Lic.

David Pineda
Estudios Bíblicos

Juzgar versus Evaluar

Introducción
En estos días hay una confusión en el mundo cristiano sobre juzgar a los demás. Cuando alguien se
ve confrontado con su estilo de vida pecaminosa algunos son sinceros consigo mismos pero otros
lastimosamente dicen “me estas juzgando” que tal si te dijera que juzgarnos unos a otros es Bíblico.
Qué tal si te dijera que Jesús nos pide que nos evaluemos unos a otros con rectitud. Este estudio es
para que aprendamos que el juzgarnos de manera correcta nos aleja de la maldad y nos lleva al
camino de la rectitud.

Estudio de las Escrituras

Dentro de la sabiduría judaica hay un dicho “Se lento para rendir veredictos o decisiones legales” La
diferencia de juzgar/criticar es que estamos solamente apuntando el dedo a los demás, pero no
estamos haciendo nada para mejorar la situación. Esto definitivamente no es agradable a Dios. (Ref.
La palabra krinō -> κρίνω se repite 131 veces en 98 versículo en el Griego referente a juzgar)

1. Mateo 7:1-5 RVC -> No juzgar para hacer daño

»No juzguen, para que no sean juzgados. 2 Porque con el juicio con que ustedes juzgan,
serán juzgados; y con la medida con que miden, serán medidos. 3 ¿Por qué miras la paja que
está en el ojo de tu hermano, y no miras la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿Cómo dirás a
tu hermano: “Déjame sacar la paja de tu ojo”, cuando tienes una viga en el tuyo? 5
¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja
del ojo de tu hermano.
• Juzguen -> krinō -> κρίνω: Para pronunciar una opinión sobre lo bueno y lo malo;
para ser juzgado, es decir, convocado a juicio para que el caso de uno sea
examinado y para que se dicte sentencia. Siendo gobernado, presidiendo con poder
como el de un rey. (En un sentido de superioridad del otro, como si fuese mejor que
la otra persona)
• Jesús nos enseña que no debemos juzgarnos actuando como si fuéramos mejores
que los demás o imponiéndonos a la fuerza sobre la vida de otros. (Ref. Marco
10:42-43)
• Levítico 19 nos enseña sobre la santidad y justicia (Relaciones santas en el pueblo
de Dios) v.16 “no propagues chismes entre tu pueblo…” Dios no quiere que estemos
juzgándonos para dañarnos, sino que nos ayudemos a vivir una vida Santa para Dios.

2. Juan 7:24 RVC – Evaluemos con rectitud

Sean justos en sus juicios (krinō), y no juzguen (krinō) según las apariencias.»
• Aquí Jesucristo nos enseña que debemos juzgar o mejor dicho evaluar cada
situación no de acuerdo a las apariencias sino con rectitud o en otras palabras con
objetividad de acuerdo a los hechos; por ejemplo algunos errores en la evaluación
podrían ser:

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o Asumir, como si sabemos lo que otros piensan.

o Exagerar o minimizar una situación, no viendo la realidad a la luz de las
escrituras.
o Etiquetando a las personas o dejándonos llevar por las emociones del
momento.
• Debemos evaluar cada situación con objetividad a través de los hechos y no las
percepciones. (Ref. Mateo 7:15-20)

3. 1 Corintios 4:5 DHH – Dios pone al descubierto los hechos

Por lo tanto, no juzguen (krinō) ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga
y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón.
Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca.
• Aquí Pablo nos vuelve a dejar saber que debemos evaluar o juzgar una situación con
rectitud. Eso quiere decir dejando que las cosas salgan a la superficie para que
reciban el reconocimiento o la disciplina que merezca de parte de Dios.
• Hay varias formas que Dios nos ha mostrado que las cosas salen a la superficie. Por
boca de otros, por boca de la misma persona, circunstancias que involucran
testigos, etc…
• Dentro de nuestras posibilidades debemos tratar de visualizar y tratar de entender
todo “el elefante” y no solo enfocarnos en la trompa o los pies.

4. 1 Corintios 5:12-13 DHH – Examinándonos adentro en la iglesia

No me toca a mí juzgar (krinō) a los de fuera; Dios será quien los juzgue (krinō). Pero ustedes
ya están juzgando (krinō) a los de dentro. Por eso, quiten a ese pecador de en medio de
ustedes
• Pablo nuevamente vuelve a usar el mismo término en este pasaje. Nos da una
evidencia que a los miembros de la iglesia debemos estar examinándonos si
estamos en el camino correcto.
• No significa que estaremos como policías unos con otros. Significa que si estamos
viendo que algo está pasando no nos hagamos de la vista gorda y más bien
entremos a evaluar la situación a la luz de las escrituras.
• Es importante que no pequemos unos a otros diciendo que todo está bien cuando
en realidad no lo está. (Ref. Ezequiel 34; Juan 10:7-18)

5. 1 Corintios 10:15 DHH – Una persona entendida evalúa la situación

Les hablo como a personas entendidas: juzguen (krinō) ustedes mismos lo que les digo.
• Pablo les dice a los discípulos de la iglesia en Corinto que evaluaran “juzgaran” lo
que él le estaba diciendo.
• Esto nos ayuda a entender que juzgar no es malo siempre y cuando haya una
preocupación genuina de la situación y el propósito sea que el pecador vuelva al
camino recto. (Ref. Santiago 5:20)

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• Es muy difícil el corregirnos unos a otros a una vida recta sino sabemos que está
pasando en nuestras vidas como discípulos. Por eso debemos estar abiertos a
ayudarnos y corregirnos (Ref. Hebreos 3:13)
• Levítico 19:17 RVC “»No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. »Razona
(yakach) con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado.”
o ‫ ָיכַח‬-> yakach-> decidir, juzgar, reprender -> corregir mostrar el error y que
es lo correcto delante de Dios.
o Es muy común en el pueblo judío el tener discusiones airadas sobre algo
que envuelve pecado en la vida de nuestro prójimo y/o afecta a otros. Dios
espera que nos corrijamos unos a otros.
o El principio nos enseña que Dios espera que nos llamemos unos a otros a
vivir vidas santas (yakach) y si vemos que alguien está hiendo por el camino
del mal le llamemos la atención, reprendamos o corrijamos con el propósito
de que se salve y cambie. (Ref. Lucas 17:3)
o Este versículo es claro. No debemos hacer esto algo personal “No abrigues
en tu corazón odio contra tu hermano” el espíritu es de genuino amor y
preocupación por la vida de la persona ya que su comportamiento,
conducta o pecado lo está llevando a una camino de perdición. Dios espera
que no nos toleremos unos a otros el pecado.

La clave es aprender a escuchar – Santiago 1:20-21 (DHH)

19 Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio
deben ser lentos para hablar y para enojarse. 20 Porque el hombre enojado no hace lo que es justo
ante Dios.

Una vez escuche a alguien decir “Eres parte de la solución o eres parte del problema”. Creo que es
cierto. Estamos muchas veces en un lado o en el otro en una situación determinada. La Biblia nos
enseña que debemos examinar (Ref. 1Co11:28; 2 Co13:5; 1Tes 5:21) nuestras vidas con el propósito
de saber si estamos viviendo conforme a la voluntad de Dios y también ayudarnos unos a otros
evaluándonos para, si es necesario, corregirnos en una vida Santa, así el pie cojo no se siga torciendo
(Ref. Hebreos 12:11-14). Juzgar para dañar a otros no es el punto de Jesucristo, sino juzgarnos o
mejor dicho “evaluar” con objetividad e imparcialidad una situación de acuerdo a lo que Dios ha
puesto al descubierto, ya sea por circunstancias de la vida, confesiones directas de los involucrados
y/o por el testimonio de otras personas (Ref. Deuteronomio 19:15-20). Es por eso que creo que
juzgar no es malo. Siempre y cuando lo hagamos con rectitud como dijo nuestro Señor y Salvador
Jesucristo.

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