Sei sulla pagina 1di 12

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

TRABAJO DE MEDICINA LEGAL

EL EMBARAZO Y EL PARTO: CONSIDERACIONES MÉDICO LEGALES

Docente: Dr. Juan Montenegro Clavijo

Grupo 5:

Dra. Leonor Esperanza Quinto Piza

Dr. Jaime Alberto Pacheco Solano

Dr. César Raúl Loyola Yanqui

Dr. Miguel Eugenio Méndez Rojas

Septiembre 2009
El Embarazo y el Parto
Consideraciones Médico Legales
Generalidades

La obstetricia forense estudia las relaciones que ocurren entre la función

reproductiva de la especie humana y el derecho público y Privado ingresan en la

obstetricia forense todas las cuestiones en ámbito civil, penal, de aseguraciones que

tienen por objeto el desarrollo y el nacimiento del producto de la concepción osea la

fecundación, la gestación, el parto y el puerperio. Numerosas e importantes son las

circunstancias en las cuales se hace necesario la investigación médico legal para

confirmar el estado de gravidez en acto, la época y la duración de la gravidez misma,

la interrupción intempestiva de ella, la constatación del parto y, ampliando la

obstetricia forense a todos sus naturales confines, incluso los presupuestos del proceso

reproductivo (fecundidad y fertilidad de la mujer) y el estado del producto de la

concepción en el período neonatal (grado de madurez, vitalidad, etc.).

Desde la más remota antigüedad las leyes criminales y civiles de todos los

pueblos han dado protección, privilegio y resguardo a la mujer grávida, por motivos de

preeminente interés colectivo incluso bajo el impulso del instinto de protección,

ancestral y no solamente del hombre que circunda cada maternidad. Por lo tanto

fueron exigencias de aquellos ordenamientos asumir prueba de la gestación a través

de un criterio médico legal para distinguir la gravidez verdadera de aquellas falsas

simuladas u ocultadas. El eco de las antiguas constituciones no está completamente

perdida en aquellas recientes; se lo reencuentra en el vigente código de

procesamiento penal que prevee la custodia domiciliar antes que en cárcel de la mujer

arrestada si está embarazada o la que da de lactar a su prole y la suspensión de la


ejecución del mandato de captura si la imputada se encontrare en las mismas

condiciones.

La necesidad de poner bajo especial tutela a la mujer gestante, en resguardo a

la sublime función que ella está llamada a desarrollar para los fines de la conservación

de la especie se basa sobre las leyes naturales de asegurar la evolución formativa del

germen en la fundada esperanza que un recién nacido entre a hacer parte de la

sociedad humana; halla justificación en el interés privado de proteger el derecho a la

maternidad y a la prole; reside en fin en los intereses públicos que el estado reconoce

a fin que no vengan turbados por ofensa alguna los procesos vitales que consentirán al

producto de la concepción alcanzar aquel grado de desarrollo en el cual le será posible

asumir las características jurídicas de la persona humana e ingresar en los derechos y

los deberes que posee cada ciudadano.

En las legislaciones actuales se consideran múltiples formas de asistencia

obligatoria a la gestante, reguladas de apropiadas normas, en donde el fenómeno de

la reproducción de la especie, objeto de estudio de la obstetricia, debe tenerse bajo los

varios aspectos de la deontología médica, del código civil, del código penal y de las

leyes especiales.

Obstetricia Forense y Deontología

Los hechos que conciernen a la gravidez, al parto, al puerperio y a la lactancia

llevan cumplimiento de orden deontológico en el ejercicio de la profesión sanitaria y,

en particular, implican deberes de información de parte del médico.

Los certificados que tienen como contenido hechos de naturaleza obstétrico-

ginecológica podrían ser los siguientes:

• Certificado de asistencia la parto.


• Certificado del estado de salud del infante confiado a instituciones de salud o de

otro tipo.

• Certificado de salud de la mujer para la autorización a ejercitar la lactancia de

infantes no propios.

• Certificado de salud para los infantes hijos de madres con afecciones médicas

singulares.

• Certificado para la tutela de la maternidad de la trabajadora

• Certificado por aborto en caso de interrupción espontánea o por causas lícitas

de la gravidez

• Certificado de gravidez o de puerperio para usufructuar prestaciones de

seguros.

• Certificado prematrimonial.

Otras certificaciones o denuncias que incumben al médico en casos de orden

obstétrico-ginecológico podrían ser:

• Certificado de nacimiento.

• Denuncia del nacimiento de infantes deformes.

• Denuncia de los abortos

• Denuncia de las enfermedades infecto-contagiosas.

• Denuncia de los tratamientos terapéuticos para causar la esterilidad de una

mujer.
Algunas de estas certificaciones corresponderían al médico en libre ejercicio

profesional que haya prestado su asistencia o su obra en casos de interés obstétricos

que pueden presentar los caracteres de un delito perseguible de oficio o en casos en

los cuales tales declaraciones no pongan a la mujer asistida bajo un procedimiento

penal como por ejemplo en el caso de aborto de mujer que no consiente, de aborto con

muerte de la madre, de instigación al aborto o de actos abortivos en mujer gestante,

también podríamos considerar declaraciones para el caso de lesiones personales

dolosas o culposas agravadas por el aceleramiento del parto o el aborto de la persona

ofendida, o la pérdida de la capacidad de procrear de la mujer o en fin de una

enfermedad grave o insanable.

Otro grupo de declaraciones o certificaciones dirigidas a la autoridad judicial por

que ha sido requerido a través de peritajes requieren de las solemnidades propias del

instrumento en mención.

Otras cuestiones deontológicas en campo obstétrico se refiere a la interrupción

terapéutica o lícita de la gravidez, la inseminación artificial, el control del nacimiento

mediante la prescripción de anticonceptivos, las certificaciones privadas de integridad

himenial, las hipotéticas intervenciones de himenorrafia, las intervenciones de cirugía

plástica para el así llamado cambio de sexo, la cesaria postmortem, etc.

Obstetricia Forense y Código Civil

En tema de derecho privado existen disposiciones relativas a la capacidad

jurídica, al matrimonio, a la filiación y la sucesión que se fundan sobre la existencia del

estado de gravidez, sobre la capacidad de procrear o sobre los acontecimientos del

parto y del nacimiento para el decurrir de determinados efectos jurídicos.


Al evento nacimiento están subordinados los derechos que la ley reconoce a

favor del concebido y es desde este momento que el individuo se convierte en persona

física y adquiere la capacidad civil. Por nacimiento debe entenderse la separación

completa del feto respecto del cuerpo de la madre mediante la expulsión fisiológica

(parto natural) o la extracción artificial (parto cesaria) que se considera ocurrida

incluso en períodos en el que el feto está unido a la madre por el cordón umbilical. Es

persona física el producto de la concepción que tiene por el proceso de madurez

adquiere las característica antropológico sociales y se convierte en idóneo a ser sujeto

y objeto de derechos civiles; tales nociones comprenden la pertenencia del concebido

a la especie humana, su completa expulsión del albo materno y el desarrollo de la vida

autónoma extra uterina de la cual hay sido capaz el neonato aunque por un breve

momento. Neonato es el nacido recientemente y vivo, vital o no que haya alcanzado

un cierto grado de madurez cronológica; vale decir que haya arribado al menos al

ciento ochenta día de desarrollo intrauterino y haya demostrado aptitud a la vida

autónoma no siendo en caso necesario que el tenga aptitud a persistir en la vida, ello

es que sea vital. En práctica el inicio de la vida autónoma extrauterina, independiente

de aquella materna, se hace coincidir con el instaurarse de la respiración pulmonar,

por lo cual no se considerar provistos de vida autónoma aquellos productos que

después de haber sido expulsados se hallen aún en fase apnóica.

El Código Civil tutela también al concebido antes del nacimiento, cuando el feto

no tiene personalidad jurídica sino es solamente una “specie hominis” acordando una

especial protección o confiriendo ciertos derechos al que está por nacer, ello ocurre en

el caso del nombramiento de un guardador para la protección del que está por nacer,

si la esposa se halla embarazada a la muerte del marido y en la capacidad a suceder

de quien haya sido concebido al tiempo de la apertura de la sucesión o bien en la

donación de seres que están por nacer.


De la existencia del estado de gravidez dependen múltiples situaciones

consideradas del ordenamiento jurídico-civil. Se consideran el permiso al matrimonio

de los menores; la gravidez de la menor impide la impugnación del matrimonio

contraído en defecto de la edad de la esposa. La gravidez de la esposa a la muerte del

marido puede condicionar el ya señalado nombramiento de guardador del que está por

nacer; el reconocimiento del hijo por nacer puede ser hecho con una declaración

posterior a la concepción; el impedimento a la división de bienes hereditarios subsiste

si entre los llamados a la sucesión existe alguien que está por nacer, división que

puede ocurrir solo después del nacimiento del mismo.

La idoneidad a la procreación de la mujer ingresa entre las investigaciones

obstétrico ginecológicas en los casos de nulidad de matrimonio, dado que según la

doctrina la impotencia si permanente y antecedente al matrimonio absoluta o relativa

es una causa de nulidad del vínculo.

A la duración de la gravidez le es subordinada la presunción de la concepción

durante el matrimonio, que representa el punto de partida de la legislación en materia

de filiación. La atribución de estado de hijo por el cual el marido es padre del hijo

concebido durante el matrimonio tiene lugar cuando han transcurrido ciento ochenta

días de la celebración del matrimonio y no han transcurrido aún trescientos días de la

anulación de ello. El límite mínimo de ciento ochenta días ha sido fijado por el

legislador en la presunción que en tales épocas el producto de la concepción haya

alcanzado la madurez cronológica, por ello si el hijo nace antes de los ciento ochenta

días de gestación, se presume que la concepción ha ocurrido en época anterior a la

celebración del matrimonio y el hijo mismo es atribuido al marido si no desconoce la

paternidad. El término máximo de trescientos días ha sido sostenido como

suficientemente amplio, incluso conociéndose estados de gravidez superiores a esa

duración prevista por el legislador; en consecuencia si el hijo nace después de los


trescientos días del matrimonio disuelto o anulado se lo considera fruto de una

concepción de diversa y más reciente origen y por lo tanto puede ser contestada la

paternidad. Por fortuna al estado actual de las ciencias todas estas presunciones

jurídicas desaparecen y hoy se puede con absoluta seguridad establecer la filiación.

En casos particulares la época de la gravidez y el desarrollo del parto

asumen relevancia en el Código Civil. Ello ocurre cuando se deba establecer si la

gravidez y el parto que han sido celosamente guardados por la esposa que ha

cometido adulterio, hayan ocurrido durante el matrimonio para fines del

desconocimiento de paternidad por parte del esposo y del reconocimiento de

paternidad por parte de su padre. El evento del parto hace cesar el luto de viudez,

sostenido por la doctrina, ello es la prohibición puesta la viuda de celebrar un nuevo

matrimonio antes que hayan transcurrido trescientos días de la disolución y la

anulación del precedente, viene a cesar el día en el cual la mujer ha tenido su parto.

La suposición de parto o la sustitución de neonato son condiciones que consiente al

hijo de reclamar un estado diverso de aquello resultante del acto del nacimiento. La

mayor parte de las investigaciones médico legales requerida de las aplicación de las

disposiciones contenidas en el código civil no comparta metódicas diversas de aquellas

comunes en clínica para el diagnóstico de la gravidez, de la época de ella y del parto,

salvo el exigir una más rigurosa prudencia en la deducción en vista de las

repercusiones que estos elaborados técnicos adquieren en el campo jurídico,

investigaciones especiales existen en cambio cuando se trate de recoger pruebas

sobre la existencia o su eventual duración de la vida autónoma extrauterina del

neonato (docimasias respiratorias y otras pruebas respecto del infanticidio) para fines

del reconocimiento de los requisitos biológicos de la personalidad jurídica; cuando

ocurre definir el diagnóstico del sexo del neonato en los casos dudosos a fin del

certificado de nacimiento o de las disposiciones testamentarias; cuando se necesite la


verificación de la impotencia como causa de nulidad del matrimonio en sus diversas

formas y calificaciones cronológicas mantenidas en doctrina; en fin cuando las

investigaciones médico legales en temas de filiación sean direccionadas a la

investigación de la paternidad, más raro aquella de la maternidad; plenamente

resolvibles hoy en día a través de la genética forense.

Obstetricia Forense y Código Penal

Las disposiciones del código penal que tienen relación al campo de la obstetricia

han sido acogidas bajo varios títulos, pero sobre todo se refieren a los delitos contra

la vida y la integridad personal, como el aborto criminal en sus diversas formas, la

procurada impotencia a la procreación, el contagio de enfermedades venéreas. La

existencia de la gravidez es presupuesto para los delitos de aborto, de instigación al

aborto y de infanticidio; mientras su exclusión es esencial respecto de los delitos de

actos abortivos sobre persona embarazada. Entre los delitos contra la integridad de las

personas tienen relevancia obstétrica las lesiones personales, dolosa o culposa,

agravadas de la aceleración del parto o del aborto por la persona ofendida o cuando se

haya derivado la pérdida de la capacidad de procrear de la mujer. La gravidez puede

ser la consecuencia de una violencia carnal y puede ser asumida como prueba

eventual del delito. Para el infanticidio e incluso para el delito de abandono de

neonato, se necesita demostrar el parto reciente y la existencia de otros indicios que

demuestren que el intento del culpable era aquel del abandono inferible del encontrar

el cordón umbilical ligado, la cavidad bucal limpiada de mucosidades, etc. Es de

mencionar en fin los delitos de suposición o supresión y de alteración del estado civil

mediante declaraciones de nacimiento inexistentes u ocultamiento de un neonato o

bien sustitución del neonato mismo.


Obstetricia Forense y Leyes Especiales

La asistencia obstétrica en la aseguración social de enfermedad es extendida

hacia la gravidez, a las enfermedades de la gravidez o por ella agravada, al parto

fisiológico y distócico, al puerperio dentro de determinados límites de tiempo y al

aborto siempre que no se haya provocado dolosamente, en cuanto a eventos

protegidos por aseguraciones de este tipo. El aborto es considerado como una

enfermedad, mientras que la gravidez y el parto fisiológico incluso no siendo

rigurosamente enfermedades ingresan dentro de los riesgos protegidos ya que

implican el recurso a las prestaciones sanitarias. La asistencia obstétrica es erogada

mediante visitas domiciliarias o ambulatorias de los profesionales y, ocurriendo con la

hospitalización, pero existe diversidad sensibles en las prestaciones según los

ordenamiento de varios entes gestores de la aseguración de enfermedad.

La tutela física y económica de las trabajadoras en estado de gravidez o de

puerperio está regulada por disposiciones especiales.

La previdencia a favor de las gestantes y de las madres pobres o abandonadas

viene efectuadas trámite organismos nacionales dedicados a estas protecciones como

para la maternidad e infancia. Tales previdencias se actúan en los consultorios

obstétricos diversos, por medio de médicos especialistas o generales de obstetras e

incluso de parteras y consisten en visitas periódicas para la vigilancia de la salud e

higiene de las gestantes a fin de prever complicaciones o anomalías de la gravidez

peligrosas para la madre y su fruto.


Bibliografía
Informes de Autopsias Médico
Legales

Potrebbero piacerti anche