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Técnicas quirúrgicas de la cesárea


G. Kayem, C. Raiffort

La técnica de la cesárea ha evolucionado en los últimos 20 años hacia la simplificación


de los procedimientos quirúrgicos. De forma paralela, se han realizado estudios de gran
amplitud para probar las distintas variantes técnicas y su impacto sobre el riesgo de
complicación materna a corto o a largo plazo. La incisión de Joel-Cohen adaptada por
Stark es una técnica que ha demostrado ser eficaz. Se asocia a una disminución de los
tiempos quirúrgicos y de la morbilidad materna inmediata. La técnica de Mouchel es
particularmente útil en caso de útero cicatricial y de tejidos adherenciales. La realización
de una preparación vaginal antiséptica preoperatoria en caso de cesárea durante el
trabajo de parto o de ruptura de las membranas permite reducir el riesgo de endometritis
postoperatoria. El despegamiento vesicouterino no es necesario, salvo casos particulares.
El sondeo urinario es preferible y debe mantenerse menos de 24 horas. La histerectomía
se realiza con el bisturí y después con los dedos, idealmente en sentido cefalocaudal.
El alumbramiento debe efectuarse de forma dirigida pero espontánea para reducir el
riesgo hemorrágico. El útero se cierra en un plano. El cierre del peritoneo no es necesario.
El cierre cutáneo mediante una sutura continua intradérmica en comparación con las
grapas se asocia a un riesgo menor de dehiscencia de la cicatriz. Por último, ciertos casos
particulares (obesidad, placenta previa, placenta accreta, etc.) implican un tratamiento
adaptado a cada situación.
© 2019 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Técnica de cesárea; Incisión transversal; Histerotomía; Peritonización;


Exteriorización del útero; Placenta accreta

Plan ■ Conclusión 11

■ Introducción 1
■ Reseña anatómica 2  Introducción
■ Preparación de la intervención y colocación 2
Preparación de la paciente 2 En Francia, la tasa de cesárea es del 20,8% según los
Material 2 resultados del último estudio perinatal realizado en 2010,
■ Intervención 2 lo que supone un incremento respecto al 15,5% descrito
Elección del tipo de incisión abdominal 2 en 1995 [1] . De forma paralela, la prevalencia del útero
Técnica de Pfannenstiel 3 cicatricial ha aumentado del 8% al 11% de las parturien-
Incisión transversal de Joel-Cohen adaptada por Stark 3 tas y del 14% al 19% de las multíparas entre 1995 y 2010.
Incisión transversal según Mouchel 4 Por tanto, la cesárea es la intervención más realizada en
Extracción 5 Francia. Sin embargo, sus modalidades técnicas de realiza-
Alumbramiento 5 ción y su impacto sobre la salud materna se han estudiado
Exploración de la cavidad y cierre 6 poco.
Informe quirúrgico 6 La cesárea, desde el primer caso descrito en el siglo XVI
hasta finales del siglo XIX se asoció a una mortalidad del
■ Particularidades técnicas: revisión de la literatura
50-80% (42 fallecimientos en 73 intervenciones en la serie
que detalla los distintos elementos técnicos 6
de Baudelocque en la década de 1800). La mortalidad dis-
Antisepsia preoperatoria 6
minuyó a partir de 1880, gracias a los progresos de la
Despegamiento vesicouterino 6
asepsia y de la anestesia. A partir de 1920, el riesgo de
Tipo de histerectomía 6
la intervención disminuyó, en particular gracias a la apa-
Histerorrafia 7
rición de los antibióticos y al refuerzo de las medidas de
Sutura del peritoneo visceral 7
la asepsia entre las dos guerras. En la actualidad, el riesgo
Cierre de la pared 7
es muy bajo, con una mortalidad atribuible a la cesárea
■ Casos particulares 7 menor de una de cada 10.000.
Cesárea con dilatación completa 8 La técnica de la cesárea ha seguido evolucionando en
Cesárea en caso de obesidad mórbida 8 los últimos años hacia una simplificación de los procedi-
Placenta previa anterior 8 mientos y una reducción del tiempo quirúrgico. Sus com-
Placenta accreta 8 plicaciones inmediatas son hemorrágicas o infecciosas.

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 55 > n◦ 1 > marzo 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(19)41702-5
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A largo plazo, los principales riesgos son, por una parte,


la aparición de adherencias postoperatorias y, por otra,
el riesgo de ruptura uterina durante las gestaciones pos-
teriores. Los distintos avances técnicos de la realización
de la cesárea tratan de reducir todas estas complicaciones.
Recientemente, se han publicado en la literatura médica
varios metaanálisis y un ensayo aleatorizado muy amplio,
el ensayo Coronis, para tratar de analizar las ventajas y los
inconvenientes de las distintas secuencias quirúrgicas.

 Reseña anatómica
Existen muchas modificaciones anatómicas durante la
gestación que deben tenerse en cuenta y que hacen que
la intervención sea distinta a una laparotomía. Figura 1. Instrumentos útiles para realizar una cesárea.
Entre ellas, pueden citarse:la presencia de várices pél-
vicas más o menos importantes en el ligamento ancho, El material básico está constituido por (Fig. 1):uno o dos
los anexos y, en ocasiones, el útero;la dextrorrotación del portaagujas, dos pinzas de Kocher, dos pinzas planas, dos
cuerpo uterino expone el pedículo uterino izquierdo;el pinzas de Bengolea, dos valvas suprapúbicas de tamaños
ascenso de la vejiga;las modificaciones de las relaciones diferentes, dos bisturíes de hoja fría, dos separadores de
de las arterias uterinas y de los uréteres durante la ges- Farabeuf, dos separadores de Hartmann, dos tijeras y un
tación en función de las semanas de amenorrea. Cuanto par de tijeras de hilos;dos o tres hilos montados reabsor-
más se llena el segmento inferior, más tiende a alejarse bibles de poliglactina 1;se debe disponer en el quirófano
la arteria uterina del uréter y del fórnix vaginal. Cuando de un fórceps de Pajot o de Suzor, así como una ventosa;el
el segmento inferior está bien formado, el cayado de la separador abdominal se utiliza poco.
arteria uterina se encuentra a alrededor de 2,5 cm del fór-
nix;la creación en el tercer trimestre del segmento inferior
y el cuerpo uterino, zona poco vascularizada que es la  Intervención
localización preferente de la histerotomía.
Se han descrito varias técnicas para realizar una cesárea
y han evolucionado a lo largo del tiempo. La técnica de
 Preparación referencia durante mucho tiempo ha sido la de Pfannens-
tiel, quien introdujo la incisión transversal. Una versión
de la intervención y colocación simplificada que utiliza una incisión transversal, introdu-
cida por Joel-Cohen, situada ligeramente más arriba sobre
Preparación de la paciente una línea que une las espinas ilíacas y que se realiza casi
La cesárea puede realizarse como intervención progra- exclusivamente con los dedos se ha difundido en el hos-
mada o de urgencia. En el primer caso, se planifica una pital Misgav Ladach (Israel) por Stark y es la más utilizada
consulta de anestesia al menos 48 horas antes de la inter- en la actualidad.
vención y se proporciona a las pacientes información
sobre la técnica quirúrgica, los beneficios y los riesgos para Elección del tipo de incisión abdominal
obtener su consentimiento informado. Suele realizarse un
registro del ritmo cardíaco fetal (RCF) o del control de los Debe permitir garantizar una extracción fetal fácil, no
ruidos del corazón fetal antes de la incisión. ser traumática para los tejidos maternos y ser satisfactoria
El rasurado se efectúa con maquinilla eléctrica para desde el punto de vista estético.
limitar las microheridas cutáneas que aumentarían el Las dos vías de acceso diferentes son las incisiones
riesgo infeccioso y sólo engloba el pelo que obstaculiza mediales infraumbilicales y las incisiones transversales
la sutura de la piel. suprapúbicas (Fig. 2). Estas últimas pueden ser de tipo
Se inserta una sonda urinaria permanente en condicio- Pfannenstiel, Joel-Cohen, o transrectal con (Morley) o sin
nes asépticas antes de la colocación de los campos. Se ligadura de los vasos epigástricos (Mouchel).
realiza una preparación parietal con doble lavado anti- La elección de la incisión depende de muchos criterios:
séptico mediante un producto yodado, desde la apófisis calidad de la exposición, obesidad de la paciente, plazo
xifoides hasta la parte baja del tercio superior de los mus- de acceso al útero, antecedentes quirúrgicos. Una inci-
los, lo que permitiría reducir el riesgo séptico [2] . sión vertical se ha asociado a un tiempo de acceso más
La paciente se coloca sobre la mesa de cesárea con rápido a la cavidad abdominal en comparación con una
medias de contención para disminuir el riesgo tromboem- técnica clásica de cesárea, pero a costa de prolongar la
bólico y ligeramente en decúbito lateral izquierdo (15◦ ) duración quirúrgica total y sin un beneficio neonatal sig-
para facilitar el retorno venoso hasta el momento del naci- nificativo [3] . En las mujeres obesas, el riesgo infeccioso
miento, aunque los beneficios sobre el feto no se han y de eventración es más elevado cuando se usa una inci-
demostrado. Debe ser posible un acceso vaginal si es nece- sión vertical [4] . El modo de entrada en el abdomen (tipo
sario en caso de producirse una hemorragia. «Pfannenstiel» o «Joel-Cohen») se ha estudiado en cinco
La anestesia debe adaptarse al grado de urgencia de ensayos que se han analizado en una revisión Cochrane,
la intervención y puede ser general o locorregional. Se donde se muestra un beneficio en términos de tiempo
debe dar prioridad a esta última, porque su morbilidad quirúrgico, así como de dolor y fiebre postoperatorios [5] .
es menor y, dependiendo de los equipos, puede realizarse Sin embargo, los riesgos de adherencias postoperatorias y
por vía raquídea, o peridural, o por la asociación de ambas de ruptura uterina o de placenta accreta durante la ges-
técnicas. tación siguiente no eran evaluables. La incisión medial
infraumbilical se ha abandonado salvo casos particulares,
sustituida por las incisiones transversales, incluso en caso
Material de antecedentes de laparotomía medial para algunos auto-
El cirujano debe disponer de un material quirúrgico res [6] . Las razones de este éxito son múltiples: la solidez
básico, así como de una caja de histerectomía, por si fuese de la cicatriz, la morbilidad menor, la rapidez de acceso al
necesaria. útero y los resultados estéticos.

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Figura 2. Tipo de incisión.

Según algunos autores, la incisión medial infraumbili- Se realiza el mismo procedimiento hacia abajo. Los
cal sigue indicada en algunos casos particulares: obesidad, músculos piramidales que se identifican, deben dejarse
trastornos de la coagulación, antecedentes de laparoto- adheridos si es posible a los músculos rectos del abdo-
mía medial, sospechas documentadas de placenta accreta men, que se separan a continuación por completo con
o percreta. tijeras hasta su inserción púbica.
La incisión transversal es más estética que la incisión La abertura del peritoneo parietal se realiza lo más arriba
medial y conlleva la ventaja principal de ser más sólida posible después de sujetarlo con dos pinzas planas, de rea-
con un riesgo de eventración postoperatoria menor. lizar un pliegue transversal y de verificar con el dedo que
la vejiga o las asas digestivas no se encuentran en el plie-
gue. A continuación, se efectúa una incisión prudente del
Técnica de Pfannenstiel peritoneo con tijeras, tras lo que se amplía hacia arriba
Es la técnica tradicional de incisión transversal. La inci- hasta el límite del despegamiento musculoaponeurótico
sión se realiza 3 cm (o dos dedos) por encima del borde y hacia abajo hasta a 1 cm de la vejiga.
superior del pubis, ligeramente arciforme a lo largo de 12- La exposición del segmento inferior uterino no suele
14 cm, lo bastante ancha para evitar una extracción fetal requerir separador abdominal, pero algunos autores pre-
difícil. Puede seguir el pliegue cutáneo que adopta espon- fieren facilitar la exposición con un separador de Gosset.
táneamente esta disposición, lo que permite mejorar aún La técnica más utilizada es la de la colocación de una valva
más el aspecto estético postoperatorio. En la práctica, si suprapúbica para separar la pared hacia abajo mientras
se tensa la piel traccionando de ella ligeramente hacia que con un separador de Hartmann se rechaza el borde
arriba, se puede realizar una incisión horizontal que será superior, lo que permite obtener una exposición suficiente
ligeramente arciforme tras la relajación de la piel. La inci- del segmento inferior.
sión cutánea se puede realizar de izquierda a derecha si
el cirujano (diestro) está a la izquierda de la paciente
con un bisturí de hoja redondeada sujetado como un Incisión transversal de Joel-Cohen
arco. adaptada por Stark
El tejido celular subcutáneo se incide de forma
ligeramente oblicua hacia arriba para acceder perpendi- Fue descrita inicialmente por Joel-Cohen en las histe-
cularmente a la aponeurosis. La incisión aponeurótica es rectomías y Stark la adaptó en 1984 para la cesárea en el
medial y paramedial. La exposición de toda la aponeurosis hospital Misgav Ladach en Jerusalén. Presenta las ventajas
se facilita a continuación mediante tracción divergente de de su rapidez, su sencillez y su curva de aprendizaje fácil.
los separadores de Farabeuf que sujetan el tejido subcutá- En una revisión Cochrane y un metaanálisis que englobó
neo contactando con la aponeurosis. Este procedimiento cuatro ensayos aleatorizados, se observó una disminución
permite rechazar los vasos y nervios laterales subcutáneos de la pérdida de sangre, de las infecciones del posparto y
sin lesionarlos. del dolor postoperatorio [7] . Además, no se observó nin-
En la aponeurosis se realiza un ojal central con el bisturí guna diferencia significativa respecto a la aparición de una
frío o eléctrico y se amplía lateralmente a ambos lados de lesión vesical o de un evento mórbido postoperatorio.
la línea media a lo largo de 3-4 cm. Con los separadores El cirujano se sitúa a la derecha de la paciente y la inci-
de Farabeuf, se ejerce una tracción ligera hacia arriba para sión se realiza a lo largo de 13-15 cm de largo, a 3 cm por
exponer la aponeurosis, cuya sección se continúa lateral- debajo de la línea que une las espinas ilíacas anterosupe-
mente con tijeras de Mayo o con bisturí eléctrico según un riores, es decir, en la descripción de la intervención, un
trayecto oblicuo de arriba hacia afuera. La incisión reali- poco más arriba que en la de Pfannenstiel. En la práctica,
zada es más arciforme que la de la piel y tiene una longitud una incisión en el pliegue permite realizar la incisión con
total de alrededor de 16 cm. facilidad.
A continuación, la aponeurosis se despega hacia arriba. La incisión se prosigue en su región medial horizon-
Dos pinzas (Kocher o JL Faure) se colocan a ambos lados talmente a lo largo de 3 cm sobre la grasa y, después,
de la línea media. La vaina aponeurótica no está adherida en la aponeurosis (Fig. 3). A continuación, se realiza la
a los músculos rectos, por lo que se separan con facilidad divulsión de la grasa y de la aponeurosis mediante separa-
con el dedo a ambos lados de la línea media a lo largo de 5- ción digital, en un lado con el índice y el dedo medio del
6 cm. La unión medial en la línea alba entre la aponeurosis cirujano y, en el otro, con los de su ayudante. En el lado
y el músculo se secciona a continuación progresivamente contralateral y de forma simétrica, se realiza una divulsión
hacia arriba con el bisturí eléctrico o con las tijeras de de los músculos rectos del abdomen partiendo de la línea
Mayo. alba. A continuación, se sujeta el peritoneo para realizar

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Figura 3. Incisión de Joel-Cohen modificada por Stark (A-F).

Figura 4. Sutura de la histerotomía en un plano (A, B). 1. Fascia; 2. miometrio; 3. endometrio.

una pequeña abertura lo más arriba posible, que se amplía de la histerotomía se realiza en un plano y el peritoneo
transversalmente ejerciendo una tracción divergente. Esta (parietal y visceral) no se sutura (Fig. 4).
abertura no suele ser hemorrágica y no requiere utilizar el
bisturí eléctrico. La descripción habitual de la interven-
ción engloba una histerotomía segmentaria sin incisión
Incisión transversal según Mouchel
previa del peritoneo visceral ni un despegamiento vesi- Esta técnica puede ser muy útil si existen antecedentes
couterino. El cirujano realiza la histerotomía mediante sus quirúrgicos (útero uni o multicicatricial, miomectomía,
índices traccionando lateralmente de las fibras musculares etc.) cuando el acceso es difícil debido a la presencia de
para obtener una histerotomía transversal denominada numerosas adherencias o cuando se requiere una exposi-
por digitoclasia. Después de la extracción fetal, la sutura ción muy amplia.

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Figura 5. Extracción del feto en presentación cefálica (A, B).

El acceso hasta la aponeurosis es el mismo que para la


incisión de Pfannenstiel. A continuación, la incisión se
continúa transversalmente sin despegar la aponeurosis de
los músculos rectos del abdomen. Este punto es funda-
mental, porque la separación de los músculos dificultaría
después su cicatrización.
Los rectos mayores se seccionan con bisturí eléctrico
(en modo de coagulación) de medial a lateral en su mitad
interna. El acceso al peritoneo se realiza con las precaucio-
nes habituales, lo más arriba posible para evitar la vejiga
y de forma transversal.
La reparación es idéntica a la de las otras técnicas. La
sutura de los músculos rectos no es necesaria si no se
realiza un despegamiento aponeurótico.

Extracción Figura 6. Extracción del feto en presentación podálica.


La extracción del feto es la etapa más delicada de Un fórceps debe estar disponible en la sala de cesárea desde
la intervención, porque debe permitir un nacimiento el comienzo de la intervención.
atraumático rápido sin ampliar involuntariamente la his- Las dos ramas del fórceps se aplican de forma simétrica
terotomía ni causar un trazo de descarga o una lesión sobre las mejillas (en la presentación de cara) y sobre las
vesical. prominencias parietales (en la presentación de vértex).
Se han descrito traumatismos fetales en alrededor del La extracción suele ser fácil y permite, combinada con
1% de las cesáreas: con fracturas de fémur, o del húmero, los movimientos de asinclitismo que se suceden alterna-
despegamientos epifisarios, pero también parálisis del tivamente a la derecha y a la izquierda, lograr extraer la
plexo braquial. cabeza fetal sin lesión uterina.
La extracción fetal por cesárea puede requerir manio-
bras particulares. Sin embargo, cuando el polo fetal se Aplicación de una ventosa
presenta por encima o al nivel de la incisión, no suele Esta técnica sencilla de utilizar permite no aumentar
haber ninguna dificultad para extraer al feto después de el volumen de la presentación, disminuiría el riesgo de
retirar el separador o la valva suprapúbica. ampliación de la histerotomía y puede utilizarse incluso
cuando la presentación es baja. La ventosa Kiwi, que es
Presentación occipital de acceso fácil estéril, resuelve los problemas de asepsia que plantea la
bomba de vacío.
No existe «desproporción» entre el polo cefálico y la
incisión de histerotomía: la mano derecha del cirujano,
si está a la derecha de la parturienta, o la mano izquierda Versión podálica
en caso contrario, rodea el polo cefálico por abajo, a la Se utiliza en caso de presentación transversa o si hay
vez que lo levanta hacia delante y formando a continua- dificultades de extracción fetal en presentación cefálica.
ción un auténtico plano inclinado por el que se desliza el Cuando la histerotomía se encuentra, por ejemplo, al
feto propulsado por el pujo fúndico transparietal ejercido nivel del plano de los hombros, puede parecer mucho
generalmente por el ayudante (Fig. 5). más fácil y menos arriesgado extraer al feto por versión:
la búsqueda de los pies suele ser fácil y la extracción de la
Extracción de una presentación pélvica región pélvica se sigue de la liberación fácil de la cabeza
(Fig. 6). Ante la posibilidad de un oligoamnios o de una
Con independencia de su variedad y de su grado de
ruptura prolongada de las membranas con un útero mol-
encajamiento, se realiza según el manual quirúrgico clá-
deado sobre el feto, puede ser útil una relajación uterina
sico de una gran extracción de la presentación pélvica.
con derivados nitrados.
Los brazos se elevan en ocasiones, lo que requiere su des-
censo sucesivo y la liberación de la cabeza puede exigir
una maniobra de Bracht o de Mauriceau (Fig. 6). Alumbramiento
Ayuda instrumental El alumbramiento puede comprender una revisión ute-
rina, o un alumbramiento dirigido que asocie la inyección
Algunas dificultades de extracción pueden resolverse
de oxitócicos, el masaje uterino y la tracción del cor-
mediante la aplicación de un instrumento.
dón. Esta extracción implica la perfusión de oxitocina e
Aplicación de fórceps incluye a menudo una tracción del cordón y un masaje
Basta con disponer de un pequeño fórceps de ramas cru- uterino. Se asocia a un riesgo menor de hemorragia del
zadas (Pajot o Smellie) o de ramas convergentes (Suzor). posparto [8] .

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Exploración de la cavidad y cierre Tipo de histerectomía


La calidad de la retracción uterina se verifica manual- Antes de realizar una cesárea, es necesario conocer la
mente y puede requerir la adición de oxitócicos. Se realiza localización placentaria para poder prever la presencia de
un lavado peritoneal al nivel de los surcos parietocóli- placentas de inserción baja, así como el riesgo de placenta
cos con un campo y/o un aspirador, ayudándose de un accreta.
separador de Hartmann. Por lo general, la incisión es segmentaria transversal,
El lavado peritoneal con suero fisiológico no se reco- en la dirección de las fibras y de los vasos miometriales,
mienda. Se realiza un recuento de campos y compresas. y adaptada a la altura del polo fetal. Una incisión dema-
Se puede efectuar una aproximación muscular en las siado baja puede dificultar la sutura y expone a una lesión
incisiones de Pfannenstiel y derivadas, pero la sutura mus- vesical en caso de trazo de descarga.
cular en caso de técnica de Mouchel es inútil. La realización de la histerotomía se inicia con precau-
El cierre de las hojas aponeuróticas se realiza con un ción con el bisturí frío. La introducción en la cavidad
punto de ángulo en el lado del cirujano y una sutura con- uterina puede realizarse con bisturí o con pinzas, o
tinua de poliglactina 1 partiendo del ángulo opuesto. Esta incluso con el dedo cuando el miometrio incidido es sufi-
sutura debe ser cuidadosa para evitar los riesgos de even- cientemente fino para permitirlo. La incisión se amplía
tración. Las paredes superior e inferior se pueden infiltrar mediante tracción lateral con un dedo a cada lado de la
a continuación con un anestésico de acción prolongada incisión o con tijeras. La tracción lateral con los dedos
de tipo ropivacaína. disminuiría el riesgo hemorrágico en comparación con la
sección mediante tijeras [14] . Sin embargo, estos resultados
no se han confirmado por el ensayo Coronis [15, 16] . En este
Informe quirúrgico amplio ensayo internacional aleatorizado abierto se han
El cirujano redacta al final de la intervención un evaluado cinco intervenciones, como la histerotomía con
informe quirúrgico (IQ) donde precisa la indicación de tijeras (n = 4.628) o con los dedos (n = 4.619). Los autores
la cesárea, la técnica utilizada, las dificultades encontra- no observaron diferencias entre los grupos según todos los
das, el peso y el estado del niño, así como todas las criterios de evaluación estudiados, que incluían las tasas
informaciones que puedan ser útiles para el próximo de hemorragia del posparto (HPP) (transfusión, cirugía de
embarazo. El Collège National des Gynécologues et Obs- segunda línea por HPP) y de infección del posparto. Asi-
tétriciens Français (CNGOF) ha propuesto modelos de mismo, los tiempos quirúrgicos eran muy parecidos en
IQ. ambos grupos.
Un método de histerotomía en el que se utiliza la trac-
ción cefalocaudal con los dedos en lugar de lateral se ha
 Particularidades técnicas: evaluado recientemente mediante un ensayo aleatorizado
que incluyó 811 mujeres y ha demostrado una disminu-
revisión de la literatura ción del riesgo de trazo de descarga y de hemorragia del
posparto [17] .
que detalla los distintos Si se encuentran dificultades de extracción, en ocasio-
elementos técnicos nes es necesario realizar una incisión segmentocorporal
hacia arriba en T o en J, que deberá reflejarse en el informe
Antisepsia preoperatoria quirúrgico debido a la fragilidad potencial de la cicatriz
durante las gestaciones siguientes.
Se realiza una antisepsia cutánea quirúrgica de forma La incisión corporal vertical posee raras indicaciones
sistemática. La antisepsia vaginal se efectúa con menos (prematuridad, útero polifibromatoso) y debe evitarse,
frecuencia, aunque existen varios ensayos que demues- porque su solidez no permite una vía baja para la gesta-
tran su utilidad para prevenir el riesgo de infección ción siguiente. Sin embargo, este tipo de incisión conserva
postoperatoria y, en particular, de endometritis. Un indicaciones, y aún se realizan incisiones uterinas corpo-
ensayo llevado a cabo con 300 mujeres ha demostrado rales en caso de gran prematuridad cuando el segmento
que la antisepsia vaginal reducía el riesgo de endometri- inferior no es amplio, o en las situaciones con presenta-
tis postoperatoria (7-14,5%, cociente de probabilidades ciones transversas, pélvicas, con placenta previa, o cuando
ajustado [ORa], 0,44; intervalo de confianza del 95% algunas malformaciones uterinas o un contexto adheren-
[IC 95%], 0,19-0,99), pero no el riesgo de absceso de cial impiden el acceso al segmento inferior [18] . Cuando la
pared o de hipertermia postoperatoria [9] . Otro ensayo incisión corporal es necesaria porque el segmento inferior
demostró una disminución no significativa del riesgo no se ha ampliado en absoluto, el punto de partida de la
de aparición de un índice compuesto que incluía hiper- incisión suele ser segmentario vertical con una extensión
termia postoperatoria, absceso de pared, endometritis y en el cuerpo uterino. Sin embargo, en estudios antiguos
rehospitalización (6,5-9%; riesgo relativo [RR], 0,55; IC se ha observado un riesgo del 4-9% de ruptura uterina
95%, 0,26-1,11) [10] . Un metaanálisis Cochrane ha englo- durante una gestación posterior [19–21] . Aunque las con-
bado los resultados de cuatro ensayos aleatorizados y ha diciones en las que tuvo lugar el trabajo de parto no se
demostrado que la antisepsia vaginal reducía a la mitad han precisado con claridad en estas publicaciones, este
el riesgo de endometritis postoperatoria (9,4 frente al sobrerriesgo hace que se proponga una cesárea iterativa
5,2%; RR, 0,57; IC 95%, 0,38-0,87) y a la octava parte si existen antecedentes de cesárea corporal. Esta práctica
en el grupo de pacientes que había tenido una ruptura parece estar aún más justificada porque el pronóstico de
de membranas (15,4 frente al 1,4%; RR, 0,13; IC 95%, una ruptura uterina corporal parece asociarse a un pro-
0,02-0,66) [11] . nóstico neonatal y materno peor que cuando se trata de
una ruptura uterina sobre una cicatriz segmentaria trans-
Despegamiento vesicouterino versal [22] (NE4).
Si existen antecedentes de cesárea corporal, varios tra-
La realización de un despegamiento vesicouterino es bajos recientes han evaluado el aspecto de la cicatriz
motivo de debate. Se han realizado dos ensayos que englo- de cesárea durante la siguiente reintervención de cesá-
baron, respectivamente, 102 y 258 mujeres sin [12] o con rea [23, 24] . El estudio más reciente ha incluido 157 mujeres
un antecedente de cesárea [13] . La ausencia de despega- en quienes se había realizado una nueva cesárea tras un
miento se asoció a un tiempo quirúrgico más corto, a una antecedente de cesárea con incisión corporal [23] . Los auto-
disminución del dolor postoperatorio y a una reducción res observaron 15 (9%) dehiscencias. En esta serie, las
de la hemorragia. complicaciones peroperatorias que se produjeron durante

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las cesáreas iterativas fueron esencialmente una perfora- 70 y 75 mujeres, respectivamente, pero la potencia del
ción digestiva en tres casos (2%). Se produjo una ruptura ensayo no era suficiente para demostrar una diferencia
espontánea a las 29 semanas de embarazo (SE) que pro- entre ambos grupos. Más recientemente, se han publi-
vocó la muerte neonatal. cado los resultados del seguimiento a los tres años del
La incisión segmentaria vertical (incisión de Krönig) estudio Coronis [16] . La tasa de parto por vía baja era sólo
se ha abandonado. Requiere un despegamiento vesical del 19% y del 18%, respectivamente en los dos grupos de
mucho más amplio y expondría a un riesgo mayor de sutura simple (n = 1.611) frente a sutura doble (n = 1.623).
lesión vesical. Los riesgos de complicación obstétrica incluyen ruptura
uterina, dehiscencia, placenta previa, hematoma retro-
placentario, hemorragia del posparto y eran comparables
Histerorrafia en ambos grupos. Se produjo una ruptura uterina en
el grupo de sutura simple frente a dos en el de sutura
Exteriorización del útero doble.
La realización de la sutura uterina debe garantizar una En conclusión, se pueden utilizar las dos técnicas
buena solidez para los embarazos futuros. Los dos bor- (sutura simple o doble) para cerrar la histerotomía y estas
des musculares deben quedar perfectamente unidos y no técnicas presentan resultados equivalentes a corto y largo
debe existir una interposición de mucosa ni de serosa, lo plazo.
que según algunos autores debilitaría la cicatriz y expon-
dría al riesgo de endometriosis. Se puede realizar con o
sin exteriorización del útero. Esta elección depende de los Sutura del peritoneo visceral
equipos y solo se había evaluado en muy pocas ocasio- Ya no se suele realizar la sutura del peritoneo visceral,
nes antes del estudio Coronis [16, 25] . Permitiría tener un que provoca un ascenso de la vejiga. Muchos cirujanos
buen control de la retracción uterina y lograr una expo- recomiendan que no se cierre el peritoneo parietal. Se
sición más satisfactoria, pero aumentaría los vómitos en asocia a una disminución del tiempo quirúrgico y del
caso de anestesia locorregional. En la técnica de Stark, el riesgo de fiebre puerperal [35] . A largo plazo, en un estu-
útero se exterioriza. La exposición se logra mediante dos dio prospectivo comparativo se observó un riesgo mayor
pinzas acorazonadas colocadas sobre los bordes superiores de adherencias [36] . Sin embargo, este resultado no se ha
e inferiores. Se comienza por la realización de dos puntos confirmado por un ensayo aleatorizado que incluyó 97
en X al nivel de los ángulos. mujeres en las que la presencia de adherencias se evaluó
Sin embargo, el estudio Coronis ha permitido evaluar durante la segunda cesárea [37] . Más recientemente, se han
recientemente un poco mejor esta práctica. En él se ha publicado los resultados del ensayo Coronis [16] . Los gru-
observado que la velocidad de realización de la cirugía, el pos «sutura del peritoneo parietal y visceral» (n = 4.824)
riesgo de hemorragia posparto o de infección postopera- se compararon con la ausencia de cierre (n = 4.851).
toria es comparable tanto si se realiza una exteriorización A corto plazo (< 6 semanas), los autores no observa-
del útero (n = 4.899) como si no (n = 4.896) [15, 16] . ron ninguna diferencia entre los grupos para las tasas
de infección del posparto, de hemorragia del posparto o
Cierre de la histerorrafia por sutura simple la realización de una reintervención quirúrgica de cual-
o sutura doble quier causa. La tasa de pacientes que necesitaban una
analgesia adicional a las 48 horas del posparto era compa-
El cierre uterino puede realizarse mediante sutura con- rable en los dos grupos (5% frente al 5%), al igual que la
tinua simple, entrelazada o no, y efectuarse en uno o dos tasa de pacientes que presentaban dolor a las seis sema-
planos. nas (2% frente al 2%). El seguimiento a los tres años
El impacto de la sutura uterina (simple frente a doble) también se ha evaluado en caso de cierre frente a la
se ha estudiado en un ensayo amplio [26] y un metaanáli- ausencia de cierre del peritoneo. Las tasas de dolor pél-
sis [27] . El pronóstico a corto plazo, incluida la morbilidad vico (5% frente al 6%, ORa, 0,9, IC 95%, 0,75-1,08),
infecciosa, la hemorragia del posparto o la rehospitali- de complicaciones digestivas (dos casos frente a uno) o
zación era comparable con independencia del tipo de de infertilidad secundaria (2% frente al 3%, ORa, 0,80;
sutura realizado. El ensayo Coronis, que incluyó 4.639 IC 95%, 0,61-1,06) eran comparables con independen-
(una sutura) y 4.647 (doble sutura) mujeres, respectiva- cia de que en las pacientes se hubiese realizado el cierre
mente, confirmó estos datos y mostró que la mediana (n = 4.036) o no del peritoneo (n = 4.087), respectiva-
del tiempo de realización de la cesárea era comparable en mente.
ambos grupos (40 min [intercuartil 30-47] frente a 40 min
[intercuartil 30-50]) [15, 16] .
También se ha evaluado el riesgo de ruptura uterina sub- Cierre de la pared
siguiente. El riesgo de ruptura uterina durante la gestación
siguiente en función del tipo de cierre de la histerotomía En las pacientes que presentan una pared gruesa, se
se ha analizado en nueve estudios retrospectivos obser- puede plantear el uso de puntos de aproximación de la
vacionales y dos ensayos aleatorizados [28–34] (Coronis). fascia superficial para evitar una dehiscencia.
Los elementos analizados fueron el número de planos Para el cierre de la pared, es posible utilizar una
(uno frente a dos), el tipo de hilo utilizado (catgut, sutura continua intradérmica, grapas, puntos separados, e
ácido poliglicólico o policaprona) y el cierre con pun- incluso adhesivo biológico. Sin embargo, un metaanálisis
tos cerrados (puntos en X o sutura continua entrelazada) publicado en 2014 que incluyó a 3.112 mujeres muestra
frente a puntos abiertos (sutura continua no entrela- que, aunque la sutura cutánea con una sutura continua
zada, puntos simples). Los nueve estudios retrospectivos intradérmica prolonga el tiempo quirúrgico, parece que se
presentan deficiencias metodológicas (tamaño muestral asocia a menos dehiscencias cutáneas (RR, 0,29; IC 95%,
reducido, sesgos de indicaciones como el de la realización 0,20-0,43) [38] .
en un plano que puede depender del grosor del segmento
inferior o del cirujano) y que no permiten establecer con-
clusiones sobre la técnica que se debe utilizar. Se han  Casos particulares
publicado dos ensayos aleatorizados [16, 34] . El objetivo era
comparar los resultados inmediatos, comparando el cierre La cesárea es una intervención simple y bien estandari-
en un plano frente a dos planos y, después, el pronóstico zada. Sin embargo, en algunas condiciones, su realización
obstétrico en el embarazo siguiente [34] . No se produjo técnica puede ser difícil y requiere un cirujano preparado
ninguna ruptura uterina completa en los dos grupos de y experimentado.

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 41-900  Técnicas quirúrgicas de la cesárea

Cesárea con dilatación completa que se haya identificado con cuidado la posición de la
placenta, que puede ser anterior con una lengüeta que
La cesárea con dilatación completa es difícil, porque ya desciende sobre el trayecto a la histerotomía, o completa
existe un continuum entre el segmento inferior, el cuello con una parte que asciende sobre dicho trayecto. En tal
y la vagina. caso, se pueden utilizar dos técnicas. La primera consiste
Hay que procurar que la histerotomía no se realice en realizar una incisión transplacentaria, que se sigue rápi-
demasiado baja para evitar situarse en el cuello, e incluso damente de la extracción del niño. Esta técnica expone a
en la vagina, con el riesgo de extensión hacia el ligamento un riesgo de hemorragia fetomaterna. La segunda con-
ancho, los pedículos o la vejiga. El riesgo es encontrarse siste en despegar la placenta hacia abajo o hacia arriba,
sobre el hombro o el tórax y que se produzca en ocasio- según la posición de la placenta que permita el acceso
nes una procidencia del brazo difícil de reintegrar, en cuyo a las membranas. Estas pueden romperse a continuación
caso la extracción puede ser difícil. Si la dilatación es com- con el dedo, lo que permite acceder al feto. Ward ha des-
pleta, es posible solicitar a un ayudante que ascienda la crito en tres casos una técnica que permite reducir el riesgo
presentación por vía vaginal bajo los campos. El cirujano de hemorragia [41] (Fig. 8). Consiste en identificar por eco-
puede asociar a esta maniobra un apoyo de una mano grafía preoperatoria la inserción placentaria con precisión
sobre el hombro, deslizando delicadamente la otra mano para después, durante la histerotomía, despegar rápida-
para ascender la cabeza sin movimiento de palanca para mente la placenta en dirección a las membranas, de las
evitar un trazo de descarga. que se tracciona con la pinza hacia la histerotomía y des-
En esta situación, es preferible realizar un despega- pués se inciden, lo que permite la extracción del niño.
miento vesicouterino sistemático, debido a la frecuencia Un estudio retrospectivo francés histórico ha comparado
de los trazos de descarga verticales. sucesivamente un protocolo quirúrgico transplacentario
(n = 43) y después uno en el que se rechazaba placenta
Cesárea en caso de obesidad mórbida (n = 41). Los autores han demostrado que la utilización de
una técnica con rechazo de la placenta se asociaba a una
El grosor de la pared adiposa abdominal dificulta reducción del riesgo hemorrágico materno (disminución
la exposición y puede plantear auténticas dificultades de la hemoglobina de 2,4 frente a 1,6 g/dl, p < 0,01) y del
durante la extracción fetal, incluso para los recién naci- riesgo de anemia neonatal (18,6 frente al 0%, p < 0,01)
dos de pequeño peso. Además, la morbilidad materna es (NE3) [42] .
mayor en el postoperatorio, con un aumento del riesgo
de infecciones de la pared y de eventraciones. La mesa de
operaciones debe poder soportar el peso de la paciente, Placenta accreta
que se sitúa en decúbito lateral izquierdo de 15◦ con una
La actitud de consenso respecto a la placenta accreta
ligera inclinación hacia delante.
consiste en no intentar una extracción forzada que pueda
La incisión medial infraumbilical no se recomienda,
provocar una hemorragia catastrófica [43] . Hay dos trata-
porque expone a los riesgos de eventración, es más dolo-
mientos posibles: la cesárea asociada a una histerectomía
rosa y aumenta las complicaciones respiratorias.
y un tratamiento conservador consistente en el abandono
Hay tres técnicas que se han descrito con más fre-
de la placenta en la cavidad uterina sin histerectomía. La
cuencia. Si el cirujano quiere realizar una incisión en las
dificultad de estos tratamientos es que no existe una téc-
referencias anatómicas clásicas, se debe procurar mante-
nica diagnóstica que permita tener la total garantía de la
ner el panículo adiposo realizando una contención con
presencia o no de una placenta accreta.
vendas adhesivas elásticas de tipo Elastoplast. Dos ven-
Con independencia del método utilizado, se debe
das se colocan sobre los flancos laterales de la paciente y
disponer de los medios técnicos suficientes. El equipo
se mantienen con una venda circular situada a distancia
anestésico y quirúrgico debe estar preparado para la difi-
de la zona quirúrgica. La desinfección se realiza una vez
cultad posible de la intervención. El centro hospitalario
colocadas las vendas.
debe estar equipado de un banco de sangre, de un ser-
Algunos equipos evitan escoger las referencias clásicas
vicio de radiología intervencionista y de una unidad de
de incisiones, porque la piel a su nivel es más fina y suele
reanimación materna.
presentar un intertrigo que expone a complicaciones de
Se debe informar a la paciente y a su familia de los
cicatrización. Se utiliza una incisión transversal infraum-
riesgos de complicación de la placenta accreta.
bilical (o incluso supraumbilical en caso de ptosis muy
La edad gestacional del parto se plantea según la sinto-
importante del panículo adiposo) unos centímetros por
matología, analizando cada caso de forma individual. Los
encima de la línea que pasa por las dos espinas ilíacas
autores anglosajones proponen un parto a partir de las
anterosuperiores [39] (Fig. 7). En esta incisión, el grosor del
34-35 SE para disminuir el riesgo de hemorragia grave [44] .
tejido adiposo es menor y los cuidados de las cicatrices
Sin embargo, estas recomendaciones se basan en estudios
son más fáciles. Siguiendo estas referencias, el cirujano
retrospectivos y en un bajo nivel de evidencia. Cuando la
obtiene un acceso directo al segmento inferior del útero.
paciente está totalmente asintomática, parece preferible
Por último, el separador desechable circular autoestá-
no sobrepasar la edad de 38 SE para que el parto pueda pro-
tico es de gran ayuda, cuando está disponible. Este tipo
gramarse en unas condiciones técnicas óptimas y evitar el
de separador permite ampliar de forma circunferencial
riesgo de hemorragia grave [45] .
la incisión y proporciona un acceso mejor a la cavidad
abdominal.
El riesgo de macrosomía incita a realizar un acceso Cesárea-histerectomía
amplio y a tener un fórceps o una ventosa disponible en Si la mujer no desea tener más hijos, la realización de
el quirófano. una histerectomía durante la cesárea es apropiada si los
La sutura cutánea se realiza con puntos separados. En factores y las pruebas de imagen sugieren con fuerza el
dos metaanálisis recientes se ha observado un riesgo más diagnóstico. En este caso, la placenta se deja in situ tras
importante de dehiscencia y de infección de las cica- la extracción del recién nacido por una incisión uterina
trices cuando se utilizan grapas en comparación con el realizada preferentemente a distancia del lecho placenta-
hilo [38, 40] . rio. Si no existe una hemorragia masiva, se puede realizar
un intento prudente de extracción mediante la inyección
de 5 UI de oxitocina y una tracción moderada del cor-
Placenta previa anterior dón para confirmar el diagnóstico si no es evidente. En
La particularidad de la cesárea en caso de placenta el estudio de Eller et al, en el 28% de las piezas de his-
previa anterior corresponde a la histerotomía. Requiere terectomía se observa la ausencia de placenta accreta [46] .

8 EMC - Ginecología-Obstetricia
Técnicas quirúrgicas de la cesárea  E – 41-900

Figura 7. Caso particular del obeso (A, B).

Figura 8. Acceso de la cavidad amniótica por despegamiento placentario en caso de placenta previa (técnica de Ward) (A, B).

Si esto fracasa, un equipo experto realiza una histerecto- del riesgo hemorrágico cuando el diagnóstico se realizó
mía con un respeto estricto de la hemostasia. Durante esta antes de la cesárea. En este estudio, las pacientes que se
intervención, que debe estar perfectamente planificada, se diagnosticaron antes del parto tenían placenta accreta en
evalúan las pérdidas de sangre y hay que disponer de con- el 52% de los casos, con una tasa de lesiones vesicales del
centrados de eritrocitos y en ocasiones de plasma fresco 23% y ureterales del 8%.
congelado por si se produce una hemorragia o para tratar El riesgo de complicaciones ureterales motiva que algu-
una coagulación intravascular diseminada. nos autores coloquen sondas ureterales preoperatorias,
En la actualidad, el American College of Obstetrics and pero su utilidad no se ha demostrado.
Gynecology (ACOG) recomienda la cesárea-histerectomía Entre las medidas complementarias para disminuir
sin intento de extracción artificial en caso de sospecha el riesgo hemorrágico propuestas en caso de cesárea-
prenatal elevada de placenta accreta [47] . Varias series histerectomía, pueden citarse la embolización pero-
hospitalarias retrospectivas han evaluado la morbilidad peratoria y la colocación de balones intravasculares
materna tras cesárea-histerectomía [46, 48–50] . Eller et al preoperatorios. También se ha propuesto la embolización
han observado en una serie de 76 casos de cesárea- de las arterias uterinas tras la extracción fetal y antes de la
histerectomía por placenta accreta una tasa de transfusión histerectomía. Angstmann et al han observado una dismi-
(≥ 4 concentrados de eritrocitos) del 42%, de cistotomía nución significativa de la pérdida de sangre, del número
del 29%, de lesiones ureterales del 7%, de complicaciones de pacientes transfundidas y del número de concentrados
infecciosas del 33% y de morbilidad grave del 59% [46] . de eritrocitos transfundidos en una serie de 26 mujeres
En otro trabajo se ha observado una morbilidad similar cuando se realizó una embolización arterial preventiva
de la cesárea-histerectomía por placenta accreta [50] . Los antes de la histerectomía [49] . También se ha estudiado la
autores compararon 62 casos de cesárea-histerectomía rea- colocación de balones intravasculares. En una serie de 11
lizados sin intento de extracción artificial con 37 casos pacientes, se han observado resultados alentadores con
descubiertos durante el parto en un estudio monocén- una disminución de la hemorragia [51] . Otros autores han
trico realizado en California. Mostraron una reducción observado resultados no significativos [52, 53] . Bodner et al

EMC - Ginecología-Obstetricia 9
E – 41-900  Técnicas quirúrgicas de la cesárea

Figura 9. Árbol de decisiones. Tratamiento pro-


puesto en caso de diagnóstico prenatal de placenta
accreta. RM: resonancia magnética.

han evaluado en un estudio retrospectivo a 28 pacientes infeccioso materno. Este tratamiento conservador tam-
tratadas consecutivamente por una placenta accreta, que bién se ha descrito en muchas publicaciones de casos, lo
dividieron en dos grupos: con oclusión temporal (n = 6) y que permitiría destacar en particular el riesgo de compli-
sin oclusión temporal (n = 22) [53] . Los autores no pudieron caciones hemorrágicas e infecciosas [59] . En otras dos series
demostrar que una oclusión temporal o una emboliza- francesas, se han descrito los casos de placenta accreta tra-
ción antes de la histerectomía permitiesen reducir el riesgo tada de forma conservadora. Bretelle et al han tratado de
hemorrágico. Shrivastava et al no han observado resulta- este modo a 26 mujeres, con una tasa de histerectomía
dos significativos en 69 mujeres tratadas por una placenta del 19% [56] . Sentilhes et al han recopilado en un estu-
accreta mediante cesárea-histerectomía [52] . Sin embargo, dio nacional 167 casos de placenta accreta descritos por
este tipo de estudio es difícil de realizar, en particular diversos centros y tratados de forma conservadora. La tasa
debido al sesgo de inclusión, que puede motivar la inclu- de histerectomía es del 22% y la de morbilidad materna
sión de los casos más graves en el grupo tratado con balón grave, del 6%. Se observó un fallecimiento materno en
(o embolización). Además, se han descrito casos de disec- una paciente que presentó un cuadro de aplasia, nefro-
ciones arteriales después del uso del balón. toxicidad y shock séptico (peritonitis) tres meses después
de la inyección de metotrexato en el cordón umbilical. La
vacuidad uterina se obtuvo espontáneamente en el 75%
Tratamiento de la placenta accreta de los casos después de una mediana de 13,5 semanas
sin histerectomía (4-60 semanas). Hubo que realizar una resección histeros-
La histerectomía provoca una esterilidad definitiva. cópica y/o un raspado para obtener la vacuidad uterina en
Además, su realización en un contexto de placenta el 25% de los casos, en un plazo (mediana) de 20 semanas
accreta/percreta puede acompañarse de una morbilidad (2-45 semanas) [57] .
elevada y conllevar un riesgo vital. Para tratar de minimi- Se ha propuesto una descripción del procedimiento
zar estas complicaciones, en particular cuando la paciente (Fig. 9) (únicamente a título indicativo) [60] :si se descu-
desea tener más embarazos, se puede proponer una alter- bre durante el alumbramiento, la revisión uterina no es
nativa terapéutica conservadora [54–57] . obligatoria. La placenta adherida se deja in situ parcial
Tratamiento conservador con abandono de la placenta en la o totalmente, si el estado hemodinámico es estable y no
cavidad uterina: un estudio ha comparado una estrategia hay signos clínicos o de laboratorio de infección;cuando
extirpativa y un tratamiento conservador realizados con- se sospecha fuertemente una placenta accreta antes del
secutivamente en dos períodos diferentes [43, 55, 58] . En él parto por la existencia de factores de riesgo y por unas
se ha observado una disminución del riesgo hemorrágico pruebas de imagen sugestivas del diagnóstico, el trata-
y de la tasa de histerectomía en comparación con un tra- miento consta de las etapas siguientes: se determina la
tamiento extirpativo, pero con un incremento del riesgo posición de la placenta con precisión mediante ecografía.

10 EMC - Ginecología-Obstetricia
Técnicas quirúrgicas de la cesárea  E – 41-900

Se programa una cesárea, con una incisión cutánea medial [13] Tuuli MG, Odibo AO, Macones GA. Utility of the bladder
ampliada al nivel supraumbilical si fuese preciso. El acceso flap at cesarean delivery: a randomized controlled trial. Obstet
uterino se realiza por una incisión medial alejada del lecho Gynecol 2012;120:709.
placentario. Después de la extracción del niño, se realiza [14] Magann EF, Chauhan SP, Bufkin L, Field K, Roberts WE,
un intento prudente de alumbramiento en caso de duda. Martin Jr JN. Intra-operative haemorrhage by blunt versus
Su fracaso permite confirmar el diagnóstico. En tal caso, sharp expansion of the uterine incision at caesarean delivery:
el cordón se secciona a ras de la inserción placentaria y la a randomised clinical trial. BJOG 2002;109:448–52.
cavidad uterina se cierra. Para intentar disminuir el riesgo [15] Abalos E, Addo V, Brocklehurst P, El Sheikh M, Farrell
infeccioso, se puede administrar una antibioticoterapia B, Gray S, et al. Caesarean section surgical techniques
(CORONIS): a fractional, factorial, unmasked, randomised
postoperatoria (amoxicilina y ácido clavulánico) durante
controlled trial. Lancet 2013;382:234–48.
diez días a título profiláctico, en particular si ha habido
[16] Abalos E, Addo V, Brocklehurst P, El Sheikh M, Farrell
ruptura prematura de membranas;el seguimiento poste- B, Gray S, et al. Caesarean section surgical techniques:
rior de estas pacientes se realiza a continuación de forma 3-year follow-up of the CORONIS fractional, factorial,
semanal, hasta la reabsorción completa de la placenta. unmasked, randomised controlled trial. Lancet 2016;388:
Consiste en una exploración física, una ecografía pélvica 62–72.
y pruebas de laboratorio en busca de una infección inci- [17] Cromi A, Ghezzi F, Di Naro E, Siesto G, Loverro G, Bolis
piente (toma de muestra vaginal y proteína C reactiva). P. Blunt expansion of the low transverse uterine incision at
También se puede proponer un tratamiento psicológico cesarean delivery: a randomized comparison of 2 techniques.
en este contexto muy ansiógeno. Am J Obstet Gynecol 2008;199, 292 e1–6.
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G. Kayem (gilles.kayem@aphp.fr).
Hôpital Armand-Trousseau, AP–HP, 26, avenue du Docteur-Arnold-Netter, 75012 Paris, France.
Université Pierre et Marie Curie, 4, place Jussieu, 75005 Paris, France.
C. Raiffort.
Hôpital Louis-Mourier, AP–HP, 178, rue des Renouillers, 92700 Colombes, France.
Université Paris Diderot, 5, rue Thomas-Mann, 75013 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Kayem G, Raiffort C. Técnicas quirúrgicas de la cesárea. EMC -
Ginecología-Obstetricia 2019;55(1):1-12 [Artículo E – 41-900].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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