Sei sulla pagina 1di 3

FLAGRANCIA

1. INTRODUCCIÓN
Una de las instituciones jurídicas a las que todo abogado litigante en algún momento
ha tenido o tendrá que enfrentar es la llamada flagrancia delictiva que desde nuestra
constitución es una herramienta que el ordenamiento jurídico nacional ha
reconocido para perseguir el delito y acelerar el trámite del proceso penal. Ha
empoderado pues, a las principales fuerzas públicas de persecución penal para que
puedan limitar directamente los derechos fundamentales a la libertad personal y la
individualidad de domicilio.

2. USOS Y REQUISITOS DE LA FLAGRANCIA DELICTIVA


La constitución política faculta a la policía nacional dos usos de la flagrancia: a) Para
la detención policial y b) para el allanamiento y registro domiciliario, estos en
conjunto configuran lo que la jurisprudencia ha denominado como la necesidad
urgente de intervención policial.
En nuestro ordenamiento jurídico solo una disposición ha especificado cuales son
los requisitos o presupuestos para que pueda configurarse, nos referimos al artículo
259 de Código Procesal Penal en la cual se estipula 4 situaciones:
Cuando el agente es descubierto en la realización del hecho punible o cuando el
agente acaba de cometer el hecho punible y es descubierto (flagrancia clásica o
estricta).
Cuando el agente ha huido y ha sido identificado durante o inmediatamente después
de la perpetración del delito punible sea por el agravio o por otra persona y es
encontrado dentro de las 24 horas (cuasi flagrancia).
Cuando el agente es encontrado dentro de las (24 horas) después de la
perpetración del delito con efectos o instrucciones procedentes de aquel o que
efectos empleados para cometerlo (flagrancia presunta).
Las notas sustantivas que distinguen la flagrancia delictiva son (a) inmediatez
temporal y (b) inmediatez personal: a) la percepción directa y efectiva y b) la
necesidad urgente de la intervención policial.

3. SIETE SITUACIONES EN LAS QUE NO EXISTE FLAGRANCIA


DELICTIVA
La experiencia jurisprudencial del TC y de la Corte Suprema de Justicia, así como
la doctrina, han identificado circunstancias que concurriendo en un hecho real
permitieron asegurar que no existió flagrancia delictiva.
3.1. No existe flagrancia en delitos clandestinos (o secretos) de ejecución
permanente
son considerados clandestinos cuando su comisión es encubierta, pues se
perpetran en ámbitos privados y sin la presencia de testigo.
3.2. No existe flagrancia cuando se debe acudir a la prueba indiciaria para
determinar la realidad del delito
Pues si se deben realizar procesos lógicos complejos, como exige la prueba
indiciaria, entonces ya no estamos ante un hecho flagrante, dado que tendríamos
que demostrar la flagrancia a través del cumplimiento laborioso que demanda la
prueba por indicios.
3.3. No existe flagrancia cuando se realizó investigación policial (aún mínima) previa
a la intervención
En este caso el requisito que no se cumple es el de la necesidad urgente de la
intervención policial, pues aun cumpliéndose los tres requisitos previos, ya no
existirá peligro en la demora, debiendo recurrirse a la autorización judicial para la
detención preliminar de una persona o el ingreso y registro de su domicilio.
3.4. No existe flagrancia cuando los policías que efectúan la intervención no
percibieron la comisión del delito
3.5. No existe flagrancia cuando la detención policial se realizó después de las 24
horas de percibido el delito
El requisito que en ésta no se cumple es de la temporalidad en que debe producirse
la detención policial en flagrancia delictiva, es decir, dentro de las 24 horas de
percibido el hecho punible.
3.6. No existe flagrancia cuando sólo se percibió la simple cercanía del detenido al
lugar donde aconteció el delito
Como hemos advertido, la detención policial de una persona en flagrancia delictiva
únicamente puede darse cuando la percepción efectiva del tercero se produce
respecto del delito y del agente, así como de la vinculación de éste con aquél
3.7. No existe flagrancia cuando sólo se alega que la detención policial se realizó
con la presencia del Ministerio Público
Los dos únicos supuestos constitucionales que justifican la limitación del derecho a
la libertad ambulatoria de una persona son la existencia de un mandato judicial o la
flagrancia delictiva, por el contrario, ninguna otra razón puede justificar tal
vulneración.
4. ALTERNATIVAS PROCESALES DEL LITIGANTE DEFENSOR DEL
IMPUTADO

 Solicitar la exclusión de la prueba ilícita o prohibida vía de tutela de derechos


 Solicitar la nulidad absoluta de los actos procesales por la causal de
inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos
por la constitución
 La confesión sincera
 Contradecir la incoación del proceso inmediato por la causal de flagrancia

5. CONCLUSIONES
La flagrancia delictiva es una institución que, en mayor o menor medida, está
relacionada a todas las etapas de los procesos penales, comunes y especiales.
 Inmediatez temporal;
 Inmediatez personal;
 La percepción directa y efectiva; y,
 La necesidad urgente de la intervención policial.
No existe flagrancia delictiva en estas situaciones:
 En delitos clandestinos
 Cuando se debe acudir a la prueba indiciaria para determinar la realidad del
delito
 Cuando se realizó investigación policial
 Cuando los policías que efectúan la intervención no percibieron la comisión
del delito
 Cuando la detención policial se realizó después de las 24 horas de percibido
el delito
 Cuando sólo se percibió la simple cercanía del detenido al lugar donde
aconteció el delito y
 Cuando sólo se alega que la detención policial se realizó con la presencia del
Ministerio Público.

6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 ARAYA VEGA, Alfredo G., “Flagrancia delictiva y actuaciones policiales”


 BENAVENTE CHORRES, Hesbert (coord.),”Jurisprudencia penal y procesal
penal de carácter constitucional”
 GARCÍA CALIZAYA, Carmelo, “Flagrancia delictual desde la perspectiva del
tercero”

Potrebbero piacerti anche