La elección de mi carrera

El trabajo social es la profesión que promueve el cambio y el desarrollo social.

Es la que hace que el engranaje social se mueva de manera fluida, es decir, que
la convivencia sea sana y la gente que labora junta sepan trabajar en equipo,
todo esto creando un alto impacto, desde los distintos puntos de intervención, en
los individuos, grupos y comunidades. El trabajador social es importante porque
le da un nuevo enfoque a la realidad de la vida de las personas.

Decidí estudiar trabajo social porque es una carrera que me permite acercarme a
las personas, que trabaja mucho el tema de la inclusión en un contexto
sociocultural y me facilita la exploración de la diversidad humana.

Escuchar a personas con alguna diferencia, las mal llamadas discapacidades, y

poder orientarla, a la vez que crear un ambiente más sano y apto para convivir
en el medio en el que labore, son unas de las razones principales que dieron pie
a esta decisión.

Desde muy pequeña siempre me ha gustado ayudar a las personas, tratar de

integrar el cambio. Siempre he pensado que si puedo hacer que una persona en
apuros halle una manera viable de solucionar sus problemas, y además pueda
salir con una sonrisa estampada en los labios, es más que satisfactorio para mí,
así como me ocurrió una vez que, después de una temporada en el hospital, y de
haber estado un poco mal de ánimo, una de las trabajadoras sociales del hospital
me ayudó a subir mi estado y a sentirme un poco más en casa. Salí con una
buena impresión acerca del trabajo que ejercía y lo añadí a las cosas que me
gustaría hacer.

Cuando cursaba once, y seguía indecisa respecto al devenir de mi futuro, tenía

en mente esta carrera entre muchas otras. Tenía mis pensamientos enmarañados
y a veces no prestaba atención en nada por cavilar en lo que atañía a mi
porvenir. Por los días en que más desesperada estaba por saber qué haría,
recibimos, en el colegio en que estudiaba: General Santander, una visita de parte
de un grupo del hospital, en el cual había una trabajadora social. Me acerqué a
preguntarle sobre su trabajo: competencias, objetivos y las metodologías que
debían estudiar y aplicar. Ella respondió a mis preguntas de manera tal que tuve
una visión muy completa de lo que sería la carrera, además de hablarme de una
fundación que se encargaba de ayudar a personas en apuros, harto desesperadas,
con alguna diferencia, con condiciones especiales. Eso ayudó a que le abriera
los brazos a esta carrera. Así fue como decidí iniciarme en los estudios del
trabajo social.