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II MODULO

El metabolismo es un conjunto de reacciones químicas que tienen


lugar en las células del cuerpo. El metabolismo transforma la energía
que contienen los alimentos que ingerimos en el combustible que
necesitamos para todo lo que hacemos, desde movernos hasta
pensar o crecer. Proteínas específicas del cuerpo controlan las
reacciones químicas del metabolismo, y todas esas reacciones
químicas están coordinadas con otras funciones corporales. De
hecho, en nuestros cuerpos tienen lugar miles de reacciones
metabólicas simultáneamente, todas ellas reguladas por el
organismo, que hacen posible que nuestras células estén sanas y
funcionen correctamente.

El metabolismo es un proceso constante que empieza en el momento


de la concepción y termina cuando morimos. Es un proceso vital para
todas las formas de vida -no solo para los seres humanos. Si se
detiene el metabolismo en un ser vivo, a este le sobreviene la muerte.

He aquí un ejemplo de cómo funciona el proceso del metabolismo en


los seres humanos -y empieza con las plantas. En primer lugar, las
plantas verdes obtienen energía a partir de la luz solar. Las plantas
utilizan esa energía y una molécula denominada clorofila (que les
proporciona su color verde característico) para fabricar azúcares
mediante el agua y el dióxido de carbono. Este proceso se
denomina fotosíntesis y probablemente ya lo has estudiado en clase
de biología.

Cuando las personas y los animales ingieren plantas (o, si son


carnívoros, ingieren carne de animales que se alimentan de plantas),
incorporan esa energía (en forma de azúcar), junto con otras
sustancias químicas fundamentales para fabricar células. El siguiente
paso consiste en descomponer el azúcar a fin de que la energía
producida pueda ser distribuida a todas las células del cuerpo, las
cuales la utilizarán como combustible.

Digestión y absorción de nutrientes


Antes de que todos estos componentes puedan ser utilizados o
metabolizados, los alimentos deben sufrir en el cuerpo diversos cambios
físicos y químicos que reciben el nombre de digestión y que los hacen
"absorbibles", aunque no siempre es necesario que se produzca algún
cambio para que el componente se absorba. Por ejemplo, el agua, los
minerales y ciertos hidratos de carbono se absorben sin modificación
previa. En otros casos, el proceso culinario ya inicia cambios químicos
en el alimento antes de entrar en el cuerpo: el cocinado ablanda las
fibras de carne y la celulosa de los alimentos de origen vegetal y
gelatiniza el almidón. Sin embargo, el verdadero proceso de la digestión
no comienza hasta que el alimento está en el aparato digestivo. En el
proceso de digestión también intervienen las glándulas salivares, el
hígado y el páncreas y está regulado por mecanismos nerviosos y
hormonales.
La digestión consiste en dos procesos, uno mecánico y otro químico. La
parte mecánica de la digestión incluye la masticación, deglución, la
peristalsis y la defecación o eliminación de los alimentos.
En la boca se produce la mezcla y humectación del alimento con la
saliva, mientras éste es triturado mecánicamente por masticación,
facilitando la deglución. La saliva contiene ptialina, una enzima que
hidroliza una pequeña parte del almidón a maltosa.
De la boca, el alimento pasa rápidamente al esófago y al estómago,
donde se mezcla con los jugos gástricos constituidos por pepsina (una
enzima que comienza la digestión de las proteínas), ácido clorhídrico y
el factor intrínseco, necesario para que la vitamina B12 se absorba
posteriormente. El tiempo de permanencia del quimo (mezcla
semilíquida del alimento) (2-4 horas) depende de múltiples factores,
como por ejemplo, el tipo de alimento. Aquellos ricos en grasas
permanecen más tiempo y los que tienen grandes cantidades de
hidratos de carbono pasan rápidamente
En el intestino delgado tiene lugar la mayor parte de los procesos de
digestión y absorción. El alimento se mezcla con la bilis, el jugo
pancreático y los jugos intestinales. Durante la fase química de la
digestión diferentes enzimas rompen las moléculas complejas en
unidades más sencillas que ya pueden ser absorbidas y utilizadas.
Algunas de las enzimas más importantes son la lipasa (que rompe las
grasas en ácidos grasos), la amilasa (que hidroliza el almidón) y las
proteasas (tripsina y quimotripsina, que convierten las proteínas en
aminoácidos).
En el intestino grueso, las sustancias que no han sido digeridas pueden
ser fermentadas por las bacterias presentes en él, dando lugar a la
producción de gases. Igualmente pueden sintetizar vitaminas del grupo
B y vitamina K, aportando cantidades adicionales de estas vitaminas
que serán absorbidas.
Proceso de absorción de nutrientes
El proceso de absorción de nutrientes se produce principalmente y con una
extraordinaria eficacia a través de las paredes del intestino delgado, donde se
absorbe la mayor parte del agua, alcohol, azúcares, minerales y vitaminas
hidrosolubles así como los productos de digestión de proteínas, grasas e hidratos
de carbono. Las vitaminas liposolubles se absorben junto con los ácidos grasos.
La absorción puede disminuir notablemente si se ingieren sustancias que
aceleran la velocidad de tránsito intestinal, como la fibra dietética ingerida en
grandes cantidades y los laxantes. Igualmente, la fibra y el ácido fítico pueden
reducir la absorción de algunos minerales, como el hierro o el zinc, por ejemplo.
En la enfermedad celíaca (o intolerancia al gluten), la destrucción de las
vellosidades intestinales puede reducir significativamente la superficie de
absorción.
En el intestino grueso, donde se reabsorbe una importante cantidad de agua del
residuo que llega del intestino delgado, se almacenan las heces hasta ser
excretadas por el ano. Las heces, además de los componentes no digeridos de
los alimentos, contienen gran cantidad de restos celulares, consecuencia de la
continua regeneración de la pared celular.
Una vez absorbidos los nutrientes son transportados por la sangre hasta las
células en las que van a ser utilizados.
Los ácidos grasos que pasan a la pared intestinal son transformados
inmediatamente en triglicéridos que serán transportados hasta la sangre por la
linfa. La grasa puede ser transformada posteriormente en el hígado y finalmente
se deposita en el tejido adiposo, una importante reserva de grasa y de energía.
Los hidratos de carbono en forma de monosacáridos pasan a la sangre y
posteriormente al hígado desde donde pueden ser transportados como glucosa
a todas las células del organismo para ser metabolizada y producir energía. La
insulina es necesaria para la incorporación de la glucosa a las células. Los
monosacáridos también pueden ser transformados en glucógeno, una fuente de
energía fácilmente utilizable que se almacena en el hígado y en los músculos
esqueléticos.
Los aminoácidos de las proteínas pasan igualmente a la sangre y de ésta al
hígado. Posteriormente pueden pasar a la circulación general para formar parte
del pool de aminoácidos, un importante reservorio que será utilizado para la
síntesis de proteínas estructurales y enzimas. Los aminoácidos en exceso
también pueden ser oxidados para producir energía.

Anabolismo y catabolismo
Anabolismo y catabolismo son las partes en las que se divide el metabolismo.
El anabolismo es una reacción de síntesis donde se consume energía.
El catabolismo es una reacción degradativa donde se libera energía. Aunque
son dos procesos distintos, funcionan de manera coordinada.

Mientras el anabolismo construye moléculas grandes a partir de otras más


pequeñas, el catabolismo es una reacción de reducción donde se convierte una
molécula compleja en otra más simple.

Anabolismo Catabolismo

Fase donde se construyen las moléculas Proceso que descompone las moléculas
Qué es que el cuerpo necesita. grandes del cuerpo en otras más pequeñas.

Tipo de
fase Constructiva. Destructiva.

Energía La consume del organismo. La libera para el organismo.


Anabolismo Catabolismo

Endergónica, de reducción y de síntesis o Exergónica, degradativa o destructiva y


Reacción construcción. oxidativa.

Se producen moléculas complejas a Se producen moléculas simples a partir de


Moléculas partir de moléculas simples. moléculas complejas.

 Estrógeno.  Adrenalina.
 Insulina.  Cortisol.
 Hormona de crecimiento.  Citocinas.

Hormonas Testosterona.  Glucagón.

Cuando las proteínas se convierten en


Cuando los aminoácidos se convierten aminoácidos, las proteínas en glucosa, el
en proteínas, la glucosa en glucógeno y glucógeno en glucosa y los triglicéridos en
Ejemplos los ácidos grasos en triglicéridos. ácidos grasos.

Funciones del anabolismo

 Aumentar la masa muscular.


 Formar los componentes y tejidos celulares del crecimiento.
 Almacenar energía.

etapas del anabolismo

1. En la primera etapa se producen precursores, como los aminoácidos,


monosacáridos y otros.
2. Luego, los precursores se activan, utilizando energía del adenosín
trifosfato (ATP).
3. En la tercera etapa, se producen moléculas más complejas, como las
proteínas, polisacáridos, lípidos y ácidos nucleicos.
Funciones del catabolismo

 Degradar los nutrientes orgánicos.


 Extraer la energía química de los nutrientes degradados para ser
utilizada por el cuerpo.
 Nutrir al organismo utilizando los tejidos cuando hay carencia de
alimentos.

Etapas del catabolismo

1. Las grandes moléculas orgánicas, como las proteínas, polisacáridos o


lípidos, son degradadas a aminoácidos, monosacáridos y ácidos
grasos.
2. Las moléculas pequeñas son llevadas a las células y se transforman
en moléculas aún más simples, liberando energía durante el proceso.
3. Finalmente, se oxidan las coenzimas en la cadena transportadora de
electrones.

COMPARTIR

En bioquímica, una ruta metabólica o vía metabólica es una


sucesión de reacciones químicas donde un sustrato inicial se
transforma y da lugar a productos finales, a través de una serie
de metabolitos intermediarios.1 Por ejemplo, en la ruta metabólica que
incluye la secuencia de reacciones:
A → B → C → D → E
A es el sustrato inicial, E es el producto final, y B, C, D son los
metabolitos intermediarios de la ruta metabólica.
Las diferentes reacciones de todas las rutas metabólicas
están catalizadas por enzimas y ocurren en el interior de las células.
Muchas de estas rutas son muy complejas e involucran una
modificación paso a paso de la sustancia inicial para darle la forma del
producto con la estructura química deseada. Podemos decir que en
campos mayores también el citoplasma influye mucho.
Todas las rutas metabólicas están interconectadas y muchas no tienen
sentido aisladamente; no obstante, dada la enorme complejidad
del metabolismo, su subdivisión en series relativamente cortas de
reacciones facilita mucho su comprensión. Muchas rutas metabólicas
se entrecruzan y existen algunos metabolitos que son importantes
encrucijadas metabólicas, como el acetil coenzima-A.

Tipos de rutas metabólicas[editar]


Una ruta metabólica es un conjunto de reacciones químicas
consecutivas catalizadas por enzimas programadas por la célula.
Normalmente se distinguen tres tipos de rutas metabólicas de acuerdo
a un criterio bioenergético:

 Rutas catabólicas. Son rutas en las cuales los nutrientes


orgánicos se degradan oxidativamente en productos finales simples
con el propósito de obtener energía química y poder reductor para
ser transformados en otras formas de energía útil para la célula. La
energía química normalmente se convierte en un equivalente
biológico durante la síntesis del ATP, y el poder reductor en la
síntesis del NADPH. Por ejemplo, la glucólisis y la beta-oxidación.
En conjunto, estas rutas constituyen al catabolismo.2
 Rutas anabólicas. Son rutas que convierten moléculas
precursoras de bajo peso molecular, tales como dióxido de
carbono, acetato o piruvato, en moléculas progresivamente más
grandes y complejas como proteínas, polisacáridos, lípidos de
membrana y ácidos nucleicos. Tales rutas invariablemente
requieren el consumo de energía (ATP) y poder reductor (NADPH).
Se denominan colectivamente como anabolismo. Por ejemplo,
el ciclo de Calvin y la biosíntesis de ácidos grasos.3
 Rutas anfibólicas. Son rutas mixtas, tanto catabólicas como
anabólicas. Por ejemplo, el ciclo de Krebs cumple un papel crucial
en el catabolismo de carbohidratos, ácidos grasos y aminoácidos,
pero también proporciona precursores para muchas rutas
biosintéticas a través de reacciones que cumplieron el mismo
propósito en antepasados anaeróbicos. Diez de los veinte
aminoácidos proteínicos provienen del 2-oxoglutarato y el
oxaloacetato. A partir del aspartato y el glutamato se forman otros
aminoácidos proteínicos, así como los nucleótidos de pirimidina,
diversos alcaloides y los tetrapirroles que constituyen las clorofilas.4
Existe de manera alterna el
llamado metabolismo antibiótico o xenobiótico. Los xenobióticos se
han definido como sustancias químicas a las que se expone un
organismo las cuales son extrínsecas al metabolismo normal de ese
organismo.5 Varios autores declaran que este tipo de rutas no
deberían denominarse como parte del metabolismo, sino como
una biotransformación.6 Un ejemplo es la conjugación glucurónica de
diversos fármacos y toxinas.
EXTRA: La acetil coenzima A es una molécula intermediaria clave en
el metabolismo que interviene en un gran número de reacciones
bioquímicas. Se forma cuando una molécula de coenzima A acepta un
grupo acetil.

IMPORTANCIA BIOMEDICA DEL METABOLISMO


El concepto de metabolismo es fundamental a la hora de comprender a
un organismo o ser vivo a la hora de entender sus diferentes
interacciones con el ambiente. El mismo hace referencia a una
estructura que se autorregula mediante la incorporación de distintos
elementos del medio y mediante la eliminación de desechos, de
aquellos elementos que ya dejan de servir para el mantenimiento de la
misma.
METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS
Se define como metabolismo de los glúcidos a los procesos bioquímicos
de formación, ruptura y conversión de los glúcidos en los organismos
vivos. Los glúcidos son las principales moléculas destinados al aporte
de energía, gracias a su fácil metabolismo.
El glúcido más común es la glucosa: un monosacárido metabolizado
por casi todos los organismos conocidos. La oxidación de un gramo de
glúcidos genera aproximadamente 4 kcal de energía; algo menos de la
mitad que la generada desde lípidos.
Glucólisis
La glucólisis o glicólisis (del griego glycos, azúcar y lysis, ruptura) es
la ruta metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de
obtener energía para la célula. Consiste en 10 reacciones enzimáticas
consecutivas que convierten a la glucosa en dos moléculas de piruvato,
el cual es capaz de seguir otras vías metabólicas y así continuar
entregando energía al organismo. Esta ruta se realiza tanto en ausencia
como presencia de oxígeno, definido como proceso anaeróbico en este
caso.
El tipo de glucólisis más común y más conocida es la vía de Embden-
Meyerhof, explicada inicialmente por Gustav Embden y Otto Fritz
Meyerhof. El término puede incluir vías alternativas, como la ruta de
Entner-Doudoroff. No obstante, glucólisis se usa con frecuencia como
sinónimo de la vía de Embden-Meyerhof. Se continúa con el ciclo de
Krebs. Es la vía inicial del catabolismo de carbohidratos.

Durante la glucólisis se obtiene un rendimiento neto de dos moléculas


de ATP ; el ATP puede ser usado como fuente de energía para
realizar trabajo metabólico, mientras que el NADH puede tener
diferentes destinos. Puede usarse como fuente de poder reductor en
reacciones anabólicas; si hay oxígeno, puede oxidarse en la cadena
respiratoria, obteniéndose 5 ATP (2.5 por cada NADH); si no
hay dioxígeno, se usa para reducir el piruvato a lactato (fermentación
láctica), o a CO2 y etanol (fermentación alcohólica), sin obtención
adicional de energía.
La glucólisis es la forma más rápida de conseguir energía para una
célula y, en el metabolismo de carbohidratos, generalmente es la
primera vía a la cual se recurre. Se encuentra estructurada en 10
reacciones enzimáticas que permiten la transformación de una
molécula de glucosa a dos moléculas de piruvato mediante un proceso
catabólico.
La glucólisis es una de las vías más estudiadas, y generalmente se
encuentra dividida en dos fases: la primera, de gasto de energía y la
segunda fase, de obtención de energía.
La primera fase consiste en transformar una molécula de glucosa en
dos moléculas de gliceraldehído (una molécula de baja energía)
mediante el uso de 2 ATP. Esto permite duplicar los resultados de la
segunda fase de obtención energética.
En la segunda fase, el gliceraldehído se transforma en un compuesto
de alta energía, cuya hidrólisis genera una molécula de ATP, y como se
generaron 2 moléculas de gliceraldehído, se obtienen en realidad dos
moléculas de ATP. Esta obtención de energía se logra mediante el
acoplamiento de una reacción fuertemente exergónica después de una
levemente endergónica. Este acoplamiento ocurre una vez más en esta
fase, generando dos moléculas de piruvato. De esta manera, en la
segunda fase se obtienen 4 moléculas de ATP.
Luego de que una molécula de glucosa se transforme en 2 moléculas
de piruvato, las condiciones del medio en que se encuentre
determinarán la vía metabólica a seguir.
En organismos aeróbicos, el piruvato seguirá oxidándose por la
enzima piruvato deshidrogenasa y el ciclo de Krebs, creando
intermediarios como NADH y FADH2. Estos intermediarios no pueden
cruzar la membrana mitocondrial, y por lo tanto, utilizan sistemas de
intercambio con otros compuestos llamados lanzaderas (en
inglés, shuttles). Los más conocidos son la lanzadera malato-
aspartato y la lanzadera glicerol-3-fosfato. Los intermediarios logran
entregar sus equivalentes4 al interior de la membrana mitocondrial, y
que luego pasarán por la cadena de transporte de electrones, que los
usará para sintetizar ATP.
De esta manera, se puede obtener hasta 30 moles de ATP a partir de
1 mol de glucosa como ganancia neta.
Sin embargo, cuando las células no posean mitocondrias (ej: eritrocito)
o cuando requieran de grandes cantidades de ATP (ej.: el músculo al
ejercitarse), el piruvato sufre fermentación que permite obtener 2
moles de ATP por cada mol de glucosa, por lo que esta vía es poco
eficiente respecto a la fase aeróbica de la glucólisis.
El tipo de fermentación varía respecto al tipo de organismos: en
levaduras, se produce fermentación alcohólica,
produciendo etanol y CO2 como productos finales, mientras que en
músculo, eritrocitos y algunos microorganismos se
produce fermentación láctica, que da como resultado ácido láctico o
lactato.

Funciones
Las funciones de la glucólisis son:

 La generación de moléculas de alta energía (ATP y NADH) como


fuente de energía celular en procesos de respiración
aeróbica (presencia de oxígeno) y fermentación (ausencia de
oxígeno).
 La generación de piruvato que pasará al ciclo de Krebs, como parte
de la respiración aeróbica.
 La producción de intermediarios de 6 y 3 carbonos que pueden ser
utilizados en otros procesos celulares.
Regulación[
El efecto Pasteur
El efecto Pasteur es la visualización del poder que posee el O2 en la
fermentación mediada por levadura, que fue descubierto por Luis
Pasteur al observar la relación entre la tasa de fermentación y la
existencia de aire. Él determinó que estas tenían una relación inversa,
y además observó que en condiciones aeróbicas, las células de
levadura aumentaban y la fermentación disminuía.
De esta manera, el efecto Pasteur fue una de las primeras
observaciones que alguien realizó al proceso de la glucólisis de
manera indirecta, pero observando que el metabolismo primario de
glucosa se podía realizar con presencia o ausencia de oxígeno, y que
en este último ocurre la fermentación alcohólica.
Regulación del sustrato[editar]
La membrana plasmática de las células es impermeable a la glucosa.
Para llevarla dentro de ella utiliza transportadores especiales
llamados GLUT, de los cuales hay diferentes tipos y algunos
especializados para cada célula.
Regulación de la actividad enzimática

Regulación glucolisis
La glucólisis se regula enzimáticamente en los tres puntos irreversibles
de esta ruta, esto es, en la primera reacción (G → G-6P), por medio de
la hexoquinasa; en la tercera reacción (F-6P → F-1,6-BP) por medio
de la PFK1 y en el último paso (PEP → Piruvato) por la piruvato
quinasa.

 La hexoquinasa es un punto de regulación poco importante, ya


que se inhibe cuando hay mucho G-6P en músculo. Es un punto
poco importante ya que el G-6P se utiliza para otras vías.

 La fosfofructoquinasa-1 es la enzima principal de la regulación de


la glucólisis, actúa como una llave de agua, si está activa cataliza
muchas reacciones y se obtiene más fructosa-1,6-bisfosfato, lo que
permitirá a las enzimas siguientes transformar mucho piruvato. Si
está inhibida, se obtienen bajas concentraciones de producto y por
lo tanto se obtiene poco piruvato. Esta enzima es controlada
por regulación alostérica: por un lado se activa por concentraciones
elevadas de ADP y AMP, inhibiéndose en abundancia de ATP y
citrato, y por otro se activa en presencia de un regulador generado
por la PFK2 que es la fructosa-2,6-bisfosfato (F-2,6-BP), que no es
un metabolito ni de la glucólisis ni de la gluconeogénesis, sino un
regulador de ambas vías que refleja el nivel de glucagón en sangre.
La lógica de la inhibición y activación son las siguientes:

 ATP: inhibe esta enzima pues si hay una alta concentración


de ATP entonces la célula no necesita generar más.

 Citrato: Si la concentración de citrato es alta el Ciclo de Krebs


va más despacio de lo que el sustrato (acetil-CoA) llega para
degradarse, y la concentración de glucosa será más alta. En
el Ciclo de Krebs se produce mucho NADH y FADH2, para
que funcionen se han de reoxidar en la cadena de transporte
electrónico creando gradiente de protones, si el gradiente no
se gasta los coenzimas no se reoxidan y el Ciclo de Krebs se
para.

 AMP, ADP: la alta concentración de estas moléculas implica


que hay una carencia de ATP, por lo que es necesario
realizar glucólisis, para generar piruvato y energía.

 La piruvatoquinasa se regula distintamente según el


tejido en el que trabaje, pero en hígado se inhibe en
presencia de ATP y Acetil Coenzima-A (Acetil-CoA), y
se activa de nuevo ante la F-1,6-BP y la concentración
de fosfoenolpiruvato.
Regulación hormonal[editar]
Al aumentar la glucosa en la sangre, después de una
comida, las células beta del páncreas estimulan la
producción de insulina, y esta a su vez aumenta la
actividad de la glucoquinasa en los hepatocitos.
Las concentraciones altas de glucagon y las bajas de
insulina disminuyen la concentración intracelular de
fructosa-1,6-bisfosfato. Esto trae por consecuencia la
disminución de la glucólisis y el aumento de la
gluconeogenésis.
Balance energético del catabolismo de la glucosa.
Si admitimos que a partir del NADH + H+ se producen 3 ATP y del
FADH2 2 ATP, el balance de la oxidación completa de una molécula de
glucosa es el siguiente:
- En la glucólisis se forman 2 ATP, 2 NADH + H+ y 2 piruvato.
Dependiendo del tipo de lanzadera que impulse las moléculas de NADH
+ H+ hacia la cadena respiratoria, éstas rendirán 6 ó 4 moléculas de
ATP.
-En la transformación de 2 moléculas de piruvato en 2 de acetil-CoA se
liberan 2 NADH que rendirán 6 ATP.
-En el ciclo de Krebs, 2 moléculas de acetil-CoA se oxidan produciendo
2 ATP, 2 FADH2 y 6 NADH. En total rendirán 24 ATP.
Por tanto, en la oxidación completa de la glucosa a CO2 y H2O se
produce un máximo de 38 ATP (34 por fosforilación oxidativa y tan sólo
4 por fosforilación a partir del sustrato).
C6H1206 + 6 O2 à 6 C02 + 6 H2O + 38 ATP
Los 38 ATP por molécula de glucosa suponen un rendimiento
máximo que no se suele alcanzar. Si interviene la lanzadera de glicerol-
fosfato serían 36 ATP (esta lanzadera el NADH + H+ citosólico pasa a
FADH2 mitocondrial); pero, sobre todo hay que tener en cuenta que el
gradiente electroquímico de protones de la mitocondria puede usarse
para otros fines diferentes de la síntesis de ATP.

La glucosa es la principal o la única fuente de energía para muchos


tejidos y órganos, de ahí su nombre de GLUCODEPENDIENTES.
Dentro de este grupo de tejidos y órganos encontramos el cerebro, la
retina, el corazón, los riñones, los nervios periféricos que como todos
sabemos cumplen funciones básicas y funciones de reserva
importantes para el funcionamiento del organismo
El buen funcionamiento del sistema endocrinoen personas no
diabéticas, o si es necesario el llevar un adecuado tratamiento medico
que incluya los medicamentos y/o la insulina, el ejercicio y una
adecuada alimentación y estado anímico para mantener los niveles de
azúcar en la sangre dentro de rangos normales es de gra importancia
para nuestra salud y prevencion.
Este proceso se inicia desde el momento en que se consumen
carbohidratos los cuales son los alimentos que mas aportan glucosa al
organismo a distintas velocidades dependiente del tipo de carbohidrato
y de su preparacion y cantidad.
La glucosa es el carbohidrato más importante en los humanos, ya que
es la principal fuente de energía y, la única en el feto y en los órganos
y tejidos glucodependientes.
La glucosa también es llamada “azúcar sanguíneo” porque el 95% de
los carbohidratos que se ingieren son transformados por el hígado en
glucosa. Los carbohidratos son la principal fuente de calorías en las
mayorías de las personas, de aquí la importancia para el control del
peso.
Luego de la ingesta de estos, se da absorción y transporte a la sangre
en donde el sistema digestivo (duodeno y el yeyuno proximal ) poseen
la mayor capacidad para absorber los azúcares. Aquí los
carbohidratos se degradan en glucosa, galactosa y fructosa. La
glucosa y la galactosa compiten entre sí por un mecanismo de co-
transporte, mientras que la fructosa tiene un transportador específico.
Toda la sangre que contiene los nutrientes absorbidos llega al hígado
por medio de la vena porta. Gran parte de la fructosa y casi toda la
galactosa son convertidas rápidamente en glucosa por el hígado, de
este modo la glucosa es el principal carbohidrato en la sangre.
En este punto entra el pacreas a cumplir una de sus funciones
secretamdo la insulina por medio de los islotes de Langerhans con sus
células , para que regule y mantenga la glicemia en los niveles
adecuados. La otra función del páncreas es la de secretar jugos
gástricos.
Asi la glucosa se convierte en l estimulador aislado más importante de
la secreción de Insulina.
La regulación de la secreción de la Insulina está controlada
principalmente por una relación de retroalimentación con el aporte de
nutrientes. Cuando el aporte de los mismos es abundante se segrega
Insulina en respuesta a su llegada; por esto es tan importante el
control de lo que se ingiere.
El efecto de acción de la insulina sobre lo que se ingieres es: después
de una comida rica en carbohidratos, se provoca una rápida secreción
de Insulina, que causa captación, utilización y almacenamiento de
glucosa por casi todos los tejidos del cuerpo, en especial el hígado, y
el músculo.
Dentro de este sistema endocrino el pnreas secreta la insulina no solo
cuando se come si no también las 24 horas para mantener el control
de los niveles de azúcar en sangre en los limites normales. Este se
conoce como el índice basal o insulina basal que se traduce en la
cantidad de insulina que el cuerpo necesita en situaciones de ayuno..

Si todo este proceso y mecanismo de regulación es el adecuado la


sangre que transita; lleva la glucosa y nutrientes en las cantidades
adecuadas y va alimentando a cada uno de o los tejidos y órganos del
cuerpo sin producir daños ya que su concentración de azúcar y
nutrientes se encuentra regulariazada.
Pero cuando somos diabéticos tipo 1 o tipo 2 este proceso falla en
alguna de sus etapas y se produce un exeso de los niveles de azúcar
transportada por el cuerpo (hiperglicemia) y al llegar a los órganos
como la retina, el corazón, los riñones y los nervios principalmente
empiezan a producir daños. Estos órganos son llamados órganos
blancos y por tener gran cantidad de microvasos sanguíneos que son
uy sensibles son los mas afectados. Los daños y complicaciones de
los altos niveles de azúcar en la sangre (hiperglicemia), son
silenciosos y no inmediatos y se empiezan a manifestar a largo tiempo
por su mal control.
Cuando se da el otro extremo bajo nivel de azúcar en la sangre
(hipoglicemia), el organismo automáticamente recure a sus reservas
de glucosa almacenadas en el hígado y musculos. Pero cuando estas
son inuficientes o se agotan, se dan los casos de hipoglicemia severa
con perdida de conciencia que presenta síntomas inmediatos y
requieren también de una atención inmediata.
En el cerebro el bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglicemia)
produce un efecto inmediato que en los casos graves produce perdida
de la conciencia pues para el cerebro su única fuente de energía es la
glucosa.
DE AQUÍ LA IMPORTANCIA DEL CUIDADO DE LA DIETA, EL
EJERCICIO CONTROL DE PESO Y DEL STRES Y ESTADO DE
ANIMO, SI SE ES O NO DIABETICO.
SI SE SOMOS DIABETICO DEBEMOS AGREGAR A ESTOS
FACTORES Y EL MANEJO Y CONTROL DE UN TRATAMIENTO
ADECUADO SEA CON MEDICAMENTOS Y/O CON INSULINA.
Fuentes de energía metabólica de los diferentes
tejidos
Hígado
En general no utiliza glucosa como combustible (Glucoquinasa,
GLUT2) Utiliza preferentemente ácidos grasos (AG) y alfa-cetoácidos
No utiliza cuerpos cetónicos (CC) Principal sitio de síntesis de AG,
triacilgliceroles (TAG ) y CC

Tejido adip.
Utliza AG como combustible Recoge AG (sintetizados en hígado) para
síntesis de TAG Necesita algo de glucosa para síntesis de glicerol-3-
fosfatoÆTAG
Músculo
Utiliza glucosa (ciclo de Cori), AG y, en menor medida, CC Utiliza alfa-
cetoácidos de AA producto de la degradación de proteínas. (Ciclo
Glucosa-Alanina). Hace glucogenolisis pero no exprta glucosa

Cerebro
Utiliza preferentemente glucosa, que oxida completamente a CO2 . No
sintetiza ni usa glucógeno En caso de ausencia de glucosa se adapta
con el tiempo a utilizar CC No puede usar AG como combustible
(barrera hemato-encefálica
Riñón
Utiliza glucosa, AG y CC. Consume bastante energía en la reabsorción
de nutrientes de la orina. Activo en gluconeogénesis en caso de ayunas

Intestino
El intestino delgado usa preferentemente glutamina como combustible
y los colonocitos también usan AG de cadena corta producidos por la
flora bacteriana
Eritrocitos
Solamente utilizan glucosa como fuente de energía y sólo hacen
glucolisis anaerobia

La ruta de la pentosa fosfato


, también conocida como lanzadera o shunt de las pentosa fosfato, es
una ruta metabólica estrechamente relacionada con la glucólisis,
durante la cual se utiliza la glucosa para generar ribosa, que es
necesaria para la biosíntesis de nucleótidos y ácidos nucleicos.
Además, también se obtiene poder reductor en forma de NADPH que
se utilizará como coenzima de enzimas propias del metabolismo
anabólico.
De esta manera, este proceso metabólico, el cual es regulado
por insulina, tiene una doble función, ya que la glucosa se usa para
formar NADPH, mientras que también se puede transformar en otros
componentes del metabolismo, especialmente pentosas, utilizadas
para la síntesis de nucleótidos y de ácidos nucleicos. Así, se forma un
puente entre rutas anabólicas y catabólicas de la glucosa.1
La ruta de la pentosa fosfato tiene lugar en el citosol, y puede dividirse
en dos fases:

 Fase oxidativa: se genera NADPH.


 Fase no oxidativa: se sintetizan pentosas-fosfato y otros
monosacáridos-fosfato.

Fase oxidativa
Durante fase oxidativa, a partir de glucosa-6-fosfato obtenida mediante
la fosforilación de la glucosa libre, se obtiene NADPH y finalmente se
forma la pentosa ribulosa-5-fosfato, motivo por el cual este proceso
metabólico se denomina “la ruta de la pentosa fosfato”.
La primera reacción es la oxidación de la glucosa-6-fosfato, llevada a
cabo por la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa. En este primer
paso se deshidrogena el grupo C1 para dar un grupo carboxilo, el cual,
junto al C5, forma una lactona, es decir, un éster intramolecular. Es
aquí donde se liberan dos hidrógenos de los cuales se transfiere un
protón (H+) y dos electrones (e-) (hidridión) al NADP+ que actúa
como aceptor de electrones reduciéndose hasta formar la primera
molécula de NADPH; el protón sobrante queda libre en el medio.
Acto seguido, se produce la hidrólisis de la lactona gracias a la
actuación de la lactonasa, con lo que se obtiene el ácido libre 6-
fosfogluconato. Seguidamente, este último se transforma en ribulosa-
5-fosfato por acción de la 6-fosfogluconato deshidrogenasa. Aquí se
obtiene la segunda molécula de NADPH, además de la liberación de
una molécula de CO2 debido a la descarboxilación oxidativa del ácido
libre.
Finalmente, la enzima pentosa-5-fosfato isomerasa, mediante un
intermediario endiol, isomeriza la ribulosa-5-fosfato y la convierte
en ribosa-5-fosfato, gracias a la transformación del
grupo cetosa en aldosa. Esta última reacción prepara un componente
central de la síntesis de nucleótidos para la biosíntesis de RNA, DNA y
cofactores de nucleótidos. Al mismo tiempo, lleva a cabo la transición
hacia la fase no oxidativa de la ruta metabólica de la pentosa fosfato.
De este modo se acaba obteniendo dos moléculas de NADPH que,
además de su uso en la biosíntesis reductiva, también es responsable
del mantenimiento de un medio reductor en la célula. Esto puede
verse si hay un déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, producido
por un defecto en un gen que se encuentra en el cromosoma X,
pudiendo afectar con mayor proporción a los varones.
Los glóbulos rojos de la sangre necesitan grandes cantidades de
NADPH para la reducción de la hemoglobina oxidada y para poder
regenerar el glutatión reducido, un antioxidante que presenta
importantes funciones como la eliminación de peróxidos y la reducción
de ferrihemoglobina (Fe3+). Estas necesidades se ven cubiertas
gracias a la ruta de la pentosa fosfato con el intermediario de
reducción NADPH. Sin embargo, si existe este defecto genético,
debido a la ingesta de algún determinado medicamento, como el
antimalárico primaquina, o algunos vegetales, como por ejemplo las
habas, los eritrocitos se distribuyen en un lugar de debilidad, pudiendo
desenvolver en una grave anemia hemolítica. Esta mutación genética
podría aumentar la producción de peróxidos y con ello también habría
la oxidación de los lípidos de membrana, junto a la aceleración de la
degradación de los eritrocitos. De este modo, se puede observar como
la ruta de la pentosa fosfato es la única vía metabólica por la cual
estas células pueden producir NADPH.
A pesar de todo, los afectados por este problema congénito se ven
altamente favorecidos en un aspecto. Estos suelen vivir en zonas
tropicales, ya que son mejores protectores contra infecciones
de malaria. Esto puede verse explicado por la necesidad inmediata de
los plasmodios hacia un medio reducido para su metabolismo, ya que
los parásitos resisten mucho menos el estrés oxidativo respecto a sus
células huésped.

Fase no oxidativa[
La fase no oxidativa de la ruta de la pentosa fosfato se inicia en caso
que la célula necesite más NADPH que ribosa-5-fosfato. En este
segundo proceso se encuentran una compleja secuencia de
reacciones que permiten cambiar los azúcares C3, C4, C5, C6 y C7 de
las pentosas para poder formar finalmente gliceraldehído-3-
fosfato y fructosa-6-fosfato, los cuales podrán seguir directamente
con la glucólisis.
Esta fase conlleva toda una serie de reacciones reversibles, el
sentido de las cuales depende de la disponibilidad del sustrato.
Asimismo, la isomerización de ribulosa-5-fosfato a ribosa-5-fosfato es
también reversible. Esto nos permite poder eliminar el excedente de
ribosa-5-fosfato para acabar transformándolo en productos
intermediarios de la glucólisis.
La primera reacción llevada a cabo es la epimerización, regulada
mediante la enzima pentosa-5-fosfato epimerasa, que convertirá
la ribulosa-5-fosfato, producto de la fase oxidativa, en xilulosa-5-
fosfato, generando así el sustrato necesario para la siguiente reacción
controlada por la transcetolasa, la cual actúa junto a la coenzima
pirofosfato de tiamina (TPP). Ésta convertirá la xilulosa-5-fosfato en
ribosa-5-fosfato y, mediante la transferencia de una unidad de C2 de la
cetosa a la aldosa, se producirá gliceraldehído-3-
fosfato y sedoheptulosa-7-fosfato.
Sucedido esto, la transaldolasa, con la ayuda de un resto lisina en su
centro activo, transfiere una unidad C3 de la sedoheptulosa-7-fosfato a
gliceraldehído-3-fosfato, con lo que se formarán la tetrosa eritrosa-4-
fosfato, además de uno de los primeros productos finales: la
hexosa fructosa-6-fosfato, la cual se dirigirá hacia la glucólisis.
Acto seguido, la enzima transcetolasa vuelve a transferir una unidad
C2, desde la xilulosa-5-fosfato a eritrosa-4-fosfato, consiguiendo así
formar otra molécula de fructosa-6-fosfato y un gliceraldehído-3-
fosfato, ambos intermediarios de la glucólisis. De esta manera, se
cierra la fase no oxidativa de esta ruta metabólica.2
Esta fase de la ruta conectará los procesos metabólicos que generan
NADPH con los que originan NADH/ATP. Por otra parte, el
gliceraldehído-3-fosfato y la fructosa-6-fosfato pueden intervenir, en
vez de en el glucólisis, en la gluconeogénesis para formar una nueva
síntesis de glucosa.

La célula y la ruta de la pentosa fosfato


La ruta de la pentosa fosfato tiene una gran flexibilidad, de hecho, es
un módulo ideal del metabolismo, que se adapta continuamente a las
cantidades requeridas de ATP, NADPH, ribosa-5-
fosfato, piruvato o acetil-CoA, según las necesidades de la célula.
Esta ruta se ve regularizada mediante la enzima glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa. El regulador más importante es la oferta de NADP+,
el cual actúa como activador alostérico, mientras que
el NADPH disminuye la actividad de la enzima como inhibidor
competitivo. En condiciones fisiológicas el NADPH se encuentra en
mayor proporción (70:1) respecto NADP+, si hubiese una utilización de
equivalentes de reducción conduciría rápidamente a la estimulación de
la deshidrogenasa debido al aumento de la cantidad de NADP+.
Consecuentemente, esta ruta metabólica transcurre fuertemente en
el tejido adiposo, donde hay una gran oferta de glucosa y una alta
necesidad de NADPH, requerido para la biosíntesis de ácidos grasos.
Por el contrario, en el tejido muscular, se encuentra una baja
necesidad de NADPH, por lo que se realiza la inversión de la ruta.
En el caso del tejido adiposo, se dará lugar a NADPH para las
células del tejido, pero, la formación de ribosa-5-fosfato no dará
suficiente síntesis de nucleótidos, hecho que provocará la conversión
de las pentosas en gliceraldehído-3-fosfato y fructosa-6-fosfato.
Por lo general, estas biomoléculas se incorporarán en la glucólisis,
con la ayuda de la enzima piruvato deshidrogenasa, para formar,
finalmente, acetil-CoA necesario para la síntesis de ácidos grasos.
Así pues, en la glucólisis simultáneamente se forman equivalentes de
reducción (NADPH, NADH) y también de energía (ATP). Este proceso
se detiene cuando ya hay suficiente y, además, se han cubierto las
necesidades de ATP. En este momento, los productos finales de la
fase no oxidativa de esta ruta metabólica podrán incorporarse en la
gluconeogénesis, para formar nuevamente glucosa-6-fosfato y cerrar
el ciclo.
Por último, hay otro tipo de células, las proliferantes que también se
aprovechan de la gran flexibilidad de este proceso metabólico. Estas
necesitan una gran cantidad de ribosa-5-fosfato para poder sintetizar
ácidos nucleicos y, así, replicarse con facilidad y rapidez. De este
modo, la ruta puede invertirse, gracias a la reversibilidad de sus
reacciones y, a partir de una molécula de gliceraldehído-3-fosfato y
dos de fructosa-6-fosfato, obtendremos como producto tres
moléculas de ribosa-5-fosfato, sin formarse ningún NADPH.3
EXTRA
El ciclo de Krebs (ciclo del ácido cítrico o ciclo de los ácidos
tricarboxílicos)12 es una ruta metabólica, es decir, una sucesión
de reacciones químicas, que forma parte de la respiración celular en
todas las células aerobias, donde es liberada energía almacenada a
través de la oxidación del acetil-CoA derivado
de carbohidratos, lípidos y proteínas en dióxido de carbono y energía
química en forma de ATP. En la célula eucariota, el ciclo de Krebs se
realiza en la matriz mitocondrial.
Además, el ciclo proporciona precursores de ciertos aminoácidos, así
como el agente reductor NADH que se utiliza en numerosas
reacciones bioquímicas. Su importancia central para muchas vías
bioquímicas sugiere que uno de los primeros componentes
establecidos del metabolismo celular y señala un origen abiogénico.34
En organismos aeróbicos, el ciclo de Krebs es parte de la
vía catabólica que realiza la oxidación de glúcidos, ácidos
grasos y aminoácidos hasta producir CO2, liberando energía en forma
utilizable: poder reductor y GTP (en algunos microorganismos se
producen ATP).
El metabolismo oxidativo
de glúcidos, lípidos y proteínas frecuentemente se divide en tres
etapas, de las cuales el ciclo de Krebs supone la segunda. En la
primera etapa, los carbonos de estas macromoléculas dan lugar
a acetil-CoA, e incluye las vías catabólicas de aminoácidos (p.
ej. desaminación oxidativa), la beta oxidación de ácidos grasos y
la glucólisis. La tercera etapa es la fosforilación oxidativa, en la cual el
poder reductor (NADH y FADH2) generado se emplea para la síntesis
de ATP según la teoría del acomplamiento quimiosmótico.
El ciclo de Krebs también proporciona precursores para
muchas biomoléculas, como ciertos aminoácidos. Por ello se
considera una vía anfibólica, es decir, catabólica y anabólica al mismo
tiempo.

El nombre de esta vía metabólica se deriva del ácido cítrico (un tipo de
ácido tricarboxílico) que se consume y luego se regenera por esta
secuencia de reacciones para completar el ciclo, o también conocido
como ciclo de Krebs ya que fue descubierto por el alemán Hans Adolf
Krebs, quien obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1953,
junto con Fritz Lipmann.
Muchos de los componentes y reacciones del ciclo del ácido cítrico
fueron establecidos en la década de 1930 por la investigación del
premio Nobel Albert Szent-Györgyi, por la que recibió el Premio
Nobel en 1937, específicamente por sus descubrimientos relacionados
con el ácido fumárico, un componente clave de esta ruta metabólica.5
El ciclo del ácido cítrico fue finalmente identificado en 1937 por Hans
Adolf Krebs, en la universidad de Sheffield, por lo que recibió el
Premio Nobel de Medicina en 1953.6

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