La relación entre la policía y la comunidad en el no tan lejano

escenario de postconflicto nos obliga como Institución ha generar un

punto de partida y centro de reflexión y debate en torno al papel
preponderante que sin lugar a duda debe asumir nuestra Policía,
rompiendo paradigmas de la función policial que conlleven a la
modernización y transformación de la organización policial y de
nuestra sociedad.

En este sentido, existen puntos de trabajo que sin lugar a duda deben
ser y convertirse en los focos de atención de nuestro actuar sin
descuidar lo misional.

Es así, como de esta manera desde el punto de vista social la policía

debe liderar el proceso transformacional que se debe dar en ese
apoyo a la preparación de la paz; si bien algunas de nuestras
Direcciones ya vienen trabajando en este tema, no es suficiente pues
se debe ahondar más, buscando con ello impactar las comunidades
más afectadas, que permitan la recuperación y reconstrucción del
tejido social que deje a un lado el odio y permita generar grandes
canales de reconciliación. Un ejemplo claro de este trabajo lo viene
liderando la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, que viene
llegando a poblaciones donde el conflicto armado ha afectado a gran
parte de la población. Grupos de Carabineros que llegan a
poblaciones diezmadas y sosegadas por la violencia, con estrategias
que permiten al ciudadano convertirse en un factor activo y de gran
importancia dentro de su sociedad, esta reincorporación lo hace sentir
útil e importante y le da un estatus que le permite cambiar la manera
de pensar y ver los problemas que aquejan a su comunidad.

Carabineros gestores de paz y convivencia, como estrategia que

permite llegar a las comunidades más remotas, enseñándoles a
tecnificar sus parcelas y hacer de estas una fuente de ingreso, pues
se enseña a completar el ciclo acabando con cadenas de
intermediarios que se quedaban con las ganancias, esto a través de
los mercados campesinos, que han llegado a las principales ciudades
y ejes viales. Pero este componente debe ir de la mano de un grupo
que a través de la Policía de Infancia y Adolescencia y los estamentos
del Estado, impacten esa población de menores que ha sido
vulnerada, ofreciendo una educación de calidad que les permita
reincorporarse y a futuro ser actores en el desarrollo de sus
comunidades.

Otros aspectos que toman vital importancia y que debemos tener en

cuenta, de ahí que las estrategias que se planteen estén a la altura y
respuesta de lo que demandará este nuevo escenario que traerá
consigo puntos de quiebre, que de no ser bien manejados se podrán
convertir en factores preponderantes dentro de la maduración de la
paz. La economía que de una u otra manera está profundamente
ligada a la generación de empleo; y es este el punto donde debemos
preguntarnos qué tan eficientes van a ser los estamentos públicos,
para generar la suficiente oferta laboral y qué papel como Policía,
debemos tomar para coadyuvar en este problema.

Gran parte de la población que estaba inmersa en el conflicto tiene

sus orígenes en el campo de ahí que institucionalmente se fortalezca
la estrategia que permita dar las herramientas para que ellos vuelvan
a sus tierras y las hagan productivas, enseñándoles a producir y ser
parte activa de la cadena, que se traduce en un estatus del cual
necesitaran para sentirse útiles para la sociedad.

Otro de los aspectos a considerar, es la inclusión dentro del ámbito

político como autoridades gubernamentales, de exguerrilleros y
personas afines; que nos obligaran a tomar cartas en el asunto frente
al manejo que se deban dar a las relaciones sociales y administrativas
sin que estas afecten los intereses institucionales.

2 pregunta

Dentro de los aspectos que mayor preponderancia se debería dar al

servicio de la vigilancia policial, está en el atacar frontalmente los
delitos que mayor impacto y connotación tienen en el común de la
ciudadanía, el microtráfico, el hurto en sus diferentes modalidades y el
homicidio por no engrosar más ampliamente la lista. Pero esta
estrategia no debe estar orientada a saturar el sistema carcelario, que
día a día se ve más afectado y buscando normativizar políticas que
permitan descongestionar la población carcelaria, esta estrategia debe
estar orientada desde la construcción social, buscando afectar la
población menos favorecida y eso se traduce en brindar mejores
oportunidades a nuestros niños, pues nos hemos dedicado a castigar
a los grandes dejando a un lado esta población que ve en los adultos
el referente de su futuro cercano. Que sucedería si por el contrario nos
dedicamos a incorporar estos niños al componente social,
enseñándoles a ser útiles a la misma, con estrategias como la policía
cívica o que se yo dentro de otras en las que los jóvenes de hoy
muestran interés. Para nadie es desconocido el deporte colombiano
ha tenido un repunte histórico en varias modalidades, esto lo ven los
niños en la pantalla chica y se convierte en un aliciente para muchos
de ellos que ven la oportunidad de salir adelante a través del deporte.
Centro culturales, centros deportivos como parte del fortalecimiento de
la reconstrucción de ese tejido social que se quebranto, cuando la
sociedad se olvido de educar a sus niños.