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Para la Organización Panamericana de la Salud los riesgos biológicos son aquellos que “incluyen infecciones

agudas o crónicas, parasitosis, reacciones tóxicas y alérgicas a plantas y animales. Las infecciones pueden ser
causadas por: bacterias, virus, rickettsias, clamidias u hongos”. La Universidad de Simon Fraser los define como:
“los agentes y materiales potencialmente peligrosos para los humanos, animales y otras formas de vida. Ellos
incluyen patógenos conocidos y agentes infecciosos como: bacterias, plasmidios, virus, hongos, micoplasmas y
parásitos, productos celulares, productos de animales y animales de laboratorio o insectos que puedan ser
reservorio de algunos agentes infecciosos y fluidos corporales de primates.
Trabajadores con riesgos especiales
Transmisión de persona a persona: personal sanitario, personal de seguridad, protección civil, enseñantes,
geriátricos, centros de acogida, penitenciarios, servicios personales, etc.
Transmisión de animal a persona (zoonosis): veterinarios, ganaderos, industrias lácteas, mataderos, etc.
Transmisión a través de objetos o material contaminado: personal de limpieza, saneamiento público,
agricultores, cocineros, mineros, industrias de lana, pieles y cuero, etc.
PROPAGACIÓN EN EL TRABAJO
Los procesos producidos por virus, hongos y parásitos son transmisibles, en el sentido de que estos agentes que
los causan van pasando de un huésped a otro por medio de sus propios ciclos reproductivos. En el caso que nos
concierne, los huéspedes son los seres humanos y otros animales que puedan ser intermediarios en la posible
transmisión al hombre.
En el medio laboral los procesos infecciosos y parasitarios pueden transmitirse especialmente de estas maneras:
– En muchas ocasiones son enfermedades que ya porta previamente un animal superior (zoonosis), que es el
huésped inicial; el nuevo huésped al que se propaga el agente causal es un trabajador que está en contacto o en
proximidad con ese animal o sus productos derivados (carne, por ejemplo).
– En otras ocasiones, las zoonosis se transmiten por medio de artrópodos que actúan como vectores o
huéspedes intermediarios entre el animal y el trabajador, tomando el agente de aquél e inoculándolo a éste.
– Otras veces se trata de una transmisión a partir de otros seres humanos que son los huéspedes iniciales de
este agente causal, y entonces fundamentalmente la propagación se produce por medio del aire o de utensilios
o dispositivos de uso personal o compartido. Los contagiantes pueden ser, en estos casos, compañeros de
trabajo.
– Pueden también propagarse agentes vivos microscópicos al trabajar sobre enfermos, entre los trabajadores
del sector sanitario; en tal caso, la sangre o las secreciones de aquéllos pueden llegar a adquirir un papel
importante.
– Otra fuente de riesgo la constituye la manipulación de productos contaminados, llegando los seres vivos al
organismo del manipulador por contacto, heridas, o por simple desprendimiento al medio ambiente.
Clasificación de los agentes biológicos
Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales los agentes biológicos pueden clasificar por
especies y por su peligrosidad.
Clasificación según especie
Bacterias
Las bacterias son organismos unicelulares simples. Son visibles al microscopio óptico y capaces de vivir en un
medio adecuado (agua, tierra, otros organismos) sin necesidad de valerse de otros organismos. Además se
multiplican por división simple (cocos y bacilos). Las vías de entrada principales son las heridas y la ingestión
de alimentos infectados. Algunas enfermedades causadas por bacterias son: la tuberculosis, tétanos,
salmonelosis, disentería, brucelosis, fiebre de malta, infecciones de estafilococos (granos, abscesos, forúnculos)
y estreptococos (escarlatina, faringitis, gastroenteritis), etc.
Virus
Son agentes parásitos patógenos no celulares, mucho más pequeños que las bacterias, que sólo son vistos con
microscopio electrónico. Deben asociarse a una célula para poder manifestarse y no son capaces de crecer o
multiplicarse fuera de ella. Las siguientes enfermedades son producidas por virus: hepatitis vírica, rabia,
poliomielitis, meningitis, linfocitarias, herpes, SIDA, etc.
Hongos
Son formas complejas de vida que presentan una estructura vegetal. Su hábitat natural es el suelo, pero algunos
son parásitos tanto de animales como de vegetales, ya que no pueden sintetizar proteínas por sí solos.
Producen principalmente enfermedades micóticas (pie de atleta), asma, etc. Se manifiestan principalmente
a través de la piel.
Parásitos
Son organismos animales que desarrollan algunas fases de su ciclo de vida en el interior del organismo humano,
del que se aprovechan sin beneficiarle (protozoos, artrópodos, etc.) Algunas enfermedades producidas por
parásitos son: la malaria, la bilharziasis o esquistosomiasis, etc.
Clasificación según su peligrosidad
Para clasificar a los agentes biológicos según su peligrosidad en el artículo 3 del RD 664/1997, se tienen en
cuenta los siguientes criterios:
 Facilidad de propagación de la enfermedad.
 Existencia o no de posible vacuna o tratamiento.
En función de ello existen cuatro grupos de organismos que responden a cuatro niveles distintos de
peligrosidad. Considerando ésta de menor a mayor serían:
Grupo 1
Agente biológico que resulta poco probable que cause enfermedad en el hombre.
Grupo 2
Agente patógeno que puede causar una enfermedad en el hombre y que puede suponer un peligro para los
trabajadores; es poco probable que se propague a la colectividad; existen generalmente profilaxis
o tratamientos eficaces. Por ejemplo: virus de la gripe.
Grupo 3
Agente patógeno que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio peligro para los
trabajadores; existe el riesgo de que se propague a la colectividad, pero existen generalmente profilaxis o
tratamientos eficaces. Por ejemplo: mycobacterium tuberculosis o el virus de la hepatitis B.
Grupo 4
Agente patógeno que causa enfermedad grave en el hombre y supone un grave peligro para los trabajadores;
existen muchas probabilidades de que se propague a la colectividad; no existen generalmente profilaxis o
tratamientos eficaces. Por ejemplo: el virus de Ébola.

Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado
común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de
Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo
coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano.

Los coronavirus se pueden contagiar de los animales a las personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con
estudios exhaustivos al respecto, sabemos que el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano y que se ha
producido transmisión del MERS-CoV del dromedario al ser humano. Además, se sabe que hay otros coronavirus
circulando entre animales, que todavía no han infectado al ser humano.

Esas infecciones suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar). En los
casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la
muerte.
Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son la buena higiene de manos y respiratoria
(cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar) y la cocción completa de la carne y los huevos. Asimismo, se
debe evitar el contacto estrecho con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o
estornudos.

En los últimos años se han descrito tres brotes epidémicos importantes causados por coronavirus:
SRAS-CoV: Es una forma grave de neumonía. Provoca dificultad respiratoria y fiebre superior a los 38 grados. El
brote de 2002 se extendió por todo el mundo, aunque su frecuencia siempre ha sido mayor en el este asiático.
La mortalidad del SRAS-Cov se ha cifrado en el 10% aproximadamente.
MERS-CoV: Causa graves problemas respiratorios, además de fiebre, tos y dificultad para respirar, aunque en un
primer momento puede ser asintomático. En los casos más graves también se produce expectoración de sangre,
diarrea y vómitos. La letalidad es, por tanto, del 35%., SE ORIGINO EN ARABIA SAUDITA
2019nCoV: El nuevo coronavirus detectado a finales de 2019 en China muestra una secuencia genética que
coincide con la del SRAS en un 80%. No obstante, en un principio parece menos virulento y con una mortalidad
significativamente inferior.Los coronavirus también pueden aparecer en animales. Algunos de los más
frecuentes son el coronavirus canino y el felino.

COMO SE TRANSMITE UNA INFECCIÓN


¿Cómo se contrae una infección? Para contraer una infección es necesario que coincidan una serie de
circunstancias en íntima relación con tres elementos: el germen, la vía de transmisión y el propio sujeto.
Los gérmenes se desarrollan, según el caso, en el organismo humano o en el organismo animal. Las
personas o animales portadores de gérmenes no siempre están enfermas. A veces se trata de portadores
sanos que no sufren la enfermedad pero que sí pueden transmitirla. Las diferentes formas mediante las
que el organismo humano o animal contacta con su entorno son vías que permiten que los gérmenes
salgan desde un individuo infectado al exterior. Así, se pueden transmitir gérmenes mediante la
respiración, la saliva, la relación sexual, las heridas, la sangre, la leche, las heces o la orina, si bien
suelen predominar unas determinadas vías y no otras según los casos. El contagio puede ser directo (de
persona a persona o de animal a persona) o de forma indirecta a través de elementos previamente
contaminados por personas o animales infectados (aire, agua, suelo, alimentos, objetos, etc.). Las vías de
entrada de los gérmenes son a través de la piel (punciones, heridas, mordeduras, picaduras de insectos),
la vía respiratoria (conversación, tos, aire contaminado, polvo con excrementos animales), la vía
digestiva (alimentos o agua contaminados, manos sucias) y la vía sexual (semen, líquidos vaginales,
contacto entre mucosas).
Los coronavirus se transmiten de forma limitada entre humanos, pero hasta la fecha se desconoce el origen de estos
virus. En todo caso, se sabe que ciertos animales, como los murciélagos, actúan como reservorios.
Como en otros virus que causan neumonía, cuando se transmiten en humanos, el contagio se produce generalmente
por vía respiratoria, a través de las gotitas respiratorias que las personas producen cuando tosen, estornudan o al
hablar.
Todo parece indicar que nuevo coronavirus, 2019nCoV, también conocido como coronavirus de Wuhan, tiene una
procedencia animal. De hecho, los primeros casos se han relacionado con un mercado de animales vivos de la ciudad de
Wuhan, en China.
Si bien no se conoce de forma precisa, por analogía con otras infecciones causadas por virus similares,
parece que la transmisión sería a través del contacto con animales infectados o por contacto estrecho con
las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma. Estas
secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con su nariz, sus ojos o su boca.

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