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Jacinto

Convit (Caracas, 11 de septiembre de 1913 – ibídem, 12 de mayo de 2014) fue un médico y científico venezolano, conocido por
desarrollar la vacuna contra la lepra. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987 y fue nominado
al Premio Nobel de Medicina en 1988. Falleció a los 100 años.[1]​[2]​

Jacinto Convit

Información personal

Nombre completo Jacinto Convit García

Nacimiento 11 de septiembre de 1913


Caracas, Venezuela

Fallecimiento 12 de mayo de 2014 (100 años)


Caracas, Venezuela

Nacionalidad Venezolana

Familia

Padres Flora García Marrero


Francesc Convit Marti

Educación

Educado en Universidad Central de Venezuela

Información profesional

Ocupación Científico

Empleador Universidad Central de Venezuela

Distinciones Abraham Horwitz Award

Caballero de la Legión de Honor


Héroe de la Salud Pública de las Américas

Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1987)

Premio México de Ciencia y Tecnología (1990)


The World Academy of Sciences (TWAS) Prize (2006)

Nació en Caracas, en la populosa parroquia de La Pastora, el 11 de septiembre de 1913, hijo de madre venezolana, Flora García Marrero,
de origen canario y un español de origen catalán, Francesc Convit Marti, naturalizado venezolano.

Educación formal y contribuciones

Inició sus estudios en el Liceo La Guaira, hoy "Andrés Bello", siendo alumno destacado de Rómulo Gallegos en la cátedra de Filosofía y
Matemáticas, de quien afirmó:

Qué buenos recuerdos, un profesor ejemplar de talento visionario.

Sus calificaciones, le hicieron merecer menciones honoríficas en asignaturas como fisiología y anatomía humana, clínica médica y clínica
quirúrgica entre otras. Años después de empezar a destacarse como científico, expresó que:
Estudiábamos mucho, con gran intensidad y había mucho que memorizar. Hubo una época en la que llegué a sentir una especie de
cansancio. El número de horas que había que estudiar era grande.

En 1932 ingresó a la escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde obtuvo el título de Doctor en Ciencias
Médicas en 1938. Se especializó en dermatología en los Estados Unidos. Como integrante del equipo médico del Leprocomio de Cabo
Blanco (estado Vargas) se dedicó al tratamiento clínico contra la lepra, mientras en la colaboración con el Dr. Martín Vegas iniciaba en la
vecina comunidad del litoral central una campaña educativa destinada a erradicar la creencia colectiva de contagio de dicha enfermedad
por simple convivencia con los leprosos. Su creciente experiencia en el tratamiento e investigación de la lepra le permitió relacionarse
con otros especialistas extranjeros, llegando asistir como delegado de Venezuela al Congreso Panamericano de Lepra celebrado en 1946
y al Congreso Internacional de Lepra que se llevó a cabo dos años después, en 1948.[3]​

Tras obtener por oposición la plaza de médico dermatólogo en el Hospital Vargas de Caracas, se incorporó a la cátedra de dermatología
del profesor Leopoldo Briceño Iragorry, siendo nombrado instructor y director de su laboratorio. Jacinto Convit desempeñó este cargo
hasta 1950, fecha en que fue nombrado jefe de Clínica Dermatológica.

Reconocimientos a su carrera

En 1971 Convit fue nombrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) Director del Centro Cooperativo para el estudio
Histológico y Clasificación de la Lepra, dirección que continuó desempeñando, hasta antes de su fallecimiento.

En 1968 fue nombrado Presidente de la Asociación Internacional de la Lepra (International Leprosy Association ) y reelecto en 1973,
también fue designado presidente de la International Journal of Leprosy Corporation. En 1976 fue electo director del Centro
Panamericano de Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales.

En 1980, ingresa como individuo de número en la Academia Nacional de Medicina de Venezuela. Por su larga y fructífera trayectoria
científica recibió numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos, el Premio Nacional de Ciencias en la especialidad
de medicina, otorgado en 1980 por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) .

Desde su llegada a Cabo Blanco, Convit no descansó hasta obtener la vacuna contra la aciaga enfermedad. Gracias a sus trabajos,
Venezuela se transformó en un centro de entrenamiento en lucha antileprosa. Ello le valió en 1987 el Premio Príncipe de Asturias en su
mención científica y técnica, galardón concebido por el gobierno de España a las personas e instituciones iberoamericanas que han
hecho significativos aportes en beneficio de la humanidad. También la nominación al Premio Nobel de Medicina en 1988, y en 2002, el
otorgamiento por parte de la Organización Panamericana de la Salud del título “Héroe de la Salud Pública de las Américas”. Convit es
considerado uno de los más importantes científicos del mundo.

En el año 2013 los diputados de la Asamblea Nacional venezolana aprobaron por primera vez un proyecto de reconocimiento a sus
trabajos, con motivo del centenario de su nacimiento y por su obra, que incluye sus logros científicos a favor de la salud del pueblo
venezolano y del mundo, por su dedicación al ejercicio de la medicina sin fines lucrativos y de enriquecimiento personal. Igualmente, los
diputados del parlamento venezolano indicaron que se debía “solicitar el Premio Nobel de la Medicina al Dr. Jacinto Convit para
reconocer su labor científica y los aportes que ha preservado para la salud de los pueblos del mundo”.[4][5]
​ ​

Fue amplia la carrera y proyección de la obra del Dr. Convit a nivel internacional. En la actualidad el Instituto de Biomedicina recibe
becarios enviados por la OMS/OPS provenientes de América, África y Asia.

Avances en la lepra

En 1937, el doctor Martín Vegas, conocido pionero en los estudios sobre la lepra, invitó a Convit a visitar la vieja casona del lazareto de
Cabo Blanco en el estado Vargas, donde se alojaban cientos de pacientes afectados por lepra o lacería. En 1990, Convit escribía que su
permanencia en Cabo Blanco fue enriquecedora en el plano personal y profesional.

"Aprendí a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y consejero, que sirvieron ampliamente para
enriquecer mi conocimiento sobre la enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos"

En aquel tiempo esta enfermedad era todavía motivo de prejuicios arraigados socialmente; a los leprosos se les encadenaba y eran
custodiados por autoridades policiales, imagen que definiría el carácter humano de Convit, quien ante tal maltrato, exigió a los guardias
un mejor proceder con los enfermos.
Luego de varias investigaciones con el único remedio empleado en estos pacientes, el aceite de Chaulmoogra, pudieron comprobar que
el compuesto de Sulfota y Clofazimina podía fungir con gran efectividad en contra de este mal, lo que conllevó al cierre de las
leproserías siendo Venezuela el primer país en implementar esta medida.

Vacuna contra la lepra (Enfermedad de Hansen)

Jacinto Convit inoculó el bacilo de la lepra en armadillos de la familia Dasypodidae y obtuvo el Mycobacterium leprae, que mezclado con
la BCG (vacuna de la tuberculosis), produjo la inmunización. Este notable aporte a la ciencia médica, le valió el Premio Príncipe de
Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987, además de ser postulado en 1988 para el Premio Nobel de Medicina.

Creación de Institutos

Luego de controlar la lepra y otras enfermedades endémicas, Convit se planteó el reto de crear un centro de investigaciones científicas.
Así, nació el Instituto de Dermatología (antecesor del actual de Instituto de Biomedicina de Caracas), el cual dirigió desde 1972, y es
desde el 2 de julio de 1973, la sede del Centro Internacional de Investigación y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines de la
Organización Mundial de la Salud. Allí, después de mucho esfuerzo conjunto y continuo, surgió la vacuna contra la lepra, que sirvió de
base para la vacuna contra la leishmaniasis.

En su trayectoria contribuyó a la fundación de diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la labor médica, dentro y fuera de
Venezuela. De esta forma, fue miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad
Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.

Aportes

Su más importante logro individual en el campo médico ha sido el desarrollo de una vacuna capaz de prevenir y curar la terrible
enfermedad de la lepra, al que se agrega también al desarrollo (en equipo con sus colaboradores del Instituto de Biomedicina) de la
vacuna contra la leishmaniasis cutánea. Convit también hizo importantes aportes en el conocimiento de enfermedades infecciosas, como
la Oncocercosis y Micosis profundas.

Comunicado a la opinión pública

En enero de 2014, debido a una ola de rumores difundida por las redes sociales sobre la disponibilidad de una vacuna contra el cáncer
de mama, colon y estómago en el Servicio Autónomo Instituto de Biomedicina (fundado por el Dr. Convit) debió «informar que eso era
totalmente falso y que no se estaba realizando ningún estudio de este tipo». Por tanto, la Institución también hizo un llamado a la
población a no participar en ningún tipo de terapia alternativa que sea promovida con el nombre del Dr. J. Convit. (véase: Comunicado a
la opinión pública)

Vida familiar

En 1946, a los 33 años de edad, se casó con Rafaela Marotta D'Onofrio, de Caracas e italiana de origen, con quién tuvo cuatro hijos de
los cuales viven: Francisco Convit, empresario radicado en Caracas, dedicado a la actividad agropecuaria y que ha tenido una destacada
trayectoria en el hipismo poseyendo un stud y un haras; afición y propiedades, que por cierto, compartía con su padre. El Dr. Rafael J.
Convit, cirujano plástico que reside en Washington DC y el Dr. Antonio Convit, profesor e investigador de la Universidad de Nueva York.
Su hijo Oscar Convit falleció en el año 1978 y su esposa en el año 2011.

Fallecimiento

El Dr. Jacinto Convit falleció el 12 de mayo de 2014. Los actos velatorios se realizaron en el Cementerio del Este el 13 de mayo de 2014

Publicaciones científicas

Siendo designado médico jefe de la División de Lepra del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela publica diversos
trabajos sobre la lepra, como:
El mal de Hansen;

Consideraciones sobre el enfermo o enferma dado de alta y otros tópicos relativos a la lepra;

Tratamiento preventivo de la erisipela recidivante para la vacunación local;

La Vitamina E;

Las atrofias musculares de la mano por neuritis leprosa y del tratamiento de estas lesiones por el alfatocolerol; y

Las lesiones leprosas del cuero cabelludo.

Referencias

1. El Nacional. «Falleció Jacinto Convit» . Archivado desde el original el 12 de mayo de 2014. Consultado el 12 de mayo de 2014.

2. «Falleció el médico Jacinto Convit a sus 100 años|El Universal» . Consultado el 12 de mayo de 2014.

3. Figuras de Venezuela. Editorial Globe, Caracas 2009. ISBN 978-84-7601-141-6

4. Yolanda Valery (2 de julio de 2010). «Esperanza en Venezuela contra el cáncer» . Consultado el 12 de mayo de 2014.

5. Marifé Cuauro (8 de noviembre de 2012). La Verdad, ed. «Otorgan honoris causa a Jacinto Convit» . Consultado el 4 de julio de
2010.

Enlaces externos

«Página oficial de la Fundación Jacinto Convit» .

«Página oficial de Facebook de la Fundación Jacinto Convit» .

«Un extraordinario ser humano: Jacinto Convit García» .

«Servicio Autónomo Instituto de Biomedicina "Dr. Jacinto Convit" » . Archivado desde el original el 22 de noviembre de 2015.
Consultado el 22 de noviembre de 2015.

«Jacinto Convit biografía resumida» .

Datos: Q1371228

Última edición hace 4 meses por Andresperalta

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