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1998 (21, 22 y 23 de Octubre) Jacinta Palerm Viqueira "Regadío y origen del Estado: la investigación de casos mexicanos de
administración autogestiva de sistemas hidráulicos" ponente por invitación XX Coloquio de Antropología e Historia Regional:
Agua, Medio Ambiente y Desarrollo en México, con sede en el Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán; ponencia
publicada en Patricia Avila (ed) Memoria XX Coloquio Antropología e Historia Regionales: Agua, Medio Ambiente y Desarrollo
en México (pp 147-157), El Colegio de Michoacán.
2003 publicado En Patricia Avila (ed) Agua, ambiente y desarrollo en México vol. II, Colegio de Michoacán. ISBN: 970-679-
101-9. (pp. 321-334)
Introducción
Quiero responsabilizar a dos personas del tema de esta ponencia, una de ellas es
Patricia Avila quien dijo que le parecía "mucho mas interesante y sugerente" esta
propuesta de tema, y a Luis Aboites quien luego de una plática dijo "eso deberías
escribirlo", y como yo he dicho lo mismo varias veces, sin resultado, trato aquí de
poner el ejemplo.
Por ejemplo:
Mitchell en 1973 (pp 533) sugiere la posibilidad de una distribución informal del
agua en grandes sistemas de riego; en Mitchell (1976 pp 40) repite esta sugerencia
basado en la evidencia de una comunidad del Perú:
"La distribución del agua para Lurin Sayoc [uno de los dos
barrios de Quinua] se realizaba tradicionalmente por personas
con cargo a nivel de barrio conocidas como Lahla Varayoc. (...)
Con la finalización del sistema político rural en 1970, las
autoridades municipales asumieron el mantenimiento del
sistema, pero la distribución del agua se realiza por los
usuarios reunidos en los puntos de distribución. Este método
acéfalo de distribución ha resultado en un aumento
considerable de peleas. Hay muchas discusiones y a veces hay
peleas físicas." (Mitchell 1976 pp 35, mi traducción; ver
también pp 36)
Igualmente, otro crítico de Wittfogel: Hunt, indica que sólo sistemas muy
pequeños "en tamaño (menos de 20 hectáreas) y en el número de agricultores
(menos de 30 agricultores)." (Hunt 1997 [1988] pp 202] son acéfalos.
Sin embargo, el autor del postfacio al libro de Lansing, Valeri (1991), apunta que
Es común citar un ensayo sobre Ceilán (ahora Sri Lanka) de Leach para refutar a
Wittfogel. Retomamos una de las citas, realizada por Glick (1979 pp 174) 17.
Nos dice Leach (1959 vgr pp 9) que los sistemas de regadío de Ceilán se componen
por un lado de pequeños reservorios de aldeas y por otro de grandes obras de
ingeniería y finaliza:
y también:
"El nivel extremadamente alto de capacidad ingenieril que
muestra el diseño y construcción de estas obras claramente
implica la existencia de ingenieros profesionales ..." (Leach
1959 pp 14)
Creo que estos ejemplos son suficientes para mostrar no sólo el poco éxito en la
falsificación a la hipótesis de Wittfogel, sino también los excesos en el manejo de
información para concluir que se había falsificado a Wittfogel.
Podemos decir que se corrió con muy mala suerte en los dos intentos de
exploración de organizaciones para la administración de sistemas de riego
contemporáneos. Como factores adicionales, explicativos de la tardanza en no sólo
estudiar, sino también reconocer empíricamente organizaciones autogestivas para
el manejo de sistemas de riego, podemos señalar que México presenta problemas
específicos para la detección de organizaciones autogestivas 27:
El tercero, que no existía una preocupación teórica 32, lo que aunado a los factores
anteriores: desconocimiento de la importancia de la superficie del llamado
pequeño riego, y la ausencia de una presencia evidente de organizaciones
autogestivas (edificios, festividades, rituales, u otras presencias visuales, como la
de los jueces en los portales de Valencia), que gritara la existencia de estas
organizaciones hizo 'invisibles'.
Conclusiones
Como señalamos más arriba para los wittfogelianos estaba claro que la propuesta
de Wittfogel no se aplicaba a situaciones contemporáneas. La lectura de los textos
se hizo en todo caso para ver el alcance de falsificación, y como hemos visto este
alcance fue más bien limitado. No obstante hay otra lectura de estos mismos textos,
desde la perspectiva de evidencia empírica y análisis o teorización de la respuesta
social a la práctica de la agricultura en situaciones contemporáneas.
Por alguna razón en el campo de la antropología social parece haber tenido poco
eco el trabajo de Maass; esperemos que esto se modifique. Curiosamente es más
citada la investigación --excelente por cierto-- de Glick, un alumno suyo, pero cuyo
trabajo tiene un corte más empírico que de desarrollo de conceptos y discusión
teórica.
Para finalizar quiero mencionar que en algunos investigadores encontramos una
nueva vertiente, que consiste en integrar o considerar las propuestas de Wittfogel
ante la problemática de la capacidad autogestiva de los regantes para construir,
rehabilitar y administrar sistemas de riego, así como en el análisis de existencia de
organizaciones autogestivas 37. Entre ellos también quiero mencionar a un
ingeniero mexicano, involucrado en la trasferencia de los Distritos de Riego en
México, que me sorprendió iniciando una pregunta con "¿ tu crees que Wittfogel
tenga razón ... ?"
Notas
En este mismo tenor Leach (1959 pp 5), y así parece retomarlo Glick
(1979 pp 175), cuando afirma "La arqueología evidentemente nos
indica que la mayoría de las civilizaciones arcaicas --en Egipto,
Mesopotamia, el Valle del Indus, y demás-- eran "sociedades
hidráulicas", en el sentido en que existieron en áreas donde sólo
podrían sostenerse grandes poblaciones y organizaciones urbana por
el mantenimiento sistemático de obras de riego de sofisticación
considerable. La arqueología también nos dice bastante sobre la
naturaleza de las obras de regadío en cuestión. Pero nos dice muy
poco sobre la clase de sociedad con la que estaban asociadas."
9 Maass por ejemplo si indica que los estudios de caso que realiza
caen fuera de los límites indicados por Wittfogel (ver nota anterior),
pero se limita a señalar que "Wittfogel es confuso y posiblemente
contradictorio sobre el regadío en lo que llama 'civilizaciones
industriales basadas en la propiedad.'" (Maass y Anderson 1978 pp
410 nota 6). En Palerm Viqueira (1997) hago una propuesta de porqué
el contexto de la sociedad mayor juega un papel determinante, pero
también en Palerm Viqueira (1998) señalo algunas dudas sobre la
capacidad autogestiva para administrar grandes (50,000 hectáreas de
superficie de riego) sistemas de riego.
"Bajo las condiciones de la Zona Seca de Ceilán, una vez que una
aldea y su reservorio para el regadío se construyen, está ahí para
siempre y como la zona de riego debe siempre permanecer del
mismo tamaño, la población de la aldea sólo puede variar en un
pequeño rango.
Referencias citadas
Enge y Whiteford 1989 The keepers of water and earth. Mexican rural
social organization and irrigation University of Texas Press, Austin
Hunt 1997 [1988] "Sistemas de riego por canales: tamaño del sistema
y estructura de la autoridad" en Martinez Saldaña y Palerm Viqueira
(eds) Antología sobre pequeño riego, Colegio de Postgraduados, México.
Maass y Anderson 1978 ... and the desert shall rejoice. Conflict, growth
and justice in arid environments. The MIT Press, Cambridge.
Millon, Hall y Díaz 1997 [1962] "El conflicto en el sistema de riego del
Teotihuacán moderno" en Martinez Saldaña y Palerm Viqueira (eds)
Antología sobre pequeño riego, Colegio de Postgraduados, México.
Palerm Viqueira [et al] 1997 "El pequeño riego en México: ¿manejo
sustentable?: Regadío, origen del Estado y la administración de
sistemas hidráulicos" ponencia presentada en el Simposio Internacional
y IV Reunión Nacional sobre Agricultura Sostenible, mesa IV
Socioeconomía, con sede en Hotel Villa Primavera de la Universidad
de Guadalajara, 1997 (16 al 18 de noviembre).