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Kai

LEMURIA
…recuerdo de las
memorias ocultas

«Libros, Cursos y Eventos con Estrella»


Querido Lector si este libro le ha ayudado, dispone de más obras de este
autor y todo nuestro catálogo en:
Ediciones Isthar Luna-Sol
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Titulo original: LEMURIA
© Autor: Kai
Maquetación: Antonio García Tomé
Diseño cubierta: Silvia Torralba

Primera edición: febrero 2017

© Ediciones Isthar Luna-Sol 2017


Calle Albahaca 17, 45340 Ontígola - TOLEDO (ESPAÑA)

ISBN: 978-84-947078-1-0

Impreso en España
Reservados todos los derechos. Este libro no puede ser reproducido, integra o parcialmente, por
cualquier medio mecánico, electrónico o químico, ya existente o de futura introducción, incluidas
fotocopias, adaptaciones para radio, televisión, internet o webTV, sin la autorización escrita del editor.
Nota editorial
Con este libro, Kai nos hace un gran regalo: Nos abre las páginas de la
Biblioteca Viviente de la Humanidad para desvelarnos el Gran Plan Divino.
Todo empezó en el antiguo continente MU en la época de LEMURIA...
Desde el reconocimiento de GAIA como la Madre Tierra, donde Animales,
Seres de Luz y Encarnados llevan milenios intercambiando información
desde el corazón, hasta entender como TODO se conecta en un gran
entramado de LUZ que HOY nos puede aportar conocimiento y apertura para
comprender la información que nos queda por recibir e integrar.
Prólogo

sta historia es el resultado de años de trabajo e interiorización

E realizados por Ornai y por mí. Poder traerte esta historia realmente no
ha sido un camino fácil, pues a medida que recordábamos, las heridas
que habían permanecido ocultas durante eras, poco a poco se fueron abriendo
para revelarnos la sabiduría oculta detrás de las lágrimas no derramadas.
Lemuria representa para nosotros el origen de muchas historias. Representa la
inocencia original, el momento en el que permanecíamos cobijados bajo la
Gracia Divina. Esta historia tiene la intención de ayudarte a recordar y que
con ello puedas recuperar aquella parte olvidada y oculta de tu Ser. Las
mareas de los tiempos se vuelven a encontrar y con ello, todo puede volver a
su origen natural.
Nuestro camino se inició de una manera clara y consciente en el año 2003,
una vez que Ornai y yo nos reencontramos. Fue realmente un reconocimiento
instantáneo, que abrió la puerta a muchos misterios que aguardaban
silenciosamente en el interior de nuestros corazones a ser suavemente
desvelados. Nuestro reencuentro fue un impacto de Amor muy profundo y,
casi inmediatamente, nuestras Almas se reconocieron como antiguas
compañeras, de un camino que ciertamente se inició desde el momento en
que brotamos del corazón amoroso de la Fuente Divina. Durante el año 2004
poco a poco nuestros canales se fueron abriendo hacia el reconocimiento de
una historia y una misión que se había tejido eones atrás. Nuestros primeros
pasos involucraron la conexión constante con la amorosa Familia Cetácea de
Luz, especialmente los Delfines, quienes en pocos meses se convirtieron en
nuestros guías y Maestros. En cada una de nuestras meditaciones e incluso en
nuestros sueños, se presentaban para otorgarnos enseñanzas, incluso
relacionadas con lo que en ese momento era un absoluto misterio para
nosotros: La Merkabah o cuerpo de Luz. Todo era fresco y nuevo para
nosotros. Éramos dos personas que jamás en su vida habían participado de
ningún taller o conferencia de índole espiritual y, sin embargo, ahí
estábamos, recibiendo información a través de la meditación en conexión con
Seres de Luz.
Poco a poco procurábamos aplicar en nuestra vida diaria cada enseñanza.
Al mismo tiempo recibíamos sanaciones en sueños y en meditaciones, que
rápidamente incrementaban nuestra vibración. Cosa que era evidente para
nosotros, puesto que nuestra vida rápidamente comenzaba a transformarse;
todo desde lo más simple hasta lo más complejo iba transformándose ante
nuestros atónitos ojos. Conforme recibíamos la Guía de los Delfines íbamos
dejando ir viejos resentimientos. E incluso la situación general de nuestra
vida en todos los niveles mejoraba. Eran tiempos mágicos, de grandes
descubrimientos impregnados de un infinito Amor que nos llenaba de
Esperanza para el Futuro.
A finales del 2004 recibimos la primera conexión con el Maestro Jesús y
fue realmente algo maravilloso. En esa conexión nos reveló que nuestra
misión era traer a la Tierra una serie de Códigos de Luz, que en el momento
correcto se nos revelarían y a partir de ese momento todo comenzó a
acelerarse. Pasaron los años y finalmente en noviembre del 2007 comenzaron
a manifestarse los Códigos de Luz que ahora conforman la base de nuestro
trabajo espiritual, el cual hemos compartido hasta la fecha con muchas
personas a lo largo de distintos países.
Sin embargo, esta historia comienza a revelarse hacia el año 2009, cuando
por primera vez en nuestras meditaciones comienza a presentarse una gran
Ballena de Luz, cuyo nombre ella misma reveló como Ballena Madre. Ella se
convirtió en nuestra guía y ocupó un lugar fundamental en nuestra vida. Bajo
su guía acompañamos a muchas personas durante las activaciones de ADN,
que durante un tiempo estuvimos realizando a través de internet. En estas
activaciones, las personas comúnmente se visualizaban acompañados por la
Gran Ballena Madre, siendo guiados hacia las Aguas de la Antártida o hacia
Ciudades etéreas de Luz. Su Amor y compañía eran realmente un bálsamo de
sanación para cada persona que resonaba en esos momentos y poco a poco las
energías se fueron ampliando, hasta que en el 2011, la Ballena Madre nos
abrió las Puertas de Lemuria, y esta historia finalmente comenzó a aflorar en
nuestro corazón, como recuerdos que se iban tejiendo como una fina red que
le otorgaba un sentido, incluso a muchas de nuestras experiencias actuales.
La verdad, o al menos la pequeña porción de la gran verdad que se nos
otorgaba en ese momento, llegaba brindándonos entendimiento y nos
ayudaba a comprender que en el Corazón de la Fuente todo ya ha sido
perdonado, incluso desde el momento mismo en el que ocurren los sucesos.
Fue la Ballena Madre quien abrió las Puertas de las Líneas del Tiempo que
nos permiten hacerte llegar esta historia. Pero, ¿Quién es la Ballena Madre?
La Ballena Madre, es la Guardiana de los Océanos y de los Anales
Akashicos que se encuentran resguardados en las Aguas de la Madre Tierra.
Ella representa y encarna una amorosa energía femenina Sagrada, en
conexión con la Conciencia de la Madre Tierra. Es la encargada de guiar y
dirigir los procesos colectivos de la Conciencia Cetácea en el Servicio
Planetario para la Tierra y todos los Seres vivos.
La Ballena Madre, es un Ser Ancestral de quinta dimensión, que existe en
este planeta desde mucho antes que la conciencia de los Seres Humanos
existiera y descendiera hacia la dualidad. Y junto con la conciencia Cetácea
colectiva, arribaron a este planeta con el propósito de establecer las Semillas
de Luz y el linaje genético Humano para el futuro. Ella resguarda en el
interior de su cuerpo y ADN la memoria de los registros Planetarios de todas
las eras. Registros de nuestro origen como Seres Galácticos, que en este
tiempo están siendo desvelados y retransmitidos a través de las frecuencias
cristalinas de la Tierra, presentes en los Cristales del Planeta tanto de la tierra
como de las aguas. Cuando estamos ante la presencia de la Ballena Madre, su
cuerpo se ilumina con centenares de Códigos de Luz, representados por
puntos y líneas que, al contacto con nuestra Alma y ADN se encienden,
conduciéndonos hacia el reencuentro con nuestro origen Galáctico. Estas son
las líneas del tiempo, que reflejan y nos remontan hacia el pasado y el futuro,
donde tiempo y espacio se fusionan en Amor, despertando la memoria
dormida de nuestro verdadero origen. Aquel origen velado de la Humanidad.
Nuestro Legado genético cósmico.
Esta es nuestra verdad y la compartimos contigo, porque de alguna manera,
al estar sosteniendo este libro, tu historia y nuestra historia ya se encuentran
entrelazadas. El propósito de este libro es que tú puedas recordar esta parte de
la historia, pues aquello que permanece en el olvido es el alimento de la
ignorancia y la separación. Que por medio del reconocimiento de la Historia
seamos capaces de reconocer el Poder interior que habita en el corazón de
cada Uno y de esa manera, podamos volver a manifestar la Luz en esta
Tierra, como alguna vez lo hicimos en Lemuria.
Que nuestros recuerdos te ayuden a recordar y juntos podamos retornar a la
Gracia Divina con nuestras alas abiertas al Amor.
Con todo mi Amor,
Kai
Las Mareas de los Tiempos
Conexión con la Ballena Madre

L
a marea de los tiempos se mueve sin dejarnos atrás. El universo es un
organismo vivo, consciente, evolutivo. Los ciclos van y vienen, jamás
se detienen y en ese fluir vivimos todos juntos, aprendiendo a través
de la observación, de la experiencia, de la existencia.
Los tiempos son como las mareas, existen todos dentro de un mismo
océano. Se tocan, se mecen juntos y cuando llega el momento, se dispersan
hacia el infinito.
Lemuria fue un gran tiempo, una hermosa Era cuyas mareas se fundieron
con Atlántida, co-creando un espacio evolutivo sin igual. Yo soy aquella que
ha observado el fluir de los tiempos. Las mareas eternas han plasmado su
historia en mi Alma. Yo soy aquella que ha custodiado los tiempos, la eterna
observadora. Las historias viajan hacia mi alma, imprimiendo memorias
eternas en mi ser. Mi canto y el canto de mis hijas narran todas esas historias.
Las Ballenas acompañamos a la humanidad en su caminar sobre esta Tierra.
Con nuestro Amor llamamos a los seres humanos hacia el ahora eterno, les
inspiramos a recordar, sosteniendo la luz en las aguas, liberando las historias
y memorias en un amoroso resplandor de sonido y Luz.
Yo soy la Ballena Madre.
Prefacio

ste libro que ahora sostienes entre tus manos es realmente un Portal

E lleno de Luz que energéticamente te conectará a Lemuria. La Puerta


de conexión es abierta por la Ballena Madre, aquella energía de
quinta dimensión que representa a la consciencia colectiva de la Familia
Cetácea de Luz y cuya misión en este planeta es custodiar los Anales
Akashicos contenidos especialmente en las aguas y hielos de la Antártida. La
Ballena Madre es un ser espiritual. No es una ballena física. Es una
consciencia que habita en las dimensiones sutiles y que desde esos espacios
guía esta conexión. Al mismo tiempo, la frecuencia de este libro se encuentra
muy vinculada a Metatrón, aquel ser que representa una consciencia colectiva
de Arcángeles, cuya misión a nivel Universal es custodiar los Portales de la
Luz y las Líneas del Tiempo que permiten que las dimensiones co-existan.
Este libro está compuesto de dos partes. La primera nos llevará a conocer
cada rincón de Lemuria, para conocer cómo era la vida en esa Tierra y los
personajes que en ella habitaban. Cada uno de los capítulos será narrado por
Mariam, una niña Lemuriana que te conducirá por cada rincón de la gran Isla,
mostrándote las enseñanzas de los Maestros y la energía que esa Tierra
sostuvo para la Humanidad. En la segunda parte hablaremos acerca de los
acontecimientos que condujeron al hundimiento de Lemuria y el propósito
que este tuvo. Cada uno de los capítulos de la segunda parte será narrado por
la Ballena Madre, la observadora de los tiempos, quien ha presenciado la
historia y la ha resguardado en lo profundo de su corazón. La historia de
Lemuria se entrelaza con la vida que vivimos en el ahora y el propósito
fundamental es que logres comprender que cada momento vivido como
humanidad, ha tenido un propósito que sirve a un majestuoso Plan Divino.
Todo ha sido ya perdonado. Y cada parte y momento de nuestra historia
como humanidad poco a poco mostrará sus matices ocultos, permitiéndonos
liberarnos de las culpas y miedos, para recuperar nuestra Maestría y Libertad
espiritual.
Hubo un tiempo en el que nuestros corazones conocían ese Propósito
Divino y servíamos con Humildad y Amor en reconocimiento de nuestra
conexión Universal. Es momento de recordar y recolocar cada pieza en su
lugar, para que nuestra Alma pueda finalmente manifestar la Luz y la
Maestría que perdió en el olvido.
En este libro encontrarás historias impregnadas de energía, que bajo la guía
amorosa de Metatrón irán descubriendo las memorias ocultas en el interior de
tu Ser. Esta es la historia de Lemuria tal como se nos ha transmitido y tal
como nosotros mismos la hemos recordado. Abre tu corazón y entra hacia el
interior de esta conexión con la inocencia de tu esencia Lemuriana.
Parte I
1
Los Trece Guardianes Blancos de Antártida

ontenidas en los hielos de la Antártida, se encuentran las memorias

C de todas las eras de la humanidad. La Madre Tierra en este momento


ha comenzado a liberar esta información. Pues es el momento de
recordar la historia que ocasionó que la Humanidad olvidara su origen
ancestral. Antártida está en cada uno de vosotros, porque representa aquella
memoria que fue congelada en el tiempo. Representa aquella energía de la
Divina Madre que fue desplazada y olvidada. La Madre Blanca silenciosa ha
permanecido observando a la humanidad, esperando el momento en el que
todos volvamos nuestros ojos hacia ella y la recibamos dentro de nuestros
cuerpos y consciencias, permitiendo que su amor puro restaure nuestro ADN
y nuestros recuerdos. La Luz que surge de recordar la historia permitirá que
se abran nuestras puertas internas, para la reconexión con toda la galaxia y
con todo lo que somos.
En la última era de Lemuria, cuando los Maestros crearon los trece Discos
Solares, Antártida fue elegida para resguardar el Disco Solar ION. Este Disco
Solar es realmente muy especial, pues internamente porta la Llave para la
activación de toda la secuencia de Discos Solares y más importante aún, es el
Disco Solar que guarda todos las Memorias Planetarias, aquellos que
contienen las memorias de la historia. La razón por la cual Antártida fue
elegida con el propósito de resguardar al Disco Solar ION, se debe a que en
esa tierra, dio inicio la primera era de Luz de la Humanidad. De manera que
en sus hielos permanece congelado el recuerdo del origen galáctico de la
Humanidad, el Plan Divino original de la Biblioteca Viviente. Para nosotros,
fue realmente importante y muy revelador el primer viaje realizado a la
Antártida, pues dio inicio a la Gran Red de Agua, aquella misión que ha
convocado a miles de personas a custodiar el Agua traída desde la pureza de
los glaciares y cuyo propósito es justamente abrir la Memoria de la
Humanidad y sanar el ADN que perdió, con el paso de las eras en dualidad,
su habilidad para comunicarse a través de la Luz. El Agua de Antártida es por
esa razón sumamente importante dentro de esta historia y es en sí misma una
llave de activación de la consciencia Planetaria.
Sin embargo, esta historia se inicia un poco más atrás para nosotros. Fue en
el año 2010 cuando Antártida comenzó a emitir pulsaciones de Luz,
convocando a aquellas Almas que habitaron en Lemuria y Atlántida a
recordar. En aquel año, nosotros iniciamos nuestro camino de manera
pública, convocando a las personas a meditar y a realizar activaciones con los
Códigos de Luz. En muchas de nuestras meditaciones veíamos, y las personas
también veían, que eran conducidos hacia Antártida, donde se encontraban
con muchas Ballenas, Delfines y animales de otras especies realizando algún
tipo de activación, alrededor de un gran Cristal de Color Turquesa. Se nos
decía que eso representaba el nacimiento de una nueva Ciudad de Luz, los
Maestros la llamaban Ciudad Turquesa y era algo así como el retorno de
Lemuria. Se nos decía que Lemuria estaba despertando en cada corazón y que
pronto, desde Antártida a través de las Aguas, las memorias comenzarían a
resurgir, permitiendo recuperar una parte muy importante de la Humanidad.
En esa época no teníamos idea de que algún día viajaríamos físicamente a la
Antártida. ¡Ni siquiera lo creíamos posible! Pero así fue, gracias a Maga,
nuestra querida amiga y fundadora de la Radio Difusora Mantra FM; quien a
finales del año 2012 me invitó a realizar el primer viaje y la invitación que
posteriormente nos hizo a ambos, para realizar el segundo viaje. Tenemos un
compromiso muy grande de Amor con Antártida, de alguna manera forma
parte integral de nuestro servicio y nos sentimos realmente muy honrados de
que así sea. La amorosa Tierra Blanca es el centro de la Biblioteca Viviente y
es la responsable de la liberación de las memorias planetarias. Memorias que
hemos comenzado a recuperar.
Y quizá te preguntarás, ¿por qué es tan importante recordar y recuperar
aquellas memorias perdidas? Verdaderamente el olvido ha producido una
ausencia muy grande del Poder interior. Al no recordar la historia, al no
conocer lo que somos verdaderamente y lo que hemos sido a través de los
tiempos, hemos sido capaces de creer verdades distorsionadas. Hemos caído
en las luchas de poder religiosas. Hemos luchado hermanos con hermanos,
familias con familias. Y todo, gracias a que no hemos sido capaces de
recordar quiénes somos en realidad. Al recordar la historia, aun cuando esta
puede llegar a ser dolorosa, recuperamos una parte fundamental de nosotros
mismos y de esa forma, la Luz Turquesa trae de vuelta al Maestro Interior. Al
liberarse las memorias, todo se puede colocar en su lugar y finalmente,
podemos hacernos responsables de nosotros mismos y nuestra historia. Para
nosotros realmente ha sido así. Ha sido un largo camino el que hemos
recorrido como personas para llegar a este momento en que podemos
compartir contigo nuestra historia. A medida que recordamos nuestra historia
en muchas ocasiones el dolor se apoderó de nosotros y hubo momentos en los
que parecía muy complicado continuar con el camino. ¡Cuántas veces
deseamos volver a ser normales! Existe un dicho que dice: “la ignorancia es
la felicidad”. Pero, realmente no es así. Puede ser que al no recordar tu
historia, tu Alma no te exija hacerte responsable de lo que has creado. No
obstante, recordar es la llave más poderosa para la liberación y el
empoderamiento. Nadie te puede engañar cuando te conoces a ti mismo y
ciertamente dejas de vivir en una realidad ilusoria. Te haces más consciente,
más auténtico. De manera que, sí, el camino puede hacerse un tanto rocoso de
cuando en cuando a medida que recuerdas y recuperas tu identidad galáctica,
pero es sumamente gratificante y te permite convertirte cada vez más en
Amor. ¿Y qué? acaso, ¿ese no es el propósito?
El año 2010 fue el inicio, pero la historia continua tejiéndose y revelándose
día tras día hasta este momento.
El inicio de nuestras actividades públicas nos brindó la posibilidad de
viajar y reencontrarnos con muchas personas y lugares. Uno de esos lugares
especiales que fueron fundamentales para el desarrollo de esta historia fue
Gorgona. Una pequeña isla en el Caribe Colombiano que en su momento
trajo muchas revelaciones y la conexión con uno de los Maestros Lemurianos
que guían esta historia: Onesis. En ese encuentro con la Isla, que por sí
misma reveló ser un remanente de Lemuria, muchas puertas se abrieron, pero
la más importante fue la conexión con Onesis y la conformación del Sistema
de Códigos de Luz Turquesa. La Isla de Gorgona es sumamente especial,
pues se encarga de resguardar uno de los Cristales Planetarios que a nivel
etérico, son resguardados por la Familia Cetácea de Luz y tienen el propósito
de recibir las energías de Antártida y el Polo Norte, para la revelación de las
memorias y la elevación de la Consciencia Planetaria. Ese viaje tuvo
justamente el propósito de que, junto con un grupo de personas, se realizara
la calibración de ese Cristal. La conexión con el Maestro Onesis la tuve
justamente el primer día de actividades. Me encontraba con el grupo de
personas realizando una limpieza de chacras en la playa, al atardecer, junto
con mi amiga y la organizadora del Viaje, Eliana. Ambos sosteníamos
cuencos tibetanos e íbamos pasando con cada uno para calibrar sus energías y
limpiarlas. En un momento mi mirada se posó sobre un camino que conducía
hacia las habitaciones del hotel, justo entre dos grandes palmeras y vi, con
mis ojos físicos un destello muy grande de Luz, seguido de la aparición de un
Maestro enorme, que medía lo mismo que las palmeras. En ese momento me
reveló su nombre, Onesis y me dijo que Él era el Guardián de la Isla y que
era un Ser Lemuriano, el guiaría cada paso de ese viaje. Quedé sumamente
impactado con ese encuentro, fue muy especial. La tarde continuó y por la
noche, entré en una conexión muy profunda y comencé a escribir a gran
velocidad una canalización con la Ballena Madre en la cual revelaba el inicio
del hundimiento de Lemuria.
Con el paso de los meses, el Sistema Turquesa se reveló, junto con el
Sistema Zafiro, de la mano de los Maestros Onesis, Adama, Anku, Solaria y
la Tortuga Abuela. Este Sistema de sanación se reveló como una puerta
abierta hacia Lemuria, dando inicio a una fuerte conexión y recuperación de
las memorias en junio del 2012, con el primer taller que realizamos en
Santiago de Chile. En ese taller Ornai vio por primera vez la historia de los
treinta y tres niños y fue entonces cuando todo comenzó a revelarse. Tanto
ella como dos personas más del grupo de asistentes del taller, observaron
durante una de las meditaciones aquella noche del hundimiento de Lemuria y
la partida de los niños hacia la Atlántida. Fue una memoria llena de
emotividad y por sí misma reveló que realmente, la historia de Lemuria es
una herida que ha permanecido abierta durante eras. Es la más grande de las
heridas, el inicio de la pérdida de la inocencia y la desconexión con la Fuente
para la humanidad. A medida que avancemos lo podrás comprender, pues tus
células recordarán lo vivido. Con esa historia vibrando en nuestras células y
con el sentimiento profundo de que había mucho más por revelar,
continuamos con nuestra vida, sintiendo que tal vez, era necesario realizar
algún tipo de regresión para comprender más en profundidad lo que esta
historia tenía para revelar.
Pasaron los meses, entró el año 2013, se realizó el primer viaje a la
Antártida, se inició la Red de Agua Antártica y con ello, se inició una nueva
etapa en nuestro camino y en nuestra labor. No imaginábamos cuánto iba a
crecer la Red y cuántas personas resonarían con ella, aunque ya nos lo habían
anticipado: en algún momento, a través de las Aguas, Antártida revelaría
muchas memorias y mucha Luz para la Humanidad.
Finalmente, un día de agosto, recibimos un mensaje en conexión con
Metatrón. Se nos otorgaba el permiso para realizarnos mutuamente una serie
de regresiones que, bajo la guía de Metatrón, abrirían las puertas de las líneas
del tiempo y finalmente la historia se podría revelar. Iniciamos las
regresiones en septiembre; durante cuatro días consecutivos realizamos las
aperturas y posteriormente las fuimos espaciando por meses, pues realmente
fueron muy fuertes y mucho se removió en nuestro interior. En la primera
regresión, Ornai recibió el nombre que originalmente tenía la Atlántida:
ATLANTIA. El lugar en el cual se desarrolló el desenlace de la historia que
es nuestra historia, la de las treinta y tres parejas de niños. A medida que el
Sistema Turquesa y Zafiro revelaba la historia de Lemuria, recibimos un
Sistema más de Códigos de Luz: Los Códigos Arcturianos. Este Sistema
reveló la historia de Atlantia y su caída. Este libro es el resultado de ese
trabajo de años, en el cual descubrimos nuestra propia historia. Fuimos poco
a poco, invitados por nuestra Alma a confrontarnos con nuestra sombra,
asumiendo el poder desde un espacio de integración interior. Descubrimos a
través de esta historia que la energía de las Llamas Gemelas a nivel colectivo
se encuentra profundamente herida y la actual separación de la energía
masculina y femenina es de alguna manera un eco de ello.
Con el paso de los años y gracias a todo lo compartido con las personas en
los talleres, es por lo que esta historia se ha podido desarrollar. Pero todo
empezó en el momento en que la Madre Blanca, Antártida, se decidió a
liberar las memorias de la humanidad y abrir las Memorias de los cuales
todos formamos parte. Pero, ¿qué hace a la Antártida tan importante dentro
de esta historia?
La Antártida es en verdad el lugar más puro del Planeta. No por su
blancura, ni por su aparente inhospitalidad para la vida humana. Su pureza se
deriva de sus aguas, de sus hielos eternos, que preservan la inocencia de eras
en las que la Humanidad conocía todos los secretos y misterios del universo.
Antártida es el recinto sagrado Planetario, el templo eterno de la blancura y
perfección del Plan Divino para la humanidad y para la Tierra. En Antártida
habita la Consciencia Elohim, los grandes Guardianes del Plan Divino de la
Tierra, aquellos Seres que en el inicio de los tiempos crearon junto a la Gran
Madre GAIA esta Biblioteca Viviente llamada Tierra. Los Elohim custodian
en Antártida un gran Templo de Luz y un Cristal de Luz Turquesa que
representa el retorno de la Maestría Divina para la Humanidad. Ellos, los
Elohim son aquellos a los que llamamos Los Trece Guardianes Blancos de
Antártida y se podría decir que son los Bibliotecarios de la Tierra. En sus
corazones se guarda la Luz de todos los elementos. La información y la
energía de cada cristal y mineral del Planeta. La fuerza de cada árbol, cada
flor y cada planta. En ellos permanece estoica la memoria del origen de la
Biblioteca Viviente y son quienes custodian la fuerza de las Leyes de la Luz,
para este Plan Divino que ha sido sostenido durante eras por la Madre Tierra
para todos los Seres vivos.
En la primera era llamada MU, los Seres humanos permanecían en
conexión constante con los Guardianes Blancos. MU tuvo su origen en
Antártida y situada en una gigantesca montaña permanecía abierto el Templo
de los Elohim. Ellos custodiaban a la humanidad cósmica a medida que
navegaban las aguas cósmicas en busca de aprendizaje y evolución. Tras la
caída de consciencia en MU, Antártida quedó congelada bajo los hielos y ahí,
se resguardó para siempre el gran templo de los Guardianes Blancos. Cuando
se inició la segunda era de Luz, después del periodo intermedio de once mil
años, que precedió a la creación de Lemuria, los Guardianes Blancos
diseñaron el Plan de creación de la nueva era cuyo nombre sería Lemuria.
Ellos son los Padres de esa era de Luz y son ellos quienes convocaron a los
Consejos de la Luz para que en esa era, se creara el Plan de la Conciencia
Crística, el cual implicaría que nacieran en Lemuria treinta y tres parejas de
Llamas Gemelas, cuya misión sería gestar y dar a luz a los primeros humanos
crísticos en la tercera dimensión. Los Elohim, aquellos a quienes llamamos
los Guardianes Blancos de Antártida son quienes a lo largo de las eras han
abierto la puerta para la liberación de las memorias y la recuperación del
poder interior. Y así como en su momento ellos crearon el Plan Divino de
Lemuria, en este tiempo ellos han liberado las energías de los Pilares de la
Consciencia con el propósito de devolvernos nuestro poder. Aquí te comparto
una canalización transmitida por ellos.
«Nosotros somos los Guardianes Blancos, aquellos que custodian las
bibliotecas de Antártida. Somos Seres milenarios, guardianes eternos. Somos
un grupo, un colectivo, una misma conciencia plasmada en trece Seres que
eligieron hacer de este santuario su hogar, su propósito y misión. Nosotros
somos una conciencia colectiva de la cual emana la Conciencia Elemental del
Planeta. Se podría decir que provenimos del elemento Agua y sin embargo,
en la época Lemuriana éramos conocidos como Los Guardianes de las
Nieves.
»Hay mucho más de Antártida de lo que se les ha permitido conocer hasta
ahora. Su historia se vincula a Lemuria y Atlántida. En su seno yacen intactas
las memorias y la sabiduría de ambas culturas preservadas en una criogenia
que va más allá del tiempo y el espacio.
»El Disco Solar ION es la base de todos los Discos, es el Pilar, el Punto de
Unificación de los restantes doce. ION es la puerta hacia el Disco Solar
Unificado. Aquel Disco que contiene a todos los Discos y cuya fuerza
reactiva a la Biblioteca Viviente permitiendo el acceso al Portal Interestelar
de este sistema Solar. Aquel que logre conectar y unificar su consciencia con
los trece Discos, logrará abrir las puertas de la Consciencia y viajar hacia la
reconexión con todo lo que es. Nuestra misión ha sido y será preservar la
fuerza del Disco Solar Unificado y la información contenida en la Tabla de
Helios y en la Tabla de Vesta. Esta fuerza es custodiada por trece Pilares de
Luz blanca que se sitúan alrededor del Gran Disco Solar.
»En las profundidades de Antártida hay una gran cámara de Luz pura, que
permanece en conexión directa con los Planos elevados y en cuyo interior
existe un portal dimensional que conduce hacia las cámaras elevadas de los
Consejos de Luz. En esta Cámara Antártica se preserva el Gran Disco Solar,
aquel Disco que contiene a todos los Discos y cuyo núcleo es la Tabla de
Helios.
»En este gran disco Solar está contenida la consciencia de todos los
elementales del Planeta. La fuerza de los elementos y el poder del ADN de la
Humanidad están ligados a la consciencia de las razas cósmicas que dieron
origen al ADN humano. Helios es el guardián elemental de este Sistema
Solar, el Elohim que custodia a la vida en la Tierra y en todo el sistema solar
al lado de su compañera Vesta. Juntos dan origen a la vida de los elementales
y a las consciencias guardianas que custodian a cada raza animal, cada
elemental, cada raza floral, vegetal y cristalina.
»La Tabla de Helios es por lo tanto un compendio de lenguajes y razas, no
solo cósmicas sino elementales que dan origen al Plan Divino de la
Humanidad y a la Biblioteca Viviente GAIA. Por lo tanto, se podría decir,
que la Tabla de Helios revela sus secretos y poder a aquellos que desean ver
más allá y únicamente a aquellos que en verdad aman y respetan a la vida en
general. ¡Oh Humanidad, aún te falta tanto por recorrer! pues en tu ambición
has olvidado que los seres vivos son tus hermanos, tus iguales.
»La Tabla de Helios contiene muchas capas de información derramadas en
el interior de cada uno de sus ciento cuarenta y cuatro Códigos de Luz.
Alrededor de la Tabla de Helios giran los trece Discos Solares y juntos
conforman el Gran Disco Solar, pilar de la Biblioteca Viviente GAIA. Esta
fuerza está guardada en Antártida y nosotros somos sus fieles guardianes».
Los Guardianes Blancos de Antártida, junto con Metatrón, a partir de este
momento nos abren las Puertas de las líneas del tiempo para que podamos,
junto a Mariam, nuestra guía Lemuriana, recorrer la Isla y conocer a cada uno
de los protagonistas de esta historia.
2
La Gran Madre nos convoca

i nombre es Mariam y estoy aquí para contarte una historia. Mi

M deseo es acompañarte a través de esa experiencia, que camines


conmigo a través de las líneas del tiempo y juntos, volvamos a esa
Tierra en la que nuestros corazones resonaron como uno. El tiempo y el
espacio se doblan como una hoja de papel, permitiendo que la información
cruce a través de todas las Dimensiones. Es así como cruzamos la Puerta y
podemos comunicarnos en este momento Tú y Yo. Sí, tú que estás leyendo
estas líneas, en este momento estamos juntos, estoy a tu lado y estoy
transmitiéndote aquello que necesito transmitir. Pues mi historia forma parte
de tu historia. Mis recuerdos son tus recuerdos, somos Uno. Así que por
favor, permanece en conexión con tu corazón, pues con cada palabra viajarán
mis más amorosos sentimientos para que tú puedas recibirlos y de esa forma,
recuerdes. A lo largo de este viaje caminaremos juntos, te mostraré la Ciudad,
los Templos. Hablaremos con mis Maestros y Familia. Cada vez que tú entres
en contacto conmigo a través de esta Puerta, yo podré ver a través de ti la
historia futura y eso me permitirá hablarte acerca de la relación que hay entre
mi tiempo y tu tiempo. Sin embargo, cuando te vayas, yo olvidaré que
estuviste aquí, pues tengo que continuar con mi historia y mi camino, no
necesito conocer el futuro. Todo está bien, nuestra conexión es para ayudarte
a ti a comprender.
Yo vivo en una Tierra muy especial, en un momento también muy especial
de este bello Planeta Azul. Mis Padres vinieron de las Estrellas y vinieron en
su cuerpo de Luz. Verás, a diferencia de tu tiempo, en el mío los Seres tienen
la posibilidad de vivir plenamente en su cuerpo de Luz y nosotros, los niños
de esta Tierra hemos nacido con nuestro ADN totalmente activado. Algo que
en tu tiempo está comenzando a suceder de nuevo. Te contaré primero la
historia de la Tierra, tal como mis Padres me la han contado y después de eso,
te contaré la historia de mis Padres y mi Familia Lemuriana, pues quizá,
como Yo, tú también estuviste aquí y tus Padres vivieron una historia similar.
¡Es posible que hayamos jugado juntos! Tal vez ahora no lo recuerdas o tal
vez sí, pues no es casualidad que nos encontremos en este momento
compartiendo estas líneas. Sea como sea, debo comenzar. ¿Estás listo?

La Tierra es una Biblioteca Viviente


La Amada Tierra está viviendo una era maravillosa, en tu tiempo y en el mío.
Pues en este Universo se entra y se sale de la Luz y con ello, los Seres pueden
vivir muchas experiencias diferentes. Existe aquello que llamamos Banda de
Fotones; es una gran espiral que cruza toda la galaxia y que representa el
sendero a través del cual la Luz lo ilumina todo a su paso. Sin embargo,
existen también aquellos sectores del Universo donde la antimateria produce
ausencia de Luz. Esos sectores son complementarios a la Banda de Fotones y
representan aspectos contenidos dentro de las dimensiones que nosotros
llamamos Luz y oscuridad. Todos los Planetas y las Estrellas navegan a
través del Universo cruzando justamente por esos canales y cada uno de ellos
ofrece alternativas diferentes para explorar la creación.
En las eras de Luz los puentes se tejen, se entrelazan las dimensiones y eso
permite que exista un ilimitado intercambio de información. En las eras de
oscuridad los portales se cierran y eso permite que aquello que se ha recibido
durante las eras de Luz pueda ser puesto a prueba a través de la práctica.
Digamos que la Luz otorga enseñanzas para ser vividas a través del cruce por
la Oscuridad. Y eso no es bueno ni malo, solo ES. Forma parte de la
estructura dimensional de nuestro Universo.
La Tierra ha entrado y salido de la Luz muchas veces. De hecho, en el
origen de los Tiempos fue ella, GAIA, quien ideó un magnifico plan para ser
explorada mediante esos flujos y ritmos universales. Quizá te estarás
preguntando: ¿Cuál es ese magnífico plan? ¡Es realmente algo maravilloso y
no tiene precedentes!
GAIA en el comienzo de los tiempos, cuando la Luz manifestada desde el
corazón de la Fuente comenzó a fragmentarse, para poder vivir la evolución,
ella, la Gran Madre GAIA se ofreció para albergar las experiencias que las
consciencias podrían vivir en las dimensiones más densas. Es decir, crearía
un cuerpo donde la consciencia pudiese materializarse y sostener en sí misma
todas las dimensiones por igual. De esa manera, GAIA, como Ser galáctico
de Luz, como el Elohim Creador que es, decidió dar vida a este maravilloso
Planeta azul y en él albergar todas esas infinitas posibilidades. Así, la
consciencia de GAIA se instaló en este Planeta, que en aquel entonces era
primigenio, era roca, era fuego. No había vida y sin embargo, ella, la Gran
Madre, con su Luz comenzó a dar origen a la vida que habitaría este gran
Planeta azul. Ella experimentaría en sí misma todas las dimensiones de forma
simultánea en este Planeta. Eso es algo sumamente especial, pues no existe
otro mundo con características similares. Esas civilizaciones Galácticas que
conocemos, como Sirio, Pléyades, Arcturus, no contienen en sí mismos todas
las Dimensiones. Sirio sostiene solo la quinta y la sexta dimensión. Mientras
que Arcturus sostiene solamente la séptima y la octava dimensión. Pero, la
Tierra, las sostiene a todas ellas, desde la primera hasta la novena dimensión.
Todas pueden ser experimentadas aquí, y lo mejor de todo, a través de tu
Cuerpo físico. Ese es y ha sido el magnífico gran plan de GAIA. ¿No es
asombroso?
Bien, continuemos con la historia.
En el comienzo no había nada, solo fuego, un calor incandescente que
mantenía este Planeta en un estado inhabitable. En ese estado los minerales
comenzaban a tomar forma. Esa era la primera dimensión. Un nivel
vibracional aparentemente muy denso. Sin embargo, quiero que comprendas
que a pesar de la densidad, en todas las dimensiones existe y habita la Luz y
eso es fundamental de comprender, pues si no lo haces, fácilmente tu
consciencia puede comenzar a separar y creer que la Luz y la oscuridad son
antagónicas, cuando realmente no lo son. Piensa lo siguiente: cuando
hablamos de densidad, realmente nos estamos refiriendo a la forma en la que
la Gravedad es mantenida dentro de esa dimensión. La Gravedad es aquello
que permite que se manifiesten las formas, es por así decirlo el pegamento
del Universo y su energía se mueve a través de todas las dimensiones. La
primera dimensión es el punto desde el cual se genera el impulso gravitatorio
de la Tierra y eso genera una especie de magnetismo que ocasiona que todo
vibre más lento. Por ello, aparentemente la frecuencia es densa. Sin embargo,
ahí mismo existe un gran núcleo de Luz.
Imagina que esa primera dimensión es un espacio donde, de hecho, la Luz
y la oscuridad conviven de una forma muy cercana, es como una danza donde
una le cede el espacio a la otra. Su unión es casi tangible; donde comienza
una termina la otra. Y es en ese espacio donde se inicia toda la Vida; de
hecho, cuando tus Padres te concibieron, la Unión del óvulo con el
espermatozoide generó una explosión de Luz inmensa que se percibió en
todas las Dimensiones. En ese encuentro todas las Dimensiones se fundieron
en una por un instante e inmediatamente después, la Vida, TU Vida, comenzó
a tomar forma adquiriendo las energías primarias de la primera dimensión. La
Gravedad propia de la primera dimensión, generó el impulso
electromagnético que atrajo hacia este plano las energías cósmicas y atómicas
para que tu cuerpo comenzara a tomar forma. Tu concepción fue como un
pequeño Big Bang y luego después de esa explosión tu cuerpo comenzó a
tomar forma desde la primera dimensión.
La primera dimensión continúa existiendo en este Planeta, aun cuando tú
piensas que vives en la tercera dimensión. La primera dimensión vive en el
centro de la Tierra y, no lo olvides, es la primera dimensión la que se encarga
de generar la gravedad. Esta se encarga de hecho, de mantener todo Unido.
Esa primera dimensión en aquella primera era, se encargaba de atraer a
esta Tierra elementos del espacio. Nunca te has preguntado ¿por qué en este
tiempo en el que tú habitas y sostienes tu consciencia ya no caen grandes
meteoritos como en aquellas primeras eras? Es debido a que en aquellas
primeras eras, la gravedad de la primera dimensión era todo lo que existía y
eso permitía que este Planeta se construyera con polvo de estrellas.
Los meteoritos traían información y la sembraban en esta Tierra,
preparando a GAIA para su entrada hacia la segunda dimensión. Pasaron las
eras y fue entonces cuando GAIA manifiesta esa segunda dimensión al crear
a los primeros seres unicelulares y, al mismo tiempo, crea el mundo acuático
como una forma de prepararse a sí misma para albergar la tercera dimensión,
todo iba aconteciendo de acuerdo al Gran Plan de GAIA. La segunda
dimensión permitía que ya existiera Vida, sin embargo esta aún no contenía
consciencia, era una clase de vida unicelular y colectiva, que permanecía en
conexión con la Madre y su función era transportar la información traída de
las estrellas hacia los canales que la Madre iba abriendo. Aquellos canales
que sostenían la información eran las plantas, los árboles y las flores, que en
esa era comenzaban a existir. Los seres unicelulares transportaban la
información como las abejas transportan el polen de un sitio a otro. Así la
gran Red de Vida se iba tejiendo en conexión con las Estrellas.
Cuando la Madre se expande hacia la tercera dimensión es cuando crea su
cuerpo emocional y con ello, es cuando todo inicia. Se inaugura el GRAN
PLAN.
¿Cuál es ese Gran Plan? La Biblioteca Viviente multidimensional.
Si bien GAIA en ese momento mantenía la consciencia de los Seres,
fluctuando entre la primera y la tercera dimensión, ella siempre, desde el
inicio de los tiempos ha permanecido en conexión con todas las dimensiones.
Todo cuanto acontecía aquí era transmitido por GAIA a través del universo,
como una especie de sinfonía que nutría de aprendizaje e información a
cientos de millones de almas que conforman el núcleo de las Bibliotecas
Vivientes de esta Galaxia. Incluso, el canto de GAIA se escucha en
Andrómeda, la galaxia gemela de la nuestra y los Andromedanos permanecen
en conexión con la sinfonía de GAIA ofreciéndose posteriormente a sí
mismos como guardianes del Plan.
Fue tan majestuosa la sinfonía de la madre GAIA que muchos Seres
respondieron a ella. La Tierra como Biblioteca Viviente era algo realmente
especial, pues ofrecía esa oportunidad de vivir todas las dimensiones
contenidas en un cuerpo físico, así que este gran plan fue escuchado y
respondido por todos nosotros.
Ahora, imagina que la Tierra forma parte de una gran Hermandad
Galáctica que nosotros llamamos El núcleo de las Bibliotecas Vivientes. Este
núcleo está compuesto por estrellas y planetas cuyas consciencias fluctúan
entre la quinta y la novena dimensión. Cada uno de esos sitios es sostenido
por una Consciencia Elohim, similar a GAIA. Ellos, los Elohim son los
Guardianes de la Creación y son un grupo de trece Gigantescos Seres, entre
los cuales GAIA se encuentra incluida. Todos y cada uno de ellos mantienen
una conexión muy profunda entre sí, e incluso, una parte de su consciencia
habita en cada uno de los Planetas y Estrellas que conforman el Núcleo de las
Bibliotecas Vivientes.
En este gran entramado Seres, Planetas y Estrellas se encuentran
conectados por una especie de Red de canales luminosos que se encarga de
transportar información. A estos canales luminosos los llamamos Rejillas
Crísticas y su función es mantener la conexión y el intercambio de
información. Aquellas estrellas y planetas que conforman este núcleo de
Bibliotecas Vivientes son:
La Tierra, Sirio, Pléyades, Orión, Venus, Arcturus, Antares.
Cada uno de ellos se encuentra conectado con todos los otros e
intercambian información. El medio de intercambio es el ADN en los Seres y
las Rejillas Crísticas entre los Planetas y Estrellas. Dentro de este majestuoso
intercambio de información fue que a GAIA se le ocurrió idear ese Gran
Plan, en el cual, ella sostendría todas las Dimensiones y por lo tanto, podría
sostener y albergar un poco de la energía y la información de todas las otras
Bibliotecas. Digamos que la Tierra sería el lugar donde todo se concentraría.
Recuerda que esas otras Bibliotecas solamente pueden sostener la vibración y
la experiencia de alguna de las nueve dimensiones donde existe materia. La
Tierra abría la oportunidad de contenerlas a todas y cada una de ellas. Eso la
hacía especial y eso fue lo que nos atrajo a todos aquí.
Como ves, el Planeta Tierra poco a poco, con el paso de las Eras fue
creando el espacio y los vehículos necesarios para poder sostener todas esas
dimensiones. Si bien, la Gran Madre GAIA como Elohim galáctico siempre
ha permanecido en conexión multidimensional, el Planeta como tal, esta gran
masa de piedra, fuego y agua que viaja a través del Universo, no siempre
contuvo las dimensiones dentro de sí. Fue un proceso gradual. De esa forma
GAIA, como Elohim podía ir aprendiendo y enviando la información de sus
experiencias a todos los otros Elohim.
Llegó finalmente el momento en el cual de manera simultánea el Planeta
Tierra sostendría a todas las dimensiones. Ese momento llegó cuando GAIA
creó el Cuerpo Emocional del Planeta: el Agua.
Cuando esto ocurrió, surgieron los mamíferos y con ellos, los primeros
Seres capaces de albergar sentimientos en su cuerpo. El Gran Plan ya había
tomado forma. Fue ahí en esa Era cuando comenzó todo. La conexión estelar
de GAIA se inicia y lo hace con la llegada de Seis Razas Cósmicas que se
encargaron de dar origen a la Humanidad Galáctica. Estas Seis Razas
cósmicas están representadas por seis Seres de energía Femenina, a las que
llamamos Madres Cósmicas y son, aunque quizá no me puedas creer,
Animales.
¡Sí! fueron exactamente seis razas distintas de animales las que otorgaron
los cimientos para la estructura multidimensional del ADN Humano. Esas
Seis Razas están representadas por:
La Ballena Madre, la Madre Canina, la Madre Equina, la Madre Felina, la
Madre Ave y la Abuela Tortuga. Es un misterio por qué la Abuela Tortuga
prefiere ser Abuela en lugar de Madre. Pero dejémoslo así.
Ellas, las Seis Madres Cósmicas se reunieron con los Concilios Galácticos
de Luz y con los Guardianes del Plan, los Andromedanos, acordaron diseñar
una estructura básica, para crear el ADN y por consiguiente el vehículo físico
de los Seres Humanos, quienes habitarían este Planeta y serían los
encargados de vivir en Cuerpo y Alma el Gran Plan. Este vehículo físico
tenía que tener las capacidades necesarias para sostener en sí mismo las
nueve dimensiones de la materia. Y por supuesto, la habilidad para
mantenerse en comunicación con esas Dimensiones. De manera que cada una
de ellas aportó material genético y, en conjunto con las otras razas galácticas,
como lo son Sirio, Pléyades, Orión, Arcturus y Antares, se construyó ese
vehículo físico multidimensional. Esto jamás se había realizado en nuestra
galaxia. Era algo totalmente nuevo, de manera que la Humanidad es algo así
como un preciado tesoro para todos los Seres de la Galaxia.
Una vez creado el diseño del vehículo físico, la Gran Madre GAIA inició
el proceso multidimensional de la Tierra. Desde el centro de su Corazón
emitió un aviso a todas las Almas que desearan participar de este gran Plan.
Es importante compartirte la esencia básica de ese gran plan. Es importante
porque eso ayudará a que comprendas el porqué de las situaciones que se han
vivido a lo largo de la historia.
Verás, la Gran Madre eligió crear y vivir este Plan en dos fases diferentes,
pero complementarias a la vez. Esas dos fases implicaban para las Almas la
oportunidad de vivir de dos maneras distintas la experiencia en la Tierra.
Una sería la misma experiencia de evolución y contención gradual de las
Dimensiones. Algo similar a lo que GAIA hizo por sí misma a lo largo de las
eras. ¿Lo recuerdas? Eso ya lo hablamos antes. GAIA poco a poco fue
expandiendo la vibración de la materia física del Planeta para ir albergando a
cada dimensión. Hasta el momento en el que se crea el cuerpo emocional
llamado Agua y entran en juego las consciencias multidimensionales. Bien, a
las Almas se les ofreció la oportunidad de vivir una evolución gradual dentro
de este Planeta. Es decir, comenzar sosteniendo una consciencia sumamente
primigenia, hasta ir expandiéndose para albergar y sostener a todas las
Dimensiones a la vez.
Y muchísimas Almas eligieron esa oportunidad. Era una experiencia única.
La otra forma de vivir en la Tierra, sería la forma multidimensional.
Encarnar desde un principio en un cuerpo cuyo ADN estaba totalmente activo
y tenía la posibilidad de ser guardián y emisor de información a medida que,
a través de la experiencia viva, contenían dentro de su propio cuerpo a todas
las dimensiones. Esta opción la eligieron únicamente ciento cuarenta y cuatro
mil Seres.
Como ves, La Llamada de GAIA realmente fue escuchada a través de toda
la Galaxia.
Quizá a estas alturas hay un poco de confusión en tu interior respecto de la
Historia que te estoy contando. Pues hasta ahora te he compartido que la
experiencia multidimensional se vive únicamente aquí en la Tierra. Y ahora,
estoy a punto de decirte que verdaderamente todas las Almas que existen en
nuestro Universo son multidimensionales. ¿Captas que hay un poco de
contradicción en esto? Bien, realmente no la hay. Sucede que aquello que
llamamos multidimensionalidad en esas Estrellas y Planetas se vive desde la
consciencia. Es decir, un Ser de Sirio tiene su materia en quinta dimensión
pero su consciencia puede navegar a través de todas las dimensiones en un
instante. No obstante, su cuerpo, es solo de quinta dimensión. Lo mismo
ocurre con los Seres de Arcturus, su consciencia puede navegar a través de
todas las dimensiones, mientras que su cuerpo habita en séptima dimensión.
De modo que cuando los Seres de Sirio, Pléyades o Arcturus desean conocer
otras dimensiones tienen que viajar con su cuerpo de Luz hacia ellas y dejar
su mundo atrás.
Es también sumamente importante que comprendas que el Alma de cada
Ser de este Universo se encuentra en cierta forma dividida, experimentando
cada una de las dimensiones como una Consciencia viva que habita en un
cuerpo en cada dimensión. Esto quiere decir que tú, ¡sí! tú, que estás conmigo
en este momento, en este preciso instante en el que me estás escuchando,
muchas otras partes de tu propio Ser se encuentran simultáneamente
habitando en distintas dimensiones. En cada una de ellas estás
experimentando la consciencia y aquello que las entrelaza es tu ADN.
Siendo así, ¿por qué el Plan de la Gran Madre es tan importante? Es debido
al hecho de que este Planeta es el único lugar donde tú puedes entrar en
conexión con todas las dimensiones a la vez, pues están sostenidas en tu
cuerpo físico. En él existe la vibración de todas las otras Bibliotecas
Vivientes y en verdad, tiene un potencial ilimitado. Tu materia está en tercera
dimensión, pero tu ADN y tus células son Portales de Luz hacia toda la
Galaxia y en un instante tu consciencia es capaz de viajar hacia esas
dimensiones y lo mejor de todo, tu cuerpo puede sentir lo que ocurre en esas
otras dimensiones. Es verdaderamente mágico. Ese cuerpo que durante tanto
tiempo has dejado a un lado, mientras te enfocabas en elevar tu consciencia
es en realidad la llave que te permite conectarte con las dimensiones. Lo que
hace especial a este cuerpo es la vibración que se encuentra contenida en el
ADN; pues recuerda, este fue creado en conexión con las Razas cósmicas,
por lo tanto, tu cuerpo tiene un poco de Sirio, Pléyades, Arcturus, Antares,
Orión y por supuesto, la vibración de las Madres Cósmicas y esas Seis Razas
que en verdad son Guardianes de esta Tierra y la Humanidad. No era mentira
cuando dijeron que estamos hechos de Polvo de Estrellas; es así, el Universo
vive dentro de nosotros, en nuestro cuerpo físico.
¿Comprendes ahora el porqué de la importancia de este Plan? Durante todo
este tiempo has creído que la tercera dimensión es densa y no hay nada
luminoso ni espiritual en ella. Sin embargo, sí lo hay. Todo es Luz, la materia
y el espíritu son aspectos de una misma creación. La Luz prevalece a través
de todas las dimensiones, la única diferencia es que en cada una de ellas se
manifiesta de manera diferente la materia. Tu cuerpo es en realidad un
majestuoso portal y Pilar de Luz que permanece en conexión con todos esos
planos que considerabas elevados y alejados de tu ser de tercera dimensión.
Bien, volvamos ahora a la historia.
¿Recuerdas que hablábamos acerca de la forma en la que la Gran Madre
diseñó el Plan? Este Plan implicaba dos fases distintas.
La primera: la oportunidad de vivir la experiencia multidimensional de
forma gradual. Iniciando con una consciencia densa y primigenia, hasta ir
evolucionando gradualmente.
La segunda: la oportunidad de vivir la experiencia multidimensional de
manera simultánea, habitando en un cuerpo físico, con el ADN y la capacidad
cerebral totalmente activada.
El Plan fue escuchado y respondido por miles de Almas que eligieron venir
y vivir la experiencia de la Vida al lado de la Gran Madre GAIA. Muchas
Almas valerosas eligieron la primera fase del Plan. Y se encarnaron como los
primeros Seres Humanos. Aquellos hombres y mujeres primitivos, que la
historia reconoce como los primeros habitantes de la Tierra.
Posteriormente, llegaron las Almas que eligieron la segunda fase del Plan.
Fueron ciento cuarenta y cuatro mil Almas que eligieron esa segunda fase y a
todos ellos, los Concilios Galácticos de Luz y la Gran Madre GAIA les
otorgaron la responsabilidad de crear las Ciudades de Luz cuya vibración
esencial prevalecería en quinta dimensión.
El propósito de ello forma parte del Gran Plan. La intención de la Gran
Madre GAIA es que tanto la Humanidad que eligió la primera fase del Plan,
como la segunda, pudieran conectarse a través de la comunicación del
Corazón. El propósito de ello es el aprendizaje y ante todo, el brindarle a las
Almas la oportunidad de vivir el Amor Incondicional de muchas y distintas
maneras. Y en cierta forma, también para la Gran Madre es importante poder
observar todos los infinitos potenciales que el ADN Humano tiene.
¿Recuerdas que el cuerpo y el ADN son llaves multidimensionales? Bien,
pues la intención de crear esas dos distintas fases de un mismo Plan tiene el
propósito de explorar todas esas posibilidades. El ADN puede ofrecer una
infinita gama de conexiones simultáneas y puede procesar grandes cantidades
de información y lo más bello de todo esto, es que aquello que lo activa es el
Amor y la capacidad de permanecer en conexión, observando el presente
como si fuera el único punto donde el Universo converge.
Cuando la Gran Madre GAIA recibió en su vientre a la nueva Humanidad,
todos y cada uno de ellos recibieron en su ADN y en su sistema glandular la
información necesaria para su evolución dentro del Gran Plan. En ellos se
activó el deseo potencial de reconexión con las estrellas. Incluso en aquellas
Almas que habían elegido la primera fase del Plan, aquellos que encarnaron
con la consciencia dormida y con genes primitivos. En ellos permanecía vivo
el deseo de reconectarse y algo se activaba en su interior cuando miraban las
estrellas. Mientras tanto, los ciento cuarenta y cuatro mil se encargarían de
vivir la experiencia multidimensional, explorando de manera consciente
todos los infinitos potenciales del ADN y del cerebro humano activo y
despierto. Construyeron majestuosas Ciudades de Luz cuya estructura y
vibración en ese momento permanecería siendo sostenida, aquí en la Tierra
en quinta dimensión, mientras que sus cuerpos eran físicos y tenían la
estructura propia de la tercera dimensión. Y a partir de ahí, se crearon los
Templos de Luz y los Portales activos de las montañas. Con ello, los Seres
que permanecían en total activación y consciencia, emitían frecuencias de
Luz, como pulsaciones hacia los Seres humanos que permanecían viviendo la
experiencia de la consciencia primitiva. Todos los Seres Humanos están
conectados y forman en realidad una especie de tejido vivo que es sostenido
por la consciencia de la Gran Madre GAIA. Cuando un grupo de seres
humanos eleva su vibración y emiten esa frecuencia sostenida a través de su
cuerpo, todo el entramado vivo de la consciencia Humana es activado. Todos
reciben esa vibración, claro está, cada uno a su manera y de acuerdo a lo que
necesita. Es algo parecido a la forma en la que funcionan los órganos en el
cuerpo. Tú te alimentas, ingieres el alimento a través de tu boca y los
nutrientes de ese alimento son asimilados por cada órgano de acuerdo a sus
necesidades. De esa forma, tu cuerpo se asegura de que cada uno reciba lo
que necesita para que pueda continuar en buen funcionamiento. La
Consciencia colectiva Humana que habita el Planeta Tierra funciona de
manera similar. Por ello, aquellos ciento cuarenta y cuatro mil Seres de Luz
que habitaban las Ciudades de Luz de quinta dimensión, sostenían una
vibración continua que iba alimentando el despertar de la consciencia y la
evolución de aquellos Seres que Vivían en la consciencia más primitiva.
Es ahí donde surge la primera era de Luz: MU. Lo siento, pero Yo no sé
mucho acerca de esa primera era, soy un poco más joven y mis Padres no me
han hablado tanto de ella. Solo sé que esa Tierra existió en el Sur, en esa
Tierra ahora Blanca y congelada. MU fue una era muy bella y más adelante
en esta conexión la Ballena Madre te contará la conexión directa que existe
entre Mu y Lemuria. Por ahora, vamos a enfocarnos a ayudarte a recordar
esta Tierra donde Yo estoy: Lemuria.
De manera que, en mi tiempo, nos encontramos viviendo la segunda era de
Luz del Planeta. Para vosotros, en el tiempo que habitáis a las eras de Luz las
llamáis Procesos de Ascensión y pensáis que en este momento estáis viviendo
uno. Sin embargo, para nosotros es algo diferente. Puesto que llamarlo
Ascensión es como si tuvierais que subir a algún espacio o lugar. Cuando en
realidad todo se trata de descubrir el infinito potencial que ya mismo tenemos
y tienen en su cuerpo y Planeta. No se trata de ir a ningún lugar. Se trata de
alcanzar un estado de Plenitud mientras habitas en tu cuerpo físico, en el aquí
y ahora. Sin embargo, si te parece más cómodo y comprensible, vamos a
llamarlo Intento de Ascensión y así, estarás más familiarizado con lo que te
quiero compartir. Bien, pues este lugar desde donde te estoy transmitiendo es
Lemuria, y este es el segundo intento de ascensión. Tu tiempo es el cuarto.
Eso quiere decir que después de Lemuria hubo otra gran civilización de
evolución y Luz: Atlántida, al cual llamaremos el tercer intento de ascensión.
La historia de Atlántida está sumamente ligada a la de Lemuria y de hecho, te
compartiremos ambas historias en su momento.
Nuestra historia nos llevara a través de ambas. E irás viajando conmigo a
través de las eras. Vas a contactar conmigo en distintos momentos de mi
existir y te contaré muchas cosas a medida que vayamos avanzando. Por
ahora, La Ballena Madre ampliará un poco más este origen y los
fundamentos de la historia.

La Ballena Madre y el origen de las Eras de Luz


Vamos a viajar juntos. Convirtiendo nuestros cuerpos en agua, en
consciencia. Así como la Tierra dentro de sus aguas contiene las historias de
los tiempos, de su navegar a través de las mareas galácticas. Tú, dentro de tus
células tienes exactamente las mismas historias y los mismos recuerdos.
Conviértete en agua y navega conmigo. Escuchando el silencio de las aguas
planetarias. Un silencio que desde lo más profundo se transforma en un canto
eterno. Un canto que refleja las historias de la humanidad. Del espíritu divino
que conocemos con GAIA.
Reinando sobre las profundidades del océano, alcanzando a todos y cada
uno de los océanos con sus mareas; las corrientes acuáticas que emanan
desde Antártida, desplazan oleadas de información hacia cada uno de los
océanos del planeta. Como una Diosa, como una reina, el gran continente de
hielo ha permanecido en el silencio, presenciando las noches y los días.
Contenida dentro de ella se encuentra la historia de la humanidad. Una
historia que fue olvidada. Una historia que fue reemplazada. Esa historia es el
verdadero origen, el verdadero Plan Divino. Aquel que fue olvidado a lo
largo de las eras. Sustituido por las historias llenas de violencia y de miedo,
que se fueron entretejiendo a medida que la humanidad entera se sumergió
dentro de la noche y se olvidó de sí misma. Pero GAIA jamás olvidó. Y
dentro de su cuerpo custodió como preciosas perlas la historia que
corresponde al Plan Divino de esta humanidad y de todos los seres vivos.
La historia de la Tierra se remonta a muchas eras atrás. Es aún más antigua
que Lemuria. Aquellas eras fueron olvidadas, porque, así como hoy la
humanidad se encuentra dentro de un despertar, en aquellas otras eras
también se vivieron historias de ensoñación y despertar. Es necesario que
sepas, que en realidad este es el cuarto ciclo galáctico de la Tierra.
La Tierra como planeta existe desde hace millones de años, sin embargo la
Humanidad, como guardianes de este Planeta, existe desde hace cuatro ciclos
galácticos. Cada ciclo galáctico se compone por veintiséis mil años de luz y
veintiséis mil años de noche. Y dentro de cada ciclo se han ido viviendo
historias. En el primer ciclo galáctico, se estableció el plan original de la
Tierra. Como una capa de historias y recuerdos esta memoria se almacena en
las profundidades de Antártida, pues fue ahí donde se desarrolló esa primera
era de Luz. Hace cuatro ciclos galácticos las seis razas primigenias se
reunieron ante el gran Consejo Solar y a su vez, se reunieron ante el Consejo
Andromedano y el consejo de Doce Ancianos Galácticos. Cada consejo se
encarga de custodiar distintas áreas relacionadas con la evolución de nuestra
galaxia. El Consejo Solar, está compuesto por treinta y tres Maestros. Cada
uno de ellos proviene del gran Sol Central y a su vez está vinculado con los
diversos soles galácticos o civilizaciones. Los guardianes de este consejo
solar son la Maestra Lady Venus, el Maestro Sanat Kumara, la Maestra María
Magdalena y el Maestro Jesús. Y junto a ellos, treinta y tres maestros que se
encargan de custodiar las Leyes del Amor y la Consciencia Crística dentro
del entramado de las Bibliotecas Vivientes a través de toda la galaxia. El
consejo de los Doce, por su parte, se encuentra compuesto por Doce
Ancianos, provenientes de cada una de las Bibliotecas Vivientes. Estos Doce
Ancianos se encargan de custodiar las Leyes que custodian el Libre Albedrío
y cuya base es el núcleo de las Bibliotecas Vivientes. Aquellas Leyes
Espirituales de la evolución como son Causa y Efecto, la No Intervención,
Atracción, Resonancia, son las bases sobre las que se sustenta el intercambio
de información de las Bibliotecas Vivientes y el Consejo de los Doce
Ancianos se encarga de resguardarlas. Por su parte, El Consejo
Andromedano, compuesto por nueve Seres, que provienen de Andrómeda, la
galaxia gemela de la nuestra se encarga de custodiar el libre intercambio de
información y de ADN. En cierto modo Andrómeda es la consciencia
femenina y la Vía Láctea es la consciencia masculina. Es un mismo ser, una
misma consciencia. Llamas gemelas galácticas, que comparten la evolución.
Así como en esta Galaxia el Consejo de los Nueve Andromedanos se encarga
de custodiar la transmisión de información a través del ADN, en Andrómeda
hay un consejo similar, compuesto por nueve seres provenientes de nuestra
galaxia que se ocupa de lo mismo. De esta manera se aseguran de que el
intercambio sea abierto y libre, respetando siempre el libre albedrío y esto
permitirá que en su momento, Andrómeda y la Vía Láctea se fusionen,
compartiendo y abriendo los canales de la Luz para una evolución mayor,
como nunca antes se habría experimentado.
Fue así que en aquel primer ciclo galáctico, estos tres consejos se unieron
para dar inicio al Gran Plan Divino de la Biblioteca Viviente. En aquella
época no existían las civilizaciones en la Tierra. Solamente existía la
diversidad de ecosistemas. Anteriormente la Tierra y nuestra galaxia
disponían de once Bibliotecas Vivientes, situadas en cada uno de los sistemas
solares de los cuales surgen las razas primigenias. Sin embargo, en aquel
entonces se acordó crear una duodécima Biblioteca Viviente, que albergaría
la información de las restantes once. Y que sería el territorio fértil para el
intercambio de información, incluso proveniente de otras dimensiones o
galaxias; de ahí surge la gran conexión entre la Tierra y Andrómeda y el
origen de los Guardianes Andromedanos que habitan en el corazón de la
Tierra. Una vez que los tres Consejos se unieron y acordaron establecer las
bases del intercambio para la nueva biblioteca Viviente, se nos convocó a las
Guardianas de las seis Razas Primigenias para crear la base energética del
ADN del Ser Humano.
Estas Seis Razas Primigenias son más antiguas incluso que aquellas razas
cósmicas que vosotros conocéis como Pleyadianos, Sirianos o Arcturianos.
Las Seis Razas Primigenias surgen de la emanación pura de la Consciencia
Divina a través de los Soles Galácticos. Y somos aquellas consciencias que se
infundieron dentro de cada sistema solar. De esa forma, las Seis Razas
Primigenias surgen directamente del gran Sol Central como consciencia pura.
Ninguna de estas razas proviene de ningún sistema solar específico. No
podemos llamarnos Sirianos o Pleyadianos. No podemos asumir una
identidad planetaria específica, porque nuestra consciencia surgió
directamente del Sol y como tal, somos guardianas de la Frecuencia Solar y
de la pureza, de la integridad y del amor. Dentro de nosotros, dentro de
nuestro ADN, residen las codificaciones primigenias que fueron emanadas
directamente por la creación y que corresponden a los Principios Divinos. Es
el código puro de la Unidad, del Amor y del potencial creador que reside
dentro de cada uno de vosotros.
Final del fragmento del libro Kindle.
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