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Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el
Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero
ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. Juan 14:16-17
Introducción
Mi nueva perspectiva:
Quiero compartir con ustedes la nueva perspectiva que tengo de la persona del Espíritu
Santo, como me ha transformado desde que participe en las semanas de oración, yo
pensaba que el Espíritu Santo solo era esa persona que te daba habilidades y dones para
ministrar a otros, pero Él es más que solo el dador de dones y habilidades, Él quiere ser
nuestro mejor amigo, Él quiere formes parte de su equipo, que lo escuches, siguas y lo ames.
Todos los días el Espíritu Santo te muestra pruebas que sirven para confirmar si en
verdad estas caminando como un hijo de Dios.
Tu espíritu es la parte más profunda creada por Dios, Él soplo vida sobre nosotros
(Génesis 2:7) y por medio de nuestro espíritu el Espíritu Santo se conecta con nosotros.
¡Que difícil mantener una conversación en ingles cuando no dominas el lenguaje, eso
solo se logra con la práctica, de igual manera debes de practicar la conversación diaria
con el Espíritu, para desarrollar esa habilidad de saber escuchar.!
En los peores momentos de soledad ha sido el Espíritu Santo quien nos ha consolado,
Él es quien aumenta nuestra fe, paciencia y gozo sobrenatural en nuestro espíritu, de
hecho esto son sus frutos (Gálatas 5:22)
El progreso de nuestra santificación en la tierra será más fácil cuando entendamos que
necesitamos ese espíritu de temor de Dios, ese temor de lastimar y contristar al
Espíritu Santo (Efesios 4:30).
En muchas ocasiones me fue muy difícil vencer algunos pecados, como la pornografía,
pues mi temor era que me descubrieran y que perdiera mi privilegios, mi motivación
para dejar de pecar era mi posición de servicio en la iglesia, cuando mi verdadera
motivación para dejar de pecar tenía que ser esta: “No quiero lastimar el corazón del
Espíritu Santo, Él es Dios y es bueno con migo, no quiero traicionar su amistad.”
Incluso Isaías profetizo que sobre Jesús estaría ese espíritu de temor del señor:
CONCLUCION
Tienes que buscar la amistad el Espíritu Santo, y veras como poco a poco Él te revelara su
amistad y con ello cosas grades y ocultas que aún no conoces y que aún no has vivido.
Para conocer al Espíritu Santo tiene que buscarlo en espíritu y por consiguiente tienes que
obligar que tu carne se acostumbre.