Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Página 1 de 24
Objetivo docente
Del esbozo dorsal derivan la porción craneal de la cabeza, el cuello, el cuerpo y la cola
del páncreas; y del esbozo ventral la parte caudal de la cabeza y el proceso uncinado.
Después de la fusión de ambos esbozos, el conducto ventral se anastomosa con el
conducto dorsal del cuerpo y la cola para formar el conducto de Wirsung (conducto
pancreático principal) y la porción proximal del conducto dorsal se oblitera o persiste en
forma de un canal de pequeño calibre, el conducto pancreático accesorio (de Santorini).
Página 2 de 24
Existe una disminución gradual en el tamaño del páncreas con la edad. Sus dimensiones
anteroposteriores en personas de 51 a 60 años son las siguientes: 24 mm en la cabeza,
16 mm en el cuerpo y 15 mm en la cola pancreática aproximadamente.
Páncreas divisum:
El páncreas divisum es la anomalía congénita más frecuente del sistema ductal, con
una prevalencia que oscila entre el 5-14% de la población Es consecuencia de la fusión
fallida de los conductos pancreáticos ventral (de Wirsung) y dorsal (de Santorini) durante
el desarrollo embrionario en la 6-8ª semana de gestación.
Página 3 de 24
1. Páncreas divisum completo: es la forma más frecuente.
2. Páncreas divisum incompleto: existe comunicación entre los conductos
pancreáticos dorsal y ventral, condicionando una configuración bífida de los
mismos.
En algunos pacientes con páncreas divisum, el conducto pancreático ventral puede estar
ausente.
La dilatación focal de la porción distal del conducto pancreático dorsal, conocida por
Santorinocele, se ha relacionado con el páncreas divisum. (Fig 5)
Los pacientes con un dolor abdominal inespecífico o con otra sintomatología de probable
origen pancreático, es muy probable que se estudien inicialmente con tomografía
computarizada (TC), aunque no siempre se visualizan los conductos pancreáticos
adecuadamente. (Fig 6)
Páncreas anular.
Página 4 de 24
prevalencia de un caso cada 2000 personas. Ocurre como un hallazgo aislado o con
otras alteraciones congénitas como el páncreas divisum. Se produce por una rotación
incompleta del páncreas ventral que ocasiona la alteración en la morfología pancreática
con un segmento rodeando la segunda porción duodenal. No hay un condenso para
el mecanismo exacto por el que se produce esta malformación existiendo únicamente
varias hipótesis.
Los síntomas del páncreas anular pueden aparecer a cualquier edad, desde el periodo
neonatal hasta la edad adulta, aunque se estima que casi las dos terceras partes de los
pacientes con páncreas anular permanecen asintomáticos a lo largo de su vida. La edad
de aparición de los síntomas depende del grado de constricción duodenal.
Páncreas ectópico
Se define como tejido pancreático sin conexión anatómica ni vascular con el cuerpo
principal de la glándula pancreática, y se origina durante el periodo embrionario.
Es poco probable que exista un solo mecanismo de fallo embriológico que pueda
dar lugar al páncreas ectópico. Esta anomalía ha recibido diversos nombres que, por
tanto, deben considerarse sinónimos. Indistintamente los autores la llaman páncreas
aberrante, páncreas ectópico, resto pancreático accesorio o simplemente páncreas
accesorio.
Página 5 de 24
La prevalencia del páncreas ectópico en la población presenta una incidencia variable
según las fuentes variando entre el 0,6 y el 13,7%. Se localiza fundamentalmente en el
estomago, duodeno y divertículo de Meckel. Con menor frecuencia se ha observado en el
resto del intestino delgado, colon, esófago, vesícula, hígado, bazo, ombligo, mesenterio,
omento y mesocolon. Se localiza en la submucosa en la mitad de los casos y suele
presentar unas dimensiones entre 0,5 y 2 cm. Suele ser asintomático, aunque pueden
desarrollarse complicaciones como estenosis, ulceraciones, sangrados o invaginaciones
afectar también al páncreas ectópico (pancreatitis del tejido ectópico, cáncer, obstrucción
intestinal o de la vía biliar por el tejido ectópico, etc) (Figura 11)
La hipoplasia que realmente es una agenesia parcial se produce por la ausencia del
páncreas dorsal o ventral (ésta última mucho menos frecuente). También se ha descrito
hipoplasia aislada del proceso uncinado.
(fig 12)
La ausencia del páncreas dorsal suele ser un hallazgo radiológico incidental. Se visualiza
como un páncreas corto y puede ser parcial o completa. (Fig 13)
Página 6 de 24
Puede presentarse como un hallazgo aislado o en asociación con los síndromes de
heterotaxia. Además, como la mayoría de los islotes de Langerhans están localizados
sobre todo en cola y cuerpo del páncreas, la agenesia dorsal provoca una pérdida
significativa de células beta productoras de insulina, por lo que parece existir una mayor
propensión a desarrollar diabetes.
Enfermedades congénitas
Se considera que los quistes pancreáticos revestidos de epitelio son de origen congénito
y corresponden a un desarrollo anormal del conducto pancreático. La presencia de
múltiples quistes se asocia con la enfermedad poliquística del adulto y con la enfermedad
de Von Hippel-Lindau. En los estudios de imagen se manifiestan como quistes simples
uniloculares de pared fina, con un aspecto benigno aunque inespecífico. (Fig 14)
La infiltración grasa del páncreas puede ser focal o difusa y congénita o adquirida. (Fig 15)
Página 7 de 24
Esta entidad está relacionada con la obesidad, edad avanzada, diabetes, pancreatitis
crónica, obstrucción pancreática ductal y tratamiento esteroideo.
Pseudomasas
Página 8 de 24
la fusión entre el páncreas dorsal (de localización anterior) y el páncreas ventral (de
localización posterior). Finalmente, los conductos ventral y dorsal se fusionan, formando
el conducto pancreático principal que desemboca en la papila mayor, y la porción
proximal del conducto dorsal se oblitera o persiste en forma de un canal de pequeño
calibre, el conducto pancreático accesorio (de Santorini) que desemboca en la papila
menor.
Página 9 de 24
Fig. 3: Variantes de la anatomía pancreática ductal. (a)Colangiopancreatografía por RM
en la cual se identifica un conducto dominante dorsal con un "santorinocele" (flecha en
a) y un "ansa pancreática" (flecha en b)
Página 10 de 24
Fig. 4: Colangiopancreatografía endoscópica retrógrada que muestra la bifurcación del
conducto de Wirsung en la porción de la cola del páncreas.
Página 11 de 24
Fig. 5: Colangiopancreatografía por RM, se identifica un conducto dominante dorsal con
un "santorinocele" (flecha)
Página 12 de 24
Fig. 6: TC Abdomen corte axial. muestra el drenaje pancreático a través del conducto de
Santorini o dorsal (flecha en a) y del conducto de Wirsung o ventral (flecha en b). Nótese
que este conducto pancreático principal no está fusionado al conducto de Wirsung.
Página 13 de 24
Fig. 7: Pancreas divisum. (a) Colangiopancreatografía por RM: muestra el drenaje
pancreático a través del conducto de Santorini (flecha). Conducto de Wirsung (cabeza
de flecha) (b) TC obtenido de paciente con pancreatitis aguda recurrente y páncreas
divisum, que muestra una dilatación del conducto de Santorini (cabeza de flecha)
Página 14 de 24
Fig. 8: RM Abdomen corte axial T2. Conducto de Santorini (flecha a) y conducto de
Wirsung (flecha b) en páncreas divisum. Ambos conductos no están fusionados.
Página 15 de 24
Fig. 9: Pancreas anular. (a) RM corte axial potenciado en T2, la imagen muestra al
páncreas rodeando la porción descendente del duodeno (b) Colangiopancreatografía
por RM corte coronal, se identifica al conducto de Wirsung (cabeza de flecha) rodeando
al duodeno.
Página 16 de 24
Fig. 10: Con la tomografía computarizada multicorte (TCMC) podemos visualizar el anillo
de tejido pancreático rodeando al duodeno.
Página 17 de 24
Fig. 11: Páncreas ectópico. Imagen TC obtenida de un paciente con dolor abdominal
que muestra tejido pancreático ectópico (flecha) en el mesenterio adyacente a las asas
de delgado. La cirugía confirmó la presencia de tejido pancreático ectópico inflamado.
Página 18 de 24
Fig. 12: (a) TC muestra la cabeza del pancreas (flecha) y la ausencia del cuello, cuerpo
y cola pancreático. (Agenesia páncreas dorsal) (b) TC. Interrupción del pancreas en la
línea media.
Página 19 de 24
Fig. 13: Agenesia de páncreas dorsal Cuando no visualizamos con TC ni con RM tejido
pancreático ventral a la vena esplénica, hay que pensar en esta entidad.
Página 20 de 24
Fig. 14: Enfermedad de Von Hippel-Lindau (a) TC con civ muestra realce de las paredes
que separan los múltiples quistes congénitos pancreáticos. (b) RM axial potenciada en
T2, muestra un reemplazamiento del páncreas por quistes y un adenoma microquístico
seroso (señalado con la flecha)
Página 21 de 24
Fig. 15: Distribución irregular de la grasa pancreática (a) Se ilustran los cuatro diferentes
patrones de reemplazamiento del páncreas por tejido graso (áreas en gris) y su
porcentaje de aparición. (b) TC, se identifica el reemplazamiento de la cabeza del
pancreas por tejido graso (flecha) localizado anteriormente a la vena esplénica.
Página 22 de 24
Fig. 16: Pseudomasas (a) La ilustración muestra la apariencia normal de la cabeza
pancreática y la localización de sus tres variantes (b) TC. Pseudomasa de configuración
posterior (tipo 3) (flecha)
Página 23 de 24
Conclusiones
El conocimiento de las anomalías del desarrollo del páncreas es importante ya que son
entidades relativamente frecuentes y pueden ser confundidas con otras patologías que
afectan a la glándula.
Bibliografía:
1. Mortelé KJ, Rocha TC, Streeter JL, Taylor AJ. Multimodality imaging of pancreatic and
biliary congenital anomalies. Radiographics. 2006;26:715-31
3. Choi JY, Kim MJ, Kim JH, et al. Annular pancreas: emphasis on
magnetic resonance cholangiopancreatography findings. J Comput
Assist Tomogr 2004; 28:528-32.
4. Michael P. Federle MD FACR, R. Brooke Jeffrey MD, Terry S. Dresser MD, Venkata
Sridhar Anne MD, Andres Eraso MD. Diagnostic Imaging Abdomen. First Edition.
Página 24 de 24