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estudio señalan que “La ideología

se constituye a partir de las prác-


ticas” (p.52) y tal aserto es una
tesis central en esta investigación

✍ antropológica, efectuada en Co-


yoacán, Distrito Federal.
A la pregunta de cómo se cons-
truye la parcialidad de las ideolo-
gías los investigadores responden
Identidad, ideología y ritual* que es construida mediante un
proceso en el cual se descontex-
túa el mensaje para después re-
contextuarlo y resignificarlo.
Recontextuar se refiere al hecho de
separar un mensaje de las razones
VERÓNICA JIMÉNEZ REYES** prácticas que le dieron origen; al
hacerlo así, el mensaje aparece
como si en muchos aspectos no
Responder a cuestiones relativas a a la administración, renovación y estuviera relacionado con el uni-
cómo se tejen en la vida diaria los reestructuración del sentido”, (p. verso simbólico que lo contiene,
significados sociales de la colecti- 43).1 Para concretar el concepto de haciendo explícitas sólo ciertas re-
vidad, y de qué manera se organi- cultura se habla de identidad: laciones con él, mientras se elimi-
zan los espacios y los tiempos en somos a partir de nuestra historia nan otras cuya importancia no de-
una sociedad donde las prácticas y de nuestras prácticas, “así como bería ser omitida.
cotidianas pasan por el tamiz de de nuestros productos, pero espe- El control de la clase hegemóni-
las relaciones de poder, es el interés cialmente del sentido colectivo que ca sobre el uso y la organización
central de la investigación realiza- éstos tienen para el grupo.” (p. 44). del espacio y el tiempo social, per-
da por Aguado y Portal (1992) en Reproducir una identidad im- miten la reproducción cultural de
su libro Ideología, identidad y ritual. plica tener una ideología, un lugar los grupos subalternos y su subor-
A partir de tales preguntas y to- desde donde apropiarse y ordenar dinación a la clase en el poder. En
mando como referencia principal la experiencia. Ahora bien, si la este trabajo se define el espacio
los conceptos del título los antro- identidad es un proceso de identi- como “ la red de vínculos de signifi-
pólogos realizaron una investiga- ficaciones, ésta puede darse cuan- cación establecida al interior de los
ción de campo en una institución do un grupo o una persona se re- grupos, con las personas y las co-
educativa y en otra de salud, ubi- conoce como semejante a otro, o sas” (p. 72). Tal significación social
cadas en el barrio de Santo Do- bien en una circunstancia en la se adquiere a través de los rituales
mingo, Coyoacán. cual otro(s) identifican a un suje- que son tiempos y espacios social-
Al considerar que ideología, to confiriéndole cierta cualidad. mente establecidos y reconocidos.
identidad y cultura son elementos Por otra parte, Marx cuestiona En ellos, y de acuerdo con Víctor
básicos para la comprensión de la la afirmación de que la ideología Turner, los autores distinguen por
reproducción cultural los autores sólo hace referencia a un grupo de lo menos cuatro elementos, los cuá-
buscan la definición de estos con- ideas y dice que “Los hombres no les se refieren a un comportamiento
ceptos. Así, siguiendo a García son lo que dicen que son, sino lo formal, prescrito, no dominado por
Canclini, la cultura es entendida que hacen” (p. 52). Considerando la rutina tecnológica, que además
como el conjunto de “...todas las lo anterior y aproximándose a Al- está relacionado con lo numinoso.
prácticas e instituciones dedicadas thusser, los autores del presente Este aspecto numinoso, de fe,
es la sensación de que hay algo que
* Reseña del libro de: Aguado, José Carlos y Portal, Ana María (1992), Identidad, rige la voluntad individual . Esta fe
ideología y ritual, México, Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, no es igual a la religiosa, sino que
primera edición, 241 pp. representa la aceptación del sen-
** Egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de
tido simbólico del acto más allá
México.
1
Todas las páginas que son citadas en este artículo corresponden a páginas de de la demostración experimental.
la obra reseñada. Lo numinoso y lo sagrado están
Identidad, ideología y ritual

relacionados en tanto que compar- gen fuera Guerrero, Oaxaca o Mi- tiva, particularmente en el manual
ten dos características: la de la pro- choacán (lo cual también propor- para el maestro, donde se incluye
hibición y la de la obligatoriedad. ciona identidad). Dicha invasión un objetivo que dice: “Conocerse y
fue el inicio de la historia, el espacio tener confianza en sí mismo, para
Van Gennep divide el proceso ritual urbano y la vida cotidiana de los aprovechar adecuadamente esas
en separación, margen o limen y colonos de Santo Domingo. capacidades como ser humano”
reubicación en el proceso. Tales as- En el momento en que los líde- (p. 124). Este objetivo tan general
pectos reconocen el estado anterior res se ven sometidos o excluidos y descontextúa a los grupos sociales
de la persona y su reubicación en se da un reordenamiento político y al no reconocerles las prácticas
una nueva situación social (p. 81). social del espacio ganado Santo culturales que les son propias. De-
Domingo es reconocido formal- bido a lo anterior, los libros tocan
El periodo liminal es el tiempo mente en la delegación política de temas como lo rural, lo urbano, la
donde el sujeto o grupo es separado Coyoacán. Cuando el proceso comunidad, pero al abarcarlos a
de sus determinaciones previas, pierde direccionalidad el Estado todos no reflexionan en ninguno.
pero aún no ha adquirido las nue- margina a la población a través de Así, lo rural no tiene relación con
vas. En ese momento de indetermi- instituciones como el DIF (depen- la vida de un niño en la ciudad, en
nación no se es nada, se puede ser dencia que controla la entrega de Santo Domingo, que debe aprender
todo, no se es ni lo uno ni lo otro. leche proporcionándola sólo a a cruzar la calle sin ser atropellado,
Tal ambiguedad propicia no tener aquellas madres presentes en las subirse al metro y buscar un trabajo.
una significación única y por ello pláticas de control natal llevadas a La escuela Xitle de Santo Domin-
ser depositario de diversas signifi- cabo en los centros de salud). go de los Reyes, Coyoacán muestra
caciones. En el periodo liminal el De esta manera, señalan los en los espacios de sus salones una
sujeto es movilizado para ser iden- investigadores, las prácticas ins- clara jerarquización en su uso.
tificado como parte de un grupo. titucionales no se involucran con Una banqueta de veinte centíme-
En este proceso intervienen dos las prácticas culturales de la po- tros, arriba del piso donde se en-
personajes, el que guía y el que es blación y se sustentan en la explo- cuentran sentados los alumnos,
conducido. Quien guía tiene auto- tación y manipulación de necesi- marca el lugar del maestro, junto
ridad pedagógica y manipula ele- dades básicas. La lógica particular con el escritorio y el pizarrón.
mentos simbólicos, mientras que que dio lugar al movimiento no de- Y aun cuando no en todas las
el conducido, persona en proceso, saparece, pero es subordinada a la primarias, ni en todos los niveles
debe mantenerse pasivo. lógica hegemónica. Y a pesar de educativos hay banquetas para el
Una observación importante que el tiempo y el espacio son orga- maestro el hecho de que este uso
sobre el proceso ritual es la que se nizados desde las instituciones en del espacio sea señalado por Agua-
refiere a su capacidad para incor- el poder para reproducir la ideolo- do y Portal muestra una práctica
porar los nuevos elementos sur- gía, no se impide que estos grupos no deseable, ya que muchas veces
gidos en la cultura, aun dentro de sociales produzcan sus identida- se abusa de la jerarquía proporcio-
su formalidad y repetición. De tal des en el entorno de tales espacios. nada por tal distribución.
manera, el ritual resignifica al pa- De esas instituciones, la educa- Según Quiroz (1992) la investi-
sado y se actualiza constantemente ción y la medicina tienen una doble gación en escenarios escolares ha
al incorporar las transformaciones significación social, pues son una tenido como referente principal la
económicas, políticas y sociales. ganancia que mejora la vida de los escuela primaria siendo notable
Tomando como referencia los sectores populares, pero al mismo la ausencia de investigaciones
conceptos anteriores, Aguado y tiempo representan un mayor para la escuela secundaria. Por lo
Portal realizaron una investiga- control de los conflictos sociales y que toca al bachillerato citaré una
ción de campo en una institución de la representación ideológica del experiencia personal de cuando
educativa y en otra de salud en el Estado por parte del gobierno. impartía la asignatura de “Psico-
barrio de Santo Domingo, Coyoa- logía” en la Escuela Nacional Pre-
cán, lugar donde la identidad social paratoria, Núm. 9 de la Universi-
está dada por un punto de partida El ritual educativo dad Nacional Autónoma de México
común: el hecho de haber llega- (UNAM). Ahí varios alumnos co-
do como invasores a mediados de La descontextuación de los grupos mentaron acerca de maestros muy
la década de los setenta, indepen- sociales, continúan los autores, se autoritarios que en ese año de 1991
dientemente de que el lugar de ori- puede observar en el área educa- no permitían al alumno subir a

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Verónica Jiménez Reyes

aquella plataforma de 40 centí- se dio el incremento en la parti- eliminaran las causas. Y con base
metros que delimitaba el lugar del cipación de los actores del escenario en esto se afirma que un individuo
profesor, diciendo cuando alguien escolar estudiado por Aguado y sano puede trabajar y por ello mo-
osaba subir a la banqueta: “Usted Portal. dificar su condición económica.
no suba, hábleme desde abajo”, y Aunque el manejo del tiempo Al igual que en la educación, la
por lo menos a mí, egresada del en educación está formalmente es- reproducción ideológica encuentra
Colegio de Ciencias y Humani- tablecido, puede ser creativo a con- otras ideologías, otras formas de
dades, plantel Azcapotzalco, me dición de no salirse de los límites entender la enfermedad; este es el
causaba malestar y pesadumbre institucionales. Por ejemplo, en la caso del Centro Comunitario de
la disposición espacial de esos sa- escuela Xitle, los maestros de sexto Salud T1-6, que, además, fue cons-
lones con su plataforma y sus me- grado tuvieron la iniciativa de que truido por la misma comunidad.
sabancos fijos a piso, que impedían cada uno de ellos se dedicara a Los colonos ubicaron el consulto-
la movilidad necesaria para un me- preparar una o dos áreas de cono- rio en la planta alta aun cuando
jor aprendizaje y variación de las cimiento para impartirlas a cada muchas veces un enfermo tiene di-
experiencias escolares. Al mismo grupo —como titulares de una ficultades para caminar. Se cons-
tiempo, debo apuntar también que área— durante todo el ciclo escolar. truyó así porque la gente de Santo
construcciones más recientes Las ventajas de este cambio fue- Domingo tenía otras prioridades,
como la Preparatoria Núm. 2, afor- ron que los maestros realizaban una de ellas era la necesidad de
tunadamente, no disponen de tal mejor su trabajo, siendo más crea- identificación y, otra la incertidum-
estilo de marcación del espacio. tivos, al preparar una o dos áreas bre en cuanto a lograr un arraigo.
Pero si el ritual educativo no en lugar de las siete del progra- Ambas condicionaron una distri-
puede ser eliminado completa- ma educativo. De esta manera su bución espacial que permitiera
mente, un cambio en el uso espa- trabajo se volvió más agradable, desplegarse, huir y regresar sin
cial puede iniciar su transforma- pues ya no era tan monótono y perder mucho.
ción. Los antropólogos que hicieron podían conocer a todos los niños. Por lo que toca a la práctica de
este estudio tuvieron oportunidad La eficacia del ritual educativo la medicina, durante el interroga-
de comprobarlo al participar como está en que a diario recrea la expe- torio de la consulta, el médico tra-
maestros en esa primaria, dando riencia de lo numinoso al configurar duce a su propio orden los motivos
un curso sobre antropología y sa- un tiempo-espacio indetermina- del paciente. Tenemos así que un
lud. Ahí rompieron el orden espacial do o liminal. El alumno es alguien dolor de cabeza, se vuelve una ce-
previo al poner los mesabancos en en formación que desde una pers- falea; un dolor de panza para el
círculo y ubicándose en el lugar de pectiva ideológica, señala a un per- médico es un dolor epigástrico y
los niños. De esta manera lograron sonaje que “va a ser”. Esa indeter- unas manchas son definidas como
una relación distinta entre alumnos minación, esa ambiguedad, ese no dermatitis.
y profesores, facilitando una mayor ser ni lo uno ni lo otro, terminan El médico pregunta y el pacien-
participación de aquellos. Los hasta que se define como profe- te, que se encuentra en proceso de
autores no especifican cual fue el sionista, obrero, albañil, etcétera. curación, debe permanecer callado.
contenido del curso, pero de cual- El médico, a su vez, no da infor-
quier manera podría ser prove- mación y aquí está el elemento nu-
choso proponer un cambio en el El ritual curativo minoso que favorece el poder sobre
uso del espacio, precisamente du- el enfermo. La exploración física
rante el desarrollo de una asigna- En las prácticas institucionales de en la consulta da lugar a la realiza-
tura de las que ya incluye el pro- la medicina, el concepto de salud ción del espacio liminal. Esto es
grama educativo, pues así las su- muestra evidencias ideológicas. Un porque el contacto físico involucra
gerencias que pudieran derivarse ejemplo es cuando el médico no movimientos afectivos, pero en la
de tal estudio podrían aplicarse di- explica al paciente que su enfer- consulta esto se hace en silencio,
rectamente a la práctica educativa. medad es resultado de la miseria, siendo muchas las significaciones
Probablemente en investigaciones de la marginación o de la delin- susceptibles de ser atribuidas a
posteriores sería bueno llevar un cuencia. De este modo, el médico ese contacto. La relación médico-
registro, por lo menos literal, de sabe que la salud es una conse- cuerpo más que médico-persona
esa relación distinta entre alumnos cuencia de lo social, pero en la permite la aparición de lo numino-
y profesores, para de alguna ma- práctica actúa como si modifican- so, pues el paciente da por hecho
nera tener una visión clara de cómo do los efectos (enfermedades) se que el médico sabe algo de su

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Identidad, ideología y ritual

cuerpo, lo cual el mismo enfermo En el ritual del proceso curativo difícilmente va a tener la posibili-
desconoce. Poco después el trata- hay un reconocimiento mutuo; el dad de participar en la elección de
miento prescrito por el profesio- paciente se identifica a través del su tratamiento y por ello este es-
nal de la salud representa la salida médico y éste a través del paciente. tudio reafirma la necesidad de
del periodo liminal, pues se pasa Mutuamente se identifican pero relaciones más igualitarias entre
de la ambiguedad a la determina- en Santo Domingo el proceso se el médico y la persona que acude a
ción en la cual el médico etiqueta la determina por la ideología del Es- consultarlo en busca de alivio.
enfermedad y receta las indicacio- tado, la cual predomina sobre los Finalmente, los autores conclu-
nes para curar al paciente. usos y costumbres de ese lugar. yen que las instituciones repro-
Este señalamiento es un acierto Al presentar el escenario de la ductoras de la hegemonía son es-
del libro pues el médico no da la in- consulta médica, Aguado y Por- pacios de lucha donde los grupos
formación pertinente al enfermo. tal, llaman la atención sobre esa sociales pugnan por ganar espa-
Dicho comportamiento, que per- rutina que no permite participar cios y tiempos propios, los cuales
siste en la actualidad, tiene un an- al principal interesado y éste es el van a configurar las ideologías de
tiguo origen como bien lo anota enfermo. Dicha manera de llevar los participantes y que se configu-
Katz (1989) al citar los consejos de las cosas muestra que las inter- ran a su vez por los requerimien-
Hipócrates para los médicos en acciones médico-paciente deben tos de cada uno de ellos.
cuanto al cumplimiento de sus ser configuradas cada vez más de
obligaciones. Así, el médico debe acuerdo con las necesidades, usos
atender al paciente de tal forma y costumbres de los participantes. Bibliografía
que le oculte lo más posible, distra- Pues desde el lenguaje que, en este
yendo su atención de lo que se le caso, el profesional de la salud se AGUADO, JOSÉ CARLOS Y
hace, tratándolo a veces con auto- empeña en usar, sin describir por PORTAL, ANA MARÍA
ridad y otras dándole solícita aten- lo menos su significado, se está 1992 Identidad, ideología y ritual,
México, Universidad Autó-
ción, pero siempre sin revelarle marcando una diferencia entre el noma Metropolitana, 1a.
nada sobre su estado presente o profesional y el paciente, entre ed. 241 pp.
futuro. el que sabe y el que no sabe, en-
KATZ, J.
En cuanto a las indicaciones tre el que tiene un nivel socioeco- 1989 El médico y el paciente. Su
para el tratamiento, la efectividad nómico reconocido y el que no lo mundo silencioso, México,
de las organizaciones clínicas, tiene. Fondo de Cultura Econó-
mica, 442 pp.
como señalan Rohde y Rhode- En otro aspecto se puede decir
Dachser (1975), estaría principal- que, como medio de expresión y QUIROZ, R.
mente en el poder jerárquico de la como significante, el cuerpo tiene 1992 “El tiempo cotidiano en la
autoridad. Lo más importante en una importancia principal. El con- escuela secundaria”, en
Nueva Antropología, vol.
esa situación no sería la subjeti- tacto físico en el que no se habla XII, núm. 42, México,
vidad del enfermo, sino más bien puede dar lugar a significados muy Universidad Autónoma
una sola línea dura de autoridad diversos y ambiguos, y si el pa- Metropolitana-Iztapalapa.
que lleve a una acción rápida, que ciente no dispone de la informa- ROHDE, J. J. Y
no pueda ni deba ser puesta en tela ción necesaria sobre su estado de ROHDE-DACHSER, CH.
de juicio y cuyo objetivo es la efi- salud, si no tiene claras sus ideas 1975 “Sociología y psicología so-
cial en el campo clínico”,
ciencia basada en la anulación de con respecto a la situación por la
en Schraml, W., Psicología
la voz y el voto del paciente durante que pasa, si no se le plantean alter- clínica, Barcelona, Herder,
el proceso de su curación. nativas de tratamiento, entonces 672 pp.

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