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Este documento presenta las conclusiones sobre la petición de herencia. Resume que la petición de herencia es una acción del sucesor universal y no una continuación de la acción del causante. Además, explica que la petición de herencia romana no es equivalente a la petición de herencia moderna y que la petición de herencia es considerada una acción real. Finalmente, compara la legislación argentina analizada en el documento con la legislación nacional sobre la petición de herencia.
Este documento presenta las conclusiones sobre la petición de herencia. Resume que la petición de herencia es una acción del sucesor universal y no una continuación de la acción del causante. Además, explica que la petición de herencia romana no es equivalente a la petición de herencia moderna y que la petición de herencia es considerada una acción real. Finalmente, compara la legislación argentina analizada en el documento con la legislación nacional sobre la petición de herencia.
Este documento presenta las conclusiones sobre la petición de herencia. Resume que la petición de herencia es una acción del sucesor universal y no una continuación de la acción del causante. Además, explica que la petición de herencia romana no es equivalente a la petición de herencia moderna y que la petición de herencia es considerada una acción real. Finalmente, compara la legislación argentina analizada en el documento con la legislación nacional sobre la petición de herencia.
1. La petición de herencia es una acción propia del sucesor universal, y no
es ejercida como continuador de la acción del causante. La petición de herencia es de naturaleza intrínseca a la acción del sucesor universal porque aquella tiene la posibilidad de nacer por la muerte del causante y es ejercida en virtud del título de heredero que ostenta un sucesor universal. 2. Esta acción no puede ser ejercida por el causante debido a que este no podría ser heredero de la masa hereditaria causada por su propia muerte, lo que nos llevaría a vulnerar el principio lógico de no contradicción. 3. Heritatis petino es la acción reconocida por el Derecho Romano, que resulta ser un antecedente de la hoy denominada petición de herencia; sin embargo, como alguna vez señalara Fernández de Trazegnies: «las instituciones jurídicas no son soluciones universales a determinados problemas sino intentos históricos de dar respuesta jurídica a problemas cuya raíz es a veces –no siempre- universal»; por lo tanto, no puede ser concebida la heritatis petino como una petición de herencia propiamente dicha, debido a que la primera se ocupa contra los que poseían la bienes hereditarios en calidad de pro herede o pro possessore. Mientras que, la segunda se ocupa exclusivamente ante la situación de dos sujetos que se atribuyen la misma vocación sucesoria y, por lo tanto, uno niega al otro en cuanto a su cualidad de sucesor universal. 4. La petición de herencia es una acción real como propugna el autor del texto. Mi afirmación se basa en lo siguiente: la petición de herencia radica en la petición que realiza el sucesor universal con título de heredero real, desplazando, así, al heredero aparente. La acción parte, a priori, del título de heredero real que ostenta el accionante –que más allá de probarlo o no, ya lo ostenta y por lo tanto es un conocimiento a priori y no a posteriori-, como consecuencia de ello, se obtiene la posesión que debería ostentarse en base a la propiedad sobre el bien que tiene el heredero real y no el aparente. 5. Cabe resaltar, además, que la idea de regir las normas de los derechos de sucesiones bajo una lógica formal viene a ser, desde mi punto de vista, un simple ideal que en ello quedará y no irá más lejos. Kelsen apuntó alguna vez en su obra Teoría General de las Normas que las reglas de la lógica se aplican al silogismo técnico y no al silogismo práctico o normativo. 6. Para ser breve, mi crítica gira en torno a que las normas no siempre tienen la característica de ser verdaderas, esto porque, si, tal vez, formalmente pueden serlas, materialmente no; es decir, en el instante de materializarse en la realidad práctica, existe la posibilidad que no sea verdadera, al ser imposible su aplicación práctica, por lo tanto, será falsa y no cabría aplicar la lógica formal. 7. Como conclusión final corresponde realizar el análisis de nuestra legislación nacional con respecto a la legislación argentina utilizada en el texto del Dr. Luis Obsejevich. Se aprecia en aquél texto que existe la denominada acción de partición en el cual accionado reconoce al accionante el título de sucesor universal y en consecuencia no se discute la calidad de tal, sino la porción que les correspondería a cada uno de ellos, es decir va a concurrir con el accionado. 8. Figura que se encuentra regulada en el artículo 664 como Petición de Herencia ya que se establece: “ y se dirige contra quien los posea en todo o parte a título sucesorio, para excluirlo o para concurrir con él”. De la redacción normativa se puede apreciar dos consecuencias jurídicas, exclusión del heredero aparente y concurrencia como coheredero.