Sei sulla pagina 1di 4

SANANDO EL CORAZÓN DE LOS MINISTROS

Pastor Gilber Fauss Guerrero

Wayne Grudem define la Iglesia como “la comunidad de todos los verdaderos
creyentes de todos los tiempos. Esta definición considera que la Iglesia está
compuesta por todos los que han sido verdaderamente salvos. Pablo dice: «Cristo
amó a la iglesia y se entregó por ella» (Efesios 5:25)” . La Iglesia esta compuesta
por seres humanos, pero fundada y sostenida por nuestro Señor Jesucristo; en un
sentido es divina y en otro humana.
La Iglesia es divina, porque es la gran comunidad fundada por Cristo; “Y yo también
te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella (Mateo 16:18)¨, es la Iglesia de Cristo y el la
guarda aun de las fuerzas del infierno. Es Cristo quien la dirige sobrenaturalmente,
pues es la cabeza: “ y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza
sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que
todo lo llena en todo Efesios 1:22-23”, la Iglesia es el cuerpo de Cristo, mediante
ella, el Señor continua cumpliendo su misión en la tierra. Ella ha sido equipada con
dones y ministerios divinos para el cumplimiento de su misión: “Ahora bien, hay
diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. “Y hay diversidad de ministerios,
pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace
todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo
Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos
géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.1Co 12:4-11”. Sin embargo, también es cierto que la otra dimensión de la
Iglesia es humana, porque está constituida por seres humanos y a estas personas
falibles se les ha confiado la responsabilidad de organizar, liderar, y enseñar a la
comunidad de los redimidos por Cristo.

CONFLICTOS EN LA IGLESIA Y EL LIDERAZGO


En toda actividad donde participa el ser humano siempre será posible encontrar el
personalismo, la ambición por el poder, el egoísmo, la venganza, la murmuración
entre otras manifestaciones terrenales; y la iglesia en cuanto a su dimensión
humana no está exenta de estas.
En efecto, aun bajo el liderazgo de Cristo se evidenció entre los apóstoles deseos
de venganza: “Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres
que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?
Lucas 9:54” ; luchas por el poder : Ellos le dijeron: “Concédenos que en tu gloria nos
sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda Marcos 10:37”; traición: “
Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? Lucas
22:48”.
Bajo el gobierno de los apóstoles, aun en las congregaciones en el que fluían los
dones del Espíritu Santo se registran conflictos muy terrenales, no solo en a nivel
de la membresía sino también en el liderazgo, Pablo ruega a las dos líderes de
infuencia, Sintique y Evodia que dejen sus diferencias y trabajen unidas por el
Señor (Filipenses 4:2-3); el apóstol Juan tiene que lidiar con Diotrefes, el pastor que
se apropia de la Iglesia local y que abusa de su posición (3 Juan 9-10), ni los
apóstoles se escaparon de la ralidad de la debilidad humana: Bernabé se distanció
ministerialmente de Pablo por el desacuerdo que tuvieron respecto a Juan Marcos
(Hechos 15:37-40), Pablo acusa a Pedro de hipocresía ministerial (Galatas 2: 11-13
)
Aunque nuestro deseo es que cada miembro de la Iglesia sea firme, maduro y
tomamos precauciones para que, de manera especial, el liderazgo y los ministros
en general sean personas que reflejen el carácter de Cristo, siempre encontraremos
personas que de una manera u otra afectan a sus hermanos y compañeros de
milicia.
LOS CONFLICTOS DENTRO DE LA IGLESIA CUMPLEN UN PROPÓSITO
El Apostol Pablo esta enterado que en la Iglesia de Corinto, a pesar de ser una
Iglesia con los dones del Espiritu Santo, existen divisiones internas : “Pero al
anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino
para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay
entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros
haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son
aprobados 1Corintios 11:17-19”, pero el apóstol también señala, que los conflictos
son usados para observar la conducta de los hijos de Dios, cómo responden y si
son aprobados en el proceso..
Aunque todo ministro y miembro en general tendrá que dar cuanta a Dios por sus
actos, algunas veces Dios va a permitir que los ministros padezcan por la mala
actitud de otro creyente o ministro inmaduro, algunas veces vamos a ser víctimas
de traiciones, abusos de autoridad , injusticias, calumnias, pero el Señor espera que
bajo esas circunstancias nuestra fe no desmaye, que seamos purificados, y que
terminemos en el proceso aprobados por el.
CÓMO RESPONDER ANTE EL DAÑO
Uno de los personajes bíblicos que sufrio más daño fue José; odiado por sus
hermanos quienes intentaron asesinarlo, vendido como esclavo, calumniado por la
esposa de Potifar, encarcelado injustamente, olvidado por quienes recibieron
favores de el, pero a su debido tiempo Dios lo honró y lo hizo el segundo gobernante
más poderoso del Egipto y cuando él tuvo la oportunidad de estar frente a sus
hermanos exclamó:
“Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para
preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos
años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni
habrá arada ni siega.Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros
posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues,
no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y
por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto (Genesis
45:5-8)”.
José comprendió que todas las injusticias que vivió tenían tres razones
1. Dios fue el que le hizo pasar ese proceso. “Así, pues, no me enviasteis acá
vosotros, sino Dios”.
2. Existia un propósito muy grande para su vida “ Porque para preservación de
vida me envió Dios delante de vosotros”
3. No solo debía perdonar, también debía bendecir. “Dios me envió delante de
vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por
medio de gran liberación”.
En la vida cristiana no podemos eludir el conflicto, algunas veces se produce por la
inmadurez de nuestros hermanos, otras por la maldad de alguien usado por el
enemigo en un momento de debilidad. Sin embargo, ninguna de estas cosas sucede
sin el permiso de Dios, quien permite que sucedan estas circunstancias para tratar
con nuestra vida, formar nuestro carácter con el propósito de prepararnos para las
bendiciones que vendrán sobre nuestra vida. Cómo ministros del Señor debemos
cuidar nuestro corazón y no solo perdonar sino también estar dispuestos a bendecir.

Potrebbero piacerti anche