lograr un objetivo que puede
ser personal, al mismo tiempo la libertad nos da la posibilidad de elegir entre diversas
opciones y cada una de ellas tiene consecuencias morales en nuestra vida; podríamos decir
que la libertad humana es la raíz de las acciones morales en los seres humanos, ya que si no
existe la posibilidad y el deseo de elegir entre varias acciones no puede a ver moralidad,
esto nos lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿ Estamos condenados a ser morales?.

Antes de dar una respuesta a esta cuestión es necesario entender el concepto y origen de
ética y moral, La ética la define Leonardo Boff en su libro “Genealogías de las éticas’’
como “La parte de la filosofía. Considera concepciones de fondo acerca de la vida, del
universo, del ser humano y de su destino; determina principios y valores que orientan a las
personas y las sociedades.” La ética según Leonardo Boff se puede interpretar como un
mundo idealizado, donde priman los derechos humanos, la vida por encima de todas las
cosas; por otro lado, la moral condiciona la ética, la explica Leonardo Boff como, “La
práctica real de las personas, que se expresan por medio de costumbres, hábitos y valores
culturalmente establecidos.”, se lo puede interpretar como el actuar de las personas en
sociedad en su vida cotidiana. De todo esto podemos concluir que la moral y la ética son
distintas, una persona puede ser moral y seguir sus costumbres y no necesariamente ser
ético, teniendo en cuenta esto podemos decir que, si estamos condenados a la moralidad,
porque viene desde nuestras costumbre, valores y hábitos.

Para entender mejor la relación de la ética con la moral y el porque la moral condiciona la
ética podemos orientarnos de dos palabras griegas, ethos y daimon, que su significado
literal del griego serian, morada humana y ángel bueno; la morada/ethos se la debe analizar
de manera exterior y física, de manera física es el lugar donde nos relacionamos con las
demás personas, como podría ser nuestra comunidad, ciudad, país hasta el planeta donde
vivimos, de manera exterior se interpreta como las relaciones que el hombre establece con
el medio natural y con las personas que viven en la morada, y lograr una colaboración e
interacción pacífica. Por lo tanto, es algo mas que material, es algo existencial y
globalizante, es un modo de ser de las personas y de las cosas para que lleven una vida en
armonía con los demás y la naturaleza. El daimon/ángel bueno es el que hace de la morada
un lugar habitable, es el que inspira y motiva a las personas a relacionarse, el daimon es
algo individual, de cada persona, es un consejero de la conciencia, que intenta establecer lo
bueno y justo en las personas. Podemos entender ethos como la ética y daimon como la
moral, podríamos decir que estamos condenados a la moralidad, pero tenemos la libertad de
elegir una moral diferente a la que nuestra sociedad y costumbres que nos han establecido
desde niños, si seguimos nuestros pensamientos y escuchamos nuestro daimon, ese ángel
bueno, podríamos morar bien en nuestra sociedad, la ciudad, país o el planeta tierra, que es
la casa común de todos los seres humanos.

Para entender la ética y la moral debemos estudiar a el hombre desde la antropología, y


entender que somos una especie que carece de un instinto que nos una a la naturaleza, esa
carencia nos hace libres, nos convierte en un ser abierto a el mundo; nacemos prematuros
sin instintos para defendernos por nuestro propio pensamiento, somos moldeamos por la
sociedad y costumbres en las que crecemos. Como lo diría José María Mardones en su texto
“¿Por qué la ética?”. “Somos seres llamados a realizar nuestra propia libertad” podemos
afirmar de esta manera que estamos “condenados a la libertad” como lo nombra José María
Mardones, ya que nos faltan instintos que nos unan a la naturaleza, esa separación de la
naturaleza es la que nos posibilidad la libertad.

Todas las personas tenemos el deseo de ser valiosos, y estamos obligados por nuestra
libertad a tomar decisiones para lograr algo en nuestra vida, pero se debe tener en cuenta
también el fracaso, la realidad que viven las personas, que desear llegar a ser algo y lo que
en realidad consiguen, de esta manera nace el fracaso, el dolor, el odio, que también hacen
parte de la libertad y la ética; citando a José María Mardones, la ética es “ser capaz del bien
y del mal. Pero no significa saber con certeza y seguridad qué cosas son buenas y qué cosas
son malas. Estamos obligados a reflexionar, discernir y elegir, a menudo, en medio de una
dolorosa incertidumbre, entre una serie de posibilidades dentro del mundo dado; es decir,
tenemos que hacer de lo fáctico una posibilidad, como diría Sartre. En este sentido,
frecuentemente tendremos que cargar con esta incertidumbre del obrar humano soportando
la ansiedad y las recriminaciones y dudas que nos hacemos a nosotros mismos.” Al
interpretar esto nos damos cuenta de que no tememos certeza de si actuamos de manera
incorrecta o de manera correcta, el hombre al tener libertad vivita con la incertidumbre de si
tomamos una decisión correcta, la ética nos hace reflexionar sobre las decisiones que
tomamos, esa reflexión que existe entre lo que hacemos moralmente correcto y la
incertidumbre si es éticamente correcto es la que nos puede liberar de caer en la moralidad.

Tomando mi postura frente a el tema, pienso que no estamos condenados a la moralidad, no


estamos obligados a actuar siguiendo nuestras costumbres e ideales que fueron inculcados
en nuestra etapa de crecimiento, no siempre actuar moralmente significa que se esté
actuando con ética, se debe entender que la moral no es mala, son costumbres y principios
que adquirimos por nuestra comunidad y el lugar donde crecemos, que pueden ser buenos o
malos, como ejemplo existían culturas en África y Egipto que eliminaban los órganos
genitales femeninos con el fin de que no sintieran placer, este acto lo realizaban siguiendo
sus costumbres y tradiciones, que es moralmente correcto, pero éticamente es una violación
a los derechos humanos de la mujer.

Pienso que se puede actuar de manera ética si se escucha a el daimon/ángel bueno que
todos llevamos dentro, pero en la actualidad el daimon se ha olvidado, y hace parte de un
reto que tiene la ética actual que debe combatir, la ética actual debe ampliarse con ayuda de
a tecnología, en las universidades y en las practicas humanas, se debe luchar por acabar con
las amenazas y miedo a la libertad. Podemos ser más éticos en sociedad y hacer de nuestra
morada, nuestro planeta un lugar habitable para todos, donde las libertades de cada una de
las personas sean respetadas, donde no existan conflictos por libertinaje y las personas
reconozcan a el otro como un semejante con las mismas condiciones y capacidades. Toda la
humanidad debería entender la frase “no le hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a
ti” es una norma universal de vida, con ayuda de mediadores se puede lograr una morada
habitable, los mediadores son lugares donde las libertades de las personas se cruzan sin
sobrepasarse, estos lugares son la Universidad, las iglesias, entre otros, estos lugares deben
ser apoyados para lograr un mundo justo.
En conclusión, no estamos condenados a la moralidad, pero para salir de ella se deben
realizar cambios en la sociedad y apoyar a los mediadores que intentan reavivar nuestro
daimon, nuestra conciencia, la que nos hace obrar de manera ética, y de esta manera hacer
de nuestra morada un lugar habitable para las diferentes libertades de las personas.

Potrebbero piacerti anche