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Iconos, Revista de Ciencias Sociales No.

20
Flacso-Ecuador
Septiembre 2004
p.45-52

El
Pelourinho
de Bahia,
cuatro décadas después
Paulo Ormindo de Azevedo1 sólo ponía a las ciudades históricas y los mo-
numentos religiosos del Nordeste de Brasil en
el nivel de muchas ciudades barrocas euro-
El centro histórico de Salvador de Bahia, o peas, sino que ponía al turismo como la vía
Pelourinho, debido a que allí se ubica la pico- natural para conseguir los recursos para su
ta, fue uno de los primeros núcleos centrales conservación y restauración.
de ciudades latinoamericanas en ser objeto de
trabajos de renovación urbana con miras a
preservar sus valores culturales. Tal labor ha El patrimonio como palanca
sido continua aunque tuvo una interrupción de desarrollo económico
en el periodo entre 1986 y 1990. Este proce-
so de renovación urbana refleja varias de las El “turismo cultural”, inspirado en las expe-
tendencias que predominaron en la región riencias yugoeslava y española, era la palabra
por influencia de los imaginarios de las elites de orden en aquella época, tanto en la
nacionales y de las políticas de los organismos UNESCO como en la OEA, que en aquel
internacionales vinculados a la preservación. año realizó un encuentro técnico en el Ecua-
La evaluación crítica de sus éxitos y fracasos dor, de donde salen las famosas Normas de
es importante no solo para la continuidad del Quito2. En este documento el turismo cultu-
proyecto, sino también para servir de referen- ral es presentado como la solución, no sólo
te para otros países de la región en programas para los monumentos y centros históricos, si-
de esta naturaleza. no incluso para los países la región con gra-
La acción del poder público en el área em- ves problemas de desarrollo económico. Con
pieza en 1967 con la creación de una funda- esta inspiración se hicieron algunos grandes
ción pública para la recuperación de los ba- programas de desarrollo regional con base en
rrios de Pelourinho y Maciel, la Fundación el turismo cultural, como el llamado Plan Es-
del Patrimonio Artístico e Cultural da Bahia so para la ciudad Histórica de Santo Domin-
(IPAC). Esta fue resultado de la recomenda- go de 1967, y el Plan Copesco para el desa-
ción de la misión de la UNESCO en el Nor- rrollo de una franja de 500 km en la Cordi-
deste de Brasil, presidida por el Inspector Ge- llera Andina, entre Cuzco y Puno en Perú,
neral de los Monumentos de Francia, el ar- entre 1969 y 1975, con un presupuesto de
quitecto Michel Parent. Su informe final no US$ 72,4 millones financiados por el Banco
Interamericano de Desarrollo. Estos planes
Ormindo de Azevedo, Paulo, 2004, “El Pelourinho de
Bahia, cuatro décadas después”, en ICONOS No.20, han tenido muy poco efecto económico en
Flacso-Ecuador, Quito, pp.45-52. sus regiones, aunque han posibilitado la res-

1 Profesor de la Universidad de Salvador Bahia. Espe- 2 OEA, 1968, Preservación de monumentos, Serie Pa-
cialista en tema de patrimonio y centros históricos. trimonio Cultural, Num. 2, Washington, D.C.

ICONOS 45
dossier

Monica Sant’Anna

Salvador de Bahia

tauración de algunos importantes monu- mo y de la reactivación de las actividades ter-


mentos3. ciarias, muy afectadas por el proceso de des-
En Brasil, el informe de la UNESCO cau- centralización y por la creación del nuevo
só un gran impacto sobre los tecnócratas del centro de servicios, el Iguatemi, en la zona de
Régimen Militar iniciado en 1964. En aque- elegante expansión de la ciudad. El plan pre-
lla época, los militares promovían el llamado veía el desalojo de la población del barrio,
Milagre Brasileiro, y el recién revelado poten- constituida por familias pobres, ambulantes y
cial turístico de una de las regiones más po- prostitutas, consideradas incompatibles con
bres del país constituía una salida para su de- el turismo5. Con recursos del Estado de Ba-
sarrollo. De este modo, se crea en 1973 el hia, del PCH y de la empresa nacional de tu-
Programa de la Ciudades Históricas del Nor- rismo, Embratur, se realizó la restauración de
deste (PHC), subordinado a los Ministerios algunos grandes monumentos, la conversión
de Planificación y de Educación y Cultura, de casonas en equipamientos turísticos y ofi-
con un gran énfasis en el turismo4. cinas publicas y la recuperación de las facha-
Buscando captar recursos del BID, se ela- das de la calle que ligaba las tres plazas más
bora en 1969 un primer plan general para la importantes del barrio, Terreiro de Jesús, Pe-
recuperación del barrio en función del turis- lourinho y Largo do Carmo, formando un
corredor turístico.
3 Azevedo, Paulo Ormindo, 1992, “Un futuro para Pero el plan nunca llegó a ser implementa-
nuestros tugurios: el desafío de los centros históricos do totalmente, ni tuvo gran éxito. A esta co-
en los países periféricos” en Seminario Internacional rriente impuesta por los organismos naciona-
sobre la Conservación de Bienes Culturales en el
Contexto del Medio Ambiente Urbano y Natural (ac-
les e internacionales se contraponía, dentro
tas), Getty Conservation Institute, Proyecto Regional del mismo órgano, como reflejo de una parte
de Patrimonio Cultural, Urbano y Natural – PNU- de la sociedad local, otra corriente que pese a
D/UNESCO, Quito, p. 17-41. no cambiar el destino turístico del barrio
4 Ver Sant’Ana, Marcia, 1995, “Da cidade-monumen-
to à cidade-documento: a trajetória da norma de pre-
servação de áreas urbanas no Brasil (1937-1990)”, Te- 5 IPAC, 1997, Pelourinho: levantamento sócio-econô-
sis de Maestría, F. de Arquitetura-UFBa, Salvador. mico (1967), 2ª ed. Salvador.

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creía que se podía recalificar y trabajar con los Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico
antiguos pobladores dedicados casi en su to- Nacional (IPHAN), y luego cerrado definiti-
talidad a actividades informales, inquilinos u vamente en 1983, interrumpiendo así la prin-
ocupantes de tugurios y conventillos. Estas cipal fuente de financiamiento del proyecto
dos corrientes actuaban muchas veces de for- Pelourinho así como de otros proyectos seme-
ma complementaria y en otras de forma di- jantes en el país. En otras palabras, la valora-
vergente. En los periodos de mayor abundan- ción y restauración de monumentos y la reha-
cia de recursos, la vertiente favorable a una bilitación de los centros históricos dejó de ser
conversión total al turismo prevalecía, mien- una estrategia de desarrollo regional para vol-
tras en los periodos con menores recursos la ver a ser un tema puramente cultural.
acción del órgano se volvía hacia acciones Los recursos del PCH fueron utilizados,
asistenciales, inclusive para no dejar de inter- en el caso del Estado de Bahia, para transfor-
venir completamente en el barrio. En la prác- mar el Centro Histórico, con graves proble-
tica, se ofrecían algunos servicios asistencia- mas sociales y de accesibilidad, en un centro
les, pero no la vivienda para evitar que los po- turístico, dentro de la reforma de la capital
bladores creasen raíces en el barrio. del estado emprendida por el Gobernador
Este modelo de desarrollo económico re- Antonio Carlos Magalhães (1971-1975). La
gional con base en el turismo cultural no fun- reforma comprendía incluso la creación de
cionó en Brasil, y tampoco lo hizo en Santo los nuevos centros administrativo (CAB), de
Domingo, en Cusco y Puno en Perú, ni en servicios (Iguatemi) e Industrial (CIA), todos
otras regiones en donde fue intentado en me- en las afueras de la ciudad. Para articular es-
nor escala, aunque de todas formas tuvo algu- tos nuevos núcleos se creó una nueva red de
nos efectos sobre el turismo y el patrimonio rápidas avenidas que convergían en el nuevo
construido. Una de las razones de su fracaso centro de servicios con una gran estación de
fue imaginar que la introducción de una nue- buses interurbanos. No había un plan maes-
va actividad, el turismo, por sí sola, podía tro, ni articulación con el precario sistema de
cambiar la dinámica urbana local y el cuadro planificación urbana; todos eran proyectos
de pobreza estructural de la región6. Como es aislados y la desarticulación era general.
de suponer, existieron otros factores locales No obstante las buenas intenciones del
que confluyeron para el poco éxito de estos gobernador, cuyo slogan era “construir la
proyectos, pero discutiremos eso más adelante. nueva Bahia sin destruir su pasado”, mientras
se restauraban monumentos y calles en el
centro histórico, se promovía, con la creación
De centro histórico urbano de un nuevo y moderno centro de servicios,
a enclave turístico el vacío funcional y la marginalización políti-
ca, social y vial del barrio. El gran error fue
En 1977, el Programa de las Ciudades Histó- imaginar el Pelourinho como un centro turís-
ricas, originalmente concebido para desarro- tico en medio de un área muy deprimida, sin
llar la región Nordeste, fue extendido a prác- articulaciones con los nuevos centros especia-
ticamente todo el país, sin un aumento co- lizados7.
rrespondiente de los recursos. Dos años des- Como consecuencia de la falta de visión
pués fue transferido de la Secretaria de Plani- socioeconómica y urbanística de la rehabilita-
ficación de la Presidencia de la Republica al ción, el Pelourinho se transformó, poco a po-
co, en una especie de saco sin fondo de inver-
6 Azevedo, Paulo Ormindo, 1986, “La recuperación de
um centro histórico subdesarrollado: Bahia” en Fran- 7 Sobre esto proceso Cf. Azevedo, Paulo Ormindo,
cisco de Solano, 1986, Historia y futuro de la ciudad 1984, “O Caso Pelourinho”, en Antonio Augusto
iberoamericana, Universidad Internacional Menén- Arantes, editor, Produzindo o Passado, Brasiliense-
dez Pelayo, Madrid, p.147-161. /Condephaat, S. Paulo, p. 219-255.

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siones publicas aisladas y desarticuladas. En la gión con la misma inspiración, por ejemplo,
década de 1980 quedó claro el agotamiento el Programa de Rehabilitación del Centro
del modelo adoptado. Factores económicos y Histórico de Quito, elaborado en la adminis-
políticos confluyeron para llevarlo a su mayor tración del alcalde Rodrigo Paz a raíz del te-
crisis. La llamada “década perdida”, la depre- rremoto de 1987; el Programa de Rehabilita-
sión económica pos-milagro y la interrupción ción de La Habana Vieja ejecutado por la
de financiación del PCH, que cerró sus puer- nueva Oficina del Historiador, bajo la direc-
tas en 1983, hicieron que el proyecto deriva- ción de Eusebio Leal, después de la crisis cau-
se en acciones asistencialitas a la población sada por la disolución del bloque socialista; el
del barrio sin una visión transformadora de la Plan de Recuperación de la Plaza de Armas y
realidad. Un cambio político en el gobierno otros espacios públicos de la Lima Metropo-
estatal durante el periodo de 1986 a 1990, en litana en la administración del alcalde Alber-
el que se deja de invertir en el centro históri- to Andrade a partir de 19968.
co y se corta su total dependencia del estado, La mayoría de estos planes, concebidos
hicieron que el Pelourinho llegue al clímax de como de “renovación urbana”, son de inicia-
su deterioración física y social. Por entre las tiva provincial o local y tienen en común la
ruinas de las casonas -sobrados- se construye- ruptura con las políticas tradicionales de los
ron chabolas, obligando a la municipalidad a órganos centrales de preservación. Aunque
cerrar las puertas y ventanas de las ruinas pa- privilegian los centros históricos, por su gran
ra evitar graves accidentes. Fue en este am- visibilidad y densidad cultural, estos planes
biente cuando cerraron sus puertas el Parador buscan vender la ciudad como un todo, en el
del Convento de Carmo, el Hotel de Pelou- ámbito nacional y global, no sólo como sitio
rinho, la agencia del Banco del Estado de Ba- turístico, sino como lugar de oportunidades
hia y los restaurantes y tiendas turísticas. para negocios e inversiones. En el caso lati-
noamericano, estos planes parecen seguir a
grandes crisis de los centros históricos.
El Centro Histórico como producto El aparecimiento de estos programas está
de city marketing asociado también a las facilidades de financia-
miento ofrecidas por las agencias internacio-
El retorno al Gobierno de Bahia del iniciador nales y nacionales de desarrollo. A partir de
del Proyecto Pelourinho, el Senador Antonio 1994, el Banco Interamericano de Desarrollo
Carlos Magalhães, en el periodo 1990-94, (BID) comienza a financiar grandes inversio-
cambió una vez más la política de interven- nes de renovación de centros históricos en la
ción en el barrio. Político en ascenso dentro región, como los proyectos Prodetur (80 mi-
del escenario nacional, ACM elige la recupe- llones de dólares) y Monumenta (50 millones)
ración del Pelourinho como la obra de su ter- de Brasil, y la rehabilitación de los centros his-
cer mandato. Las razones son dos: rescatar un tóricos de Quito (41 millones), Montevideo
compromiso de su primer mandato, que no (28 millones) y Buenos Aires (18 millones)9.
ha alcanzado el éxito esperado, y captar nue- Esto representó un cambio de 180 grados en
vas inversiones para Salvador, la capital y sitio
de mayor visibilidad del estado. 8 Con estas obras, muy identificadas con sus nombres,
El fenómeno del city marketing, que está estos políticos han ganado gran proyección nacional y
empiezan a disputar cargos muy elevados en el gobier-
ligado a la globalización y al llamado capita- no. Por lo tanto, el city marketing en nuestro caso es
lismo avanzado, ya había ocurrido en Europa también marketing político. En el caso de Antonio
y los Estados Unidos en la década anterior y Carlos Magalhães, la repercusión nacional de la recu-
peración física del Pelourinho contribuyó para que él
se repite en América Latina en los años 90 pudiera alcanzar la presidencia del Senado Nacional.
con especificidades propias de la región. 9 Rojas, Eduardo, 2001, “Financiando la conservación
Otros ejemplos pueden ser citados en la re- del patrimonio urbano en América Latina y el Cari-

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El sufrido proceso del Pelourinho no es diferente al de otros centros históricos lati-
noamericanos. Su rehabilitación -vinculada al desarrollo económico- siguió recomen-
daciones de organismos internacionales, pero no tenía articulación con políticas
urbanas ni contaba con la participación del sector privado y de actores locales.
la actitud de estas agencias, ya que anterior- De alguna forma esto ha contribuido para
mente privilegiaban la solución de conflictos empeorar la situación de barrios cercadnos
urbanos resultantes de carencias en infraes- como Pilar y Saúde. Sin vida propia, el centro
tructura, en especial en las periferias urbanas. histórico se transformó en un gran escenario
Con esta inspiración se inicia, en 1992, vacío de significados para la realización espec-
una nueva etapa del Programa de Recupera- táculos destinados a los turistas.
ción del Centro Histórico de Salvador de Ba- En esta etapa, que se prolonga hasta 1996,
hía que preveía la creación de un shopping cen- el proyecto fue financiado exclusivamente por
ter a cielo abierto, el cual ligaba las dos plazas el estado de Bahia. Además de los edificios
más importantes del barrio, el Pelourinho y el pertenecientes al poder público y órdenes re-
Terreiro de Jesús10. Para esto se debía consoli- ligiosas, el estado intervino en los privados a
dar y restaurar las fachadas y techos de las través del artificio del comodato, es decir, la
manzanas ubicadas en este recorrido y trans- cesión de uso por un período de tiempo a
formar sus interiores en equipamientos turís- cambio de una indemnización. El estado asu-
ticos y comercios. El marketing del Pelourinho me así virtualmente el monopolio de los in-
fue muy beneficiado por un movimiento ar- muebles del área y consecuentemente los en-
tístico de la comunidad negra local, conocido cargos de gestión y mantenimiento. Los pro-
como Axé Music, que ha tenido repercusiones pietarios no han participado con nada, pero
en el ámbito nacional e internacional y ha si- van a recibir, cumplido el comodato, sus in-
do muy bien explotado por el estado. muebles con todas las mejorías. La certeza de
Los objetivos del city marketing no son ne- que algún día el estado va rehabilitar los in-
cesariamente antagónicos a la rehabilitación muebles aún no contemplados con estos be-
de los centros históricos en sus aspectos físicos neficios ha tenido un efecto perverso, el de
y sociales. Pero en el caso del Pelourinho sig- inhibir cualquier iniciativa de reforma o man-
nificó echar a los pobladores, casi en su tota- tenimiento por parte de los propietarios y
lidad inquilinos pobres, a quienes se les pagó otros sectores de la iniciativa privada.
pequeñas indemnizaciones para luego trans- Entre 1992 y 1999 fueron rehabilitados
formar sus locales en tiendas de servicios. El 600 inmuebles con un costo estimado de
traslado de estos pobladores se hizo hacia ba- más de US$100 millones, un fondo perdido,
rrios vecinos o periféricos. En realidad se tra- y ninguna contrapartida de los propietarios.
taba de una operación de limpieza social con- El turismo en el área se mostró un bajo nivel
siderada indispensable a la conversión del ba- de consumo y los equipamientos destinados
rrio en una “zona rosa”. Como esta población a la clase A y B fueron los primeros en cerrar
era muy dependiente del centro histórico, ella sus puertas. Para mejorar el desempeño del
se refugió en la periferia del mismo y siguió área, a partir de 1994, el estado ha empezado
desarrollando sus actividades informales en él. a realizar un costoso programa de shows mu-
sicales gratuitos en espacios públicos para
be” en Fernando Carrión, editor, Centros Históricos atraer turistas. Debido a la debilidad de la
de América Latina y el Caribe, UNESCO, BID, economía del barrio, los alquileres cobrados
FLACSO, Quito, p. 15-22. por el estado son simbólicos o inexistentes.
10 CONDER, 1992, “Centro Histórico de Salvador”,
Salvador.
El 30% de los pisos, especialmente los más

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altos, poco atractivos para los negocios, están privado. Sus eventuales beneficios para el tu-
sin uso. rismo no quedaban en el barrio, sino en los
Otras ciudades brasileñas, como Recife, hoteles, restaurantes y resorts ubicados cada
João Pessoa y Belém do Pará, iniciaron en la vez más lejos del centro y de la ciudad.
misma década proyectos semejantes, esta vez Uno de los factores que más contribuye-
con menores recursos públicos y mayor parti- ron para su poco éxito fue la poca articula-
cipación privada, pero también sin enfrentar ción con el precario sistema de planificación
el problema de la vivienda. Definitivamente urbana de Salvador. El papel del centro histó-
el modelo de intervención en los centros his- rico en el nuevo ordenamiento territorial me-
tóricos ha cambiado, pero ha mantenido al- tropolitano nunca fue definido y los proble-
gunos viejos vicios como el monopolio del mas de accesibilidad y relación con las áreas
turismo, el paternalismo con los propietarios vecinas, especialmente el decadente barrio del
y la exclusión de los pobladores. Comercio o ciudad baja, donde se ubica el
viejo puerto, no fueron tomados en cuenta.
Entonces, se había creado un distrito estatal
La reapropiación del centro dentro del municipio enteramente depen-
histórico por la población vecina diente de él, sin ninguna dinámica propia, en
beneficio exclusivo de la imagen del gobierno
A partir de 1996, el grupo político que había estatal y de los propietarios locales.
iniciado la nueva intervención en el Pelourin- De los programas del mismo género en la
ho ya tenía conciencia de que el proyecto de región, los que han tenido más éxito han sido
creación de un enclave turístico-comercial, exactamente aquellos que contaron con el
cercado por barrios decadentes, no funciona- apoyo de un sistema de planificación urbana
ba y tenía un costo de mantenimiento muy razonablemente desarrollado y que han en-
elevado. En otras palabras, no había logrado frentado verdaderos problemas del centro his-
cambiar la dinámica socioeconómica del cen- tórico como la vivienda (por ejemplo, Quito
tro histórico. No tenía sostenibilidad y no ha- y La Habana) y el trabajo (como Lima),
bía provocado ninguna reacción del sector transformando comerciantes ambulantes en
comerciantes formales.
Monica Sant’Anna

Entre 1996 y 1999 el órgano responsable


del proyecto, la Companhia de Desenvolvi-
mento da Região Metropolitana de Salvador
(CONDER), disminuyó el ritmo de inver-
siones en el área, hizo las primeras evaluacio-
nes de la situación y buscó otros socios para
el proyecto, como el Programa de Desenvol-
vimento Turístico do Nordeste (PRODE-
TUR-BID), pero no hizo cambios sustanti-
vos en el proyecto11. Paralelamente al declive
del turismo de clase A y B, los antiguos po-
bladores del Pelourinho y de los barrios po-
bres vecinos, muy carentes de entreteni-
miento, se volvieron a apropiar del barrio

11 CONDER, 1995, “Avaliação do Impacto dos investi-


mentos na recuperação do Pelourinho”, sinópsis, Sal-
vador; CONDER/IPAC, 1997, “Analise critica da
pesquisa sócio-econômica de 6ª etapa do Centro His-
tórico de Salvador”, Salvador.

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Incluso para efectos de city marketing, la rehabilitación de los centros históricos debe
contemplar aspectos más sustantivos de la cuestión urbana, como la habitación
y el empleo. En otras palabras, no es posible rehabilitar físicamente los centros
históricos sin resolver sus problemas sociales.
atraídos por el programa de animación cul- El esquema seguido fue el siguiente. El Es-
tural gratuito. Ergo, proliferaron bares y dis- tado de Bahia expropió los inmuebles y fue in-
cotecas de reagge, los ambulantes de salgadi- demnizado por la Caixa. Como su costo fue un
tos, bebidas, recuerdos y las tiendas de arte- 30% más alto que los precios aplicados por la
sanía popular. Unos pocos restaurantes más Caixa en programas habitacionales populares
refinados, frecuentados por la clase media lo- esta diferencia fue cubierta por un fondo del
cal y algunos turistas, se mantuvieron junto IPHAN resultante de incentivos fiscales a la
al gran estacionamiento periférico construi- cultura, PRONAC, considerando el interés de
do por el estado. este proyecto para la ciudad. Las nuevas unida-
La reacción del gobierno a esta situación des habitacionales están presupuestadas en
ha sido sorprendente. Frente al fracaso de la función de la capacidad económica de sectores
concepción original de centro histórico como de clase media baja que ocupan los barrios pe-
shopping mall, y sin otra salida, el gobierno riféricos del Pelourinho. Pero se sabe, con anti-
decidió aceptar la reapropiación virtual del cipación, que los antiguos pobladores no tie-
barrio por los ex-pobladores y vecinos de ba- nen posibilidad de adquirir esas unidades.
ja renta, como una forma de esparcimiento El proyecto Rememorar está aún en ejecu-
popular que anima al barrio y puede atraer al ción, pero ya probó que es posible autofinan-
turista, manteniendo el costoso programa de ciarse y alterar las expectativas del mercado
animación cultural popular. Si el turismo no induciendo a algunos propietarios vecinos a
pagaba estos costos, al menos el programa realizar obras en sus inmuebles bajo el temor
rendía votos en las elecciones locales. de su expropiación. En otras palabras, se via-
biliza la operación y se mantiene una función
habitacional, pero para pobladores de nivel
El nuevo modelo operacional económico un poco más alto.
impuesto por las agencias financieras Inspirados en esta experiencia y bajo exi-
gencias del BID, a través del Proyecto Monu-
Reconocido el fracasado del modelo de encla- menta, se está iniciando un nuevo lote de
ve turístico y de servicios, la primera señal de obras de rehabilitación en el Pelourinho con
cambio en el proyecto apareció en 1999 como usos mixtos que contemplará ocho manza-
resultado de estudios realizados por la misma nas13. Al contrario de las etapas anteriores, esta
vez se expropió la gran mayoría de los inmue-
CONDER12. Esto significó buscar otras fuen-
bles afectados y se evacuó a los inquilinos me-
tes de financiamiento para el proyecto y acep-
diante pequeñas indemnizaciones u ofreciendo
tar el uso habitacional como ancla para la re- viviendas en alquiler en conjuntos habitacio-
habilitación del barrio. Un primer convenio
fue firmado con la Caixa Económica Federal
para la recuperación experimental de seis rui- 13 Después del éxito del emergente sub-proyecto de vi-
vienda del centro histórico de Quito, la nueva actitud
nas en barrios periféricos al Pelourinho. del BID representa un cambio radical con respecto a
sus primeros proyectos, que contrasta con los grandes
equipamientos urbanos defendidos tradicionalmente
12 CONDER/IPAC, 1999, “Dinâmica urbana para por el banco -cinco estacionamientos, shopping cen-
oportunidades de investimentos no Centro Histórico ter y centro cultural- de costos muy altos y reducidos
de Salvador”, Salvador. beneficios.

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nales periféricos poco demandados14. Los pro- mixto es una operación más costosa que la re-
yectos de intervención son desarrollados por la habilitación de las ruinas y los edificios tuguri-
CONDER y el IPHAN con recursos del Mo- zados. De otra parte, sus propietarios, acos-
numenta y las obras serán financiadas por la tumbrados a recibir todo del estado, no dan se-
Caixa Economica Federal. La idea es transfor- ñales de interés en hacer estas transformacio-
mar cada manzana en una unidad de vivienda nes indispensables para su sustentabilidad.
con servicios comunes en el corazón de la mis-
ma. Los departamentos de 37m2, según la li-
mitación de financiamiento de la Caixa, son Conclusiones
accesibles a un segmento de pobladores de ba-
rrios vecinos al Pelourinho y a funcionarios Por lo expuesto se verifica que el sufrido pro-
públicos que se manifestaron interesados15. ceso por el que pasó el Pelourinho en Bahia no
Si por una parte la operación financiera es muy diferente de lo que ocurrió con otros
está mejor resuelta, con la entrada de la Cai- centros históricos latinoamericanos. Al con-
xa y del BID, desde el punto de vista social, trario de lo que ocurrió en Europa durante las
hay un proceso de exclusión igual al de las décadas de 1970 y 1980, la rehabilitación de
etapas anteriores. Como sucedió anterior- nuestras ciudades y centros históricos no fue
mente, los inquilinos indemnizados son des- resultante de movimientos locales. Más bien
plazados hacia la periferia de las áreas que se- fueron iniciativas de los gobiernos centrales si-
rán rehabilitadas, expandiendo la deteriora- guiendo recomendaciones de organismos in-
ción como mancha de aceite. Además, la ma- ternacionales y muy vinculados a políticas de
sificación de un solo tipo de mini-departa- desarrollo económico. Como consecuencia,
mento favorece la concentración de poblado- estos proyectos no tenían articulación con las
res viejos o solteros y no de familias estables. políticas urbanas ni contaban con la participa-
Arquitectónicamente hablando, tampoco ha ción del sector privado y de otros actores loca-
habido cambios. La conversión de estas anti- les. Este cuadro cambia sustancialmente a par-
guas casonas en mini-departamentos destruye tir del inicio de la década de 1990 con la ex-
la tipología original de los inmuebles y man- pansión de los medios de comunicación elec-
tiene solamente las fachadas. trónicos, la globalización y mayores facilida-
Sin duda, hay avances con respecto a la des de financiación. Los gobiernos provincia-
práctica anterior, como una mejor distribución les o locales asumen el papel protagónico en
de la propiedad y una mayor integración del estas iniciativas, en busca no solamente de tu-
área con la ciudad. Pero no se está resolviendo rismo sino de proyección nacional e interna-
el problema social, sino dispersándolo en los cional para la captación de inversiones. Las in-
barrios vecinos y manteniendo la perdida de tervenciones pasan a perseguir prioritariamen-
valores culturales materiales e intangibles. te este objetivo y el rescate de los valores cul-
Otra cuestión que queda sin respuesta es lo turales e históricos cede lugar a la espectacula-
que va a pasar con el shopping center a cielo ridad. En algunos casos, el centro histórico se
abierto, que ocupa cerca de 20 manzanas, convierte en un verdadero “escenario” y la po-
cuando el grupo político que lo realizó deje el blación local es vista más como un obstáculo
poder. La expropiación de estos inmuebles re- que como un socio en la consecución de este
cuperados y la conversión en edificios de uso objetivo. Empero, a mediano plazo, estas po-
líticas se muestran inviables; los pobladores se
reapropian de estos espacios, y los gobernan-
14 Sobre el valor de las indemnizaciones pagadas ver
CONDER, 2000, “Relatório da pesquisa sócio-eco-
tes se dan cuenta de que la rehabilitación de
nômica e ambiental: recuperação da 7ª etapa do CHS estos centros, incluso para efectos de city mar-
Pelourinho”, Salvador. keting, tiene que contemplar aspectos más sus-
15 Cf. Sant’Ana, Marcia, 2004, “A Cidade Atraçâo: a tantivos de la cuestión urbana, como la habi-
norma de preservação de centros urbanos no Brasil tación y el empleo. En otras palabras, no es
dos anos 90”, Tesis de doctorado, Faculdade de Ar-
quitetura da Universidade Federal da Bahia, Salvador,
posible rehabilitar físicamente los centros his-
p. 57-105, mimeo. tóricos sin resolver sus problemas sociales.

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