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Criterios orientadores
para la
Pastoral Educativa
en Uruguay
Montevideo
24 de abril de 2009
TABLA DE CONTENIDO
Presentación ...................................................................................................... 5
1 Primera parte .................................................................................................9
1.1 Aportes de la educación católica a la cultura del país.
Breve bosquejo histórico .......................................................................9
1.1.1 Los inicios ......................................................................................9
1.1.2 Diversidad de la propuesta educativa católica .........................11
1.1.3 El panorama de nuestros días ...................................................12
1.1.4 El Departamento de Educación de la Conferencia Episcopal
del Uruguay ................................................................................13
1.2 Aportes para una lectura del contexto cultural,
educativo y eclesial en que nos desenvolvemos ..............................14
1.2.1 Algunos rasgos de nuestra realidad ..........................................14
1.2.2 El contexto cultural .....................................................................15
1.2.3 Acerca de la laicidad ..................................................................16
1.2.4 El fenómeno religioso ................................................................19
1.2.5 En cuanto a la educación ............................................................22
1.2.6 En cuanto a la familia .................................................................25
1.2.7 En cuanto a los educadores y nuestros centros ........................26
1.3 Principios .............................................................................. 28
1.3.1 Educar antes que nada es humanizar ........................................28
1.3.2 Algunos rasgos del hombre que pretendemos formar ............28
1.3.3 El ser humano: categorías antropológicas fundamentales .......29
1.3.3.1 En su dimensión personal por querer ser .....................38
1.3.3.2 En su dimensión comunitaria por querer ser ............... 38
1.3.3.3 En su dimensión espiritual por querer ser.....................39
1.3.4 Eclesialidad ..................................................................................39
1.3.5 Identidad y misión de la escuela católica...................................40
1.3.6 Las escuelas son subsidiarias de la responsabilidad
educadora de la familia ..............................................................42
1.3.7 En la escuela católica la dimensión comunitaria es esencial ... 43
1.3.8 En la escuela católica lo central es el alumno............................44
1.3.9 En la escuela católica se promueve la calidad y la excelencia .....
educativa......................................................................................44
1.3.10 En la escuela católica se incentiva la finalidad educativa ............
integral e integradora ..................................................................46
1.3.11 La escuela católica tiene como vocación el servicio a todos
los habitantes del país.................................................................47
4
PRESENTACIÓN
La escuela católica está llamada a una profunda
renovación. Debemos rescatar la identidad católica de nuestros
centros educativos por medio de un impulso misionero valiente y
audaz, de modo de que llegue a ser una opción profética plasmada
en una pastoral de educación participativa. Dichos proyectos
deben promover la formación integral de la persona teniendo
su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural, y con
excelencia académica. Además han de generar solidaridad y
caridad con los más pobres. El acompañamiento de los procesos
educativos, la participación en ellos de los padres de familia y
la formación de docentes, son tareas prioritarias de la pastoral
educativa. Documento de Aparecida 337.
Para elaborar y entregar estos CRITERIOS ORIENTADORES nos han inspirado por
un lado, el “ver” la realidad de nuestra cultura, del país y de la educación católica,
y por otro, el firme deseo de asumir nuestra responsabilidad como pastores de
acuerdo a lo que la misma Iglesia nos indica: “depende de la autoridad de la
Iglesia la formación y educación religiosa católica que se imparte en la escuela
6
Ellos son presentados por esta Conferencia con el ánimo de alentar, promover y
sostener este servicio pastoral en el campo de la educación. Somos conscientes
de los innumerables esfuerzos y de la siembra incesante de semillas de
esperanzas que supone la tarea educativa. Mucho valoramos y agradecemos este
esfuerzo evangelizador, ya que toda acción educativa es acción evangelizadora.
Constituyen una referencia y una guía ineludible al momento de revisar la acción
evangelizadora de nuestras escuelas, de impulsar su renovación y su vocación
misionera.
Mons. Carlos María Collazzi sdb Mons. Rodolfo Wirz Mons. Nicolás Cotugno sdb
Obispo de Mercedes Obispo de Maldonado Arzobispo de Montevideo
Presidente de la CEU Vicepresidente de la CEU
1 PRIMERA PARTE
tituto Teológico del Uruguay, que des- seculares, por parroquias o por grupos
de 2002 tiene el reconocimiento de la de laicos con distinta forma jurídica.
Santa Sede como Facultad Teológica y
16. Los ámbitos que abarca también
desde 2004 es reconocido como insti-
son variados: Escuelas Maternales,
tuto universitario por el Estado.
Educación Inicial, Primaria, Secundaria,
16. Un servicio educativo complemen- Técnico - profesional, técnica - agraria
tario en este ámbito es el realizado por y Universitaria. El paso de tiempo y
las residencias universitarias como Sa- las necesidades educativas de nues-
grada Familia, Conventuales, Teresia- tra sociedad nos han hecho responder
nas, Capuchinas, Dominicas, Teresas, con creatividad, generando nuevas
entre otras. respuestas y nuevas modalidades, in-
cursionando no solo en el ámbito de
17. Con el correr de los años se siguen
la educación formal, sino además en el
fundando colegios parroquiales; y dis-
campo de lo no formal.
tintas congregaciones, institutos secu-
lares, asociaciones laicales y grupos 17. Actualmente la Iglesia uruguaya
de laicos, van abriendo las puertas de está ofreciendo a nuestra sociedad un
centros de enseñanza, enriqueciendo servicio educativo y cultural 4 a través
así a nuestra Iglesia con gran variedad de 295 instituciones, lo cual le permi-
de carismas educativos. te estar presente en todo el país con
sus 175 centros educativos (educación
18. Distintas instituciones católicas,
formal) y los 120 centros de educación
muchas veces en convenios con INAU,
no formal o proyectos socioeducativos
han abierto centros de educación no
alternativos de muy variadas caracte-
formal con diversas modalidades, que
rísticas (CAIF, Clubes del Niño, Centros
permiten un mayor servicio de la edu-
juveniles, Hogares, Centros de capaci-
cación católica a los niños y jóvenes
tación, Convenios educativo-laborales,
más pobres: CAIF, Club del Niño, Casa-
Refugios, Proyectos productivos, Pro-
joven entre otros.
yectos para madres adolescentes, para
niños en situación de calle, proyectos
de libertad asistida, casas para la mu-
1.1.3 El panorama de nuestros días
jer, etc.).
18. Podemos estimar que la población
15. El panorama de nuestros días
de nuestros centros educativos forma-
es más complejo y diverso en lo que
les es de 64.000 alumnos y que ello
atañe al estilo de gestión de nuestros
Centros Educativos. Reconocemos los
que encuentran gestionados por las
4. Cfr. Aportes de la Educación Católica al Deba-
congregaciones religiosas, institutos te Educativo (2006) pp. 8-9.
6. Cfr Orientaciones Pastorales 2008 – 2013. 8. Cfr Orientaciones Pastorales CEU 2001 -2006.
7. Cfr Acta 567, 4 CEU 2004. (2001).
jalonado por las intervenciones públi- entre otras cosas, dignidad humana,
cas del anterior y el actual presidente autonomía y capacidad de decisión,
de la República que han tomado la ini- la laicidad es generar las condiciones
ciativa de promover la reflexión colec- para que la gente decida por sí misma
tiva al respecto. 12 en un marco de dignidad.
38. El Dr. Jorge Batlle, en una confe- 40. Desde esa perspectiva, la laicidad
rencia ante un grupo de empresarios, no inhibe al factor religioso. ¡Cómo va
introdujo el tema porque “el laicismo a inhibirlo si, al fin y al cabo, el hecho
nos ha llevado a decir lo que el laicis- religioso es la consecuencia del ejerci-
mo no quiere decir”, … “los valores cio de derechos consagrados en tantas
morales, los valores éticos tienen que declaraciones universales y en tantos
estar en la base de la enseñanza de los textos constitucionales! La laicidad no
seres humanos”.13 es incompatible con la religión; sim-
plemente no confunde lo secular y lo
39. Por su parte el Dr. Tabaré Vázquez
religioso. […]
decía acerca de la laicidad: 14 “[…] Se-
ñores: ¿De qué hablamos cuando ha- 41. Se falta a la laicidad cuando se im-
blamos de laicidad? Responder esta pone a la gente. Pero también se falta
interrogante requiere, en primer lugar, a la laicidad cuando se priva a la gente
una precisión terminológica. No es de acceder al conocimiento y a toda la
un detalle menor. La palabra laicidad, información disponible. La laicidad no
como el término laicismo, derivan de es empujar por un solo camino y es-
laico pero, obviamente, laico, laicis- conder otros. La laicidad es mostrar
mo y laicidad no son lo mismo. […] En todos los caminos y poner a disposi-
nuestra opinión, la laicidad es un mar- ción del individuo los elementos para
co de relación en el que los ciudadanos que opte libre y responsablemente por
podemos entendernos desde la diver- el que prefiera. La laicidad no es la in-
sidad pero en igualdad. La laicidad es diferencia del que no toma partido. La
garantía de respeto al semejante y de laicidad es asumir el compromiso de la
ciudadanía en la pluralidad. O dicho igualdad en la diversidad. Igualdad de
de otra manera: la laicidad es factor derechos, igualdad de oportunidades,
de democracia. Y si la democracia es, igualdad ante la ley, igualdad ante la
vida”.
12. Cfr. Aportes de la Educación Católica al Deba- 42. En síntesis se trata de encontrar los
te Educativo (AUDEC) (2006). caminos para con-vivir, respetando y
13. Cfr. Dr. Jorge Batlle, “Uruguayos a las cosas”.
asegurando el respeto a las conviccio-
Conferencia en el foro organizado por ACDE.
Montevideo, 7 de marzo de 2001. nes creyentes o no creyentes de cada
14. Tomado del sitio Web de Presidencia de la uruguayo y uruguaya. Esto implica no
República.
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d. “El número de cristianos sin Igle- g. Entre las diócesis, los Movimien-
sia va creciendo, especialmente tos, los grupos y las diversas
entre los jóvenes y, para muchas organizaciones eclesiales, no se
personas, la propia Iglesia resulta da todavía la anhelada comunión
más un punto de referencia que y participación eclesial. A pesar
uno de pertenencia. Aunque una de los esfuerzos realizados, las
persona declare ser miembro de Orientaciones pastorales comu-
una determinada Iglesia, en la nes no ejercen todavía el impul-
práctica no se siente totalmente so deseado de cohesión.
identificada con ella, con su mi-
h. En cuanto a la relación entre la
sión, con su ética, ni con sus de-
pastoral educativa y la pastoral
claraciones oficiales” 17
territorial, si bien percibimos una
e. Nuestra Iglesia es más comuni- inquietud por mejorar su coor-
taria, quizás dada su pequeña dinación y complementación,
escala. Una Iglesia más reducida, detectamos algunas debilidades
más afianzada en motivos de fe y que no favorecen una adecua-
razones de esperanza, haciendo da articulación entre ellas: en
presente en la sociedad la gra- muchas oportunidades, estas
tuidad y el amor tiende a poner debilidades tienen su origen en
su fundamento en la centralidad visiones inadecuadas acerca de
de Jesucristo, va encontrando su la finalidad y sentido de los cen-
manera de responder al mundo tros educativos como campo de
de hoy y su voz es escuchada y, evangelización.
generalmente, aceptada, excep-
i. En el ejercicio de su misión evan-
to en temas como el de la sexua-
gelizadora no se dan todavía
lidad, en los que no tiene tanta
las características de la “nueva
acogida18. Se la valora como
evangelización”. Hay un cierto
educadora de personas.
complejo de ser y mostrarse pú-
f. Nuestra Iglesia (…) se esfuerza blicamente católico.
por despojarse de la mentalidad
j. Se constata en nuestra Iglesia una
clerical, tratando de integrar y
creciente despreocupación por la
responsabilizar a los laicos en la
vivencia y práctica sacramental,
vida y misión eclesiales. (…).
sobre todo por el sacramento
de la reconciliación. Una de sus
posibles causas parece ser la
dificultad de adaptar o renovar
17. Cfr. PGC 58. nuestras celebraciones litúrgicas
18. Cfr. PGC 61. a la situación de los fieles.
22
83. En la medida en que nos liberamos riesgo significa atrofiar la propia per-
de toda atadura estamos más capaci- sonalidad, ser personas “paralizadas”
tados para aceptar a los demás des- en una etapa de la vida. El riesgo de
de nuestra interioridad. Es la “libertad decidirse es siempre compensado por
para” amar (término acuñado por Erich la liberación de la creatividad: se hace
Fromm) la finalidad de todo proceso de frente a los problemas y se aportan so-
liberación, y la que nos gratifica gozo- luciones; nace una personalidad fuerte
samente en la lucha, más árida y dura, y decidida.
por la liberación.
86. Así pues, ser libre exige esfuerzo
84. Si antes dijimos que la libertad im- y entrenamiento constante; tenemos
plica responsabilidad, al llegar a este que conquistar palmo a palmo nuestra
punto podemos concretar más: afir- libertad para no perdernos en el instin-
mamos que la libertad significa para to, en el consumismo, la explotación,
el hombre una exigencia ética, es de- el miedo al futuro, etc. Pero la libertad
cir, tener en cuenta los intereses y la tiene que partir de las realidades con-
libertad de los demás, su respeto y cretas en que vivimos. No podemos
dignidad. Este reconocimiento del va- plantear una auténtica libertad humana
lor de las otras personas nunca es una sin tener en cuenta las necesidades de
conquista definitiva y, por eso, siempre cada hombre (comida, vestido, vivien-
tendremos nuevas exigencias de liber- da, cultura, etc.).
tad, que en cada circunstancia de la
historia adquiere un matiz nuevo. Por
El hombre es un ser religioso
eso no podemos reducir la libertad a
legalismos, por encima de todo lega-
87. El hombre, por encima de todas
lismo hay que salvar los valores de la
sus dimensiones existenciales, es per-
persona.
sona, y de ello dimanan sus facultades,
sus grandezas y sus miserias, en defini-
d) Exigencias de la libertad tiva, lo que le otorga una personalidad
propia e intransferible. El configurar su
85. Ser libre no es siempre fácil, nos personalidad es su gran tarea, y ha de
lleva toda la vida y no siempre se lo- lograrlo a través de su inteligencia, de
gran las metas propuestas. La vivencia su libertad y abriéndose al mundo, a
de la libertad exige de nosotros fideli- los otros y a Dios.
dad a la decisión tomada, a los valores
88. De su persona tiene que surgir el
en los que creemos. Es preciso afron-
sentido de su vida, que no es otra cosa
tar el riesgo de nuestra propia decisión
que el desarrollo de su proyecto vital.
de cara al futuro, aunque no lo conoz-
El hombre no puede ser espiritualmen-
camos en su totalidad. No afrontar este
te sano si carece de sentido, es decir,
36
a) El sentido de la existencia
c) Las estructuras de sentido
89. El preguntar por el sentido de la
94. La experiencia religiosa es la expe-
existencia es preguntar por la exigen-
riencia de la presencia de la divinidad
cia más profunda y radical del hombre,
en el mundo. Y la presencia de lo divi-
pues es preguntar por el hombre mis-
no hace sagrado el lugar o el objeto en
mo y por su hacer y hacerse. Se trata
que se manifiesta. Por esta presencia
de juzgar si vale o no la pena vivir la
de lo divino, el mundo y el tiempo se
vida, si la vida tiene o no sentido.
sacralizan, y cobran un sentido tras-
90. El sentido es una exigencia, es cendente.
algo que tiene que haber. Aunque cabe
95. El grupo humano que participa en
la sorpresa: podría no haberlo. Y esta
esa experiencia religiosa se constituye
sorpresa es posible porque se trata de
en comunidad y crea instituciones para
una exigencia subjetiva: es el hombre
mantener y prolongar su creencia. De
mismo el que exige el sentido. No es
este modo la experiencia religiosa se
algo objetivo.
convierte en una estructura de senti-
91. El sentido tiene que existir para do. Esta estructura se manifiesta en
mí. No basta con que exista para los diversos aspectos: espacio y tiempo
demás, si yo no me lo he apropiado. sagrados (el mundo se organiza en un
cosmos, ya que todo queda orientado
92. El sentido de la vida humana es la
y centrado con respecto al lugar reli-
verdadera expresión del ser humano
gioso; consagración del tiempo, apare-
de por sí, de lo que hay de verdadera-
1.3.11 La escuela católica tiene como 122. En efecto, “el poder público,
vocación el servicio a todos a quien corresponde amparar y defen-
los habitantes del país der las libertades de los ciudadanos,
atendiendo a la justicia distributiva,
debe procurar distribuir los subsidios
121. En esta perspectiva, la escuela
públicos de modo que los padres pue-
católica establece un diálogo sereno y
dan escoger con libertad absoluta, se-
constructivo con los Estados y con la
gún su propia conciencia, las escuelas
comunidad civil. El diálogo y la colabo-
para sus hijos “. (19) En el marco no
ración deben basarse en el mutuo res-
sólo de la proclamación formal, sino
peto, en el reconocimiento recíproco
del efectivo ejercicio de este derecho
del propio rol y en el servicio común al
fundamental del hombre se pone, en
hombre. Para llevar a cabo esto, la es-
algunos países, el problema crucial del
cuela católica se integra de buen grado
reconocimiento jurídico y financiero de
en los planes escolares y cumple la le-
la escuela no estatal. Hacemos nuestro
gislación de cada país, siempre que es-
el deseo según lo expresado por Juan
tos sean respetuosos de los derechos
Pablo II, de que en todos los países
fundamentales de la persona, comen-
democráticos “se ponga en práctica
zando desde el respeto a la vida y a la
una verdadera igualdad para las escue-
libertad religiosa. La relación correcta
las no estatales, que al mismo tiempo
entre Estado y escuela, no sólo cató-
respete su proyecto educativo“. (20)
lica, se establece a partir no tanto de
ECUTM 17.
las relaciones institucionales, cuanto
del derecho de la persona a recibir una
educación adecuada, según una libre
opción, derecho al que se responde
según el principio de la subsidiaridad.
(18)
48
2 SEGUNDA PARTE
3 SIGLAS Y BIBLIOGRAFÍA
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