Sei sulla pagina 1di 3

Pensamiento y Cultura

Universidad de La Sabana
pensamiento.cultura@unisabana.edu.co
ISSN (Versión impresa): 0123-0999
COLOMBIA

2007
Mónica Montes
RESEÑA DE "EL OLVIDO QUE SEREMOS" DE HÉCTOR ABAD FACIOLINCE
Pensamiento y Cultura, noviembre, año/vol. 010
Universidad de La Sabana
Cundinamarca, Colombia
pp. 249-250

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx
Reseñas

de Pombo abarca una variedad inusitada de la can Folletines de “La Luz”, elaborada por Rafael
poesía y permite establecer tres etapas artístico- María Merchán; Romancero colombiano de José
biográficas de su producción. Con numerosos Antonio Soffia, Homenaje del gobierno de Colom-
argumentos sostiene que Rafael Pombo debe- bia al capitán Antonio Ricaurte, de Rafael Pombo,
ría ser reconocido como uno de los bardos más y Parnaso colombiano de Julio Áñez.
importantes de Hispanoamérica. Destaca el
dominio del arte de la versificación, de la infi- El título del estudio, Itinerario de la poesía co-
nita propuesta temática y de los motivos litera- lombiana. Poesía romántica, refleja perfectamente
rios, la excepcional sensibilidad, las búsquedas la intención del autor: ofrece un recorrido por la
formales innovadoras, el esmerado uso de los poesía decimonónica colombiana, indica varias
recursos literarios, etc. Sugiere que, probable- posibilidades con el fin de ahondar en su cono-
mente, su extensa obra poética dificultó hasta cimiento, se detiene en algunos aspectos gene-
ahora el reconocimiento continental, pero me- rales, e invita a reflexionar, a veces, sobre algu-
rece que los estudiosos replanteen los juicios nos representantes más reputados y sus obras,
conocidos hasta ahora y le garanticen el puesto o que considera que no son todavía suficiente-
que merece. Igualmente, se refiere de manera mente divulgados. Es un trabajo novedoso y
actualizado en los conocimientos históricos so-
muy elogiosa a Diego Fallón, el amigo de Pom-
bre la literatura nacional que enriquece al lector
bo. En la poesía de Fallón reconoce la existen-
por su sólida documentación y las concluyentes
cia de la estética parnasiana y una minuciosa
afirmaciones, pero que, además, propone gene-
labor de pulimento.
rosamente desarrollar nuevas investigaciones
acerca de muchos de los temas tratados.
En la creación de Jorge Isaacs, el profesor
emérito de la Universidad de California indica Como se puede comprobar, Héctor H. Or-
la existencia de dos etapas líricas, interrumpi- juela también en estos libros aporta nuevas in-
das por seis años de silencio, aunque en toda formaciones sobre la historia de la literatura en
su creación son identificables algunos rasgos Colombia –siempre fruto de sesudas, laborio-
constantes. Atribuye la insuficiente valoración sas y exigentes investigaciones–, que dan giro
de la poesía de Isaacs a las ediciones y antolo- en su interpretación, e invita con frecuencia a
gías poco satisfactorias que han aparecido has- reflexionar sobre la necesidad de reevaluar mu-
ta ahora, pero confía que la edición de la obra chos procesos creativos y críticos que tuvieron
completa, adelantada por María Teresa Cristi- lugar hasta la fecha.
na, supla estas deficiencias.
Bogdan Piotrowski
El estudio termina con apreciaciones críti- Director Instituto de Lengua y Literatura
cas de varias antologías poéticas publicadas a Universidad de La Sabana
finales del siglo XIX, entre las cuales se desta- Chía, Cundinamarca, Colombia

El olvido que seremos

Héctor Abad Faciolince


Bogotá, Editorial Planeta, 2006, 272 p.

E sta obra, de claros visos autobiográficos, re-


coge las páginas más íntimas del autor; ésas
que reservó veinte años mientras descubría el
El olvido que seremos es un relato bien logrado,
contundente y confesional, en el que el autor,
finalmente, pone en evidencia sus verdades del
tono apropiado para abordar el asesinato de corazón que son las que aportan el condimento
su padre en 1987 sin incurrir en el melodrama. a unas páginas que sin duda perdurarán, a di-

Pensamiento y Cultura ISSN 0123-0999 249 Vol. 10 Noviembre de 2007


Reseñas

ferencia de muchas novelas colombianas con- go. El pacto autobiográfico le permite contem-
temporáneas. plar su ser y su realidad. Constituirse en testigo
de sí mismo y tomar a los demás como testigos
El asesinato del padre, el tema central de de lo que su presencia tiene de irremplazable.
la obra, acarrea también una orfandad existen-
cial. El autor experimenta el resquebrajamien- En estas páginas de El olvido que seremos, el
to de todas sus certezas. Incluso es frecuente autor construye para el padre un tiempo eterno
advertir en la narración un constante reclamo, que no sólo justifica su estancia fugaz sobre la
una protesta dirigida a Dios desde una actitud tierra sino que le devuelve al autor la posibili-
que, si bien aún es dialogante, refleja decepción
dad de dialogar con esa figura de la que prove-
y rebeldía.
nía la seguridad. Al menos, en la escritura, ya
nadie robará de nuevo el tiempo al padre.
La figura del padre muerto se convertirá
en uno de los “símbolos” más representativos
para adentrarse en la interpretación de su obra, Escribir estos hechos es un esfuerzo que in-
y de su cosmovisión. Su muerte marca transi- tenta devolverle unidad a su historia desde este
ciones drásticas, es la puerta que cierra la infan- ejercicio que reestructura la conciencia –como
cia y la juventud. Antes del umbral la vida está anunciaba Walter J. Ong–. La finalidad es inclu-
colmada de certezas y alegrías, al cruzarla lle- so reconstruirse a sí mismo, configurar nuevas
gan también la desesperanza y el escepticismo. posibilidades, buscar su lugar en el mundo.
La infancia es para Abad Faciolince un mundo
sin retorno: “los días azules, esa infancia feliz Es frecuente que los autores enfrenten sus
en la que parecía que nada malo iba a pasar”1. autobiografías cuando está cerca la muerte.
Héctor Abad roza los cincuenta años pero sus
Este adjetivo “azul” es una reiteración del impulsos autobiográficos no contradicen esta
autor que ofrece claves importantes para la afirmación. Su autobiografía nace por la cerca-
interpretación de su obra. El adjetivo aparecía nía de la muerte del padre pero también en un
también en el poema Epitafio de Jorge Luis esfuerzo por forjar su propia resurrección pues
Borges que su padre había copiado la mañana decir “su verdad” es una experiencia liberado-
antes de que lo asesinaran. El poema entraña ra, un nuevo nacimiento.
una premonición:

Ya somos el olvido que seremos. La escritura permite a Héctor Abad supe-


El polvo elemental que nos ignora rar la muerte. El poder de enunciación lo libera,
y que fue el rojo Adán, y que es ahora, le permite acceder al olvido y potencia su flu-
todos los hombres, y que no veremos… jo creativo. “Entendí que la única venganza, el
único recuerdo, y también la única posibilidad
Bajo el indiferente azul del cielo de olvido y de perdón, consistía en contar lo
esta meditación es un consuelo.
que pasó y nada más” (p. 225). Tal vez por eso
Conviene insistir en el sentido que reviste el autor ha sido enfático después de publicar es-
para el autor ese verso del final: “bajo el indife- tas páginas en afirmar: “les cerré las llaves a las
rente azul del cielo”… que evidencia una pro- lágrimas. Ya no voy a volver a llorar por esto,
testa, un reclamo a Dios proferido por Borges, ahora estoy tranquilo”2.
y que Héctor Abad reitera. Para el autor, sólo la
infancia era azul, al lado del padre. Sólo inmer- Mónica Montes
so en ella era posible creer. En este sinsentido, el Departamento de Lengua y Literatura
esfuerzo autobiográfico se convierte en una de Universidad de La Sabana
las limitadas posibilidades de alcanzar el sosie- Chía, Cundinamarca, Colombia

1 Guía literaria de Medellín, con un recorrido personal de Héctor Abad 2 Cfr. Ahora estoy tranquilo, en: Revista Semana, 18 de noviembre de
Faciolince, Bogotá, Taurus (Alfaguara), 2007. 2006.

Pensamiento y Cultura 250 Vol. 10 Noviembre de 2007

Potrebbero piacerti anche