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Carga eléctrica y ley de Coulomb

Contenido del artículo

1.- Propiedades de la carga eléctrica


2.- Carga por inducción
3.- Conservación de la carga
4.- Ley de Coulomb
5.- Composición de las fuerzas que involucran múltiples cargas

Se dice que ya para el siglo 7 aC los griegos dejaron constancia escrita del hecho curioso
que sucedía cuando el ámbar, una resina vegetal fosilizada, producía una fuerza de
atracción o repulsión sobre otros cuerpos colocados en sus inmediaciones. Esta
"curiosidad" dio pie al surgimiento más tarde de la palabra electricidad que proviene del
nombre griego del ámbar, electrum (ἤλεκτρον). Pero no fue hasta el siglo XVIII en que se
comenzaron a dar pasos acertados en la comprensión de este fenómeno y su conexión con
la electricidad, a manos principalmente de Benjamin Franklin. Por esa época se había
generalizado la idea de que los fenómenos eléctricos estaban asociados con una suerte de
fluido contenido en la materia. La fuerza de repulsión o atracción se asociaba con la
"carga", carencia o exceso de este fluido. Si el fluido fluye fuera de un cuerpo
necesariamente deja detrás una carencia, mientras el cuerpo hacia el que se había producido
el flujo tendría un exceso. Franklin introdujo los términos "positiva" y "negativa" a los dos
tipos de carga. Sin embargo, la naturaleza real de la carga eléctrica encontró su verdadera
explicación más tarde durante la exploración experimental del átomo.

Propiedades de la carga eléctrica

Existen muchos experimentos en los que se puede demostrar la existencia de cargas y


fuerzas eléctricas, por ejemplo, si usted frota una pieza de plástico, de teflón o de vidrio
contra un trozo de piel peluda encontrará que la pieza atrae luego a pedacitos de papel y
esta fuerza de atracción es lo suficientemente fuerte como para sostener los trocitos de
papel adheridos a la pieza en contra de la gravedad. En estas condiciones se dice que el
cuerpo está cargado eléctricamente. ¿Pero qué es en realidad la carga eléctrica?

Cuando pensamos en materia, normalmente la vinculamos a una cualidad simple, su masa,


constituida por átomos. Pero si nos adentramos en la estructura del átomo encontraremos
que estos están formados por electrones y un núcleo, y los electrones, así como el núcleo se
caracterizan por otra cualidad, la carga eléctrica (q). Las cargas eléctricas ejercen fuerzas
entre ellas que son proporcionales al producto de sus magnitudes, de la misma forma que
las masas producen fuerzas gravitacionales entre ellas que son proporcionales al producto
de sus masas. No obstante, en relación con las cargas eléctricas surge un nuevo elemento
que no está presente en las fuerzas gravitacionales: las fuerzas debido a la gravedad
siempre son de atracción. Por su parte las cargas eléctricas pueden ser de dos tipos o signos
y de acuerdo a este signo, aquellas que interactúan pueden producir atracción o repulsión
entre ellas.
En 1909, Robet Millikan descubrió que si un objeto se carga, su carga es siempre múltiplo
de una unidad elemental de carga que se designa como e, y esta cualidad de que la carga
ocurre como "paquetes" en la naturaleza, derivó a que en la actualidad se diga que la carga
eléctrica está cuantificada. De este modo, un objeto puede tener una carga ±e, o ±2e, o ±3e
etc, pero nunca una carga fraccional como por ejemplo ±2.4e . Por la misma época de
Millikan otros investigadores realizaron experimentos en los que se concluyó que el
electrón tiene carga -e y el protón tiene una carga igual pero opuesta +e. Pero el átomo es
neutro, o siendo más precisos eléctricamente neutro (sin carga eléctrica neta) porque
contiene la misma cantidad de electrones que de protones. El valor aceptado en la
actualidad para la carga, e, es 1.60219 X 10-19 C. Siendo C el símbolo de la unidad de carga
eléctrica, el Coulomb que veremos con detalle más adelante.

Ya mencionamos arriba que cuando se frota, por ejemplo, una barra de teflón con un trozo
de piel peluda la barra se carga eléctricamente, pues bien ahora agregaremos que el trozo de
piel también resulta cargado, pero con carga de signo contrario a la carga de la barra. En la
práctica, el teflón se carga negativamente y la piel positivamente. ¿Que ha sucedido?,
simplemente se han transferido electrones del trozo de piel a la barra de teflón de modo que
la primera tiene un exceso de electrones (y no de fluido como pensaba Franklin) mientras
que la piel una carencia. En otro experimento frotamos una barra de vidrio con un trozo de
seda y como era de esperarse la barra de vidrio se carga, pero ahora positivamente, esto es,
en este caso los electrones se transfirieron de la barra de vidrio a la seda.

Para encontrar evidencias de que existen dos tipos de cargas y estudiar el efecto de las
fuerzas que actúan entre las cargas utilicemos ambas barras cargadas, el teflón y el vidrio
para transferir electricidad estática a masas pequeñas (inicialmente neutras), ya que las
masas pequeñas reaccionan a las fuerzas más visiblemente. En la práctica los cuerpos de
masa pequeña pueden ser esferitas de un material ligero como el corcho o esferas huecas
recubiertas por una película de material conductor de la electricidad, por ejemplo, una
pintura conductora. El interés de la película conductora es permitir que las cargas se puedan
mover fácilmente en la superficie de las esferas.
Nuestras esferas de prueba,
aun neutras, las colgamos cada
una de un filo fino no
conductor como se muestra en
la figura 1a y procedemos de
la forma siguiente:

1.- Tocamos una de las esferas


con la barra de teflón cargada,
e inmediatamente observamos
que la esferita resulta repelida
por la barra (figura 1b).

2.- Tocamos otra esferita con


la misma barra de teflón y
observamos como ambas Figura 1. Experimento con esferas de corcho cargadas
esferitas se repelen con fuerza
una a la otra (figura 1c).

3.- Repetimos el experimento en otras dos bolas usando la barra de vidrio cargada y vemos
que el resultado se repite, la primera esferita es rechazada por la barra de vidrio
inmediatamente después del contacto físico y cuando se tocan dos de ellas con la misma
barra una repele a la otra vigorosamente.

4.- Finalmente tocamos una bolita de corcho neutra con la barra de teflón y otra con la barra
de vidrio, el resultado es que ambas esferitas se atraen (figura 1d).

La explicación más simple que tiene el comportamiento de este experimento es que las
cargas eléctricas del teflón y del vidrio son diferentes y además que:

Las cargas iguales se repelen, y las cargas diferentes se atraen.

Note que el signo particular de las cargas adquiridas es irrelevante en el resultado del
experimento y el signo negativo dado al electrón es puramente convencional.

Pero hay otra situación a la que debemos prestar atención, si hacemos con cuidado el
experimento de la figura 1b podemos notar que antes de que la barra de teflón toque a la
esferita neutra, la bola es atraída por la barra y no repelida como sucede después del
contacto entre ambas. Para explicar la atracción inicial debemos tener en cuenta que hemos
recubierto la bolita de corcho con la pintura conductora. Cuando la barra de teflón cargada
negativamente se acerca a la esferita, los electrones, que pueden moverse libremente en el
material conductor, son repelidos y se trasladan hacia el lado mas lejano a la barra en la
bolita de corcho, dejando un exceso de carga positiva del lado cercano a la barra de teflón.
Esta carga positiva resulta atraída por el teflón cargado negativamente con una fuerza
resultante mayor que la fuerza resultante de repulsión hacia la carga negativa concentrada
en el lado opuesto y más lejano de la esferita. Entonces podemos concluir que la atracción
inicial entre la barra de teflón y la esferita neutra puede explicarse si las fuerzas eléctricas
se debilitan con el aumento de la distancia entre las cargas, lo que recuerda el
comportamiento de las fuerzas gravitacionales entre dos masas. ¿No le parece que esta
situación explica el hecho descrito al principio del artículo de que la barra cargadas atrae
los pedacitos de papel?

Carga por inducción

El método utilizado para cargar eléctricamente las barras descrito anteriormente se le


conoce como carga por conducción, ya que la "electrificación" de las barras se produce
debido a que los electrones se mueven o conducen de un cuerpo al otro por contacto físico,
es decir, uno de los cuerpos pierde carga y la gana el otro. Pero veremos ahora que un
cuerpo se puede cargar eléctricamente de otra forma sin que haya contacto físico, y por
tanto sin transferencia de carga.
Empecemos por decir que cuando un conductor se
conecta a la Tierra a través de un hilo conductor se dice
que está aterrado. La Tierra puede ser considerada como
un receptor infinito de electrones; o lo que es lo mismo,
ella puede aceptar o donar un número ilimitado de
electrones. Teniendo el aterrado presente, podemos ahora
entender una de las vías por la que puede cargarse un
conductor por inducción. Observe la figura 2 y considere
una barra de teflón cargada negativamente que se
aproxima a una esfera conductora neutra que no está
aterrada y no puede conducir cargas a la Tierra. El efecto
del acercamiento de la barra cargada es un
reordenamiento de las cargas dentro de la esfera
conductora de modo que algunos electrones se acumulan
en el lado más lejano a la barra (figura 2a) dada la fuerza
de repulsión al interactuar con el teflón cargado, y el lado
más cercano termina con una carencia de electrones, es
decir la esfera se polariza. Ahora aterramos la esfera Figura 2. Carga por inducción de un
polarizada con un hilo conductor como se muestra en la objeto conductor
figura 2b, entonces algunos de los electrones en exceso
abandonan la esfera y viajan a la Tierra. Si desconectamos el hilo conductor (figura 2c), la
esfera queda con un exceso de carga positiva; y cuando finalmente retiramos la barra de
teflón de la vecindad de la esfera (figura 2d), la carga positiva inducida en la esfera sin
aterrar se mantiene. Note que una vez retirada la barra inductora las cargas se distribuyen
uniformemente en toda la superficie de la esfera debido a que los electrones desde otras
partes del material son atraídos hacia las zonas de mayor densidad de carga positiva y el
efecto de esta migración es el mismo que si las cargas positivas se movieran por la
superficie.

Conservación de la carga

Los experimentos descritos hasta aquí sugieren que las cargas se conservan y esta
posibilidad puede constituir una de las leyes fundamentales de la física, por ello se
desarrollaron múltiples experimentos en este sentido y todos sin excepción condujeron a
afirmar que:

La cantidad de carga neta es siempre la misma antes y después de cualquier interacción.

Ley de Coulomb

Animado por lo trabajos de Benjamin Franklin, el multifacético Joseph Priestley a


mediados del siglo XVIII propuso que de acuerdo a los experimentos de Franklin y a los
suyos propios, la fuerza eléctrica entre dos objetos cargados varía de acuerdo con el
cuadrado de la distancia entre los objetos. Y esta hipótesis fue confirmada más tarde en
1875 por Charles Coulomb que determinó el valor de la
fuerza directamente.
El aparato utilizado por Coulomb, una balanza de torsión
(figura 3), consiste en dos pequeñas esferas fijas en los
extremos de una varilla ligera horizontal de material no
conductor que cuelga en su centro de un hilo de seda. A
la esfera A se le proporciona una carga y otro objeto B,
también cargado, se acerca a la esfera A. La fuerza de
atracción o repulsión entre los dos objetos cargados hace
que la varilla rote torciendo el hilo de suspensión. El
ángulo de rotación de la varilla se determina por la
deflexión de un haz de luz reflejado en un espejo
solidario a la varilla suspendida. La varilla rota en contra
de la fuerza de restauración del hilo torcido hasta
alcanzar el estado de equilibrio. Si se conoce previamente
el valor de la fuerza de restauración del hilo de seda en
relación con el ángulo al cual se tuerce, entonces
podemos calcular la fuerza de interacción de los dos
objetos. Usando este aparato Coulomb determinó que:

1.- La fuerza electrostática es central a lo largo de la


linea que une a los cuerpos.
Figura 3. Balanza de torsión
utilizada por Coulomb
2.- La magnitud de la fuerza es inversamente
proporcional al cuadrado de la distancia entre de los
cuerpos (r). Esto es:

F ∝ 1/r2 (ecuación1)

3.- Que la magnitud de la fuerza es proporcional al producto de las cargas, o sea:

F ∝ q1q2 (ecuación 2)

Combinando las ecuaciones 1 y 2 llegamos a la expresión matemática de la ley de Coulomb


que nos permite calcular la magnitud de la fuerza eléctrica que se ejerce mutuamente entre
los dos objetos cargados.

(ecuación 3)*

* Los símbolos ∣...∣ se usan para indicar que se refiere solo a la magnitud sin tener en cuenta el signo.

Donde Ke es la constante de proporcionalidad denominada constante de Coulomb, cuyo


valor en el sistema internacionl de unidades (SI) es de:

Ke = 8.9875 X 109 N · m2/C2

La unidad de carga eléctrica en el sistema SI es el Coulomb (C) como se ha mencionado


anteriormente, y está definida en términos de la unidad de corriente eléctrica, el ampere
(A), y como la corriente eléctrica es el flujo de carga eléctrica por un conductor, hay un
vínculo fijo entre la cantidad de carga que pasa por un punto dado del conductor en un
tiempo determinado y la magnitud de la corriente eléctrica, es decir el amperaje. De modo
que:

Cuando la corriente eléctrica en un conductor es de 1 A, la cantidad de carga eléctrica que


pasa por un punto dado del conductor en 1 segundo es de 1 Coulomb.

Cuando se trabaja con las fuerzas de Coulomb hay que tener en cuenta que estas, al igual
que cualquier fuerza, son magnitudes vectoriales y deben ser tratadas de acuerdo a ello.
También es importante saber que la expresión de cálculo de la fuerza de Coulomb se refiere
a cargas puntuales o a distribuciones de carga esféricas y en estas últimas, la magnitud r es
la distancia entre los centros de las esferas.

Las fuerzas de interacción eléctricas o fuerzas de Coulomb son un ejemplo de fuerza


fundamental, que al igual que la gravedad se manifiesta a distancia sin que medie contacto
físico alguno.
Composición de las fuerzas que involucran
múltiples cargas.

Los experimentos indican que el principio de


superposición es aplicable cuando varias cargas
interactúan, es decir, la fuerza en cualquiera de las cargas
debido a otras cargas es el vector suma de las fuerzas
debidas a cada carga individual. Considere cuatro cargas
nombradas a, b, c y d como se muestra en la figura 4. La
fuerza total sobre la carga b es la suma vectorial de las
Figura 4. Interacción de múltiples
cargas
fuerzas debidas a las otras cargas, qa, qc, y qd. Matemáticamente:

Fb,total = Fba + Fbc+ Fbc

En este sentido, las fuerzas de Coulomb vuelven a ser como las fuerzas debidas a la
gravedad, para las cuales el principio de superposición también aplica, con la diferencia de
que las fuerzas gravitacionales son siempre de atracción, mientras que las fuerzas debidas a
las cargas eléctricas pueden ser de atracción o de repulsión como ya se ha mencionado
antes.

Referencia:

http://www.sabelotodo.org/fisica/cargaelectrica.html

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