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COSMETOLOGIA NATURAL
Por Josefina Cañas
Felicitaciones, tienes en tus manos un valiosísimo manual que contiene mucha información sobre
el cuidado de tu piel, el poder de las plantas, sus beneficios para nuestra salud y mucho más. Esta
es una invitación para que te atrevas a explorar en el mundo del autocuidado, para que tengamos
soberanía sobre nuestros cuerpos y para que te empoderes sobre tu salud.
Para introducirnos en el mundo de la cosmética natural, existen ciertos términos que debemos
conocer.
1. Principios activos
Las plantas producen y almacenan en sus cuerpos diversas sustancias. De éstas, las que se
pueden emplear con fines medicinales se denominan principios activos. Normalmente, las
plantas poseen varios principios activos, acompañados de otras sustancias sin valor
medicinal. Con gran frecuencia, los principios activos de las plantas medicinales no se
distribuyen de forma uniforme por toda la planta, sino que se acumulan en ciertas partes.
Puede variar en función del hábitat, de la época de recolección o del modo de
preparación. Por eso es importante recolectar las plantas en la época del año adecuada y
secarlas y prepararlas con sumo cuidado. Los aceites esenciales son un tipo de principio
activo que poseen las plantas
Son aceites bases que en contacto con plantas toman de ellas sus propiedades y sus
aromas. Se debe tener en cuenta la calidad de aceite que se usara de base. Es muy importa te usar
aceites de primera prensión en frio.
Características: Son estables al calor, no son volátiles, no tienen mucho olor, no son
solubles en agua, penetran fácilmente a la piel, se mezclan fácilmente con todos los
aceites esenciales.
OJO: EL ACEITE MINERAL (VASELINA LIQUIDA) NO PENETRA A LA PIEL, por lo tanto no se
recomienda su uso en la cosmética natural. Los aceites vegetales también se le conocen
como Aceites Estables y generalmente cuando se ponen en un papel dejan una mancha
oleosa permanente. Los aceites también se llaman fijos o estables porque no se evaporan,
pueden actuar terapéuticamente por si solos, también son agentes estabilizadores,
balanceadores, protectores de los aceites esenciales.
Lo primero que haremos será cosechar las plantas que posean principios activos o
propiedades medicinales como por ejemplo lavanda, ruda, caléndula, etc. Escogeremos la
planta en un lugar que nos conste que no haya sido roseado con pesticidas ni que estén
en la orilla de caminos (esto por el exceso de polvo y polución vehicular).
Para ser macerada en aceite la planta tiene que estar SECA, ya que el agua de esta podría
dañar el aceite y hacer que se pudra. Una vez terminado este proceso de secado,
tomaremos un frasco de vidrio bien limpio, ojala esterilizado con agua hervida, y seco. Lo
llenaremos de la planta (hojas o flor) elegida y luego echaremos el aceite elegido para
macerar, luego se tapa y etiqueta con el nombre de planta macerada, fecha y luna.
Aceites recomendados para este proceso: aceite de oliva, aceite de maravilla, (estos dos
son más económicos para macerar) aceite de almendra, etc. Lo importante es que sea un
aceite en primera prensión en frio, así tiene más propiedades y aumenta la calidad de
producto a utilizar.
Finalmente se debe dejar guardado durante un mes o una luna completa en un lugar
protegido de las temperaturas externas, oscuro y cada una semana se debe mover para
que se unan los líquidos y suelte de mejor manera el principio activo
Pasado este tiempo debemos colar MUY BIEN el aceite
Los aceites de infusión elaborados son excelentes para usar directamente en la piel, como
aceites de masajes. Se pueden potenciar con aceites esenciales y los incorporaremos en
nuestras futuras preparaciones cosméticas.
Pueden hacerse aceites de infusión u oleatos usando solo una planta o mezclando varias,
dependiendo de la intención del aceite.
Maceración rápida: 2 semanas exponiendo al sol o a baño maría durante 2 a 4 horas
Algunos aceites vegetales (se obtienen a través de la prensión) muy usados en la
cosmética natural son:
Aceite de almendra: El aceite de almendras dulces es un aceite excelente y
el preferido por la mayoría de aroma terapeutas y quiromasajistas ya que
su textura es suave y ligera, combina muy bien con cualquier aceite
esencial y es apto para todo tipo de piel, en especial las delicadas.
Es una fuente extraordinaria de vitaminas y minerales y está indicado para
pieles con dermatitis, grietas o quemaduras ya que es muy hidratante y
delicado.
Se puede ingerir en su estado puro.
Aceite de coco: El aceite de coco es muy utilizado en cosmética y
aromaterapia, ya que combina genial con otros tantos aceites esenciales
vegetales. Tiene muy buenas propiedades tonificantes y también protege y
suaviza tanto la piel como el cabello (por lo que se suele utilizar como
mascarilla capilar). También es un excelente aceite de masaje.
A temperatura fresca, el aceite de coco se solidifica, pero se fundirá con un
poco de calor, por ejemplo el calor producido al frotarlo en las manos.
No es recomendado para pieles o cabellos grasos, pero irá genial en
pieles o cabellos secos.
Se puede ingerir en su estado puro, y de hecho es una de las bases
principales de muchas gastronomías y una revelación en nutrición
ortomolecular.
Aceite de rosa mosqueta: Cicatrices y estrías
El aceite puro de rosa de mosqueta es uno de los mejores cosméticos
naturales, y además uno de los más utilizados.
Es muy rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados: 41% ác. linoleico
(Omega 6), 39% ác. linolénico (Omega 3) y un 16% ác. oleico (Omega 9).
Estos ácidos grasos son muy nutritivos para la piel y están directamente
relacionados con la regeneración de los tejidos.
Previene la aparición de arrugas y estrías (por lo que es muy común
utilizarlo durante el embarazo o dietas de adelgazamiento rápido), y
también ayuda a curar y reducir las cicatrices, como por ejemplo las
marcas que derivan del acné.
Aceite de Argán: También conocido como aceite marroquí, contiene
grandes cantidades de vitamina E y ácidos grasos esenciales,
especialmente importantes para nutrir la piel en profundidad y prevenir el
envejecimiento.
Aceite de oliva: Tal vez lo tengas en tu cocina para condimentar las
ensaladas, pero ¡también puedes usarlo en tu piel! –y tu pelo–. Rico en
vitaminas A y E, este aceite, siempre en su versión extra virgen, nos
permitirá reparar y renovar la piel en profundidad.
Si estos aceites son de primera calidad, prensados en frio pueden ser comprados y envasados
directamente para ser vendidos como aceites para el pelo, la piel o para masajes.
Son sustancias volátiles, aromáticas y muy concentradas, que secretan las plantas a través
de sus órganos (glándulas secretoras).
Son esencias vegetales que tienen la particularidad de disolverse en aceites vegetales y
en alcohol, pero no en agua.
Pueden estar presentes en más de un órgano vegetal: hojas, flores, semillas, raíces, tallos
y frutos. Por estar presente en más de un órgano, puede tener propiedades ligeramente
diferentes con una base común.
Los aceites esenciales generalmente no se usan en forma directa y pura sobre la piel
(rosa, lavanda y sándalo son los únicos que se pueden usar sin problemas en forma pura
sobre la piel, incluso en niños chicos), se utilizan aceites vehiculares que transportan los
aceites esenciales al interior de la piel. Estos deben ser de origen vegetal y de la mejor
calidad posible (ojala de primera prensión en frio). Un aceite de infusión (o macerado) o
cualquier aceite vegetal es un excelente aceite vehicular.
Durante el embarazo es mejor no usar aceites esenciales.
La extracción de las esencias se puede realizar según varios métodos:
Destilación mediante vapor de agua; es el método más utilizado pero se debe
evitar si la esencia se altera con el calor.
Presión sobre las diferentes partes de la planta.
Extracción directa mediante disolventes y posterior destilación de los mismos.
Un aceite esencial tiene que ser 100% natural. Cuando se está hablando de un aceite
natural idéntico, no están hablando de un aceite esencial, están hablando de una copia.
Un aceite esencial adulterado deja una mancha en el papel, mientras que un aceite
esencial 100% puro se evaporiza por completo y no deja rastro. El precio también es
determinante en el aceite si es puro o sintético.
El hidrolato es el agua es el resultado del proceso de sacar un aceite esencial, se separa el
aceite y el agua resultante posee las propiedades y aroma de la planta. Los más utilizados
son los hidrolatos de rosas y azahar y se utilizan mucho en preparaciones de tónicos para
la cara, leches virginales, entre otros.
Los aromas de los aceites esenciales se conectan a través del olfato con el sistema límbico
que tiene relación con las emociones y comportamientos. Cada aceite gatilla en el cerebro
una orden que llega a través del sistema circulatorio. A continuación detallaremos los
diferentes aceites esenciales para cada propósito:
PARA REANIMARSE (mejora la concentración, estimulante mental): menta, romero,
tomillo, limón, eucalipto, ciprés, albahaca, canela.
PARA RELAJARSE (en caso de estrés, nerviosismo, agotamiento físico y psíquico, para
tratar insomnio) ciprés, geranio, lavanda, rosa, melisa (= toronjil), naranja, limón,
manzanilla, cedrón.
ANTIDEPRESIVO (para levantar el ánimo y fortalecer los nervios) albahaca, lavanda,
geranio, hierba de San Juan, melisa (= toronjil), rosa.
PARA LAS VIAS RESPIRATORIAS (en caso de resfríos, bronquitis, sinusitis y otras
congestiones) eucalipto, pino, manzanilla, lavanda, menta, hinojo, anís, ciprés, limón,
alcanfor.
ANTISEPTICOS (en caso de cualquier infección) romero, lavanda, manzanilla, hinojo,
anís, menta, geranio, pino, ciprés, rosa, canela.
ANTIINFLAMATORIOS, ANALGESICOS (calman dolores causados por inflamación)
romero, manzanilla, eucalipto, menta, hinojo, pino.
ANTIESPASMODICOS (calman dolores causados por contracciones musculares)
manzanilla, romero, lavanda, rosa, menta, hinojo, melisa (=toronjil), pino, cedrón.
PARA ANGUSTIA Y TRISTESA azahar, jazmín, sándalo, ylang-ylang, rosa, bergamota,
naranja
CELULITIS enebro, limón, eucaliptus.
PARA EL DOLOR DE CABEZA lavanda, geranio, melisa, rosa.
PARA LA FEMENEIDAD rosa, palma rosa, caléndula, manzanilla, violeta
REPELENTE lemon grass, limón, melisa, eucaliptus, pino, citronela
PARA LA INSEGURIDAD jazmín, pino, eucalipto, ciprés, enebro patchouli
PIEL GRASA azahar, romero, rosa, lavanda, limón, árbol de té, manzanilla, sándalo
PIEL NORMAL manzanilla, geranio, sándalo, rosa, palma rosa
PIEL SECA palma rosa, incienso, rosa, caléndula, benjuí
AFRODISIACOS gardenia, jazmín, sándalo, rosas, patchouli, ylang-ylang, vainilla
4. Tinturas madres
Una tintura es otra forma de extraer los principios activos de las plantas, pero en vez de
macerar en aceite, se hace en alcohol de cereal o etílico, generalmente de 86 grados, y es
recomendado que la planta NO este seca. OJO: no usar alcohol desnaturalizado que se
usa como desinfectante, ya que le daremos un uso interno.
Para realizar tinturas de plantas resinosas, como la mirra, el eucalipto o la canela, son
apropiadas graduaciones de 70 a 80 %. En cambio, las menos resinosas como la albahaca
y el orégano, se realizan con alcohol de 60 a 70 grados. Si disponemos de alcohol de 96
grados, podemos mezclarlo con agua destilada para obtener las graduaciones finales que
nos interesen, según las siguientes proporciones:
• 60 grados: 620 cc de alcohol por 450 cc de agua.
• 70 grados: 680 cc de alcohol por 325 cc de agua.
• 80 grados: 780 cc de alcohol por 200 cc de agua.
Las relaciones entre alcohol y planta suelen ser de un litro por cada 100 g de hojas secas o
250 g de hojas frescas.
Una vez recolectadas las plantas deseadas se lavan, para retirar residuos, se secan bien y
se ponen un frasco de vidrio y se llena el frasco de alcohol de cereal (sino se encuentra
alcohol de cereal se puede utilizar vodka). Este se tapa y guarda en un lugar oscuro por
dos semanas. Después de cuela y se envasan en frascos oscuros para aumentar su
durabilidad. Esta preparación puede ser usada para cremas, jabones o para uso interno
diluida en agua (15 a 20 gotas por tasa de agua).
Tintura de cola de caballo: para la retención de líquidos y reducir volumen
Tintura de cardo mariano: recupera el hígado y depura el organismo después de
excesos o tratamientos agresivos
Tintura de hinojo: para mejorar la digestión y aliviar o prevenir los gases
Tintura de alcachofa: para depurar, evitar la retención de líquidos y reducir
volumen
Tintura de pasiflora: para relajarse y combatir el insomnio
Tintura de equinácea: mejora el sistema inmunológico y ayuda a combatir los
resfriados, fiebre, gripe, etc...
Tintura de propóleo: aumenta las defensas de tu organismo, lo fortalece y
previene enfermedades
Tintura de ginkgo biloba: mejora la circulación sanguínea cerebral, mejora la
memoria y previene mareos, vértigos, trombos, etc...
Tintura de uña de gato: mejora el sistema inmunológico y ayuda a combatir
enfermedades.
- Anís: se usa para combatir el mal aliento, como tranquilizante y favorecedor del sueño, para
ayudar a expulsar gases estomacales, para clamar dolores gastrointestinales y
menstruales.
- Apio: sirve como diurético, antirreumático, controlador de la debilidad nerviosa y para tratar
enfermedades de riñones, hígado y vejiga.
- Árnica (flor): para golpes y problemas en la piel, musculares, esguinces, estrías; antibacteriana.
- Amapola (flor): sedante y para el insomnio, nerviosismo, bronquitis, tos.
- Boldo: sus aromáticas hojas y su corteza estimulan la digestión, alivian dolores de hígado y
cálculos a la vesícula. También tiene propiedades sedantes y estimula la actividad de los
riñones.
- Cedrón: sus flores y sus hojas se usan en infusiones que son antiespasmódicas, antisépticas y
sedantes. Además tiene propiedades para controlar el vértigo, las náuseas y el insomnio.
- Centella asiática: para una piel bella y tonificada; combate la celulitis y varices de la piel, activa
circulación de la sangre.
- Equinácea: aumenta las defensas del cuerpo; muy útil para los herpes labiales.
- Eucalipto: sirve para combatir afecciones respiratorias, por su importante efecto expectorante,
antifebril y antiséptico respiratorio.
- Hinojo: tanto sus semillas como sus tallos, son utilizados por sus propiedades expectorantes,
antiespasmódicas y diuréticas. Para la lactancia materna.
-Laurel: para usos culinarios y tratamientos de arterioesclerosis, reuma, bronquios, gripe y
aparato respiratorio.
-Lavanda: para usos gastronómicos. Digestiva, para eliminar la ansiedad y ahuyentar los insectos,
combatir los malos olores, cicatrizante y para los dolores de cabeza, desinfectante,
relajante.
- Llantén: tiene efecto anticancerígeno, capacidad anti-inflamatoria y contenido cicatrizante, lo
que la hace muy indicada para el tratamiento de úlceras, diarreas, indigestiones, flemas de
pecho, dolor de garganta, amigdalitis e inflamación de las encías.
- Manzanilla: tiene propiedades antiespasmódicas y sedantes, es muy utilizada para tratar
problemas digestivos de origen nervioso, como ansiedad, tensión, angustia e insomnio.
- Matico: planta de grandes virtudes medicinales, dentro de las cuales la más importante es la de
cicatrizante de todo tipo de heridas, analgésico, antimicótico y anti-inflamatorio.
- Melisa o Toronjil: Es relajante, buena para el corazón, facilita la digestión, alivia los dolores
menstruales y tiene un comprobado efecto antiviral.
- Menta: tiene propiedades sedantes, antiespasmódicas. También es expectorante, ya que se
absorbe y se elimina por las vías respiratorias y las descongestiona. Por estas propiedades
resulta de gran utilidad en el tratamiento de rinitis y bronquitis, Además el mentol de esta
planta ayuda a calmar quemaduras y dolores de cabeza al aplicarlo sobre la piel.
- Milenrama (flor): mejora la memoria, ayuda en la menopausia, combate la hipertensión e
inflamación de venas, varices, granos, uñas.
- Perejil: en infusión es excelente para eliminar líquido, además de usarse en dolores menstruales
y picaduras de insectos.
- Poleo: sirve para curar heridas y también se usa como tónico estomacal y digestivo.
-Ruda: se usa para combatir enfermedades contagiosas, como antiespasmódica en varias
afecciones nerviosas, como estimulante y como sudorífica. Acelera ciclo menstrual,
antihongo, bactericida.
- Saúco (flor): alivia la tos, problemas gripales, fiebre, previene resfriados y si la introducimos en
forma de vapor en los oídos, es un remedio para la otitis.
-Tilo (flor): para el insomnio, estrés, nervios en la boca del estomago y problemas físicos de
naturaleza nerviosa
- Tomillo: es un excelente digestivo, antiácido y calmante de la tos.
-Valeriana (raíz): planta utilizada desde hace miles de años por su efecto relajante para
situaciones de estrés e insomnio.
- Zarzamora: es muy efectiva para combatir las enfermedades respiratorias, la tos rebelde, los
resfríos mal cuidados, las gripes y la influenza. Su raíz combate la diabetes, actúa contra las
afecciones del sistema digestivo y algunos componentes de sus frutos pueden contribuir a
prevenir el mal de alzhéimer.
Existen factores que varían el rendimiento y la calidad de los principios activos de una planta,
como por ejemplo:
Hora de la cosecha
Fase lunar (ver imagen 1)
Épocas de lluvias
Cantidad de luz
Forma de cosecha
Forma de secado.
Los principios activos en una planta están sometidos a fluctuaciones durante su crecimiento y
desarrollo. Debido a ellos, el estado de desarrollo del cultivo en que se cosecha es decisivo, tanto
para la producción como para la calidad del producto. Esta también está relacionada con una
adecuada técnica de cosecha, adecuada a la necesidad de cada especie.
Las fases lunares juegan un papel fundamental en la cosecha de plantas con fines medicinales, ya
que según la fase la savia y por ende los principios activos de ésta se concentrará en distintas
partes de ella. En la imagen que se muestra a continuación aparece explicado en detalle el flujo de
la savia según la fase lunar.
Imagen 1: Flujo de savia en las plantas según fases lunares.
El corte que se le da a la planta no debe ser muy bajo, ya que esto puede traer problemas de un
lento rebrote de la planta y contaminación del producto con tierra deteriorando el producto
cosechado. Durante este proceso es de suma importancia evitar todo tipo de daño a la planta y
tratar de que se ensucie lo menos posible.
El proceso de secado también cumple un rol importante en la mantención de la calidad de los
principios activos, la cosecha se debe depositar a la sombra, en capas delgadas sobre bandejas
perforadas para permitir una buena ventilación, removiendo frecuentemente.
Tallos y hojas: Se cosechan al iniciar la floración, en el primer corte solamente la parte superior de
la planta. Se secan a la sombra, se recogen juntas, se atan y se cuelgan hacia abajo en un lugar
seco y aireado. La mejor luna para cosechar tallos y hojas es entre luna creciente y luna llena. La
hora ideal del día es durante la mañana, cuando el rocío se ha evaporado. Se deben cosechar las
hojas más nuevas o tiernas.
Flores: Se cosechan cuando están plenamente abiertas, mientras más brille el sol. Se recomienda
evitar su cosecha en días muy fríos. Evitar cosechar flores marchitas. Para las flores de la caléndula
o manzanilla los pétalos deben estar en forma horizontal (5 días). Se debe cuidar que no estén
húmedas a causa del rocío. Las flores se guardan en una bolsa de papel limpia, no muy apretada,
se cierran con hilo para finalmente colgarlas en un lugar templado y aireado. Se cosechan entre
luna creciente y luna llena.
Cortezas: Se recolectan en un ambiente húmedo que facilita el descortezado. Se cortan cuando el
período de vegetación empieza, porque la savia circula abundantemente y permite separar
fácilmente la corteza del tronco. Los órganos vegetales recolectados no se deben comprimir jamás
en sacos y menos en plásticos. Se cosechan en luna nueva.
Semillas y frutos: Se recolectan cuando están bien maduras. Se corta la rama con los frutos
cuando las semillas se hayan formado. Se pueden cosechar durante todo el día. Tratar de evitar el
momento más caluroso. Cuando la finalidad del fruto es medicinal es mejor la cosecha entre luna
menguante a luna nueva. Para el consumo inmediato después de la cosecha es recomendable
entre luna creciente a llena.
Recomendaciones: Tal como sucede con las verduras, las plantas medicinales son mejores cuando
están frescas; sin embargo, con buenas condiciones de almacenamiento, una planta seca puede
conservar sus propiedades durante un año y medio.
CAPITULO 5: RECETAS
Para realizar una crema, un ungüento medicinal, un aceite de masaje, un labial, un desodorante,
un roll-on de aromaterapia, una leche virginal o cualquier cosa que queramos hacer en cosmética
natural, debemos manejar los conceptos anteriormente descritos y considerar ciertas medidas de
higiene y de seguridad para comenzar:
CREMAS
Es una mezcla de agua, ceras, aceites vegetales, enriquecida con aceites esenciales y vitaminas
que al ser aplicadas son absorbidas por la piel que se nutrirá e hidratara a través de la crema.
Las medias dadas en esta receta son solo para preparar 50gr de crema, ustedes
pueden convertir la receta para preparar mayores cantidades!!!
La durabilidad de esta crema es de aproximadamente un año. Podemos ayudar a
extender su buen estado con los siguientes consejos:
Esterilizar muy bien la tapa y el envase
Asegurarnos de que la fase acuosa ha quedado bien mezclada con el
aceite, si queda agua sin mezclar una vez terminada la crema, hay que
eliminarla antes de envasar el producto
Si en la fase acuosa utilizamos agua hervida o hidrolatos también
reducimos el riesgo de que se estropee.
Ingredientes:
15ml de aceite de rosa mosqueta
10ml de aceite de lavanda
25ml de hidrolato de rosas
3gr de cera de abeja
10 gotas de aceite esencial de lavanda
10 gotas de aceite esencial de palma rosa o rosa
Preparación:
- Derretimos la cera de abeja a baño maría, una vez derretida agregamos los
aceites y mezclamos
- En la jugera echamos el hidrolato de rosas más las esencias, mezclamos bien y
comenzamos a agregar la mezcla del aceite y la cera
- Continuamos batiendo hasta obtener la textura deseada
- Envasamos y etiquetamos
Ingredientes:
10ml de aceite de caléndula
10ml de aceite de matico
5gr de manteca de cacao
25 ml de agua
3gr de cera de abeja
5 gotas de aceite esencial de lavanda
5 gotas aceite esencial de manzanilla
Preparación:
- Derretir a baño maría la cera de abeja, agregar los aceites y mezclar
- Poner en la licuadora el agua más los aceites esenciales, mezclar y agregar la
mezcla de los aceites y cera
- Seguir batiendo hasta que se obtiene la textura deseada
- Envasar y etiquetar
Ungüentos medicinales
Los ungüentos medicinales tienes una preparación muy similar a la de las cremas, solo que en
estos no se utiliza agua, solo se usan aceites, cera de abeja, aceites esenciales y tinturas madres
para así potenciar más el resultado de nuestro ungüento. Como la finalidad de estos ungüentos es
sanar dolencias físicas, enfermedades y es de uso más medicinal yo prefiero usar aceites
macerados u oleatos para así sacar todas las propiedades medicinales de las plantas.
En estos la cantidad de cera que se utiliza es muy pequeña. Para 1 litro de aceite de usa 150gr de
cera. Dependiendo la cantidad que queramos realizar de hace la conversión necesaria.
Ingredientes:
- 30ml de aceite macerado de hojas de cannabis
- 15ml de aceite de laurel
- 6,5gr cera de abeja
- 10 gotas de aceite esencial de alcanfor
- 10 gotas de tintura madre de árnica
Preparación:
- Se derrite a baño maría la cera de abeja (a baja temperatura, en un embase de
vidrio). Una vez derretida agregar los aceites, retirar del fuego y batir con la
mini pymer hasta que alcance la textura deseada. Una vez se enfría un poco se
le agregan los aceites esenciales y las tinturas deseadas. Es importante que
estas se agreguen cuando la mezcla ya está más fría ya que al ser sustancias
volátiles se evaporan con mucha facilidad, sin embargo es necesario que no
se enfríe por completo para que después se pueda envasar.
- Una vez terminado el ungüento se envasa y se etiqueta
Ingredientes:
- 45 ml de aceite macerado de menta, orégano y palto
- 6,5gr cera de abeja
- 20 gotas de aceite esencial de alcanfor
Preparación:
- Se derrite de la cera de abeja a baño maría a fuego lento, se agrega el aceite
mezclando. Una vez todo integrado se retira del fuego y se empieza a batir
con la mini pymer hasta obtener la textura deseada. Una vez tibio se agregan
las gotas del aceite esencial y si se desea alguna tintura madre para potenciar
el efecto
- Una vez listo se envasa y etiqueta
Ingredientes:
- 45 ml de aceite macerado de ruda, lavanda y salvia
- 6,5 gr cera de abeja
- 20 gotas de aceite esencial de lavanda
Preparación:
- Derretir la cera de abeja a baño maría a baja temperatura agregar aceite y
mezclar todo. Una vez listo empezar a batir con mini pymer hasta obtener la
textura deseada. Una vez tibio agregar las gotas de aceite esencial
- Envasar y etiquetar
Ingredientes:
- 45 ml de aceite macerado de lavanda y melisa
- 6,5 gr cera de abeja
- 20 gotas de aceite esencial de jazmín
Preparación:
- Derretir la cera de abeja a baño maría a fuego lento, agregar el aceite y
mezclar todo. Se saca del fuego y se empieza a batir con la mini pymer hasta
que se alcanza la textura deseada. Agregar gotas de aceite esencial
- Envasar y etiquetar.
Desodorante natural
(Para 30 ml)
Ingredientes:
- 9 gr de fécula de maíz
- 9 ml de aceite de lavanda
- 4,5 gr de bicarbonato de sodio
- 4,5 gr de manteca de cacao
- 4 gr de cera de abeja
- 5 gotas de aceite esencial de árbol de té.
Preparación:
- Calentar a baño maría el aceite de lavanda.
- En el aceite de lavanda derretir la cera de abeja y manteca cacao a
baño maría.
- Se va agregando poco a poco la fécula de maíz y bicarbonato de
sodio, revolviendo constantemente para evitar grumos.
- Sacamos del baño maría y seguimos mezclando para que nuestra
mezcla se comience a enfriar.
- Una vez que nuestra mezcla este a temperatura ambiente,
agregamos las gotas de aceite esencial mezclamos y tapamos.
Labiales
Los labiales son otra maravillosa preparación que podemos hacer a través de los ricos y nutritivos
productos que nos entrega la tierra. Es muy simple de preparar y solo es necesario que eches a
volar tu imaginación para darles a estos los colores, sabores, propiedades y olores que deseas.
Puedes usar aceite de coco, manteca de cacao, aceite de ricino, de almendra, de lavanda, miel…
todo lo que tú quieras para potenciarlo y que quede aún más rico.
Este es un labial hidratante, protector y regenerador.
Te proponemos esta receta, pero puede hacer muchas más.
Aceites de masajes.
Los aceites de masaje son una muy buena opción de producto si lo que se desea es emprender o
iniciar con una línea de cosmética natural. Y es más fácil de lo que piensan.
Anteriormente aprendimos sobre aceites vegetales y sobre cómo hacer oleatos o aceites
macerados. Los primero son aceites que se obtienen a través de la trituración o prensión (ojala en
frio) del fruto o semilla, y los segundos se obtiene macerando por un mes la o las plantas (secas)
deseadas en un lugar oscuro y seco para que así los principios activos liposolubles (que se
disuelven en grasa) de la planta sean disueltos y extraídos por el aceite obteniendo así de estas sus
olores y cualidades. Ambos aceites se pueden envasar para ser utilizados como aceites de masajes.
Si se desea se puede agregar gotas de aceites esenciales para darle más aromas o potenciar la
calidad del aceite que se desea. Ente los que puedes realizar están:
- Aceite relajante: lavanda, melisa, jazmín, azahar, manzanilla, tilo, sándalo,
rosa,
- Aceite descontracturante y para dolores: cannabis, árnica, consuelda, laurel
romero, manzanilla, canela
- Aceite expectorante: alcanfor, palto, orégano, laurel, menta,
- Aceite anti hongo y desinfectante: ruda, lavanda, salvia.
Y puedes hacer muchos más. Es cosa de que te interiorices en el maravilloso mundo de las plantas
y sus diversas cualidades y obtendrás maravillosos aceites.
Leche virginal
La leche virginal es una loción para el rostro y el cuello, en base a la tintura de benjuí o bálsamo de
benjuí, que resulta de una resina extraída del tronco de un árbol llamado styrax que proviene de
Indonesia.
Es excelente como tónico astringente, para pieles secas y sensibles y también para pieles con
acné. Es antiséptico y protector de la piel del rostro y cuello.
Entre sus propiedades están:
- Limpia muy bien la piel y el rostro
- Deshincha los parpados inflamados
- Alivia el cansancio del rostro estresado
- Descongestiona el rostro, dejando una sensación de liviandad y frescura
- Previene envejecimiento
- Actúa como regenerador cutáneo
Ingredientes:
- 200cc de agua o hidrolato de rosas
- 20 gotas de tintura de benjuí
- 5 gotas de glicerina vegetal
- 3 gotas de aceite esencial de palo de rosa o rosa
Preparación:
Se une el agua de rosas con las gotas de benjuí y glicerina vegetal. Finalmente
agregar el aceite esencial, envasar y etiquetar
Bibliografía
LISTADO DE PROVEEDORES
www.haddad.cl, ventas@haddad.cl
www.envasestm.cl, envases.tm@gmail.com
www.spacionatunal.cl
www.spiga.cl
www.espaciolawen.cl
www.calendula.cl
Bazar natural
De castañas y amores
www.swissjustamerica.com
www.aromaterapianaturel.cl