Hay que resaltar que ESCRIBIR ES COMO HACER UN VIAJE, porque cuando uno lee

pone a volar la imaginación, lo que hace de la lectura algo fantástico y

emocionante…!

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Ahora les voy a dar un Ejemplo de un párrafo de introducción, por eso aprovecho el
relato del Gato Negro, en el cual lo comienzo así:

El texto que aquí se pretende dar a conocer, es el relato del GATO NEGRO, un cuento
de horror, la crítica lo considera uno de los más espeluznantes, aterrador y
espantoso de la historia de la literatura, es un narración en primera persona del
protagonista, un joven recién casado que comparte con su esposa su amor por los
animales; producto de ello tienen varias mascotas en casa, aunque su favorito es un
gato negro al que llaman Plutón. Progresivamente el temperamento del
protagonista cambia a causa del alcoholismo, lo vuelve iracundo (rabioso, de mal
humor) y con increíbles arrebatos de furia el cual lo arrastra a maltratos sin
escrúpulos hacia su mujer y hacia sus mascotas.
Biografía de Edgar Allan Poe, nació en Boston, Estados Unidos, el 19 de enero de
1809, y murió el 7 de octubre de 1849 en Estados Unidos, fue un periodista, poeta,
además un gran escritor de poesías, novelas, cuentos y obras de terror; entre estos:
el gato negro, el cuervo, Berenice, la carta robada, a mi madre (poesía), entre otros…
Es reconocido como uno de los maestros universales del relato corto y del cuento de
terror psicológico y es una de las figuras más representativas de la literatura
norteamericana del siglo XIX.

El protagonista de esta historia es un hombre que había sido toda su vida muy
manso, obediente y humano; se había casado joven y en su casa tenía muchos
animales que amaba: pájaros, peces, un perro, conejos, un mono y su preferido, un
gato negro llamado Plutón. Sin embargo, el hombre comenzó a volverse más
agresivo por culpa del alcohol, y se puso violento contra su mujer y sus animales, y
hasta con Plutón.

Una noche, al regresar a su casa, notó que el gato lo esquivaba y trató de levantarlo
por la fuerza, pero este se defendió con las garras y, como respuesta, el hombre le
arrancó un ojo con su cortaplumas. Con el tiempo el gato volvió a sanar, pero su
presencia le sulfuraba cada vez más al personaje, porque le recordaba que ya no lo
amaba. A consecuencia de ello, y a lo que él mismo llamó «perversidad (maldad)»,
un día lo ahorcó con una soga en un árbol.

La misma noche en que ahorcó al animal, su casa se prendió fuego. Tanto él como
su esposa pudieron escapar, pero el lugar quedó destruido, con excepción de un
muro. En este se llevó la gran sorpresa de encontrar, como grabado en relieve, la
imagen de un gigantesco gato ahorcado. El hecho le dejó una gran impresión y
durante algún tiempo produjo en él sentimientos similares al remordimiento, por lo
que empezó a buscar nuevamente un animal como compañía, otro gato.

~ Inicio: El personaje principal, la persona que narra la historia (el cuento está
narrado en primera persona: yo) dice que contará una serie de sucesos aterradores
y extraños que le sucedieron.
Cuenta que desde pequeño él era muy bueno y le encantaban los animales. De
pequeño tenía muchos animales y también de grande. Uno de los animales que tenía
de grande era un gato negro. Él y su esposa querían a todas sus mascotas pero él
tenía una preferencia hacia este felino y este también le demostraba su cariño
siguiéndolo a todas partes.

~ Nudo: el problema comienza cuando él empezó a beber alcohol. Su personalidad

cambió demasiado, se enojaba rápidamente, cometía actos violentos contra su
esposa y sus mascotas, los maltrataba sin razón. Al comienzo no le hacía nada al
gatito ya que sentía piedad por él, pero luego de un tiempo se enloqueció más aún
y un día le cortó la cara al animal con una navaja. Este quedó vivo a pesar del acto
cometido y siguió en la casa.
Este acto lo hacía sentir peor al dueño y sentía terror por lo que él mismo había
hecho. Pero este terror y dolor fue borrado con el alcohol.
Un día cuando regresaba del bar lo ahorcó con una soga. Ese día se despertó
escuchando la palabra ¡fuego! Su casa se estaba incendiando. Su esposa, un sirviente
y él salvaron. Lo extraño es que solo quedó intacta una pared y en estaba la marca
de un gato con una soga.
Toda esta serie de cosas lo volvieron más loco aún.
Luego de unos días encontró un gato negro en un bar, este era igual que el anterior
excepto que tenía una mancha blanca. Lo llevó a su casa pero al cabo de un tiempo
también sintió odio hacia este gato.
Un día fue al sótano con su mujer y el felino lo siguió. Al verlo sintió una serie de
sentimientos negativos, agarró un hacha y casi lo mató. No lo logró ya que su mujer
intercedió y el hacha golpeó contra la cabeza de su mujer y esta muere.
Lo que decidió hacer con el cuerpo fue ponerlo en la pared de una chimenea. Sacó
los ladrillos, colocó el cuerpo y volvió a tapar el hueco. En trabajo estaba muy bien
realizado y no se notaba que había escondido el cuerpo ahí.
~ Desenlace: La policía va a su casa a investigar varias veces, le hacen preguntas y
miran toda la casa para ver si él había cometido el crimen pero no encuentran nada.
La última vez que fueron los policías revisaron el sótano varias veces pero no
encontraron nada. Cuando estos estaban subiendo las escaleras, el hombre comenzó
a hablar y golpeó con su bastón la pared en donde estaba el cuerpo. Luego de que
se terminó de escuchar el eco de los golpes, se escuchó un alarido ensordecedor. Era
el maullido del gato, este estaba allí.
Los hombres comienzan a desarmar la pared y se dan cuenta del crimen.

EL GATO NEGRO: RESUMEN. EL SEGUNDO GATO

Un día, al salir de la taberna, se encontró con un gato idéntico a Plutón excepto por
una cosa: algunos pelos blancos sobre el pecho. Lo llevó a su casa y pronto se
acomodó y ganó el cariño de la mujer. Después de esa noche se dio cuenta de que
también a este animal le faltaba un ojo. Con el tiempo fue ganándole odio,
principalmente porque no soportaba que este lo tratara tan bien. El gato, por el
contrario, parecía quererlo cada vez más, lo seguía a todas partes, se le cruzaba y se
le subía. El hombre, aunque tenía ganas de matarlo, no lo hacía. En parte, porque
recordaba su crimen anterior, pero también porque le tenía miedo al animal. Esto se
debía a que había encontrado que la mancha blanca del pecho del gato había crecido
y tomado la forma de un patíbulo.
Un día, bajando con su esposa al sótano, el gato se le atravesó en el camino y casi lo
hizo caer. Enfurecido, tomó un hacha y trató de descargar un golpe contra él. Su
mujer, sin embargo, se interpuso y detuvo el golpe. El hombre, fuera de control, se
zafó y descargó un golpe contra su esposa, le dio en la cabeza y esta murió al
instante.
Fríamente, el hombre se puso a buscar un lugar donde esconder el cadáver, y decidió
hacerlo en el mismo sótano, metiéndolo dentro de la pared. Terminada la tarea,
buscó al gato para terminar con él pero no lo encontró, y se sintió aliviado de que no
volviera a aparecer.

EL GATO NEGRO: RESUMEN: EL DESCUBRIMIENTO

Varias veces fueron a investigar a la casa, pero no encontraron nada. Cuatro días
después, llegó otra partida policial y revisó toda la casa, pero tampoco hallaron nada
sospechoso. El asesino, presumiendo de ello, hizo un comentario desafortunado
acerca de la solidez de la construcción. A continuación, llamó la atención sobre la
pared golpeándola con el bastón. Entonces un sonido estremecedor, parecido a un
aullido, salió del interior del lugar en que se encontraba el cadáver. Los policías
derribaron de inmediato la pared y allí encontraron a la mujer. Sobre su cabeza se
encontraba el gato, que había sido emparedado con ella, y que era quien lo había
delatado.

El cuento es protagonizado por un hombre que, aunque amaba tanto a su esposa

como a sus animales, comenzó a volverse agresivo por culpa del alcohol. Una noche
que volvía ebrio se enfureció con su gato negro y le arrancó un ojo. Luego de ese
episodio su odio fue aumentando hasta que, un día, colgó al animal de una horca.
Esa misma noche su casa se incendió y, misteriosamente, una silueta de un gato
ahorcado apareció en una pared.

Tiempo después el hombre, que seguía frecuentando los bares, encontró un nuevo
gato negro que decidió llevarse a su casa. Este se parecía mucho a su antigua
mascota y por ello fue despertando de nuevo el odio de su amo. Un día que el gato
se le había atravesado y casi lo había hecho tropezar, quiso matarlo de un hachazo
pero su mujer se interpuso. Aún más furioso, el hombre repitió el golpe y mató a su
esposa con arma. Decidió ocultar el cadáver en la pared, tapándolo nuevamente con
ladrillos. El engaño casi funcionó cuando los policías vinieron a inspeccionar, pero
antes de que estos se fueran un sonido horrible salió de la pared. Los oficiales
destruyeron la pared y encontraron allí no solo el cadáver, sino también al gato
negro, que era quién había emitido aquél maullido con el que había delatado el
crimen.